You are on page 1of 100

Año 5, Nos.

26-27 Análisis alternativo sobre política y economía agosto -


noviembre 2010

3
Los territorios
y el desarrollo
¿Desarrollo Rural?
rural: Escenarios
de procesos de
acumulación,
resistencia y
disputas de poder
a través de la
historia

22
Política sin Ley.
El naufragio del
Desarrollo Rural
Integral en medio
del juego político
del gobierno de
Colom y de la
imposición de la
competitividad
como modelo de
desarrollo

55
La necesidad de la
tierra en familias
campesinas
pobres: Una
aproximación
-Segunda Parte-

90
“Hay que
remitologizar la
vida y la política
(…) El otro mundo
que queremos no
está en el futuro,
está aquí en el
presente”

Entrevista con Armando


Bartra 1
Esta publicación forma parte del proyec-
to: “Análisis Alternativo e Independiente
para la Construcción de una Sociedad
Democrática”, con el cual se pretende
Editorial
contribuir en el proceso de construcción “Desarrollo rural” vrs.
de una sociedad más justa y democrática,
a través de fortalecer la capacidad para
Desarrollo rural integral
el debate y discusión, el planteamiento, la La discusión sobre el desarrollo rural comenzó en Guatemala alre-
dedor del año 1999, entre finales del gobierno de Álvaro Arzú y el en-
propuesta y la incidencia política de acto- trante de Alfonso Portillo, en el marco del impulso que le impregnaron
res del movimiento social, organizaciones los Acuerdos de Paz firmados en 1996, particularmente el Acuerdo So-
de la sociedad civil, medios comunicación cioeconómico y Situación Agraria, a la discusión sobre la necesidad de
alternativos y todas aquellas personas construir un nuevo Estado y un nuevo modelo de desarrollo para el país
que actúan en diferentes niveles (local, que, se suponía, constituían las bases para el impulso de los compromi-
sos firmados y la ruta para la llamada consolidación democrática.
regional y nacional). Portillo convocó a la conformación de una instancia de discusión a
Paralelamente se realizan otras activi- la que fueron invitadas la CNOC, Plataforma Agraria y la CONIC, con-
dades coordinadas con organizaciones juntamente con instancias del sector privado como la Cámara del Agro,
de sociedad civil, que permiten ampliar entre otras, y siguió con sucesivas elaboraciones y sistematizaciones
la información en otros espacios, tales de diversas propuestas en torno a esta problemática. Durante ese go-
bierno la discusión no avanzó mucho y las propuestas fueron quedán-
como: foros públicos, mesas de discusión dose en la gaveta. En el ínterin, Portillo creo la Secretaría de Asuntos
y análisis, talleres y charlas. Agrarios como una instancia gubernamental que diera salida a la seria
conflictividad agraria existente, debido a las décadas de despojo de
Consejo Editorial las tierras campesinas. Se suponía que la SAA debía tener como fun-
damento, por un lado, la aprobación, unos años antes, de la Ley que
Fernando Solis, Luis Solano, dio origen por primera vez, al Registro de Información Catastral (RIC),
Carmen Reina, Marco Fonseca, una novedad significativa para esos años en materia agraria; y, por
Fredy Herrarte Raymundo. otro, la Ley de Regularización, que debía ser discutida inmediatamente
después del catastro, lo cual nunca sucedió hasta la fecha.
En el gobierno de Óscar Berger prácticamente la discusión sobre
Coordinación de el desarrollo rural estuvo ausente, y no fue sino hasta el actual de
Álvaro Colom que se reactivó y retomó bajo el formato de discutir la
información, análisis y edición: Ley que las organizaciones campesinas habían venido configurando a
Fernando Solís. lo largo de la década, hoy integradas en la Alianza para el Desarrollo
Diagramación: Rural Integral (ADRI). Sin embargo, pese a que la Ley del Sistema
Nacional de Desarrollo Rural Integral (LSNDRI) fue negociada durante
admin@comunicacionilimitada.com todo el año 2008 y presentada en febrero de 2009 al Congreso de la
República, a la fecha sigue sumergida en los laberintos de las negocia-
ciones de las bancadas partidarias en el Legislativo y su aprobación,
20 meses después, hoy es más incierta que nunca, no sólo por el año
electoral que se avecina sino por los intereses que la Ley trastoca.
Para muestra, valga decir que si bien el gobierno adoptó públicamente
desde agosto de 2009 la Política Nacional de Desarrollo Rural Integral
3ra. avenida 0-80, Colonia Bran, zona 3.
(PNDRI), a la fecha ni se sabe a ciencia cierta cuál es el curso o los
Teléfono: 55 54 37 57
pasos para su implementación.
Telefax: 22 53 27 22
El principal problema que enfrenta la implementación del plan-
www.aselobs.org
teamiento del desarrollo rural integral no es sólo la aprobación de la
publicaciones@aselobs.org
Ley sino también el modelo de desarrollo que tiene vigencia en el país.
coordinacion@aselobs.org
En el caso de la Ley propuesta por la ADRI, el marasmo y la obstacu-
lización a la que ha sido sometida por parte del mismo gobierno y de
las fuerzas políticas en el Congreso de la República, ha evidenciado
Con la cooperación de: que los intereses de clase que toca son muy grandes. No sucedió lo
mismo con la Ley de Alianzas Público Privadas (APP) pues está sirve
de base a los intereses privados del capital nacional y transnacional.
Por otra parte sin embargo, de nada serviría que la LSNDRI fuera
aprobada si al final fuera mutilada o no tuviera ningún impacto, tal
como ha sucedido con la Ley del Sistema Nacional de Seguridad Ali-
mentaria (LSNSA) y la Política respectiva.
Pero la problemática del desarrollo rural integral va mucho más
allá de la aprobación de esa ley. El modelo de desarrollo impuesto
ideológica y operativamente por el sector privado, y aceptado ipso
facto como política pública es el de la competitividad, y este enfoque
sostiene que el desarrollo rural es sinónimo de “desagrarizar” el cam-
po, “urbanizar” lo rural y el impulso de las lógicas de agronegocios:
megaproyectos; cultivos de palma africana, caña de azúcar y piñón
para la producción de agrocombustibles; y actividades extractivas de
bienes naturales. En tanto, el enfoque del desarrollo rural integral
propone, entre otros puntos, reivindicar la producción agraria y al
Este glifo representa a Kej, que sujeto productivo histórico, así como recuperar el papel del Estado en
tiene un significado de Liderazgo, el desarrollo. Como se ve, dos enfoques distintos.
fuerza, inteligencia
2
Los territorios y el
desarrollo rural:
Escenarios de procesos de
acumulación, resistencia
y disputas de poder
a través de la historia
Por Mario El campo: Un escenario que se
Antonio complejiza cada vez más
Godínez
Ingeniero
Agrónomo por Los procesos que se viven en el campo de Guatemala y en la interacción
la Universidad compleja y conflictiva entre el campo y las ciudades, son resultado de la con-
de San Carlos de vivencia de viejas y nuevas dinámicas sociales, políticas, económicas, ecológi-
Guatemala (USAC)
cas y culturales que se están expresando en fenómenos con cada vez mayor
y miembro de la
Asociación para el tensión en los territorios correspondientes.
Avance y Desarrollo
de la Comunidad En algunos casos, los territorios indígenas han sido vistos solo como cen-
(CEIBA). Fue su tros de fuente de fuerza de trabajo para las grandes fincas, o bien, en el
Director hasta
ideario racista de la oligarquía guatemalteca, han sido vistos como “freno al
diciembre de 2009.
desarrollo”. En otros casos, han sido vistos como territorios de la más férrea
“resistencia” al sistema opresor capitalista.

La regionalización oficial que se definió en la Ley de Consejos de Desa-


rrollo Urbano y Rural obedeció a la continuidad de una delimitación territorial
regulada bajo criterios político-militares, y no a territorios de características y
dinámicas semejantes, y no permite en la actualidad la identificación espacial
de procesos y cambios1.

Así las cosas, en la práctica al territorio guatemalteco se le ha definido en


cuatro fundamentales zonas bien definidas:

a) Las zonas de la agroexportación y del agronegocio;

1. Una revisión conceptual de la regionalización y su relación con la sostenibilidad del país se desarrolla detalladamente en Elías, Et-al. “Evaluación de la
Sostenibilidad en Guatemala”. FLACSO-WWF. 1999. Guatemala. Páginas 21 – 43.

3
b) Las zonas de producción alimentaria de subsistencia y para el mercado
local, cada vez más amenazada por la expansión de la agricultura cor-
porativa y de agronegocio;

c) Las zonas selváticas periféricas;

d) La zona metropolitana y su área de influencia.2

Lo cierto es que, muchísimas y complejas dinámicas se están dando actual-


mente en los territorios indígenas de toda Mesoamérica, pero principalmente
en Guatemala. Procesos que indican que estamos a las puertas de nuevas
fases de acumulación y apropiación de territorios por parte del gran capital,
y de nuevas fases de incorporación del sistema capitalista guatemalteco a la
dinámica mundial post la llamada “crisis financiera” mundial.

Nuevos actores interactúan con añejos actores socia-


Muchísimas y complejas dinámi- les en nuevas disputas. La vieja tributación de la tierra
cas se están dando actualmente hacia los encomenderos aún sobrevive en algunas fases
en los territorios indígenas de simbólicas, desde los “ignorantes indígenas” que tienen
que seguir en una tributación en especie hacia algún fun-
toda Mesoamérica, pero princi- cionario “ladino” del Pueblo, que les exige estos pagos
palmente en Guatemala. adicionales a cambio de acelerarles algún trámite en de-
terminadas entidades estatales.

Pero también nuevos actores han irrumpido en este escenario multicolor


y multiclasista. Uno de ellos es la propia dinámica generada por la economía
de las remesas de los migrantes indígenas que han ido a Estados Unidos en
búsqueda de mejores oportunidades de empleo.

Otro es la nueva ofensiva lanzada por las transnacionales para la conquis-


ta de nuevos territorios para la explotación de bienes naturales del suelo y
subsuelo: agua, minerales, bosques, selva, etc.; expresada en la alta presión
por concesionar el territorio que los Estados están haciendo a las empresas
nacionales y extranjeras.

Paralelo a ello, no se queda atrás el capital nacional oligárquico, que en


búsqueda de nuevos nichos de mercado para sus mercancías de exportación
–tradicionales y no tradicionales-, pero también en la nueva dinámica de ex-
pansión capitalista que requiere de nuevas fuentes de combustibles, ha visto
en determinadas zonas del país como la Franja Transversal del Norte (FTN), la
nueva región de la expansión cañera y de la palma africana para la producción
de agrocombustibles.

Otro actor menos ortodoxo pero que tiene fuertes tentáculos en las zonas
y regiones mencionadas, es el narcotráfico y el crimen organizado, que han
logrado construir fuertes redes de funcionamiento en esos territorios, desde
escenarios para cultivo de estupefacientes hasta lugares de tráfico donde fun-
cionan como verdaderas “zonas de control”.

Es decir, si para los años de la década de 1970 la discusión y el debate


sobre desarrollo rural se cernía y concentraba en pocas variables fundamental-
mente de tipo “productivista”, consistentes en mecanismos para aumentar los
rendimientos de los cultivos, la adopción irreflexiva y racista de la tecnología
de la revolución verde, y la ocupación por la vía militar de nuevos territorios,

2. Elías, et_al., página 20.

4
hoy el análisis y las soluciones que se planteen para la problemática del Desa-
rrollo Rural en el país tienen que involucrar procesos cada vez más complejos y
no siempre detectables por los investigadores sociales, o por quienes formulan
las políticas y medidas de atención pública al campo.

Entre estos procesos a contemplar, por lo menos debieran de tomarse en


cuenta los siguientes:

a) La nueva modalidad de inserción del campo en procesos globalizadores


como las migraciones internacionales;

b) El nuevo papel que le asigna al campo el gran capital transnacional,


que ahora más que nunca, lo ubica como “zona de refugio” de sus di-
neros para afrontar las crisis, e incursiona agresivamente en él como
fuente de especulación financiera, incluyendo todas las fases de la ca-
dena alimentaria3.

La élite económica y corporativa que se expresa en las principales ins-


tancias del sector privado organizado tales como el Comité Coordinador
de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras
(CACIF), la Asociación Guatemalteca de Exportadores (AGEX-
PORT), el Programa Nacional de Competitividad (PRONACOM),
etc., sigue pensando para estas zonas más olvidadas del país,
en la aplicación de formulas de “Desarrollo Rural” desagrarizadas
para los campesinos, pero agrarizadas para ellos y ellas. Continúa
en una agresiva campaña de deslegitimación de la lucha por el
acceso a la tierra pero continúa en su afán concentrador incursio-
nando en nuevas zonas a las cuales, durante el conflicto armado no
pudo acceder vía la compra de fincas, para instalar agronegocios por
medio de presta nombres, directamente, por la vía del desalojo violento,
o a través de acuerdos silenciosos con expresiones de crimen organizado4.

Elías5 le llama a esta dinámica que mencionamos en el párrafo anterior


“las opciones económicas perversas”, que ya para 1999 reportaban como
problemáticas conexas: el incremento de la delincuencia común y el crimen
organizado, la inseguridad ciudadana con costos arriba de los Q. 400 millones
anuales, el tránsito violento de las drogas y la extensión de cultivos denomi-
nados “ilícitos” que sólo en el periodo de 1985 a 1989, creció de 225 a 1,220
hectáreas. Esta parte del escenario se complica a inicios del año 2008 con las
denuncias de la instalación de fuertes contingentes armados de los grandes
carteles mexicanos y colombianos de la droga, en las zonas mas suscepti-
bles de ser cooptadas para la implementación de la estrategia dominante de
“desarrollo rural”, léase la Franja Transversal del Norte (FTN), la costa sur, el
altiplano occidental, y Petén.

No hay que dejar de mencionar que una variable integradora por lo com-
plejo y urgente de los impactos que está provocando en el campo, es la pro-

3. Ante la crisis alimentaria vivida en el año 2009, una oscura coalición entre transnacionales, entidades multilaterales y organismos de cooperación internacio-
nal llamaron para el caso de África, a la nueva “African Green Revolution” (AGRA), para la adquisición de tierras por parte de grandes capitales destinados
a la producción de alimentos e implementación de nuevas tecnologías agrícolas.

Por aparte, el Banco Mundial (BM), en su Nueva Política Alimentaria mencionada durante la crisis de los precios de los alimentos en el año 2007, llamó a los
países tradicionalmente productores a convertirse en países mineros para resolver su problemática alimentaria.

4. En meses pasados, la cúpula de la Cámara del Agro mencionó que muchos empresarios propietarios de fincas en la zona de la Franja Transversal del Norte
(FTN), habían tenido que llegar a “arreglos” con narcotraficantes para evitar ser atacados. En otras zonas del país, los acuerdos entre terratenientes y miem-
bros del narco y crimen organizado no son tan “violentos”.

5. Elias, et. al, op. cit.

5
blemática ligada al “cambio climático” que ya se está expresando en diversas
regiones del país con fenómenos extremos recurrentes mas periódicos y mas
agudos.

Para la reflexión actual es bueno mencionar que los procesos de cambio


climático no son nuevos y que, aunque hoy se menciona una crisis y una pro-
blemática profunda en el llamado “corredor seco”, con su secuela de hambruna
como procesos verdaderamente alarmantes, la situación y los impactos del
cambio climático tiene ya una data6.

Un estudio de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)


que abarca el período 1990-1999, documenta que en cuanto a degradación
ambiental y riesgos a desastres se refiere, se han dado, por lo menos en esa
lapso, 800 eventos que incluyen incendios, deslizamientos, derrumbes, ava-
lanchas, inundaciones, epidemias, lluvias torrenciales, explosiones, erupciones
volcánicas, y que para esa fecha registraban ya, por lo menos, 400,000 perso-
nas damnificadas, fundamentalmente provenientes del sector agropecuario7.

Un breve repaso a los procesos de acumulación y


resistencia en la época precolombina

Cuando Robert Carmack habla del arte quicheano como una mezcla de “arte
mixteca-puebla”, está también documentando la fuerte influencia de otras cul-
turas en la cultura mesoamericana y guatemalteca durante, principalmente, el
periodo histórico conocido como Post Clásico en la historia precolombina.

Los territorios hoy conocidos Los territorios hoy conocidos como altiplano occidental
como altiplano occidental o bien o bien los territorios indígenas en general, históricamente
han sido escenarios de disputa de poder entre sus diver-
los territorios indígenas en ge- sos habitantes, sean estos los originarios o los llegados
neral, históricamente han sido con las diferentes invasiones y ocupaciones militares ya
escenarios de disputa de poder conocidas para esos años de la pre colonia.
entre sus diversos habitantes,
Estos pueblos tenían relaciones con otras culturas de
sean estos los originarios o los México, Centroamérica e, inclusive, se documentan rela-
llegados con las diferentes inva- ciones comerciales con algunas de Suramérica por la vía
siones y ocupaciones militares marítima y terrestre. La obsidiana considerada en ese en-
ya conocidas para esos años de tonces un material importante, fue factor también de con-
flicto, poder y relaciones de dominación entre diferentes
la pre colonia. comunidades guatemaltecas y extranjeras.

Otros ejemplos de cómo los minerales ubicados en te-


rritorios indígenas eran también fuente de conflicto y lucha por el poder, lo
constituyen las históricas “minas de sal” de San Mateo Ixtatán y Sacapulas. En
estos conflictos entre algunos grupos como los kichés y los mames en los que
los primeros vencen a los mames de Zaculeu a principios del siglo XV, se puede
documentar también que algunas comunidades se dedican a la producción de
la sal, así como, en el caso de Aguacatán, la proporción de piedras preciosas y
de poseer en sus cercanías minas de oro y plata.

7. Un análisis detallado de los impactos potenciales y actuales del cambio climático en la agricultura puede encontrarse en Godínez, M. “Agricultura y Cambio
Climático en Guatemala. 2008. Ediciones Ceiba.

8. Estos datos son más alarmantes si revisamos las estadísticas de 1999 a la fecha, que incluyen ya los impactos sobre la sociedad más pobre, tanto del Huracán
Mitch en noviembre de 1998, como los fuertes impactos de la Tormenta Tropical Stan en octubre de 2005.

6
Se ha documentado también desde tiempos inmemoriales, la extracción de
plomo de los territorios de Nentón. Por aparte, Lovell9 documenta que para el
caso de este conflicto entre kichés-mames, los primeros utilizaban a los prisio-
neros de guerra para la explotación de minas de sal de Sacapulas.

Con el tiempo, los factores de acumulación y de poder que provocan con-


flictos serian otros.

La colonia

La promesa generada por los primeros viajeros españoles al denominado


“nuevo mundo” se basaba en leyendas sobre grandes riquezas, por ejemplo,
oro que se encontraba en estos “inhóspitos” lugares. El oro, metal precioso
para la corona y la mayoría de habitantes de Europa en esos días, para el caso
de Mesoamérica era un mineral escaso pero existente.

Al no ser el oro el material mas importante encontrado, sino las fuentes de


riqueza en tierra como los productos extraídos de ella, la base de las explota-
ción de los indígenas fue la apropiación, por parte de encomenderos y conquis-
tadores, de los productos de la tierra como el maíz, el cacao, las telas, el frijol,
la miel, la sal, chile, gallinas, además de la provisión de servicios en fuerza de
trabajo para el encomendero y los indios de servicio para las ciudades.

Carmack10 documenta que, para el caso de los indígenas de Momostenango,


fueron sujetados a la encomienda por un encomendero al que tenían que:

…tributar 10 fanegas de maíz, 1 fanega de frijol, 10 mantas


grandes, 12 petates, media arroba de miel, 60 xiquipiles de
cacao, 24 oleas, 24 útiles, 6 fanegas de sal, 6 cargas de chi-
le, 144 gallinas al año.

La expoliación generada por la invasión española a los pueblos indígenas,


que como vimos en el ejemplo anterior, se basaba principalmente en los tribu-
tos que estos tenían que trasladar traducidos en los principales productos de
la tierra, generó también a lo largo de la colonia una serie de sublevaciones
que reflejan, entonces, la demostración de la hipótesis que intenta plantear el
título de este ensayo: Que los territorios indígenas siempre han sido no sólo
territorios para la acumulación sino también territorios de expresiones de re-
sistencia.

Esto se puede demostrar con solo algunos ejemplos.

Casarrubias11 documenta varias rebeliones indígenas por diversas razo-


nes, la mayoría de ellas generadas por abusos de los encomenderos, virreyes,
alcaldes, y otros delegados de la autoridad colonial que exigían tributos en
minerales y productos de la tierra. Entre estas sublevaciones menciona, como
las más relevantes y sonadas, las de la Provincia del Pánuco; la de la Provincia
de Chiapas; la de la Capital de la Nueva España; la de Nueva Galicia; la de
Topia; la de los Tepehuanes; la de Tehuantepec; la de Chihuahua y Sonora; la
del Nuevo Reino de León; y la de Canek.
9. Lovell, W.G. “Conquista y Cambio Cultural. La sierra de los Cuchumatanes de Guatemala 1500-1821”. 2004. Guatemala. CIRMA. Página 47.

10.Carmack, R. M. 2001. “Historia Social de los Q´iche´s”. Guatemala. Editorial Colsamaj. Página 206.

11.Casarrubias, V. 1947. “Rebeliones Indígenas en la Nueva España”. Guatemala. Editorial Biblioteca de Cultura Popular, 20 de Octubre. Páginas 19-97.

7
La otra dinámica contradictoria en los territorios indígenas durante la colo-
nia fue la transformación de su entorno biológico pecuario. Los pollos, cerdos,
burros, cabras, ovejas, caballos y mulas son prueba de los cambios ecológicos
promovidos por la invasión española en los territorios indígenas. Entraron en
franca competencia y de manera desleal por la ocupación de los espacios, con
los cultivos y animales domesticados y cultivados por los pueblos indígenas.

Del café a los minerales del subsuelo

Con la abolición de tierras comunales y la disposición de tierras fértiles en


la boca costa del país, y su habilitación para la producción de café por parte
de grandes propietarios terratenientes, los indígenas guatemaltecos sufren
nuevos despojos y desplazamientos de su territorio, arrinconados a vivir en la
cima montañosa del país.

A inicios del siglo XX se inicia por aparte, una nueva fase de contradiccio-
nes en los territorios indígenas generada no sólo por los nuevos desplazamien-
tos derivados de la implantación del modelo del café, sino por la incursión del
sistema capitalista en otras zonas del país consideradas hasta este momento
como zonas abandonadas, tales como el norte de las Verapaces y Petén.

En este caso, la explotación petrolera y las primeras explotaciones mineras


de metales tomaron cuerpo.

De alguna manera se puede afirmar que varios cambios


promovidos durante la década de la Revolución de Octubre
de 1944, generaron con la llegada de la contrarrevolución
de 1954, su desnaturalización y nuevos cambios y desplaza-
mientos de territorios indígenas.

La instalación de las cementeras en territorios conside-


rados habitados y trabajados por indígenas en los alrededo-
res de la ciudad de Guatemala es un ejemplo de ello. Éstas
tuvieron su origen en fábricas instaladas durante esos años,
convirtiendo a algunos indígenas en trabajadores de estas
empresas, o simplemente desplazándolos a otras zonas del
país.

La Revolución de Octubre de 1944, de alguna manera


Foto: el Periódico. provoca la ausencia de compañías petroleras estadouniden-
Contrato petro- ses entre 1949 y 1954, sin que esto significara la capitulación de las mismas
lero 2-85, Xan, a su interés por instalarse en el país. Algunos contratos ventajosos obtenidos
en la Laguna del por estas compañías en los inicios del siglo XX y la importancia estratégica que
Tigre, Petén. para Estados Unidos adquiere el petróleo, no permite que se renuncie a dichos
minerales.

En esta empresa, las compañías extranjeras contaron con aliados. Un


ejemplo es que en 1934, Jorge Ubico va a legislar con bondades para la inver-
sión petrolera.

Más tarde, Juan José Arévalo va a denunciar en varias de sus interven-


ciones públicas para ese entonces, las presiones a las que era sometido su
gobierno para no afectar los intereses de dichas empresas en el país.

8
Con el derrocamiento del gobierno de Jacobo Árbenz en 1954, las com-
pañías petroleras asumen la nueva incursión hacia el país, basadas en el De-
creto 345 que fue diseñado por ellas mismas, y que les permite la instalación
inmediata de sus explotaciones en condiciones desventajosas para el Estado
guatemalteco.

Cabe mencionar que estos territorios, históricamente


Las alianzas generadas por los corresponden en esos momentos, a escenarios de desa-
empresarios ligados a la mine- rrollo y habitación del pueblo maya k`eqchì.
ría y petróleo tienen nombres y
apellidos conocidos, entre ellos La conocida como Compañía Minera de Huehuetenan-
go, la que extraía plomo durante la década de 1940, inte-
los Abularach, Ayau Cordón, graba el grupo minero Hoover, cuyo presidente era Allan
Arenales, Bosch Gutiérrez, Arri- Hoover, hijo del expresidente de Estados Unidos Herbert
villaga, Bouscayrol, Campollo Hoover, que extraia plomo tambièn de otros lugares como
Codina, Cordón, García Gra- San Juan Chamelco en Alta Verapaz. Esta compañía obtu-
vo un contrato con el ministerio de la Defensa de Estados
nados, Kong, Novella, Sinibal- Unidos por 26,250 toneladas de plomo durante cinco años
di, Skinner Klee, Weissenberg, empezando en 1954. Casi en esos mismos años tienen su
entre otros figuran en diversos origen los proyectos de explotación minera de EXMIBAL
en Izabal y otras regiones del país. Otra vez instalados en
estudios vinculados a dicha ac- territorios Queqchìes.
tividad.
Las alianzas generadas por los empresarios ligados a
la minería y petróleo tienen nombres y apellidos conoci-
dos, entre ellos los Abularach, Ayau Cordón, Arenales, Bosch Gutiérrez, Arrivi-
llaga, Bouscayrol, Campollo Codina, Cordón, García Granados, Kong, Novella,
Sinibaldi, Skinner Klee, Weissenberg, entre otros figuran en diversos estudios
vinculados a dicha actividad.11

Esto evidencia una vez más la contradicción entre la acumulación y la re-


sistencia, pues las familias que históricamente han sido los dueñas del país,
son las que también enfrentan la resistencia histórica de los Pueblos Indígenas
que hoy adquiere múltiples expresiones. Una de ellas se manifestó en la parti-
cipación de sus miembros en el movimiento insurgente de los últimos 36 años
previos a la firma de la paz.

La actualidad de los territorios indígenas como


espacio cultural en disputa: Nuevos y viejos actores

La Colonia y la Reforma Liberal de 1871 heredaron los Pueblos y comuni-


dades indígenas una serie de patrones de tenencia y uso de la tierra que les
provocan hoy múltiples problemas para su sobrevivencia. En algunos casos,
territorios donde se encontraban solamente Pueblos Indígenas hoy se pueden
encontrar, en medio, lunares con pequeñas haciendas que fueron apropiadas
por finqueros de la costa sur. La apropiación de estos terrenos le han permitido
enganchar trabajadores para la cosecha en la costa, a cambio de que usufruc-
ten y trabajen estos.

La tierra para agricultura y para la extracción superficial de minerales fue


un factor común en la colonia en términos de ocupación de territorios indíge-

11. Sobre esta temática ya El Observador. Análisis Alternativo sobre Política y Economía, en diferentes ediciones ha aportado análisis detallados que explican la
dinámica de la explotación petrolera en Guatemala.

9
nas. Con el advenimiento del siglo XX, nuevos actores entraron en la disputa
pues el petróleo y la minería de metales, de socavón se instalaron en el país.
Ejemplos, las concesiones petroleras que Ubico dio en los años de 1930 así
como las minas de plomo de Huehuetenango y las Verapaces.

La nueva fase de liberalización Los cerros minifundistas en la actualidad no sólo tie-


económica y comercial así como nen que soportar la intensiva necesidad de producir ali-
mentos para los pequeños productores, sino también la
la crisis y el desmontaje del sis- presencia de nuevas amenazas que se ciernen como su
tema productivo de granos bá- continuidad.
sicos a finales de la década de
1970, promovieron en los terri- La nueva fase de liberalización económica y comercial
así como la crisis y el desmontaje del sistema productivo
torios del altiplano occidental, de granos básicos a finales de la década de 1970, promo-
el repentino y clandestino cam- vieron en los territorios del altiplano occidental, el repen-
bio del uso de la tierra. Se mo- tino y clandestino cambio del uso de la tierra. Se modificó
dificó la producción de a granos la producción de a granos básicos, de papas y hortalizas,
sustituyéndola por la producción de estupefacientes como
básicos, de papas y hortalizas, la amapola en una parte del norte de los departamentos
sustituyéndola por la produc- de San Marcos y Huehuetenango.
ción de estupefacientes como la
amapola en una parte del nor- Este actor globalizado que se llama “crimen organi-
zado”, que mueve a nivel mundial miles de millones de
te de los departamentos de San dólares diarios ha sido, ante la falta de perspectivas esta-
Marcos y Huehuetenango. tales y empresariales para algunas familias indígenas del
altiplano, una alternativa de generación de ingresos. La
producción y el tráfico de drogas ocupan ahora espacios
importantes en el territorio indígena. Las redes abarcan desde las pequeñas
parcelas destinadas a la producción hasta las nutridas redes delincuenciales,
permeando actualmente a casi todos los estratos de la sociedad guatemalte-
ca.

Así las cosas, entre la minería de metales a cielo abierto; la confrontación


abierta por liberalizar las áreas protegidas para la expansión de cultivos para la
producción de agrocombustibles en la FTN; la expansión petrolera en el norte
de Quiché, Petén, Fray Bartolomé de las Casas, e Izabal, asi como la disputa
territorial entre los carteles del narco para la expansión amapolera, serán ac-
tores sociales de mucha importancia en esta disputa durante los próximos 20
años en todo los territorios indígenas.

Estos actores externos tendrán que confrontarse con las diversas diná-
micas de economía local que los campesinos indígenas han configurado en el
territorio altiplanense guatemalteco a través de la agroecología, la conserva-
ción de bosques y agua, y las dinámica ligadas al ecoturismo y la economía
solidaria.

La disputa económica también abarca a nuevos actores como los peque-


ños y medianos comerciantes que han dinamizado sus economías a partir de
la vinculación con la economía de las remesas que obtienen las comunidades
indígenas del altiplano. Actualmente, las familias que históricamente en los
pueblos del occidente eran reconocidas como pudientes, han pasado, sino a
segundos planos, a tener que compartir cuotas de poder con capitales emer-
gentes que son producto de estas dinámicas remeseras, las cuales han gene-
rado pequeños negocios e inyección de capital que también han modificado los
territorios, fundamentalmente el de pequeños centros urbanos en el interior
del país con la llegada de más vehículos automotores y el boom de la construc-
ción de casas, por ejemplo.

10
El papel de estos nuevos actores también se expresa al entrar en compe-
tencia con los grandes capitales, el narcotráfico y las comunidades indígenas en
la pelea por obtener, por ejemplo, nuevos terrenos para ampliar los patrimonios
familiares, la adquisición de ganado, o el montaje de pequeños centros comer-
ciales en las comunidades y ciudades suburbanas en varias zonas del país, pero
fundamentalmente, en los territorios donde habitan Pueblos Indígenas.

La evolución del debate institucional del Desarrollo


Rural: Del productivismo al neoliberalismo

La problemática del campo guatemalteco, compleja y conflictiva a la vez,


requiere hoy –como siempre ha requerido- para su solución definitiva, de cam-
bios a la estructura de la propiedad y posesión de la tierra. En momentos que
se han intentado procesos de esta naturaleza, el poder económico nacional y
transnacional ha activado mecanismos para obstaculizarlos y detenerlos12.

Bastantes esfuerzos a su vez ha invertido el poder formal de los países


del mundo para intentar abordar la problemática del Desarrollo Rural desde
perspectivas que no toquen la estructura social, productiva y de tenencia de
la tierra. Así ha sido de larga también la lista de fracasos de estas iniciativas,
que pese a la documentación de sus fallas, se intentan implementar en Gua-
temala.

En las ciencias sociales, la categoría “desarrollo” -como lo fue durante


siglos-, es fuente de polémicas que ha enriquecido el análisis y el debate acer-
ca de sus dimensiones teóricas y sus implicaciones prácticas. Basta recordar
como en los últimos 50 años del siglo XX, la polémica
La problemática del campo gua- entre el desarrollo y subdesarrollo ocupó un lugar prepon-
derante entre los cientistas sociales, no solo de América
temalteco, compleja y conflicti- Latina sino de otros continentes.
va a la vez, requiere hoy –como
siempre ha requerido- para su Centro vrs. periferia, teoría de la dependencia, desa-
solución definitiva, de cambios a rrollo lineal y circular-espiral, fueron algunos conceptos
que de alguna manera influyeron en las formas en que se
la estructura de la propiedad y abordó la solución a la problemática del desarrollo rural y
posesión de la tierra. el diseño de políticas públicas tendientes a ello. La teoría
de la modernización y la teoría de la globalización cons-
tituyen también concepciones y definiciones que reflejan
una forma de ver el mundo, de analizarlo y plantearse soluciones para su
transformación o para su continuidad13.

Desde el ámbito más concreto y desde un enfoque político-económico re-


duccionista, la categoría “desarrollo” es utilizada por los gobiernos o por los
implementadores de políticas públicas para referirse a la construcción de ca-
rreteras o simplemente para inaugurar un vertedero de aguas servidas, por
ejemplo.

En las organizaciones que impulsan proyectos de distinta índole, el “de-


sarrollo” es utilizado para denominar la construcción de un centro de salud,
educación o simplemente para impulsar procesos productivos que terminan
cuando se acaba el financiamiento -desarrollismo y asistencialismo.

12. Conocida es la experiencia de la Revolución de Octubre de 1944, y su decreto 900 como factor fundamental de desarrollo del agro, y su reversión por una
ocupación militar estadounidense y una contrarrevolución militar que dio origen al conflicto armado interno que duró 36 años.

13.El vocablo transformar para algunos teóricos significa el cambio radical y para otros la consolidación del “status quo”.

11
En los pasillos y contextos de la cooperación internacional, el “desarrollo”
es definido por conceptos como crecimiento, equidad, participación o mejora-
miento de determinadas condiciones materiales y humanas a quien va dirigida
la acción o la famosa “igualdad de oportunidades”.

