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Efraín González Gutiérrez

Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

Facultad de Filosofía y Letras

Colegio de Filosofía

Kant y la imaginación; la conciliación de lo sensible y lo inteligible

Proyecto de Tesina para la obtención del grado

de licenciado en Filosofía

Presenta: Efraín González Gutiérrez

Director de Tesina: Dr. Román Alejandro Chávez Báez

Puebla, Pue. Mayo de 2018

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Efraín González Gutiérrez

Título

Kant y la imaginación; la conciliación de lo sensible y lo inteligible

Planteamiento del problema

¿Cómo logra Kant superar el problema gnoseológico de la partición


sensibilidad/entendimiento?

Hipótesis

Kant supera el dualismo de fuentes gnoseológicas al establecer un tercer elemento o fuente


de todos nuestros conocimientos. Así Kant añade a la diada sensible-inteligible la facultad
de la imaginación.

Objetivo general:

Exponer detalladamente el proceso mediante el cual la imaginación permite aplicar un


concepto del entendimiento sobre una experiencia sensible.

Objetivos particulares:

1.- Delimitar el campo en el cual surge la filosofía kantiana.

2.- Explicar las soluciones planteadas en la Crítica de la Razón Pura

3.- Definir clara y concisamente a la imaginación en sus múltiples concepciones.

Justificación

La Filosofía Moderna está marcada por dos acontecimientos; el primero, las primeras
líneas de investigación ajenas al campo de la metafísica escolástica. Las obras “originales”
como las de René Decart sirven como un punto de partida para hablar de la Filosofía
Moderna. El segundo acontecimiento es la publicación del aparato filosófico de Immanuel

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Efraín González Gutiérrez

Kant. Es gracias a su aparato conceptual que un gran número de investigaciones pueden salir
a la luz. La importancia de esta publicación radica en que no hay, hasta este filósofo, una
“escuela” o una serie de reflexiones filosóficas en torno a un aparato conceptual en común.
Si bien Wolff es fiel seguidor a la filosofía de su maestro Leibniz, no encontramos hasta
después de Kant reflexiones que tomen los conceptos de una filosofía específica como punto
de partida.

Con vista en esta importante influencia en filósofos sucedáneos a él; Schopenhauer, Hegel,
el Idealismo Alemán, entre otros filósofos contemporáneos consideramos necesario hacer un
análisis a una de sus obras primordiales. Nos referimos a la Crítica de la Razón Pura (CRP).
Examinaremos esta obra en tanto que es aquella que da inicio no sólo a su aparato conceptual,
sino a las posteriores investigaciones de la segunda mitad de la Filosofía Moderna.

Intentar llevar a cabo un análisis de toda esta obra representa un esbozo de gran importancia
y de gran extensión. Es por ello que nos limitaremos a explicar un concepto de esta obra con
la intención de hacer un punto de partida para futuras investigaciones al respecto. Nos
referiremos en la presente investigación a la facultad de la imaginación. Por cuestiones
metodológicas, y para no abarcar demasiado sin avanzar nada, no profundizaremos bastante
la función que tiene esta facultad en el juicio estético, tema tratado en obras posteriores a la
CRP. Un trabajo de tal extensión corresponde a otra disertación.

En cambio, abordaremos a la facultad de la imaginación desde una perspectiva gnoseológica,


propia de la CRP. Es bastante conocida la polémica ubicación de la facultad de la
imaginación en la obra kantiana. En ciertos parágrafos de la Crítica de la Razón Pura parece
estar en el terreno de las facultades sensibles y en otras partes parece compartir la
inteligibilidad de la facultad del entendimiento. Las dos versiones de la Deducción
Trascendental de todos los conceptos puros del entendimiento nos servirá como un punto de
partida para las reflexiones sobre la facultad de la imaginación.

