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“AÑO DEL BUEN SERVICIO AL CIUDADANO”

Facultad de Ciencias Políticas

Escuela Profesional De Derecho

TEMA: …………………………………………………….

CICLO: ……………………………………………………

ASIGNATURA: …………………………………………

DOCENTE: ……………………………………………..

ALUMNA: ………………………………………………
CONTRATACIÓN ADMINISTRATIVA

INTRODUCCIÓN

Mientras los juristas polemizan acerca de la procedencia legal de que la


Administración Pública pudiera efectuar contratos, la realidad –maestra severa
del derecho- ostensiblemente nos da, una y otra vez, prueba de las vinculaciones
entre el Estado y los administrados, inclusive con quienes inicialmente no lo son,
como en el caso de los extranjeros o los apátrida.

En razón de ser la Administración Pública el mayor consumidor y el cliente más


importante en cada país, la contratación administrativa cada día adquiere más
bienes y extiende sus servicios para satisfacer las necesidades de la población,
que aumenta y aspira a un bienestar acorde con la superación del ser humano.

“La concepción finalista del contrato administrativo no obstante la estabilidad de


sus principios fundamentales, participa de la dinámica que es propia del derecho
administrativo y que lo torna en algunos temas mutable, con una textura abierta
a las necesidades sociales y económicas.

El concepto de contrato administrativo, a primera vista, no parece diferir del


concepto de contrato en el derecho privado, pero al ser la Administración una de
las partes del mismo, con la finalidad de satisfacer necesidades públicos posee
determinadas características propias. Y es que la Administracón Pública requiere
la colaboración de la actividad privada para efectuar acciones que pos si misma
no puede, lo cual a su vez ibliga a que la contratación administrativa posea
determinadas características y una regulación que se encuentra sometida a
constantes cambios.

En este marco, las instituciones y técnicas de la contratación administrativa


acompañan siempre la evolución que se opera en los fines del Estado, cuyo bien
se conforma y desarrolla según el destino histórico de cada comunidad, variando
de Estado a Estado”.

El presente trabajo pretende resumir los diferentes aportes conceptuales


relacionados a la Contratación de la Administración Pública y orientar a su
comprensión de tan importante institución jurídica. Considerando los temas a
tratar: Perspectiva Jurídica, Teorías, Concepto, Caracteres Especiales,
Contratos Privados y Contratos Públicos, Clasificación, Procesos de Selección,
Exoneraciones, Formalidad de los Procedimientos, Condiciones,
Procedimientos, Adquisición y Contratos.
CONTRATOS ADMINISTRATIVOS

I. PERSPECTIVA JURÍDICA

El Estado está investido de poder discrecional y requiere el adecuado


cumplimiento de sus fines, de las figuras estructurales, para poder adquirir
bienes y servicios. La problemática sobre el particular se presenta cuando por la
necesidad de contenido de la relación contractual va adquiriendo características
propias y otro sentido de valor en las relaciones, transformando los regímenes
del contrato civil en contrato administrativo.

Al estilo del Dr. Bacacorzo, podemos decir que el Estado es el mayor y más
importante cliente en cada país, por lo que la contratación administrativa ha
crecido sorprendentemente y cada dúa adquiere más bienes y extiende sus
servicios para satisfacer las necesidades de la población, que aumenta y aspira
a un bienestar acorde con la superación del ser humano.

Lateralmente han surgido dificultades y arreglos, las primeras porque de acuerdo


a su experiencia e intereses, los contratistas se aferran a lo único existente hasta
entonces, el Derecho Privado; los segundos, porque el Estado comprendiendo
que se trata de normas inspiradas en una igualdad inexistente se esfuerzan en
crear una concepción acorde con los altos intereses que le son consubstanciales.

Estos contratos se establecen por una conversación generadora de relaciones


jurídicas o con el mero consentimiento de adhesión por el particular a
situaciones preestablecidas por la administración.

En consecuencia es conveniente examinar serena e integralmente la


contratación administrativa en relación con la civil comercial.