En los centros de investigación y enseñanza como las universidades, quizá


la reflexión es más amplia y profunda, pero igualmente, la polémica continua,
pues al final, sociólogos, economistas, médicos, etc., son los que elaboran
las políticas y planes que el Banco Mundial (BM), el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricul-
tura (IICA), el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la hoy
Secretaria de Programación de la Presidencia de la República (SEGEPLAN),
impulsan en las comunidades, y que dicho sean de paso, han colaborado para
que el Estado guatemalteco reproduzca y cobije actualmente, las mayores
desigualdades de América Latina y contribuya a coartar los procesos de avance
democrático, que lo hacen ver, según el mismo sistema
Tengamos también presente que, de cooperación multilateral como el Alto Comisionado de
después de la Contrarrevolución Naciones Unidas para los Derechos Humanos, como un
“Estado fallido”.
de 1954 en Guatemala, las lu-
chas populares y el surgimiento Después de la II Guerra Mundial, los países europeos
de la guerra de guerrillas como salieron debilitados dado el esfuerzo económico, militar
estrategia para enfrentar al po- y político realizado durante este conflicto, pero principal-
mente social durante la reconstrucción. El único país con
der dominante, los principales capacidad de brindar apoyo tanto a Europa como a los
bastiones territoriales y pobla- países de América Latina fue Estados Unidos.
cionales de la guerrilla fueron
En ese contexto, en 1949 el entonces Presidente esta-
los lugares y las localidades ha-
dounidense, Harry Truman, propuso crear las condiciones
bitadas principalmente por los necesarias para alcanzar altos niveles de productividad a
Pueblos Indígenas. A este nivel través de la tecnificación de la agricultura, la industria-
ya se reconoce a los indígenas lización, la urbanización y, por supuesto, la adopción de
los valores de la modernidad eurocéntrica por parte de
como un actor social estratégico los países que no contaban con estas características, para
en los cambios, luego de muchos que salieran del “subdesarrollo”14.
años y décadas de ser conside-
rados sujetos a “modernizar, la- En 1951, la ONU publicó un informe elaborado por un
equipo de expertos que concluyó básicamente, que los
dinizar o a incorporar”. países interesados en el progreso y el desarrollo debían
dejar a un lado sus instituciones tradicionales y sus soli-
daridades de raza, credo, etc., que no eran más que un
lastre en este camino. Enfoques que al día de hoy han sido superados y de-
rrotados en el plano de lo conceptual por nuevas concepciones de desarrollo
que ahora incorporan los criterios de sustentabilidad de los procesos y de las
sociedades, o el concepto de “Buen Vivir” proveniente desde las comunidades
y Pueblos Indígenas.

Tengamos también presente que, después de la Contrarrevolución de 1954


en Guatemala, las luchas populares y el surgimiento de la guerra de guerrillas
como estrategia para enfrentar al poder dominante, los principales bastiones
territoriales y poblacionales de la guerrilla fueron los lugares y las localidades
habitadas principalmente por los Pueblos Indígenas. A este nivel ya se reco-
noce a los indígenas como un actor social estratégico en los cambios, luego de
muchos años y décadas de ser considerados sujetos a “modernizar, ladinizar
o a incorporar”.

14. Spadafora, Ana Maria. “Antropología del Desarrollo: el origen del equívoco”. IX CONGRESO DE ANTROPOLOGÍA, Barcelona 4-7 de septiembre .2002.

12
El conflicto armado que concluyó con la firma de los
Acuerdos de Paz en diciembre de 1996, fue el final de una
fase de lucha en donde la reivindicación étnico nacional y la
lucha de clases se entrelazaron, desarrollaron y fueron los
dos carriles por donde transitó la lucha popular y revolucio-
naria; ello independientemente de que en determinados mo-
mentos y en algunas estructuras de las organizaciones gre-
miales, sectoriales y revolucionarias, esta interacción fuera
nula, muy poco articulada o no incluida dentro de las con-
cepciones y elaboraciones teórico estratégicas. Seguramente
también mal entendida pues en algunos núcleos relacionados
con estas fuerzas se llegó a niveles de exacerbación en el
uso de estas categorías, reconociéndose en la actualidad que
existieron corrientes “obreristas”, “indigenistas”, entre otras.

En ese marco, la influencia de la antropología estado-


unidense en Guatemala puede sintetizarse en palabras de
Guzmán Bokcler, como sigue:

Portada del libro ... La antropología aplicada y su concreción político


de Humberto ideológica: el indigenismo, se instalan respectivamente en
Flores Alvarado la mente de los cuadros que se preparan en las escuelas de
donde se criticó antropología y en las acciones gubernamentales concretas.
frontalmente el Ya no se niega al indio su derecho a existir, se le hace saber,
planteamiento sin embargo, que está atrasado.
de Adams.
Debemos asumir que en términos de la antropología aplicada, se entiende
la elaboración de planes y proyectos para ”el desarrollo comunitario” pero, sin
embargo, en manos de los gobiernos sirvieron para la contrainteligencia, la
mediatización y/o paralización de la organización, y para frenar la lucha contra
la explotación y la discriminación.

Bockler, en su crítica a la antropología en torno al desarrollo, plantea:

...Para salir de esa situación tiene frente a sí la necesidad de


integrarse a la sociedad nacional, trabajando para lograrlo
en el ámbito reducido de la comunidad, ya que ella es singu-
lar y, por consiguiente, no tiene nexos con las otras comuni-
dades ni mucho menos con un pasado remoto que esta sepul-
tado para siempre. Los problemas son actuales y carecen de
historia. Para resolverlos, hay un camino: la aculturación;
para alcanzarla, dos programas: la integración social y el
desarrollo de la comunidad15.

No cabe la menor duda que la cuestión étnico nacional dejó de ser un


enunciado estático para insertarse en la discusión de la problemática del de-
sarrollo nacional. Para una sociedad racista y conservadora como la nuestra,
los estudios antropológicos constituyeron una salida a su problema, en tanto
encontraron la forma idónea para justificar su mentalidad excluyente y discri-
minadora.

Ante la pobreza en el área rural, los criollos podían sentirse libres de cul-
pa, pues la fuente del problema ya no constituía la explotación de hombres y
mujeres en las fábricas, haciendas y fincas, sino sus valores: -idioma, vestido,
autoridades y espiritualidad-. Con esa visión, las formas de organización, par-

15. Ibídem.

13
ticipación y la historia del Pueblo Maya sometido desde la conquista española,
quedaban relegados a definiciones como atraso cultural o de pueblos primitivos.

A la vez de resolver su problema de legitimidad social, la oligarquía se ga-


rantizaba nuevos patrones de acumulación y dominación.

A decir de Bockler, el representante de esta corriente es Richard Newold


Adams. Una síntesis de su planteamiento y de sus colegas es, según este
antropólogo:

... En Guatemala hay dos culturas. La india y la ladina. La


primera se mueve en un continuun que la lleva de la comu-
nidad indígena tradicional a la modificada, para pasar a la
ladinizada y llegar finalmente a integrarse a la sociedad la-
dina, la cual es portadora de la cultura latinoamericana16.

Es el concepto del desarrollo lineal en términos metodológicos a la vez que


refleja una visión “gringa” del desarrollo a partir de concebir y plantear que el
desarrollo de América Latina debe ser el “desarrollo” alcanzado por los países
de Europa y Estados Unidos17.

Según Bockler, la antropología aplicada estadounidense plantea el proceso


de desarrollo a partir de asegurar18:

Que el transito es grupal y se mide por la perdida de ras-


gos culturales indios (todos superficiales) y la aceptación
de rasgos culturales ladinos. Por otra parte se estima que
también se realiza la ladinizacion en forma individual, y que
ésta se consuma en la segunda generación, tal como se ve el
proceso de ladinizacion, acaba lenta pero seguramente, con
la cultura indígena. Además, se sobreentiende que la cultura
ladina, en tanto que manifestación de la cultura latinoame-
ricana, y esta a la vez como rama de la cultura occidental,
se mueve en dirección a esta ultima. En otros términos, los
verdaderos extremos de este continuun son las culturas in-
dias y occidental. La primera significa lo malo y la segunda
lo bueno. La ladinizacion es el camino para volverse bueno
y la lealtad del ladino a la cultura occidental determina su
permanencia en el bando de los oficialmente buenos19.

La realidad indica por el contrario que la vida cambia, se transforma y se


desarrolla, independientemente de la voluntad de la o las personas; que son
las condiciones socioeconómicas, políticas y ambientales las que determinan
nuestros valores y filosofía de vida, y. que no depende del color de la piel, la
religión, idioma o ascendencia.

Entonces, ante esta dinámica supuesta de atraso y de falta de incorpora-


ción de los indígenas y sectores mas empobrecidos a la dinámica ladina capita-

16. Ibídem.

17.Abundante es la bibliografía que analiza el planteamiento liberal del desarrollo en los términos en que se viene exponiendo en el presente ensayo, y que
a la vez expone como se dio este debate en Latinoamérica. Una interesante exposición es la que hizo Franz Hinkelammert en “Dialéctica del Desarrollo
Desigual”.

18. Ibídem. Se entiende por antropología aplicada, ese sector particular de la disciplina que comporta la posibilidad de formular análisis local y planes de
acción gubernativa.

19. Ibídem.

14
lista, se diseña una serie de medidas que les permitirán su “exitosa” inserción,
entre ellas, las siguientes políticas que van más o menos desde los años de la
década de 1950 a finales de los 1980:

a) La política de modernización del agro basada en la implementación de


las tecnologías de la revolución verde, que contemplaban el manejo de
pesticidas y fertilizantes químicos.

b) El ataque ideológico fuerte por todos los medios posibles, para descar-
tar del imaginario campesino, de las posibilidades del regreso o retoma
de una reforma agraria distributiva y expropiatoria.

c) La inserción en el imaginario campesino e institucional, de la moderni-


zación como sinónimo de acceso a servicios e imitaciones del modelo
de desarrollo occidental. La modernización y la postmodernidad en ese
lenguaje son sinónimos de la competitividad de los mercados y de toda
la ideología que liga el desarrollo a los negocios y al éxito empresarial.

d) La militarización de las zonas donde el gran capital no había logrado


incursionar.

e) Una política de enriquecimiento ilícito a partir de apropiarse de recur-


sos del Estado, pero siempre combatiendo su existencia a nivel ideo-
lógico, magnificando la idoneidad de la mano invisible del mercado y
degradando el papel del Estado en la regulación de las relaciones entre
mercado y sociedad.

El ajuste estructural
como desarrollo capitalista

Con el advenimiento de las necesidades de revitalizar la economía mundial a


inicios de los años de la década de 1980, se impulsa el proceso de “ajuste estruc-
tural” que consistió en una fase de radicalización del gran capital mundial, transi-
tando éste desde el capital productivo al predominio del capital especulativo-finan-
ciero, redefiniendo el papel del Estado –que antes se denominaba de Bienestar- a
uno de corte abiertamente liberal pero conservador, reduciéndolo, a la vez que se
abrieron totalmente las fronteras de los países más atrasados o subdesarrollados a
las inversiones extranjeras que, por supuesto, provienen de los países “del centro”
y de los circuitos del capital transnacional, especulativo y financiero.

La implementación del paquete de ajuste estructural en los años de 1980


y de 1990, consistió en la primera fase de este nuevo modelo globalizador de
corte neoliberal a nivel mundial, y se tradujo en los siguientes ejes:

a) La privatización de las empresas públicas rentables, que por lo regular


fueron compradas por capitales transnacionales con la participación de
capitales nacionales.

b) La liberalización total del sector externo, fundamentalmente del co-


mercio internacional de mercancías y capitales, quitando por un lado,
los aranceles a las importaciones y exportaciones, en tanto que, por
otra parte, se abrieron las cuentas de capitales y de las inversiones.

c) La privatización y la liberalización de los sistemas financieros y la prác-


tica desaparición de la banca estatal que, en el caso de Guatemala, se

15
tradujo en la multiplicación bancaria que tuvo lugar desde los años de
1980 y en la redefinición del papel de la Banca Central.

d) La redefinición y reducción de la inversión pública para los sectores


productivos rurales y el énfasis del gasto público en la focalización del
“combate a la pobreza”.

e) La desestructuración de todo el sistema público de atención al pequeño


productor.

f) El fomento y desarrollo de los cultivos llamados “no tradicionales”.

Con el advenimiento de los Acuerdos de Paz se retoma un interesante


debate sobre el campo, cuya mayor expresión lo constituye el contenido del
Acuerdo sustantivo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria, sus-
crito a mediados de la década de 1990 entre el gobierno y la Unidad Revolu-
cionaria Nacional Guatemalteca (URNG), el cual contiene la plataforma más
completa de su época para el impulso de una política de desarrollo rural.

En términos concretos, este acuerdo es una mezcla de políticas que con-


templan aspectos de modernización del agro con algunos aspectos de la reto-
ma del desarrollo endógeno y la participación de los Pueblos Indígenas.

Estos acuerdos dieron lugar a lo que en la actualidad son instrumentos


legales que han sido poco eficientes para la solución de la problemática rural,
a saber:

i) Ley del Fondo de Tierras (FONTIERRAS).


ii) Secretaría de Asuntos Agrarios (SAA).
iii) Registro de Información Catastral (RIC).
iv) Consejo Nacional de Desarrollo Agropecuario.

A la par se aprobaron a finales de los años de 1990, los siguientes cuerpos


legales:

i) Ley Marco para la Descentralización.


ii) Reformas al Código Municipal.
iii) Ley de Consejos de Desarrollo Urbano y rural.

La firma de los Acuerdos de Paz coincide en el nivel nacional, con el repun-


te a nivel mundial de una corriente económica dominante que impulsa el “fin
de la historia” y la implementación del “pensamiento único”, el cual consagra
como única salida para el desarrollo de los países, la implementación, sin cues-
tionamiento, del sistema capitalista en su fase especulativa y financiera.

Dos décadas tendrían que pasar –tras la crisis de la deuda como secuela
del ajuste estructural-, para que el mundo se diera cuenta que la solución no
era esa porque la implementación del ajuste estructural y del modelo neolibe-
ral cobran hoy su secuela de pobreza, marginación y degradación ambiental.

Guatemala es de los pocos países que como sociedad se resiste a este re-
conocimiento y al cambio, pese a las evidencias contundentes que demuestran
el fracaso de este modelo, e insiste –tanto los gobernantes, los políticos, los
empresarios como una buena parte de la población. en caminar en la senda de
la consagración del negocio y del lucro.

16
En la gráfica a continuación se presenta un esquema en el cual se plantea
el proceso histórico que ha tenido la dinámica del campo y de los territorios
que están sometidos.

Colonia y Esclavismo
(1524)
Expolio, oro y otros

Estados Liberales a
partir de 1871

Desplazamiento de
comunidades, libera-
ción de terrenos para
Creación de empresas
mineras
estatales o de capital
mixto
(1950 - 1980)

Privatización de em-
presas mineras y de
servicios esenciales
rentables
(Precios irrisorios y
compadrazgo)

Nuevas leyes mine-


ras, leyes financieras,
megaproyectos.

Criminalización de lucha so- Concesiones / Territorios


cial opositora a la minería indígenas / Nueva libera-
lización del territorio

Tratados de Libre Comercio Empresas mineras inscri-


(Minería libre de aranceles tas en el régimen de ma-
desde el primer año) quila (exentas de impues-
tos y sólo pagan el 1% de
regalías)
Fuerzas Armadas para
priorizar inversión

17
La política para el campo guatemalteco se ha diseñado en diversos niveles:

En el nivel macro vemos:

a) La suscripción en 2005, por parte de Guatemala, del Tratado de Libre


Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Uni-
dos (RD-CAFTA por sus siglas en inglés)

b) La suscripción, por parte de los Ministerios de Agricultura de la región,


de la Política Agrícola Centroamericana.

c) La firma por parte de Guatemala, de distintos tratados relacionados


con el agro como por ejemplo:

n Tratado de la Unión Internacional de Protección de Obtenciones Ve-


getales-UPOV 91;
n Tratado de Cooperación sobre Patentes;
n Tratado de Budapest;
n Adhesión al Tratado sobre Recursos Fitogenéticos de la FAO.

A nivel de política nacional se han diseñado los siguientes instrumentos:

a) La Política de Desarrollo Rural Integral (DRI), con vigencia formal des-


de agosto de 2009.

b) La estrategia de desarrollo empresarial para el campo guatemalteco


basada en el “Agrobussiness”, lo que explica la multiplicación de me-
gacultivos como la palma africana y caña de azúcar para la producción
de agrocombustibles.

c) La implementación de los Planes Estratégicos Territoriales en Sololá y


otros pueblos de Occidente.

d) La aprobación de la Ley para la construcción de la Franja Transversal


del Norte (FTN).

A nivel de expresiones de política de desarrollo local, se constatan los si-


guientes procesos:

a) La implementación desde 2002, del sistema de Consejos Comunitarios


de Desarrollo (COCODES).

b) El funcionamiento de los Consejos Municipales de Desarrollo (COMUDES).

c) Los programas asistenciales de transferencias condicionadas que se


concretan en “Mi Familia Progresa” y “Cohesión Social”.

d) Los paquetes de asistencia en ayuda alimentaria a poblaciones en si-


tuación de riesgo alimentario.

La instrumentación y reducción de la participación social


para la legitimación de políticas impopulares de desarrollo

Desde que Guatemala entró en el proceso de lo que en la jerga de la


ciencia política se denomina la “transición democrática”, formalmente en la

18
segunda parte de los años de la década de 1980, se instauraron oficialmente
los llamados “pactos sociales” o “diálogos nacionales” que, en síntesis, han
sido ejercicios que han intentado de las más diversas formas, la desactivación
de la conflictividad social que se genera en y alrededor de las diversas proble-
máticas estructurales e históricas por las que atraviesa el país, a saber, des-
de la conflictividad agraria y la situación global de los derechos económicos,
sociales, políticos y culturales (DESC), hasta el mismo curso que seguía por
aquellos años el conflicto armado interno.

Quienes hacen vida social en los movimientos popula-


Desde que Guatemala entró en res recordarán que para ese entonces ya se tenían leccio-
nes aprendidas por parte de los actores mas autónomos
el proceso de lo que en la jerga del movimiento social, de involucrarse en dinámicas dia-
de la ciencia política se deno- logantes que, al final no correspondían a su concreción en
mina la “transición democráti- políticas públicas de beneficio colectivo.
ca”, formalmente en la segunda
Podemos afirmar que los resultados finales, en la to-
parte de los años de la década talidad de las veces que se impulsaron estos procesos,
de 1980, se instauraron oficial- aunque fueron en muchos casos sesudos documentos de
mente los llamados “pactos so- desarrollo estratégico de soluciones a problemáticas es-
ciales” o “diálogos nacionales” tructurales o coyunturales de la mas múltiples temáticas,
no constituyeron un cambio alguno a las problemáticas
que, en síntesis, han sido ejer- abordadas, tanto de manera concreta como en la globali-
cicios que han intentado de las dad de Guatemala20, salvo lo que en términos de procesos
más diversas formas, la desacti- de democracia formal y ámbitos de gobernabilidad consti-
vación de la conflictividad social tuyó la suscripción misma de los Acuerdos de Paz.
que se genera en y alrededor de Estos acuerdos son el ejemplo más vivo de cómo, pese
las diversas problemáticas es- a la presión internacional, a la relevancia de sus conteni-
tructurales e históricas por las dos, a los niveles de consenso alcanzados, los mecanis-
que atraviesa el país mos institucionales formales de participación en el ciclo
de políticas públicas han sido insuficientes para garantizar
la concreción de acciones de implementación de las mis-
mas.

Posterior a la firma de los Acuerdos de Paz, que fueron discursivamente


la agenda impulsada por el gobierno de Álvaro Arzú, han sido implementadas
sucesivas estrategias de ocasión para legitimar la ejecución de la acción gu-
bernamental y justificar la implementación de la política pública de turno.

Si para Arzú21 fueron los Acuerdos de Paz el caballito de batalla de la políti-


ca pública, a cuenta de la cual realizó toda la estrategia de privatizaciones y de
concesiones anómalas de bienes públicos e infraestructura estatal a sectores
privados nacionales y extranjeros, para el gobierno posterior de Alfonso Por-
tillo (2000 – 2004), el puntal de la política pública lo constituyó la Estrategia
de Reducción de la Pobreza (ERP) como marco de planificación y formulación
de política pública, lanzada a partir de las recetas del Banco Mundial (BM) en
ese entonces. Sin embargo, como marco legal para la participación social en
el ciclo de las políticas públicas, se aprobaron las reformas al Código Muni-
cipal, a la Ley de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, y la Ley Marco de
Descentralización, en cuyos contenidos se garantizan determinados niveles de

20. Esta misma valoración puede hacerse para el ejercicio de “Diálogo Permanente” que el gobierno de Álvaro Colom y la Unidad Nacional de la Esperanza
(UNE) convocaron desde que asumieron la gestión gubernamental en 2008, y más específicamente a partir de enero del presente año.

21. Aparte de su cuestionable papel en torno a uno de los asesinatos políticos más sonados posteriormente a los Acuerdos de Paz, el crimen del Obispo Gerardi,
cuyo informe sobre violaciones a derechos humanos durante el conflicto armado interno, aportaba datos importantes para el conocimiento de los responsables
de esta sangrienta temporada en Guatemala, y evidencia sin parangón las formas más crueles que usó el sistema económico y militar para apropiarse de los
territorios en el campo.

19
“participación ciudadana”, certificados por mecanismos cuantitativos y proce-
dimentales.

Para el periodo de gobierno de Oscar Berger (2004-2008), los discursos


centrales bajo los que se generó política pública fue la llamada Planificación
Estratégica Territorial y la Política de Apertura Comercial con la firma de Tra-
tados de Libre Comercio.

Para el actual gobierno de Álvaro Colom, aunque pareciera ser mas difusa
y menos centralizada en un enfoque temático, el puntal de la política pública lo
constituye principalmente el seguimiento a las políticas del gobierno anterior
en materia de comercio exterior y regulaciones nacionales tendientes a facili-
tar el comercio neoliberal así como los llamados diálogos sectoriales, la llama-
da estrategia de “cohesión social” y lo que han dado en llamar el “desarrollo
rural”, desagrarizándolo por supuesto.

Con todos estos antecedentes, diversos sectores sociales han acumulado


igual cantidad de tiempo en esta década, asistiendo a procesos de participa-
ción marginal en la formulación del ciclo de la política pública.

Diálogos fallidos e instrumentación


de la participación social

Este proceso virtuoso de participación tutelada y negociada se rompe en


Guatemala cuando la discusión de los problemas sociales llega a momentos en
que hay que definir rutas que hacen revelar la necesidad de cambios estruc-
turales.

Las organizaciones sociales ven que, pese a existir


Confluyen en 2005 varios pro- una considerable inversión de tiempo y esfuerzos en la
cesos. Luego de más de una dé- discusión de las más diversas políticas públicas así como
cada de vender la participación de abonar a las discusiones con propuestas verdadera-
social y el diálogo como instru- mente novedosas para el momento, de parte de quienes
toman las decisiones no existe la voluntad política ni la
mentos para que los más pobres correlación favorable para su implementación.
puedan ayudarse a combatir
la pobreza, el resultado no lle- Confluyen en 2005 varios procesos. Luego de más de
ga como efecto del mencionado una década de vender la participación social y el diálogo
como instrumentos para que los más pobres puedan ayu-
“derrame” y la frustración pro- darse a combatir la pobreza, el resultado no llega como
voca descontentos sociales acu- efecto del mencionado “derrame” y la frustración provo-
mulados. No obstante, también ca descontentos sociales acumulados. No obstante, tam-
en los procesos recién inaugu- bién en los procesos recién inaugurados de diálogo sobre
diversos otros temas como el agrario, justicia, derechos
rados de diálogo sobre diversos humanos, reparación y resarcimiento, entre otros, no se
otros temas como el agrario, avizoran horizontes de cumplimiento en una serie de pro-
justicia, derechos humanos, re- cesos iniciados en el ciclo de política pública.
paración y resarcimiento, entre
Esto provoca que principalmente con la discusión y
otros, no se avizoran horizontes debate nacional que genera la imposición del Tratado de
de cumplimiento en una serie de Libre Comercio con Estados Unidos (CAFTA, por sus siglas
procesos iniciados en el ciclo de en inglés), así como con el clima de tensión y represión
que provoca el gobierno en ese año 2005, se rompa la
política pública. dinámica de discusión “sorda” mantenida hasta entonces,

20
reinaugurando el ciclo de conflictividad en el país al privilegiarse para la for-
mulación de la política pública, la visión netamente empresarial que favorece
el impulso del modelo neoliberal al costo que fuere.

Varios fueron los procesos en los que la participación social fue burlada e
instrumentada para legitimar procesos impuestos. Veamos:

a) La discusión de la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN), y


la eliminación de todo aspecto de cambio estructural en sus contenidos
finales por parte de la FAO y el gobierno.

b) La discusión de la ley para la creación de un Programa Nacional de


Resarcimiento y el impulso mismo del programa.

c) La aprobación de la Ley de Implementación del CAFTA, la llamada “Ley


Fiambre”.

Por otra parte, algunos intentos por instrumentar la elaboración de políti-


ca pública en función neta de los intereses empresariales lo constituyó, entre
otros:

a) La intentona de reformas a la Ley de Áreas Protegidas por parte de


varios grupos empresariales.

b) El intento de desgravar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a las im-


portaciones y exportaciones.

c) El intento de aprobar una ley que regule las consultas comunitarias,


considerarlas arbitrarias y no sujetas a los mecanismos legales actua-
les.

d) El intento de la aprobación de la Ley de Semillas.

e) Los intentos de reformas a la Ley de Adopciones.

Estas y otras temáticas fueron objeto de disputa por parte de sectores de


poder y los movimientos sociales y organizaciones ciudadanas, y se suman a
las agendas actuales que se caracterizan por los intentos de aprobar una se-
gunda fase en el ciclo de neoliberalización del Estado a partir del proyecto Pro
Reforma.

21
Política sin Ley
El naufragio del Desarrollo
Rural Integral en medio del
juego político del gobierno
de Colom y de la imposición
de la competitividad como
modelo de desarrollo

Por Fredy
Herrarte Presentación
Raymundo
Antropólogo por
la Universidad de El presente análisis pretende evidenciar los intereses que subyacen al jue-
San Carlos de Gua- go político del gobierno actual y de las elites de poder económico en Guatema-
temala (USAC), la, que han acorralado a la propuesta de Ley sobre Desarrollo Rural Integral
con estudios de de la Alianza para el Desarrollo Rural Integral (ADRI)1, confinándola al olvido
psicología social y
o, en el peor de los casos, a mutilarla y reducirla a una ley sin pena ni gloria
epistemología de
las ciencias sociales que sumará a la cantidad de leyes irrelevantes para el campesinado y pueblos
en esta misma uni- indígenas.
versidad. También
posee estudios en Intereses que van desde el protagonismo y oportunismo de partidos po-
Filosofía en la
líticos, pasando por la estrategia de gobernabilidad, claramente populista y
Universidad Rafael
Landívar (URL). demagoga del gobierno actual, hasta la defensa de los grandes negocios del
Miembro del equipo capital nacional y transnacional que se desarrollan en Guatemala.
de El Observador.

1. La ADRI está conformada por: CNOC, CNP-TIERRA, AEMADIHIQ, CCDA, CM-TIERRAS, CNAIC-P, IDEAR-CONGCOOP, FAUSAC, FLACSO,
FUNDACION GUILLERMO TORIELLO (FGT), PLATAFORMA AGRARIA, MOVIMIENTO POR EL DESARROLLO RURAL, PASTORAL DE LA
TIERRA NACIONAL (CEG), ACTION AID GUATEMALA, ASOCIACION GUATEMALTECA DE EMPRESARIOS RURALES (AGER) ALIANZA
MUJERES RURALES, ASOREMA, FEDECOCAGUA, FUNDACION INCIDE, COLECTIVA DE MUJERES CAMPESINAS RUKU´X ULEU.

22
1. La pseudodemocracia guatemalteca y la
incertidumbre sobre el Desarrollo Rural Integral

El pueblo es un mito, pero no sólo para


los demagogos y manipuladores,
sino también para la teoría política2.

Es común escuchar en el momento actual de Guatemala, discursos y pro-


puestas para fortalecer el Estado de Derecho. Diversas situaciones a la vez
que han evidenciado la fragilidad, por no decir ausencia de dicho Estado, son
motivos y justificaciones para plantearse acciones orientadas al rescate de la
anhelada Democracia. Sin embargo, las acciones del gobierno y de los grupos
de poder económico expresan un desinterés sistemático por la democracia.

Un ejemplo de estas prácticas e intenciones antidemocráticas es la situa-


ción en que se encuentra la Política Nacional de Desarrollo Rural Integral (PN-
DRI), elaborada desde el trabajo de la Alianza para el Desarrollo Rural Integral
(ADRI), aprobada y adoptada formalmente por el gobierno de Álvaro Colom
desde agosto de 2009 mediante la emisión del Acuerdo Gubernativo No. 119-
2009, en el marco de un juego político orientado más a distender los conflictos
entre el gobierno y movimiento campesino y no tanto para concretar un marco
institucional a favor del desarrollo rural.

Existencialmente vinculada a la PNDRI encontramos el anteproyecto de


Ley del Sistema Nacional de Desarrollo Rural Integral (LSNDRI), Iniciativa No.
4084 que, introducida al Congreso de la República desde febrero de 2009 y,
aunque a la fecha contaría con el dictamen favorable de la Comisión de Agri-
cultura, Ganadería y Alimentación del Legislativo, luego de 17 meses aún no
ha sido conocida en el pleno de este poder del Estado. En su lugar y en directa
confrontación con la Ley DRI, se conoció y se aprueba en un tiempo record,
la Ley de Alianzas para el Desarrollo de Infraestructura Económica, Decre-
to Legislativo 16-2010, que legaliza las condiciones legales e institucionales
para que el sector privado empresarial desarrolle proyectos en el marco de la
Agenda Nacional de Competitividad, que ahora operativiza
Estamos hablando de una situa- la estrategia neoliberal que se impulsa en la región cen-
ción altamente simbólica que troamericana y que se ha vendido como una modalidad
moderna y democrática para promover el desarrollo.
ilustra fielmente la lógica de
cómo se concreta el famoso Es- Estamos hablando de una situación altamente simbó-
tado de Derecho en Guatemala. lica que ilustra fielmente la lógica de cómo se concreta
Un Estado donde pueden existir el famoso Estado de Derecho en Guatemala. Un Estado
donde pueden existir empíricamente políticas públicas
empíricamente políticas públi- sin ley. Literalmente, esta expresión se puede interpre-
cas sin ley. tar como que la práctica política del Estado o de grupos
de poder económico opera al margen o sin el respaldo de
regulaciones legales, lo que expresa explícitamente que
al final de cuentas, para poner en marcha cualquier proyecto o política pública
lo que menos importa son las leyes, siempre que dichos proyectos o políticas
sean prioridad del poder económico, de lo contrario, nada se concreta. En esta
situación se encuentra la Política Nacional de Desarrollo Rural Integral (PN-
DRI), pues después de más de un año de haber sido aprobada formalmente
por el Estado guatemalteco como política pública oficial, no encuentra respal-

2. Botero Uribe, Darío. “Pensar la democracia. El poder de la filosofía y la filosofía del poder. Tomo II: La potencialidad de la crítica”. Universidad Nacional de
Colombia. 3a. Edición. Colombia. 2001. Pág. 151.

23
do político alguno y mucho menos cuenta con un marco legal que le asegure
su existencia fáctica dentro del anhelado Estado de Derecho. En este caso, la
ausencia de la ley es una estrategia política para dejarla sin efecto y dejarla
morir, por tanto, aniquilar las ideas sobre el Desarrollo Rural Integral.

Una pregunta obligada que se deriva de ahí es: ¿Por qué la propuesta de
Ley del Sistema Nacional para el Desarrollo Rural Integral está siendo bloquea-
da y postergada en el Congreso de la República? Veamos algunos elementos
para comprender el temor de los operadores políticos de la derecha en Guate-
mala en relación a la PNDRI y la LSNDRI.

El anteproyecto de Ley del Sistema Nacional de Desarrollo Rural Inte-


gral propuesto por la ADRI y negociado con el gobierno de Álvaro Colom a
lo largo de todo el año 2008, justifica la necesidad de un marco legal que
promueva el desarrollo rural en los siguientes términos:

La República de Guatemala, a través del Pacto Internacional


sobre Derechos Económicos, Sociales y Culturales, la Decla-
ración de la Conferencia Internacional sobre Reforma Agraria
y Desarrollo Rural, y las Metas de Desarrollo plasmadas en
los objetivos del Milenio de las Naciones Unidas, se encuentra
comprometida ante la comunidad internacional para generar
condiciones que promuevan el desarrollo rural integral3.

Y desde la cotidianeidad de la sociedad guatemalteca, donde la crisis ali-


mentaria no es más que un síntoma de una crisis mayor que tiene que ver
con el modelo de desarrollo económico social, la creación de un marco jurídico
institucional es urgente. En este contexto, todavía se espera que la PNDRI se
operativice como correspondería si es política de Estado, y que la respectiva
Ley DRI se apruebe. A la fecha sin embargo, esto es incierto.

Esta incertidumbre se deriva fundamentalmente de que el concepto de de-


sarrollo rural integral alude directa e indirectamente a diversas problemáticas
estructurales e históricas de la vida nacional en el campo y, por lo tanto, es un
tema frente al cual diversos actores toman distancia porque siempre son las
organizaciones campesinas e indígenas las que lo posicionan y lo reivindican. La
relación del desarrollo rural integral con las organizaciones indígenas y campesi-
nas representa para diversos actores de derecha, una amenaza latente a sus in-
tereses y a su visión del ahora muy de moda concepto de la “competitividad”.

Nadie niega el esfuerzo de construcción de la Política y la Ley así como el


logro de contar con un dictamen favorable por parte de la Comisión de Agricul-
tura, Ganadería y Alimentación del Congreso de la República. No obstante, la
aprobación final de la Ley DRI está en un momento crítico por la dinámica que
se ha venido manifestando en el Congreso de la República, dados los intereses
específicos de algunos diputados como operadores políticos de los grupos de
poder económico; por las agendas de las bancadas de los partidos políticos
en el actual periodo preelectoral; y por las ofensivas del sector privado para
asegurar su proyecto de Nación neoliberal.

De igual forma, no se puede negar que el desarrollo rural integral exige


un cambio en la comprensión de lo institucional y, por ende, de las formas de
abordaje de la compleja realidad rural, tal y como se reconoce en la propuesta
de Ley de la ADRI:

3. Anteproyecto de LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE DESARROLLO RURAL INTEGRAL de ADRI, MOSGUA y Gobierno de la República de Guate-
mala. Versión 10 de noviembre de 2008. Página 9.

24
…los programas de los diferentes Ministerios y Secretarías,
así como los programas y proyectos públicos ejecutados por
la vía de los Fondos y Consejos, se caracterizan, entre otras
cosas, por: carecer de recursos suficientes para el fomen-
to económico, productivo y organizativo, y protección socio
ambiental de las áreas rurales; el coeficiente de inversión
pública en las áreas rurales apenas supera el 5% del PIB del
sector agrícola; constituir esfuerzos dispersos sin incidencia
en el desarrollo rural integral, tanto en términos de iden-
tificación de población objetivo, instrumentos de política,
como de priorización de áreas; mostrar dificultades crecien-
tes para afrontar emergencias y desastres socio ambientales
provocados por fenómenos naturales o impactos económicos,
prevalencia de un enfoque de desarrollo basado solamente
en inversiones físicas sin privilegiar la dinamización de las
pequeñas economías rurales, campesinas e indígenas4.

Analizar las probabilidades de contar con un marco institucional y legal


para el Desarrollo Rural Integral, implica analizar los intereses en juego que se
derivan de los procesos económicos y políticos que se pueden ver amenazados
por la entrada en vigencia de estos instrumentos orientados a romper con un
circulo perverso de negación de la vida misma en al agro guatemalteco, que
tormenta tras tormenta siguen emergiendo y se manifiestan en las condiciones
precarias y de exclusión históricas en que han vivido las comunidades rurales.

2. La lucha del movimiento campesino por el desarrollo


rural integral frente a los tres últimos gobiernos

Sin duda, el ejercicio de diálogo desarrollado por las organizaciones cam-


pesinas y sociales como una propuesta frente a los últimos tres gobiernos, se
valora como un logro desde el mismo proceso de coordinación del movimien-
to campesino y de las organizaciones de apoyo a sus reivindicaciones, en la
construcción de una propuesta de tal envergadura. Han sido más de 8 años de
organización e intentos por lograr un marco que aborde integralmente la pro-
blemática agraria del país, en medio de las resistencias y negaciones del sector
privado empresarial por analizar estructuralmente la problemática rural.