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Efraín González Gutiérrez

Marco teórico

Desde los últimos momentos de la Edad Media y la Filosofía Escolástica, es decir;


desde los inicios de la Modernidad, la filosofía ha cambiado la confianza ciega que tenía en
las tesis de los antiguos; la experimentación y el cultivo de las ideas propias reemplazan los
comentarios a los textos de los antiguos y la ciencia argumentada lógicamente. En este
panorama se apuesta hacia un nuevo método de la experimentación y es que surgen dos
posturas que pretenden resolver la pregunta ¿De dónde proviene el conocimiento? La
metafísica escolástica ha perdido su lugar central como reina y jueza de las ciencias. El
ocasionalismo va cediendo su posición de respuesta absoluta. En su lugar, el empirismo y el
racionalismo intentar resolver la pregunta.

Ambas posturas buscan ser la máxima autoridad en el campo gnoseológico. Tomemos


a Johannes Hessen y sus definiciones como punto de partida. Este autor piensa que para el
racionalismo;

(…) un conocimiento sólo merece, en realidad, este nombre cuando es


lógicamente necesario y universalmente válido. Cuando nuestra razón juzga que
una cosa tiene que ser así y que no puede ser de otro modo; que tiene que ser así,
por tanto, siempre y en todas partes, entonces y sólo entonces nos encontramos
ante un verdadero conocimiento (Teoría del conocimiento, 49)

Siguiendo al autor el empirismo afirma que “no hay ningún patrimonio a priori de la
razón. La conciencia cognoscente no saca sus contenidos de la razón, sino exclusivamente
de la experiencia. El espíritu humano está por naturaleza vacío; es una tabula rasa, una hoja
por escribir y en la que escribe la experiencia.”1 Vemos que ambas posturas difieren acerca
de la fuente última del conocimiento en el ser humano de manera abismal; o bien la razón lo
es todo y nos permite conocer el mundo gracias a lo que hay en ella misma o es la experiencia
lo único que permite al ser humano conocer el mundo circundante.

1
Hessen, J. Teoría del conocimiento p. 54

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Efraín González Gutiérrez

No es, sin embargo, hasta el siglo XVII que la disputa cobra más importancia y tiene
más repercusiones, esto debido a dos figuras importantes y las consecuencias de sus
afirmaciones; Decart propone el “cogito, ergo sum” como método reflexivo interiorizado
para llegar al conocimiento certero de las cosas. Haciendo esto el panorama se abre a nuevas
formas de pensar la relación del hombre con el mundo, basado en una posición racionalista
en la cual se considera una serie de elementos inteligibles que permiten conocer el mundo.
Hume, el gran escéptico de las ideas innatas en nuestra memoria, considera que todo lo que
se aprende es debido a la experiencia que tenemos de las cosas y a la subsecuente
memorización y repetición de estas. Es Hume mismo quien considerará a la imaginación
como un factor importante para el conocimiento, pero sin llegar a la profundidad pretendida
por Kant.

Ambas posturas gnoseológicas realizarán sus propias investigaciones, partiendo


desde sus principios particulares. Esto hace una partición del conocimiento y de la relación
del hombre con el mundo. No será hasta el siglo XVIII que el filósofo alemán Immanuel
Kant pretenderá hacer un progreso respecto a ambas posturas. Su postura crítica intenta hacer
una síntesis que pueda superar los problemas que hay entre las dos posturas contrarias,
retomando de ambas posturas lo certero que poseen. Afirma por una parte la importancia de
la experiencia en el proceso cognitivo, pero niega la supremacía de esta como fuente absoluta.
Tal escribe en las primeras páginas de la Crítica de la Razón Pura; “Pero, aunque todo
nuestro conocimiento empiece con la experiencia, no por eso procede todo él de la
experiencia”2, Unas páginas más adelante en el mismo tratado nos dice que los conceptos,
los cuales son el producto racional que le da forma a nuestras intuiciones y proceden de la
psique humana, son vacíos si no tienen un contenido al cual se refieren. Este contenido son
las mismas intuiciones, las cuales no pueden ser pensadas sin los conceptos proporcionados
por el entendimiento.

