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C O N S E J O S U P E R I O R

<rqf*¿> DE (P^LP
YESTIGACIONES CIENTÍFICA

BIBLIOTECA LITERARIA. DEL


ESTUDIANTE < ^ £ ) VI 6 * 9

PIEZAS

TEATRALES
.
PIEZAS
CORTAS

TEATRALES
Í
CORTAS
BIBLIOTECA LITERARIA
DEL E S T U D Í A M E

A presente B I B L I O -
T E C A ha reunido
en t r e i n t a tomitos las
obras cuyo conocimiento
nos parece más esencial
o más conveniente en los
primeros años de la ense-
ñanza. Los treinta volú-
menes están f o r m a d o s
obedeciendo a un canon
literario, a un catálogo
previamente establecido,
de aquellas obras mejores
que el estudiante d e b e
frecuentar en el comien-
zo de sus estudios p a r a
adquirir los fundamentos
de su cultura tradicional
hispánica.
Estos volúmenes tie-
nen de 150 a 350 páginas,
e s t á n pulcramente im-
presos y llevan bellas
ilustraciones. Los precios
de los tomos, que van
siendo objeto de reimpre-
sión, han de someterse,
por fuerza, a las condi-
ciones actuales del arte
de imprimir. No obstante,
el CONSEJO S U P E R I O R DE
INVESTIGACIONES C I E N T Í -
FICAS ha procurado con-
servar esta colección al
alcance de la juventud
escolar, a la que está de-
dicado.
PIEZAS TEATRALES CORTAS
t BIBLIOTECA LITERARIA DEL .ESTUDIANTE
v
TOMO v r

PIEZAS
TEATRALES
CORTAS
SELECCIÓN, OBSERVACIONES
• PRELIMINARES Y NOTAS

l'Oi:

MAÜR1U, M C M X L I V

CONSEJO SUPERIOR D E INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS

I N S T I T U T O ANTONIO D E N E B R I J A
BDITOBIAL ieUi.lir.EK, C * » * B I i 8 , И . — TÍ.LÉF0KO 721)24. — H A D B I D
L a s piezas cortas están íntimamente ligadas a los
orígenes del teatro español, y, por circunstancias com-
prensibles, proporcionan documentación antiquísima
sobre las representaciones dramáticas de carácter re-
ligioso. No faltaban las de Índole seglar; pero, de la
misma forma que los juglares conservaban en la me-
moria sus cantos, y sólo excepcionalmente se han
conservado códices como el Cantar del Mío Cid, el
fragmento de Roucesvalles y la lírica composición de
Elena y María, también hay ejemplos y alusiones que
permiten suponer la existencia de obras que se han
perdido o que sólo vivieron en la mente de los acto-
res, por tratarse de improvisaciones muertas al nacer.
U n texto de Alfonso el Sabio revela claramente la
insistencia de la doble orientación del teatro: " R e -
presentación hay que pueden los clérigos facer; asi
como de la Nascencia de Nuestro Señor Jesu Chris-
to, en que muestra como el ángel vino a los pintores
e como les dixo como era Jesu Christo nacido, E
otrosí de su aparición, como los tres Reyes Magos le
OBSERVACIONES PRELIMINARES

vinieron a adorar. E de su Resurrección, que muestra


que fué crucificado y resucitó el tercer d i a . . . " E n cam-
bio, les prohibe " s e r facedores de los juegos desear-
nio porque los venga a uer gentes, como se fazen. E
si otros ornes los fizier non deuen los clérigos y ucnir,
porque fazen muchas villanías y desaposturas."
E s t a doble índole del teatro se refleja en las obras
de Gómez Manrique, cuyas son, tanto la representa-
ción del Nacimiento de Nuestro Señor, a instancias
de doña María de Manrique, vicaria en el Monaste-
rio de Calabazanos, hermana suya, y Lamentaciones
fechas para la Semana Santa, como la pieza titulada
" E n nombre de las Virtudes que iban Momos al nas-
cimiento de un sobrino s u y o " .
Muchas composiciones líricas llegaron a los linde-
ros de lo dramático; pero no pueden señalarse como
manifestaciones teatrales, sino como prueba de lo di-
fícil que resulta adaptar rígidamente a la realidad la
clasificación de materias, puesto que toda clasifica-
ción tiene su raíz en la limitación de nuestra inteli-
gencia, y no en la discontinuidad de los hechos rea-
les. X o son obras dramáticas: ni algunas de San
Isidoro, de Sevilla : ni los Diáloi/os, de P. Compos-
telano; ni el Duelo de le lirtjen. de Gonzalo de
Herceo ; ni la fábula de Don Melón y doña Endrina,
que el Arcipreste de Hita incluyó en el libro llamado
Libro de Buen Amor; ni la Danza de la Muerte; ni
los cantares, así como escénicos, del abuelo del mar-
qués de Santularia, don Pedro González de Men-
doza ; ni el Diálogo de Bias contra Fortuna, de don
6
OBSERVACIONES PRELIMINARES

Iñigo López de Mendoza; ni las Corlas de Mingo


Revulgo, ni otras muchas poesías en las que, aun em-
pleándose la forma dialogada, no hay materia de
representación. Algún atisbo dramático se encuentra
en el Diálogo cutre el .¡mor y un Viejo, de Rodrigo
Cota de Maguaque, y teatral es la representación de
Navidad, incrustada por fray Iñigo de Mendoza en
su poema Vita Cliristi.
Tres grupos formamos para dar a conocer muestras
de las obras cortas de nuestro teatro: a) teatro reli-
gioso ; b) loas v bailes ; c) entremeses y saínetes.

Para la transcripción de los textos respetamos fun-


damentalmente la ortografía de los originales, a fin
de que puedan hacerse las oportunas observaciones
filológicas. Para evitar dudas acentuamos según las
normas modernas. Si hemos de suplir palabras o le-
tras, lo que hacemos sólo en casos que pueden originar
confusiones, las encerramos entre [1, y las palabras <-,
letras que deben suprimirse van entre ( ) . Suprimimos
toda anotación porque, publicado por el Consejo S u -
perior de Investigaciones Científicas el Glosario for-
mado por Carmen Fontecha. a él puede recurrirse
para el debido comentario.
TEATRO RELIGIOSO
L a liturgia católica tenía un germen dramático en
sí misma, que fácilmente había de ampliarse al tomar
la definitiva estructura propia para la representación.
Fiestas diversas sirvieron de base para las concepcio-
nes teatrales de tipo religioso: la Natividad del S e -
ñor ; la Epifanía; la Pasión del Señor ; las devocio-
nes marianas, muy especialmente la Asunción de
Xuestra Señora, y otras varias. Con el desarrollo
del teatro se inspiraron los autores en vidas de San-
tos y problemas teológicos de honda preocupación,
y nacieron en España los Autos Sacramentales, pie-
zas cortas que honrarían por sí solas toda una li-
teratura.
U n a de las más antiguas piezas cortas de nuestro
teatro religioso es el Auto de los Reyes Magos,
cuya redacción primitiva debe de ser de mediados
del siglo x i n . E l manuscrito fué descubierto en la
biblioteca de la Catedral de Toledo por el entonces
canónigo don Felipe Fernández Yallejo. quien fué
más tarde arzobispo de Santiago de Compostela. Se
11
TEATRO RELIGIOSO

ha señalado el espíritu crítico del rey que quería


ver tres noches seguidas la estrella para decidirse a
adoptar su significado. L o cierto es que aun cuando
se ha querido derivar esta obra de las fuentes france-
sas, tiene una independencia y una modalidad tales,
que dejan bien descubierto su origen español. Es
lástima que haya desaparecido el final de este A u t o ;
créese que terminaría con la adoración y cantándose
algún villancico- T a l vez terminase con el sacrificio de
los santos inocentes.
Rica muestra de las primitivas obras dramáticas
breves españolas constituye el Códice de los Autos
Viejos, que se conserva en la Biblioteca Nacional, y
fué publicado por el hispanófilo francés L e o Rouanet.
L a s producciones que contiene se han clasificado en
tres grupos: i . ' D c asuntos bíblicos, ya del Antiguo,
ya del Nuevo Testamento. 2." Leyendas y Vidas de
Santos; y 3." Alegorías llamadas Farsas, que desarro-
llan temas teológicos. Incluímos uno de los Autos,
referente al tema de la Asunción de la Virgen, tan
popular en nuestra Patria. A él corresponden el Mis-
terio de Elche, de tan extraordinario interés, y mul-
titud de fragmentos y copias conservados en varias
poblaciones. (Véase Eduardo J u l i a Martínez, Repre-
sentaciones teatrales de carácter popular en la pro-
vincia de Castellón. Madrid, 1930, en especial pá-
gina 1 3 y siguientes.)

L a máxima gloria del teatro religioso español se


encarna en los Autos Sacramentales, en los que se

12
OBSERVACIONES

enaltece el Misterio de la Eucaristía preferentemente.


L a fiesta del Corpus se instituyó en la ciudad de
L i e j a , en 1246, por el obispo Roberto de Torote, a
consecuencia de las misteriosas visiones de la monja
agustina beata Juliana de Cornelión. E l Pontífice
Urbano I V , que antes de la elevación a la silla ponti-
ficia había sido arcediano en la Catedral de 1 -ieja,
expidió en 1264 una bula ordenando la celebración
de esta fiesta en todo el orbe católico, fijándola para
el próximo jueves después de la octava de Pentecos-
tés, y encargando a Santo Tomás de Aquino la re-
dacción del oficio del Santísimo Sacramento. Muerto
el Papa el día 3 de octubre de aquel año, se interrum-
pió la celebración de esta solemnidad durante más de
cuarenta años, hasta que fué restaurada, en 1312,
por Clemente V . Pronto se destacó de entre todas
las festividades, y las representaciones escénicas
constituyeron atractivo especial en aquel día.

Primeramente se desenvolvieron dentro del templo,


entrando los sacerdotes en la acción; más tarde se
levantó el tablado en el exterior de las iglesias, y
luego se utilizaron carros, cuya construcción y ade-
cuado arreglo evolucionó hasta una complicación ex-
traordinaria. Hubo poblaciones en las que progresó
con resultados artísticos destacados; la popularidad
hizo que muchos pueblos quisieran imitar lo que con-
quistaba el aplauso general en las grandes ciudades.
Con frecuencia se encuentran recibos correspondien-
tes a los pagos por el alquiler del vestuario utilizado

1.?
TEATRO RELIGIOSO

por las compañías en los años anteriores, y que iban


a hacer las delicias de la gente pueblerina, no acos-
tumbrada por aquel entonces a desplazarse para bus-
car diversiones.
L a simplicidad de los primitivos Autos Sacramen-
tales llena todavía gran parte de los que escribió el
librero valenciano J u a n de Timoneda.
Gran conocedor por su oficio de los gustos y afi-
ciones del público, seleccionaba en su librería lo que
despertaba el fervor popular, confeccionando así obras
que alcanzaban el consenso general fácilmente. Los
prelados valencianos favorecieron a Timoneda para
que escribiera sus Autos, entre les que hemos ele-
gido el de la quinta Angustia, por el lirismo que en
el campea. Del éxito que obtendría el de la Oveja
perdida puede dar fe el hecho de que lo incluyera en
dos de los ternarios sacramentales que publicó.
Cuarenta y dos Autos Sacramentales se conser-
van de Lope de V e g a (o a él atribuidos). Por su psi-
cología y por el auge que habían alcanzado estas re-
presentaciones era preciso que el Monstruo de la Na-
turaleza, como le llamó Cervantes, sintiera la necesi-
dad de cultivarlos. Para Menéndez y Pelayo logró un
mayor acierto en La siega, que incluímos en este
tomo: en ésta pueden observarse los caracteres ge-
nerales que imi)onía el poeta al género de obras que
estudiamos. Sobre un fondo bíblico, que en este caso
es la parálxjla del Sembrador que se lee en el Evange-
lio de San Mateo, desarrolla un lirismo derivado del

14
OBSERVACIONES

Cantar de los Cantares, como lo denuncia taxativa-


mente al decir :

Dirále, en verso o eu prosa,


aquel coloquio amoroso
del libro de los cantares
con más ciencia y afición
que le escribió Salomón,
cuando en requiebros repares ;
¡ tanto el labrador divino
es de su esposa galán !

o de los romances, cual es el remedo del que empieza:

Rey don Sancho, Rey don Sancho,


no digas que no te aviso,

o de la lírica popular, como en el cantarcillo:

¡ a sembrar, a sembrar, labradores,


que las aves del cielo cantan amores!

o el que comienza :

A la esposa divina
canta la gala
pajarillos a la alborada.

Paralelamente a estas perennes tendencias se ori-


gina otra, que surge de la situación personal del au-
tor, el cual vio en la parábola de la oveja perdida
algo convergente con su espíritu; por ello la reiteró,
tomándola como tema central en la Oveja perdida. El
pastor lobo y cabana celestial, etc., etc.; como inci-
dente En la venta de la Zarzuela, La buena Guarda,
La fiama satisfecha y otras : o como alusión en La
15
TEATRO RELIGIOSO

adúltera perdonada, y en multitud de ocasiones. E n


La siega no olvida el nombre del Pastor, denunciando
la obsesión y los afanes que le inspira.
L a propensión a expansionar su lirismo sobre la
base de los temas bíblicos o populares, incitó a Lope
a forjar Autos en los que la orientación sacramental
quedó relegada al desenlace.
Siguiendo las huellas de Lope, escribió el capellán
de la capilla mozárabe toledana, J o s é de Valdivielso,
sus Autos Sacramentales, en los que, si faltaba toda-
vía la profundidad teológica, hay gran emoción y
teatralidad.
El hospital de los locos, El hijo pródigo, El villano
en su rincón y otros, hasta doce, constituyen el cau-
dal que en e,ste género escribió este sacerdote, cuya
amistad con el F é n i x de los Ingenios llegó hasta el
último trance, pues fué quien lo asistió en la hora de
su muerte.
Tirso de Molina consiguió éxito en algunos frag-
mentos de sus Autos, y acertó en El colmenero divino,
aplaudido modernamente en la representación qne en
el Corpus de 1941 se celebró al amparo de la Cate-
dral de Toledo.
No es pequeño elogio para Mira de Amescua el
hecho de que Menéndcz y Pelayo no se atreviera a
excluir de la edición de las obras de Lope Autos como
el Principe de la Paz, diciendo: " L a cuestión de pa-
ternidad no parece fácil de resolver, porque el estilo
de Mira de Amescua, es más semejante al de Lope
que el de ningún otro dramático nuestro, pero suele

OBSERVACIONES

mostrarse aquel poeta guadixeño más exuberante y


recargado de pompa lírica que el matritense." T a m -
bién se ha atribuido a Lope el Auto La Inquisición,
si bien está fuera de duda que pertenece a Mira. El
sol a media noche tiene escenas pintorescas y anima-
das ; no faltan detalles dignos de notar en Pedro Te-
lonario: pero el escritor andaluz no deja de encarnar
el punto intermedio entre los primeros alientos de los
Autos Sacramentales y las concepciones teológicas
de Calderón.
L o s Autqs Sacramentales de don Pedro Calderón
de la Barca han sido clasificados por Valbuena en
los siguientes grupos: i.", filosóficos y teológicos;
2 " , bíblicos; i3*\ evangélicos > 4. de Ja V i r g e n :
0

5. , históricos y legendarios; 6.°, de circunstancias ;


0

7.", mitológicos.
I^a variedad de temas y la profundidad del pensa-
miento, así como la constante superación de su pro-
pio arte según avanzaba su desarrollo, hacen de este
dramaturgo un caso singular dentro de la historia
de este género. E l artificio a que tuvo que recurrir
frecuentemente en sus comedias para resolver el pro-
blema de fecundidad que le imponían sus triunfos
escénicos, cedió por completo ante su potente ima-
ginación y su especial comprensión de cuanto se re -
fiere a los misterios teológicos. E l simbolismo surge
espléndido y, dada la cultura de la época, con clari-
dad suma para el público.
Como paradigma del A u t o Sacramental caldero-
niano, insertamos El gran teatro del mundo, escrito
17
vi--.
<j»> »»'»* " f
"s*
TEATRO RELIGIOSO

en plena madurez del genio del autor, hacia 1 6 3 7 ,


poco después de hacer compuesto La vida es
sueño, drama que inspiró ¡más tarde dos Autos S a -
cramentales.
L a influencia de Calderón se extendió durante
mucho tiempo, ya que, en verdad, fué quien fijó de-
finitivamente los caracteres del Auto Sacramental.
L a cultura escriturística dejó huellas profundas en
las producciones de Bances Candamo, entre las que
descuellan El primer pleito del mundo; el concepto
y escenificación marcan rumbos especiales en las de
R o j a s Zorrilla, y, en suma, los Autos Sacramentales
viven durante el siglo x v n y primera mitad del die-
ciocho, nutriéndose del manantial que habia hecho
brotar el autor de El Alcalde de Zalamea.
E l 1 1 de junio de 1 7 6 5 se decretó la supresión de-
finitiva de estas obras. E n el siglo x i x hubo intentos
de restauración; hoy vuelven a representarse en con-
diciones muy diferentes a aquellas que privaban en
la época de su asiduo cultivo. No ha alcanzado el gé-
nero la popularidad de antaño ; pero las experiencias
realizadas permiten apreciar que no se muestra el
público ajeno a la emoción encerrada en estas joyas
de nuestra literatura.

18
A U T O D E L O S R E Y E S M A G O S

[ESCENA I]

GASPAR. Dios criador, ¡ quál marauila!,


[Solo] no sé qual es achesta strela.
A g o r a primas la e ueida,
poco timpo a que es nacida.
¿ Nacido es el criador
que es de las gentes sénior ?
Non es uerdad non sé que digo,
todo esto non uale uno figo;
otra nocte me lo cataré,
si es uertad, bine lo sabré... [Pausa.]
¿Bine es uertad lo que io digo?
E n todo, en todo lo prohio.
¿ Non pudet seer otra sennal ?
Achesto es i non es a l ;
nacido es Dios, por uer, de íembra

19
i»> »»*C3*" = = = = £
TEATRO RELIGIOSO

in acheste mes de december.


A l á iré o que fure, aoralo e,
por Dios de todo lo temé.
[BALTASAR.] Esta strela non sé dond uinet
ISofo] quin la trae o quin la tine
¿ P o r qué es achesta sennal ?
E n mos días on uí atal.
Certas nacido es en tirra
aquel qui en pace i en guerra
sénior [ h ] a a seer da oriente
de todos hata in occidente.
P o r tres noches me lo ueré
i más de uero lo sabré... [Patuo.]
¿ E n todo, en todo es nacido?
Non sé si algo e ueido.
Iré, lo aoraré,
i pregaré i rogaré.
[ M F . U HOK.| ¡ V a l Criador! atal tacinda
[.Wc] ¿fu nunquas alguandre falada
0 en escriptura trabada?
T a l strela non es in celo,
desto so io bono strelero ;
bine lo ueo sines escamo
que uno omme es nacido de carne,
que es sénior de todo el mundo,
asi cumo el cilo es redondo;
de todas gentes sénior será.
1 todo seglo iugurá.
E s ? i N o n es ?

20
AUTO DE LOS REYES MAGOS

Cudo que uerdad es.


Ueer lo e otra uegada,
si es uertad o si es nada... \Pausa.\
Nacido es el Criador
de todas las gentes m a i o r :
bine lo [u]eo que es uerdad,
iré ala, por caridad.

[ESCENA II]

[GASPAR.] ¡Dios uos salue, sénior!; ¿sodes uos


[A BALTASAR.] [strelero?
dezidme la uerdad. de uos sábelo
[¿Vedes tal marauila?] [quiro.
[nacida] es una strela.
¡ BALTASAR, j Nacido es el criador,
que de las gentes es sénior.
Iré, lo aoraré.
[GASPAR, j lo otrosí rogar lo e.
[MELCHOR.] Séniores, ¿ a quál t i n a o que [redes]
[A los otros dos.\ [andar?
¿ Queredes ir conmigo al Criador ro-
tear'
¿Auedes lo ueido? l o ¡o uo [aor]ar
[GASPAR.] N O S irnos otrosí, sil podremos falar.
Andemos tras el strela. ueremos el
[logar
TEATRO RELIGIOSO

[MELCHOR.] ¿ C ó m o podremos prouar si es homne


[mortal,
o si es rei de térra, o si celestrial ?
[BALTASAR.] ¿Queredes bine saber cumo lo sabre-
[mos?
Oro, mira i acenso a él ofrecremos;
si fure rei de térra, el oro querrá;
si fuere omne mortal, la mira tomará;
si rei celestrial, estos dos dexará,
tomará el encenso quel pertenecerá.
[GAS. Y MEL.] Andemos i así la fagamos.

[ESCENA III]

[Los TRES R E - ¡ Salue te el Criador, Dios te curie de


Y E S a HERODES.]

U n poco te dizeremos, non te quere-


[mos al,
Dios te dé longa uita y curie de m a l ;
irnos in romería aquel rei adorar
que es nacido in tirra, nol podemos
[fallar.
[HERODES.] ¿ Q u é decides, o ides? ¿ A quin ides
[buscar?
¿ D e qual térra uenides, o queredes
[andar?
Decid me uostros nombres, no m'los
[querades celar.

22
AUTO DE LOS REYES MAGOS

[GASPAR.] A mí dizen Gaspar,


est otro Melchior, ad achest Baltasar.
Reí, un reí es nacido que es sénior de
[tirra,
que mandará el seclo en grant pace
[HERODES.] ¿ E S así por uertad? [sines gera.
[GASPAR.] S Í , rei, por caridad.
[HERODES.] ¿ I cuino lo sabedes ?
¿ l a prouado lo auedes ?
[GASPAR.] R e i , uertad te dizremos,
que prouado lo auemos.
[MELCHOR.] Esto es grand marauila
un strela es nacida.
[BALTASAR.] Sennal face que es nacido
i in carne humana uenido.
[HERODES.] ¿Ouánto i a que la uistes
i que la percibistis?
[GASPAR.] Tredze días a,
i mais non atiera,
que la auemos ueida
y bine percibida.
[HERODES.] Pus andad y buscad
y a él adorad
i por aquí tornad
lo ala iré
i adóralo e.

23
TEATRO RELIGIOSO

[ESCENA IV]

EHERODES.] ¡ Q [ u ] i n uió numquas tal mal,


[.So/o.] sobre rei otro t a l !
¡ A u n non so io morto
ni so la térra pusto!
¿rei otro sobre m í ?
¡ numquas atal non u i !
E l seglo ua a caga
ia non sé que me faga;
,por uertad no lo creo
ata que io lo ueo.
Venga mío maior d o [ m a ]
qui míos aueres toma.
(Sale E L MAYORDOMO.)

Idme por míos abades


í por mis podestades
i por míos escriuanos
i por meos gramatgos
i por míos streleros
i por míos retóricos;
deciz m'an la uertad, si iace in escripto
o si lo saben elos o si lo an sabido.

[ESCENA V]

Salen los SABIOS DE IJI CORTK

[HERODES.] R e í , ¿qué te plaze? he nos uenidos.


¿ I traedes uostros escriptos ?

24
tu»

AUTO DE LOS REYES MAGOS

[ L o s SABIOS.] Rei, sí traemos,


los meiores que nos auemo-s.
[HERODES. I P U S catad,
decid me la uertad,
si es aquel omne nacido
questo tres rees m a n dicho.
Di, rabí, la uertad, si tú lo as sabido.
[ E L RABÍ.] Por ueras uo lo digo
que no lo [fallo] cscripto.
[OTRO RABÍ.] Hamihala, ; c u m o eres enartado?
[Al frimero.] ¿ porque eres rabí clamado ?
non entendes las profecías,
las que nos dixo Ieremías.
Par mi leí. non somos erados
¿ por qué non somos acordados ?
¿ por qué non dezimos uertad ?
[ R A B Í I."] , l o non la sé, par caridad.
[ R A B Í 2."] Por que no la auenios usada
ni en nostras uocas es falada.
A U T O D E L A A S U M P C I O N D E

N U E S T R A S E Ñ O R A

L O A E N OTTAVA.

E l alto triunfo y Asunción sagrada


de aquella benditísima María
en cuyo aspetto bive arrodillada
toda la celest(r)e jerarquía,
aquesta de la Trinidad honrrada
[ h ] o y piensa discantar la musa mía,
si alunbra Fee el humano entendimiento
y me rrespira Dios de nuevo aliento.
De aquella que en sí tuvo merecido
que desde el alto cielo Dios bajase
y de su humanidad fuese vestido
y allí el hombre a ser Dios se levantase,
de aquella que puerto esclarecido
do estado de ygnocencja se salvase,

2"
•*\SZ3-*i±
TEATRO RELIGIOSO

quiero cantar con sonoroso cantto


en día tan zelebre, grave y santto.
Esta es la muy clara y nueva estrella
por quien dijo Balan que nacería
del tribu de Jacob una donzella
que al sol en hermosura eqedería;
aquesta es quien dio fin a la querella
qu'el qielo con el viejo A d á n tenía,
puniendo en muy eternas amistades
la antigua enemistad de cjnco edades.
Aquesta es el vergel, huertto cerrado
que en sus cantares Salomón dezía,
en quien no pudo entrar jamás pecado,
más clara que la luna y luz del día;
aquesta es el seráphico dechado,
rreparo de la vieja compañía,
peón que abrió el sendero del camino
que va a dar en el qielo xpalino.
De aquesta el Veterano Testamento
la vara que A ron tuvo figuró,
que dio la flor y fruta en un momento,
quedando madre y virgen, qual quedó;
aquesta es torre de alto fundamentto
donde David sus armas encerró,
torre de muy altiva fortaleca,
espejo de virtud y de linpieca.
Aquesta es quien nació purificada,
sin tato del original pecado;
por esta la cabeca quebrantada
fué de aquel dragón encadenado;
AUTO DE LA ASUMPCION DE NUESTRA SEÑORA

de aquesta, de ab inicio preservada,


bolo huelo tan alto y e[n]cunbrado
y tal que con clarísimo renonbre
se hizo Dios en sus entrañas honbre.
De aquesta benditísima señora
cuyo valor no alcanza entendimiento,
si acaso, concilio gracioso, oy mora
silencio en vuestro rraro (de) acata
[miento.
veréis en breve espacio y a desora
su Asunción y sagrado enterramiento
Quien no entendiese, calle, porque en-
[tienda
que hablar y no entender no tiene en-
[mienda.

(Está NUESTRA SEÑORA de rrodi


Has, rraando en un atril, y car
ta esta Magnifica:)

Mi ánima dichosa magnifica


al Señor de quien es magnificada,
mi espíritu sus loores multiplica
con dulze azento y hoz rreguqijada;
en Dios, qu'es mi salud y dignifica
está su sierva yndigna y humillada,
me goc,aré de oy más, pues me a querido
por madre, y ab eterno me a elegido

(Dise hablado.}

Dichosa me dirán en qualquier día


del ancho mundo todas las naciones.
20
TEATRO RELIGIOSO

qu'el R r e y de la suprema monarquía


me ensalma con sus ynefables dones,
no tanto por la virginidad mía,
ni por otra virtud, ni por millones,
de gracias que en su sierva atesoró,
sino por la humilldad que en ella halló.
Y no se engañará el que me dijere
dichosa, pues el qu'es omnipotente,
con grandes cosas que en mi h a c e f r j ,
[quiere
que vaya el nonbre mío de gente en
De su misericordia quien le fuere [gente
humillde, temeroso y obidiente,
por tienpo ynmenso y siglo perpetuado
nunca será escluído ni privado.
S u santto braco, ynmensa fortaleza
mostrando [h]a a los sobervios humi-
los poderosos y su odiosa alteza [liados
derribó, los humillados ensalmando;
artto de los anbrientos la pobreza,
los rricos de maldad vacíos dejando;
[y] de su grand clemencia no olvidado,
unió consigo a Ysrrael, su pueblo amado.
Cumpliendo la palabra prometida
al patriarca fiel y a su simiente,
que en uno de los della rredimida
sería del mundo la universal gente,
en todo su palabra fué cunplida,

30
Rreyna de la jerarquía,
toma esta preciosa palma.
AUTO DE LA ASUMPCION DE NUESTRA SEÑORA

que quiso a esta su esclava hazer madre,


naciendo hijo mío, con ser mi Padre.

(Entra el ÁNGEL con la palma.)

ÁNGEL Eterna Virgen entera,


rreparo, guarda y engaste,
de fee biva sacra esphera,
que al género libertaste
quando a la sierpe alaguera
todo su poder quitaste;
abrigo de aquel ynvierno
que al pecador encojió
temiéndose del ynfierno,
tierra do el Padre senbró
y el grano del H i j o eterno
que A d á n en la cruz molió;
esclarecida vandera
do la limpieza se funda,
alta y subida quimera,
madre tan santa y tan munda
que ninguna fué primera
ni jamás avrá segunda;
fuerte y rreqia zerradura
del secreto de los tres
formada sobre natura,
particular ynterés
que a la angélica criatura
traes debajo de los pies
R r e y n a de la jerarquía,
toma esta preciosa palma

33
VI.-3
TEATRO RELIGIOSO

que tu hijo Dios te enbía,


y porque no estés en calma,
dentro de tercero día
gozará el qielo tu alma.
T u hijo te está esperando;
ponía delante del lecho,
pues as de salir triunfando
por el camino derecho
do estarás siempre gozando
del que tuviste a tu pecho.
NTRA. SRA. Si lo que en el coracón
de plazer, hijo, yo siento
perturbaré la ocasión,
tanta parte sea el contento
que, subjeto a la rrazón,
abracé el entendimiento.
¡ O precioso mensajero;
quánto tiempo e deseado
esto que tan breve espero!
H i j o bienaventurado
a quien más que a mí yo quiero,
¡ seas benditto y alabado !
Diréysle a S u Magestad
que aquí estoy aparejada
a cumplir su voluntad ;
y pues la hora es llegada
de tanta tranquilidad
y por mí tan deseada,
que. en pago de las pasiones
que e rrecjbido, y dolor,
AUTO DE LA ASUMPCION DE NUESTRA SEÑORA

con tantas tribulaciones


a su sierva el Criador
conceda aquestos tres dones
por su muy sobrado a m o r ;
el primero es que, conmigo
lidiando la orrible muerte,
pues que me lleva consigo,
en paso tan duro y fuerte
no vea el rrostro al enemigo
de ningún modo ni suerte;
el segundo que, antes que
parta para do nacj
y para do me crié,
vea delante de mí
los doze con quien traté
mientras mili muertes sufrí;
el tercero, con que sella
a mi deseo alegría
pues estoy para tenella,
que en partiendo el alma mía
él mismo baje por ella
con toda su jerarquía.
Con esto yrá rregalada
y con contento sin par.
¡ O venturosa jornada!
pues no hay más que desear,
y entiendo no pido nada
a quien tanto puede dar.
AXGF.L. Virgen de seno escojido,
•oberana flor de lis,

35
TEATRO RELIGIOSO

rremedio de lo perdido,
bendición que bendezís,
de Dios os es concedido
todo cuanto le pedís.
Voyme.
NTRA. SRA. ¿Dónde?
ÁNGEL. Con mi Dios.
al celest(r)e parayso.
N T R A . S R A . Ángel, según vuestro aviso,
presto seremos los dos
en el cielo, do con vos
gozaré del bien precjsso.

(Vase el ÁNGEL y entra SAN


JUAN.)

SAN JUAN. Espantado y sin sentido


estoy, en verme a desora
en Jerusalén venido.
¿Qu'es aquesto? ¿ Q u é a v r á sido?
¿ Y o no estaba en A s i a agora ?
¿Suéñolo o estoy dormido?
¡ Paresqe qu'es devaneo!
Cosa es esta celestial.
Aquí estoy, y no lo creo.
¡ O virgen angelical!,
¿como es posible que veo
vuestra vista celestial?
Lleno estoy de rregucjjo;
Rreyna, postróme ante vos.
36
AUTO DE LA ASUMPCION DE NUESTRA SEÑORA

De lo dicho me corrijo,
que aquí deve de andar Dios.
N T R A . S R A . Allégate acá, J u a n hijo,
y démonos paz los dos.
¿ Y a te acuerdas, hijo amado,
como estando de partida
mi hijo cruqificado,
con boz del alma espelida
por mi hijo te a nombrado ?
SAN JUAN. E S verdad, Rreyna escojida.
Mas, bien do el bien se atesora,
bendita entre las mugeres,
de los angeles señora,
dime, ¿por qué me rreñeres
esas pláticas agora?
N T R A . S R A . Oye, si saberlo quieres.
Entiende que ya es llegada
la ora y punto asignado
que parta rreguqijada
a verme con mi hijo amado,
y desto e sido anunciada
de un ángel que me a enbiado,
Y esta palma me enbió
para yr ante mi lecho,
la qual a ti, Juan, la do
como a quien Dios, de su pecho,
en su sacra Cena hartó
por el humanal provecho.
Que tú la lleves te pido
delante mi enterramiento,

37
TEATRO RELIGIOSO

y porque entiendo es cumplido


el divino mandamiento,
pilar de yglesia scojido,
y o me voy a mi aposento.
SAN JUAN. ¡ O si oy se hallara aquí
todo el colesio escojido!
N T R A . S R A . Entiende que será ansí
y que m'está concedido.
SAN JUAN. Pues, no me aparto de ti
hasta ver esto cumplido.

(Entrase NUESTRA SEÑORA debajo


de una cortina donde a de aver
un lecho, y entran los APÓSTO-
LES, cada uno por su parte.)

SAN PEDRO. ¡ O qué grande admiración!


Perdiendo voy el sentido.
SANTIAGO. ¡ O terrible confusión!
¿ Quién es el que a tal rregion.
tan breve nos a traido
de tan larga división ?
SAN PEDRO. Guando a nuestro Maestro vimos
subir con triunfo rreal,
todos ¿no nos esparcimos,
y pedricar cada qual
la fee sacra pretendimos?
SANTIAGO. E s o es vero y muy cabal.
SAN PEDRO. Pues, sin dubda, esta juntada
es por mi Dios permitida.
SANTIAGO. S Í , que aquesta es la posada
de la Virgen escojida
AUTO DE LA ASUMPCION DE NUESTRA SEÑORA

del ciclo rrevercngiada


y del Padre muy querida.
Llamemos a su aposento.
SAN PEDRO. S Í . Pero ¿quales teman
de llegar merescjmiento?
SANTIAGO. Nadie. Mas, Pedro, está atento:
¿ v e s a nuestro amigo J u a n ?
Nos a salido al encuentro.
SAN PEDRO. ¡ O Juan, boz del Rredentor!
SAN JUAN. ¡ O celestial conpañía!
Pasito, no hagáis rrumor,
que Dios sabe el alegría
que de ver vuestro valor
juntto siente el alma mía.
SANTIAGO. T Ú que en la sabiduría
fuiste, Juan, de Dios dottado,
que nos dijeses querría
por qué causa en este día,
como ves, Dios a juntado
la fraternal conpañía.
SAN JUAN. Collegio de Dios amado,
pregoneros de la fee,
si es que no avéis alcancado
aquel secretto porque
oy aqui os avéis juntado,
oy de deziros lo hee.
Sabe que llegó la hora
por nuestro Dios señalada
en que nuestra Enperadora
será arriba collocada

30
TEATRO RELIGIOSO

que oy el tesoro atesora


para donde fué criada.
L a novedad es aquesta
que nuestro Dios prometió
que gozásemos tal fiesta,
y ansí todos nos juntó.
S A N P E D R O . ¡ O grandeza magnifiesta
qual nunca jamás se vio!
SANTIAGO. Pues eso Dios determina,
dinos, J u a n , ¿cómo veremos
a nuestra Madre begnina?
SAN* J U A N . Aquí está, hermano, lleguemos.
Sus, tírese esa cortina,
porque todos la gozemos.

(Descúbrese la cortina y clisen l»s


APÓSTOLES.)

SAN PEDRO. ¡ O R r e y n a de lo criado!


SANTIAGO. ¡ O Virgen, madre de Dios,
muestra de sacro dechado!
SAN PEDRO. ¿ Qué será de nos sin vos,
rremedio de aquel pecado
que a Dios hizieron los dos ?
NTRA. SRA. ¡ O dicípulos de aquel
humillde y manso Cordero
por quien habló Daniel,
quanto tienpo a que os espero!
¡ Benditto tú, Emanuel,
pues quieres lo que y o quiero!
40
AUTO DE LA ASUMPCION DE NUESTRA SEÑORA

¡ Benditta vuestra venida!


¡ Benditto el que os enbió!
Despidiendo voy la v i d a :
la mi bendición os do
porqu'estoy y a de partida
para el que mi alma crió.
¡ Mi Dios y mi Criador,
mi descanso y alegría,
soberano Rredentor,
R r e y del alta jerarquía,
en ti rregazo, Señor,
rrescjbe el ánima m i a !
SAN JUAN. ¡ O que suavísimo olor!
¡ O don muy e n g r á n d e s e l o
de Dios, y sobra de a m o r !
SANTIAGO. P o r detrás de aquel ejido
viene tanto rresplandor
que casi priva el sentido.
(Llega el ÁNGEL a Ins APÓS-
TOLES.)

ÁNGEL. Caudillo sacro, tomad


el cuerpo santificado,
y manda su Magestad
que sea luego sepultado
en el val de Josaphad
a son muy rreverencjado.
Y a deziros más me enbía
que, después que le enterréis,
manda su sabiduría
que de allí no's apartéis,

41
TEATRO RELIGIOSO

porque allá al tercero día,


otros misterios veréis.
SAN JUAN. Como Dios manda lo haremos:
cúnplase su voluntad,
— S u s , de las andas tomad
y a Josaphad caminemos,
y allí el cuerpo sepultemos
con muy gran solenidad.
Tú, Pedro, en la delantera,
si fueres servido, yrás,
y esta palma llevarás
por estandarte y vandera,
pues que por príncipe estás
de la Yglesia, y cabecera,
y lo heres y serás.
SAN PEDRO. A la Virgen se enbió
y virgen la a de llevar;
y pues ella te la dio,
J u a n , no tienes qué hablar,
que no la llevaré, no,
estando en tan buen lugar.
P a r a ti mejor se hordena,
pues heres en todo diestro,
y en la postrimera cena
de los pechos del Maestro
sacaste la boca llena,
rrefugio y rremedio nuestro,
Y pues esto a de ser hecho,
v e por capitán y guía,
purísimo y santo pecho,
43
AUTO DE LA ASUMPCION DE NUESTRA SEÑORA

que yo con la conpañía


yremos llevando el lecho
de la virginal María.
SANTIAGO. M u y bien acordado está:
a Josaphad caminemos.
Todos del lecho travá
y a la Virgen sepultemos,
y sus obsequias será
bien que luego comencemos.

(Llévanla cantando este verso-)

Y n Egiptus de Ysrrael, Dominus.

(Aquí la sepultan.)

SAN JUAN. Y a queda en la sepoltura


la que a Luzbel sepultó
crisol do virtud se apura,
sol ebúrneo que alumbró
la estigia laguna scura,
S A N P E D R O . Queda el cuerpo sepultado,
y el sacro Olinpo, dotado
con esta oliva speciosa,
no deja cosa con cosa
de puro rregocjjado.
SANTIAGO. L O S Angeles, Cherubines,
les Tronos, Dominaciones,
y las cesarías legiones,
Potestades, Seraphines,
cantan alegres canciones.
43
TEATRO RELIGIOSO

SAN JUAN. ¡ O gloria que no se vee,


pues solo se cree por fee!
" V e n í , vení, esposa m e a " ,
dize Dios, por que se crea,
que " n o n es macula yn t e " .
SAN PEDRO. ¿ A quién avrá que no quadre
tan celest(r)e rregoc,ijo?
¡ Qué contento estará el Padre
viendo al hijo con la madre
y a la madre con el h i j o !
SANTIAGO. O soberana partida!
O Rreyna muy escojida!
O divino entendimiento,
que ansí mides el contento
a ti que heres sin medida!

(Aquí se cahee ¡a tapa del ataúd,


y cnpieça a subir el cuerpo.)

SAN P E D R O . L a tapa del ataúd


a dado golpe en el suelo.
SAN JUAN. Postraos, no tengáis rrecelo,
que la general salud
sube el cuerpo y alma al cielo.
SANTIAGO. ¡ O R r e y de las maravillas !
¿es posible que tal vemos?
¡ S u s , hermanos! ¿qué hazemos?
Con las Celest(r)es quadrillas
nuestro cántico entonemos.

44
AUTO DE LA ASUMPCION DE NUESTRA SEÑORA

VILLANCICO

¿Dónde vais, R r e y n a del qielo,


sacrosanta Virgen madre?
— S u b o con mi H i j o y Padre.

COPLA

¿ Dónde vays, sacra señora,


más que los ángeles bella,
más rrelumbrante qu'estrella,
más clarífica que aurora?
¿Dónde vais, Enperadora,
sacrosanta Virgen madre?
[—Subo con mi H i j o y Padre.]

