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UNIDAD II

LOS ARABES
Mientras el Imperio Bizantino mantenía su esplendor en Constantinopla y los reinos
germanos se organizaban en Europa, cobró importancia en la península Arábiga, el
pueblo árabe que al unirse y crear una nueva religión, transformó el mapa y la
Historia del mundo.

UBICACION
Los árabes habitaban la península Arábiga, que se encuentra en el sureste asiático
rodeada de mares: al oeste el Mar Rojo, al sur el Océano Índico y al este el Golfo
Pérsico.

CARACTERISTICAS DE LOS ARABES


Sobre cómo eran antes de Mahoma, los árabes eran un pueblo principalmente
nómada, dedicado al pastoreo y el comercio, que vivían en el desierto de Arabia.
Estaban divididos en tribus y clanes, con frecuentes enfrentamientos entre ellos.

Apenas había 2 o 3 ciudades árabes importantes, aunque eran muchos los que
vivían como nómadas en toda Arabia. Eran politeístas aunque había una fortísima
presencia e influencia cristiana. Aunque no formaban parte del mundo romano o
griego (cristianos) eran vecinos y comerciaban mucho con ellos.

Eran excelentes jinetes y cuando con Mahoma se unieron, se convirtieron en una


tremenda fuerza militar.

Debido a su extrema movilidad su ejército fue capaz de conquistar medio mundo


conocido en menos de un siglo, que convirtieron del cristianismo, entonces muy
dividido en discusiones religiosas, al Islam. Grandes y prósperos países hasta
entonces cristianos y que usaban el griego, como Egipto o Siria, pasaron a ser
musulmanes y a usar el árabe.

Es algo parecido a lo que pasó unos siglos después con otra tribu nómada de
pastores: los mongoles. La diferencia es que los árabes supieron mantenerse una
vez conquistado el territorio y forjar una cultura próspera, en gran parte gracias a su
religión y a la conversión e incorporación a su imperio de los pueblos conquistados.

Se juntaban una vez en el año en la ciudad de La Meca en donde se encontraba el


Templo de la Kaaba (Caba, o Cubo) que contenía la “piedra negra”, que era un
meteorito considerado sagrado.

LA VIDA DE MAHOMA
Nació en La Meca y tuvo una infancia pobre como pastor de cabras. Al ser adulto
se casó con una viuda rica, a quien le administró sus negocios. En sus viajes se
relacionó con los judíos y cristianos. Descontento con las creencias politeístas de
los árabes, se fue a meditar en el desierto. Ahí recibió la visita del Arcángel San
Gabriel, quien le habría revelado que: “Alá es el único Dios y Mahoma es su Profeta”.

LA HERIGA O HUIDA DE LA MECA A MEDINA


Mahoma volvió a La Meca a predicar su doctrina. Al encontrarse con gran
resistencia, debió huir a Medina (“Ciudad del Profeta”), el 622 d.C., año que marca
el comienzo de la era musulmana. Estando en Medina se transformó en jefe político
y religioso. Luego marchó con un gran grupo de hombres de vuelta a La Meca,
donde se apoderó del Templo de la Kaaba, y lo transformó en centro de adoración
de Alá.

LA DOCTRINA DEL ISLAM


El islam cree en un sólo dios, Alá, que es creador y juez del mundo, y señala que
Noe, Abraham, Moisés y Jesús han sido profetas, pero que Mahoma (como Jesús
para los cristianos) ha sido el verdadero revelador de la única religión verdadera,
cuyos principios básicos son:
 La profesión pública de la fe (reconocerse musulmán).
 La oración cinco veces al día.
 La limosna.
 El ayuno en el mes del Ramadán.
 El peregrinaje a La Meca al menos una vez en la vida.

MANDAMIENTOS DE UN MUSULMAN
 Rezar cinco veces al día en dirección a La Meca.
 Dar limosna.
 Ayunar desde la salida hasta la puesta del sol en el mes de Ramadán.
 Peregrinar al menos una vez en la vida a La Meca.
 Realizar la “Guerra Santa” contra los infieles.
 No beber bebidas alcohólicas, no comer carne de cerdo, no usar imágenes, ni jugar
juegos de azar.
 Se permite la poligamia.