Para este pensador por una parte está la materia empírica o intuición sensible, que no
puede ser entendida ni pensada si no hay elementos racionales que le dan un sentido, sean
estos los conceptos puros del entendimiento. No obstante, no jerarquiza, como los
racionalistas o los empiristas, los elementos componentes del conocimiento. Más bien, ambas

2
Kant, I. Crítica de la razón Pura B2

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Efraín González Gutiérrez

partes constituyen un todo. Es así como Kant divide el conocimiento en sus fuentes sensibles
e inteligibles;

Nuestro conocimiento surge básicamente de dos fuentes del psiquismo: la


primera es la facultad de recibir representaciones (receptividad de las
impresiones); la segunda es la facultad de conocer un objeto a través de tales
representaciones (espontaneidad de los conceptos). A través de la primera se nos
da un objeto; a través de la segunda, lo pensamos en relación con la
representación (como simple determinación del psiquismo). La intuición y los
conceptos constituyen, pues, los elementos de todo nuestro conocimiento, de
modo que ni los conceptos pueden suministrar conocimiento prescindiendo de
una intuición que les corresponda de alguna forma, ni tampoco puede hacerlo la
intuición sin conceptos. (Crítica de la razón pura, A-50, B-74)

Una de las propuestas esenciales de la CRP es hacer una exposición del origen de
nuestro conocimiento a través de estas dos facultades que nos son propias; primero nos
muestra los elementos a priori de la sensibilidad, los cuales posibilitan que se nos presente
una intuición sensible, que no podría ser comprendida ni entendida por sí misma. Kant nos
explicara momentos después, en la lógica trascendental, la función que tiene el
entendimiento, y más específicamente, las categorías. Estas son aquellas formas lógicas de
nuestro entendimiento que nos permiten ordenar y agrupar a las intuiciones sensibles de
manera inteligible.

Pero para explicar cómo es posible que un elemento sensible y uno de carácter
inteligible puedan mezclarse, un problema que pensadores como Platón, los escolásticos, y
en cierta medida Spinoza y Leibniz, explicaron a través de la presencia de un dios que haga
posible dicha combinación, Kant prospera al apartarse del ocasionalismo al no hacer una
filosofía metafísica, sino una filosofía antropológica. Kant, así no introduce elementos ajenos
a las mismas facultades del ser humano. Hay que recordar la respuesta negativa de Kant a la
cuestión; ¿Podemos conocer las cosas en sí? Sólo conocemos las cosas en cuanto fenómenos.
Para él, las cosas se nos muestran desde y hacia una constitución meramente humana.

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Efraín González Gutiérrez

(…)nuestras intuiciones no son más que una representación fenoménica; que las
cosas que intuimos no son en sí mismas tal como las intuimos, ni sus relaciones
tienen en sí mismas el carácter con que se nos manifiestan; que si suprimiéramos
nuestro sujeto o simplemente el carácter subjetivo de los sentidos en general, todo
el carácter de nuestros objetos, tordas sus relaciones espaciales y temporales,
incluso el espacio y el tiempo mismos, desaparecerían. (…) Sólo conocemos
nuestro modo de percibirlos, modo que nos es peculair y que, si bien ha de
convenir a todos los humanos, no necesariamente ha de convenir a todos los
seres. Nosotros únicamente nos ocupamos de nuestro modo de percibir. ( Crítica
de la razón pura, A-42, B-59)

Anteriormente establecimos a la sensibilidad y al entendimiento como facultades del


ser humano. En este punto es necesario hablar de una tercera facultad que interviene en el
proceso gnoseológico; la imaginación. Esta es aquella que nos permite hacer una síntesis de
los elementos sensibles e inteligibles para dar paso al conocimiento. Así, nuestro pensador
del siglo XVIII logra unir estos elementos sin recurrir a un elemento metafísico y oscuro al
ser humano.