45
A U C T O D E L A Q U I N T A A N G U S T I A

Aucto muy denoto y contemplatiuo sobre el descendimiento]


de la cruz y angustia q passó la sacratíssima virgen María
Madre de Dios al pie d'la cruz. Nuevamente compuesto y o*<i-
dido y mejorado por

JUAN TIMONEDA.

(Entra HIEREMIAS cargado de luto y dise.)

HIEREMIAS. L o s que visto liauréys lleuar


a Y s a c la leña a cuestas
y por más le disfamar
dos ladrones a la par
llamados Dimas y Gestas:
salid, veréys encumbrado
como la sierpe de cobre
de pies y manos clauado
abierto el sancto costado
por hazer rico al más pobre;
salid, veréys al paciente
de J o b leproso y sin luz,
TEATRO RELIGIOSO

y Abel muerto el innocente,


y al gran Jacob humilmente,
sus bracos puestos en cruz.
Si Jacob, sueltos, cruzados
tenía sus bracos yertos,
Jesús los tiene clauados;
si Jacob, sanos, cenados,
Jesús sangrientos y abiertos.
Salid, veréys estirada
aquella arpa de Dauid
rompida, desconcertada,
de fe, María, entonada
diziendo a todos, salid.
Salid, dulces corazones
libres, fuera dembaraqos,
y al rey de todas nasciones
dádmelo, affables varones,
pues q [ u e ] s y a muerto en mis bracos.
Y si indignos hos halláys
para hauérselo de dar,
dad lágrimas, ¿quesperáys?
que muy presto si aguardáys
lo veréys desenclauar:
porque ya Abarimatía
viene, y con él Nicodemos:
perdonad por cortesía,
y acompañad a María
en llorar no hazer estremos.

(Sale JOSEPH NICODEMUS con sus


dos macos detrás.)
48
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

NICODEMO. ¿Qué le paresce qué muerte


dio a Jesús de Nazaré
gente de tan baxa suerte?
JOSEPH. N o hay quien no se desconcierte
contemplando lo que fué.
NICODEMO. ¿Vistes como le tratauan
los infelices aquellos ?
JOSEPH. Vide como le lleuauan
en vna cruz y tirauan
de sus barbas y cabellos.
Vide m á s ; la virgen pura
y a Jesús, ques nuestra luz,
quen la calle de amargura
se abracaron con tristura
y cayeron con la cruz.
V i también cómo le alearon
sin compassión ni dolor
con laucas que le puncharon,
y a la virgen apartaron
de su tan querido amor.
Vide que, como ellos vieron
a Jesús muy fatigado,
a Zerineo le dieron
la cruz v assina vinieron
donde fué crucificado
y muerto como sabemos
está en Caluario y paresce.
NICODEMO. Señor Josephe. ¿ q [ u é | hazemos ?
Nuestro negocio abreuiemos
ques ya tarde, ya |a]noschecc.
<x
TEATRO RELIGIOSO

JOSEPH. Pues, sus, su mercé me aguarde


en este lugar si manda,
que muy bien veo ques tarde,
y aquel por quien voy, me guarde
de peligro en tal demanda.
NICODEMO. Señor, no deue dudar
en demanda tan perfeta,
que Pilato, a mi pensar,
a vos nos puede negar
el c u e q » deste profeta.
JOSEPH . ; O Dios biuo omnipotente;
quán profundo es tu saber!
Que un hombre tan excellente
muriesse tan cruelmente
¿ dónde pudo proceder ?
Sólo en pensallo, de oyr
no siento quien no se assombre;
determino ylle a pedir
a Pilato y aborrir
la vida por tan buen hambre.
Bien sé que man de tratar
como mortal enemigo
Caym, Jacob y Abiatar.
y poresto han de tomar
muy cruel saña com<igo.
Mas Dios sabe mintención
que me mueuo con buen zelo:
él juzgue mi coracón
y él me dará el gualardón
como yo espero en el cielo.
So
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

Di, page, ¿podré hablar


al señor Poncio Pilato?
PAGE. S i , señor : bien puede entrar
que agora se fué a sentar
en su tribunal y trato.
JOSEPH. M u y magnífico pretor ;
yo, como antig[u]o criado,
tanto vuestro seruidor,
hos pido me hagáys, señor,
merced del crucificado.
Baste su muerte abiltada
y no duerma en aquel palo
viu'. pasqua tan honrada
al sol, al ayre, y elada
como si fuera algún malo.
PILATO. ¿ Acabado despirar ?
¿ Han sabido si es ya muerto ?
H a g a n me luego llamar
de quien me pueda informar :
Centuno lo sabrá cierto.
¡ Page !
PAGE. ¡ Señor !
PILATO. Llama q [ u é ]
Centuno, toma la vía.
PAGE. ¡ Centuno, señor, veni,
que Pilato hos llama allí !
CENTURIO. ¿ Qué manda su señoría ?
PILATO. Decid, Centurio, ¿qué hezistes?
E n campo de calauernas
han espirado, si vistes,
TEATRO RELIGIOSO

los cuerpos daquellos tristes?


¿Quebrantastes les las piernas?
CENTURIO. Señor, s í ; a J e s ú , no,
que a los otros sí quebraron,
que aquel más presto espiró:
como más penas passó,
muy más presto le acabaron.
Terribles exclamaciones
hizo a Dios como a su padre;
rogaua por los sayones:
más habló con los ladrones
que no con su propia madre.
D í j o l e : "memento m e y " ,
vno dellos dimprouiso,
" e n tus manos, señor r e y " .
Y él como dador de ley
le prometió el parayso.
PILATO. E l terremoto yo oy
de piedras que se quebraron,
diz que d i x o : "hely, hely
alamazabataní",
y que otra vez labreuaron.
CENTURIO. Sí que pidió de beuer;
mas, en fin, no lo queriendo,
dixo a la m a d r e : "muger,
a J u a n , el primo en saber,
por hijo te lo encomiendo".
Quando tal le oyó hablar
la madre allí se alteró
y empegara a lamentar,

52
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

y tanto se dio a llorar


quel coracón me quebró.
Aconsolauan la allí
muchas de su compañía
y ella dixoles ansi :
"amigos, dexadme ami
llorar, que oy es mi d i a " .
N o passò muy largo trecho
que, con la lanca enristrada,
Longinos, no satisfecho,
por aquel costado drecho
dio a Jesús vna langada.
P o r el asta muy corriente
baxó su sangre muy lista,
con la qual, deuotamente,
lauó sus ojos y frente
y cobró luego la vista.
De dolor mi alma muere
en pensar el sol quán triste
se paró qual se refiere:
yo en ver esto dixe : " V e r e
filius dei erat iste".
L a tierra toda tembló
desde oriente a poniente ;
el cielo scscuresció.
Ciertamente, pienso yo
quel justo murió innocente.
PILATO. S e r justo bien lo sentí
ya herodes lembié
y él, tornándomelo a mí,

53
TEATRO RELIGIOSO

quanto pude me exemí,


que por esso lo ac,oté.
Mi muger bien lo dezía,
bien irte lo conoscía y o ;
. señor Abarimatía
fué muy grande la porfía
del pueblo que me siguió.
JOSEPH. Señor, si le conoscieras
el mejor hombre del mundo,
nunca tal sentencia dieras,
si por matalle supieras
ser emperador segundo.
Porqueste ¿ qué mal hazia ?
A los enfermos curaua,
daua vista al que no vía,
y al que salud le pedía
cuerpo y alma le sanaua.
¡ Qué sancta conuersación !
¡ Qué doctrina tan crescida!
¡ Qué dulce predicación,
y al cabo, por galardón,
quitalle, señor, la vida!
Si mandávs que le quitemos
porque allí no se detenga,
yremos yo y Nicodcmos;
luego lo sepultaremos
antes que la pasqua venga.
PILATO. Justo desseo tenéys;
hágasse lo que mandáys.
Y o s le doy que le quitéys

54
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

y lleuéys y sepultéys
donde vos mejor veáys.
A mí me pesa, por cierto;
tened por fe que creydo
quembidia destos la muerto;
sepultaldo en vuestro huerto,
por varón esclarescido.
JOSEPH. ¡ O, S e ñ o r ; que don me has dado
qual jamás se pudo dar,
por lo qual quedo obligado
no digo como criado
mas desclauo a tu mandar!

(Aquí se va y habla con Nico-


DEML'S.)

A g o r a , señor podemos
yr, que traygo de Pilatos
licencia que descolguemos
a Jesús y sepultemos:
quiso enesto serme grato.
Mostró ser arrepentido
por hauelle condenado;
tiene temor ques vngido,
que Centurio es ya venido
y ha marauillas contado.
D i x o duna boz que dio,
estraña sobrenatura,
en el punto quespiró:
NICODEMO. Pues quel velo se rompió:
¡ más era que criatura!

55
TEATRO RELIGIOSO

JOSEPH. Como hora le fué a pedir,


si aquesta mañana fuera
a demandalle, o salir
porél conél a morir
poruentura ¿no muriera?
NICODEMO. Y a no hay remedio en lo hecho
por demás es intentallo,
pues no nos trahe prouecho
si no vamos por vn lecho
en que podamos lleuallo.
JOSEPH. Sáuana basta, que lleuo.
NICODEMO. Y o vngüento en cantidad.
JOSEPH. A sepultallo me mueuo
en vn monumento nueuo
porque del he piedad.
Muy gran dolor he tenido
de aquella triste señora,
porque, cierto, haurá sentido
quánto el hijo ha padescido
y sentillo ha más agora.
NICODEMO. V e y s la allí bien traspassada:
fuentes tiene hechos sus ojos.
Antes que hagamos nada,
aquella carne sagrada
adoremos de hinojos.

(Aquí se arrodillan JOSEPH y Ni-


CODEMUS y canta SANT JUAN.)

JUAN. ¡ H a y dueñas ; dolor, dolor,


por mi maestro y señor!
56
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

Alto rey, ¿ cómo espiraste


que no te pude valer?
¡ H a y que muero de te ver
quán mal llagado quedaste!
Tus dolores fenescieron
y los míos comentaron,
y, los ojos que te vieron,
llorarán pues que perdieron
quantos bienes dessearon.
¡ O la más de las mugeres
hermosa, mira que soy
ya tu hijo y tú, que eres
mi madre mientras biuieres,
tenme por tal desde oy.
MARÍA. ¡ H a y J u a n y quán mal trocado
he yo mi hijo por v o s !
E l señor por el criado,
el amor por el amado,
el hombre por hombre y Dios.
JUAN ¡ Quál está lenamorado
virgen hija de Syón,
el más blanco y colorado
el más leproso tornado
de quantos fueron ni son!
¡ O, Señor! ¿ Quién te llagó
sin que tú lo meresciste?
¡ Pueblo que así te trató
porque desagradesció
quantos bienes le heziste!
57
TEATRO RELIGIOSO

(Esto dize MADALENA lamentando.)

[MADALENA.] i Liorad, hermanas y amigas ;


ved mi maestro quál está
y su madre quasi ya
muerta de tantas fatigas!
E n ti. cruz, quiero abracarme
pues te abraca a ti mi Dios,
y assi, abracados los dos,
llorando querría finarme.

(Aquí se aira JOSEPH y NICOD:-:-


MUS, y van assi a NRA. SEÑOR.O

SAN JUAN. Gente nueva viene acá,


señora, por el camino.
¡O, gran D i o s ! , ¿no basta y a ?
Harto atormentado está
el cuerpo del rey diurno.
Gente paresce amorosa;
esfuércate, virgen madre;
quiqá venían a otra cosa,
quen hora tan tenebrosa
no te oluidará Dios padre.
JOSEPH. ¡ O . summo rey singular;
carne formada en el suelo;
haz me merced de tocar
a tu cuerpo y consolar
a tu madre sin consuelo!
NICODEMO. ¡ O , señora, y quánto cresce
el dolor quen vos sesfuerqa!
P o r cierto, que me paresce
58
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

que vuestra merced fallesce,


si él alo rey no da fuerca.
SAN JUAX. Plegué a él que la consuele
que yo no puedo ni animo.
JOSEPH. Señora, no se recele
de nosotros a quien duele
vuestro mal como a este primo;
que somos ambos a dos
discípulos del maestro
vuestro hijo, y nuestro D i o s ;
por amor del y de vos
prestos al seruicio vuestro.
MARÍA. Señores, yo sola estoy ;
todos me desampararon:
la más délas tristes soy,
que yo sola lloro oy
el bien que todos gozaron.
NICODEMO. N o dignos de ser llamados
sus discípulos por nombre,
quitaremos los llagados,
pies y manos, enclauados,
deste nuestro Dios y hombre;
que lespíritu nos guía
de Dios con su mano diestra;
él nos llama y nos embia.
Queda, pues, señora mía,
cobrar la licencia vuestra.
MARÍA. Señores: Dios que alumbró
vuestros justos coraqones
hos pague, pues veys que yo,
59
TEATRO RELIGIOSO

tan desamparada esto


de todas consolaciones.
¡ H i j o m í o ! ¿qués de ti,
consolador de mis penas,
quel dolor que no sentí
quando entrañas te parí
pago aquí con las setenas!
SAN JUAN. Desuiémonos a un lado,
señora, y desclauarán
este cuerpo lastimado.
MARÍA. ¡ Y a las fuerqas man dejado
y algarme no puedo, J u a n !

(Aquí se quitan las chamarras


JOSEPH y NlCODEMUS.)

JOSEPH. ¡ Hea, señor Nicodemos;


porque en esto fin se ordene,
razón es que nos quitemos
estas ropas que trahemos,
y hagamos lo que conuiene!
Echad acá la escalera.
NICODEMO. E s t á bien.
JOSEPH. S i , bien está ;
poned essotra siquiera,
porque por esta manera
mejor se descendirá.
( Adoraciones.)

¡ O cuerpo tan glorioso!


¿qué manos podrán tocarte?
Dame poder poderoso
6o
porque por esta mauern
mejor se (¡cscendirá
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

porque m e siento medroso


para y o desenclauarte.
NICODEMO. Esfuerza mi coragón
tu a n g é l i c a figura,
y danos más contrición
paraque, con deuoción,
te d e m o s la sepultura.

JOSEPH. T o m e m o s los encensarios


y hará, señor, c o m o hago.
¡O judios, falsos, v a r i o s !
¿ c ó m o podistes, nefarios,
h a z e r en D i o s tal e s t r a g o ?

S e ñ o r , enciense a este l a d o .
¿ Q u é haze ? Guarde, n o caya.
NICODEMO. Señor, siénteme turbado,
y, e n v e r m i D i o s tan llagado,
m i c o r a c p n se d e s m a y a .

(Desmáyase XICODF.MUS.)

JOSEPH. ;A Nicodemus, señor;

señor, mire que le digo !

¡ O , mi Dios y redemptor,

selde v o s c o n s o l a d o r !

NICODEMO. P u e s , señor, ¿habla comigo?

JOSEPH. S Í , s e ñ o r ; esfuerce y a

pues en esfuerqo lo alabo.

Amigos, tomad allá;

d a d m e esa touaja a c á ;

tened, señor, desse cabo.

63
TEATRO RELIGIOSO

¡ O , fuente manantial
d e siete a r r o y o s sangrientos;
p u e r t a abierta celestial
d o m a n a el r í o c a u d a l
de los santos s a c r a m e n t o s !

¡ O , m a n o diestra sagrada,
q u e al m u n d o tienes e n peso;
h a z m e s e r d e la m a n a d a ,
que tienes predestinada
de aquesta q u e a d o r o y beso.
NICODEMO. ¡ O , sacra m a n o siniestra
que de nada nos formaste
y, con dolorosa muestra,
porel y e r r o y culpa nuestra
tanto t o r m e n t o passaste!
JosEPH. ¡O p u e b l o , falso, c r u e l ;
o rostro tan rubicundo!
¡ O gran Dios Hemanuel:
harto de v i n a g r e y hiél
para rescate del m u n d o !

Ciñámosle por aquí


la t o t i a j a y s e r á b i e n .
NICODEMO. S u s , d a d m e ese c a b o a mí
y a q u e s t o t r o rcsccbí,
y apretad a ten con ten.

JOSETB. Bien n p r e t a d o está, ¡ s u s ! ;


estos dos cabos echemos
p o r l o s b r a c o s d e la c r u z ,
V sostenían nuestra luz
al t i e m p o q u e d e s c l a u e m o s .
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

SAN JUAN. P a s s o n o lleguéis al gesto


c o n la e s c a l e r a t a n j u n t a .
JOSEPH. ¡ S a n t o D i o s , c ó m o está puesto!
Sin tenaza saldrá presto,
d á n d o l e al clauo en la punta.
NICODEMO. T e n e d l o s p i e s al m a d e r o ;
d a d m e essa t e n a z a acá.
JOSEPH. H e r i d p o r allá p r i m e r o ,
que hará m a y o r agugero
e n la c a r n e , y n o saldrá.
NICODEMO. • T e n e d q u e d o , q u e y a es f u e r a .
JOSEPH. ¡ A y D i o s , q u é clauo tan g r u e s o !
¿ q u i e n te v e r á que n o muera?
JOSEPH. E s s a abertura tan fiera
causólo estar par del h u e s o :
Tened y desclauaré
esta m a n o , y a h e c h o es.
JOSEPH. Descienda y descendí ré
abajo y quitémosle
el clauo questá en los pies.
¡ O sagrados pies benditos
con d u r o clauo clauados,
p o r manos destos malditos
passos y pies tan benditos
q u á n mal q u e fuistes pagados!
MARÍA Echádmelo aqui, señores,
e c h a l d o aqui en mis r e g a r o s .
¡ H i j o m í o ! ¡ O , qué dolores !
¡ Abracadme, mis amores,
con vuestros llagados bracos!

6=
VI.-
TEATRO RELIGIOSO

S i m e ó n , bien m e assonaste

q u a n c l o e n el t e m p l o m e v i s t e ;

con g e m i d o s lamentaste,

con dolor contrapuntaste,

diziéndome: "madre triste".

P o r mí llora Hieremía,
mística Hierusalén :
¡ O , q u a n t o s p a s á y s la v í a ,
m i r a d si l a p e n a m í a
hay dolor yguale a quién !

SAN JUAX. Señora, consiente ya,

l l c u a l l o , q u e se v a l d í a ,

y es t a r d e y sestoruará.

MAKÍA. 1.a c a b s c a m e dexá;

t o m a d v o s los pies, M a r í a .

Y o no quisiera dexaflo,

mas quiero lo ques razón

ques razón de sepultallo ;

quic.á q u e r r á n estoruallo

si se d a m á s dilación.

M \r.n.\i KXA. ¡O sagrados pies contentos

u n e ho.s l a u é c o n m u c h o amor

quaudos hallé pohiorientos,

v agora líos lauo, sangrientos

de los c l a u o s , c o n dolor!

; S o n estos que tengo aquí?

; S o n estos, mi a b r i g o y padre ?

¿ S o n estos los q u e vngí?

66
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

; Estos son, triste de m i ,


a n s i a s d e la v u e s t r a madre!

(Aquí lo llevan al sepulcro cui-


tando: "hi exitu Israel de
Egyflo".)

; D i o s te salue, consagrada
del in^menso rey vngido;
D i o s te salue, c o b e r t u r a
sagrario y sacra clausura
del m e j o r c u e r p o que ha s i d o !
; D i o s te salue, consagrada
carne virgen escogida,
de madre virgen tomada,
de virgen acompañada
v en v i r g e n p i e d r a metida!
XICODEMO. ¡ O sacro cuerpo defunto,
gloria dessotros defuntos,
de c u y o valer vn punto
v a l e m á s él s ó l o j u n t o
q u e t o d o s los o t r o s juntos!
; S u m m o bien, s u m m a clemencia :
s ó l o , s e ñ o r , te d e x a m o s '
p e r o con g r a n reuerencia
te d e m a n d a m o s licencia
para que nos despidamos.
MARÍA. ¡ H a y , hijo, quán lastimada
v a v u e s t r a c a r n e a la íuessa!
; C ó m o queréys. desdichada,
que buelua y o a mi posada
v o s d o x e tan s o l o en éssai 1
TEATRO RELIGIOSO

¡ O , sol en s a n g r e t e ñ i d o ,
v e r b o e n g e n d r a d o del padre
eclipsado y denegrido,
a todos amanescido;
sólo escuro a vuestra m a d r e !

Dexadme llegar a ver


essa a n g é l i c a figura
d o l o fuistes a meter,
que sepultáys mi plazer
conél enla sepultura.
MAGDALENA. ¡O mi maestro y señor,
t o d o mi bien y consuelo !
¿ D ó n d e s t á tu r e s p l a n d o r ?
¿ Q u i é n quitó vuestro color,
quera hermosura del cielo?

SAN JUAN. V o s , señor, soys adorado


sobre t o d o s los l e n g u a g e s .
¿ Q u i é n dio p o d e r tan sobrado
a este pueblo m a l u a d o
para h a z e r en v o s vltrajes?
JOSEPH . M a n d a d que vamos, ques hora,
de todo plazer vazios
a la c i u d a d peccadora.
porque sallega, señora,
la Pasqtia de los j u d í o s .
Porquesía carne diuina,
antes absuelue peccados
que n o a pecados inclina:
n o a los limpios contamina,
mas limpia contaminados;
68
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

ca según la gente es ésta,


estando agora indignada,
podrán ponernos requesta,
que quebrantamos su fiesta
de todos solemnizada.
Pero pues, señora, vistes
vn tan lloroso letijo,
oluidáus que le paristes,
nous acordéys que tuuistes
vn tan buen hombre por hijo.
NICODEMO. Por cierto, tanto nos duele
vuestra angustia y vuestro duelo,
quanto pena doler suele;
no hay, virgen, quien hos consuele,
que no le falte consuelo.
MARÍA. Dexadme, amigos, morir
do está difunta mi vida.
¿Dónde me mandáys partir?
¿ N o me podré despedir
sin quelalma se despida?
JACOBE. Justo es, señora, que vamos
a nuestro triste aposento
y al lugar donde cenamos,
ya que al saluador dexamos
en su postrer monumento.
MARÍA. Pues no es en mi poderío
yré con ansias estrañas
de vos hijo me desuío
quedaos a Dios, hijo mío,
quedaos a Dios mis entrañas:
69
TEATRO RELIGIOSO

¡ O l u z al m u n d o v e n i d a !
¡ O hijo mió y de Dios !
¡ O vida para m i vida ;
quán amarga despedida,
y o me despido de v o s !
MAGDALENA. Pues queda nuestra alegría
sola y en la sepultura,
tornemos, señora mía,
vuestras ropas este día
en x e r g a y en amargura.

q u e e n la c i u d a d percadora
llora gran parte de gente
y dirán, viéndolos] agora:
" c a t a d aquí esta señora;
fué m a d r e del innocente".

M i t i g a d essos sospiros
y esse d o l o r absoluto;
tened por bien de cubriros
tocas largas, y v e s t i r o s
aqueste m a n t o d e luto.
MARÍV Y O h u e l g o q u e a s s i n a sea
como muger desdichada,
y q u e la g e n t e m e vea
vestirla desta librea
c o n las t r i s t e s reputada.

¡ Oy triste! ; Üótr.o no muevo


con estas ansias estrañas,
que ropas saco y espero
o y , j w r pasqua del c o r d e r o ,
salido de mis entrañas?

70
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

JosEi'ii. ; Oticntrañas haurá tan duras


que no rebienten llorando
v i e n d o en tantas a m a r g u r a s
la m á s p u r a d e l a s p u r a s
afflita triste llorando ?
Romped vuestros corazones
los deuotos d e M a r í a
v i e n d o tantas aflicciones,
y en c o m p a r t i r sus íMssiones
s e ñ a l a o s en este d í a :
Q u e r e d , señora, oluidar
la m u c h a a n g u s t i a p a s s a d a ;
p r o c u r a d líos c o n s o l a r
v seruílios d i r a posar
a nuestra pobre posada.
MARÍA. [X'xadme agora finar
con m i triste vestidura ;
dexadme agora acabar
pues m e mandastes dexar
m i h i j o en la sepultura.
NICODKMO. Señor Aharimatia.
si a v u e s t r a m e r c e d ¡«arcsee,
l l e n e m o s en c o m p a ñ í a
a la señora María
q u e f u e r e a se n o s ofíre.xce.

D e l brac,o l a a c o m p á ñ e n l o s
que, según va de angustiada,
y o pienso que no podremos
l l e u a l l a , ni a l l e g a r e m o s
o y c o n e l l a a su p o s a d a .
JOSEPH. E s t a e s la i n s i g n i a s i n p a r
d e nuestra vitoria cierta.
Y a e s t a m o s en el l u g a r
do mi Dios quiso espirar
p o r d e x a r la m u e r t e , m u e r t a .

D o fué nuestra r e d e m p c i ó n ,
d o saclaró nuestra luz,
p o r d o n d e es j u s t a razón
que hagamos adoración
a este árbol de la cruz.
5ÍAKÍA. ¡ A d o r o t e buen gouierno
de m á s precio desmeraldas,
llaue q u e c e r r ó linfierno.
do mi hijo y Dios eterno
q u i s o t e n d e r sus e s p a l d a s !
NICODEMO. ; Sáluete Dios, instrumento
con ques la m u e r t e vencida;
sáluete D i o s , a]x>sento,
sáluete D i o s vencimiento
v origen de nuestra vida!
Cambio donde fué pagado
el p r e c i o g r a n d e s i n f u e r o
c o n q u e se p a g ó e l f>eccado,
]»r do quedó libertado
lo d e aquel p a d r e primero.
SAN' J U A N . ¡ D i o s te salue, c r u z preciosa
bandera de los h u m a n o s :
D i o s te salue, gloriosa
arma de vida gozosa,
r e m e d i o d e los c h r i s t i a n o s ;

72
'"^£3"" j, JLI»
AUCTO DE LA QUINTA ANGUSTIA

fuente donde fue manada


la fuerca de aquel licor,
de aquella carne sagrada
percha, do estuuo colgada
la joya ques sin valor!
JOSEPH. ¡Dios te salue, soberano
árbol de fruto precioso,
contra aquel árbol tyrano
a donde tendió la mano
el primer Adám lloroso;
lugar de trato y medida
do se hizo lalmoneda,
do fué la muerte vencida,
do se compró nuestra vida,
do fué la sangre moneda!
MAGDALENA. ¡ Sáluete Dios! ¡ O , madero,
altar sin otro segundo
donde se offresció el cordero
sacrificio verdadero
para rescate del mundo!
JOSEPH. Señores, mucho tardamos
en yr a nuestra posada;
llorando el tiemtto gastamos,
ya esta señora licuamos
muy llorosa v angustiada ;
que después d'hauer perdido,
ella y las sanctas Marías,
su amor amparo y querido,
están sin bauer comido
casi cerca haurá tres días.

73
<x
TEATRO RELIGIOSO

SAN JUA.V. Señores, en m u c h o grao!o


hos tenga leterno padre
y el h i j o crucificado
el a b r i g o q u e h a u é y s dado
a su c u e r p o y a s u m a d r e .

JOSEPII. P r i m o del r e y excelente,

ct>nsolad a e s s a señora,
seruilda muy humilmente,
q u c n tener su h i j o ausente
sentirá más cada hora.
M i r a d qué cargohos quedó
y q u i é n es lancomendada.
y quién hos lancomendó,
y acordaos de m í , que so
v n o de vuestra manada.

FINÍS

V Il-I-ANCK O.

Si m e a d u r m i e r e madre
no me recordedes vos,
q u e si d u e r m o e n q u a n t o hombre
siempre v e l o en quanto Dios.
Ix>s d o l o r e s y las penas
q u e n el p a r t o n o tuuistes,
aquí con lágrimas tristes

74
AUCTO DE LA QUIXTA ANGUSTIA

j i a g a r é y s c o n las setenas :

quando se r o m p a n mis venas

n o la r e c o r d e d e s vos,

q u e si d u e r m o e n q u a n t o hombre

siempre velo en quanto Dios.

¡O madre mía y sin luz.

virgen libre dembaracps,

d e l o s b r a z o s d e la cruz

me pornán en vuestros bracos:

Mi carne hecha pedamos

no la recordedes vos,

que si duermo en quanto hombre

s i e m p r e v e l o en q u a n t o D i o s .
L A S I E G A

AUTO SACRAMENTAL DE LOPE DE VEGA CARPIÓ.

(Sale el CUYDADO.)

Cu y DADO. Si por ventura a estas horas


duermes, despierta, Ignorancia;
que 3'a de Jerusalén
toca la campana al A l b a :
y a la rueda de los días,
firme en el cielo, aunque varia,
de quien es volante el sol,
de cuya eterna mudanza
una vez sola se acuerda
el mundo desde su infancia,
que a ruego de Josué
se paró a ver su batalla,
aves y flores despierta
que unas se abren y otras cantan;
las aves parecen flores,

77
TEATRO RELIGIOSO

entre las [ h j o j a s las a l a s ;


las flores, aves q u e mezclan
con sus colores las r a m a s .
Ya las fuentes suenan menos

q u e q u a n d o la n o c h e calla,
c o m o los ayres del día
se o c u p a n d e v o z e s tantas.
¿ N o m e escuchas ? N o respondes ?

(La IGNORANCIA, dentro.)

IGNORANCIA. Verá q u é de mala gana


al y u g o se h u m i l l a el [hjosco;
¿ P u e s el m a n c h a d o , q u é a g u a r d a ?
¿ Piensa q u e paze en el soto
los céspedes d e la g r a m a ?

C U Y DADO. Hablando está cofn] los b u e y e s :


a la coyunda los ata.
IGNORANCIA. ; Q u é d e prisa v a n al h e n o !
¡ Q u é despacio a las a r a d a s !

(Sale la IGNORANCIA.)

IGNORANCIA. -;Qué hay, C u y d a d o ?

C'UYDADO. LO que s i e m p r e :
d e s p e r t a r p o r las m a ñ a n a s
la g e n t e d e n u e s t r o dueño.
; T a n t o el c u i d a d o le a g r a d a !

IGNORANCIA. ¿Quando está d u r m i e n d o el a m o ,


essos cuidados le matan
teniendo tan linda Esposa
en cuyos bracos descansa?

78
<fe
LA SIEGA

C U Y DADO. ignorancia, b i e n te viene


[h]oy el nombre.
IGNORANCIA. ¿Por qué causa?

CUYDADO. P o r q u e el S e ñ o r n u n c a d u e r m e ,
ni se cansa, n i descansa.

IGNORANCIA. P u e s M o i s é s d i x o q u e sí
d e s p u é s q u e c r i ó el a l c á c a r
d e l c i e l o , y la h u m i l d e tierra,
e n t a p i z a n d o sus s a l a s ,
aquéllas, diamantes y oro,
éstas plata y esmeraldas;
a q u é l l a s , d e sol y estrellas,
éstas d e fuentes y plantas.
CUYDAIK». ¿No ves, Ignorancia, simple,
q u e es l e n g u a g e que declara
q u e c e s ó d e tantas obras,
q u e n o p o r q u e D i o s se c a n s a ,
p o r q u e a la d e i d a d divina
no llega impressión humana ?
Si la i m a g i n a r a s h o m b r e ,
y en la m i s m a semejanca
que t o m ó forma de sieruo,
que durmiera es cosa clara,
aunque fuera p o r el mar,
y P e d r o y J u a n se t u r b a r a n
de v e r el a g u a en el cielo
estando el cielo en el agua.
A g o r a , él. S e ñ o r del c a m p o ,
d o n d e s i e m b r a su p a l a b r a
en f o r m a de labrador.

79
TEATRO RELIGIOSO

que lo divino disfraca;


la generación eterna
de aquella deidad sagrada,
¿qué Serafín, qué abrasado
Cherubin podrá contarla?
N o te metas, pues no puedes,
en cosas que son tan altas
que aquí por alegoría,
o de su iglesia se trata,
o del reino de los cielos,
o del alma, que con varias
razones puede entenderse
la Iglesia, el reino y el alma
a diferentes sentidos.
IGNORANCIA- Adonde un ángel se pasma,
y mariposa en su luz
teme abrasarse las alas,
¿ qué mucho que yo me anegue ?

(Sale el SEÑOR DEI. CAMPO, CO*


una capa embozado, con el ZELO
y el DESEO, labradores.)

SEÑOR. Y a mi gente se leuanta.


llegad, Zelos y Deseo,
a las puertas de mi amada
esposa: mirad si duerme.
CELO. Si toda la noche pasas
hasta que, de su rozio,
perlas la mañana ensarta
en las nazarenas fh]ebras
de tu cabello, ¿ qué guarda
8o
LA SIEGA

como tú m i s m o , q u e sabes,
linze de luz sol>erana
si v e l a c o n o l i o o duerme?
IGNORANCIA. B a s t a q u e e n c u b i e r t o anda.
C u y d a d o , el a m o , ¿ q u é tiene?

CUYDADO. Esso mismo que me llamas.


F u e r a de ser p r o p i o en él
d i s f r a z a r s e , si reparas
en los ángeles de Lot
o en los de A b r a h á n y Sara.
A s s í fiablaua con Moysés
e n l o s m o n t e s o e n las c a r q a s ,
con Dauid y otros Profetas;
n o te a d m i r e s de essa capa,
q u e si e s e n c a r n a d a agora,
después le v e r é c o n blanca
e n su c a b a n a , su Esposa.
IGNORANCIA. l i e g a , pues, C u y d a d o , y habla.
CUYDADO. Los siglos os den, Señor,
gloria y honra c o m o cantan
a l c o r d e r o , q u e a b r i ó el libro,
tantas venerables canas.
IGNORANCIA- NO OS d i g o q u e o s g u a r d e el c
Señor, de nuestra labranqa,
c o n l e n g u a g e d e la t i e r r a ,
si es t r o n o d e v u e s t r a s p l a n t a s .

SEÑOR. B u e n o s días os dé D i o s ,
labradores de mi casa,
mayordomos de mi hacienda,
de mi heredad firmes guardas.

81
TEATRO RELIGIOSO

CuyiMDO. ¿Qué mejores que con vos?


P u e s n o tiene, s i e n d o tanta
su o m n i p o t e n c i a y su g l o r i a ,
prenda m á s sublime y alta-
Que si d e s u s a l t o s coros
vertiendo luzes, baxaran
Cherubines, Serafines,
Tronos, Potestades sacras,
y quantas Inteligencias
tres veces santo le aclaman,
n o se i g u a l a r a n c o n v o s .
IGNORANCIA. Y O , Señor, s o y la Ignorancia;
mas c o m o m e dais salario
t a m b i é n en v u e s t r a cabana,
y tal v e z m e reueláys
cosas tan altas y raras
q u e las escondéys d e industria
a la p r e s u n c i ó n humana,
digo que pudo engendrar
Dios d e su m i s m a sustancia,
un H i j o , tan D i o s c o m o él,
q u e e n el s e r d e D i o s le i g u a l a :
pero no otro Dios distinto
m a s q u e en p e r s o n a ; y e s l l a n a
p r o p o s i c i ó n , q u e si v o s
vcníSj S e ñ o r , d e mañana
a d a r n o s los buenos días,
ni el cielo n o s auentaja,
ni D i o s t i e n e m á s q u e d a r .

SI.ÑÍÜ:. Y a d e l b u e y al Á n g e l pasas,
LA SIEGA

y sin ser J a c o b , despierto


m i r a s d e J a c o b la escala.

IGNORANCIA. ¿Qué m u c h o , si Ezequiel


de quatro animales llama
Buey al u n o , Á n g e l al otio,
y todos quatro con alas?
Y c o m o del sol los rayos
en los e s p e j o s resaltan;
de V o s , espejo diuino,
en m í reberuera el alma.

SEÑOR. Mi Esposa m e da cuidado;


primero que al campo salga,
despertemos a mi Esposa :
tomad instrumentos: vaya
vna aluorada diuina:
daréys alborada al Alba.

< Canten.)

A la E s p o s a diuina
cantan la g a l a
pajarillos al aluorada-
¡ Q u é d e r a m a s en flores,
y de flores en ramas,
huelan y salían !
A la E s p o s a bella,
linda y agraciada,
q u e l e dio el Esposo
t o d a su gracia,
canten pajarillos

«3
TEATRO RELIGIOSO

al a l u o r a d a

y d e ramas y llores, etc.

(Salen, mientras están cantando,


la EMBIDIA y la SOBERUIA.)

EMBIDIA. ¡ A q u é m a l t i e m p o las d o s ,

Soberuia, aviemos llegado!

SOBERUIA. Aunque auemos madrugado,

no quiso ayudarnos Dios,

que el desdichado, aunque tenga,

Embidia, cuydado igual

él v i e n e a buscar el m a l ,

q u e n o a g u a r d a a q u e é l le v e n g a .

¿ Q u é importa que y o madrugue,


si D i o s e s t á m a l c o n m i g o ,
pues v e n g o a hallar m i e n e m i g o
p r i m e r o q u e el sol e n j u g u e
el aljofarado llanto,
q u e f u é d e la n o c h e humor,
quando en fuente, en a v e , a i flor,
sacude la A u r o r a el m a n t o ?
EMBIDIA. A z e c h a n d o está celoso
p o r los canceles su Esposa.
SOBERUIA. D i r á l e en verso o en prosa
aquel coloquio amoroso
del libro de los Cantares.
EMBIDIA. C o n m á s ciencia y afición
que lo escribió Salomón
quando en requiebros repares.

84
LA SIEGA

¡ Tanto el Labrador diuino

es d e su E s p o s a galán!

SOBERUIA. Labrador de vino y pan,

rico estáys de pan y v i n o .

Enriqueced vuestra Esposa;

sembrad, plantad, que y o haré

en vuestra Iglesia y su fe

que v o s llamáys toda hermosa,

el estrago que veréys,

sembrando en el blanco trigo

tal zizaña, q u e y o os digo

q u e t a r d e y m a l la a r r a n q u é y s -

EMBIDIA. Si Dios hizo juramento

que no ha d e poder romper

de nuestro infierno el poder

su s a g r a d o fundamento,

y a Pedro la l l a u e ha dado

de absoluer y de ligar,

¿ c ó m o auemos de segar

lo que Dios tiene sembrado?

SEÑOR. E n t r e tanto que a mi Esposa

le d i g o t i e r n o s amores,

yd a sembrar, labradores,

p o r essa cam,paña hermosa.

Cuydado, tened cuvdado

d e la h e r e d a d .

CUYDADO. Como agora,

d e s d e la n o c h e a l a Aurora

pienso velar desvelado.

85
TEATRO RELIGIOSO

SEÑOR. Mirad que tengo enemigo


un ingrato labrador.

CUY-DADO. Q u a n d o se o f r e z c a , Señor,
a morir con vos m e obligo.
SEÑOR. L o mismo dixo una vez

otro más bravo que vos,


mas pudo mirarle Dios
m á s ( i ) q u e el t e m o r del juez ;
y era persona obligada
de quien r e s u l t ó la q u e x a ,
y q u e sabe a l g u n a oreja
q u e era h o m b r e p o r su espada.

IGNORANCIA- A m o , perdonad, que ya


sabéys que v n rústico s o y ;
dos cosas admiran oy,
de q u e el m u n d o lleno está:
e s t o d e P e d r o y el g a l l o ,
y Dauid y Bersabé,
q u e en lo que llorado fué,
testantes disculpas hallo.
D e m á s que en tales delitos
dixo aquel R e y , vuestro abuelo,
que no deseehaua el c i e l o
los c o r a z o n e s contritos.
S«ÑOR Bien han hecho en reparar
lo q u e quieren reprehender :
saben muchos ofender,
p e r o n o salxin llorar.

(i) Pedroso corrigió líenos.

86
LA SIEGA

Y d al c a m p o , q u e y a e s h o r a ,
en q u e mi labranza fundo;
q u e a u n q u e sol m e l l a m a el m u n d o ,
aún n o lia salido m i Aurora.
CELO. A l t o : a sembrar, labradores ;
ven, Cuydado; ven, Deseo,
IGNORANCIA. Ya m e parece que veo
c e r c a r el t r i g o d e flores.

( Cantan.)

A sembrar, a sembrar, labradores,


q u e las a u e s d e l c i e l o c a n t a n a m o r e s .

(Sale la ESPOSA.)

ESPOSA. ¡Soberano labrador!,


; tan de mañana a mi puerta ?
SEÑOR. P o r v e r si la h a l l a s s e a b i e r t a ,
Esposa, mi tierno amor.
EMBIDIA. D e embidia me muero, ¡oh pesia!...
iua a d e z i r d e los d o s .
SOBERUIA. ¿ Y y o sufriré que Dios
d i g a a m o r e s a su I g l e s i a ?
Primero que dos instantes
d e su a m o r p u e d a sufrir
del turquesado zafir
desclauaré los diamantes.
Y aunque dexe sin alguna
luz el celeste farol,
r o m p e r é l a c a r a al sol
y h a r é p e d a z o s la luna.

