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Juan-Luis Pintos

Apreciaciones sobre el concepto de imaginarios sociales.


Some considerations about social imaginaries concept.

Juan-Luis Pintos de Cea - Naharro 1


Pintos de C. Juan L. miradas N°13 – 2015. ISSN: 0122 994X Págs 150 - 159
Recepción: Mayo 7 de 2015
Aprobación: Octubre 6 de 2015
Publicación: Diciembre 17 de 2015

Resumen

Han pasado suficientes años de uso del término “Imaginarios” para que intentemos una
clarificación provisional de tal concepto. ¿Es realmente “un concepto”? ¿Hay diferencias
importantes en su uso? ¿No corremos el peligro de ontologizar1 tratando de establecer
una definición “doctrinal” que permita distinguir ortodoxias y heterodoxias? Quizás haya
que esperar más tiempo y dejar para futuros investigadores un estudio más completo y
exhaustivo. Pero a día de hoy, 2014, quiero aportar a esos futuros investigadores algunas
reflexiones que puedan ayudar a aclararse en este campo que empieza ya a producir
nuevos frutos. Se trata de aportar algunas precisiones sobre la cuestión de entender lo que
hacemos, lo que nos rodea y por qué, necesariamente tenemos que enfrentarnos con los
procesos múltiples de construcción de la realidad.

Palabras Clave: Imaginarios sociales, representaciones sociales, cibernética, ontología,


realidad, comunicación.
Abstract

We have used the concept of imaginaries during a lot of time. Then we have to clarify this
concept. ¿Is it really a concept? ¿Are there important differences around it use? ¿Would
became this concept in something ontolical if we try to construct a “doctrinal” definition?
Perhaps, we will have to wait a lot of time; then the future researchers would make more
profound investigations relative this concept. But now, in 2014, i want to contribute in
this area; especially in relation whit the following possibility: to understand what we do,
to understand all the things and proccesses that go around us.

Key Word: Social imaginaries, social representations, cybernetics, ontology, reality,


communication.

1 Doctor en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid. Actualmente es Profesor Emérito del Departamento de
Sociología de la Universidad de Santiago en la Facultad de CC.Políticas y Sociales. Coordinador GCEIS («Grupo
Compostela de Estudios sobre Imaginarios Sociales») juanluis.pintos@usc.es
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Apreciaciones sobre el concepto de imaginarios sociales

Introducción En épocas anteriores los periodistas no


tenían formación académica (universitaria)
Hay que señalar que el momento específica. Se partía de que era el “testigo
intelectual o de pensamiento en el que nos directo” de lo que sucedía: en la calle,
movemos no propicia ni la adscripción a en el Parlamento, en las catástrofes o
campos ideológicos nítidos, ni la inclusión en la vida cotidiana de las personas, en
en escuelas de pensamiento definidas, lugares cercanos o lejanos. Era “el que
ni una respuesta precisa a la exigencia estaba allí” y contaba lo que había visto.
cartesiana de “ideas claras y distintas”. Era el primer agente “globalizador” de la
Más bien, en esta disolución de la llamada información que se suponía interesaba a
“posmodernidad”, nos encontramos como los lectores (no muchos, ni identificables
posiciones más frecuentes o bien un con los “ciudadanos”). Eso sí su fuerte
intento de vuelta al pasado de radicalismos era la capacidad narrativa y la forma de
dogmáticos y cerrados de ambos extremos comunicar escrita. Eran “observadores”
del abanico político tradicional al que cuya cualidad principal o exigencia
se incorporan veladamente formas profesional era la “objetividad” lo que
tradicionales de violencia espiritual y/o equivalía a poner entre paréntesis su propia
física, o bien determinadas interpretaciones ideología.
de la complejidad como máscara de la
indecisión y la pereza de pensar y actuar Esta función ha ido cambiando en los
en lo social y lo político. A lo que se suma últimos años. En el largo plazo, desde
una creciente posición de vinculación finales del XIX, se comenzó a decidir lo que
normativa de las religiones o las morales tenía que informarse, independientemente
con las decisiones propiamente políticas. de lo que el periodista observase. El
hundimiento del Maine (La Habana,
El vehículo principal de esta forma de 1898) y la noticia del hecho publicada
comunicación y reflexión es el ámbito en los periódicos de William Randolph
general de los “Media” (incluido el espacio Hearst es el punto de arranque de esta
interindividual que facilitan determinadas refuncionalización de los medios. La
aplicaciones informáticas, que algunos transformación radica en la sustitución del
denominan “redes sociales”) y sus “público” por la “audiencia”. Aparece (se
actores principales son los profesionales presenta como “realidad”) lo que vende, lo
del periodismo. Profesionales que están que no vende “no existe”. La complejidad
sustituyendo de hecho a los discursos inherente al sistema mediático se simplifica
especiales de otras perspectivas específicas con esquemas de comunicación abstractos
que hasta ahora tomaban parte en la o consignas estigmatizadoras.
construcción de la información en la
sociedad: historiadores, sociólogos, El problema central que vinculo con mi
teólogos, filósofos y otros “expertos” en posición en la definición de los imaginarios
campos determinados de las ciencias; sociales es el de la construcción social de la
físicos, matemáticos, químicos, biólogos, realidad. No me interesan las discusiones
etc. Los únicos que siguen apareciendo en metafísicas acerca de lo que sea “realidad”
los medios de estos profesionales suelen ser o “la realidad” propuestas a lo largo de
o economistas o psicólogos, cuya función la historia de la filosofía. Sí me interesa
principal es apoyar “científicamente” el lo que los individuos creen y aceptan
discurso previamente elaborado de los operativamente que sea “realidad”. El
periodistas.. impulso más importante para tratar de

