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¿Qué es la sociología?

Es el estudio sistemático de la sociedad humana.


La sociología es, sobre todo, una toma de conciencia, una manera de pensar y de entender de una forma critica los
fenómenos sociales.
Una vez que la sociología se arraigue en su pensamiento, estará siempre ahí exigiéndole que piense socialmente
cuestionando lo obvio y todo aquello que damos por hecho y convirtiendo lo familiar en desconocido. Esto es muy
enriquecedor incluso le hará sentirse poderoso, pero puede convertirlo en una persona crítica: dotada de pensamiento
crítico.

Ver lo general en lo particular


En el se propone que la perspectiva sociológica consiste en ver lo general en lo particular. Esto quiere decir que los
sociólogos deben ser capaces de identificar las pautas de la vida social observando ejemplos específicos y concretos. En
otras palabras, aunque reconocen que cada individuo es único, los sociólogos afirman que la sociedad actúa de manera
diferente según varias categorías de personas empezamos a pensar sociológicamente cuando comenzamos a darnos
cuenta de cómo las categorías generales en las que nos han tocado vivir definen nuestras experiencias particulares.
Por ejemplo observar sociológicamente exige dejar a un lado la idea familiar de la conducta humana depende únicamente
de lo que las personas deciden hacer y aceptar en su lugar la idea un poco extraña al principio de que la sociedad guía
nuestros pensamientos y nuestros actos.
También existen diferencias según la etnia y el género de los estudiantes.
De modo que, en una primera aproximación, la sociología se propone mostrar las pautas y los procesos por los cuales la
sociedad determina aquello que hacemos.

Algunos intentos de definir la sociología.


Un sociólogo, es alguien preocupado por la comprensión de la sociedad de una manera disciplinada. La naturaleza de
esta disciplina es científica.
El termino sociología tiene dos raíces (la latina socius, que significa social y la griega logos, que significan estudio de
procesos sociales.

La individualidad en el contexto social.


A menudo, la perspectiva sociológica desafía el sentido común poniendo de manifiesto que la conducta humana no es tan
individualista como podríamos pensar. Para la mayoría de nosotros, la vida cotidiana es el resultado de decisiones
individuales. Así nos felicitamos cuando nos salen bien las cosas y nos echamos la culpa cuando estas no resultan como
esperábamos. Orgullosos de nuestra individualidad incuso en los peores momentos, nos resistimos a la idea de que
actuamos según pautas sociales.

La sociología y la marginidad social.


El pensamiento sociológico es especialmente común entre los marginados sociales. Todos experimentamos cierto grado
de marginalidad social en un momento u otro de nuestra vida. Sin embargo para algunas categorías de personas sentirse
marginados socialmente forma parte de sus vidas cotidianas. Cuando más marginal sea la posición social de una persona
mejor podrá reconocer hasta que punto la sociedad puede condicionar su vida y, así ver el mundo desde una perspectiva
sociológica.

La sociología y la crisis social


El pensamiento sociológico a menudo provoca un cambio social. Cuando más aprendemos acerca del funcionamiento del
sistema más deseamos cambiarlo de alguna manera. En pocas palabras, una introducción a la sociología es una
invitación a aprender una nueva manera de ver en qué medida la sociedad es que nos ha tocado vivir influye en nuestras
decisiones, expectativas y planes de vida.
Los beneficios de la perspectiva sociológica
Cuando aprendemos a ver las cosas desde la perspectiva sociológica, podemos fácilmente aplicarla a nuestra vida
cotidiana. Y hacerlo nos proporciona cuatro tipos de beneficios:
1. La perspectiva sociológica se convierte en una manera de pensar, en una forma de conciencia que pone en duda
el conocimiento que tenemos de nosotros mismos y de los demás, de modo que nos hace capaces de cuestionar
críticamente la validez de los juicios y las suposiciones que parecen universalmente aceptadas.
2. La perspectiva sociológica nos permite evaluar tanto las oportunidades como las limitaciones que caracterizan
nuestras vidas. Pensar sociológicamente nos empuja a entender que, para mejor o para peor, nuestra sociedad
funciona de una manera determinada. Nos ayuda a comprender las pautas y el orden que subyace en toda las
sociedades.
3. La perspectiva sociológica nos concede el poder de participar activamente en nuestra sociedad. Sin la conciencia
de cómo actúa la sociedad, con toda probabilidad aceptaremos el estatus quo. Podemos llegar a pensar que así
ocurre en todas las sociedades, o que así se comportan las personas de manera natural. Pero cuanto mayor sea
nuestra comprensión de la forma de actuación de la sociedad, más activo será el papel que podamos tomar en la
determinación de la vida social.
4. La perspectiva sociológica nos ayuda a reconocer las diferencias entre los seres humanos y sus sufrimientos, y a
hacer frente a los desafíos que comporta vivir en un mundo diverso y desigual.
Pero la perspectiva sociológica nos anima a pensar críticamente acerca de los puntos fuertes y débiles que poseen
todos los estilos de vida incluyendo el nuestro. También nos anima a que seamos conscientes de los muchos
padecimientos que ocurren pobreza, rupturas matrimoniales, enfermedades, guerras etc. y que veamos como
estos problemas, en muchas ocasiones, aparecen por la manera en las que están organizadas las sociedades.

