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FICHA-GUION PARA EL MODERADOR

-Título y fecha del libro: Una y mil noches de Sherezade (2015)

¿Algún comentario sobre el título? ¿Su significado? ¿La fecha es significativa por algún motivo?

-Tema: La astucia de sherezade para engañar al Sultán

Principal y secundarios

-Personajes

Principales y secundarios

¿Qué personaje es más atractivo? ¿Más odioso? ¿Quién te gustaría ser?

-Estilo: sencillo, complicado, retorcido, pesado, visual…

-Autor. Algunos datos relevantes: biografía, trayectoria literaria, premios…

-Época literaria a la que pertenece. Aspectos sociales, literarios…

-Época en que se desarrolla. Otras obras y escritores contemporáneos

-Género

Novela, cuento, ensayo…

Novela histórica, realista, de aventuras…

-¿Sobra algo? ¿Falta algo?

-Un aspecto negativo / uno positivo

-¿Recomendarías este libro a alguien?

-Nota que los tertulianos le dan

-Notas para mí
Alí Babá era un pobre leñador de Persia que fue testigo de la visita de una banda de cuarenta ladrones al
escondite de su tesoro en el bosque en el que cortaba madera. El tesoro de los ladrones está en
una cueva cuya boca queda sellada mágicamente: se abre con las palabras «Ábrete, Sésamo!» y se cierra
con «Ciérrate, Sésamo». Cuando los ladrones se marchan, Alí Babá entra en la cueva y se lleva parte del
tesoro a casa.
Kassim, el hermano de Alí Babá, que se había hecho millonario por haberse casado con la hija de un opulento
comerciante, descubre la repentina riqueza de su hermano, quien le cuenta su descubrimiento de la cueva a
pesar de no haberlo ayudado a superar su indigencia. Kassim acude a ella para llevarse algo del tesoro, pero
en su avaricia y nerviosismo ante las riquezas olvida las palabras mágicas para salir de la cueva y los
ladrones lo encuentran en ella, descuartizándolo. Cuando Kassim no regresa, su hermano va a la cueva a
buscarlo y encuentra su cuerpo despedazado en la entrada de la cueva, y lleva los trozos a casa. Con la
ayuda de Morgiana o Luz Nocturna, una lista esclava de la familia de Kassim, y el viejo sastre Baba Mustafa
logran recomponer el cuerpo apropiadamente para enterrarlo sin levantar sospechas sobre su muerte.
Los ladrones, viendo que el cuerpo de Kassim había desaparecido, advierten que alguien más sabe su
secreto, y se disponen a localizarlo. Los primeros intentos son frustrados por Luz Nocturna, ahora al servicio
de la familia de Alí Babá, pero finalmente logran averiguar la ubicación de la casa de Alí.
El jefe de los ladrones se hace pasar por un comerciante de aceite necesitado de la hospitalidad de Alí Babá,
llevando con él mulas cargadas con cuarenta tinajas, una llena de aceite y las otra treinta y nueve con los
ladrones de la banda. Los ladrones planean matar a Alí Babá cuando éste duerma, pero de nuevo Luz
Nocturna descubre y frustra el plan, matando a los ladrones ocultos en las tinajas llenándolas de aceite
hirviendo. Cuando el jefe va a buscar a sus hombres, descubre que todos están abrasados y huye. Ali Babá
expresa su gratitud a Luna Nocturna, liberándola de su condición de esclava.
En venganza, algún tiempo después el jefe de los ladrones se establece como mercader y traba amistad con
el hijo de Alí Babá (que ahora está a cargo del negocio de Kassim). Es invitado a cenar en casa de éste, pero
Luz Nocturna lo reconoce y ejecuta una danza con una daga en honor de los comensales, clavándosela al
ladrón en el corazón cuando éste estaba desprevenido.
En agradecimiento a su fiel amiga Luz Nocturna, Alí Babá decide darle la mano de su hijo joven y hermoso. Alí
Babá se queda como único conocedor del secreto del tesoro de la cueva y las palabras mágicas para entrar a
ella.

Sinopsis[editar]
La historia trata de un joven pobre en una ciudad del Medio Oriente llamado Aladino, que es reclutado por
un brujo malvado, haciéndose pasar por hermano de su fallecido padre, para que le ayude a recuperar
una lámpara de aceite de una cueva mágica que apresa a quien entra en ella. Después de que el brujo
malvado intentara traicionarle, Aladino se queda con la lámpara y descubre que puede invocar a un
hosco genio que está obligado a servir a la persona que posea la "lámpara Con su ayuda, Aladino se hace
rico y poderoso y se casa con la princesa Badrulbudur.

