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Obligación

Es un vínculo jurídico por virtud del cual una persona denominada


deudor, se encuentra constreñida jurídicamente a ejecutar algo a favor de
otra persona, llamada acreedor.

Clasificación del las Fuentes de las Obligaciones

Existe actualmente la tendencia a simplificar la clasificación de las


fuentes de las obligaciones. En la doctrina francesa podemos considerar
como clasificaciones dualistas las que proponen Planiol y Bonnecase.
En otros autores encontramos la tendencia contraria, consistente en
enumerar distintas fuentes autónomas, sin comprender que las mismas
quedan incluidas en una clasificación más general, que se funde en grandes
grupos.

Clasificación Dualista de Planiol

Este autor parte de la base de que las obligaciones sólo pueden ser
creadas por la ley o por el contrato. Consideró que cuando las partes no
crean libremente sus derechos y obligaciones mediante el contrato, es la ley
la que interviene, tomando en cuenta un hecho jurídico determinado, para
crear distintas consecuencias de derecho.
“Hablando propiamente, todas las obligaciones se derivan únicamente de
dos fuentes: el contrato y la ley”.

En el contrato la voluntad de las partes crea la obligación; es ella su fuerza


creadora y la que determina, a la vez, su objeto y extensión; el legislador
solamente interviene para sancionar la obra de las partes, concediéndoles
una acción, o para vigilarla, estableciendo límites a su libertad, por medio
de prohibiciones y nulidades.

En ausencia de un contrato, la única causa del nacimiento de las


obligaciones es la ley; si el deudor está obligado, no es porque lo haya
querido; ni siquiera ha pensado en ello, y aun cuando lo hubiera querido, su
voluntad sería impotente para obligarlo, puesto que, por hipótesis, estaría
aislada y no respondería a la de su acreedor; si la obligación existe, se debe
únicamente a que el legislador lo quiere. En consecuencia, la fuente de
todas las obligaciones no convencionales es la ley; son obligaciones legales.

Clasificación de Bonnecase

Este jurista, siguiendo su tesis general respecto a la función del


hecho y del acto jurídicos, considera que las dos únicas fuentes de las
obligaciones son respectivamente el hecho jurídico y la ley y el acto jurídico
y la ley
“El acto y el hecho jurídicos tienen sólo una función: poner en movimiento
una regla de derecho o una institución jurídica. Precisamos también que
esta noción era idéntica, con la salvedad de que mientras el autor del acto
jurídico tiende directamente y en forma reflexiva a la aplicación de una
regla de derecho, el autor del hecho jurídico la sufre. Pero la función así
considerada, del acto y del hecho jurídicos, es una función inmediata e
invariable: Además de esta función, rigurosamente necesaria y abstracta,
tienen funciones mediatas y contingentes que se traducen por el nacimiento
de diversas situaciones jurídicas”.

“Al mismo tiempo, estamos obligados a declarar que las obligaciones, ya se


deriven de actos o de hechos jurídicos, encuentran su origen en la ley,
erigida por tanto en fuente suprema de las obligaciones”.

“Se hace bien al considerar la cuestión en todos sus aspectos; siempre se


encontrará la ley, en el sentido amplio del término, como origen de los
efectos del acto y del hecho jurídicos. Por tanto, el mecanismo jurídico
constituido por estas dos nociones técnicas, tiene por objeto inmediato la
aplicación de la ley, sin que pueda tener otro. Las situaciones jurídicas que
de ella se derivan son sus consecuencias mediatas, ya se trate de
obligaciones o de derechos reales”.1

Clasificación de distintos autores

Braudy-Lacantinierie, distingue en su Précis de Droit Civil como


fuentes de las obligaciones, las siguientes: El contrato, La declaración
unilateral de voluntad y La Ley. No acepta la clasificación tradicional que
siguiendo al Código Civil francés distingue: El Contrato y el cuasicontrato, el
delito, el cuasidelito y la ley.

Colin y Capitant, distinguen las siguientes fuentes de las obligaciones:


Contrato, Promesa unilateral, Actos ilícitos, Enriquecimiento injusto y
Gestión de negocios. Estos autores se caracterizan por rechazar la idea del
cuasicontrato y del cuasidelito.
Comprenden bajo la denominación general de actos ilícitos, los delitos y
cuasidelitos y en cuanto a los cuasicontratos, prefieren distinguir como
fuentes autónomas el enriquecimiento injusto y la gestión de negocios.