8/
TEATRO RELIGIOSO

i No te p u d e y o igualar
siendo Ángel, c o m o lo soy;
y a v n h o m b r e le p o n e s oy
D i o s , e n tu m i s m o lugar?
M e n o s q u e el Á n g e l le h i z i s t e :
c l a r o está que le hazes más,
si a l m i s m o t r o n o e n q u e e s t á s
v n i d o a ti l e s u b i s t e .
EMBIDIA. ¡ Q u é v f a n a q u e e s t á la Esposa;
q u é contenta y regalada!
SOBERUIA. N o se te d é , E m b i d i a , nada,
a u n q u e te maten zelosa.

¡ V i v e el l a b r a d o r ingrato
p o r q u i e n del c i e l o caí
y cuantos traxe tras m í ,
de quien soy cifra y retrato:
d e n o d o r m i r sola v n hora,
s i n o e s q u e a t r i u n f a r la s u b e ,
s i n s e r a sus r a y o s nube
y n o c h e e t e r n a a su Aurora!
Ven conmigo, y disfracadas,
donde siembran volueremos,
y e n su t r i g o sembraremos
libros, venenos, espadas.

confusiones, heregías
vicios, incredulidades,
apostasías, crueldades,
blasfemias y idolatrías,
m a l a s y e r b a s , q u e a su Iglesia
pongan tal desasossiego,

88
LA SIEGA

que tengan fama por fuego,


como E r o s t r a t o en Efesia.

EMBIDIA. P u e s al a r m a , si t e h a l l a s
c o n fuerzas tan valerosas,
q u e las e m p r e s a s gloriosas,
basta, Soberuia, intentallas.

SOBERUIA. E s s o m e c o s t ó , q u e el n o m b r e
d e ser L u z e r o perdí.
EMBIDIA. Lo mismo, Soberuia, a mi
en rebelarme a Dios hombre;
porque, en auiéndome visto.
Á n g e l , en mi intento firme,
no quise a v n hombre rendirme.

SOBERÜIA. Y a sé q u e , e n v i r t u d d e C h r i s t o ,
alcanzó Miguel victoria;
y q u e d ó e n su g r a c i a firme;
mas no pienso arrepentirme
de empresa de tanta gloria:

q u e s e r D i o s , si n o l o fui
es tanta q u e m á s gané
el p u n t o en q u e lo pensé,
que quanto después perdí. (Vanse.i
SEÑOR. ¿ C ó m o t e h a l l a s t e sin m í ?
ESPOSA. N o p u d i e r a s e r si v o s ,
p o r q u e si m i v i d a es D i o s ,
c l a r o e s t á q u e v i v o en m i .
A l g u n o m e ha d a d o aquí
este ingrato labrador,
q u e con falso y n e c i o a m o r

me persigue, desatento

89
TEATRO RELIGIOSO

a que soys el fundamento


de mi vida y de mi honor.
Si salgo al campo, me sigue;
si a la fuente, con su cara
la enturbia, quando más clara,
sin que mi desdén le obligue.
Un imposible persigue
como si possible fuera,
porque quiere, y perseuera,
en que ha de igualarse a vos
con los ecos de ser Dios
en la soberuia primera.
Y o sé bien de sus desuelos,
que es embidia y no es amor,
aunque es la embidia en rigor
definición de los zelos.
A la traqa de los cielos,
me auóvs, Señor, adornado
de Jerarquías, y dado
Angeles, sol, luna, estrellas
para que dellos y deltas
saque el exemplar sagrado.
Ser vuestro templo me toca
mejor que el de Salomón
cuya eterna destruyción
profestizó vuestra boca.
Y o seré tan firme roca,
que no me pueda mudar
cuanto presume intentar
este de mis pazes guerra,

9o
LA SIEGA

n i s i e n d o t e m p l o e n la t i e r r a ,
ni s i e n d o n a v e en el mar.
SEÑOU. Yo fío de tu constancia,
y del a m o r que m e tienes,
que trocar por males, bienes,
fuera bárbara ignorancia.
N o t e e s p a n t e la a r r o g a n c i a
de essos labradores viles
que, a z e c h a n d o los rediles,
piensan hurtar el ganado,
anegando mi sembrado
con argumentos sutiles.

Mi cauaña está vestida


de flores en vez de yedra
fundada sobre vna piedra,
de otra piedra defendida,
de quien agua y pan de vida
con abundancia saldrán :
mejor maná cogerán:
que, aunque lo fueron los d o s ,
aquél f u é s o m b r a , éste D i o s
con accidentes de pan.

Esse labrador villano


verás. Esposa, algún día
r e n d i d o a la valentía
de mi poderosa mano:
aunque no temes en vano
v e r tus c a n d i d o s corderos
entre tantos lobos fieros,
que piensan, por darme enojos,

9i
TEATRO RELIGIOSO

eclipsar tus claros ojos


y mis diuinos luzeros.
ESPOSA. ¿ D e mis corderos, qué harán,
p u e s al d e D i o s n o p e r d o n a n ,
y d e carcas le c o r o n a n ,
c o m o al de Isac y A b r a h á m ?
SEÑOR. Por esos m o n t e s yrán
en viéndome leuantando
c o m o sierpe, en m i cayado,
desierto de más dolor,
p o r q u e , e n m u r i e n d o el Pastor,
l u e g o se e s p a r c e el ganado.

La leña del sacrificio


por figura Isac llevó;
m á s s e r é la v e r d a d yo,
Esposa, por tu servicio.
No puedo dar más indicio
de mi verdadero amor,
pues antes deste rigor
para darte de comer
tengo de venir a ser
e l t r i g o y el labrador.
ESPOSA. Gracia, a m o r , pastor y pasto,
labrador y pan de vida
esposo, vara florida,
monte, luz, c o r d e r o casto;
a daros gracias no basto
por tan diuinos favores.

SEÑOR. Y O bueluo a mis labradores


p o r q u e e n m i h e r e d a d , la f e

92
LA SIEGA

a l e r t a e n la t o r r e e s t é
para confundir errores. (Vasc.)

ESPOSA. T i e r n o s , erfamorados ruiseñores,


enseñadme a cantar tristes endechas;
cárceles verdes, de esmeraldas hechas,
con dulce parto produzkl colores.

Pomposos cedros de olorosas flores,


ramas de mirra en lágrimas des[h]echas,
sin r e p a r a r e n z e l o s y sospechas
cubridme, pues m e veys m o r i r d e anio-
P a r a v e r si le b u s c o e n a m o r a d a , [ r e s -
se f u é irá l a b r a d o r ; sin s u p r e s e n c i a
ninguna luz, ningún lugar me agrada.
Y aunque en todos assiste por p o -
vn a l m a a sus r e g a l o s e n s e ñ a d a [tencia
¿ c ó m o p o d r á s u f r i r d e D i o s la a u s e n c i a ?

(Salen la SOBERUIA y la E M B I D I V
vestidas de gitanas.)

liuiiiniA. L l e g a S o b e r u i a , q u e a q u í e s t á la E s p o s a
SOBERUIA. F u é m i s o b r i n a d e Á n g e l e n el c i e l o ,
mas y a qualquiera humilde mariposa
t a n t o se p r e c i a d e su f r á g i l huelo
( x i r q u e se v e p i n t a d a ,
que se imagina v n águila dorada.
EMBIDIA. ¿Qué mucho que vn diuino entendí -

| miento
que p r e s u m i ó ser D i o s , soberuio fuesse ?
p e r o nunca te pese

de v e r soberuio v n necio atreuimient):

93
TEATRO RELIGIOSO

a y a s ó b e n n o s , a y a , n o te a s o m b r e s ,
y abréuiese el infierno entre los h o m b r e s .
SOHEKUIA. Y a sé q u e a y t o r r e s d e N e m b r o t a g o r a
y c e d r o s o t r a v e z s o b r e el Aurora
¡ Tanto l a m í a su s o b e r u i a excede!
EMBIDIA. ¿Quién ay que piense que exceder no
quanto Dios ha criado? [puede
SoHERUiA. H e r m o s a R e y n a deste a m e n o prado,
s i r e n a d e la m a r d e t a n t a s flores,
cuyas ondas distintas en colores
con diferentes visos forma el viento,
¿ Q u i é n soys ? que, c o m o somos estran-
destas verdes riberas [jera*
que el s a g r a d o lordán corona y baña,
( q u e E g i p t o es t i e r r a d e s d e c i e l o e x t r a -
n o c o n o c e m o s d e S i ó n las d a m a s , [ña)
ni las sandalias nos m o j ó e n su n i e u e
el a r r o y o C e d r ó n , que acares beue,
t o m a n d o e l n o m b r e d e sus v e r d e s r a m a s ,
para gocar su alcázar eminente.
ESPOSA. E l trage diferente
muestra que soys de Egipto.
EMBIDIA. Y v o s del cielo.

¿ Q u i é n soys? q u e en m o r t a l v e l o
mas parecéys diuina, que formada
de la t i e r r a del campo demasceno.
¿ Soys p o r dicha casada ?

ESPOSA. Vn labrador, diuino Nazareno,


de rostro amable y de cabello hermoso,
Señor de quanto cerca el orizonte

94
LA SIEGA

que corona de palmas este monte


es mi querido esposo.
SOBERUIA. Mil vezes fué dichoso.
ESPOSA. Más dichosa fui yo, que embidia he
al Serafín más puro y abrasado [dado
que en el diuino amor con más decoro
beuió centellas en las plumas de oro.
SOBERUIA. L a bella Rut, cuando a coger venía
las reliquias del trigo
del campo de Bohoz, aun no podía
ygualarse con vos.
EMBIÜIA. Quanto quería
dar a Nabal castigo
Dauid con justo zelo,
menos bella baxaua del Carmelo
Abigail hermosa.
SOHERUIA. Con el mismo jazmín bañado en rosa
la bella E s t [ h ] e r enamoraua a A s u e n i
y es Capitán contra Bcthulia tiern
miraua de Judith los claros ojos,
por quien arroyos de su cuello ro.v is
el pabellón mancharon.
EMBIDIA. Ni de Sara
la celestial belleza fué t a n rara.
SOBERUIA. Ni cogiendo Rachel en la corriente
lágrimas de Jacob y de la fuente.
A ver, mostrad la mano: hermoso espa-
de su marfil, el celestial topacio [ci"
bien puede hazer para correr los cielo*
sus rayas a sus rayos paralelos;

95
o**

TEATRO RELIGIOSO

mas nunca fué dichosa la hermosura,


y assí e n los h i j o s n o t e n d r é y s v e n t u r a
q u e os los han de matar con mil t o r -
EMBIDIA. M a y o r e s sentimientos, [mentos
la e s p e r a n d e l a m u e r t e d e su E s p o s o .
SOBERUIA. S u llanto profetiza Jeremías.
ESPOSA. ¿ Qué importa si c o n n u e u a s alegrías
le b u e l u o a v e r d e s p u é s v i u o y g l o r i o s o ?
SOBERUIA P e l i g r o tiene e n a g u a c o m o anue.
ESPOSA. E s a n a v e será del cielo llaue.
EMBIDIA. V n l a b r a d o r sé y o q u e te desa,

más bello que Absalón.


ESTOSA. Ninguno crea
vencer m i fe.
SOBERUIA. Soys vos más entendida
que Bersabé, m á s linda y bien nacida
que Dina, de Jacob hija gallarda.
ESPOSA. Y O n o sé m á s d e q u e m i f e m e g u a r d a .
EMBIDIA. A m ó n forzó a T [ h ] a m a r .
ESPOSA. Susana bella
será mi e s p e j o y m i r a r é m e en ella.
SOBERUIA. Espera, escucha.
ESPOSA. Entiendo vuestro engaño
q u e a u n el t r a g e m e daua desengaño:
mal hize en escucharos;
pero ya lo r e m e d i o c o n dexaros
culpando mi ignorancia. (Vase.)
SOBERUIA. ¡ Q u é buena que ha d e j a d o mi a r r o g a n -
EMBIDIA. ¿ Y c ó m o q u e d a r á mi e m b i d i a loca [cia?
del g a l á n Nazareno?

96
LA SIEGA

SoBEEuiA. L a venganza nos toca.


EMBIDIA. L a tardança condeno.
SOBERUIA. N O importa, que aquí queda
el trigo, en que sembrar cizaña pueda.

(Sale la IGNORANCIA con 11»


lançon).

IGNORANCIA. Campos, en auerme dado


la guarda del trigo a mí
el Cuydado ha sido aquí
más descuydo que cuydado.
Ando ya con tal desuelo,
de los cuydados pensión
que a no ser por el lançon,
creo que midiera el suelo.
Ojos, sacudid el sueño :
de aquí al Alúa hay poco r a t o ;
que hay un labrador ingrato,
que quiere mal a ir.i dueño.
Ea, tener, que me voy
muy poco a p o c 0 cayendo.
SOBERUIA. Con sueño le voy venciendo.
IGNORANCIA. Dormido y despierto estoy.
Tener.
SOBERUIA. Mientras yo le duermo.
tú siembra en el blanco trigo
de la Iglesia...
IGNORANCIA. ¡Tener, digo?
Tener, ojos, que me aduermo.

97
VI.- 7
TEATRO RELIGIOSO

SOBERUIA. ...tanta parte d e zizaña


q u e la p a l a b r a d e D i o s
se a h o g u e .
EMBIDIA. Esta v e z las d o s
saldremos c o n esta hazaña.

(Vanse las dos y entrándose, la


torre que estará en lo alto del
carro en medio de la haza del
trigo se hundirá en el vestuario
y quedará la F E con un instru-
mento descubierta y cantan-
do así.)

FE. L a b r a d o r q u e el t r i g o g u a r d a s ,
n o digas q u e n o te auiso,
que del cerco del infierno
dos traidores han salido.
Soberbia y Embidia son,
hijos del R e y d e l abismo,
que, si t r a y d o r es el p a d r e ,
más traydores son los hijos.
Ouatro trayciones han h e c h o :
si t e d u e r m e s , s e r á n cinco:
alma y potencias son quatro.
cinco serán los sentidos.

(Responde la IGNORANCIA cantan-


do al mismo tono antiguo.)

IGNORANCIA. F e divina, mensajera


de aquel L a b r a d o r diuino;
n o ayáis miedo que m e duerma,
que y a estoy m e d i o d o r m i d o . (Bosteze.)
98
LA SIEGA

FE. LOS Prelados q u e se d u e r m e n


en l a s cosas d e su oficio,
del trigo del Euangelio
darán quenta en el jüycio.
IGNORANCIA. M i r e n bien las elecciones

quien haze Curas y O b i s p o s ;


que quien y e r r a los discursos,

es q u i e n h a z e l o s p r i n c i p i o s . (Bostczc.)
FE. E n las cosas d e justicia
no se d u e r m a n los ministros.
IGNORANCIA. Y O n o l o deuo d e ser,
pues m e d u e r m o y n o lo m i r o .

(Álcese la apariencia, y la So-


BERUIA buelva a salir con oti>>
vestido.)

SOUERBIA. S i f u i m á s l u z q u e e l s o l ; si m i n a c i ó n ,
la p a t r i a c e l e s t i a l , r e y n o s i n fin;
si p o r l a p o m p a , c e d r o d e S e t í n .
si p o r l a a l t u r a , a l c á z a r d e S i ó n ;
si p o r c i e n c i a , d i u i n o S a l o m ó n ;
si p o r b e l l e z a , A u r o r a de jazmín ;
si p o r n a t u r a l e z a , Cherubín;
si D i o s por pensamiento y presunción,
¿ c ó m o t e m o q u e y a ]>ena m e d e n
los v e r d e s c a m p o s del s e g u n d o Adán
a u n q u e s e m b r a d o s d e su m a n o e s t é n ?
M a s ¡ ay ! que con razón pena m edan.
pues s i e m b r a D i o s el t r i g o d e Belé.t
en tierra v i r g e n para darles pan.

99
TEATRO RELIGIOSO

¿ Q u é hay, buen amigo Ignorancia?


¿ Cómo fué en la siembra ?
IGNORANCIA. ¿ Quién
lo pregunta?
SOBERUIA. Yo.

IGNORANCIA. F u é bien;
doblaráse la ganancia,
sin que lo dude ninguno,
pues todos, si no soys vos,
saben que el trigo de Dios
ha de dar ciento por vno.
SOBERUIA ¿Guardáysle v o s ?
IGNORANCIA. ¿ N O lo v e y s ?
SOBERUIA. Paréceme que os dormís.
IGNORANCIA. Pienso que verdad dezís.
SOBERUIA. ¡0[h], qué mal le g u a r d a r é y s !
¿Queréys que os cue[n]te vna histo-
para que os desvele yo [ria
de vna guerra que passó
donde Dios tiene su gloria?
IGNORANCIA- Antes teniendo atención,
vendrá el sueño a la quietud;
mas, ¿quién soys?
SOBERUIA. L a ingratitud.
IGNORANCIA. ¡ Pardiez que tenéys razón!
que no ay cosa que más pueda
desvelar, que v n hombre ingrato
quando paga con mal trato
a quien obligado queda.
o»» ' " g B " ' *
LA SIEGA

SOBERUIA. E l hacer bien trae consigo


por sombra la ingratitud.
IGNORANCIA. Nunca Dios os dé salud
si abéys sido ingrato, amigo.
SOBERUIA. U n Ángel huuo en el cielo
que dizen que padre fué
de los ingratos.
IGNORANCIA. Ya sé
su soberuia y su mal zelo.
SOBERUIA. E l , y los que le siguieron
fueron por todo rigor
ingratos a su Señor,
pero no se arrepintieron.
E r a n Angeles, que en fin
no dexan lo que aprehenden.
IGNORANCIA. Si los ingratos de[s]cienden
de vn padre que fué tan ruin
no será menos su madre.
SOBERUIA. S u nobleza fué consuelo:
hidalgos son por el cielo,
que fué Cherubín su padre.
IGNORANCIA. ¿ N o veys que pierde el derecho
hidalgo de mala ley?
N o ayáys miedo vos que el R e y
le ponga cruz en el pecho.
SOBERUIA. Gran atributo de Dios
es hazer bien.
IGNORANCIA. En la tierra
no se vsa, aunque no yerra
quien no os haze bien a vos.
IOI
T E ATRO RELIGIOSO

SOBERUIA. Connesso, si ha de auer paga,


q u e aun D i o s n o m e ha de obligar,
q u e , p o r n o se l e pagar,
no quiero que bien m e haga.
Soy la i n g r a t i t u d , p o r quien
aun de D i o s t e n g o pensado,
que, a p o d e r ser desdichado,
lo fuera p o r hazer bien.
M a s p o r q u e el s u e ñ o o s r e s i s t a ,
y a es b i e n q u e el c u e n t o escuchéys.

IGNORANCIA. Yo pienso que le diréys


como testigo de vista.

SOBERUIA. [Estaba] (i) Dios en sí mismo,


un D i o s , aunque tres personas,
m i r a n d o e n su V e r b o Eterno
el r e s p l a n d o r d e su gloria,
y el espíritu diuino
c o m o laqada a m o r o s a ,
que es, procediendo de entrambos,
vnión que vna essencia forma,
q u a n d o dio principio y luz,
v i d a y ser a quantas cosas,
f u e r o n i d e a al c o n e c t o
d e su d i u i n a m e m o r i a ;
entre las q u a l e s fué ilustre
la n a t u r a l e z a hermosa,
d e los A n g e l e s , a q u i e n
d e l a v n i ó n al V e r b o informa

(i) En el texto dice: Estando.

102
LA SIEGA

a la h u m a n a , q u e f u é más
que hazer vna labradora
reyna, quanto mas en Dios
que vn poco de tierra tosca;
pero que vna vez asunta,
hipostática y gloriosa,
indisoluble sería
siendo vna persona sola.
También les d i x o que quiere
q u e a su diestra poderosa
la h u m a n i d a d exaltada
adoren y reconozcan
con la a d o r a c i ó n latría
q u e le a d o r a n y le invocan:
sacramentos que en su mente
incircunscripta atesora.

Erase v n Á n g e l , que apenas


era que lo era v n hora,
quando, mirándose en Dios,
p e n s ó q u e e r a D i o s su s o m b r a :
pintura en que poner pudo
su firma la m a n o autora,
si f u e r a a Dios necessario
poner s u n o m b r e a sus obras.
Y dixo: ¿Adorar [a] ( i ) vn hombre

q u e d e t i e r r a el n o m b r e t o m a ,
será bien, siendo y o estampa
d e D i o s , q u e m e dio la f o r m a ?

(i) Suplimos por razones de claridad; pero obsérvese que la


sintaxis de la época no empleaba la preposición.

103
TEATRO RELIGIOSO

N o lo verá Dios, ni quiero


que esa humildad me proponga,
y que yo me humille a quien
humillarse a mí le toca.
Estos son cabellos, éstos,
para que sueltos descojan
su diadema a pies humanos,
si al mismo Dios enamoran.
M e j o r es que Dios y yo,
pues más a razón conforma,
diuidamos el imperio
y partamos la corona.
O verá con tantas armas
mis banderas belicosas
en monte del Testamento,
que tiemble si se desdoblan.
Prorrumpe el Ángel apenas
estas vozes animosas,
quando sin número estrellas
rebeldes se le aficionan.
A u í a un hermoso Arcángel
de presencia generosa,
cuyo esplendente cabello
cinta de diamantes borda,
con dos esmeraldas viuas
que adornan la faz lustrosa,
de aquella color que el nácar
a donde nace el alfójar-
Este vizarro, aunque humilde
Miguel en nombre y en obras,

104
* 4 »

LA SIEGA

q u e es fortaleza de Dios

el titulo que lo adorna,

o y e n d o l o q u e el L u z e r o (i)

soberuiamente blasona

de estas valientes palabras

baña el clauel d e la boca:

"¿Quién como Dios?" Y al instante

le siguen diversas tropas

d e l e a l e s a su Dios,

para la batalla prontas.

Entre espíritus, presume

la g u e r r a , p u e s t o q u e importa

que como las d e la tierra,

corporal la p i n t e agora,

no de otra suerte, que quando

las v a n d e r a s enarbolan

dos campos que determinan

vencer o morir con honra,

q u e o p u e s t o s el v n o a l otro,

cajas, clarines y trompas,

t o c a n a l a r m a , y al arma

no ay monte que no responda.

En vn espejo de azero

s e m i r a el s o l , y tremolan

e n las celadas las p l u m a s ,

inquietamente vistosas.

Parte vna selva de lancas,

resuena en pedaeps rota;

(t) En el texto: Luscor.

105
TEATRO RELIGIOSO

relumbran espadas blancas

para ser tan p r e s t o rojas.

Assí los dos esquadrones

angélicos se confrontan,

y e n el r e y n o d e l a paz

sembró guerra la discordia.

L o s p o l o s se e s t r e m e c i e r o n ,

enmudeció la sonora

música, que sólo escuchan

las esferas luminosas:

cubrió silencio el teatro,

y d e la tierra en su alfombra

t e m b l a r o n los m o n t e s altos,

callaron del m a r las ondas.

Ya resplandece Miguel

a r m a d o del pie a la g o l a

de vna esmeralda, esmaltadas

d e o r o y d i a m a n t e las orlas.

C o m i é n z a s e la batalla

y en v n p u n t o se transforma

en vn dragón formidable,

el que fué luziente aurora.

Ya se d e s n u d a vencido

alúa blanca, rota estola,

y sobre caja (i) de escamas

se v i s t e d e v e r d e s conchas.

Ya c o m o b u e l t a a la tierra

se m a t a e n c e n d i d a antorcha;

(i) En el texto, por errata : co xa.

IOÓ
LA SIEGA

d e r r e t i d a su soberuia
c a y ó e n su l u z , y matóla.
Ya le s i g u e n sus p a r c i a l e s :
ya precipitadas cortan
tantas rebeldes estrellas
la región caliginosa.
Ya premia D i o s los leales
c o n la g r a c i a d e q u e gozan:
ya por el z a f i r celeste
siempre oliuas y rosas.
Pero el soberbio Luzbel
ni se a r r e p i e n t e ni postra
a la h u m a n i d a d de C h r i s t o ,
p o r q u i e n se c a n t a vitoria.

(Sale la EMBIDIA.)

EMBIDIA. M i e n t r a s d u r m i ó la I g n o r a n c i a ,
sembré zizaña de modo,
q u e o c u p a d o el t r i g o todo,
n o le a r r i e n d o la ganancia.
Pero hasme dado pesar,
pues auiendo otras historias
le refieres las memorias
de nuestro antiguo lugar.
SOBERUIA. E m b i d i a , no ha sido exceso,
no pudiendo arrepentirme,
deleytarme siempre firme
e n r e f e r i r el sucesso.
D e las batallas pasadas,
donde fitymos los primeros,
107
TEATRO RELIGIOSO

y como los hechiceros


de las palabras sagradas.
S e valen por dar color
del demonio a sus engaños,
yo le he contado mis daños
para engañarle mejor.
Téngase allá quantas palmas
Miguel por leal quisiere,
que yo haré quanto pudiere
porque pese pocas almas;
que más g l o r i ^ como has visto
resulta, Embidia. a las dos
de auer querido ser Dios,
que a él de adorar a Christo.
EMBIDIA. A g o r a sí que blasfemas
a mi gusto.
SOBERUIA- ¿ Q u é saldrá
de esta zizaña?
EMBIDIA. Verá
la Iglesia heregias, temas
del Hebraísmo, la seta
de Mahoma, la porfía
de la necia Idolatría
que al sol por Dios interpreta.
V e n , que el Labrador diuino
temo que enojado esté.
SOBERUIA. Ya su atalaya la Fe
a la Ignorancia preuino.
Pues desengáñese Dios,
aunque él no puede engañarse.
108
a**
L<4 .S/EG<4

que el trigo no ha de lograrse


mientras viuimos las dos;
que pues es cierto que en él
la vida y la muerte están,
más de dos le comerán
que han de rebentar con él.
Porque pienso hacer de suerte
aunque a vida Dios combida,
que pocos coman la vida
y muchos coman la muerte.
(Vanse, y entrándose, tocan den-
tro una caxa de guerra, y salen
por cuatro escotillones que estén
en lo alto del carro a las esqui-
nas del trigo, el HEBRAÍSMO, h
HEREGÍA, la SECTA y la IDOLA-
TRÍA, y despierte la ICNORANCIA
turvado.)
IGNORANCIA. ¿ Q u é es esto, cielo? ¡ A y de m í !
Muerto soy, Cuydado Zelo,
Deseo.
(Salen los tres.)
CUYDADO. ¿ De qué das voces ?
IGNORANCIA. Rindióme, amigos, el sueño,
y ha nacido lo que veys,
en vn instante de tiempo,
en el trigo de la Iglesia.
CUYDADO. P o r fiarme, lo merezco,
de la Ignorancia.
ZELO. ¿Quién soys,
villanos ?
HEBREO. Yo, el pueblo Hebreo,
109
TEATRO RELIGIOSO

aquel q u e D i o s quiso tanto


que pasando el m a r B e r m e j o
le libró d e F a r a ó n .
IGNORANCIA. P o r éste m á s pena tengo
que, c o m o está tan rebelde,
tan obstinado y tan c i e g o ,
n o tiene la espalda Christo ( i )
aunque glorioso en los cielos,
figura d e sus azotes.
Y tú, ¿ quién eres ?
HEREGÍA. Lutero
me engendró: s o y la Heregía.
CUYDADO- i Q u é buen padre!
IGNORANCIA. Para el fuego.
DESEO. Mala yema.
CELO. Mala.
IGNORANCIA. Infame.
CUYDADO. Tú, del turbante de velos,
¿quién eres?
SETA. La Seta soy
que de Asia y África vengo
a mezclarme en vuestro trigo.
IGNORANCIA. No le p r e g u n t é y s a l n e g r o
q u i é n es, q u e y a l o sé y o ,
p o r q u e d o n d e a y seta, es c i e r t o
que ha de auer H o n g o ( 2 ) .
Negro. Es verdad;

( 1 ) Asi en el texto. Pedroso corrigió, acertadamente: Aún


time en la espalda Cristo.
(2) Vngo dicen, por error, la primera edición y la de Sancha.

110
LA SIEGA

en Manicongo tenemo

al sol q u e v e m o p o r dioso,

I g n o r a n d o el verdadero-

(Salen el SEÑOR DE LA HEREDAD


y la ESPOSA.)

SEÑOR. ¿Dónde bueno, labradores ?

CELO. A v o s que sólo soys bueno.


M i r a d quál han puesto el t r i g o
estos enemigos vuestros;
pero si q u e r é y s , Señor,
que le a r r a n q u e m o s . . .

SEÑOR. Teneos

buen Cuydado.

CUYDADO. N o fué culpa

de mi cuydado y desuelo:

la Ignorancia se d u r m i ó ;

culpa su descuydo y sueño.

IGNORANXIA. E n g a ñ ó m e una muger


que en esto d e hazer enredos

saben m á s q u e las culebras.

SEÑOR. ¿Otro parayso nueuo


queréys hazer mi cauaña?

ESTOSA. Señor, al p u n t o q u e o s v i e r o n

se h a n e s c o n d i d o e n e l t r i g o .

SEÑOR. N O importa, id los quatro prestos,

y s e g a n d o la z i z a ñ a

c o n el t r i g o , apartaremos
TEATRO RELIGIOSO

el trigo para los ' r o x e s ,


la zizaña para el fuego.

(Éntrense ellos.)

¡ 0 [ h ] Esposa, cómo te esperan


persecuciones, efetos
de la E m b i d i a !
ESPOSA. L O S secretos
enemigos que me alteran,
no ven, Señor, que si vieran,
excusaran tanto e r r o r ;
mas defendedme, Señor,
que, siendo vos mi adalid,
seré torre de Dauid
y vuestro monte Tabor.
Dos Egipcias embió
a vuestro trigo el ingrato,
con que el abito y el trato
de sus engaños mostró;
y aunque la F e le auisó,
la Ignorancia ¡ qué rigores!
dio lugar a sus errores,
con que pudo el enemigo,
sembrar zizaña en el trigo,
áspid, escondido en flores.
SKÑOR. L a cauaña ya fundada
es fuerza que tenga, Esposa,
contradición rigurosa
por nueuo cielo embidiada;
en la triunfante sagrada.
112
LA SIEGA

Vio Jerarquías mayores

y vio tronos inferiores,

y e n la M i l i t a n t e aquí

tantos mártires por mí,

Confesores y Dotores.

Vio d e la virginidad

la R e i n a Aurora del día

la R o s a intacta ¡María,

Oliua, Palma y Ciudad:

e m b i d i ó su c l a r i d a d ,

y ha z i z a ñ a e n p a n s e m b r a d o ( i ) ,

dulce, diuino bocado

contra el bocado de A d á n ,

pensando anegar el pan,

siendo Dios Sacramentado.

Salen los quatro con ho.;es platea-


das y traje de senadores, y tray-
pan E l HEBRAÍSMO, IDOLATRÍA,
HF.RKGÍA y S E \ atadas las ma-
nos, con otro vestiiln diferente
del de Egipcias, la S Ü I ; E R U I \ y
la E M B I D I A .

SOKKRUIA. N o lo auéis d e llegar,


que n o son de vuestro c a m p o ;
m i o s son estos manojos

y del labrador ingrato.


IGNORANCIA. Idos con Dios, aunque vos

no q u e r é v s , p o r n o adorarlo.

(i) I\s enmienda de Podroso. Kn las ediciones antiguas dice:


" V cizaña el pan sembrado."

VT.-S
TEATRO RELIGIOSO

SOBERUIA. Soltad los manojos, digo.


IGNORANCIA. ¿ S o y s la del disfraz gitano
que con palabras de Dios
me echastes sueño ?
SOBERUIA. Soltallos.
SEÑOR. ¡ A [ h ] , gente precipitada
del cielo y su monte santo!
¿ Sabéys quién soy ?
IGNORANCIA. ¡ S i él lo dize!
>¡ Mas que viene algún hidalgo,
por imitar a su abuelo,
las escaleras a b a x o !
Agradézcame el sayón
que mi sanpedril no traygo,
que aunque no creyera el Cruzis
viera el per signum de Maleo.
SEÑOR. Dulce Esposa, aquella piedra
fundamental, que llorando
quedó enjuta de tal suerte,
que fué cauaña de mármol,
cuya cúpula y colunas
adornan pórfidos ( i ) varios,
crisólitos sus paredes,
es techo y suelos topacios;
como la que vio baxar
del cielo mi secretario,
aquel que durmió en mi pecho,
y dixo después velando,

(i) En el texto: pérfidos.

114
LA SIEGA

que ver a Dios no podrían


sin morir, ojos humanos:
tendrá en tanto que milita,
de la triunfante reparos,
con defensas de escritores
y guarnición de soldados.
Morirán por su defensa
muchos labradores sacros,
muchas valientes mugeres,
niños, mancebos y ancianos.
P o r los discursos del tiempo
veráse el altar bañado
de sangre, pidiendo a Dios
venganza de sus agrauios;
mas siempre llaue y espada
firmes en Pedro y en Pablo,
que no han de mudar la piedra
ni se ha de quebrar el vaso.
Escriuirán tales plumas,
que confundan tus contrarios,
a quien echarás al remo
de mi leño sacrosanto,
de cuyas entenas cuelgue
árbol vencedor del árbol
del primero labrador,
del mundo el precio en tres clauos.
Y entre los Reyes de Europa
deberás a vn Quinto Carlos
oponerse a la heregía
de un labrador temerario,

115
TEATRO RELIGIOSO

p o r quien a sus tiecendientes,

segundo, Tercero y Quarto

Felipes, dará otro mundo

nunca visto, el cielo e n p a g o .

Mas para hazer de mi amor

epilogo soberano,

v u e l v e el rostro a m i cauaña

de m i s tesoros retrato.

(Aquí, con música, se abra la ca-


nana y se vea dentro vna igle-
sia, y ésta también se abra, y
dentro esté una fuente, en el re-
mate de la qnal esté vn niño, de
cuyo costado salgan siete cintas
carmesíes a la primera vasa, y
delta a la segunda, dando cada
vna vn calis y prosiga.)

Esta fuente procedió

Esposa, de m i costado,

con los siete Sacramentos

que d e su h e r i d a emanaron.

Llegue quien tuuiere sed,

que del agua y el P a n santo

le daré satisfación fi).

SOBERUIA. ; N o le bastaua ser h o m b r e

a D i o s y entre ellos vivir,

n a c e r conir) h o m b r e , morir

como hombre, y darle su n o m b r e ,

sino hazer p o r q u e m e asombre.

( i ) Obsérvese la circunstancia métrica de quedar interrum-


pido el romance por las décimas de la SOBERBIA,

Il6
LA SIEGA

como quedarse y partirse,

y estarse después de yrse!

De tal i n u e n c i ó n d e amor

¿quién sino Dios fuera autor

para jamás diuidirse?

Fuente de pan, agua y vino,

¿ q u i é n la h u u i e r a imaginado?

Y ¡ q u é salga del costado

d e su a m o r santo y diuino

el pan del cielo y el vino

que engendra vírgenes palmas!

Agua que en ardientes calmas

la s e d m o r t a l satisfizo,

parece diuino hechizo

para enamorar las almas.

Mi z i z a ñ a ¿ q u é ha seruido,

si e n s u t r i g o la c o n u i e r t e ,

y en la que n o , r a y o s vierte,

d e su d u r e z a ofendido?

D e l pan, que m i m u e r t e ha s i d o ,

dezir mil blasfemias quiero ;

Pero ¿qué venganca espero,

si c o m p i t i e n d o l o s d o s ,

El se h a d e q u e d a r t a n Dios

como lo estaua primero ?

IDOLATRÍA. YO, siñolo, simple samo:

reducido a vuestra Iglesia.

S K I A. Y y o mi Profeta falso

y el santo Bautismo os pido.

IDOLATRÍA. Yo, siñolo, simple samo:

H7
TEATRO RELIGIOSO

aya en Congo me dixieron


que era Dioso el Solé eraros,
mas y a veo que soys vos
varrarera Dios, sangrando,
y el niño del Portalicos,
que adoraron Reyes Magros,
y Gazipa Golo mió.
SEÑOR. ¿ Y tú que dizes ?
HEBRAÍSMO. Que aguardo
el Messías prometido.
SEÑOR. ¡ 0 [ h ] rebelde porfiado!
¿ T ú sólo me niegas, tú,
que has visto tantos milagros,
las profecías cumplidas
y que viues desterrado
sin templo, sin sacerdote,
sin Rey, sin amparo humano?
Echadle en el fuego eterno.
IGNORANCIA, Camina, pérfido, ingrato.
SOBERUIA. ¿ Q u é querías? ¿ N o le bastan
a Dios tres partes de quatro?
¿ H a s e de estar el infierno
vazío?
IGNORANCIA. Sí este verano
ponéys cédulas, por frescos
alquilaréys muchos quartos.
IDOLATRÍA. Oye, Siñolo,
SEÑOR. ¿ Q u é quieres?
IDOLATRÍA. Si no ay carbón, aquí estamo
118
•]•' •"BMfi " J I -
LA SIEGA

que dexaremo quemar,


p o r q u e q u e m a esse embiacos ;
que fué crucificandera;
que N e g r o a Belén yebamo
de o r o decensos y mirros
cargados quatro cagayos.
SEÑOR. V e n i d todos a mi Iglesia;

E s p o s a , d a d m e los b r a z o s ,
y d e m o s fin a la s i e g a
perífrasis del sagrado
texto euangélico
SOBERTJIA. Y yo
pido perdón por aplauso.

119
/

E L G R A N T E A T R O D E L M U N D O

Auto sacramental alegórico

1>K

DON PEDRO CALDERÓN D E LA BARCA.

Sale el AUTOR con manto de estrellas y potencias en el


sombrero.

AUTOR. Hermosa compostura


d e essa v a r i a i n f e r i o r arquitectura.
que entre sombras y lexos
a esta celeste v s u r p a s los r e f l e x o s ,
i [liando c o n flores bellas
el n ú m e r o c o m p i t e a s u s e s t r e l l a s .
siendo c o n resplandores
humano cielo de caducas flores.
Campaña de elementos,
con montes, rayos, piélagos y vientos :
con vientos, donde graves
l e surcan las b a x e l e s d e las a v e s ;
con piélagos y m a r e s donde a v e z e s

121
TEATRO RELIGIOSO

te vuelan las esquadras de los pezes;


con rayos donde ciego
te ilumina la cólera del fuego;
con montes donde dueños absolutos
te passean los hombres y los brutos:
siendo, en continua guerra,
monstruo de fuego y ayre, de agua y tie-
Tú, que siempre diverso, [rra.
la fábrica feliz del vniverso
eres, primer prodigio sin segundo
y por llamarte de vna vez, tú el Mundo,
que nazes como el Fénix y en su fama
de tus mismas cenizas.

(Sale el MUNDO pof diversa


puerta.)

MUNDO. ¿ Quién me llama,


que desde el duro centro
de aqueste globo que me esconde dentro
alas visto velozes?
¿Quién me saca de mí, quién me da vozes ?
AUTOR. E S tu Autor Soberano.
De mi voz vn suspiro, de mi mano
vn rasgo es quien te informa
y a tu obscura materia le da forma.
MUNDO. Pues ¿qué es lo que mandas? ¿Qué me
[quieres ?
AUTOR. Pues soy tu Autor, y tú mi hechura eres
oy, de vn concepto mío
la execución a tus aplausos fío.

133
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

Vna fiesta hazer quiero


a m i m i s m o p o d e r , si considero
q u e sólo a ostentación de m i grandeza,
fiestas hará la g r a n naturaleza;
y como siempre ha sido
lo que m á s h a a l e g r a d o y divertido
la representación bien aplaudida,
y es representación la h u m a n a vida,
vna comedia sea

l a q u e o y el c i e l o e n t u t e a t r o V e a .
S i s o y A u t o r y si l a fiesta es mia,
por fuerqa la de h a z e r mi compañía.
Y pues que y o escogí de los primeros
los h o m b r e s y ellos s o n m i s compañeros,
e l l o s , e n e l teatro
del mundo, que contiene partes quatro,
con estilo oportuno
han de representar. Y o a cada vno
el p a p e l le d a r é q u e le c o n v e n g a ,
y porque en fiesta igual su parte tenga
el hermoso aparato
d e a p a r i e n c i a s , d e t r a g e s el o r n a t o ,
oy prevenido quiero
que, alegre, liberal y lisonjero,
fabriques aparienzias
que de dudas se passen a evidenzias.
S e r e m o s , y o el A u t o r , e n v n instante,
t ú e l t e a t r o , y el h o m b r e e l rezitante.
MUNDO. A u t o r generoso mío
a cuyo poder, a cuyo

123
TEATRO RELIGIOSO

acento obedece todo,

y o el gran teatro del mundo,


para que en mí representen

los hombres, y cada vno

h a l l e e n m í la prevención

q u e l e i m p o n e el p a p e l s u y o ,

c o m o parte obediencial,

que solamente executo

l o q u e o r d e n a s , q u e a u n q u e es m í a

la o b r a , es m i l a g r o tuyo,

primeramente porque es

de más contento y más gusto

n o v e r el t a b l a d o artes

q u e e s t é el p e r s o n a g e a p u n t o ,

lo tendré de vn negro velo

todo cubierto y oculto

q u e sea v n c a o s d o n d e estén

los materiales confusos.