Posibles interpretaciones[editar]
El tema de un tramposo burlado por otro tramposo de condición más modesta es muy frecuente en
las fábulas.
Una interpretación jungiana de la historia de Aladino la consideraría un ejemplo clásico de historia de pobreza
a riqueza. Este tipo de historia presenta tres partes: desde unos comienzos humildes, el protagonista logra un
primer éxito en la vida, atraviesa luego una crisis importante en la que parece haberlo perdido todo, y
finalmente triunfa sobre la adversidad logrando un éxito más estable y duradero. Este éxito definitivo sólo es
posible gracias a que el héroe ha obtenido cierto grado de madurez interior tras la experiencia de la crisis. El
primer éxito de Aladino llegó fácilmente y no estuvo basado en sus propios esfuerzos, sino en el genio que le
ayudó. Su desesperación al perder el palacio y la princesa a manos del mago malvado le lleva a un lugar
espiritual al que necesitaba llegar antes de poder desarrollar la auténtica fuerza y entereza haciendo que sus
propios esfuerzos triunfen. La entereza que termina alcanzando está simbolizada por el restablecimiento de la
relación con la princesa. Bajo este punto de vista, una de las razones del interés duradero de la historia de
Aladino es nuestro a menudo inconsciente reconocimiento de la importancia de su significado subyacente:
reconocemos nuestro propio esfuerzo por crecer y desarrollar el viaje de Aladino [cita requerida].
El inicio - Simbad, el porteador y Simbad, el marino[editar]
Las mil y una noches, la colección de cuentos en los que la historia de Simbad se encuentra, es uno más de
los que narra la hermosa doncella Scheherezade en el mismo periodo de tiempo. Cada cuento tiene el fin de
captar el interés del rey Sharyar, para que desee escucharlo a la tarde siguiente, ya que el sultán tenía por
costumbre yacer con una virgen cada noche y que la ejecutasen, a la mañana siguiente, convencido de que
no podría encontrar una mujer de buena virtud. En la clausura de la noche 283, Scheherezade relata los
cuentos de Simbad: En los días de Harún al-Rashid, califa de Bagdad, un porteador (el que transporta las
mercancías por los demás en el mercado y en toda la ciudad) se sienta para descansar en un banco, fuera de
la puerta, de una casa de un rico comerciante; donde se queja a Alá de la injusticia de un mundo que permite
a los ricos vivir en la facilidad, mientras que él debe trabajar y, sin embargo, sigue siendo pobre. El propietario
de la casa le está escuchando, lo llama y ahí se encuentran ambos: Simbad, el rico, y Simbad, el pobre. El
rico le cuenta cómo se convirtió, "por Fortuna y Destino", en el curso de siete viajes maravillosos.
El primer viaje de Simbad el marino[editar]
Después de Toda la irasa de oro que le dejó su padre, Simbad se embarca para buscar fortuna. En su primer
viaje se establece en una isla, que resulta ser una gigantesco pez , en la que los árboles han echado raíces a
causa del largo tiempo que ha estado durmiendo en la superficie del mar. El pez despierta por que los
tripulantes hicieron una fogata y hace que se despierte se sumerge en las profundidades y el buque zarpa sin
Simbad. Un barril enviado, "por la gracia de Alá", le da la oportunidad de salvarse para llegar a una isla. En
donde se lava y en donde, un rey amigo suyo, le nombra capitán de puerto. Un día, su propio buque atraca en
su puerto y recupera sus bienes -todavía en el mismo-. El rey le da un rico presente y regresa a Bagdad
haciéndose una promesa que no fue capaz de cumplir, donde reanuda la vida de facilidad y placer. Con el fin
de su primer relato, el marino Simbad le regala al cargador Simbad un centenar de piezas de oro y se
compromete a darle más, al día siguiente, si vuelve para escuchar su segundo viaje. Simbad, el porteador,
vuelve, intrigado con las aventuras y por roca
El segundo viaje de Simbad el marino[editar]
Sheherezade, en una hábil treta, interrumpe su cuento cada mañana, dejando al rey en ascuas, con el fin de
burlar sus intereses homicidas. En la noche 549 de la obra, se encuentra el segundo día del cuento de
Simbad el marino: "poseído por la idea de viajar por el mundo de los hombres y de ver sus ciudades e islas",
le cuenta cómo creció su inquietud, ocioso, hasta que se echó de nuevo a la mar. Abandonado
accidentalmente por su búsqueda, en una isla desierta y sin alimentos, encuentra un extraño objeto blanco y
redondo, que resulta ser un huevo de ave ruc Cuando la madre del huevo aparece, Simbad se amarra a una
de sus patas, mientras ésta duerme y se va volando con ella. El ave lo deja encallado en un inaccesible valle
de serpientes gigantes y más aves roc. Bajo ellos, el suelo del valle está alfombrado de diamantes que los
comerciantes consiguen lanzando enormes trozos de carne a las aves, las cuales vuelven a sus nidos con las
piedras preciosas pegadas a la carne. Una vez allí los hombres las ahuyentan y recogen los diamantes. El
astuto Simbad se ata un trozo de carne a la espalda y el ave lo lleva de vuelta al nido, llevándose una bolsa
llena de piedras preciosas. Rescatado del nido por los comerciantes, Simbad regresa a Bagdad con una
fortuna en diamantes, viendo muchas maravillas en el camino
El tercer viaje de Simbad el marino[editar]
El gigante del tercer viaje[editar]
Inquieto y con ganas de viajes y aventuras, Simbad zarpa de nuevo desde Bagdad. Pero, por casualidad, él y
sus compañeros llegan a una isla, donde son capturados por "un enorme gigante la semejanza de un hombre,
de color negro... con los ojos como brasas de fuego, los dientes como colmillos de jabalí y una gran
mandíbula como la boca de un pozo. Por otra parte, tiene labios como de camello, colgando hacia abajo hasta
su pecho, las orejas caen sobre sus hombros y las uñas de sus manos eran como las garras de un león". Este
monstruo empieza a comerse a la tripulación. El gigante es claramente: Polifemo (que al igual que en la
mitología griega es cegado con una estaca por Ulises = Simbad).
Simbad idea un plan para cegar al gigante con una estaca en llamas y así, todos
pueden escapar. Después de nuevas aventuras --entre ellas con una gigantesca
pitón, de la cual Simbad escapa gracias a su rápido ingenio--, Simbad regresa más
rico que nunca a Bagdad, donde "le dieron limosna y generosidad a la viuda y el
huérfano, a modo de acción de gracias, por mi feliz regreso y se olvidaron todas
las penurias, mientras que comía bien y bebía bien y me vestía bien, luego de
todo lo que había caído sobre mí y todos los peligros y penurias que había
sufrido".

