LA PSICOLOGIA DE LA TRANSFERENCIA 109
mercurio. Esta figuracién recuerda vivamente el empleo de los dis-
tintos aceites y del agua bendita en la Iglesia. La sustancia doble es
representada igualmente por el rey y la reina, lo cual podia fundarse
en la commixtio de las dos sustancias en el caliz. Me remito a una ima-
gen similar de la comiunctio que se encuentra en las Tres Riches
Heures du Duc de Berry **, donde, bajo el aspecto de “hombrecillo
y mujercita” desnudos son ungidos en el baiio bautismal del caliz
por dos santos. La relacién entre el opus alquimista con la misa es
indudable, como lo demuestra el tratado de Melchior Cibinensis ®,
Nuestro texto dice asi: “anima est Sol et Luna” (el alma es sol y
luna). El alquimista piensa con el rigor tricotémico medieval: ** el
ser vivo —y su lapis también lo es— se compone de corpus, anima
y Spiritus. Nuestro texto observa al respecto: *° “El cuerpo es Venus
y femenino, el espiritu es Mercurio y masculino”; el anima como
vinculum (lazo) entre corpus y spiritus seria por tanto hermafrodi-
ta 88, 9 sea una coniunctio Solis ef Lunae. El hermafrodita por exce-
lencia es el mercurio. Surgiria de este texto que la reina representa de
por si el cuerpo ®? y el rey el espiritu, pero ambos se encuentran
desligados sin el alma, pues ésta es el vinculo que los mantiene uni-
dos 88, Hasta tanto no existe el lazo del amor, les falta el alma. Pero
en nuestras imagenes lo que vincula es por una parte Ja paloma que
adviene desde arriba, y por Ja otra el agua de abajo. Esto es el vincu-
lo, es decir, el alma 8°, La representacién de la psique que le sirve de
base es, pues, una sustancia semicorporal semiespiritual, un anima
media natura ®®, como la designan los alquimistas ®4, un ser herma-
82 Psychologie nd Alchemie, pag. 422.
83 Theatr. Chem. HI, pig. 852° y sigs.
84 Cfr. Aurora, I, cap. 9: “qualis pater talis filius, talis et Spiritus Sanctus
et bi tres wnum sunt, corpus, spiritus ef anima, quia omnis perfectio in numero
ternario consistit, hoc est mensura, numero et pondere”.
85 Ros. Phil., pag. 239.
86 "Anima vocatur Rebis”, Art. Aurif., I, pag. 180.
87 Seguin Firmicus Maternus (Math., V. Praefat) es la luna “humanorum
corporum mater”.
Ocasionalmente es también vinculum el espiritu o bien una natura ignea.
(Dionysius Zacharius, Theatr. Chem., I, 887).
88 Psicolégicamente spiritus deberia traducirse por mens.
90 Cfr, De Arte Chimica, Art. Aurif. 1, pag. 584 y sigs. y Mylius, Phil. Ref.
pag. 9.
91°" _ Sbiritus ct corpus unum sunt mediante anima, quae est apud spiritum
et corpus. Quod si anima non esset, tunc spiritus ef corpus separarentur ab invi-
cem per ignem, sed anima adiuncta spiritui_ et corpori, boc totum non curat
ignem mec ullam rem mundi”. Exercitationes, Art. Awrif., J, 180.110 c. G. JUNG
frodita que enlaza los contrarios ®?, que en el individuo nunca es
perfecto sin. relacién con los dem4s hombres. El hombre aislado care-
ce de integridad, pues sélo alcanza ésta por medio del alma, que a
su vez no puede existir sin su otro aspecto, el cual siempre se en-
cuentra en el “ta”. La integridad consiste en la articulacién del yo
y el tu, que aparecen como partes de una unidad trascendental ®,
cuya esencia sélo puede ser concebida simbélicamente, por ejemplo,
mediante el simbolo de lo redondo®, la rosa, la rueda, o de la
coniunctio Solis et Lunae. Los alquimistas Ilegan a afirmar incluso
que corpus, anima y spiritus de la sustancia arcana constituyen tan
sélo una unidad, “porque surgen a partir del Uno, del Uno y con el
Uno, que es su propia raiz®>, Un ser que es fundamento y origen
de si mismo no puede ser sino la divinidad misma, si no se rinde
tributo al dualismo no formulado de los paracelsistas, quienes opi-
naban que la prima materia es un “increatum” (increado) *, En el
Rosarium preparacelsista se dice también que la quintaesencia es
un corpus per se subsistens, differens ab omnibus elementis et elemen-
tatis” (un cuerpo existente por si mismo, diferente de todos los
elementos y de todo lo creado con ellos) *7.
