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Marea

Cambio periódico del nivel del mar

Vistas a pleamar (marea alta) y bajamar (marea baja)


en el puerto de La Flotte en la isla de Ré (Francia) en el
Golfo de Vizcaya.

Archivo:Baja.JPG
Puerto de Muros (provincia de La Coruña), en marea
baja, como puede verse en la marca del nivel del agua
en las guías del muelle flotante y en el rompeolas.

La marea es el cambio periódico del nivel


del mar producido principalmente por las
fuerzas de atracción gravitatoria que
ejercen el Sol y la Luna sobre la Tierra.
Aunque dicha atracción se ejerce sobre
todo el planeta, tanto en su parte sólida
como líquida y gaseosa, nos referiremos
en este artículo a la atracción de la Luna y
el Sol, juntos o por separado, sobre las
aguas de los mares y océanos. Sin
embargo, hay que indicar que las mareas
de la litosfera son prácticamente
insignificantes, con respecto a las que
ocurren en el mar u océano (que pueden
modificar su nivel en varios metros) y,
sobre todo, en la atmósfera, donde puede
variar en varios km de altura, aunque en
este caso, es mucho mayor el aumento del
espesor de la atmósfera producido por la
fuerza centrífuga del movimiento de
rotación en la zona ecuatorial (donde el
espesor de la atmósfera es mucho mayor)
que la modificación introducida por las
mareas en dicha zona ecuatorial.

Otros fenómenos ocasionales, como los


vientos, las lluvias, el desborde de ríos y
los tsunamis provocan variaciones del
nivel del mar, también ocasionales, pero
no pueden ser calificados de mareas,
porque no están causados por la fuerza
gravitatoria ni tienen periodicidad.

Historia
El fenómeno de las mareas es conocido
desde la antigüedad. Parece ser que
Piteas (siglo IV a. C.) fue el primero en
señalar la relación entre la amplitud de la
marea y las fases de la Luna, así como su
periodicidad. Plinio el Viejo (23-79) en su
Naturalis Historia describe correctamente
el fenómeno y piensa que la marea está
relacionada con la Luna y el Sol. Mucho
más tarde, Bacon, Kepler y otros trataron
de explicar ese fenómeno, admitiendo la
atracción de la Luna y del Sol. Pero fue
Isaac Newton en su obra Philosophiae
Naturalis Principia Mathematica
(«Principios matemáticos de la Filosofía
Natural», 1687) quien dio la explicación de
las mareas aceptada actualmente. Más
tarde, Pierre-Simon Laplace (1749-1827) y
otros científicos ampliaron el estudio de
las mareas desde un punto de vista
dinámico.

Terminología
Marea viva en Wimereux, en el Paso de Calais
(Francia).

Marea baja en Combarro (Pontevedra, España).

A continuación se recogen los principales


términos empleados en la descripción de
las mareas:

Marea alta o pleamar: momento en que


el agua del mar alcanza su máxima
altura dentro del ciclo de las mareas.
Marea baja o bajamar: momento
opuesto, en que el mar alcanza su
menor altura.

El tiempo aproximado entre una pleamar y


la bajamar es de 6 horas, completando un
ciclo de 24 horas 50 minutos.