II. TEORÍAS DE LA CONTRATACIÓN ADMINISTRATIVA

La contratación administrativa aparece en el siglo pasado dentro del derecho


francés, como la contratación administrativa, o sea, la teoría de los contratos
administrativos. Hoy en día esta teoría es universalmente aceptada; para
explicarla han surgido varios criterios que han sido agrupados por el tratadista
Miguel A. Bercaits en los siguientes:

a) El Criterio Subjetivo: Consiste en comprobar si en el contrato es parte la


administración del Estado, sino una persona jurídica, pública perteneciente a la
Administración Pública. De acuerdo con este criterio, basta dicha condición para
que se produzca la contratación administrativa.

b) El Criterio de Jurisdicción: Consiste en establecer que hay contratación


administrativa en aquellos casos en que compete conocer a la jurisdicción
administrativa por disponerlo un precepto legal, por haberse pactado o por
decidirse jurisdiccionalmente, por sus modalidades propias que corresponden a
la jurisdicción administrativa.

c) El Criterio Formal: Se ha sustentado ciñéndose al procedimiento empleado


por la administración pública para su concertación como explica el profesor
Fernández De Velazco.

d) La Teoría del Servicio Público: Sustentada por León Duguit, sostiene que
lo que importa es el fin y que, por consiguiente, si el contrato tiene como fin un
servicio público o contribuye a un servicio público, pues allí hay contratación
administrativa

e) La Teoría de los Contratos Administrativos por su naturaleza: León Blum,


sienta la doctrina de los contratos administrativos, precisando que es necesario
que ese contrato por si mismo y por su naturaleza propia, sea de esos que sólo
puede concluir una persona pública.

f) La Teoría de fin de utilidad pública: Coincide en algo con la teoría del


servicio público, pero la descarta. Por ejemplo, Carlos Ferrari, manifiesta que lo
determinante en un contrato administrativo es una prestación de utilidad pública,
sin perjuicio de otros elementos que lo integran, como la intervención de un
sujeto de derecho público y la posibilidad de que la administración pueda variar
unilateralmente el convenio.

g) Cláusula de la Teoría Exorbitante: Establece que en la contratación


administrativa hay cláusulas especiales que exorbitan el derecho privado.

III. CONCEPTO

Según Bielsa, “La convención que crea derechos y obligaciones para el


Estado como persona de derecho público con otra persona pública o privada, es
un fin público y es un contrato de Derecho Público”.

Según Cassagne, “Todo acuerdo de voluntades generador de obligaciones


elebrado por un órgano del Estado, en ejercicio de la función administrativa,
caracterizada por un régimen exorbitante del Derecho Privado, es susceptible de
producir efectos en relación a terceros”.

Tocante al tema se tiene que por el ámbito de aplicación, la contratación


administrativa comprende las obras, las licitaciones y los concursos, todo lo cual
es un conjunto la modalidad de adquisición de bienes y servicios de mayor
importancia en el sector público. Hay que recordar lo que decía Duguit, que en
el contrato las partes quieren cosas diferentes, lo que ocurre en el Derecho
Privado, y debe dejar de serlo en el Derecho Público. Es notoria la distinción de
intereses: El de un particular que busca una utilidad, ganancia, y que casi
siempre actúa como empresa comercial o sociedad anónima, y el interés público
al cual apunta la administración.
Además ¿A quiénes representan las partes de un contrato administrativo con un
particular?. Este último a lo sumo a un grupo de accionistas o directores, cuando
no a su propia persona. El sujeto público en cambio, actúa en nombre de una
comunidad, de un grupo importante de familias y a veces de toda la población.
Por consiguiente, esto es lo que justifica que goce de potestades unilaterales,
con el elemento de la subordinación, que por lo demás no se ejercita
arbitrariamente, sino, regladamente, o a lo sumo, discrecionalmente.

IV. CARACTERES ESPECIALES

Previamente hemos de contribuir acaso a dilucidar el problema controvertido de


la doctrina mundial sobre la trascendencia que puede tener la voluntad
individual al contratarse con el Estado en la típica figura de la contratación
administrativa.

Tratadistas como Romano, Meyer, Diez y Cammeo niegan la existencia de los


actos administrativos bilaterales y, peor aún, la de los multilaterales. Sostienen
que la esencia del acto administrativo es unilateral, por lo que la voluntad
individual sólo ha de ser considerada como una condición de hecho, lo que
supone un elemento accesorio y no esencial del acto administrativo.

El que contratante y contratista no puedan administrativamente equiparse –en


razón del interés, finalidad y representatividad- no puede llevarnos a desconocer
la valía de la manifestación de voluntad.
Concluyamos, pues, reafirmando que el contrato administrativo es una especie
de sui géneris del acto administrativo: la define su bilateralidad.