El cuarto viaje de Simbad el marino[editar]


Impulsado por la inquietud, Simbad se hace a la mar otra vez y, como de costumbre, naufraga. Se encuentra
entre salvajes desnudos, caníbales que alimentan a sus presas con una hierba llamada "la mata que mata"
que los priva de la razón (similar a los frutos de los lotófagos) y los engorda para la mesa. Simbad se niega a
comer las locuras de la inducción de las plantas y, cuando los caníbales han perdido interés en él, se escapa.
Una tripulación de recolectores de pimienta lo lleva a una isla donde el rey se hace su amigo y le da una
hermosa mujer como esposa.
Demasiado tarde Simbad descubre una peculiar costumbre de esa tierra: cuando uno de los casados muere,
el otro es sepultado en vida con sus mejores ropas y joyas más costosas. La esposa de Simbad cae enferma
y muere, eso deja a Simbad atrapado dentro de una caverna en una tumba comunal con una jarra de agua y
siete piezas de pan. Cuando estos suministros escasos casi se agotan, otra pareja es arrojada a la caverna: el
marido muerto y la mujer con vida. Simbad
El quinto viaje de Simbad el Marino[editar]
Un ruc destrozando el barco de Simbad.[editar]

"Cuando yo había estado un tiempo en tierra después de mi cuarto viaje, y cuando,


en mi comodidad y los placeres llenos de posibilidades y en mi alegría de mis
grandes ganancias y beneficios, me había olvidado de todo lo que había padecido
de peligros y sufrimientos, el carnal hombre fue cautivado una vez más con el
anhelo de viajar y ver a los países extranjeros y las islas". Simbad al poco
tiempo se halla en el mar una vez más y cuando pasa por una isla desierta, la
tripulación de Simbad encuentra un gigantesco huevo que reconoce como
perteneciente a un ave roc. Por curiosidad, el buque desembarca para ver el
huevo, sólo para terminar rompiéndolo y utilizando al pollo como comida. Simbad
reconoce inmediatamente la locura de su comportamiento y ordena que todos suban a
bordo.
Sin embargo, los padres rocs, enfurecidos, pronto se dan cuenta y tratan de
destruir el buque, dejando caer rocas gigantes que portan en sus garras.
Naufragando una vez más, Simbad es esclavizado por el Viejo del Mar, que
cabalgando sobre sus hombros con sus piernas torcidas, rodea el cuello de Simbad
y no lo deja escapar. De día y de noche, cabalga sobre él: Simbad vería con
agrado su muerte.