La imaginación, de acuerdo a la versión A de la Deducción Trascendental de los


conceptos3 es la facultad de la síntesis. Esta síntesis permite organizar lo variado de una
intuición dentro de un concepto, una categoría. También permite reunir en lo diverso del
tiempo a una y la misma intuición de manera que se nos presente como la misma a pesar del
paso temporal. Tiene también la función de sintetizar todas las representaciones bajo una
representación que acompaña a todas las demás. El Yo pienso.

La lógica trascendental tiene ante sí, (…), lo diverso de la sensibilidad a priori


que la estética trascendental le suministra, a fin de dar a los conceptos puros del
entendimiento una materia sin la cual quedarían éstos desprovistos de todo
contenido y, por tanto, enteramente vacíos. (…) la espontaneidad de nuestro

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Véase la separación que tiene aquí la imaginación tanto de la sensibilidad como del entendimiento. En
comparación a la versión B donde la imaginación sigue cumpliendo un rol sintético, pero ahora es recalcado
su participación y sumisión al entendimiento.

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Efraín González Gutiérrez

pensar exige que esa multiplicidad sea primeramente recorrida asumida y unida
de una forma determinada, a fin de hacer de ella un conocimiento. Este acto lo
llamo síntesis. (Crítica de la razón pura, A-77, B-103)

Sólo es posible aplicar dicha síntesis a través de la facultad de la imaginación. Sea


esta facultad independiente o sea facultad subsumida al entendimiento. Recordemos que Kant
había establecido en la Introducción, A15, B30, que quizá nos encontremos frente a una raíz
en común para las dos fuentes del conocimiento, pero que es muy probable que
desconozcamos. Podríamos afirmar, como Heidegger en Kant y el problema de la metafísica,
que la imaginación es una tercera facultad trascendental del alma, no subuncida ni a la
sensibilidad ni al entendimiento, a la vez que es la famosa raíz en común que tienen las dos
fuentes del conocimiento. También podemos estar de acuerdo con Eusebi Colomer, quien
afirma en El pensamiento alemán de Kant a Heidegger Volumen I que la diferencia entre las
dos versiones de la Deducción Trascendental se debe a la impresión y el espanto en Kant
ocasionado por ver el a la facultad del entendimiento y sus elementos mezclados con la
facultad de la sensibilidad. Esto se puede apoyar en la siguiente cita del propio Kant,
recalcando que la imaginación es coparticipe de ambas facultades.

La imaginación es la facultad de representar un objeto en la intuición incluso


cuando éste no se halla presente. Ahora bien, teniendo en cuenta que toda
intuición nuestra es sensible, la imaginación, debió a nuestra condición subjetiva,
sin la cual no podría suministrar a los conceptos del entendimiento la intuición
correspondiente, pertenece a la sensibilidad. No obstante, en la medida en que su
síntesis es una actividad de la espontaneidad (…), la imaginación es una facultad
que determina a priori la sensibilidad; la síntesis de las intuiciones efectuada por
esa facultad tiene que ser una síntesis trascendental de la imaginación de acuerdo
con las categorías. Tal síntesis constituye una acción del entendimiento sobre la
sensibilidad y la primera aplicación del mismo (….) a objetos de una intuición
posible para nosotros. En su calidad de síntesis figurada, hay que distinguirla de
la síntesis intelectual, que, al no contar con la imaginación, se produce sólo por
obra del entendimiento. (Crítica de la razón pura, B-151-B152)

