IV

Cuarto reto:
Ser amigos

"iVo sé, si con excepción de la sabiduría, los

dioses inmortales han otorgado al hombre algo
mejor que la amistad" Cicerón'.

C omo parte de la preparación para el matrimonio, es oportuno que, "se

ofrezca la posibilidad de verificar la madurez de los valores humanos propios de la
relación de amistad y diálogo que caracterizan el noviazgo"2. Y, así, en este
tiempo, es oportuno "purificar las formas de amor y de afectividad. .. de vuestra
relación de amistad'7'.

1. Amistad conyugal
La amistad, está en la base de todo noviazgo y no se diga del matrimonio,
ya que "entre marido y mujer parece haber cierta amistad natural... pues el
hombre es un animal naturalmente político, pero mucho más está en la naturaleza
del hombre ser un animal conyugal"4. Y esto, por dos razones: 1) porque '7a
sociedad doméstica^, a la cual pertenece la unión conyugal, es anterior a la
sociedad civil, pues la parte es anterior al

1
CICFRÓN, Marco Tulio, De In timistiid, VI.
2
PONTIFICIO CONSKIO IVSKA IA FAMII.IA, Preparaciónpara etop. cit., n. 32. 3JUAN PAULO
II, A los/ótriics, Lichcnstcin, Vaduz, 1985, ri. 6.
4
TOMÀS DF AQUINO, C OIIICIIUIIÌOI ; L Ì IziiciaNicómaco, Libro Vili, Ixcción XII, 1719.
3
Sociedad domestica: la fHmilia.
 126
todo. Y es también más necesaria, porque la sociedad doméstica está ordenada a los actos
necesarios de la vida, a saber, la generación y la educación. De lo cual se desprende con
claridad que el hombre es más naturalmente un animal conyugal que político. La
segunda razón, es porque la procreación de los hijos, a la cual se ordena la unión
conyugal de marido y mujer, es común con los demás animales, por tanto se sigue de la
naturaleza del género (animal)"1, lo cual a todas luces es anterior a cualquier
actividad política.
De esto se desprende "que la amistad conyugal en los hombres no sólo es
natural como en el resto de los animales, pues se ordena a una obra de la naturaleza
que es la generación, sino también es socio doméstica, pues se ordena a la suficiencia
de vida de esa sociedad familiar"2: sustentarse y vivir bien.
De este modo, "para que la vida de los esposos sea verdaderamente amor y
no un capricho del instinto, debe ser también amistad"3.
2. la amistad es necesaria en ía
vida para ser feliz
Entre las cosas que son indispensables para la vida humana, la amistad es
sumamente necesaria tanto, que nadie "...elegiría vivir de tal manera, que tuviera
todos los demás bienes exteriores —riquezas, mando y poderío-, sin tener amigos"4.
Todos, ricos y pobres, sanos y enfermos, viejos y jóvenes, hombres o mujeres
necesitamos amigos. De ahí que afirme Machado: "Poned atención: un corazón
solitario no es un corazón"5.
Ninguna clase de bienes, son comparables con ella, pues las cosas
relacionadas con ella, "como el afecto y la deferencia entre los amigos, no pueden
valuarse por el dinero"0, ya que la amistad la eligen los hombres "...ordenando a
esto toda su vida"7. De tal suerte que en opinión de
1
TOMÁS DE AQUINO, Comentario a ¡a Ética a Nicómaco, Libro VIII, Lección XII, 1720.
2
TOMÁS DE AQUINO, Comentario ala Ética a Nicómaco, Libro VIII, Lección XII, 1722.
3
THIBON, Girstnv, Sobre el amor humano, Patmos, Madrid, 19613, pág. 149.
4
TOMÁS DE AQUINO, Comentario a la Etica a Nicómaco, Libro VIII, Lección I, 1539.
5
MACHADO, Antonio, Canción LXVI, en Poesías completas, Espasa-Calpe. Madrid, 1978,
pág. 277.
TOMAS DE AQUINO, Comentario a la Etica a Nicómaco, Libro LX, Lección I, 1759. 7 TOMÁS DE
AQUINO, Comentario a la Ética a Nicómaco, Libro LX, Lección. XIV 1948.
2
Cicerón, si no hubiera amistad entre los hombres, es como si se eliminara "del
mundo el sol"].
Alejandro Magno prefería la amistad, que todos los reinos conquistados.
Como bien sabemos, Filipo de Macedonia encomendó a Aristóteles, la
educación de su hijo Alejandro: fue su preceptor. Por lo que el discípulo
aprendió bien lo que su maestro escribió sobre La amistad en los Libros VIII y
LX de la Etica Nicomaquea.
Pues bien, si ese es el valor de la amistad, ¿por qué no incoar una posible
amistad entre tú y ella, o entre tú y él? ¡Que bien afirma estas ideas, Pedro
Salinas!, en su poema Pastora de milagros, al poder contar con una buena amiga,
o para ella tener un buen amigo:
"Andando de tu mano, ¡quéfáciles las cimas! Alto se esta
contigo, tú me elevas, sin nada, tan sólo con vivir y dejar
que te viva. Tus pasos más sencillos en ascensión acaban. Y en la
altura se vive sin sentir la fatiga de haber subido. Tú le quitas al
trabajo, al afán, su gran color de pena. Y en descensos alegres,
se sube, si tú guías, la inmensa cuesta arriba del mundo
(■■■)■ a todo se sonríe por ti... "2.
En consecuencia, podemos decir que "la relación más perfecta entre
hombre y mujer es aquella que reúne las cualidades de la amistad y las del
amor, debiendo poseer la mujer las virtudes de la amiga y de la esposa: 'Siempre te
tendré como amiga y como esposa' 3"4, y, el varón, tener las virtudes del esposo y
del amigo.
J. La
amistad es io más perfecto en el
orden del amor
Si el amor—querer el bien de otro-, es el primero de nuestros afectos, raíz y
regla de todas nuestras acciones. La amistad es "lo que hay de
1
CICERÓN, Marco Tulio, DeAmicilia, XIII, 47.
- SALINAS, Pedro, Razón de amor. Losada, Barcelona, 1999, págs. 36-37.
3
PROPERCIO, II, 6,42.
4
PIZZOLATO, Luigi, La idea de la amistad en la antigüedad clásica y cristiana, Océano, México,
2001, pág. 152.^
 3
más perfecto en el ámbito de lo concerniente al amor"'. Y, si Lope de Vega afirma que
la "amistad es el alma de las almas"2, entonces la amistad es el alma de los novios.
De este modo podemos afirmar que la amistad -en el orden afectivo-, es -para
los novios-, la mejor escuela del noviazgo. Un muchacho amiguero, servicial,
sincero, sencillo, generoso, cordial, etc., querrá con todas esas cualidades a su
novia. ¡Si así quiere a los amigos, ¿cómo será a su novia?! Por eso, "quien no es
capaz de fidelidad y entrega con espíritu de amistad y fraternidad no es maduro
para el amor conyugal; quien no ha llegado a ser sinceramente amigo o hermano de
alguien, está privado de las disposiciones que preparan los compromisos del noviazgo
y del matrimonio'1'.
Esta perfección es exigida para los novios, pues el amor -integralmente-, no se
limita a la simpatía. "Es importante constatarlo, porque el amor entre al mujer y el
hombre no puede quedarse al nivel de la simpatía: necesita llegar a ¡a amistad. En
la amistad -a diferencia de la simpatía- la participación de la voluntad es decisiva.
El contenido y la estructura de la amistad podrían expresarse por esta fórmula: 'Quiero el
bien para ti, como lo quiero para mí'... Por la fuerza de las cosas, tu yo llega a ser, por tanto,
mío y vive la misma vida"4.
Hace algunos años fui a impartir una conferencia a la ciudad de Hermosillo.
Tuve la oportunidad de entrevistarme con un ex-alumno mío de la Universidad
Panamericana. Hablamos de varias cosas entre las que ocupó un lugar especial, su
novia. Más o menos estas fueron sus palabras: -Juan, mi novia se dedica todos los
sábados a instruir niños en barriadas pobres de la ciudad, ¡y no sabes como los
quiere!; en su casa es servicial, atenta con sus padres y hermanos; es amiguera... Le
dije: -¡cásate con ella, te conviene! Una muchacha que es capaz de querer así a unos
niños, ¡cómo querrá a sus hijos!; y, si ella quiere a sus amigas, ¿cómo será a ti, si te
conviertes en su marido? La anécdota termina bien: ¡está felizmente casado con
ella!
1
TOMÁS DE AQUINO, III San., d. 27, q. 2, art. 1.
2
LOPE DE VEGA, El amigo hasta la muerte, Acto I, escena VII
3
PERETTI, Marcelo, La educación sexual como educación para el amor, Herder, Barcelona,
1975, pág. 197.
4
WOJTYLA, Karol Amor y responsabilidad, Razón y fe, Madrid, 197812, págs. 75-78.
Ser amigo no es fácil, los amigos los contamos con los dedos de la mano.
Encontrar a la novia -amiga-, al novio -amigo-, que llegue a ser tu cónyuge, ¡es
arduo, difícil, pero asequible! De ahí que Cicerón afirme: "dignos de nuestra
amistad son tan sólo quienes tienen en sí mismos algo que merezca ser amado. Estos
escasean mucho, como escasea todo lo bueno, y nada hay más difícil que encontrar
algo que, bajo todos los aspectos, sea perfecto en su género'". Y, así, de este modo,
¡tienes que buscar tú!
