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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
UNIVERSIDAD NORORIENTAL PRIVADA
” GRAN MARISCAL DE AYACUCHO”
CIUDAD BOLIVAR- ESTADO BOLIVAR
ESCUELA DE DERECHO
SECCION I
TURNO: MAÑANA

Facilitadora: Alumnos:

Abog. Israel Pérez 27.438.965 Arias, Génesis

28.668.893 Rodríguez, Gerardo

28.628.376 Martínez, Ashley

Ciudad bolívar, noviembre del 2018


INTRODUCCION

Los derechos humanos, son los derechos esenciales, inherentes, irrenunciables,


imprescriptible, inalienables e inajenables, que le pertenecen a todos los seres humanos,
solo por el hecho de ser persona, le están arraigados desde el momento de su concepción,
abarca todo los ámbitos de su vida (derecho a la vida, a conocer a sus padres, al estudio...
etc.). A través de los años se han formulado distintas ideas, opiniones, teorías, divisiones
sobre este tema; la mayoría han coincidido que dichos derechos, son completamente
independientes del contexto político, económico o cultural que se esté viviendo, aunque en
la práctica estos suelen influir en la vida de las personas.

Los derechos humanos tienen principios y características que rigen su campo los cuales
analizaremos detenidamente más adelante.
Denominaciones de los derechos humanos.

Los Derechos Humanos a través del tiempo han tenido diferentes denominaciones, por ello
en esta oportunidad, señalare algunas de las más importantes, esto con la finalidad de
facilitar la comprensión de dicho tema, Como una primera definición de los derechos
humanos puede ser: el conjunto de atribuciones reconocidas en los instrumentos
internacionales y en las Constituciones para hacer efectiva la idea de la dignidad de todas
las personas y, en consecuencia, que puedan conducir una existencia realmente humana
desde los ámbitos más diversos, los que se imbrican, como el individual, el social, el
político, el económico y el cultural.

Los que actualmente se denominan derechos humanos han recibido a través del tiempo
diversos nombres. Entre algunos de ellos se pueden mencionar los siguientes: derechos del
hombre, garantías individuales o sociales, derechos naturales, derechos innatos, derechos
esenciales, libertades públicas, derechos de la persona humana, derechos públicos
subjetivos y una denominación que se ha extendido es la de derechos fundamentales, a tal
grado que existe una importante corriente doctrinal que se basa en diferenciar éstos de los
derechos humanos.

Respecto a los derechos fundamentales que es una de las denominaciones que estamos
tratando, en el criterio de diversos autores, son aquellos que están recogidos en el texto
constitucional y en los tratados internacionales, son los derechos humanos
constitucionalizados; que su propia denominación indica la prioridad axiológica y su
esencialidad en relación con la persona humana; que son los derechos humanos que se
plasman en derecho positivo vigente, son las normas que protegen cualquier aspecto
fundamental que afecte el desarrollo integral de la persona en una comunidad de hombres
libres y en caso de infracción existe la posibilidad de poner en marcha el aparato coactivo
del Estado; que son un sistema de valores objetivos dotados de unidad de sentido con
interdependencia normativa, cuyo disfrute efectivo exige garantizar mínimos de bienestar
económico para que se pueda participar en la vida comunitaria.

Entre las denominaciones más importantes pueden mencionarse las que señala DANIEL E.
HERRENDORF Y GERMAN J. BIDART CAMPOS, el cual se señalan así:
1. DERECHOS DE LA PERSONA HUMANA

2. DERECHOS INDIVIDUALES

3. DERECHOS SUBJETIVOS

4. DERECHOS FUNDAMENTALES

5. DERECHOS NATURALES

6. DERCHOS INNATOS

7. DERECHOS CONSTITUCIONALES

8. DERECHOS POSITIVIZADOS

9. DERECHOS DEL HOMBRE

10. DERECHOS HUMANOS

11 DERECHOS NO CONSTITUCIONALIZADOS

Ocurre que no siempre todos los derechos humanos podrán estar en la Constitución, ni
como derechos explícitos, ni como derechos Implícitos, y esto puede suceder ya sea por
criterios jurídicos o políticos; en algunos casos los tratados internacionales sobre derechos
humanos van reconociendo nuevos derechos que por ser posteriores a la Constitución no
quedan comprendidos en esta.

