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POLITICAS
CAÑETE- PERU
2018
DEDICATORIA
A Dios.
A Nuestros Padres
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AGRADECIMIENTO
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PRESENTACIÓN
El presente trabajo monográfico ha sido realizado por sus alumnos. Y espero que sea
para su conocimiento, el cual fue realizado basándose en textos de biblioteca e
internet por lo tanto esperando que el trabajo presentado colme las expectativas del
lector y que sea de su agrado.
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ÍNDICE
DEDICATORIA .............................................................................................................. 2
AGRADECIMIENTO ...................................................................................................... 3
PRESENTACIÓN .......................................................................................................... 4
INTRODUCCION ........................................................................................................... 6
CAPITULO I................................................................................................................... 7
Municiones ............................................................................................................ 21
CONCLUSIONES ........................................................................................................ 28
BIBLIOGRAFIA............................................................................................................ 29
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INTRODUCCION
Por ello para la mayoría de los estudiosos resulta fundamental que el análisis de estos
tipos penales deba enmarcarse en el ámbito de los peligros presentados en una
sociedad moderna como la que actualmente vivimos y en las manifestaciones
sociales que en el futuro se presentaran.
La idea de peligro en estos tipos no se refiere desde luego a una relación individual de
interés personal, sino al amplio concepto del peligro general que la doctrina ha
entendido con la designación de peligro común. Basándose en “una sociedad de
riesgo” que se caracteriza principalmente por una carencia, en la posibilidad de
prever externamente las situaciones de peligro, es decir, peligro entendido como el de
no poder evitar efectos dañinos de la producción. Pero esto significa que las fuentes
de peligro ya no están en la “ignorancia” sino en el “saber”, ni en un dominio deficiente
de la naturaleza, sino en el perfeccionado, ni en la falta de acción humana, sino
precisamente en el sistema de decisiones y restricciones.
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CAPITULO I
DELITOS CONTRA LA SEGURIDAD PÚBLICA
DELITOS DE PELIGRO COMUN
De allí que los delitos contra la seguridad pública son aquellos que generan una
situación de peligro respecto de otros bienes jurídicos respecto de cuya integridad
debe velar el Estado.
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penal, cumplen esta función. Esta forma de seguridad considerada como
sentimiento, opinión o juicio es vulnerada por todos los delitos de manera directa,
pues cuandoquiera que se cometa un homicidio, un robo, una calumnia, etc., la
generalidad de los ciudadanos experimentan el temor de que el hecho respectivo
se repita en perjuicio de cualquiera de ellos o de las personas que les son
requeridas, si se les deja impune.
a) Descripción Típica
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una normativa dirigida a regular el uso de sustancias y/o elementos
peligrosos, que quienes, por su oficio, cargo o función tienen que ver con su
aprovechamiento.
Hablamos entonces, de que el derecho positivo ha de encaminarse a reglar,
no solo la forma específica, a quienes realizan actividades de riesgo, sino a
todo individuo que en su quehacer cotidiano ha de manipular estas clases de
energías; que en tal sentido, las normas jurídico-penales se orientan a
prevenir aquellos “peligros” que tengan como origen un incendio, explosión,
o ante liberación de cualquier clase de energía.
El delito de peligro por medios de incendios o explosión ha sido considerado
por nuestro legislador como es, un típico” delito de peligro común” a razón
que se describen conductas que generan un riesgo de afectación a
determinados bienes materiales que pueden destruirse, sobre todo a las
personas.
Ahora bien, el delito de peligro por medios de incendios o explosión
contempla una situación de peligro objetivo, es decir de peligro concreto y
común en cuanto exista la exigencia de que los bienes deben haber sufrido
realmente un peligro, como por ejemplo en el caso de un incendio, deberá
distinguirse el fuego simple y aquel que potencialmente pueda perjudicar a
las personas, y a sus patrimonios. Diremos que la sola creación de un
peligro no resulta suficiente dato, a saber, para proceder a la incriminación,
al requerirse acreditar que algún bien y/o persona fue colocada en una
situación de alta probabilidad de lesión; de no será así, la conducta no será
abarcada por el radio de acción de la norma, por términos de estricta
imputación objetiva.