(i)) ¿Qué es la amistad? 1
Es un recíproco amor de benevolencia, fundado en la comunicación de un
bien. En esta definición encontramos los elementos esenciales de la misma y, son
los siguientes3:
• El amor de amistad o benevolencia. Acto de la voluntad por el que
queremos el bien de otra persona. En su sentido más fuerte, dilección;
y
• Reciprocidad: amor correspondido, de ahí que el amigo sea
amigo para el amigo; y, v • Comunicación de un bien, que es el verdadero
fundamento del mutuo amor. Según sea la clase y especificidad del bien, serán
las distintas clases de amistad: familiar, política, profesional, conyugal, útil,
deleitable, honesta, etc.
Estos elementos esenciales, no pueden faltar nunca en una verdadera
amistad. Los analizaremos a continuación.
a) Benevolencia
Ya nos hemos ocupado de ella. Baste decir ahora, que la benevolencia debe
ser tanto del novio como de la novia. Si faltase en alguno de los dos, no habría
amistad.; Por eso, el amor de benevolencia se llama también, amor de amistad.
1
CICERÓN, Marco Tulio, Deamicitia.XXl. 79.
2
Cfr. LÓPEZ PADILLA, Juan, Un canto al amor y a la amistad: ¿Cómo hacer amigos?, Amat,
Guadalajara, 2005.
' "No todo amor tiene razón de amistad, sino el que entraña: 1) benei'olencia (...). Pero ni siquiera la
benevolencia, es suficiente para la razón de amistad. Se requiere también la 2) reciprocidad en el amor, ya
que el amigo es amigo para el amigo. Más esa recíproca benevolencia estáfundada en alguna 3)
comunicación'1 S. Th., 11—II, q. 23, art. 1 c.
 b) Reciprocidad en el amor
¿Qué se requiere para que sea recíproco el amor de benevolencia? Que la
persona a la que amo, me ame; a quien elijo, me elija.
Para Lope de Vega el amor consiste en "armonía en ¡a correspondencia de las almas"1.
Por más que quieras a una niña, si ella no corresponde, no podrá ser tu novia.
Así dice Machado:
"¿De qué me sirve penar y dar voces como un loco, si yo
me muero por ti y tú te mueres por otro?"2.
Ahora bien, hay cierta probabilidad de que el amor, sobre todo si es
auténtico, sea correspondido. Sobre un fondo de simpatía, que suele ser recíproca,
es frecuente que surja mediante una doble iluminación, un amor personal logrado.
Sin embargo hay ocasiones en que no se da esta reciprocidad, y puede deberse a
varias causas: "1) Diferencias de valor y atractivo; 2) secundariamente sociales; 3)
otras veces de edad; 4) principalmente divergencia de la última vocación; 5)
disparidad de trayectorias; 6) o bien, que el amor de uno afecte a una persona ya
enamorada y sin capacidad de responder. Son causas diversas de que el amor sea
unilateral, en un solo sentido y con una dimensión de frustración"3. Machado lo expresa
con los siguientes versos:
"El que quisiere saber de qué color es la pena, de una mujer
se enamore y esta mujer no le quiera"4.
Cuando no hay correspondencia, puede suceder que esa persona no nos haya
valorado suficientemente; o, que quizá nos equivocamos al elegirla, pues tuvimos
de ella una primera impresión y posteriormente otra muy diversa. En estas
circunstancias, el entusiasmo se enfría, y por tanto el amor 'se cura', al menos hasta
cierto punto, dejando al amador en franquía para otras relaciones. Nada debe
preocupar -en este caso- al pretendiente.
1
Loi'E DEVEC;A, Félix, La obediencia laureada. III, 5.
2
MACI LADO Y AI VAREZ, Antonio, Cantes flamencos.... op. cit.. pág. 2S2.
' MARÍAS, Julián. Mapa de tu mundo personal. Alianza, Madrid, 1993, pág. 146. 4
MACI
IADO YÁI VAREZ. Antonio, Cantes flamencos..., op. cit.. pág. 275.
~X<Pero puede suceder -afirma Marías- q\te sea incurable. El que ama, a pesar de
no ser correspondido, sigue amando; ha percibido la realidad de alguien, ha sentido su
necesidad, ha quedado afectado por esa relación incompleta y deficiente, y se adhiere a ella,
f unto a la plenitud de su proyección amorosa hacia la., otra persona, se da la privación.
No puede, o no quiere, renunciar a ¡a jUuación en que se encuentra, por dolorosa
que sea. Podríamos llamar a esta jonna de relación Jo doloroso irrenunciable'K^ - :
En este caso, "la persona amada se ve afectada por el enamoramiento, aun en el
caso de que no sea correspondido... Lo que podríamos llamar el desenlace del
enamoramiento, el que sea correspondido o no, depende de que es posible que la
persona amada ya esté enamorada de otra persona"2; y también de que la estructura
íntima de las dos personas implicadas no tengan la afinidad exigida por la plena
realización del doble enamoramiento.
El afán por ser correspondidos, se convierte en una especie de lucha, de
conquista. Dante Alighieri, lo describe con las siguientes palabras: "siento con
tanta violencia el poder del amor, que no puedo resistirlo por más tiempo, y por
eso me ando quejando; porque su fuerza avanza continuamente y siento que mis
fuerzas faltan de tal forma, que me veo ahora más débil que nunca. No digo que el
amor haga más de lo que yo quiero, porque, si hiciese cuanto mi voluntad pide no lo
soportaría por la limitación de virtud que me dio la naturaleza; lo que produce mi pena
es que mis fuerzas no podrán seguir a mis deseos; y, si de la buena voluntad nacen
los favores, yo le pido para tener más vida, una mirada de sus ojos, que con su bello
esplendor dan alivio siempre que siento el amor.
"Los rayos de estos bellos ojos penetran en los míos enamorados y
convierten en dulzura toda mi amargura; ...porque al volverse a mí me hacen un
favor y al apartarse de mí dañan a la dueña ¡le esos ojos, pues la amo tanto, que sólo
en su servicio me estimo y quiero. V mis pensamientos que son todos de amor, a su
servicio vuelan como a su propia meta; porque deseo tanto obrar así, que, si lograra
conseguirlo alejándome de ella, cosa leve sería, si bien sé que alejarme me supondría la
muerte"3.
Si se te presenta el caso de no ser correspondido, debes renunciar a ese
intento, buscando a otra persona a quien amar. El amor 'se
' MARÍAS, Julián. Ma]ta de tu mundo personal. Alianza, Madrid, 1993. pág. 147. :
MARÍAS,Julián. Persona. Alianza. Madrid. 1996. pags. 105-100.
3
Auc, HIERE Dante, Caución de amor a una mujer desconocida. Rima XXX VIII, en Obras Completas, op.
cit., págs. 853-854.
 132
cura', pensando en otros, procurando nuevas amistades... ¡Es
mejor que te olvides de ella, aunque te duela! Así lo pone de relieve Mario
Benedetti, en el siguiente Poema:
"No te quedes inmóvil al borde del camino tío
congeles el júbilo no quieras con desgana no te
salves ahora ni nunca [...] pero si pese a todo no
puedes evitarlo y congelas el júbilo y quieres con
desgana y te salvas ahora y te llenas de calma y
reservas del mundo sólo un rincón tranquilo y dejas
caer los párpados pesados como juicios [...] entonces
no te quedes conmigo"1.
Sin embargo, si la persona a la que amas te parece especialmente valiosa,
habría que preguntarse, ¿Cómo puede el amante ser correspondido? ¿Cómo puedo
lograr que corresponda a mi amor, si quiero que lo haga libremente y no de modo
obsesivo, ni condicionado?
Iniciativa en el amar. Condición de la reciprocidad
San Agustín, nos da una fórmula, que parece infalible: "no hay mayor
provocación al amor que adelantarse a amar"2. Y, Dante Alighieri ratifica esta idea
al decir, que el amante "obliga al amado, a amar"3. En cierto sentido lo pone contra la
pared. Luego, para ser correspondidos, ¡tenemos que amar primero! Amando se
perfecciona el hombre. ¡Esto es radicalmente importante! En otras palabras, "si
quieres ser amado, ama"4.
Si después de esto no hay correspondencia, cabe hacerse otra pregunta: ¿no
será que en ocasiones es nuestro enamoramiento y no un verdadero amor el que
rema en nuestra vida? Si respondes con sinceridad, quizá
1
BENEDETTI, Mario, 1:1 amor, las mujeres y la t'i</<J,u'w\v.wel'ialia.coni/'cp/poesia/conoci-
das.
2
SAN AGUSTÍN, Decatlwquizaudis ridibus, C. 4: ML40.314.
'ALIGHIERI, Dante, La Divina comedia. El infierno. Canto V verso 103. "Amor, che a millo amaro amar
perdona".
* SENECA, Lpistolae ad Luciìmm, 9. Esto mismo opina OVIDIO. Naso P. Atte de amar. 2. 107. "Ut amáis,
amabills esto". "Para ser amado, amad". SAN )UAN PE LA CRI ' 7 , afirma: "Donde no hay amor, ponga amor,
y sacará amor" Carta 27, A la Madre María de la Encarnación en Segovia, Madrid, 6-7-1591
5
tengas la respuesta. Porque el enamorado suele ser: posesivo, inoportuno,
fastidioso, obsesivo, molesto y hasta ¡cargante...! Cuando una persona insiste
obsesivamente, en el fondo de todo se ama a sí mismo. El verdadero amante
¡ama en la libertad! ¡Ya lo hemos dicho, el amor es el reino de la libertad! Es
amable. Es decir el que ama se hace querer... La amabilidad, por tanto, es el
inicio del amor mutuo.