Seis etapas establece Fiorini en el proceso de formación de la voluntad


contractual:

 Faz preparatoria de la autorización a la Administración pública para


contratar;
 Determinación del presupuesto y objeto que deberá contratarse;
 Elección del contratante particular por un proceso complejo,
excepcionalmente por elección directa;
 Adjudicación y aprobación del contrato;
 Suscripción formal del contrato; y,
 Ejecución de contrato.

Entrando en el tema anunciado diremos que la contratación administrativa


presenta los siguientes elementos intrínsecos, a saber:

 El sujeto preponderante de la relación jurídica es invariablemente la


Administración pública (considerada como el órgano representativo o
Estado; la región, la municipalidad o cualquier otra persona de derecho
público interno estatal), sea que se contrata entre ellas o con particulares;
 El objeto del acto o contrato es la prestación de utilidad pública.

V. CONTRATOS PRIVADOS Y CONTRATOS ADMINISTRATIVOS

Para parte de la doctrina administrativa no es ya necesario ahondar en


consideraciones acerca de la distinción que entre los contratos jurídicos (civil y
comercial) y los administrativos (derecho público). Pero de acuerdo a la realidad
legal de cada país –con la ayuda de la clarividencia doctrinal que en esta materia
vemos que es tanta- conviene dar criterios orientadores, a fin de que la
regulación de unos (derecho privado) y otros (derecho público) no tropiece con
dudas y menos aún con dificultades.
Bielsa propone los siguientes, que sintetizaré:

1) Distinción fundada en el servicio público. Dice que ella puede resultar


insegura o variable:

a) Cuando el Estado presta un servicio público en concurrencia con


particulares o concesionarios, no puede hablarse de contratos administrativos,
porque así el Estado actúa como persona jurídica de derecho privado;

b) La noción de contrato administrativo subordina a la de servicio público es


más firme, v.gr. en el de suministro, es el Estado el que establece un régimen de
derecho público y por ello es la voluntad de la Administración la que define el
carácter contractual, obligándose el otro contratante dentro del régimen
administrativo. Si se trata de satisfacer un servicio urgente y general, ella ha de
establecer cláusula que no son de derecho privado y entonces el contrato es
administrativo. Si, por el contrario, no se requiere satisfacer un servicio de esa
naturaleza, la Administración actúa como los particulares y el contrato es de
derecho privado.

2) Distinción por el “carácter jurídico”. La doble personalidad del Estado se


concreta en los tratados internacionales público (contratos) y de derecho público
interno o nacional (contratos administrativos):
a) En el primer c aso, ha de expresarse la voluntad del Estado por el Congreso
y el Poder Ejecutivo. Cuando el Poder Legislativo interviene el acto jurídico
internacional puede tener doble connotación; política y administrativa; cuando
contrata el Poder Ejecutivo es sólo administrativa; y

b) La suspensión ilegal o no autorizada de trabajos en una obra pública por


parte del contratista puede llevar a la Administración a la rescisión del contrato.
Igual en el contrato de suministro. Y esta actitud del Estado puede derivar de los
derechos inherentes a él y con mayor razón si tales eventualidades se consignan
y sancionan en el contrato. Puede haber delegibus solutus.

VI. PROCESOS DE SELECCIÓN

Los procesos de selección son: licitación pública, concurso público, adjudicación


directa y de menor cuantía. El Reglamento determinará las características,
requisitos, procedimientos, sistemas y modalidades aplicables a cada proceso
de selección.

 LICITACIÓN PÚBLICA
La licitación pública se convoca para la contratación de obras y para la
adquisición de bienes y suministros dentro de los márgenes que establece
la Ley Anual de Presupuesto.
 CONCURSO PÚBLICO
El concurso público se convoca para la contratación de servicios de toda
naturaleza, incluyendo consultorías y arrendamientos, dentro de los
márgenes que establece la Ley Anual de Presupuesto.
 ADJUDICACIÓN DIRECTA Y ADJUDICACIÓN DE MENOR CUANTÍA
La Adjudicación Directa se aplica para las adquisiciones y contrataciones
que realice la Entidad, dentro de los márgenes que establece la Ley Anual
de Presupuesto. En este caso el proceso exige la convocatoria a por lo
menos tres proveedores.
El Reglamento señalará los requisitos y las formalidades mínimas para el
desarrollo del presente proceso de selección, en el que se considerará a
la pequeña y microempresa.
La Adjudicación de Menor Cuantía se aplica para las adquisiciones y
contrataciones que realice la Entidad, cuyo monto sea inferior a la décima
parte del límite mínimo establecido por la Ley Anual de Presupuesto para
la Licitación o Concurso Público, según corresponda. En este caso, para
el otorgamiento de la Buena Pro basta la evaluación favorable del
proveedor o postor seleccionado.

