You are on page 1of 8

EXPEDIENTE: 02844-2017-0-2001-JR-LA-02

ESPECIALISTA: ALCAS TOCTO LUIS ALBERTO


Cuaderno : Cautelar
Escrito : Nº 01
SUMILLA : MEDIDA CAUTELAR DE REPOSICION
PROVISONAL

SEÑOR JUEZ DEL SEGUNDO JUZGADO LABORAL DE PIURA.

YANI MARIBEL SALAZAR GUERRERO, identificado


con DNI. N° 02894740, con domicilio real en:
A.H. Los Algarrobos Mz. Q, Lte. 5-1era. Etapa,
Piura, Piura, y señalando domicilio procesal en
la Casilla N°. 743 de la Corte Superior de Justicia
de Piura, y Casilla Electrónica Nro. 43635, a
usted atentamente digo:
I.- PETITORIO

Que al amparo de lo dispuesto en los artículo 38 y 39 del TUO de la Ley 27584, Ley que
regula el Proceso Contencioso Administrativo modificado por el Decreto Legislativo 1067,
aprobado por D. S. 013-2008-JUS, se acude a su despacho a efectos de solicitar MEDIDA
CAUTELAR DE REPOSICIÓN PROVISIONAL en mi centro de trabajo a fin de no
perjudicar más mi situación laboral la misma que afecta mi libertad de trabajo así como
mi situación económica y la de mi familia y en este sentido, se ordene a la demandada
disponga mi reposición en el puesto de trabajo que venía desempeñando, es decir como
AUDITORA del Órgano de Control Institucional de la Municipalidad Distrital de Castilla,
puesto que esperar hasta los resultados del proceso principal , podría devenir el daño
en irreparable. La presente medida cautelar está dirigida en contra de la
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE CASTILLA, representado por su REPRESENTANTE
LEGAL, EL ALCALDE, a quien se le deberá notificar en Calle Ayacucho N° 414, Distrito
de Castilla, Provincia y Departamento de Piura, y al PROCURADOR DE LA
MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE CASTILLA, que por defender los intereses del estado,
debe ser emplazado oportunamente con medida en Calle Ayacucho N° 414, distrito de
Castilla, Piura:
II.- FUNDAMENTOS DE HECHO
1.- La presente acción de medida cautelar se interpone debido a que ante su digna
judicatura inicié un proceso Contencioso Administrativo Laboral a fin que se declare Nulo
y sin efecto legal alguno la decisión arbitraria verbal tomada por la jefa del Órgano de
Control Institucional de la Entidad emplazada, que resolvió separarme del cargo de
AUDITORA del Órgano de Control Institucional de la Municipalidad Distrital de
Castilla, y consecuentemente la no renovación de mi contrato administrativos de servicios
que venía prestando desde el 1 de abril de 2013 al 30 de junio de 2017, decisión que se
me comunicó verbalmente de no contar con mis servicios. La decisión se me comunica el
03 de julio de 2017, y que ello se formaliza cuando el 17 de julio se me remite la Carta
N°. 046-2017-MDC-GAYF-SGRH, de la Sub Gerencia de Recursos Humanos en la cual
me traslada el Memorando 333 2017 MDC OCI de 07 de julio de 2017 del OCI, (recibido
el 13 de julio ) en el que solicita a la Sub Gerencia de Recursos Humanos que se me
requiera la entrega del Cargo bajo responsabilidad.

El despido fue sin expresión de causa y sin mediar falta grave, cuando ya mi relación
laboral era de tipo indeterminado como más adelante acreditare, y consecuentemente lo
que se pretende producir es un despido incausado y fraudulento con mi persona cuando
la misma era de una relación laboral bajo el régimen del Decreto legislativo 276 y de tipo
indeterminado, la presente demanda cautelar tiene como finalidad que la suscrita sea
repuesto en su centro de labores en el cargo de AUDITORA del Órgano de Control
Institucional de la Municipalidad Distrital de Castilla, el cual he venido desempeñando
en la entidad demandada , respetando mi tiempo de servicio en dicha institución.

