Madera estructural

¿Qué es la madera estructural?

La madera estructural es aquella madera aserrada que se usa

específicamente para uso en estructuras o uso estructural y por tanto, las propiedades

mecánicas de determinadas especies de madera lo permiten.

Existen normas para la madera estructural que permiten su uso en la construcción con los

mismos resultados y garantías que cualquier otro material usado para las estructuras,

pero que además por ser madera ofrece sostenibilidad, fácil uso y rapidez de instalación

y adaptabilidad a cualquier circunstancia.

Estas normas garantizan que la madera ofrece en uso para estructuras unas prestaciones

mínimas que están relacionadas con los siguientes requisitos que define el Código Técnico de

la Edificación:

 Seguridad en las estructuras

 Seguridad contra incendio
 Protección contra el ruido
 Ahorro energético
 Seguridad de utilización
 Salubridad

Existe gran variedad de especies de madera sin embargo las más utilizadas para fabricar

estructuras de madera son las siguientes:

 Pino silvestre (Pinus sylvestris L.)

 Eucalipto (Eucaliptus globulus Labill.)
 Castaño (Castanea sativa Mill.)
 Roble (Quercus robur L. o Quercus petraea Liebl.)

Debido a la gran variedad de especies, para elegir debemos tener en cuenta los siguientes

aspectos:

 Durabilidad que se requiere (natural o artificial: en su caso mediante tratamiento en

autoclave, para lo cual la especie debe ser impregnable)
 Disponibilidad en el mercado
 Disponibilidad de asignación de clase resistente para la especie
 Resistencia y rigidez requeridas
 Estética y congruencia con otros materiales
 Aspectos medioambientales (existencia de gestión forestal certificada, etc.)
 Precio
 Otras propiedades como la estabilidad dimensional, facilidad de trabajo y secado.
¿QUÉ REQUISITOS DEBE CUMPLIR LA MADERA PARA USO
ESTRUCTURAL?

Para especificar o comprar madera aserrada que se utilice en la

estructura de una construcción, es importante tener en cuenta 3
características que son esenciales para asegurar su desempeño y
durabilidad.

Éstas se encuentran establecidas en la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones y

son, a saber, el grado estructural, la humedad y la preservación (más conocidas como
impregnación).

El Grado Estructural.-

Dependiendo de la capacidad que la madera tenga para resistir cargas o esfuerzos, se le

asignará un grado, el cual tiene un conjunto de “tensiones admisibles”. Considerar este factor
permite desarrollar estructuras seguras y resistentes.

De esta forma, la madera se clasificará para uso estructural según los siguientes aspectos:

Clasificación visual: de acuerdo a NCh1207, 1970 y NCh1198 debe tener los grados G2, G1, GS.

Así, al tener un grado GS acepta piezas de gran capacidad resistente, G1 comprende piezas
para ser utilizadas en tipologías constructivas normales como envigados, pisos o entramados
de techumbre. Finalmente G2 incluye piezas de baja capacidad resistente como entramados
de muros estructurales.

Clasificación mecánica (pino radiata): de acuerdo con la norma NCh3028 parte 1 y parte 2 y
NCh1198 debe tener los grados C16 y C24, MGP10 o MPG12.

Es importante considerar que si el uso de la madera aserrada no es estructural, pero se

utilizará, por ejemplo, en tabiquería u otros elementos de apoyo, la madera deberá cumplir los
mismos atributos que la madera para uso estructural, exceptuando lo referente al grado
estructural (grado de humedad y preservación).

Cantidad de humedad

De acuerdo con la Ordenanza, la madera debe tener una humedad (CH) inferior al 20%, según
la zona climática en la que se emplace el proyecto. Este requerimiento debe exigirse al
proveedor de madera aserrada, ya que asegurará la estabilidad

Impregnación

La madera que se utilice en construcciones y según su durabilidad natural, debe estar

impregnada con algún tipo de tratamiento con persevantes, sustancias que aumentan su
durabilidad.