En cualquier caso, ¡el amor vence siempre! ¡Si tú amas, nunca pierdes! ¿Cómo
puede ser esto posible? (^b^) Es mejor amar que ser amado Si el hombre vale lo
que valen sus amores, "...los amigos son ponderados porque aman, no por ser
amados"1. En esto radica su virtud que "se alcanza en amar"2. El mejor ejemplo de
esto es el de "...las madres que tienen un intenso cariño por sus hijos, y se deleitan más
en amarlos que en ser amadas por ellos" 3. En consecuencia "amar es actuar bien y ser
amado es como experimentar algo bueno"4. Efectivamente todos queremos ser
amados y eso es agradable, pero insisto, ¡la perfección del hombre se alcanza en
amar!
De este modo: "el amigo se entrega por clara decisión de su voluntad; .
..diríamos que el amigo se toma en su propia mano y se dona al otro" 5. Así lo describe
poéticamente Pedro Salinas.
"¿Regalo, don, entrega? Símbolo puro, signo de
que me quiero dar.
Que dolor, separarme de aquello que te entrego y que te pertenece, sin más destino ya
que ser tuyo de ti, mientras yo me quedo en la otra orilla, solo, todavía tan mío. Como
quisiaa ser eso que yo te doy y no quien te lo da. Cuando digo: soy tuyo, sólo tuyo,
tengo miedo a una nube, a una ciudad, a un número, que me pueden robar un minuto
al amor entero a ti debido... "h.
Sor Juana Inés de la Cruz, lo expresa del siguiente modo:
1
TOMÁS DE AQUINO. Comentario a la Etica a Nkómaco, Libro VIH, Lección VIII, 1648.
2
ídem., 1649. -
ídem., 1647.
'ídem., 1646.
3
ORTEGA V GASSET, (ose. Estudios sobre el amor..., op. cit. pág. 152. " SALINAS,
Pedro, Poesía, Alianza, Madrid, 1974"', pág. 36.
 1
6 135
"Quererlo porque me quiere, no es
justo que amor se nombre; que no
ama quien para amar, el ser amado
supone".
Machado por su parte dice:
"Yo quiero a quien no me quiere, que es la gracia del querer; que
querer a quien nos quiere, eso es por el interés"1.
Pedro Salinas, en el poema Si no te quieren, no, destaca la primacía que tiene el
amar sobre el ser amado :
"No, no te quieren, no. Tú si que estás queriendo. El amor que te sobra se
lo reparten seres y cosas que tú miras, que tú tocas, que nunca tuvieron
amor antes.
Cuando dices: me quieren los tigres o las sombras es que estuviste en selvas o en
noches, paseando ta gran ansia de amar. No sirves para amada; tú siempre
ganarás, queriendo, al que te quiera. Amante, amada no. Y lo que yo te
dé, rendido aquí adorándote, tú misma te lo das: es tu amor implacable,
sin pareja posible, que regresa a sí mismo a través de este cuerpo mío, transido
ya... "2.
Hay que agregar que "el amor recíproco es la forma más intensa de relación
personal. La proyección hacia otra persona se encuentra con otra que sale al encuentro. La
complacencia mutua adquiere su más alto grado" \
Personas sencillas, alegres, dispuestas a querer siempre "realizan actos de
amistad mutua, manifiestan que quieren ser amigos, sin embargo no lo son todavía
hasta saber"4, y conocer recíprocamente su amabilidad. Es decir hasta que intuimos
que con esa persona nos podríamos entender bien. Si tú y ella perciben e intuyen,
que pueden ser el uno para el otro...
1
MACI IALXI YÁI.VAREZ. Antonio. Carnes/lame/icosy cantares. Espasa-Calpe, Madrid, 1998'. pág. 270.
- SALINAS, Pedro. La tvz a ¡i debida. Posada. Buenos Aires. 1999. págs. 70-71 MARÍAS,
Julián. Mapa del inundo personal.... op. cit., pág. 148. ' TOMÁS DE AQUINO, Comentación la Etica a
Nicómaco. Libro VIH, Lección 111, 1583.
Hay una especie de aceptación implícita en el trato. La amistad está a la
puerta, sólo basta -en el caso de los novios-, la declaración explícita ¿el varón...,
aunque los dos eligen, como ya hemos dicho.
La amistad, puede nacer, cuando uno pregunta a otro, algo, en cuya
respuesta encuentra cierta sintonía, el mismo interés: "'¡Cómo! ¿Tú también? Creía
que nadie más que yo... (...). A partir de ese momento pueden surgir, sí, el arte o la
filosofía, o un adelanto en la religión o en el comportamiento moral... Fue maravilloso
cuando, por primera vez, nos encontramos con alguien que admiraba a nuestro poeta
preferido; lo que antes apenas se había entrevisto, adquiría ahora una forma definida; lo
que antes casi nos avergonzaba, ahora lo podíamos admitir libremente" 1. ¡Sé que
anhelas un encuentro de esta naturaleza!: que puedas descubrir, ¡que esa
persona también piensa como tú! En ocasiones te puedes encontrar personas que
te dicen: —¡te voy a presentar una niña que piensa como tú! O, que le dicen a ella:
-¡te voy a presentar a un muchacho distinto, que no es como los demás! Con ello
se abre una puerta de esperanza, pues -aún sin conocer a esa persona-, intuyes
que algo bueno puede salir de ello.
San Agustín en sus años de mocedad y adolescencia no era capaz de
entender el verdadero valor de la amistad, entre otras cosas porque no se había
planteado amar. Así lo expresaba: "no deseaba más que amar y que me quisieran. No
tenía medida ninguna, ni fijeza, como pide la verdadera amistad, sino que iba de aquí
para allí como obcecado por mi concupiscencia carnal y la fuerza de mi pubertad,
ofuscado, a oscuras; y mi corazón no distinguía la serena amistad de lo que era
exclusivamente apetito de la carne"2.
.< c) La comunicación de un bien
V. Querer el bien para la persona amada -en el caso de la amistad-, significa que
tiene que ser común, compartido... En definitiva un bien común de ambos: su
tiempo, sus inquietudes, alegrías, ilusiones, proyectos, aficiones, sueños,
convicciones, etc. Algo que se pueda compartir, pero fundamentalmente, la vida
de cada uno de ellos. Ahí reside la mayor originalidad: no de ninguna cosa... sino
de uno mismo, es decir, donación de la persona que cada uno es. Los novios, los
amigos "van del uno al otro, porque cada uno de ¡os que se aman es el argumento
capital del otro. Pero todavía hay más: las trayectorias de los dos,
1
LEWIS, Clives Staples, Los cuatro amores, Rialp, Madrid, 1999', pág. 77.
2
SAN AGUSIÍN, Las Confesiones. Palabra, Madrid. 1974, págs. 26 - 27.
 en buena proporción -no todas, ciertamente- se asocian, son conjuntas; cada una de las
vidas tiene su propio argumento, pero hay un argumento de ambos, en el cual confluyen
los que ahora se sienten como parciales.
"El amor compartido se nutre de entusiasmo recíproco, factor esencial, cuya
ausencia suele ser indicio de falsedad. Y esto implica la exaltación de la realidad de
cada uno"\ de su plenitud personal.
El amor recíproco es donación: de los amigos mismos, de los novios, de los
esposos. En cada caso la donación adquiere un matiz distinto, los novios -como
amigos-, se entregan, se donan... Ahora bien, la donación recíproca en "la amistad
entre hombre y mujeres, por supuesto e intrínsecamente, sexuada; pero si es amistad, y
mientras lo es, no es sexual. En ella entran la virilidad y la feminidad íntegras, más aún,
son su sustancia, pero con un vector peculiar, que es precisamente el amistoso"2.
Por último, este bien común, fundamento de la comunicación, puede tener
carácter útil, deleitable u honesto. El bien útil es aquél por el que
instrumentalmente "se llega al bien honesto y al bien deleitable, que son por sí mismos
amables como fines. Por eso el bien útil es amable en razón de otra cosa, para un fin..."; "el
bien deleitable es el conveniente según el sentido" 3; y el bien verdadero del hombre es
el que le conviene según la razón, y este es el bien honesto.
Especies de amistad según el bien que se comunica
Según sea el bien en que se fundamente la comunicación amistosa, hay tres
especies de amistad: "una es la amistad en razón de lo honesto, que es un bien en
sentido absoluto, otra, en razón de lo deleitable, y otra, en razón de lo útil"4, según
que en estas últimas el bien es limitado.
La amistad útil, es aquella que se procura para "recibir beneficios'"^. Es
propia de los 'políticos' que buscan obtener el voto de los ciudadanos; o, la que
resulta favorable a los ancianos para solicitar ayuda en su vejez, etc.; pero también
compete a los adolescentes, las parejas de novios adecuada al estatus social que
pretenden conseguir. Hace
1
MARÍAS, Julián, Mapa del mundo personal..., op. cit., pág. 148
2
MARÍAS,Julián, La educación sentimental, Alianza, Madrid, 1992, pág. 268
3
TOMÁS DE AQUINO, Comentario a la Ética a Nicómaco, Libro VIII, Lección II 1552
4
ídem., Lección III, 1563.
5
/f/í7ji.,IxcciónXIII, 1737.
algunos siglos, era común buscar casarse con alguien para obtener alianzas
entres diversos países, o anexionarse reinos;
La amistad deleitable, es aquella que se fundamenta, en la comunicación de
bienes sensibles. Es el caso los novios que "se aman en razón de un deleite, o en
razón de lo agradable que perciben" 1, en su relación. Puede ser el exclusivo
enamoramiento, o el buen humor y simpatía de la persona amada. También son
muy comunes entre quienes traban amistades en los antros o en las discos... y de
este modo "el novio y la novia tienen mayor deleite participando de tanta algarabía"2.
