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De la lectura del contenido del acto jurídico acusado, encuentra la Sala que su
naturaleza responde a la categoría de acto administrativo de carácter particular y
concreto, dado que la citada acta declaró la terminación del proceso liquidatorio de
la Empresa Nacional de Telecomunicaciones – Telecom, actuación que se inició
con la expedición del Decreto 1615 de 12 de junio de 2003, por medio del cual el
Gobierno Nacional ordenó la supresión y liquidación de Telecom, y culminó con el
informe final de la liquidación, suscrito por el apoderado general de la Liquidación
y que fuere entregado al Ministerio de Comunicaciones. Ciertamente, desde el
punto de vista de su contenido, el acto acusado tiene el carácter de particular, en
tanto a través del mismo se adopta una decisión que sólo le atañe a la empresa,
en razón a que se han desarrollado todas las actividades tendientes a su
liquidación previstas en el régimen jurídico aplicable a la misma. […] [L]a Sala
advierte que si bien es cierto que, en principio, la inconformidad de los recurrentes
la cifran en el hecho consistente en que resulta “[…] engañoso, simulado, contrario
a la realidad que se hayan realizado todas las actividades tendientes a su
liquidación, […] y que si hubiera desarrollado el trámite sustancial de inventariarlos
y permitir que los refrendara el revisor fiscal/avaluarlos, habría podido traspasarlos
especificándolos conforme a lo exigido por el Art. 35 del D.L. 254 de 2000 y por la
Circular 053 de 2003, y muy seguramente el acta de traspaso habría sido firmada
por el Ministro (quien no la firmó, seguramente por la carencia de especificación
sobre los bienes que se traspasaban) […]”, también lo es que del restante texto
del libelo de demanda se desprende que con las pretensiones se persigue un
restablecimiento de derechos a su favor o de terceros determinables. […] Así las
cosas, los demandantes, con la declaratoria de nulidad del acta de liquidación
demandada, como bien se sostuvo en el auto de rechazo de la demanda de 2 de
diciembre de 2015, buscan un restablecimiento de derechos […]. En este orden de
ideas, contrario a lo señalado por los recurrentes, no pueden aplicarse las
excepciones establecidas en los numerales 1º y 2º del artículo 137 del CPACA,
por cuanto, de una parte, con la demanda sí se persigue el restablecimiento de un
derecho subjetivo y, por otra, no se sustentó ni tampoco se desprende del plenario
la grave afectación del orden público, político, económico, social o ecológico. Bajo
este contexto, nos encontramos frente a una demanda de nulidad en contra de un
acto de contenido particular, el cual, como se advirtió, es enjuiciable a través del
medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho.
CADUCIDAD – Concepto
[L] De la revisión del plenario, se observa que si bien es cierto que los actores han
sido mencionados en el trámite liquidatario, también lo es que no se encuentra
documento alguno del cual se desprenda que los mismos fueron notificados de la
decisión de liquidación o, incluso, que hayan manifestado que conocieron de ella,
ya sea consintiendo o interponiendo los recursos correspondientes, en los
términos del artículo 72 del CPACA. Cabe advertir que, precisamente, uno de los
argumentos de inconformidad propuestos por la parte actora es el relacionado con
que el acto acusado “[…] no fue notificado conforme lo establece el ordenamiento
jurídico y no se citó a ningún de los actores […]”. En este sentido, la jurisprudencia
de esta Corporación ha sostenido que eventos como el presente, para efectos de
contabilizar el término de caducidad del medio de control de nulidad y
restablecimiento del derecho, se debe tener como fecha el día de presentación de
la demanda, lo anterior con el fin de garantizar derecho fundamentales, tales como
el de acceso a la administración de justicia y debido proceso.
CONSEJO DE ESTADO
SECCIÓN PRIMERA
I.- ANTECEDENTES
1
Manifiesta actuar en nombre propio y en representación de la U.S.T.C.
2
Manifiesta actuar en nombre propio y en representación de la UPECO.
del Acta en calidad de Entidad a la cual se traspasan los bienes y
obligaciones de la liquidada – PARAPAT), el cual fue publicado en el
Diario Oficial 46.168 -páginas 28 y 29- […]” (negrillas fuera de texto).
