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TEXTOS COMPLETOS:

SENTENCIA DE LA CORTE DE APELACIONES:

San Miguel, veintitrés de junio de dos mil nueve.

Vistos:
Se reproduce la sentencia en alzada con la siguiente modificación:
En el motivo décimo cuarto se elimina la frase "y el feriado proporcional
correspondiente al período comprendido entre octubre de 2007 y abril de 2008, equivalente
a 10.50 días de remuneraciones, a contar de la fecha del despido".

Y se tiene en su lugar y, además, presente:


Único: Que con el mérito de los documentos agregados a fojas 104 y 105, se
desprende que la parte demandante hizo uso del feriado correspondiente al período 2007 y
2008, por lo que no corresponde condenar a la parte demandada al pago de suma alguna
por concepto de feriado proporcional.
Y atendido el mérito de los antecedentes y lo dispuesto en los artículos 463, 465 y
siguientes del Código del Trabajo, se resuelve que:

I.- Se revoca la sentencia en alzada de fecha catorce de abril del año dos mil nueve,
escrita a fojas 74 y siguientes, en aquella parte que condena a la parte demandada al pago
del feriado proporcional por la suma de $90.993 (noventa mil novecientos noventa y tres
pesos) y en su lugar se declara que no es procedente dicho pago, quedando finalmente la
parte demandada condenada sólo al pago de dos días de remuneración del mes de abril de
dos mil ocho, por la suma de $17.332 (diecisiete mil trescientos treinta y dos pesos), con
más los intereses y reajustes legales.

II.- Se confirma, en lo demás apelado, la referida sentencia.

Regístrese y devuélvase.
Nº 260-2009.-

Pronunciado por los Ministros de la Cuarta Sala Sr. Ricardo Blanco Herrera, Sr. José
Ismael Contreras Pérez y Abogado Integrante Sra. María Patricia Donoso Gomien.
SENTENCIA DE LA CORTE SUPREMA:

Santiago, ocho de septiembre de dos mil nueve.

Vistos:

Ante el Segundo Juzgado de Letras del Trabajo de San Miguel, en autos rol Nº 231-
2008, doña Ana María Bastías Espinoza dedujo demanda en contra de Fábrica y
Recuperación de Filtros Caro Limitada, representada por don Gonzalo Caro Lagos, a fin que
se declare que el despido del que fue objeto fue ilegal, por falta de autorización judicial, por
lo que solicita se ordene la reincorporación a sus labores habituales con derecho al pago de
las remuneraciones correspondientes a todo el tiempo de separación indebida. En subsidio,
para el evento que el demandado se niegue a reincorporarla, solicita se ordene el pago de
las remuneraciones correspondientes a todo el tiempo por el cual se encuentra amparada
por el fuero maternal o por todo el tiempo comprendido entre la fecha del despido y la fecha
de negativa de reincorporación si fuere superior, más las prestaciones que indica, con
reajustes legales, intereses y costas.

La demandada, contestando el libelo solicita su rechazo, con costas y deduce demanda


reconvencional de desafuero para que se autorice el término del contrato de trabajo y de la
relación laboral que la une con la demandada.

A fojas 36, se tuvo por evacuado el traslado de la demanda reconvencional en rebeldía


de la actora principal.

El tribunal de primera instancia, en fallo de catorce de abril de dos mil nueve, escrito a
fojas 74 y siguientes, rechazó la demanda de nulidad de despido, sin costas.

Se alzó la demandante y una de las salas de la Corte de Apelaciones de San Miguel, por
sentencia de veintitrés de junio de dos mil nueve, que se lee a fojas 111, confirmó la
sentencia, sin costas.

En contra de esta última decisión, la demandante principal interpone recurso de


casación en el fondo, por haberse dictado la resolución aludida con las infracciones de ley,
que indica, solicitando se la invalide y se dicte la correspondiente sentencia de reemplazo en
la forma que expresa.

Se trajeron estos autos en relación.