Todos estos casos, corresponden a las parejas de novios que "traban y disuelven
una amistad. Pues ésta dura mientras exista el deleite, y de este modo quieren convivir
y estar juntos todo el día"3.
Jóvenes que cambian de novia, novio, de una día para otro, para iniciar un
nuevo noviazgo... Estas amistades duran poco tiempo, porque las delectaciones
corpóreas son fugaces, transeúntes, perecederas, cambiantes, etc., y; ,
La amistad honesta, es aquella donde queremos el bien de la persona amada,
a quien queremos por ella misma. Esta amistad es la propia de los buenos y de
los que se asemejan entre sí según la virtud.
Estas amistades se logran con el paso del tiempo y de "un trato habitual para
que mutuamente puedan conocerse los virtuosos y amigos... De allí que tales amistades
sean raras"4.
¿No crees que por esta misma razón, la amistad honesta sea un auténtico
reto? Te pregunto a ti mujer, que suspiras por tener novio: -¿tú crees que sea fácil
tener amistad con un muchacho valioso? Y, a ti, ¿crees que es fácil encontrar una
niña buena? ¡Pues, te reto a que tengas una excelente novia y a ti, a que busques
un novio de entereza, con el que puedas cultivar una amistad honesta! El consejo
para uno y otro caso es, que elijas a una persona mejor que tú. El matrimonio no
es labor social, ni obra de misericordia -ya lo habíamos
' TOMÁS DE AQUINO, Comentario a la Ética a Nicómaco, Libro VIII, Lección III, 1565 2 Ibidem.,
Lección IX, 1668. y Ibidem., Lección III, 1573. AIbidem., Lección III, 1582.
 138
mencionado-, no pienses que vas a cambiar a una persona. Si la cambias es para
mejorarla pero no para redimirla.
Ahora bien, el que la amistad sea honesta la hace máximamente amable,
porque en ella se conjugan todas las razones de amar, pues "así son los bienes
honestos, porque no sólo son bienes en absoluto sino tam bién son deleitables y
útiles. En consecuencia, es preciso que en estos amigos el amarse de en grado sumo y su
amistad sea la más grande" 1, durable y estable de todas. Está llamada a la
inmortalidad del amor, del amor espiritual, del amor personal.
En cambio, aspirar a tener una amistad útil o deleitable, es apostar a la
precariedad del amor, según reza el refrán: "el amor por interés, se acaba en un dos
por tres"2.
5. Actos de la amistad
Veamos ahora los actos propios de la amistad. Estos "se reducen a tres, a saber:
la benevolencia, la beneficencia, y la concordia"'.
a) Benevolencia
Hemos dicho que la benevolencia es principio de la amistad, pero no es
amistad. De ahí que "la benevolencia es una amistad inoperante,
ya que no conlleva necesariamente una operación amigable" 4. Es la incoación de una
posible amistad y puede hacerse eficaz cuando -si podemos-, hagamos "el bien al
amigo, que es una consecuencia del amor que se le tiene"*. Por eso dice Antonio
Machado:
' TOMÁS DE AQUINO, Comentario ¿I la Etica a Nicómaco, Libro VIH, Lección III, 1580.
2
Dimecon quien amias, Andrés Bello, Santiago de Chile, 1998, pág. 51.
3
TOMÁS DE AQUINO, Comentario a la Etica a Nicómaco, Libro IX, Lección V, 1820. "El
l-'ilósofoeu LX Ethic, señala cinco cosas que atañen a la amistad. La primera de ellas es que el hombre
quiere el liieu para el amigo; la segunda, que le desee existir y vivir; la tercera, que conviva con él; la cuarta, que
tenga los misinos gustos; la quinta, que comparta sus alegrías y sus penas" S. Th., II-I1, q. 27 art. 2 ob3.
Cfr. S.'TII.. 1I-II. q. 25 art. 7c. ARISTOTEI ES, Ethic, c. 4 n. 1 (Bk 1166a3):S.Th.,lcct. 4.
4
TOMAS DE AQUINO, Comentario a ¡a Ética a Nicómaco, Libro IX, Lección V, 1825. N. I ':; . 11-
11, q. 31 art. 1 c.
8
"No digas que no puedes hacer favores, que
la que quiere y ama, busca ocasiones'^.
b) Beneficencia
Si la benevolencia es el acto interior de la voluntad, la beneficencia es su acto
exterior, por lo que es "un afecto exteriorizado"2, manifestado en obras. "La
beneficencia es ejecución de la benevolencia" 3. Pues así como la benevolencia empieza
a querer el bien de otra persona; la beneficencia lo realiza de hecho. Luego viene
la liberalidad que es sobreabundancia de beneficios, haciéndolos "con prontitud,
generosidad y espléndidamente"4.
Gracias a la generosidad, "una regla de la amistad es compartirlo todo; contrario
a la amistad sería el considerar algo como propio, pensar en gozar de ello egoístamente" 3.
Por eso "el amor sólo es verdadero -se ha escrito- en la medida en que se da; no
vive más que de intercambios. Cuanto más intensa sea la corriente de esos intercambios,
más rico y bienhechor será. Todos ¡os que hayan amado gozarán de los beneficios
del amor; pero sus mayores beneficiarios serán los que más hayan dado"''.
El que mas se entregue, más unido estará a la persona amada. De aquí que
Saint-Exúpery, afirme: "sólo estoy ligado a quien me doy"1. Por lo que, "en materia de
amor, demasiado es todavía poco" 8, ya que "al buen amar, nunca le falta dar" 9. Por
tanto, si queremos "conservar incólume la amistad, es preciso cultivar el arte de
dar"w. Miguel de Cervantes Saavedra, anota:
1
MACI [Ano Y ALVAREZ, Antonio, Cantcsflamcncos y cantares, Austral, Madrid, 19985, pág. 276.
2
TOMÁS I n-. AQUINO, Comentario a la Etica a Nicómaco, Libro LX, Lección V, 1820; cfr. Libro VII,
Lección II, 1326.
3
S. Th.,11-11, q. 31 art. 4 c.
4
ROYO MARÍN, Antonio, Teología de la Caridad, B.A.C. Madrid, 1963, pág. 24. 3 SAN
GREGORIO MAGNO, Epistulac, 31,1,8; 205, 2.
6
LLANQUE. C, La chastetécojugale, vertu positive, Centre d 'Etudes et Consultations
familiales, Bruselas 1957, pág. 89. ' SAINT-E.YLTERY, Antoine de, Piloto deguerra, CS.
Ediciones. Buenos Aires, 1995,
pág. 148. h Le mariage de
Figaro. V. 8.
' PANIZO, juliana. Refranero tematico castellano, Universidad de Villadolid, 1999,pág. 115. UL LAÍN
ENTRALGO, Pedro, Sobre la amistad, Espasa-Calpe, Madrid, 19862, pág. 78.
 9 141
"El oro y la dádiva
es una de las más fuertes saetas que al amor tiene, y con
las que más corazones sujeta"1.
"Amar es, por tanto, esencialmente entregarse a los demás... El amor es una
decisión consiente de la voluntad de ir hacia los otros. Para poder amar en verdad,
conviene desprenderse de todas las cosas y, sobre todo, de uno mismo, dar
gratuitamente, amar hasta el fin. Esta desposesión de si mismo -acción de largo
respiro- es exhaustiva y exalante. Es fuente de equilibrio. Es el secreto de la felicidad" 2.
A este respecto canta José Luis Perales:
"Hay que arrimar el alma como se arrima leña al fuego hay que
avivar la llama... para que afore la belleza hay que poner la vida
entera para sentir amor"\
Pedro Salinas, animando a la generosidad, afirma:
"No te guardes nada, gasta, derrocha alegrías, dichas... Lo que
nos queda palpita en lo mismo que nos damos... ¡Darme, darte,
darnos, darse!
No cerrar nunca las manos. No se agotarán las dichas, ni los besos, ni los
años, si nos damos. ¿No sientes la gran riqueza de dar? La vida nos la
ganaremos siempre, entregándome, entregándote. Entregándonos"*.
¡Es sorprendente encontrar personas incapaces de dar algo!: ¡su egoísmo es su
peor miseria! I lay quienes que "por no dar, no dan ni los buenos días"5. Así lo pone de
relieve Machado:
1
CERVANTES SAAVEDRA, Miguel de,L <i Galaica, Lib. IV
JUAN PABLO II, Discurso a los jóvenes en París, Parque de los Príncipes, París, 1-VI-1980, 11.5.
J
3
ALEJANDRO, M., y ALEJANDRA, M., Hay que arrimar el alma, en Álbum de Oro, n. 166. vol
2, pág. 11.
4
SALINAS, Pedro, Razón deamor, Alianza Editorial, Madrid. 1981. págs. 86-87.
5
Refranes, ínter2000, Ramón Sopeña, Madrid. 1997, pág. 86.
"Dices que me quieres mucho, y
es mentira, que me engañas;
en un corazón tan chico no
pueden caber dos almas"1.
Juan Pablo II, en un discurso dirigido a empresarios, les decía que deberían
"preferir más la riqueza del amor que el amor a la riqueza"2.
En la canción Viviré interpretada a dúo por los italianos Andrea Bocelli y
Gerardina Trovato, comienza ella cantando:
"-Vivo repasando yesterday, viviendo el tiempo a contra ley. Jlvo preguntando quién
seré, pero mi espejo no me ve. Yo no soy caqkiz de crear la vida, yo que sigo el rumbo
como un suicida, yo que nunca seré dios.
