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PROTECCIÓN GÁSTRICA
Si hay una dieta terapéutica de uso común y casero, es la llamada "dieta blanda", que se aplica con
más o menos restricciones en muchísimas situaciones, y es recomendada muy a menudo por los
médicos, a veces sin dar las indicaciones necesarias.
Lo primero que hay que aclarar es que el adjetivo "blanda" en este caso no se refiere
necesariamente a "tierno" o "fácil masticación", sino a "fácil digestión". Por ejemplo una pechuga
de pollo a la plancha o unos biscottes serían alimentos adecuados en una dieta blanda y no son
precisamente "blandos", valga la redundancia. Es por ello que para evitar confusiones se suele usar
cada vez más la nomenclatura "dieta de protección gástrica" y para una dieta de textura tierna se
usa "blanda odontológica" o simplemente "fácil masticación".
Esta indicada para cuando necesitamos que el aparato digestivo trabaje lo menos posible, para
recuperarse.
El objetivo de la dieta blanda es que sea fácil de digerir. No contiene irritantes, es moderada en
grasas, y no estimula la secrección gástrica. En otras palabras, es una dieta, que a pesar de ser
completa, le da al aparato digestivo el mínimo trabajo, ayudando a su recuperación.
Huevos: en principio se pueden tomar huevos pasados por agua o tortilla francesa, aunque
en pacientes más delicados se podría introducir primero la clara, y la yema más tarde según
tolerancia, por su alto contenido graso que puede hacer más difícil la digestión.
Lácteos: se tomarán lácteos naturales, prefiriendo el yogur natural, el requesón y los quesos
frescos a la leche, por ser de más fácil digestión.
Se evitarán los quesos curados. Los postres tipo flanes o natillas suelen estar en la lista de
recomendados, pero personalmente creo que es mejor evitarlos pues contienen gran cantidad de
azúcar y no va a pasar nada por no tomarlos.
Verduras: se tomarán las verduras cocidas o en puré. Los caldos de verduras son también
una excelente opción.
Se evitarán los vegetales crudos y las crucíferas (brócoli, coliflor). También se evitará el tomate,
aunque sea cocido.
Grasas: suelen ser bien toleradas pequeñas cantidades de aceite de oliva, mantequilla o
aguacate. Si podemos elegir, la primera elección será siempre el aceite de oliva.
Bebidas: se evitará el café, el alcohol, los zumos ácidos (cítricos, piña), los refrescos
gaseosos y el té.
Se optará por el agua, la leche según tolerancia, las infusiones a excepción del té y los caldos. El
café descafeinado podría tomarse, pero si podemos prescindir de él un par de días, mejor.
Otros: se evitará el chocolate y los dulces, las frituras en general, las salsas, los snacks, el
picante, los encurtidos, el vinagre, los alimentos muy azucarados o muy especiados y el tabaco.
La parte proteica puede cubrirse con purés de legumbres pasados por el chino, tal y como hemos
comentado, o lentejas peladas, siempre en cantidades moderadas.
Si se tolera bien, el tofu es un alimento adecuado, siempre refiriéndonos al tofu blanco sencillo,
no el ahumado ni el que viene condimentado, también el seitán es una buena opción si se tolera.
Así mismo las leches vegetales, preferiblemente sin azúcar, suelen ser bien toleradas.
Preferiremos la leche de arroz, almendra y avena a la de soja.
RECOMENDACIONES GENERALES
Se procurarán comer pocas cantidades varias veces al día.
Que la comida esté tibia, ni muy fría ni muy caliente.
Se cocinará con poca sal.
Es importante masticar bien y comer despacio para facilitar al máximo la digestión.
Se procurará reposar un rato tras las comidas.
La dieta blanda debe mantenerse dos o tres días, e ir poco a poco introduciendo
alimentos hacía una dieta normal. Si pasados los dos días, las molestias persisten o no hay buena
tolerancia, es imprescindible acudir al médico y/o al dietista-nutricionista de nuevo.