You are on page 1of 9

UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

Contenido
LA CRISIS DE VALORES EN EL PAIS .................................................................................... 2
LAS BASES DE LA ETICA Y LA MORAL EN EL PERU........................................................ 3
FUENTES PARA DEFINIR LA CRISIS EN EL PERU .............................................................. 4
COMO DIFUNDIR LOS VALORES ........................................................................................... 5
EL VALOR DEL CAMBIO ......................................................................................................... 7
PROBLEMATIZACION: ............................................................................................................. 8
ANALISIS: ................................................................................................................................... 8
SOLUCION: ................................................................................................................................. 8
CONCLUSIONES: ....................................................................................................................... 8
BIBLIOGRAFIA ......................................................................................................................... 9

1
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

LA CRISIS DE VALORES EN EL PAIS


Nuestra actual crisis de valores no es más que expresión desgarrada y dolorosa de una
desorientación universal, que se muestra en la fractura de una nación que jamás ha logrado
la conciliación étnica, social, económica y política.
Al intentar expresar soluciones a la crisis de valores en el Perú, que aparenta haberse
convertido en un anacronismo constante, y al intentar desarrollar una cruzada de valores
para contribuir a la reconstrucción de la nación, nos preguntamos igualmente, cómo
hacerlo y evitar al mismo tiempo que esta cruzada sufra el destino de tantas otras
desarrolladas en el país, a las cuales todos consienten, de razón o de corazón, pero que
jamás se ven traducidas en actitudes éticas y accione concretas.
¿Cómo convencer a la academia, al Estado, a la empresa, al ciudadano, a los medios, a la
política, de actuar y concebir el futuro en torno a unos principios éticos mínimos, que
están tan ausentes de la vida nacional y que amenazan nuestra propia existencia como
país, siendo la base de una crisis de valores realmente estructural, de base?
Por supuesto, supone también lograr que esta cruzada, trascienda del impacto público
hacia la reflexión objetiva, que debe traducirse finalmente en una actitud ética, definida,
en una tarea incondicional asumida por todos estos actores, respecto del futuro del país.
Nunca podría estar más vigente, en ese sentido, un formidable trabajo multidisciplinario
realizado por el departamento de humanidades de la Pontifica Universidad Católica del
Perú, con el apoyo de la Fundación Tinker, trabajo compilado por el profesor Jeffrey
Klaiber, cuya edición apareció en 1987 y al cual tuvimos acceso cuando estudiantes de
periodismo. Bajo el título “Violencia y crisis de valores en el Perú”, 25 años después, este
trabajo, que ha acompañado nuestro desarrollo personal y profesional, retoma plena
vigencia y hoy nos retrotraemos a sus páginas, para coger de ellas conceptos e ideas
claves, que pueden ayudar a formular un concepto comunicativo y social para iniciar una
cruzada por los valores fundamentales y el rescate de la sociedad peruana.
Es necesario que los sectores de mayor poder, se incorporen a un proceso de reflexión
ética con miras a implantar conductas que ayuden a superar la crisis de valores, y la
cruzada o campaña, debe abrir o procurar horizontes concretos, asibles, novedosos, para
la aplicación concreta de prácticas éticas que evidencien procesos de transformación a
partir de estos valores puestos en acción.
No se trata de hablar de reglas de conducta, solamente. Antes de plantear reglas de
conducta y comportamientos, debemos hablar de estos principios. Una cruzada de valores
entonces, sea en sus dimensiones educativa, comunicativa y política, debe permitir
traducir estos principios y los acuerdos para llevarlos a la acción concreta, por medio de
nuevos contratos éticos y sociales, donde sí se forjarán algunas pocas pero muy
significativas reglas de conducta y actuación, que nos ayudarán a medir el impacto de la
cruzada, desde la perspectiva social y humana.