En este sentido, haciendo un examen de la Constitución de El Salvador, procedo a


enumerar algunos derechos que a mi juicio no están Comprendidos en la actual
Constitución de 1983, estos son:

a) Derecho a Recurrir o de Protección Judicial;

b) Derecho a una vivienda digna;

c) Derecho a la calidad de vida;

d) Derecho de las Minorías Étnicas.


Concepción Naturalista, positivista

El naturalismo propone que la justicia es una realidad que se encuentra en las cosas o
situaciones, y que es posible conocer a través de los métodos de la razón y la observación,
tal como el hombre descubre y explora otros aspectos de la realidad. El positivismo, en
cambio, sostiene lo contrario, y dice que no existe una realidad independiente tras el
concepto de lo justo, que los hombres llaman justicia es un conjunto variopinto de
realidades, producto del azar que ha influido en la realidad cultural o histórica, y que por lo
tanto las leyes pueden establecerse en cualquier sentido necesario, sin que por ello se las
pueda calificar de justas o injustas.

La visión de las concepciones Ius naturalista, basada principalmente en el elemento


axiológico o ético, ha sido un factor determinante en algunos autores para conceptuar los
derechos humanos.

Esta dignidad de la que habla Santo Tomás, que deviene del ser superior y que fundamenta
a los derechos humanos, ha sido retomada por Francisco de Vitoria, quien, haciendo a un
lado el tinte teológico del aquinatense, incluye un matiz humanista en su propia visión.
Vitoria aduce que tales derechos corresponden a la esencia humana y a sus principales
atributos como la vida, la racionalidad y la libertad; afirma que:

En la naturaleza racional y volitiva o libre del hombre se encuentra su dignidad, que es la


esencia más digna o superior de cuantas se hallan en la naturaleza; dignidad en la cual se
fundamentan los derechos humanos naturales.

Por otro lado, Recasens Siches en su postura naturalista denominada axiologiá jurid́ ica
coincide con Vitoria al afirmar que todos los derechos humanos radican en el principio de
la dignidad del hombre, donde el Estado y las instituciones son un medio al servicio de
éste. “El hombre”, afirma el autor, “es valioso en sí mismo, no sólo como parte del estado”.

Para Recasens, los derechos del hombre no son, como suelen denominarlos otros autores,
un conjunto de derechos subjetivos, sino un conjunto de principios axiológicos que debe
encarnar el derecho positivo. El autor afirma que:

Los derechos humanos son principios o máximas de estimativa jurídica, que se expresan
como criterios supremos que deben ser obedecidos y desenvueltos prácticamente en la
elaboración del derecho positivo, tanto por el legislador como por los órganos
jurisdiccionales.
Concepciones Ius positivistas de los derechos humanos

La concepción positivista de los derechos humanos una vez aclarada la postura positivista,
donde el derecho como sistema normativo vale por sí mismo y considera ajeno todo
elemento de iń dole valorativo, podemos considerar que, entre otras, la definición que hace
Luigi Ferrajoli sobre los

Derechos fundamentales podría encajar en esta visión, la cual citamos a continuación:

Son derechos fundamentales todos aquellos derechos subjetivos que corresponden


universalmente a todos los seres humanos, en cuanto dotados del status de personas, de
ciudadanos o personas con capacidad de obrar; entendiendo por derecho subjetivo cualquier
expectativa positiva o negativa adscritas a un sujeto por una norma jurídica; y por status, la
condición de un sujeto prevista así mismo por una norma jurid́ ica positiva, como
presupuesto de su idoneidad para ser titular de situaciones jurídicas y o autor de los actos
que son ejercicio de éstas.