Viviré como un muñeco programado, viviré fotocopiándome al pasado, viviré, aunque yo
no pedí vivir yo viviré, como utm canción de amor que nadie cantará". Andrea Bocelli,
replica: "-Es que no has mirado al hombre que duerme en plena calle, envuelto en
llagas y cartones. Porque eres tan injusta, niña mimada, teniendo todo tienes
nada"y.
Mientras no nos dirijamos al pobre, al enfermo, al abandonado, al
encarcelado, al que vive sólo -parafraseando a Bocelli-, podemos decir: teniendo
todo, tenemos nada. ¡Qué pena! ¡No te cases con una persona egoísta, no te hará
feliz!
Así pues, la beneficencia, genéricamente es acto de la amistad,
"pero si consideramos en un aspecto particular el bien que se hace a otro, entonces la
beneficencia en sí misma adquiere distintas modalidades específicas" 4: ayudar,
perdonar, escuchar, dialogar, prometer, acompañar, comprender, animar,
corregir, dar, regalar, servir, sonreír, etc. Este es el léxico propio del novio o
novia que ama.
La madre Teresa de Calcuta -que fue ejemplo de entrega-, afirmaba: "dar
hasta sentir daño, porque el auténtico amor hiere. Es por lo que tenemos que amar
hasta sentir dolor: a través de nuestro tiempo, de
1
MACI i.\no Y ÁI.VARFZ, Antonio, Cantesflamencos..., op cit., pág. 287. ■JUAN PABLO U,
Discurso a los empresarios argentinos, Buenos Aires, 11-IV-1987, n. 4. •'GÓMEZ ESCOBAR.
Luis/Music: C. VALLI-A. ANASTASIO-G. TROVALO, 1994. 4 S.Th„ II-II,q. 3 1 art. 1 c.
 142 •-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------—
nuestras manos, de nuestros corazones. Tenemos que compartir todo lo que tenemos" 1.
Para poner un ejemplo de esta generosidad, ella misma nos cuenta la
siguiente anécdota. "Hace tiempo, en Calcuta, teníamos dificultades
para conseguir azúcar. Un día un niño pequeño, de nada más que cuatro
años, un niño hindú, vino con sus padres y me trajo un tarro de azúcar.
Me dijo: -Estaré tres días sin comer azúcar. Dé esto a sus niños. ¡Aquél
niño pequeño amaba hasta el sacrificio!".
La beneficencia cumple la misión de renovar el amor, pues "hace nuevas ¡as
cosas del amado: las ve cada día como si fuera ¡a primera vez. El amor detecta enseguida
cualquier novedad"2. Pero además, amar, es re-crear el amor. Crear es propio de
Dios. £1 hombre sólo puede re-crear: hacer que existan cosas nuevas por el amor.
Hay que recrearlo muchas veces, para que siga vivo y con el paso del tiempo se
intensifique y no decrezca. Un alto sentido de la creación artística es expresar la
verdad percibida y amada, y esto se logra mediante poesías, canciones, retratos,
fotografías, etc. En ocasiones, lo primero que se pide a la novia, es su fotografía...
Allora bien, lo más radical que se puede dar o regalar es el ser
-la vida misma-, darse a sí mismo: y esa entrega se formaliza con la boda. Y con
ella, los cónyuges pueden dar el ser a sus hijos. El que se casa tiene que ¡aprender
a dar la vida! En cierto sentido el amante ya no se pertenece. "El que ama, ya no
posee su corazón, pues lo ha dado al amado"3.
Miguel de Unamuno, lo resume así: "recógete en ti mismo para mejor darte a
los demás todo entero e indiviso. Doy cuanto tengo, dice el generoso; Doy cuanto valgo,
dice el abnegado; Doy cuanto soy, dice el héroe; Me doy a mi mismo, dice el santo; y di tu
con él, al darte: doy conmigo el universo entero. Para ello tienes que hacerte
universo, buscándolo dentro de ti. ¡Adentro!"4.
c) Concordia
El tercer acto de la amistad, concierne a la concordia. Tener un mismo querer y
no querer: un sólo corazón. "La concordia propiamente dicha, implica que las
voluntades de varias personas se unen en un mismo
' MAI >KE TERESA DE CALCUTA..-!»W/ hasta que duela, Edicep, Valencia. 1997\ pá^. 57. 1 YEPES
STORK, Ricardo, Fundamentos de Antroqvlogía, Eunsa, Pamplona, 19962. pág. 192.
3
SAN JUAN DE LA CRUZ, Cántico espiritual B, canción, 9. 2.
4
UNAMUNO, Miguel de, ÍAdentro\, en Obras selectas, Plenitud, Madrid, 1965, pág. 189.
143
consenso"1. Para el varón y la mujer, la amistad -no se diga si están casados-, se
convierte en "una llamada y una tarea"2: amar lo mismo.
Cuando -los novios- se preguntan: "'¿me amas?; eso significa ¿ves tú ¡a misma
verdad que veo yo? O, por lo menos ¿te interesa?" 3. Cuando ambos responden
afirmativamente ello significa que han encontrado a la persona a la que pueden
elegir como amiga... como novia... como cónyuge, y por tanto eso quiere decir
que están dispuestos a vivir la misma vida.
Ahora bien, la concordia puede alcanzarse en cuanto a tres cosas. 1) Primero,
en cuanto a la compañía externa, y esto de llama convivencia; 2) segundo, en
cuanto a la elección, en tanto elijan lo mismo; y, 3) tercero en cuanto a las
pasiones, de todas las cuales se sigue gozo o tristeza, por lo que uno se conduele
y regocija con el amigo4. Pasemos a analizar cada uno de estos tres actos.
c.l) Convivencia
Es propio de la amistad convivir^, ya que "la amistad requiere la compañía
y el trato durante algún tiempo"''.
Los novios, necesitan convivir para poner de relieve sus virtudes, y el modo
de superar sus defectos; para manifestar sus opiniones y puntos de vista, y de
este modo darse a conocer.
Convivir es conocer a los futuros suegros; pasear con otras parejas de amigos
o novios; salir a tomar café, ir al cine, al teatro, a conciertos, fiestas, conferencias,
etc. ¡Sin estas actividades es imposible conocerse! A este respecto, el cantautor
Armando Manzanero nos dice con la letra de una canción:
"(Contigo aprendí que existen cosas nuevas y mejores emociones. Contigo
aprendí a conocer un mundo lleno de ilusiones. Aprendí que la semana tiene
más de siete días; hacer mayores mis contadas alegrías, a ser dichoso yo contigo
lo aprendí. Contigo aprendí a ver la luz del otro lado de la luna.
'S.Th.,!I-II,q.29,art. le.
-JUAN PAKU > U.Mulierisdigiiitatcnt, 15-VIILI9S8, n. 7,
T .Hwis, C laves Staples, Loscuatio amores. Rialp, Madrid, 19997, pág. 78.
4
Cfr. TOMÁS DEAQUINO. Comentario a la Lúea a Nicómaco, Libro IX, Lección IV, 1800.
""Cfr. MARÍAS, Julián, La Educación sentimental. Alianza, Madrid, 1992, pág. 263.
''TOMAN DE AQUINO, Comentario a la Etica a Nicómaco. Libro VIII, Lección V 1599.

Contigo aprendí que tu presencia no la cambio por ninguna (...); que puedo
irme mañana mismo de este mundo; las cosas buenas ya contigo las viví; y
contigo yo aprendí que yo nací el día en que te conocí..."'.
c.1.1) La conversación
Elemento esencial de la convivencia es la conversación. Necesaria, para
manifestar lo que piensan, y así conocerse recíprocamente. Por eso los novios
desean "vivirjuntos y conversar juntos y estar unidos en otras cosas similares" 2. De ahí
que la conversación entre los novios constituya un acto propio de su amistad y
causa de la misma.
Estas conversaciones deben centrarse —entre otros temas- en las cosas
importantes de la vida —el matrimonio, los hijos, su educación, etc.-, y por
supuesto ¡hablar de ellos mismos! Todo esto -además-, alegra y anima el noviazgo:
hablar, reír; leer juntos libros amenos; pasar del bromear más frivolo a hablar de
las cosas más profundas; disentir sin rencor; encontrar aún más agradables los
frecuentes puntos en común; enseñar el novio a la novia y aprender el novio de la
novia...
La conversación se realiza "mediante el diálogo. Por eso la amistad es un
diálogo habitual, una conversación que se interrumpe sólo algunos ratos: el tiempo que
transcurre entre un encuentro y otro. Los amigos o amigas, cuando se encuentran de
nuevo, se cuentan lo que ha pasado en ese entretiempo, asumen ese período dentro de su
diálogo, y lo continúan"1'. De ahí que se comprende por qué los novios con cierta
frecuencia, ocupan tanto tiempo en el teléfono... Y, en cualquier caso, como nos
sugiere Antonio Machado:
"para dialogar, preguntad primero: después... escuchad" . 4
La conversación, parece algo tan normal y cotidiano, y sin embargo ¡que pocos
conversan!, y si lo hacen ¿de que conversan? ¡Es una pena ver en algunos
restaurantes, matrimonios que no se dirigen la palabra!,
1
MANZANERO, Armando, Contigo aprendí, Bolero Feeling, en Las canciones más famosas,
recopilación a cargo de Carlos Mu AN, Diana, México. 1998, pág. 190. ; S.Th.,I-
ll,q.28art. Iad2.