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La pena será privativa de libertad no menor de seis ni mayor de
quince años.
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b) Explosión o liberación de energía.- la “explosión” es la acción de
reventar con estruendo, un cuerpo continente, por rebasar los límites de
las resistencias de sus paredes el esfuerzo producido por la dilatación
progresiva, unas veces, y otras, por la súbita transformación en gases
del cuerpo contenido.
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La consumación ocurre cuando se produce la explosión que ha creado el
peligro común; la explosión que se ha producido sin crear ese peligro,
detendría el hecho de tentativa, lo cual no resulta admisible dada la
naturaleza de estos injustos, que al ser de manera activa, impiden
valorar como delito tentado, actos muy anteriores, que no cuentan con
una peligrosidad objetiva suficiente.
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Otro caso es la discoteca UTOPIA, que no contaba con licencia de
funcionamiento, ni con elementos de seguridad y evacuación. Motivos por
lo cual, en un show de inauguración, se originó un incendio debido a la
mala manipulación de objetos y o material inflamable, el hecho se inició
cuando un disc-jockey del local inició un show lanzando fuego por la boca.
Al rato, el fuego llegó al techo, y las llamas comenzaron propagarse por
las cortinas y el piso del local, hechos de material inflamable, causando un
gran incendio que ocasiono la muerte de 24 jóvenes.
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Es preocupante ver como un gran número de conductores, conducen sus
vehículos automotores de forma temeraria, sea por manejar influenciados
por el alcohol o sustancias psicotrópicas, por conducir a gran velocidad o sin
tomar las medidas de precaución necesarias; no se toma conciencia de que
un vehículo automotor es un instrumento de riesgo para dichos bienes
jurídicos-fundamentales.
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de idiosincrasia de la colectividad. Nada cuesta elegir racionalmente, de que
cuando se ingiere alcohol simplemente no se conduce, más el arraigo de
ciertas costumbres en la sociedad, determina una conducción contraria.
La ex Miss Perú María Jimena Elías Roca fue detenida luego de chocar
el auto que conducía en aparente estado de ebriedad contra tres
vehículos del Serenazgo de Surco, a la altura de la cuadra 39 de la
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avenida Aviación. Al parecer, la también modelo había salido de una
fiesta junto a una amiga.
Un cuádruple choque se produjo esta madrugada en la intersección de
las avenidas primavera y El Polo, en Surco. El accidente fue causado
por una camioneta gris, cuyo conductor estaba aparentemente en
estado de ebriedad. Él no frenó cuando el semáforo se encontraba en
color rojo, por ello impactó por detrás a otros dos autos que esperaban
para cruzar y a un cuarto que, por la fuerza del golpe, también resultó
dañado.
Sin embargo, el chofer de la camioneta gris no era el único ebrio, pues
también lo habría estado su acompañante. Se trata de una mujer que
no quiso identificarse, pero además se negó a pasar el dosaje etílico e
incluso intentó agredir a un policía.
a) Descripción Típica
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El legislador ha extendido toda la red de punición, a cuatro conductas que,
por su disvalor puede generar un peligro común hacia las personas o las
cosas o ante determinados resultado cuyos efectos perjudiciales pueden
provocar riesgos inminentes hacia los intereses jurídicos mencionados.
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El “derrumbe”, por su parte, implica la ruina de una construcción. Debe
tratarse de un edificio, de una construcción solida de materiales, de madera,
de hierro, etc. Es indiferente que el edificio este destinado a vivienda, oficina,
depósito, etc. O como que este habitado o deshabitado porque la tutela es la
seguridad común, y no a la de un número más o menos determinado de
personas. No es necesario que el derrumbamiento sea total basta que sea
parcial, siempre que coloquen en peligro los bienes o las personas.