Entre los elementos principales con tinte positivista de la definición referida podriá n
destacar básicamente dos: por una parte el de los derechos subjetivos, y por la otra el status
de persona o ciudadano que se requiere para ser titular de los derechos fundamentales.
Ambos elementos son definidos por el mismo autor, aludiendo al contenido prescrito por
normas jurídicas que integran el derecho positivo.

Asimismo, la definición de los derechos fundamentales no hace alusión alguna a elementos


de tipo axiológico, como lo haría el Ius naturalismo. Son, entonces, derechos fundamentales
simples y llanamente aquellos contenidos en la norma.

Derechos Fundamentales

Se entiende por Derechos Fundamentales: “Los que, por ser inherentes a la dignidad
humana y por resultar necesarios para el libre desarrollo de la personalidad, son
normalmente recogidos por las constituciones modernas asignándoles un valor jurídico
superior.” (Diccionario Esencial de la Lengua Española. Real Academia Española). En la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los Derechos Fundamentales se
encuentran expresados en el Título III, denominado: De los Derechos Humanos y
Garantías, y de los Deberes.

En lo que se refiere a los derechos fundamentales, “la Constitución de 1999 se ha


incorporado a las corrientes modernas del constitucionalismo universal, al establecer un
amplísimo catálogo de derechos y garantías constitucionales, que se caracteriza por su
amplitud, apertura y heterogeneidad.” (Casal H. Jesús María, citado por Araujo –Suárez
José en Introducción al Derecho Administrativo Constitucional. Serie de Cuadernos.
Ediciones Paredes).

Entonces, los derechos humanos fundamentales son aquellos inherentes al ser humano, que
pertenecen a toda persona en razón a su dignidad.

1. Concepto objetivo: el Estado está ligado a las leyes, normas y otros; por lo cual, ya
es un Estado de derecho.

2. Concepto subjetivo: son los derechos imprescindibles para el desarrollo y la libertad


de las personas.

Derechos humanos

Junto a los derechos fundamentales encontramos los derechos humanos: “en sentido
amplio, los derechos humanos son derechos inherentes a la persona que se derivan de la
dignidad humana y resultan fundamentales en un determinado estadio de evolución de la
humanidad, por lo que reclaman una protección jurídica. En cambio, en su sentido más
estricto, los derechos humanos son esos mismos derechos pero en la medida en que son
reconocidos y protegidos en el ámbito internacional.” (Casal H, Jesús María. Los Derechos
Humanos y su Protección. Universidad Católica Andrés Bello. 2006).

Los derechos humanos tienen como características: la Universalidad ,“tienen su origen en


la “dignidad intrínseca y de los derechos de los iguales e inalienables de todos los
miembros de la familia humana” ( Preámbulo de la Declaración universal de los Derechos
Humanos), son Inherentes a la Persona (sin importar raza, religión, condición social o
ideología política), son Inalienables e Irrenunciables (no son negociables ni es válida la
renuncia a ellos, salvo casos particulares, se puede dejar de apelar a ellos) y son Innatos (
todo ser humano al nacer, es portador de derechos humanos).

Los Derechos Humanos que tienen todos los seres humanos, están establecidos en
Convenios, Pactos y Convenciones Internacionales, suscritos y ratificados por los países
que integran dichos instrumentos. Tales derechos se refieren a los más esenciales para el
libre desenvolvimiento del ser humano en su país, en su comunidad; como son: el derecho a
la vida, al libre tránsito, a la salud, a la educación, a la igualdad, a la libre expresión, al
acceso a la justicia, al debido proceso, etc.

Las semejanzas entre los derechos fundamentales y los derechos humanos son que ambos
derechos son adaptables a cualquier época, tiempo o situación. Igualmente, los derechos
humanos y fundamentales son inviolables por ser derechos inherentes a las personas.
La Exposición de Motivos de nuestra Constitución establece: (…) “Se reconocen como
fuentes en la protección de los derechos humanos a la Constitución, a los tratados
internacionales suscritos y ratificados por la República en esta materia, y a las leyes que lo
desarrollen.” (…).

