FREDERICK MARTIN LEHMAN
una caja de limón vacía empujada contra la
Lehman emigró a Estados Unidos con su familia a
los cuatro años, instalándose en Iowa , donde vivió
la mayor parte de su infancia. Él vino a Cristo a la
edad de 11 años, según relata:
Una alegre mañana alrededor de las once mientras
subíamos por el sendero rural, bordeado por un
bosquecillo de manzanos silvestres a la derecha y
una cerca de osage, con una antigua puerta de olmo
blanco en una brecha a la izquierda, de repente el
cielo dejó una cornucopia de gloria desciende sobre
el muchacho de once años. La arboleda silvestre de
manzanas de cangrejo asumió un brillo celestial y la
cerca de osario un brillo sobrenatural. Esa vieja
puerta de olmo blanco con sus tablas dobladas por
el sol brillaba y brillaba como barras de plata para
cerrar el mundo y encerrarlo con la 'forma del
cuarto', solo entra en su corazón. El peso de la
convicción se había ido y los himnos de alegría y
alabanza cayeron de sus labios.
Lehman estudió para el ministerio en el
Northwestern College en Naperville , Illinois, y
pastoreó en Audubon , Iowa; New London ,
Indiana; y Kansas City , Missouri. La mayor parte
de su vida estuvo dedicada a escribir canciones
sagradas; el primero fue escrito mientras era pastor
en Kingsley , Iowa, en 1898. Escribió y publicó
cientos de canciones y compiló cinco libros de
canciones. En 1911, se mudó a Kansas City, donde
ayudó a fundar la Nazarene Publishing House.
~ El amor de Dios (1)
Frederick M. Lehman, autor y
compositor, escribió un folleto, en 1948,
titulado Historia de la canción, El amor de
Dios. Habla sobre el origen de este amado
himno
Mientras estábamos en una reunión de
campamento en un estado del medio oeste,
hace unos cincuenta años en nuestro
ministerio inicial, un evangelista culminó su
mensaje citando la última estrofa de esta
canción. Las profundidades profundas de la
línea nos movieron a preservar las palabras
para las generaciones futuras.
Hasta que llegamos a California, este
impulso no se cumplió, y eso en un momento
en que las circunstancias nos obligaban a un
duro trabajo manual.
Un día, durante breves intervalos de
falta de atención a nuestro trabajo,
recogimos un trozo de papel y, sentados en
pared, con un trozo de lápiz, agregamos las
(primeras) dos estrofas y el estribillo de la
canción.
Dado que las líneas (tercera estrofa del
poema judío) se habían encontrado a lápiz en
la pared de la habitación de un paciente en
un manicomio, la opinión general era que
este recluso había escrito la epopeya en
momentos de cordura.
En realidad, la clave-estrofa (tercer
verso) en cuestión en cuanto a su autoría fue
escrita hace casi mil años por un compositor
judío, y puesto en la página de puntuación
por FM Lehman, un compositor Gentil, en
1917.
-Seleccionado
EL AMOR DE DIOS
(1) El amor de Dios es mucho mayor de lo que la
lengua o la pluma pueden decir;
Va más allá de la estrella más alta, y llega al
infierno más bajo;
La pareja culpable, inclinada con cuidado, Dios dio
a su Hijo para ganar;
Su hijo equivocado se reconcilió, y perdonó su
pecado.
CORO:
¡Oh amor de Dios, qué rico y puro!
¡Qué inmensurable y fuerte!
Será para siempre soportar
La canción de los santos y los ángeles.
(2) Cuando pasen los años, y los tronos y reinos
terrenales caigan,
Cuando los hombres, que aquí se niegan a orar, en
las rocas y las montañas y las montañas llaman,
El amor de Dios tan seguro, aún perdurará, todo
inmensurable y fuerte;
Canjear la gracia a la raza de Adán: la canción de
los santos y los ángeles.
(3) Podríamos con tinta llenar el océano, Y fueron
los cielos del pergamino hechos,
Si cada tallo en la tierra fuera una pluma, Y cada
hombre un escriba de oficio,
Escribir el amor de Dios arriba drenaría el océano
seco.
El rollo no podía contener el todo, aunque se
extendía del cielo al cielo.
~ El amor de Dios (2)
 El amado himno El amor de Dios tiene
sus raíces en un largo poema judío escrito en
el siglo XI en Alemania.