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elaborar una teoría de los imaginarios me como algo perteneciente al campo


vino de Niklas Luhmann y en particular de semántico de la ficción. Los imaginarios
un breve libro titulado “La realidad de los serían producto de la imaginación (que
medios de masas” cuya primera frase dice: Teresa de Ávila definía como “la loca
“Lo que sabemos sobre nuestra sociedad, de la casa”). Por tanto, lo opuesto a la
incluso sobre el mundo en el que vivimos realidad y al “realismo” (lo mismo literario
y conocemos, lo conocemos a través de que pictórico o filosófico). También se
los medios de masas”2. Y la última, con la podría entender como algo vinculado
que cierra el libro: “¿Cómo es posible que a la invención o a la creatividad. Esta
aceptemos informaciones sobre el mundo connotación vincularía los estudios sobre
y sobre la sociedad como informaciones imaginarios con una capacidad propia de
sobre la realidad, cuando se sabe, cómo los individuos “creativos” y sus formas
se producen?”. Esa pregunta incisiva, de comunicación con la sociedad a través
acuciante me metió en un camino en el de imágenes, poesía, inventos, etc. En
que casi todas mis lecturas filosóficas y los últimos tiempos se suele asociar esta
sociológicas se vieron necesitadas de un creatividad a la producción de programas
replanteamiento. No era una nueva teoría, informáticos en digitalizaciones, juegos,
era la puesta en cuestión de muchas teorías. performances, etc.
Y así comencé a reflexionar de nuevo sobre
la sociología que pensaba y que practicaba Hay otra versión que se suele expresar con
y a tratar de encontrar respuesta a esa frases como: “lo que la gente se imagina,
pregunta sobre ¿cómo podemos creer en cree, piensa, espera o vincula su acción
una realidad si sabemos cómo se produce? a determinados objetivos”. De un modo
En otro momento intentaré reconstruir más académico esta versión vendría
los pasos dados en ese camino. Ahora me formulada en términos cercanos a las
ocuparé de referirme a los diferentes usos corrientes fenomenológicas. Estas refieren
y formas en los que se ha abordado el tema preferentemente el término de imaginarios
de los imaginarios y sus propuestas de a los sujetos hablantes o que perciben la
definición. realidad de maneras específicas. Habría que
ampliar analíticamente esta observación,
Resultados y discusión porque tiene que ver con metodologías
de análisis de la vida cotidiana que
Concepciones más o menos “vulgares” representan las reflexiones de autores de
elevado interés3
Utilizo el término “vulgar” no en sentido
peyorativo o despectivo. Quizás habría que Concepciones vinculadas a diferentes
hablar de los espectadores de la Caverna, marxismos
o de los “Idola fori”, o del “común de
los mortales”. Se trataría del hombre (y Si bien la figura de referencia inevitable
mujer) común, el que forma y transforma es Cornelius Castoriadis y su obra
la comunidad en la que están juntos básica publicada en 1975 “La institución
los iguales, no el “hombre medio”, esa imaginaria de la sociedad”, en mi
abstracción estadística tan utilizada en los experiencia particular fue un párrafo
Media, lo mismo que la inevitable “clase del capítulo primero de “El Capital” de
media”. Karl Marx dedicado al fetichismo de la
mercancía el que me abrió los ojos al
Desde esa perspectiva cognitiva el término problema:
“Imaginarios” se interpreta habitualmente
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“Los hombres no relacionan entre lo consideré como posible y deseable. Hoy