Nuestro Texto Fundamental, en su artículo 23, le da jerarquía constitucional a los derechos


humanos prevaleciendo en el ordenamiento jurídico patrio, por lo que si una Convención,
Pacto o Declaración contiene una disposición más favorable, será dicha Convención, Pacto
o Declaración de aplicación inmediata, dejando de un lado lo establecido en las leyes
internas.

A pesar de lo anteriormente expuesto, la Sala Constitucional establece que lo expuesto en el


artículo 23 de nuestro Texto Fundamental, no indica que los tratados sobre derechos
humanos tengan rango supranacional, aclarando la manera de proceder cuando exista
colisión entre una norma constitucional y una disposición de carácter internacional. Ha
dicho la Sala Constitucional que dependerá de la discrecionalidad de quien tenga la
responsabilidad de administrar justicia, la interpretación que le dará a lo dispuesto en la
Constitución y a lo dispuesto en un Convenio, Pacto o Tratado Internacional; teniendo
como norte, el respeto al proyecto político que envuelve nuestra Carta Magna “un Estado
Democrático y Social de Derecho y de Justicia”.

1. Principio de Progresividad

Es un principio muy importante que la Constitución consagra en el artículo 19, alude a la


idea de transformación de los Derechos Humanos. Es un concepto que está íntimamente
ligado al problema de la positivación de los Derechos Humanos, en el sentido que la
consagración jurídica de tales derechos sufre periódicamente una evolución en cuanto se
incorporan o tutelan nuevas realidades al marco normativo de los mismos. El principio de
la progresividad y la no discriminación: El artículo 19 dela Constitución de 1999 comienza
el Título relativo a los Deberes, Derechos y Garantías Constitucionales, disponiendo que el
Estado debe garantizar a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin
discriminación alguna, el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de
los derechos humanos.

El respeto y garantía de los derechos, por tanto, son obligatorios para los órganos del Poder
Público de conformidad con la Constitución, los tratados sobre derechos humanos suscritos
y ratificados por la República y las leyes que los desarrollen.

Se establece así, en primer lugar, la garantía estatal de los derechos humanos, conforme al
principio de la progresividad, lo que implica necesariamente que la interpretación de las
normas correspondientes y cualquier revisión constitucional futura debe realizarse de
manera más favorable al ejercicio y goce de los derechos y, además, conforme al principio
de la no discriminación. Sobre este principio, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo,
citando el artículo 2 dela Convención Americana sobre Derechos Humanos en sentencia N°
1154 de 29 de junio de2001, ha indicado que “en razón del cual resulta menester la
adecuación del ordenamiento jurídico para asegurar la efectividad de dichos derechos, no
siendo posible la excusa de la inexistencia o no idoneidad de los recursos consagrados en el
orden interno para la protección y aplicación de los mismos”.

Sobre el mismo principio de la progresividad, la Corte Primera de lo Contencioso


Administrativo en sentencia de 1 de junio de 2000 (Caso: Julio Roca A.) ha argumentado
que el mismo:

Se refiere a la obligación que tiene el Estado de incorporar al ordenamiento jurídico el


reconocimiento de todos y cada uno de los derechos humanos consagrados tanto en su texto
constitucional, como en los instrumentos internacionales que versen sobre la materia, es
decir este principio define la obligación de los Estados de reconocer y velar por la defensa
de los derechos humanos de manera consecutiva, con el objeto de garantizar el disfrute y
goce de tales derechos en la medida que los mismos han sido considerados como inherentes
a la condición humana afirmando pues la condición de la dignidad humana frente al Estado
y definiendo la actividad de los poderes públicos al servicio del ser humano.

Es tal la importancia de este principio que su aplicación obliga a los estados a actualizar su
legislación en pro de la defensa de los derechos humanos y en aras de dignificar la
condición humana, adaptando la interpretación de las normas “a la sensibilidad,
pensamiento y necesidades de los nuevos tiempos” a fin “de ponerlas a tono con el nuevo
orden establecido y para rechazar todo precepto anacrónico que se opongo a su efectiva
vigencia”.

