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Contenido
LA CRISIS DE VALORES EN EL PAIS .................................................................................... 2
LAS BASES DE LA ETICA Y LA MORAL EN EL PERU........................................................ 3
FUENTES PARA DEFINIR LA CRISIS EN EL PERU .............................................................. 4
COMO DIFUNDIR LOS VALORES ........................................................................................... 5
EL VALOR DEL CAMBIO ......................................................................................................... 7
PROBLEMATIZACION: ............................................................................................................. 8
ANALISIS: ................................................................................................................................... 8
SOLUCION: ................................................................................................................................. 8
CONCLUSIONES: ....................................................................................................................... 8
BIBLIOGRAFIA ......................................................................................................................... 9
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En ese sentido, una reflexión ética y de valores, a gran escala, debe tomar en cuenta
criterios de realismo y humanidad. Los valores deben expresarse en ideales y aspiraciones
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concretas, con sentido para una gran mayoría, pero sobre todo, basarse en un principio de
realidad absoluta: si esos principios rectores no calan, deberá pasarse a otros, que sí
alcancen esta aceptación pública, este entendimiento y aceptación que sí podemos
concretar en acuerdos de conductas y hechos verificables.
Al hablar de valores como un programa de acción, estamos hablando de la construcción
de una ética para el futuro y no ensimismada en el presente, en las coyunturas.
Partimos de la aceptación que vivimos en un estado de cosas cuya existencia es aceptada
de manera general y no encuentra resistencias mayores: atravesamos una crisis de valores
que no solamente afecta al Perú sino a la sociedad planetaria en su conjunto. De igual
modo, partimos del hecho que no necesariamente todos tenemos claro cuáles son esos
valores que requerimos reforzar ni cuáles están en crisis, porque existen muchos cristales
a través de los cuales mirar este problema de la sociedad. Interesa a esta cruzada de
valores, más que construir un consenso sobre cuáles de estos valores son más o menos
prioritarios en la coyuntura, más bien, establecer un acuerdo general sobre cómo construir
una ética para el futuro que incluya una preocupación y una acción por sostener sistemas
de valores, que pueden ser diversos, tantos como nuestra propia diversidad soporta.
Es obvio sin embargo, que para efectos de llevar adelante una cruzada de valores para la
acción, no tiene sentido plantear alternativas éticas para superar esta crisis de valores y
de violencia social que arremete la sociedad peruana, si no tenemos algunos pre-
conceptos sobre aquello que queremos superar.
Las empresas de selección de personal y los reclutadores en las mismas empresas miran
atentamente el historial ético de las personas, y es la primera razón por la que deciden
contratar a una persona respecto a otra, por la confianza. Todos queremos confiar en la
gente y que esta confíe en nosotros, por ello ser ético nos hace más atractivos
profesionalmente. Y esa confianza, esa autoridad moral, como sabemos, nace del respeto
que mostrarnos por los otros, de la rectitud de nuestras palabras y de la integridad de
nuestro comportamiento. Obviamente no se trata de ser unos ‘santos’ ni menos
paranoicos, pero sí íntegros, transparentes y cada vez más conscientes y responsables de
nuestro comportamiento. Si nos equivocamos es importante ser capaces de reconocer y
enmendar la falta rápidamente.
Actualmente el mundo laboral no perdona a quienes faltan a su palabra o cometen faltas
de ética, aunque sean solapadas. Los errores de ética que cometamos nos perseguirán toda
la vida, aun cuando nosotros mismos podríamos haberlos olvidado.
Muchos se preguntarán ¿cómo podemos reconocer a un profesional digno, ético? Pues
hágale la prueba del ‘no’. Es muy fácil reconocer a una persona ética cuando sabe decir
que no a las tentaciones de la ética elástica’ aun a costa de arriesgar su puesto, una
ganancia adicional o un negocio.
Los animo a apostar por la ética y los valores. Vivir practicando valores, más allá del
mercado laboral, nos hace mejores personas, y es que nuestro marketing personal es un
reflejo de lo que somos y cómo nos vemos nosotros mismos.
Es la mejor receta para estar vigente profesionalmente en el largo plazo y hacer sostenible
en el tiempo cualquier negocio. Es clave para tener éxito; sin ella no merecemos la
confianza de nadie, así que estos temas siempre estarán vigentes y ‘de moda’, si no
tenemos una marca limpia y honesta no seremos exitosos.