Si la adquisición o contratación se realiza con cargo al Fondo para Pagos en


Efectivo, al Fondo para Caja Chica o similares, conforme a las normas de
tesorería correspondientes y a las que disponga el Reglamento, sólo se requerirá
cumplir con el procedimiento y la sustentación que ordenen las indicadas normas
de tesorería. En ambos casos, el procedimiento se regirá por los principios
previstos en el Artículo 3° de la presente Ley, en lo que fuere aplicable.
VII. EXONERACIÓN DE LICITACIÓN PÚBLICA, CONCURSO PÚBLICO O
ADJUDICACIÓN DIRECTA

Están exonerados de los procesos de Licitación Pública, Concurso Público o


Adjudicación Directa, según sea el caso, las adquisiciones y contrataciones que
se realicen:

a) Entre las Entidades del Sector Público, de acuerdo a los criterios de


economía que establezca el Reglamento;
b) Para contratar servicios públicos sujetos a tarifas cuando éstas sean únicas;

c) En situación de emergencia o de urgencia declaradas de conformidad con la


presente Ley;

d) Con carácter de secreto militar o de orden interno por parte de las Fuerzas
Armadas y Policía Nacional, que deban mantenerse en reserva, conforme a Ley,
previa opinión favorable de la Contraloría General de la República. En ningún
caso se referirán a bienes, servicios u obras de carácter administrativo u
operativo de acuerdo al Reglamento;

e) Por las Misiones del Servicio Exterior de la República, para su


funcionamiento y gestión, de acuerdo a lo establecido en el Reglamento.
f) Cuando los bienes o servicios no admiten sustitutos;

g) Para prorrogar el plazo de contratos de arrendamiento de inmuebles


ocupados por la Entidad, siempre y cuando la renta no se incremente en una
tasa mayor al crecimiento del índice general de precios al por mayor;
h) Para servicios personalísimos, de acuerdo a lo que establezca el Reglamento.

VIII. FORMALIDADES DE LOS PROCEDIMIENTOS NO SUJETOS A


LICITACIÓN PÚBLICA Y CONCURSO PÚBLICO O ADJUDICACIÓN
DIRECTA

Las adquisiciones o contrataciones a que se refiere el artículo precedente se


realizarán mediante el proceso de Adjudicación de Menor Cuantía. Todas las
exoneraciones, salvo la prevista en el literal b) del Artículo 19° se aprobarán
mediante: se aprobarán mediante:
a) Resolución del Titular del Pliego de la Entidad;

b) cuerdo del Directorio; en el caso de las Empresas del Estado y las


Economía Mixta a que hace referencia el Artículo 2° de la presente Ley; y,
c) Acuerdo del Concejo Municipal, en el caso de los Gobiernos Locales.

Las Resoluciones o Acuerdos señalados en los incisos requieren


obligatoriamente de un informe técnico-legal y serán publicados en el Diario
Oficial El Peruano, excepto en los casos a que se refiere el inciso d) del artículo
19o de la presente Ley. Copia de dichas Resoluciones o Acuerdos y el informe
que los sustenta deben remitirse a la Contraloría General de la República, bajo
responsabilidad del Titulas del Pliego, dentro de los diez días calendario
siguiente a la fecha de su aprobación. En todos los casos de exoneración, la
ejecución de los contratos se regula por esta Ley, su Reglamento y normas
complementarias.

IX. CONDICIONES MÍNIMAS: LAS BASES

Las Bases de una Licitación o Concurso Público serán aprobadas por el Titular
del Pliego que lo convoca o por el funcionario designado por este último o por el
Directorio en el caso de las empresas del Estado, y debe contener
obligatoriamente, cuando menos, lo siguiente:
a) Mecanismos que fomenten la mayor participación de postores en función al
objeto del proceso y la obtención de la propuesta técnica y económica más
favorable. No constituye tratamiento discriminatorio la exigencia de requisitos
técnicos y comerciales de carácter general establecidos por las Bases;

b) El detalle de las características de los bienes, servicios u obras a adquirir o


contratar; el lugar de entrega, elaboración o construcción, según el caso. Este
detalle puede constar en un Anexo de Especificaciones Técnicas o en el caso de
obras en un Expediente Técnico;
c) Garantía de acuerdo a lo que establezca el Reglamento;

d) Plazos y mecanismos de publicidad que garanticen la efectiva posibilidad de


participación de los postores;
e) La definición del sistema y/o modalidad a seguir, el cual será uno de los
establecidos en el Reglamento;
f) El calendario del proceso de selección;
g) El método de evaluación y calificación de propuestas;

h) La proforma de contrato, en la que se señale las condiciones de la operación.