Finalmente, Simbad elabora vino y convence al Viejo del Mar de que lo beba. Cuando el Viejo del Mar se
descuida, después de haberse emborrachado, Simbad lo mata y escapa. Un barco lo lleva a la ciudad de los
simios, un lugar cuyos habitantes pasan cada noche en embarcaciones, mientras que su ciudad se abandona
a la merced de unos monos antropófagos. Sin embargo, Simbad arroja rocas hacia los animales y estos
responden lanzándole cocos. Simbad recupera su fortuna vendiendo los cocos y ganando riquezas, y al final
encuentra una embarcación que lo lleva, una vez más, a Bagdad.
El sexto viaje de Simbad el marino[editar]
Simbad en la balsa, por René Bull.[editar]
"Mi alma anhela los viajes y el tráfico". Simbad vuelve a naufragar, esta vez de forma tan violenta, que su
buque se esfuma en pedazos por acantilados de gran altura. Carentes de alimentos, los compañeros de
Simbad mueren, hasta que sólo él queda vivo. Descubre un río y construye una balsa, que pasa por una
caverna, debajo de los acantilados. El arroyo parece estar lleno de piedras preciosas y se percata de que en
la isla hay más. Simbad se queda dormido por los viajes a través de la oscuridad y se despierta en una ciudad
donde "los diamantes se encuentran en sus ríos y las perlas están en sus valles". El rey se deslumbra con lo
que Simbad le relata acerca del gran Harún y le pide que lleve un regalo de vuelta a Bagdad en su nombre,
una copa tallada de un solo rubí, con otros obsequios, como "una cama hecha de la piel de la serpiente que
se tragó al elefante", "cien mil de lignáloe de Sind" y una niña esclava "brillante como la Luna". Y así, Simbad
regresa a Bagdad, donde el Califa hace muchas preguntas por los informes que Simbad le da de las tierras de
Ceilán.
El séptimo viaje de Simbad el Marino[editar]
El siempre inquieto Simbad zarpa una vez más, con el resultado habitual. Solo en una tierra desolada, Simbad
hace una balsa, navega por un río y llega a una gran ciudad. El jefe mercader une a su hija con Simbad y los
nombra sus herederos y, convenientemente, muere. Los habitantes de esta ciudad se transforman una vez al
mes en aves y Simbad se sube a una de las personas-aves, que le lleva hasta la parte superior del cielo,
donde escucha a los ángeles que glorifican a Dios: "me asombraba y exclamé: ¡Alabado sea Alá! ¡Alabar a la
perfección de Alá!". Pero antes de terminar estas palabras llega un fuego del cielo, que consume a los
hombres-aves. El hombre-pájaro sobre el que viaja Simbad se enoja con él y lo deja sobre una montaña,
donde se reúne con dos jóvenes sirvientes de Alá que le dan una vara dorada para que rescate a uno de los
hombres-pájaro de las fauces de una gigantesca serpiente.
Al regresar a la ciudad, Simbad se entera a través de su esposa de que los hombres-pájaros son demonios,
aunque ella y su padre no son de su especie. Y así, a sugerencia de ella, Simbad vende todas sus posesiones
y regresa con ella a Bagdad, donde por fin decide vivir tranquilamente disfrutando su riqueza, sin buscar más
aventuras.

Burton incluye una variante del séptimo cuento, en la cual Harún al-Rashid le
pide a Simbad que lleve un regalo al rey de Serendib. Simbad responde: "Por Dios
el Omnipotente, oh, mi señor, he tomado una aversión a los viajes y cuando oigo
la palabra 'viaje', mis extremidades tiemblan". Luego le platica al califa de sus
desafortunados viajes; Harún concuerda en que, con una historia de ésas, sólo él
tiene el derecho de decidir sus viajes. Sin embargo, un comando del califa lo
convence y se organiza el séptimo viaje de Simbad, su único viaje diplomático. El
rey de Serendip está muy complacido con los regalos, que incluyen, entre otras
cosas, la bandeja de comida del rey Salomón. En el viaje de vuelta ocurre la
habitual catástrofe: Simbad es capturado y vendido como esclavo. Junto con su
maestro le dispara a unos elefantes con arco y flecha, hasta que el rey de los
elefantes le lleva al cementerio de los elefantes. El maestro se complace con las
enormes cantidades de marfil que hay acumulado, y gracias a la habilidad del
aventurero regresan a Bagdad con oro y marfil. "Aquí me fui a ver al califa y
después de saludarlo y besar sus manos, le informé de todo lo que me había
ocurrido; de lo cual se alegró por mi seguridad y dio las gracias al Dios
todopoderoso y ha hecho que mi historia sea escrita en letras de oro. Entonces me
llevó a mi casa y se reunió con mi familia y hermanos y tal es el fin de las
historias que me ocurrieron durante mis siete viajes. Alabado sea Dios, el Uno,
el Creador, el Creador de todas las cosas en el Cielo y la Tierra!".
Aquí Scheherazada concluye los cuentos de Simbad el marino, con el rey Shahryar
bien complacido y sin hacer más mención de Simbad el porteador.

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