En lo que atafie a la psicologia de nuestra imagen, resulta evi-
dente que se trata de wn descenso hacia lo inconsciente. La inmer-
sign en el agua es una suerte de “viaje nocturno por mar” % *,
también en. la alquimia, como lo muestra la Visio Arisle? ®° Alli
22 Comparese las observaciones principales en Winthuis, El ente bisexual.
98 No se trata naturalmente de la sintesis, o identificacién de dos individuos,
sino de la vinculacién consciente del yo con todo lo que como proyeccién anida
en el “tu”. Esto significa, por lo tanto, que el logro de la integridad es un fe-
némeno intrapsiquico que depende esencialmente de Ia relacién del individuo con
otro ser humano. Esta relacién es en si una etapa preliminar y una posibilidad
de la individuacién, pero no indioa que la integridad se haya alcanzado ya.
La proyeccién sobre lo femenino opuesto contiene al anima y ocasionalmente
también al “‘s{-mismo”.
94 Cfr. Psychologie und Alchemie, pag. 180, 237, 265.
95 Ros. Phil., pag. 369: “Quia ipsa omnia sunt ex uno et de uno et cum uno,
quod est radix ipsins”.
26 Cfr. Psychologie und Alchemie, pag. 437.
9T Ros. Phil, pag. 251.
98 Cfr. Frobenius, Das Zeitalter des Sonnengottes.
99 Aenigma, etc. Art. Aurif., I, pag. 146 y sigs.
| * El tema del “viaje nocturno pot mar” es uno de los mis difundidos en
las mitologias en general. Véase el amplio desarrollo que hace Jung de este tema
en Transformaciones y Simbolos de la libido, B. Aires, Paidés, 1953, pig. 223 y
sigs.LA PSICOLOGIA DE LA TRANSFERENCIA lit
los fildsofos se ven aprisionados junto con Ja pareja hermano-hermana
dentro de una triple jaula de vidrio, en el fondo del mar, por el
rex marinus. Asi como en los mitos primitivos el calor que reina en
el vientre de la ballena 1° es tan intenso que al héroe se le cae e] cabe~
Ilo, también los filésofos sufren una temperatura muy clevada en
su prision, y del mismo modo que en el mito del héroe se trata de
renacimiento y apocatdstasis, asi también aparece aqui la resurrec-
cién del mucrto Thabritis (Gabricus), o el renacimiento del mismo,
segtin otra interpretacién 11, La travesia nocturna es uma especie de
descensus ad inferos, un descenso al Hades y un viaje al pais de los
espiritus, por tanto a un mis alla de este mundo, es decir de la
conciencia, o sca también una sumersién en lo inconsciente. Esto
ocurre aqui a causa del surgimiento del mercurio cténico, igneo,
esto es, de una libido presumiblemente sexual, que inunda a la pa-
reja 2 y forma el evidente contraste con la paloma celeste, que si
bien es también desde lo antiguo un pajaro de amor, posee sin em-
bargo en la tradicién cristiana, valida asimismo para los alquimistas,
un significado puramente espiritual. En Jo alto la pareja se halls
unida por el simbolo y el Espiritu Santo. Parcce por lv tanto como
si la inmersién en el bafio realizara también Ia unificacién en el plano
inferior que se produce dentro del agua como contraposicién al es.
piritu (SEs la muerte del alma el convertirse en agua”, Heraclito
Contraste e identidad: un problema filoséfico sdlo en tanto cons
tuye un problema psicoldgico.
Con este desarrollo se repite el descenso del hombre primitivo y
su aproximacién a la physis, que amenaza con aprisionarlo, imagen
100 “Mansimus in tenebris undarum et intenso aestatis calore ac maris per-
burbatione”. \. c., pag. 148.
101 Cfr, el nacimiento de Mitra: “de solo acstu libidinis”. (Hieronymus
Ady. Jovin., I, 246). También en Ja alquimia arabe el fuego que facilica la
relacién aparece en forma de “libido”. Cfr. Frercitatio XV, Art. Aurif. I, pi-
gina 181 “Inter supradicta trie (scl. corpus, anima, spiritus) inest libido”, etc.
102 Cfr. la descripcién de Ia segunda imagen del coito del Rosarius, (pay.
303) donde dice:
“Pero el sol queda aprisionado
y con el mercurio philosophorum inundado”
La misma significacion posce el sol sumergido en la fuente de mercurio (pig.
315) y el leon que se traga al sol (pag. 367), con lo que se indica también Ja
naturaleza ignea del mercurio (Leo == Domicilium Solis). Tocante a este aspecto
del mercurio compirese mi trabajo Der Geist Mercurius, pag. 224 y sigs.