En la actualidad uno de los asuntos más importantes y relevantes en la vida de cada individuo es LA

FELICIDAD, pero es tan contradictorio que el tema sea abordado por músicos en canciones baratas,
redactores de horóscopos en revistas para quinceañeras o consultorios sentimentales. Ahora los
psicólogos al igual que novelistas serios prestan mucha atención a la felicidad de una manera más
profunda, aunque obviamente los últimos confundiendo felicidad con cursilería. Jerome David
Salinger escritor estadounidense con obras “El guardián del centeno” nos explica entre muchas
ideas que existe una diferencia entre felicidad y alegría; es que la alegría es un líquido mientras que
la felicidad es un sólido. Aunque Salinger no explora más sobre la comparación de estados de ánimo
con los de la materia sabemos que la felicidad, como la salud, es un misterio que quizá solo se revela
en parte al contrastarlo con su ausencia. ¿Es necesario estar enfermos para saber algo sobre la salud
y ser desgraciados para reflexionar sobre la felicidad? Así que hablando ciertamente de una verdad
la sociedad actual es criticada abiertamente por su búsqueda implacable por saber y tener felicidad,
justamente como aquella película del mismo nombre donde a comparación de que la hija siempre
es secuestrada por maleantes y el padre busca a los culpables; en la realidad somos ese padre
buscando a la hija felicidad con libros de autoayuda que ofrecen una rápida y algo incierta solución
a los problemas. La crítica es justificada en cierto grado, pero mal dirigida: la obsesión no gira
entorno a la felicidad, si no al placer y bienestar.

Entonces el mundo feliz con seudosoluciones rápidas la mayor parte del tiempo pasa por alto lo más
importante LA AUTENTICA FELICIDAD, que no debería excluir cierta medida de malestar emocional
y de dificultades, así que los libros de autoayuda y algunos psicólogos intentan eludir. ¿la felicidad
es como ese café amargo que sin un poco de azúcar-malestar no sería realmente delicioso? QUIZAS
SI porque la felicidad involucra nuestra capacidad de superar obstáculos. Como decía Viktor Frankl:
“Lo que necesitamos no es vivir sin tensiones, sino la fortaleza para alcanzar las metas situadas al
otro lado de ellas. Lo que necesitamos no es librarnos de las dificultades a toda costa, sino encontrar
un significado propio a la vida que nos merezca la pena”. Tal Ben Shahar, profesor de psicología
positiva en Harvard, nos presenta la idea de la ciencia de la felicidad; no es realmente un recetario
para alcanzar la perfecta felicidad algo tratado hasta el cansancio y meta primordial de los libros de
autoayuda, más bien nos otorga una serie de observaciones prácticas que fue recopilando a lo largo
de su trayectoria como docente. Creo que manifestar nuestra gratitud sobre las situaciones que
pasaban buenas o malas nos da el pase para sentirnos felices. Nos hacemos más conscientes de las
cosas buenas que nos suceden durante el día y cada vez nos vamos acordando de escribirlas en un
diario o en una lista como ejemplos de lo que aprendimos en el día. La felicidad es un tema muy en
boga en la actualidad y lleva siéndolo desde hace miles de años. Aristóteles, uno de los padres de la
filosofía occidental, habla de la felicidad como el fin más elevado de la humanidad. Confucio habla
de religión. Habla de la felicidad en este mundo y en el más allá. Pero hoy en día se habla más tanto
en los periódicos como en los bares.