Correráse aquella niebla

y , h u v e n d o el v a p o r obscuro,

p a r a a l u m b r a r el teatro

(porque adonde luz no httvo

no huvo tiesta), alumbrarán

d o s l u m i n a r e s , el vito

d i v i n o farol d e l dia.

y d e la n o c h e nocturno

f a r o l el o t r o , a q u i e n ardan

mil luminosos carbunclos

q u e e n la f r e n t e d e la noche

den vividores infltixos.

124
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

En la p r i m e r a jornada,

sencillo y candido nudo

d e la g r a n ley natural,

allá en los primeros lust[r]os

aparecerá vn jardín

con bellísimos dibuxos,

ingeniosas perspectivas,

q u e se d u d e c ó m o supo

la n a t u r a l e z a hazer

tan g r a n l i e n c p sin estudio.

Las flores mal despuntadas

d e sus r o s a d o s capullos

saldrán la p r i m e r a vez

a v e r el A l v a e n confuso.

Los árboles estarán

llenos de sabrosos frutos,

si y a el á s p i d d e la embidia

n o da v e n e n o en alguno.

Quebráranse mil cristales

e n g u i x a s , d a n d o su curso

p a r a q u e el A l v a l o s l l o r e

mil aljófares menudos;

y para que más campee

este h u m a n o ciclo, juzgo

que estará bien engastado

de varios campos incultos.

Donde fueren menester

montes y valles profundos

a v r á valles, avrá montes;

y ríos, sagaz y astuto.


TEATRO RELIGIOSO

haciendo z a n j a s la tierra
llevaré por sus condutos,

brazos de m a r desatados
que corran por varios rumbos.

Vista la p r i m e r a scena
sin edificio ninguno,

e n v n instante verás

c ó m o repúblicas fundo,

cómo ciudades fabrico,

cómo alcázares descubro.

Y quando solicitados

montes, fatiguen algunos

a la tierra con el peso


y a l o s a i r e s c o n el b u l t o ,

mudaré todo el teatro


porque todo, mal seguro,

se v e r á cubierto de a g u a
a la saña de v n diluvio.

En medio de tanto golfo,


a los fluxos y refluxos
de ondas y nubes, vendrá

haziendo ignorados surcos

p o r las a g u a s un baxel

que fluctuando seguro

traerá a su vientre preñado

de hombres, de aves y de brutos.

A l a s e ñ a q u e , e n el c i e l o ,

de paz hará vn arco rubio

de tres colores, paxizo,

tornasolado y purpúreo,

126
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

t o d o el g r e m i o d e l a s ondas
obediente a su estatuto
hará lugar, observando
leyes q u e primero tuvo,
a la c e r v i z de la tierra
que, sacudiéndose el yugo,
descollará su semblante
bien q u e macilento y mustio.
Acabado el primer acto
l u e g o e m p e c a r á el segundo,
ley escrita e n q u e p o n e r
m á s apariencias procuro,
pues para passar a ella
passarán con pies enjutos
los h e b r e o s d e s d e Egypto
los cristales del m a r rubio;
amontonadas las aguas
v e r á el s o l q u e l e d e s c u b r o
los m á s ignorados senos
que ha mirado en tantos lustros.
C o n dos columnas de íuego
ya m e parece que alumbro
el d e s i e r t o antes de entrar
e n el p r o m e t i d o fruto.
Para salir con la ley
Moysés a vn monte robusto
le a r r e b a t a r á u n a nube
e n el r a p t o b u e l o suyo.
Y esta segunda jornada
fin t e n d r á e n v n furibundo

127
TEATRO RELIGIOSO

eclypse en que todo el sol

se h a d e v e r c a s i difunto.

A l último parasismo

se v e r a el o r b e cerúleo

titubear, b o r r a n d o tantos

paralelos y coluros.

Sacudiránse los montes

y delirarán los muros,

d e x a n d o en p á l i d a s ruinas

tanto escándalo caduco.

Y empezará la tercera

jornada, donde ay anuncios

que avrá mayores portentos

por ser los m i l a g r o s muchos

d e la ley de gracia, en que


ociosamente discurro.

Con lo qual en tres jornadas

tres leyes y v n estatuto,

los hombres dividirán

las tres e d a d e s del mundo:

hasta que al v l t i m o paso

t o d o el t a b l a d o , q u e t u v o

tan g r a n d e aparato en sí.

vna llama, vn rayo puro

cubrirá porque no falte

f u e g o e n la f i e s t a . . . ¿ Q u é mucho

q u e a q u í , b a l b u c i e n t e el labio,

quede absorto, quede mudo:

De pensarlo, m e estremezco ;

de imaginarlo, m e turbo:

128
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

de repetirlo, m e assombro;

de acordarlo, m e consumo.

Mas ¡ dilátese esta scena,

este paso horrible y duro,

t a n t o , q u e n u n c a le v e a n

todos los siglos futuros!

P r o d i g i o s v e r á n los hombres

en tres actos y ninguno

a su representación

faltará p o r mí en el v s o .

Y pues que y a he prevenido

q u a n t o al teatro, presumo

q u e está t o d o a o r a ; quanto

al v e s t u a r i o , n o dudo

q u e a l l á e n tu m e n t e le t i e n e s ,

pues allá en tu m e n t e juntos,

antes d e nazer, los hombres

tienen los aplausos suyos.

Y p a r a q u e d e s d e ti

a r e p r e s e n t a r al mundo

salgan y buelvan a entrarse,

ya previno mi discurso

dos puertas: la vna es la cuna


y la otra es el sepulcro.
Y p a r a q u e n o les falten

las g a l a s y a d o r n o s juntos,

para vestir los papeles

tendré prevenido a punto

al q u e h u v i e r e d e h a z e r rey,

púrpura y laurel augusto;

129
TEATRO RELIGIOSO

al valiente capitán,

armas, valores y triunfos;

al q u e ha d e h a c e r el ministro,

libros, escuelas y estudios.

Al religioso, obediencias;

al facineroso, insultos;

a l n o b l e le d a r á honras,

y libertades al vulgo.

Al labrador, que a la tierra

h a d e h a z e r fértil a puro

afán, por culpa de un necio,

le d a r é i n s t r u m e n t o s rudos-

A la q u e h u v i e r e d e hazer

la dama, le d a r é sumo

adorno e n las perfecciones,

dulce veneno de muchos.

S ó l o no vestiré al pobre

p o r q u e es papel d e desnudo,

porque ninguno después

se q u e x e de que n o tuvo

p a r a hazer bien su papel

t o d o el a d o r n o q u e p u d o ,

p u e s el q u e b i e n n o le h i c i e r e

será por defecto suyo,

no mío. Y pues que y a tengo

t o d o el a p a r a t o junto,

¡venid, mortales, venid

a adornaros cada vno

130
US
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

para que representéis

e n el teatro del mundo!

(Vasc.)

AUTOR. Mortales que aun no vivís


y y a os llamo y o mortales,
pues en mi concepto iguales
antes de ser assistís;
a u n q u e m i s voqes n o oís,
venid a aquestos vergeles,
que, ceñido de laureles,
cedros y palma, os espero,
porque y o entre todos quiero
repartir estos papeles.

(Salen el R i c o , el REY, el LABRA-


DOR, el POBRE y la HERMOSU-
RA, la DISCRECIÓN y vn NIÑO.)

REY. 'Ya estamos a tu obediencia,


A u t o r nuestro, que no ha sido
necessario aver nacido
p a r a estar en tu presencia.
Alma, sentido, potencia,
v i d a , ni r a z ó n tenemos;
todos informes nos v e m o s ;
polvo somos de tus pies.
Sopla aqueste polvo, pues,
para que representemos.

HERMOS. S ó l o en tu c o n c e p t o estamos,
ni a n i m a m o s ni v i v i m o s ,

131
TEATRO RELIGIOSO

n i t o c a m o s ni sentimos
ni d e l b i e n ni el m a l g o z a m o s ;
p e r o , si a z i a e l m u n d o vamos
todos a representar,
los papeles puedes dar,
pues en aquesta ocasión
no tenemos elección
para averíos de tomar.
LABRAD. Autor mío soberano
a quien conozco desde oy,
a tu m a n d a m i e n t o estoy
como hechura de tu mano,
y pues tú sabes, y es llano
porque en D i o s n o ay ignorar,
qué papel m e puedes dar,
si y o e r r a r e e s s e papel,
n o m e p o d r é q u e x a r d e él,
de mí me podré quexar.
AUTOR. Ya s é q u e , si p a r a s e r ,
el h o m b r e elección tuviera,
ninguno el p a p e l quisiera
del sentir y padezer ;
todos quisieran hazer
el d e m a n d a r y regir,
sin m i r a r , sin advertir
que en a c t o t a n singular
aquello es representar
aunque piense que es vivir.

Pero yo, Autor soberano,


sé bien q u é p a p e l hará

132
<»•' ' " C S M " "t>
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

m e j o r c a d a u n o ; assí va
repartiéndolos mi mano.
H a z t ú el R e y .

(Da su papel a cada vno.)

REY. Honores gano.


AUTOR. La d a m a , q u e es la hermosura
humana, tú.
HERMOS. ¡Qué ventura!
AUTOR. H a z , tú, al rico, al p o d e r o s o .
RICO. En fin, nazco venturoso
a v e r del sol la luz p u r a .
AUTOR. TÚ has de hazer al labrador.
LABRAD. ¿Es oficio o beneficio?
AUTOR. Es un trabajoso oficio.
LABRAD. Seré mal trabajador.
Por vida vuestra... Señor,
que aunque soy hijo de Adán,
que no m e deis este afán,
aunque m e deis possessiones,
porque tengo presunciones
que he de ser g r a n d e holgazán.
D e mi natural infiero,
con ser tan n u e v o , Señor,
que seré mal cavador
y seré peor quintero;
si a q u í valiera un "no quiero"'
dixérale, m a s delante
d e v n a u t o r tan elegante,
nada vn " n o quiero" remedia,
•3»* >»*tfj* ' r
'
TEATRO RELIGIOSO

y assí seré en la c o m e d i a
el p e o r r e p r e s en t an t e .
C o m o sois cuerdo, m e dais
c o m o e l t a l e n t o el o f i c i o ,
y assí m i poco jüyzio
sufrís y disimuláis;
nieve como lan a dais:
justo sois, n o a y q u e quexarme;
y pues que ya p e r d on a r m e
vuestro amor me muestra en él,
yo haré, Señor, mi papel
despacio por n o can sarme.
Литок. T ú , la discreción harás.
DrsCREC. Vn
e t u r o s o estado sigo.
AUTOR. Haz tú al m í s e r o , al men digo.
POBRE. ¿ A q u e s t e papel m e das?
AUTOR. TÚ, s in n azer morirás.
NIÑO. POCO e s t u d i o el p a p e l t i e n e .
AUTOR. ASSÍ mi cien cia p r e v i en e
q u e r e p r e s e n t e el q u e v i v a -
Justicia distributiva
soy. y es lo que os con vien e.

POBRE. Si y o pudiera escusarme


deste papel, m e escusara,
quando mi vida repara
e n el q u e h a s q u e r i d o darme;
y y a que n o declararme
puedo, aun que atrevido quiera,
le t o m o , m a s c on s i d e r a ,
y a q u e h e d e h a z e r el m e n d i g o ,

i34
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

n o , S e ñ o r , l o q u e te d i g o ,
y a que dezirte quisiera.
¿ P o r q u é tengo de h a z e r y o
el p o b r e en esta comedia?
¿ P a r a m í h a de s e r tragedia,
y p a r a los otros n o ?
¿ Q u a n d o este papel m e dio
t u m a n o , n o m e dio e n él
i g u a l a l m a a la d e a q u e l
que haze al r e y ? ¿ I g u a l sentido ?
¿ I g u a l ser ? P u e s ¿ p o r q u é ha sido
tan desigual mi papel?

Si de otro barro m e hizieras,


si de otra alma me adornaras ;

menos vida me fiaras,


menos sentidos me dieras;
y a pareze que tuvieras
otro motivo, Señor;
pero pareze rigor,
perdona dezir cruel,
el s e r m e j o r s u papel
n o siendo su ser mejor.
AUTOR. En l a r e p r e s e n t a ! ion
igualmente satisfaze
el q u e b i e n a l p o b r e haze
con afecto, alma y acción
c o m o el q u e h a z e a l r e y , y son
iguales éste y aquél
e n a c a b a n d o el papel.
H a z t ú bien al t u y o , y piensa

135
TEATRO RELIGIOSO

q u e p a r a la recompensa
y o te i g u a l a r é c o n él.
No porque pena te sobre,
siendo p o b r e , es e n m i ley
mejor p a p e l el del rey
si h a z e b i e n el s u y o e l pobre;
v n o y otro de m í cobre
todo el salario después
que haya merecido, pues
en q u a l q u i e r p a p e l se g a n a ,
que toda la vida humana
representaciones es.
Y la c o m e d i a acabada
ha d e c e n a r a m i lado
el q u e a y a representado
sin a v e r errado en nada
su p a r t e m á s acertada;
allí, i g u a l a r é a los dos.
HERMOS. Pues, dezidnos, Señor, Vos.
;cómo en lengua de la fama
esta c o m e d i a se l l a m a ?
AUTOR. Obrar bien t que Dios es Dios.
REY. Mucho importa que no erremos

comedia tan mrysteriosa.


k i eo. P a r a e s s o es a c c i ó n forzosa
que primero la ensayemos
DISCREC. ¿Cómo ensayarla podremos
si n o s l l e g a m o s a ver
sin l u z , s i n a l m a y sin ser
antes de representar ?

136
«es*
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

POBRE Pues, ¿cómo sin ensayar


la c o m e d i a se h a d e h a z e r ?
LABRAD. D e l p o b r e a p r u e b o la q u e x a ,
que lo asiento assi, Señor,
que son, pobre y labrador
p a r a p a r a la pareja.
Aun vna comedia vieja
harta de representar
si n o s e b u e l v e a ensayar
se y e r r a q u a n d o s e prueba;
si n o s e e n s a y a e s t a nueva,
¿cómo se p o d r á acertar?
AUTOR. Llegando aora a advertir
q u e s i e n d o el c i e l o juez
se h a d e a c e r t a r d e v n a vez
quando es nazer y morir.
HERMOS. P u e s , el e n t r a r y salir
¿ c ó m o lo hemos d e saber
ni a q u é t i e m p o a y a d e ser ?
AUTOR. A u n e s s o se h a d e ignorar,
y d e v n a v e z acertar
q u a n t o es m o r i r y nazer.
Estad siempre prevenidos
p a r a a c a b a r el p a p e l ;
q u e y o os l l a m a r é al fin del.
POBRE. ¿ Y si a c a s o l o s sentidos
tal v e z se m i r a n p e r d i d o s ?

AUTOR. P a r a esso, c o m ú n g r e y ,
t e n d r é d e s d e el p o b r e al r e y ,
para e n m e n d a r al q u e errare

i"
TEATRO RELIGIOSO

y enseñar al que ignorare,


con el a p u n t o , a m i L e y ;

ella a todos os d i r á
lo q u e a v é i s d e h a z e r , y a s s í
nunca os quexaréis de mí.
Alvedrío tenéys y a ,
y pues prevenido está
el t e a t r o , v o s y v o s
medid las distancias dos
de la vida-

DlSCREC. ¿Qué esperamos?


¡ V a m o s al t e a t r o !
TODOS. ¡ Vamos
a obrar bien, que Dios es Dios!

(Al irse a entrar sale el MUNDO


y detiénelos.)

MUNDO. Y a está todo prevenido


para q u e se represente
esta comedia aparente
que haze el h u m a n o sentido.
REY. Púrpura y laurel te pido.

MUNDO. ¿ P o r q u é , p ú r p u r a y laurel ?

REY. P o r q u e h a g o este papel.

(Enséñale el papel, y icmwi la


púrpura y corana, y vose.)

MUNDO. Ya aquí prevenido está.


HERMOS. A mí, matizes m e d a
de j a z m í n , rosa y clavel-

138
EL GRA\ r
TEATRO DEL MUNDO

Hoja a hoja y rayo a rayo


se d e s a t e n a p o r f í a
todas las luzes del d í a ,
todas las flores del M a y o ;
padezca mortal desmayo
d e e n v i d i a a l m i r a r m e el s o l ,
y como a tanto arrebol
el g i r a s o l v e r d e s e a ,
la flor de m i s luzes sea
s i e n d o el s o l m i g i r a s o l .

MUNDO. Pues, ¿ c ó m o vienes tan vana


a r q i r e s e n t a r al mundo?
HERMOS. En este papel m e fundo.

MUNDO. ¿ Quién es ?

HERMOS. La hermosura humana.


MUNDO. Cristal, carmín, nieve y grana
pulan sombras y bosquexos
q u e te afeiten d e r e f l e x o s .

(Dale zti ramillete.)

HERMOS. Pródiga estoy de colores,


S e r v i d m e de alfombra, flores ;
sed. cristales, m i s espejos.

(Vase.)

Rico. Dadme riquezas a mi,


dichas y felizidades,
pues para prosperidades
oy vengo a vivir aquí.

MUNDO. M i s entrañas p a r a ti

130
TEATRO RELIGIOSO

a pedazos romperé;
de m i s senos sacaré
t o d a la p l a t a y el o r o ,
que en avariento tesoro
tanto encerrado oculté.

(Dale joyas.)

Rico. Sobervio y desvanecido

con tantas riquezas v o y .

(Vase.)

DISCREC. Y o , para mi papel, o y


tierra en que vivir te p i d o .

MUNDO. ¿ Q u é p a p e l el t u y o h a s i d o ?

DISCREC. L a discreción estudiosa.


MUNDO- Discreción tan religiosa
tome ayuno y oración.

(Dale silicio y disciplina.)

DISCREC. N O fuera y o discreción

t o m a n d o d e ti o t r a c o s a .

(i'ase.)

MUNDO. ¿ Cómo tú entras sin pedir

p a r a el papel q u e h a s d é h a z e r ?

NIÑO. Como n o te h e m e n e s t e r

para lo q u e he de vivir.

Sin nazer h e de morir,

e n ti n o t e n g o d e e s t a r

140
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

m á s t i e m i x ) q u e el d e p a s s a r
de vria cárcel a otra obscura,
y para v n a sepultura
p o r fuerza m e la h a s de d a r .

(l'ase.)

MUNDO. ¿Qué pides tú, di, g r o s s e r o ?


LABRAD. L O q u e le d i e r a y o a é l .
MUNDO- E a , muestra tu papel.
LABRAD. E a , digo que no quiero.
MUNDO. D e tu proceder infiero
que como bruto gañán
avrás de ganar tu pan.
LABRAD. E s s a s mis desdichas son.
MUNDO. Pues toma aqueste azadón.

(Dale un azadón.)

LABRAD. E s t a es la h e r e n c i a d e A d á n .
Señor Adán, bien pudiera
pues tanto llegó a saber,
conozer que su muger
pecaba de bachillera;
dexárala que comiera
y n o la a y u d a r a é l ;
mas como amante cruel
d i r á q u e s e lo r o g ó
y assí tan mal c o m o y o
representó s u papel.

(Vase.)

141
TEATRO RELIGIOSO

POBRE. Ya que a todos darles dichas,


gustos y contentos vi,
dame pesares a mí,

dame penas y desdichas;


n o de las venturas dichas
quiero púrpura y laurel;
déste colores, de aquél
plata ni o r o n o h e querido.
Sólo remiendos te pido.
MUNDO. ¿Qué papel es tu papel?
POBRE. Es mi papel la aflicción,
es la angustia, es la miseria
fia tristeza, la l a c e r i a ] (i) ...
la desdicha, la pasión,
el d o l o r , l a compasión,
el s u s p i r a r , el g e m i r ,
el p a d e z e r , el s e n t i r ,
importunar y rogar,
el n u n c a tener q u e dar,
el s i e m p r e a v e r d e pedir.
E l - d e s p r e c i o , la esquivez,
el b a l d ó n , el s e n t i m i e n t o ,
l a v e r g ü e n q a , el sufrimiento,
la h a m b r e , la desnudez,
el l l a n t o , l a m e n d i g u e z ,
la inmundicia, la baxeza,
el d e s c o n s u e l o y pobreza,
la sed, la penalidad,

(x) Es propuesta de Valbuena, pues falta este verso en el


texto antiguo.
143
•"lesa
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

y es la v i l n e c e s i d a d ,
q u e todo esto es la pobreza.
MUNDO. A ti n a d a te h e d e dar,
q u e el q u e h a z i e n d o a l p o b r e vive
nada del m u n d o recibe,
antes te pienso quitar

estas ropas, que [has] (i) de andar


desnudo, para que acuda

(Desnudándole.)

y o a mi cargo, no se duda.
POBRE. En fin, este m u n d o triste
al que está vestido viste

y al desnudo le desnuda.
MUNDO. Ya que de varios estados
está el teatro cubierto,

p u e s v n r e y e n él advierto
con imperios dilatados;

beldad a cuyos cuydados


se a d o r m e z e n los sentidos,
poderosos aplaudidos,
mendigos menesterosos,
labradores, religiosos,
q u e son los introducidos
para hazer los personages

d e la c o m e d i a d e oy
a q u i e n y o el t e a t r o doy,
las vestiduras y trages

de limosnas y de vltrajes,

(i) En el texto: han.


143
TEATRO RELIGIOSO

i sal, divino A u t o r , a v e r
las fiestas q u e te h a n d e liazer
los hombres! ¡ Abrase el centro
de la tierra, pues q u e dentro
della la scena h a d e s e r !

(Con música se abren a vn tiem-


po dos globos: en el vno estará
vn trono de gloria, y en él el
AUTOR sentado; en el otro ha
de aver representación con dos
puertas: en la vna pintada vna
cuna y en la otra un ataúd.)

AUTOR. Pues para grandeza mia


aquesta fiesta he trazado,
en este trono sentado,
adonde es eterno el día,
he de v e r mi compañía.
Hombres q u e salís al suelo
por v n a cuna de yelo
y p o r v n sepulcro entráis,
ved cómo representáis,
q u e o s v e el A u t o r d e s d e el cielo.

(Sale la DISCRECIÓN con vn ins-


trumento, y canta.)

DISCREC. A l a b e n al S e ñ o r d e tierra y cielo,


el s o l , l u n a y estrellas;
alábenle las bellas
flores q u e son caracteres del s u e l o ;
a l á b e l e la l u z , , el f u e g o , el y e l o ,

144
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

l a e s c a r c h a y el r o c í o ,
el invierno y estío,
y q u a n t o esté d e b a x o d e esse v e l o
que en visos celestiales,
arbitro es d e los bienes y los males.

(Vase.)

AUTOR. Nada m e suena mejor


q u e en v o z del h o m b r e este fiel
himno que cantó Daniel
p a r a t e m p l a r el f u r o r
de Nabuco-Donosor.
MUNDO. ¿ Q u i é n o y l a loa e c h a r á ?
P e r o e n la apariencia y a
la l e y c o n v i d a a su v o z
que como corre veloz,
en elevación está
s o b r e l a h a z d e la tierra.

(Apareje la L E Y DE GRACIA en
vna elevación, que estará sobre
donde estuviere el MUNDO, con
vn papel en la mano.)

LEY. Y O , que L e y de Gracia soy,


la fiesta introduzgo o y ;
para e n m e n d a r al q u e y e r r a
e n este papel se e n c i e r r a
la g r a n c o m e d i a , q u e V o s
compusisteis sólo en d o s
versos q u e dizen assí:

M7
•n" »"d¡UJi *
TEATRO RELIGIOSO

(Canta.)

Aína al otro como a ti,


y obra bien, que Dios es Dios.
MUNDO. L a L e y después d e la loa
c o n el a p u n t o quedó;
vitoriar quisiera aquí
pues m e representa a m í ,
Vulgo desta fiesta soy,
mas callaré porque empieza
ya la representación.

(Sale[n] la HERMOSURA 31 ta D I S -
CRECIÓN por la puerta de ta
cuna.)

HERMOS. Vente conmigo a espaciar


por estos c a m p o s q u e son
felize patria del M a y o ,
dulze lisonja del s o l ;
pues sólo a los d o s conozen,
d a n d o solos a los d o s ,
resplandores, rayo a rayo,
y matizes, flor a flor.
DISCREC- Ya sabes q u e nunca gusto
d e salir d e casa, y o ,
quebrantando la clausura
de m i apacible prisión.
HERMOS. ¿Todo ha d e ser p a r a ti
austeridad y rigor ?
¿ N o ha de aver plazer v n día ?
148
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

D i o s , di, ¿para qué crió

flores, si n o h a d e gozar

el o l f a t o el b l a n d o olor

d e sus f r a g r a n t é s aromas ?

¿ Para qué aves engendró,

que en cláusulas lisongeras

cítaras de pluma son,

si el o í d o n o h a d e o i r í a s ?

¿ P a r a q u é , g a l a s , si no

las ha d e r o m p e r el tacto

con generosa ambición ?

¿ P a r a q u é las dulzes frutas,

si n o s i r v e su sazón

d e d a r al g u s t o manjares

de vn sabor y otro sabor?

¿ P a r a qué hizo Dios, en fin,

montes, valles, cielos, sol.

si no han de verlo los ojos?

Ya pareze, y con razón,

ingratitud n o gozar

las m a r a v i l l a s de Dios.

DiscREC. Gozarlas para admirarlas

es justa y licita acción

y darle, g r a c i a s p o r ellas,

gozar las bellezas no

para vsar dellas tan mal

que te persuadas que son

p a r a v e r l a s las c r i a t u r a s

sin m e m o r i a del Criador.

Y o n o he d e salir d e c a s a ;

149
TEATRO RELIGIOSO

ya escogí esta religión


para sepultar m i vida:
por esso s o y D i s c r e c i ó n .
HERMOS. Y o , para esto, Hermosura:
a v e r y ser vista v o y .

(Apártame.)

MUNDO. POCO t i e m p o s e a v i n i e r o n
Hermosura y Discreción.
HERMOS. Ponga redes m i cabello,

y ponga lazos mi a m o r
al m á s t i b i o a f e c t o , al m á s
retirado corazón.
MUNDO. V n a acierta, y otra yerra
su p a p e l , a q u e s t a s d o s .
DISCREC. ¿ Q u é haré y o para emplear
bien m i i n g e n i o ?
HERMOS. ¿ Q u é haré y o
para lograr mi hermosura?
LEV. Obrar bien, que Dios es Dios.

( Canta.)

MUNDO. C o n oirse aquí el apunto


la H e r m o s u r a n o l e o y ó .

(Sale el Rico.)

RICO. Pues pródigamente el C i e l o


h a z i e n d a y p o d e r m e dio,
p r ó d i g a m e n t e se g a s t e
en l o q u e delicias son.

150
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

N a d a m e parezca bien
que n o lo apetezca yo;
registre m i mesa quanto
o c o r r e o buela v e l o z .
Sea m i lecho la esfera
de Venus, y en conclusión
la p e r e z a y las d e l i c i a s ,
gula, embidia y ambición
oy mis sentidos possean.

(Sale el LABRADOR.)

LABRAD. ¿ Q u i é n vio trabajo mayor


q u e el m í o ? Y o r o m p o el pecho
a q u i e n el s u y o m e dio
p o r q u e el alimento mío
en e s t o se m e l i b r ó .
D e l a r a d o q u e la c r u z a
la c a r a , m i n i s t r o soy,
p a g á n d o l a el beneficio
e n a q u e s t o s q u e la doy.
Hoz y a z a d a son m i s armas;
c o n ellas r i ñ e n d o estoy:
c o n las z e p a s , c o n la a z a d a ;
c o n las m i e s e s , c o n la hoz.
E n el m e s de A b r i l y Mayo
tengo hidrópica passión,
y si m e q u i t a n e l a g u a
entonzes estoy peor.
E n cargando algún tributo,
de aqueste siglo pensión.
TEATRO RELIGIOSO

e n c a r a la puntería
c o n t r a el t r i s t e labrador.
M a s , p u e s t r a b a j o y lo s u d o ,
los frutos de mi labor
m e h a de p a g a r quien los c o m p r e
al precio que quiera yo.
No quiero guardar la tassa
ni seguir más la opinión
de quien, porque ha de comprar,
culpa a quien n o la guardó.
Y y o s é q u e si n o l l u e v e
este A b r i l , q u e r u e g o a Dios
que no llueva, ha de valer
muchos ducados mi trox.
Con esto un Naval-Carmelo
seré de aquesta región
y me avrán menester todos,
pero muy inchado yo,
entonces, ¿ q u é podré hazer?
LEY. Obrar bien, que Dios es Dios.

< Canta.)

DISCREC. ¿Cómo el a p u n t o no oiste?


IJABRAD. C o m o sordo a tiempo soy.
MUNDO. E l , a l fin. s e e s t á en s u s treze
TVU'.RAD. Y a u n en m i s c a t o r z e estoy.

(Sale el Pon RE. ) -

POBRE- D e q u a n t o s el m u n d o viven,

¿quién mayor miseria vio

q u e la m í a ? A q u e s t e suelo

152
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

es el m á s dulze y mejor,
lecho m í o q u e , aunque es
t o d o el cielo pavellón
suyo, descubierto está
a la escarcha y al c a l o r ;
la h a m b r e y la sed m e afligen.
¡ D a d m e paciencia, m i D i o s !

ivICO. ¿Qué haré y o para ostentar


mi riqueza?

POBRE. ¿Qué haré y o


para sufrir m i s desdichas ?
LEY. Obrar bien, que Dios es Dios.
(Canta.)

POBRE. ¡ 0 [ h ] , c ó m o esta v o z c o n s u e l a !
RICO. ¡Ofh], cómo cansa esta v o z !
DlSCREC. El R e y sale a estos jardines.
¡ Quánto siente esta ambición
Rico. postrarse a n a d i e !

Delante
HERMOS. d e él h e d e p o n e r m e y o
para v e r si m i hermosura
pudo rendirlo a mi amor.

LABRAD. Yo d e t r á s ; n o s e le a n t o j e
viendo que soy labrador,
darme con vn nuebo arbitrio,
pues n o e s p e r o o t r o f a v o r .

(Sale el Rey.)

REY. A mi dilatado imperio


estrechos límites son

153
TEATRO RELIGIOSO

quantas contiene provincias


esta máquina inferior.
D e quanto circunda el mar
y de quanto alumbra el sol
soy el absoluto dueño,
s o y el s u p r e m o señor.
Los vasallos de m i imperio
se p o s t r a n p o r d o n d e voy.
¿ Q u é h e m e n e s t e r y o en el m u n d o ?
LEY. Obrar bien, que Dios es Dios.

( Canta.)

MUNDO. A cada vno va diciendo


el a p u n t o l o mejor.
POBRE. Desde la m i s e r i a mía
m i r a n d o infeliz estoy,
agenas felizidades.
El rey, supremo señor,
g o z a d e la magestad
sin a c o r d a r s e q u e yo
n e c e s s i t o del; la d a m a
a t e n t a a su presumpción

n o s a b e si a y e n e l mundo

necessidad y dolor;
la r e l i g i o s a , q u e siempre
se h a o c u p a d o e n o r a c i ó n ,
si b i e n a D i o s s i r v e , sirve
con c o m o d i d a d a D i o s .
E l l a b r a d o r , si c a n s a d o
viene del campo, y a halló

i54
£ ¿ C t f ^ V TEATRO DEL MUNDO

h o n e s t a m e s a su hambre
si o p u l e n t a m e s a n o ;
al rico le sobra todo;
y sólo, e n el m u n d o , y o
o y d e todos necessito,
y assí l l e g o a t o d o s o y ,
p o r q u e ellos v i v e n sin m í
p e r o y o sin ellos no.
A la H e r m o s u r a m e a t r e v o
a pedir. D a d m e , por Dios,
limosna.
HERMOS. Dezidme, fuentes,
pues q u e mis espejos sois,
¿ q u é galas m e están más bien?
¿Qué rizos m e están mejor?
POBRE. ¿No me veis?
MUNDO. Necio, ¿no miras
q u e es v a n a t u pretensión?
¿ Por q u é ha de c u y d a r d e ti
q u i e n d e sí se d e s c u y d ó ?
POBRE. Pues que tanta hazienda os sobra,
d a d m e v n a limosna, vos.
Rico. ¿ N o ay puertas donde llamar?
¿ A s s í os entráis d o n d e estoy ?
E n el v m b r a l del zaguán
pudierais llamar, y no
a v e r l l e g a d o hasta a q u í .
POBRE. NO m e tratéis con rigor.
RICO. Pobre importuno, idos luego.
POBRE. Q u i e n tanto desperdició

'53
TEATRO RELIGIOSO

p o r su g u s t o , ¿ n o dará

alguna limosna?
Rico. NO.
MUNDO. E l a v a r i e n t o y el pobre
de la parábola son.
POBRE. Pues a mi necessidad
le falta ley y razón,
atreveréme al rey mismo.
D a d m e limosna, Señor.
REY. Para esso tengo ya
mi limosnero mayor.
MUNDO. C o n sus m i n i s t r o s el Rey
su c o n c i e n c i a asseguró.
POBRE. L a b r a d o r , pues recibís
d e la b e n d i c i ó n d e Dios
por vn grano que sembráis
tanta multiplicación,
m i necessidad os pide
limosna.
I^ABRAD. Si m e lo dio
D i o s , buen arar y sembrar
y buen sudor m e costó.
Dezid : ¿ N o tenéis vergüenza
que vn hombrazo c o m o vos
pida ? ¡ Servid, noramala!
N o os andéis hecho un bribón.
Y si o s f a l t a q u e comer,
tomad aqueste azadón
con que lo podéis ganar.

POBRE. E n la c o m e d i a d e oy

156
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

y o el papel de pobre hago;


n o h a g o el del labrador.
LABRAD. P u e s , a m i g o , en su p a p e l
no le ha m a n d a d o el autor
pedir n o m á s y hoigar siempre,
q u e el trabajo y el sudor
es p r o p r i o papel del pobre.
POBRE. iSea p o r a m o r d e D i o s .
R i g u r o s o , h e r m a n o , estáis.
LABRAD. Y m u y pedigüeño vos.
POBRE. D a d m e v o s algún consuelo.

DISCREC. Tomad, y dadme perdón.

(Dale vn pan.)

POBRE. L i m o s n a de pan, señora,

era fuerqa hallarla e n v o s ,


p o r q u e e l p a n q u e n o s sustenta
ha d e d a r la R e l i g i ó n .
DISCREC. ¡A y de m í !
REY. ¿Qué es esto?

POBRE. ES
alguna tribulación
que la R e l i g i ó n padeze.

(Va a caer la RELIGIÓN, y la da


el R E Y la mano.)

REY. Llegaré a tenerla y o .

DISCREC. E S fuerca; que nadie puede

sostenerla c o m o v o s .

157
tuya*" **z-
TEATRO RELIGIOSO

AUTOR. Y o , bien pudiera enmendar


los y e r r o s que v i e n d o estoy;
p e r o p o r e s s o les di
alvedrío superior
a las p a s s i o n e s humanas,
p o r n o quitarles la a c c i ó n
d e m e r e z e r c o n sus obras;
y assí d e x o a t o d o s oy
hazer libres sus papeles,
y en aquella confusión
donde obran todos juntos
m i r o en cada v n o yo,
diziéndoles por mi ley:

( Canta.)

LEY. Obrar bien que Dios es Dios.

(Recita.)

A cada v n o por sí
y a todos juntos, mi voz
ha a d v e r t i d o ; ya con esto
su c u l p a s e r á su error.

(Canta.)

Ama al otro como a ti


y obrar bien, que Dios es Dios.
REY. S u p u e s t o q u e es e s t a vida

vna representación,
y que vamos vn camino
todos juntos, haga oy

158
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

del c a m i n o la llaneza,
común la conversación.

HERMOS. N o huviera mundo a no aver


essa comunicación.
Rie». D i g a vn cuento cada vno.

DlSCREC. Será prolixo; mejor


será que cada vno diga,
q u é está en su imaginación.
REY. Viendo estoy mis imperios dilatados,
mi magestad, mi gloria, mi grandeza,
en c u y a variedad naturaleza
perficionó de espacio sus cuydados.
Alcázares posseo levantados,
m i vassalla h a nacido la belleza.
L a h u m i l d a d de v n o s , de otros la riqueza,
t r i u n f o s o n al a r b i t r i o d e los h a d o s .

P a r a regir tan desigual, tan fuerte


m o n s t r u o de m u c h o s cuellos, m e conceden
los Cielos atenciones m á s felizes.

Ciencia m e den con que a regir acierte,


que es impossible que d o m a r s e puedan
con v n y u g o no m á s tantas cervices.
MUNDO. Ciencia para governar
pide, c o m o Salomón.

(Canta una voz triste, dentro, a


la parte que está la puerto del
ataúd.)

Voz. Rey de esse caduco imperio,


cesse, cesse tu ambición,

159
TEATRO RELIGIOSO

q u e e n el t e a t r o del mundo

y a tu papel se a c a b ó .

REY. Que ya acabó mi papel

m e dize v n a triste voz

que me ha d e x a d o al oiría

sin d i s c u r s o ni razón.

Pues se a c a b ó el papel, quiero

entrarme, mas, ¿dónde voy?

P o r q u e a la p r i m e r a puerta,

d o n d e m i c u n a se vio,

no puedo, ¡ a y de m í ! , no puedo

retroceder. ¡ Qué rigor!

¡ No poder azia la cuna

dar vn passo...! ¡Todos son

a z i a el s e p u l c r o . . . ! ¡ Que el río

que, brazo de m a r , h u y ó ,

b u e l v a a ser m a r ; q u e la fuente

q u e salió del río (¡qué horror!)

buelva a ser rio; el arroyo

q u e de la fuente corrió

buelva a ser fuente; y el hombre,

que de su centro salió,

b u e l v a a su c e n t r o , a n o ser

lo q u e fué...! ¡Qué confusión!

Si ya acabó mi papel,

supremo y divino Autor,

dad a mis yerros disculpa,

pues arrepentido estoy.

(Vase por la puerta del ataúd, y


todos se han de ir por ella.)
160
<i»» «tiirg-i^. tip,
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

MUNDO. Pidiendo perdón al R e y ,

bien su papel acabó.

HERMOS. D e en medio de sus vassallos

de su pompa y de su honor

f a l t ó el r e y .

LABRAD. N o falte e n m a y o

el a g u a a l c a m p o e n s a z ó n ,

que con buen a ñ o y sin rey

lo p a s s a r e m o s m e j o r .

DISCREC C o n todo, es g r a n sentimiento.

HERMOS. Y notable confusión.

i Q u é h a r e m o s s i n él ?

RICO. Bolver

a nuestra conversación.

D i n o s , t ú , lo q u e i m a g i n a s .

HERMOS. Aquesto imagino y o .

MUNDO. ¡Qué presto se consolaron

los v i v o s d e quien murió!

LABRAD. Y m á s q u a n d o el t a l d i f u n t o

m u c h a hazienda les d e x ó .

HERMOS. V i e n d o estoy mi beldad hermosa y pura;

ni a l r e y e m b i d i o , ni s u s t r i u n f o s quiero^

pues m á s ilustre imperio considero

q u e e s el q u e m i b e l l e z a m e a s s e g u r a .

Porque si el r e y a v a s s a l l a r procura

las v i d a s ; y o , las a l m a s ; luego infiero

c o n c a u s a q u e m i i m p e r i o e s el p r i m e r o ,

pues q u e r e y n a en las a l m a s la h e r m o s u r a .

161
VI.—ii
TEATRO RELIGIOSO

" P e q u e ñ o m u n d o " la p h i l o s o p h í a
l l a m ó a l h o m b r e ; si e n é l m i i m p e r i o fun-
c o m o e l c i e l o l o t i e n e , c o m o el s u e l o ; [do
bien p u e d e p r e s u m i r la d e y d a d mia
que el que al hombre llamó "pequeño
[mundo",
llamará a la m u j e r "pequeño cielo".
MUNDO. N O se a c u e r d a d e Ezequiel
quando dixo que trocó
l a s o b e r v i a a la hermosura
e n f e a l d a d la perfección.
Voz. T o d a la h e r m o s u r a humana

( Canta.)
en vna temprana flor,
m a r c h í t e s e , pues la noche
y a d e su a u r o r a llegó.
HERMOS. Q u e f a l l e z c a la h e r m o s u r a
dize v n a triste canción.
N o fallezca, n o fallezca.
B u e l v a a su p r i m e r alvor.
Mas ¡ ay de m í ! que no ay rosa
de blanco o r o x o color
q u e a las l i s o n j a s d e l d í a .
q u e a los h a l a g o s d e l sol
saque a d e s h o j a r sus h o j a s ,
que no caduque; pues no
buelve ninguna a cubrirse
dentro del verde botón.
M a s , ¿ q u é i m p o r t a q u e las flores
del a l v a b r e v e candor
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

m a r c h i t e n del sol dorado


halagos d e su arrebol?
¿ A c a s o tiene conmigo
alguna comparación
flor en que ser y no ser
términos continuos son?
N o , que y o soy flor hermosa
de tan g r a n d e duración,
q u e si v i o el s o l m i principio
n o v e r á m i fin e l s o l .
Si eterna soy, ¿ c ó m o puedo
fallezer ? ¿ Q u é dizes, v o z ?
Voz. Q u e en el a l m a e r e s eterna,

( Canta.)

y e n el c u e r p o mortal flor.
HERMOS. Y a no a y réplica que hazer.
contra aquesta distinción.
De aquella cuna salí
y azia este sepulcro voy.
M u c h o m e pesa no aver
hecho mi papel mejor.