Considerando:

Primero: Que la parte recurrente denuncia infracción a los artículos 174 y 201 del
Código del Trabajo. Sostiene, en síntesis, que los sentenciadores incurrieron en un error de
derecho al rechazar la demanda de nulidad de despido fundado en que el empleador no tuvo
conocimiento cierto del embarazo de la actora, vencido el plazo establecido en el inciso
cuarto del artículo 201 ya referido, toda vez que tal conocimiento no es requisito establecido
por la ley para la presentación de la demanda de que se trata. Al efecto señala que la
expresión "bastará" utilizada por la norma en comento no tiene connotación de
obligatoriedad y que, en todo caso, la actora no estaba obligada a pedir su reincorporación
directamente al empleador. Termina señalando que el artículo 201 del Código del Trabajo se
encuentra inserto bajo un libro y título del Código laboral que se refiere a la protección de
los trabajadores, por lo que no procede que se le impongan exigencias excepcionales no
contempladas por el legislador, sin atentar en contra del principio pro operario.

Segundo: Que, en la sentencia impugnada, se fijaron como hechos los que siguen:

a) la actora trabajaba para el demandado bajo subordinación y dependencia, siendo


despedida el 22 de abril de 2008, por haber salido intempestiva e injustificadamente de la
faena durante las horas de trabajo, sin autorización.

b) al momento de producirse el despido la trabajadora se encontraba embarazada, con


fecha probable de concepción el 18 de abril de 2008, circunstancia que desconocía tanto
ésta como su empleador.

c) el demandado se enteró fehacientemente del embarazo sólo el 18 de marzo de 2009,


ya vencido el plazo establecido en el inciso cuarto del artículo 201 del Código del Trabajo.

d) la demanda se presentó a distribución en la Corte de Apelaciones de San Miguel, el


día 17 de junio de 2008.
e) la remuneración de la actora asciende a la suma de $260.000.

Tercero: Que sobre la base de los hechos descritos en el motivo anterior, los jueces del
fondo decidieron rechazar la demanda de nulidad del despido, en atención a que la actora
no ejerció válidamente la acción dentro del plazo establecido en el artículo 201 del Código
del Trabajo, toda vez que el demandado tomó conocimiento cierto del embarazo de ésta, ya
vencido el término antes mencionado.

Cuarto: Que de la atenta lectura del artículo 201 del Código del Trabajo, en lo que
respecta a la materia discutida en este proceso, aparece que la trabajadora embarazada no
puede ser despedida sin que medie autorización previa de juez competente, y en el caso
que se ponga término a su contrato de trabajo sin que el empleador tenga conocimiento de
su especial condición, nace para ésta el derecho a ser reincorporada a sus labores y de
recibir el pago de las remuneraciones por el tiempo en que haya permanecido
indebidamente fuera del trabajo.

Para hacer efectivo este derecho la ley estableció dos procedimientos diversos,
independientes uno del otro, el primero -extrajudicial- corresponde al requerimiento directo
al empleador para que reincorpore a la mujer, previa exhibición de un comprobante del
embarazo; y el segundo -judicial- permite accionar directamente al tribunal solicitando la
reincorporación, procedimiento en el cual deberá acreditarse el estado de embarazo, en la
oportunidad procesal pertinente. En ambos casos, el ejercicio del derecho debe efectuarse
dentro del plazo de 60 días hábiles contados desde el despido, término que por ser de
caducidad se interrumpe con la sola presentación de la demanda.

Quinto: Que de lo antes razonado y a la luz de los hechos que se han dado por
establecidos en el considerando segundo de esta sentencia, los jueces del fondo resolvieron
la controversia haciendo una incorrecta aplicación del artículo 201 tantas veces mencionado,
toda vez que estimaron que no fue válidamente ejercida una demanda presentada dentro
del plazo legal, haciendo extensivo a un procedimiento judicial, condiciones establecidas
para la gestión extrajudicial referida en el considerando que antecede, como es acompañar
a la solicitud de reincorporación documentos fundantes de la pretensión, esto es, aquellos
que den cuenta del embarazo.
De esta manera, la correcta interpretación del artículo 201 del Código del Trabajo
permite concluir que la acción fue oportunamente interpuesta toda vez que la demanda fue
presentada el día 17 de junio de 2008, dentro del plazo establecido en la ley, ya que la
actora fue despedida el 22 de abril del mismo año; y en la oportunidad legal
correspondiente se acompañó el documento que rola a fojas 53, el que da cuenta de su
embarazo.