En ese sentido, una reflexión ética y de valores, a gran escala, debe tomar en cuenta
criterios de realismo y humanidad. Los valores deben expresarse en ideales y aspiraciones

2
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

concretas, con sentido para una gran mayoría, pero sobre todo, basarse en un principio de
realidad absoluta: si esos principios rectores no calan, deberá pasarse a otros, que sí
alcancen esta aceptación pública, este entendimiento y aceptación que sí podemos
concretar en acuerdos de conductas y hechos verificables.
Al hablar de valores como un programa de acción, estamos hablando de la construcción
de una ética para el futuro y no ensimismada en el presente, en las coyunturas.
Partimos de la aceptación que vivimos en un estado de cosas cuya existencia es aceptada
de manera general y no encuentra resistencias mayores: atravesamos una crisis de valores
que no solamente afecta al Perú sino a la sociedad planetaria en su conjunto. De igual
modo, partimos del hecho que no necesariamente todos tenemos claro cuáles son esos
valores que requerimos reforzar ni cuáles están en crisis, porque existen muchos cristales
a través de los cuales mirar este problema de la sociedad. Interesa a esta cruzada de
valores, más que construir un consenso sobre cuáles de estos valores son más o menos
prioritarios en la coyuntura, más bien, establecer un acuerdo general sobre cómo construir
una ética para el futuro que incluya una preocupación y una acción por sostener sistemas
de valores, que pueden ser diversos, tantos como nuestra propia diversidad soporta.
Es obvio sin embargo, que para efectos de llevar adelante una cruzada de valores para la
acción, no tiene sentido plantear alternativas éticas para superar esta crisis de valores y
de violencia social que arremete la sociedad peruana, si no tenemos algunos pre-
conceptos sobre aquello que queremos superar.

LAS BASES DE LA ETICA Y LA MORAL EN EL PERU


Apostar por los valores y la ética es fundamental para construir la marca personal. Con la
integridad son la base de la reputación.
¿Por qué apostar por la ética y los valores? Hacer lo correcto, cumplir la palabra, actuar
con honestidad, respetar al otro parecen frases traídas del pasado. Inclusive a algunos les
suena aburrido el tema y piensan que está pasado de moda. Pero apostar por los valores y
la ética es fundamental en la construcción de nuestra marca personal. Junto con la
integridad son la base de la reputación e imagen de una persona.
¿Se puede ser poco ético o tener una ‘moral elástica y tener éxito? Quizá. ¿Ese éxito será
duradero a largo plazo? Simplemente no. Todo llega a conocerse, todo se sabe tarde o
temprano. Es mejor no arriesgarse a perder la confianza de nuestros empleadores, socios
y contactos en general. El buen nombre se sostiene en el tiempo con base en la integridad,
ética y valores.
¿Se puede trampear o jugar a ‘dos caras’? Sí, pero no dura. Todo se sabe, todo rebota. Sin
ética y valores simplemente no hay marca personal. Todos tenemos una marca personal
que cuidar, y la buena reputación se gana con esfuerzo honesto y sacrificio constante.
Hay personas que creen que su buen comportamiento tiene que estar solo reservado para
el mundo profesional y que en su vida personal, por ejemplo, pueden darse el lujo de ser
incorrectos, irrespetuosos, o poco íntegros. Pero la moral esperada es la misma para todos
los ámbitos, en lo personal, familiar y profesional.
3
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

Las empresas de selección de personal y los reclutadores en las mismas empresas miran
atentamente el historial ético de las personas, y es la primera razón por la que deciden
contratar a una persona respecto a otra, por la confianza. Todos queremos confiar en la
gente y que esta confíe en nosotros, por ello ser ético nos hace más atractivos
profesionalmente. Y esa confianza, esa autoridad moral, como sabemos, nace del respeto
que mostrarnos por los otros, de la rectitud de nuestras palabras y de la integridad de
nuestro comportamiento. Obviamente no se trata de ser unos ‘santos’ ni menos
paranoicos, pero sí íntegros, transparentes y cada vez más conscientes y responsables de
nuestro comportamiento. Si nos equivocamos es importante ser capaces de reconocer y
enmendar la falta rápidamente.
Actualmente el mundo laboral no perdona a quienes faltan a su palabra o cometen faltas
de ética, aunque sean solapadas. Los errores de ética que cometamos nos perseguirán toda
la vida, aun cuando nosotros mismos podríamos haberlos olvidado.
Muchos se preguntarán ¿cómo podemos reconocer a un profesional digno, ético? Pues
hágale la prueba del ‘no’. Es muy fácil reconocer a una persona ética cuando sabe decir
que no a las tentaciones de la ética elástica’ aun a costa de arriesgar su puesto, una
ganancia adicional o un negocio.
Los animo a apostar por la ética y los valores. Vivir practicando valores, más allá del
mercado laboral, nos hace mejores personas, y es que nuestro marketing personal es un
reflejo de lo que somos y cómo nos vemos nosotros mismos.
Es la mejor receta para estar vigente profesionalmente en el largo plazo y hacer sostenible
en el tiempo cualquier negocio. Es clave para tener éxito; sin ella no merecemos la
confianza de nadie, así que estos temas siempre estarán vigentes y ‘de moda’, si no
tenemos una marca limpia y honesta no seremos exitosos.

