Oda al salchichón

Prócer de la Patria, llanto cantinero, soslayo lloroso, ave intrigada, vida no entendida, lagrimas
reprimidas.

El salchichón es el héroe nacional cuya grasa ha alimentado la insaciable hambre de energía,

fuerza, efímera virtud de la humanidad.

La pequeña salchichita parte 2 será siempre pequeña.

Pena, penita, pene, penano, penecito, penezote…

Pez, pescadito, pescadote, pezón, pezoncito sabroso mami.

Pene, ano, peneano, caballero.

Fantasma, fantasmita, fantasmoso.

Los caminos de la vida no son como yo pensaba, no son lo que imaginaba.

La vida siempre será de dimensiones tan colosales, que resultará imposible conocerla en su
totalidad. He ahí el misterio de la vida…

No despreciéis el carácter efímero de la vida… sino llegará el día en que seas viejo y te arrepientas
de no haberla vivido bien… se es joven sólo una vez en la vida.

Si llego a la meta me dan un bono, sino me darán un bonito…. Un bonito pene, así que a ponerle
ganas.

Finalmente, es necesario agregar las palabras “holística”, “inmanente”, pluscuamperfecto para

que este texto se vea más refinado.

Será para siempre, por los siglos de los siglos amén.