Flujo: el flujo es el proceso de ascenso


lento y continuo de las aguas marinas,
debido al incremento progresivo de la
atracción lunar o solar o de ambas
atracciones en el caso de luna nueva y
de luna llena.
Reflujo: el reflujo es el proceso de
descenso de las aguas marinas, lento y
progresivo, debido a la decadencia de la
atracción lunar o solar.
Carrera o amplitud de marea: diferencia
de altura entre pleamar y bajamar.
Rango micromareal: cuando la carrera
de marea es menor de 2 metros.
Rango mesomareal: cuando la carrera
de marea está comprendida entre los 2
metros y los 4 metros.
Rango macromareal: cuando la carrera
de marea es mayor de 4 metros.[1]
Semiperíodo de marea: diferencia en el
tiempo entre pleamar y bajamar.
Estoa de marea: es el momento en el
que el nivel permanece fijo en la
pleamar o en la bajamar.
Estoa de corriente: es el instante en que
la corriente asociada a la marea se
anula.
Establecimiento del puerto: es el
desfase existente, debido a la inercia de
la hidrosfera, entre el paso de la Luna
por el meridiano del lugar y la aparición
de la pleamar siguiente.
Edad de la marea: es el desfase
existente, por la misma razón, entre el
paso de la Luna llena por el meridiano
del lugar y la máxima pleamar mensual
siguiente.
Unidad de altura: promedio durante 19
años (un ciclo nodal o ciclo de metón)
de las dos máximas carreras de marea
(equinoccios) de cada año del ciclo.
Marea viva, alta o sizigia: son las
mareas que se producen con la luna
llena y la luna nueva, cuando el Sol, la
Luna y la Tierra se encuentran
alineados. La Marea Viva que se
produce durante la fase de Luna Nueva
se denomina "Marea Viva de
Conjunción"; y la que se produce
mientras tiene lugar la fase de luna llena
se llama "Marea Viva de Oposición".
Marea muerta, baja o de cuadratura:
son las mareas que se producen
durante las fases de Cuarto Creciente y
Cuarto Menguante, cuando las
posiciones de la Tierra, el Sol y la Luna
forman un ángulo aparente de 90º.
Líneas cotidales: las líneas cotidales
(del inglés tide: marea) son las líneas
que unen los puntos en los cuales la
pleamar es simultánea.
Puntos anfidrómicos o puntos de
anfidromia: son zonas hacia las cuales
convergen las líneas cotidales y en las
que la amplitud de la marea es cero.
Puerto patrón: son los puntos
geográficos para los cuales se calcula y
publica la predicción de fecha y altura
de marea.
Puerto secundario: son puntos
geográficos de interés para el navegante
pero que no tienen publicado un cálculo
de predicción de mareas, pero sí una
corrección en cuanto a hora y altura que
los refiere a un puerto patrón y mediante
la cual se pueden determinar
igualmente los datos de marea.
Tablas de marea: son las publicaciones
anuales con la predicción diaria de las
alturas de marea. Suministran, entre
otros datos, fecha, hora y altura de
marea para diferentes puntos a lo largo
del litoral marítimo.

Fenómeno físico de las


mareas
La explicación completa del mecanismo
de las mareas, con todas las
periodicidades, es extremamente larga y
complicada. Así que se comenzará
empleando todas las simplificaciones
posibles para luego acercarse a la realidad
suprimiendo algunas de estas
simplificaciones.

Se considerará que la Tierra es una esfera


sin continentes rodeada por una
hidrosfera y que gira alrededor del Sol en
una trayectoria elíptica sin girar sobre su
eje. Por ahora no se tendrá en cuenta la
Luna.

Cuando un astro está en órbita alrededor


de otro, la fuerza de atracción
gravitacional entre los dos viene dada por
la ley de gravitación de Newton:
donde:

es la constante de

gravitación universal.
y son las masas de los dos
cuerpos.
es la distancia entre los centros de
masas de los dos astros.

Esta fuerza de atracción es la fuerza


centrípeta que hace que el astro describa
una circunferencia.

donde:
es la masa del astro.
es la velocidad angular del astro y
su período orbital.
es la distancia entre el centro de
masas del astro y el centro de rotación,
que coincide con el centro de masas de
los dos astros. Si el otro astro es mucho
más masivo ( ), el centro de
rotación está muy cerca del centro de
masas del astro masivo y . Es el
caso que ocurre con la Tierra y el Sol.

El valor de la
aceleración de
gravedad debida al
Sol es exactamente el
que corresponde a una órbita con la
velocidad angular y con el centro de
masas terrestre a una distancia del Sol.
Todas las partes de la Tierra tienen la
misma velocidad angular alrededor del
Sol, pero no están a la misma distancia.
Las que están más lejos del centro de
masas estarán sometidas a una
aceleración de gravedad menor y la que
están a una distancia inferior, a una
aceleración mayor.

Existe otra fuerza, del mismo orden de


magnitud, debida al hecho que las fuerzas
de atracción convergen hacia el centro del
Sol, que se encuentra situado a una
distancia finita. Se describirá más
adelante.