FUENTES PARA DEFINIR LA CRISIS EN EL PERU


Es importante definir las fuentes objetivas y subjetivas a partir de las cuales vamos a nutrir
la cruzada por los valores y los principios éticos que queremos propugnar para contribuir
en motivar una transformación de la sociedad peruana.
Primera consideración, que la crisis de valores se expresa en la vida cotidiana de la gente
y por lo tanto, es fácilmente apreciable, medible y entendible: la crisis de valores de vive
a todo nivel, por lo que todos, TODOS, son llamados a reflexionar y actuar para modificar
este estado de cosas. EL robo, la coima, la discriminación, el chantaje, el asesinato, la
corrupción, el abuso de autoridad, la violencia sexual, se han convertido en praxis
nacional, se ejerce por encima de toda ley y la justicia no existe para la gran mayoría.
Nadie está libre del impacto de estos antivalores, de la carencia de principios éticos; pero
al mismo tiempo, ningún estrato social, económico, político o cultural, está libre de ser
un generador de estos antivalores. Somos víctimas de nosotros mismos en todos los casos
posibles y asibles en los que podamos percibir o sufrir estos antivalores.
En este estado de cosas, la percepción del bien y el mal, pierde su forma y diferenciación,
perdiendo cada vez más sentido para más personas, de todo tipo, edad, condición, raza o
género; se instala en cambio, una percepción clara (usada o rechazada pero en todos los
casos, entendida) que se instituye la conveniencia, el provecho propio o institucional, de
4
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

grupo o de clase; además, todos percibimos formas latentes o potenciales, como


manifiestas y reales, de diferentes tipos de violencia, con diferentes intensidades y formas.
Segunda consideración, además de contar con esta rica y frondosa realidad cotidiana para
demostrarnos a todos que la crisis de valores es real y que se manifiesta y es omnipresente
en la sociedad, por lo tanto, comunicar una cruzada de valores debe sustentarse
claramente en esta misma realidad cotidiana para plantear su antítesis, tenemos de otro
lado las denominadas fuentes del conocimiento formal, concretamente, los datos de
investigación que en Perú se han realizado desde la Psicología, Educación, Historia,
Trabajo Social, Comunicación, todas las cuales, debidamente sistematizadas y generadas
a partir de la participación interdisciplinaria, arrojan luces sobre distintas manifestaciones
de esta crisis de valores, sobre la conexión entre esta crisis de valores y la violencia
estructural, o sobre la conexión entre la violencia política, social, familiar, etc.
Tercera consideración, esto finalmente, define el meollo mismo, de la exclusión, como
práctica o resultado del desinterés en el otro, de la segregación, de la indiferencia; en ese
sentido, se puede afirmar que a mayor y más profunda la crisis de valores, más excluyente
será el modelo en que se desarrolla la sociedad. Aquí, se inicia un importante proceso de
comprobación de una hipótesis de trabajo: a mayor crisis de valores, mayor exclusión.
Por otro lado, tomar estos referentes de conocimiento, nos llevarán a la conclusión que el
fenómeno de la crisis de valores, no es reciente, sino que pertenece en verdad a la
estructura de nuestra Nación, de nuestros orígenes, pero que está alcanzando puntos
álgidos, de clímax, en estos tiempos. Pero esta crisis estructural, “silenciosa”, ha
alcanzado límites intolerables que impiden la vida en sociedad, carente de principios y
por ende, de reglas aceptadas en común, con lo cual se desintegra el estado de bienestar,
la justicia social, y la posibilidad del desarrollo social, aun cuando haya evidencia de
crecimiento económico.
El crecimiento económico que se implanta en una sociedad carente de principios éticos
que rigen su vida social, sin valores éticos, es una sociedad que acumula riqueza sin
sentido ético (vale decir sin redistribución, sin inclusión, sin norte común, sin ética de
desarrollo)
Tanto los hechos como las comprobaciones científicas de la crisis de valores, llevan a una
primera y más importante exigencia de comprobación: por qué ocurre todo esto en la
sociedad peruana. Sin ánimo de fundamentalismos, es imposible plantearse una cruzada
cívica de valores, sin arribar a algunas consecuencias de por qué se está dando. En todo
caso, llegar a una mínima comprensión de las causas, puede ser mucho más útil que
comenzar una cruzada de valores, que se manifiesta sobre la creencia de sus promotores,
asumiendo un rol explicativo a priori de esta crisis. Casi como queriendo expresar una
cruzada de valores, pero sin entender, qué antivalores son los que están predominando y
por qué.