Es preciso distinguir el caso del sujeto, que sin peligro para nadie derrumba
su propia casa aislada de toda vecindad, como aquellos derrumbes que
ocasionados mediando los medios, que aíslan al colectivo de todo peligro.
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3.4. Daños de Obras Destinadas a la Defensa Común.
a) Descripción Típica.
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Si la destrucción o inutilización de las obras se efectúa sin saber que están
destinadas a la «defensa común», con la sola intención de destruirlas, será
constitutivo de un delito de Daño.
Están fuera del ámbito de protección de la norma aquellas obras, cuya
inutilización obedece a su deficiente construcción o como consecuencia del
desastre natural; la imputación que interesa es aquella que proviene de una
conducta humana generadora del daño y a su vez del peligro.
Segunda modalidad del injusto, se construye a partir de la siguiente acción:
«impedir o dificultar las tareas de defensa, sustrayendo, ocultando,
destruyendo o inutilizando materiales, instrumentos u otros medios destina•
dos a la defensa común»; dicho supuesto, cobra vigencia fáctica cuando al
agente ejecuta ciertas acciones tendientes a evitar el normal desarrollo de
las tareas de defensa, sea impidiendo el desplazamiento de las maquinarias
que se dirigen a reconstruir las áreas destruidas, coaccionando a los
trabajadores encargados de las obras, sea amenazándolos o mediando
violencia. También se presenta esta variante delictiva cuando el agente
sustrae los materiales, sea llevándolos a otro lugar, destruyéndolos o
inutilizándolos, nótese que si se advierte un apoderamiento de un bien
cuantificable en el mercado, es constitutivo también del delito de hurto
(concurso) y la destrucción de un bien, es un delito de daños.
No sólo materiales, sino también instrumentos u otros medios pueden ser
objeto material del delito, siempre que cumplan con la finalidad: destina• dos
a la defensa común.
Las formas de imperfecta ejecución requieren de la destrucción y/o
inutilización de diques u otras obras destinadas a la defensa común, de que
éstas pierdan su funcionalidad -total o parcial- y que ello represente un peli•
gro común; del mismo modo, que se dificulten las tareas de defensa,
ocultan• do o destruyendo materiales o instrumentos destinados al mismo
fin.
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3.5. Fabricación, Suministro y Posesión Ilegítima de Bombas, Armas y
Municiones.
a) Descripción Típica.
Si vemos, por tanto, que las armas, han sido creadas para destruir al ser
humano, para aniquilarlo, su posesión, tenencia, comercialización y
elaboración, han de estar reservado a las instituciones tutelares de la patria,
a los miembros de la PNP y de las Fuerzas Armadas, así también a los
particulares, siempre que cumplan con rigor, con las exigencias previstas en
la Ley de la materia.
Debe convenirse que las «bombas, armas, municiones o materiales
explosivos, inflamables, asfixiantes o tóxicos», constituyen de por si
instrumentos riesgosos, pues su empleo puede provocar la muerte y/o
lesiones, de una o varias personas; de forma, que el Estado ha de procurar
que su posesión, almacenamiento y/o comercialización esté de estar
reservada a ciertos ciudadanos e Instituciones, como una vía adecuada
para controlar y fiscalizar su uso y empleo; evitando que personas no
autorizadas las por• ten, puesto que su posesión ilegal implica de por sí,
peligro, abstractamente considerado.
En definitiva, las armas de· fuego, bombas y otros materiales explosivos,
son susceptibles de provocar la lesión y/o la muerte de ciudadanos y, si
esto sucede, la administración de justicia ha de sancionar a los sujetos
infractores, mediante los tipos penales de Lesiones y Homicidio. No
obstante, advertimos que la ley penal no tiene por qué esperar que sucedan
dichos resultados de disvalor, por lo que ante la procura de reforzar la tutela
jurídica de los bienes jurídicos fundamentales, es que construye bienes
jurídicos de corte supraindividual, como la «Seguridad Pública», de cuyo
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cuño se protege la coexistencia pacífica de los ciudadanos, desprovistos de
toda amenaza que tienda a desestabilizar dicha percepción socio-cognitiva.