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Efraín González Gutiérrez

Es de gran importancia saber, además de cómo funciona la imaginación, por qué es


una innovación en comparación a otras posturas como la imaginación en Hume, la teoría de
la glándula pituitaria de Descartes, o la teoría de la perfecta armonía pre establecida, por
ejemplo. Si bien estas posturas, a excepción de Hume cuyo principio es la repetición y la
costumbre, intentan explicar cómo es que se da la mediación entre el ámbito sensible y el
inteligible o “metafísico”, no evitan inmiscuir un elemento metafísico, inexplicable y oscuro,
para poder lograrlo. Kant, en cambio, se muestra firme ante su posición desde las primeras
páginas de sus prólogos y la introducción; “El primero y más importante asunto de la
filosofía consiste, pues, en cortar, de una vez por todas, el perjudicial influjo de la metafísica
taponando la fuente de los errores”4 y “(…) la pregunta fundamental continúa siendo ésta:
¿qué y cuánto pueden conocer el entendimiento y la razón con independencia de toda
experiencia?”5 Es así como Kant reduce, como vimos antes, su investigación a los límites de
la experiencia posible humana y no introduce elementos que sean ajenos a ella misma.

Se debe recordar que desde el primer párrafo de la Estética Trascendental afirma su


reducción de elementos; intuiciones, objetos dados mediante la sensibilidad y fenómenos.
Algunas páginas después nos dirá que hay un noúmeno o “cosa-en-sí” que es lo que es
realmente, no negando así la realidad de las cosas mismas. No obstante, no pretende darle
una explicación, ciegamente, al noúmeno, sino que esta obra tiene como objetivo el análisis
del fenómeno, estos es la forma en la cual se nos presenta, siempre bajo los límites de nuestra
constitución humana-sensibilidad en espacio-tiempo y entendimiento en categorías- el
noúmeno. Esta distinción será de gran importancia, ya que otros pensadores, como Descartes
o Spinoza consideran que es posible llegar al noúmeno; siendo fundamental que se suponga
que ya estamos en una posición que nos posibilita llegar a conocerlo. Kant, así también supera
la suposición de poder llegar a los conocimientos inteligibles de manera clara y directa.

4
Kant, I. CRP. B XXXI
5
Ib. A XVII

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Metodología

Para poder entender la función e innovación de la imaginación kantiana es necesaria


compararla con las posiciones previas al criticismo kantiano, y explayar el lugar que ocupa
en el proceso gnoseológico. La primera tarea es hacer un análisis del campo “metafísico-
epistemológico” sobre el cual la nueva postura kantiano se desenvuelve. Por ello se hará un
breve análisis a las posturas más influyentes de la época; el empirismo y el racionalismo,
investigando cómo es que solucionan la pregunta gnoseológica, cuáles son sus limitaciones,
sus deficiencias y elementos que Kant retoma para usar en el criticismo.

Para emprender de manera amplia y con una pertinencia específica nos limitaremos a
retomar brevemente los pensamientos de otro filósofo que nos servirán a modo de pre-
comprensión al criticismo kantiano, a la vez que sirven como un punto de partida del mismo
Kant. Nos referimos, a David Hume, el empirista al cual Kant agradece por despertarle del
sueño dogmático y el cual logró hacer un gran avance en la investigación acerca de la
imaginación. Con tal motivo, leeremos algunos pasajes del Tratado de la naturaleza humana
y lo compaginaremos con algunos pasajes de la famosa Disertación titulada La forma y los
principios del mundo sensible e inteligible.

Después de examinar las teorías gnoseológicas que Kant debe superar, es necesario
explicar la propia. Es decir, explicaremos detalladamente los momentos en los cuáles se da
el proceso de conocer una cosa para Kant. Así, detallaremos desde los elementos a priori de
la sensibilidad, pasando por los elementos más generales de una lógica hasta llegar a la lógica
trascendental que permita explicar cómo es posible el conocimiento de las cosas.

Llegados a este punto habrá que distinguir el lugar de la imaginación dentro de las
facultades del alma y la función que cumple. Para proceder respecto a este punto, en primer
lugar se hará una revisión y debate de las tesis sostenidas por Heidegger en Kant y el
problema de la Metafísica así como los apuntes de Eusebi Colomer en El pensamiento
alemán de Kant a Heidegger Volumen I sobre el papel que tiene la facultad de la imaginación
respecto a las otras dos facultades del hombre. Al mismo tiempo revisaremos las tesis que
sostiene Christian Soto en su tesina titulada Kant, la imaginación. Propuesta para una

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lectura confusa de la Deducción Trascendental y de otros pasajes de la Crítica de la Razón


Pura, ya que este profesor hace un análisis sobre el lugar de la imaginación dentro de las
facultades.