sí los productos de su trabajo como me percibo en otra posición.
valores porque estos objetos les
parezcan envolturas simplemente Posteriormente a mis lecturas de Marx me
materiales de un trabajo humano incliné por autores que parecían actualizar
igual. Es al revés. Al equiparar ese pensamiento y adaptarlo a otra situación
unos con otros en el cambio, como histórica. Me refiero fundamentalmente a
valores, sus diversos productos, lo Ernst Bloch, Antonio Gramsci y Cornelius
que hacen es equiparar entre sí sus Castoríadis.
diversos trabajos, como modalidades
de trabajo humano. No lo saben, En la obra fundamental del germano, “El
pero lo hacen. Por tanto, el valor no Principio Esperanza”, muy poco leído
lleva escrito en la frente lo que es. en nuestro ámbito lingüístico a pesar de
Lejos de ello, convierte a todos los las buenas traducciones publicadas, hay
productos del trabajo en jeroglíficos una investigación elaborada histórica y
sociales.” culturalmente del conjunto pregnante
que encierra el término “Utopía”. De ese
Estos “jeroglíficos sociales”, este universo tomé un pequeño fragmento
“secreto”, este “no saber pero hacer” es una del capítulo dedicado a la conciencia
forma específica de trabajo sociológico. anticipadora y a los sueños nocturnos y
Marx lo inauguró haciendo girar todas sus diurnos:
observaciones de la sociedad y el sistema
desde una única perspectiva: la economía. “De modo distinto al del sueño
Su éxito histórico produjo efectos que él nocturno esboza el diurno en el
mismo no podía prever y que si hubiera aire configuraciones elegibles
llegado a conocerlos seguramente y repetibles, puede fantasear y
rechazaría. desbarrar, pero también reflexionar y
planificar. Depende de modo ocioso
Algunas de mis formulaciones primeras (puede sin embargo emparentarse
seguían esa orientación: con las Musas y con Minerva) de
pensamientos que tienen que ver con
lo político, lo artístico, lo científico.
“La orientación primaria de mi
El sueño diurno puede proporcionar
investigación se centra en la
ideas que exigen no interpretación
consideración de los Imaginarios
sino elaboración, construye castillos
Sociales como constructores del
en el aire también como imágenes
orden social. La práctica de la
proyectivas y no siempre ficticias”
investigación sociológica me ha
Bloch, E., [1959], Das Prinzip
llevado a la conclusión de que la
Hoffnung (Frankfurt, Suhrkamp,
mayor dificultad con la que nos
1969), I, p.96”
encontramos en el ejercicio de este
oficio se podría resumir en una frase Esta distinción entre “ficticio” y
de larga tradición: “Hacer visible la “proyectivo” me dio otra clave para afinar
invisibilidad social”. mi concepto de imaginarios sociales.
Hoy no sigo manteniendo ese proyecto, Para no extenderme más en la descripción
como expondré más adelante, pero no de este tipo de definiciones, únicamente
reniego de él. En un momento de mi vida añadiré que el concepto de “Hegemonía” de
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Gramsci me llevó a entender la revolución de Roland Barthes. No voy a resumir