Problemas de la perspectiva social.


Aunque el enfoque de la perspectiva sociológica produce muchos beneficios, también da lugar a algunos
problemas característicos. Mencionaremos tres de ellos:
1 La sociología forma parte de un mundo en continua transformación. Una de las dificultades del estudio de la
sociología es que estamos estudiando un objeto en movimiento; la sociedad puede cambiar exactamente tan
rápido como la estudiamos. El hallazgo de un día se puede mostrar erróneo cuando cambian las situaciones y
circunstancias.
2 Los mismos sociólogos forman parte de su objeto de estudio. He visto a la sociedad, y soy yo. En la medida en
que todos formamos parte de la sociedad, todos formamos parte de nuestro objeto de estudio. Esto no puede ser
de otra manera.
3 El conocimiento sociológico termina siendo parte de la sociedad. Las investigaciones y los estudios que llevan a
cabo los sociólogos sus ensayos, sus argumentaciones eventualmente terminan formando parte del conocimiento
de una sociedad acerca de si misma. Los sociólogos desarrollan ideas que pueden encontrar su aplicabilidad en la
sociedad.
Es decir, la sociología ejerce un impacto sobre la sociedad.

El cambio social y los orígenes de la sociología.


Aunque los seres humanos hemos reflexionado acerca de la sociedad desde el principio de nuestra historia, la
sociología tiene un origen relativamente reciente. En muchos sentidos fue el producto del siglo de las luces.
El sociólogo Peter Hamilton ha sugerido diez características que definen la mentalidad ilustrada:
1. La razón se convierte en una manera clave de organizar el conocimiento, pero moderada con:
2. El empirismo, los hechos se pueden aprehender a través de los sentidos;
3. La ciencia , relacionada especialmente con la revolución experimental científica;
4. El universalismo, especialmente la búsqueda de leyes generales;
5. El progreso, la condición humana se puede mejorar;
6. El individualismo , el punto de partida de todo conocimiento;
7. La tolerancia, la creencia de que las otras naciones y pueblos no son inferiores a los europeos cristianos;
8. La libertad;
9. La uniformidad de la Naturaleza Humana;
10. La secularización a menudo opuesta a la iglesia.
Ciencia y sociología.
La naturaleza de la sociedad fue uno de los temas de reflexión más importantes para casi todos los pensadores
brillantes de la antigüedad.
Antes del nacimiento de la sociología, los filósofos y los teólogos básicamente se centraban en imaginar la
sociedad ideal, en describir cómo debía ser la sociedad. Ninguno de ellos trato de analizar la sociedad tal como
era realmente.
Comte clasifico los esfuerzos de la humanidad por comprender el mundo e tres etapas bien definidas: teológica,
metafísica y científica. La primera etapa que comprendía la edad media en Europa, fue la etapa teológica. En ella,
el mundo se interpretada a través de la religión, de manera que las personas consideraban la sociedad como una
expresión de la voluntad de dios (al menos en la medida en que los seres humanos podían ser capaces de
satisfacer un plan divino).
Con el renacimiento, el enfoque teológico de la sociedad gradualmente fue dando paso a lo que Comte llamo la
etapa metafísica. Durante este periodo, las personas pasaron a entender la sociedad como un fenómeno natural,
en lugar de sobrenatural.
La que Comte dejo para el final, la etapa científica, hace referencia a la larga búsqueda por entender la sociedad
impulsada ´por científicos como Copérnico.
Como positivista, Comte estaba convencido de que la sociedad se somete a leyes invariables, de un modo
parecido a como el fundo físico se somete a la gravedad y a las otras leyes de la naturaleza. Incluso hoy en día, la
mayoría de los sociólogos están de acuerdo en que la ciencia juega un papel crucial en la sociología.
Los seres humanos somos criaturas con una considerable imaginación y espontaneidad, de modo que nuestra
conducta nunca podrá explicarse totalmente por ningún conjunto de leyes sociales.