(Vase.)

MUNDO. B i e n a c a b ó el p a p e l , pues
arrepentida acabó.
Rico. D e entre las g a l a s y adornos

y lozanías faltó
la hermosura.
LABRAD- NO nos falte

1*5
TEATRO RELIGIOSO

pan, vino, carne y lechón


por Pasqua, que a la Hermosura
n o la e c h a r é m e n o s yo.
DISCREC. C o n todo, es tristeza g r a n d e .
POBRE. Y aun notable compasión.
¿ Q u é avernos de hazer?
Rico. Bolver
a nuestra conversación.
LABRAD. Q u a n d o al a n s i o s o c u y d a d o
con que acudo a mi labor
m i r o sin m i e d o al calor
y al frío dessazonado,
y a d v i e r t o lo d e s c u y d a d o i
del a l m a , tan tibia ya,
la culpo, p u e s d a n d o está
gracias de cosecha nueva
al c a m p o p o r q u e la lleva
y no a D i o s que se la da.
MUNDO. Cerca está de agradecido
quien se conoze deudor.
POBRE. A este labrador m e inclino
aunque antes m e reprehendió.
Voz. L a b r a d o r , a tu trabajo

( Canta.)

t é r m i n o fatal llegó;
ya lo s e r á s de otra tierra;
dónde será, ¡sabe Dios...!

LABRAD. V o z , si d e l a t a l sentencia
admites apelación,

164
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

admíteme, que y o apelo

a tribunal superior.

N o m u e r a y o en este tiempo,

aguarda sazón mejor,

siquiera porque mi hazienda

la d e x e puesta en s a z ó n ;

y porque, como y a dixe,

soy maldito labrador,

c o m o lo dizen m i s viñas

cardo a cardo y flor a flor,

pues tan alta está la yerva

que duda el que la miró

v n poco apartado dellas

si m i e s e s o v i ñ a s son.

Quando panes del lindero

son gigante admiración,

casi enanos son los míos

p u e s n o salen del terrón.

D i r á quien aquesto oyere

que antes es buena ocasión

e s t a n d o el c a m p o s i n f r u t o

morirme, y respondo yo:

—Si dexando muchos frutos

al q u e h e r e d a , n o cumplió

testamento de sus padres,

¿ q u é h a r á sin frutos, Señor?—

M a s , p u e s n o e s t i e m p o de gracias,
pues allí dixo vna voz

que me muero, y el sepulcro

la boca, a tragarme, abrió;


TEATRO RELIGIOSO

si m i p a p e l n o h e c u m p l i d o

conforme a m i obligación,

pesame que no m e pese

d e n o tener g r a n dolor.

(Vase.)

MUNDO. A l principio le j u z g u é

g r o s e r o , y él m e a d v i r t i ó

c o n s u fin d e m i i g n o r a n c i a .

¡ B i e n a c a b ó el l a b r a d o r !

Rico. D e azadones y de arados,

polvo, cansancio y sudor

y a el L a b r a d o r h a f a l t a d o .

POBRE. Y afligidos nos dexó.

DISCREC. ¡Qué pena!

POBRE. ¡Qué desconsuelo!

DISCREC. ¡Qué llanto!

POBRE. ¡ Q u é confusión!

DISCREC- ¿ Q u é avernos de h a z e r ?

Rico. Bolver

a nuestra conversación;

y , p o r h a z e r lo q u e todos,

d i g o lo q u e siento y o .

¿ A quién mirar n o le assombra

ser esta vida u n a flor

q u e n a z c a c o n el a l v o r

y fallezca c o n la s o m b r a ?

P u e s si t a n b r e v e s e n o m b r a ,
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

de nuestra vida gozemos

el r a t o q u e la t e n e m o s ,

dios a nuestro vientre hagamos.

¡ Comamos oy y bebamos,

que mañana moriremos!

MUNDO. De la G e n t i l i d a d es

aquella proposición,

assí lo d i x o Isaías.

DISCREC ¿ Q u i é n se sigue aora?

POBRE. Yo.

Perezca, S e ñ o r , el día

en que a este m u n d o nací.

P e r e z c a la n o c h e fría

e n q u e c o n c e b i d o fui

para tanta pena mía.

No la a l u m b r e la l u z pura

del sol entre o s c u r a s nieblas;

todo sea sombra obscura,

n u n c a v e n c i e n d o la dura

opressión de las tinieblas.

E t e r n a la noche sea

ocupando pavorosa

su estancia, y porque no vea

el C i e l o , caliginosa

obscuridad la possea.

De tantas vivas centellas

luzes sea su arrebol

d í a sin a u r o r a y sol

n o c h e sin luna y estrellas.

167
TEATRO REUGIOSO

N o porque [a] sí me he quexado


es. Señor, que desespero
por mirarme en tal estado,
sino porque considero
que fui nacido en pecado.
MUNDO Bien ha engañado las señas
de la desesperación;
que assí, maldiziendo el día,
maldixo el pecado Job.
Voz, Número tiene la dicha,
número tiene el dolor;

(Canta.)

de esse dolor y essa dicha,


venid a cuentas los dos.
Rico. ¡ A y de mí!
POBRE. ¡Qué alegre nueva!
Rico. ¿Desta voz que nos llamó
tú no te estremezes ?
POBRE. SÍ.
RICO. ¿ N o procuras huir?
POBRE. No;
que el estremezerse es
vna natural passión
del ánimo a quien como hombre
temiera Dios, con ser Dios.
Mas si el huir será en vano,
porque si della no huyó
a su sagrado el poder,
la hermosura a su blasón.
168
£ L GRAN TEATRO DEL MUNDO

¿Dónde podrá la pobreza? ¡


Antes mil gracias le doy
pues con esto acabará
con mi vida mi dolor.
Rico. ¿Cómo no sientes dexar
el teatro?
POBRE. Como no
dexo en él ninguna dicha,
voluntariamente voy.
Rico. Y o ahorcado, porque dexo
en la hacienda el corazón.
POBRE. ¡Qué alegría!
Rico. ¡Qué tristeza!
POBRE. ¡Qué consuelo!
Rico. ¡Qué aflicción!
POBRE. ¡ Qué dicha!
Rico. ¡Qué sentimiento!
POBRE- ¡Qué ventura!
RICO. ¡Qué rigor!
(Vanse los dos.)
MUNDO. ¡Qué encontrados al morir
el rico y el pobre son!
DiscREC E n efecto, en el teatro
sola me he quedado yo.
MUNDO. Siempre, lo que permaneze
más en mi, es la religión.
DISCREC. Aunque ella acabar no puede,
yo sí, porque yo no soy
la Religión, sino un miembro
que aqueste estado eligió.
i6p
TEATRO RELIGIOSO

Y antes que la v o z m e llame


y o m e anticipo a la voz
del sepulcro, pues y a en vida
m e sepulté, con que doy,
p o r o y , fin a l a c o m e d i a ,
q u e m a ñ a n a h a r á el Autor.
Enmendaos para mañana
los q u e veis los y e r r o s d e o y .

(Ciérrase el globo de la tierra.)

AUTOR. Castigo y premio ofrecí


a quien mejor o peor
representase, y verán
qué castigo y premio doy.

(Ciérrase el globo celeste, y, en


él, el AUTOR.)

MUNDO. ¡ C o r t a fué la c o m e d i a ! Pero, ¿quándo


n o lo fué la c o m e d i a d e s t a vida,
y m á s p a r a el q u e e s t á c o n s i d e r a n d o
que toda es vna entrada, v n a salida'
Ya t o d o s el t e a t r o v a n dexando,
a su primer materia reducida
la f o r m a que tuvieron y gozaron.
Polvo salgan de mí, pues polvo entraron.
Cobrar quiero de todos, con cuydado,
las j o y a s que les di c o n que adornassen
l a r e p r e s e n t a c i ó n e n el t a b l a d o ,
pues sólo fué mientras representassen.
P o n d r é m e en esta puerta, y , avisado,
liaré que mis vmbrales no traspassen

170
£ L GRAN TEATRO DEL MUNDO

sin q u e d e x e n las g a l a s q u e tomaron.


P o l v o salgan de mí, pues p o l v o entraron.

(Sale el R E Y . )

MUNDO. D i . ¿ Q u é papel hiziste, tú, que aora


el p r i m e r o a m i s m a n o s has v e n i d o ?

REY. P u e s , ¿el M u n d o q u é fui tan p r e s t o i g n o -


MUNDO. E l M u n d o lo que fué p o n e en olvido, [ra?
REY. A q u é l fui q u e m a n d a b a q u a n t o dora
el sol, d e luz y r e s p l a n d o r vestido,
desde que en brazos d e la aurora naze.
hasta q u e en brazos de la s o m b r a yaze.
Mandé, j u z g [ u ] é , regí muchos estados;
hallé, heredé, adquirí grandes memorias;
vi, tuve, concebí cuerdos cuydados;
posseí, g o z é , alcancé varias victorias.
F o r m é , aumenté, valí varios privados:
hize, escriví, d e x é varias historias;
vestí, i m p r i m í , ceñí, en ricos doseles,
las p ú r p u r a s , l o s c e t r o s y laureles.
MUNDO. P u e s d e x a , suelta, quita la corona;
la m a g e s t a d , d e s n u d a , pierde, olvida;

( Quítaselo.)

buélvase, torne, salga tu persona


desnuda d e la f a r s a d e la vida.
L a p ú r p u r a , d e q u i e n tu v o z blasona,
p r e s t o d e o t r o se v e r á vestida,
p o r q u e n o has de sacar de mis crueles
m a n o s , p ú r p u r a s , cetros, ni laureles.

171
TEATRO RELIGIOSO

REY. ¿ T Ú , no m e diste adornos tan amados?


¿ C ó m o m e q u i t a s lo q u e y a m e diste?
MUNDO. Porque dados no fueron, no; prestados
s í , p a r a el t i e m p o q u e e l p a p e l h i z i s t e .
Déxame p a r a o t r o los e s t a d o s ,
la magestad y pompa que tuviste-
REY. ¿ C ó m o de rico f a m a solicitas
s i n o t i e n e s q u é d a r si n o l o quitas?
¿ Q u é tengo d e sacar en m i provecho
d e a v e r , al m u n d o , al r e y representado?
MUNDO. E s t o , el A u t o r j s i b i e n o m a l l o h a s h e c h o ,
p r e m i o o c a s t i g o te t e n d r á guardado;
no, n o m e toca a mí, según sospecho,
conocer tu d e s c u y d o o tu cuydado:
cobrar me t o c a el t r a j e q u e sacaste,
p o r q u e m e has de d e x a r c o m o m e hallaste.
(Sale la HERMOSURA.)
MUNDO. ¿ Q u é has hecho tú?
HERMOS. La gala y la hermosura-

MUNDO. ¿ Q u é te e n t r e g u é ?
HERMOS. Perfecta vna belleza.
MUNDO. Pues, ¿donde está?
HERMOS. Q u e d ó en la sepultura.
MUNDO. P a s m ó s e , aquí, la g r a n naturaleza
viendo quán poco la h e r m o s u r a dura.
q u e aún no viene a parar adonde empieza,
pues al querer cobrarlo ya, no puedo;
ni la llevas, ni y o c o n ella q u e d o .
El R e y , la m a g e s t a d e n m í h a dexado;
en m í h a d e x a d o el l u s t r e , l a grandeza.

172
' " t a * " _
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

La belleza no puedo a v e r cobrado,


q u e e s p i r a c o n el d u e ñ o l a b e l l e z a .
M í r a t e a esse cristal.
HERMOS. Ya me he mirado.
MUNDO- ¿ D ó n d e e s t á la b e l d a d , la gentileza
q u e te p r e s t é ? B o l v é r m e l a procura.
HERMOS. T o d a la c o n s u m i ó la s e p u l t u r a .

Allí d e x é matizes y colores;


allí p e r d í jazmines y corales;
allí d e s v a n e c i r o s a s y flores;

allí q u e b r é m a r f i l e s y cristales.
Allí turbé afecciones y primores;
allí borré designios y señales;
allí eclypsé explendores y reflexos;
allí a ú n n o t o p a r á s s o m b r a s y lexos.

(Sale el LABRADOR.)

MUNDO. TÚ, villano, ¿ q u é hiziste?

LABRAD. Si villano,

era fuerga que h i z i e s s e , n o te assombre,


v n l a b r a d o r , q u e y a tu estilo vano
a q u i e n l a b r a la t i e r r a d a e s s e nombre.
S o y a q u i e n t r a t a s i e m p r e el c o r t e s a n o
c o n vil d e s p r e c i o y b á r b a r o renombre;
y soy, aunque de serlo más me allixc,
p o r q u i e n el él, el vos y el tú s e d i x o .

MUNDO. D e j a l o q u e te d i .

LABRAD. TÚ, ¿ qué m e has dado ?

MUNDO. Vn a z a d ó n te di.

173
•0»»
TEATRO RELIGIOSO

LABRAD. ¡ Q u é linda alhaja!


MUNDO. B u e n a o mala, c o n ella a v r á s p a g a d o .
LABRAD. ¿A q u i é n el c o r a c ó n n o se le r a x a
viendo que deste m u n d o desdichado

de quanto la codicia vil trabaja


vn a z a d ó n , d e la salud castigo,
aun n o le h a n d e d e x a r llevar consigo ?

(Salen el R i c o y el POBRE.)

MUNDO. ¿ Q u i é n v a allá ?

RICO. Q u i e n d e ti n u n c a quisiera
salir.

POBRE. Y q u i e n d e ti s i e m p r e h a d e s e a d o

salir.
MUNDO. ¿ Cómo los d o s d e essa manera

dexarme y no dexarme avéis llorado?


RICO. P o r q u e y o rico y p o d e r o s o era.
POBRE. Y y o porque era pobre y desdichado.

MUNDO. S u e l t a esas joyas.

(Quítaselas.)

i '<>HHE. Mira q u é bien tundo


no tener q u e sentir dexar el mundo.

(Sale el NIÑO.)

MUNDO. T ú q u e al teatro a recitar entraste,


¿ c ó m o , di, e n la comedia n o saliste?

NIÑO. La vida en v n sepulcro m e quitaste


A l l í t e d e x o l o q u e t ú m e diste.

174
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

(Sale la DISCRECIÓN.)

MUNDO. Quando a las p u e r t a s del vivir llamaste


tú, para a d o r n o tuyo, ¿ qué pediste ?
DISCREC. P e d í vna religión y v n a obediencia,
silicios, diciplinas y abstinencia.
MUNDO. P u e s d é x a l o en mis m a n o s ; no m e pue_
dezir, que n a d i e s a c a sus b l a s o n e s , [dan
DISCREC. N o q u i e r o ; q u e e n el m u n d o n o se q u e d a n
sacrificios, afectos y oraciones;
conmigo he de llevarlos, porque excedan
a t u s m i s m a s p a s s i o n e s tus p a s s i o n e s ;
o l l e g a a v e r si y a d e m í las c o b r a s .
MUNDO. No t e p u e d o q u i t a r las buenas obras.
E s t a s solas del m u n d o se h a n sacado.
REY. ¡ Quién más reinos no huviera poseído 1
HERMOS. ¡Quién m á s beldad no huviera deseado!
RICO. ¡ Q u i é n más riquezas nunca huviera á v i d o !
LABRAD. ¡Quién más, ay Dios, hubiera trabajado!
POBRE. ¡ Q u i é n m á s ansias huviera padezido!
MUNDO. Ya es tarde; que en muriendo, no os
[asombre,
n o p u e d e g a n a r m é r i t o s el hombre.
Y a que he cobrado augustas majestades,
ya que he borrado hermosas perfecciones,
ya que he frustrado altivas v a n i d a d e s ,
y a que he igualado cetros y a z a d o n e s ;
al teatro passad d e las verdades,
q u e é s t e e l t e a t r o es d e las ficciones.
REY. ; Cómo nos recibiste d e otra suerte
que nos despides?

175
TEATRO REUGIOSO

MUNDO. - La razón advierte.


Q u a n d o algún hombre ay algo que re-
las m a n o s pone, atento a su fortuna, [ciba,
en esta f o r m a ; q u a n d o con esquiva
acción lo a r r o j a , assí las b u e l v e ; d e vna
suerte, puesta la cuna boca arriba
recibe al h o m b r e , y esta m i s m a cuna,
buelta al r e v é s , la t u m b a s u y a h a sido.
Si cuna os recibí, tumba os despido.

POBRE. P u e s q u e t a n t i r a n o el m u n d o
de su centro nos arroja,
v a m o s a aquella gran cena
q u e en p r e m i o d e nuestras obras
nos ha ofrecido el Autor.

REY. ¿TÚ, también, tanto baldonas


mi poder, que vas delante?
¿ Tan presto de la memoria
q u e fuiste vassallo mío,
mísero mendigo, borras?

POBRE. Y a acabado tu papel,


e n el v e s t u a r i o aora
del sepulcro iguales somos.
Lo que fuiste p o c o importa.

RICO. ¿Cómo te o l v i d a s q u e a mí
ayer pediste limosna?

POBRE- ¿Cómo te o l v i d a s q u e tú
n o m e la diste ?

HERMOS. ¿Ya ignoras

la estimación q u e m e debes

por más rica y más hermosa?

176
a»» ' " G B " ' *
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

DISCREC. E n el vestuario y a
somos parecidas todas,
que en v n a pobre mortaja
no a y distinción d e personas.
RICO. ¿ T Ú m á s delante d e mí,
villano ?
LABRAD. D e x a las locas
ambiciones, que y a muerto
del sol q u e fuiste eres sombra.
RICO. N O s é lo q u e m e a c o b a r d a
el v e r al A u t o r a o r a .
POBRE. A u t o r del Cielo y la tierra,
y a tu c o m p a ñ í a toda
q u e h i z o d e la v i d a humana
aquella comedia corta,
a la gran cena, que t ú
ofreciste, llega; corran
las cortinas d e tu solio
aquellas candidas hojas.

(Con música se descubre otra vez


el globo] celeste, y en él una
mesa con calis y [h]ostia, y el
AUTOR sentado a ella; y sale ti
MUNDO.)

AUTOR. E s t a mesa, donde tengo


p a n q u e los cielos a d o r a n
y los infiernos veneran,
os espera ; m a s importa
s a b e r los q u e lian d e l l e g a r
a cenar conmigo aora,

177
•a»" »»»g5«" "Q'
TEATRO RELIGIOSO

porque de mi compañía
se h a n de ir los q u e n o logran
sus papeles por [faltarles] (i)
entendimiento y memoria
del bien que s i e m p r e les hize
con tantas misericordias.
Suban a cenar conmigo
el p o b r e y la religiosa
que, aunque por aver salido
del m u n d o este p a n no c o m a n ,
sustento será adorarle
p o r ser objeto de gloria.

(Suben los dos.)

POBRE. ¡Dichoso y o ! ¡Ofh], quién passara


m á s penas y m á s congoxas,
pues penas por Dios passadas
quando son penas son glorias!

DISCREC. Yo que tantas penitencias


hize, mil v e z e s dichosa,

pues tan bien las he logrado-


A q u i , d i c h o s o es quien llora
confessando aver errado.
REV. Yo, Señor, ¿entre mis pompas
ya n o te p e d í perdón ?
Pues ¿por qué no me perdonas?
AUTOR. L a h e r m o s u r a y el p o d e r ,
por aquella vanagloria

(I) En el texto: salvarles.


£ L GS/íAf TEATRO DEL MUNDO

que tuvieron, pues lloraron,


subirán, pero no aora,
c o n el l a b r a d o r también,
q u e a u n q u e n o t e dio limosna
n o fué por no querer darla,
que su i n t e n c i ó n fué piadosa
y aquella reprehensión
f u é e n su m o d o mysteriosa
para que tú te ayudasses.
LABRAD. Essa fué mi intención sola,
que quise mal vagabundos (i).
AUTOR. P o r esso os lo p r e m i o aora,
y porque llorando culpas
pedisteis misericordia,
l o s t r e s e n el Purgatorio
e n su d i l a c i ó n penosa
estaréis.
DISCREC. Autor divino,
en m e d i o de mis congoxas
el R e y m e o f r e c i ó su mano
y y o he de dársela aora.

(Da la mano al R E Y , y sube.)


AUTOR. Y O l e r e m i t o la p e n a
p u e s la r e l i g i ó n le a b o n a ;
pues v i v i ó con esperanzas,
b u e l e el s i g l o , e l t i e m p o corra;
LABRAD. Bulas de difuntos lluevan
sobre mis penas aora,
tantas que por llegar antes

(i) En el texto: vagamundos.

1/9
TEATRO RELIGIOSO

se encuentren v n a s a otras;
pues son estas letras san<a?
del Pontífice de Roma
mandamientos de soltura
a e s t a cárcel tenebrosa.

NIÑO. S i y o no e r r é mi papel,
¿por qué no m e galardonas,
gran Señor?

AUTOR. Porque muy poco


le a c e r t a s t e ; y assí, aora,
n i te p r e m i o n i castigo.
C i e g o ni v n o n i o t r o g o c a ,
q u e , e n fin, n a z e s d e l p e c a d o .

NIÑO. A o r a , noche medrosa


como en v n sueño me tiene
ciego sin p e n a ni gloria.

RICO. Si el . p o d e r y la hermosura
por aquella vanagloria
que tuvieron, con aver
llorado, tanto se a s s o m b r a n ,
y el l a b r a d o r q u e a g e m i d o s
enterneciera vna roca
está temblando de ver
la presencia poderosa
d e la vista del Autor,
¿cóm 0 osso mirarla aora?
M a s es preciso llegar,
pues no a y adonde m e esconda
d e .su v i g o r o s o juyzio.
¡ Autor!

180
EL GRAN TEATRO DEL MUNDO

AUTOR. ¿Cómo assí m e nombras?

Q u e aunque soy tu A u t o r , es bien

q u e de d e z i r l o te c o r r a s ,

pues que y a en mi compañía

n o h a s d e e s t a r . D e ella te a r r o j a

mi poder. Desciende adonde

te a t o r m e n t e t u ambiciosa

condición eternamente

entre penas y congoxas.

Rico. ¡Ay de m í ! Q u e embuelto en fuego

c a y g o arrastrando mi sombra

donde y a [a] que no me vea

y o a mí mismo, duras rocas

sepultarán mis entrañas

en tenebrosas alcobas.

DISCREC- Infinita gloria tengo.

HERMOS. Tenerla espero dichosa.

LABRAD. Hermosura, por deseos

n o m e llevarás la joya.

Rico. No la espero eternamente.

NIÑO. No tengo, para mí, gloria

AUTOR. Las quatro postrimerías

s o n las q u e presentes notan

vuestros ojos, y por que

destas quatro se conozca

q u e se h a d e a c a b a r la v n a ,

suba la H e r m o s u r a aora

c o n el L a b r a d o r , alegres,

a esta m e s a mysteriosa,

181
TEATRO RELIGIOSO

p u e s q u e y a p o r sus f a t i g a s
merecen grados de gloria.

(Suben los dos.)


HERMOS. ¡ Q u é ventura!
LACRAD. ¡ Q u é consuelo!

Rico. ¡Qué desdicha!


REY. ¡Qué victoria!
RICO- ¡ Q u é sentimiento!
DISCREC. ¡Qué alivio!
POBRE. ¡ Q u é dulgura!
Rico. ¡Qué ponzoña!
NIÑO. Gloria y pena ay, pero y o
no tengo pena ni gloria.
AUTOR. P u e s el á n g e l e n el cielo,
e n el m u n d o las p e r s o n a s
y e n el i n f i e r n o el d e m o n i o
t o d o s a este P a n se p o s t r a n ;
e n el i n f i e r n o , e n el c i e l o
y m u n d o a v n t i e m p o se o y g a n
dulces v o z e s q u e le alaben
acordadas y sonoras.

(T o c a 11 chirimías, cantando el
"Tántum ergo" muchas vezes.)

MUNDO. Y pues representaciones


es aquesta v i d a toda,
merezca alcanzar perdón
de las vnas v las otras.

K I N

182
T E A T R O PROFANO
A) LOAS Y BAILES.

E n e ! s i g l o x v n solía c o m e n z a r el e s p e c t á c u l o teatral
c o n u n tono q u e cantaban los músicos a c o m p a ñ a d o s d e
guitarras, vihuela y arpa: difícilmente intervenían e n
e s t o l a s m u j e r e s . L u e g o s e g u í a l a Loa, q u e , e n m u c h a s
ocasiones, e r a cantada. E n seguida comenzaba la come-
dia, y después de la primera j o r n a d a se intercalaba u n
e n t r e m é s . T r a s l a j o r n a d a s e g u n d a i b a el baile, y termi-
nada la tercera podía haber la mojiganga o fin d e fiesta.
También había jácaras q u e s o l í a n representarse entre
las j o r n a d a s s e g u n d a y t e r c e r a ; pero n o tenían, e n r e a l i -
d a d , l u g a r fijo. L a s f u n c i o n e s o r d i n a r i a s r e s u l t a b a n s i e m -
p r e m á s senciiHas q u e l a s fiestas r e a l e s o q u e r e v e s t í a n
c i e r t o c a r á c t e r oficial, c o m o l o s Autos del Corpus. N o
había entreacto nunca.

P o r intentos d e o r i g i n a l i d a d , s i n d u d a a l g u n a , s e m o -
dificó e n a l g u n a s o c a s i o n e s e s t e o r d e n ; a s í r e s u l t ó e n a l -
gunas loas d e Q u i ñ o n e s de Benavente, s e g ú n y a advirtió
Cotarelo, como en la escrita para R o q u e d e F i g u e r o a . f a -

185
TEATRO PROFANO

moso actor, en la que c o n s t a : Sale Roque antes que sal-


gan a cantar. E l g r a c i o s o J u a n B e z ó n , comentaba:

i Qué es esto ? ¿ H a sido remedo


de la loa de Amarilis
que, antes que los instrumentos
anuncen la bienvenida
de todos los compañeros,
y antes que la turbamulta
de lo noble y lo plebeyo
vaya ocupando lugares,
al son del tor.o primero
salir a echarla ha querido?

L o general era que la loa fuese una alabanza al tema


que se iba a desarrollar, al personaje en cuya presencia
se iba a verificar la representación, o la población en que
se actuaba. T e n í a su antecedente en los prólogos a c o s -
tumbrados entre los dramaturgos de las literaturas clá-
sicas, y tienen tal r a i g a m b r e , que y a figuran en muchas
de las obras del Códice de Autos V i e j o s . E n la Laloga
de Plácida y Victoriano pone J u a n del E n c i n a la loa e n
boca del pastor G i l Cestero, el cual d i c e :
Mandad callar y escuchar;
estad atentos, señores,
que ya vienen
si al entrar no los detienen.
Estos versos constituyen tema que fué aprovechado
por los dramaturgos posteriores, y su contraposición no
resultó menos abundante, así es conocida la que e m p i e z a :
N o salgo a pedir silencio
y las que comienzan a s i :
Murmuren, hablen y rían...
Y o les doy licencia que hablen...
1.a evolución de las Églogas constituyó una prolongada
serie de matices. Siendo primitivamente una ligera e x -
posición dicha por un p e r s o n a j e ; llegó a constituir u n a
complicada intervención de varios actores con j u e g o d e
186
OBSERVACIONES

t r a m o y a altamente pretencioso. P a r a recoger ambos a m -


bientes se ha elegido la loa de la Comedia de A g u s t í n d e
R o j a s Villandrando por las noticias que sobre la mate-
r i a contiene, y la de don A n t o n i o de S o ü s y R i v a d e n e y -
r a para la representación de la comedia Pico y Caliente,
e n la que puede deducirse culmina el efecto escénico.
P u d o llegarse a todo esto por el esplendor d e s p i c a d o
progresivamente desde 1 6 3 0 en que se constituyó el P a -
lacio del Buen R e t i r o . R o j a s Villandrando puede decirse
que determinó la técnica de la loa en toda la g a m a de
su sentido interno: ni L o p e ni Calderón introdujeron
grandes novedades. Solís y R i v a d e n e y r a , historiador que
supo encerrar en moldes de un decir clásico la e p o p e y a
de H e r n á n Cortés, fué también quien trazó la senda del
enriquecimiento espectacular de la Loa. A él correspon-
de también el fin de fiesta que hemos recogido.
" E l baile —escribe C o t a r e l o — , como género dramático,
es un instrumento literario en el que, además, entran
como elementos principales la música, el canto y , sobre
todo, el baile propiamente dicho, o saltación que le di'ó
n o m b r e " . L o s había cantados y entremesados.
Diferenciábanse las danzas con relación a los bailes, en
que, al parecer, eran de movimientos m á s mesurpdos y
g r a v e s , con predominio de los pies y escasa intervención
de los brazos. Quevedo decía que se olvidaron las danzas
desde que aparecieron los bailes populares. T a m b i é n aque-
llas eran populares, pero las había de tipo aristocrático,
empleadas en los salones y casas particulares. F.n las fies-
tas reales se danzaba frecuentemente con la intervención
directa de los M o n a r c a s .
L o que más vivamente interesa en este lugar son los
bailes populares interpretados en el teatro, los cuales se
remontan a los tiempos primitivos de la escena, figurando
y a en obras de J u a n del E n c i n a y , fueron tan del a g r a d o
del público que se intercalaban aún en los A u t o s S a c r a -
mentales.

187
TEATRO PROFANO

E n La Villatia de Getafe hacía L o p e d e V e g a l o s s i L

guientes comentarios.

INÉS. ¿Qué e s lo que queréis bailar?


MARTÍNEZ. L o que vos sepáis, señora.
D . * BEATRIZ. Vacas.
INÉS. Aunque labradora,
dama, no las sé bailar.
D . ' BEATRIZ. Folias.
INÉS. Comunes son.
D.* BEATRIZ. Canario.
INÉS. Soy toledana.
D . * BEATRIZ. Villano.
INÉS. N o soy villana
en ingenio y condición.
D . " BEATRIZ. Conde Claros.
INÉS. Puede dar
gusto a quien tuviere amores,
si e s verdad que con amores
no podía reposar.
D . " BEATRIZ. Zarabanda.
INÉS. Está muy vieja.
D . " BEATRIZ. Chacona.
INÉS. Sátira es.
D . * BEATRIZ. Rey Don Alonso.
INÉS. ~~ ¿ N o ves
que es juntar corona y r e j a ?
Aquello del ay, ay, ay,
tiene un no sé qué a mi modo.
pues se queja el intuidlo todo
de 1 a s cosas que en él hay.

(Ed. Nueva Academia, X , págs. 375 y 376.)

Q u e a L o p e le i n t e r e s a b a el baile d e l Ay, ay, ay q u e -


d a manifiesto e n e s t a o b r a , e n l a q u e s e c a n t a n varias
c o p l a s , a m á s d e q u e e n El premio de bien ¡tablar i n s e r t o
e n l a p a r t e X X I d e l a s Comedias d e l Fénix y p u b l i c a d a
modernamente e n el tomo X I I I d e l a n u e v a edición d e la
A c a d e m i a Española, vuelve a mencionarlo como y a viejo.
L o h e m o s i n c l u i d o e n este v o l u m e n c o m o u n e j e m p l o d e l

188
OBSERVACIONES

g é n e r o , c u a n d o la a c c i ó n se v i n c u l a b a a una i d e a rela)-
c i o n a d a e s t r e c h a m e n t e c o n el b a i l e que l o i n s p i r a b a .
El problema literario que o f r e c í a n estos b a i l e s tenía
su r a í z e n l o g r a r un t e m a q u e p u d i e r a s e r v i r d e m a r c o : la
r e p e t i c i ó n d e asuntos r e v e l a q u e n o p r e s t a b a el público
d e m a s i a d a a t e n c i ó n al f o n d o ; p e r o el h e c h b d e q u e , d e
t i e m p o e n t i e m p o se buscase nuevaí c a n t e r a d e que n u t r i r -
se, i n d i c a que los a u t o r e s n o r e n u n c i a b a n a la origina-
l i d a d , y q u e el p ú b l i c o d e b í a d e d a r p r u e b a s de c a n s a n c i o ,
c u a n d o y a a b u n d a b a n e x c e s i v a m e n t e las p r o d u c c i o n e s d e
la m i s m a í n d o l e .
U n a d e las tendencias m á s c u l t i v a d a f u é la d e las já-
c a r a s , e n las q u e se c e l e b r a b a n las h a z a ñ a s d e valientes
y matones reales o ficticios. L a jácara llegó a constituir
u n g é n e r o i n d e p e n d i e n t e y , después d e a l c a n z a r un e x c e -
s i v o f a v o r p o p u l a r , t o d a v í a se filtraba episódicamente en
o t r a c l a s e d e o b r a s , c o m o o c u r r e e n el e n t r e m é s d e M o r e -
t o q u e t a m b i é n r e c o g e m o s e n esta c o l e c c i ó n .
L o s bailes d e j a r o n paso a las t o n a d i l l a s , que supieron
c o n q u i s t a r el a p l a u s o g e n e r a l por t e n e r u n a base l i t e r a -
ria más firme, y una riqueza de matices más estética.
T u v i e r o n que c e d e r el p a s o , p o r q u e f u e r o n l o s bailes e l
b l a n c o a que se d i r i g i e r o n preferentemente las censuras
d e cuantos p r o p u g n a b a n la m o r a l i d a d e n el t e a t r o . Aun
a q u e l l o s que sostenían la l e g i t i m i d a d a r t í s t i c a de las c o m e -
dias, lanzaron sus c r í t i c a s c o n t r a los b a i l e s . H u b o pro-
h i b i c i o n e s q u e r e s u l t a r o n pura fórmula jamás llevada a
la p r á c t i c a , c o m o en 1 6 1 5 ; a h o r a bien, t a n t o m e n u d e a r o n ,
q u e al fin h u b i e r o n de desaparecer, dejando sólo unas
muestras de su a n t e r i o r e x i s t e n c i a en escenas d e sainetes
costumbristas, triunfantes d e s d e m e d i a d o el s i g l o xvm.
Pero en el t i e m p o e n q u e v i v i e r o n , n o dejaron rincón
s i n h a b i t a r c o m o decía C e r v a n t e s e n La ilustre fregona.
dando ocasión a que R o d r í g u e z Marín comentase: " a 1«
que c r e o d e el pésame dello y d e la perra mora, bailes
p o p u l a r e s del t i e m p o d e C e r v a n t e s , n o se d e j ó que l o g r a -

189
TEATRO PROFANO

sen p e n e t r a r e n l o s c o n v e n t o s d e m o n j a s ; p e r o sí d e l a
zarabanda", c o m o y a había r e f e r i d o e n la e d i c i ó n c r í t i c a
de Rinconete y Cortadillo s o b r e la base y t e s t i m o n i o d e
un t e x t o d e l P . M a r i a n a . P o r e s o p u d o e s c r i b i r Menén-
dez chacona
P e l a y o , a d v i r t i e n d o que L o p e i n t r o d u c í a la
en el A u t o S a c r a m e n t a l La Maya: " s i la chacona h a b í a
l l e g a d o a i n q u i e t a r e ! s o s e g a d o r e c i n t o d e l a s casas r e l i -
g i o s a s , a n a d i e puede a d m i r a r q u e hubiese h e c h o tam-
bién irrupción e n el t e a t r o sacramental, aomo tantas
o t r a s c a n c i o n e s y bailes p r o f a n o s , g l o s a d o s p o r la indul-
gente devoción d e los p o e t a s , c o n n o p o c o r e g o c i j o y
a l g a z a r a m á s o m e n o s honesta d e l o s f r í o s e s p e c t a d o r e s " .

B) E N T R E M E S E S V SAÍNETES.

L a a n t i g ü e d a d d e estas o b r a s se r e m o n t a , p o r l o m e -
n o s , al s i g l o x v . A n t e r i o r m e n t e se e m p l e a b a la p a l a b r a
entremés c o n s i g n i f i c a d o v a r i o sin r e l a c i ó n a l g u n a c o n
las r e p r e s e n t a c i o n e s d r a m á t i c a s . E n c a m b i o , las p r o d u c -
ciones d e este género fueron designadas c o n palabras
d i s t i n t a s ; así e s c r i b í a T i m o n e d a e n su Deleitoso:
Venid alegremente al Deleitoso;
hallarlo heis repleto y caudaloso
de pasos y entremeses muy facetos,
a p l i c a n d o a m b o s n o m b r e s a la m i s m a clase d e c o m p o s i -
ciones.
E n el Códice de Autos viejos se encuentra e l Entre-
més de las Esteras. Juan del E n c i n a h i z o unos v e r d a d e -
r o s e n t r e m e s e s en El Auto del repelón y e n las Repre-
sentaciones hechas en la noche del Carnal, y tras él casi
t o d o s l o s d r a m a t u r g o s l o s c u l t i v a r o n e n alguna ocasión.
E l t o l e d a n o S e b a s t i á n d e H o r o z c o e s c r i b i ó un entremés
" a r u e g o d e una m o n j a p a r i e n t a s u y o " y se r e p r e s e n t ó
en u n c o n v e n t o en T o l e d o . D e s c u e l l a n l o s pasos de L o p e
d e R u e d a , d e l o s que h e m o s p r e s c i n d i d o e n este v o l u m e n

ioo
OBSERVACIONES

p o r h a b e r h a l l a d o cabida en el Teatro anterior a Lope de


Vega. E l supo e n c o n t r a r tipos c ó m i c o s p a r a p r e s e n t a r l o s
c o n t r a z o s m a g i s t r a l e s , o acciones i n g e n i o s a s , en las q u e
t r i u n f a la g r a c i a c o n toda n a t u r a l i d a d . S u i m i t a d o r Juan
de T ¡ m o n e d a i n c l u y ó pasos y entremeses e n la c o l e c c i ó n
de sus c o m e d i a s y en la Turiana, c o m o el entremés de mi
ciego y un mozo y un pobre. E n el ú l t i m o t r o z o del s i -
g l o x v i abundan y a los e n t r e m e s e s a n ó n i m o s . L o s cuales,
c o m o aquellos q u e se e s c r i b i e r o n a p r i n c i p i o s del x v n ,
f u e r o n escritos e n prosa.
E s t á fuera de duda q u e h u b o r e p r e s e n t a c i o n e s d e esta
n a t u r a l e z a i m p r o v i s a d a , y a q u e h a y t e x t o s del s i g l o x v i
que así l o a c r e d i t a n , y aún en nuestros días se ha
p o d i d o v e r e n a l g u n o s pueblos, c o m o lo v i o en su n i ñ e z
en pueblos de A r a g ó n y de Valencia quien esto e s -
cribe.
La p o p u l a r i d a d de los entremeses se a f i a n z ó desde e l
primer m o m e n t o , de f o r m a que hubieron de e s c r i b i r s e
con g r a n profusión, apareciendo multitud de contratos
d e c ó m i c o s en los que consta la o b l i g a c i ó n d e r e p r e s e n t a r -
los. C o n s o l i d ó el g é n e r o la v i t a l i d a d que l o g r ó i m p r i m i r l e
el g e n i o de C e r v a n t e s , c u y o s e n t r e m e s e s t a m p o c o figu-
r a n e n este t o m o , p o r h a b e r sido y a i n c l u i d o s en el d e -
d i c a d o al Príncipe de los ingenios españoles en l o p e r t i -
nente a Novelas y teatro ( n ú m e r o 21 d e la BIBLIOTECA PEL
ESTUDIANTE), El juez de los divorcios, La elección de los
alcaldes de Daganzo, El vizcaíno fingido. El retablo de
las maravillas, La Cueva de Salamanca y otros que, sin
duda, n a c i e r o n en la edad m a d u r a del e s c r i t o r complu-
tense, c o n s t i t u y e r o n s a z o n a d o f r u t o q u e m a r c a b a nuevos
r u m b o s a la a c c i ó n y a la s á t i r a , p a r a a l c a n z a r un n i v e l
a r t í s t i c o q u e perpetuaba la l o z a n í a hispana de est;'s c o r -
tas o b r a s .

