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Ponencia de la Magistrada Blanca Rosa Mármol de León.

Se inició el presente juicio porque el 2 de abril del año 2000, aproximadamente a las
5:00 p.m., se presentaron las ciudadanas ESPERANZA PUENTES MORENO y su hija
DAHYANA ROJAS en su casa ubicada en la calle Real de Los Cortijos de Sarria, callejón
Mirabien, casa 1, la cual es arrendada por el ciudadano JOSE FRANCISCO MELÉNDEZ
VILLA y su familia, para constatar que sus inquilinos le habían derrumbado las paredes de
la casa. El acusado y su hijo salieron en ese momento, discutieron y el ciudadano JOSE
MELÉNDEZ le dio un puñetazo en la cara a su arrendadora ESPERANZA PUENTES (a
nivel de la nariz).

Según el Reconocimiento Médico Legal, practicado en la Medicatura Forense de


Caracas, por el médico forense Dr. Víctor Velandia y corroborado por el neurólogo forense
Carlos Guedez, la ciudadana Esperanza Puentes presentó traumatismo nasal, dislocación y
fractura del septum nasal con exposición del cartílago cuadrangular, a través de la mucosa
nasal con fractura de huesos propios de la nariz, dichas lesiones ameritaron cirugía
funcional endonasal y de pirámide nasal correctiva, practicada el 02 de mayo de 2000,
quedando como secuela “ausencia total de la discriminación de olores” (anosmia), (Folio
206. pieza 1).

La Sala Dos de la Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, a cargo de los jueces MARIO POPOLI, CLOTILDE
CONDADO y JESÚS OLLARVES IRAZABAL (Ponente), el 4 de noviembre de 2003
declaro SIN LUGAR el recurso de apelación interpuesto por los defensores del
ciudadano JOSE FRANCISCO MELÉNDEZ VILLA, venezolano, portador
de la Cédula de Identidad N° V.- 20.175.685, en el juicio seguido por el delito
de LESIONES PERSONALES GRAVÍSIMAS, previsto en el artículo 415 del Código
Penal, en perjuicio de ESPERANZA PUENTE MORENO. Y en
consecuencia CONFIRMA la sentencia que lo había condenado a cumplir la pena
de CUATRO (4) AÑOS y CINCO (5) MESES DE PRESIDIO, dictada al acusado el 13
de agosto de 2003 y publicada el 1° de septiembre de ese mismo año, por el Juzgado
Décimo Tercero de Primera Instancia en lo Penal en función de Juicio de ese Circuito
Judicial.

Contra dicho fallo interpusieron recurso de casación el 24 de noviembre de 2003,


los abogados defensores MARCOS DIAZ SANOJA y ROSO ANTONIO CASTILLO,
inscritos en el Inpreabogado bajo los N° 34.076 y 27.375, respectivamente. Emplazadas la
Fiscal Décima Tercera del Ministerio Público de esa Circunscripción Judicial, abogada
JHOANA PEÑA DE FERRO y la parte acusadora representada por la abogada BEATRIZ
GARCIA, inscrita en el Inpreabogado bajo el N° 44.021, según lo prevé el artículo 464 del
Código Orgánico Procesal Penal para que dieran contestación al recurso interpuesto, esta
última lo hizo el 2 de diciembre de ese mismo año. Efectuado el cómputo correspondiente,
la Corte de Apelaciones remitió el expediente a la Sala de Casación Penal.

Recibido el expediente en este Tribunal Supremo de Justicia se dio cuenta en Sala


de Casación Penal. Se asignó la ponencia el 22 de enero de 2004 y le correspondió a la
Magistrada quien con tal carácter suscribe la presente decisión.

Cumplidos como han sido los trámites procedimentales del caso, esta Sala pasa a
pronunciarse con respecto a la desestimación o no del recurso de acuerdo con lo
establecido en los artículos 465 y 466 del Código Orgánico Procesal Penal.

RECURSO DE CASACION

Única Denuncia:
Los recurrentes alegan que la recurrida violentó la tutela judicial efectiva y en una
única denuncia plantean la infracción del artículo 456 del Código Orgánico Procesal Penal,
por falta de aplicación; señalan que no se resolvió todo lo planteado en el recurso de
apelación, porque no dio respuesta a los planteamientos y denuncias que en él se contenían.