En este orden de ideas, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el


artículo 44 reconoce el derecho a la libertad y sólo consiente en casos muy claros y
definidos las excepciones a dicho principio, comentado supra, lo cual en concordancia con
el principio de progresividad obliga al Estado Venezolano a reconocer en el ordenamiento
jurídico existente la primacía del derecho a la libertad, en los términos definidos y previstos
por la Constitución, so pena de inconstitucionalidad de la norma en el caso de que esto no
ocurra.
En relación con lo anteriormente expuesto, existe un deber para el Juez Contencioso
Administrativo, de interpretar todo el ordenamiento jurídico a la luz del Derecho dela
Constitución más aún actuando en ejercicio de la jurisdicción constitucional de amparo, lo
que quiere decir también, que hay que interpretar el ordenamiento de manera congruente
con los derechos fundamentales o derechos humanos, que deben respetarse por encima de
todo, realizando una interpretación de manera progresiva e integral.

El artículo 19, además, en segundo lugar establece la norma la obligación estatal de


respetar y garantizar los derechos no sólo conforme ala Constitución y a las leyes sino
también, conforme a los tratados sobre derechos humanos ratificados porla República, los
cuales, por tanto, se han incorporado definitivamente en el orden constitucional interno.

2. El principio de la libertad

Al igual que en el artículo 43 de la Constitución de 1961, el artículo 20 dela Constitución


de 1999 consagra el principio de la libertad, como fundamento de todo el sistema en la
materia, al establecer que:

Artículo 20. Toda persona tiene derecho al libre desenvolvimiento de su personalidad, sin
más limitaciones que las que derivan del derecho de las demás y del orden público y social.

Como se señaló en la Exposición de Motivos de la Constitución de 1961, esta norma


“sustituye el enunciado tradicional de que todos pueden hacer lo que no perjudique a otro y
nadie está obligado a hacer lo que la ley no ordene ni impedido de ejecutar lo que ella no
prohíba”.

El límite al ejercicio de los derechos que derivan del concepto de libertad, en todo caso,
está establecido por el derecho de los demás y por el orden público y social; limitaciones
que sólo pueden establecerse en las leyes, dada la garantía constitucional de la reserva
legal. Las limitaciones derivadas del orden público o social originan la actividad de policía
administrativa.
3. Principio de Intangibilidad

Constituye más bien una garantía normativa, en el sentido que los derechos son intocables,
Inviolables y su existencia no depende de su consagración o el desarrollo por ley de los
mismos. No todos los derechos gozan de la garantía de intangibilidad como se desprende
del artículo 337 constitucional, que regula la suspensión y restricción de las garantías
constitucionales, del cual notamos que los derechos intangibles no pueden ser objeto de
suspensión o restricción en su goce, a diferencia de otras (v.gr. la libertad de empresa), que
si pueden ser afectadas por un decreto de esta naturaleza.

Este principio garantizador, tiene como corolario la norma del artículo 25 Constitucional,
que toda disposición legislativa o cualquier otro acto del Poder Público contrario a los
derechos constitucionales adolece de nulidad.

4. Principio de Solidaridad

Su consagración la encontramos en el artículo 132 Constitucional, en los siguientes


términos:

"toda persona tiene el deber de cumplir sus responsabilidades sociales y participar


solidariamente

En la vida política, civil y comunitaria del país, promoviendo y defendiendo los derechos
humanos como fundamento de la convivencia democrática y de la paz social".Este
principio apunta hacia la construcción de una sociedad democrática y plural, en la cual los
Individuos "deben" al bien común, pero principalmente hacia la extensión del goce de estos
derechos a aquellos sectores menos privilegiados que han permanecido al margen del
ejercicio de los derechos que la Constitución garantiza. Es la idea del "Estado Social de
Derecho" (Socializer Reclitsstaat) que la doctrina alemana cohesionó, el cual supone el
reconocimiento de la abolición fáctica entre Estado y Sociedad en el sentido de una
realización material de la idea democrática de igualdad. De ahí que el Estado Social de
Derecho entrañe la integración de los principios de libertad y solidaridad, que antes se
creían contarios pero que en realidad coexisten en la simbiosis entre el Estado Liberal de
Derecho y el Estado Social, este último donde impera la justicia social.