El diálogo como ejercicio político es importante pues


las condiciones generadas durante el desarrollo del mis-
mo pueden constituir la plataforma política para continuar
con la siguiente fase de negociación del anteproyecto de
Ley, el escenario legislativo donde se concreta la lucha
política ideológica de clase5. En este caso, el diálogo no
se refiere a la convocatoria hecha por el gobierno como
forma mediática de a propuesta gubernamental, sino al
ejercicio de consenso y de unidad a lo interno del movi-
miento campesino que ha devenido en la construcción de
la ADRI.

En este sentido, las diferentes etapas del diálogo, más allá del período de
gobierno de turno, evidencia la continuidad de la defensa de los intereses de

4. Anteproyecto de LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE DESARROLLO RURAL INTEGRAL. De ADRI, MOSGUA Y Gobierno de la República de Guate-
mala. Versión 10 de noviembre de 2008. Pág. 9.

5. Entrevista de El Observador con Bonifacio Martin, integrante de CNP-Tierra.

25
clase de cara a la problemática agraria. Fue durante el gobierno de Alfonso
Portillo y del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), específicamente en el
año 2002, que se plantea el inicio de un proceso de diálogo con las principales
organizaciones campesinas.

Así lo recuerdan los actores directos:

Nos sentaron con el sector empresarial: la Cámara del Agro,


con mucho temor y el espacio era llevado por la comunidad
internacional. No se quería tocar el tema de la reforma
agraria y la metodología era de guante blanco, la discusión
se orientó sobre el problema del acceso a tierra6.

En este período no se logró más que los primeros acercamientos entre el


movimiento campesino y el sector privado empresarial. En este contexto, en
la reunión del Grupo Consultivo de los Países Amigos del Proceso de Paz le
solicitaron al gobierno que hicieran algo por el desarrollo rural.

Es en el período de gobierno de la Gran Alianza Nacional (GANA) presidido


por Óscar Berger Perdomo que se retoma el diálogo en un segundo esfuerzo
por parte del movimiento campesino, el cual se romperá a la altura del 2006
a raíz del posicionamiento de ese gobierno en favor de la Cámara del Agro y
la negativa a abordar la problemática agraria. El discurso del gobierno de la
GANA permanentemente se orientó a aprovechar la globalización y la apertura
de los mercados como principales ejes para el fortalecimiento de las capacida-
des productoras y competitivas de aquellos grupos económicos con capacidad
de exportar, en una dedicatoria a un sector en especial.

En este período surge la propuesta del Plan Visión de País mediante


la organización de una comisión conformada por empresarios, académicos y
políticos para construir cuatro Leyes Marco, una de ellas, la Ley Marco para el
Desarrollo Rural, cuyo contenido:

…ni siquiera tienen una visión productivista, pues son pro-


puestas marco generales que lo único que pretenden es for-
talecer el sistema tal y como está. No tienen una propuesta
integral del desarrollo rural…

En la tercera etapa, en enero de 2008, cuando asume Álvaro Colom y la


Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), se retomó la relación con el gobierno
y el ejercicio de coordinación entre organizaciones, y la coordinación se con-
solida como la Alianza para el Desarrollo Rural Integral (ADRI). En noviembre
de este mismo año, se logran consensuar los elementos que contiene la Po-
lítica Nacional de Desarrollo Rural Integral (PNDRI), que son los mismos que
contiene el anteproyecto de Ley presentado al Congreso de la República. Esta
política se aprueba sobre la base de la presión de las organizaciones sociales
de la ADRI, que desde mayo se presentó al CONADUR para su aprobación.

No obstante, durante el desarrollo de este diálogo, el gobierno realizó cam-


bios en los funcionarios facilitadores, tal es el caso de Óscar Figueroa, en ese
momento titular de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presi-
dencia de la República (SEGEPLAN), quien fue sustituido por Karin Slowing2,
quien luego de asumir el cargo interrumpió todo apoyo a este proceso, llegan-

6. Entrevista de El Observador con Luis Galicia, investigador de la Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales (AVANCSO), e integrante de Plataforma
Agraria.

7. Karin Slowing fue Coordinadora Residente del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Guatemala.

26
do incluso a desalojar a las organizaciones sociales del espacio físico con el que
se contaba para el mismo. No hay que olvidar que SEGEPLAN es el encargado
de facilitar la mesa relativa a la construcción de la propuesta de Política, lo cual
es un claro posicionamiento gubernamental frente a ésta. Si esta situación su-
cedió durante el ejercicio político del diálogo, qué se podía esperar por parte del
Organismo Ejecutivo con relación a la aprobación del anteproyecto de Ley.

Otra dimensión importante del proceso fue el surgimiento y utilización del


Movimiento de Organizaciones Sociales de Guatemala (MOSGUA) como ins-
tancia “no alineada”, en alusión al posicionamiento de ADRI frente al gobierno.
El sentido de MOSGUA es a todas luces una estrategia no sólo del gobierno
sino del propio César Montes que la lidera, de acuerdo con su conocido estilo y
costumbre de controlar y manipular organizaciones sociales, que ha capitaliza-
do el proceso de diálogo para fortalecer su espacio social. No hay que olvidar
que Montes ha sido Coordinador de la Fundación Turcios Lima, y miembro ac-
tivo de la Fundación para el Fomento de los Recursos Naturales y el Desarrollo
Sostenible de la Cuenca del Polochic (Fundación Polochic).

Esta fundación constituye una figura novedosa de articulación trans secto-


rial del gran capital en Guatemala, regida por una lógica territorial que am-
para su legitimidad bajo el paragüas de la Responsabilidad Social Corporativa.
Está integrada por la Compañía Guatemalteca de Níquel (filial de la canadiense
Skye Resources ); Maya Níquel (filial de la australiana BHP Billiton ); el Ingenio
Guadalupe-Chawil Utz`aj; la empresa de hule Baleu; Inversiones Promotoras del
Desarrollo, S.A. INDESA; Maderas El Alto; y la Fundación Turcios Lima, quienes
celebraron a mediados de 2007 en el Palacio Nacional, la constitución de esta fun-
dación, contando con el Vicepresidente de la República como testigo de honor.

Capitales mineros, madereros, sucro-alcoholeros y pal-


mero-aceiteros, que se articulan bajo un único grupo de
presión para asentar y/o consolidar su accionar sobre un
territorio concreto -no necesariamente articulados para
operar en otros-, empleando una organización conocida
en el área, la Fundación Turcios Lima, como operadora po-
lítica local de sus intereses8.

De acuerdo al posicionamiento de miembros de Plataforma Agraria en-


trevistadas, no existe ningún interés en vincularse con MOSGUA ni con César
Montes, lo cual es entendible. Lo difícil de comprender es la permisibilidad de
la ADRI al aceptar a MOSGUA como firmante o ponente de la Política, conside-
rando el triple rol9 que juega en estos procesos.

Un balance sobre el proceso de construcción de la Política


y de la Ley reconoce que las organizaciones de la ADRI han
logrado mantenerse vinculadas por más de siete años traba-
jando juntas, y está en un momento de evaluar la situación
del proceso y definir una estrategia frente a la misma, reco-
nociendo que…

Ahora es el momento de enfrentar al gobierno y exigir resultados10.

Y como se analizará a lo largo de este trabajo, hasta el momento el gobierno


de Álvaro Colom se sigue lavando las manos con relación a la implementación
8. Alonso, Fradejas A, op. cit.

9. Asesor gubernamental, Coordinador de la Fundación Turcios Lima y Miembro de la Fundación Polochic del sector agroindustrial privado.

10. Entrevista con Luis Galicia, op. cit.

27
de la Política aprobada y frente a la aprobación del anteproyecto de Ley presen-
tado al Congreso de la República. En su lugar ha avanzado en la generación de
condiciones estratégicas para la inversión del capital nacional y transnacional
en los sectores de generación energía, infraestructura y logística. Debe recor-
darse la aprobación automática y con bajo perfil de la Ley de Alianzas Publico
Privadas para el desarrollo de la infraestructura económica (LAPP).

3. El perfil de la Política y del anteproyecto de la Ley.


Los puntos críticos.

La oposición del sector privado frente a la propuesta de Desarrollo Rural


Integral no puede ser más irracional y contradictoria con su propio discurso,
que recurrentemente alude al respeto del Estado de Derecho. Una revisión
puntual del contenido de la Política y del anteproyecto de Ley puede dar cuenta
de dicha irracionalidad empresarial.

Veamos el perfil de cada una de ellas.

3.1 La Política Nacional de Desarrollo Rural Integral.

La Política Nacional de Desarrollo Rural Integral (PNDRI) sin duda alguna,


en el fondo recoge los anhelos por resolver la problemática agraria guatemal-
teca. Lamentablemente, hay que reconocer que es una Política que supera en
creces el carácter, la lógica y alcance del Estado guatemalteco.

A continuación se presentan algunos contenidos en donde puede observar-


se lo complejo y completo de la misma.

En el momento de la aprobación de la Política y en el que el gobierno la


asume como una Política de Estado, en agosto de 2009, públicamente se sos-
tuvo que la misma:

Será una herramienta de acción para atender las proble-


máticas del campo, a partir de la búsqueda de mecanismos
de acceso equitativo y uso sostenible de los recursos pro-
ductivos, medios de producción, bienes naturales y servicios
ambientales11.

No obstante, la Política ha encontrado una tendencia que no es nueva pero


que toma fuerza disfrazada de modernidad, consistente en la “desagrariza-
ción” de lo rural, alimentada por:

Las políticas neoliberales impulsadas desde los organismos


financieros internacionales y aplicadas por los distintos
gobiernos en las últimas décadas, han tenido a desarrollar
y esgrimir argumentos en torno a la necesaria e inevitable
desagrarización del área rural como condición indispensa-
ble para la superación de la pobreza y el desarrollo, sin que
ello se corresponda con las dinámicas que se observan en el
agro del país12.

11. http://www.prensalibre.com/pl/2009/mayo/08/312801.html

12. Hurtado, Laura. “Dinámicas agrarias y reproducción campesina en la globalización: el caso de Alta Verapaz.1970–2007”, página 333.

28
Tabla 1
Guatemala: Aspectos básicos y centrales del contenido de la PNDRI

Criterios
Objetivo general Los sujetos
generales

Lograr un avan- Se establece como su- • Articulación en-


ce progresivo y per- jetos de la presente Po- tre lo urbano y
manente en la calidad lítica: la población rural rural.
de vida de los sujetos en situación de pobreza
priorizados en la pre- y extrema pobreza, con • Comercio con
sente Política Nacional prioridad en los pueblos y justicia.
de Desarrollo Rural comunidades indígenas y
Integral y, en gene- campesinas con tierra insu- • Coordinación y
ral, de los habitantes ficiente, improductiva o sin complementa-
de los territorios rura- tierra; mujeres indígenas riedad.
les a través del acceso y campesinas; asalariados
equitativo y uso sos- permanentes o tempora- • Economía soli-
tenible de los recursos les; artesanos; pequeños daria.
productivos, medios productores rurales; micro
de producción, bienes y pequeños empresarios • Equidad de gé-
naturales y servicios rurales. nero, etárea y
ambientales, para al- cultural.
canzar el desarrollo La economía rural, in-
humano integral soste- dígena y campesina se • Intervención di-
nible en el área rural. constituye, por lo tanto, en ferenciada de
el sujeto económico que, sujetos.
contando con el rol rector
del Estado en la presente • O r d e n a m i e n t o
Política y su acción como territorial.
promotor del Desarrollo
Rural Integral, se constitui- • Planificación y
rá en un actor fundamental d e s c e n t ra l i z a -
del desarrollo rural, enten- ción.
diendo éste como el desa-
rrollo humano Integral de • Pluriactividad.
las poblaciones que habitan
en esos territorios. • Transparencia,
auditoria y res-
ponsabilidad so-
cial.

29
Tabla 2
Guatemala: Políticas sectoriales y líneas estratégicas contenidas en
la PNDRI

Política Líneas

Reformar el régimen de uso, tenencia y


Política agraria:
propiedad de la tierra.
Política agrícola, pecuaria, fo- Modelos de producción sostenible y cultu-
restal e hidrobiológica: ralmente pertinentes.
Favorece la economía rural, indígena y cam-
Política económica:
pesina.
Erradicar el racismo, la exclusión y margi-
Política social:
nación.
Política laboral: Fomento del empleo y la productividad.
Política de participación social
Participación en toma de decisiones.
y desarrollo político:
Política de reducción de vul-
nerabilidad y gestión de ries- A nivel social, económico y ambiental.
go:

Política de soberanía alimen-


Modelos de producción sostenibles.
taria y seguridad nutricional:

Preservar el patrimonio cultural, tangible e


Política cultural:
intangible.
Garantiza el carácter público de bienes na-
Política socio-ambiental:
turales y ambientales.

3.2 La estructura y lógica de la propuesta de Ley del Sistema Na-


cional de Desarrollo Rural Integral

Tanto en el contenido de la Política como de la Ley, es evidente el nivel de


sistematicidad y coherencia que guardan en cuanto a la creación del Sistema
Nacional de Desarrollo Rural Integral.

El bloque de políticas y el marco institucional que se propone, proyecta


una política pública de desarrollo rural sobre la premisa de que es posible la
coordinación interinstitucional entre las diferentes instancias gubernamentales
relacionadas con la problemática agraria.

Es la misma lógica que someramente aparece con la reforma a la ley de


Consejos de Desarrollo Urbano y Rural, que también constituye, en teoría, un
“Sistema de Consejos”. La lógica de Sistema Nacional en el fondo lo que de-
manda es un cambio en la lógica con que opera el Estado y es allí donde puede
encontrar una de sus mayores dificultades para que se haga realidad.

Veamos la estructura y la lógica del anteproyecto de LSNDRI, No. 4084:

30
Tabla 3
Guatemala: Estructura y contenidos de la LSNDRI, No. 4084

Títulos Capítulos Artículos

Artículo 1: Objeto.

Artículo 2: Naturaleza y fina-


lidad.
Capítulo I:
Objeto, naturaleza
Artículo 3: Sujetos de la ley.
y sujetos de la Ley.
Artículo 4: Obligaciones del
Estado.
Capítulo II:
Definiciones aplica- Artículo 5: Definiciones.
bles.
Capítulo III: Artículo 6: Principios rectores.
Principios rectores,
fin y criterios gene- Artículo 7: Fin.
rales del Sistema
Nacional de Desa- Artículo 8: Criterios generales.
rrollo Rural integral.

Artículo 9: Políticas.

Artículo 10: Política Agraria.

Artículo 11: Política Agrícola,


Pecuaria, Forestal e Hidrológi-
ca.

Artículo 12: Política Económi-


ca.
Título I:
Disposiciones
Artículo 13: Política social.
Generales.
Artículo 14: Política Laboral.

Artículo 15: Política de Partici-


Capítulo IV:
pación social y Desarrollo Po-
Políticas del Siste-
lítico.
ma Nacional de De-
sarrollo Rural Inte-
Artículo 16: Política de Reduc-
gral.
ción de Vulnerabilidad y Ges-
tión de Riesgo.

Artículo 17: Política de Sobe-


ranía Alimentaria y Seguridad
Alimentaria y Nutricional.

Artículo 18: Política Cultural y


educativa.

Artículo 19: Política Socio-am-


biental.

31
Artículo 20: El Sistema Nacio-
nal de Desarrollo Rural Inte-
Capítulo I: gral.
Sistema Nacional de
Desarrollo Rural In- Artículo 21: Estructura orgáni-
tegral. ca.

Artículo 22: Objetivos.

Artículo 23: Naturaleza y atri-


buciones del gabinete de DRI.
Capítulo II:
Artículo 24: Integración.
Gabinete de Desa-
rrollo Rural Inte-
Artículo 25: Sesiones.
gral.
Artículo 26: Unidad Técnica
Interinstitucional.

Artículo 27: Creación del Mi-


nisterio de DRI.

Artículo 28: Estructura del Mi-


Capítulo III: nisterio de DRI.
Ministerio de De-
Título II: sarrollo Rural Inte- Artículo 29: Funciones y atri-
De la Institucio- gral. buciones.
nalidad.
Artículo 30: Programas espe-
cíficos del Ministerio de DRI.

Artículo 31: Creación de e in-


tegración.
Capítulo IV:
Consejo de Partici-
Artículo 32: Convocatoria y re-
pación y Auditoria
presentación.
Social.
Artículo 33: Atribuciones.

Artículo 34: Coordinación inte-


rinstitucional.
Capítulo V:
Coordinación inte-
Artículo 35: Relación del Siste-
rinstitucional.
ma Nacional de DRI y el Siste-
ma de Consejos de Desarrollo.

Artículo 36: Recursos Finan-


cieros del Sistema Nacional de
Título III: Capítulo único:
DRI.
Recursos finan- Recursos Financie-
cieros. ros.
Artículo 37: Recursos financie-
ros del Ministerio de DRI.

32
Artículo 38: Adición de nume-
ral 14 a la Ley del Organismo
Ejecutivo.

Artículo 39: Ministerio de De-


Capítulo único: Dis- sarrollo Rural Integral.
Título IV:
posiciones finales y
Disposiciones
transitorias. Artículo 40: Programa de De-
finales.
sarrollo Rural.

Artículo 41: Reglamentos.

Artículo 42: Aprobación y vi-


gencia.

4. Los puntos críticos del contenido de la Política


y la Ley

El escenario de los intereses del Gobierno actual en cuanto a los recursos


energéticos y la reconversión productiva de la tierra, responde a la conti-
nuidad de la agenda de los proyectos agroindustriales del capital nacional y
transnacional. Este escenario, abiertamente productivista y neoliberal, plantea
condiciones poco favorables para la implementación de la PNDRI, fundamen-
talmente porque la institucionalidad agraria se orienta hacia un nuevo modelo
de gestión, que al final de cuentas es más de lo mismo, típico de los discursos
de modernización en boga, tanto del actual gobierno como de los anteriores,
donde lo único moderno es el equipo informático pues en esencia sigue siendo
el modelo liberal productivista, en el que no tiene cabida la dimensión agraria y
las consecuentes implicaciones en el uso, tenencia y propiedad de la tierra así
como los procesos de desarrollo rural integral, tal como lo propone la Política
y el anteproyecto de Ley.

De esta tensión se derivan varios puntos críticos:

a) Lo agrario y lo rural

La vinculación de la problemática agraria con el desarrollo rural ha sido un


tema histórico espinoso para los grupos de poder económicos, siendo evidente
durante los diferentes gobiernos y los espacios de diálogo a los que convo-
can.

Por ejemplo:

En la fase de diagnóstico los representantes de la iniciativa


privada estuvieron de acuerdo en reconocer la concentra-
ción de la riqueza como una de las causas de la pobreza
y pobreza extrema, no obstante se negaron a discutir pro-
puestas de políticas agrarias. La MDPDR se suspendió en
octubre 2005, justamente ante la negativa absoluta de in-
cluir el tema agrario en la política de desarrollo rural que
se intentaba formular13.
13. Hurtado, Laura, op. cit., página 333.

33
Esta situación no ha cambiado puesto que sigue siendo necesario el abor-
daje de la problemática del uso, tenencia y propiedad de la tierra, lo que signi-
fica que tanto la PNDRI como el anteproyecto de Ley, inevitablemente requiere
que se atiendan también los otros anteproyectos estratégicos: Ley de Regula-
rización; Ley para la Reanudación del Tracto Sucesivo; y Ley de Ordenamiento
Territorial, que han estado en discusión por largo tiempo en la Comisión de
Catastro del Congreso de la República.

Además de lo anterior, también es importante vincular el tema de las con-


cesiones para proyectos mineros e hidroeléctricos, así como la situación de
comunidades en supuestas áreas protegidas.

b) Los sujetos del desarrollo rural

Uno de los planteamientos estratégicos que diferencian el enfoque de la


PNDRI de los programas, tanto del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Ali-
mentación (MAGA) como del Programa de Desarrollo Rural (PRORURAL14), es
la focalización de los sujetos:

La población rural en pobreza y extrema pobreza, comuni-


dades y pueblos indígenas y campesinas con tierra insufi-
ciente, improductiva o sin tierra, mujeres indígenas y cam-
pesinas, asalariados permanentes o temporales, artesanos,
pequeños productores rurales, micro y pequeños empresa-
rios rurales15.

Esta focalización exige la atención de grupos y poblaciones que han sido


excluidos de este tipo de políticas, el punto crítico lo constituye la conciliación
de este planteamiento sobre los sujetos del desarrollo rural con las políticas
gubernamentales actuales, ya que aunque se considere que el MAGA y PRO-
RURAL se encarguen del nuevo modelo de gestión y sus grupos meta, el pro-
blema es cómo se coordinará operativamente y financieramente la atención de
los sujetos que la política establece.

Hay que advertir que en el trasfondo de las políticas gubernamentales ac-


tuales encontramos los procesos de modernización al compás de la implemen-
tación del Programa Nacional de Competitividad (PRONACOM) y su Agenda
Nacional de Competitividad.

c) La coordinación interinstitucional pública y el financiamiento


de la política

La creencia de que es posible, por buena voluntad, la comunicación y


coordinación de la institucionalidad gubernamental en la implementación de
políticas públicas, es recurrente al momento de construir propuestas de polí-
tica y de reforma legal. Este es el caso del sistema de Consejos de Desarrollo
Urbano y Rural. Este criterio se queda solo en la expectativa romántica sobre
un Estado eficiente.

En el caso de la PNDRI se propone un Gabinete de Desarrollo Rural que


debe coordinar su trabajo en pro del desarrollo rural; no obstante, además de
las agendas definidas por los intereses económicos del gobierno actual, la ten-
dencia de las instituciones públicas es implementar sus programas de forma

14.PRORURAL ha sido redefinido como un subprograma de Cohesión Social identificado como MI COMUNIDAD PRODUCE.

15. Política Nacional de Desarrollo Rural Integral aprobada por el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural, julio 2009.

34
desvinculada y aislada. Una excepción lo constituyen los programas de COHE-
SIÓN SOCIAL del actual gobierno, que han logrado engrosar un presupuesto
para el efecto, lo que significa que si se puede realizar dicha coordinación,
siempre que sea impulsado por el Organismo Ejecutivo y responda a los
intereses de fondo en torno a los cuales se desarrolla el Plan
de Gobierno y sus compromisos que el partido gobernante ad-
quirió con los grupos de poder durante la campaña político
electoral pasada y que actualmente capitaliza el asistencialismo
de dichos programas para la próxima campaña electoral.

En este marco, es importante considerar que el financiamien-


to para la Política alude a dicha coordinación interinstitucional,
cuando no se tiene ninguna garantía para estructurar un presu-
puesto acorde a las pretensiones de la PNDRI. En todo caso, esti-
maciones consideran que el mínimo para impulsar el contenido de la
Política es de unos Q. 1,700 millones y, a su vez, se reafirma la necesidad del
Ministerio de Desarrollo Rural para que dirija el proceso.

El financiamiento también pasa por la voluntad política del gobierno por-


que cuando cayó el precio del café…

…se creó un fideicomiso con 600 millones de quetzales, y


¿por qué ahora no se puede apoyar a los pequeños produc-
tores y a los artesanos?16.

d) La tensión entre los enfoques sobre el desarrollo rural

Otro punto crítico que atraviesa toda la Política y la Ley es la tensión entre
el planteamiento de las mismas y los enfoques que están asumiendo, tanto el
MAGA como PRORURAL.

En este sentido, el enfoque del PRONACOM que posiciona la agenda del


progreso, se resume en los siguientes intereses:

i) Plataforma exportadora; ii) Centro logístico; iii) Centro energético; y iv)


Destino turístico17.

Se suma a esta visión, el enfoque del nuevo modelo de gestión del MAGA,
cuyo eje central del cambio es la reactivación y modernización de la agricultura
ampliada, un proceso centrado en la empresarialización. Por ejemplo, actual-
mente…

…Al programa Agricultura Competitiva Ampliada (25.20%


de ejecución) encargado de impulsar el desarrollo produc-
tivo y comercial en busca de mejorar la productividad y
competitividad de los productores, en su subprograma di-
versificación integral productiva, que contaba con Q. 59.85
millones, se le recortan Q. 46.51 millones dejándolo con Q.
13.34 millones, con cero ejecución a la fecha18.

Ahí hay que destacar la incongruencia entre los procesos:

16. Entrevista con Bonifacio Martin, op. cit.

17. Alonso Fradejas, A. “Caña de azúcar y palma africana. Combustibles para un nuevo ciclo de acumulación y dominio en Guatemala”. IDEAR-CONGCOOP.
versión electrónica, página 55.

18.CONGCOOP. “La problemática agraria en el país no encuentra respuesta en el gobierno de Álvaro Colom. Boletín julio-agosto 2009”.

35
Los programas gubernamentales continúan su camino a la
par de la construcción de estas políticas integrales, desvin-
culados del diálogo político. No se ve la menor voluntad
del gobierno de adecuarlas a los acuerdos que se estable-
cen desde el diálogo. Por ejemplo, el PRORURAL está más
para beneficiar a ciertos comerciantes de fertilizantes y a
favor del modelo de las exportaciones19.

Mientras, la PNDRI combina un planteamiento con las tres dimensiones: lo


agrario, lo agrícola y el desarrollo rural.

I. La farsa: gobierno “lanza política de desa-


rrollo rural”
“El Desarrollo Rural es impos- La conformación de un Conse-
tergable”. Con esas palabras, Juan jo de Participación Política y Audi-
Alfonso de León, ex titular de la toria Social;
Secretaría de Asuntos Agrarios La reconversión del MAGA;
(SAA), y actual Ministro de Agri- La elaboración del Plan Nacio-
cultura, inició su discurso duran- nal de Desarrollo Rural Integral.
te el lanzamiento del proceso de
implementación de la Política de De esta manera, quedó claro
Desarrollo Rural Integral (PDRI), que las autoridades no fijaron un
aprobada en julio de 2009. cronograma para la implementa-
ción de “la ruta crítica”.
El 21 de abril de 2010, el Pa-
lacio Nacional de Cultura fue el es- Apuesta por la “competitivi-
cenario donde el Presidente de la dad” agroexportadora
República, Álvaro Colom, presidió
el breve acto de lanzamiento de la Con un tono sereno, pero muy
PNDRI, en compañía del Vicepresi- enfático en los puntos de mayor
dente, Rafael Espada; la Secreta- interés para el gobierno actual,
ria de Planificación y Programación De León adujo que estaban en la
de la Presidencia (SEGEPLAN), Ka- “parte final” de la creación de un
rin Slowing; el Representante del Acuerdo Gubernativo con el cual se
Sistema Nacional de Diálogo Per- prometía “consolidar” la reconver-
manente, Arnoldo Noriega; y el sión que la PNDRI requería para la
Coordinador del Prorural, Roberto cartera que dirige. Esa reconver-
Dalton. sión no es ni más ni menos que lo
que Colom había anunciado meses
En ese momento, nueve meses antes: la incorporación oficial del
después de aprobada la PNDRI, De PRORURAL al Maga, bajo la lógica
León presentó la ruta crítica para de un nuevo Viceministerio de De-
la implementación de la PNDRI, sarrollo Económico Rural.
cuyo contenido no fue más que las
disposiciones que la misma PNDRI Aunque Dalton, coordinador de
contempla: Prorural, aseguró desconocer cuál
será su cargo dentro de la estruc-
La conformación del Gabinete tura del Maga, luego que se publi-
de Desarrollo Rural; que el referido acuerdo gubernati-

19. Entrevista con Luis Galicia, op. cit.

36
vo –en unos 15 días-, fue él quien comendó al Ministro de Finanzas,
respondió a los cuestionamientos que asignara “pese a las carencias
de la prensa sobre los detalles de fiscales”, recursos “significativos”.
la anunciada reestructuración, También aprovechó para instar al
mientras que De León asintió a to- Congreso de la República para que
das sus respuestas. designara recursos a la PNDRI.

En su intervención, Colom ase- Muy insistentemente y con


guró que el nuevo Viceministerio es- toda la confianza del caso –pues
taría dotado de Q. 300 millones para según Colom lleva 20 años de tra-
su ejecución en 2010, de los que bajar con De León-, le encargó al
Q. 250 millones serían asignados a Ministro que “no solo reconvierta
PRORURAL, producto de un traslado la institución sino que la recons-
de recursos sin especificar su pro- truya”.
cedencia, y Q. 50 millones que pa-
sarían automáticamente del Fondo El gobierno ofende a la socie-
Nacional de Desarrollo (FONADES). dad guatemalteca y en particular
a las organizaciones que integran
Por su parte, Dalton reiteró la ADRI, al anunciar nueve me-
que el fomento a la “competitivi- ses después de la aprobación de
dad agropecuaria” es uno de los la PNDRI, una ruta para su im-
esfuerzos que se hará en el nuevo plementación que está basada en
Viceministerio. No obstante, esta institucionalizar principalmente a
reinserción del PRORURAL dentro PRORURAL.
del MAGA apunta como elemento
central de su política: la “competi-
tividad” agroexportadora, demos- La PNDRI como una máscara
trando de nueva cuenta la apues-
ta que el gobierno de la UNE hace La entrega de créditos del Fon-
al fortalecimiento institucional y do de Tierras (FONTIERRAS) que
político de la agroexportación de se comenzó a tiempo este año –ya
mediana y gran escala, con lo cual que el programa sigue sin modifi-
favorece a 1.87% de la población cación alguna-, así como la aten-
que concentra la tierra en este país ción a la deuda agraria son, según
y que la destina para la producción el gobierno, avances que se dan
de monocultivos. en el marco del cumplimiento de
la PnDRI.
Las “instrucciones” que
ofenden También se hace mención de la
conformación de un Sistema Na-
En su discurso, Colom instru- cional de Extensión Rural –tecnolo-
yo instruyó a Slowing, titular de la gía y asistencia técnica-, así como
SEGEPLAN, para que “a partir de de la atención a la conflictividad
mañana se haga cargo del Plan Na- agraria a través de la consolidada
cional de Desarrollo Rural”. Sin em- articulación de la institucionalidad
bargo, De León aseveró que estaban correspondiente, entiéndase: SAA,
por concluir la primera etapa de ela- MAGA, Consejo Nacional de Áreas
boración del Plan– un borrador para Protegidas, FONTIERRAS, Registro
análisis-, para que fuera consensua- de Información Catastral (RIC), y
do entre quienes estuvieron involu- otras.
crados en la creación de la PNDRI.
Las palabras del mandatario
Como parte de su serie de Colom dejaron en claro, una vez
“instrucciones”, el mandatario en- más, cuál es la prioridad cuando

37
desde este gobierno se habla de quede alguna duda, las palabras
desarrollo rural: de Colom fueron contundentes al
referirse a PRORURAL como…
…PRORURAL es el gran motor del de-
sarrollo económico del país… …el andamiajev para la Ley de Desa-
rrollo Rural y la Política.
Más claro no puede estar el
escenario. El gobierno de la UNE Guatemala 23 de abril de
no está interesado en aplicar la 2010
PNDRI. La usa como una másca-
ra para renombrar sus programas Equipo de comunicación de
ya en marcha. Y para quienes aún Plataforma Agraria.

e) La figura de la institucionalidad rectora de la PNDRI

La PNDRI exige cambios sustanciales en la institucionalidad.

La Política establece la conformación del Gabinete de Desarrollo Rural y


el anteproyecto de Ley se identifica como LEY DEL SISTEMA NACIONAL DE
DESARROLLO RURAL INTEGRAL, proponiendo la creación del Ministerio de De-
sarrollo Rural como el ente rector de la aplicación de la política. En el fondo,
esto exige realizar…

…una evaluación seria y profunda de las instituciones pú-


blicas relacionadas con el problema agrario, por ejemplo
el Fondo de Tierras, que para Plataforma Agraria debería
desaparecer. Y si se quiere mantener se debería delimitar
para cierta población con ciertas capacidades económicas,
pero no para la población pobre20.

¿Qué papel va a jugar el MAGA y los otros programas como PRORURAL?

5. La complejidad de la institucionalidad propuesta y


el funcionalismo inercial del Estado guatemalteco

La experiencia de la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PSAN),


que hasta la fecha no tiene un Plan Nacional de Seguridad Alimentaria y mucho
menos un presupuesto21, debiera de alertar sobre la lógica triunfalista que ha
estado invadiendo el accionar de las organizaciones sociales, que imposibilita
ir más allá de los logros de papel. El acomodamiento frente a la existencia de
políticas y leyes que no trascienden el decreto mismo, sin concretar estrategias
sostenidas de presión, monitoreo y fiscalización de la Política Pública por parte de
las organizaciones sociales, legitima y reproduce el funcionalismo inercial, es de-
cir una práctica institucional de las instancias estatales que no cambian a pesar
de que tengan directrices claras para impulsar otro tipo de trabajo institucional.

Es la lógica de pensar el Estado Liberal como si fuera Democrático, como


instituciones que actúan en función de los intereses de la población y no como
una instancia que articula intereses de los económica y políticamente podero-

20.Luis Galicia, op. cit.

21.Entrevista de El Observador con Víctor Ferrigno. Ferrigno es asesor de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC).

38
sos. Se cree que el Estado intermedia y que sus Poderes realmente realizan
esa intermediación de manera representativa, olvidando que el Estado guate-
malteco históricamente ha servido de instancia en donde se concretan relacio-
nes de poder de las familias y los grupos hegemónicos.

En el caso de la Política y de la Ley, la institucionalidad propuesta, que


aunque coherente, clara y concreta, no escapa de dicha práctica estatal. ¿Qué
es lo que nos garantiza que lo que está pasando con la PSAN no pase con la
PNDRI y su respectiva Ley? Sobre todo por lo armonioso de las figuras institu-
cionales y sus relaciones.

Está claro que una vez aprobada la Ley -si es que se aprueba-, las orga-
nizaciones sociales debieran reestructurar sus agendas de trabajo para ase-
gurar la implementación de las 10 Políticas que contiene dentro del nuevo
marco institucional, sin dejar todo en manos de los funcionarios públicos a
cargo. No hay que olvidar el ensimismamiento de los diferentes Ministerios y
Secretarías que poco les importa construir un Estado diferente al que se tiene
actualmente, pues se dedican a paliar las crisis sin pensar en cambio alguno
en las estructuras gubernamentales. Si la ley fuera aprobada sería un gravísi-
mo error creer y confiar en que el Estado impulsará por sí mismo el desarrollo
rural integral.

Gráfica 1
Lógica de la institucionalidad pública que propone el anteproyecto de
la LSNDRI. No. 4084

Gabinete de Desa- Por lo menos 17 entidades públi-


rrollo Rural Integral. cas relacionadas con el desarrollo
rural.

Ministerio de Desa- Ministro, viceministros, unidades 10 políticas


rrollo Rural Integral. administrativas. 10 líneas
estratégicas.
12 programas específicos del Mi-
28 áreas
nisterio de Desarrollo Rural Inte-
programáticas.
Consejo de Partici- gral.
pación y Auditoria
Social. 10 representantes de organizacio-
nes sociales y 1 representante de
la Cámara del Agro.

Complejidad y funcionalismo nunca han coincidido en la historia de las


ideas y mucho menos en la política pública, determinada por el pragmatismo
anglosajón que privilegia lo simple – procedimental frente a los resultados e
impacto socioambiental. Es difícil pensar que la infuncionalidad de las pro-
puestas de cambio dentro de las estructuras del Estado se deba a que éstas
han sido pensadas para otro tipo de Estado que actualmente no existe en
Guatemala. Lo anterior nos lleva a pensar que la valoración de la propuesta de
la ADRI en el pleno del Congreso de la República esté girando en torno a los
mecanismos institucionales para su implementación por una parte, y la dispo-
nibilidad de presupuesto para los mismos, por la otra.

