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Conversatorio del Seminario 2: Los cultivos comerciales durante la

segunda mitad del siglo XIX y el crecimiento económico.


Introducción: La agricultura es uno de los elementos más importantes para
cualquier país, fortalece el crecimiento económico, social y cultural, como
también la seguridad alimentaria. Es por esto que es necesario conocer la
historia de nuestra agricultura y los cultivos que han marcado a todo un
país.
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII comienzan a presentarse
profundos cambios en la Agricultura Colonial, provocados por causas
internas y externas, cambios que van a determinar el desarrollo económico
del país durante el siglo XIX.

Argumentos: La agricultura del siglo XIX en Colombia se resume en la lucha


por definir el tipo de organización socio-política y económica que mas se
ajustaba a las características del país, y el modo de vinculación al comercio
internacional. Gracias a la rica variedad de climas existentes en Colombia se
tienen diferentes productos, pero solo a partir de mediados del siglo XIX
algunos alcanzaron un relativo éxito en los mercados internacionales.
Entre los productos de agroexportación mas destacados se encuentra el
tabaco, la quina, el añil, la tagua, los sombreros de jipijapa, el algodón y
para finales del siglo, el café y otros productos menos estudiados como el
dividivi, el palo Brasil, entre otros.
Pero para la época, el sector agropecuario tenía graves limitantes que lo
perjudicaban significativamente, como lo eran que algunos cultivos eran
muy reiterados en el territorio, la falta de vías hacía imposible la
comunicación y el transporte de las producciones, la imposibilidad de
comercializar mercancías hacia y desde Buenaventura, por la barrera
natural de la selva del pacifico, la no investigación de los cultivos tropicales,
las plagas y sequías que afectaban los cultivos, entre otras.
Según José Ocampo, el desarrollo del comercio en la Colombia del siglo XIX
fue lento y débil, impulsado por las clases dirigentes, quienes tuvieron como
opciones la exportación o la promoción de la inversión extranjera inglesa,
francesa o alemana para salir del sistema colonial y entrar al sistema
capitalista. La primera opción tuvo obstáculos por el aislamiento de las
regiones, la falta de capital y la deficiente red de comunicaciones.
La segunda opción tuvo mas viabilidad por los niveles de capital disponible,
era compatible con la rudimentaria tecnología para la producción y se
adaptaba a la optima coyuntura de la economía mundial.
Estos planteamientos expuestos por Ocampo, se desarrollaron en tres
etapas del siglo XIX: la primera etapa (1820 – 1850), fue de estancamiento
en el crecimiento cuantitativo de la economía a pesar que la población
colombiana creció en un 100%
La segunda etapa (1850 – 1880) fue de crecimiento constante y la tercera
etapa (1880 – 1910) fue de oscilaciones que fluctuaron entre periodos de
bonanza y depresiones.
Etapas en las cuales se presentó el concepto del autor José Ocampo
denominado “Producción – Especulación”, que consistía en explotar y
comerciar al máximo sin importar los modos y condiciones de producción o
explotación, los elementos que tenían demanda pero que no tenían
competencia en el mercado mundial. para tal fin, se recurría a condiciones
de explotación sencillas e inversiones de capital mínimas.
Este comportamiento fue bastante popular en Colombia en los años 1850 a
1882. Fenómeno que no le permitió a la economía colombiana generar
economías de escala, porque los empresarios no tenían el mínimo interés
en reinvertir sus utilidades, la lógica económica era de invertir solo si se han
tenido grandes utilidades debido a un desequilibrio mundial determinado.

Estos productos que entraron en el concepto “Producción – Especulación”,


fueron entre los más importantes, el tabaco, la quina, el café y el caucho.
Productos que fueron recibidos por la economía norteamericana y europea
durante toda la centuria, pero dada su débil inserción a la economía
internacional y la incapacidad de sostenerse en un mercado mundial mas
competitivo, hicieron que el país se volviera inestable y colapsará a finales
del siglo XIX. No existía interés por reinvertir las utilidades en el desarrollo
de la capacidad productiva, sino en hacer ganancias fáciles.
Solo con la llegada del café, la figura del aparcelamiento y la entrada de la
“Regeneración” del presidente Rafael Núñez, se abrieron nuevas
posibilidades de mejorar la economía colombiana en el siglo XX.
Por tal razón se hace necesario que el estado colombiano defina políticas
públicas y estrategias para fortalecer y promover una agricultura sostenible
en el país. Así se logrará un responsable y adecuado aprovechamiento de
los recursos naturales. También es necesario crear incentivos suficientes
para ayudar a mitigar la desigualdad competitiva a la que se enfrentaron y
se están enfrentando los agricultores colombianos.

Referencias:
 Sastoque R, Edna Carolina. (2006). Tabaco, quina y añil en el siglo XIX:
Bonanzas efímeras. 2006, de Banco de la Republica Sitio web:
http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-
historia/numero-255/tabaco-quina-y-anil-en-el-siglo-xix-bonanzas-
efimeras
 Jorge Mauricio Cardona Angarita. (1998). Reseña Crítica. Colombia y la
economía mundial. 1830 – 1910. José Antonio Ocampo Gaviria. 1998,
de Seminario Historio Sitio web:
https://www.academia.edu/11573890/Rese%C3%B1a_Cr%C3%ADtica.
_Colombia_y_la_econom%C3%ADa_mundial._1830_1910._Jos%C3%A
9_Antonio_Ocampo_Gaviria
 FABIO ZAMBRANO PANTOJA. (1998). ASPECTOS DE LA AGRICULTURA
COLOMBIANA A COMIENZOS DEL SIGLO XIX. Bogotá, Colombia:
Universidad Nacional.
 Apuntes Catedra Demetrio García Vásquez, Universidad Nacional De
Colombia sede Palmira.

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