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éticas que las definen. Primero, porque resultará más fácil entender una buena práctica o
un valor, a partir de mirar, apreciar y criticar, una mala práctica o un antivalor. Segundo,
porque a partir del reconocimiento que los antivalores, las malas prácticas y las conductas
no éticas priman en la sociedad, se puede usar el principio de la desviación positiva para
resaltar aquellas experiencias, conductas, formas, acciones, manifestaciones éticas y con
valores, que ayudarán a comunicar claramente, tomando estas experiencias de ambas
fuentes mencionadas: la realidad cotidiana y la realidad estudiada y sistematizada por la
ciencia social.
En ese sentido, tomar ejemplos concretos guías tales como: 1.- la pérdida del sentido del
valor de la vida humana; 2.- la pérdida del sentido del valor de una vida humana digna;
3.- la pérdida del sentido del respeto de los derechos del otro y de las obligaciones de uno;
4.- la pérdida del sentido de la misericordia, la solidaridad, la clemencia, la libertad, etc.
A partir de estos hechos sociales concretos, podemos construir por desviación positiva
(es básicamente lo que intentan todos los premios y reconocimientos públicos de valores)
qué es lo que queremos construir como sociedad ética, como sociedad de valores.
Sobre el origen de estas crisis de valores, pueden tomarse en cuenta ciertos aspectos
claves, como por ejemplo que siempre sentimos con más fuerza una crisis de los valores
de la sociedad, cuando aparece un “nuevo” orden de cosas que intenta sustituir al “viejo”
orden; este proceso, ciertamente, ha sido vertiginoso en los últimos cincuenta años en
nuestro país, respondiendo a esferas de cambio planetario: el mundo ha cambiado en
medio siglo, más que todos los cambios que podamos sistematizar en los cuatrocientos
cincuenta años precedentes; de otro lado, en Perú específicamente, se ha venido
produciendo una crisis de valores desde que se ha dado el choque entre las culturas
occidental y andina, cierto que hay muchísimo escrito sobre ello, pero no es ajeno a todos
nosotros, que gran parte de la violencia estructural de los últimos treinta años, se ha
producido en Perú a partir de este choque cultural, económico, social y político, a partir
de la sociedad andina contra la cosmopolita y central de la costa, especialmente de Lima.
Tanto esta crisis de la modernidad del mundo occidental como el impacto de esta crisis
en el mundo andino, ha llevado a la sociedad peruana a un nihilismo soportado en
antivalores muy concretos, centrados en el deseo de poder y del dinero a toda costa, que
además fructifican en medio de una fractura histórica y social de la Nación, como herencia
de la conquista y la colonia, que se manifiesta de muchas maneras: agnosticismo,
informalidad, ambición, anomia, etc. Si a esto sumamos que aspectos como la libertad,
democracia, derechos, son conceptos que tienen sentido para muy pocos privilegiados en
el país, encontramos entonces el germen nuevamente, de una exclusión estructural y de
un proceso de “inclusión” que por negación, se asume como una auto-inclusión salvaje,
a la fuerza, arribista, arrolladora, desintegradora; que no se sustenta en nada más que, el
deseo primario de “no ser de los de abajo”, a cualquier precio.
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PROBLEMATIZACION:
Con lo expuesto anteriormente y con lo que observamos a diario en nuestra
sociedad nos nace la siguiente interrogante ¿Cuál es la causa del decaimiento
moral de nuestra sociedad?
ANALISIS:
SOLUCION:
La solución para este problema no es algo que se obtenga inmediatamente pues el
daño a la sociedad es profundo, la mejoría la veremos con las próximas
generaciones a lo largo del tiempo, para cortar el problema de raíz y comenzar el
cambio es necesario empezar por los centros educativos incluyendo
universidades, ya que tratar de influir en el núcleo de la sociedad es difícil pues la
forma de pensar de ellos esta cristalizada, pero los estudiantes que están aún en
formación pueden generar el cambio si se les inculca valores e identidad nacional,
pero no hablamos de hacerlos leer libros sino también haciendo que experimenten
por ellos mismos en nuestra sociedad el cumplimiento de estos a través de
actividades sociales y o actividades artísticas, haciéndolos llegar asi a expresar su
parte humana. Los valores así como la economía y la identidad nacional son
factores importantes que determinaran el desarrollo de un país.
CONCLUSIONES:
En conclusión para mejorar nuestra sociedad se debe enfatizar en la educación
moral de los estudiantes los cuales con el tiempo formaran familias y serán la base
para construir una sociedad mejor.
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BIBLIOGRAFIA
https://larepublica.pe/sociedad/1041967-divorcios-aumentaron-en-un-30-
en-siete-anos 16 May 2017 | 4:37 h
Cruz Campos Mariscal. 2008. Ética y religión. Ediciones de la universidad de Castilla.
247p
Yolanda Angulo Parra. 2004. Ética y valores I. Tercera edición. Editorial Santillana. 52p.