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DE SAN AGUSTÍN
FACULTAD DE CIENCIAS
HISTORICO SOCIALES
ESCUELA DE TURISMO Y HOTELERIA
APRECIACION ARTISTICA
1. ¿Qué ES ARTE?
El arte es el concepto que engloba todas las creaciones, realizadas por el ser humano, para
expresar una visión sensible acerca del mundo para expresar una visión sensibles acerca del
mundo, ya sea real o imaginario, mediante recurso plásticos, lingüísticas o sonoras
2. ¿QUE ES NATURALEZA?
la naturaleza del arte se remonta al primer humano que haya existido en la tierra pues como el
titulo lo dice el arte es algo natural que viene con uno mismo y lo expresamos de una u otra forma.
Así pues, su naturaleza es intrínseca del ser humano y
aparece con la necesidad de expresarse. Arte es
sinónimo de capacidad, habilidad, talento,
experiencia. Como la actividad creadora del ser
humano
Nuestra realidad, el mundo donde vivimos nos proporciona la materia prima: imágenes,
sentimientos, alegrías, tristezas y dolores. En este mundo del arte, todo se elabora y el milagro se
produce, la creación artística que de ellos se deriva no es ya la realidad, sino nuestra realidad,
nuestra forma de ver y de sentir, plasmada en una obra, nuestra obra, nuestro arte. Entrar en este
nuevo mundo, es conocer muchos senderos por los cuales caminaremos, plasmando, creando, a
partir de lo vivido, de lo observado de lo sentido
En este estudio nos referiremos a las antinomias estéticas, es decir, a los elementos de tensión, de
contraste, constitutivos de toda obra de arte, y sin los cuales ésta no puede existir. Hasta la
creación artística en apariencia más "inocente" para el apreciador, en el sentido de que parece ser
una reproducción fiel de la realidad, implica un choque, un antagonismo con lo que llamamos,
simplemente, copia, imitación.
es una experiencia perceptiva que necesita un estímulo para producirse. Para entender el
concepto de tensión es útil recurrir al mundo de la física: si estiramos una goma elástica sentimos
una fuerza en sentido contrario al movimiento que describen nuestros dedos y proporciónala la
distancia que los separa. La tensión se produce por la tendencia de la goma a restablecer su
estado original. Lo mismo sucede con una hoja de papel arrugada: cuando dejamos de ejercer la
presión tiende a su estado original, si bien su elasticidad es menor que en la goma. La tensión en la
imagen debida a la deformación se explica a partir de dos propiedades que la definen:
• Una fuerza visual: el valor de la actividad plástica de la tensión es directamente proporcional -en
el caso de que se produzca por una deformación- al grado mismo de deformación.
• Un eje de tensión: describe la dirección y el sentido del restablecimiento del estado natural del
elemento deformado. Factores plásticos generadores de tensión (derivados de la deformación)
a) Las proporciones. Se puede afirmar, de modo general, que toda proporción que se percibe
como una deformación de un esquema más simple producirá tensiones dirigidas al
restablecimiento del esquema original en aquellas partes o puntos donde la deformación sea
mayor. Un rectángulo es más dinámico que un cuadrado porque posee una estructura de
proporciones más tensas que las del cuadrado.
b) La orientación oblicua es la más dinámica de las orientaciones espaciales y todas las formas u
objetos que se representen oblicuamente ganarán en tensión.
¿QUE ES ESTETICA?
La naturaleza del arte no radica en una repetición infravalente de los seres, como lo sería toda
copia de la realidad. El arte pertenece al universo simbólico —como ex plica Cassirer- con que el
hombre asume el cosmos pura mente físico: "el lenguaje, el mito, el arte y la religión constituyen
partes de aquel universo, forman los diversos hilos que tejen la red simbólica, la urdimbre
complicada de la experiencia humana. Todo progreso en pensamiento y experiencia afina y
refuerza esta red"1. En el arte, el universo simbólico es un modo específico de manifestación
humana donde la realidad y lo creativo, como una sola cosa, permiten la existencia del ser
artístico: hay fantasía, pero, a la vez, y en la fantasía misma, realidad; o, al revés, hay realidad, y en
la realidad misma, fantasía. Pero no se trata de una mezcla o suma, sino de un nuevo ser
irrepetible en cada obra de arte. Este modo de existir de la obra de arte podemos ex presarla con
el término "arrea/idad estética", que ha tenido variadas interpretaciones en la historia de la
Estética, y que, en consecuencia, es necesario precisar: si nos detenemos frente a una escultura,
por ejemplo, "Contemplación", de Iván Mestrovic, lo primero que se impone a nuestra visión es su
realidad física, su materia, indesmentiblemente sólida, tangible, mensurable. Tiene, además, un
referente de fácil identificación
El artista es capaz de mirar más allá de la realidad accidental y atravesar hasta la realidad
esencial, es capaz de dar vida a lo que no tiene vida, de crear donde nadie ha creado, es
capaz hasta de desaparecer lo que nunca había dejado de existir. Hoy construye y hace
suyos sus propios códigos y leyes, se apodera de la razón hermética de lo legal y lo lleva
lejos de lo no permitido, de lo prohibido ante los ojos de los demás.
