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RESILIENCIA
Ps. Karin Quezada Aguayo,
Psicóloga Infanto Adolescente, Terapeuta Familiar, Especialidad en Psicodiagnóstico.
pskquezada@hotmail.com
Capacidad de una persona o grupo de personas para continuar su desarrollo y seguir proyectándose al
futuro, a pesar de haber vivido acontecimientos desestabilizadores y/o traumáticos graves. (Almonte,
2013).
“Es un proceso dinámico, que depende de factores internos (personales) y externos (contextuales),
tanto de riesgo como protectores. Las dimensiones de riesgo y de protección interactúan entre sí para
generar un mecanismo que hace posible darle continuidad al desarrollo o a algunos aspectos del mismo
a pesar de las circunstancias. Esto se entiende como una adaptación positiva” (Morelato, 2009).
No es una cualidad estática, un rasgo o característica inmutable, sino que es un proceso dinámico y
cambiante que se manifiesta frente a ciertas exigencias, mientras que puede no observarse en otras
condiciones o momentos (Kalawski & Haz, 2003).
Cada entorno puede ser considerado de dos maneras: como generador de un determinado cuadro
psicopatológico o como el contexto en el cual está el sujeto que presenta la patología, modelando o
modulando su expresión y pronóstico (Almonte, 2013).
FACTORES PROTECTORES
1) PERSONALES
Aspectos cognitivos: Cichetti et al. (1993, citado en Morelato, 2011) manifiesta que recursos
tales como la inteligencia y la madurez cognitiva son particularmente importantes en la
adaptación. Los niños que poseen un repertorio amplio de recursos cognitivos pueden
desarrollar una variada gama de estrategias de afrontamiento frente a las circunstancias de
sus vidas.
El sí mismo: La percepción de autoeficacia social parece tener un rol protector en los niños
maltratados y estar relacionada con un menor nivel de internalización de síntomas tales como
ansiedad o depresión. Asimismo, la autoestima y la competencia social resultan variables
mediadoras de los mecanismos de ajuste de los niños en riesgo (Kim y Cicchetti, 2003, citado
de Morelato, 2011). Los niños con alta autoestima podri ́an establecer mejores procesos
atribucionales de las razones del sufrimiento o maltrato que podrían recibir, evitando la
internalización de autopercepciones negativas.
Locus control interno: Scott Heller et al. (1999, citado en Morelato, 2011) expresan que la
autoestima positiva parece que está asociada al locus de control interno. El locus de control
interno se refiere a la sensació n de las personas acerca de que los eventos de su vida son
consecuencia de sus propias acciones y están bajo su control personal.
2) FAMILIARES
• Importancia de las relaciones primarias: Este esquema interno de vinculació n se establece con
base en las respuestas dadas por el cuidador a las necesidades biológicas y afectivas del niñ o. Si
este modelo se sustenta en relaciones de apego adecuadas, brinda seguridad y confianza para la
exploración del entorno y se constituye como base del desarrollo emocional y autoestima del
niñ o/a (Morelato, 2011).
• Soporte familiar: una familia puede incrementar la resiliencia o la vulnerabilidad en todos sus
miembros según su organización. Por ejemplo, el sistema de creencias relacionado al sentimiento
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de religiosidad, permite a la familia enfrentar con optimismo las dificultades. Segú n Walsh (1996,
citado en Morelato, 2011), el tipo de organización parental depende de cuán flexible puede ser
una familia, de su grado de cohesió n y de có mo organizan sus recursos econó micos y sociales.
3) PSICOSOCIALES
Soporte extrafamiliares: Éstos hacen referencia a contar con un entorno que brinde sostén
desde el contexto comunitario del niñ o (escolar, familiar, religioso, etc.) Un entorno familiar
estructurado (con pautas claras y organizació n relativa), la presencia de actividades
extracurriculares, las experiencias positivas en la escuela, la posibilidad de tener un entorno
estable y/o una comunidad religiosa, posibilita el desarrollo de resiliencia en niñ os y
adolescentes. (Morelato, 2011)
FACTORES DE RIESGO
Estresores o condiciones ambientales que incrementan la probabilidad de que un niño experimente un
ajuste promedio pobre o tenga resultados negativos en áreas particulares como la salud física y mental,
el resultado académico o el ajuste social. (Braverman, 2001)
Un bajo peso de nacimiento asociado a mala calidad de cuidado materno precide fuertemente
alteraciones del volumen hipocampal en adultos
Falta de situaciones que generen aprendizaje de conductas sanas en el sistema familiar
Estilos de comunicación familiar, sentimientos y actitudes de los padres que provocan rechazo
Patrones inadecuados de educación y crianza: Estos pueden ser:
a) Sobreprotección: Se puede manifestar de una manera ansiosa (al crear sentimientos de culpa
en el adolescente) o de una manera autoritaria (al provocar rebeldía y desobediencia).
b) Autoritarismo: Limita la necesidad de independencia del adolescente y mutila el libre
desarrollo de su personalidad, para provocar como respuesta en la mayoría de los casos, rebeldía
y enfrentamientos con la figura autoritaria y pérdida de la comunicación con los padres.
c) Agresión: Tanto física como verbal, menoscaba la integridad del adolescente, su autoimagen y
dificulta en gran medida la comunicación familiar.
d) Permisividad: Esta tendencia educativa propicia la adopción de conductas inadecuadas en los
adolescentes por carencia de límites claros.
e) Autoridad dividida: Este tipo de educación no permite claridad en las normas y reglas de
comportamiento, y provoca la desmoralización de las figuras familiares responsables de su
educación.
Ambiente frustrante: Cuando el adolescente no encuentra adecuadas manifestaciones de
afecto, cuando hay censura inmotivada y frecuente hacia su persona, cuando se reciben
constantes amenazas, castigos e intromisiones en su vida privada y cuando se aprecia un
desentendimiento y alejamiento de las problemáticas que presenta.
Educación sexual: Cuando por la presencia de prejuicios en relación con los temas sexuales, la
comunicación en esta esfera queda restringida y el adolescente busca por otros medios, no
siempre los idóneos, sus propias respuestas e informaciones o en muchos casos mantiene
grandes lagunas que le acarrean grandes problemas por el desconocimiento, la desinformación
y la formación de juicios erróneos en relación con la sexualidad.
3) Psicosociales
Menores institucionalizados, hijos de madres deprimidas, niños abusados, maltratados o
deprivados de cuidadores, presentan dificultad en el reconocimiento de tareas y fallas en el
procesamiento y expresión emocional. (Almonte, 2013)
Experiencias infantiles de maltrato o abuso: provocarían alteraciones en la estructura cerebral
versus controles sano, evidenciando volúmenes reducidos de sustancia blanca y gris en zonas
relacionadas con regulación de la conducta. (Almonte, 2013)
Estrés psicosocial temprano: provoca una respuesta del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal,
que se relaciona directamente con el desarrollo de enfermedad mental y física en la edad adulta.
(Almonte, 2013)
Elementos como pobreza, violencia y hacinamiento están descritos como causales de múltiples
patologías de la personalidad. (Almonte, 2013)
Luchas por el logro, competitividad, normas sociales y desintegración de las creencias, son
patrones potencialmente patológicos que son aplicables a la cultura occidental (Almonte, 2013)
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Referencias