1 Adorote devote

Original en latín, compuesto por Santo Tomás de Aquino

Te adoro con fervor, Deidad oculta,

que estás bajo estas formas escondida;
a Ti mi corazón se rinde entero,
y desfallece todo si te mira.

Se engaña en Ti la vista, el tacto,

el gusto, mas tu palabra, engendra fe rendida;
cuanto el Hijo de Dios ha dicho, creo;
pues no hay verdad cual la verdad divina.

En la deidad estaba oculta,

aquí la humanidad yace escondida;
y ambas, creyendo y confesando.
imploro yo lo que imploraba Dimas.

No veo, como vio Tomás tus llagas,

mas por su Dios te aclama el alma mía:
haz que siempre, Señor, en ti yo crea,
que espere en ti y te amé sin medida.

¡Oh memorial de la pasión de Cristo,

Oh pan vivo que al hombre das la vida!
Concede que de ti viva mi alma,
y guste de tus célicas delicias.

Jesús mío, pelícano piadoso,

con tu sangre, mi pecho impuro limpia;
pues de tal sangre una gotita puede
todo el mundo salvar de su malicia.

Jesús, a quien ahora miro oculto,

cumple, Señor, lo que mi pecho ansía,
que a cara descubierta contemplándote
goce por siempre de tu clara vista.

Amen, Amen, Amen.

2 Pange lingua

1 Canta Oh lengua jubilosa el misterio del altar

De la sangre generosa y del cuerpo que es manjar
No dio el Rey de las naciones para el mundo rescatar

Jesús, Jesús, Jesús te adoramos (x2).

2 De María virgen Pura para darse nos nació

Habitando en nuestro mundo como hermano nos hablo
Y su paso entre nosotros en prodigio termino.

3 En la cena postrimera hasta el fin llevo su amor

Observando todo el rito que en la ley se prescribió
Hizo su cuerpo comida y a los doce se entregó.

4 Con palabra poderosa el verbo hijo de Dios

En su cuerpo y en su sangre pan y vino transformó
Los sentidos solo entienden, más la fe los recibió.

3 Tamtum ergo
5 A tan grande sacramento rindamos adoración
Que figura se anunciado plenamente se cumplió
Veneremos el misterio con la fe del corazón.

6 A Dios soberano y a su Hijo el Señor

Alabanza y gloria eterna e incesante bendición
Y al espíritu divino eterno signo de amor.

Tantum ergo
Adoremos reverentes
Sacramento sin igual.
El Antiguo Testamento
ceda al Nuevo su lugar.
Lo que falta a los sentidos
nuestra fe lo suplirá.

Gloria al Padre y al Hijo

y al Espíritu de Amor.
Alabanza, jubilosa,
tributemos en su honor.
Por los siglos de los siglos,
ríndase adoración.
Amén. (2)

4 panis angelicum

El pan de los ángeles

se convierte en pan de los hombres;
El pan del cielo termina
con todas las prefiguraciones:
¡Oh, cosa admirable!
Come a su Señor
el pobre, siervo y humilde.
Te rogamos a Ti,

Dios, uno en tres,

que así vengas a nosotros,
como a ti te damos culto.
Por tus caminos guíanos
adonde anhelamos,
A la luz en la que moras.
Amén

El pan de los ángeles

Es pan de la humanidad
El pan dado del cielo
Da fin a lo simbólico
Oh cosa admirable
Come a su Señor
El pobre el siervo y el humilde

Panis angelicum
El pan DE LOS ANGELES se da a los hombres;
El pan del cielo DA FIN AL SIMBOLO:
Oh, cosa admirable COME A SU SEÑOR
EL POBRE, EL SIERVO, y los humildes.

Dios, uno y trino, a ti rogamos

ven a nosotros como te imploramos
Por tus caminos guíanos siempre,
GUIANOS SIEMPRE DONDE ANHELAMOS IR
hasta la luz en la que habitas.

Amén.

5 O SALUTARIS HOSTIA

El Verbo que viene desde lo alto

y que no abandona la derecha
del Padre, que sale a (realizar)
su obra, ha venido al atardecer
de la vida.

Quien por su discípulo a la

muerte sería entregado
a sus enemigo. Antes como
comida de vida, se entregó
a sus discípulos.

A ellos, bajo doble especie

 dio (su) carne y sangre
para que en esta doble sustancia
se alimentara todo hombre.

Al nacer, se entregó como compañero,

al comer (se entregó) como alimento;
a morir (se entregó) como precio,
al reinar se da como premio.

Oh Ostia saludable,
Que abres la puerta del cielo,
guerras implacables nos hostigan,
danos fuerza, danos auxilio.

Al Señor, Uno y Trino

sea la gloria eterna,
que una vida sin término
nos conceda en la patria.

Amen

Cantemos al amor de los amores

1. Cantemos al Amor de los amores,
cantemos al Señor.
Dios está aquí,
venid adoradores,
adoremos a Cristo Redentor.

Gloria a Cristo Jesús,

cielos y tierra bendecid al Señor:
honor y gloria a Ti, Rey de la gloria;
amor por siempre a Ti, Dios del Amor.
2. Unamos nuestra voz a los cantares
del coro celestial;
Dios está aquí,
al Dios de los altares
alabemos con gozo angelical.
Gloria a Cristo…

3. Los que buscáis solaz en vuestras penas

y alivio en el dolor;
Dios está aquí,
y vierte a manos llenas
los tesoros de divinal dulzor.
Gloria a Cristo…

4. ¡Oh rara caridad y real fineza,

oh dulce memorial!
Dios está aquí
con toda su riqueza,
con su Cuerpo y Sangre divinal.
Gloria a Cristo…

5. Que abrace nuestro ser la viva llama

del más ferviente amor;
Dios está aquí,
está porque nos ama
como padre, amigo y bienhechor.
Gloria a Cristo…

5. Cantemos al Amor de los amores,

cantemos sin cesar;
Dios está aquí,
venid adoradores,
adoremos a Cristo en el altar.
Gloria a Cristo…

OH BUEN JESUS,