Demogue en su Traité des Obligations en Général, distingue como fuentes


el contrato, la voluntad unilateral del deudor, el delito y cuasidelito, y el
cuasicontrato. Este autor estima necesario conservar, a pesar de la crítica,
el concepto de cuasicontrato, porque responde a una realidad que el
desarrollo de las ideas individualistas ha obscurecido por mucho tiempo.
Admite que las nociones de delito y cuasidelito pueden quedar
comprendidas en la denominación general de hechos ilícitos.

1
Teoría General de las Obligaciones, Rafael Rojina Villegas. Se hace referencia en: Elementos de
Derecho Civil, Derecho de las Obligaciones, de los Contratos y del Crédito, traduc. De José M. Cajica Jr.
Puebla, 1945, págs. 399 y 401.
Clasificación de nuestros Códigos Civiles Mexicanos

Los Códigos Civiles de 1870 y 1884 distinguieron las siguientes


fuentes. El Contrato; El pago de lo indebido; La gestión de negocios; Los
hechos ilícitos (sin emplear la denominación de delitos y cuasidelitos) y
Otros hechos jurídicos que se encuentran reconocidos en el articulado de
dichos códigos. Se separaron esos ordenamientos del Código Napoleónico,
en que, en lugar del cuasicontrato, mencionaron como fuentes el pago de lo
indebido y la gestión de negocios, y en vez de los delitos y cuasidelitos,
trataron en general de los hechos ilícitos.

El Código Civil vigente comprende las siguientes fuentes: Contrato,


Declaración unilateral de voluntad, Enriquecimiento ilegítimo, Gestión de
negocios, Actos ilícitos y Riesgo profesional.

Clasificación de las Obligaciones

Obligación Pura y Simple

En contraposición a la obligación sujeta a modalidades, se define la


obligación pura y simple. Esta es la que existe y es exigible desde luego, y
se constituye entre un sujeto activo y un sujeto pasivo, versando sobre un
solo objeto.

Obligación Condicional

La obligación condicional lleva en sí un elemento que impide su


existencia, como acontece en condición suspensiva, o que provoca su
extinción, como ocurre en la condición resolutoria.

Obligaciones Mancomunadas y Solidarias

El código Civil vigente ha definido un criterio firme y claro para


diferenciar esas distintas formas de las obligaciones atendiendo a la
pluralidad de sujetos activos o pasivos, y de esta suerte, en el artículo 1984
se declara: “Cuando hay pluralidad de deudores o de acreedores,
tratándose de una misma obligación, existe la mancomunidad”. “La simple
mancomunidad de deudores o de acreedores, no hace que cada uno de los
primeros deba cumplir íntegramente la obligación, ni da derecho a cada uno
de los segundos para exigir el total cumplimiento de la misma.
En este caso el crédito o la deuda se considera divididos en tantas partes
como deudores o acreedores haya y cada parte constituye una deuda o un
crédito distintos unos de otros”.

Simple Mancomunidad.- Existe siempre la división de la deuda y por esto


el artículo 1985 dice que: “En este caso el crédito o la deuda se consideran
divididos en tantas partes como deudores o acreedores haya y cada parte
constituye una deuda o un crédito distintos unos de otros”.
Como consecuencia de la división del crédito o la deuda, en realidad hay
una división de las obligaciones.
Solidaridad.- En la solidaridad no existe la división respecto al rédito o la
deuda, sino que por lo contrario la prestación debe ser íntegramente
pagada por el único deudor a cualesquiera de los acreedores (solidaridad
activa), o por alguno de los deudores al único acreedor (solidaridad pasiva).
Puede darse el caso de pluralidad de deudores y acreedores con solidaridad,
en cuya hipótesis cualquier acreedor puede exigir a cualquier deudor el
pago total de la obligación (solidaridad mixta, activa y pasiva a la vez).

Obligaciones Indivisibles

Según el artículo 2003 del Código Civil vigente, las obligaciones son
indivisibles cuando las prestaciones sólo sean susceptibles de cumplirse por
entero, y a contrario sensu, serán divisibles, cuando tengan por objeto
prestaciones cuya realización pueda ejecutarse parcialmente. De este
concepto de desprende que la indivisibilidad se define en función del objeto
y no de los sujetos. De tal manera que puede referirse al caso en que sólo
exista un deudor o haya varios, bastando con que la prestación no sea
susceptible de cumplirse parcialmente, sino que por su naturaleza deba
realizarse por entero.

Cuando la obligación es indivisible y existe sólo un acreedor y un deudor,


hemos dicho que la prestación debe ejecutarse necesariamente, por su
naturaleza, en forma integral. Por lo demás, esto es independiente de la
exactitud en la forma o modo de cumplir las obligaciones, que no admiten
pagos parciales, sino que deben solventarse por entero, pues en el caso de
que la prestación sea indivisible, aunque el acreedor quisiera admitir un
pago parcial, la naturaleza misma de la prestación impediría que se hiciera
la división.