En algunas fuentes se comete el error de


añadir las aceleraciones centrífugas. Si se
opta por utilizar un sistema de referencia
inercial (inmóvil respecto a la estrellas), no
se deben tener en cuenta las fuerzas
centrífugas, que son fuerzas ficticias y que
sólo aparecen en sistemas de referencia
acelerados. Un observador en la Tierra ve
fuerzas centrífugas porque la Tierra está
en caída libre hacia el Sol. En cambio, para
un observador exterior fijo, solo existen las
fuerzas reales, como la fuerza de
atracción que constituye la fuerza
centrípeta.[2]

El resultado de este pequeño desequilibrio


de fuerzas es que el agua de los océanos
situada en el lado opuesto al Sol siente
una fuerza que la empuja hacia el exterior
de la órbita, mientras que el agua situada
en el lado orientado hacia el Sol siente una
fuerza que la empuja hacia dicho astro. La
consecuencia es que la esfera de agua
que recubre a la Tierra se alarga
ligeramente y se transforma en un
elipsoide de revolución cuyo eje mayor
está dirigido hacia el Sol. Se verá que este
alargamiento relativo es muy pequeño: del
orden de uno entre diez millones.

Mareas solares

Para

calcular la amplitud de las mareas solares,


se construyen dos pozos imaginarios
desde la superficie hasta el centro de la
Tierra. Uno es paralelo a la recta que une
la Tierra y el Sol y el otro es perpendicular.

La fuerza y la aceleración que siente el


agua en el pozo perpendicular son casi
paralelas al eje Tierra-Sol, pero no
exactamente. La razón es que el Sol está a
una distancia finita y las fuerzas están
dirigidas hacia el centro del Sol y no son
totalmente paralelas. Calculemos la
componente de la aceleración de
gravedad perpendicular al eje Tierra-Sol,
, que experimenta el agua situada a
una distancia del centro de la Tierra. Sin
más que proyectar el vector de
aceleración, se llega a que:

Aquí, es la aceleración debida a la


atracción del Sol:
En esta última fórmula, es
la masa del Sol y es la
distancia de la Tierra al Sol. Por su parte,
la componente perpendicular al eje queda:

Esta aceleración varía linealmente entre el


centro de la Tierra y la superficie. El valor
medio se obtiene reemplazando por ,
donde es el radio de la Tierra.
Esta aceleración añade un "peso" adicional
a la columna de agua del pozo y hace que
la presión en el fondo aumente una
cantidad , donde es la densidad
del agua. Este aumento de la presión,
transmitido a la superficie del océano, se
corresponde con una variación del nivel
del océano dada por la fórmula
(donde es la aceleración de
gravedad terrestre):

El cálculo numérico da una variación de


8,14 cm.

Se pasará ahora a calcular la disminución


de la aceleración de gravedad
ocasionada por el Sol en un punto situado
a una distancia del centro de la Tierra.
Añadiendo esta distancia adicional en la
fórmula de la aceleración gravitatoria:

El primer sumando se corresponde con la


aceleración para un cuerpo situado a una
distancia . Por tanto, la disminución de la
aceleración es:

A su vez, la aceleración media es:


La variación de presión es, como en el
caso anterior, , por lo que:

Esta aceleración da un aumento de la


altura del océano de 16,28 cm.

Con la suma de los dos efectos, el semieje


mayor del elipsoide es 24,4 cm mayor que
el semieje menor. Como la Tierra gira, un
punto situado en el ecuador ve la altura del
mar llegar a un máximo (pleamar) dos
veces por día: cada vez que dicho punto
pasa por el semieje mayor. De la misma
manera, cada vez que el punto pasa por un
semieje menor, la altura del mar pasa por
un mínimo (bajamar). La diferencia entre
la pleamar y la bajamar es de 24,4 cm.
Pero no hay que olvidar que esto sólo es la
parte debida al Sol, que no hay
continentes y que no se ha tenido en
cuenta la inclinación del eje de rotación de
la Tierra. La variación de la altura del mar
se puede aproximar por una sinusoide con
un período de 12 horas.