El poema judío, Hadamut , en idioma
arameo, tiene noventa coplas. El poema en sí
tiene la forma de un acróstico. Fue
compuesto, en el año 1096, por el rabino
Mayer, hijo de Isaac Nehorai, que era cantor
en la ciudad de Worms, Alemania.
El poema de Hadamut también habla de
un cierto milagro. Hay tres opiniones sobre
el contenido de este milagro.
La primera opinión es que el milagro fue
la entrega de los Diez Mandamientos en el
Monte Sinaí. Por cierto, es por esta razón
que el poema aún se lee en el primer día de
la Fiesta de Shavuot antes de la lectura de
los Diez Mandamientos.
La segunda opinión simplemente afirma
que realmente no podemos saber con
certeza, a partir de las referencias, cuál fue
el verdadero milagro.
La tercera opinión cree que el milagro
tuvo lugar en la ciudad de Worms, hogar del
poeta rabino. Se cree que hubo un sacerdote
alemán medieval que una vez habló mal de la
comunidad judía.
El rey llamó a los judíos de la ciudad a
producir un representante para discutir y
defenderse del sacerdote. Si el portavoz judío
tuvo éxito, entonces la comunidad judía se
libraría del genocidio masivo. Pero si el
sacerdote antisemita tenía éxito, entonces
toda la comunidad judía de Worms sería
ejecutada.
La historia tiene un final feliz, ya que el
representante judío tuvo éxito en la defensa
de su fe, y la comunidad de Worms se salvó.
A lo largo del poema, el tema del amor y
la preocupación eterna de Dios por su
pueblo es evidente. Una sección de este
poema, de la cual evidentemente se adaptó la
tercera estrofa de El amor de Dios, dice lo
siguiente:
Si se hiciera el cielo de pergamino
Una pluma cada lengüeta, cada ramita y
cuchilla,
Podríamos con tinta llenar los océanos,
Si cada hombre fuera un escriba de
habilidad,
La historia maravillosa, De la gran gloria de
Dios
Aún estaría sin contar; Para Él, el más alto
La tierra y el cielo creados solo de antaño.
Biografía Frederick Lehman fue el pastor que escribió
el famoso himno, "El amor de Dios".
Lehman emigró a Estados Unidos con su familia a la
edad de cuatro años. Se instalaron en Iowa, donde
Lehman vivió la mayor parte de su infancia. [1] Estudió
para el ministerio en Northwestern College en
Naperville, Illinois.
Se casó con Emma Louise Dermyer. Sus hijos incluyeron:
Claudia (1890), Omo (1897), Emma Ruth Lehman
Nichols (1899-1956), [2] Pauline Irene (1901), Bronte
May (1904), Ilma Ima (1906-1991) [3] , Blynn Duval
(1909) y Donald (1910).
Las leyendas dicen que cuando un paciente de
manicomio falleció, estas palabras se encontraron
garabateadas en sus paredes.
"¿Podríamos con tinta llenar el océano, y se
hicieron los cielos del pergamino? Si cada
tallo en la tierra fuera una pluma, Y cada
hombre un escriba de oficio, Escribir el
amor de Dios arriba Secaría el océano, Ni el
rollo contienen el todo Aunque se extendió
del cielo al cielo "
Estas palabras viajaron lejos y tocaron muchos
corazones durante años. Muchos atribuyeron las
líneas al paciente, pero un rabino confirmó que las
palabras se podían encontrar en el libro "Un libro
de pensamiento judío" del rabino Hertz en la
página 213. El rabino Hertz atribuyó las palabras a
un poema escrito en 1050 dC por Meir Ben Isaac
Nehorai para las celebraciones de Pentecostés de la
sinagoga.
Cuando Lehman se mudó a California en 1917, tuvo que
volver a la mano de obra para ganarse la vida. Según el
folleto que escribió en 1948 sobre la historia de la
canción, escribió las dos primeras estrofas de la canción
y el estribillo mientras meditaba durante los descansos
de trabajo. Su hija ayudó con la música.
Frederick Martin Lehman falleció el 20 de febrero de
1953 en Pasadena, California, y fue enterrado en Forest
Lawn Memorial Park, Glendale, California. Su memorial
Find a Grave está aquí .