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El libro “Historia del Tahuantinsuyu” forma parte de una de las obras más destacadas de
María Rostworowski Tovar de Diez Canseco, historiadora peruana, especializada en el
campo etnohistórico de los Andes. La historiadora de más de 90 años, nacida el 8 de agosto
de 1915 en Lima, posee un abundante recorrido sobre temáticas andinas, que incluyen
diversos trabajos sobre sociedades precolombinas. Historia del Tahuantinsuyu, publicado por
primera vez en 1988 por la editorial del instituto de estudios peruanos, se presenta como la
obra más destacada de la autora, constituyendo uno de los trabajos históricos más
emblemáticos de los últimos tiempos. En el texto sintetiza la historia del Estado Inca desde
sus comienzos hasta la llegada de los españoles, presentándose como un trabajo que resume
gran parte del conocimiento de la autora sobre el objeto de estudio que abordó durante toda
su trayectoria académica. La obra pretende ser una aproximación general sobre el desarrollo
y devenir de los Incas. María Rostworowski plantea y desarrolla en su libro que la
reciprocidad fue el elemento que permitió la expansión del Tahuantinsuyu. El Tahuantinsuyu
no era un Estado unificado e integrado, sino que iba camino a ello. Por lo tanto, la conquista
europea interrumpió el proceso. Rostworowski sostiene que el motor de la expansión
responde al sistema de reciprocidad que requería constantemente un aumento de la
producción y un crecimiento productivo constante.
El imperio Inca era muy poderoso previo a la llegada de los españoles, rico en oro, plata y en
territorio fértil. Esas riquezas llamaron la atención de los europeos. Francisco Pizarro al llegar
a Tumbes, encontró una ciudad ya destruida, los motivos eran la guerra civil entre Huáscar y
Atahualpa por el poder del imperio, conflicto que apareció después de la muerte de Huayna
Capac, el ultimo inca que vería la estabilidad en el Tawantinsuyu. El imperio se encontraba
dividido en dos bandos, permitiendo a Pizarro unirse a Huáscar para enfrentar a Atahualpa.
Otro motivo por el cual el imperio comenzó su debacle fue la rebelión de etnias andinas que
no aceptaban seguir sometidas bajo el mandato inca. Otra señal de la disolución era el
abandono de los más fuertes principios de su propia unión social. La fuerza y la estabilidad
del imperio descendían de las sanas normas agrícolas de los ayllus, trabajo obligatorio y
colectivo, comunidad de la tierra, igualdad y proporción en el reparto de los frutos. Todo esto
que había creado la alegría incaica, en el tiempo de Túpac Yupanqui, era abandonado. El inca
y sus familias, la nobleza privilegiada, bajo el pretexto de las guerras, habían formado una
casta aparte, excluida del trabajo y holgazana. En torno de ella se quebraban todos los viejos
principios.
El género femenino en la vida política y cotidiana del Tahuantinsuyo
El sistema dual dentro del Tawantinsuyu es esencial para entender el lugar que ocupaba la
mujer en la sociedad. Tanto hombres como mujeres representaban una deidad la cual para él
era el sol y para ella la luna. El género femenino en la vida política y cotidiana del
Tahuantinsuyu era relevante por la existencia de “La Coya” quien era la mujer y hermana del
inca, siendo al igual que el varón hija del sol. La Coya tenía como destino ser la primera
esposa del inca, era ley que el señor inca tomase como mujer a su hermana y que esta era de
origen divino, ya que seguían el mito de Manco Copac y Mama Huaco. Si el inca no tuviese
hermana debía recurrir a la panaca más importante y tomar la mujer más gloriosa. También
se puede destacar a las Acllas o a las escogidas, eran las mujeres mejores preparadas
culturalmente dentro del Imperio Incaico. Estas eran escogidas a temprana edad según su
origen social, luego se preparaban en los Acllahuasis que estaban a cargo de madres que
actuaban como guía. Existía varios tipos de Acllas, principalmente eran destinadas al culto
de dioses y como esposas de incas de alto grado en recompensa a sus logros.
Contextualización.
Los incas desde sus inicios, apogeo y fin de su grandeza crearon grandes edificaciones y
trasmitieron a través de la conquista sus tradiciones, ya sea religiosas como organizaciones
sociales y costumbres dentro de la cotidianidad, tales como vestimenta y comidas. El legado
que dejo el Tawantinsuyu en el Perú trascendió hasta hoy en día, tan así que se ha vuelto
parte de su sustento económico a través del turismo. Las personas que quieren recorrer
diferentes edificaciones o caminos para conocer la cultura incaica, una de las más conocidas
y visitadas es Machu Pichu, en donde aún se puede apreciar los sistemas de regadíos, las
terrazas en sus construcciones y la edificación tan avanzada sin siquiera usar cemento. Sin
embargo, esto trae consigo un problema, es el desgaste ya que muchas veces no se cuida ni
se preserva de la manera más adecuada lo que provoca la limitación de seguir estudiando.
Otro aspecto de su cultura son los rituales que aún se practican en el Perú, con chamanes
sanadores que practican diversos rituales propios de los incas, que consistía en tener cráneos
de familiares muertos los cuales dan energía o mayor conexión con sus antepasados, esto lo
podemos asociar a la conocida costumbre de la preservación de sus antepasados a través de
la momificación en el periodo del Tawantinsuyu.
Relación curricular.
Dentro de los planes y programas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales del currículo
educación chileno, los contenidos vistos en el texto se pueden utilizar en un séptimo año
básico, en la unidad “Civilización que confluyen con la conformación de la cultura americana:
civilizaciones de América”. OA14: “Caracterizar el imperio inca, y analizar los factores que
posibilitaron la dominación y unidad del imperio (por ejemplo, red de caminos y sistema de
comunicaciones, sistemas de cultivo, organización social, administración, ejército, mita y
yanaconaje, sometimiento de pueblos y lengua oficial, entre otros)”
Se pretende caracterizar el imperio inca, de una manera dinámica y participativa con la que
se busque la interacción de los estudiantes.
Con esta actividad se pretende una participación generalizada del estudiante y además muy
dinámica, entendiendo que en séptimo básico nos encontramos con estudiantes de
aproximadamente 13 y 14 años.