Por lo antes razonado, se concluye, en consecuencia, que los jueces del grado también
incurrieron en un error del derecho al no dar aplicación al artículo 174 del Código del
Trabajo, en cuanto dispone que se requiere de autorización judicial para despedir a una
trabajadora embarazada.

Sexto: Que los errores establecidos en el considerando que antecede, alcanzan lo


dispositivo del fallo, por cuanto condujeron a rechazar indebidamente la demanda de autos,
de modo que el presente recurso de casación en el fondo debe ser acogido.

Por estas consideraciones y visto, además, lo dispuesto en los artículos 463 del Código
del Trabajo y 764, 765, 767, 783 y 785 del Código de Procedimiento Civil, se acoge, sin
costas, el recurso de casación en el fondo deducido por la parte demandante a fojas 113,
contra la sentencia de veintitrés de junio del año en curso, que se lee a fojas 111, la que,
en consecuencia, se invalida y se la reemplaza por la que se dicta a continuación,
separadamente, sin nueva vista.
Redacción a cargo del Ministro señor Patricio Valdés Aldunate.

Regístrese.

Nº 5.428-09.-

Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señor
Patricio Valdés A., señora Rosa María Maggi D., Ministro Suplente señor Julio Torres A., y los
Abogados Integrantes señores Roberto Jacob Ch., y Ricardo Peralta V.

SENTENCIA DE REEMPLAZO:

Santiago, ocho de septiembre de dos mil nueve.


En cumplimiento a lo dispuesto en el artículo 785 del Código de Procedimiento Civil, se
dicta la sentencia de reemplazo que sigue.

Vistos:

Se reproduce la sentencia en alzada, con excepción de sus considerandos duodécimo,


décimo tercero y décimo sexto que se eliminan.

Y se tiene además presente, los considerandos no afectados por el recurso de casación


en la sentencia que se revisa, junto con los fundamentos segundo, cuarto y quinto del fallo
de casación que precede, los que para estos efectos se tienen por expresamente
reproducidos:

Primero: Que habiéndose acreditado que la actora principal fue despedida


encontrándose embarazada, sin que mediara autorización judicial al efecto, procede ordenar
su reincorporación y el pago de las remuneraciones por el tiempo en que permaneció
indebidamente fuera del trabajo, en virtud de lo establecido en el inciso cuarto del artículo
201 del Código del Trabajo.

Segundo: Que de conformidad con lo dispuesto en el artículo 472 del Código del Trabajo
se resolverá la demanda reconvencional de desafuero.

Tercero: Que en el segundo otrosí del escrito de fojas 31, Fábrica y Recuperación de
Filtro Caro Limitada deduce demanda reconvencional en contra de Ana María Bastías
Espinoza, solicitando su desafuero, toda vez que el día 22 de abril de 2008 abandonó su
trabajo, sin causa justificada, en forma intempestiva y sin autorización del empleador, de
conformidad con lo dispuesto en los artículos 160 Nº 4 letra a) y 174 del Código del
Trabajo. En subsidio solicita el desafuero conforme lo dispuesto en el artículo 174, en
relación con el artículo 160 Nº 1 letra d) del Código del Trabajo, toda vez que la actora
denunció a quien representa a la sociedad demandada, ante el Ministerio Público, por un
supuesto acoso sexual, lo que importa injurias, ya que la investigación terminó por
sobreseimiento definitivo. Solicita se condene en costas a la demandada reconvencional en
caso de oposición.
Cuarto: Que la demandada reconvencional no contestó la demanda por lo que
corresponde al actor acreditar los fundamentos fácticos de ésta.

