You are on page 1of 5

LAS ORGANIZACIONES TAMBIÉN SE ENFERMAN

Conferencia planteada para la Semana de Psicología


De la Universidad Iberoamericana A.C.
Octubre del 2000.

Ponente: Lic. Ma. de los Angeles Torres Origel.

RESUMEN CURRICULAR.
Egresada de la Licenciatura en Psicología de la Universidad Iberoamericana.
Cuenta con un Diplomado en Desarrollo Organizacional en el Tec. de Monterrey,
campus Ciudad de México y una Especialidad de Postrgado en Desarrollo y
Orientación de Parejas en el Centro de Orientación Profesional y Humana, A.C.
(COPHAC).
Laboró por un espacio de doce años en BANAMEX, especializándose en
funciones de Selección de Personal a distintos niveles dentro de la Organización.
En los últimos dos años dentro de esta empresa ocupó cargos de Gerencia de
Recursos Humanos con una visión global de funciones. De 1996 a la fecha presta
sus servicios de Consultor Independiente dentro de dos Despachos
Especializados en Consultoría de Psicología Organizacional, habiendo participado
en proyectos dentro de grandes empresas como son: Grupo Industrial Bimbo,
Tiendas Gigante, IBM, Avantel, Casa Marzam, Sears, y otras empresas de
mediano tamaño en el país.
“LAS ORGANIZACIONES TAMBIEN SE ENFERMAN”

Tradicionalmente, el psicólogo se ha ocupado de estudiar la


conducta y características individuales de los seres humanos que
trabajan dentro de las empresas. Es así, como con esta perspectiva se
han analizado los conflictos del individuo en la organización pero es
poco usual que se enfoquen los conflictos de las organización en sí
misma.

En una primera instancia debemos analizar los conceptos de


PERSONA FISICA y PERSONA MORAL para definir las
características de ambas. No es una coincidencia que las ciencias
jurídicas hayan creado esta última llamándola PERSONA, si no tuviera
enormes similitudes con la PERSONA HUMANA. Aunque una es real
y material, la otra es una ficción jurídica integrada por recursos
financieros, materiales, humanos y tecnológicos, ambas tienen una
personalidad compuesta por características únicas y propias. De igual
manera, ambas tienen una historia que ha marcado su rumbo y las
dos son sujetas a derechos y obligaciones en el marco legal. Es así
como, aunque no la podemos tocar, la organización cuenta con una
estructura de personalidad que da marco de actuación a todas las
personas que la integran.

Apoyados en esta reflexión, hagamos una aproximación a la


salud de las empresas, ó más bien a la falta de ella, tomando como
parámetro los cuadros psicopatológicos tradicionales que maneja la
Psicología Clínica.

Empecemos por decir que las empresas presentan crisis en


sus funciones debido a factores internos, factores externos ó a la
combinación de ambos, justo igual que les ocurre a los seres
humanos. Estas crisis también pueden ser repentinas debido a
una situación traumática (como puede ser una devaluación) ó
bien pueden ser previstas de acuerdo al rumbo que la empresa va
tomando en su propio quehacer.
Es así como podemos identificar empresas que pueden mostrar
distintos tipos de patologías, en analogía a las personas físicas:

Organizaciones Obsesivas: Son aquellas que se preocupan más por


los procesos de detalle y los controles que por su fin último: el cliente y
por lo tanto la rentabilidad. Permanecen involucrados en procesos
operativos complejísimos sin cuestionarse si realmente vale la pena
tanto trámite. Es lo que conocemos como organizaciones burocráticas.

Organizaciones Histéricas: Se caracterizan por su amplia exposición al


público a través de información y “ofertas” muy seductoras para el
cliente, las cuales frecuentemente no tienen un respaldo en la
realidad. Su extremo interés por el cliente frecuentemente termina
siendo una posición estereotipada que de fondo refleja un profundo
egocentrismo y exhibicionismo por parte de los dirigentes de la misma.

Organizaciones Depresivas: Son aquellas que frecuentemente hacen


sentir al cliente que son un mal necesario y que no importa cuanto se
empeñen en su funcionamiento no tardarán en sucumbir ante las
presiones del exterior y la competencia. Frecuentemente reciben a su
clientela cuando ésta ha sido mal atendida por otros y no le queda otra
opción, ó bien, son elegidos por una imagen de lástima de los usuarios
del servicio.

Organizaciones Esquizofrénicas: Su funcionamiento es muy variable,


dependiendo del tipo de daño que muestren, Frecuentemente son
víctimas de encarnizadas luchas de poder entre sus directivos que
poco a poco van minando la energía de la empresa debido a sus
dobles mensajes y estrategias contradictorias. Los empleados que
trabajan ahí sufren la carga emocional de una empresa muy dañada
por agresiones que van desde el doble mensaje hasta las luchas
abiertas. En general no hay procesos de control y secuencias, y
cuando los hay, estos son completamente disfuncionales.
Organizaciones Obesas: Aunque aquí no hablamos de un esquema de
psicopatología propiamente, podemos también afirmar que en estos
tiempos de marcada competencia entre las empresas y una
permanente búsqueda de la productividad (mejor aprovechamiento de
los recursos disponibles logrando óptimos resultados), la obesidad
puede ser una enfermedad que puede llegar a ser muy grave en las
empresas por cuanto se traduce en gastos innecesarios. Hablamos de
organizaciones en donde existe una sobrepoblación en relación a las
personas estrictamente necesarias para operar. Como todo
incremento de peso corporal, este va siendo lento y gradual hasta que
la organización se torna gorda y poco ágil. Esto se expresa en
procesos complejos que tienen que sostenerse para dar cabida a
tantas manos. Los tramos de control son muy extensos y todo fluye
con lentitud y dificultad. El remedio generalmente tiene que ver con
recortes grandes de personal que hacen que la organización sufra y el
clima se dañe, aparte de ser un remedio quirúrgico muy costoso.

No obstante, al enfrentar problemas con diferentes grados de


gravedad en el sentido aquí expuesto, las empresas cuentan también
con posibilidades terapéuticas para lograr recobrar su equilibrio. Estas
intervenciones se dan bajo el esquema de lo que se conoce como
DESARROLLO ORGANIZACIONAL. En éste se cuenta con la
intervención de un experto, casi siempre externo a la organización,
que en coordinación con los líderes de la empresa (quienes ya han
tenido que experimentar la “conciencia de enfermedad” por parte de la
empresa) busca las estrategias para lograr cambios planeados que
lleven a la persona moral a un estado de bienestar.

El esquema de Desarrollo Organizacional comprende fases de :


A) Evaluación
B) Diagnóstico
C) Pronóstico
D) Tratamiento
E) Seguimiento
Como se puede observar tiene gran paralelo con lo que un experto en
salud mental ó terapeuta hace con un paciente en tratamiento.
Sin duda estas reflexiones abren todo un campo, hasta ahora
muy poco explorado por los psicólogos, para intervenir y alcanzar
papeles relevantes como agentes de cambio en las Organizaciones.
Sin duda una alternativa muy interesante al rol tradicional que esta
profesión tiene dentro del ámbito industrial.

Lic. Ma. de los Angeles Torres Origel

You might also like