[…]
Cabe resaltar que, la Magistrada María Claudia Rojas Lasso, mediante auto de 17
de abril de 2015, rechazó el recurso de reposición impetrado por el Ministerio de
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, al considerar que dicho
Ministerio:
3
Folios 498-560
“[…] Del claro texto de la Demanda surge sin dubitación alguna que lo
que se pretendía con ella es, única y exclusivamente, la declaratoria de
nulidad de dicho Acto Administrativo sin que se persiguiera ningún tipo de
restablecimiento de derecho, ni para mí como ciudadana, ni para la
organización de pensionados que represento, ni para tercero alguno […] sin
entrar a discutir la validez de la conclusión sobre la naturaleza jurídica
del Acto Administrativo demandado, es de vital importancia revelar la
manera como el Despacho contabiliza el término de caducidad de la
acción, a saber: ´entre la fecha de expedición del acto acusado y la
fecha de interposición de la acción´ como si no existiera la obligación
de enterar en debida forma a los administrados de las decisiones que
toma la Administración. De cuando acá, los términos de caducidad se
cuentan desde la fecha de expedición del Acto Administrativo y no desde su
publicación o notificación? Y el Principio de Publicidad? Desafortunada
manera de contar el término de caducidad la empleada por el Despacho. Lo
ajustado es que el término de caducidad de la Acción se cuenta a partir de la
notificación del Acto Administrativo de carácter Particular y Concreto y no
desde la fecha de su expedición.
[…]
[…]
[…]
- Por su parte el señor Jorge Alberto Jurado Murillo, sustento su recurso con
base en los siguientes argumentos:
“[…] Esperamos que el Superior se pronuncie sobre lo erróneamente
´observado´ por la Consejera Ponente, esto es que ´…el acto
demandado…es de carácter particular y concreto…´, para reafirmarlo o para
rebatirlo, y si esto último concluir que el Acto Administrativo demandado es
de naturaleza general y abstracta.
[…]
[…]
[…]
[…]
Con fundamento en las anteriores premisas, los recurrentes solicitan que se revoque
el auto objeto del presente recurso y, como consecuencia de ello, se admita la
demanda.
En el caso sub examine, se observa que se reúnen los presupuestos del artículo
246 citado, lo que hace procedente el recurso de súplica. En efecto, el auto que
rechazó la demanda, por su naturaleza, es susceptible del recurso de apelación y
fue dictado por el magistrado ponente en el curso de la única instancia.
Así las cosas, los actos administrativos de contenido particular se caracterizan por
regular una situación jurídica individual y concreta, mientras que los actos
generales, dado su carácter impersonal y abstracto, pueden ser aplicables a un
número indeterminado de supuestos fácticos.
Bajo este contexto, resulta pertinente analizar la naturaleza jurídica del acto
administrativo demandado, esto es, del “Acta de Liquidación de la Empresa
Nacional de Telecomunicaciones, Telecom en Liquidación”, cuya parte resolutiva
es del siguiente tenor:
“[…] DECLARACIONES:
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Consejo de Estado, Sección Primera Consejero ponente: Guillermo Vargas Ayala, 31 de julio de 2014,
expediente número 25000-23-24-000-2005-00654-01 Actor: Autogas S. A. E.S.P. y otro, Demandado:
Ministerio de Minas y Energía – Comisión de Regulación de Energía y Gas - CREG
han desarrollado todas las actividades tendientes a su liquidación
previstas en el régimen jurídico aplicable a la misma, según el
informe final del liquidador, el cual no fue objetado en ninguna de sus
partes por el Ministerio de Comunicaciones.
De la lectura del contenido del acto jurídico acusado, encuentra la Sala que su
naturaleza responde a la categoría de acto administrativo de carácter particular y
concreto, dado que la citada acta declaró la terminación del proceso liquidatorio de
la Empresa Nacional de Telecomunicaciones – Telecom, actuación que se inició
con la expedición del Decreto 1615 de 12 de junio de 2003, por medio del cual el
Gobierno Nacional ordenó la supresión y liquidación de Telecom, y culminó con el
informe final de la liquidación, suscrito por el apoderado general de la Liquidación
y que fuere entregado al Ministerio de Comunicaciones.
Cabe resaltar que la liquidación es el procedimiento por medio del cual se verifica
en qué medida y de qué manera se cumplieron las obligaciones derivadas del
mismo, con el fin de establecer si se encuentran o no a paz y salvo por todo
concepto en relación con su ejecución; situación que solo le interesa a la empresa
misma y a los eventuales acreedores.