5. Principio de Corresponsabilidad

Este principio está íntimamente ligado al goce de los derechos políticos y entraña su
fundamento en el nuevo paradigma de Democracia participativa, que consiste
esencialmente que el Estado concurre con los particulares en el manejo de ciertos destinos
colectivos (v.gr. Art. 184 CR13V), que prevé la eventual transferencia de competencia de
los Estados y Municipios a las comunidades organizadas para administrar y gestionar
servicios en materia de salud, vivienda, educación, deporte, ambiente, etc.
5- Características de los derechos humanos: las cualidades atribuidas a los derechos
humanos son:

a) Universales: la universalidad de los derechos humanos es un requerimiento ético-


jurídico insoslayable, una conquista de la humanidad que se deriva de la ´´dignidad
intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la
familia humana´´ Preámbulo de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Es
imposible pensar en un grupo de libertades y garantías inherentes al hombre mismo,
existiendo fronteras o limites en cuanto a la validez espacial de esos Derechos.
b) Inherentes a la persona: fundamentan en la persona, y son inseparables por lo tanto
y prescindibles del contexto político, cultural o religioso en que se desarrolle. sin
distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o
étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición.
c) Inalienables e irrenunciables: son inalienables, pues nadie puede negociar o
enajenar sus derechos esenciales. En algunos casos, se puede comerciar con el
objeto al cual se refiere un derecho humano, pero queda fuera del tráfico jurídico
del derecho mismo. Tampoco es válida la renuencia de derechos humanos; el orden
público comprometido en la vigencia de los derechos humanos excluye la
aceptación de una situación per se contraria a tales derechos, aun cuando cuente con
la anuencia del afectado. Por ejemplo (sometimiento a un régimen de esclavitud).
La renuncia a un derecho humano de manera general nunca es válida.
d) Innatos: los derechos humanos son innatos a las personas, le son connaturales y
nacen con ella. Los derechos fundamentales de la persona solo son concebibles en
sociedad y son influenciados, en su reconocimiento y perfilamiento, por el entorno
histórico en que la persona se desenvuelve. No son derechos inmutables, sino que se
renuevan conforme a las exigencias de la humanidad, en su mundo cambiante.
e) Imprescriptibilidad: predica la no extinción por efecto del tiempo de tales
cualidades. En la materia de los derechos humanos sus titulares podrán exigirlos en
cualquier momento o tiempo sin temor de que se les sea limitado su ejercicio
temporal, se establece así que la conculcación de estos derechos, representa una
lesión no solo a los particulares agraviados sino el daño que producen al orden
publico universal.
f) Interdependencia e indivisibilidad: resulta una característica popular de los derechos
humanos, la cualidad de dependencia reciproca que tiene un derecho con respecto al
otro derecho humano, ello nos lleva a sentenciar, que si un derecho depende y es
innegable ello, allí encontramos su interdependencia, pues es imposible pensar que
los mismos admiten división alguna, dado a lo impracticable de un reconocimiento
a medias en un campo de derechos tan universales. El carácter interdependiente,
llamado complementario y la individualidad de ellos, involucra una marcada
inherencia entre la persona humana y el respeto y reconocimiento de su dignidad, es
por ello, que el otorgamiento de un derecho no justifica de forma alguna el menos
cabo, la negación, o el prorrateo de cualquier otro derecho humano de lo que se
evidencia del artículo 19 de la C.N.R.B.V. Se consagra de la indivisibilidad e
interdependencia, donde en la declaración de Viena que al hablar de
interdependencia e indivisibilidad, es un requisito Sine Qua Non, que ellos sean
inherentes a las personas humanas.