Su fabricación y tenencia se encuentra restringida a un círculo de personas
y de instituciones, de esta forma se procura que no sean utilizados para
otros fines, que pueden poner en peligro los bienes jurídicos fundamentales.
De tal modo, que cuando se fabrica, almacena, pro• duce o se detenta
armas u otros materiales bélicos, se constituyen en conductas típicas pues
crean un estado de riesgo jurídicamente desaprobado.
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4. Poseer.- La posesión exige un dominio o posesión permanente de los
materiales peligrosos, excluyéndose por exigencias de razonabilidad, el
uso momentáneo y necesario para conjurar un peligro (circunstancia de
necesidad apremiante). Como se puede apreciar en cuanto a la relación
que debe mediar entre los materiales peligrosos y el sujeto activo del
delito, el propio término típico poseer" implica que el autor no ha de ser
necesariamente el propietario de los materiales peligrosos, sino que
basta que éstas se posean por cualquier otro título.
Asimismo, hay que tener en cuenta los objetos calificados como peligrosos
por la ley penal, los cuales son:
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4. Explosivos, inflamables, asfixiantes, tóxicos y sustancias y
materiales de producción. - Materias explosivas son las que, sin estar
contenidas en bombas, pueden hacerse estallar por cualquier
procedimiento; inflamables son las capaces de producir fuego súbito y
vio• lento; asfixiantes las que actúan letalmente sobre el aparato
respiratorio de personas o animales; tóxicas las que producen
envenenamientos de cualquier especie en ellos.
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La pena será de cadena perpetua si a consecuencia del arrebato o
sustracción del arma o municiones a que se refiere el párrafo precedente,
se causare la muerte o lesiones graves de la víctima o de terceras
personas.
El artículo 279°-B del CP, emplea en su redacción normativa, términos
propios de los delitos que atentan contra el Patrimonio, específicamente el
delito de Hurto, conforme es de verse del artículo 185° del CP. Empero, en
este caso no se protege la propiedad del Estado, puesto que las armas,
armamento y otros, pertenecen a las instituciones tutelares de las Fuerzas
Armadas y a la Policía Nacional, sino el peligro público que toma lugar,
cuando particulares y otros, despojan a los efectivos militares y/o policiales,
del arma reglamentaria. Al poseer dicho armamento pueden acometer
delitos muy graves, como terrorismo, asaltos, secuestros, extorsiones, etc.;
es decir, no es en si la sustracción lo que determina el contenido del
injusto, sino el peligro que importa dicha tenencia ilegal, en tanto lo primero
estaría abarcado por el artículo 185° del CP, a menos que concurran
alguna de las circunstancias contenidas en el artículo 186°, configurando
un Concurso delictivo.
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Art. 279-D.- Empleo, Producción y Transferencia de Minas
antipersonales
El que emplee, desarrolle, produzca, adquiera, almacene, conserve o
transfiera a una persona natural o jurídica, minas antipersonales, será
reprimido con pena privativa de libertad no menor de cinco ni mayor de
ocho años.
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de alcohol en la sangre en proporción mayor de 0.5 gramos litro o bajo el
efecto de estupefacientes, drogas tóxicas, sustancias psicotrópicas o
sintéticas será sancionado con pena privativa de libertad no menor de un
año ni mayor de tres años e inhabilitación conforme al artículo 36, inciso 6.
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CONCLUSIONES
3. Que el delito por ser reprimido con una pena mínima, de un año, fácilmente cae
en prescripción, ya que no existe un impulso regular, al haber una sobrecarga
procesal, por lo que en muchos casos el mismo órgano jurisdiccional que abre
instrucción por dicho delitos, los prescribe de oficio. No logrando su finalidad de
represión, quedando en muchos casos impune dicha conducta, al no
condenarse dicha figura.
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BIBLIOGRAFIA
2. Peña Cabrera Freyre, Alonso Raúl, Derecho Penal – Parte Especial, Tomo III
Lima – Perú IDEMSA 2010
4. Diario La Republica
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