En el caso de contratos de obras figurará necesariamente como anexo el
Cronograma General de Ejecución de la obra, el Cronograma de los
Desembolsos previstos presupuestalmente y el expediente técnico;
i) Fórmulas de Reajustes de Precios, de ser el caso;
j) Las normas que se aplicarán en caso de financiamiento otorgado por
Entidades Multilaterales o Agencias Gubernamentales;
k) Mecanismos que aseguren la confidencialidad de las propuestas.
l) Lo establecido en las Bases, en la presente Ley y su Reglamento obliga a
todos los postores y a la Entidad convocante.

X. PROCEDIMIENTOS

A) PRESENTACIÓN DE PROPUESTAS Y OTORGAMIENTO DE LA BUENA


PRO
La presentación de propuestas y el otorgamiento de la Buena Pro en los
procesos de Licitación o Concurso Público se realizará en acto público en una o
más fechas señaladas en la convocatoria, con presencia de Notario Público o
Juez de Paz cuando en la localidad donde se efectúe no hubiera el primero. Los
procedimientos y requisitos de dicha presentación serán regulados por el
Reglamento.

Este acto público podrá ser postergado por el Comité Especial, por causas
debidamente sustentadas, dando aviso a todos los adquirentes de Bases.

Del acto de presentación de propuestas y de otorgamiento se levantará un acta


que será suscrita por todos los miembros del Comité Especial y por los postores
que deseen hacerlo.

En todos los procesos de selección sólo se considerarán como ofertas válidas


aquellas que cumplan con los requisitos establecidos en las Bases.

Los resultados correspondientes en los casos de Licitación o Concurso se


publican, y en los demás se hacen de conocimiento por lo menos de los
interesados.

B) EVALUACIÓN Y CALIFICACIÓN DE PROPUESTAS


El método de Evaluación y Calificación de Propuestas que será establecido en
el Reglamento, debe objetivamente permitir una selección de la calidad y
tecnología requerida dentro de los plazos más convenientes y al mejor costo
total.

El método deberá exigir la presentación de los documentos estrictamente


necesarios, por parte de los postores.
El Reglamento establecerá los criterios, el sistema y los factores aplicables para
cada tipo de bien, servicio u obra a adquirirse o contratarse.
C) PROCESO DE SELECCIÓN

El Comité Especial declarará desierta una Licitación Pública, Concurso Público


o Adjudicación Directa cuando quede válida una única oferta, salvo que se trate
de un proceso de adquisición de bienes que por la naturaleza de su
comercialización tienen un precio fijado por cotización internacional o se trate de
los casos a que se refieren los literales a) de los incisos 1) y 2) del presente
artículo.
La declaración de desierto de un proceso de selección obliga a la Entidad a
evaluar las causas que motivaron dicha declaratoria antes de convocar
nuevamente.

1. En el supuesto que una Licitación Pública o un Concurso Público sean


declarados desiertos en dos oportunidades, se convoca a un proceso de
Adjudicaciones Directa, en cuyo caso:
a. Si quedara válida una única oferta, se le otorgará la Buena Pro.

b. Si no quedara válida oferta alguna, se procede a una Adjudicación de Menor


Cuantía.

2. En el supuesto de que una Adjudicación Directa sea declarada desierta, se


procede a una segunda convocatoria, en cuyo caso:
a. Si quedara válida una única oferta alguna, se le otorgará la Buena Pro.

b. Si no quedara válida oferta alguna, se declarará desierta y se procede a una


Adjudicación de Menor Cuantía.
Se declarará parcialmente desierto un Proceso de Selección según Relación
de Ítems cuando quede válida una única oferta en uno o más ítems identificados
particularmente. Dicha situación sólo acarrea la declaración de desierto del
proceso respecto al ítem en particular.

D) REQUISITOS DE LAS PROPUESTAS

Las propuestas que excedan en más de diez por ciento el valor referencial, serán
devueltas por el Comité Especial, teniéndolas por no presentadas.