Cambio, transformación y sociología.

La sociología fue el fruto de las enormes transformaciones sociales de los últimos dos siglos. Dos grandes revoluciones
(la revolución francesa de 1789) y la más generalizada (Revolución Industrial) que tuvo su origen en Inglaterra en el siglo
XVIII) disolvieron las formas de organización social bajo las cuales había vivido la humanidad durante milenios.
No es de extrañar que a medida que se tambaleaban los cimientos de la sociedad y las tradiciones iban
desmoronándose, las personas contraran su atención en el estudio de la sociedad.

Una nueva economía industrial: el crecimiento del capitalismo moderno:


Durante la Edad Media europea, la mayoría de la población cultivaba los campos próximos a sus hogares o se dedicaba
a la manufactura.

A pequeña escala pero a finales del siglo XVIII, los inventores habían conseguido aplicar nuevas formas de energía, lo
que dio lugar al nacimiento de las fábricas.

Este cambio drástico en el sistema de producción debilito la estructura familiar y erosiono las tradiciones que habían
orientado las vidas de los miembros de las pequeñas comunidades humanas durante los siglos.

El crecimiento de las ciudades


Las fábricas que iban surgiendo a lo largo y ancho de casi toda Europa eran como imanes que traían las personas que
necesitaban un empleo.

Este rápido crecimiento urbano cambió las vidas de las personas de manera dramática. Las ciudades eran un hervidero
de forasteros, en cantidades que superaban los alojamientos disponibles. Los problemas sociales generalizados (que
incluían pobreza, enfermedad, sociedad, crimen y personas sin hogar) estaban a la orden del día. Todas estas crisis
sociales estimularon aún más el desarrollo de la perspectiva sociológica.

El cambio político: control y democracia


Durante la Edad Media, tal como señaló Comte, la mayo-ría de las personas pensaba qué la sociedad era la expresión de
la voluntad de Dios. Los reyes decían gobernar por «derecho divino», y el resto de las personas, independientemente de
su posición en la jerarquía social tenía su papel en el plan divino.
Con el desarrollo de la economía y el rápido crecimiento de las ciudades, fue inevitable que se produjeran cambios en el
pensamiento político.
Por tanto, los conceptos clave en el nuevo clima político pasaron a ser libertad individual y derechos individuales.
Haciéndose eco de las ideas de Locke, la Declaración de Independencia de Estados Unidos proclamó que todo individuo
poseía «ciertos derechos inalienables», que incluían «la vida, la libertad, y la búsqueda de la felicidad».

La sociología nació precisamente en aquellas sociedades (Francia, Alemania e Inglaterra) donde los cambios fueron más
notables.

La pérdida de la Gemeinschaft: el eclipse de la comunidad

Argumentaba que la Revolución Industrial había debilitado el fuerte tejido social de la familia y la tradición, fomentando el
individualismo y un énfasis formal en los hechos y en la eficiencia.

Las familias, que habían vivido durante generaciones en pueblos o aldeas rurales, estaban fuertemente integradas en
una forma de vida que se caracterizaba por el trabajo duro y la ausencia de grandes cambios. Antes de que [existieran el
teléfono (inventado en 1876) y la televisión (¡Introducida en 1939 y ampliamente extendida después de 1 50), los
miembros de las familias y de las comunidades! se hacían visitas y se comunicaban mediante cartas con aquellos que
vivían más alejados. Antes de que' los vehículos privados se hicieran comunes después de la Segunda Guerra Mundial,
para muchas personas su localidad natal constituía todo su mundo

Este es el mundo de la Gesellschaft donde, especialmente en las grandes ciudades, la mayor parte de las personas vive
entre extraños y no sabe nada de aquellos con los que se cruza picar la calle. Resulta muy difícil llegar a tener confianza
en alguien en una sociedad anónima y cambiante en la que, según los investigadores, las personas tienden a anteponer
sus necesidades personales a la lealtad al grupo y donde una mayoría de personas están convencidos de que «nunca se
toman demasiadas precauciones» a la hora de tratar con los demás.

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