como un proceso dilatado en el tiempo (no aquí sus planteamientos ni su evolución
el “grand jour”, ni el asalto al Palacio de teórica, ni sus posiciones políticas,
invierno, ni la salida al balcón de la Puerta cercanas y críticas con el marxismo. Ni sus
del Sol en la segunda república, que en los diferencias y semejanzas con la corriente
años 70 tenían gran prestigio político). angloamericana de la semiótica. Lo que me
interesó desde un principio fue su inquietud
Una nota sobre un autor que surge siempre práctica pluridisciplinar y el eje sentido
que se habla o escribe sobre imaginarios y significado como piedra angular de los
sociales: Cornelius Castoríadis. Su agitada discursos. Y sobre todo sus propuestas
biografía política, su crítica al capitalismo metodológicas del análisis de textos y de
y posteriormente al mismo marxismo, los análisis retóricos de las imágenes. Me
su afianzamiento en el psicoanálisis y su interesaban sus campos de análisis: medios,
gran aliento metafísico y ontológico no publicidad, arte, objetos cotidianos, etc.
me parecían camino transitable para una
orientación claramente sociológica de la A partir de ahí comencé a vincular los
temática de imaginarios. Sin embargo, su “campos semánticos” con la teoría y la
permanencia y su influencia son enormes, práctica de los imaginarios. Las cuestiones
incluso en nuestro país. Actualmente es el como “¿Quién habla?”, “¿Desde dónde
autor de referencia del tema. se habla?” convertidas posteriormente en
la necesidad de precisar los mecanismos
Desde esta perspectiva se han creado dos de observación y la necesaria distinción
imaginarios potentes y de gran alcance entre el primer y segundo orden de la
político, no así económico. Me refiero observación, como veremos más adelante,
al imaginario “Capitalismo”, “Sistema me obligaron a plantearme el “marco
capitalista”, “Neoliberalismo”, etc. Han social del conocimiento”. El sentido no se
sabido conjugar unos procesos analíticos identificaba con un sentimiento subjetivo
rigurosos en el campo económico con unas sino que era lo que Max Weber consideraba
formas políticas ajenas a las democráticas el arranque de toda posible reflexión
(las denominaciones de “Repúblicas sociológica: “el sentido mentado de la
democráticas o populares” de determinados acción”; una acción empieza a ser social
regímenes de posguerra o actuales han cuando tiene sentido para otro. De ahí la
llegado a convencer a millones de personas insuficiencia del análisis semiológico puro
de muy diferentes culturas y continentes). para una comprensión sociológica de lo
Junto a ese imaginario de tipo sistémico que sucede.
ha tenido un gran auge y seguimiento el
imaginario de la “Revolución”, hoy un Por eso en una etapa intermedia de
tanto devaluado por los usos ajenos a la la elaboración de mi teoría utilicé la
política y por el fracaso de determinados expresión “representaciones sociales”.
procesos denominados “revolucionarios”. Me parecía que el trabajo de observación
sociológico tenía que ejercitarse sobre
Concepciones vinculadas a la semántica objetos definidos. Una vez más la protesta
y la hermenéutica contra la “Caverna”; una vez más el
objeto como resistencia; una vez más las
En mi recorrido personal en busca de formas tradicionales de pensamiento y sus
aclararme sobre la relevancia teórica y distinciones y dicotomías (sujeto/objeto,
operativa de los imaginarios sociales me materialismo/ idealismo, realidad/ficción).
encontré con la “aventura semiológica”
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Algo tenía que estar ahí para ser analizado, de la sociedad. Pero es su misma diferencia
observado, medido…70 años después de la que los limita recíprocamente. Por eso
Plank, Bohr y Heisenberg. De ahí el uso ha adquirido una importancia excepcional
del término “representaciones”, ya que el metacódigo “Inclusión/Exclusión”.
el imaginario sería la fuente o el origen Cada sistema tiene que estar definiendo y
de las imágenes que podemos percibir delimitando constantemente el ámbito de
mediante instrumentos sensitivos. Es operación funcional de su código propio;
importante señalar que en este campo se ello produce efectos de inclusión en los
produce un enorme número de reflexiones programas que desarrolla y de exclusión
filosóficas, antropológicas, comunicativas para los no afectados. Hay una tendencia
y sociológicas porque implican procesos actualmente a valorar positivamente
complejos tales como la percepción los efectos de inclusión de los sistemas
y la comunicación, el lenguaje (oral, parciales en cuanto que la gestión de los
escrito, corporal), la hermenéutica de gobiernos se reduce en muchos casos a
los significados y la no menos extensa identificar grupos de sujetos para incluirlos
investigación sobre los símbolos. en sus operaciones de políticas públicas.
Pero esa tendencia tiene como efecto
Conclusiones inevitable el de excluir a otros grupos de
las mismas, dado que la generalización
Concepción sistémica y sociocibernética. de los factores de inclusión requieren una
infinita obtención de recursos. De ahí los
Parte del análisis de la “complejidad” y de la
efectos paradójicos de los denominados
decisión como selección de posibilidades.
“Estados del Bienestar” en un contexto de
Utiliza como eje diferenciador el código
globalización de la información. Los años
comunicativo “relevancia/opacidad”.
últimos definidos por muchas instancias
Pasemos a desarrollar con cierta amplitud
sociales como de “Crisis” no han hecho
esta perspectiva desde la que propondremos
más que confirmar estos procesos sociales
la definición de imaginarios sociales que
de fondo.
hoy en día consideramos apropiada teórica
y operativamente. El sistema social actual, funcionalmente
diferenciado (Sistemas económico, político,
Las sociedades actuales, estos espacios
científico, jurídico, educativo, religioso,
y tiempos caóticos en los que creemos
mediático, etc.), solo puede legitimarse
vivir, hay que pensarlas bajo el concepto
por el ejercicio de su función que consiste
de “policontexturalidad”. Vivimos en
en resolver los problemas planteados por
sociedades policontexturales de elevada
los individuos situados en su entorno.
complejidad. Vivimos en sociedades que
No existen los individuos para beneficio
ya no disponen de centros ni vértices como
del sistema, sino el sistema se justifica
referencias únicas o totales de sentido
beneficiando a los individuos. Estos son
para todos. Tenemos que enfrentarnos
los que irritan a los diferentes subsistemas
con situaciones de elevada complejidad
a través de sus exigencias y obtienen
y no disponemos de un repertorio
así rendimientos que responden a sus
de saberes que nos permitan en cada
expectativas. No hay ninguna instancia que
momento situarnos inequívocamente en
pueda definir puntual o permanentemente
un determinado ámbito de la realidad.
estas expectativas. Nadie está legitimado
Cada sistema social funcionalmente
inicialmente para hablar en nombre de
diferenciado tiene la pretensión de que su
los demás (problemática histórica de la
código particular puede definir la realidad
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“salvación”). Pero los individuos aislados Construidos socialmente [4]