D e s p u é s de los e n t r e m e s e s c e r v a n t i n o s , f u e r o n sinnú-
m e r o y f a m o s o s los e s c r i t o r e s que se d e d i c a r o n f seguir
sus h u e l l a s ; r e c o r d a r e m o s nada m á s , en g r a c i a a la b r e v e -

191
TEATRO PROFANO

dad imprescindible, a A l f o n s o Jerónimo de Salas B a r -


hadí'llo, t a n a l t a m e n t e s a t í r i c o q u e , g e n e r a l m e n t e , s e a t r o -
pella a l a c u m u l a r tipos e intenciones; a A l o n s o del C a s -
t i l l o S o í ó r z a n o , y .a d o n A n t o n i o H u r t a d o d e M e n d o z a ,
q u i e n , s i n a b a n d o n a r la sátira, t r a z a u n c u a d r o d e c o s -
tumbres lleno d e v i v e z a y c o l o r i d o e n el Entrem-és de
Getafe, q u i e n e s c o n o t r o s q u e s u p r i m i m o s p o r n o p r o l o n -
g a r n o s , prepararon el éxito del llamado Lope de los en-
tremeses, e s t o e s , el t o l e d a n o L u i s Q u i ñ o n e s d e B e n a v e n -
t e , a l a b a d o p o r t o d o s , y d i g n o m u y d e v e r a s d e q u e s e le
a l a b a s e p o r la g r a c i a , d o n o s u r a y s u a v e ironía q u e en
sus numerosas obras campea. D e este autor insertamos
Las civilidades, signo d e la preocupación lingüística de
la época, aunque lamentamos haber tenido q u e prescin-
d i r d e o t r a s m u e s t r a s m á s r i c a s e n a c c i ó n y e n situaciot-
n e s c ó m i c a s . La visita de la cárcel, Turrada, l a Maya,
e l borracho, el remediador, los mariones, D. Gaiferos, los
sacristanes burlados, l a hechicera, e l enfermo, el retablo
de las maravillas, a s u n t o i n s p i r a d o e n El Conde Lucanor
y e n C e r v a n t e s ; el talego-niño, l o s cuatro galanes, e1\
murmurador, el guardainfante, l a capeadora, etc. etc..
p r u e b a n l a f e c u n d i d a d y r i q u e z a d e p r o c e d i m i e n t o del c e -
lebrado escritor.

O b r a d e juventud s o n indudablemente los entremeses


d e Q u e v e d o , y , p o r tanto, anteriores a los de Quiñones
de Benavente; pero constituyen rasgos de ingenio pro-
pios del c o m p l e j o h u m o r i s m o del creador del Buscón.
Y a q u e n o n o s s e a p o s i b l e r e c o g e r e n estas p á g i n a s tex-
Entremés de la
t o s c o m p l e t o s n o d e j a r e m o s d e c i t a r el
ropavejera, El caballero de la tenaza, ¡ a infanta Palan-
cona, el Médico, e l muerto, y especialmente Las sombras
en que intervienen C a l a i n o , el B o b o de C o r i a , Maricas-
t a ñ a , el O t r o , V i l l a r i e g o , el R e y q u e r a b i ó , el R e y P e r i -
c o v otros que

siendo d e todos nombrados


de nadie son conocíalos.
C a l d e r ó n d e la B a r c a , J e r ó n i m o de C á n c e r , R o j a s Zo-
r r i l l a , B e r n a r d o d e Q u i r ó s y , c o n m á s g r a c i a que t o d o s
ellos don A g u s t í n Moreto, siguieron dando auge a los
e n t r e m e s e s . D e este ú l t i m o h e m o s r e c o g i d o el Entremés
para la noche de San Juan, también llamado d e Alcolea
p o r e l p e r s o n a j e que en él i n t e r v i e n e . D e este d r a m a t u r -
g o son el Corta-caras, Doña Esquina, el Hambriento, el
hijo del vecino, la Reliquia que es uno d e los m á s o o p u -
l a r i z a d o s , la Mariquita, el poeta, e t c . P a r a fiestas p a l a t i -
nas e s c r i b i ó a l g u n o s c o m o El Alcalde de Alcorcen, las
Fiestas de Palacio, e l Ayo. D e c o s t u m b r e s teatrales es El
vestuario.
Solís y R i v a d e n e y r a , Coello, Suárez de D e z a , Monte-
s e r , C u b i l l o d e A r a g ó n , d o n Juan V é l e z d e G u e v a r a , L a -
nini y singularmente don Sebastián de V i l l a v i c i o s a , con
a l g u n o s m á s d e m e n o s m o n t a , l l e n a r o n el ú l t i m o p e r í o d o
en que e s t u v i e r o n en a u g e los e n t r e m e s e s . T o d o s se n u -
trieron de sucesos c i r c u n s t a n c i a l e s , de cuentos popula-
r e s , d e a v e n t u r a s estudiantiles y asuntos c r í t i c o s n o s i e m -
p r e edificantes, así c o m o en b u r l a s s o b r e determinados
t i p o s o clases sociales. E n 1790 se p i d i ó la s u p r e s i ó n d e
l o s e n t r e m e s e s , y pudo l o g r a r s e p o r q u e e n el s e g u n d o in-
t e r m e d i o y a n o se hacía el baile, sino el saínete, y c o m o
éste — s e g ú n a d v e r t í a C o t a r e l o — , no podría suprimirse
" p o r q u e e r a el e n t r e m é s d e actualidad, y , p o r t a n t o , d e
gusto para t o d o s " , quedó triunfante y por sucesor de
aquellas p i e z a s que resultaban a n t i c u a d a s .
E n la h i s t o r i a del s a í n e t e lucen los n o m b r e s d e d o n
Nicolás González Martínez, don Antonio Pablo Fer-
nández, don Manuel Fermín de Laviano, don Sebas>-
tián Vázquez, don José L a n d e r o , don José López de
S e d a ñ o , d o n J o s é I b á ñ e z , L u i s M o c í n , el f e c u n d o C o r n e -
lia, y d e s t a c a n d o entre t o d o s estos m o d e s t o s a s t r o s , los
d e p r i m e r a m a g n i t u d q u e se l l a m a r o n d o n R a m ó n Fran-
c i s c o I g n a c i o d e la C r u z C a n o y O l m e d i l l a , y d o n J u a n

193
VI—13
mm&ir.
TEATRO PROFANO

I g n a c i o G o n z á l e z del C a s t i l l o , m a d r i l e ñ o y g a d i t a n o , r e s -
pectivamente.
E l p r i m e r o i n i c i ó su v i d a l i t e r a r i a o r i e n t a d o hacia l o s
dramas y tragedias afrancesados y h a b l a n d o del " l a s t i -
m o s o espectáculo de l o s saínetes, d o n d e sólo se s o l i c i t a
la i r r i s i ó n , c o n notable o f e n s a del o y e n t e d i s c r e t o ' ' . A f o r -
t u n a d a m e n t e r e c t i f i c ó , y a d e s p e c h o de las p o l é m i c a s q u e
s o s t u v i e r o n los q u e v e í a n c o n d e s a f e c t o cuanto se o p u s i e -
ra al a c a d e m i s m o de la é p o c a , se m a n t u v o hasta el fin
en el c a m i n o realista de sus a f a m a d o s saínetes. F e c u n d o
e s c r i t o r , l l e g a n a 70 las t r a g e d i a s , c o m e d i a s y zarzuelas
q u e h a c a t a l o g a d o d o n E m i l i o C o t a r e l o , y a 475 l o s s a i n e -
tes, e n t r e m e s e s , loas, i n t r o d u c c i o n e s , i n t e r m e d i o s y t r a g e -
dias burlescas. L a g a m a d e t i p o s , c a r a c t e r e s , c o s t u m b r e s ,
a n é c d o t a s y a c c i o n e s i n g e n i o s a s que e n tales o b r a s apa-
r e c e n son tan v a r i a d o s y r e s p o n d e n a t a ! g r a d o de v e r -
d a d , q u e decía el e s c r i t o r c o s t u m b r i s t a d o n José Somoza:
"El que q u i e r a c o n o c e r a f o n d o l a s c o s t u m b r e s españo-
las e n el s i g l o X V I I I , estudie el t e a t r o de d o n R a m ó n d e
la C r u z , las poesías de I g l e s i a s y los Caprichos de G o y a . "
R e c o g e m o s en este v o l u m e n el p o p u l a r í s i m o El Manolo,
r a s g o s a t í r i c o q u e r e s p o n d e a la c o n v i c c i ó n españolísima
t r i u n f a n t e e n este d r a m a t u r g o c o n t r a sus p r i m e r a s incli-
naciones.
D e l s e g u n d o insertamos El café de Cádiz, por el que
podrá vislumbrar el c u r i o s o lector la v e r a c i d a d de la
a p r e c i a c i ó n q u e s o b r e l o s saínetes de G o n z á l e z del C a s -
tillo hacía d o n L e o p o l d o C a n o , a q u i e n se delie la e d i -
ción de estas obras, hecha p o r la A c a d e m i a Española.
Decía a s í : "sus cuadros son abocetados, pero con pin-
celada firme, de seguro e f e c t o ; su l e n g u a j e jerga anda-
luza, sazonada c o n la sal g o r d a del m o d i s m o popular;
el argumento, cualquiera cosa pequeña, pero llena de
gracia; los caracteres, e x a g e r a d o s para ser c o m p r e n d i -
dos p o r los t a r d o s d e e n t e n d i m i e n t o , p a r e c e n arrancados
d e la r e a l i d a d y e n la p l e n i t u d de la v i d a y del d o n a i r e ,

194
OBSERVACIONES

y, en resumen, esos saínetes de punzante ironía que


t r a n s f o r m a b a n el e s c e n a r i o en p u r g a t o r i o de v i c i o s y ri-
diculeces para picaros y payos, mantuvieron en el ca-
mino de la virtud a aquel pueblo, que poco después
h i z o de la h e r m o s a C á d i z el i m p e r i o de la cultura y d e l
p r o g r e s o , y el b a l u a r t e de la i n d e p e n d e n c i a nacional."
L o s saínetes se han m a n t e n i d o e n su l o z a n a encarna-
c i ó n de las c o s t u m b r e s p o p u l a r e s hasta nuestros d í a s , y
por ser raíz tan hispana, h a b r á n d e ser, con toda se-
g u r i d a d , c o n t i n u a d a m a n i f e s t a c i ó n d e la d o n o s u r a d e l o s
ingenios españoles.

105
LOA DE LA COMEDIA

AGUSTÍN DE ROJAS Y VILLANDRANDO.

Aunque el p r i n c i p a l intento
con q u e he salido a c á fuera
e r a sólo el alabar
el u s o d e l a c o m e d i a ,
sus muchas prerrogativas,
requisitos, preeminencias,
su notable antigüedad,
dones, libertad, franquezas,
entiendo y o que bastara
no hacer para su grandeza
catálogo de los reyes,
que con sus personas mesmas
la h a n h o n r a d o , y se h a n h o n r a d o
d e r e p r e s e n t a r en ella,

197
TEATRO PROFANO

saliendo siempre en teatros

públicamente en mil fiestas,

como Claudio, emperador,

lo a c o s t u m b r a b a en s u t i e r r a ,

Heliogábalo y Nerón,

y otros principes de cuenta;

sino de aquellos varones

q u e con la g r a n sutileza

de sus divinos ingenios,

con sus estudios y letras,

la han c o m p u e s t o y d a d o lustre

hasta dejarla perfecta,

después de tan largos siglos

c o m o ha que se representa.

Y donde más ha subido

d e quilates la comedia

ha sido donde m á s tarde

s e h a a l c a n z a d o el u s o della,

que es en nuestra m a d r e España,

porque en la dichosa era

q u e aquellos gloriosos reyes

dignos de memoria eterna,

don Fernando e Isabel

(que y a c o n los santos r e i n a n ) ,

de echar de E s p a ñ a acababan

todos los m o r i s c o s , q u e eran

de aquel reino de G r a n a d a ,

y entonces se daba en ella

principio a la Inquisición,

s e l e dio a nuestra comedia,

198
Y donde más ha subido
de quüates la comedia
ha sido donde más tarde
se ha alcanzado el uso della,
que es en nuestra madre España,
LOA DE LA COMEDIA

J u a n d e l ( i ) E n c i n a el p r i m e r o ,

aquel insigne poeta

que tanto bien e m p e z ó ,

de quien tenemos tres églogas,

q u e él m i s m o representó

al almirante y duquesa

de Castilla e Infantado,

q u e éstas fueron las p r i m e r a s .

Y para más honra suya

y d e la c o m e d i a nuestra,

en los días q u e Colón

descubrió la g r a n riqueza

de Indias y N u e v o Mundo,

y el G r a n C a p i t á n empieza

a sujetar aquel reino

de Ñapóles y su tierra,

a descubrirse empezó

el u s o d e la c o m e d i a ,

porque todos se animasen

a emprender cosas tan buenas,

heroicas y principales,

viendo que se representan

p ú b l i c a m e n t e los hechos,

las h a z a ñ a s y g r a n d e z a s

de tan insignes varones,

así en a r m a s c o m o en letras.

Porque aquí representamos

u n a de d o s : las proezas

(i) En ei t e x t o , de /a.

201
TEATRO PROFANO

de algún ilustre varón,

su linaje y su nobleza,

o los vicios de a l g ú n príncipe,

las c r u e l d a d e s o b a j e z a s ,

p a r a q u e el u n o s e i m i t e

y c o n el o t r o h a y a enmienda;

y a q u í se v e q u e es dechado

d e la v i d a la c o m e d i a .

Q u e c o m o se descubrió

con aquella nueva tierra

y Nuevo M u n d o , el viaje

que y a tantos v e r desean,

por ser de honra y provecho,

regalo, gusto y riquezas,

así la f a r s a se halló,

que no es de m e n o s que aquesta,

d e s d e el p r i n c i p i o d e l m u n d o

hallada, usada y compuesta

p o r los g r i e g o s y latinos

y otras naciones diversas.

A m p l i a d a de romanos,

q u e l a b r a r o n p a r a ella

teatros y coliseos,

y el a n f i t e a t r o , q u e era

d o n d e se e n c e r r a b a n siempre

a oír comedias déstas

ochocientas mil personas,

y otras q u e n o tienen cuenta.

E n t o n c e s escribió Plauto

aquella de su Alcmnena,
202
LOA DE LA COMEDIA

Terencio escribió su Andría,


y después, con su agudeza,

los sabios italianos

escribieron muchas buenas;

los ingleses ingeniosos,

gente alemana y flamenca,

h a s t a los de a q u e s t o s tiempos,

que ilustrando y componiéndola,

la han ido componiendo

así en burlas c o m o en v e r a s .

Y porque yo no pretendo

tratar de gente extranjera,

sí d e n u e s t r o s e s p a ñ o l e s ,

d i g o que L o p e de Rueda,

gracioso representante,

y en su tiempo g r a n poeta,

e m p e z ó a p o n e r la farsa

en buen uso y orden buena.

P o r q u e la repartió en actos,

h a c i e n d o introito en ella,

que ahora llamamos loa,

y d e c l a r a b a n lo q u e e r a n .

L a s m a r a ñ a s , los a m o r e s ,

y entre los p a s o s de v e r a s ,

mezclados otros de risa,

que porque iban entre medias

d e la f a r s a los llamaron

entremeses de comedia;

y todo a q u e s t o iba e n p r o s a

m á s graciosa que discreta.


TEATRO PROFANO

Tañían una guitarra,

y ésta nunca salía fuera,

sino adentro, y en los blancos,

m u y m a l templada y sin cuerdas.

B a i l a b a a la postre el bobo,

y sacaba tanta lengua

t o d o el v u l g a c h o , embobado

de v e r cosa c o m o aquella.

D e s p u é s , c o m o los ingenios

se adelgazaron, empiezan

a dejar aqueste uso,

reduciendo los poetas

la m a l o r d e n a d a prosa

en pastoriles endechas;

hacían farsa los pastores

en seis j o r n a d a s compuestas,

sin m á s hato que u n pellico,

un laúd y una vihuela,

una barba de z a m a r r o ,

sin m á s o r o ni m á s seda.

Y , en efecto, poco a poco

barbas y pellicos dejan,

y empiezan a introducir

a m o r e s en las c o m e d i a s ,

en las c u a l e s y a h a b í a d a m a ,

y un padre que a aquesta cela;

había galán desdeñado

y otro que querido era;

y un viejo que reprendía,

u n bobo que los acecha.

204
LOA DE LA COMEDIA

u n v e c i n o q u e los c a s a

y otro que ordena las fiestas.

Ya había saco de padre,

había barba y cabellera,

u n vestido de mujer,

p o r q u e e n t o n c e s n o lo eran

sino niños; después desto,

s e usaron otras sin éstas,

de moros y de cristianos,

d e ropas y tunicelas.

Estas empezó Berrío;

l u e g o los d e m á s poetas

metieron figuras graves,

c o m o son reyes y reinas.

F u é el a u t o r p r i m e r o desto

el noble J u a n de la Cueva;

h i z o del p a d r e tirano,

c o m o sabéis, dos comedias.

Sus Tratos de Argel, C e r v a n t e s ;


h i z o El Comendador, V e g a ;

s u s Lauras y El bello Adonis,


d o n F r a n c i s c o de la Cueva.

L o y o l a , aquella de Audalla,
que todas fueron muy buenas,

y y a en este tiempo usaban

cantar r o m a n c e s y letras.

Y esto cantaban dos ciegos,

naturales de sus tierras;

hacían cuatro jornadas,

tres e n t r e m e s e s en ellas.

205
TEATRO PROFANO

Y a l fin, c o n u n bailecito,

iba la gente contenta.

P a s ó este t i e m p o , v i n o otro,

subieron a m á s alteza;

las cosas y a iban mejor,

hizo entonces Artieda

s u s Encantos de Merlín
y Lupercio sus tragedias;

V i r u é s h i z o s u Semíramis,
valerosa en p a z y en guerra;

M o r a l e s , s u Conde loco,
y o t r a s m u c h a s sin a q u e s t a s .

Hacían versos hinchados,

y a usaban s a y o s de tela

de raso, de terciopelo,

y algunas medias de seda.

Ya se hacían tres jornadas,

y echaban retos en ellas,

cantaban a dos y a tres,

y representaban hembras.

Llegó el t i e m p o que se usaron

las c o m e d i a s d e apariencias,

de santos y de tramoyas,

y entre estas, farsas de guerras.

Hizo Pero Díaz entonces

la d e l Rosario, y f u é b u e n a ;
San Antonio, Alonso Díaz,

y a l fin n o q u e d ó poeta

en Sevilla que no hiciese

de algún santo su comedia.

206
JlAglM''
LOA DE LA COMEDIA

Cantábase a tres y a cuatro,

e r a n las m u j e r e s bellas,

vestíanse en hábito de h o m b r e ,

y bizarras y compuestas

a representar salían

con cadenas de o r o y perlas.

Sacábanse ya caballos

a los teatros, grandeza

n u n c a vista hasta este t i e m p o ,

que no fué la m e n o r dellas.

En efecto, éste pasó,

l l e g ó el n u e s t r o , q u e pudiera

l l a m a r s e el t i e m p o dorado,

s e g ú n al p u n t o en q u e llegan

comedias, representantes,

trazas, conceptos, sentencias,

inventivas novedades,

música, entremeses, letras,

graciosidad, bailes, máscaras,

vestidos, galas, riquezas,

torneos, justas, sortijas,

y al fin cosas tan diversas,

que en p u n t o las v e m o s hoy

que parece cosa incrédula,

que digan más que yo dicho

los que han sido, son y sean.

¿Qué harán los q u e vinieren,

q u e n o sea c o s a hecha?

¿Qué inventarán que n o esté

y a i n v e n t a d o ? C o s a es c i e r r a .
TEATRO PROFANO

Al fin la c o m e d i a está

subida y a en tanta alteza,

que se n o s pierde de vista;

plegué a Dios que n o se pierda.

Hace el s o l d e n u e s t r a España,

compone Lope de Vega

(la fénix de nuestros tiempos

y apolo de los poetas)

tantas farsas por momentos,

y todas ellas tan buenas,

q u e ni y o s a b r é contallas

ni h o m b r e h u m a n o encarecellas.

El divino Miguel Sánchez,

quien no sabe lo que inventa,

las coplas tan milagrosas,

sentenciosas y discretas,

que compone de continuo

la p r o p i e d a d g r a n d e dellas,

y el decir bien dellas todos,

que aquesta es m a y o r grandeza.

El Jurado de Toledo,

digno de memoria eterna,

con callar está alabado,

que y o n o sé, a u n q u e quisiera.

El gran canónigo Tarraga,

Apolo, ocasión es ésta

en q u e si y o fuera tú,

quedara corta mi lengua.

20S
LOA DE LA COMEDIA

E l tiempo es breve y y o largo,

y así he de d e j a r por fuerza

de alabar tantos ingenios

que en un sin fin considera.

Pero de paso diré

d e a l g u n o s q u e se m e acuerdan

q u e el h e r o i c o Velarde,

famoso micer Artieda,

el g r a n Lupercio Leonardo,

Aguilar el de Valencia,

el l i c e n c i a d o Ramón,

Justiniano, Ochoa, Cepeda,

el i i c e n c i a d o Mejía,

el b u e n d o n Diego de Vera,

Mescua, don Guillen de Castro,

Liñán, don Félix de Herrera,

Valdivielso y Almendárez,

y, entre muchos, uno queda;

Damián Salustio del Poyo,

que no ha compuesto comedia

que no mereciese estar

con las letras de oro impresa,

pues dan provecho al autor

y honra a quien las representa.

De los farsantes que han hecho

farsas, loas, bailes, letras,

son: Alonso de Morales,

Grajales. Zorita, Mesa,

Sánchez, Ríos, Avendaño,

209

VI,—14
TEATRO PROFANO

Juan de Vergara, Villegas,

Pedro de Morales, Castro,

y el d e l Hijo de la tierra.
C a r a v a jal, Claramonte

y otros q u e no se m e acuerdan,

que componen y han compuesto

comedias muchas y buenas.

¿ Quién a todos no conoce ?

¿ Quién a su fama no llega ?

¿ Q u i é n no se a d m i r a d e ver

sus ingenios y elocuencia?

S u p u e s t o q u e esto es así,

n o e s m u c h o .que y o m e atreva

a pediros en su nombre,

que por la g r a n reverencia

q u e se les d e b e a sus o b r a s ,

mientras se hacen sus comedias,

que las faltas perdonéis

de los q u e las representan.

210
L O A

para la comedia de Pico y Canente, de don Luis de Vlloa y


don Rodrigo Dávila {por don Antonio Solís y Rivadeneyra].
En la fiesta que se hizo a la mejoría de la Reyna Nuestra
Señora.

La cortina ha de estar pintada de Nubes obscuras, con a!-\


gunas estrellas, que se vean entre ellas, en representación
de la Noche; y por la parte alia han de baxar en vna nube
que atraviese todo el tablado la AURORA y seis NINFAS con
instrumentos, la AURORA y tres a cada lado, y han de ir ba-
xando poco a poco, descubriéndose por lo alto otra cortina
de resplandor, y, al mismo passo hundiéndose dcba.ro del
tablado la cortina de la Noche.

Cante la A U R O R A . Esperando están la Rosa


cuantas contiene vn Vergel
flores, hijas de la Aurora,
que anuncian el Sol también.
Ella aunque con majestad
lánguida, se dexó ver,
quedando en su desaliento
hermosa la palidez.
211
TEATRO PROFANO

Todo es ámbar quanto espira


mas ¡ a y ! n o espire, porque
si se m a r c h i t a la R o s a
querrá i m i t a r l a el C l a v e l .

(Dentro, detrás de la cortina, re-


presentan y cantan FLORA JI SUS
NINFAS lo que sigue.)

(Representa FLORA.)

¡0[h], lo q u e tarda la A u r o r a !
S i n duda, mortales, q u e
a n d a d e s v e l a d o el S o l ,
pues duerme al amanecer.
Ven, Aurora, ven,
que, d e todas las flores,
reyna la R o s a es.
Ven, ven,

q u e , si falta l a R o s a ,
perecerá el V e r g e l .

(Representa en la nube.)

UNO. ¿ N O escuchas aquellas vozes,

que c o n suave tropel


están l l a m a n d o a la A u r o r a ?
Canta A U R O R A . S i , s í ; y a l a s e s c u c h é .
REPKE. 2. P u e s ¿ c ó m o t u dulce aliento
se detiene en socorrer
a la r e y n a d e las flores?
Canta A U R O R A . N o , n o ; n o m e d e t e n d r é .
Canta CORO I. Dinos pues.

213
Can.'a CORO 2. Dinos pues.

CORO I . ¿ D e qué mal adolece la Reyna


de todas las flores?
Canta A U R O R A . Y O lo diré.
S i q u e r é i s q u e lo d i g a ,
escuchad, atended.
S i q u e r é i s q u e lo diga,

y o lo diré.

Quando en su hermoso volumen


p u d i e r a el florido mes,
sin m i r a r más que sus hojas,
enseñarse a florecer,
vio q u e s e a u s e n t a b a el Sol,
y quedó tan mustia, que
parece que amenazaba
con segundo anochecer.
¡0[h], n u n c a f a l t a r á el d i a !
¡Ofh], siempre durará, pues
v i v e p o r el S o l l a Rosa,
n e g a d a al v i v i r sin él!

(Cantan dentro.)

Ven, Aurora, ven,


^ que de todas las flores,
R e y n a la R o s a es.
Ven, ven,

q u e , si f a l t a l a Rosa,
p e r e c e r á el V e r g e l .
Canto 1. L u e g o b o l v e r á la Rosa

213
TEATRO PROFANO

al p u n t o q u e b u e l v a el R e y

d e los a s t r o s , a ilustrar
el jardín.
Canta A U R O R A . Parad, tened.
2 L u e g o a los rayos del Sol
se d e b e r á el c o n o c e r
el s e n t i r y e l r e m e d i a r
su achaque.
AURORA. Parad, tened;
parad, tened;
q u e el S o l s e v i e n e a c e r c a n d o ,
y desta suerte que veis,
e n la p r e s e n c i a del S o l
d e x a la A u r o r a de ser.

(Bucla la AURORA con sus seis


NINFAS a lo alto, llevándose rá-
pidamente la cortina de resplan-
dor y quedando la de la noche
y la Nube en que se basaron,
debaxo del tablado, y descúbrese
vil jardín adornado de diferen-
tes flores, y en él FLORA con
seis NINFAS, que apresurada-
mente andan cultivando el jar-
dín, y tina deltas cantando In
que sigue.)

Voz. ¡ Q u é diligente anda Flora!

¡ Q u é impaciente se apresura
p o r q u e la R o s a padece
de la noche las i n j u r i a s !

(Representa FLORA.)
214
«ti*»;
LOA

N i n f a s , c u i d a d o ; a la R o s a
antes q u e a t o d o se a c u d a -
mirad q u e e n ella peligra
quanto mi D e y d a d fecunda.
Canta V o z . Desmayóse su b e l l e z a ;
mas, sin d e x a r de ser mucha.

FLORA, N u n c a pueden ser m e n o r e s


bellezas, c o m o la suya.

Canli V o z . Q u e los mismos desalu-mo,


están bien e n la h e r m o s u r a .
¿ C ó m o tarda en socorrerla
el S o l , q u e e n e l l a s e i l u s t r a ?

FLORA. ¿ C ó m o n o acude a los riesgos


d e su p a l i d e z p u r p ú r e a ?

Canta Voz. O n o sabe q u e padece,


o padece donde alumbra.

(Empiézase a descubrir por lo


alto APOLO con una NUBE y trae
a COSME a los pies, y prosiguen
FLORA y la música.)

FLORA. D e l S o l se sienten los passos.


Voz. L o s arreboles madrugan.
FLORA. A r d e en púrpura el oriente.
Voz. Aljófar el ciclo suda.

FLORA. ¡ Q u é alegre esta flor se esparce,


q u e se c o n t r a x o tan mustia 1

Voz. ¡ Q u é d i l i g e n t e esta r o s a
v e r d e s lazos desanuda!

Canta APOLO. L o s d e s m a y o s d e la R o s a

215
TEATRO PROFANO

traen al S o l precipitado,

q u e su m i s m a luz lo d i x o
de su mejor reflexo los desmayos.

(Entre sueños COSME.)

COSME. Yo estaba tomando el S o l


y el S o l a m í m e h a t o m a d o :
digasme t ú la T r a m o y a ,
¿ a quántas mil leguas m e descalabro ?
Canta APOLO. S i e s t á e s s a flor s i n a l i e n t o s
¿para quándo son mis rayos?
¿ P a r a q u á n d o lo q u e influyo,
y lo q u e v i v i f i c o , p a r a quándo?
COSME. ¿ P a r a q u á n d o se c o m p u s o

lo d e J u a n R a n a m e l l a m o ?
Y ¿para quándo se dixo
el t e n é m e , t e n é m e q u e m e c a y g o ?
Canta APOLO. A ilustrar las otras flores
a m a n e c e el S o l d e l P r a d o ,
y a su p ú r p u r a le deban
lo m i s m o q u e a m i l u z deben l o s a s -
COSME. En forma de pesadilla ftros.
v e n g o en v n brindis del B a c o ,
a la s a l u d d e l a R e y n a ,
haziendo la razón con este trago.

(Aquí ¡lepa la Nube del tablado,


baxa APOLO delta, y COSME se
queda dormido, como vino, en el
tablado, y la Nube se hunde de-
baxo de él.)
LOA

FLORA. ¡Salve, O[h] m o n a r c a luciente,

que ha de ser m a y o r has llegado,


pareciéndote a otro Sol,
hasta en ser planeta quarto!
¡ S a l v e otra v e z , pues la Rosa
r e n a c i e n d o , al v e r t u s r a y o s ,
para tu aplauso despliega
la p ú r p u r a d e s u s l a b i o s !

(Entre sueños COSME.)


COSME. ¡ Q u e despertar no me dexen
con esto que están hablando!
APOLO. Flora hermosa, a cuyo imperio
tributa flores el Mayo,
y, aunque r e s i s t a el invierno,
queda, al fin, p o r t u y o el campo
Essa Rosa de quien [h]oy
en sombras estás hablando,
( q u e es la j u v e n t u d florida
del m e j o r de tus milagros)
no es posible que peligre.
FLORA. ¿ P o r qué, A p o l o soberano ?
APOLO. P o r q u e e s el S o l s u remedio,
y c o m o , si h a s reparado
e n la e m p r e s a q u e corona
este su Real Teatro,
e s el á g u i l a imperial
q u i e n m á s se a c e r c a a m i s rayos,
siempre que essa flor peligre
t i e n e el r e m e d i o e n s u mano;

217
TEATRO PROFANO

p u e s ; c o n a c e r c a r l a al Sol
hallará en él renovado
s u v e r d o r , y el S o l s a b r á
arrojarse a sus desmayos,
si e l l a s e t a r d a e n buscarle,
pues, siempre que ilustra el campo,
con sus mismos arreboles
sus colores imitando,
p a r e c e q u e , el d e la Rosa
sale el Sol enamorado.
FLORA. S i es la salud de esa Rosa
lo q u e [ h ] o y celebras, no en vano
prorrumpe en fiestas el Mundo.
A POLO. ¿No v e s q u e las h a ordenado
la Azucena?
FLORA. ¿ Quién ?
APOLO. La hermosa
luciente I n f a n t a del Prado;
la q u e , a p u r a s perfecciones
c i e g a el p e r c e b i r humano
e s t o r v á n d o s e en los ojos
lo a t e n d i d o y lo admirado,
q u e a n a d i e c e d i ó e n el g u s t o
la q u e a n a d i e , e n el cuidado,
y no pudo haber m á s digna
comissaria de su aplauso.
S u y a es la F i e s t a , y y o , v i e n d o
que dos ingenios cantaron
el d ú o m á s numeroso
del m e j o r d e los e n c a n t o s
218
LOA

que Ovidio atribuye a Circe,


para sazonar el plato,
he t r a í d o essa c o m i d a ,
sabandija del Parnasso.
COSME. ¡ Que despertar no me dejen
con esto q u e están hablando!...

APOLO. Y a q u e has l l e g a d o al Retiro


despierta, cosquilla humana.
COSME. ¿Quién llamaba aquí a Juan Rana'
P e r o , ¿ q u é es e s t o q u e m i r o ?
L a luz m e ha d e j a d o a escuras.
Mentís, ojos pecadores,
porque soñabais con flores
y os halláis c o n hermosuras.
E n otras mil maravillas
he dado, flores; no sé
si y o e n e l c a m p o o s dexé
¿ c ó m o o s h a l l o e n las m e x i l l a s ?

APOLO. E a , N i n f a s , y a q u e el a l m a

de la e m p r e s a descifré,
cantad nuestra dicha, e n tanto
que entramos a disponer
Flora y yo mayor festejo.
FLORA. YO las flores prevendré
de dos fecundos ingenios.
APOLO. Y y o a esas llores daré
el n u m e n q u e m e granjea
los c a r i ñ o s del laurel.

FLORA. Cantad, pues, nuestra alegría,


APOLO. Cantad, nuestra dicha, pues.

219
TEATRO PROFANO

(Vanse APOLO 31 FLORA y salen


por los dos lados cantando L U I -
SA y MARIANA ROMERO asisti-
da[s] de tres NINFAS cada vna.)

MARIANA. Escuchad, escuchad.


LUISA- Escuchad, atended.

MARIANA. S i queréis que lo diga


escuchad, atended.
LUISA. S i queréis que lo diga,

y o lo diré.
MARIANA. D e nuestro R e y , ¿qué dizes?
Ala.

LUISA. Todos ignoran.


Ala.

MARIANA. Dilo.
LUISA. Todos ignoran,

c o m o es m á s lo q u e vale
quien tanto importa.

En ala todas.

C o m o e s m á s lo q u e vale
quien tanto importa.
LUISA- ¿ Q u é d i r á s d e la Reyna?

Ala.
MARIANA. Q u e la hermosura
ala.
LUISA. Dilo.
MARIANA. Q u e la hermosura
se lo dize en su cara,
porque es m u y suya.

220
LOA

TODAS. S e lo d i z e e n s u c a r a ,
porque es m u y suya.
MARIANA. D e su salud, ¿ q u é sientes?
Ala.
LUISA. Q u e lo p e r f e c t o ,

ala.
MARIANA. Dilo.

Que lo perfecto
h a e n c o n t r a d o el camino

de estar m á s bueno.
LUISA- ¿ Q u é dirás d e la Infanta?
Ala.
MARIANA. María Teresa,
ala.
LUISA. Dilo.

MARIANA. María Teresa


es vna luz, que inclina

c o n lo q u e ciega.
TODAS. ES una luz, que inclina

c o n lo q u e c i e g a .
MARIANA. ¿ Y la Margarita?

ala.
LUISA. LOS ojos pasman,
ala.
MARIANA. Dilo.
LUISA. LOS ojos pasman
de mirar tanto día
tan d e mañana.
TODAS. De mirar tanto día

tan de mañana.

321
LJVgrOL-'-U-

TEATRO PROFANO

LUISA. D e las damas, ¿ q u é dizes?

Ala.
MARIANA. Q u e son m u y caras.
Ala.
LUISA. Dilo.

MARIANA. Q u e son m u y caras,


p o r q u e llevan los o j o s
sin hacer gracia.
TODAS. P o r q u e llevan los ojos

sin h a c e r gracia.
LUISA. D e m o s fin a l a L e a ,

Ala.
MARIANA. M u y bien h a s dicho,
Ala.
LUISA. Dilo.

MARIANA. iMuy bien h a s dicho,


que si el p r ó l o g o es largo,
se q u e x a el l i b r o .
TODAS. Q u e si e l p r ó l o g o e s l a r g o ,
se q u e x a el l i b r o .

Saynete con que se dio fin a la comedia de P i c o y CANENTE.

(Al acabar la comedia dize Júpi-


ter, en dándose las manos Pico
y CANENTE.)

JÚPITER. C e l e b r e el m u n d o este insigne


triunfo del amor.
CANENTE. N O es este

triunfo el q u e h a d e celebrarse.
Pico. P u e s , ¿ q u á l ? , si e s e s t a m i s u e r t e .

222
LOA

CANENTE. YO lo diré;
si q u e r é i s q u e l o d i g a
escuchad, atended,
que m e buelvo a ser C a n e n t e
del asunto en que e m p e c é .
E s p e r a n d o están la Rosa
quantas contiene vn Vergel,
flores, h i j a s de la A u r o r a ,
bellas, q u a n t o p u e d e n ser.

(Sale la ROSA.)

ROSA. Ella, aunque con magestad,


n o d e b a x o de dosel,
sino sobre alfombras verdes,
p u r p ú r e a se d e x ó ver.
C o m o a r e y n a d e las Flores,
g u a r d a le c i ñ e fiel,
si a r d i e r a s son las espinas
q u e en t o r n o della se v e n .

(Dos Ninfas adornadas de esfinas


y hojas de rosal.)

ESPINA. P l a q a a la h e r m o s u r a , placa;
que haciendo amable el respeto
sin d e x a r la magestad
l l e v a c o n s i g o el d e s p e j o .
LUISA. E n viéndola, d i x o : ¡ a y !
v n j a c i n t o , y al papel
lo e n c o m e n d ó d e s u s hojas,
p o r q u e se p u e d a leer.
TEATRO PROFANO

(Dos JACINTOS.)

JACINTO. ¡ A y donayre, ay, discreción ;

ay gracia, ay, entendimiento!

Todo lo [h]ay en lo h e r m o s o ,

n a d a falta e n lo perfecto.

LUISA. Ámbar e s p i r a el vestido

del blanco j a z m í n , de aquel

cuya castidad lasciva,

V e n u s , hipócrita es.

(Dos JAZMINES.)

JAZMÍN. A u n q u e n u n c a p e r d i ó el ámbar

la R o s a , al sentir el riesgo

cerca andaban los jazmines

q u a n d o e l l a c o b r ó el a l i e n t o .

LUISA. La f u e n t e d e x a el n a r c i s o ,

q u e n o e s p o c o p a r a él,

y y a n o se m i r a a sí

a d m i r a n d o lo q u e ve.

(Dos NARCISOS.)

NARCISO. LOS que culpáis a Narciso,

acusad también al tiempo ;

n o a m a r a y o lo q u e vi

si y o v i e r a l o q u e veo.

LUISA. Mosquetas, y clavellinas

son sus d a m a s , ¿ q u é m á s quiés?

2.24
LOA

¡ O [h] tú, que pides lugar,


q u e t e n e r l e e n su d e s d é n !
(Dos. l'na AIosyuETA y vna CLA-
VELLINA.)

Por m á s q u e t o q u e al Amor
s a l g a el T e m o r a l festejo,
que Amor en nuestra presencia,
n u n c a sale d e r e s p e t o .
Meninas son las Violetas,
y muy bien lo pueden ser
las p r i m i c i a s d e l a s flores,
que antes huelen que se ven.

(Dos niñas adornadas de violetas.)

Aunque esta n i ñ e z estudia


del r i g o r los rudimentos,
n o es m e n e s t e r la malicia
para saber el d e s p r e c i o .
0[h], q u é c e l o s o está el Lirio!
Vn mal cortesano que
caiga siempre borceguí
d e b e de ser portugués.

(Cosme y Mendoza de portugue-


ses, adornados de lirios.)

E u , que fon o B i s p o de o c a m p o

confirmara ao Sol bein zedo,

e le c h a m a r a Mariana,

q u e é m u i t o m i l h o r , C[ue Febo.

VI.—is
TEATRO PROFANO

¿ Qué é Febo ? Febo é vn menino

de R e y n a ; é muito menos:

un Escuiderio de a pie

com cossas de barrendeiro.

(Mudanzas de reverencias.)

T o d o s h a c e n a la Rosa

v n a inclinación cortés,

y con m u y buen ayre todas,

que mal pudieran sin él,

díganme las flores,

díganme:

¿Dónde posa la Rosa?

Eu lo direi;

entrando em suas mexilla»

a man dereita,

posa pared en medio

das Azucenas.

(Repiten y baylan.)

Díganme las flores,

díganme:

¿ D ó n d e p o s a el N a r c i s o ?

Yo lo diré:

buscando la hermosura

q u e a m a a sí mesmo,

al cristal de su frente

p i d i ó el espejo.

226
LOA

{Repiten bayiav.do.)

LUISA. Díganme las flores,


díganme:

¿ D ó n d e están los claveles?


CLAVELLINA. Y o lo d i r é :
D e s p u é s q u e en s u s mexillas
se a n d a n passeando
de respeto se encogen

[h]azia sus labios.

(Repiten.)

LUISA. Díganme las flores,


díganme:
¿Dónde están los jazmines?

JAZMÍN. Yo lo diré:
ganará siempre al Mayo
por más que embide,

• q u i e n g a n ó p o r la mano

cinco jazmines.

(Repiten?)