De hecho, algunos diputados relacionados con la problemática del desa-


rrollo rural han vertido sus valoraciones refiriéndose a la necesidad de que el

39
mecanismo para el desarrollo rural sea simple y que no se preste a politizacio-
nes por parte del Organismo Ejecutivo.

Estas valoraciones, sin duda alguna se piensan y se dicen frente a la tradi-


cional actuación del gobierno, de asegurarse una cuota de votos en la siguien-
te contienda electoral. Ejemplo de esto lo constituyen las acciones de Colom
en torno a la problemática agraria, pues la mutación que ha experimentado
PRORURAL se puede interpretar como una anticipación a lo que establece
el Artículo 40 de la propuesta de la ADRI con relación a que las funciones
y presupuesto de PRORURAL deben pasar a formar parte del Ministerio de
Desarrollo Rural Integral. Coincidentemente, PRORURAL se transformó en MI
COMUNIDAD PRODUCE, un subprograma articulado dentro del Consejo de
Cohesión Social y desde junio del presente año se reubicaron algunas accio-
nes que desarrollaba PRORURAL dentro del MAGA por medio del programa
AGRICULTURA PARA TODOS, tal y como lo dice un integrante de Plataforma
Agraria:

El MAGA está tratando de recuperar los programas que te-


nía PRORURAL, ahora que desaparece20.

6. La propuesta de Desarrollo Rural Integral de la ADRI


vrs. la lógica de la competitividad productivista
impuesta por el poder económico y el gobierno actual

…bajo el nombre de ética de la responsabilidad,


nos vende una ética de convicción,
una ética de valores y de principios de la peor calaña
porque encima no se reconoce como tal.
Se trata de la ética de principios capitalista
que bajo la crítica al rigorismo de las éticas de la convicción,
nos introduce su propio rigorismo23.

La lacerante realidad de niños y niñas que padecen desnutrición severa,


tristemente reducida a simples notas periodísticas en los medios de comunica-
ción, sintetizan la histórica y aguda crisis del mundo rural guatemalteco deri-
vada de la configuración y reproducción de intereses de las élites económicas
y políticos con el Estado, una de cuyas formas es el Estado cafetalero.

En tal sentido:

La forma finquera del Estado que se estableció en Guatema-


la partir de la Reforma liberal en 1871 y que entra en crisis
en 1944, no se basa en la finca como categoría económica y
el uso que esta hace del aparato estatal en su beneficio para
orientar sus acciones, sino se refiere a un Estado que es un
sujeto “portador” del mundo finquero. El Estado es en rea-
lidad, la forma política de la finca agroexportadora-servil y
del conjunto de relaciones sociales ligado a ésta24.

22. Abisaías Gómez, miembro de Plataforma Agraria. Diario elPeriódico, 14 de noviembre de 2009, página 6.

23.Corominas Jordi. “La Marcha de los Nibelungos y la ética de la responsabilidad de F. Hinkelammert”. Revista Estudios Centroamericanos (ECA) No. 599.
Septiembre 1998. UCA, El Salvador, página 848.

24. Hurtado, Laura, op. cit., página 48.

40
La comprensión de dicho carácter del Estado guatemalteco es a su vez la
comprensión de las posibilidades de transformación de las condiciones sociales
y económicas del agro guatemalteco y del carácter que tendría el modelo de
desarrollo rural en su forma integral a construir.

El problema de Guatemala es que a pesar del actual optimismo guberna-


mental sobre el desarrollo de las comunidades, las condiciones de desigual-
dad, exclusión y pobreza no cambian. Y no cambian porque la propiedad de la
tierra sigue respondiendo a lógicas mercantilistas.

Veamos cómo se evidencia esto.

El Estado no sólo ha renunciado a la tutela de una redistri-


bución equitativa de la riqueza generada por la sociedad,
dentro de lo que el logro de una justa distribución de la tie-
rra constituye un elemento fundamental para la concreción
de un desarrollo integral –hasta ahora ausente en nuestro
país-, sino ha optado y fomentado el esquema del mercado
de tierras a través de la funcionalidad de un FONTIERRAS
que cada vez es más inoperante y favorece la especulación
y el lavado de las tierras. En ese contexto, ya ni se ejecutan
procesos de colonización o reforma agraria desde el Esta-
do, además de que las tierras nacionales en su mayoría ya
desaparecieron. Por otra parte, el Estado también ha renun-
ciado a la posibilidad de orientar el desarrollo y ahora las
propuestas de un desarrollo agrario integral tienen un en-
foque centrado en la competitividad y en la gran empresa
privada25.

Diferentes estudios dan cuenta del carácter liberal productivista26 de las


acciones de reestructuración de los programas orientados al desarrollo rural.
Este es el caso del MAGA, cuya ruta de reestructuración se está orientando
hacia la empresarialización como respuesta a los complejos problemas del
campo, comenzando por la crítica situación de desnutrición en mas 6,000 co-
munidades, de las cuales, según la Secretaría de Seguridad Alimentaria y
Nutricional (SESAN)…

332 están calificadas como puntos rojos (muy alto riesgo).


Los departamentos más afectados se encuentran en la Zona
del altiplano occidental del país (San Marcos, Huehuete-
nango, Totonicapán) y en la zona Norte (Alta Verapaz)27.

El impacto de las visiones liberal productivistas en las economías campesi-


nas ha provocado una tendencia a la baja porcentual desde 1970

Tradicionalmente el sector agropecuario forma una activi-


dad clave en el conjunto de la economía guatemalteca. Con
un 23,24% en el año 2003 generó poco menos de la cuarta
parte del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo en las
últimos tres décadas se ha podido observar una tendencia a

25.Torres Escobar, Edelberto. Editorial: ¿Cuánta tierra se necesita en Guatemala? El Observador. Análisis Alternativo sobre Política y Economía No. 15, año 3,
noviembre 2008, página 2.

26. Los liberales se concretan a definir políticas agrícolas rechazando la definición de políticas agrarias y de desarrollo rural. Su enfoque se centra en la promo-
ción de la producción agrícola comercial.

27. Gauster, Susana; y, Sigüenza, Pablo. “El impacto de los altos precios de los commodities: Guatemala”. IDEAR-CONGCOOP. Guatemala 2008.

41
la reducción de su participación porcentual dentro del to-
tal de la economía. En 1970 el sector agrícola representó
27,3% del PIB, bajó en 1980 a un 25%, recuperándose en la
década de los 80 alrededor de un 26%. En la década de los
90 mostró otra disminución fuerte terminando alrededor de
23% en el año 2000. A mediados de la década, el comercio
sustituyó a la agricultura en forma estable como sector más
importante en la generación del PIB28.

Álvaro Colom considera que la PNDRI:

Va más allá de la visión agraria, porque incluye programas


para el desarrollo industrial, técnico y de capacitación in-
tegral29.

Esta retórica evidencia un enfoque de desarrollo rural coherente con los in-
tereses en juego, derivados de la configuración de los diferentes Ministerios de
carácter estratégico para el desarrollo del modelo de acumulación, que desde
gobiernos anteriores las élites económicas impulsan en el país.

Por su parte, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre el Derecho a la


Alimentación, Olivier De Schutter, enfatiza el carácter que debe tener la PNDRI
frente al contexto rural de la siguiente forma:

Habida cuenta de las marcadas desigualdades existentes en


el acceso a la tierra y las presiones en pos de la concentra-
ción como resultado del auge de los biocombustibles, co-
bran particular importancia los elementos de la política que
buscan limitar la excesiva concentración de la propiedad de
tierra –y esto incluye la redistribución de tierras ociosas y
el desarrollo de métodos alternativos para la resolución de
conflictos en materia de tierras- al igual que la protección
de las comunidades indígenas contra desalojos de las tie-
rras que necesitan para su sustento30.

No obstante…

La Política Nacional de Desarrollo Rural Integral toma


como punto de partida la significativa importancia que tiene
el ámbito de lo rural, tanto por sus problemáticas y reza-
gos como por sus potencialidades y papel económico, en la
búsqueda del desarrollo humano de las poblaciones que lo
habitan, especialmente en estos momentos de crisis financie-
ra global con su alto impacto socioeconómico, productivo
y ambiental que provoca mayores niveles de desempleo a
nivel nacional, que inciden en las condiciones de vida de
las poblaciones rurales. Un incremento sustancial de la in-
versión pública, dirigida a fortalecer las capacidades pro-
ductivas de los sujetos de la presente política contribuiría a
revertir esta situación29.

28. CONGCOOP. “La economía campesina en el contexto de la apertura comercial en Guatemala: Una aproximación después de la firma del TLC RD-CAU-
SA”. 2004.

29 EFE Actualizado. “Colom suscribe las líneas maestras de su política de desarrollo rural”, 14-07-2009.

30. “Conclusiones preliminares del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación misión a Guatemala”, 3-5 septiembre de 2009.

31. Política Nacional de Desarrollo Rural Integral aprobada por el CONADUR, página 3.

42
Un elemento que es importante enfatizar está relacionado con la compren-
sión de los sujetos protagónicos del desarrollo rural de acuerdo con la Política y
el anteproyecto de Ley, en consideración del posicionamiento del agronegocio
como resultado de los reacomodos del capital nacional con el transnacional en
el agro guatemalteco. Para el momento actual en Guatemala y en el mundo,
los agronegocios son:

Grupos relativamente grandes de capital corporativo, por


lo general diversificados hacia diferentes actividades de
la cadena de valor agroalimentaria, que desarrollan sus
negocios en más de un país, o en uno solo pero bajo una
posición de mercado dominante. Se caracterizan porque a
pesar de obtener suntuosos beneficios por la explotación de
diversos factores productivos en los territorios rurales de un
país, generando las denominadas “externalidades negativas
ambientales y sociales por su accionar, no reinvierten sus
ganancias localmente, sino que las redirigen directamente
a retribuir a las élites nacionales y/o al capital financiero
internacional.”32

El agronegocio sintetiza intereses y procesos hegemónicos que se contra-


ponen diametralmente a los intereses de la producción agrícola campesina.
Ejemplo de dicha hegemonía son las “alianzas productivas” que se están pro-
piciando en al agro guatemalteco, que aparentan una participación consciente
y simétrica frente a la población campesina pero que al final de cuentas es otra
estrategia neoliberal desde la lógica de la nueva ruralidad que consiste en…

…un mecanismo funcional a los intereses del capital, en


la medida en que: por un lado, contribuyen al desplazamien-
to espacial y temporal del agronegocio. Se concentra hori-
zontalmente la propiedad agraria, mientras se deslocaliza
hacia el pequeño/mediano propietario la contratación de
trabajadores/as. Por otro lado, al ‘colaborar con pequeños
y medianos productores’, el agronegocio palmero/cañero
busca legitimar su accionar33.

Una conclusión necesaria aquí es que la relación entre el agronegocio y la


población campesina se reduce a la transformación del campesinado en fuerza
de trabajo dependiente para la reproducción del agronegocio.

Por su parte, la PNDRI propone como sujeto económico “la economía


rural, indígena y campesina”, que en el contexto histórico guatemalteco,
constituye la población negada, oprimida y explotada en el continuum capita-
lista que transita de una etapa a la otra garantizando la acumulación y dominio
por parte de las élites económicas nacionales y, actualmente, con el concurso
estratégico y voraz del capital transnacional. Los escenarios de incidencia po-
lítica o más concretamente, de lucha política, se enfocan en la correlación de
fuerzas que se generen en este punto crítico. Lograr que la caracterización del
sujeto de la Política y de la Ley se mantenga como una parte no negociable, es
el primer paso para continuar con la presión social frente al avance del agro-
negocio en las agendas del sector privado y público.

La propuesta del Desarrollo Rural Integral de la ADRI surge y se posicio-


32. Alonso Fradejas, A. “El agronegocio como sujeto que redimensiona la cuestión agraria en el neoliberalismo: el caso de Guatemala. Citado por Gauster,
Susana, en Revista Territorios 2. IDEAR –CONGCOOP. 2007.

33. Alonso Fradejas, A. “Caña de azúcar y palma africana. Combustibles para un nuevo ciclo de acumulación y dominio en Guatemala”. IDEAR-CONGCOOP.
versión electrónica.

43
na frente a las configuraciones económicas y políticas en torno al desarrollo
del agronegocio, que recurre a tres procesos para satisfacer sus necesidades
estratégicas en el acceso a recursos para su reproducción: La reconcentración
y reconversión productiva de la tierra y la transformación de la matriz energé-
tica, en el marco de la implementación del modelo de competitividad produc-
tivista como política pública.

6.1 Reconcentración y reconversión productiva de la tierra

El impulso que actualmente se le da al cultivo de los agrocombustibles


en varias regiones de Guatemala, que responde a cambios en el comercio de
mercancías de exportación a nivel mundial, están generando un cambio en el
uso, tenencia y propiedad de la tierra.

Estos procesos responden a políticas gubernamentales que propician la


inversión en este sector, con la participación del sector privado, el gobierno y
los organismos internacionales, tal y como lo señalan estudios recientes:

…empresas agroindustriales y extractivas, tanto nacionales


como transnacionales, con el decidido apoyo del sistema
financiero internacional, están involucradas en un nuevo
ciclo de apropiación, acaparamiento de tierras y concen-
tración de la propiedad agraria, en función de establecer
plantaciones de monocultivos y agroindustrias, así como de
desarrollar actividades extractivas tales como la minería a
cielo abierto y la explotación petrolera, o bien de impulsar
el aprovechamiento de recursos naturales y el estableci-
miento de plantas hidroeléctricas…34.

Esta estrategia se concretó paradigmáticamente durante el gobierno de


Óscar Berger (1984-1988) y la Gran Alianza Nacional (GANA), y continúa con
el actual de Álvaro Colom. Por ejemplo, en las inversiones para la producción
de agrocombustibles…

…A la participación del BID también se suma el apoyo de


la Corporación Financiera Internacional (CCFI) del Banco
Mundial (BM), que en 2007 abrió una línea de crédito para
consolidar la producción de etanol y la ampliación de las
actividades productoras de azúcar del ingenio Pantaleón,
así como el del ingenio Monte Rosa, en Nicaragua, propie-
dad del Grupo Pantaleón35.

En otras palabras, la política pública, también se “neoliberaliza” en el sen-


tido de darle más espacio al sector privado y a organismos internacionales con
un claro posicionamiento ideológico que le apuesta al modelo liberal producti-
vista, la cual es presentada por el gobierno como un avance en el proceso de
modernización del Estado y como una justificación de su discurso “socialdemó-
crata” sobre políticas sociales.

Lo estratégico de la lectura de esta situación es evidenciar roles y discur-


sos públicos de esta estrategia de articulación de poderes públicos y privados
que se venden como soluciones modernas, pero que, en el fondo, la operativi-

34. Hurtado, Laura, op. cit., página 334.

35. Solano, Luis. “Reconversión productiva y agrocombustibles”. El Observador. Análisis Alternativo sobre Política y Economía No. 14, año 3, septiembre de
2008, paginas 31-61.

44
zación de los programas públicos y proyectos de inversión privada reproducen
una serie de problemas y conflictos en el agro guatemalteco, tal es el caso del
uso, tenencia y propiedad de la tierra…

…cualquiera que sea la vía de obtención está generando


mayor conflictividad agraria en una región como la del nor-
te de Guatemala, a lo largo de la FTN y Petén, donde esa
problemática se agudiza día con día (…) hay presiones de
empresarios que se dedican al cultivo de la palma africana
y a ejecutar proyectos hidroeléctricos, que han obligado a
cerca de dos mil familias, asentadas en la región norte del
país, a vender y abandonar sus tierras36.

Tímidamente, Olivier De Schutter, Relator Especial para el Derecho de la


Alimentación, en las conclusiones de su informe producto de su visita a Gua-
temala en 2009, evidenció el riesgo de implementar este tipo de programas
sin asumir con responsabilidad la solución de los problemas del agro guate-
malteco, y alude tanto al gobierno como al sector privado y a los organismos
multilaterales.

…brindar apoyo a proyectos agrícolas que respeten el me-


dio ambiente y los derechos de los trabajadores; no imponer
condiciones en acuerdos comerciales que reduzcan aún más
los recursos del Estado y que redunden en una competen-
cia desfavorable para los productores locales; a que no se
aliente o no se apoye el desarrollo de biocombustibles, que
en este momento se está desarrollando en condiciones que
no son sostenibles37.

La pregunta obligada aquí es: ¿Cuál es el compromiso del gobierno de Co-


lom más allá del discurso de la voluntad política de haber aprobado la PNDRI
para posicionar la misma en estas agendas de desarrollo y apoyar la aproba-
ción del anteproyecto de Ley respectivo?
Gráfica 2
Guatemala: Composición de la generación en Guatemala, por tecnolo-
gía para el año 2022

Fuente: Presentación multimedia sobre la política energética del gobierno actual. Comisión
Nacional de Energía Eléctrica (CNEE); MEM e Instituto Nacional de Electrificación (INDE).

36. Ibídem.

37. Conclusiones Preliminares del Relator Especial de las Naciones Unidas sobre el derecho a la alimentación. Misión a Guatemala, 3-5 septiembre de 2009.

45
6.2 Transformación de la matriz energética

Otra de las estrategias que ha tomado fuerza en el contexto nacional es


la transformación de la matriz energética nacional bajo el discurso de gene-
rar energía eléctrica para las comunidades y la población en general y para
exportar a otros países, particularmente de Centroamérica y México, cuando
en realidad las intenciones es surtir de energía eléctrica a bajo costo para la
industria extractiva de recursos naturales no renovables, el comercio a gran
escala así como para las plantas agroindustriales que generarán la instalación
de corredores estratégicos que se están instalando a lo largo y ancho del país,
verbigracia, la Franja Transversal del Norte (FTN), el Corredor Tecnológico, en
el oriente de Guatemala, el Corredor Pacífico así como el Corredor Norte que
atraviesa Petén.

Álvaro Colom, en el contexto del impulso de la


nueva matriz energética, afirmó que la misma ya
no dependerá del petróleo. El 21 de enero de 2008,
el Ministerio de Energía y Minas (MEM) presentó el
Plan de Acción para hacer frente a la crisis del Sec-
tor de Generación y Transmisión de Energía, y con
fecha 4 de marzo del mismo año, fue publicado el
Acuerdo Gubernativo 88-2008 que declaró de ur-
gencia nacional la implementación del dicho plan.
Este plan proyectó la construcción de plantas hidro-
eléctricas a partir de 2009 y se previó entraran a
funcionar en 2010 y el 2014.

La reconversión energética tiene por objetivos:


obtener precio barato y competitivo para industria-
les, agroexportadores, maquila, agrocombustibles,
palma africana, caña de azúcar, minería, explotación petrolera, megaproyectos,
en función de Tratados de Libre Comercio, con predominio de un capital finan-
ciero cada vez más volátil, y a la vez convertir a Guatemala en exportadora de
energía en el marco del Sistema de Interconexión Eléctrica para Centroamérica
(SIEPAC), incluyendo la conexión con México a partir de hidroeléctricas y otros
recursos naturales.

7. Monólogo del poder. La falsedad del diálogo y el


futuro incierto de la propuesta de Desarrollo Rural
Integral de la ADRI.

Más claro no puede estar el escenario. El gobierno de la


UNE no está interesado en aplicar la Política de Desarrollo
Rural Integral; la usa como una máscara para renombrar
sus programas ya en marcha. Y para quienes aún quede al-
guna duda, las palabras de Colom fueron contundentes al
referirse a PRORURAL como “el andamiaje para la Ley de
Desarrollo Rural y la Política38.

Con este posicionamiento, Plataforma Agraria, organización miembro de la


ADRI, evidenciaba a inicios del presente año la falsedad del Sistema Nacional
de Diálogo Permanente reinaugurado por el gobierno de la UNE, que dejó la

38. Comunicado de Plataforma Agraria del 23 de abril de 2010.

46
Política y la Ley para el Desarrollo Rural In-
tegral en manos de sus aliados y operadores
políticos para asegurar que no se le saliera de
control y que no amenazar los acuerdos eco-
nómicos y políticos con el poder económico
para el cual gobierna.

Este famoso ejercicio de Diálogo Nacional


que Colom reinauguró con bombos y platillos
a principios de año, no ha sido más que una
estrategia para apaciguar los ánimos y ganar
tiempo para avanzar en los puntos que real-
mente le interesan a su gobierno, los que no
tienen que ver con el desarrollo rural inte-
gral. Al final de cuentas, es un monologo del
poder que se refugia en la imagen de social-
Fuente: Noticias de Antigua. democracia.

7.1 El Desarrollo Rural Integral: el invitado ausente en el sistema


nacional de diálogo permanente

El pueblo es un invitado a la mesa redonda de la democracia,


pero un invitado ausente, un invitado que solo
hace presencia muy pocas veces…39

La ausencia del Desarrollo Rural Integral en el proceso de diálogo no es


por la falta de voluntad de las organizaciones sociales que integran la ADRI
para participar en el mismo. Esta instancia de articulación social respondió al
llamado del gobierno a la Mesa de Reactivación Económica pero el Desarrollo
Rural Integral no fue un tema prioritario en ésta. En este sentido, el Desarrollo
Rural Integral es un invitado ausente porque aunque las organizaciones so-
ciales no se hubieran retirado del diálogo, de cualquier forma seguirían siendo
los ausentes en tanto que su propuesta no es una prioridad para el gobierno
actual y lo que ha sido este ejercicio de supuesto diálogo.

Luego de retirarse de las mesas de diálogo en mayo del 2010, un miembro


de la ADRI reconoció que:

No hay resultado de ningún diálogo, pues solo son un meca-


nismo de desmovilización social40.

Este reconocimiento, que no es nada nuevo, sí constituye un posiciona-


miento político de la ADRI frente a este gobierno, si se toma en consideración
que:

Este gobierno no ha cumplido con los compromisos asumi-


dos en torno a la Política.”41

No hay que olvidar que Álvaro Colom, cuando aprobó la Política afirmó que:

39. Botero Uribe, Darío. “La concepción de la democracia. El poder de la filosofía y la filosofía del poder”. Tomo II. Universidad Nacional de Colombia. Terce-
ra edición. Bogotá. 2001. Página 148.

40. Entrevista de El Observador con Sergio Funes, integrante de la ADRI. Junio de 2010.

41. Entrevista con Sergio Funes, op. cit.

47
…es la mayor muestra de voluntad política de su gobierno
para resolver uno de los problemas estructurales que más
afecta a los guatemaltecos42.

Destacó que:

Va más allá de la visión agraria porque incluye programas


para el desarrollo industrial, técnico y de capacitación in-
tegral43.

Ni con enfoque agrario ni con enfoque industrial, el gobierno actual se


comprometió más allá de la aprobación de la PNDRI. Al final de cuentas, la
PNDRI tristemente fue un simple hecho de política populista.

Como asumir el show de ese Diálogo Nacional cuando el actual gobierno,


que se autodenomina socialdemócrata…

…se queja con la izquierda de la derecha y con la derecha


de la izquierda44.

Por eso mismo se sostiene que la propuesta de Desarrollo Rural Integral


esta naufragando en medio del juego político del gobierno, que puso al frente
del diálogo a Arnoldo Noriega y a Catalina Soberanis, dos personajes que co-
nocen desde adentro, las lógicas, carencias y contradicciones del movimiento
social guatemalteco y que al final de cuentas cumplieron su función de me-
diatizadores del diálogo y de generar un am-
biente de aparente confianza entre el gobierno y
el movimiento campesino, función que también
han desempeñado en otros temas en los que el
gobierno ha invitado al diálogo. En este sentido,
por parte de la ADRI se reconoce tardíamente
que efectivamente hubo un exceso de confianza
en la voluntad política del gobierno para hacer
realidad la Política y la Ley.

Otro aspecto de la estrategia del gobierno


para asegurar que el diálogo nacional cumpliera
su papel mediático y mediatizador, fue promo-
ver y alentar a este ejercicio, la incorporación
del Movimiento de Organizaciones Sociales de
Guatemala (MOSGUA), tanto en el proceso de la
Fuente: La Hora, enero 2008. elaboración de la Política como del mismo diá-
Catalina logo. Para el gobierno, esta estrategia, en términos de la opinión pública, le
Soberanis reforzó el discurso de democracia a cambio de contar con la participación
incondicional de MOSGUA en las mesas de diálogo. Cuando la ADRI, al reco-
nocer que el gobierno no tenía la menor intención de asumir con seriedad y
compromiso la propuesta de Desarrollo Rural Integral, y por lo mismo decidió
retirarse, el gobierno instrumentalmente hizo referencia a MOSGUA como el
único interlocutor en el proceso de diálogo, legitimándolo y subestimando la
salida de la ADRI.

42. ACAN-EFE. “Colom suscribe las líneas maestras de su política de desarrollo rural”, 14-07-2009.

43. Ibídem.

44. Entrevista con Sergio Funes, op. cit.

48
Pese a la constatación en carne propia de la
falta de voluntad política del gobierno para con-
cretar avances a favor del desarrollo rural inte-
gral, la ADRI vuelve a integrarse al Diálogo Na-
cional en agosto del presente año, seguramente
conducida por una expectativa sobre la aproba-
ción de la Ley, repitiendo el ciclo de confianza
política sobre el funcionamiento del sistema de
partidos políticos y sus promesas, incluyendo el
de la UNE.
Fuente: Diario Siglo XXI.com, mayo 2010.
Arnoldo Noriega

8. La dialéctica que determina el futuro de la


Política y de la Ley

La valoración del dictamen favorable en el Congreso de la República que ha


venido experimentando la LSNDRI, debe matizarse con la innegable existencia
de los imaginarios sociales sobre la funcionalidad del Estado de los funciona-
rios públicos, incluidos lógicamente los diputados, que no trasciende el inter-
cambio de información entre las diferentes entidades gubernamentales y que
no se concreta en una coordinación presupuestaria y operativa, con excepción
de la estrategia electoral del gobierno actual que se concreta en el Consejo de
Cohesión Social. Este imaginario social sobre el Estado representa una tensión
entre la realidad del funcionar de las instituciones públicas y el ideal que se
pretende concretar vía el Sistema Nacional de Desarrollo Rural Integral.

Una tensión de carácter dialéctico en tanto que a la vez que proyecta la


necesidad de cambio de las políticas públicas, también reproduce una lógica
fuertemente arraigada en el imaginario45 de las instituciones públicas. Esta
dialéctica se expresa en el conflicto que se avizora entre la institucionalidad
sistémica de la propuesta de la ADRI y la inercia funcional de las instituciones
públicas que, aunque reconocen y aceptan los criterios de coordinación inte-
rinstitucional, lo que subyace en el actuar institucional público es el interés de
asegurar la continuidad de intereses de grupos de poder económico y político,
así como la buena imagen del oficialismo.

Esta negación cotidiana del cambio del Estado se convierte en una precondición
favorable para que las agendas económicas de las elites empresariales y las agen-
das de desarrollo gubernamentales transiten por diferentes caminos y lógicas. De
esta cuenta, se observan prácticas coyunturalistas que a la larga se pueden con-
vertir en las condiciones que echarán por tierra las buenas intenciones de cambio,
tanto de la Política como de la misma Ley. Esta valoración tiene como precedente la
experiencia de varios años en la implementación de dos propuestas estrechamente
vinculadas con el Desarrollo Rural Integral: El Sistema de Consejos de Desarrollo
Urbano y Rural, y la Política de Seguridad Alimentaria y Nutricional (PSAN).

Ambas exigen la coordinación interinstitucional para su implementación,


cuyo denominador común es la arbitrariedad de los funcionarios públicos que
dificultan la participación democrática así como la falta de recursos financie-
ros. Esto quiere decir que, aunque la Ley se aprobara con la mayoría de com-
ponentes que se proponen, es estratégico no dormirse en los laureles en el
sentido de creer que por sí sola, la Ley del Sistema Nacional Rural Integral va
a enmendar naturalmente los vacíos en el Desarrollo Rural.
45.El imaginario al que nos referimos es constituido por el conjunto de preconceptos, conceptos, actitudes y prácticas naturalizadas en las oficinas públicas, por
lo tanto, hablar de imaginario es hablar de subjetividad cotidiana que se convierte en conciencia y rol del funcionario público que no hace nada más de lo que
su rol le permite, dentro de un marco estático y funcional burocrático.

49
Es el Congreso de la República, el cual tiene como telón de fondo los acuer-
dos preestablecidos derivados del supuesto Diálogo Nacional, el escenario
donde se definirá el futuro de la Política y la Ley, y en donde es inminente la
mutación del contenido de la propuesta de la ADRI, tal y como lo señala el
informe de la Procuraduría de Derechos Humanos de 2009:

El 12 de noviembre, el Pleno del Congreso conoció en pri-


mer debate la iniciativa de ley, sin embargo, su discusión
por artículos fue aplazada dos días después debido a la exis-
tencia de discrepancias entre algunas bancadas, que solici-
taron más tiempo para discutirla.

El 17 de noviembre las bancadas mayoritarias pidieron que


se detuviera el proceso de aprobación, debido al temor de
que pudiera abrir una puerta a la expropiación de la tierra,
particularmente por el contenido del artículo 10, que trata
de la política agraria; todos los bloques coincidieron en que
la iniciativa no es acertada, interponiendo un elevado nú-
mero de enmiendas. También se manifestó la oposición de la
Cámara del Agro46

9. Los aprendizajes y reflexiones críticas sobre el caso


de la Política y la Ley para el Desarrollo Rural Integral

9.1 La articulación social de la ADRI y la dinámica de la incidencia


política

El proceso de construcción de la Política y del anteproyecto de Ley tras-


ciende al presente gobierno y, por lo mismo, ha sido un proceso tortuoso
que ha representado muchos aprendizajes políticos para las organizaciones
campesinas; no obstante, también ha representado un momento clave para
repensar las formas y el carácter de las alianzas estratégicas en el sentido de
llevarlas a otro plano con la intención política de construir un proyecto articu-
lado de largo alcance y no sólo temático.

La ADRI tiene en la Política y en la Ley una agenda de trabajo estratégica


de por lo menos 10 años, siempre que se valore el ejercicio político de construir
y posicionar el abordaje del desarrollo rural desde una visión de política pública
integral. Sin embargo, aun aprobándose la Ley el camino sigue siendo largo y
tortuoso pues exige reconocer que el hecho de apostarle a generar condiciones
desde adentro del Estado guatemalteco, implica partir de la premisa que la
lógica y enfoque, tanto de la Política como de la Ley, trasciende al Estado gua-
temalteco en el sentido que este último es un Estado que no ha superado sus
propios imaginarios, en los que lo rural y lo agrario solo se consideran en función
de los sujetos económicos concebidos para la reproducción del Estado cafetalero
agroexportador, que en su versión moderna ha sustituido el café por los comodi-
ties pero mantiene los intereses de clase y el proyecto de acumulación.

Las organizaciones campesinas aglutinadas en la ADRI han proyectado ac-


ciones de cabildeo y presión, un tanto confiadas en que la propuesta finalmente
se aprobará, pese a todo el tiempo que ha transcurrido desde que fue ingresa-
da al Congreso de la República. Si bien la confianza está bien porque es nece-
saria para avanzar en la construcción de algún proyecto político, el no proyectar
una estrategia a largo plazo dentro de la cual, el momento actual es clave para
46. Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH). Informe Anual Circunstanciado. Guatemala, 2009. Página 179.

50
sentar la bases jurídico institucionales, debería de llevar a las organizaciones a
una mayor actividad de relacionamiento político, cabildeo, actividad mediática
y presión social, ya sea para incidir en la aprobación de la Ley como para evi-
denciar el juego político del gobierno. Es un riesgo repetir lo que ha pasado con
la ley de Consejos de Desarrollo Urbano y Rural y la PSAN. En ambos casos,
la información solo llegó a las comunidades después de dos o tres años de su
aprobación. En este sentido, la espera de las organizaciones sociales debería
estar basada en la desconfianza de lo que pueda generarse en el seno del
Congreso y, por lo tanto, anticipar acciones para no perder esta oportunidad y
esfuerzo valioso para impulsar otro tipo de desarrollo en Guatemala.

Es lógico que los términos de la sostenibilidad de la ADRI y de las alianzas


entre las organizaciones sociales, cambie. Lo lamentable sería si la alianza
como tal desaparece, puesto que evidenciaría la ausencia de visión estratégica
para concretar un proyecto articulador, en el que tanto la Política como la Ley
únicamente son instrumentos para ganar terreno dentro de la institucionalidad
pública pero no el fin en sí mismo por lograr la transformación de las estructu-
ras racistas y opresoras de la clase dominante en nuestro país.

El interés central a lo largo del año ha sido la aprobación de la Ley; sin em-
bargo, la posibilidad de la misma depende no sólo de una cuestión matemática
de suma de votos a favor en el pleno sino de cómo se han venido posicionando
los otros intereses que tienen relación con los ejes del modelo de acumulación
imperante, a saber: megaproyectos mineros, hidroeléctricos, de carretera, tu-
rísticos, etc., frente a la propuesta de Ley de la ADRI y cómo ven en ella un
instrumento que dificulte estos procesos. La Ley de Alianzas Publico Privadas
(LAPP) para el desarrollo de infraestructura económica se constituyó en la
principal contrincante para el anteproyecto de Ley de la ADRI, pues aquella ya
fue aprobada el 13 de abril de 2010 con el voto de 105 diputados de 110 que
estuvieron presentes en el Congreso.

II. En tres lecturas estaba previsto matar el an-


teproyecto No. 4084, Ley del Sistema Nacional
de Desarrollo Rural Integral47
Dentro del Congreso de la Re- contratos, convenios y la Ratifica-
pública se instalaron las llamadas ción del Convenio 175 de Organiza-
Mesas de Trabajo Legislativas con ción Internacional del Trabajo (OIT)
la finalidad de estructurar y agilizar sobre flexibilización laboral.
la agenda 2010. Entre estas mesas
se instaló la de Reactivación, Desa- En esas mesas estarán dirigi-
rrollo y Pueblos Indígenas, a la cual das por los presidentes de la comi-
se trasladó la iniciativa de LDRI así siones de Agricultura Ganadería y
como la de la Ley de Participación Pesca, y de Economía y Comercio
Público-Privada (LAPP) en materia Exterior e integradas por los jefes
de Infraestructura; Ley del Registro de bloque o sus representantes,
de Productos Agroquímicos; Refor- asesores. De considerarse necesa-
mas a la Ley del Fondo de Tierras rio se integrará una mesa técnica
(FONTIERRAS); Ley de la Procura- de trabajo donde se sumarán un
duría de Defensa del Consumidor, consultor internacional y un con-
entre otras múltiples reformas, sultor nacional. Si hubiese pro-

47.García Rocío. “Conformación de las fuerzas partidarias en el Congreso de la República y fuera de él. Tendencias para el 2010, intereses y agendas”. Docu-
mento interno de El Observador. Análisis Alternativo sobre Política y Economía, Guatemala 2010.