YEPES STORK, Ricardo, Fundamentos de Antropología. Eunsa, Pamplona. 1997 . pág. 205.
2
MACHADO, Antonio, Proverbios y cantares, en Poesía, Andrés Bello. Santiago de Chile.
1993\pág.3L
11
solo miran la cana para ver que van a pedir. Y en ocasiones ni siquiera se miran a
la cara. Por eso enuncia el dicho mexicano: "no hay cosa más triste que la soledad de
dos, en compañía"2. "Es amargo estar solo. Pero más aún lo es, cuando es de dos sin poder
ser un solo. La peor de las soledades nace en la comunión frustrada" 2'. Cónyuges, que
¡viven como vecinos bajo el mismo techo!
En síntesis, "¡a calidad de un amor -afirma Gustav Thibon-, se juzga por la
naturaleza de sus conversaciones entre dos esposos después de varios años de casados"4.
Luis Vives, el gran humanista del sigloXVI, decía destacando la importancia
de la conversación entre el marido y la mujer: "han de hablar los cónyuges entre sí
con frecuencia y mucho de ¡a religión, de las costumbres, de cuan errado anda el vulgo, de
la experiencia y práctica de la vida, del sobrellevarse los azares de la fortuna, de la
conservación y administración de los bienes familiares, del arte de vivir, de la formación
cristiana de los hijos, si los tienen; de la manera de hacerles no ricos precisamente o
descollados por algún empleo civil, sino buenos y piadosos"5.
c.1.2) El conocimiento
Por último, afirma San Agustín, que sólo hasta que son amigos -en este caso
los novios-, es cuando realmente se conocen. Conocimiento que continuará
durante toda la vida matrimonial.
Conocer a una persona, es saber quien es. Conocerse es el lenguaje de las
almas. Ordinariamente para conocer unas cosas utilizamos el que, y para conocer
a una persona utilizamos el quien. ¿Tú sabes cuáles son ¡as virtudes de tu novio,
novia? ¿Qué piensa sobra la educación de sus futuros hijos? ¿Qué lee? ¿Cómo
piensan sus papas? ¿Que le aflige?... ¡Pregúntaselo!...
Quizá a éstos les suceda lo que Antome de Saint-Exupéry dice en El
Principito:
"Cuando ustedes les hablan de un nuevo amigo, turnea preguntan sobre lo esencial,
famas dicen: ¿Cual es el sonido de su voz? ¿Que juegos prefiere?...
2
Ai>i > E N n i N i , Guadalupe, Refranes Populares Mexicanos..., op. cit., n. 674, México, 1997. 3
THIBON. Gustav, Lo que Dios ha unido, Plantín, Buenos Aires, 1952, pág. 190. J Ti iiBON, Gustav,
Lo que Dios ha unido, Plantín. Buenos Aires, 1952, pág. 195. 5 VIVES, J. Luis, Deberes del marido, en
Obras Completas, Madrid, Aguilar, 1948, tomo I, pág. 1315.
 ¡No! Preguntarán: ¿Cuál es su edad? ¿Cuántos hermanos tiene? ¿Qué peso es el suyo?
¿Cuánto gana su padre?' Solamente entonces creerán conocerle"1.
"Esta actitud calculadora, que quiere poseer los datos que permiten fichar y dominar a
una persona, no propicia el encuentro; lo imposibilita"2.
Conocer a una persona es conocer su mundo: amistades, deportes, gustos,
preferencias, enojos, iras, alegrías... ver como reacciona ante determinados
estímulos o acontecimientos políticos, sociales, morales o religiosos. Toda
referencia de ella conceptualmente -tal como conocemos las cosas-, es destruirla,
aniquilarla, despersonalizarla.
Conocer a una persona es tratarla y no definirla "por conceptos.
La persona, el último fondo intransferible de cada vida, es estrictamente individual. No
puede ser conocido; no puede ser reducido a conceptos. Sólo puede ser intuido, penetrado
por acto directo, por contacto inmediato de vida a vida"\ Víktor Frankl lo expresa del
siguiente modo: "conocerá una persona en su singularidad concreta, es aceptarla. Y esto
es comprenderla y por tanto quererla"4. Conocer a una persona es el intento de
descubrir "lo que en cada momento el hombre viviente se propone ser y hacer de su vida"\
Estoy convencido que muchos jóvenes, se dirigen a la vida matnmo-nial sin
saber con quien se casan. ¡Luego, las sorpresas!: ¡Es que yo no sabía que mi novia
era perezosa!; ¡Es que yo no sabía que mi novio era borracho!; ¡estaba tan
enamorado que me fui en la 'finta'!, y así, podríamos ir mencionando un conjunto
de cosas, que conviene conocerlas antes.
Cuando nos hablan de una persona, es algo muy distinto que conocerla... La
famosa sentencia en un iriso ateniense: se ios te ipsum, conócete a ti mismo, pone de
relieve la dificultad de autoconocei.se. Y. si no es fácil conocerse a sí mismo, ¿cómo
te darás a conocer?
El conocimiento entre los novios comienza con una presentación, que invita
al trato; el saludo entre ambos, confirma el deseo y disposición de conocimiento
recíproco.
1
SAINT-EXUPÉUY, Antoine de, El Principilo, Diana, México, 1994, pág. 20.
1
LOPEZ QUINTAS, Alfonso, El.secreto Je uno vida lograda, Palabra, Madnd. 2(K 13, pag. 106.
1
GARCÍA MORENTE, Manuel. Ensayo salire la vida privada, en Escritos desconocidos e inéditos.
BAC, Madrid, 1987, pág. 333. 4 FRANKL, Víctor, Psicoterapia y existeucialisnio, Herder,
Barcelona, 2001, pág. 29. ' GARCÍA MORENTI:, Manuel, Ensayo sobre la vida privada..., op., cit.
pág. 330.
Posteriormente se pasa a la visita. De las primeras cosas que quiere conocer el
pretendiente es la familia de la niña, y ella recibirle en su casa. De ahí que le
pregunte ¿te podría visitar? Distintos matices "confieren a la visita una
significación característica en el proceso de la mayor o menor intensidad en el trato" 1.
La visita se caracteriza por el encuentro. Antoine de Saint-Exupéry, refiere
este acontecimiento en El Principito, del siguiente modo: "si vienes, por ejemplo, a
las cuatro de la tarde, comenzaré a ser feliz desde las tres. Cuanto más avance la hora, más
feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agotado e inquieto: ¡descubriré el precio de la
felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré a que hora preparar mi corazón..
"2. Valorar los encuentros, en un modo de evitar la rutina. Cada encuentro tiene
algo distinto de otro.
La conversación no es cuestión de tener un carácter más o menos abierto,
expansivo, extrovertido y efusivo. También en los más discretos, tiene que ir
fluyendo poco a poco la conversación. Antonio Machado, nos dice en uno de sus
Cantares:
"Las palabras amorosas son las
cuentas de un collar; en
saliendo la primera, salen todas
las demás"1'.
Si tienes esc carácter reservado, eso no impide el diálogo. Quizá te animen
estos versos:
"Dicen que no nos queremos,
porque no nos ven hablar; a tu
corazón y al mío se lo pueden
j'ieouniar"4.
Del encuentro se pasa a la confianza. "Esta no consiste simplemente en esperar
con (e el auxilio de otro, sino en saber a ciencia cierta que el otro espera y
1
CAROLA MORENTE. Manuel, Ensayo sabre la vida pnvada. en Bentosdescouocidos..., op. cit.. pag. 338.
2
SAINT-LXLTERY. Antoine de, El Principilo. Diana. Mexico, pags. 75-76. ■'MAUI
IADO Y ÀI VARE/., Antonio, Cautesjlaiiieucos.... op. cit.. pag. 277. A Ibidem., pag.
279.
 1 4 8 « ---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
necesita auxilio (...). Entre los amigos no hay secretos. Los amigos se lo dicen
todo, no se ocultan nada. Ese mutuo compartir los más íntimos movi-
ntientos del alma, es la confianza, en la cual y por la cual se realiza la
amistad. Cada uno sabe que el otro espera de
intercomunicaciones de la confianza, como petición de auxilio para vivir su
vida; por eso son amigos"1. ¡Por eso son novios!
Es frecuente que "en las cosas humanas creemos muchas cosas que no vemos con
los ojos. La voluntad del amigo no se ve, sino se cree. Tampoco nos consta que pueda
probarse la benevolencia de un amigo, sino por la fe"2. Cuín fiducia: con, fe. Le tengo fe,
me resulta creíble.
c.1.3) La confidencia
De la confianza se pasa a la confidencia. Ambas "implican revelación completa y
mutua del alma"i. Alexandro Manzzoni, en su maravillosa obra Los Novios, afirma:
"uno de los más grandes consuelos de esta vida es la amistad, y uno de los consuelos de la
amistad es tener a quien confiar un secreto "La dilección —de la que hemos hablado-,
imprime en el trato el matiz peculiar de la confidencia; el amado es el dilecto, es decir,
aquél sin el cual el amante no puede ser quien es'"1.
En cierta ocasión Johann Sebastián Bach, escribe en confidencia un canto para
su mujer, con las siguientes palabras:
"Sí quieres darme tu corazón hazlo en secreto para que nuestros pensamientos no
puedan ser conocidos. I-I amor debe permanecer oculto en lo más hondo de nuestro ser.
Encierra tus mayores alegrías en tu alma"''.
"Es un consuelo en esta vida poder contar con una persona a la cual abrirle tu
corazón, a la cual hacer partícipe de tus secretos, a la cual confiar la intimidad
' GARCÍA MORENTE, Manuel, Ensayo sóbrela vida privada, eu Escritos desconocidos e inéditos,
BAC, Madrid, 1987, pág. 343. 2 SAN AGUSTÍN, De Fide Rerum quae noti
Videmur, 1. Pl.. 40, 171.
