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INTEGRANTES:
PLACENCIO MARQUEZ LADY
SOLORZANO YEPEZ GABRIELA
BARRENO YEPEZ BRYAN
CHICA XURITA ENRIQUE
MORENO SALAZAR HENRY
CURSO:
6/2
AÑO LECTIVO:
2018-2019 CI
ÍNDICE
ANTECEDENTES................................................................................................................. 2
LOCALIZACIÓN .................................................................................................................. 6
DISCUSIÓN ...................................................................................................................... 13
CONCLUSIÓN .................................................................................................................. 14
BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................................. 14
1
ANTECEDENTES
Ralph M. Steinman, que en esta época continuaba con sus estudios de medicina, se
interesó por estas cuestiones y se dedicó a investigar qué agente posibilitaba la
presentación de antígeno para iniciar la respuesta inmunitaria linfocítica, ya que observó
que añadiendo antígenos específicos a los linfocitos no se conseguía una respuesta
inmune primaria.
Durante los años 70, la mayoría de los inmunólogos consideraron a los macrófagos
como la principal célula presentadora de antígenos (CPA) en el sistema inmune, siendo
poco aceptada la hipótesis de Steinman sobre el papel clave de las CDs en la
generación de la respuesta inmune. Steinman y otros investigadores caracterizaron las
proteínas expresadas en la superfi cie de las CD, que fueron clave para determinar la
función de las CDs. Uno de los hallazgos más signifi cativos fue la elevada expresión de
proteínas del complejo mayor de histocompatibilidad (CMH), que más tarde
demostraron ser necesarias para la presentación de antígenos a los linfocitos T. Tras
una serie de experimentos basados en la reacción linfocitaria mixta (MLR), Steinman
pudo demostrar que las CDs eran entre 100 y 1000 veces más eficaces para iniciar la
respuesta inmunitaria que las células genéricas del bazo.
CÉLULA DENDRÍTICA
Tipo especial de célula inmunitaria que se encuentra en los tejidos, como la piel, y
estimula las respuestas inmunitarias al presentar en su superficie un antígeno ante las
otras células del sistema inmunitario. Una célula dendrítica es un tipo de fagocito y un
tipo de célula presentadora de antígeno (CPA).
Las CDs son células especializadas del sistema inmune conocidas principalmente por
su papel como CPAs a los linfocitos T, lo que permite el establecimiento de una
respuesta inmune apropiada. Pero no son las CDs las únicas que desempeñan esta
función presentadora de antígenos, ni tampoco esta presentación es realizada a un solo
tipo de linfocito T [12]. Para que tenga lugar este proceso de presentación, es necesaria
la presencia de una molécula denominada complejo mayor de histocompatibilidad
(CMH). En humanos, el CMH es denominado “sistema HLA” (Human leukocyte antigen),
ya que estas proteínas se descubrieron como antígenos presentes en los leucocitos.
Los receptores de linfocitos T (TCR - T cell receptor) son incapaces de reconocer
antígenos intactos (como hacen los linfocitos B), por lo que necesitan que el antígeno
sea procesado por una CPA y que ésta lo presente en su superfi cie como fragmentos
unidos al CMH. Existen 2 tipos de moléculas CMH, denominadas CMH tipo I y tipo II.
Las CDs tienen su origen en la médula ósea, donde las células madre se diferencian y
migran como precursores de CDs hacia la sangre. Desde allí, las CDs inmaduras buscan
los tejidos en los que actúan como células centinela, vigilando la posible entrada de
patógenos invasores, a los cuales capturan, procesándolos en fragmentos antigénicos.
Una vez que se ha capturado el patógeno, la DC inmadura recibe señales de activación,
que inician su maduración y migración a los órganos linfoides secundarios donde
presentan los antígenos procesados a los linfocitos T vírgenes para la inducción de una
respuesta inmune específica frente a esos antígenos.
Las CDs son conocidas por el importante papel que juegan enlazando la inmunidad
innata y la adaptativa. La respuesta inmune innata limita la infección y activa a la CPA
para desencadenar la inmunidad adaptativa, que incrementa la especificidad y crea
memoria inmunológica.
Las células dendríticas no solo están relacionadas con la activación de linfocitos T para
desencadenar respuestas inmunes adaptativas, sino que también están implicadas en
la inducción de tolerancia inmunológica [38-39], de gran importancia para evitar que el
cuerpo produzca un ataque inmune contra antígenos inocuos, incluidos los de los
tejidos, células o proteínas del propio organismo.
Localización
El tejido conectivo de la pulpa dental está protegido de estímulos exógenos por tejidos
dentales duros. Una vez que la integridad de esta barrera ha sido rota, los elementos
nocivos exógenos pueden ganar la entrada hacia el tejido. Esto dará como resultado
una amplia gama de respuestas biológicas, de entre las cuales, se encuentran aquellas
que están dirigidas a eliminar a los elementos bacterianos que actúan como antígenos,
los cuales activan diversas formas de reacciones inmunológicas.
Se ha descubierto que estas células forman una red reticular continua que afecta a todo
el tejido de la pulpa, incluida la capa odontoblástica. No muestran una distribución
aleatoria, pero exhiben una acumulación prominente en la región perivascular de la
pulpa interna (figura 1) y la región paratodontoblástica de la pulpa externa (figura 2).