Las propuestas inferiores al cincuenta por ciento del valor referencial en los
casos de bienes y servicios, y al setenta por ciento en los casos de ejecución y
consultoría de obras, serán devueltas por el Comité, teniéndolas por no
presentadas.

Para otorgar la Buena Pro a propuestas que superen el valor referencial, hasta
el límite antes establecido, se deberá contar con asignación suficiente de
recursos y la aprobación del Titular del Pliego.
E) CANCELACIÓN DEL PROCESO

En cualquier estado del proceso de selección, hasta antes del otorgamiento de


la Buena Pro, la Entidad que lo convoca puede cancelarlo por razones de fuerza
mayor o caso fortuito, cuando desaparezca la necesidad de contratar o adquirir
o cuando persistiendo la necesidad, el presupuesto asignado tenga que
destinarse a otros propósitos de emergencia declarados expresamente; bajo su
exclusiva responsabilidad. En ese caso la Entidad deberá reintegrar el costo de
las Bases a quienes las hayan adquirido.

La formalización de la cancelación del proceso deberá realizarse mediante


resolución o acuerdo debidamente sustentado, del mismo o superior nivel, de
aquél que dio inicio al expediente de contratación o adquisición, debiéndose
publicar conforme lo disponga el Reglamento.

XI. DE LAS ADQUISICIONES Y LOS CONTRATOS

A) BIENES, SERVICIOS Y OBRAS A ADQUIRIR O CONTRATAR

La compraventa, el arrendamiento de bienes, la adquisición de suministros y la


locación de servicios, considerados dentro de la denominación de bienes y
servicios en general; así como la contratación de servicios de consultoría tales
como investigaciones, proyectos, estudios, diseños, supervisiones,
inspecciones, gerencias, gestiones, auditorías distintas a las señaladas en el
Decreto Legislativo 850 y asesorías; y la contratación de obras; se regulan por
las disposiciones de la presente Ley y por las normas específicas que establezca
el Reglamento.

B) DEL CONTRATO

El contrato, deberá celebrarse por escrito y se ajustará a la proforma incluida en


las Bases con las modificaciones aprobadas por la Entidad durante el proceso
de selección. El Reglamento señala los casos en que el contrato puede
formalizarse con una orden de compra o servicio; a la misma que no se le
aplicará lo dispuesto en el artículo 41o de la presente Ley.

El contrato entra en vigencia cuando se cumplan las condiciones establecidas


para dicho efecto en las Bases y podrá incorporar otras modificaciones, siempre
que no impliquen variación alguna en las características técnicas, precio, objeto,
plazo, calidad y condiciones ofrecidas en el Proceso de Selección.

C) OFERTAS EN CONSORCIO
En los procesos de selección podrán participar distintos postores en consorcio,
sin que ello implique crear una persona jurídica diferente. Para ello, será
necesario acreditar la existencia de una promesa formal de consorcio, la que se
perfeccionará luego del otorgamiento de la Buena Pro y antes de la suscripción
del contrato.

Las partes del consorcio responderán solidariamente ante la Entidad por todas
las consecuencias derivadas de su participación individual o en conjunto dentro
del consorcio en los procesos de selección y en la ejecución del contrato
derivado de éste, deberán designar un representante o apoderado común con
poderes suficientes para ejercitar los derechos y cumplir las obligaciones que se
deriven de su calidad de postores y del contrato hasta la liquidación del mismo.

Las partes del consorcio no deben estar incluidas en el Registro de Inhabilitados


para Contratar con el Estado y, en el caso de obras, deberán estar inscritas en
el Registro Nacional de Contratistas.

D) SUBCONTRATACIÓN

El contratista podrá subcontratar, previa aprobación de la Entidad, parte de sus


prestaciones en el contrato, salvo prohibición expresa contenida en las Bases.

El contratista mantendrá la responsabilidad por la ejecución total de su contrato


frente a la entidad, sin perjuicio de la responsabilidad que le puede corresponder
al subcontratista.

Para ser subcontratista se requiere no estar incluido en el Registro de


Inhabilitados para Contratar con el Estado. En el caso de obras y consultoría de
obras el subcontratista deberá estar inscrito en el Registro Nacional de
Contratistas.

Sin perjuicio de lo dispuesto en los párrafos precedentes, los contratistas


extranjeros podrán subcontratar con sus similares nacionales asegurando a sus
subcontratistas capacitación y transferencia de tecnología.