Mareas lunares

La Luna gira alrededor de la Tierra, pero


esta última no está inmóvil. En realidad,
tanto la Luna como la Tierra giran
alrededor del centro de masas de los dos
astros. Este punto se sitúa
aproximadamente a 4.670 km del centro
de la Tierra, medido en el lugar de la
superficie terrestre que se desplaza de
oeste a este con el movimiento de
traslación lunar, donde la atracción de
nuestro satélite es mayor en un momento
dado. Como el radio medio de la Tierra es
de 6.367,5 km, el centro de masas se
encuentra a unos 1.700 km de
profundidad bajo su superficie. La Luna
tiene una masa kg y está a
una distancia media de la Tierra de
m. El cálculo de las mareas
lunares es similar al cálculo de las mareas
solares. Basta con reemplazar la masa y la
distancia del Sol por las de la Luna. La
diferencia de altura del océano debida al
no paralelismo de las fuerzas es:

El cálculo numérico nos da una variación


de 17,9 cm.

La diferencia de altura del océano


provocada por la diferencia de atracción
debida a las distancias diferentes
respecto a la Luna es:
El cálculo numérico nos da una variación
de 35,6 cm.

La diferencia de longitud entre el semieje


mayor y el semieje menor del elipsoide
debido a las mareas lunares de 35,6 cm.
Por tanto, la amplitud de las mareas
lunares es, aproximadamente, dos veces
mayor que las de las mareas solares.
Como para las mareas solares, la
variación de la altura del mar en un punto
de la superficie terrestre se puede
aproximar por una sinusoide. Esta vez, el
período es 12 horas, 25 minutos y 10 s.

Mareas vivas y mareas


muertas

Cuando la Luna y el Sol están alineados, los elipsoides


(en punteado) se refuerzan y las mareas son más
grandes. Cuando la Luna está en cuadratura con el Sol,
los elipsoides se cancelan parcialmente y las mareas
son pequeñas.

El elipsoide debido a las mareas solares


tiene el eje mayor dirigido hacia el Sol. El
elipsoide debido a las mareas lunares
tiene el eje mayor dirigido hacia la Luna.
Como la Luna gira alrededor de la Tierra,
los ejes mayores de los elipsoides no giran
a la misma velocidad. Con respecto a las
estrellas, el periodo de rotación del
elipsoide solar es de un año. El elipsoide
de la Luna es de 27,32 días. El resultado
es que los ejes de los dos elipsoides se
acercan cada 14,7652944 días. Cuando
los ejes mayores de los dos elipsoides
están alineados, la amplitud de las mareas
es máxima y se llaman mareas vivas o
mareas sizigias. Esto sucede en las lunas
nuevas y en las lunas llenas. En cambio,
cuando el eje mayor de cada elipsoide
está alineado con el eje menor del otro, la
amplitud de las mareas es mínima. Esto
sucede en los cuartos menguantes y los
cuartos crecientes. Estas mareas se
llaman mareas muertas o mareas de
cuadratura.

Inclinación del eje de la Tierra

Hasta ahora se ha ignorado el hecho de


que el eje de rotación de la Tierra está
inclinado unos 23,27° con respeto a la
eclíptica (el plano que contiene la órbita
de la Tierra y el Sol). Además, el plano de
la órbita de la Luna está inclinado unos
5,145° con respecto a la eclíptica. Esto
significa que el Sol ocupa posiciones que
van desde 23,44° al norte del plano
ecuatorial hasta 23,44° al sur del mismo
plano. La Luna puede ocupar posiciones
desde 28,6° hasta -28,6°. La consecuencia
de esto es que los ejes mayores de los
elipsoides que se han utilizado raramente
coinciden con el plano del ecuador
terrestre.

En la imagen de la
derecha, el punto A está
en pleamar. Cuando se
produzca la próxima pleamar, 12 horas, 25
min y 10 segundos más tarde, el mismo
punto se encontrará en B. Esta pleamar
será menor que la precedente y que la
posterior.
Esta alternancia diurna entre pleamares
grandes y pequeñas hace pensar en la
suma de dos periodicidades: una diurna y
otra semidiurna. Se habla entonces de
ondas de marea diurna y semidiurna, tanto
lunar como solar. Esto se corresponde con
un modelo matemático y no con la
realidad física.

Nótese que el punto u y las localizaciones


situadas más al norte, solo ven una
pleamar por día. Cuando deberían estar en
la pequeña pleamar, están aún en el
mismo lado del elipsoide. Una situación
similar se produce en el Hemisferio Sur.
Matemáticamente, la amplitud de la onda
semidiurna es demasiado pequeña para
que pueda crear máximos o mínimos
adicionales.