6- Los valores de los Derechos Humanos

Los Derechos Humanos pueden entenderse como la definición de los puntos en común que
son necesarios para una vida digna. Así mismo, su universalidad deriva del hecho de que
todos los seres humanos son iguales. No debemos ni podemos discriminar entre ellos.

Muchos otros valores pueden derivarse de estos dos valores fundamentales, por ejemplo:

1. Libertad: porque la voluntad humana es una parte importante de la dignidad humana. Ser
obligado a hacer algo contra nuestra voluntad degrada el espíritu humano. (Esto no nos dice
que no tengamos responsabilidades que cumplir).

2. Respeto por los demás: la falta de respeto por alguien implica no apreciar su
individualidad y dignidad esencial.

3. No-discriminación: la igualdad en la dignidad humana significa no juzgar a las personas


basándose en características físicas no relevantes.

4. Tolerancia: la intolerancia implica una falta de respeto por la diferencia; Y la igualdad no


significa identidad o uniformidad.

5. Justicia: las personas merecen ser tratadas de un modo justo.

6. Responsabilidad: porque el respeto a los derechos de otras personas implica la


responsabilidad de nuestras propias acciones.

7. Derecho humano a la paz: Según EL DERECHO HUMANO A LA PAZ


DECLARACIÓN DEL DIRECTOR GENERAL, Unesco: La paz duradera es premisa y
requisito para el ejercicio de todos los derechos y deberes humanos. No la paz del silencio,
de los hombres y mujeres silenciosas, silenciadas. La paz de la libertad –y por tanto de
leyes justas–, de la alegría, de la igualdad, de la solidaridad, donde todos los ciudadanos
cuentan, convive, comparten. Paz, desarrollo y democracia forman un triángulo interactivo.
L os tres se requieren mutuamente. Sin democracia no hay desarrollo duradero: las
disparidades se hacen insostenibles y se desemboca en la imposición y el dominio.
La renuncia generalizada a la violencia requiere el compromiso de toda la sociedad. No son
temas de gobierno sino de Estado; no de unos mandatarios, sino de la sociedad en su
conjunto (civil, militar, eclesiástica). La movilización que se precisa con urgencia para, en
dos o tres años, pasar de una cultura de guerra a una cultura de paz, exige la cooperación de
todos. Para cambiar, el mundo necesita a todo el mundo. Es necesario un nuevo enfoque de
la seguridad a escala mundial, regional y nacional. Las fuerzas armadas deben ser garantía
de la estabilidad democrática y de la protección ciudadana, porque no puede transitarse de
sistemas de seguridad total y libertad nula, a otros de libertad total y seguridad nula. Los
ministerios de guerra y de defensa han de convertirse progresivamente en ministerios de la
paz

8. Educar en valores: La educación en valores se refiere entonces a ese esfuerzo realizado


para generar un proceso de aprendizaje, en el cual docentes y padres de familia buscan
sembrar principios en los educandos más allá de la formación académica, a través del
ejemplo, demostrado con base en el comportamiento y la enseñanza de estas pautas,
nociones que le permitirán desarrollarse o involucrarse en la sociedad.

Uno de los valores que es necesario despertar en los educandos es el sentido de


responsabilidad, que los lleve a actuar de manera adecuada ante sus compromisos para que,
de esta manera, tomen las mejores decisiones posibles, se comporten de forma adecuada y
se hagan responsables de las consecuencias que su actuación pueda generar. Entre algunos
de los aspectos que promueve este precepto se encuentra el compromiso, que se debe
fomentar en los educandos considerando en qué medida responden a sus obligaciones, lo
cual les permite demostrar su capacidad para cumplir sus deberes.
BIBLIOGRAFIA

Libro: Jesús María Casal H. ´´ los derechos humanos y su protección´´ Caracas, 2014.
Tercera edición.

Tesis: Br. Simón Gómez Guaimara, Los Derechos Humanos en la Constitución De La


República Bolivariana de Venezuela, Apreciaciones generales y Principios orientadores de
su ejercicio.

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