AMORFINOS ECUATORIANOS

1. Te me declaraste
y no te pude decir
ni un pero, aunque
los dos sabemos que
de verdad te quiero.
2. Las aves en la montaña
anidan en algodón:
yo en cambio quiero anidar
dentro de tu corazón.
3. De tus labios quiero un beso,
de tu camisa quiero un botón
y de tu pecho tu corazón.
4. La mujer bella y mal genio
es parecida al limón,
la cáscara es la bonita
pero agrio, agrio el corazón.
5. Una mujer honesta
sabrá buscar a un buen marido,
porque cuando el amor es verdadero,
se entrega hasta el apellido.
6. Cuando yo era chiquitito,
lloraba por carne asada
y ahora que estoy grandecito,
lloro por mujer casada.
7. Una mujer bonita
tiene una vida delante
sabe buscar al marido
viviendo como dios manda.
8.
A vente años de nacida
los padres con orgullo dicen
 la entregamos a su hombre
para que él ahora la cuide.
9. El montubio piropea
la montubia no se achica,
ella con gracia campea
y él como un toro capea
si es que la avispa lo pica.
10. Allá arriba en ese cerro
tengo un pozo de agua clara
donde se baña mi negra
con vino y agua rosada.
11. El anillo que me diste
fue de oro y se rompió;
el amor que me tuviste
duró poco y se acabó.
12. Quisiera decirte cosas lindas
en esta noche espledorosa
que si un beso tú me dieras
yo te regalaría una rosa.
13. Quisiera ser patillito,
chiquitito y nadador,
para alcanzar la barquilla
donde navega mi amor.
14. Yo le canto a mi paloma
con la voz del corazón:
esta zamba sí merece
que me muera de pasión.
15. Yo no digo que soy rico
ni que tengo casa é teja;
pero tengo un amorcito
más dulce que miel de abeja.
16. Aunque tu padre sea un tigre
y tu madre una sayama,
 yo conversaré contigo
cuando a mí me dé la gana.
17. Yo soy como el chupaflor,
que anda de tambo en tambo,
distintas flores chupando
sin dar a ninguna amor.
18. ¡Cómo me volviera un tigre!…
¡Cómo me volviera un león!
¿Cómo comerle a esa niña
la mitad del corazón!
19. Yo sembré mi naranjito
en medio del naranjal;
¿ para qué lo sembraría,
su tu amor se va a acabar?.
20. No soy de por aquí
Yo soy de Cabito de Hacha
yo no vengo por las viejas
sino por las muchachas.
21. En el patio de mi casa,
tengo una mata de cereza:
cada rama es un abrazo
y cada cereza un beso.
22. Ayer pasé por tu casa,
me tiraste un limón;
el limón cayó en el suelo,
y el zumo en mi corazón.
23. Quisiera, pero no puedo,
hacer una casa en el aire,
para vivir en el mundo
y no pensionar a nadie.
24. De esta casa no me voy
hasta no comer gallina
 en mi casa no las como,
porque todas son finas.
25. Los jovencitos de hoy en día,
tan buenos y tan sencillos,
por ahí donde los ven
no tienen ni calzoncillos.
26. San Pedro tenía una novia,
San Pablo se la quitó:
si así fueron los santos
¿Por qué no he de serlo yo?
27. Por esta calle me voy,
por la otra me doy vuelta
la muchacha que me quiere
que me tenga le puerta abierta.
28. Ayer pasé por tu casa
con esta mi mala traza:
seguiré pasando
hasta que te caiga en gracia.