Cuando la obligación indivisible tiene más de un acreedor o más de un


deudor, se sujetará a las reglas contenidas en los artículos 2006 a 2010 del
Código vigente.
Cuando la obligación es divisible y tiene varios acreedores o deudores, se
sujeta a las reglas de la simple mancomunidad, salvo que por la ley o por
voluntad de las partes resulte la solidaridad. En este sentido se aplica el
artículo 1985 a efecto de que el crédito o la deuda se divida en tantas
partes como acreedores o deudores haya y cada parte constituirá un crédito
o una deuda distintos unos de otros.

Obligaciones Alternativas

“La obligación alternativa es aquella cuyo objeto consiste en dos o


más prestaciones debidas, en forma tal, que el deudor se libera totalmente
cumpliendo una de ellas”.
En principio la elección corresponde al deudor, a no ser que expresamente
se haya estipulado lo contrario, según lo estatuye el artículo 1963 del
Código Civil vigente.
En los casos en que la obligación alternativa recaiga sobre una cosa o un
hecho, y el obligado se rehusare a cumplir entregando la cosa o ejecutando
el hecho, si la elección es del acreedor, éste podrá exigir cualesquiera de
esas prestaciones; pero si dicha elección corresponde al deudor, éste
cumple entregando la cosa. Cuando la cosa se pierda por culpa del deudor,
correspondiendo la elección al acreedor, éste podrá exigir su precio, la
ejecución del hecho o la rescisión del contrato; pero si la pérdida ocurre sin
culpa del deudor, el acreedor estará obligado a recibir la prestación del
hecho. Lo mismo se observará cuando la elección es del deudor, aun
cuando haya habido culpa de su parte en la pérdida de la cosa. “Si la cosa
se pierde o el hecho deja de prestarse por culpa del acreedor, se tiene por
cumplida la obligación”.2

Obligaciones Facultativas

“La obligación facultativa es cuando el deudor debe una prestación


única, pero con facultad de liberarse cumpliendo otra prestación
determinada, en lugar de la debida”.

“La obligación facultativa en realidad sólo tiene un objeto. Lo que puede


pagarse en lugar del objeto debido es únicamente un medio de liberación, y
no el cumplimiento de la obligación. Los romanos decían que esta cosa no
se encontraba “in obligatione”, sino solamente “in facultate solutionis”.

Obligaciones Conjuntivas

Son aquellas llamadas también complejas por comprender varias


prestaciones conjuntamente, de tal manera que el deudor queda obligado a
ejecutar diversas cosas o hechos, en tal forma y manera que sólo se libera
dando todas las cosas o prestando todos los hechos. El artículo 1961 de
nuestro Código Civil vigente dice: “El que se ha obligado a diversas cosas o
hechos conjuntamente, debe dar todas las primeras y prestar todos los
segundos”.

Introducción

Desde tiempos muy antiguos, dentro del estudio del Derecho, las
obligaciones han jugado un papel muy importante dentro de las relaciones
de la sociedad, conjuntamente con la ciencia jurídica. Como en todos los
tiempos, tanto derechos como obligaciones se han creado y llevado a cabo
con el propósito de que exista una igualdad social y con el objetivo de darle
a cada quien lo que le corresponde. Cuando alguien se compromete con
otra persona, se obliga. Es decir, existe una solemnidad sea escrita o no,
para asegurar que dicha deuda será cumplida.
Para evitar problemas y controversias, el Derecho entra a regular estos
compromisos denominados obligaciones, para que de este modo se eviten
dichas controversias y seguir con el bien común dentro de la sociedad.

2
Artículo 1982
Conclusión

Es de suma importancia entender el origen de las obligaciones, así


como sus fuentes y su clasificación.
Esta clasificación se ha llevado a cabo para diferenciar una obligación de
otra, tomando en cuenta a los sujetos y a los objetos que participan dentro
de la controversia, así como la magnitud de la obligación, como también sus
fuentes.
Esta separación es también un medio para facilitar su comprensión y su
identificación, y se ha llevado a cabo a través de la historia, comenzando en
el Imperio Romano, cuyas bases usamos en nuestro sistema jurídico
mexicano en la actualidad.

Bibliografía
“Compendio de Derecho Civil, Tomo III,
Teoría General de las Obligaciones”
ROJINA VILLEGAS, Rafael
Editorial Porrúa
Vigésima Edición
México, 1997
Págs. 3, 4, 45, 46, 47, 509, 510, 519, 520,
521, 526, 530, 531 y 532.

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