Las CD pulpares también se concentran en la periferia de la pulpa dental, donde la pulpa
se somete inicialmente a estímulos externos nocivos (lontell et al., 1987, 1988; Okiji et
al., 1992). Parece lógico suponer que las células con una potente capacidad de
inmunovigilancia están estratégicamente concentradas en el sitio donde la posibilidad
de encontrar antígenos externos es mayor. En el ser humano, estas CD pulpares
paradontoblásticas generalmente exhiben una apariencia dendrítica típica y están
dispuestas justo debajo de la capa odontoblástica como si cada célula estuviera
delineando su propio territorio de inmunovigilancia (Figura 1). Algunas de estas células
extienden sus procesos citoplásmicos a los túbulos dentinarios, posiblemente para
detectar antígenos más concentrados derivados a través de los túbulos dentinarios.
Además, las observaciones microscópicas de barrido láser confocal han revelado que
las CD pulpares para odontoblásticas de humanos y ratones muestran con mucha
frecuencia proximidad a fibras nerviosas reactivas a neuropéptidos como la sustancia P
(SP) y / o péptido relacionado con el gen de calcitonina (CGRP) (Lontell et al., 1996;
Okiji et al., 1997b). Estos hallazgos sugieren posibles interacciones paracrinas y
neurocrinas entre las células pulmonares DC y los nervios, a través de la liberación de
neuropéptidos inmunomoduladores de las terminaciones nerviosas.
Steinman, llevado por la curiosidad, quiso saber qué instiga y regula este fluido. ¿Qué
hace que el fluido se mantenga sano y qué causa lo contrario? Formó equipo con el
endocrino John Leonora para investigar el origen de este fenómeno. Durante 40 años
realizaron cientos de estudios con éxito, y los resultados confirmaron que el flujo
dentinario dentro del núcleo interno del diente es regulado por una hormona innata del
hipotálamo. En otras palabras, una secreción glandular del hipotálamo, que forma parte
del sistema endocrino ubicado en el centro del cerebro, es la clave de la resiliencia de
los dientes y de la regulación del flujo linfático dental. Guando funciona correctamente,
actúa como un cepillo de dientes invisible que evita el deterioro sistémico, inhibe la
penetración de las bacterias en el diente y neutraliza los ácidos en la superficie dental.
El «interruptor» que altera la dirección del flujo es la hormona parótida, producida por la
glándula parótida.
INDICADORES DEL IMPACTO DE LA SALUD BUCAL
Estos pueden ser unidimensionales.-los cuales se valen de una sola variable, como la
capacidad masticatoria o la intensidad del dolor oral; y pueden ser multidimensionales,
Estos últimos han sido ampliamente desarrollados y aplicados por ser más amplios y
completos, aunque existen diferencias en opiniones acerca de los efectos de las
condiciones bucales sobre el bienestar funcional, social y psicológico de cada individuo
DISCUSIÓN
El estudio realizado por él Dr. Ralph Steinman en 1958 concuerda en ciertos aspectos
motivo por el cual él empezó a cuestionar la teoría acidogénica del deterioro bucal
inspirándose en textos revolucionarios sobre odontología del siglo XIX, que
consideraban la presencia de circulación linfática en los dientes. Lo que intrigó a fue su
experiencia personal sobre la interconexión del cuerpo, puesto que curó su asma
debilitante evitando los alimentos procesados y el azúcar. Estos textos, unidos a su
experiencia, sirvieron de catalizadores para cuestionar la insuficiencia de la teoría
acidogénica, que plantea que el diente es un apéndice inerte en un entorno destructivo
y que ignora cualquier posibilidad de que los dientes sean órganos vivos capaces de
resistir y renovarse.
La cavidad bucal siempre fue vista como una estructura anatómica autónoma, aislada
del resto del cuerpo, sin embargo, la misma está íntimamente relacionada con el
individuo y, en dependencia de sus condiciones puede causar un gran impacto negativo
en el bienestar general del organismo. El hecho de no haberse dado nunca mucha
atención a los posibles efectos en la salud general del individuo de desórdenes bucales,
se debe básicamente a la separación histórica entre la Medicina y la Odontología.
BIBLIOGRAFÍA
Figueiras, E., Cardiel, M., Jacinto, L., Balleste, A., Chávez , E., García, L., & Hernández, J. (2010).
Inmunoexpresión de células dendríticas en pulpas clínicamente sanas e inflamadas en
grado irreversible. Revista Odontológica Mexicana, 14(2), 85-90.
Jontell, M., Okiji, T., Dahlgren, U., & Bergenholtz, G. (1998). Immune defense mechanisms of
the deltal pulp. Crit. Rev. Oral Biology Medical, 2(9), 179-200.
Romero , F., Sánchez, P., Risalde, M., Pedrera, M., Molina, V., Ruiz , E., & Gómez , J. (2011).
Funciones y clasificación de las células dendríticas. Analés, 24(1), 167-191.
Steinman , R., & Cohn , Z. (1973). Indentification of a novel cell type in peripheral lymphoid
organs of mice. The Journal of Experimental Medicine, 137, 1142-1163.