Aclarado su ubicación dentro de las facultades, debemos detallar; a) las funciones que
tiene respecto a la síntesis en sus varias acepciones y b) la forma en la que esta posibilita la
unión de un elemento sensible y un elemento inteligible. Esto, leyendo al mismo Kant en las
partes de la Deducción Trascendental, haciendo un minucioso análisis y comparación de las
dos versiones de dicha Deducción, y los Esquemas puros de la imaginación.

En un último y breve apartado, reflexionaremos brevemente sobre el papel que


cumple la facultad de la imaginación dentro de los posteriores trabajos de Kant. Así
revisaremos los apuntes relacionados a la imaginación dentro de la Antropología en sentido
pragmático, la Crítica del Juicio y la Lógica. Con ello, nos daremos por satisfechos al haber
examinado en líneas generales el papel de la imaginación, esperando que la presente
investigación sirva para futuras disertaciones sobre este pensador.

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Efraín González Gutiérrez

Bibliografía

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2014
2. ______ Crítica de la razón pura Traducción de Mario Caimi FCE, México 2009
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5. _______ Lógica Ed. Akal, Madrid 2000
6. _______ La forma y los principios del mundo sensible e inteligible Universidad
Nacional de Colombia, 1980
7. Altieri, A. El criticismo su complejidad y sus contradicciones BUAP, 1999
8. ________ Kant: estética y teleología BUAP, 1997
9. _________ El problema de la ciencia en Kant BUAP, 1992
10. Bennett, J. La “Crítica de la razón pura” de Kant Ed. Alianza, España 1990
11. Benaval, Y. Historia de la Filosofía Vol. 6 Racionalismo, Empirismo, Ilustración Ed.
Siglo XXI, México 2004
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Ed. Siglo XXI, México 1982
13. Cassirer, E. Kant, vida y doctrina FCE, España 1993
14. Coppleston, F. Historia de la Filosofía Vol. IV Ed. Ariel, Barcelona 1996
15. ___________ Historia de la Filosofía Vol. V Ed. Ariel, Barcelona 1993
16. Colomer, E. El pensamiento alemán de Kant a Heidegger I Ed. Herder, Barcelona
2001
17. Deleuze, G. La filosofía crítica de Kant Ed. Cátedra, Madrid 2008
18. Ferraris, M. La imaginación Ed. Antonio Machado, España 1999
19. García, M. La filosofía de Kant Ed. Espasa-Calpe, España 1975
20. Guyer, P. The Cambridge Companion to Kant Cambridge University Press, USA
1992
21. Heidegger, M. Kant y el problema de la metafísica FCE, México 2012
22. Hessen, J. Teoría del conocimiento Ed. Quinto sol, s. a.
23. Hume, D. Hume Ed. Gredos, Madrid 2012