Las mareas son máximas cuando las dos


pleamares son iguales. Eso solo ocurre
cuando el eje mayor de los elipsoides es
paralelo al plano ecuatorial. Es decir,
cuando el sol se encuentra en el plano
ecuatorial. Esto ocurre durante los
equinoccios. Las mareas de equinoccio
son las mayores del año.

Otras causas de variación


Varios factores adicionales también
contribuyen a la amplitud de la marea:

Tanto la trayectoria de la Tierra


alrededor del Sol, como la de la Luna
alrededor de la Tierra, no son círculos
sino elipses. Cuando la Tierra está más
cerca del Sol (perihelio), las mareas son
más intensas. De la misma manera,
cuando la Luna está en su perigeo, las
mareas son también más grandes. La
influencia del perigeo o apogeo de la
Luna es de ±20 % con respecto a la
marea media.
Las mareas más grandes ocurren en
sizigia, es decir, cuando el Sol, la Tierra y
la Luna están alineados.
El mejor alineamiento del Sol, la Luna y
la Tierra ocurre cuando la Luna
atraviesa la eclíptica entre la Tierra y el
Sol o, lo que es lo mismo, cuando el Sol
está en el nodo lunar. En esa situación,
las fuerzas de atracción del Sol y la
Luna están perfectamente alineadas.
Cuando el Sol está en el plano
ecuatorial, las dos mareas diarias son
iguales y máximas. Eso ocurre en los
equinoccios.

Influencia de los continentes


Líneas cotidales, puntos anfidrómicos y amplitud de
las mareas (en color), con el sentido de giro del
pleamar según el hemisferio.

En el cálculo simplificado que se ha


realizado, en el cual la Tierra no tiene
continentes y está recubierta de una
hidrosfera continua, la distancia entre las
dos posiciones de pleamar es de
20.000 km. La zona de océano cuyo nivel
es más alto que el valor medio tiene un
diámetro de 10.000 km. Esa distancia es
mayor que la distancia entre América y
Europa o África y se corresponde con el
ancho del Océano Pacífico. Para que todo
un océano como el Atlántico o el Pacífico
aumentasen de nivel, su contenido total de
agua tendría que aumentar. Como los
continentes impiden ese movimiento
lateral de todo el océano, el modelo de la
onda semidiurna no se corresponde con la
realidad.

En la imagen de la derecha se puede ver


que la altura de los océanos no sigue una
onda que se desplaza de derecha a
izquierda (hacia el Oeste). El
desplazamiento del agua y de los
máximos y mínimos es mucho más
complicado.

En un modelo sin continentes, las líneas


cotidales coinciden con los meridianos. En
la imagen de la derecha en color están
representadas las líneas cotidales del
planisferio y el color del fondo
corresponde a la amplitud de mareas.
Estas líneas cotidales se corresponden
con una situación astronómica particular
(Luna creciente, equinoccios, etc.) y
cambian con el tiempo. En las dos
imágenes se observa que hay líneas
cotidales que convergen hacia puntos
anfidrómicos, en los cuales la amplitud de
la marea es igual a cero.

La situación es aún más marcada en los


mares interiores, cuyas dimensiones son
aún menores que las de los océanos. Así,
el Atlántico no puede llenar o vaciar el Mar
Mediterráneo a través el estrecho de
Gibraltar. Las aguas del Mediterráneo solo
pueden desplazarse hacia el Este o hacia
el Oeste, subiendo en un extremo y
bajando en el otro. El resultado final se
complica por la forma de las costas que
limitan y desvían ese movimiento lateral.
En mayor o menor grado,todos los mares
interiores y los mares abiertos (aunque en
menor grado) presentan un movimiento
circular, tanto en las corrientes marinas
como en las corrientes de marea y estas
corrientes pueden girar en sentido horario
en las latitudes intertropicales del
hemisferio norte y en sentido antihorario
en la zona templada del hemisferio norte.
En el caso del hemisferio sur se invierten
dichos movimientos giratorios aunque no
podemos hablar en este caso de mares,
pero es la misma situación con porciones
latitudinales de los propios océanos.