Indica la defensa que en el recurso de apelación se denunció, de acuerdo con el


artículo 452, numeral 3° del Código Orgánico Procesal Penal, el quebrantamiento de
formas sustanciales de los actos que causaron estado de indefensión para su representado,
infringiendo lo establecido en los artículos 1° y 13 del Código Orgánico Procesal Penal y
los artículos 26 y 29, numeral 4° de la Constitución porque el Juez de Juicio estaba
parcializado.
Asimismo alegan que la Corte de Apelaciones debe decidir motivadamente, una vez
admitido el recurso de apelación debe resolver sobre el fondo del asunto y sobre todo los
alegatos de la partes que han sido impugnados.

La Sala, para decidir, observa:


La defensa denunció conjuntamente que hubo falta de resolución e inmotivación del
fallo, porque no resolvió lo relacionado con su alegato, hecho durante el juicio oral, sobre la
parcialidad o imparcialidad de los juzgadores. Esta Sala ha repetido en anteriores
oportunidades que no pueden coexistir conjuntamente ambos motivos porque son
excluyentes entre sí.

Tampoco señalan ningún motivo de los previstos en el artículo 460 del Código
Orgánico Procesal Penal para fundamentar su recurso, al contrario sustentan su denuncia en
los artículos 456 y 452 ejusdem, normas relativas a la apelación; y señalan como
infringidos los artículos 1° y 13 del Código Orgánico Procesal Penal y los artículos 26 y 29,
numeral 4° de la Constitución, normas imposibles de ser violentadas por la Corte de
Apelaciones por ser rectoras del proceso penal.

Insisten con su denuncia realizada en el recurso de apelación, ya que se refieren a


los motivos contemplados en los artículos 456 y 452 del Código Orgánico Procesal Penal,
es de observar que el recurso extraordinario de casación es para corregir los errores de
derecho cometidos por la Corte de Apelaciones, y no pueden denunciarse a través de él
posibles vicios que hubiesen sido cometidos por el tribunal de juicio.

Los defensores denuncian sobre la base del artículo 452 ídem, sin embargo, esta
Sala ha dicho en anteriores fallos que dicha norma señala los motivos sobre los cuales
podrá fundarse el recurso de apelación y en consecuencia no podrían ser infringidas en la
sentencia dictada por la Corte de Apelaciones.

Por último, en lo que se refiere a la denuncia por el quebrantamiento de formas


sustanciales de los actos que causen estado de indefensión, han debido indicar con
precisión cuál acto no se desarrolló como estaba dispuesto, para que la Sala pudiere
verificar la veracidad de lo denunciado.

La fundamentación dada por los defensores es insuficiente e incongruente, en


consecuencia se desestima el presente recurso de casación por ser manifiestamente
infundado, de acuerdo con lo establecido en el artículo 465 del Código Orgánico Procesal
Penal. Y así se decide.
DECISION
Por las razones anteriormente expresadas, este Tribunal Supremo de Justicia, en
Sala de Casación Penal, Administrando Justicia en nombre de la República y por autoridad
de la ley, DESESTIMA POR MANIFIESTAMENTE INFUNDADO el recurso de
casación interpuesto por los defensores del acusado.
Publíquese, regístrese y remítase el expediente al Juez Presidente del Circuito
Judicial Penal de esa Circunscripción Judicial para que éste lo distribuya al Tribunal de
Ejecución correspondiente, de acuerdo con lo establecido en los artículos 479, 480 y 482
del Código Orgánico Procesal Penal, a los fines legales pertinentes.
Dada, firmada y sellada en el Salón de Audiencias del Tribunal Supremo de Justicia, en
Sala de Casación Penal, en Caracas a 1° día del mes de ABRIL de dos mil
cuatro. Años: 193° de la Independencia y 145° de la Federación.

El Presidente de la Sala,

Alejandro Angulo Fontiveros

El Vicepresidente,

Rafael Pérez Perdomo

La Magistrada Ponente,

Blanca Rosa Mármol de León

La Secretaria,

Linda Monroy de Díaz

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