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Efraín González Gutiérrez

24. Holzhey, H. Historical Dictionary of Kant and Kantianism The Scarecrow Press,
Toronto 2005
25. Jáuregui, C. Sentido interno y subjetividad Editorial Prometeo, Buenos Aires 2008
26. Polo, L. La crítica kantiana del conocimiento
27. Soto, C. Kant, la imaginación. Propuesta para una lectura confusa de la Deducción
Trascendental y de otros pasajes de la Crítica de la Razón Pura Tesina, Universidad
de Chile 2005
28. Torretti, R. Manuel Kant Ediciones de la Universidad de Chile 1967
29. Vleeschauwer, H. La evolución del pensamiento kantiano UNAM, México 1962
30. Varios Kant y el criticismo. Pasado, presente, ¿Futuro? Ed. Fi 2015
31. Vernaux, R. Immanuel Kant las tres críticas Ed. Magisterio Español, España 1982
32. _________ La crítica de la Crítica de la Razón Pura Ed. RIALP, Madrid 1978
33. Villacañas, J. Racionalidad crítica Introducción a la Filosofía de Kant Técnos,
Madrid 1987
34. ___________ La formación de la Crítica de la Razón Pura Universidad de Valencia,
España 1980
35. Warnock, M. La imaginación FCE, México 1981
36. Álvarez, W. Las formas de la imaginación en Kant en Praxis Filosófica no. 40, 2015
37. Cañas, R. La imaginación y las Ideas estéticas en la filosofía de Kant en Rev.
Filosofía Univ. Costa Rica XXXVI 1998
38. Lepe, P. La construcción esquemática en Kant, y la imaginación como facultad
determinante a priori de la sensibilidad en A Parte Rei no. 61 2009
39. Soto, C. Kant-Hume: aproximación al rol que cumple la imaginación y análisis de
algunos problemas que suscita la comparación entre ellos en Publicaciones
Especiales del Departamento de Filosofía, Universidad de Chile no.
Extraordinario 2004

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Efraín González Gutiérrez

Esquema de trabajo

1. El problema del conocimiento


1.1. El paso de la escolástica al racionalismo y el empirismo
1.2. David Hume, escepticismo y costumbre
1.3. Kant y el criticismo
2. Kant y la Crítica de la Razón Pura
2.1. Los objetivos de la Crítica
2.2. El apriorismo de la estética trascendental
2.3. La facultad del entendimiento
2.4. La lógica
2.5. Los conceptos puros del entendimiento
3. La imaginación en la Crítica de la Razón Pura
3.1. Las dos versiones de la deducción trascendental los conceptos puros del
entendimiento
3.2. Los esquematismos de la imaginación
3.3. La imaginación; ¿una raíz en común?
3.4. Breves consideraciones sobre el papel de la imaginación en el juicio estético

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Actividades de investigación

1. Primero paso: reunir material de lectura relacionada con el tema a investigar.


2. Segundo paso: dar lectura al material recolectado extrayendo ideas principales de los textos
consultados para poder discutirlos con el asesor de tesis.
3. Tercer paso: una vez aceptadas las ideas discutidas con el asesor dar inicio a la redacción del
primer capítulo de la tesis.
4. Cuarto paso: asistir con el asesor de tesis para que revise el borrador del primer capítulo y así
poder ver los errores a corregir.
5. Quinto paso: corregir los errores mencionados por el asesor de tesis.
6. Sexto paso: dar inicio al segundo capítulo de la tesis.
7. Séptimo paso: acudir con el asesor de tesis para que revise el segundo capítulo y corregirlo
si hay errores.
8. Octavo paso: iniciar la redacción del tercer capítulo.
9. Noveno paso: acudir nuevamente con el asesor de tesis para la revisión del tercer capítulo y
hacer las correcciones correspondientes.
10. Decimo paso: asistir con el asesor de tesis para la revisión del último capítulo y corregirlo
para así poder dar por concluida la investigación.

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Cronograma de actividades

Actividad Enero Feb Marzo Abril Mayo Junio Julio

18 18 18 18 18 18 18

Leer bibliografía .  

Tomar notas y apuntes de la  

bibliografía.

Compaginar la bibliografía  

seleccionada.

Definición de los primeros  

conceptos que servirán de

base.

Revisión planteamiento del  

problema, hipótesis,

objetivos.

Revisión marco teórico y  

justificación.

Hacer un primer borrador de 

la investigación.

Búsqueda de una segunda  

bibliografía.

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Efraín González Gutiérrez

Lectura de la segunda  

bibliografía.

Elaboración del primer  

capítulo

Actividad Agosto Sept Nov Dic Enero Feb Marzo

18 18 18 18 19 19 19

Elaboración del  

segundo capítulo

Corrección del primer  

y segundo capítulo

Elaboración del  

último capítulo

Corrección del último  

capítulo

Elaboración de la  

introducción y la

conclusión

Presentación fianl 

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