LA EXPANSIÓN ARABE
La expansión musulmana o la expansión del islam es la denominación que suele
darse a las conquistas militares de la civilización árabe musulmana en las que
caerían el Imperio persa, el norte de África, y la Península Ibérica, incluyendo partes
del Imperio bizantino. También está incluido en esta denominación el influjo de los
comerciantes en el Magreb y en África, y las misiones hechas en Filipinas.
El islam penetró en el mundo cristiano y greco-romano poco después de la muerte
de Mahoma. Durante el reinado de los Omeyas, la expansión continúa, las
conquistas se hacen por vía terrestre hasta el Magreb a fines del siglo VII, y llegan
a costas españolas comenzando el siglo VIII. En 712 superan el estrecho de
Gibraltar y logran llegar a España. Los Moros son detenidos en la Batalla de
Covadonga en el año 722 en Covadonga, Asturias y en la Batalla de Poitiers, en el
732 en Poitiers, Francia. Desde allí vuelven a sus territorios en la Península Ibérica
aunque los reyes asturianos, tras la victoria en Covadonga inician la Reconquista
dando lugar al Reino de Asturias. Luego se expandirán hacia Asia central, Bujará,
Kabul, y alcanzarán la frontera de la India. Limitarán con el Imperio bizantino, el mar
Caspio y el Cáucaso al norte.

El mar Mediterráneo es controlado por el Imperio bizantino luego de la amenaza de


las conquistas árabes, quienes construirán una flota y atacarán Constantinopla sin
éxito en tres ocasiones. Los bizantinos eran maestros del mar y bloquearon la
expansión musulmana, manteniendo de todas formas el comercio con ellos. El mar
se constituyó en una frontera, pero sobre todo se convirtió en un mar de comercio.
El mapa no cambiaría más hasta el siglo XI.
El islam es hoy la religión más seguida después del cristianismo. Cuentan con 1,3
miles de millones de creyentes, sobre el 20% de la población mundial.

CAUSAS
En el 622 Mahoma organiza en Medina una comunidad de fieles que pronto es lo
bastante fuerte como para unificar toda Arabia. Tras su muerte en 632, el islam se
expande como una mancha de aceite fuera de la península arábiga, aprovechando
la debilidad de Bizancio. En doce años, los árabes conquistan Palestina, Siria y
Egipto, y aunque su unidad espiritual se rompe al fraccionarse sus adeptos entre
sunitas -que sostenían que los califas debían ser elegidos por los fieles- y chiítas
partidarios de que el califato estuviera reservado a los descendientes de Mahoma-,
la unidad política es mantenida por la dinastía omeya.

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LA INFLUENCIA DE LA CULTURA ARÁBIGA EN EUROPA


MEDIEVAL

Los árabes crearon una civilización que incorporaba conocimientos griegos, persas
e indios, los que más tarde fueron difundidos por África y España. De este modo,
nuestra cultura que tiene raíces europeas, también tiene varios elementos de origen
árabe.

CIENCIA

Matemáticas: Inventaron el número cero e impusieron su sistema numérico


desplazando el romano.

Química: Alquimistas dieron la base a la química moderna.

LITERATURA: Hubo muchos historiadores árabes que narraron los acontecimientos


vividos y que ayudaron a la geografía al describir los nuevos lugares conocidos.
Palabras como el alcohol, alumbre, provienen del árabe.
Surgieron grandes cuentos que tienen como máximo ejemplar al libro “Las mil y una
noches”.

ARTE: El Corán prohibía la representación del hombre de cualquier ser animado.


De esta forma, los árabes no desarrollaron la pintura, ni la escultura pero sí la
arquitectura y las artes decorativas.

Los monumentos más importantes son los templos o mezquitas y el alcázar o


palacio.
La arquitectura se caracteriza por el uso de la cúpula del arco de medio punto, de
herradura, ojivales y los animares o minaretes, que son unas altas y delgadas torres
que se levantan en las orillas de las mezquitas.

La decoración es de mosaicos y figuras geométricas de variado colorido.

AGRICULTURA Y GANADERIA: Los árabes le dieron una gran impulso a la


agricultura en España.

Introdujeron el uso de abonos y rotación de los cultivos, además de construir


canales de regadío.

Sus principales cultivos fueron trigo, algodón caña de azúcar y lino en África; olivos
y frutas en España.

Introdujeron nuevas variedades de ovejas que dieron una excelente lana. Los
caballos árabes eran famosos por su rapidez y belleza.

INDUSTRIA; En Bagdad era famosa la industria de las joyas, pieles, trabajos de


vidrio y alfombras; en Toledo, las espadas; en Córdoba los cueros; en Damasco los
tejidos de lino y las gasas; en Persia las alfombras y tapices.

COMERCIO: El Imperio islámico monopolizó durante su existencia las más


importantes rutas comerciales del mundo de esa época, desde el Océano Índico
hasta el Mediterráneo. La seda y las especias fueron los productos más apreciados.

Tomado de: Rena, www.historiauniversal.com, Lucrecia Gonzalez.


Publicado 29th May 2012 por Alejando Petión

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