E) ADELANTOS

A solicitud del contratista, y siempre que haya sido previsto en las Bases, la
Entidad podrá entregar adelantos en los casos, montos y condiciones señalados
en el Reglamento.

Para que proceda el otorgamiento del adelanto, el contratista garantizará el


monto total de éste.
El adelanto se amortizará en la forma que establece el Reglamento.
F) GARANTÍAS
Las garantías que deberán otorgar los contratistas son las de fiel cumplimiento
del contrato, por los adelantos y por los adelantos y por el monto diferencial de
propuesta; sus montos y condiciones serán regulados en el Reglamento.

Las garantías que acepten las Entidades, deben ser incondicionales, solidarias,
irrevocables y de realización automática en el país al solo requerimiento de la
respectiva Entidad, bajo responsabilidad de las empresas que las emiten, las
mismas que deberán estar dentro del ámbito de supervisión de la
Superintendencia de Banca y Seguros o estar consideradas en la última lista de
bancos Extranjeros de primera categoría que periódicamente publica el Banco
Central de Reserva.

En virtud de la realización automática a primera solicitud, las empresas no


pueden oponer excusión alguna a la ejecución de la garantía, debiendo limitarse
a honrarla de inmediato dentro del plazo máximo de tres días. Toda demora
generará responsabilidad solidaria para el emisor de la garantía y para el
contratista y dará lugar al pago de intereses en favor de la Entidad.

El Reglamento señalará el tratamiento a seguirse en los casos de contratos de


arrendamiento y de aquellos donde la prestación se cumpla por adelantado al
pago.

Los contratos de bienes, servicios u obras incluirán necesariamente y bajo


responsabilidad, cláusulas referidas a:

a) Garantías:

La Entidad establecerá en el contrato las garantías que deberán otorgarse para


asegurar la buena ejecución y cumplimiento del mismo, sin perjuicio de las
penalidades aplicables que establecidas en el Reglamento de la presente Ley. A
falta de estipulación expresa en el contrato, se aplicarán las penalidades
establecidas en el Reglamento.
b) Cláusula de Solución de Controversias:

Cuando en la ejecución o interpretación del contrato surja entre las partes una
discrepancia, ésta será definida mediante el procedimiento de conciliación
extrajudicial o arbitraje, según lo acuerden las partes.
c) Cláusula de Resolución de Contrato por Incumplimiento:

En caso de incumplimiento por parte del contratista de alguna de sus


obligaciones, que haya sido previamente observada por la Entidad, esta última
podrá resolver el contrato, en forma total o parcial, mediante la remisión por la
vía notarial del acuerdo o resolución en la que se manifieste esta decisión y el
motivo que la justifica. Dicho acuerdo o resolución será aprobado por autoridad
del mismo nivel jerárquico que aquella que haya suscrito el contrato.

El contrato queda resuelto de pleno derecho a partir de la recepción de dicha


comunicación por el contratista. Igual derecho asiste al contratista ante el
incumplimiento por la Entidad de sus obligaciones esenciales, siempre que el
contratista la haya emplazado mediante carta notarial y ésta no haya subsanado
su incumplimiento.

G) ADICIONALES, REDUCCIONES Y AMPLIACIONES

La Entidad podrá ordenar y pagar directamente la ejecución de prestaciones


adicionales, hasta por el quince por ciento de su monto, siempre que sean
indispensables para alcanzar la finalidad del contrato. Asimismo, podrá reducir
obras o servicios hasta por el mismo porcentaje.

En el supuesto de que resultara indispensable la realización de obras adicionales


por errores del expediente técnico o situaciones imprevisibles posteriores a la
suscripción del contrato, mayores a las establecidas en el párrafo precedente, la
Entidad, sin perjuicio de la responsabilidad que pueda corresponder al
proyectista, podrá decidir autorizarlas. Para ello se requerirá contar con la
autorización del Titular del Pliego o de la máxima autoridad administrativa de la
Entidad, debiendo para el pago contar con la autorización previa de la Contraloría
General de la República y con la comprobación de que se cuentan con los
recursos necesarios; debiendo hacerse de conocimiento, bajo responsabilidad
de la más alta autoridad de la Entidad, de la Comisión de Presupuesto y Cuenta
General del Congreso de la República y del Ministerio de Economía y Finanzas.