tienen pocas probabilidades de obtener Que orientan [5]
respuesta a sus propuestas, sea la que sea
su posición respectiva en el entorno del Nuestra percepción [6]
sistema.
Permiten [7]
Por esto el funcionamiento satisfactorio Nuestra explicación [8]
de los sistemas socialmente diferenciados
requiere la constitución de organizaciones Hacen posible [9]
(de diferentes niveles de actuación,
Nuestra intervención [10]
públicos, privados, locales, globales,
familiares, profesionales, etc.) a través de En lo que en diferentes sistemas sociales
las que se pueda evaluar la capacidad de [11]
los sistemas de satisfacer las necesidades
planteadas. Las organizaciones se definen Sea tenido como realidad [12]
básicamente como estructuras capaces
Veamos ahora cada uno de esos elementos
de tomar decisiones colectivas en base a
de la definición ampliando el significado
las informaciones recibidas. Actúan así
que nosotros proponemos:
cibernéticamente, nunca sustantivamente
o en base a principios inmutables, sino 1. Los imaginarios sociales: en plural,
siempre vinculadas al tiempo, a través porque las sociedades en las que vivimos
de recorridos recurrentes de los procesos son policontexturales no tienen centros
sociales. ni vértices que produzcan un imaginario
único ni una verdad indiscutible, ni una
El poder ya no es, por tanto, el constitutivo
moral universalmente válida.
propio de la política. El orden de la sociedad
no se construye por la subordinación de 2. Están siendo: no proponemos
una parte de la sociedad a otra según el una definición ontológica (“son”) sino
modelo de la dominación, sino por la una evolutiva que va transformándose,
definición de realidades que puedan ser adaptándose y renovándose.
reconocidas como tales por los implicados.
El mecanismo básico de construcción 3. Esquemas: en el sentido de la
de esas realidades son los imaginarios tercera acepción del DRAE: “Idea o
sociales que nos permiten percibir algo concepto que alguien tiene de algo y que
como real a través de la articulación del condiciona su comportamiento”, pero
código “relevancia / opacidad”. no en el de “representación” (acepción 1
del DRAE). Más bien habría que pensar
Tenemos, por tanto que proponer sobre estas en la propuesta kantiana del espacio y
bases una definición teórica y operativa de el tiempo como esquemas a priori. No
lo que denominamos imaginarios sociales, son observables ni medibles como un
recogiendo lo que las investigaciones que objeto, pero hacen posible entender
hemos realizado nos han proporcionado. muchos objetos.
Los Imaginarios sociales [1]
4. Construidos socialmente: no
Están siendo [2] construidos por los sujetos sino por
las estructuras y sistemas en que esos
Esquemas [3]
sujetos habitan. Habría que recordar