El proceso principal esta signado con Expediente N°. 02844-2017-0-2001-JR-LA-02,


el mismo que a la fecha se viene ventilando, con resolución admisoria resuelta por su
judicatura.
En efecto, la justificación de mi pedido de la medida cautelar se encuentra normado
en el art 39 de la Ley Contenciosa Administrativa, el cual señala que “La medida
cautelar se dictará en la forma que fuera solicitada o en cualquier otra forma que se
considere adecuada para lograr la eficacia de la decisión definitiva, siempre que de los
fundamentos expuestos por el demandante: 1. Se considere verosímil el derecho
invocado. Para tal efecto, se deberá ponderar la proporcionalidad entre la eventual
afectación que causaría al interés público o a terceros la medida cautelar y, el perjuicio
que causa al recurrente la eficacia inmediata de la actuación impugnable. 2. Se
considere necesaria la emisión de una decisión preventiva por constituir peligro la
demora del proceso, o por cualquier otra razón justificable. No es exigible este requisito
cuando se trate de pretensiones relacionadas con el contenido esencial del derecho a la
pensión. 3. Se estime que resulte adecuada para garantizar la eficacia de la pretensión.
(…) .”
En esta línea, el Tribunal Constitucional, tiene manifestado que a través de las
medidas cautelares en el seno de un proceso Constitucional, aplicable al presente caso:
“Se garantiza el aseguramiento del cumplimiento de una sentencia
estimatoria, que el tiempo que toma el decurso del proceso y las
incidencias de este no comporten la inejecutabilidad de la sentencia
o su ejecución incompleta o insuficiente”. Exp. Nº 06356-2006-
AA/TC del 14 de abril del 2009, F.J.9.
3.- De lo que se trata en definitiva, con la dación de una medida cautelar es asegurar
la plena tutela de un derecho fundamental a través de la creación de una situación tal
que de encontrarse realmente afectado un derecho fundamental este sufra lo menos
posible en su vigencia plena y efectiva.
Requisitos para la dación de la Medida Cautelar.
4.- En este contexto se ha manifestado el supremo intérprete de la Constitución que
los requisitos que se han de verificar son: “Una pretensión Principal que tiene apariencia
de encontrarse protegida por el derecho (FUMUS BONI IURIS), mediante una medida
idónea (Adecuación), para evitar el peligro que puede significar la demora en la
tramitación del respectivo proceso (PERICULUM IN MORA)”. Exp. Nº 02730-2006-AA/PC
del 21 de Julio de 1986, F.J. 86.

5.- Cumplimiento de la exigencia de la apariencia del Derecho.- Sobre el primero


de los mencionados requisitos ha manifestado el Tribunal Constitucional que

“Este es un presupuesto básico para obtener una medida cautelar e


implica que quien afirma que existe una situación Jurídica plausible
de ser cautelada debe acreditar la apariencia de la pretensión
reclamada, a diferencia de la sentencia favorable sobre el fondo, la
cual se basa en la certeza de tal pretensión. El peticionario tiene la
carga de acreditar, sin control de su contraria, que existe un alto
grado de probabilidad de que la sentencia definitiva que se dicte
oportunamente reconocerá el derecho en el que se funda la
pretensión”. Exp. Nº 0015-2005-PI/TC del 05 de Enero del 2006.
F.J. 28.
Quiere esto decir que la solicitante de la medida cautelar debe acreditar no certeza,
sino probabilidad razonable de que su pretensión será acogida por la magistratura. En
el caso que nos ocupa este esencial requisito se cumple plenamente por las siguientes
razones:
a) No solo ha existido desde un inicio una alta probabilidad de que la pretensión
presentada sea acogida, sino que incluso con la calificación de nuestra demanda
por su honorable despacho se nos admite nuestra pretensión por cuanto se ha
tornado en potencialmente favorable nuestra pretensión, con lo que en la
referida apariencia se ha tornado en certeza.
b) La resolución admisoria es correcta en su argumentación Jurídica debido a su
coherencia Claridad y contundencia formal, así como en su acierto y solidez
material de sus fundamentos y en la vinculación directa de esta argumentación.
c) Ha quedado manifiestamente acreditado el proceder arbitrario de la demandada
al pretender a toda costa despedirme sin causa justificada, mediante un simple
memorando de conclusión de relación laboral, sin importar la manera de
lograrlo y desde luego sin importarle el respeto hacia el contenido
constitucionalmente protegido de mis derechos constitucionales, como es el
trabajo.
6.- Cuento con Resolución Nº 01 de Auto Admisoria de fecha 22 de diciembre de 2017,
que admite a trámite la demanda contenciosa de nulidad de acto administrativo y de
reposición a mi centro de trabajo por cuanto había sido objeto de despido, sin
expresión de causa, por cuanto solo podría haber sido despedida por falta grave o
causa justificada, y al haber tomado la demandada la decisión unilateral de dar por
extinguida la relación laboral, fundada única y exclusivamente en su voluntad se
vulnero mi Derecho Constitucional al Trabajo. Mi despido carece de efecto legal al
constituir un acto arbitrario correspondiendo por ello ordenarse su reposición dada la
finalidad eminentemente restitutoria del presente proceso de tutela de derechos
laborales.
7.- Cumplimiento de la adecuación de la medida para alcanzar la finalidad.- Sobre
el segundo de los requisitos exigidos se trata de que la medida cautelar otorgada sea
una medida adecuada para la consecución del fin. Es de aplicación Mutatis Mutandis,
la definición que del juicio de idoneidad como primer elemento del principio de
proporcionalidad por el cual se exige que la medida resulte “pertinente o adecuada a
la finalidad que se busca cautelar”. Exp. Nª 579-2008-PA/TC del 05 de Junio del 2008,
F.J. 25. La idoneidad necesariamente tiene que ver con una actitud lo cual aplicada a
esta exigencia significara que el contenido de la medida cautelar deba ser acatada
para lograr la finalidad que se persigue esto es el aseguramiento de una definitiva
sentencia estimatoria, la cual a su vez tiene por finalidad la plena protección de los
derechos fundamentales. Consecuentemente, el contenido de la medida cautelar debe
de permitir la plena protección de los derechos fundamentales agredidos como es la
vulneración a mi derecho a conserva mi puesto de trabajo, precisamente, la medida
será idónea y adecuada para la salvación de los derechos fundamentales agredidos si
ella dispone el cese por completo de todos los efectos del acto agresor, ya sea este el
de amenaza de violación, como el de violación efectiva, como ha ocurrido en el caso de
autos.
8.- Estos argumentos caen inmediatamente cuando se repara en que la finalidad de
los procesos contenciosos laborales es la plena protección de los derechos laborales y
en este caso protección al despido arbitrario y que el acto agresor no es un acto
inmodificable, sino que este puede agravarse como ocurre cuando la agresión empieza
en una amenaza y termina por el paso del tiempo en una vulneración efectiva.
En el presente caso resulta procedente reponer un estado de hecho cuya alteración
es el sustento de la demanda como es el estado de que la demandante reingrese a
laborar en su centro de trabajo finalidad que solo puede ser cumplida a través de la
medida cautelar de reposición provisional a su centro de trabajo en el mismo cargo
que venía desempeñando percibiendo la misma remuneración que percibía al
momento del despido incausado.
9.- Cumplimiento de la exigencia del peligro en la demora.- Sobre el tercer requisito
siguiendo a la doctrina ha manifestado el Tribunal Constitución que:

“La constatación de un peligro de daño jurídico, derivado del propio


retraso en la administración de justicia es el fundamento
indiscutible de la tutela cautelar (…) Este requisito se ve configurado
por dos elementos: la demora en la obtención de una sentencia
definitiva, y el daño marginal que se produce precisamente a causa
de este retraso. Este presupuesto básico esta referido al peligro de
daño (peligro procesal) al derecho esgrimido en el proceso judicial (o
coactivo, como es el caso de autos) derivado del retardo que
necesariamente conlleva el reconocimiento judicial de un derecho
reclamado”. Exp. Nº 0015-2005-PI/TC del 05 de enero del 2006
F.J.28.
10.- Esta exigencia se ve plenamente satisfecha si se repara en que uno de los derechos
fundamentales vulnerados en el caso que ahora se trata es el derecho al trabajo,
vulnerado precisamente porque se ha seguido un procedimiento no previsto en la Ley
para el despido (Derecho Fundamental al debido Proceso), así como porque se ha
vulnerado la garantía de imparcialidad (como manifestación de tutela procesal
efectiva). Pues bien, en la fecha me encuentro colocado en una difícil situación de
subsistencia, mía y de mi familia. Esta medida cautelar evitaría la continuación de mi
actual situación de miseria, que el tiempo que demande la tramitación del proceso
contenciosos laboral hasta que haya sentencia definitiva, se privaría del sustento de
mi familia y del mío propio de no emitirse la medida cautelar.
11.- El peligro en la demora.- radica en que a la solicitante, se le pretende privar de
su trabajo y por consiguiente de su remuneración al ser objeto de despido arbitrario
poniéndose en peligro la subsistencia de la demandante y de aquellos que de ella
dependen, (mi hijo menor y mi anciana madre) desde la fecha del 03 de julio de 2017,
de manera injustificada, pues el trabajo es una forma de realización de la persona y
la remuneración un medio parta satisfacer las necesidades elementales de la
solicitante y su familia y teniéndose presente que la defensa de la persona humana
y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del estado según lo
preceptúa el artículo 1 de nuestra Carta , se establece así la urgencia de que la actora
empiece a laborar y de esta manera se le reponga en el cargo que venía desempeñando
al momento del despido o en otro equivalente , puesto que al esperar sentencia judicial
podría devenir el daño causado en irreparable.
12.- Resulta adecuada pues concurren los dos supuestos adicionales de la medida
cautelar de reposición. Inminencia del perjuicio irreparable en el presente caso se
verifica ello pues el peligro en la demora originaria un perjuicio irreparable, dado que
de no concederse la medida cautelar solicitada hasta esperar el fallo definitivo, para
tal fecha la situación será irreversiblemente desfavorable para la peticionante a pesar
de que el fallo ampare su pretensión, pues el tiempo e ingresos dejados de percibir no
podrán recuperarse de modo alguno.
UNA NECESARIA VISIÓN DE CONJUNTO.-
13.- Llegados a este punto de la justificación se hace necesario afirmar que verificado
el cumplimiento de los tres requisitos que legitiman la dación de una medida cautelar,
la dación y el mantenimiento de la misma vienen exigidos por el contenido
constitucionalmente protegido del derecho fundamental a la tutela judicial efectiva. En
efecto, como acertadamente tiene dicho el Tribunal constitucional:

“Dado que las medidas cautelares cumplen tal importante función


con respecto a la efectividad de la tutela jurisdiccional, ellas
advierten en una institución que conforman este derecho, una
institución a través de la cual se garantiza la efectividad de la tutela
Jurisdiccional. En definitiva, conforme a esto el derecho a la tutela
Judicial efectiva protege también el acceso a una medida cautelar y
su mantenimiento siempre y cuando no varíen los presupuestos que
la han habilitado”. Exp. Nº 06356-2006-AA/TC del 14 de Abril del
2009 F.J.09.
14.- Por lo que la verificación del cumplimiento de los requisitos para otorgar la medida
cautelar en el caso que expongo, exige el mantenimiento de la medida cautelar como
exigencia del derecho fundamental mencionado. De modo que si acaso existiese duda
del cumplimiento de los mismos y en la medida que está en juego derechos
fundamentales como el que se acaba de mencionar el juzgador deberá decantarse por
decidir el cumplimiento de los requisitos como consecuencia necesaria de la aplicación
del principio Pro Homine y Pro Libertatis, herramienta hermenéutica indispensable
en toda interpretación iusfundamental.
En cualquier caso no debe perderse de vista que la finalidad de los procesos
contenciosos laborales es alcanzar la plena salvación de derechos laborales como es el
derecho al trabajo (Art. 1 CP. Const. ) Por lo que entre otras cosas el Juez laboral debe
adecuar las exigencias formales al logro de los fines del proceso (Art 3ª CP. Const. ).
Todo, lo cual, manifiesta una incuestionable voluntad de desapego a las exigencia
jurídicas mínimas de trato digno a la persona humana, fin supremo de la sociedad y
del Estado Art 1 de la Constitución, y de un arbitrario ejercicio del poder. Esto exige
una especial atención del Juez laboral a la hora de valorar los hechos y de dar
protección a los derechos fundamentales para que estos sean efectivos.

III. - FUNDAMENTOS DE DERECHO.-


1.- El Artículo 27º de la Constitución Política del Perú, el mismo que preceptúa
que la Ley otorga al trabajador adecuada protección contra el despido arbitrario.
2.- artículo 38 y 39 del TUO de la Ley 27584, Ley que regula el Proceso Contencioso
Administrativo modificado por el Decreto Legislativo 1067, aprobado por D. S. 013-
2008-JUS.
IV.- FORMA DE LA MEDIDA CAUTELAR.-
La presente medida cautelar es de reposición provisional a mi centro de trabajo.
V.- MONTO DEL PETITORIO.-
El monto de mi petitorio es inapreciable en dinero por cuanto está referida a la
reposición a mi centro de trabajo, y de esta manera reponiendo las cosas al estado
anterior del despido que sufrió la recurrente sin causa justificada o falta grave.
VI.- VIA PROCEDIMENTAL.-
Corresponde a la presente tramitarse en la vía del proceso cautelar.
VII.- COMPETENCIA.-
La competencia corresponde del conocimiento de su digno despacho en calidad de juez
de origen de la causa y es quien hasta la fecha lo viene conociendo por cuanto todavía
no se ha resuelto de manera definitiva.
VIII.- MEDIOS DE PRUEBA Y ANEXOS
1. A.- Copia de mi Documento Nacional de Identidad
1. B.- Copia del Auto Admisoria de mi demanda Resolución N1° 01 de fecha 22 de
diciembre de 2017.
1. C. Copia de mi demanda y los recaudos que acompañan a la misma.
Por lo expuesto.
Solicito a vuestro honorable despacho tramitar la presente medida cautelar calificarla
positivamente y declararla fundada en su oportunidad, conforme a Ley.
PRIMER OTRO SI DIGO: Que solicitamos a usted que una vez concedida la medida
cautelar solicitada se sirva ejecutar la misma oficiando a las autoridades
correspondientes y las demás pertinentes a fin de que brinden el apoyo necesario
para lograr el objetivo y de esta manera se ordene la reposición de la recurrente en
su centro de trabajo en el cargo que venía desempeñando hasta antes del despido
fraudulento.
Piura 10 de enero de 2018

_________________________
LIDA C. LABAN IBAÑEZ
ABOGADA CAP.1825-

You might also like