51
puestas de grupos de la sociedad 2. La figura del Consejo que se sitúa
civil, éstas se canalizarán a las por encima de la figura del Mi-
mesas de trabajo vía la Comisión nistro, un consejo donde tienen
Extraordinaria para el Seguimiento participación las organizaciones
del Plan Visión de País. sociales donde según ellos la fi-
gura del Ministro aparece como
En palabras del presidente de dependiente de ese Consejo.
la Comisión de Agricultura, Gana-
dería y Pesca, lo que correspondía 3. “Las 12 políticas que se plantean
a la iniciativa LDRI era que se le hi- en la ley colisionan con la legisla-
cieran enmiendas y pasase al pleno ción existente”51, principalmente
para su aprobación, pero llevarla a la que se refiere a la revisión de
ésta mesa implica un retroceso48 la tenencia de la tierra, cosa que
y se teme que la Cámara del Agro según el entrevistado se impide
quiera regresar a la mesa de diá- en la Constitución Política de la
logo o al menos hacer una contra- República y ninguna ley es su-
propuesta que deje sin efecto las perior a la Constitución. Similar
posibilidades actuales que tiene la preocupación muestra en rela-
iniciativa 4084. Casualmente el ción a la política económica que
17 de febrero, el diputado Mariano sugiere la revisión de los Trata-
Rayo, declara a la prensa que hay dos de Libre comercio.
sectores que no han participado en
la elaboración de la propuesta ley a A juicio de Giordano, “…las
los que aún hay que consultarles.49 organizaciones sociales pidieron
todo lo que quieren” en esta ley,
Juan Manuel Giordano, conoci- pero, en esa negociación el CA-
do en el ámbito de la Comisión de CIF no participó y sus intereses
Agricultura por la ambigüedad con no aparecen reflejados, de manera
la que se ha desenvuelto respecto que la ley hay que pasarla al pleno
a la iniciativa de LDRI50, sitúa los para que se le hagan cambios. Sin
desencuentros entre CAMAGRO y embargo sugirió que muy posible-
la propuesta de Ley presentada mente en tres lecturas “…la ley se
por la ADRI, en: muera de tantos cambios52”.

1. La parte institucional, que se re- Si bien es notorio que la opo-


fiere a la creación un nuevo mi- sición real proviene de este sector
nisterio; Tanto el diputado como del poder económico, que se man-
la Cámara del Agro coinciden en tiene como el sector más conser-
que no es necesaria la creación vador de la sociedad guatemalteca,
de un nuevo Ministerio, sino es evidente que no hay una lectura
proponen la apertura de un Vi- a fondo del proyecto ni un análi-
ceministerio de Desarrollo Rural sis sistemático y estructurado que
dentro del Ministerio de Agricul- permita una crítica elaborada como
tura, Ganadería y Alimentación; lo han hecho en otros momentos.

48.Entrevista de El Observador con el diputado Ferdy Berganza cuando era Presidente de la Comisión de Agricultura y la Mesa de Trabajo Legislativa sobre
Desarrollo Rural, y cuando pertenecía al partido oficial. 19 de febrero de 2010.

49.Prensa Libre del 17 de febrero de 2010.

50.Juan Manuel Giordano empezó su período como diputado en el año 2008 con la Gran Alianza Nacional (GANA), cuando ésta se contaba entre la oposición,
y fue como representante de GANA que firmó el dictamen favorable a la iniciativa LDRI. Posteriormente se sumó a las filas de la UNE, que había llevado
la propuesta de Ley al Congreso y desde ahí emitió opinión respecto del supuesto carácter expropiatorio e inconstitucional de la LDRI. Entrevista de El
Observador con Sergio Funes, integrante de la ADRI, el 22 de enero de 2010; y, entrevista telefónica de El Observador con Juan Manuel Giordano, el 16 de
febrero de 2010.

51.Entrevista telefónica de El Observador con el diputado Juan Manuel Giordano, op. cit.

52.Ibídem.

52
Lo que es evidente es que Colom ya no puede ocultar sus compromisos con
los financistas de su campaña y con el sector privado, que al final de cuentas son
sus propios intereses, que no precisamente coinciden con el apoyo y defensa del
desarrollo rural integral. Esta situación debería de llevar a las organizaciones cam-
pesinas de la ADRI a preparar otra fase de la lucha por lograr una transformación
real y sustantiva en el agro y por un desarrollo rural integral, asumiendo que no
es una lucha técnica ni jurídica per sé sino que fundamentalmente es ideológica.

Otra situación que es preciso considerar es que si bien los diputados de dife-
rentes bancadas, incluyendo al Partido Patriota (PP), han apoyado la propuesta
de la ADRI para contar con un dictamen favorable de la Comisión respectiva, a lo
interno del Congreso han venido asumiendo otras posiciones justificándose en la
consideración de otros elementos que solo pueden discutirse en el pleno, sobre la
base de negociaciones y alianzas políticas con otros partidos en el preámbulo del
período electoral, como es tradición en la práctica legislativa de nuestro país.

Lo que queda claro es que los cambios que pueda experimentar la propues-
ta de la ADRI serán en el pleno del Congreso, lo que no da ninguna garantía de
que la misma pase –si pasa- con la mayor integralidad posible de acuerdo con
la lógica propuesta. Sobre todo en la parte de la institucionalidad, que fácilmen-
te puede tergiversarse aduciendo que no es necesario construir más entidades
sino hacer funcionar al MAGA y las secretarías vinculadas a la problemática.

10. Asumir el conflicto ideológico en torno al


desarrollo rural integral

La pobreza, la exclusión, la vulnerabilidad y la explotación laboral en el cam-


po no son procesos naturales, son consecuencias de acciones dentro de formas
de entender y asumir las relaciones sociales; por lo tanto, son procesos funda-
mentalmente ideológicos. Como obviar las intenciones del modelo de desarrollo
económico que las élites imponen a la población rural. En tal sentido, la negativa
y rechazo a las propuestas de Desarrollo Rural por parte del gobierno y del po-
der económico, solo se comprenden si se asume que la lucha por el desarrollo
rural es ideológica, conflicto que se caracteriza por las siguientes dinámicas:

n El escenario de los intereses del gobierno actual en cuanto a los recur-


sos energéticos y la reconversión productiva en el agro, responde a la
continuidad de la agenda de los proyectos agroindustriales del capital
nacional y transnacional.

n Este escenario, abiertamente productivista y neoliberal, plantea condiciones


poco favorables para la implementación de la PNDRI y la aprobación de la
LSNDRI, fundamentalmente porque la institucionalidad agraria que impulsa
este gobierno se orienta hacia un nuevo modelo de gestión que, al final de
cuentas es más de lo mismo, típico de los discursos de modernización y la
competitividad que han venido asumiendo los gobiernos de turno.

n En esencia, sigue siendo el modelo liberal productivista, en el que no


tiene cabida la dimensión agraria y las consecuentes implicaciones en
el uso, tenencia y propiedad de la tierra, así como los procesos de de-
sarrollo rural como lo propone la PNDRI.

n El acomodamiento frente a la existencia de políticas que no trascienden


el decreto mismo, sin concretar estrategias sostenidas de presión, moni-
toreo y fiscalización de la política pública por parte de las organizaciones
sociales, legitima y reproduce el funcionalismo inercial, es decir, una prác-
tica institucional de las instancias estatales que no cambia a pesar de que
tengan directrices claras para impulsar otro tipo de trabajo institucional.

53
n No hay que olvidar el ensimismamiento de los diferentes Ministerios y
Secretarías que poco les importa construir un Estado diferente al que
se tiene actualmente, pues se dedican a paliar las crisis sin pensar en
cambio alguno en las estructuras gubernamentales.

11. Los desafíos para el movimiento campesino

Las últimas consideraciones plantean una serie de desafíos para las orga-
nizaciones del movimiento campesino guatemalteco, de cara a los procesos
para hacer avanzar el desarrollo rural integral, incluyendo lógicamente el pulso
político en torno a la aprobación de la LSNDRI y la vigencia real de la PNDRI.

Citemos algunos:

n Cómo evidenciar sistemáticamente el doble juego del gobierno,


que se traduce en un aparente diálogo con el movimiento social
popular por un lado, y la continuidad en la implementación de la
agenda económica negociada con los empresarios.

n Como defender los derechos colectivos en el marco de un Esta-


do, autodenominado “de Derecho” que recurre a la criminaliza-
ción de la movilización social.

n Asumir la lógica de la competitividad o plantearse una ruta es-


tratégica de lucha en pos de la solución a la problemática agra-
ria y del impulso de un desarrollo rural integral.

n Cómo evidenciar y evitar que la propuesta DRI sea sustituida


por el enfoque de desarrollo económico desde lo rural, concre-
tada ya en buena medida en la vigencia de la Ley de Alianzas
Público Privadas para el desarrollo de infraestructura económica
y en todo el andamiaje institucional y legal construido para que
los megaproyectos y los megamonocultivos tengan vigencia.

n Cómo hacer sostenible la alianza en el movimiento indígena y cam-


pesino para defender los derechos colectivos, más allá de la PNDRI
y la LSNDRI como documentos, y más allá de la lógica proyectista
que entretiene y dispersa la acción de los movimientos sociales.

n Cómo avanzar hacia el fortalecimiento de las alianzas entre el


movimiento campesino, indígena y popular para contrarrestar la
imposición de un modelo productivista ahora desde el discurso
pseudomoderno de la “competitividad”, que impregna la raciona-
lidad de las políticas públicas y que se vende por el sector privado
como la única y mejor forma de promover el desarrollo rural.

n Cómo repensar y replantear la acción política más allá del fetiche


de la incidencia política, para concretar acciones más reales y
concretas que verdaderamente transformen el Estado guatemal-
teco, sin conformarse solo con los documentos elaborados como
la PNDRI y la LSNDRI, y recuperando la movilización social de las
comunidades a favor de las reivindicaciones sociales como una
fuerza que sostenga una movilización y acción política efectiva.

54
Segunda parte

La necesidad de la tierra en
familias campesinas pobres:
Una aproximación
Por Edelberto Introducción: La obtención de maíz como
Torres Escobar indicador de pobreza y pobreza extrema rural

Economista En la primera parte de este trabajo, publicada en El Observador. Análisis


agrícola por la Alternativo sobre Política y Economía No. 15, año 3, noviembre de 2008, bajo
Universidad Nacio- el título “Pobreza campesina y acceso a la tierra: Una aproximación”, se ex-
nal de Nicaragua
puso la relación entre pobreza y la forma cómo ésta se expresa respecto al
(UNAN) y Maestro
en Economía del acceso a la tierra en su relación con el bienestar familiar; de cómo se parte
Desarrollo por el de la hipótesis de considerar que la necesidad de tierra se relaciona de forma
Centro de Estudios inversa al área de acceso a ésta y a la falta de ingreso rural alternativo. Se vio
para el Desarrollo cómo una de las modalidades para determinar las regiones del país en donde
(CDS) de la Univer- se sitúa la necesidad de tierra es, precisamente, en aquellas regiones donde
sidad de Gales en el
Reino Unido. existe una alta correlación entre Población Económicamente Activa (PEA) agrí-
cola y pobreza.

En esta segunda parte que publicamos en esta edición de El Observador, se


establece la relación que se tiene a partir de la estratificación de fincas según
su extensión y características productivas, con el ingreso que la fuerza de
trabajo logra establecer, los niveles de dependencia que se tiene de la tierra
como fuente de ingreso principal en la procuración de alimentos, que es, según
la propuesta, el principal indicador de la extrema pobreza como necesidad ca-
lórica de ingestión familiar. Esto se reduce a la producción u obtención de maíz
como guía de esa necesidad.

En esta segunda parte se establece esa relación: producción de maíz y


necesidades de seguridad alimentaria a partir de la obtención del grano básico
por distintas vías de acceso. Metodológicamente se combinaron los datos del
IV Censo Agropecuario y la ENCOVI 2006 siguiendo el enfoque de Mapa de
Pobreza del Banco Mundial (BM).

El maíz, base de la alimentación campesina


y medida de la pobreza

El patrón de consumo campesino es variado así como las estrategias de


sobreviviencia que se traza para alcanzar un consumo deseado. El maíz es un
factor esencial en la dieta campesina y mientras más pobre sea una familia,
la base de ingestión calórica depende más de la obtención de granos básicos,
ya sea por medio de la producción o la compra. La seguridad alimentaria es la
base que guía las actividades campesinas, sobre todo del pobre en su vínculo
con la tierra.

55
En el estudio sobre la pobreza realizado por Banco Mundial (BM) en el año
2004, se muestra el promedio regional rural de gasto relativo en alimentos,
el cual va desde el 49.5% en la Región Central, al 58.9% en El Petén1. Esta
proporción es muy inferior a la sugerida por John Mellor del 80% del gasto en
alimentos en el ingreso de los pobres2. En el cálculo del patrón de consumo de
alimentos para establecer la línea de extrema pobreza, el BM establece que
del conjunto de alimentos que forman la dieta alimentaria promedio, el maíz
aporta el 44% de las calorías mínimas necesarias. Esta proporción sin duda es
marcadamente mayor en el sector pobre del área rural.

Thomas Schweigert se refirió a la producción de maíz como un producto


con el cual se puede establecer el nivel de subsistencia campesina a partir de
la constricción salarial en el campo3.

Cuadro 1
Guatemala: Consumo y producción nacional de maíz para los perío-
dos 1979-1981 y 2002-2003
(Cifras absolutas y relativas)

Diferencia
1979-81 2002-03
%
Producción nacional 16,682 23,276 +39.5
Producción anual por finca 31 32
% fincas con maíz 88 87
qq. anuales por hogar rural 21.2 19.2 -9.4
qq. anuales por habitante 2.45 1.93 -21.2
qq. importados (000) 1,808 11,851
Grado de dependencia (% del
10.4 38.6
consumo aparente)
Fuente: E. Baumeister INDH, PNUD 20074.

El cálculo que sigue el autor es de dos libras por persona, lo que equivale
a 7.3 quintales anuales sin considerar edades. Por familia, el monto es de 44
quintales. Los rendimientos promedios se fijan en 18 quintales por manzana.

Baumeister sugiere una cantidad a consumir similar a la del BM, y sitúa el


consumo diario de maíz en 1.4 libras por persona.

Esto significa para una familia típica de 5.5 miembros una


necesidad mínima de alrededor de 16 quintales anuales sólo
para el consumo de tortillas; agregando otros usos habitua-
les y las pérdidas post-cosechas, se puede establecer una
necesidad mínima por familia rural año del orden de 20
quintales de maíz, sobre la base de una libra por día por
persona y unos 5.5 miembros por hogar.

1. Banco Mundial op. cit Tabla A4.17: Consumption Patterns

2. Ver J.M. Barrios y J. Mellor 2006, “Distribución sectorial del crecimiento del empleo en el altiplano guatemalteco”. IARNA, URL. Serie de Documentos
Técnicos No. 17, página 19.

3. Thomas E. Schweigert 2004, “Agricultural Wage Rates Under Forced and Free Labour: Pre-1944 and Post-1954 Guatemala”. Journal of Agrarian Change,
Vol. 4 No. 4, October 2004.

4. Nota de la referencia: los datos sobre maíz importado fueron tomados de FAOSTAT. Las fincas de maíz de 1979 se estimaron en 532 mil, y las de 2003 en
720 mil.

56
De los que tienen tierra, aquellos que tiene una extensión de
menos de una manzana suman 376,000 fincas que generan
9.8 quintales por año, que es inferior a parámetro mínimo
de 20 quintales.

En el estrato entre 1 y 2 manzanas de extensión total, se generan aproxi-


madamente 19.8 quintales al año, que en promedio pueden cubrir esas nece-
sidades mínimas, pero que en años de mala cosecha o épocas del año que no
hay producción, tienen que recurrir necesariamente a la compra en el merca-
do. A su vez, parte de la producción del grano equivale a gastos monetarios
indispensables o se pierden luego de las cosechas por problemas de almacena-
miento, lo que hace que los 19.8 quintales anuales producidos no puedan cu-
brir adecuadamente el consumo básico humano y de los animales menores.

Desde el punto de vista de la proporción de hogares rurales que no tienen


producción propia de maíz, o que producen en una escala inferior a las ne-
cesidades mínimas, puede establecerse que equivalen entre 65.6 % -que se
constituye por la suma de hogares sin tierra y hogares con tierra con menos
de una manzana de extensión-, y el 79.6 %, si se suma el grupo entre 1 y 2
manzanas de extensión que generan, en promedio, por debajo de lo mínimo
necesario anual.

Si se tuviera en cuenta el carácter estacional de la produc-


ción del maíz, pero con un consumo constante a lo largo del
año, habría que incluir a estratos aún de mayor extensión de
tierra, como es el estrato entre 2 y 5 manzanas de extensión
total5.

Cuadro 2
Guatemala: Acceso al maíz en las zonas rurales para el año 2003

Total de hogares por Producción de maíz


(000) %
acceso a tierra anual por hogar

Hogares rurales 1,321 100%

Sin tierra 490 37.1 0

Con tierra

Menos de 1 mz. 376 28.5 9.8

1-2 mz 185 14.0 19.8

2-5 mz. 158 12.0 26.0

5-10 mz. 46 3.5 53.8

Fuente: E. Baumeister INDH, PNUD 2007

5. E. Baumeister, op. cit.: 8

57
Una vez establecidos los requerimientos de maíz en promedios nacionales,
es importante observar en qué forma las necesidades y posibilidades de acce-
der a él varían geográficamente. Los promedios de consumo de granos básicos
per cápita siempre han sido superiores en el área rural que en las ciudades,
resultando claro que los patrones de consumo de carbohidratos han cambiado
más en lo urbano que lo rural. Con el crecimiento urbano también lo ha hecho
la producción comercial del maíz, y con el cambio de patrones de producción
campesina se ha incrementado el mercado local de granos.

Gráfica 1

En la gráfica anterior se observa que los rendimientos en la producción


de maíz de los departamentos con mayores índices de pobreza se encuentran
ubicados por debajo de la media nacional.

En Alta Verapaz, la relación entre productividad esperada del maíz y po-


breza es más elocuente que en el resto de departamentos. En los demás, la
relación que se establece con la extrema pobreza es más significativa. Cuando
se relacionan los ocho departamentos con mayores índices de pobreza junto a
los cinco menos pobres y se correlaciona con los promedios de rendimiento en
la producción, se obtiene como resultado un alto índice de determinación. En
este caso, puede decirse que la productividad contribuye en la determinación
de la pobreza en un 67%. Esta relación cambia para los departamentos más
pobres.

Por el contrario, en los departamentos como Quetzaltenango y Escuintla,


donde la productividad es más alta, los correspondientes índices de pobreza
son relativamente más bajos que el promedio nacional de 52%. Esta relación
no es válida para muchos otros departamentos. En Zacapa, por ejemplo, hay
más relación entre PEA agrícola con pobreza que con productividad.

En los departamentos que presentan los municipios con mayores índices


de pobreza se pueden establecer ciertas similitudes y diferencias en cuanto a
la relación entre el precio del maíz blanco en los mercados locales y la cantidad
del grano destinado al consumo de las familias. En la formación de los precios,
ya advertimos, son muchas las variables que intervienen: desde la productivi-
dad de la tierra, los insumos incorporados en la producción, la distancia media
de la ubicación de parcelas respecto de los mercados y la calidad del grano, la
participación de intermediarios y la necesidad alimentaria campesina.

58
Cuadro 3
Guatemala: Área cultivada, producción, rendimientos y ocupación de
la PEA agrícola en la producción de maíz por departamentos

Área Producción Rendimiento %PEA


Pg Px
mz. qq. qq/mz. agrícola
Quetzaltenango 22,447 1,373,754 61.20 50.8 11.2 38.62
Escuintla 22,706 1,081,151 47.62 47.6 7.8 37.95
Jutiapa 520 21,600 41.54 66.2 24.0 62.47
Santa Rosa 12,643 516,494 40.85 63.2 19.2 59.74
Retalhuleu 45,574 1,653,758 36.29 55.3 10.9 47.94
Chimaltenango 3,393 117,044 34.50 59.4 13.5 52.78
Sololá 850 28,204 33.18 77.5 29.2 51.75
Suchitepéquez 29,110 943,277 32.40 64.7 15.9 50.13
Chiquimula 19,638 625,120 31.83 56.5 13.3 58.90
Petén 109,630 3,487,767 31.81 62.6 13.0 66.77
Jalapa 929 28,410 30.58 72.0 30.0 68.62
San Marcos 17,288 521,960 30.19 73.1 25.0 66.57
Baja Verapaz 21,922 613,149 27.97 73.2 23.5 65.91
Izabal 4,721 124,210 26.31 47.9 8.2 53.98
Sacatepéquez 1,349 34,828 25.82 36.1 5.3 30.52
Quiché 37,847 974,405 25.75 84.6 33.2 61.55
Guatemala 3,306 83,804 25.35 14.2 1.6 1.00
Totonicapán 1,065 26,561 24.94 73.7 22.6 24.40
Huehuetenango 5,540 119,600 21.59 78.3 30.3 70.96
El Progreso 7,606 156,436 20.57 45.4 8.6 44.85
Zacapa 22,082 382,881 17.34 42.4 7.0 47.38
Alta Verapaz 91,080 1,471,046 16.15 84.1 41.2 68.44
Fuente: CNA 2003 y Censo de población 2002, y SEGEPLAN 2006. Los números en rojo corresponden a
los índices de pobreza más graves.

De los 22 departamentos, en 14 de ellos se deja más de la mitad de la pro-


ducción para el autoconsumo. Esta relación es más importante si se excluyen
aquellas plantaciones tecnificadas con propósitos específicamente comerciales.
En Petén, donde la producción es de rendimiento medio a bajo, la producción
es básicamente para el mercado y con precios de los más bajos, lo cual está
relacionado con la extensión promedio de las fincas que posibilita establecer
esa relación que resulta comercial con la producción.

La diferencia en cuanto a la producción de maíz entre Petén y Suchitepé-


quez, que presentan cifras similares, consiste en que en el segundo depar-
tamento, el maíz es un producto secundario pues el área en finca se dedica
mayoritariamente a productos comerciales de exportación6; por lo tanto, el
área destinada a la producción de maíz resulta ser aquella que ocupan tierras
de menor productividad, en donde la falta de espacio se compensa con la uti-
lización de fertilizantes y semillas mejoradas.

6. Es el segundo departamento en la producción de caña de azúcar.

59
Cuadro 4
Guatemala: Precio y autoconsumo de maíz

Departamentos Precio Departamentos Autoconsumo %

Totonicapán 90.50 Totonicapán 96


El Progreso 90.50 El Progreso 89
Sololá 88.00 Guatemala 81
Sacatepéquez 86.50 Sololá 79
Chimaltenango 83.50 Chimaltenango 72
Huehuetenango 83.50 Huehuetenango 72
Chiquimula 82.50 Sacatepéquez 67
Izabal 79.00 Jutiapa 66
Baja Verapaz 75.00 Chiquimula 62
Jalapa 74.00 San Marcos 57
Santa Rosa 74.00 Jalapa 56
San Marcos 73.00 Baja Verapaz 55
Guatemala 70.50 Quiché 53
Jutiapa 70.00 Zacapa 50
Zacapa 70.00 Alta Verapaz 46
Quetzaltenango 67.00 Santa Rosa 45
Escuintla 66.00 Retalhuleu 40
Alta Verapaz 65.50 Escuintla 29
Quiché 64.50 Izabal 24
Petén 57.50 Quetzaltenango 23
Retalhuleu 56.50 Suchitepéquez 17
Suchitepéquez 56.00 Petén 15
Fuente: CENAGRO, 2004.

En los departamentos de Totonicapán y Huehuetenango, la cantidad de maíz


para el autoconsumo es muy alto. En el caso del primero se puede decir que
prácticamente se produce para consumirlo. En términos generales, la producción
campesina de alimentos se ve ligada a la capacidad de procurárselos por medio
de la producción o de la compra, dependiendo de las estrategias de sobrevivencia
desarrolladas y de las posibilidades locales de producción. En todo caso, como
se vio en el apartado anterior, la producción de granos básicos en parcelas sub
familiares tiende a ser deficitario en razón de las necesidades de las familias
campesinas. Este es otro de los argumentos que confirman la tesis de que las
necesidades de tierra estarán siempre vinculadas a la sobrevivencia y producción
alimentaria campesina, sobre todo en zonas con Población Económicamente Acti-
va (PEA) agrícola alta, donde no se han planteado alternativas de ingreso familiar
sin que tenga que desplazarse el campesino/a fuera de su región.

Propuestas de ponderación de los niveles de necesidad


de tierra a partir de la subsistencia campesina

Modelos con variables agregadas

A continuación se hace referencia a distintas propuestas para determinar


la necesidad de tierra por parte de familias campesinas que no la poseen,
o a partir de la relación entre la producción de granos básicos y los

60
requerimientos mínimos de tierra para su producción. Las propuestas
tratadas aquí responden a variables agregadas que proporcionan un
acercamiento grosso modo, pero sugieren magnitudes aproximadas al
problema.

a) El modelo de Richard Hough, propuesto a inicios de los años 1980, se


centró en el segmento de la población campesina sin tierra. Por cam-
pesinos y campesinas sin tierra se consideró a aquella proporción de
la población que pertenece a la clase trabajadora agrícola, pero que no
posee o administra tierras y está empleada en actividades agrícolas
temporalmente. En esos años la absorción de fuerza de trabajo en cen-
tros urbanos se estancó, y proyectos de desarrollo rural no agrario no
eran considerados estratégicos. Por ello se vinculó la demanda de tie-
rra a los campesinos sin tierra, y no a los que la poseían en magnitudes
insuficientes. Ese modelo consideraba a la PEA fijada en los registros
del Instituto Nacional de Estadística (INE) a partir de 20 años y no de
7 como suele considerarse. Se excluyó del segmento de población, al
trabajador por cuenta propia, dueños de finca, asalariados agrícolas
permanentes y mozos colonos. Al final se reducía al 35% de la PEA
agrícola, lo que equivalía a 309,119 campesinos sin tierra.

El estándar de extensión se fijó en 3.7 manzanas de tierra de primera


sin riego. El estudio de entonces sugirió que sólo el 63% de la pobla-
ción hubiera podido ser cubierta en sus necesidades de tierra, es de-
cir, de 1,143,740.3 manzanas requeridas, sólo 720,556.39 manzanas
hubiera sido posible adjudicar en los primeros años de 1980, al 24 %
de la PEA rural. Actualmente se considera que ese segmento creció
un 33%, es decir a 425,039 campesinos, por lo que, el área requerida
para satisfacer las necesidades de ese segmento sin tierra correspon-
dería a 1,572,644.3 manzanas.

La dificultad de tratar a este sector en conjunto como demandante de


tierra, consiste en la incapacidad de saber si su ingreso es plenamente
agrícola, situación que a toda luz no es posible, tal y como se analizó
en los apartados anteriores.

b) Thomas Schweigert partió de la producción de maíz como principal


alimento del campesino y la campesina, para fijar la cantidad de tierra
necesaria en 3.78 manzanas -cifra bastante similar a la propuesta por
Hough-, pensando en la calidad de tierra del altiplano para obtener una
cosecha promedio de 60 quintales de maíz, con un excedente de 10 a
20 quintales, cantidad que el autor situó como mínimo para la repro-
ducción de las condiciones de vida de una familia de 6 miembros. Para
este autor, ha habido una constante en la reducción del salario campe-
sino a través de la historia, ya fuese por el recurso al trabajo forzado o
posteriormente por la sobre oferta de trabajo debido al incremento del
campesinado sin tierra.

A través de la historia, el salario agrícola ha disminuido en la medida


en que se reduce la capacidad de subsistencia campesina y estos se
reubican en términos laborales en la producción de café.

61
A partir de determinar los niveles de subsistencia para la determinación
de salarios ajustados al mínimo se definió un promedio de área pro-
ductiva contemplando un remanente productivo para gastos no alimen-
tarios. El propósito del ensayo es demostrar cómo los campesinos se
han encontrado sujetos a salarios bajos, por debajo del nivel de subsis-
tencia, y de ahí se realiza el cálculo que se sigue de dos libras de maíz
por persona -dieta estipulada en 1941-, lo que equivale a 43 quintales
anuales sin considerar edades, o 37 a 44 quintales por familia.

c) Del estudio de pobreza en Guatemala del Banco Mundial (BM) se pue-


de inferir que una familia de cinco miembros consume aproximada-
mente 2,062 libras de maíz y 202 libras de frijol al año. Si se sigue
la productividad promedio en el altiplano de 25 quintales/manzana/
año de maíz y de 8.6 quintales/manzana/ frijol, se estaría requiriendo
de 0.82 manzanas para maíz y 0.24 manzanas para frijol, por lo que
sería necesaria poco más de 1 manzana por familia (1.06 manzanas )
para alcanzar el mínimo vital de subsistencia dependiente de granos
básicos.

Si esta última cifra se relaciona con los promedios de área para aquellas
familias que tienen menos de 1 manzana, se necesitarían 320,331.44
manzanas para cumplir estrictamente con ese requisito mínimo calóri-
co. Este ejercicio, al igual que los anteriores, no contempla la diferen-
cia en la productividad de la tierra. Sin duda la expansión de la frontera
agrícola se ha realzado hacia tierras con poca vocación agrícola, más
agropecuaria y, sobretodo, forestal. Por lo tanto, los promedios de ren-
dimiento varían por la productividad de la tierra y por el uso de fertili-
zantes, lo que siempre redunda en el bajo ingreso campesino ante una
actividad económica poco marginalista, en su lógica por la magnitud de
los recursos productivos del campesino y campesina.

d) Otro acercamiento desarrollado en este ensayo plantea que la necesi-


dad real de tierra se establece en aquellos ingresos familiares relacio-
nados con actividades agrícolas que se ubican por encima del 50 % del
ingreso total de la familia, discriminando de esta forma las actividades
no agrícolas que pudieran cuestionar la condición campesina del hogar,
es decir, se discrimina la posibilidad de aquellas familias cuya estrate-
gia de sobrevivencia los lleve por procesos de descampesinización. Por
lo tanto, se relacionó el ingreso agrícola y el ingreso total.

Con los datos tratados se logró establecer una aproximación al nú-


mero de familias campesinas que se encuentran en necesidad de
acceder a tierra. Esta primera aproximación se hizo utilizando los
datos de la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida de 2002, por
lo que el dato aparece agregado por regiones al mismo tiempo que
se hace la diferencia entre familias en situación de pobreza y pobreza
extrema.

De la construcción de la tabla 5 se establece en 463 mil 685 las fami-


lias con alguna necesidad de tierra. Del análisis anterior se desprende
que los sectores más necesitados se encuentran en las regiones noroc-
cidental y suroccidental del país.

62
Cuadro 5
Guatemala: Número de familias con alguna necesidad de tierra

sin total
Region Pobre Propia arrendada ambas total
tierra pobres

Extremo 477 1,394 0 0 1,871


Metropolitana
No extremo 623 1,488 0 1,924 4,035 5,906
Extremo 13,702 10,162 6,571 3,112 33,547
Norte
No extremo 18,740 13,013 8,141 5,165 45,059 78,606
Extremo 2,176 4,035 389 596 7,196
Nororiente
No extremo 8,370 10,631 3,840 5,825 28,666 35,862
Extremo 3,191 8,935 2,795 2,284 17,205
suroriente
No extremo 18,774 11,788 6,468 5,274 42,304 59,509
Extremo 1,404 1,965 1,991 1,579 6,939
Central
No extremo 9,345 10,969 5,226 6,637 32,177 39,116
Extremo 22,823 5,871 4,978 6,032 39,704
suroccidental
No extremo 38,509 18,186 7,980 15,271 79,946 119,650
Extremo 29,047 2,624 6,942 1,146 39,759
Norocciedental
No extremo 48,430 4,225 7,754 2,759 63,168 102,927
Extremo 2,486 1,282 522 118 4,408
El Petén
No extremo 7,619 8,711 781 590 17,701 22,109
Total 225,716 115,279 64,378 58,312 463,685 463,685

Modelos departamentales en cuanto al ingreso y condiciones


campesinas

Determinación de las variables a utilizar

Como ya vimos antes, la necesidad de tierra se manifiesta de distinta for-


ma en el territorio a partir de variables como la presencia de población que se
emplea o busca emplearse en el trabajo agrícola; la dependencia de la tierra
para la producción de granos básicos; la falta de acceso a ingresos alternativos
y la capacidad misma de producción.

En el análisis del comportamiento de estas variables se puede establecer


la diferencia que existe entre los departamentos del país a partir de la impor-
tancia relativa que presentan esas variables en el ingreso. Una variable a ser
introducida es si el jefe de familia lee o no. Sin duda la posibilidad de tener
acceso a un mínimo de educación permite evadir, en cierta forma, la exclusión
que causa el analfabetismo y la consecuente incidencia en el ingreso.

La segunda variable concierne a la producción de granos básicos, para lo


que se estableció una escala con la suma de dos índices adaptados para su
agregación7. Se mantuvo la preponderancia del maíz en el consumo familiar,
para lo cual se tomó la importancia relativa promedio del frijol en la dieta dia-
ria.

7. Para ambos granos se estratificó la producción, para el maíz se utilizó el Ln de las medias de producción de medidas en quintales; para el frijol el factor de
consumo del grano en la dieta total mínima nacional.

63
Cuadro 6
Guatemala: Producción media de granos básicos

Ln de la media de
0.92 2.01 2.71 3.22 3.56 3.81 4.01 4.09
maíz
Media de frijol
0.02 0.07 0.12 0.16 0.24 0.33 0.42 0.47
*0.047
Suma 1 y 2 (escala
en la producción de 0.94 2.08 2.83 3.38 3.80 4.14 4.43 4.56
granos básicos)

La tercera variable se establece como la relación entre ingreso agrícola e


ingreso total. Para establecer un escalamiento se parte de la sentencia de John
Mellor en cuanto a que el mayor ingreso fuera de la parcela en campesinos
pobres representa una oportunidad más alta de bienestar8.

Cuadro 7
Guatemala: Relación entre ingreso agrícola e ingreso total

Escala Y agrícola/ Y total (%)


5 50-60
4 61-70
3 71-80
2 81-90
1 90-100

La cuarta variable se compone del uso de insumos para la producción sin


considerar su cantidad. Se supone que el uso de semillas, abonos químicos y
orgánicos, químicos para el control de plagas y maleza, así como la utilización
de empaques, redunda en una mayor producción e ingreso. A cada componen-
te se le adjudicó el mismo valor, quedando establecida la escala según la lista
de insumos incorporados en la producción.

Tabla 1
Guatemala: Uso de insumos para la producción de granos básicos

Ponderación Insumo

0 No compró

1 Semillas o plantas

1 Abonos orgánicos

1 Fertilizantes químicos (urea, etc.)

1 Pesticidas, plaguicidas, etc.

1 Empaque, (sacos, bolsas, etc.)

8. First, rural population growth that is not accompanied by commensurate growth in nonagricultural job opportunities is an important source of increasing
rural poverty and a major offset to any poverty reducing measures. It strongly influences time-series measurements of poverty and grossly biases any analysis
that does not directly measure its effect. John W. Mellor, 1985. Determinants of Rural Poverty: The Dynamics of Production, Technology, and Price. Johns
Hopkins University Press.

64
La quinta variable es el área para la producción de maíz sin considerar
la modalidad de tenencia. En el ingreso total se establece la dificultad en el
acceso cuando se destina parte del ingreso para sufragar los costos del usu-
fructo10.

Análisis de resultados11

Del total de los 13,693 mil hogares incluidos en el registro de la ENCOVI, 4


mil 136 hogares fueron utilizados en este estudio, que eran los que presenta-
ban la características de ser rurales y de responder a las variables selecciona-
das. En la discriminación de hogares a ser incluidos se encontraron casos como
el de Escuintla, donde sólo existe un registro de hogar en situación de extrema
pobreza, según las condiciones establecidas en el estudio. No obstante, los
datos agregados presentaron uniformidad entre departamentos. Del total de
casos reunidos, 895 se clasificaron como pobres extremos; 1, 997 como po-
bres no extremos; y 1,244 como no pobres.

