Discusión

De acuerdo con nuestra investigación, los factores de riesgo que son más
recurrentes en la población de familiares del grupo 1220, con edad promedio entre
35 a 64 años, en riesgo de desarrollar enfermedades cardo vasculares (ECV); se
encuentra la obesidad como principal factor, seguida de hipertensión, sedentarismo,
dieta hipercalórica y estrés, junto con factores poco significativos como el
alcoholismo y tabaquismo, estos últimos con más presencia en hombres que
mujeres. Con respecto a estudios realizados en base a framingham, existen
determinados factores que pueden acelerar la progresión de ECV, sobre todo si se
presentan simultáneamente y conjunta.
A sabiendas de la información mencionada y teniendo conocimiento sobre esta;
aunque esto parece actualmente una obviedad, hace unas décadas era
desconocido. En este sentido, el estudio framingham (desarrollado para identificar
posibles factores que pudiesen estar en relación con el desarrollo de ECV) ha
aportado desde 1948, año en que se recluto la cohorte original, información muy
relevante. ()
Sin embargo, a pesar de que la información proveniente del estudio framingham es
muy relevante, existen diferencias significativas con cada población, ya que datos
recientes indican que las tasa de incidencia se redujeron en los varones de 35-64
años durante un periodo de diez años, en comparación a nuestro estudio que
sostiene que entre este rango de edad, hay propensión al desarrollo de una ECV,
pero no así en los de edad más avanzada, lo cual indica que las medidas de
prevención han elevado la edad en la que se presenta el infarto al miocardio o su
recurrencia en los varones, sin haber cambios en la tasa de incidencia de las
mujeres, sumándole al hecho de que se deben considerar incluso nuevos factores
(no tradicionales y causas genéticas). ()
Aunque está muy difundido el concepto de que los 4 factores de riesgo
cardiovasculares tradicionales modificables (tabaquismo, diabetes mellitus,
hipertensión e hipercolesterolemia) explican tan solo el 50% del total de individuos
que acaban teniendo una ECV. En consecuencia, en los próximos años, los datos
del framingham seguirán aportando información sin duda muy relevante acerca de
la evolución y desarrollo de las ECV.

La edad promedio obtenida fue de 47 años, aproximándose a los 50 años, dato

establecido según el estudio Lindavista. Según Meany A., en su cohorte de 2602
sujetos, el 50% obtuvo valores de sobrepeso, 24% obesidad I 10. comparado con
nuestros resultados, existe una relación entre los valores de este rubro, pues, en
nuestro estudio el 55.17% padece de sobrepeso, una diferencia del 5% en
contraste. El 37.93% se encuentra en normo peso, y únicamente el 3.44% está en
los grados de obesidad I y II respectivamente, lo que establece una diferencia muy
grande de los resultados obtenidos en el estudio “Factores de riesgo cardiovascular
en una población urbana mexicana de clase media. El estudio de Lindavista.” 10
Para los niveles de glucosa en ayunas, el estudio Lindavista establece una
alteración en un 14% (10), en contraste con solo el 3.44% de los individuos de
nuestro estudio, encontrando que en nuestra población este factor de riesgo está
casi ausente.
El género masculino presenta una mayor incidencia de alcoholismo y tabaquismo,
que no es un número significativo, solo un 17.25% del total, por lo que las
conclusiones de Rodríguez Flores en su estudio “Prevalencia y gravedad de la
aterosclerosis en diferentes territorios arteriales y su relación con la obesidad” que
establecen que no existe una relación independiente de IMC y los factores de
alcoholismo, tabaquismo entre otros, es correcta.11
La encuesta nacional de salud que establece que en el último periodo de evaluación
(de 2006 a 2012), la prevalencia agregada de sobrepeso y obesidad en adultos ha
mostrado una reducción en la velocidad de aumento que era cercana al 2% anual
(en el periodo 2000-2006) para ubicarse en un nivel inferior al 0.35% anual. 12 Esta
disminución puede verse en nuestros resultados, pues parte de la población no
presenta los factores de riesgo. No obstante, los factores de riesgo de Obesidad,
hipertensión y sedentarismo, acompañados de una dieta hipercalórica, demuestran
un posible riesgo de ECV en nuestra población entre estos 4 factores del total
abordado, tomando en cuenta la mayoría de la población femenina, estos datos
apoyan las conclusiones de la Dra. Vallejo 13