'GARCÍA MORENTE, Manuel, Ensayo sobre la vida privada_____________op. cit., pág. 340.
4
MANZONI, Alexandro, Los Novios, XI.
1
GARCÍA MORENTE, Manuel, Ensayo sobre la vida privada, op. cit., pág. 346. ''SOMBART, E. —
LAPAYE.J.J., Doce vidas para la música. Juventud, Barcelona, 1999, pág. 23.
de tu corazón; el tener a tu disposición una persona fiel que en la felicidad se alegre
contigo, en la desgracia sufra contigo, en las persecuciones te aconseje" 1. De ahí que la
confidencia consiste "en una apertura total del alma del amante al alma del
él esas revelaciones, esas
amado. El amante vive con el amado; es decir, funde su vida con la del amado, en una
sola. No hay, pues, propiamente transmisión de pensamientos y sentimientos del amante
al amado, sino un sólo acto de pensar y de sentir común. Los amantes no se dicen
nada, no se dan a conocer el uno al otro, sino que son y viven uno en otro. Este hacerse
patentes y transparentes uno a otro es la confidencia" 2. Y, así, nos recomienda
San Ambrosio: "abre tu corazón al amigo, para que te sea fiel y puedas recibir de él un
deleite que regocije tu vida"1'.
La amistad es una relación íntima, de persona a persona, pero hecha a la vez
de respeto, a la intimidad del otro. "La amistad no es invasora. Está hecha de
contención, de limitación, de refrenarse y bttscar la distancia justa; por eso he dicho a
veces que es una relación —y un sentimiento- elegante"4. De ahí que, mientras no se
viva así -tono humano-, se corren serios peligros, los invasores de la intimidad:
besuqueo, amor posesivo, sensual y sexual... así, ni hay amistad, ni intimidad, ni
confianza, ni confidencia, ni conocimiento... sino violencia, grosería, seducción...
La amistad entre los novios ha sido "el mayor remedio contra la tosquedad y la
sequedad que han amenazado en casi toda la historia al contenido de la vida" 5. Y por otra
parte la amistad humaniza y perfecciona la condición sexuada, aunque siempre
de modos distintos, según sean novios o cónyuges.
Habiendo amistad -alimentada por buenas e interesantes conversaciones-, los
novios experimentarán de modo maravilloso el dominio de sí.
No puede haber confidencia, donde no exista intimidad. La letra de la
canción Amor mío, refiere este tema:
"Amor mío, tu rostro querido no sabe guardar secretos de amor, ya me
dijo que estoy en la gloria de tu intimidad.
No hace ¡alta decir que me quieres, me vuelves loco con esa verdad; no ¡o
digas, no me hagas que llore de felicidad.
' SAN AMBROSIO LU MU ÁN, De officiis, III, 132.
2
GARCÍA MI >RI-.N I E. Manuel. Ensayo sobre ¡a vida privada, en Escritos desconocidos e inéditos,
BAC, Madrid. 1987. pág. 346. 2 SAN AMBROSIO ni:
MIWN, De officiis, III. 129.
4
MARÍAS. Julián. La educación sentimental. Alianza, Madrid. 1992, pág. 268.
'Ibidetn., pág. 26)9.
 150
Cuanta envidia se va a despertar, cuantos ojos nos van a mirar, la alegría de
todas mis horas prefiero pasarlas en la intimidad. Olvidaba decir cpie te
amo, con todas las fuerzas que el alma me da, quien no ha amado que no
diga nunca que vivió jamás'1.
Antoine de Saint-Exupéry, resume estas ideas, cuando el zorro dice al
Principito: "-He aquí mi secreto. Es muy sencillo: no se ve más que con el corazón. Lo
esencial es invisible a los ojos"2. ¡Por tanto, conocer de este modo es un reto!
d) Elección de las mismas cosas
El segundo de los actos propios de la concordia corresponde a la elección de lo
mismo. "La amistad que está hecha de atracción y elección personales devuelve a la
persona su lugar en el amor y sustituye la ligazón, forzosamente efímera, de dos egoísmos
por la unión estable de dos seres elegidos el uno por el otro e insustituibles uno para
otro"\
Así pues, a los amigos concierne elegir las mismas cosas, y en eso consiste la
razón de concordia. Pero "concordia no es homodoxia4, por la que es significada la
unidad de opinión, pues puede ocurrir que también los que no se conocen entre sí tengan
una misma opinión, no habiendo, sin embargo, entre ellos concordia, como tampoco
amistad"3.
La amistad no comporta pues "concordancia en opiniones, sino sólo en los
bienes útiles para la vida, sobre todo en ¡os más importantes, ya que disentir en cosas
pequeñas es como si no se disintiera"'', ¡más aún, sería enriquecedor!
Concordia se opone a discordia -pleito-, que consiste en llevar la contraria a las
palabras de otro, por cuestiones personales, pero sobre todo "por falta de amor,
que es lo que une los corazones"7. Y esto, ¡por soberbia, y orgullo personales!
CAÜKII I.O, Alvaro, .4 m t >r mío. Bolero Fceltng. en Las (andones________op. cit., pág. 86.
2
SAINT-EXUI'IÍKY. Antoine, El principito. XXI.
3
Tl IIHON, Gustav. Sobrcel amor humano. Rialp, Madrid. 1961, pág. 153.
4
/¡oniodo.xia: tener la misma opinión. ¡Ionio, misma: •/•». V.T. opinión.
'TOMÁS ni: Aquí NO. Comentario a la Etica a S'icómaco. Libro IX. Lección VI, 1830.
\S.Th .. IL1I. q.29art. 3ad 2.
"S.Th.. 1I-II, q. 1 1G ai t. 1 c.
14
Tengo un amigo, que su novia no quería tener familia, a lo sumo uno o
dos hijos; él en cambio, quería siete u ocho. Me pidió consejo sobre ese
parecer. Le dije: -ino te cases con ella! -¡Pero, si estoy enamorado,
¿cómo me dices eso?!; -¡No te cases, con ella, insistí; -¿Y sí le doy a leer
la Humanae vitae, o la Eamiliaris consortio y la convenzo? Le pregunté: -
¿cuántos hermanos tiene?; -Dos, me contestó. Volví a insistir: -ino te
cases con ella! Se casó. Después del nacimiento del primer hijo, ella le
dijo. -¡No más hijos, con este basta! Mi amigo la ha pasado muy mal
en su matrimonio.
Si ella quiere una educación religiosa para los hijos, y él, no; si ella quiere
trabajar unos años antes de tener familia y él no... ¡no se casen! Y así podríamos
enumerar tantas cosas más en las que debe haber concordia, elección de lo
mismo. "En definitiva, una amistad sólida consiste en querer lo mismo y rechazar lo
mismo"1. ¡Eso es el matrimonio!
Otro amigo, de condición económica distinta de la novia. El se
levantaba temprano para ir a trabajar, ella a las 10:00 hrs. del día...; él
quería vivir en la Colonia del Valle -clase media-; ella en Santa Fe
-clase alta-; y, así otras cosas más. ¡Acabaron por terminar su relación!
La diferencia económica no sería relevante si estuviesen dispuestos a
vivir lo mismo, es decir si existiera concordia. No es fácil proporcionar
un género de vida que no se tiene, como tampoco aceptarlo. ¡Piénsalo!
Pero más importante aún, es que los novios tengan concordia no sólo en
elegir lo mismo, sino en tener el mismo nivel de virtud. Si existen diferencias en
esto, puede haber serios desajustes en la vida matrimonial. Por tanto concordar
"entre sí, ...tanto en sus elecciones como en sus acciones"2, de tal suerte que sean
igualmente virtuosos -aunque no tengan las misma virtudes-, y así sus
voluntades quieran siempre de acuerdo con un bien común3. Lope de Vega por
boca de Diana nos habla de esta igualdad:
1
SALUSTIO, Catilina. 20.4.
2
Cfr. TOMAS OF. AQUINO, Comentario a la Ética a Nicómaco, Libro VIII, Lección IV 1592.
Tbidcm, Libro IX Lección VI, 1838.
 152
"Porque quisiera yo que, por lo menos,
Teodoro fuera más, para igualarme, o yo,
para igualarle, fuera menos"4.
Y así concluye el refrán: "amor loco, si ella es mucho y tú eres poco" 1. Es decir, si
ella es más -por virtudes, talento, etc.- y tú menos. ¡Sería un disparate casarse!
Los estudios universitarios de él y ella facilitan enormemente esta igualdad. En
cierto sentido la situación actual está más favorecida que la de nuestros
progenitores. Así por ejemplo que la mujer tenga una formación comparable a la
del hombre, y él a la de ella2, pero en ningún caso enfrentados. Además, tender a
una igualdad, no significa uniformidad, que sería impedimento grave para el
enriquecimiento recíproco.
e) Contristarse o deleitarse en la mismas cosas
Al tercer acto de la concordia, pertenece el "que se conduela y se regocije con el
amigo"*, pues quien verdaderamente "ama, considera al amigo como a sí mismo, y hace
suyo el mal que él padece"4. Tirso de Molina nos lo dice así:
"Si estás triste, no me alegro; lo
que te enoja, me enoja; contigo
tus bienes gozo, conmigo tus
males lloras"5.
En efecto, por la unión afectiva propia de la dilección, quien ama considera
suyos los bienes y males de la persona amada. Se hace uno con ella. Por esta razón,
destaca el Filósofo —entre los sentimientos de amistad-, condolerse con el amigo6.
