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Módulo 16.
5 de febrero de 2018
Todos los seres vivos tenemos la necesidad de evolucionar por diversas circunstancias ya
sea para adaptarnos a un determinado medio, desarrollamos diferentes habilidades que
perfeccionamos en base a cada necesidad, también existen cambios por las alteraciones
en las condiciones de vida, un ejemplo de ello lo vemos en la evolución del caballo.
-La evolución del caballo puede seguirse a través del registro fósil, hasta llegar al
Hyracotherium (también llamado Coipus), un pequeño mamífero herbívoro que vivió
durante el Eoceno, hace 55 millones de años en América del Norte. Se supone que dé el
descienden todos los equinos posteriores, incluido el género Equus.
-El Hyracotherium en el Eoceno, tenía un tamaño que oscilaba entre los 20 y 40 centímetros
de altura, con cuatro dedos en las extremidades anteriores y tres en las posteriores,
terminando cada uno en una uña (no en un casco como las especies actuales), y dentadura
de filófago.
-El Mesohippus en el Oligoceno, tenía el tamaño de una oveja, con tres dedos en las patas
del frente y uno en los de atrás, y con los dedos más alargados que en el Hyracotherium, y
todavía dentadura de filófago.
-El Merychippus en el Mioceno, en este periodo ya era del tamaño de un pony y mantenía
dos y cuatro dedos en cada pata aunque ya muy atrofiados, pero el tercer dedo era bastante
dominante y los laterales posiblemente no tocaban el suelo, aquí ya tenía dentadura de
herbívoro.
-El Pliohippus en el Plioceno, en este periodo ya era del tamaño de un asno solípedo, y el
número de dedos se reduce a uno, aunque en los Pliohippus laterales rudimentarios. Los
laterales formaban un par de sobrehuesos primitivos colocados a lo largo del metatarso y
no se veían externamente. La cabeza se alarga todavía más, el tamaño del cuerpo
aumenta, las muelas continúan alargándose y haciéndose más complejas para una
dentadura de herbívoro.
Como lo podemos apreciar el periodo evolutivo del caballo, no fue de la noche a la mañana,
al contrario requirió de un largo periodo de tiempo adaptarse y evolucionar a las condiciones
y características, en lo que lo conocemos actualmente.