Quinto: Que para los efectos de comprobar los hechos fundamento del despido de la
actora se acompañaron en el proceso los siguientes antecedentes:

a.- Copia de documento, de fojas 18, en la que el representante legal de la demandada,


el 22 de abril de 2008, deja constancia en la 50º Comisaría de San Joaquín de Carabineros
de Chile, que ese día, a las 10:41 horas, la actora se retiró intempestivamente de su lugar
de trabajo y sin autorización alguna.

b.- Acta de Comparendo de Conciliación celebrado en la Inspección del Trabajo, de fojas


23, de 7 de mayo de 2008, en que la actora principal señala que el día 22 de abril, llegó
temprano a la empresa y conversó con su jefe para plantearle que tenía que salir para ir al
juzgado de familia, quien en presencia de otra trabajadora le niega la salida. Agrega que al
acudir al juzgado de familia, concurre a la Inspección del Trabajo a interponer denuncia por
acoso sexual; y que al regresar a su trabajo el empleador le saca la tarjeta de asistencia y
en presencia de Carabineros le hace entrega de la carta de despido.

c.- Tarjeta de asistencia de Ana María Bastías, de fojas 43, en la que aparece marcada
como hora de salida del día 22 de abril de 2008, las 10:41 horas.

d.- Reservado de la Dirección Regional de la Inspección del Trabajo, de fojas 44, de 15


de septiembre de 2008, en el que se señala que no se constató el acoso sexual laboral
denunciado.

e.- Absolución de posiciones de Ana María Bastías Espinoza, de fojas 57, rendida a fojas
58, en la que señala que el día en que fue despedida salió con permiso de su empleador.

f.- Declaración de José Troncoso Acevedo, de fojas 62, trabajador de la empresa


demandada con lugar de trabajo frente a la oficina del jefe, quien señala: que el día 22 de
abril de 2008, en la mañana, entre las 10 y las 11 horas, vio que la demandada
reconvencional estaba pidiendo permiso al jefe para ir a tribunales, quién se lo negó, porque
no tenía una citación o comprobante que acreditara la necesidad de concurrir; que la actora
principal salió de la empresa 20 minutos después de la negativa, sin que el jefe se enterara,
lo que le consta porque tuvo que reemplazarla en las labores de oficina que ella ejercía; que
la demandante principal le dijo que iba a denunciar a su jefe por acoso sexual y que lo iba
a destruir.

g.- Declaración de Waldo Cayun Bebrañez, de fojas 64, trabajador de la empresa, quien
señala: que el 22 de abril de 2008, la demandante principal le contó que ese día tenía que
hacer trámites importantes en un juzgado, para lo que le había pedido permiso al jefe,
quien no se lo dio, pero que no le importaba porque se iba a retirar igual; que ese día, cerca
de las 10:20 horas, la demandante principal se retiró de la empresa; y que la actora nunca
hizo algún comentario acerca de acoso sexual.

Sexto: Que los elementos de juicio reseñados en el considerando que antecede,


apreciados en conformidad a las normas de la sana crítica, resultan suficientes para
acreditar que el día 22 de abril de 2008, la actora principal, en horas de trabajo, se retiró
del sitio de la faena intempestivamente y sin autorización del empleador. En efecto, la
propia actora principal reconoce ante la Inspección del Trabajo que el empleador no le dio
permiso para retirarse de la empresa, y sin embargo lo hizo, lo que se ve ratificado con los
dichos de los testigos presentados a juicio, a quienes les consta que no tenía permiso para
salir -uno por haber presenciado cuando se le negó el permiso, y el segundo porque ésta se
lo contó-; y que se retiró del lugar constatando personalmente su ausencia. A lo anterior se
suma que en la tarjeta de control de asistencia de la actora se registró su salida y la
constancia que el empleador efectuara en Carabineros, el día de los hechos, referida al
retiro de ésta de la faena.