MENDOZA. Ollay, Meninas, ollay,


que tambein da Comissaria
da comedia, ¡o[h], San Antonio;
da fermosíssima Infanta,
vindo que producen frores

seus peis c o m as suas estampas^/-*" *

t o d a e m b e l e s a d a en m i m o s f <-*5-=-
dixo vna fror castillana; « •/••>".• •

227
TEATRO PROFANO

¡ a y , q u e el c a m p o florece
con sus pisadas,
pues que en febrero llevan
flores las plantas.

(Repiten.)

COSME. Ollay, ollay, que c o n c r u y o

con esta portuguesada,


y c o n el g u s t o parece
q u e se b u e l v e Dios mi habla.
En nuestra lengua suene
¡Viva la Reyna!
Que no hay vozes mejores
en nuestra lengua.

(Repiten.)

TODOS. ¡Viva! es lo m á s q u e dize


nuestra alegría.
Digo que ¡ viva! y luego
digo que ¡ viva !

(Repiten y dan fin.)

228
E L B A I L E D E L ¡A Y , A Y . A

Y E L S O T 1 L L O

Salen dos FREGONAS cantando, con sus líos.

FREG. I." "Ancha la e s p a d i t a ,


los tiros cortos,

sale el bien d e m i v i d a
a matar moros.
Gansada v e n g o , q u e el río

lejos de mi casa está;

el l í o l o p a g a r á ,
y a q u e m e h a c a n s a d o el l í o .
FREG. 2." Dije yo : Manzanares ;
dijo él: Pisuerga;
l e v a n t a m o s las v o c e s
y hubo pendencia."
FREG. I." ¿Es María?
FREG. 2.* ¿Es Isabel?

¡ Oh, amiga!; d a m e esos brazos.


D í a s ha q u e n o t e v e o .

229
TEATRO PROFANO

FREG. I." Siéntate.

FREG. 2. a
No voy despacio,
que gruñirán en mi casa.

FREG, I ¿ Son mal acondicionados ?


Cuéntame, por vida tuya,
si m u d a s t e de a m a y barrio.

FREG. 2." Pues, ¿había de pasarme


sin d a r m e b u r e o un año,
padeciendo impertinencias ?

FREG. I." ¿De quién?

FREG. 2." D e aquel espanta]».

FREG I.* Q u é , ¿te trataba tan mal?

FREG. 2. a
D e s p u é s d e l i m p i a r el p a t i o ,

b a r r e r la c a s a y zaguán,

y barrer m u y de ordinario;

después de a n d a r en visitas,

traer y llevar recados,

y de a n d a r e n la cocina

con ligereza de un gamo;

después de fregar sartenes

y un v a s a r d e sucios platos,

con m á s ollas que se c o m e n

l o s b o b o s e n el t a b l a d o ,

lo q u e s o b r a b a d e d í a

me hacían estar rezando,

y al c a b o con h a m b r e daban

a mi triste v i d a cabo.

P o r esto m e despedí,

y y a sirvo a un boticario

230
EL BAILE DEL ; AY, AY, AY! Y EL SOTILLO

con gusto, mas con pasión


de aceites, botes y emplastos.

(Tocan dentro guitarras y cantan.)

FREG. I. C a n t a r o i g o en la r i b e r a
entre sus floridos ramos,
y si no m e e n g a ñ o , s o n
nuestros respetos lacayos.

(Sale un LACAYO y un Músico


cantando.)

MUS. I.° Son estrellas los ojos


de mi morena,
es v e r d a d q u e es fregona,

q u e ella n o reina.

(Sale otro LACAYO con otro Mú-


sico cantando)

MUS. 2.° Dios te libre, fregona,

q u e te halle l i a b l a n d o ,

p u e s c o n o c e s la furia

de tu lacayo-

(Sale BELTRÁN, lacayo, cantando..

BELTRÁN. Todo hombre lacayo


s i e m p r e es valiente:
que ha de ser esforzado

quien vino bebe.

FREG. I. 8
¡ O h , lacayo de mi vida!

LAC. I° ¡Oh, fregona de mis ojos!

231
TEATRO PROFANO

FREG. 2. a
Ya cesaron mis enojos.
LAC. 2. 0
¡ P r e n d a del a l m a querida!
LAC. I.° Mi regalo, mi fregata,

¿ e s posible q u e nos vemos?


FREG. I." Por tanto gusto, bailemos.
LAC. 2. 0
Vaya, pues, que se dilata,
que estos señores darán,
p a r a bailar, ocasión
cantando.
F R E G . 2* Tienes razón.
Mus. i.° B a i l e n , q u e el s o n l e s h a r á n .

(Cantan y bailan la letra si-


guiente :)

A u n q u e el c a m p o se v e florido
c o n la b l a n c a y la r o j a flor,
más florido se v e quien ama
c o n las flores del amor.
Aunque dulces ruiseñores
le d e n al c a m p o placer,
y e n sí c o n t e m p l e correr
los cristales bullidores;
a u n q u e las flores mejores
le d e n la g l o r i a mayor,
más florido se v e quien ama
c o n las flores del amor.

(Siéntase, y dice la FREGONA i . ) a

FREG. I." ¡Ah, mi señor solitario!


¿ A dónde tiene la ingrata?

232
EL BAILE DEL ¡AY, AY, AY! Y EL SOTILLO

Q u i e r o decir la fregata.

¡ Vive D i o s q u e es temerario!

BELTRÁN. ¿ Q u i é n l a m e t e a la fregona

en h a b l a r m e , siendo un r a y o ?

FREG. I." F r e g o n a s o y , y él l a c a y o -

BELTRÁN. ¡ H a b l e b i e n la p i c a r o n a !

FREG. I." ¿ Q u i e r e que diga por qué

se d i j o que poco había

de rocín a ruin?

BELTRÁN. Querría.

FREG. I." Pues escúcheme voacé.

S i es v u z é ruin, y v a junto

lo m á s del a ñ o a u n rocín,

poco hay de rocín a ruin.


BELTRÁN. N o m e h a c o n t e n t a d o el p u n t o -

Ya mis sentidos se quejan:

castigarla han mis rigores;

mas temo a sus servidores,

que aun de noche no la dejan.

M a s y a q u e no sé bailar,

q u i e r o c a n t a r , n o se e s p a n t e .
FREG. I." C a n t e , p u e s , si s a b e : c a n t e .
BELTRÁN. ¡ Y c ó m o que he de cantar!

(Saca la guitarra BELTRAN y


canta.)

BELTRÁN. S a l e la estrella d e Venus.

FREG. I." Q u i e n dice menos.

BELTRÁN- Al t i e m p o q u e el s o l s e p o n e .

233
TEATRO PROFANO

FREG. 2." P o r q u e se entone.


BELTRÁN. Y la e n e m i g a del día.
FREG. I." ¡ Qué bobería!
BELTRÁN. Su negro manto descoge.
FREG. I." P o r q u e se m o j e .
BELTRÁN- Y c o n ella u n fuerte moro.
FREG. I." ¡ Q u é bravo toro!
BELTRÁN. Semejante a Rodamjuite.
FREG. 2." M á t e t e un m o n t e .
BELTRÁN. Sale de Sidonia airado.
FREG. I." E s un cuitado.
BELTRÁN- D e J e r e z la v e g a c o r r e .
FREG. 2." ¡ O h , que se c o r r e !
BELTRÁN. No me c o r r o ; mas podrían

callar cuando Beltrán canta,


hombre que por su garganta
c o m e ; es v e r d a d , n o se rían.
FREG. 2." ¿ B e l t r á n se llama?
BELTRÁN. S í , a fe.
FREG. 2.° P u e s canten los que aquí están
esto en h o n o r de Beltrán.

FREG. I." Canten, que y o bailaré.

(Cantan y bailan.)

Músicos. ¡ Q u é c o r r i d o está Beltrán


p o r la v a y a q u e l e d a n !
; Qué c o r r i d o q u e le veo
p o r la v a y a q u e l e d i e r o n !

FREG. 2. a
D e la c a b e z a a los pies
doliente está su persona.

234
EL BAILE DEL ¡AY, AY, AY! Y EL SOTILLO

más corrido que una mona,


y n o e s m u c h o si lo e s ;
t r a e el a l m a d e l r e v é s ,
d i s p a r a t e s se le van.
¡ Qué corrido...!
FREG. I." El se precia de cantar,

oficio q u e n o le toca;
tiene otra g r a c i a su boca,
y n o p i e n s o eme es menor;
p o r q u e es m u y buen bebedor
todos le conocerán.
¡ Qué corrido...!
BELTRÁN. ¡ Oh, qué mal q u e lo h a n bailado!
FREG. I .• ¡ M i e n t e el l a c a y o !

(Dale un bofetón ella.)


BELTRÁN. ;Ay, ay!

FREG- I .* ¡ Estopilla de Cambray,


d i g a q u i é n se lo h a e n s e ñ a d o !
BELTRÁN. ¿ E s barro una bofetada

p a r a n o a p r e n d e r u n son ?
FREG. I.* Vaya esta n u e v a invención

de algún gotoso inventada.


FREG. 2." No fué sino de un lencero
para vender su Cambray.
FREG. I." V a y a , p u e s , el ¡ A y , a y , ay!.
que por bailarle m e muero.

(Cantan y bailan.)
Músicos. ¡ Ay, ay, ay,
estopilla de Cambray!
TEATRO PROFANO

i A y , a y , a y !, q u e el ¡ a y , a y , a y !

q u e hasta el a l m a se m e ha e n t r a d o ;

q u i e n el ¡ a y , a y , a y ! n o baila,

el gusto tiene estragado.

¡ y>
A
ay, ay!
KRE< J En un p o c i t o d e celos,
i ay, a>'!, estoy metida,
q u e si e l a m o r n o m e saca,
¡ay, ay, a y ! , y o soy perdida-
¡Ay, ay, ay!
BELTRÁX. Todos dicen ¡ay, ay!

¡ A y , a y ! con todos diga.


¡ Mal haya quien no dijere
¡ay, ay, a y ! , c o m o y o digo!

i Ay, ay, ay!

(Métese en medio y va bailando,


con que se da fin al famosi
baile.)

236
L A S C I V I L I D A D E S

DE

L U I S Q U I Ñ O N E S DE B E N A V E N T E

REPRESENTÓLO AVENDAÑO

Sale el doctor ALFARNAQUE con anteojos, sombrero de halda


grande, ropa negra y guantes doblados.

DOCTOR. Tontonazos, tontones, retontones,


z u r d o s castellanicos de bullaque,
y o m e l l a m o el D o c t o r d o n Alfarnaque,
y d e v e r g ü e n z a y lástima q u e os t e n g o ,
vuestra lengua a enseñaros a hablar v e n g o .
N o hay que hacer burla, hablantes de p o -

[quito;
que no sabéis hablar, por Dios bendito.
S i n o , e s p e r a d un p o c o , y a la p r u e b a .
I Por qué a un hombre que tiene mala

[ lengua
le llamas mal hablado? Di, barbado,
q u e ése es mal hablador, n o m a l hablado.

237
TEATRO PROFANO

Suele decirle un hombre al m á s amigo:

mire lo q u e le digo;

y puede arrepentirse:

que oiga lo q u e le d i g o h a d e decirse.

¿ Q u é s e r á de pe a pa y u n a sed de agua?
¿Qué es estarse erre a erre, aunque le

[pese ?

¿Tiene más erre erre que ese ese?

Sueles decir, furioso,

que ni teme ni debe a un desalmado.

Con e s o le h a s honrado;

porque, para abatille,

que ni teme ni paga h a s de decille.

Aqueste, ¿no es l e n g u a j e d e los diablos?

Pues mirad si decís estos vocablos:

Zurriburri, abarrisco, a cada trique,


con sus once de oveja, a troche moche,
cancanillas, tristás, cochite hervite,
calamocano, andar al estricote,
traque, barraque, y otros que no busco

chichota, cachivaches y apatusco.


Pues ¿y el zas, si le advierto?

A l z ó la e s p a d a , y ¡ z a s ! , d e j ó l e muerto.

Es vergüenza el decillo:

m á s g e n t e h a m u e r t o el z a s q u e e l t a b a r -

Y n o es m e n o r enojo [dillo.

e l b l a s ó n d e tener sangre en el ojo.


Decid, locuras vanas:

s a n g r e e n el o j o , ¿ e s h o n r a o almorranas?

238
LAS CIVILIDADES

No m e meto en dibujos,
señores: callen barbas y hablen pujos.
Dícenme por asombro:
señor, trae la barba sobre el hombro.
N o es buen consejo e s e ;
porque si y o trajese
la b a r b a s o b r e e l h o m b r o s o l o u n d í a ,
cordero de Agnus Dei parecería.

(Sale el CRIADO.)

CRIADO. ¡ A h , mi señor Doctor don Alfarnaque!


T o d o el l u g a r a g u a r d a e n e s a s a l a ,
de gente cortesana,
preciados d e la l e n g u a castellana;
y o q u e lo v i , al p r o v i s t o
v i n e e n u n santiamén.
DOCTOR. ¡ Donoso caso!

L o s santiamenes tienen g r a n d e paso.

D e d i l e s que entren.

(Salen todos.)

Luis. ¿Qué es deste maestro?

FRANCIS. ¿ Q u é es del q u e en n u e s t r a lengua está


[tan diestro?
ISABEL. ¿ Q u é e s del que enseña a hablar ?
EUGENIA. ¿Dónde hallaremos
al q u e dice q u e h a b l a r a ú n n 0 sabemos?
ANA. ¿ E r e s t ú el q u e p r e s u m e s d e e n s e ñ a r n o s ?
DOCTOR. Yo s o y el q u e p r e s u m o .

230
TEATRO PROFANO

ANA. P e d a z o d e a d o b a d o p u e s t o al h u m o ,

¿ q u é puedes tú saber?

EUGENIA. Triste figura,

hombre pintado sobre sepultura,

¿con qué juego de manos

h a s de e n s e ñ a r a h a b l a r los c o r t e s a n o s ?

ISABEL. ¿ P o r qué así nos deshonras,

bayeta p o r frisar, t u m b a de h o n r a s ?

DOCTOR- Y O sufro estos apodos

con una condición, señores godos.

Q u e si h a b l a r n o supieren,

e n u n c i e r t o h o s p i t a l q u e los d i j e r e n .

sin fuerza de alguaciles,

h a n de entrar a c u r a r s e de civiles.

TODOS. Somos contentos.

DOCTOR. V a y a , pues. — . ¡ A h , hidalgo!

¿ D e dónde sois ?

FRANGÍS. D e aquí, y tengo un cuñado

q u e es a v u e s a m e r c e d pintiparado;

que para ser marido,

a moco de candil es e s c o g i d o .

Al humo aquí me trujo,

o, p o r m e j o r decir, a somormujo;
e n t r é de hoz y de eos, y desde entonces

si n o lo ha por enojo,
le t r a i g o sobre ojo.
DOCTOR. ¿ Me traéis sobre ojo ?

FRANGÍS. ES caso llano.

DOCTOR. P u e s a las a n c a s m e traéis, hermano.


LAS CIVILIDADES

L l é v e n l e al hospital.

FRANCIS. ; T a n nial he h a b l a d o ?

(Llevante.)

DOCTOR- T a l tengáis la salud.

Luis. A este cuitado

le l l e v a n c o n disgustos

justos y enverenjustos,

porque e n palabras pocas


f u é t o d o c u a n t o h a b l ó a tontas y a locas;
y v o s d e s i m u l á r a d e s el y e r r o
si o s t r u j e r a n la mano por el cerro;
mas n o dejó animoso
ni roso ni bclloso,
y a s í , e n oliendo el poste,
le entraron, sin decir osle ni moste.
Y y o ando p o r cantaros
d e Quinquibul e l p s a l m o
c o n l a lengua de un palmo.
p o r q u e s o i s u n pelmazo,

y e n f o r m a m e t e n é i s cagado el baso.
DOCTOR. ¿ P o r dónde han de meterse

cuando e n el b a z o q u i e r e n proveerse?
Al hospital, hermano.
Luís. ¿ Y O al hospital? ¿ A qué?

(Llevante.)

DOCTOR. N O OS h a g á i s terco:
a q u e o s laven el b a z o , q u e está p u e r c o .

241
VI.—ifi
>»•> gff *t.
TEATRO PROFANO

ISABEL. Aquestos m o z o s que llevar mandaste,

d a r á n c o n t o d o ai traste;
y n o m e harán creer q u e m a l hablaban

cuantos aran y cavan;


porque aquellos sujetos

pondré pies en pared q u e eran discretos

q u e s o n habas contadas
e l d e c i r patochadas,
y si h a y m á s tabaola,
escurriré la bola.
DOCTOR. P u e s antes q u e la e s c u r r a , v a y a , digo.

ISABEL. Mirad q u e andáis conmigo

c o n la soaa arrastrando.

(Llévanla.)

DOCTOR. ESO n o a h o g a ;

p e o r es q u e m e a r r a s t r e a m í la s o g a .
EUGENIA. P u e d o , d e v e r l o s ir c o n tanta prisa,

descalzarme de risa;
m a s si c o n m i g o , h e r m a n o , se a t r a v i e s a ,

lo pagará tres pies a la francesa,


p o r q u e l e h a r é , si q u i e r o ,

andar al retortero.
N a d i e d e m í se escapa,
q u e s o y m u j e r de chapa,
y si h a c i e n d o arrumacos me embeleca,
ha de venir a andar d e ceca en meca.
B a s t a , q u e p o r su c a u s a

h e l l o r a d o los kiries.

24?.
LAS CIVILIDADES

DOCTOR. V a y a dentro.
EUGENIA. ¿ P o r qué voy, don Enredo?

(Llévenla.)

DOCTOR. Porque lloró los kiries, y no el credo.


ANA. Pues, ¿ cómo hemos de hablar ? ¿ H a y
[otro modo?
DOCTOR. ¿Tentada sois de lo civil y todo?
ANA- Ahora, ¡ sus !
DOCTOR. Ahora, ¡ t u s !
ANA. Si así lo adorna,
echaré verbos, cantaré la soma,
porque sepa que puedo
atar muy bien mi dedo,
y que estándole hablando,
venga rabo entre piernas raspailando.
Pues, ¿ qué pensaba el molde de poetas,
dejarlo en dos paletas,
y por ser frusilería,
que de bóbilis bóbilis se hacía?
Porque el otro afligido,
gritando andaba como un descosido,
cuando marras marruecos por las naguas
a sabiendas estuvo entre dos aguas,
haciéndome encreyente
que por mi rostro bello
hubo dcllo con dcllo,
y que pasó por chiste.
Pero, ¿quién fuiste til, que tal dijiste?
Levantóse un remusgo
243
TEATRO PROFANO

y un dime y un diréte
h a s t a tente bonete;
y h é t e l e a q u í el e s t r a g o :
Vengo y tomo, y ¿qué hago?
D i g o que estar no quiero
a diente, como haca de buldero.
DOCTOR. ¿ H a y más civilidades?
ANA. NO son sino v e r d a d e s ;
y vos, don Mazacote,
mirad por el virote
que no podrán trabajos

roerme los zancajos;


a n t e s m e h a n d e alegrar la pajarilla.
DOCTOR. ¡ Jesús, qué tarabilla!

Yo me doy por vencido.


ANA. P u e s , ¿en qué bodegón hemos comido?
A c a b a de decillo:
¿ s o y gente del gardillo?
DOCTOR. A u n q u e parezca mengua,
yo q u i e r o h a b l a r tu l e n g u a .
ANA. A q u e s t o es disparate,

q u e e s a medio mogate.
DOCTOR. N O es, por C r i s t o :

tal h a b l a r d e c r i s t i a n a n o se h a v i s t o .
O t r o s v o c a b l o s m a l la facilitan.
ANA. P u e s , ¿ c ó m o h e m o s d e h a b l a r si n o s los
¿No ves que soy arisca? [quitan?
¡ G e n t i l chacarrachaca, linda trisca!
Y a estoy amostazada ;
n o h e d e q u e d a r por corta y mal echada.

244
LAS CIVILIDADES

DOCTOR. Calla, mujer.


ANA. S Í , haré, como confiese
que hablamos bien.
DOCTOR. liarélo, aunque me pese.
ANA. Pues espere, que aquí le han de bailar,
sin chistar, sin paular y sin maular.
DOCTOR. ¿Quién habrá que le ataje,
si ya está introducido este lenguaje,
que es entre gentes tales
más común que picote de a dos reales?

(Baile.)

Músicos. Qué de rondón se han entrado


en la castellana lengua
todas las civilidades
que estaban antes en jerga.
Bailar el agua delante,
yo no sé cómo se entienda,
y el llevar en caperuza,
mejor es que en la cabeza.
Y a lo d i j e : dos por tres
es mentira manifiesta,
que más verdad le tratara
si dos por dos le dijera.
Todo el mundo está en un tris,
dicen por cosa muy cierta;
el quítame allá esas pajas
al entendedor se queda.
No sé lo que significa
ir como una jugadera,

245
TEATRO PROFANO

zascandil y ras con ras


c o n el tris tras a la p u e r t a .

Tomó el cielo con sus manos,


y s e r al pie de la letra,
e s n e g a r a pie ¡tintillas
l o d e l papasal y arengas.
Introdújole el descuido,

y pues nadie lo remedia,

vaya un t o n o y baile nuevo

q u e a esto m i s m o se parezca.

S i ahora bien no hubiera,


señoras mías,

no se fueran los hombres

d e las visitas.

S i la oreja tan larga


tiene el que escucha,

n o es acción d e curiosos.

sino de muías.

S i se hace carnes
quien mucho llora,

lloren mucho las flacas,

q u e las importan.
E N T R E M É S P A R A L A N O C H E D E

S A N J U A N

DE

DON A G U S T I N M 0 R E T O.

(Sale ROHLF.PO de figura y ios dos


criados.)

C R I A D O I." A q u í tienes recado de mudarte.

ROBLEDO. ¿ L l a m a r o n al v a l i e n t e d e m i p a r t e ?

CRIADO. 2. 0
S í , señor.

ROBLEDO. El broquel.

CRIADO, I." Aquí está todo.

ROBLEDO. 1 ,as n o c h e s c o m o a q u e s t a s , d e s t e m o d o

ha d e salir v n s e ñ o r ó n reciente

a o c a s i o n a r , y r í ñ a l o el v a l i e n t e .

Esta noche he de hazer quanto gustare :

las d a m a s q u e e n c o n t r a r e

l a s h e d e m a n o s e a r ; m í a e s la n o c h e .
<]»* - — - — — * ± s >
TEATRO PROFANO

H e de m e t e r m e entre cauallo y coche.

Con todo pienso alearme.

H a s t a c o n la j u s t i c i a h e d e e s t r e l l a r m e ,

y si a y a l g u n o q u e r e ñ i r intente,

l e d a r é v n a l i b r a n c a e n el v a l i e n t e .

C R I A D O I." L u e g o , ¿ n o has de reñir?

ROBLEDO. YO no, menguado.

¿ N o suele un g r a n señor darle a v n c r i a d o

el d i n e r o q u e al g u s t o pertenece,

y l i b r a e n él l o q u e g a s t a r se o f r e c e ?

P u e s assí y o , al v a l i e n t e a q u i e n m e llego

mi cólera le entrego,

y si, p o r s u e r t e varia

se o f r e c e pesadumbre extraordinaria

sin v e l l o y o , ni oillo,

el v a l i e n t e l o r i ñ e d e l b o l s i l l o .

¿ D i x í s t e l e que y o era señoría?

CRIADO. I.° Ya se l o d i x e ; m a s , p o r v i d a m í a ,

¿ se te p u e d e l l a m a r , o se t e i m p i d e ?

ROBLEDO. M i r a , b i e n se m e p u e d e ; s a l u a fide,

n o se m e d e u e a t í t u l o d e n a d a ,

y a ú n v i z c o n d e n o s o y , ni a u n e m b a x a d a

d e c ó m o está v u s t e d n u n c a he llevado,

ni t r a i g o p l e y t o |M>r n i n g ú n Lstado.

E n fin, n o t e n g o c o s a ,

y e n t r e l o s q u e la v e n tan m i l a g r o s a

es o p i n i ó n C h r i s t i a n a y r e c i b i d a

q u e fué m i s e ñ o r í a aparecida.

P e r o el v a l i e n t e v i e n e ; n o m e espere.

248
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ENTREMÉS PARA LA NOCHE DE SAN JUAN

(Sale AIJí'OLEA, valiente.)

ALCOLEA. L o a d o sea n o m á s quien y o q u i x e r e .

ROBLEDO. ¡ O , s e o A l c o l e a , sea b i e n v e n i d o !

¿ C ó m o se halla vusted ?

ALCOLEA. POCO r u i d o .

ROBLEDO. A b r á c e m e apretado.

ALCOLEA. A l l á se haga :

a b r á c e l e la p u n t a d e s t a daga.

ROBLEDO. ; B r a u o h o m b r o t e , p o r D i o s ! S i es t e m e r a -

c o n m i g o , ¿ q u é será c o n el c o n t r a r i o ? [ r i o

ALCOLEA. P o r q u e c o n m i g o y o suelto las cabras.

ROBLEDO. ¡ A u n c o n s i g o se t r a u a d e p a l a b r a s !

{l'anse los criados.)

I d o s v o s o t r o s . — ¿ C ó m o v a d e espada ?

¿ E s buena la q u e trae? ( i )

ALCOLEA. NO digo nada.

ROBLEDO. V a m o s al P r a d o , pues q u e y a le v e m o s ,

que y o v o y a hazer mal. y a q [ue] choque-

[mos

y o h e d e m a n d a r en músicas y coches.

ALCOLEA. P u e s h a z e r l o y callar, v santas noches.

ROBLEDO. Esta noche y o suelto la maldita.

(Ruido.)

ALCOLEA. Y a se e s c u c h a la m ú s i c a y l a g r i t a .

(i) Obsérvese la sinéresis, casi constante en Moreto. como se


ve en los casos que luego se encuentran.

¿49
<i»> '" O"*-'—'
• TEATRO PROFANO

NAJ. C a n t e n las c h u l a s .

HOMBRE. Oyete, barbudo.

FRANC. A q u í , s e ñ o r a s , n o n o s falte Prado.

NAJ. E s t o está lo m e j o r .

ROBLEDO. A esta cuadrilla

he d e e c h a r al v a l i e n t e .

(Salen mujeres y hombres con


guitarras.)

MAR. Aquí, Aguedilla.

FRANC. Vaya de seguidillas y cantemos.

MAR. Pues toquen vuesarcedes y empecemos.

Q u a n d o quiere tu boca

cargar de perlas

d e las Indias ( i ) se pone

de dos carreras.

M a t a n tus niñas bellas

m u y e n el d u e l o ,

quantos [las] miran, sobre

si el o j o e s n e g r o .

En los amores dulces encuentros

entra siempre tu boca con lindo aliento.

Yo estoy ronca que no puedo

gañir; cauta tú. Mariana (2)

vna xácara.

TODOS Bien dize:

v a y a de x á c a r a . vaya.

( 1 ) iin el texto, días Indias,


(2) Así en el texto. Debe decir: Francisca.
250
ENTREMÉS PARA LA NOCHE DE SAN JUAN

FRANC. Renegando está el Manquillo


después de disciplinado
entre sí, que la baqueta
le echó azia adentro los tacos.
Si la cárcel desteché
para salir a lo claro,
tiene razón, y la tiene
por cima de los tejados.
A las galeras me lleuan
sin ver que son muchos gastos
meterme yo en galería
después de labrados quartos.
ROBLEDO. Gustando me vas, por Dios.
FRANC. ¿ Q u é haze, señor?

{Vasc echando [ROBLEDO] sobre


las faldas de la que cania.)

ROBLEDO. En tus faldas


me quiero echar.
VAL. ¿ Qué es aquesso 1
ROBLEDO. Y O soy. que honro esta picana.
NAJ. E s s a es muy grande vergüenca.
VAL. Y sabremos a estocadas...
ROBLEDO. E a , vergantes.
VAL. T Ú mientes.
NAJ. Mientes, digo, tú y tu alma.
ROBLEDO. Oyen, llegúense aquel hombre.
¿Oyes, Alcolea? Despacha
a estos señores, v dales
TEATRO PROFANO

dos m u y lindas bofetadas

por otros tantos mentises

q u e c o n ésta s o n bien d a d a s :

mira q u e son e n bellón

porque fueron en mis barbas.

VAL. ¿ Q u é A l c o l e a ni q u é embuste ?

NAJ. ¡ Q u e es m e n e s t e r q u e se h a g a n

papeles, q u e v o t o al xijo!...

(Dale de cintarazos.)

FRANC. Tente, Pedro.


ROBLEDO. ¡ Q u e me matan!

NAJ. que a cintarazos...


VAL. ...y a cozes..

ROBLEDO. ¡ Valiente m í o ! ¿Q u é aguardas ?

Mátalos.

ALCOLEA. N o es ocasión.

ROBLEDO. M i s costillas derrengadas,

¿ n o es o c a s i ó n ?

ALCOLEA. Peor fuera

oír vna mala palabra ( i ) .

VAL. A g r a d e z c a el m u y m e n g u a d o

q u e n o le h a z e m o s tajadas

a él y a e s o t r o gallina.

NAJ. A él d i g o , p o r q u e es v n m a n d r i a

y v n valiente d e mentira.

(i) Compruébense las sinéresis que aparecen en este e»


tremés.

252
<í**!-
ENTREMÉS PARA LA NOCHE DE SAN JUAN

ALCOLEA. N O h a g o caso de palabras.

FRANC. Y de lástima los d e x a n .

ROBLEDO. Aun las m o z a s n o s maltratan.


ALCOLEA. S o n m u g e r e s , y se fían
de que van acompañadas
d e e s s o s h o m b r e s , q u e si n o . .

ROBLEDO. P u e s , v a l i e n t e sin e n t r a d a
y b r a v o sin e x e r c i c i o ,
que sólo ad h o n o r e m matas,
¿cuándo riñes?

ALCOLEA. Por vusted

t e n g o las m a n o s atadas
por no empeñarle, que yo
n o t e n g o m á s d e la c a p a ;
q u e si y o v i n i e r a s o l o ,
no me quedara tajada
de todos. D é m e essa mano;
eche (i) d e v e r si m e falta
el c o r a z ó n y las piernas
m e r e h i l a n , y la c a r a
y y o a p o s t a r é q u e la tengo
c o m o vn difunto, y amarga
la b o c a como vnas hieles,
y es d e c ó l e r a , y preciara
m á s que q u á n t o ay que tener
c o n d i c i ó n tan e n d i a b l a d a .

ROBLEDO. Pues colérico de muestra,


como relox que señalas

(i) En el texto, hecha.


253
> »Yi jOñ i t i

TEATRO PROFANO

y n o d a s , si e r e s d e c o p a s ,
¿qué importa pintar espadas?

ALCOLEA. P o r n o e m p e ñ a r l e lo hize.

ROBLEDO. H o m b r e y demonio, ya estaua


empeñado y o , pues todos
dieron sobre mí.

ALCOLEA. Qué clara


quiso Bcrcebú que fuese
la n o c h e , ¡ p e s i a mi alma!
Q u e a ser a l g o m á s obscura...
ROBLEDO. ¿Aora en colores reparas?
¿Hazes de vestir orines?

ALCOLEA. Si socede una desgracia,


¿ m e e c h a r á la c u l p a ?

ROBLEDO. No.

ALCOLEA. P u e s h a g a su g u s t o ; vaya.

ROBLEDO. A esso v e n g o , a hazer mi gusto.

ALCOLEA. P u e s hazello, y santas p a s c u a s ;


c o n este q u e v i e n e choco.

(Sale un hombre.)

HOMBRE. ¡O, lo que puede vna dama!

¿ Que le hagan ser azacán

a vn h o m b r e y que lleue agua?

ROBLEDO. ¿ES agua o vino?

HOMBRE. ES demonios.

ROBLEDO. ¡Ha picarón sin crianca,

y a o s la q u i t a r é !

HOMBRE. ¿El a .mí?

254
ENTREMÉS PARA LA NOCHE DE SAN JUAN

ROBLEDO. SÍ, vergantón.


HOMBRE. E n la c a r a
se la e c h a r é a l m u y infame,
y a puntapiés.
ROBLEDO. ¡ Que me matan!

HOMBRE. Y a bofetadas.
ROBLEDO. ¡ Amigo,

que m e dan de bofetadas !


ALCOLEA. N O es ocasión.
HOMBRE. Y al valiente

(Dale de cintarazos.)

q u e l a s e s p a l d a s le guarda.

ALCOLEA. Buen mandoble forma esto.


Saca aora v n a cuchillada
metiendo esse p i e derecho;
o c ú p a m e essa distancia.

HOMBRE. ¡ Ea, picaros!


ALCOLEA. Salte aora

afuera con mucha gala.


T o d o q u a n t o le he enseñado
lo obra con mucha gracia.'
ROBLEDO. L u e g o ¿ es v u e s t r o c o n o c i d o ?
ALCOLEA. Pues, ¿quién le e n s e ñ ó las armas,
si n o fui y o ? Y ha s a l i d o
v a l i e n t e c o m o la e s p a d a ,
y le q u i e r o c o m o a vn hijo.

ROBLEDO. P u e s ¿ c ó m o a o r a os tiraba ?

ALCOLEA. E S q u e él s a b e q u e y o gusto
TEATRO PROFANO

de verle algunas leuadas


d e las q u e y o le enseñé,
y, en viéndome, luego arranca
la e s p a d a y r e t o z a u n p o c o ,
y m e quita dos mil canas.
ROBLEDO. P u e s y o , q u e n o le he enseñado
¿ p o r qué he lleuado?
ALCOLEA. ¿ No basta
el ser a m i g o de amigos?
A n o ser m i camarada
v o s , n o se a t r e v i e r a él
a m i r a r o s a la c a r a :
q u e el m o c o por mi respeto,
o s dio aquellas bofetadas.

ROBLEDO. A g r a d e c i d o os estoy.

ALCOLEA. P u e s ¿ a no ser t o d o chanca


entre amigos, quando él
m e hizo aquella tentada,
n o sacara y o este pie,
y, haziendo aquesta ganancia,
s o b r e su e s p a d a cayera
con mi fuerca reservada,
y le formara vn reucs?

(Dentro, una voz.)

[UNO.j D i g o que son cuchilladas.

¡ F a u o r al R e y ! Aquí todos.

(Salen todos.)

VAL. ¿También nos siguen las damas?

2S6
i Amigo,
que me dan de bofetadas!
TEATRO PROFANO

NAJ. D e t é n g a n s e a la justicia.
VAL. Estos son; venga[n] las armas.
ROBLEDO. Son vnos desucrgoncados.
NAJ . ¿ C ó m o de essa suerte habla

c o n la j u s t i c i a ? Agarralde.
ALCOLEA. S e ñ o r e s , esta es mi espada

porque yo respeto mucho

la j u s t i c i a .
ROBLEDO. Que me agarran,

Alcolea.
ALCOLEA. ES muy bien hecho.
NAJ. V a y a a vn calaboqo.
TODOS. Vaya.

(Salen todos y cantan.)

Paz, paz, paz

q u e esta noche solamente


prenden las a l m a s por su Magestad.
No le h a n d e licuar,
q u e e s d e s d i c h a p o n e l l a a la sombra
c o n v n sol tan l i n d o , y q u e a n a d i e hace
FRANC. Díganos si riñe m u c h o su b r a u o . [mal.
ROBLEDO. T a n t o que a las p e n d e n c i a s n o se d a m a n o .
MAR. ¡ O , que puntas tan b r a u a s dizen q u e t i r a !
ROBLEDO. E s t e n o h a z e puntas, sino bainicas.

259
M A N O L O

Tragedia para reír o saínete para llorar, de DON RAMÓN


D E LA CRUZ.

ACTO ÚNICO

ESCENA PRIMERA

Después de la estrepitosa abertura de timbales y clarines, se


levanta el tetón y aparece el teatro, de calle pública, con
magnífica portada de taberna y su cortina apabellonada He
un lado, y del otro tres o cuatro puestos de verduras y fru-
tas, con sus respectivas mujeres. La T Í A C H I R I P A estará a la
puerta de la taberna con un puesto de castañas, y S E B A S T I Á N
haciendo soguilla a la puerta del tablados En el fondo de la
taberna suena la gaita gallega un rato y luego salen, dándose
de cachetes, M E D I O D I E N T E y otro tuno, que huye luego ( i )
que sale el T í o M A T U T E con el garrote y comparsa de
aguadores.

MEDIOD. O te he de echar las tripas por la boca


o hemos de ver quién tiene la peseta.

( i ) Obsérvese el significado clásico de luego en este texto.


a6l
TEATRO PROFANO

SEBAST. Aguarda Mediodiente.


CHIRIPA. ¿ Pues que es esto ?
¿Cómo no miran quién está a la puerta
de la taberna y salen coa más modos ?
y no que por un tris no van la mesa
y las castañas con dos mil demonios.
MEDIOD. Los héroes como yo, cuando pelean
no reparan en mesas ni eti castañas.
CHIRIPA. Y o te aseguro...
SEBAST. Moderaos, princesa
pues si no me equivoco, el tío Matute
con su gente y sus armas ya se acerca.

ESCENA II

T í o MATUTE, SU comparsa y los dichos.

Tío. Escuadrón de valientes parroquianos,


ya veis que la opinión de mi taberna
está pendiente: nadie los perdone,
y cada cual les dé con lo que pueda.
MEDIOD. Aguárdate, cobarde.
Tío. No le sigas,
y date tú a prisión.
MEDIOD. ¿Pues qué más prueba
queréis si el otro huye y yo me quedo
de que él os hizo noche la peseta?
Tío. Tengas o no la culpa, pues te pillo
t ú , Mediodiente, pagarás la pena;
porque la fama que hasta aquí habrá roto
262
MANOLO

más de catorce pares de trompetas

p o r ese L a v a p i é s , preconizando

mis medidas, mi vino y mi conciencia,

n o ha d e d e c i r j a m á s q u e h u b o e n m i c a s a

un h u r t o que i m p o r t a s e una lenteja.

¿ S e ha d e d e c i r q u e h u r t a r o n c u a t r o r e a l e s

e n una q u e es acaso la primera

tertulia d e la c o r t e , d o n d e acuden

sujetos de naciones tan diversas,

y tantos petrimetres con vestidos

d e mil colores y g a l ó n de seda ?

¿Aquí, donde arrimados los bastones

y plumas q u e a u t o r i z a n las traseras

d e los c o c h e s , es t o d o confianza,

se h a d e d e c i r q u e h a y q u i e n f a l t ó a e l l a ?

¿ A q u í , d o n d e c o m p i t e n los talentos,

d e s p u é s d e d e l e t r e a d a la Gaceta,
y d e c a d a c u a r t i l l o se producen

diluvios de conciertos y de lenguas ?

¿ A q u í d o n d e las h o n r a s d e las c a s a s

m i e n t r a s v o m i d o , l o s criado -' p e s a n ,
1

d e suerte que a no ser p o r m í y p o r ellos

m u c h a s c o s a s q u i z á n o se supieran?

¿Aquí ha d e h a b e r q u i e n robe? Rabio de

[ira.

Que se e m b o r r a c h e n , vava enhorabuena,

q u e a e s o v i e n e n a q u í las g e n t e s d e h o n r a ;

¿ p e r o q u i é n s e r á a q u e l , dempues q u e b e b a

que hurte, juegue, murmure ni maldiga

e n el b a j o s a l ó n d e m i taberna?

263
TEATRO PROFANO

MEDIOD. Matute, ¿qué apostáis cagarro u n cantó,


y os parto p o r en m e d i o la mollera?
Tío. ¿Yo amenazado?
MEDIOD. ¿YO ladrón?
CHIRIPA. Esposo
déjale con mil diablos.
Tío. No pretendas
q u e d e j e sin castigo tu a m e n a z a .
CHIRIPA. ¡ A y , señor, que a m e n a z a tu cabeza
y c o n f o r m e te p u e d o d a r e n d u r o
t a m b i é n t e p u e d a d a r d o n d e te d u e l a !
Tío. Tú dices bien. ¡ A h , c u a n t o en ocasiones
las mujeres prudentes aprovechan!

SEBAST. ¡Templanza heroica!

ESCENA I I I

Que se representará con la dignidad correspondiente.

REMILGADA y los dichos.

MEDIOD. ¡ Formidable aspecto !

REMILO. La llave m e e n t r e g a d de la b o d e g a ,
q u e el j a r r o se a c a b ó d e v i n o t i n t o .

Tío. Y o tengo capitanes de esperendo


y de robusta espalda que manejen
mejor las c u b a s , y subirle puedan.

CHIRIPA. P a r a e s t a e s p e d i c i ó n fuera m á s útil


q u e n o faltase tu persona escelsa,
n o e q u i v o q u e n el v i n o veteranos;
MANOLO

p u e s el q u e a y e r llegó de Valdepeñas
a ú n está m o r o , y fuera picardía
consentir que cristianos lo bebieran.
Tío. ¡ Qué discreción! Ven, pues, porque al

[momento.
Ia l l a v e s a q u e s y el c a n d i l enciendas.