El análisis de los resultados por departamentos nos muestra la distinta


relación que existe entre la variable ingreso y las variables independientes. A
partir de los datos agrupados por categoría de pobreza, se puede apreciar que
existe mayor correlación entre las variables seleccionadas
Otra de las variables que mues- en el caso de los pobres extremos que en los pobres en
tra un comportamiento intere- general y no pobres. Existen variables como el ingreso
agrícola que es significativo en los tres sectores.
sante es el uso de insumos agro-
pecuarios, los que influyen en En el caso de la producción de maíz y frijol, el aporte
muy baja proporción al ingreso. no es tan importante en el incremento del ingreso ya que
De ahí que la política de distri- éste no aporta más de lo que significa una base alimenta-
ria constante; más bien, son los otros ingresos procurados
bución de fertilizantes tenga, por en productos alternativos o en el trabajo temporal lo que
ejemplo, poca incidencia en los podría hacer variar ese ingreso de forma más significativa.
niveles de pobreza del campe- Este comportamiento corrobora la observación hecha en
el apartado anterior, donde se establecía la compensación
sinado. Por las condiciones de en el uso de insumos respecto a la poca productividad de
la tierra de los pobres, la com- la tierra, donde un costo compensa un producto.
pra de insumos no compensa el
producto o lo hace en muy poca Otra de las variables que muestra un comportamiento
interesante es el uso de insumos agropecuarios, los que
proporción. influyen en muy baja proporción al ingreso. De ahí que la
política de distribución de fertilizantes tenga, por ejemplo,
poca incidencia en los niveles de pobreza del campesina-
do. Por las condiciones de la tierra de los pobres, la compra de insumos no
compensa el producto o lo hace en muy poca proporción.

El área en la producción de granos básicos no es tampoco un factor rele-


vante en la determinación del ingreso, ya que el incremento de éste no depen-
de del área sembrada; más bien, la relación sugiere la consabida implicación
de que el campesino es más pobre cuando el factor tierra es menor, y a medida
en que el ingreso aumenta, el área dedicada a la producción de granos no se
incrementa de forma significativa. En la realidad, esta cifra refleja que son
pocos los casos en que la producción de granos básicos se realiza como cultivo
comercial a gran escala. Un caso específico como el departamento de Petén
muestra la manera en que el área disponible no es factor de ingreso agrícola.

10. En la clasificación de la ENCOVI aparecen las categorías propia y arrendada, sólo arrendada, propia, usufructo, colonato, invadida y cooperativa.

11. La base de datos y la explicación de la utilización del método FGT pueden ser solicitados a El Observador.

65
Existe una concentración de casos alrededor del ingreso total per cápita y
la producción en quintales así como en el área utilizada, en niveles de ingreso
bajos. En el caso de la educación a niveles bajos de ingreso, no se ve que haya
una relación significativa respecto al ingreso.

La utilización del método de la brecha de la pobreza

Para poder establecer las diferencias entre niveles de pobreza entre los in-
dividuos a partir del bienestar, se establecieron las llamadas líneas de pobreza
que están referidas al consumo y pueden ser expresadas como ingreso al ser
monetizadas. Así, se asume que para la medición de las necesidades de tierra
se puede utilizar la línea de pobreza general adecuada a la situación rural.

Uno de los problemas que surgen de la utilización de la metodología em-


pleada en la ENCOVI es la medición del ingreso total de las familias campesi-
nas. La ENCOVI enfatiza el consumo por la estabilidad continua en la decla-
ración de las necesidades de subsistencia expresadas por los informantes, lo
que resulta más estable a la declaración de ingresos que no son constantes a
lo largo de un año.

La línea de pobreza considera también el consumo de bienes y servicios no


alimentarios, y es precisamente esa partida de ingreso destinado al consumo
no alimentario lo que se constituye en la diferencia entre pobres y pobres ex-
tremos, en términos de consumo. Éste resulta un recurso técnico de medición
que simplifica los resultados pero que esgrime la posibilidad de realizar la
comparación entre ingreso agrícola y no agrícola. Por último, en la determina-
ción de la línea de pobreza de la ENCOVI, no se contempla la diferencia entre
el consumo no alimentario del área rural y el urbano, en
La sistematización que se hace donde la proporción del 44.2% alimentario establecido en
en la ENCOVI no considera el la ENCOVI ha de variar sustancialmente en el campo.
aporte parcial al ingreso del tra-
La sistematización que se hace en la ENCOVI no consi-
bajo temporal. dera el aporte parcial al ingreso del trabajo temporal. Así,
en el registro, ese aporte se proyecta como ingreso anual
sobreestimando el ingreso de las unidades familiares, lo
que, al trazarse estrategias de sobrevivencia demerita los ingresos parciales
en su justa dimensión. En esta investigación se asume el trabajo temporal por
un periodo medio de tres meses.

El indicador más adecuado para evaluar pobreza es el Indicador de Foster,


Greer and Thorbecke (FGT, 1984), que mide la media de las brechas indivi-
duales de pobreza elevada a una potencia (a), que refleja la valoración que da
la sociedad a los diferentes grados de pobreza, siendo además sensible a las
transferencias en la distribución. Los tres índices de medición de la pobreza
conocidos como FGT parten de la medición general expresada en la ecuación.
De los tres se hace uso de los dos primeros con el objeto de llegar a la brecha
de pobreza como indicador a ser utilizado.

En la ecuación:

a = Nivel de aversión a la desigualdad deseado


Línea = Valor de la línea de pobreza
Yi = Ingreso promedio de los pobres

66
q = Hogar pobre con mayor consumo per cápita
n = Número de personas pobres y no pobres en la unidad geográfica

Del Indicador de FGT se obtienen tres medidas: Índice de Recuento, Bre-


cha de Pobreza y Brecha de Pobreza Cuadrática12.

Si denotamos por Yi el bienestar de una persona como ingreso per cápita,


n la población estimada y la Línea de pobreza. Las medidas de pobreza P0, P1
y P2 se obtienen cuando α es igual a 0, 1 y 2, respectivamente, en:

n Índice de recuento y la incidencia de pobreza, P0:

Mide la proporción de personas que se encuentran debajo de la línea de


pobreza, representando la ‘incidencia’ de la pobreza, es decir, calcula el por-
centaje de la población de una unidad geográfica determinada cuyo consumo
se encuentra por debajo de la línea de pobreza.

n Índice de la brecha de pobreza, P1:

Esta medida no sólo permite cuantificar a los habitantes en situación de


pobreza sino conocer qué tanto lo son. Mide la “profundidad” de la pobreza
e indica la distancia promedio de las personas pobres a la línea de pobreza,
ponderado por la incidencia de pobreza. Corrige los sesgos no cuantificados de
aquellas personas que se encuentran próximas a la línea de pobreza, y consi-
dera en forma más directa la agudeza de la pobreza.

n Índice de severidad, P2:

Esta medición pondera las brechas de ingresos de los hogares pobres y nos
permite medir el grado de heterogeneidad de los hogares pobres. La diferen-
cia es que el índice de severidad le da más importancia a los hogares que se
encuentran en peores condiciones. El problema que presenta este indicador es
que no tiene una interpretación clara. La Brecha de Pobreza Cuadrática (BPC)
representa la gravedad de la pobreza, reflejando en qué medida los estánda-
res de vida están por debajo de la línea de pobreza, ponderando de mayor
forma a los más pobres.

Pa es una función continua y decreciente. El déficit entre Línea y Yi, indica


la contribución a la medida de pobreza13. Pa cumple con varias condiciones:
no es sensible a los cambios de ingreso de los no pobres (axioma focal); la
disminución del ingreso de un hogar pobre incrementa la medida de pobreza
(axioma de monotonicidad); la transferencia de ingreso desde un hogar pobre
a uno más rico aumenta la medida de pobreza (axioma de transferencia); una
transferencia de ingreso de un hogar pobre a uno pobre de mayor ingreso,
incrementa la medida de pobreza en mayor grado mientras más pobre sea la
persona que cede sus recursos (axioma de sensibilidad a transferencias) y si
se incrementa la pobreza para un grupo de personas, la pobreza global debe
aumentar14.

El ingreso del hogar considerado se define como la suma del ingreso au-
tónomo del hogar, las transferencias que recibe del Estado, e imputación por

12.Las definiciones fueron tomadas del “Informe final del mapa de pobreza 2002” del Instituto Nacional de Estadística (INE).

13.Cuando Yi es igual o superior a la Línea, la contribución es nula.

14. Oyanedel D. Paulina Elisa, 2004. “Comparación de metodologías de medición de Pobreza y análisis de determinantes del ingreso en zonas rurales de alta
concentración de pobreza”, Tesis de Maestría, Universidad Católica de Chile.

67
concepto de arriendo y donaciones. Sin embargo, omite transferencias guber-
namentales en especies a las familias mediante educación, salud y programas
habitacionales subsidiados, por lo que se subestimaría el ingreso real de los
pobres. Además no considera la influencia de ahorro o endeudamiento, y la
sub declaración de ingresos.

Las ventajas del método del ingreso, considerando una línea de pobreza
absoluta, se basan principalmente en que los indicadores obtenidos son fácil-
mente comparables entre regiones geográficas y en el tiempo, permitiendo el
diseño de intervenciones orientadas a los pobres al definirlos y cuantificarlos.

Un indicador de pobreza que utiliza elementos del índice de la brecha de


pobreza es el “valor de la brecha de pobreza” o “brecha de pobreza (BP). Este
puede ser definido utilizando la misma nomenclatura de la ecuación como15:

El valor de la brecha de pobreza es el monto monetario que sería necesario


para que los pobres alcancen la línea de pobreza (monto mínimo para eliminar
la pobreza), asumiendo costos de transacción cero y una focalización perfecta.
El cálculo es relativamente fácil ya que lo único que se requiere es multiplicar
el valor del índice de la brecha (P1) por el valor de la línea de pobreza y por el
número total de personas -pobres y no pobres-, como sigue:

BP = P1 * n * Línea

En el análisis de la brecha de pobreza, al ser traducida a la necesidad de


tierra se realizó una ponderación por departamento a partir de los promedios
de productividad de la tierra.

Es importante resaltar que la suma de la monetarización del índice de


brecha determinada a nivel rural en este estudio alcanzó una cifra superior a
la alcanzada por la ENCOVI 2002 a nivel nacional. En el estudio de entonces
se utilizó un promedio nacional de línea de pobreza sin discriminar que esa
línea puede ser ajustada a las necesidades y posibilidades específicas de la
población rural.

Esa línea sufrió un incremento nominal en la ENCOVI 2006, por lo que las
brechas también se incrementan, pese a que los índices de pobreza y pobreza
extrema hayan disminuido.

15. Tomado del Mapa de Pobreza, INE.

68
Cuadro 8
Guatemala: Índice de brecha por departamento

Monto de dinero Área de tierra requerida


Departamento
requerido en Q en manzanas

Guatemala 4,294,652.67 2,403.04


El Progreso 37,297,303.58 20,035.24
Sacatepequez 9,735,091.01 4,358.81
Chimaltenango 26,498,327.12 9,198.41
Escuintla 5,101,217.76 1,623.08
Santa Rosa 16,822,163.30 5,564.91
Sololá 25,484,415.85 8,728.02
Totonicapán 23,078,900.80 10,225.16
Quetzaltenango 28,155,689.25 6,866.57
Suchitepequez 17,631,859.52 9,717.74
Retalhuleu 52,598,213.59 25,652.85
San Marcos 37,552,274.90 17,039.24
Huehuetenango 37,961,742.07 21,057.51
Quiché 57,238,959.57 34,463.14
Baja Verapaz 33,580,294.81 16,007.77
Alta Verapaz 48,461,832.53 45,812.71
Petén 26,726,445.61 14,612.00
Izabal 48,596,276.12 23,380.57
Zacapa 44,424,853.31 36,536.60
Chiquimula 60,791,000.84 23,149.88
Jalapa 43,418,427.62 19,186.90
Jutiapa 37,496,179.79 12,895.03
Total 722,946,121.61 368,515.18

El análisis de la brecha de pobreza permite establecer en 368,515 manza-


nas el área requerida para cerrar la brecha de pobreza que viven las familias
campesinas pobres, cuyo ingreso depende del agro y mantienen alguna rela-
ción con la tierra como pequeños productores. La tabla anterior permite ver
esa necesidad por departamento, sin que ello signifique es en ellos en donde
se encuentre le área necesitada. Un caso típico en este sentido es Totonica-
pán. La cifra a la que se logró arribar aquí no contempla la necesidad de los
campesinos sin tierra, esta cifra que se encuentra remitida arriba representa
más de lo que significa para los campesinos con poca tierra, la necesidad de
forma cuantitativa.

69
Tabla 2
Necesidad de tierra según distintos modelos

Modelo Hough* BM** ***Estudio


Manzanas requeridas 1,572,644.3 320,331.44 368l 515
*Campesinos sin tierra.
** Cantidad necesaria para salir de la extrema pobreza.
***Cantidad de tierra para familias con tierra insuficiente

Conclusiones

1. La necesidad de tierra que manifiestan las familias campesinas sin tie-


rra o con poca, son reflejo de la incapacidad que ha tenido el sistema
de incorporarlos al desarrollo y a la vez se constituyen en un rezago
al mismo. Las políticas de acceso que se han puesto en marcha desde
la segunda mitad del siglo pasado XX, no lograron alejar a sectores
importantes del campesinado de una situación de subsistencia crónica.
Las familias campesinas en esta situación han desarrollado distintas
estrategias de sobrevivencia, lo que muestra distintos grados de ne-
cesidad ante la diversificación del ingreso, y estas modalidades que
se presentan hacen que la necesidad de tierra difiera de una familia a
otra.

2. En los últimos censos agropecuarios de 1979 y 2003 se puede consta-


tar un incremento relativo de fincas menores a una manzana, ya que
estas pasaron de constituir el 31.4% al 45.2 % del total de propieda-
des, a la vez que se ha reducido el promedio de extensión para las par-
celas comprendidas en los segmentos menores a las 10 manzanas, al
reducirse de 2.07 manzanas a 1.52 manzanas, es decir, la contracción
fue de un 27%. En estos dos registros se puede comparar también la
disminución en el número de trabajadores permanentes al constatarse
esta disminución en un 26 %, mientras la población rural creció en 40
% durante ese periodo.

3. Guatemala es el único país de América Latina que duplicó en términos


absolutos su PEA agrícola en los últimos veinticinco años, llegando a
representar, en el último censo poblacional, el 42% de la PEA total.
Esto equivale al 54% de toda la población nacional. La relación entre
PEA agrícola y pobreza muestra una relación directa en aquellos mu-
nicipios que corresponden a los departamentos con una PEA alrededor
del 70% de la PEA total. La tendencia entre PEA agrícola y pobreza
tiende a ser general para la mayoría de departamentos con diferentes
grados de vinculación. Las líneas de tendencia de los departamentos
muestran, con la excepción de El Progreso y Quiché, una relación es-
trecha entre pobreza y población económicamente activa agrícola. En
casos excepcionales existe la presencia de un número importante de
población avocada a la agricultura con niveles de pobreza bajos en
municipios atípicos.

4. Así como la pobreza se puede estipular por medio de indicadores de


ingreso y consumo, también ésta se pude establecer en relación al
acceso a la tierra. Incluso estableciendo como actividad agrícola la
producción de granos básicos. El análisis de la PEA agrícola permite
establecer la relación que guarda el trabajo agrícola con la incidencia

70
de pobreza, lo que posibilita establecer la necesidad de tierra al ob-
servar esa relación. Un ejemplo es cómo se registra la concentración
de la mayoría de la fuerza de trabajo familiar utilizada en finca, en los
municipios con la más alta incidencia de pobreza.

5. El patrón de consumo campesino es variado así como las estrategias de


sobrevivencia que se traza para alcanzar un consumo deseado. El maíz
es un factor esencial en la dieta campesina, y mientras más pobre sea
una familia, la base de ingestión calórica depende más de la obtención
de granos básicos, ya sea por medio de la producción o la compra. La
seguridad alimentaria es la base que guía las actividades campesinas,
sobre todo del pobre en su vínculo con la tierra. Por lo tanto, la deter-
minación del área necesaria se ha podido establecer a partir de patro-
nes de ingreso agrario, el empleo, las necesidades alimentarias, según
éstas se presenten geográficamente.

6. El ejercicio de regresión y correlación de variables sugiere que los cam-


pesinos pobres tienen pocas posibilidades de incrementar el ingreso
a partir de la relación con parcelas de poca dimensión, ya que ni la
educación ni la utilización de insumos mejora significativamente su
situación de bienestar.

Bibliografía

AID/MFEWS. 2005, “Perfiles de medios de vida en Guatemala”.

AVANCSO (2002), “Regiones y Zonas Agrarias de Guatemala”. Cuaderno


de Investigación No. 15, Guatemala.

Barrios J.M. y Mellor J., 2006. “Distribución sectorial del crecimiento del
empleo en el altiplano guatemalteco. IARNA, URL. Serie de documentos
técnicos # 17.

Carrera J. A. 2000. “El estudio de mercado de tierras en Guatemala”. Co-


misión Económica para América Latina (CEPAL).

Comité Técnico Interinstitucional (2002). “Encuesta Nacional de Con-


diciones de Vida”.

ENCOVI 2000. “Perfil de la Pobreza en Guatemala”. Instituto Nacional de


Estadística.

---ENCOVI 2006.

Hentschel J, Lanjouw J.O., Lanjouw P., Poggi J. “Combining Census


and Survey Data to Trace the Spatial Dimensions of Poverty: a Case Study
of Ecuador”. Banco Mundial (BM).

Hough et al. 1982. “Tierra y trabajo en Guatemala”, Development Aso-


ciates, AID, Washington.

INE/SEGEPLAN/URL. “Perfil de la pobreza en Guatemala”, mayo de


2002.

Jeffrey Alwang, Paul B. Siegel, David Wooddall-Gainey, 2005. “Spa-

71
tial Analysis of Rural Economic Growth Potential in Guatemala Sustainable
Development”, Working Paper No. 21. Banco Mundial (BM).

Maria Victoria Fazio 2007. “Economic Opportunities for Indigenous


Peoples in Guatemala”. Banco Mundial (BM).

Mercé Sala Rios, Teresa Torres Solé, 2001. “Análisis Empírico de la


Evolución de los Precios en el Mercado del Suelo Rústico”. Universidad de
Lleida. España.

World Bank (2004), “Poverty in Guatemala”. World Bank Country Study.


Washington, D.C.

PNUD-IPEA 2002. “Crecimiento con equidad, la lucha contra la


pobreza en Centroamérica”.

Thomas E. Schweigert 2004. “Agricultural Wage Rates Under For-


ced and Free Labour: Pre-1944 and Post-1954” Guatemala. Journal
of Agrarian Change, Vol. 4 No. 4.

Suscríbase: 22 53 27 22 y 55 54 37 57
publicaciones@aselobs.org/asistente@aselobs.org

En el año 2010 también podrá recibir los boletines de El Observador en versión impresa, cola-
borando con una contribución como sigue:

Contribución por boletín impreso: Q. 40.00 (no incluye envío).

Contribución anual por 6 boletines:

Ciudad capital: Q. 200.00 (incluye envío).


Fuera de la ciudad capital y departamentos Q. 225.00 (incluye envío).
Estados Unidos, América del Sur y Europa: Q. 250.00 (no incluye envío).

Forma de pago: Efectivo o con cheque.

Lugar de pago: Depósito monetario en cuenta que


se le indicará

Comprobante: Se le entregará recibo contable

Si en lo individual o institucional le interesa colaborar para continuar produciendo estos mate-


riales, envíe su nombre y teléfono para incluirle dentro de la lista de suscriptores y nos pondre-
mos en contacto con usted.

Puede enviar sus datos a las direcciones de correo electrónico que aparecen arriba o bien comu-
nicarse con nosotros a los teléfonos que aparecen en este anuncio, en horario de 8:00 a 16:00
horas, de lunes a viernes.

72
Primera parte

El hombre y el mar en el
Puerto de Iztapa, Escuintla:
Vistazo antropológico a la pesca
artesanal y sus relaciones con
empresas e instituciones que operan
en el Océano Pacífico de Guatemala
Por Paulo
Reflexión inicial
Melendreras

Licenciado en
antropología por la La pesca produce alimentos y depende de un sistema natural finito al igual
Universidad de San que las demás actividades de extracción o cultivo. Los hombres que la practi-
Carlos de Guate- can por trabajo dependen de los cuerpos de agua continentales y los marino
mala (USAC). costeros, los cuales cada vez están más deteriorados y rinden menos.

Ello tiene como consecuencia el descenso de la calidad de vida de los


pescadores, sus familias, sus comunidades y las personas que dependen de
dicha actividad. El sector pesquero artesanal del océano Pacífico de Guatema-
la, como muchos otros grupos, conforma una porción de la sociedad que la
mayoría de guatemaltecos que no trabajan directamente en él, lo perciben de
manera superficial, llegando a constituir un problema cuando dichas personas
conforman el personal de instituciones estatales y privadas que toman deci-
siones, consciente o inconscientemente, sobre la forma en la que se utiliza el
mar, lo cual repercute en los pescadores de manera perniciosa al afectar de
manera negativa las vidas del grupo mayoritario de este sector extractivo: el
artesanal.

El Fondo de Naciones Unidas para la Agricultura (FAO, por sus siglas en


inglés) registró en 2005, con datos reciclados de 1998-1999, 4,941 embarca-
ciones de pesca artesanal en el litoral Pacífico de Guatemala; 9,882 pescado-
res artesanales; y 3,955 propietarios de lanchas. A pesar de que son datos de
hace 10 años, son los más recientes de los que se dispone. No hay monopolio
en el sector en cuestión, se trata mayormente de productores independientes
o pequeñas empresas.

Durante tres décadas de vida, relativamente pocas en comparación con la


edad de ancianos y adultos consultados, esta situación ya se hace evidente
debido a lo acelerado del proceso, dando lugar a comentarios entre pescado-
res, como los siguientes:

73
…”Antes, en el muelle del Puerto (puerto de San José, Es-
cuintla), llenábamos una hielera (25-50 libras) pescando
con pita y anzuelo en una noche”…

…Antes pescábamos 50 quintales de tiburón frente a la pla-


ya y ahora tenemos que salir hasta 120 millas náuticas para
encontrarlo…

…Yo construí mi casa de block pescando con anzuelo ¿Usted


cree que mis hijos pueden hacer eso? Ahora están en los
Estados Unidos...

…Antes tiraba una pita con dos anzuelos en la barra y la


sacaba con dos curvinas enganchadas…

O simplemente y llanamente:

…El mar está hecho mierda…

Es probable que el trabajo de Ese “antes” se refiere a hace dos décadas o menos,
a pesar de que el actual proceso de depredación indus-
un pescador genere más de seis trial nació y está en plena evolución y desarrollo desde los
empleos, lo cual implica que años de la década de 1960.
pueden estar trabajando en la
actividad pesquera artesanal en Cada pescador es necesario para la generación de di-
versos empleos y formas de obtención de ingresos: para
el Pacífico de Guatemala alre- el propietario de la lancha quien, normalmente, es de la
dedor de 60 mil personas de ma- misma comunidad y es frecuente que haya sido compañe-
nera directa o indirecta. ro de trabajo de los miembros de sus tripulaciones; para
personas encargadas del procesamiento del producto,
intermediario(s) quienes los pescadores denuncian que es
quienes mayores beneficios económicos obtienen a raíz de la actividad, comer-
ciantes de productos e insumos pesqueros preparados y asalariados, elabora-
dores o reparadores de bienes de producción (artes de pesca, embarcaciones,
motores, otros). Es probable que el trabajo de un pescador genere más de seis
empleos, lo cual implica que pueden estar trabajando en la actividad pesquera
artesanal en el Pacífico de Guatemala alrededor de 60 mil personas de manera
directa o indirecta, según los datos estadísticos de los que se dispone, aunque
dado la antigüedad de los mismos, se puede suponer que la cantidad es mayor
debido al crecimiento de la población y la inmigración constante que la pesca
ha atraído debido a que genera empleo.

Los párrafos anteriores y otras situaciones motivan preguntarse: ¿Qué ha


transformado la naturaleza? Y más específicamente ¿Qué ha pasado con todos
esos peces de los que cuentan los mayores e, incluso, los más jóvenes? Al
reflexionar al respecto surgen interrogantes más amplias sobre qué ha pasado
con el sistema natural entero ¿Cuando, cómo, quién(es) lo han deteriorado a
tal punto que las capturas han descendido a menos de ¼ de su volumen por
faena poco menos de medio siglo de industrialización pesquera y acuícola.

Esta situación ha sido provocada y aprovechada por empresas lucrativas


formadas por capital nacional, mixto y/o extranjero, extractoras de riqueza
natural del país de forma casi gratuita, lo cual resulta en el empobrecimiento
de la población debido a la pérdida de la naturaleza de la que dependen, del
Estado a causa de impuestos cuantitativamente insignificantes que percibe por
tal actividad y el desequilibrio ambiental cuyo final es el colapso del sistema
ecológico. y se rige bajo la misma lógica que los demás enclaves productivos

74
y/o extractivos y monoproducciones extensivas existentes en el país en el que
la prioridad es la acumulación y concentración de capital obtenido por una
modalidad de extracción de renta y una mayoría y una naturaleza empobreci-
das y proveedoras de trabajo y materia prima. Por esa razón, los problemas
que aquejan al pescador artesanal son similares a los de una cantidad más
que significativa de otros productores locales guatemaltecos.

A partir de de estas primeras reflexiones es que podemos indicar que el


propósito de esta primera parte del presente ensayo es exponer característi-
cas del entorno social y natural en el que los pescadores artesanales trabajan,
y caracterizar algunos aspectos de su dinámica y estructura comunitaria, pro-
ductiva e ideológica.

De esa manera se pretende dejar la inquietud sobre la manera en la que


se relaciona el sector artesanal de la pesca, en posición de clara desventaja
frente a los sectores industriales y los latifundios monocultivados que utilizan
al Estado y la “cooperación” internacional y bilateral para montar procesos de
extracción y producción industrial intensiva que, en el caso de la pesca, está
llevando hacia el colapso el sistema natural del que depende la población que
habita las áreas costeras del Pacífico en Guatemala, tema que se tratará en
una segunda parte.

Aproximación sociohistórica

El puerto de Iztapa1 es la cabecera del municipio del mismo nombre. Tie-


ne una población de aproximadamente 12,000 habitantes y los inicios de su
último y actual asentamiento tienen poco más de un siglo de existir. En 1921,
la población era de 408 habitantes2. Es decir, en 80 años la población se ha
multiplicado más de 25 veces, por crecimiento natural e inmigración. Cabe
mencionar que este fue el puerto natural que Pedro de Alvarado utilizó para
construir sus naves, zarpar y fracasar en la conquista de territorios sudameri-
canos. Sin embargo, no existe vínculo entre esa población y la actual a pesar
de que existe conocimiento de ello en la oralidad y la escolaridad.

Ese sitio fue poblado durante el período prehispánico, llamado en el ám-


bito arqueológico, “posclásico” por cakchiqueles conquistados por el Estado
quiché, quienes practicaban la pesca, la caza, la extracción de sal, el cultivo,
recolección y cosecha de cacao. Según crónicas cakchiqueles de la época de la
colonia y el Popol Vuh quiché, las poblaciones del área, hoy identificada como
Escuintla, fueron diezmadas por una epidemia de viruela en 1521 antes de
la llegada de los españole3. Prueba de su presencia es, por ejemplo, el sitio
arqueológico, ubicado en tierras de la finca Mi Cielo, el cual fue destruido en el
siglo XX para cultivar caña de azúcar y en cuanto a en relación a la epidemia
se han encontrado entierros masivos en el municipio.

1. Según el pequeño diccionario etimológico de voces guatemaltecas, el nombre Iztapa proviene de Iztalapan. En náhuatl iztat significa sal, y apan río; Iztalapán
entonces significa río de sal (Arriola, 1954: 93). Este nombre quizá hacía referencia al hecho que los últimos kilómetros del río que allí desemboca -llamado
María Linda hoy en día- se llenan de agua salada todos los días durante la marea alta, y también a las abundantes salinas que se encontraron en las márgenes
del río María Linda. La llegada de Tlaxcaltecas de habla náhuatl de origen mexicano con Pedro de Alvarado en el siglo XVI, el conquistador español de la
región, dio su nombre de origen náhuatl a la comunidad. Otro ejemplo de ello es Totonicapán, que en quiché se dice Chuimequená, que significa sobre agua
caliente debido a las aguas termales que se encuentran algunos lugares del departamento. O Quetzaltenango y Xelajú…

2. Solares Revolorio, Bernardo. “El puerto de Iztapa: Una aproximación histórica”. 2004, página 125.

3. Entrevista con Humberto Flores Alvarado, antropólogo y sociólogo guatemalteco.

75
Fue el primer astillero de Guatemala después de la llegada de los conquis-
tadores españoles debido a su ubicación y abundancia de madera. La laguna
de Majagual fue utilizada para fondear barcos debido a la protección natural
que le proporcionaba el manglar y la barra arenosa que la separa del Pacífico.
Algunos años después, a mediados de la década de 1540, el sitio fue abando-
nado y enviado a “redescubrir” por parte del Estado al no conocer su ubicación
hasta 1796, 266 años después.

El gobierno intentó poblar el lugar con personas de origen africano prove-


nientes de la costa atlántica de Guatemala, Honduras y Belice, debido a sus
conocimientos en construcción de embarcaciones y su adaptación a ambientes
marino costeros. Estas personas, poco tiempo después de haber llegado, se
retiraron debido a las inclemencias de la naturaleza y a las condiciones de
vida poco favorables que les ofrecían los gobiernos de la época. La constancia
más visible de su presencia es el nombre de la aldea Las Morenas, contigua
al Puerto de Iztapa, nombre que hace referencia a las personas de piel oscura
que allí habitaron. Durante la época de la colonia española, fue la orden de los
Dominicos la que mantuvo el control de esa región debido a su riqueza natural
marino costera, entre Iztapa y Obero fueron y siguen siendo principalmente
latifundios que en un principio pertenecieron todos a Pedro de Alvarado y se
fueron desmembrando desde entonces4.

Poco después de la independencia, cuando los Dominicos perdieron su he-


gemonía sobre el lugar, pudieron ocuparlo pescadores provenientes de áreas
cercanas. En 1897 se les asignaron 10 caballerías, la isla El Morón, donde se
encuentra el actual centro y barrios del Puerto de Iztapa, a pescadores que
fueron parte de la fuerza de trabajo que construyó el canal de Chiquimulilla,
Taxisco5. Hoy en día la isla ya no es tal porque un número reducido de propie-
tarios de casas de veraneo rellenó parte de uno de los zanjones que la separa-
ba. Es arqueológica e históricamente demostrable que en dicha isla se practica
la pesca desde hace al menos 7,000 años.

A lo largo de parte de su historia, el Puerto de Iztapa, desde la llegada


de Pedro de Alvarado hasta los inicios del siglo actual, casi cinco siglos, el
territorio fue poblado y despoblado durante diferentes momentos. Es decir
que no existe continuidad entre la población conquistadora y colonizadora de
hace cinco siglos y la población actual que desciende, tal como fue señalado
por pobladores que llegaron hace poco más de un centenar de años. No fue
hasta la década de 1950 que se construyó una carretera asfaltada para llegar
al poblado y así se abrió la localidad al turismo nacional6. La descomposición
social inherente a la “prostitución turística” para la clientela internacional de
los poblados costeros tropicales no ha penetrado ni transformado el lugar.

Pesca y dinámica social en el Puerto de Iztapa

De acuerdo con lo observado, los descendientes de los primeros poblado-


res del último poblamiento de Iztapa aún viven en la comunidad, en conjunto
con emigrantes o descendientes de inmigrantes que desde finales del siglo
XIX han llegado en busca de mejores condiciones de vida, debido al proceso
de descomposición del campesinado, a situaciones derivadas de los conflictos

5. Solares Revolorio, 2004, páginas 1-10.

6. Solares Revolorio, 2004, páginas 10-32.

7. Solares Revolorio, 2004, páginas 10-32.

76
El jornalero agrícola percibe armados internos de Guatemala y de El Salvador, y a otras
Q. 40-45 por día trabajado, el situaciones diversas. La población es en su vasta mayoría
de cultura ladina, aunque también viven personas de re-
doble de lo observado en otras lativamente reciente llegada -no más de tres décadas- de
áreas de la planicie costera, origen quiché, y su idioma se escucha cotidianamente en
boca costa, verapaces y otras sus lugares de trabajo. Algunos de sus descendientes ya
regiones del país, en donde los son nacidos en la localidad, otros llegan y se quedan y
otros se van.
jornales se pagan en alrededor
de Q. 20.00, con algunas excep- Estas personas se dedican principalmente al comer-
ciones. cio, al empleo asalariado que ofrece dicha actividad y la
agricultura en calidad de jornaleros agrícolas (Q. 45/día).
La convivencia entre los iztapeños, guatemaltecos de di-
versos orígenes, salvadoreños y centroamericanos es pa-
cífica, esporádicamente comentada como tema de conversación normal, sin
conflictos y no de discriminación como muchas veces se generaliza simplista-
mente. Las diferencias sociales predominan rotundamente sobre las genéti-
cas; de hecho, los quichés de la comunidad tienen mejores ingresos que mu-
chos ladinos, contrariamente a lo que afirmarían interpretaciones mecánicas
de la realidad social guatemalteca “muy de moda” hoy en día. Incluso, hay
matrimonios “mestizos”.

El Puerto de Iztapa se encuentra a 49 kilómetros de la ciudad de Escuintla,


cabecera departamental, y a 106 de la ciudad capital de Guatemala7. Su ex-
tensión territorial es de 328 kilómetros cuadrados (km²). Se encuentra a una
altura aproximada de 2 metros sobre el nivel del mar.

En el municipio, además de la pesca, se produce:

a) Bajo la lógica latifundista, caña de azúcar, ganado bovino y piscícola (ca-


marón). Las camaroneras industriales principales del municipio son las
empresas privadas Esteromar y Pesca S.A.;

b) De manera semimercantil se producen frutos como cítricos, mango y coco,


y tubérculos como la yuca.

c) El maíz es cultivado en microparcelas de aproximadamente 1 manzana


-poco menos de 1 hectárea- en aldeas como las Morenas. La caña de azú-
car es cultivada al norte y noreste del Puerto de Iztapa, en los latifundios,
al igual que los diversos tipos de ganado. Estas fincas generan empleo
asalariado estacional en su mayoría. El mercado de trabajo asalariado
rural y urbano están saturados, hay desempleo y la migración a Estados
Unidos o centros urbanos es la alternativa más común. La población ha
crecido más rápidamente que las fuerzas productivas del área.

Esta comunidad depende de remesas debido al deterioro del ecosistema


natural del que depende.

El jornalero agrícola percibe Q. 40-45 por día trabajado, el doble de lo ob-


servado en otras áreas de la planicie costera, boca costa, verapaces y otras re-
giones del país, en donde los jornales se pagan en alrededor de Q. 20.00, con
algunas excepciones. Es posible que la absorción de personas como fuerza de
trabajo por la pesca haga escasa la disponibilidad de trabajadores para la agri-
cultura, lo cual, como lo plantea la ley de la oferta y la demanda, incrementa

7. Diccionario Municipal de Guatemala/Instituto de Estudios y Capacitación Cívica-COMODES, 2002, Guatemala, 4ª. edición.

77
su precio debido a su escasez. A pesar de ello los jornaleros, generalmente
migrantes de suroccidente, afirman necesitar Q. 75. por día para costear lo que
ellos consideran como sus necesidades básicas.

