¿Cómo encontrar alegría en Dios?

La palabra “alegría” viene de la palabra raíz griega ‘chara’ y significa ‘estar muy contento’.
Mientras que la felicidad puede ir y venir sobre la base de las circunstancias y las personas
que le rodean, la alegría es diferente. Santiago 1: 2 dice: “Consideramos que es alegría pura,
mis hermanos, cuando tengan que enfrentarse pruebas de distinto tipo …” ¿Cómo es posible
conectar los ensayos de alegría? Debido a que la alegría tiene que ver con la paz y la alegría
interior. Este tipo de alegría es duradero y no se basa en el exterior o las circunstancias, sino
hacia el interior. Este tipo de alegría es la alegría en Dios.

¿Cómo podemos encontrar alegría en Dios? Santiago 1: 3-4 dice “usted sabe que la prueba de
vuestra fe produce paciencia. Deje constancia la obra, para que sean perfectos e íntegros, sin
que les falte nada.” Nos encontramos con la alegría en Dios al perseverar a través de ensayos
con la ayuda de Dios, y nuestra fe en Dios madura y se fortalece.

Esto se ilustra claramente en el libro de Filipenses, escrito por el Apóstol Pablo mientras
estuvo preso en Roma. Él usa las palabras “alegría”, “alegrarse”, y ‘alegres’ dieciséis veces y
nos enseña a tener una verdadera satisfacción en Jesucristo, a pesar de nuestras
circunstancias. En las cadenas y consciente de que su vida estaba llegando a su fin, Pablo
habló de su fe y confianza en Cristo y su perspectiva sobre el sufrimiento. En Filipenses 1: 12-
24, Pablo dice que a causa de su encarcelamiento de dos años, toda la guardia romana oyó el
Evangelio de él, y que incluso se había extendido a lo largo de toda Roma. En el versículo 18
Pablo dice: “Pero ¿qué importa? Lo importante es que en todos los sentidos, ya sea por
motivos falsos o verdadera, Cristo es predicado. Y debido a esto me gozo.”

La alegría es tan importante para un cristiano, que antes de que Jesús fue arrestado, habló al
respecto: “Os he dicho esto para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.”
(Juan 15:11).

Vamos a examinar Juan 15: 4-5 y Juan 15: 9-10 para ver lo que dijo para que podamos saber
cómo tener su alegría en nosotros:
“Permaneced en mí, y yo permaneceré en ustedes. Ninguna rama puede dar fruto por sí
misma; si no permanece en la vid. Tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en
mí. Yo soy la vid; vosotros los sarmientos. Si permanecen en mí y yo en él, dará mucho fruto.
Separados de mí nada podéis hacer.” Juan 15: 4-5

“Como el Padre me ha amado, así os he amado yo. Ahora permanecerán en mi amor. Si

cumplen mis mandamientos, permanecerán en mi amor, así como yo he guardado los
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor.” Juan 15: 9-10.

En primer lugar, vamos a ver lo que significa “permanecer” en la vid. Observa que en la
naturaleza la forma en la rama se entrega por completo a la vid y sólo existe para la vid. De la
misma manera, Jesús quiere que nos rindamos a Él y vivamos por Él (v 4).
En segundo lugar, hemos de depender de Él. La rama no puede hacer nada sin la vid. Es sólo
cuando nosotros no somos nada, que Dios puede hacer todo a través de nosotros (v 5).

En tercer lugar, debemos descansar en su amor (v 9) y, en cuarto lugar, tenemos que

obedecerle (v 10).
Es muy importante para nosotros tener alegría en nuestras vidas para ser testigos creíbles de
Cristo.