Al respecto, la Sala recuerda que la Sala Plena de la Corporación 5 ha tenido la
oportunidad de pronunciarse en relación con la naturaleza de este tipo de actos,
tal es el caso del acto administrativo de liquidación de la Fundación San Juan de
Dios, y en el cual se sostuvo que “[…] los actos acusados tienen carácter
particular, por cuanto a través de los mismos, como ya se vio, se adoptan
disposiciones en relación con la voluntad del Fundador y los estatutos de la
“Fundación San Juan de Dios”, es decir, que tales actos estarían creando,
modificando o extinguiendo situaciones jurídicas que atañen directamente a la
referida Fundación […]”.
Así las cosas, los demandantes, con la declaratoria de nulidad del acta de
liquidación demandada, como bien se sostuvo en el auto de rechazo de la
demanda de 2 de diciembre de 2015, buscan un restablecimiento de derechos,
consistente en que continuarían recibiendo el “[…] pago de los salarios y
prestaciones sociales a que tendrían derecho si el proceso de liquidación hubiese
continuado abierto […]”.
Ahora bien, la Sala recuerda que incluso aplicando la teoría de los móviles y
finalidades, el presente asunto se debe tramitar por el medio de control de nulidad
y restablecimiento del derecho. Para el efecto, resulta pertinente traer a colación lo
señalado por esta Sección con ponencia de la Magistrada María Claudia Rojas
Lasso 6, en los siguientes términos:
6
Consejo de Estado, Sección Primera, Consejera ponente: María Claudia Rojas Lasso, 2 de julio de 2013,
Expediente número: 11001-03-24-000-2011-00138-00, Actor: Partido Alas, Demandado: Consejo Nacional
Electoral.
pronunciamientos la Sección Primera ha reiterado la tesis de que si
sólo se pide la nulidad del acto demandado y éste es un acto particular
que corresponde a los que, según norma expresa o la jurisprudencia,
no son susceptibles de la acción de nulidad simple, la demanda debe
interpretarse como de nulidad y restablecimiento del derecho, y como
tal, someterse al examen de los presupuestos de la acción y de los
respectivos requisitos procesales, como la caducidad de la acción, la
legitimación en la causa y los demás pertinentes, que se dan en este
litigio. Contrario sensu, cuando se solicita la nulidad y restablecimiento
del derecho de un acto administrativo de carácter general, y según
norma expresa o la jurisprudencia, este no es susceptible de dicha
acción, la demanda ha de interpretarse como de nulidad simple […]”
(negrilla de la Sala)
7
Consejo de Estado, Sala Plena de lo Contencioso Administrativo, Consejero ponente: Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo, 8 de marzo de 2005, Expediente número: 11001-03-24-000-2001-00145-01(IJ), Actor:
Blanca Flor Rivera y otra, Demandado: Gobierno Nacional.
desprende del plenario la grave afectación del orden público, político, económico,
social o ecológico.
Bajo este contexto, nos encontramos frente a una demanda de nulidad en contra
de un acto de contenido particular, el cual, como se advirtió, es enjuiciable a través
del medio de control de nulidad y restablecimiento del derecho.
De la revisión del plenario, se observa que si bien es cierto que los actores han
sido mencionados en el trámite liquidatario, también lo es que no se encuentra
documento alguno del cual se desprenda que los mismos fueron notificados de la
decisión de liquidación o, incluso, que hayan manifestado que conocieron de ella,
ya sea consintiendo o interponiendo los recursos correspondientes, en los
términos del artículo 72 del CPACA 8.
8
Notificación por conducta concluyente. Artículo 72. “[…] Falta o irregularidad de las notificaciones y
notificación por conducta concluyente. Sin el lleno de los anteriores requisitos no se tendrá por hecha la
notificación, ni producirá efectos legales la decisión, a menos que la parte interesada revele que conoce el
acto, consienta la decisión o interponga los recursos legales […]”.
9
Ver entre otras la decisión adoptada el 6 de abril de 2018, en la audiencia inicial realizada dentro del proceso
radicado 2013 – 00275. Magistrado Ponente: doctor Roberto Augusto Serrato Valdés.
no podía contabilizar el referido término a partir de la fecha en la cual se publicó
en el Diario Oficial el acto acusado, esto es, el 30 de enero de 2006. En
consecuencia, se ordenará que el Magistrado Sustanciador del proceso provea
sobre la admisión del medio de control, como en efecto se dispondrá en la parte
resolutiva de esta providencia.
R E S U E L V E:
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
Se deja constancia de que la anterior providencia fue leída, discutida y aprobada
por la Sala en la sesión de la fecha.