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Opinión
T.D.: 10734886
OPINIÓN Nº 112-2017/DTN
1. ANTECEDENTES
Antes de iniciar el desarrollo del presente análisis, es necesario precisar que las consultas
que absuelve este Organismo Supervisor son aquellas referidas al sentido y alcance de la
normativa de contrataciones del Estado, planteadas sobre temas genéricos y vinculados
entre sí, sin hacer alusión a asuntos concretos o específicos, de conformidad con lo
dispuesto por el literal o) del artículo 52 de la Ley de Contrataciones del Estado, Ley N°
30225, y la Tercera Disposición Complementaria Final de su reglamento, aprobado
mediante Decreto Supremo Nº 350-2015-EF.
2. CONSULTAS1 Y ANÁLISIS
2.1. “¿En el marco del Decreto Legislativo N° 1017 y su Reglamento, es válido que
una persona natural (postor) acredite su experiencia con contratos y sus
conformidades celebrados con empresas de las cuales es accionista?” (Sic).
2.1.1. Previamente, debe señalarse que el artículo 31 del anterior Reglamento establecía
que el Comité Especial era el responsable de conducir el proceso de selección,
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De la revisión de los antecedentes, se advierte que las consultas se encuentran referidas a la acreditación
de la experiencia del postor para las contrataciones de bienes y servicios, sujetas al marco establecido
en el Decreto Legislativo N° 1017 y su Reglamento N° 184-2008-EF.
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Normas vigentes hasta el 8 de enero del 2016.
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Para tal efecto, las bases debían especificar los factores de evaluación —los
cuales debían ser objetivos y congruentes con el objeto de la convocatoria,
sujetándose a criterios de razonabilidad y proporcionalidad4—, precisando aquellos
criterios que debían emplearse para su aplicación, así como los puntajes, la forma
de asignación de estos a cada postor y la documentación sustentatoria para la
asignación de los mismos, de conformidad con lo establecido en el primer párrafo
del artículo 43 del anterior Reglamento.
2.1.2. En esa línea, el literal f) del artículo 44 y el numeral 1 del artículo 45 del anterior
Reglamento, establecían algunos de los criterios para la acreditación de la
experiencia del postor en materia de contratación de bienes y de servicios en
general, respectivamente; siendo ambas disposiciones coincidentes en la exigencia
de tres factores: (i) monto facturado acumulado por el postor durante un período
determinado; (ii) un monto máximo acumulado relativo al valor referencial de la
contratación o ítem materia de la convocatoria; y, (iii) un número máximo de
contrataciones y/o servicios prestados, de corresponder.
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El artículo 31 del anterior Reglamento establecía que el Comité Especial era competente para:
- Consultar los alcances de la información proporcionada en el expediente de contratación y sugerir
modificaciones, de corresponder. Dichas modificaciones necesariamente debían ser aprobadas por el
área usuaria y/o el órgano encargado de las contrataciones.
- Elaborar las bases.
- Convocar el proceso.
- Absolver consultas y observaciones.
- Integrar las bases.
- Evaluar las propuestas.
- Adjudicar la buena pro.
- Declarar desierto.
- Todo acto necesario para el desarrollo del proceso hasta la adjudicación de la buena pro.
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De conformidad con el segundo párrafo del artículo 43 del anterior Reglamento.
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Ver las Opiniones N° 010-2012-/DTN, N° 082-2012/DTN, N° 032-2014/DTN, N° 040-2015/DTN y N°
166-2016/DTN.
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2.1.3. Dicho lo anterior, debe precisarse que la anterior normativa de contrataciones del
Estado establecía determinados criterios para la acreditación de la experiencia de
los postores, así como la forma en cómo debía acreditarse dicha experiencia, no
formulándose mayores exigencias en relación a la procedencia de la
documentación, más que la conexión con la experiencia que pretendía acreditar el
postor.
2.2.1. El literal f) del artículo 44 del anterior Reglamento establecía que la experiencia del
postor para la contratación de bienes se acreditaba “mediante contratos y su
respectiva conformidad por la venta o suministro efectuados o mediante
comprobante de pago cuya cancelación se acredite documental y fehacientemente”;
mientras que para el caso de servicios, el numeral 1 del artículo 45 del anterior
Reglamento disponía que la acreditación se daba “mediante contratos y la
respectiva conformidad por la prestación efectuada o mediante comprobantes de
pago cuya cancelación se acredite documental y fehacientemente”.
2.2.2. De otro lado, debe señalarse que la anterior normativa de contrataciones del Estado
no había establecido distinción alguna en cuanto a la acreditación de la experiencia
mediante documentos emitidos por entidades públicas o privadas.
3. CONCLUSIONES
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De acuerdo al Diccionario de la Lengua Española, Vigésima Segunda Edición, la palabra “documental”,
en su primera acepción, significa: “Que se funda en documentos, o se refiere a ellos”. Asimismo, la palabra
“fehaciente” significa: “Que hace fe, fidedigno”. (Consultar la página
web: www.rae.es).
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Cuando el Reglamento mencionaba que dicha acreditación debía ser documental y fehaciente, se refería
a la existencia de una evidencia que consta o forma parte de un documento y que creara convicción en el
Comité Especial sobre la efectiva cancelación de los montos consignados en los comprobantes de pago.
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Derogada mediante Resolución Nº 008-2016-OSCE/PRE, de fecha 9 de enero de 2016.
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RAC.