Las principales instituciones del Estado presentes son la Municipalidad al


ser el Puerto de Iztapa cabecera municipal; un Juzgado de Paz; los Bomberos
Voluntarios; una estación de la Policía Nacional Civil (PNC) y un centro de sa-
lud. Tenían, para 2006, mayor presencia a nivel municipal los partidos más vo-
tados en las elecciones de 2004 tales como la Gran Alianza Nacional (GANA), la
Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el Frente Republicano Guatemalteco
(FRG), quienes postularon candidatos a alcalde. También se han presentado
comités cívicos. Uno de ellos ganó las elecciones de 2004; sin embargo, el Al-
calde, Misael Ávila, se adhirió a la GANA después de que asumió el cargo.

Existe un comité cívico llamado Movimiento de Acción Renovadora (MAR)


liderado por Bernardo Solares Revolorio. Éste se postuló como candidato a al-
calde en las elecciones de 2007. Sin embargo, en esas elecciones fue reelecto
Misael Ávila, antiguo comerciante y pescador, como parte del partido político
GANA.

En mayo de 2008, el Alcalde fue destituido y detenido acusado del delito


de homicidio cometido durante una reunión de la Corporación municipal en la
que se dice que se le cuestionó el destino de fondos provenientes del peaje que
se paga para pasar por el puente que conduce a la carretera asfaltada Puerto
Viejo-Monterrico, ocasión en que dio muerte, dentro del edificio edil, al menos
a un miembro de la Corporación Municipal e hirió a otros. Algunos lugareños
dicen que fue en defensa personal y otros en un contexto ofensivo, este texto
no pretende juzgar tal hecho ni a la persona en cuestión.

Existe una Iglesia parroquial católica ubicada en el centro del poblado y


varios templos protestantes ubicados en diferentes lugares del municipio. Sin
disponer de cantidades exactas, es visible que la iglesia católica tiene menos
concurrentes que las protestantes, existiendo una gran cantidad de personas
que no asiste rutinariamente a ninguna de las dos. La iglesia católica es poco
concurrida al igual que sus actividades; sin embargo, se siguen practicando
diversas tradiciones católicas como los viacrucis, la celebración de una feria
patronal. Fácilmente se observa que las iglesias protestantes son más concu-
rridas cotidianamente.

Vista aérea del Puerto de


Iztapa a 1.16 kilómetros de
altura. Abajo, a la izquier-
da, se observa la bocaba-
rra artificial permanente;
a su derecha una natural
temporal y el poblado
rodeado de manglares.
Desde la derecha observa-
mos las aguas turbias del
río María Linda y a partir
de la barra natural en ade-
lante se observan aguas
más claras que ingresan
del mar al estero debido a
la marea alta.

Foto: Google earth.

78
La prensa escrita disponible Se observa el poblado, el estero del río María Linda,
es poco diversa. El diario que la bocabarra artificial con sus espigones perpendiculares
al litoral y la bocabarra natural que se abre y se cierra
más circula es Nuestro Diario, en diferente épocas del año debido a las marejadas, las
del que se venden 500 ejempla- de marzo por ejemplo, o las crecientes del río durante la
res por día; el segundo diario estación lluviosa. El agua de mar se ve azulada mientras
de mayor circulación es Prensa que la de río es café.
Libre con 75 ejemplares diarios Existe un Centro de Salud que habitualmente está
vendidos. La relación es aproxi- abierto en horas y días hábiles, y dispone de una lancha
madamente de un ejemplar por para realizar jornadas de consulta y vacunación en las
cada 25 personas. Nótese que comunidades a las que solamente se puede llegar por vía
acuática. El hospital nacional más cercano es el Nacional
el diario de mayor circulación de Escuintla en la cabecera departamental, ubicado a 49
es de corte sensacionalista y el kilómetros. Según el testimonio de algunos pobladores,
segundo conservador empresa- en el caso de una emergencia se tiene que pagar el viaje
rial. hasta Escuintla. Existe una sede de los Bomberos Volun-
tarios en la localidad que funciona a pesar de no poder
cubrir gastos en combustible para el traslado de quienes
necesitan los servicios hospitalarios públicos.

Hay una cooperativa pesquera afiliada a la Federación Nacional de Pesca-


dores Artesanales (FENAPESCA), que está auspiciada por diferentes Agencias
de Cooperación Binacional y fondos del Banco Interamericano de Desarro-
llo (BID), y a través del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación
(MAGA) hay personal que pertenece a la vez a la Universidad de San Carlos
de Guatemala (USAC). Pertenecer a esta cooperativa ha sido requisito para
obtener préstamos del Banco de Desarrollo Rural (BANRURAL). De 25 coo-
perativistas que iniciaron siguen activos cuatro, los que cumplen con cargos
administrativos a cambio de un salario.

La prensa escrita disponible es poco diversa. El diario que más circula es


Nuestro Diario, del que se venden 500 ejemplares por día; el segundo diario
de mayor circulación es Prensa Libre con 75 ejemplares diarios vendidos. La
relación es aproximadamente de un ejemplar por cada 25 personas. Nótese
que el diario de mayor circulación es de corte sensacionalista y el segundo
conservador empresarial. Existe una pequeña publicación semanal gratuita
llamada MAR, editada y parcialmente redactada por el iztapeño Bernardo So-
lares. En ella se encuentra información sobre procesos políticos, sociales y
económicos locales. Se captan estaciones de radio, los canales de televisión
nacional, y señal de televisión por cable en donde hay transmisión de canales
estadounidenses y mexicanos principalmente.

También se utilizan automóviles con altoparlantes que anuncian varios


tipos de eventos o sucesos que acontecen en la comunidad. Se encuentra un
local de la empresa privada de correos “El Correo”, la cual pertenece ahora al
correo de Canadá, no se trata de la institución estatal que brindó ese servicio
a la población, anteriormente a su privatización. Se dispone de servicio de
internet.

Las vías acuáticas del río María Linda y del canal de Chiquimulilla son uti-
lizadas para transporte, aunque es más costoso el transporte acuático que el
terrestre debido a cuestiones físicas y tecnológicas. Para la entrada al océano
Pacífico, durante el mandato en la Presidencia de la República de Alfonso Porti-
llo (2,000-2,004) y el Frente Republicano Guatemalteco (FRG), se construyó e
inauguró una bocabarra artificial que facilita la entrada al mar y ahorra 7 kms.
de recorrido a la bocabarra natural más próxima.

79
Solamente el centro del Puerto de Iztapa está totalmente asfaltado. El pa-
trón de asentamiento local no es el “tradicional” de Guatemala, a excepción del
área central en la que se observa una división de tipo tablero de ajedrez de los
terrenos, en su mayoría con construcción, ubicando en su centro y parte más
alta sobre el nivel del mar, la Municipalidad, la iglesia católica, una pequeña
plaza, el Juzgado de Paz y los Bomberos Voluntarios. Aproximadamente, el 90
% de la población tiene una casa formal y poco más de tres cuartas partes de
las casas formales son de block. Les siguen los ranchos de palma que confor-
man el 7.7 % de la vivienda8. La comunidad cuenta con agua potable entu-
bada aunque es de mediana calidad dado la cercanía del poblado al océano,
lo que la hace un poco “espesa”. Hay energía eléctrica disponible vendida por
la empresa española Unión Fenosa, la cual es propietaria del monopolio de la
energía eléctrica en Guatemala.

El comercio para el consumo se realiza principalmente en abarroterías y


otros locales especializados en ferretería, medicamentos y otros, no se usa un
edificio como mercado municipal. A parte de las empresas pesqueras de las
que se detallará más adelante, existen posibilidades de empleo asalariado en
la empresa portuaria, construcción, en mantenimiento de casas de veráneo y
comercios pequeños.

La pesca artesanal y no artesanal

La franja costera está formada por esteros, manglares y camaroneras in-


dustriales. Estas áreas no están tipificadas por el sistema de Holdrgidge9 de
clasificación de zonas de vida el cual se limita a áreas terrestres. El resto
del departamento de Escuintla, este sistema lo identifica y clasifica como un
“bosque húmedo subtropical cálido”, el cual ha sido reemplazado desde hace
varias décadas por latifundios con monocultivos, principalmente de caña, y ga-
naderos que coexisten con algunos minifundios reducidos conformados gene-
ralmente por su mano de obra permanente o cuasi permanente y asalariados
que trabajan fuera de ellos, en la cabecera departamental o el Puerto de San
José o áreas aledañas.

En esta fotografía se ob-


servan una flota de lan-
chas pesqueras artesana-
les tipo Inmensa para la
captura de tiburón y do-
rado y la tripulación de
una de ellas, un capitán
y un marino, terminando
de limpiar y ordenar la
embarcación.

Foto: FAO

8. Censo nacional XI de población y VI de habitación, del Instituto Nacional de Estadística, 2002.

9. Holdridge, en 1967, definió el concepto zona de vida del siguiente modo:

Una zona de vida es un grupo de asociaciones vegetales dentro de una división natural del clima, que se hacen teniendo en cuenta las condiciones edáficas y
las etapas de sucesión, y que tienen una fisonomía similar en cualquier parte del mundo

80
Detrás de la línea costera en Guatemala se encuentran barras de arena,
lagunas, ríos y pantanos de formación geológica “reciente”, cuyo ancho varía
entre 1 a 5 kilómetros. En las cercanías del Puerto de Iztapa hacia el este
desemboca en el río María Linda, el Canal de Chiquimulilla formado por la in-
terconexión de lagunas, manglares y ríos a lo largo de ese tramo costero10. El
litoral del océano Pacífico perteneciente a Guatemala tiene una longitud de 254
kilómetros, desde el río Suchiate que marca la frontera con México hasta el río
Paz que la marca con El Salvador. La Zona Económica Exclusiva (ZEE) que arbi-
trariamente asigna la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), es de 200 millas náuticas o
370.40 kilómetros (1 milla náutica = 1,852 m) de ancho.

La Zona Económica Exclusiva (ZEE) es una franja que se mide a partir de


la línea imaginaria que delimita el mar territorial, el cual abarca de la playa
hasta una paralela al litoral a 12 millas náuticas (22.22 kilómetros) de distan-
cia mar adentro, desde allí hasta una línea imaginaria paralela a la anterior a
200 millas náuticas (370.40 kilómetros) se delimita la ZEE, por Decreto 20-76
del Congreso de la República y la Convención de las Naciones Unidas sobre
el Derecho del Mar (CONVEMAR). Se trata de un territorio que ocupa un área
de alrededor de 83,340 kms² cuyo régimen de propiedad es público desde la
perspectiva de la legislatura vigente. Esta área equivale a poco más del 75%
de la superficie terrestre del país. Su delimitación se hace a partir de un crite-
rio político económico arbitrario y no ambiental. Se dice que está franja consti-
tuye la plataforma continental submarina que tiene un máximo de 200 metros
de profundidad. Sin embargo, en Guatemala la franja que constituye dicha
plataforma termina a aproximadamente 32 millas náuticas (60 kilómetros)11
de tierra firme. Más allá de esa distancia del litoral empieza lo que se conoce
como “alta mar” con profundidades de 3,000 a 5,000 metros. A 10 de kilóme-
tros de la línea costera la profundidad es de aproximadamente 60 metros.

Foto Paulo Melendreras.


Aquí se observa una lancha tipo inmensa navegando rumbo al lugar en donde tenderá su arte
de pesca, la cimbra. La fotografía fue tomada a aproximadamente 100 kms. de la línea costera
durante una tarde con aguas tranquilas. El costal que se observa contiene un trasmallo que se
usa para detener la deriva de la lancha provocada por la corriente marina al igual que el tambo
blanco llamado “buzo” los cuales dificultan el deslizamiento de la lancha al hacer resisten-
cia con el agua. La vara de mangle con el medio galón rojo es la lámpara que consiste en una
bombilla que conecta a un acumulador automotriz, única fuente de iluminación durante la noche
cuando no alumbra la luna debido a su fase o la nubosidad.
10.Centro de Estudios del Mar y Acuicultura de la Universidad de San Carlos de Guatemala (CEMA-USAC). “Documento de Euroconsult”, Guatemala, 1995,
página 1.

11.La plataforma continental de Guatemala la forma parte de un mismo sistema ecológico y geológico regional que se extiende desde el este de Nicaragua hasta
el Golfo de Tehuantepec en México, al oeste.

81
La línea costera se encuentra interrumpida por bocabarras sometidas a la
influencia de las mareas, determinadas principalmente por la fuerza gravita-
cional de la luna, lo cual es determinante para las formas, horarios, artes y la
cotidianidad del pescador artesanal. La hora y el mes lunar, las diferentes eta-
pas meteorológicas del año y el mercado rigen la temporalidad de la mayoría
de las actividades pesqueras.

El ecosistema marino del Pacífico guatemalteco es heterogéneo en su inte-


rior y varía en función de sus ciclos y fenómenos meteorológicos así como de la
distancia del litoral y la profundidad. En función de esta última se clasifican los
sistemas naturales marinos. El pelágico consiste en la superficie y las especies
animales y vegetales que lo habitan, y tienen poco contacto con el fondo; el
sistema bentónico consiste en las especies que dependen principalmente del
fondo del mar, el demersal se ubica en la parte media y más profunda de la
columna de agua y el nerítico se desarrolla en gran medida en la plataforma
continental y su talud superior, estas poblaciones se extienden hasta más allá
de la plataforma continental. La naturaleza nerítica puede ser demersal o pe-
lágica. También existen poblaciones llamadas tranzonales que habitan entre la
superficie marina y el fondo de la plataforma continental a 200 metros.

Debido a las características del fondo marino de Guatemala, la pesca que


se realiza más allá de la plataforma continental es de superficie. Para conocer
la interdependencia de las especies que en ella habitan, véase la siguiente
imagen. Nótese que el ser humano no se incluye a pesar de ser parte de esa
red trófica y generalmente está ubicado en su nivel más alto. Es la especie que
más la está transformando y llevándola por medio de un sistema económico en
el que la única medida de valor es el dinero, a un colapso que se vislumbra in-
evitable. Todas las especies son igualmente importantes para la pesca aunque
no sean especies objetivo, no se coman o se vendan. Todas juegan un papel
igualmente importante en la vida y salud del ecosistema y de las comunidades
que de él dependen. Todas las especies están interconectadas directamente y
son interdependientes.

Red trófica simplificada del sistema pelágico del


océano Pacífico oriental tropical

Este cuadro fue tomado del modelo de Ecosistema Pelágico del Océano
Pacífico Oriental desarrollado por el Laboratorio Ambiental de Pesquerías del

82
Océano Pacífico de California, Estados Unidos. Este diagrama consiste en una
pirámide, teniendo el nivel 5 tiene menos ejemplares que el nivel 4, y así su-
cesivamente.

A pesar que la realidad ecológica es más compleja que el anterior diagra-


ma, descrita en términos básicos y sencillos, la dinámica del inicio y man-
tenimiento del desequilibrio de un ecosistema que tardó millones de años
en evolucionar, es la extinción de una o varias especies de manera cuasi
repentina, ocurrida hoy en día debido al sometimiento del mar a la lógica de
explotación capitalista de la naturaleza, lo cual provoca la proliferación de
especies de las que se alimentaba la especia extinta, y consecuentemente la
extinción de las especies de las que se alimentan las especies que proliferan y
así sucesivamente, hasta transformarse totalmente el ecosistema y reducirse
la diversidad de especies que lo conforman. Esto provoca inevitablemente el
empobrecimiento del mar junto con las personas que en él trabajan y de él
dependen.

La pesca artesanal es la que se aprende imitando al padre, a un familiar


u otro miembro de la comunidad, y su práctica generalmente no se apoya en
esquemas teóricos sino en la experiencia cotidiana utilizando tanto elementos
de fabricación manual – como una canoa de madera, una cimbra o un arpón
hechos a mano-, artes de pesca no mecanizadas y en muchos casos, combina-
dos con algunos elementos de tecnología de fabricación industrial disponibles
tales como un motor a explosión, un anzuelo, monofilamento de nylon o un
navegador GPS (Sistema de Posicionamiento Global por sus siglas en inglés).

El pescador artesanal es un sujeto versátil y diverso al igual que su entor-


no social y natural, ya que para poder extraer éste se le exige esas cualidades.
Un pescador “hecho y derecho” pesca o ha pescado en el estero, en la bocaba-
rra, en la playa, en el canal y sus lagunas, en la plataforma continental y fuera
de ella, utilizando monofilamento de nylon y anzuelo, atarraya, trasmallo,
cimbra, lumpe, jalabay, arpón y/u otros; de pie o nadando desde la playa, en
lancha propulsada con vara y remo, o con motor fuera de borda. Cada uno de
estos elementos técnológicos tiene diferentes variantes dependiendo de don-
de y cuando se pesque. La mayoría de ellos los pueden fabricar los pescadores
mismos. De hecho, ello forma parte esencial de su trabajo. Otra alternativa
es comprarlos dependiendo de la necesidad y la capacidad del individuo a ex-
cepción del nylon, anzuelos, motores y otros elementos de fabricación exclu-
sivamente industrial. Es por ello que si bien la tecnología es la única variable
de identificación con la que el pescador artesanal es categorizado usualmente,
ésta no lo identifica en la estructura social por sí sola.

Para identificar de manera cualitativa la posición de una persona, en este


caso de un pescador, en la estructura social y productiva en la que trabaja,
son necesarias diversas variables cualitativas. Las principales se enuncian a
continuación:

a) Tipo de trabajo que realiza: pesca, albañilería u otro;

b) Relaciones sociales que se establecen en el proceso de producción.


Estas pueden ser de producción laboral, de cooperación laboral o
familiar, de dominio, de tutelaje, de explotación, de supremacía
u otros;

c) Relación entre el trabajador con los bienes de producción. Y las


relaciones de posesión y uso que da a estos bienes. Se puede
trabajar con herramientas propias o ajenas, y uno o dos peces

83
se comen y 10, 20, 40 o más libras de pescado se pueden y se
necesitan vender para poder participar en el mercado tanto como
productor / extractor y consumidor para posibilitar la reproducción
social y económica.

A las anteriores variables básicas podemos combinar variables de índole


ideológica relacionadas a la conciencia social de los individuos o grupos de
individuos:

a) Éstos toman una actitud ingenua ante las situaciones y perciben


la realidad social y natural de manera errónea o simplemente la
desconocen;

b) Una actitud crítica, es decir, consciente del estado y dinámicas


destructoras e injustas del sistema social y natural en el que se
habita pero sin tomar acción al respecto debido a motivos de ín-
doles diversas; y,

c) Una actitud organizativa que surge en el individuo cuando tiene


conciencia crítica y logra organizarse para transformar la socie-
dad, a fin de que el sistema social y económico sea beneficioso
para todos sus habitantes.

Lamentablemente, en Guatemala este último estado de conciencia ha sido


sistemáticamente disuelto por medio de la violencia mortal o no se ha forjado
debido a agendas empresariales que utilizan mecanismos de control de la con-
ciencia ciudadana como lo son la combinación de represión violenta, mortal,
empobrecimiento de la calidad de la educación académica, transformación de
valores, conciencia social, política y económica falsa, exposición excesiva a
medios de comunicación masivos tergiversadores de la realidad, fanatismos
enajenantes (religiosos, deportivos, “artísticos” u otro), consumismo, ingesta
excesiva de alcohol y otros recursos de manipulación.

Existen varias formas de producción y reproducción pesquera:

a) La producción doméstica (PD), que se refiere a una economía no


mercantil, la cual no ocurre en su estado “puro” en Guatemala;

b) La producción mercantil simple (PMS), en la cual el pescador des-


tina parte de su captura para el consumo doméstico familiar y/o
comunitario, y otra parte al mercado; y,

c) La producción capitalista (PC), cuyo objetivo es la ganancia y la


ampliación cuantitativa de los bienes de producción, la cual tam-
bién ocurre en el contexto artesanal y en la que se insertan los
pescadores como aparceros marinos o propietarios de embarca-
ciones.

De estos tipos de producción, 2 o 3 coexisten frecuentemente en un mismo


individuo, de hecho, dadas las características de la forma artesanal de pesca
en Iztapa, estas son inseparables. La PC no puede existir sin la PMS, esta últi-
ma subsidia a la primera y permite que los pescadores vivan con relativamente
bajos salarios en función de las ganancias que su trabajo genera para personas
que no pertenecen a la comunidad ni a la población del país, inclusive.

En función de estas variables básicas es posible identificar diferentes tipos


de pesca en un mismo individuo y que su posicionamiento dentro de la estruc-

84
tura social no es estático. Practica uno u otro tipo de pesca dependiendo de la
actividad que mayores ganancias le rinda en un momento determinado. Las
faenas pesqueras son en muchos casos placenteras, en muchos otros casos
se realizan en condiciones extremadamente difíciles, física y psicológicamente
y aunque nunca falten momentos de entusiasmo y alegres, nadie lo hace por
placer, se hace por satisfacción de necesidades básicas de alimentación y ma-
nutención del hogar, no por diversión, es un trabajo difícil.

El pescador es un trabajador tan versátil como la naturaleza en la que tra-


baja y ello ha generado las siguientes diferentes formas de pesca en el Puerto
de Iztapa:

a) La pesca de tiburón y dorado es una PC en la que el pescador


participa como asalariado aparcero. Algunas veces los mismos
propietarios operan una de sus embarcaciones, por lo general
son pequeñas empresas de 3 lanchas con un costo aproximado
de Q. 100,000 cada una y una inversión por faena de 2 noches
y 3 días de aproximadamente Q. 3,000.00;

b) La pesca de escama también es una PC en la que el pescador


participa como un asalariado aparcero, en una inversión menor.
Una lancha equipada cuesta alrededor de Q. 60,000.00 y la in-
versión por faena es variable: requiere de uno o varios cientos
de quetzales dependiendo de la distancia que se recorra;

c) La pesca de pargo en el mar a remo la realizan individuos con


bienes de producción propios y de bajo costo, aproximadamen-
te unos Q. 1,000 y se trata de una PMS;

d) La pesca de estero, bocabarra y reventazón también la realizan


individuos con bienes de producción propios en condiciones de
PMS;

e) La recolección de huevos de parlama se realiza de manera indi-


vidual generalmente y puede significar un ingreso de Q. 90 por
una noche de trabajo, sin embargo, es una fuente de ingresos
menos significativa para los iztapeños que la pesca.

Estas actividades las combina a su conveniencia el pescador artesanal, ya sea


todas o algunas de ellas, dependiendo de sus decisiones personales en función
de variables naturales, el comerciales, familiares, culturales y sociales para man-
tener una economía mercantil simple (PMS) que le permita alimentarse y cubrir
algunas necesidades básicas de consumo e insumo. Las ganancias del pescador
asalariado son variables: pueden oscilar entre una deuda, Q. 0.00 y Q. 1,500.00
en una faena de tiburón y dorado. “…La pesca es eventual…” se comenta común-
mente. El endeudamiento con el propietario de la embarcación es una posibilidad
en caso no se capture suficiente para reponer la inversión, si ese es el trato que
establece el pescador con el dueño de la embarcación. Los propietarios son por
lo general de la misma comunidad que sus tripulaciones y además de mantener
una relación laboral mantienen relación de confianza y amistad.

El grupo asalariado con mayor nivel de especialización en pesca artesanal


es el de los capitanes de lancha para la pesca de tiburón y dorado, y a nivel
industrial son los capitanes de un barco tiburonero; en los dos tipos de pesca
algunos son conocidos por ser más experimentados que otros, existe la acre-
ditación otorgada por la naval, sin embargo el prestigio como capitán en la
práctica es el que le permite obtener el empleo, la credencial es un requisito

85
burocrático solamente, no es ga-
rantía de capacidad.

La pesca artesanal “convive”


con otras modalidades de pesca y
crianza de productos-mercancías
hidrobiológicas a cargo y beneficio
de capitales nacionales y transna-
cionales, los cuales han deteriora-
do masivamente la naturaleza de
la que dependen los artesanales.
Los casos en los que el descen-
so de la calidad de vida debido el
deterioro del sistema natural son
recurrentes y descritos de manera
sencilla por lo pobladores de Iz-
En el primer tapa: “…hace 20 años yo construí
plano observa- mi casa de block trabajando en el mar con pita y anzuelo…hoy en día varios de
mos la popa de mis hijos se han te tenido que ir a los Estados Unidos…”.
una lancha tipo
Inmensa para la Muchos concuerdan en que hoy se captura 5 veces menos de lo que se captu-
pesca artesa- raba hace década y media, lo cual es producto de la sobreexplotación provocada
nal de tiburón. principalmente por embarcaciones y las explotaciones industriales y parcialmente
Nótese el uso el sobredimensionamiento de la flota artesanal. En las décadas pasadas y en la úl-
de un motor tima especialmente, ha habido transformaciones en el uso de la naturaleza marina
principal y uno impulsada por capital transnacional y nacional privado que a su vez han cambiado
auxiliar que se de manera cualitativa y cuantitativa la extracción y destrucción de los sistemas
utiliza en caso naturales marino costeros, lo cual han logrado utilizando a la cooperación inter-
de emergencia nacional y al Estado para funciones de relaciones políticas y públicas, quienes han
debido a las otorgado servilmente “cheques en blanco” bajo forma de leyes como la de Pesca
largas distancias y Acuicultura12 para que capitales privados nacionales, mixtos e internacionales
(alrededor de extraigan a su sabor y antojo la fauna de las aguas y costas guatemaltecas, en
200 kms.) que detrimento de la calidad de vida del sector mayoritario pesquero: el artesanal.
se alejan los
pescadores en Es precisamente sobre esas dinámicas de inserción de dichas actividades
estas embarca- perniciosas y desventajosas para la población que tratará la segunda parte de
ciones durante este ensayo ya que la persistencia de las diversas modalidades de explotación
dos noches y mercantil neoliberal que operan el capitales privados en contubernio con el Es-
tres días para la tado bajo la excusa de la “modernización” que resulta ser más extractiva, más
pesca de tiburón. destructiva y más inequitativa que compatible o beneficiosa con una sociedad
y dorado en alta y una naturaleza saludablemente estables y duraderas.
mar. El estero
que se observa
está conformado
por las del río I. Iztapa en riesgo: hierro atrae a mineras
María Linda,
turbias por las Por Luis Solano13
lluvias. En el El municipio de Iztapa es tam- bién un componente mineral que
último plano bién una región de interés minero. ha atraído la atención de trans-
observa la barra Las arenas volcánicas que carac- nacionales y capitales locales: las
arenosa que terizan los suelos en los que se arenas de hierro.
separa el estero asienta su territorio, tienen tam-
del océano.

12.Decreto del Congreso 80-2002

13. Economista por la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC). Analista e investigador en temas políticos, económicos y sociales. Miembro del
equipo de El Observador.

86
Este tipo de arenas son apete- Esas licencias se solicitaron
cidas por compañías mineras que como licencias de reconocimien-
exploran y explotan el hierro como to, y fueron otorgadas por el MEM
mineral. Y en Guatemala, des- en octubre de 2009. Tres grandes
de mayo de 2010, trascendió que bloques fueron definidos, que van
el Ministerio de Energía y Minas desde la frontera con México has-
(MEM), concedió licencias mineras ta la frontera con El Salvador, tal
para exploración del mineral en como lo indica el mapa a continua-
toda la costa sur de Guatemala. ción.
Mapa I
Guatemala: Licencias mineras de reconocimiento para explorar
hierro en las arenas de la Costa Sur
Año 2010

Fuente: Mayan Iron Corporation.

Esas licencias de reconocimien- anterior se identifica como un blo-


to están divididas en tres grandes que marcado con la letra G. Una de
bloques: esas licencias se encuentra frente al
Puerto de Champerico, Retalhuleu,
a) El que va de la frontera con conocida como “Paraíso Este”; otra
México hasta los límites de los de- se encuentra frente a las playas de
partamentos de Retalhuleu y Su- Sipacate, Escuintla, conocida como
chitepéquez, y que se identifica “Porvenir Central”; en tanto que la
con el nombre de “San Rafael”; tercera en el área del Puerto Quet-
zal, Escuintla, y que recibe el nom-
b) El que parte de Suchitepé- bre de “Progreso Este”.
quez hasta Iztapa, y que recibe el
nombre de “San Gabriel”; y, Estas licencias mineras fueron
otorgadas a la empresa guatemal-
c) El que va de Iztapa hasta teca Tikal Minerals, S.A. (TMSA),
la frontera con El Salvador, con el que es una subsidiaria de la minera
nombre de “San Miguel”14. australiana Mayan Iron Corporation
(MIC), cuyo único proyecto minero
En cada una de esas licencias en Guatemala hasta ahora es el que
de reconocimiento hay una licen- el aprobado por el MEM. China será
cia de exploración que en el mapa el principal comprador del mineral.

14.De acuerdo con información del MEM, la licencia San Miguel (Progreso Este), incluye territorios de los municipios de Guanagazapa, Masagua, Iztapa,
Taxisco, Guazacapán, Chiquimulilla, Moyuta y Pasaco, respectivamente en los departamentos de Santa Rosa, Escuintla y Jutiapa. La licencia San Gabriel
(Porvenir Central) se localiza en los municipios de Chicacao, Cuyotenango, Santo Domingo Suchitepéquez, San Lorenzo, San José El Ídolo, Río Bravo,
Santa Lucía Cotzumalguapa, Tiquisate, Nueva Concepción, La Democracia, Masagua, La Gomera y San José, respectivamente en los departamentos de
Suchitepéquez y Escuintla. Y la licencia San Rafael (Paraíso Oeste), en los municipios de Ayutla, Pajapita, Ocós, Coatepeque, Génova, Santo Domingo Su-
chitepéquez, San Lorenzo, Cuyotenango, Santa Cruz Muluá, San Sebastián, Retalhuleu, Champerico, Nuevo San Carlos, El Asintal y San Andrés Villa Seca,
en los departamentos de San Marcos, Quetzaltenango y Retalhuleu, respectivamente.

87
El gerente de TMSA es el geó- ría socio en este proyecto minero.
logo Jorge Romero, miembro de Es conocido que la familia Meany
Asesoría Manuel Basterrechea tiene estrechos nexos con la fami-
Asociados, S.A., empresa guate- lia Toledo, los que se observan en
malteca que elaboró el Estudio el Club Rotario de Guatemala.
de Impacto Ambiental (EIA) para
el proyecto minero de Cementos De acuerdo con TMSA, los costos de
Progreso en San Juan Sacatepé- extracción y procesamiento en Gua-
quez, y en el que también partici- temala se estiman en US$12 por to-
pó Romero. Este geólogo también nelada, muy por debajo de los US$30
fue uno de los primeros gerentes por tonelada de minas descubiertas
de la minera Montana Explorado- recientemente en otros países.
ra, seriamente cuestionada hoy
día por su proyecto de explotación De las tres licencias de recono-
de oro, “Marlin”, en San Marcos, y cimiento se prioriza la de San Ga-
sobre el cual está abierto un pro- briel y su licencia de exploración
ceso medidas cautelares por parte llamada Porvenir Central, específi-
de la Comisión Interamericana de camente el área donde se localiza
Derechos Humanos (CIDH). Puerto Quetzal, Escuintla. San Ga-
briel tiene un bloque de siete seg-
Tikal Minerals es una empresa mentos más, tal como se puede
que se inscribió en el Registro Mer- verificar en el Mapa I anterior.
cantil en septiembre de 2008. Las
licencias fueron solicitadas un año En el mapa II que se presenta
después, en agosto de 2009. a continuación, se observa clara-
mente la licencia de exploración
El representante legal de TMSA Porvenir Central, y las zonas de
es el abogado Enrique Toledo Fer- interés para explorar las arenas de
nández, del bufete de abogados hierro. Iztapa es parte fundamen-
Enrique Toledo Cotera & Asocia- tal en este proyecto.
dos, presidido por su padre Enri-
que Toledo Cotera, quien es a su En noviembre de 2008, TMSA
vez fue uno de los fundadores de también inscribió otra empresa en
la Asociación ProReforma, proyecto El Salvador con el nombre Tikal
que ha buscado reformar la Cons- Minerals El Salvador, S.A. de C.V.,
titución Política de la República en manifestando así su interés por el
Guatemala. Hay fuertes rumores mismo mineral en las costas sure-
que indican que el ex Ministro de ñas del país vecino.
Energía y Minas, Carlos Meany, se-
Mapa II
Guatemala: Licencia de exploración “Porvenir Central”, locali-
zada entre el Puerto de San José e Iztapa, para explorar hierro
en las arenas del departamento de Escuintla

Fuente: Mayan Iron Corporation.

88
El hierro de arena en Guatemala G4G Resources: Otra minera
fue descubierto por Texaco Group con intereses en hierro
en 1978, en el área donde ese gru-
po perforó el pozo petrolero Madre Además de las licencias mine-
Vieja -1 en 1968, es decir, 10 años ras mencionadas, en mayo de 2010
antes, cerca de las playas de Sipa- también se dio a conocer que el
cate, Escuintla, y donde mantuvo MEM otorgó a la empresa de capi-
presencia hasta principios de 1980. tal canadiense G4G Resources, que
Texaco Group estaba integrado opera en sociedad con otra mine-
por las transnacionales petroleras ra canadiense llamada Iron Sands
Texaco, Mobil, Superior y Tenneco. Americas (ISA), una licencia de ex-
ploración de arenas de hierro.
A finales de agosto de 2010,
la Unidad de Gestión Socio Am- Si bien el MEM anunció que
biental del MEM aceptó el estu- G4G Resources era la empresa a la
dio de mitigación presentado por que se le otorgó, en realidad esa
Tikal Minerals para la licencia de licencia minera, identificada por el
exploración “Porvenir Central”. De MEM como “ISA 1”, fue solicitada
acuerdo con el MEM, el estudio fue por la empresa guatemalteca Fire-
aceptado con la condición de que creek Resources, S.A., cuyo presi-
Mayan Iron Corp. establezca en la dente es Michael Realini15.
Evaluación de Impacto Ambiental
(EIA), las medidas que implemen- Firecreek Resources es una
tará para proteger los sitios donde empresa que operaría como subsi-
desovan las tortugas marinas. diaria de G4G Resources. Fue fun-
dada en 2002 por Realini, y por el
En un comunicado de la Es- ex diputado y abogado Pedro Brolo
cuela de Pensamiento Ecologista Campos, ambos reconocidos por
(SAVIA) fechado 30 de agosto de sus intereses mineros en el pro-
2010, se manifiesta la preocupa- yecto minero de oro en el departa-
ción por esas actividades mineras, mento de Chiquimula llamado “El
y al mismo tiempo se plasma su Pato”, que operan la canadiense
oposición a esas licencias argu- Goldex Resources y la guatemalte-
mentando que: ca Minera El Cóndor16.

Estos intereses mineros amenazan los La licencia es parte de un pa-


medios de vida de las comunidades cos- quete de tres licencias mineras
teras, de la industria de pesca artesanal y más denominadas ISA 2, ISA 3 e
de susbsistencia, de actividades turísticas y ISA 4. La región comprendida va
ecoturísticas, de chalets y complejos de tu- desde Retalhuleu hasta Jutiapa.
rismo, entre otros. También amenazan los Prácticamente es el mismo territo-
escasos pero importantes sistemas naturales rio que Tikal Minerals ha solicitado
que aún quedan en esta región: manglares, y que es de su interés.
lagunas costeras, esteros y otros humedales,
bosques de ribera, sistemas de dunas, playas A finales de agosto de 2010,
donde desovan varias especies de tortugas G4G Resources dio a conocer que la
marinas y el mar. Amortiguadores naturales zona de interés donde ha concen-
importantes ante los eventos del cambio cli- trado sus exploraciones es el área
mático. del Puerto de San José e Iztapa.

