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2 ‘Orereas Civiles ben 8d gaucho eubto , civikzado, peunousta. Incersion de UNA AOD Lurk dentro de ofa imitaaik de vrobidad (fone'hea) t H, Ascasubi. La Refalosa. Paulino Lucero, 1843 . T> ROSAS, AM memne , ba&ALMO Amenaza de un mazorquero y degollador de los sitia dores de' Montevideo dirigida al gaucho _ Jacinto Cielo gacetero y soldado de la Legion Argentina, defensora de aquella plaza. Mira, gaucho salvajén, que no pierdo la esperanza, y noes chanza, de hacerte probar qué cosa es Tintiny Refalosa. ‘Ahora te diré como es: escuchii y no te asustes; que para ustedes es cunto mis triste que un viernes. santo. Unitario que agarramos lo estiramos; © paradito noms, or atris, Jo amarran los. compafieros Por supuesto, mazorqueros, y Tigao con un maniador* doblao, ya queda codo con codo Yy desnudito ante todo. alvajnt ‘Aqui empieza su aficién, Luego después a los pieses un sobeo* en tres dobleces se le atraca, ¥¥ queda como una estaca Jindamente asigurao, ¥ parao Jo tenemos clamoriando; ¥y como medio chanciando 10 pinchamos, y loque erita, cantamos la refalosa y tr Pero seguimos el son cen la vaina del fatén, que asentamos; el cuchillo, y lo tantiamos Ex mucho mat eftehve ave 1a ormenaza venga de vn federal gue de Un umitenid veudena | federod se ; en = Mraiterenua | eroupllece de = iqnorancia la cruerte gue Qenann Re cunses ~ Vv wmiyma Fenctien que ek Matadero , pus em gowehesca v'gavoho savas” = el salva ec el, no quem me OW ge > SRONTA VY expkicausk cletallada de tor ritvales macebros V El prenicente Paver dya tan Salvagumenie esme los Federales . dos provedumné unto§ . on ls utas el Gopo10r my rrr MLL ZATICR (no “ewello’) ‘Brinca el salvaje vilote que da risal ‘Cuando algunos en camisa se empiezan a revolea yallorar, ‘que es lo que mas nos divierte; de igual suerte ue al Presidente le agrada, fapucnae yy la broma que le damos al salvaje que amarramos. Finalmente: cuando creemos conveniente, despues que nos divertimos, ‘grandemente, decidimos Premdemte Federater rok BAe alyotor. de alegria, al ofr la musiqueria que al salvaje el resuello se le ataje; ya derechas lo agarra uno de las mechas, mientras otro Jo sujeta como a potro de las patas, ‘que si se mueve es a gatas. Entretanto, lama por cuanto santo tiene el cielo; pero alii només por consuelo a su queja: abajito de la oreja, ‘con un pufial bien templao y afilao, ue se llama el quita penas, Te atravesamos las venas del pescuezo. 4¥ que se le hace con eso? larga sangre que es un gusto, ¥ del susto entra a revolver los ojos. iAh, hombres flojos! —s> irencor hemos visto algunos de est0s que se muerden y hacen gestos, y visajes que se pelan los salvajes, largando tamatia lengua; Yy entre nosotros no es mengua el besarlo, para medio contentarlo. iQue jarana! nos reimos de buena gana y muy mucho, de ver que hasta les da chucho; yy entonces lo desatamos y soltamos; y lo sabemos parar para verlo refalar jen la sangre! hasta que le da un calambre y se caia patalear, yatemblar muy fiero, hasta que se estira el salvaje: y, lo que espira, Je sacamos ‘una fonja que apreciamos el sobarla, y de manera* gastarla. De ahf se le cortan orejas, bbarba, patilla y cejas; y pelao 1o dejamos arrumba para que engorde algiin chancho, ocarancho. Con que ya ves, Salvajén; nadita te ha de pasar después de hacerte gritar: iVivala Federacién! Arirmabizacion + ¥ togpte 7 Flecho , emwltiener,

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