No necesitamos tener todo lo que creemos que nos falta para ser feliz, ni esperar a que llegue todo
aquello que deseamos, ni frenarnos por no llegar a lo más alto para ser feliz. Ser feliz es cuestión de
disfrutar lo que ahora tengo, ser feliz es estar en calma y plenitud con lo que poseo. Entonces ¿qué
es la felicidad? Desde el punto de Thal Ben Shahar quizás es esa sensación general de placer y
significado; una persona feliz disfruta las emociones positivas al mismo tiempo que considera que
su vida está llena de significado. Todos ansiamos ser felices, pero muchas veces, por más que nos
esforzamos, parece que no logramos dar con aquella llave que pueda abrirnos la puerta de la dicha.
Aunque quizás habíamos estado buscando de forma incorrecta, probablemente no imaginábamos
que la felicidad se pueda aprender. Tal Ben-Shahar predica que “no tienes que ser perfecto para
llevar una vida más rica y más feliz”, por el contrario, la clave parece estar en aceptar la vida tal y
como es, lo cual, según sus palabras, “te liberará del miedo al fracaso y de unas expectativas
perfeccionistas”. El psicólogo recalca el hecho de que “es precisamente la expectativa de ser
perfectamente felices lo que nos hace serlo menos” Tener un hermoso enemigo es necesario en
nuestra vida, no se trata de buscar a alguien que nos dieran concesiones o que siempre nos diera la
razón lo que realmente alguien quiere es una persona que lo desafié, que lo presione que sea un
hermoso enemigo que ayude a alcanzar la verdad.

Entonces me pregunto una vez más ¿se puede aprender a ser feliz? ¡Sí, claro! Se le llama "La Ciencia
de la Felicidad" y así como la Ley de Gravedad o cualquier otra ciencia exacta si sigues A + B + C
puedes hacerla funcionar. El 100% de las veces, sin fallas. Muchísimas personas pierden tiempo y
energía persiguiendo "algo" que creen las hará felices y cuando lo logran se dan cuenta que siguen
sintiéndose mal. En la Ciencia de la Felicidad aprenderás cómo cambiar ese switch interior para vivir
feliz AHORA sin necesidad de lograr "eso" que quieres y verás cómo al sentirte mejor, las cosas
empiezan a pasar casi en automático. La felicidad está en nuestro estado de ánimo, es cierto que
las circunstancias externas son importantes, pero la felicidad hay que encontrarla en nosotros
mismos. Debes aprender que podemos cambiar nuestra visión del mundo y nuestros estados de
ánimo con el fin de incrementar sus niveles de felicidad. Que leer, conocer personas, equivocarnos
nos van a llevar a alcanzar la felicidad.

Encontrar la felicidad está en el enfoque interior y no lo exterior. Por ejemplo, la mayoría de la gente,
sea en Estados Unidos, Asia, África, Europa o América Latina, nos concentramos en lo negativo en
vez de lo positivo. Hay que mirar el fracaso desde otra perspectiva. Más allá de decir que es una
catástrofe, la pregunta es qué podemos aprender. Es necesario apreciar el valor de la música, la
espiritualidad y las relaciones interpersonales, porque son elementos que le otorgan valor a nuestra
vida. Se trata también de darnos permiso de ser humanos y permitirnos experimentar la tristeza, la
ansiedad en determinados momentos, porque son los que nos hacen fuertes y crecer.

Muchas personas creen que la felicidad es un tema subjetivo, vaporoso e imposible de medir. Pero
deberíamos saber que las felicidades en las personas se tienen en cuenta en sus actos del diario vivir
el presente y el futuro. Entonces Tal Ben Shahar nos da 6 pautas, consejos o principios que no
parecen de difícil aplicación, son más principios de vida. La felicidad es algo personal e interior, pues
por más mal que parezcan estar las cosas que estén a tu alrededor, si en tu interior te encuentras
bien y con ganas de vivir y salir adelante, seguramente sentirás felicidad. Ocurre lo mismo en el caso
contrario, cuando todo esta súper bien en el exterior, tienes una vida casi perfecta, pero en un
interior hay algo que no te deja en paz, serás posiblemente infeliz. Todo reside en tu cerebro, tu
percepción de la vida y tu estado de ánimo. Esos seis principios se pueden sintetizar en: relaciones
cara a cara, simplificar la vida, ejercicio físico, gratitud expresada, permiso para ser humanos y
dedicar tiempo a nuestros hobbies.

Alexandra Hernandez Almanza

Anne Valery Begazo Nina