ESCENA IV

REMILGADA, MEDIODIENTE, SEBASTIÁN y VERDULERAS

MEDIOP. ¿ E s posible divina Remilgada,


que s i q u i e r a la v i s t a n o m e vuelvas?
¿ Y la f e q u e j u r a s t e a Mediodiente?

REMILO. Y o n o m e hablo con gente sin vergüenza:


ni y o p o r medio diente más o menos
he de esponer mi aquél a malas lenguas
no teniendo otra cosa m á s de sobra
q u e los dientes enteros y las m u e l a s .
MEDIOD. Y a t e e n t i e n d o , y te j u r o , d u e ñ o m í o ,
q u e n u n c a he vuelto a v e r la Potajera
dende la n o c h e q u e la d i la t u n d a
p o r d a r t e a ti sastifación.
REMILO. No mientas ;
q u e y o el d í a te v i d e l o s Dejuntos
ir cacia el hespital j u n t o c o n ella.

MEDIOD. No viste tal.

REMILO. Si vi.

(Dentro suenan unos cencerros.)


TEATRO PROFANO

MEDIOD. ¿ P e r o , q u é salva
de a r m o n í a bestial, el aire llena?

SEBAÜT. Esto es, señor, sin duda, q u e M a n o l o ,


a q u e l d e q u i e n h a n s i d o l a s probecas
e n Madri tan notorias, aquel joven
que aluno d e las m a ñ a s y la escuela
del ensine Zambullo, dio al maestro
tanto q u e hacer, en el m e s ó n se apea
dempués de concluir las diez campañas
e n q u e a l Á f r i c a v i o ; p u e s su s o b e r b i a ,
no cabiendo del mundo e n la u n a parte,
repartió entre las d o s su corpulencia.

MEDIOD. ¿ N o es este e l h i j o d e la t í a C h i r i p a
t u madrastra, y el q u e e n l o s patos e n t r a
d e q u e h a d e s e r t u e s p o s o , pues tu p a d r e
el t í o M a t u t e , s e c a s ó c o n ella?

REMILO. El mismo es.

MEDIOD. ; P u e s r e n i e g o d e t u casta !

¿ Para qué m e dijistes, embustera,

que m e querías? ¿ E r a éste el m o t i v o

de estar conmigo p o r la n o c h e seria,

y de darme sisados los cuartillos?

¡Oh, santos Dioses! Y o te juro ¡ ah, p e -

[rra!
que h a s d e v e r d e los d o s cuál es más

[hombre

en m e d i o d e l Campillo d e Manuela,

d e na/3 ja a naaja o p u ñ o a p u ñ o

y le tengo d e echar las tripas juera.

266
MANOLO

REMILG. N O te inrrites, señor. ¡ Destino diverso,


suspende tus furiosas influencias!
¿ Casarme con Manolo, yo ? ; Y qué poco !
Primero me cortara la cacsa.
MEDIOO. ¿ Serás firme ?
REMILG. Testigo el Espartero.
; S i así lo fueras tú!
MEDIOD. Si te hago ofensa
y falto a mi palabra, que me falten
el vino y el tabaco, la moneda
en el juego...
REMILG. N O más bien, que bastan
los juramentos para que te crea.
Queda en paz.
MEDIOD. Vete en paz.
REMILG. Sólo te encargo
que no vuelvas a ver la Potajera.
MEDIOD. ¡ A y , que viene Manolo !
REMILG. ¡ Ay, que eres tuno!
Los dos. ¡ Cielos, dadme favor o resistencia!

ESCENA V

MEDIODIENTE, SEBASTIÁN y las VERDULERAS.

MEDIOD. Cuidado, Sebastián, con el secreto.

(Con interés, aparte.)

SEBAST. Soy quien s o y ; soy tu amigo, ve, sosiega


267
TEATRO PROFANO

y l a s c o s a s dispon, p u e s e s t o naide
lo s a b e s i n o y o y l a s v e r d u l e r a s .

(yase MEDIODIENTE.)

; O h , a m o r , c u a n d o e n d o s a l m a s te i n t r o -
[duces

y m á s cuando son almas como éstas,


qué heroicos pensamientos las sugieres
y con qué heroicidá los desempeñan!
P e r o M a n o l o viene ; ¡ santos cielos!
A q u í del i n t e r é s d e la t r a g e d i a ;
y p o r q u e n u n c a la ilusión se trunque
influya Apolo la unidad, centena,
el m i l l a r , e l m i l l ó n , y s i e s p r e c i s o
toda la tabla d e contar entera.

ESCENA VI

MANOLO, de tuno, con capita corta y montera y la posible


comparsa de pillos, y SEBASTIÁN.

MANOLO. Y a estamos en Madrí y en nuestro barrio,

y aquí nos h o n r a r á con su presencia

m i m a d r e , q u e si n o e s u n a real moza,

p o r lo m e n o s v e r é i s u n a real vieja.

¡ L a patria, q u é dulce es para aquel hijo

q u e vuelve sin camisa ni calcetas!

Sin embargo, de que eran de Vizcaya

las q u e s a c ó e n el d í a d e s u a u s e n c i a .

268
MANOLO

SEBAST. ¡ Manolo!

MANOLO. i Sebastián, dame los brazos;

y n o estrañes, amigo, m e sorprenda

de verte en u n estado tan h u m i l d e !

¿Tú manejar esparto en v e z de cuerdas

para asaltar balcones y cortinas ?

¿ T ú , q u e p o r las rendijas de las puertas

i n t r o d u c í a s la flexible mano,

la aplicas a l a b o r e s tan groseras?

¿ Q u é es esto?

SEBAST. ¿ Q u é h a d e ser ? Q u e se ha

[trocado

t a n t o Madrí p o r d e n t r o y p o r ajuera,
q u e lo q u e p o r ajuera y por adentro

antes fué porquería, y a es limpieza.

MANOLO. ¿Cómo ?

SEBAST. S o n cuentos l a r g o s ; pero, amigo.

tú, con tu gran talento, considera

c ó m o está todo, cuando y o m e he puesto

a sastre de serones y de esteras.

MANOLO. D i m e m á s n o v e d a d e s ¿ Y la P a c h a ,

la A l i f o n s a , la O j a z o s y la T u e r t a ?

SEBAST. E n San Fernando.

MANOLO. ¡ Si sus vacaciones

han sido con fervor, dichosas ellas!

SEDAST. N o apetecieron ellas la c l a u s u r a

q u e allí l a s e m b o c a r o n d e p o r jucrza.
MANOLO. ¿Pues q u é tirano padre les d a estado

contra su voluntad a las doncellas ?

269
""* f"? r f l

TEATRO PROFANO

SEBAST. Va sabes que entre gente conocida


es la r a z ó n d e e s t a d o q u i e n gobierna.

MANOLO. ¿ Y n u e s t r o s c a n t a r a d a s , el Z u r d i l l o ,
el T i n o s o , B r a g u i l l a s y Pateta?

SEBAST. T o d o s fueron en tropa...

MANOLO. Dende chicos


fueron m u y i n c l i n a d o s a la g u e r r a ,
y el d í a q u e s e h a l l a b a n s i n c o n t r a r i o
j u g a b a n a r o m p e r s e las cabezas.
SEBAST. Permíteme que gane las albricias
de tu llegada.

MANOLO. Yo te d o y licencia.
SEBAST. Pero no hay para qué, pues ya te han

[visto.

MANOLO. ¡ Cielos, dadme templanza y fortaleza!

ESCENA VII

La TÍA CHIRIPA y los dichos.

CHIRIPA. ¡ Manolillo!
MANOLO. ; Señora y madre mía!
D e j a d q u e i m p r i m a en la m a n a z a b e l l a
el d u l c e b e s o d e m i s u c i a b o c a .
¿ Y mj padre?
CHIRIPA. Murió.
Sea norabuena.
MANOLO.
¿ Y m i tía la Roma?

CHIRIPA. ; En el hespicio!

270
MANOLO

MANOLO. ¿ Y mi hermano?
CHIRIPA. E n Oran.

MANOLO. ¡ Famosa tierra!


¿Y mi cuñada?
CHIRIPA. E n las Arrecogidas.
MANOLO. H i z o bien, q u e bastante a n d u v o suelta.

ESCENA VIII

Los dichos y el T í o MATUTE y la REMILGADA.

Tío Y REMILG. ¡ M a n o l o , bien venido!


MANOLO. ¿ Q u i é n es éste,

(A la tía CHIRIPA.)

q u e t a n s e r i o m e h a b l a y se p r e s e n t a ?
CHIRIPA. O t r o p a d r e q u e y o te h e p r e v e n i d o ,

p o r q u e c o n la o r f a n d á n o te afligieras.
MANOLO. ; Y qué destino tiene ?
Tío. Tabernero.

(Lo dice con dignidad, y MANOLO


y su COMPAÑERO le hacen una
profunda y expresiva reveren-
cia.')

C u TRIPA. Y ésta, q u e es r a m a d e la m i s m a cepa,

(Presentándole a REMILGADA.)

es s u h i j a y t u e s p o s a .
REMILG. ¡ Yo fallezco !
CHIRIPA. R e p á r a l a q u é aseada y q u é compuesta.
TEATRO PROFANO

MANOLO. Ya v e o q u e lo e s t á .

CHIRIPA. ¿Vienes cansado?

MANOLO. ¿De qué? Diez o doce años de miseria,

d e g r i l l o s y d e z u r r a s , s o n lo m i s m o

para mí q u e beberme u n a botella.

TÍO. ¿ C ó m o te fué en presillo ?

MANOLO. Grandemente.

SEBAST. C u e n t a de tu jornada y sus probezas

el c ó m o , p o r m e n o r o p o r a r r o b a s .

MANOLO. F u é , s e ñ o r e s , e n fin, d e e s t a manera:

N o refiero los méritos antiguos

que me adquirieron de mi edad primera

la c o m ú n opinión; paso en silencio

las p e d r a d a s q u e di, las faltriqueras

q u e asalté y los pañuelos de tabaco

con que llené mi casa de banderas,

y v o y , sin r e p a r a r en accidentes,

a l a s u s t a n c i a d e la d e p e n d e n c i a .

Dempués q u e d e l P a l a c i o d e P r o v i n c i a
e n p ú b l i c o salí con la condena,

rodeado del e j é r c i t o de pillos

a o c u p a r d e los m o r o s las fronteras,

en bien p e n o s a s y c o n t a d a s m a r c h a s ,

sulcando ríos y pisando tierras,

llegamos a Algeciras, dcnde donde

llenas d e a i r e las tripas y las v e l a s ,

del viento p r o t e g i d o y de las ondas,

los m u r o s s a l u d é de la g r a n Ceuta.

272
MANOLO

N o bien pisé la a r e n a d e s u s p l a y a s ,
c u a n d o e n tropel salió, sino e n hileras,
t o d a la g u a r n i c i ó n a recibirnos,
con s u g o b e r n a d o r e n m e d i o d e ella.
Encaróse conmigo y preguntóme:
" ¿ Q u i é n e r e s ? " Y al oír q u e m i respuesta
sólo f u é : " S o y M a n o l o " , dijo, serio:
"Por tu f a m a conozco y a tus prendas."
Dende a q u e l mismo instante, e n l o s diez

[años
no h a habido expedición en q u e n o fuera
y o el primerito. ¡ Q u é servicios hice!
Y o l e v a n t é m u r a l l a s ; d e la a r e n a
limpié fosos; amasé cal viva ;
rompí mil p i c a s ; descubrí canteras,
y e n lasnoches y ratos m á s ociosos
mataba m i s contrarios treinta a treinta
Tío. ¿ Todos moros ?

MANOLO. Nenguno e r a c r i s t i a n o ,
pues que con sangre humana se alimentan
E n fin, d e m i s p e q u e ñ o s e n e m i g o s
vencida la porfía y la caterva,
m e v u e l v o a r e p o s a r al patrio suelo,
a u n q u e , s e g ú n el b r í o q u e m e a l i e n t a ,
poco m e satisface esta j o r n a d a ,
y s ó l o j u z g o q u e salí d e C e u t a

p a r a c o r r e r dempucs l a s d e m á s cortes:
Peñón, Oran, Melilla y Aljucemas.
SEBAST. Y entre tanto a las minas del A z o g u e
puedes ir a pasar la primavera.

«73
vt.—i*
TEATRO PROFANO

Tío. Habla a tu esposo.

(A REMILGADA.)

REMILG. Gran señor, no quiero.

Tío. ¡Qué gracia, qué humildad y qué obe-

diencia !

CHIRIPA. V e n , pues, a descansar.

ESCENA IX

La POTAJERA y los dichos.

POTAJERA. Dios guarde a ustedes,

y tú, M a n o l o , bien v e n i d o seas

si v u e l v e s a c u m p l i r m e la palabra.

MANOLO. ¿De qué?

POTAJERA. 'De esposo.

MANOLO. Pues en vano esperas,

q u e t e n g o a b o r r e c i d a s las esposas

dempués q u e c o n o c i l o q u e sujetan.

POTAJERA. TÚ me debes...

MANOLO. Al cabo de diez años.

¿quieres que y o me acuerde de mis deu-

[das?

POTAJERA. M i r a que de paz v e n g o , n o resistas

o apelaré al despique de la guerra;

p u e s a e s t e fin m i e j é r c i t o acampado

d e j o ya en la vecina callejuela.

274
MANOLO

Tío. ¡ H o l a ! ¿ Q u é es esto?

POTAJERA. Es un asunto de
[honra.
Tío. ¡Cielos, qué escucho! Aquí de mi pru-
[denc a.;

H a c e d vosotros gestos entretanto


q u e y o m e p o n g o a s í , c o m o el q u e p i e n s a .

(Pausa.)
MANOLO. ¡Qué bella escena muda!
Tío. Y a he resuelto
y voy a declararme.
CHIRIPA. Pues revienta.

Tío. A q u í h a y c u a t r o i n t e r e s e s : el de m i hija;
el d e M a n o l o , q u e a c a s a r s e llega;
el n u e s t r o , q u e c a r g a m o s c o n h i j a s t r o s ,
y, finalmente, el d e l a Potajera,
q u e p r e t e n d e q u e p a g u e el q u e l a d e b e ,
y es justicia, c o n costas, excetera.

(Pausa.)
M a n o l o h a de casarse con mi hija.

(Resucito.)
E s t e es mi g u s t o .
REMILG. ¡Cielos, qué sentencia!

Tío. C o n q u e es preciso hallar entre tu honra

y mi decreto alguna conveniencia.


POTAJERA. M i honor valía m á s d e cien ducados.
Tío. Ya te c o n t e n t a r á s c o n d o s pesetas.

(A la POTAJERA.)
TEATRO PROFANO

Р о т AJERA. No lo esperes.

Tío. P u e s busca quien le t a s e .


Р о т AJERA. LO tasarán las u ñ a s y las piedras.

ESCENA X

MEDIODIENTE y los mismos.

MEDIOD. Y O te v e n g o a s e r v i r d e a v e n t u r e r o ,

(A la POTAJERA.)

p u e s h o y q u i e r e el d e s t i n o q u e d e p en d a
tu s u e r t e de la mía.
POTAJERA. Yo te estimo
la g e n e r o s a , M e d i o d i e n t e , oferta,
porque mien tras yo embisto cara a cara,
tú p o r la r e t a g u a r d i a m e d e f i en d a s .
MANOLO ¡ Amigo M e d i o d i en t e !...
MEDTOD. N o es mi a m i g o
quien del h o n o r las leyes n o respeta,
y sabré...
MAXOI-O. ; Qué s a b r á s ? ¿ C ó m o a la vista
de este feroz ejército n o tiemblas?

tSrmtla n los pillos.)

MEDIO!). Nn
u ca el p á j a r o g r a n d e retrocede
por ver los e s p a n t a j o s en la higuera.
POTAJERA. Haz que toquen a marcha.
SEBAST. Si n os vamos
todos a un t i e m p o , se a c a b ó l a fiesta.

276
MANOLO

MEDIOD. Y o lo o f r e z c o a t u s p i e s , r e n d i d o o m u e r t o .

REMILO. ¡Ay de mí!

Tío. ¿ Q u é es aquesto ?

REMILO. Y a que llega

a este e x t r e m o mi mal, no se malogre

mi gusto por un poco de vergüenza,

que sólo es aprensión; y sepan cuantos

aquí se hallan, q u e por ti e s t o y muerta,

y q u e te h e d e m a t a r o h e d e m a t a r m e ,

si v u e l v e s a m i r a r l a Potajera.
MEDIOD. No lo creas, m i b i e n . . . ; m a s mi palabra

empeñada está ya por defenderla.

A q u í m e llama amor, aquí mi gloria:

¿dónde está mi valor? Mas. mi fineza,

¿a dónde está también? ¡Oh, injustos

[hados!

¡ Qué de ajetos contrarios me rodean!


MANOLO. ¡ Cómo exprime el c o r n u d o las p a s i o n e s !
MEDIOD. P e r o , al fin, d e e s t e m o d o s e r e s u e l v a :

l i d i a r é p o r la u n a , y a l a o t r a

satisfaré dan pues. ¡ A I arma!

POTAJERA. i Guerra !
MANOLO. ¡ Avanza, infantería, a las castañas!

A m i g o s , a s a l t e m o s la taberna,

y a falta d e c l a r i n e s y tambores

h a g a n el s o n c o n la g a i t a g a l l e g a .

-¡77
TEATRO PROFANO

ESCENA XI

Los dichos, y al verso Avanza, infantería, salen unos mu-


chachos que, a pedradas, derriban el puesto de castañas y
andan a la rebatiña. MANOLO y los tunos entran en la taberna,
y suena ruido de vasos rotas. La CHIRIPA anda a patadas,
con los muchachos, y luego se agarra cotí la POTAJERA. El
T í o tiene a la REMILGADA desmayada en sus brazos. SEBASTIÁN
está bailando al son de la gaita, y luego salen, dándose de\
cachetes, MANOLO y MEDIODIENTE; j a s » tiempo, cuando le
da la navajada, se levantan las tres verduleras, y van saliendo
tunos y muchachos, y forman un semicírculo, haciendo que
lloran con sendos pañuelos, etc.

MANOLO. ¡Ay de mí, muerto soy!

MEDIOD. Me alegro mucho


REMILG. Y a respirar podemos.
CHIRIPA. ¿Quién se q u e j a ?
Tío. N o te a s u s t e s ; n o e s m á s d e q u e a tu hijo
le a t r a v e s a r o n l a t e t i l l a i z q u i e r d a .
MANOLO. Y O muero..., no hay remedio... ¡ A h , m a -
tare mía!...
A q u e s t e fué mi sino... L a s estrellas...
Yo debía m o r i r en alto puesto,
según la heroicidá de mis empresas;
p e n » , ¿ q u é h e m o s d e h a c e r ? N o q u i s o el
[cielo.
Me moriré, y después tendré paoencia.
Ya no v e o los b u l t o s . . . , a u n q u e v e o
las horribles visiones q u e m e cercan.
¡ Ah. tirano! ; Ah, perjura! ¡ Ay, madre
[mía!

Ya caigo..., y a m e tengo..., v a y a de ést*.

278
•| 1 > — — — • J
MANOLO

(Cae.)

CHIRIPA. ¡ A y , hijo de mi vida! ¿ P a r a esto

tantos a ñ o s lloré su triste ausencia?

¡ Ojalá que murieses en la plaza,

q u e , a l fin, e r a m e j o r q u e e n l a p l a z u e l a !

Pero aguarda, que voy a acompañarte

p a r a s e r v i r t e e n l o q u e te s e o f r e z c a .

¡ O h , M a n o l o , el m e j o r d e l o s m o r t a l e s !

¿ C ó m o s i n ti e s p o s i b l e q u e v i v i e r a

tu triste m a d r e ! ¡Ay, allá v a eso!

(Cae.)

Tío. A g u á r d a t e , m u j e r , y n o te m u e r a s . . .

Y a murió, y y o también quiero morirme,

p o r n o h a c e r d u e l o ni p a g a r esequias.

(Cae.)

REMILG ¡ Ay, padre mío !

MEDIOD. Escúchame.
REMILG. No puedo,
q u e m e v o y a m o r i r a t o d a priesa.

(Cae.)

POTATERA. Y y o t a m b i é n , p u e s se m u r i ó Manolo,

a l l a m a r al d o c t o r m e v o y derecha

y a m e t e r m e e n la c a m a , b i e n mullida,

que m e quiero morir con convenencia.

279
TEATRO PROFANO

ESCENA ULTIMA

SEBASTIÁN, MEDIODIENTE, las comparsas y los difuntos.

SEBAST. Nosotros, ¿nos morimos o qué hacemos?


MEDIOD. A m i g o , ¿ o es tragedia, o n o es tragedia?
Es preciso m o r i r , y sólo deben
perdonarle la vida los poetas
al q u e t e n g a l a c a r a m á s a d u s t a
p a r a decir la última sentencia.
SEBAST. Pues dila tú, y haz quenta que y o he
de risa. [muerto
MEDIOD. V o y allá. ¿ D e q u é aprovechan
todos vuestros afanes, jornaleros,
y p a s a r la s e m a n a c o n miseria,
s i dempnés l o s d o m i n g o s o l o s l u n e s
d i s i p á i s el j o r n a l e n l a t a b e r n a ?

(CAE EL TELÓN Y SE DA FIN.)

280
E L C A F É DE CÁDIZ

SAÍNETE

DON JUAN IGNACIO GONZÁLEZ DEL CASTILLO.

La escena representa el patio de un café con puertas y ven-


tanas; las del medio de la fachada del frente corresponden
al billar; mesas alrededor y sillas; ANTONIO y PEPE, con unas
rodillas en las manos.

ANTONIO. Pepillo, prepara tazas ;

v a m o s l i m p i a n d o las m e s a s ;

a r r i m a sillas.

SEBAST. Antonio,

(Saliendo.)

buenas tardes. L a Gaceta,

café y un v a s o d e a g u a .

ANTONIO. F r a s q u i t o , la c a f e t e r a .

281
TEATRO PROFANO

(Sale FRASQUITO con la cafetera y


le da la Gacela.)

FRASQ. Aquí está.

BLAS. Don Sebastián,

(Saliendo.)

¿ t a n t e m p r a n o en la palestra?

SEBAST. Como siempre, a buena hora.

BLAS. ¡ Antoñito!

ANTONIO. ¿Qué me ordena?

BLAS. Trae la Gaceta de Leiden.

ANTONIO. La están leyendo.

BLAS. Pues sea

la d e Lugano.

ANTONIO. También

está ocupada.

BLAS. ¡ Qué pelmas

son estas g e n t e s !

ANTONIO. Señor,

si u s t e d n o s a b e e s a s lenguas,

¿ p a r a q u é las quiere usted?

BLAS. P e r o conozco las letras,

y es fuerza para citarlas

haber leído siquiera

los títulos.

ANTONIO. Pues así


que acaben vendré con ellas.

(Vase.)
382
EL CA^E DE CÁDIZ

(Sale DON JULIÁN, de abate)

JULIÁN. " Buenas tardes.

BLAS. Abatito,
¿ c ó m o v a m o s de tareas
literarias ?
JULIÁN. Ahora escribo

una obrilla muy extensa,


que me adquirirá gran fama.
SEBAST. ¿ Y qué es, historia o novela?
JULIÁN. Gramática cuatrilingüe,

o preceptos de las lenguas


andaluza, valenciana,
catalana y aun gallega.
BLAS. ¡ Amigo, famosa obra!
JULIÁN. C o m o que p a r a la empresa

habrá cincuenta y dos años


que hago apuntes.
BFAS. Esa fecha

estará errada, porque


apenas tendrá usted treinta.
JULIÁN. ES q u e la e m p e z ó m i padre

c u a n d o salió d e la escuela,
y se c a s ó p o r tener
u n h i j o q u e la s i g u i e r a .

(Sale DON NARCISO, oficial)

ANTONIO. Café, pronto.

NARCISO. LO he tomado

en casa de la marquesa
TEATRO PROFANO

de Torre Verde. Abatito,


¿ c ó m o vas de mozas ? ¿ Pescas
algo bueno?
JULIÁN. Como es dable;

si n o t e n g o u n a peseta
desde que soy literato,
y en esta insolente tierra
es un bolsillo de onzas
el a m o r q u e m á s las t i e n d a . . .
NARCISO. ¡ P o b r e diablo! Pues, ¿por qué
no has seguido mi carrera?
V i e r a s c ó m o las mujeres
te p a g a b a n p o r q u e r e r l a s .
JULIÁN. YO serviría contento
como nunca hubiera guerra.

(Saliendo.)

MARTÍN. ¡ Narcisito!
NARCISO. ¿ Q u é me quieres?
MARTÍN. ¿ T i e n e s en la faltriquera
la o n z a q u e t e p r e s t é ?
NARCISO. ¿La vas a gastar?
MARTÍN. Teresa
me la ha m a n d a d o a pedir,
y está a g u a r d a n d o la vieja
e n la c a l l e .
NARCISO. Pues no tengo
cosa que huela a moneda.
MARTÍN. ¡ V o t o al s o l ! V o i m e al billar

p o r v e r si l a s u e r t e enreda

284
EL CAFE DE CÁDIZ

que con dos duros que tengo


gane otros catorce.

NARCISO. Juega
p o r l o s d o s , y si p e r d i e r e s ,
c á r g a m e el d u r o a mi c u e n t a .
MARTÍN. Adiós, adiós.

(Entra por la puerta del frente.)

PEDRO. Buenas tardes,

(Saliendo.)

caballeros.
BLAS. Un poeta
faltaba tan solamente
p a r a completar la fiesta.

MíBAST. ; H a y algunos versos nuevos,


señor don Pedro ?
PEDRO. Una bella
octava compuse anoche,
m i e n t r a s m e quité las inedias.
SIÍBAST. ; L a trae usted ?
PEDRO. Sí, señor.
JULIÁN. Oigamos.
HLAS. Todos atiendan.

(Lee.)

PEDRO. "Vi tus o j o s , C l a r i n d a , y al instante


s e n t í q u e el c o r a z ó n m e t i t i l a b a . "
JULIÁN. E s e término es impropio.
TEATRO PROFANO

¿En qué es impropio?

Usted sepa

q u e titilar se deriva

d e tities, u n a cierta

casta de micos pequeños

que vienen d e las Batuecas;

c o n q u e titilar será

hacer monadas y muecas.

¡ J e s ú s y qué disparate !

¿Cómo disparate? Vea

con quien h a b l a el poetastro.

El abate es u n trompeta;

porque muchas señoritas

son unas monas, y es fuerza

hablarles en su lenguaje.

Se concede, si e s burlesca

la dicha composición;

si e s patética, se niega.

M a s , ¿ s i la etimología

no es ésa?

¿ Cómo no es ésa ?

¿Usted quiere disputar

con quien sabe cuantas lenguas

se f o r m a r o n en la torre

de Babel?

Tenga usted flema

y prosígase la octava.

P u e s y o no quiero leerla.

No faltaba ya otra cosa

286
EL CAFE DE CÁDIZ

sino que un abate quiera


criticar mis versos.
JULIÁN. Esos.
n o son versos, sino berzas.
PEDRO. P o r eso usted m e los m u e r d e .
SEBAST. ¡ Q u e nos duele la cabeza!
JUDAS. Ya vinieron las noticias.

(Saliendo.)

BLAS. Don J u d a s , aquí h a y silletas.


JULIÁN. ¿ Q u é novedades tenemos?
JUDAS. M u c h a s son, y todas frescas.
PEDRO. Silencio.
NARCISO. Arrímense todos,
p a r a que no pierdan letra.
JUDAS. El día cinco del pasado,
d i c e n t o d a s l a s Gacetas
que hubo una regia función,
e n q u e el g r a n D u x de Venecia
s e d e s p o s ó con la m a r .
JULIÁN. Señor don Judas, advierta
que es mejor decir el mar,
y no la mar.
JUDAS. Esta fiesta
pide que sea femenino;
pues entonces no pudiera
c a s a r s e el g r a n Dux si el mar
fuese aquí m a c h o y no hembra.
TODOS iMuy bien dicho!

BLAS. Siga usted.

287
TEATRO PROFANO

JUDAS. Se sabe por papeletas


que e n el C a n a l d e la Mancha,
con seis urcas holandesas
tuvo un combate ostinado
la c a b a l l e r í a inglesa.
TODOS. ¡Jesús, qué bola!
JULIÁN. ¿En el mar
caballería ?
BLAS. Si fuera
necesario, y o m e atrevo
a poner hasta trincheras.
SEBAST. ¿ D e qué suerte ?
BLAS. En barcos chatos
o en balsas de vigas gruesas.

JULIÁN. Usted siempre con proyectos


nos aturde la cabeza.
BLAS. Todo es posible en habiendo
mucho ingenio y mucha ciencia.
PUDRO. Prosigan las novedades.
JUDAS. S e g u r o está que yo vuelva
a decir una palabra
en ninguna concurrencia
de incrédulos.
MANOLO. Sea alabado

(Saliendo.)

el q u e t o d o l o menea.

(CURRA Y PEPA, de majas.)

Pf.DRO. ¿ Q u é se les o f r e c e a u s t e d e s ?

288
EL CAFE DE CADIZ

MANOLO. Q u e r e m o s en u n a mesa
tomarnos unos pocilios
de aquella bebía negra;
ya m e entiende usted, café.
FRASQ. Aquí mujeres no entran.
CURRA. Salero, ¿se necesita

despacho para que puedan

e n t r a r aquí las mujeres?


PEPA. ¿ES ésta acaso la Puerta
del M a r , que n o pasan

contrabandos ?
NARCISO. i Qué trigueñas
tan bonitas! Y o me acerco.
PEDRO. Señores, yo bien quisiera

en esta ocasión servirlos,

mas no tenemos licencia.


MANOLO. Compadrito, advierta usted

q u e vienen estas dos hembras


mareadas.
NARCISO. ¿ P u e s de dónde

viene usted con esas perlas?


MANOLO. Del Puerto.
NARCISO. ¿Con este tiempo?

MANOLO. ¡ Si supiera usted las penas


que hemos pasao! Mié usted:

a eso de las doce y media


me d i j o el p a t r ó n Taranga
q u e se iba a d a r a la v e l a .
Y o , a u n q u e vi q u e había Levante
y que estaba algo revuelta

289
VT—19
TEATRO PROFANO

la mar, como soy así,


se me puso en la mollera
bailar esta noche el ole
en la boda de la Tuerta,
ésa que vende menudo
en la calle de la Higuera.
•En fin, que nos embarcamos
sin miedo, que acá no entra;
pero al llegar a la barra
dijo el viento: " ¡ A l l á va ésa!
¡Tomen, tomen azuquita!"
Y nos echó una salmuera
de arena y agua, que ya
nos corría por las piernas.
L o bueno es que yo tenía
seis medios en la bodega
que me aforraban en cobre;
pero la pobre de Pepa
y mi Currita, al instante
nos cambiaron la peseta.
Pues mire usté; aquel fregao
no iba bueno, que en la arena
dimos más de seis cuidas;
mas un hombre con linterna
de manzanilla, ve más
que todos cuantos navegan;
y así, plantándome en medio
dije: "Patrón, carga vela;
venga el trinquete a la mura,
y arriba sobre la tierra."

200
Salero, ¿se necesita
despacho para que puedan
entrar aqui las mujeres?
EL CAFE DE CADIZ

Entonces, de un chicotazo

m e tendió cuan largo era;

pero cuando desperté

me hallé p u e s t o en la escalera

del muelle, todo mojado,

m a s sin h a b e r visto penas.

NARCISO. ¿ Y se le h a p a s a d o a usted

y a el s u s t o ?

CURRA. ¡ Tengo de piedra

las alas del c o r a z ó n !

Además, que yo estoy hecha,

siempre que se proporciona,

a correr muchas tormentas.


PEPA. P e r o , c o n t o d o , el café

buen provecho nos hiciera.

V a m o s a tomarlo luego.
FRASQ. No se p u e d e ; n o h a y licencia.
CURRA. S i e m p r e dije y o que usted,

con la nariz de corneta,

nos había de tocar

a despacho.
FRASQ. ¡ Vamos, fuera 1

¡ Vaya usted a fregar platos,

so muñeco d e la feria!

MANOLO. Cámara; tenga usted pecho,

que no somos gente negra.

S i p o r p l a t a lo h a c e usted,

aquí tiene d o s pesetas

e n c u a r t o s . V e n g a el c a f é .

293
TEATRO PROFANO

NARCISO. Yo pondré remedio; vuela

y l l a m a a tu amo.

FRASQ. Voy.

(Vase.)

CURRA. ¡Viva la g e n t e d e guerra!


En fin, todo se consigue
cuando un buen mozo se empeña.
MANOLO. S o b r e que es cosa que pasma
el q u e u n h o m b r e c o n montera
n u n c a represente a nadie.

(A Pepe.)

ANTONIO. Don Narciso, ¿qué me ordena?

(Saliendo.)

NARCISO. YO pretendo q u e a esta gente


s e le s i r v a e n l o q u e quiera.
ANTONIO. Si estamos notificados

y tenemos multa impuesta,


¿ q u é q u i e r e u s t e d q u e le h a g a ?
NARCISO. Si acaso ese lance llega,

yo lo pago.
ANTONIO. Bien está.
Pepe, en aquel cuarto hay mesa.
Que suban.
FRASQ. Vengan ustedes.

MANOLO. Padrino, cuando se ofrezca,

p r e g u n t e u s t é allá en la Viña

204
EL CAFE DE CADIZ

por Manolo Rompepuerta,


que y o deseo servirlo.

CURRA. ¡Qué vivan las charreteras,


q u e en cualquier e m p e ñ o saben
s e r v i r a todas las hembras!

PEPA. S o b r e q u e es u n real mozo.

NARCISO. Morenita, usted me tenga


por suyo.

PEPA. J u n t o a la Palma
vivimos; cuando usted quiera,
tiene silla prevenida.

NARCISO. Yo iré a servirla, mi prenda.

ANTONIO. Vengan ustedes.

MARTÍN. ¡ Caramba!

(Sale con el taco.)

¡ Qué lindas m o z a s ! M o r e n a ,
v i v a ese c u e r p o con gracia.
CURRA. Aunque es l i s o n j a , se aprecia.
MANOLO. Caballero, caballero,

aquí no h a de haber chanela


MARTÍN. ¡ So tunante !
MUJERES. Manolito,

c o n u s í a s n o te m e t a s .
MANOLO. Deja, y verás al usía

si l e a b r o faltriquera
en la barriga.
NARCISO. ¡ Insolente!
¿ C ó m o no mira y respeta

2QS
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TEATRO PROFANO

los h o m b r e s d e h o n o r q u e estamos
delante ?
MARTÍN. Narciso, deja

q u e le d é m i l bofetadas.
JULIÁN. A una patrulla, que venga
y lo líe.
MANOLO. Si el señor
fué quien...

NARCISO. NO muevas la lengua


o te d o y una estocada.
MANOLO. Pues de suerte y de manera
q u e u s t e d e s s o n el cuchillo
y yo la c a r n e : paciencia.

CURRA. Si tú la tienes, y o no;


y esos condes de comedia
debieran ver que hay mujeres
por medio.
NARCISO. Usted es la estrella
que sólo me ha serenado.
CURRA. ¿Cómo, si anuncio tormenta?
MARTÍN. YO soy astrólogo, y quiero

observarla de m á s cerca.
MANOLO. So p e l u c a ; con mi Curra

no quiero que haya chanela.


Por vida...
NARCISO. Calle el tunante,
o le m a t o .
MANOLO De manera

que ustedes son el cuchillo


y y o la carne.

206
EL CAFE DE CADIZ

CURRA. ¡ Canela,

que ya me voy encendiendo,

c o m o el a z u f r e !

MANOLO. Sosiega.

¿ N o v e s que es gente de honor

con quien hablamos?

CURRA. Que sea.

¿Y qué tenemos? ¡Naranjas!

¿Si s e r á la v e z primera

que trato y o con señores

de llave en la faltriquera?

PEPA. Vamonos, Manolo.

MANOLO. Vamonos,

q u e h a n lucio l a s c o l e t a s .
Ya s e v e : cáa gallo canta

en su gallinero. E s fuerza

c o s e r s e la b o c a : agur.

MINISTRO. Señores, ¿ q u é bulla es ésta?

(Saliendo.)

P e r o , ¿ q u é es esto, m u j e r e s ?

¿ D ó n d e e s t á el a m o ? Que venga.

ANTONIO. ¿Qué se ofrece?

MINISTRO. Que se pague

la multa.

ANTONIO. Pero usté advierta

que la compasión de ver

a esta señora indispuesta...

297
TEATRO PROFANO

MINISTRO. NO hay caridad. Usted debe


g u a r d a r las órdenes. Ea:
la m u l t a , p r o n t o .

ANTONIO. Dé usted

(Al oficial)

alguna cosa siquiera,


q u e y o p o n d r é lo q u e falte.
NARCISO. Pagúela u s t e d t o d a e n t e r a ,
que después nos compondremos.
MANOLO. Si es cosa de u n a peseta,
no tenga usted cortedad.
ANTONIO. ¡ Miren qué grande friolera!

V e n g a usted, señor Ministro.

(Vanse los dos.)

MANOLO. ¡ V a y a , q u e el c h a v ó se p r e c i a
de agradecido!

NARCISO. Mi vida,
si q u i e r e usté una muleta,
aquí estoy yo.
MARTÍN. Yo también.
CURRA. Apártese media legua;
q u e si q u i s i e r a compaña,
admitiera la fineza
del militar. ¿ N o v e usted
que esas narices de pera
b e r g a m o t a sólo sirven
para despabiladeras?

2Tj8
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£ £ C 4 £ £ £>£ CÁDIZ

Ea; vaya usted, m i alma,


a q u e le a r r o p e n . ¡ Q u é perla
es la criatura! Manolo,
v a m o s t o m a n d o la puerta.

MANOLO. Padrino, aunque usté ha sacado


la espada, n o t e n g o queja;
que aunque pobre, soy m á s noble
que un montañés. Usted tenga
a M a n o l o por su a m i g o ;
y si m e b u s c a e n l a t i e n d a
del C a ñ ó n , h a c i a esta mano,
j u n t o a la bota tercera,
estaré anclado. Allí mande
todo cuanto g u s t e ; y beba
hasta gastar dos arrobas
de jaboncillo en la cuenta.

NARCISO. Yo s e lo a g r a d e z c o . Adiós,
salada.

CURRA. T e n g a usted cuenta


con ese niño, y quitadle
esa higuita de madera
de tinteros, porque temo
q u e le r e v i e n t e n la j e t a .

(Vase.)

MARTÍN. N o haga caso de mujeres.

NARCISO. Y O la sigo. H a s t a la vuelta.

MARTÍN. A b a t e , que son las cinco.

I N o vienes a la c o m e d i a ?

209
TEATRO PROFANO

JULIÁN. Vamonos.

TODOS. También nosotros

v a m o s esta n o c h e a verla.
Y a q u í se acaba el s a í n e t e ;

p e r d o n a d las faltas nuestras.

300
Í N D I C E
Página»

Observaciones preliminares 5

TEATRO RELIGIOSO

Observaciones it
Auto de los Reyes Magos 19
Auto de la Asumpción de Nuestra Señora 27
Aucto de la Quinta Angustia 47
L a Siega. 77
El Gran Teatro del Mundo 121

TEATRO PROFANO

Observaciones 185
L o a de la Comedia IQ7
Loa 211
E l baile del ¡ Ay, ay. ay ! y el Sotillo 229
L a s Civilidades 2
37
Entremés para la noche de San Juan 247
Manolo 261
E l C a f é de Cádiz 281

30.5
BIBLIOTEÍA LITERARIA
DEL E S T U D I A R T E

T. Fábulas y cuentos en
verso.
2. Cuentos tradicionales.
» i. Cancionero popular.
4. Prosistas moderní >s.
• S. Gal dos.
' 6. Piezas teatrales cortas.
7. Teatro moderno.
R. Poetas modernos.
9. Teatro romántico.
1 0. Escritores del s i g I 0
XVIII.

T I. Calderón.
• T2, Alarcón y otros poetas
dramáticos.
• 13. Tirso de Molina.
4.
T
Lope de Vega.
'5. Teatro anterior a Lope
de Vega.
- Exploradores y conquis-
. tadores de Indias. Re-
latos geográficos.
• '/. Exploradores y conquis-
tadores de Indias. Re-
latos geográficos.
• i». Escritores místicos.
- ' 9 . Poetas de loa siglos
XVI y XVII.
» 20. Novela picaresca.
21. Cervantes. Novelas y
teatro.
22. Cervantes. Quijote.
?3. Cuentos fcle los siglos
XVI y XVII.

24. Libros de caballerías.


• 25. Romancero.
26. Poesía medieval.
- 27. Don Juan Manuel.
28. Cuentos medievales.
•29. Alfonso el Sabio.
30. Cantares de gesta y le-
yendas heroicas.

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