COMO DIFUNDIR LOS VALORES


A partir de las explicaciones previas, podemos establecer que es imposible comunicar y
promover valores, sin que se referencien claramente con los antivalores y las prácticas no

5
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

éticas que las definen. Primero, porque resultará más fácil entender una buena práctica o
un valor, a partir de mirar, apreciar y criticar, una mala práctica o un antivalor. Segundo,
porque a partir del reconocimiento que los antivalores, las malas prácticas y las conductas
no éticas priman en la sociedad, se puede usar el principio de la desviación positiva para
resaltar aquellas experiencias, conductas, formas, acciones, manifestaciones éticas y con
valores, que ayudarán a comunicar claramente, tomando estas experiencias de ambas
fuentes mencionadas: la realidad cotidiana y la realidad estudiada y sistematizada por la
ciencia social.
En ese sentido, tomar ejemplos concretos guías tales como: 1.- la pérdida del sentido del
valor de la vida humana; 2.- la pérdida del sentido del valor de una vida humana digna;
3.- la pérdida del sentido del respeto de los derechos del otro y de las obligaciones de uno;
4.- la pérdida del sentido de la misericordia, la solidaridad, la clemencia, la libertad, etc.
A partir de estos hechos sociales concretos, podemos construir por desviación positiva
(es básicamente lo que intentan todos los premios y reconocimientos públicos de valores)
qué es lo que queremos construir como sociedad ética, como sociedad de valores.
Sobre el origen de estas crisis de valores, pueden tomarse en cuenta ciertos aspectos
claves, como por ejemplo que siempre sentimos con más fuerza una crisis de los valores
de la sociedad, cuando aparece un “nuevo” orden de cosas que intenta sustituir al “viejo”
orden; este proceso, ciertamente, ha sido vertiginoso en los últimos cincuenta años en
nuestro país, respondiendo a esferas de cambio planetario: el mundo ha cambiado en
medio siglo, más que todos los cambios que podamos sistematizar en los cuatrocientos
cincuenta años precedentes; de otro lado, en Perú específicamente, se ha venido
produciendo una crisis de valores desde que se ha dado el choque entre las culturas
occidental y andina, cierto que hay muchísimo escrito sobre ello, pero no es ajeno a todos
nosotros, que gran parte de la violencia estructural de los últimos treinta años, se ha
producido en Perú a partir de este choque cultural, económico, social y político, a partir
de la sociedad andina contra la cosmopolita y central de la costa, especialmente de Lima.
Tanto esta crisis de la modernidad del mundo occidental como el impacto de esta crisis
en el mundo andino, ha llevado a la sociedad peruana a un nihilismo soportado en
antivalores muy concretos, centrados en el deseo de poder y del dinero a toda costa, que
además fructifican en medio de una fractura histórica y social de la Nación, como herencia
de la conquista y la colonia, que se manifiesta de muchas maneras: agnosticismo,
informalidad, ambición, anomia, etc. Si a esto sumamos que aspectos como la libertad,
democracia, derechos, son conceptos que tienen sentido para muy pocos privilegiados en
el país, encontramos entonces el germen nuevamente, de una exclusión estructural y de
un proceso de “inclusión” que por negación, se asume como una auto-inclusión salvaje,
a la fuerza, arribista, arrolladora, desintegradora; que no se sustenta en nada más que, el
deseo primario de “no ser de los de abajo”, a cualquier precio.

