CALEB

Introducción:
Con un cierto sentido del humor, los estudiantes de la Biblia señalan a veces que el
antiguo nombre de Caleb significaba PERRO. Siempre pienso que los hechos reales
tienen un entrenamiento extra. El nombre antiguo significaba más LADRIDO que perro.
Caleb el ladrador era un nombre antiguo que le sentaba muy bien. Era un perro
guardián de los intereses de Dios—salvaguardaba la propiedad del Señor. Su áspero
ladrido se oía siempre que amenazaba el peligro. Cuando Caleb murió, el campamento
echó terriblemente de menos aquel ladrido de aviso. Aunque se habían quejado a
menudo por el ruido que Caleb hacía como perro guardián de Dios, no obstante,
echaron de menos la defensa de seguridad moral que había representado durante
tanto tiempo.
1. Caleb fu un perro guardián viejo, duro y de cruce. Lea las dos referencias
típicas que señalan el nacimiento extraño de Caleb. Josué 14: 14 y 15: 13. Era
Caleb, el hijo de Kefunnah, el CENEZEO. Es evidente que una o dos generaciones
anteriores, de la familia de Caleb de edomitas debía haber confesado a Jehová
como Señor y se unieron a las Tribus de Israel. Se habían casado con la gente de la
tribu de Judá y ahora Calen era aceptado como un jefe entre ellos. (Lea Números
13: 6) Dios no utilizó a un temperamental purasangre como Su perro guardián. Sin
duda, hubiera resultado más atrayente externamente, pero para Sus perros
guardianes Dios necesitaba un cruce bueno y valiente, que aunque no resultara
atractivo ante los ojos, tuviera valor, inteligencia y fidelidad hacia su Amo.
Anímate, amigo estudiante.- No todos nosotros somos purasangre. La mayoría de
nosotros somos gente muy ordinaria con anda atractivo en nuestras
personalidades. Pero, así como Dios utilizó a Caleb, puede utilizarnos a nosotros
también.
2. Caleb como perro guardián de Dios, escuchó sólo a la voz de su Amo.
Cuando los otros diez espías—todos dirigentes en el pueblo de Dios, trajeron
malos informes de Canaán, ni Caleb ni Josué fueron influidos por sus opiniones.
Eran responsables sólo antes el Señor. Lea Números 14: 6-9. Como verdaderos
perros guardianes, enseñaron las fauces al enemigo y dijeron: “Nos los
comeremos como pan” (v. 9) ¡Cuán fácilmente somos apartados de los caminos
de la obediencia y de la fe por las quejas y las opiniones de los demás! ¡Que
gran prejuicio pueden hacer dentro de la casa de Dios unos cuantos santos
incrédulos y apartados! La incredulidad es contagiosa. Loa que poco antes era
una minoría de creyentes, se convierte en una mayoría y toda la nación se
coloca bajo el juicio. Prométele a Dios ahora que mediante Su gracia usted
nunca será culpable del crimen de esparcir falsos rumores y quejas ni de
socavar la fe de los demás.
3. Caleb fue recompensado maravillosamente por hacer su trabajo muy bien.
El Señor hizo MAS que el mero echar al fiel Caleb un hueso extra. Hizo que él y
Josué fueron los dos únicos de una nación de más de un millón de adultos que
sobrevivieran 40 años en el desierto y disfrutaran y heredaran la feliz tierra de
Canaán. Lea Números 14: 19-24. Estos versículos son la respuesta de Dios a la
súplica de Moisés para que librara a Israel de la aniquilación. Una de las grandes
lecciones que deben ser aprendidas por todos nosotros, en materia de fe y
obediencia, nos es enseñada por el fiel Caleb. “Subamos INMEDIATAEMNTE…”
clamó ante todos los israelitas que dudaban… Números 13: 30, “Y poseámosla:
porque somos capaces de vencerlos” El retraso es peligros. Muchas bendiciones
y ventajas en Cristo se pierden porque RETRASMOS el actuar con fe sencilla. Lea
el Salmo 119: 60. En todo, lo que hacemos debemos “APRESURARA la venida del
día de Dios”. Lea 1 Pedro 3: 12.
4. Caleb como perro guardián de Dios produjo una descendencia de cachorros
como él mismo. Seguramente una ilustración sobresaliente de la manera ñeque la fe
clava los dientes a una situación y no la suelta hasta que Dios reconoce una voluntad
consagrada al éxito, nos es narrada en Josué 15: 16-19 Caleb tenía una hija llamada
Ajas—un nombre que significa hermoso brazalete alrededor del tobillo. Esta se casó
con Otoniel, un joven y valiente guerrero. El día de la boda, el valor del novio se pudo
comparar con el de la novia. “Me has dado una excelente propiedad”, dijo aquella;
“ahora, por favor, dóblala agregando corrientes de agua”. Y él le dio las corrientes
altas y bajas.
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Pregunta para padres y madres--¿Están nuestros hijos educados para usar su fe en
Dios?”