Los elementos de convicción antes indicados resultan suficientes para acreditar los
hechos ya reseñados, toda vez que se trata de documentos no objetados y que por sí
mismos dan cuenta de los hechos que registran; de testigos no tachados que dan razón de
sus dichos y que por ser trabajadores de la demandante reconvencional se encuentran en
situación de percibir los hechos respecto de los cuales declararon. A lo anterior debe
agregarse que la actora, al absolver posiciones, afirmó que su empleador le dio permiso
para ausentarse, contradiciéndose con lo declarado por ella en la Inspección del Trabajo,
donde afirma lo contrario, lo que le resta veracidad a sus dichos.

Séptimo: Que habiéndose acreditado la salida intempestiva de la trabajadora, sin la


autorización de su empleador, a ella le correspondía acreditar la justificación de su actuar,
lo que no hizo; y como no se contestó la demanda reconvencional el motivo de su actuar
debe deducirse de sus declaraciones judiciales y extrajudiciales, donde afirmó que salió de
la empresa para concurrir a los Juzgados de Familia y a la Inspección del Trabajo, respecto
de lo cual no se acompañó prueba alguna al proceso. En efecto, ningún antecedente
probatorio se refiere a la comparecencia de la actora a los Juzgados de Familia -salvo sus
propios dichos- y las actas de comparecencia a la Inspección del Trabajo tienen como fecha
de inicio el día siguiente al del despido, y en una de ellas, que rola a fojas 52, se señala que
la denuncia por abuso sexual se hizo un día antes del despido.

Octavo: Que por lo antes razonado se tendrá por acreditado que la demandada
reconvencional incurrió en la causal de terminación del contrato de trabajo establecida en la
letra a) del Nº 4 del artículo 160 del Código del Trabajo y, en consecuencia, se procederá a
autorizar su despido en los términos del artículo 174 del Código citado.

Noveno: Que por lo antes señalado resulta innecesario pronunciarse acerca de la


segunda causal de despido invocada para solicitar el desafuero.

Décimo: Que, por haberse autorizado en esta sentencia el despido de la demandante


principal, no se dará lugar a la solicitud de reincorporación de ésta a sus labores habituales,
por lo que procede condenar al demandado al pago de las remuneraciones a que la actora
tiene derecho por haber sido separada ilícitamente de su trabajo mientras dure la ilegalidad,
esto es, desde el 22 de abril de 2008, hasta que la presente sentencia -que autoriza el
despido-, se encuentre ejecutoriada, sin perjuicio de los descuentos que correspondan para
el caso que la actora durante ese tiempo hubiese hecho uso del derecho a subsidio.

Y visto, además, lo dispuesto en los artículos 160, 174, 201, 455, 456, y 463 y
siguientes del Código del Trabajo, se decide:

I.- Que se revoca la sentencia en alzada de catorce de abril del año en curso, escrita a
fojas 74 y siguientes, en aquella parte en que condena a la demandada principal al pago del
feriado y en su lugar se declara que éste no es procedente. Asimismo, se la revoca en
cuanto rechaza la demanda de nulidad del despido y en su lugar se declara que el despido
efectuado por la demandada principal, el 22 de abril de 2008, fue ilegal.
II.- Que la actora principal queda desaforada y, en consecuencia, se autoriza el término
del contrato de trabajo que la unía con la demandante reconvencional.

III.- Que el demandado debe pagarle a la actora principal la remuneración por el tiempo
que permaneció indebidamente fuera de su trabajo, esto es, desde el 22 de abril de 2008 a
la fecha en que la presente sentencia se encuentre ejecutoriada, sumas que se pagarán
reajustadas de conformidad a lo dispuesto en el artículo 63 del Código del Trabajo, sin
perjuicio de los descuentos que correspondan para el caso que la actora durante ese tiempo
hubiese hecho uso del derecho a subsidio.

IV.- Que se confirma en lo demás la referida sentencia.

Redacción a cargo del Ministro señor Patricio Valdés Aldunate.

Regístrese y devuélvase.

Nº 5.428-09.

Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte Suprema integrada por los Ministros señor
Patricio Valdés A., señora Rosa María Maggi D., Ministro Suplente señor Julio Torres A., y los
Abogados Integrantes señores Roberto Jacob Ch., y Ricardo Peralta V.

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