Ese es el poder del artista, es el poder de su naturaleza inagotable, fuerte y conflictiva. Ese
es el artista que siente, vive, llora y sufre de una manera muy extraña y solitaria, eso y más
transmite en sus obras de arte, en cada pincelada, en cada trazo, en cada palabra, pero
que celebra cuando en sus obras observa cómo la vida le sonríe, y tras colocar su firma le
regala a la humanidad motivos para existir.
-Edvard Munch con su obra “El grito” en el que expresa su propio drama existencial.
Para Leonardo da Vinci, el pintor es el hijo de la naturaleza; es aquél, realmente creativo, que la ha
reencontrado y, tras descubrir esta energía, dota de contenido a su obra. También Rodin distinguía
dos formas de ver la realidad: una primera que se queda en la apariencia externa de las cosas y
otra más profunda, la del artista, que "ve, es decir, que su ojo, inserto en el corazón, lee
profundamente en el seno de la naturaleza". El artista es el que tiene la capacidad de percibir más,
de atravesar con la mirada la realidad accidental y ver la realidad esencial. Esta vía de la naturaleza
consiste, efectivamente, en retornar al origen de las cosas, a la identidad misma de la creación.
Para Paul Klee hay que dejar "a los alumnos que experimenten en qué se convierte un capullo,
cómo crece un árbol, cómo se abre una mariposa; ellos mismos serán así tan ricos, tan volubles,
tan obstinados como la gran Naturaleza. Imitando los caminos de la creación natural, tal vez, algún
día lleguen a ser naturaleza para poder crear como ella".
El artista es, pues, el que tiene capacidad de percibir el interior de la naturaleza, el que, como
decía Platón, es capaz de "hacer visible lo invisible", manifestarlo en su obra. Se trata justamente
de ver a través de las apariencias. Todo el problema del arte es, en realidad, un problema de
percepción, de captar la realidad, esta realidad que es única e idéntica para todas las cosas. Y, tras
captar esta energía, manifestarla, expresarse. El arte viene, pues, del espíritu porque él es la
energía que hace crecer una planta, la energía que hace pintar a un pintor. El espíritu del mundo
es la energía del mundo, es lo que da vida a un ser (cuando una forma está habitada por el
espíritu, como decían los antiguos, está viva; cuando el espíritu desaparece, está muerta). En el
pensamiento del antiguo Egipto, las imágenes estaban habitadas por el espíritu, un jeroglífico, por
ejemplo, contenía el significado de lo que representaba. Por este motivo, en caso de invasión, los
mismos sacerdotes destruían las formas externas para liberar sus espíritus internos, para que los
invasores pudieran robar el continente pero no el contenido que en él residía.
Hemos visto, hasta aquí, que existen dos aspectos de la realidad: un primer aspecto que sería la
forma, el aspecto exterior de la realidad, la apariencia externa; y un segundo aspecto que consiste
en la realidad interna de la naturaleza, la energía que da vida a dicha forma, que hace crecer a una
planta pero que también hace girar el universo, es el "Spiritus Mundi", el espíritu del mundo.
Existe, sin embargo, un tercer nivel y en él consiste, además, la grandeza del arte: el arte puede ir
más allá de la naturaleza, puede actuar como ella y mover una pintura o una escultura siguiendo
este impulso natural pero puede también reconocer el origen de este movimiento. El arte va más
lejos, llega donde no llega la naturaleza: llega a conocer al creador, al pensamiento que está detrás
de esta energía, de este espíritu del mundo. Para crear es preciso considerar que detrás de la vida
hay un creador, un origen, una conciencia que mueve dicha vida. En realidad, el arte sirve para ir
más allá de la naturaleza, para ver lo sobrenatural dentro de lo natural, es decir, para ver al
creador en las criaturas. El arte es una cognición, es un conocimiento de la realidad que mueve la
creación, del Gran Arquitecto del universo. El arte desvela la sobrenaturalidad de la naturalidad, la
fuente de creación que continuamente está creando, en un impulso creativo continuo. Sin
embargo, es preciso remarcar que esto no tiene nada que ver con la imagen teológica de la
divinidad sino con la fuerza que hace mover el universo; es física y no metafísica o teología. Si todo
está en constante movimiento, si todo sigue el ritmo del universo, en el momento en que esto se
pare, todo se destruye. El arte manifestará, nos enseñará, nos mostrará esta fuerza sobrenatural,
origen de la naturalidad pues el arte, como decía Platón, es aquello que "hace visible lo invisible".