Alternativamente, la Entidad podrá resolver el contrato, sin responsabilidad para


las partes. En este último caso, el contrato queda resuelto de pleno derecho
desde su comunicación al contratista y la Entidad procederá a pagar al
contratista lo efectivamente ejecutado, con lo que el contrato se entiende
liquidado.

El contratista podrá solicitar la ampliación del plazo pactado por atrasos y/o
paralizaciones ajenos a su voluntad, atrasos en el cumplimiento de sus
prestaciones por causas atribuibles a la Entidad contratante, y por caso fortuito
o fuerza mayor debidamente comprobados que modifiquen el calendario
contractual.

Las discrepancias respecto de la procedencia de la ampliación del plazo se


resuelven de conformidad con el procedimiento establecido en el inciso b) del
artículo 41° de la presente Ley.

H) LIQUIDACIÓN
El contrato culmina con la liquidación, la misma que será elaborada y presentada
a la Entidad por el contratista según los plazos y requisitos señalados en el
Reglamento debiendo ésta pronunciarse sobre aquélla en un plazo máximo
fijado también en el Reglamento bajo responsabilidad del funcionario
correspondiente. De no emitirse resolución o acuerdo, debidamente
fundamentado, en el plazo antes señalado la liquidación presentada por el
contratista se tendrá por aprobada para todos los efectos legales.

La liquidación debidamente aprobada cerrará el expediente de la adquisición o


contratación.

I) REQUISITOS ESPECIALES EN LOS CONTRATOS DE OBRA

Para efectos de la ejecución de los contratos de obra, el Reglamento establecerá


los requisitos que debe cumplir el ingeniero o arquitecto colegiado residente
designado por el contratista y el inspector designado por la Entidad, así como las
características, funciones y las responsabilidades que estos asumen.

Asimismo, el Reglamento establecerá las características del cuaderno de obra y


las formalidades para la recepción de obras y liquidación del contrato.

J) RESOLUCIÓN DE LOS CONTRATOS

Las partes podrán resolver el contrato de mutuo acuerdo por causas no


atribuibles a éstas o por caso fortuito o fuerza mayor estableciendo los términos
de la resolución.

Cuando se ponga término al contrato, por causas imputables a la Entidad, ésta


deberá liquidarle la parte que haya sido efectivamente ejecutada y resarcirle los
daños y perjuicios ocasionados.

En los supuestos de caso fortuito o fuerza mayor, se liquidará en forma exclusiva


la parte efectivamente ejecutada.

La Entidad deberá reconocer en el acto administrativo resolutorio, los conceptos


indicados en los párrafos precedentes. Para hacer efectiva la resolución deberá
contar con la aprobación del Titular del Pliego o la máxima autoridad
administrativa de la Entidad, bajo responsabilidad.

La resolución del contrato por causas imputables al contratista le originarán las


sanciones que le imponga el Consejo Superior de Adquisiciones y
Contrataciones del Estado, así como el resarcimiento de los daños y perjuicios
ocasionados.

K) REGISTRO DE CONTRATOS
La Entidad, bajo responsabilidad, llevará un Registro Público de los procesos de
selección que convoque, de los contratos suscritos y su información básica,
debiendo remitir trimestralmente una estadística de dicha información al Consejo
Superior de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, en la forma que
establezca el Reglamento.

CONCLUSIONES

 El contenido del contrato debe ajustarse estrictamente a las normas del


derecho objetivo, debiendo el objeto ser cierto, posible, determinable o
determinado y lícito.

 La causa, el motivo o la razón determinante de los contratos de la


Administración, es satisfacer un fin público, un servicio público, una
necesidad colectiva.

 El acto del Estado puede producir los efectos propios de la fuerza mayor,
o sea que pueden ser definitivos o provisionales (resolutorios o dilatorios,
respectivamente), dando lugar, según el caso, a la rescisión del contrato
o a que se determine la suspensión o paralización de su ejecución.

BIBLIOGRAFÍA

BACACORZO, Gustavo. "Tratado De Derecho Administrativo". Gaceta


Jurídica. Lima 2001.

CERVANTES ANAYA, Dante A. Manual De Derecho Administrativo.


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CERVANTES ANAYA, Dante A. Manual De Derecho Administrativo.


Editorial Rhodas Sac. Lima 2006.

MORÁN URBINA, Juan Carlos. Ley de Contratación y Adquisición del


Estado. Gaceta Jurídica. Lima 2008.
TORRES CÓRDOVA, Héctor Román. Teoría General del Contrato
Administrativo. Archivo de Internet. El Salvador. 2004.

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