SAN LUIS GONZAGA
“‘EL PRINCIPE VALIENTE‘*
(Notes
oO
& familia de los Gonzaga figuraba
entre las més antiguas y nobles de la Ita-
lig del siglo XVL_Una de sus ramas, la de
Jos Gonzaga de Castiglione, poseia el mar-
quesado del mismo nombre en la persona
de Fernando Gonzaga, casado con Dofia
Marta Tana, Baronesa de Santena, que fue-
ra dama de corte de la reina de’ Espafia,
Isabel, mujer de Felipe IL
Estando don Fernando Gonzaga al ser-
vicio de la Majestad Catélica de Felipe Il
‘en Espatia, conocié a la que habia de ser
su esposa y, habiéndose celebrado la bo-
da, con licencia de los reyes ambos recién
casados regresaron a su Estado de Casti-
glione. Alli nacié su_primogénito, Luis, el
dia 9 de marzo de 1585, con gran peligro
de su madre, que hizo voto de ir a Loreto
personaimente si salfa con bien de aquel
trance ,
Dofia Marta era mujer ‘teligiosisima y
virtuosa, y.supo educar a Luis en los senti-
‘mientos de una profunda piedad cristiana.
Don Fernando, aunque buen cristiano, pen-
saba mds en las grandezas del mundo y
en el lustre ae su casa, que en criar un
santo para la iglesia, Ademds, era muy
aficionado al juego y perdfa en él cuantio-
sas sumas, para pagar las cuales, no pocas
veces habia de contraer grandes deudos.
Todas las cortes europeas eran munda-
nas, pero quizé las de Italia eran las més
irivolas y disipadas. El ambiente, pues, que
todeé a Luis desde pequefio, fué de lo més
desfavorable que pudiera imaginarse pa-
ra el cultivo de la virtud, pues todo incita-
ba a Ia libertad de costumbres y a un lu-
jo desenfrenado. Luis, con el clarfsimo en-
tendimiento que tenia, advirtié inmediata-
mente el peligro que corria y decidié, cos-
tase lo que costase, vivir puro y sin come-
ter jamas una ofensa de Dios. Por eso su
vida resulta. un tanto extrafia y su retrai-
" miento parece forzado e incomprensible
Pero la renuncia total y perpetua que hizo
de sus derechos de primogénito, para abra-
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zar la vida religiosa en una Orden nueva,
la Compaiiia de Jestis, en la que se hace
voto particular de no admitir ninguna dig-
nidad, ni civil ni eclesidstica, explica per-
fectamente su conducta anterior. Luis fué
santo porque quiso serlo, y logré llegar «
la meta, porque supo abstenerse heroica-
mente de cuanto fuese para él un peligro
de pecar.
No es la santidad de Luis fruto de po-
quedad, o falta de cualidades. Todo lo
contrario, Hubiera sido un gran principe,
un excelente hombre de estado y un per-
sonaje ilustre entre los ilusires de su tiem-
Las glorias de los Gonzaga duraron po-
co. Sus.estados ya no figuran-en los ma-
pas, pero el nombre que de ellos heredara
Luis, sustentado por éste en la gloria que
le rodea, como santo y modelo de todos
los jévenes, no se. olvidaré nunca entre los
mortales. Luis Gonzaga, renunciando al
principado de la tierra, sigue diciéndonos
desde el cielo: “sQuid hoc ad aeternitatem?”
“eDe qué me sirven las cosas de aqui para
la Eternidad?” Luis es el mas famoso e ilus-
tre de. lés Gonzaga, porque desprecié el
mundo y escogié el servir @ Jesucristo co-
mo tnico timbre de grandeza,
Luis Gonzaga fué un santo porque qui-
s0 serlo, costase lo que costase.
En eso est su grandeza, en eso es nues-
tromodelo.
Pater la redaccién de esté niimero de Vi-
das Ejemplares se han tenido en cuenta
las biogratias del Santo escritas por los
Padres Cepari_y Martindale, ambos de la
Compafiia de Jestis, cuya lectura se reco-
mienda a quienes deseen conocer mejor a
San Luis Gonzaga.
Guién del P. Carlos de Maria y Campos,
SJ., dialogado por Javier Pefialoza. Reali.
zacién artistica del Profesor Xorge Chargoy
y cardtula del mismo.
El préximo nimero: SAN AGUSTI
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