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a Berger & Luckmann y sus ideas 7. Permiten: en el sentido de superar


sobre las sociedades como realidades la coacción ideológica que obliga
objetivas (institucionalización y a ver las cosas de una determinada
legitimación) y como realidades manera y a emplear ciertos esquemas
subjetivas (internalización); y también interpretativos (como por ejemplo
la diferencia que propone Jürgen buscar la “culpabilidad” de alguien en
Habermas entre “integración social” e algún hecho no deseable por la mayoría
“integración sistémica”. y poderlo establecer como causa
atribuida del suceso)
5. Que orientan: no son determinantes
ni causantes. Orientar es una acción 8. Nuestra explicación: no
vinculada a la perspectiva cibernética pertenecen los imaginarios al campo de
de producir un control a través de la los sentimientos ni de las emociones,
retroalimentación comunicativa y la aunque sean elementos muy presentes y
recursividad. Orientar es la posibilidad eficaces en los procesos de construcción
de variar el rumbo de la observación de realidades. El análisis de esos
y de distinguir entre la observación procesos trata de establecer de un modo
de primer orden (la que nos cuenta lo accesible y riguroso una explicación
que ve) y la de segundo orden (la que posible. Si bien no tienen la pretensión
observa a los observadores). de proponer la explicación como
“única”, sino como “plausible”
6. Nuestra percepción: no nuestra
acción ni nuestro pensamiento. No tiene 9. Hacen posible: al establecer
que ver con una integración ideológica en las operaciones de los mecanismos
las creencias de un grupo, sino que lleva constructivos pueden ofrecer un
al observador a percibir determinados panorama diferenciado de explicaciones
hechos y no otros, a enfocar la mirada que sitúen el campo de la acción en el
hacia una determinada dirección y de la selección de posibilidades. No se
no en otra. Lo que es peculiar de los dejan llevar por voluntarismos capaces
imaginarios es que su material propio de imaginar sólo mundos deseados (o
de observación no son las imágenes sino deseables) sino mundos posibles.
la distinción “dentro de campo” “fuera
de campo”. Como lo que está fuera de 10. Nuestra intervención: específico
campo no es observable el análisis de de nuestra teoría es su voluntad de no
los imaginarios asume como punto de pretender ser neutral. Las investigaciones
partida la crítica de lo observable: ¿por realizadas no nos permiten establecer un
qué percibimos determinadas cosas, marco continuo de toma de decisiones
palabras, acciones, etc. y otras no? Los que implicarían una única y permanente
imaginarios se vinculan a lo empírico posición política. Nuestra pretensión
y sus mecanismos, no a las ideas o es mantener nuestros análisis fuera de
creencias de la gente. No pregunta ¿qué los ámbitos ideológicos tradicionales
se cree la gente?, sino ¿qué sucede para (izquierda, centro, derecha) y de los
que la gente se crea determinadas cosas? ámbitos “confesionales” (artísticos,
Y eso sucede un una sociedad específica religiosos, filosóficos, etc.). Pensamos
que produce ciertos mecanismos que no tener “la razón” pero sí “tener
deciden acerca de la observabilidad de razones” que aportar en las sociedades
lo observable basadas en la comunicación. Pero
pretendemos mantener el proceso
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comunicativo fuera de los espectáculos. Barthes, R. (1994). La aventura semiológica.


La comunicación se produce siempre en España: Planeta – Agostini.
trayectorias abiertas y recurrentes: hay Berger, P. & Luckmann, Th. (1966). La
que plantear preguntas y no contentarse construcción social de la realidad. España:
con las respuestas. Amorrurtu.