6
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

EL VALOR DEL CAMBIO


Es a partir de este análisis que diseño esta propuesta comunicativa, denominada el
VALOR DEL CAMBIO, jugando desde este lema con varias interpretaciones para su
aplicación:
EL valor del cambio: los seres humanos, las familias, desarrollamos toda una cultura
social en torno a un valor o un conjunto de valores, que terminan siendo un distintivo,
una marca de valor en nuestras vidas, la campaña buscará descubrir cuál es ese valor que
cada familia, cada individuo, lleva como un estandarte en su vida.
El valor del cambio: cambiar, transformar, requiere de fortalezas, de coraje, de ganas de
llevar adelante la vida por nuevos senderos. Cambiar requiere tener valor, pasar de una
cultura de violencia y conflicto a una cultura de paz, a una cultura de tolerancia, requiere
acciones decididas, colectivas, requiere una mirada profunda hacia el futuro. La campaña
y sus estrategias busca promover que las personas asuman con valor, su propia
transformación.
El valor del cambio: ¿Cuál es tu valor del cambio? ¿Qué es lo que moviliza tu fibra ética?
la campaña no pretende esencialmente convencer mediante mensajes pre-fabricados a las
personas de qué valor es el que el Estado quiere inculcar (visión paternal) sino impulsar
que cada uno descubra y comparta con el otro, ese valor que se constituye en el motor de
su vida, en el entendido que todos tenemos los valores fundamentales para provocar el
cambio, pero que además, es cierto, existen personas que no sólo no tienen esos valores,
sino que tienen instalados en su genética social, una serie de anti-valores. Y esto lleva a
una confrontación primigenia entre el bien y el mal, sea desde el ángulo que se enfoque
cada una de estas categorías.
Finalmente, el valor y el anti-valor, se materializan en la propuesta a partir de articular
escenas de la vida real, personas reales, desde el concepto de categorías de realidad, de
las cuales se recuperarán los casos, los ejemplos, los héroes cotidianos que, poniendo en
su marcha su valor del cambio, hacen frente, con ética, a su propia vida, enfrentando a
otros que, con sus anti-valores, pretenden imponerse en el mundo de la vida. Es aquí
donde se aplica el principio de la desviación positiva, para alumbrar a los héroes
cotidianos, hombres y mujeres que empuñan el valor del cambio, a pesar de los que tratan
de hacerlo desde los anti-valores.

7
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

PROBLEMATIZACION:
Con lo expuesto anteriormente y con lo que observamos a diario en nuestra
sociedad nos nace la siguiente interrogante ¿Cuál es la causa del decaimiento
moral de nuestra sociedad?

ANALISIS:

según afirma Cruz Campos (2008), el núcleo de la sociedad es la familia


consolidada porque de ella depende la enseñanza de valores morales a las
generaciones posteriores por parte de los padres.
Si observamos la historia de la sociedad de nuestro país en el siglo pasado la
sociedad era mas conservadora en cuanto a la educación moral de los hijos además
de haber un fuerte arraigamiento de la sociedad peruana por la religión católica.
En esas épocas en el porcentaje de familias disgregadas, según el diario La
República (2017), señaló que en los últimos siete años los divorcios aumentaron
del 15% al 30%. Y solo en cinco años superaron en un 100% al número de
matrimonios registrados a nivel nacional.
Claramente podemos ver como el núcleo de la sociedad, los valores morales se
están fragmentando con el tiempo, a esto le añadimos que en los centros de
formación estos pasan a un segundo plano, todos estos factores están influyendo
en la crisis que pasamos hoy en día.

SOLUCION:
La solución para este problema no es algo que se obtenga inmediatamente pues el
daño a la sociedad es profundo, la mejoría la veremos con las próximas
generaciones a lo largo del tiempo, para cortar el problema de raíz y comenzar el
cambio es necesario empezar por los centros educativos incluyendo
universidades, ya que tratar de influir en el núcleo de la sociedad es difícil pues la
forma de pensar de ellos esta cristalizada, pero los estudiantes que están aún en
formación pueden generar el cambio si se les inculca valores e identidad nacional,
pero no hablamos de hacerlos leer libros sino también haciendo que experimenten
por ellos mismos en nuestra sociedad el cumplimiento de estos a través de
actividades sociales y o actividades artísticas, haciéndolos llegar asi a expresar su
parte humana. Los valores así como la economía y la identidad nacional son
factores importantes que determinaran el desarrollo de un país.

CONCLUSIONES:
En conclusión para mejorar nuestra sociedad se debe enfatizar en la educación
moral de los estudiantes los cuales con el tiempo formaran familias y serán la base
para construir una sociedad mejor.

8
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

BIBLIOGRAFIA
https://larepublica.pe/sociedad/1041967-divorcios-aumentaron-en-un-30-
en-siete-anos 16 May 2017 | 4:37 h
Cruz Campos Mariscal. 2008. Ética y religión. Ediciones de la universidad de Castilla.
247p
Yolanda Angulo Parra. 2004. Ética y valores I. Tercera edición. Editorial Santillana. 52p.

You might also like