15. ISA 1 incluye los territorios de los municipios costeros de Moyuta y Pasaco, Chiquimulilla, Taxisco y Guazacapán, Iztapa, San José, La Gomera, Nueva
Concepción y Tiquisate, Cuyotenango y San Lorenzo, Retalhuleu, Champerico, y Ocos.

16. Para más información sobre los intereses mineros, petroleros y políticos de Michael Realini y Brolo Campos ver Solano, Luis: “La transnacionalización de
la industria extractiva: La captura de los recursos minerales e hidrocarburos”. El Observador. Análisis Alternativos sobre Política y Economía No. 19, año 4,
junio-julio de 2009, páginas 21-24; y, “Guatemala Petróleo y Minería: en las entrañas del poder”, Inforpress Centroamericana 2005, páginas 94-96.

89
“Hay que remitologizar la vida y la política (…) El otro
mundo que queremos no está en el futuro, está aquí en el
presente”.
Entrevista de El Observador con el Dr. Armando Bartra

El Observador tuvo la oportunidad de entrevistar al Dr. Armando Bartra


durante su estancia aquí en Guatemala, invitado por el Centro Cultural El Ro-
mero y su Programa Sujeto, Conocimiento y Compromiso Social (SURCCOS),
para impartir sus reflexiones en el curso-taller “Crisis y perspectivas en el
ámbito de la cosmovisión mesoamericana”, y la conferencia “Desafíos
de la globalización y la crisis mundial en el área rural”.

El Dr. Bartra es un connotado sociólogo, antropólogo, politólogo, investi-


Foto: Centro Cultural
El Romero gador y maestro, con estudios y publicaciones que le han dado reconocimiento
Armando Bartra internacional, equivalentes al grado de Doctor. Se ha especializado en líneas
de investigación y estudios regionales relacionados con el movimiento campe-
sino y tecnologías del capital. Es autor de numerosas y polémicas obras, entre
otras: “El Capital en su Laberinto”; “El Hombre de Hierro”; “De la Renta de la
Tierra a la Renta de la Vida. La Utopía posible”.

En esta entrevista, el Dr. Bartra destaca, entre otros aspectos, su propues-


ta encaminada a revitalizar el concepto de Mesoamérica, ya no como un área
cultural con un glorioso pasado sino concibiéndola como un glorioso futuro
porque es la alternativa frente al monstruo globalizador.

Dr. Bartra, Gracias por atendernos. Puede comentarnos sobre su


perspectiva respecto a la lucha que desde los Pueblos Indígenas
y comunidades rurales se libra contra los megaproyectos que
afectarán su vida y bienes naturales.

La lucha contra los megaproyectos, de algún modo, más allá de que sea
una fórmula para llamarle ahora a ciertas cosas, es un combate contra el
modelo de desarrollo, una idea de lo que era el progreso y el desarrollo para
nosotros los países de la periferia, para salir del subdesarrollo e incorporarnos
en verdad al concierto de las naciones avanzadas; que hemos visto que en la
práctica son contraproducentes. No sólo no sacan a la gente de la marginación
y de la pobreza sino que también tienen efectos destructivos sobre el orden
social, sobre las comunidades, sobre la naturaleza, etc., entonces por ello nos
resistimos a eso.

Yo entiendo que hay aquí 2 vertientes: uno es legitimar la resistencia, no


avergonzarse de ser conservadores, en ese sentido, de que la idea de progre-
so de avance que nos han vendido es una idea destructiva de nosotros como
comunidades, como culturas y de la naturaleza; por lo tanto, conservar la re-
sistencia es de algún modo conservar. El agua es nuestra, la tierra es nuestra,
la cultura es nuestra. Y obviamente recuperar en la medida de lo posible.

Esta idea de resistirse a la modernidad no es una idea nueva. En los orí-


genes del capitalismo, los artesanos transformados en obreros, descalificados
como fuerza de trabajo, lo que era su vida, su saber y hacer, fuese tejidos, por
ejemplo, se desvalorizaba y se transformaban en servidores de una maquina.

90
Llegaron a la conclusión de que ese progreso y esa modernidad no la querían,
y empezaron a destruir maquinas, los “rompemáquinas”, los “destructores
de máquinas”. El general Ludd los llamaba “ludditas”. Bueno, los ludditas que
destruían maquinas, que destruían telares mecánicos, estaban defendiendo al
ser humano frente a una maquina que estaba volviéndose su amo. Una buena
parte de la historia posterior los vio como ingenuos, primi-
Bueno, doscientos y pico de años tivos, reaccionarios: querían volver al pasado.
después seguimos teniendo que
Si lo ponemos en perspectiva, esos ludditas no que-
integrarnos a una tecnología y a rían volver al pasado, lo que no aceptaban era un proyecto
un modelo que hemos visto que de futuro, no aceptaban un megaproyecto de mundo, en
es destructivo, no es verdad que donde el espacio para el ser humano, para su creatividad,
para su labor, para la producción de bienes para otros se-
sea constructivo. Hay que apren- res humanos para ser consumidos, con habilidades hu-
der de los viejos ludditas y de los manas, fuera destruido y ocupara en su lugar una vida
seguidores del Capitán Swing. puramente económica, de maquinas, que absorbían o que
El problema es que nuestra res- se “comían a los hombres” como ellos decían.
ponsabilidad no es solo resistir, Y en la agricultura fue igual. Ahí no eran ludditas sino
parar, frenar, detener, sino que que eran seguidores del presunto capitán Swing que los
necesitamos construir una alter- llevaba a destruir trilladoras. Esto fue en Inglaterra bási-
nativa, y eso no es sólo proteger camente pero también en Francia después. Las trilladoras
eran lo que generaba desempleo, dejaba a la gente sin
los espacios que tenemos y los trabajo y, por lo tanto, sin comida en el invierno porque la
modos de hacer, que sabemos gente lo que hacía era trillar el trigo y cuando había una
y los saberes que conservamos, trilladora mecánica no había trabajo y la gente se moría
sino enfrentar con ideas nuevas, de hambre. Entonces, la gente decía “la trilladora es nues-
tro enemigo” y destruía la trilladora.
creativas.
Bueno, doscientos y pico de años después seguimos
teniendo que integrarnos a una tecnología y a un modelo
que hemos visto que es destructivo, no es verdad que sea constructivo. Hay
que aprender de los viejos ludditas y de los seguidores del Capitán Swing.
El problema es que nuestra responsabilidad no es solo resistir, parar, frenar,
detener, sino que necesitamos construir una alternativa, y eso no es sólo pro-
teger los espacios que tenemos y los modos de hacer, que sabemos y los
saberes que conservamos, sino enfrentar con ideas nuevas, creativas. Y esto,
por ejemplo, con relación con el tema de la energía podemos decir: “estamos
en contra de quemar combustibles porque agudizan la emisión de gases de
efecto invernadero y, por lo tanto, carbón, petróleo e incluso gas, y además
se acaba”.

Pero ¿estamos en contra de las centrales nucleares porque están generan-


do residuos radioactivos de los cuales no nos podemos deshacer fácilmente?
¿Estamos en contra de los agrocombustibles porque compiten con la alimen-
tación humana? ¿Estamos en contra de las grandes presas porque destruyen
las cuencas y barren con comunidades a veces ancestrales?

Entonces hay dos modalidades:

1. Podemos desarrollar un modo de vida más suave y menos exigente en


términos energéticos, y esto es constructivo, esto es positivo.

2. Y podemos encontrar modos alternativos de generar energía. Por ejem-


plo…

91
¿La eólica?

La eólica, pero digamos, en México lo que se tiene es una franja de mu-


chos vientos que es el istmo de Tehuantepec, que está siendo privatizado
rápidamente para establecer plantas de generación de energía eléctrica eó-
lica, básicamente españolas, que como no es competitivo porque todavía no
es competitiva esta tecnología, pues están subsidiadas, es decir, el gobierno
compra esta energía a precios superiores a los que la podría producir por otros
medios y entonces están generando un subsidio a una empresa transnacional
o un grupo de empresas transnacionales extranjeras, en tierras que son tierras
de comunidades que les están pagando una miseria.

Es decir, hay una resistencia. Diremos que la energía eólica es una energía
limpia y es una energía renovable, pero la modalidad transnacional se vuelve
inaceptable, entonces otra vez, estamos en contra del megaproyecto eólico.
Pero ¿Qué proponemos a cambio? ¿Alternativas?

La energía eólica es una energía limpia y es una energía permanente que


podríamos aprovechar, siempre que esto no se haga privatizando, no sólo el
aire, que es un modo de tener una renta del aire, sino además, apropiándose
de un subsidio publico que es un subsidio hacia
energías limpias que hay que generar porque si no
a futuro no vamos a tener. Es decir, es compensar
el costo diferencial. No puede ser que el gobier-
no este para la renovación tecnológica subsidian-
do transnacionales, necesitaríamos encontrar un
apoyo a proyectos alternos que pudiéramos crear
nosotros mismos o aprender nosotros mismos de
esas tecnologías.

El agua y las presas. Bueno, la energía hi-


dráulica tiene muchas virtudes en términos de ge-
neración de electricidad. No solamente porque es
limpia sino porque además puedes modularla, es
decir, puede liberarse el agua en el momento en
que se quiere liberar la energía y no liberarla en el
momento en que no se quiere tener la energía. Se
tiene la energía acumulada en forma de fuerza de
gravedad, y se puede liberar o no. La energía eolia
no se puede modular, es decir, se está generando
Foto: Centro Cultu- energía todo el rato que hay viento. En cambio, la
ral El Romero
fuerza hidráulica permite producir energía cuando se necesita. Tiene virtudes
pero no tienen virtudes las grandes presas gigantescas que tienen un efecto
destructivo mayor. Bueno, entonces se podrían hacer pequeñas presas, hay
generadores eléctricos de pequeña escala, si.

Yo creo que esto genera una contradicción, si no resistimos, si no paramos


los megaproyectos destructivos, la tecnología insostenible, el modelo destruc-
tivo de la comunidad, no hay nada que hacer, no hay futuro. Y si no propones
nada cállate, si no tienes nada que ofrecer aguántate, no puede ser, la gente
tiene derecho a resistir, la gente tiene derecho a decir no, pero necesitamos
esa lucha, junto con la gente. ¿Y que mas? ¿Qué proponemos? ¿Cuál es el sí?
Y ese si sólo puede ser con la gente porque uno puede encontrar alternativas
tecnológicas, uno puede generar modelos y uno puede pensar en términos
de balance energético que es lo que más conviene, pero esto solo puede ser
operado desde la gente y esto implica que hay que pasar a través de la gente
el proyecto.

92
Aquí hay que hablar entonces del papel simbólico y significativo
de las economías campesinas como un reservorio de lucha con
memoria y con sentido…

Sí. Es algo que en términos de ciencias sociales ya aprendimos hace un


rato: que la gente no sólo produce bienes sino que produce valores y signifi-
cados. Estamos en un mundo en que no sólo estamos generando mercancías,
ni siquiera valores de uso, sino que estamos generando también significados
y dando un sentido al mundo en que vivimos; estamos dándole un significado
al territorio, a las montañas, a los ríos, a los mares, a la naturaleza, a los ar-
boles, a nuestras formas de vida social, y esta producción de simbolos, de un
imaginario que nos cohesiona y que nos da identidad, es tan valioso como la
producción de bienes.

No podemos entonces no pensar que


todo proceso o toda actividad humana, toda
práctica humana, es a la vez una actividad
económica mientras el sistema de merca-
do siga siendo dominante, y tenemos que
ver toda acción en términos de un costo-
beneficio. Por más que seamos parte de una
comunidad agraria de autoconsumo, final-
mente la presencia del mercado está ahí y
se necesita calcular y si no la gente lo hace
y dice: “No voy a seguir produciendo maíz si
lo puedo comprar más barato” es decir, ahí
está el costo-beneficio.

Hay una producción de mercancías y de


valores de cambio, y ese cálculo hay que
hacerlo. Pero esa es una dimensión y la más
pobre. Hay otra dimensión: estamos produ-
ciendo bienes, estamos produciendo comida
Foto: Centro Cultu- para comer, estamos produciendo fibra para
ral El Romero
vestir, estamos produciendo maderas para muebles, estamos produciendo flo-
res para alegrar la vida, estamos produciendo bienes y éstos tienen valor
de uso y esto es más importante todavía. Pero además estamos dándole un
significado a lo que producimos: estamos dándole al mundo y a nuestra vida
una razón de ser. No podemos decir “vamos a producir más dinero”, es decir,
la solución nunca es optimizar el costo-beneficio, maximizar la ganancia. Esto
funciona para el contador, quizá para la empresa capitalista, para ciertos tec-
nócratas en función de ver el crecimiento de la economía en términos de PIB,
no de costo-beneficio. La verdad es que esto no es costo-beneficio.

Pero tampoco lo podemos ver en términos de valores de uso nada más


porque todos estamos pensando que si tenemos ciudades más grandes, más
automóviles, carreteras más anchas, más campos de cultivo, más presas, etc.
Esto no es necesariamente así. Necesitamos recuperar el alma del mundo,
volver a animar al mundo que perdió su alma. Y esto puede sonar a volver al
animismo viejo y a que la “pachamama” y a que los arbolitos y demás, sino a
volver a tener una relación significativa.

¿A esto es lo que llaman los pueblos originarios el Buen Vivir?

Yo creo que sí. Pero el Buen Vivir no es nada más armonía. Sino el Buen
Vivir es armonía en lo que esto significa, es decir, el significado de la armonía
es estar bien con los demás, estar bien con la naturaleza. Este bien no es su-

93
ficiente alimento, suficiente educación, suficiente vivienda, sino que tiene que
ver con lo que entendemos por Buen Vivir. Y esto tiene que ver con significa-
dos, es decir, tiene que ver con cultura y con valores.

El hecho de que un anciano después de que llego al fin de su edad pro-


ductiva, se muera de hambre, nos puede parecer la barbaridad mayor, es la
escasez llevada a sus extremos. Un hombre que ya no puede producir, que ya
no es capacidad productiva, se deja morir. Pero en una sociedad que vive en el
borde de la subsistencia, en donde la totalidad del trabajo social o la totalidad
del trabajo de la comunidad, del grupo o colectivo, apenas es suficiente para
mantener vivos a los niños y a los jóvenes, los ancianos se dejan morir.

Y eso no es una desgracia, esa es su forma de coadyu-


Pero el Buen Vivir no es nada var y colaborar a que la vida se mantenga. Estoy plan-
teando lo más excesivo. ¿Quién puede aceptar que los
más armonía. Sino el Buen Vivir viejos se dejen morir? Pues, en una sociedad que está en
es armonía en lo que esto signi- el borde de la subsistencia, el dejarse morir es la mayor
fica, es decir, el significado de ofrenda que pueden hacer. No voy a competir por los ali-
la armonía es estar bien con los mentos, no voy a competir con los niños por los alimentos.
El significado de la muerte por hambre es que tiene que
demás, estar bien con la natura- ver con símbolos, no tiene que ver con bienes. El viejo
leza. Este bien no es suficiente que se deja morir de hambre para que los niños crezcan
alimento, suficiente educación, no es infeliz.
suficiente vivienda, sino que tie-
La felicidad va a ser cuando haya tantos bienes que los
ne que ver con lo que entende- viejos puedan vivir cien años, como ahora, que estamos
mos por Buen Vivir. Y esto tiene intentándolo de nuevo. Porque durar más tiempo no signi-
que ver con significados, es de- fica tener una vida simbólicamente más rica. Entonces, si
no pensamos en el mundo en términos de significados, en
cir, tiene que ver con cultura y términos de valores simbólicos, en términos de imaginario
con valores. y no solamente en términos de mercado o en términos de
bienes, no sólo de valores de cambio sino en términos de
significados, no entendemos nada.

Y nos vamos entonces por lo más sencillo: vamos a hacer más dinero, no,
no nos gusta esto; vamos a hacer más bienes, no, vamos a darle un sentido,
un significado a nuestra vida. Y puede tener que ver con más bienes o con me-
nos bienes, o con mejores bienes o con distintos bienes y con intercambiarlos
o con no intercambiarlos. No sé si me estoy explicando. Pongo el ejemplo de
un alumno mío que es Náhuatl de la Sierra, que sembraba maíz. Y haciendo
cuentas y cálculos dijo pues no, no sale, estoy gastando más, finalmente sal-
dría más barato comprar.

Pero la siembra de maíz me sirve para que cuando voy a sembrar, nos jun-
tamos con mis vecinos y mis amigos para preparar la parcela, y cuando hay
que deshierbar también llamo a mis amigos y llevamos el trago y la cerveza y
comemos y deshierbamos. Y cuando salen los primeros elotes, se juntan todos
y hacemos una grupada y tostamos los elotes y comemos y celebramos.

Y eso me alegra la vida por eso siembro maíz, es decir, la milpa tiene un
significado; no es nada más una cantidad de dinero o una cantidad de maíz,
porque lo podrías obtener de otra manera; es una relación social simbólica.
Él mismo me decía: “en una época yo hice tacos, una comida para vender, y
vendía yo tacos, y me venían a visitar mis amigos y yo les regalaba tacos y
otros los vendían. Y un día, una amiga me dice: a ver haz la cuenta ¿Cuánto
te cuesta la carne? ¿Cuánto te cuesta esto? ¿Cuánto te cuesta la electricidad?
¿Cuánto estás pagando de tanto? Oye, estás perdiendo dinero”.

94
“A caray! No me había dado cuenta! Pero la forma de no perder dinero
es que no regalaras tacos porque regalas muchos tacos y con eso pierdes in-
gresos. No me interesa seguir produciendo tacos si no puedo regalar tacos,
entonces qué sentido tiene?”

De lo que estamos hablando es de significado. Uno hace una determinativa


porque esta actividad es una forma de generosidad, de pertenecer a un géne-
ro, de ser un ser humano, de poder dar, de poder ofrecer.

Si no puedes dar, si no puedes ofrecer, si no puedes


Uno hace una determinativa convivir, si este no es el significado de tu actividad, tu
porque esta actividad es una actividad es irracional, por más que sea productiva en tér-
minos económicos y por más que sea viable en términos
forma de generosidad, de perte- tecnológicos. Bueno, incorporar el elemento de valores, de
necer a un género, de ser un ser símbolos, del mundo de los significados, es fundamental.
humano, de poder dar, de poder Y para los pueblos originarios esto tiene que ver con esta
ofrecer. relación que algunos llamarían mágica con la naturaleza.
Yo personalmente no creo que la naturaleza sea como mi
madre, no, tengo otra cultura. Pero me parece que si al-
guien para tener esta relación armónica con la naturaleza tiene que concebirla
como una madre, pues tiene todo el derecho a concebirla. Sí, a lo mejor yo la
concibo de otra manera. Yo no soy religioso y no creo en un Dios como otros sí
creen, pero esto no quiere decir que no sepa uno que guarda una relación con
el cosmos y que esto sea una intuición.

O sea, aquellos elementos de religiosidad que fueron vistos por la mo-


dernidad racionalista como propios de las viejas sociedades y, por lo tanto,
disturbadores del progreso, creo que están regresando, y no están regresando
bajo la forma de las religiones primitivas y los ritos y los mitos originarios, sino
como una “remitologización” de la vida, de la política.

Mucho de lo que está diciendo tiene relación con la necesidad de


remitificar la política y la relación del mito desde el pasado y la
relación de utopía hacia el futuro. ¿Podría hablar de eso?

Sí, tampoco estoy inventando nada. El mito como elemento político, como
palanca política, lo planteaba Georges Sorel, un sindicalista anarquista de la
época de Marx, un poco más joven, con el cual los marxistas tenían una re-
lación bastante hostil porque Sorel decía que el racionalismo no funcionaba
para promover la lucha social y que la huelga estaba movida por un símbolo,
y que la gente lo que necesitaba encontrar en la lucha era una pasión, eran
imágenes, imágenes fuertes, y que la gente tenía que encontrar elementos
mitológicos. Y el marxismo era mucho más racionalista.

La conciencia es científica, el socialismo es científico. Frente al socialismo


científico, Sorel estaba reivindicando el mito. No el mito agrario sino el mito
obrero. Yo creo que Sorel tuvo cierto prestigio, por lo menos en América La-
tina.

José Carlos Mariátegui era bastante cercano a las ideas de Sorel y también
a las de Lenin. Un marxista en los años veinte o treinta lógicamente era más o
menos leninista. Pero al mismo tiempo era un hombre que leía a Sorel y creía
en esto, y él lo replanteaba en esos términos. Es la cultura incaica la que nos da
la fuerza como país para salir del hoyo en que estamos. Y esta cultura incaica,
hay evidencias tangibles, hay restos en la comunidad, hay formas colectivas,
pero es también un mito, es también una fuerza. Esto es un planteamiento de
un marxista latinoamericano de los años veintes y treintas, como Mariátegui

95
Yo creo que después de un tiem- en Perú, que toma de Sorel, otro socialista pero no tan
po transcurrido hay que recono- marxista, estas ideas del mito.

cer que Evo Morales no hubie- Yo creo que después de un tiempo transcurrido hay
ra podido organizar, encabezar, que reconocer que Evo Morales no hubiera podido organi-
conducir esta fuerza que está zar, encabezar, conducir esta fuerza que está avanzando
en un proceso de descolonización, a estas alturas de la
avanzando en un proceso de
pelea, descolonizando Bolivia, si no hubiera construido un
descolonización, a estas altu- mito identitario que tiene que ver con la Cosmovisión Inca
ras de la pelea, descolonizando y no fuera él simbólicamente un portador de esta identi-
Bolivia, si no hubiera construi- dad. Obviamente que Evo Morales o que el Vicepresidente
que representa lo otro, el es ladino, el es blanco y estudió
do un mito identitario que tiene matemática, bueno, esa es la otra cara, es decir, no es-
que ver con la Cosmovisión Inca tamos en contra de la tecnología, no estamos en contra
y no fuera él simbólicamente un de la ciencia, no estamos en contra de la razón. Lo que
portador de esta identidad. estamos en contra es de la racionalización extrema de un
mundo que le quita su lado mágico. Yo aquí tomaría de
Walter Benjamin1, entre otras cosas, lo que se llama el
“aura”, es decir, este halo mágico que algunas cosas tienen, el arte, etc. He-
mos perdido esta relación mágica con las cosas.

¿Espiritualidad?

Espiritualidad, llámese como quiera. No quisiera volver esto una suerte de


apologías, de misticismo o de las regiones primitivas. Yo creo que puede ser
un científico duro, matemático, como puede ser García Linera, que escribe
matemática y es el vicepresidente de Bolivia, y estar obviamente utilizando
en Bolivia un elemento mítico para conducir una revolución que, por otro lado,
requiere hacer estudios de costo-beneficio, cálculos importantes y decir ¿el
litio es una bendición o una maldición?

Bueno ese es un problema que tiene que definir el gobierno. Pero eso no
es lo importante. Lo importante es que este pueblo ofendido, humillado, dis-
criminado, está recuperando su dignidad. Esto sí tiene que ver con significado.
Y si además de dignidad no tiene salud, y si además de dignidad no tiene es-
cuela, y si además de dignidad no tiene comida, llegará un momento en que
eso también se desfonde.

Pero el punto de arranque, el elemento de fuerza tiene que ver con ele-
mentos que son mucho más de carácter simbólico que de carácter material,
y aunque solo fuera porque la modernidad capitalista los últimos doscientos
años, más, quinientos años, nos ha llevado a desespiritualizar el mundo, plan-
teando que la espiritualización del mundo es el viejo régimen. ¿Es el misticis-
mo?, ¿Es la Iglesia en tanto que el engaño? Yo creo que no, la Iglesia puede
seguir siendo mistificadora, pero no estamos hablando de esto. Entonces por
esto, es hasta políticamente correcto y no me gusta demasiado esta suerte de
descubrimiento de la nueva fuerza transformadora en los pueblos originarios.
Me preocupa porque a mí me tocó la época en que la nueva fuerza transfor-
madora era el proletariado industrial.

1. Walter Benjamin (1892 – 1940). Connotado filósofo y crítico literario judeo-alemán de tendencia marxista. Colaborador estrecho de la Escuela de Frankfurt
—a la que sin embargo nunca estuvo directamente asociado-. Adaptó su temprana vocación por el misticismo al materialismo histórico, al que se volcó en
sus últimos años, aportando un sesgo único en la filosofía marxista. Como erudito literario, se caracterizó por sus traducciones de Marcel Proust y Charles
Baudelaire. Su ensayo “La labor del traductor” es uno de los textos teóricos más célebres y respetados sobre la actividad literaria de la traducción. Otras sus
célebres y fundamentales obras son: “Las Tesis sobre la Filosofía de la Historia”, “La obra de arte en la era de su reproducción técnica”, y “Para una crítica
de la violencia”.

96
El sujeto

Sí, entonces, el sujeto con el proletariado industrial era una torpeza, no


porque los obreros no tengan nada que hacer en la historia, sino porque se
mistificó, se fetichizó a un presunto sujeto. Yo creo que los pueblos origina-
rios, los pueblos campesinos, este mundo marginal, este mundo de la periferia
que estaba más fuera que dentro, etc., que otra vez aparece como un sujeto.
Entonces hay que reconocerlo como tal sujeto. Y sí, en este momento nos
parece espectacular porque pensábamos que eran salvajes primitivos y ahora
estamos descubriendo que tienen una riqueza espiritual y de saberes enorme.
Bueno pues, somos más o menos ingenuos y de pronto nos admiramos ante
el indio.

No hay que exagerar, pero sí hay que reco-


nocer esto. Aquí de lo que estamos discutiendo
es el problema del poder, del poder de abajo. Yo
no creo que haya que idealizarlo, ni creo que la
tarea sea crear mucho poder abajo, porque no
lo crea uno, o si existe o no existe; el proble-
ma es reconocerlo, si no estamos hablando con
personas atomizadas, con individuos sueltos, con
ciudadanos, con gremios, con obreros, campesi-
nos, estamos hablando con grupos sociales, con
gente que tiene historia, que tiene tradición, que
tiene relaciones buenas y malas, experiencias
pésimas, conflictos, peleas, odios, violencia inte-
riorizada, todo esto, pero esto es nuestro punto
Foto: Centro Cultu- de partida.
ral El Romero

Y este punto de partida no se reduce al concepto de clase, no se reduce


al concepto de economía, no se reduce al concepto de relaciones de produc-
ción, en el sentido habitual de las relaciones económicas y sociales, sino que
contiene un elemento de relaciones simbólicas, y muy fuerte. Y sobre todo, si
nos vamos hacia este mundo que no fue racionalizado del todo. Bueno, esta
es la idea.

Respecto a estos aportes o esta potencialidad que los Pueblos


Originarios que hay en los territorios y el poder local puedan
tener justo para plantear alternativas post capitalistas y en con-
tra de esta forma que está acabando con la civilización: ¿Qué hay
que potenciar?

Nosotros pensamos que el capitalismo está acabando con la humanidad


y con la civilización cualquiera, porque está acabando con su base material,
con la naturaleza. Y que pensamos que debíamos hacer algo post capitalista
y luego empezamos a buscar donde está la materia prima para esto. Es decir,
esto es tradición, que para esto voy a utilizar una formula vieja, leninista: Hay
que ir a donde está el sujeto para conducirlo. Es ir ahí donde está la fuerza
para conducirla al destino que nosotros sabemos que se requiere. No podemos
ir al post capitalismo como un proyecto personal.

La fuerza provocadora, la fuerza inspiradora que tienen los campesinos


y las comunidades indígenas, para mí, “campesíndios”, como preferiría decir,
porque habitualmente son las dos cosas, e indio no es un término peyorativo,
por lo menos no en México, es que están demostrando que es posible un orden
civilizatorio diferente a nivel del microcosmos.

97
No es un sistema hegemónico, no es, para usar un término de Wallerstine,
no es un sistema mundo, no es globalizante. O sea, si queremos un mundo
global de comunidades indígenas y campesinas, tenemos que inventar otra
cosa porque no son globalizantes, siempre han sido la parte subordinada, la
parte sometida, han sido los que pagan el tributo, los sujetos al intercambio
desigual, pero son un modo de vivir, de pensar, de relacionarse entre sí y con
la naturaleza, distinto.

Porque no les han dado la oportunidad de volverse obreros de fabrica a lo me-


jor, o que los mandaron a los lugares más inhóspitos porque están en la periferia.
Bueno, pues en ese sentido es que es inspirador. Entonces
Es decir, el otro mundo posi- en el post capitalismo, el no capitalismo, lo encontramos no
en esta utopía construida a partir del diagnostico científico
ble son relaciones que ya exis- de la sociedad capitalista -esta es la versión marxista-, sino
ten; todos somos indios. El otro a partir del reconocimiento de que el otro mundo posible
mundo posible está en nosotros, está ahí, y si no está ahí, entonces no es posible.
es decir, tenemos que ser capa-
Es decir, el otro mundo posible son relaciones que ya
ces de mirar al otro y de mirar existen; todos somos indios. El otro mundo posible está
la comunidad, a la colonia y a en nosotros, es decir, tenemos que ser capaces de mirar
la fabrica, como una expresión al otro y de mirar la comunidad, a la colonia y a la fabrica,
como una expresión contradictoria de la alienación, de la
contradictoria de la alienación,
sumisión, de la explotación, del empobrecimiento, de la
de la sumisión, de la explota- aniquilación del ser humano, y a la vez de la potencia de
ción, del empobrecimiento, de la capacidad de resistir del ser humano, la capacidad de
la aniquilación del ser humano, resistir y de ser género humano, de ser solidario a pesar
de todo es el otro mundo, ese es el otro mundo que que-
y a la vez de la potencia de la remos. El otro mundo que queremos no está en el futuro,
capacidad de resistir del ser hu- está aquí en el presente, lo que pasa es que es escaso y
mano, la capacidad de resistir y está mal repartido, queremos que haya más y mejor re-
de ser género humano, de ser so- partido.
lidario a pesar de todo es el otro Pero esa esperanza no es una proyección al futuro, no
mundo, ese es el otro mundo que es un más allá, no es un cheque post datado, no es una
queremos. película que vamos a ver, sino que es una vida que esta-
mos ya viviendo y lo que queremos es que eso nos inspire
para que sea más, mejor repartido y más constante. Que
la felicidad no sea unos minutos y después meses y años de sufrimiento. Pero
si no hay esos minutos de felicidad no hay futuro, no hay proyecto.

Bueno esta idea, yo diría es como el éxtasis, es ese momento en el que


sentimos que somos parte de una humanidad solidaria, que no nos acaba y
vemos al otro y vemos al enemigo, si no hay eso, y eso lo hay más fácilmente
en los movimientos sociales y en los pueblos originarios, pero también es muy
social, en una gran manifestación obrera o ciudadana en la ciudad de México,
llego un momento en que de pronto sentimos que somos muchos y que somos
el futuro y que somos fuertes, y dan ganas de llorar, no sé si te haya pasado
alguna vez?

Sí.

Bueno, eso es importante, sin eso no tiene sentido la predicción científica


del futuro. Hasta de irse a tirar de qué puente? Y esta es un poco la idea y
no está solamente en los pueblos originarios o en las tradiciones culturales
marginales, sino que está también en una parte importante del socialismo y
del anticapitalismo, de los socialistas utópicos, del marxismo, que es la parte
menos visible y menos explorada.

98
Cuando yo digo que hay que re- Cuando yo digo que hay que recuperar la utopía, en el
cuperar la utopía, en el sentido sentido marxista de utopía o del socialismo, llámenle como
quieran, lo único que digo es que eso no puede plantearse
marxista de utopía o del socia- como un futuro que nos va a permitir dejar de una vez por
lismo, llámenle como quieran, todas atrás la prehistoria, sino que nos va a permitir tener
lo único que digo es que eso no una relación más virtuosa con la historia.
puede plantearse como un futuro
Eso es una diferencia, pero en lo que no hay diferencia
que nos va a permitir dejar de es que hay que pensar que otro mundo es posible y en
una vez por todas atrás la pre- ese sentido el marxismo y el socialismo siguen siendo una
historia, sino que nos va a per- vertiente. Hay muchas tradiciones políticas de resistencia
y de revolución, el marxismo es una de ellas, el socialismo
mitir tener una relación más vir- utópico es otra más cercana a esta idea, de que los gru-
tuosa con la historia. pos apoderados pueden construir un mundo alterno, pero
con esto no cambias el mundo, por eso decíamos con los
compañeros ¿de qué sirve que haya poder local? Lo que
necesitamos es un proyecto que englobe a todos. El marxismo es el proyecto
que engloba a todos pero…

Pero se construyen componentes.

Bueno, por ahí va. Pero en verdad creo que lo que han cambiado no solo
son las respuestas sino no que han cambiado buena parte de las preguntas.
Que hoy nos hacemos preguntas diferentes. Hay gente que le haces una pre-
gunta nueva y te da una respuesta vieja. No oyen. Yo creo que nuestra virtud
es tratar de escuchar las nuevas preguntas para no dar respuestas viejas y
decir la fórmula trillada, que creo que es peligroso, porque nos apartamos de
la realidad.

99
¡Próximo a publicarse!
Actualmente, los territorios de las co- dir sobre estos proyectos de extracción que
munidades indígenas en Guatemala son afectan su vida y sus territorios, y sobre el
teatro de exploración y extracción de va- desarrollo que quieren.
rios de sus bienes naturales que, por la
forma y las modalidades que adquiere, es Son las consultas comunitarias el me-
comparable al saqueo que empezó hace canismo legítimo y ancestral que hoy por
más de 500 años. hoy es reconocido por el Convenio 169
sobre Pueblos Indígenas y Tribales de
Desde hace cinco años, en el muni- la Organización Internacional del Traba-
cipio de San Miguel jo (OIT), que las co-
Ixtahuacán, departa- munidades indígenas
mento de San Marcos, están realizando para
empezó la extracción manifestarse y hacer
de oro y plata por valer sus derechos.
parte de la Mina Mar-
lin a través de una li- El libro busca visi-
cencia concesionada bilizar ante la opinión
por el Estado guate- pública guatemalteca
malteco a la empresa e internacional, esas
Montana Exploradora, problemáticas socia-
subsidiaria de la com- les, económicas, po-
pañía canadiense Gol- líticas y ambientales
dcorp Inc., generando que están generando
conflictos sociales, a los territorios y a las
tanto a las comuni- comunidades indíge-
dades como entre las nas, los proyectos de
mismas, contamina- extracción minera a
ción de los cuerpos cielo abierto en Gua-
de agua y el aire, así temala.
como deforestación
y cambio del paisaje Fotografías: Da-
por la modificación niele Volpe
topográfica severa.
Prólogos: Álvaro
El libro “BAJO EL Ramazzini Imeri y Ri-
MISMO CIELO”, de goberta Menchú Tum
Daniele Volpe, próxi-
mamente a publicarse, Introducción:
documenta, en un total Marco Vinicio Lopéz
de 75 fotos, desde el año 2008 a la fecha,
las condiciones y las reacciones de las co- Texto: Magalí Rey Rosa
munidades Maya Mam y Sipakapense frente
a los efectos y las problemáticas generadas
por la actividad minera a cielo abierto así A las organizaciones e instituciones
como el desarrollo de la organización co- que deseen apoyar este proyecto pueden
munitaria para manifestar sus inconformi- comunicarse con el autor visitando el sitio
dades y exigir el derecho que tienen a deci- web: www.danielevolpe.com

100

You might also like