11. En lo que en diferentes sistemas Beriain, J. (2005). Modernidades en disputa.


sociales: No tenemos ninguna pretensión España: Anthropos.
de universalidad de nuestra teoría. Más Habermas, J. (1981). Teoría de la acción
bien pensamos que proyectos, métodos, comunicativa. España: Taurus. 1987.
técnicas, “data mining”, etc. se producen
en configuraciones sociales distintas. Luhmann, N. (1991). Teoría de los sistemas
No ha sido posible, por ejemplo, sociales. México: Alianza.
aplicar la teoría marxista de las clases Maturana, H. (1997). La objetividad: un
sociales a países de distintas culturas argumento para olvidar. España: Editorial
o religiones, ni tampoco establecer Dolmen.
un “modelo” único de revolución.
Tener en cuenta esos fracasos teóricos, Moscovici, S. (1986). Psicología Social I y II.
políticos y prácticos nos lleva a la España: Paidós.
conclusión de que tenemos que pensar Pintos, J. (1994). Marco sistémico y esquema
en términos de “pluriversos” (ya no conceptual. Madrid: Editorial Síntesis.
universos), de diversidad cultural (y
no de multiculturalidad), de diferentes Pintos, J. (1995). Los imaginarios sociales.
“modernidades” y diferentes formas de La nueva construcción de la realidad social.
España: Sal Terrae.
gestión política (no en políticas ideales
que siguen un modelo único). Pintos, J. (1999). Apuntes para una teoría:
los medios, la realidad y la alternativa local.
12. Sea tenido como realidad: este Santiago: Lea.
es el eje central de nuestra teoría. La
afirmación, basada en la experiencia Pintos, J. (2000). A educación en Perspectiva.
Revista Realidad (1) 689 – 699.
y en el análisis de que no podemos
contar (en nuestra situación presente) Pintos, J. (2000). Construyendo realidad (es):
con que la realidad sea única. Ya Los imaginarios sociales. Revista Realidad. (2)
hace muchos años Alfred Schütz se 7 – 25.
preocupó de esta cuestión y planteó Pintos, J. (2000). Los imaginarios sociales del
una teoría de “realidades múltiples”, delito. La construcción social del delito por
pero han pasado ya setenta años y medio de las películas (1930 – 1999). Revista
necesita actualizaciones. No es posible Realidad. (3). 35 – 40.
desarrollar aquí nuestras perspectivas
actuales pero constituirán una parte Pintos, J. (2000). Mas allá de la sociología. La
construcción de la plausibilidad a través de los
principal del libro que estamos imaginarios sociales. España: Santos Editores.
preparando.
Pintos, J. (2011). La distinción política / moral
Referencia Bibliográfica como exigencia de la organización plural de la
convivencia. Revista: Pensar radicalmente a
Baeza, M. (2008). Mundo real, mundo humanidade. (40) 391 – 406.
imaginario social. Teoría y práctica de
sociología profunda. Santiago de Chile: RIL.

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Ricoeur, P. (1965). De l’interprétation. Essai


sur Freud. Paris: Seuil.

Searle, J. (1977). La construcción de la realidad


social. España: Paidos.

Serna, A. J. (2007). Ontologías Alternativas.


España: Editorial Anthropos.

Taylor Ch. (2004). Imaginarios sociales


modernos. España: Paidós.

Von Foerster, H. (1991). Las semillas de la


cibernética. Obras escogidas. España: Gedisa.

Westdeutscher, V. (1996). Die Realität der


Massenmedien. España: Anthropos.

Williams, R. (1980). Marxismo y literatura.


España: Península.

Notas al lector

1 Tengo que referirme a las obras del filósofo


y amigo colombiano Julián Serna Arango
y en particular a Ontologías alternativas
(Anthropos, 2007). Trabaja en la Universidad
Tecnológica de Pereira (UTP), en Colombia
y publica sus interesantes reflexiones en la
editorial Anthropos. Hay que decir que frente
a las frecuentemente excesivas reflexiones
filosóficas actuales sus escritos son escuetos,
comprensibles y muy s ugerentes. Además es
experto en Borges.

2 Ibíd. p. 9.

3 Me refiero a autores poco difundidos en


nuestros pagos como Michel de Certau. Pero
también a dos corrientes importantes dentro de
la investigación sobre imaginarios como: 1. La
vinculada a Gilbert Durand y a sus seguidores
como M. Maffesoli, R. Ledrut, G. Balandier
que reconocen como fuente originaria a Emile
Durkheim, y 2: La importante producción de
Manuel A. Baeza (en particular su última obra
Mundo real, mundo imaginario social. Teoría
y práctica de sociología profunda (Santiago
de Chile, RIL, 2008, 542 p.), que recurre a la
herencia de Pierre Bourdieu.

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