Y, el poeta afirma: "cuando te veo con pena en mí no reina alegría, que como te quiero
tanto, siento la tuya y la
' LOPE DE VEGA, El perro del hortelano, acto I, esc. 11.
2
PANIZO, Juliana, Refranero temático castellano, Universidad de Valladolid, 1999. pág. 114.
3
MARÍAS, Julián, La educación sentimental, Alianza, Madrid, 1992, pág. 267 4 TOMÁS DE AQUINO,
Comentario a la Etica a Nicótnaco, Libro IX, Lección IV, 1800. 3 S. Th., II-II q. 30 art. 2 c.
"TIRSO DE MOLINA, Quien habló, pagó, jorn. I, esc. 9.
7
Cfr. ARISTÓTELES, TXEthica Nicomachea, c. 4 n. 1 (Bk 1166a7): S. Th., Lección 4.
15
mía"1. Pero también el Apóstol, exhorta2 "a gozar con los que se gozan, llorar con los
que lloran".
Este acto -por tanto-, "consiste en un afecto, respecto a las cosas que pertenecen a
una persona"*. "Pero, ¿por qué me afectan realmente los acontecimientos vividos
por quienes quiero? Pues justamente porque el afecto, el amor, sin destruir mi misma
personalidad, me han transformado, mudándome interiormente hasta hacerme coincidir
con la realidad personal del ser querido. Este es el afecto más propio del amor de
amistad: sacarme de mí y, por emplear un lenguaje metafórico, trasladar mi morada
interior a la intimidad de la persona amada"4.
En otras palabras es ponerse en el lugar del otro, y ésta "es una de las claves
para que el amor pueda consolidarse y crecer, y viceversa; cuando falta, nace la
discordia: concordia y discordia significan unión y separación de corazones, es
decir, sentir lo mismo, y por tanto, elegir lo mismo"5.
Alegrarse y condolerse por las mismas cosas son como las caras de una
misma moneda. Alegrarse, quizá no sea difícil, pero condolerse, sí, de ahí que
Ortega y Gasset, afirme: "el verdadero amor se percibe mejor a sí mismo... se mide y
calcula a sí mismo en el dolor y sufrimiento de que es capaz"6, pues la amistad "rinde
sobre todo un gran servicio en el dolor"7.
En este orden de ideas, "no es posible separar el amor del dolor, ni el dolor
del amor; por esto, el alma enamorada se alegra en sus dolores y se regocija en su
amor doliente"3, pues "sin dolor no se vive en el amor" 9. Pero dolor, no es angustia,
desesperación, agobio, es simplemente dolor. Más aún, "cuanto hace o sufre el
amante por el amado, todo le es deleitable y le enciende más en el amor"w.
1
MACHADO YÁLVAREZ, Antonio. Canicsjhmeticos...,op. cit, pág. 267. 2Ro,n., 12,1 5
3
TOMÁS DE AQUINO, Comentario a la Etica a Nicótnaco, Libro LX, Lección V, 1820; Cfr.
Libro VII, Lección II, 1319.
4
MELENDO GRANADOS, Tomás, Ocho lecciones sobre el amor humano..., op. cit., pág. 62. 3 YETES
STORK, Ricardo, Fundamentos de Antropología..., págs. 194-195.
6
ORTEGA y GASSET, José, Estudios sobre el amor..., op. cit., pág. 16.
' FILÓN, Desominis, I, 110.
S
SAN PABLO DE L\CRUZ, Cana 1.
'' KEMRIS, Tomás de, Imitación de Cristo, 3, 5, 25.
'"TOMÁS DE AQUINO, In Scnt., III, d. 27, q. 1 art. 1.
 154
Dante AJighieri, en un poema que dedica a Beatriz, a quien considera causa de
su muerte, afirma: "el doloroso amor me pone a punto de muerte por el placer de aquella
que antes solía dar gozo a mi corazón, que me ha quitado y me quita toda la luz que mis
ojos recibían anteriormente de esta estrella, y con la cual yo creía quedar libre para siempre
del dolor; y su herida, que he llevado escondida, se descubre ahora por la excesiva pena que
brota del juego que del placer me ha arrancado, hasta el punto que ya no espero, otra cosa
que desgracias; y mi vida (que ya debe ser muy corta) suspira hasta mi muerte y dice:
Muero por aquello que se llama Beatriz"t.
Condolerse también es, sufrir por el desamor -imperfección, falta de corres-
pondencia, defecto-, de la persona amada. Jorge Manrique lo escribe así:
"El toque para tocar, cual amor es bien forjado,
es sufrir el desamor, que no puede comportar el falso
sobredorado"2.
Además, concordia también significa, "hacer ¡a vida agradable"3 a todos. Lo
principal que intenta la amistad es agradar. Pero cuando es necesario, no tiene
inconveniente en contristar al amigo, pues "la amistad, aunque intente
primordialmente agradar a aquellos con quienes convive, sin embargo no tiene reparo en
entristecer, cuando sea necesario, para conseguir un bien o evitar un mal"4. En este
sentido, amar es corregir.
De este modo, se tiene misericordia, que es tener "el corazón compasivo por la
miseria del otro"5. Nos lleva, "nos compele a socorrer, si podernos"''. Cuanto mas
amado es quien la sufre, mas nos compadecemos. " A m a r e s compadecer, padecer
con y tener compasión o misericordia. Si el timado está triste, le damos consuelo y aliento
en el sufrimiento: a m a r es consolar"7.
'ALIGHIERI. Dante. Canción a Beatriz, causa desìi muene, Runas XXI, en Obras..., op.cit., pág. 846.
2
MANRIQUE, Jorge, Poesía completa, 3, 45-50. Toque para tocar. Con esta frase se signifi ca, la piedra
de toque, a fin de saber la calidad y quilates de un metal 'S.Th., 11-11, q. 1 14 art. 1 ad3.
4
S .Th., 11-11, q. 115 art. 1 c. 'S.Th., 11-11, q. 30, art. 1 c. ''SAN AGUSTÍN, La ciudad de Dios, C. 5,
R
ML, 41,261.
7
YEPES STORK, Ricardo, Fundamentos de Antropología..., op. cit., pág. 194.
16
"Desde el punto de vista de la educación, la verdadera amistad constituye un
instrumento capital de educación mutua, en el sentido de que los amigos se hacen
juntos, se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan. Se podría decir que, al
ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse, como en un espejo"1. En síntesis,
"amar es corazón junto a corazón: concordia"2.
6. Disolución del noviazgo
En el caso de que los novios no seaffeapaces de respeto recíproco; o, porque
descubren que no están Hechos, el uno para el otro, deben terminar la amistad.
En el primer supuesto, porque se hacen daño, afectivo y moral, pues así "como la
amistad se fundamenta eñla virtud, cuanto contraría a ésta en el amigo, impide la
amistad"3. En el segundo caso, porque tienen trayectorias distintas, o por que no
hubo concordia e igualdad en la virtud. En este caso, la disolución del noviazgo
-si fue maduro- deberá ser mutuamente agradecido. Llegados a éste punto, los
novios deberán despedirse, y decir con la canción:
"Que seas feliz, feliz, feliz, es todo lo que te pido en nuestra despedida. No pudo
ser, después de haberte amado tanto... Siempre podrás contar conmigo, no
importa donde estés, al fui que ya lo ves, quedamos como amigos
Y en vez de despedirte con reproches y con llanto, yo que te quise tanto
pido que seas feliz, feliz, feliz"4. .^s
De todo esto podemos concluir afirmando que "probablemente los amores
matrimoniales más intensos y duraderos son los que han resultado de una amistad
previa y conservada como parte de su sustancia"*. Pero, en cualquier caso "la amistad
verdadera es algo todavía más valioso, porque nos prepara y ayuda para lo que más debe
importarnos, nuestra amistad con Dios"'\
' MARÍAS,Julián, La Educación sentimental. Alianza, Madrid, 1992, pág. 265. 2ORTEGA y
GASSET, José, Estudios sobre el amor..., op. cit., pág. 20 ? S.Th., Il-II,q.l06,art. I,ad3.
4
VELAZQUEZ, Consuelo, Queseas leliz. Bolero, en Las canciones más famosas..., op. cit., pág. 660.
'MARÍAS, Julián, La educación sentimental. Alianza, Madrid, 1992, pág. 272.
6
LAÍN ENTRALCO, Pedro, Sobre la amistad, Espasa-Calpe, Madrid, 19862, pág. 75.
 17

Y para Dietrich Von Hildebrand, en su libro La nueva Torre de Babel1, deja claro
que, "después de nuestra relación con Dios, el matrimonio y la amistad deberían ser
el centro de nuestras vidas... el tiempo que pasamos con las personas queridas no es
solamente un tiempo de descanso y diversión, sino el momento más excelso de nuestra
vida, el momento en el que sacamos a relucir lo mejor de nosotros mismos, el momento en
que me doy cuenta de que mi amor por otra persona es, humanamente hablando, la perla
preciosa de mi existencia y que, cada vez que vaya a encontrarme cotila persona amada,
debo prepararme con la misma actitud de abandonado agradecimiento que experimenté la
primera vez que me enamoré"2.

1
HILDEBRAND, Dietrich Von, The New Tower oj Babel, Nueva York, 1953. Con una nueva edición
en inglés publicada en 1994 por Sophia Institute Press (Manchester, N. H.).
TIILDEBRAND. Dietrich y h\\ce,Actitudes moralesfundamentales, Palabra, Madrid, 2003, pág. 105.