Las mareas en las costas


Grandes mareas
Amplitud
Localidad
(m)

Granville, bahía del Monte Saint-Michel (Francia) 13,6

Burntcoat Head, Minas Basin, bahía de Fundy (Nueva Escocia, Canadá) 11,7

Leaf Lake, bahía de Ungava (Quebec, Canadá) 9,8

Newport, canal de Bristol (Inglaterra) 9,2

Sunrise, Turnagain Arm, en el Cook Inlet (Alaska, EE.UU.) 9,2

Río Gallegos (Reducción Beacon) (Argentina) 8,8

Entrada del río Koksoak, en la bahía de Hudson (Canadá) 8,7

Banco Dirección, en el estrecho de Magallanes (Chile) 8,5

Como se ha visto, la amplitud de las


mareas en alta mar es menor que 1 metro.
En cambio, cerca de las costas la amplitud
es generalmente mayor y en algunos
casos alcanza o sobrepasa los 10 metros.
En la tabla siguiente figuran algunos de los
lugares donde se producen grandes
mareas.[3] Se ha puesto un solo lugar por
zona.
Se explica ahora cómo una marea de
menos de un metro en alta mar puede
crear una marea de varios metros en la
costa. La razón es la resonancia de la
capa de agua situada sobre la plataforma
continental. Esta capa es poco profunda
(menos de 200 m) y, en algunos casos,
tiene una gran extensión hasta el talud
continental. Por ejemplo, el Canal de la
Mancha es una capa de agua de 500 km
de largo (desde la entrada hasta el Paso
de Calais), 150 km de ancho y solo 100 m
de profundidad. A escala, eso se
corresponde con una masa de agua de 50
metros de largo y de 1 cm de profundidad.
Cuando el nivel del mar aumenta en la
entrada, el agua entra en el Canal de la
Mancha. Como la extensión es grande y la
profundidad pequeña, la velocidad del
agua aumenta hasta unos 4 a 5 nudos (2 a
2,5 m/s). Alcanzar esa velocidad toma su
tiempo (unas tres horas en el caso del
Canal de la Mancha), pero detenerse
también requiere un período similar. Una
vez lanzada, el agua continúa avanzando,
transcurriendo otras tres horas hasta que
se para e invierte su dirección. El
comportamiento oscilatorio se debe a la
inercia y al retardo que tiene la capa de
agua para responder a la excitación: la
variación de altura del océano más allá del
talud continental. La marea será más
grande en función de que el período de
oscilación propio de la zona sea más
próximo al periodo de la excitación
externa, que es de 12 horas y 25 minutos.

Líneas cotidales en el canal de la Mancha. Los


números en rojo se corresponden con la altura de
grandes mareas según otra referencia.

En la imagen de la izquierda se pueden


observar las líneas cotidales en el Canal
de la Mancha. Los números de cada línea
corresponden al retardo de pleamar con
respecto a una referencia. Obsérvese que
hay 6 horas de diferencia entre las
pleamares de la entrada del Canal de la
Mancha y el Paso de Calais. También hay
seis horas entre la entrada de la Mancha y
el Mar de Irlanda (entre Irlanda e
Inglaterra). Hay un punto anfidrómico (en
anaranjado) en la entrada del Mar del
Norte, frente a Holanda.

El período de oscilación propio de la Bahía


de Fundy en Canadá es de 13 horas. Como
es muy próximo al período de excitación,
las mareas son muy grandes. Por el
contrario, cuando el período propio se
aleja de las 12,4 h, las amplitudes de las
mareas son menores. El período de
oscilación propio depende de la forma de
la costa y de la profundidad y longitud de
la plataforma continental.

Las mareas en la zona ecuatorial

En las áreas próximas al ecuador terrestre,


las mareas suelen ser muy débiles, casi
imperceptibles, salvo en las
desembocaduras de los ríos, donde el
ascenso de las aguas marinas puede dar
origen al represamiento de las aguas
fluviales, produciéndose un oleaje río
arriba cuando las crestas de la marea
entrante rompen contra el agua de los
ríos. Este oleaje produce un ruido
característico que recibe el nombre de
macareo en el delta del Orinoco y
pororoca en el río Amazonas.

El motivo de la escasa amplitud de las


mareas en la zona intertropical se debe a
que es la zona donde los efectos del
movimiento de la rotación terrestre son
mayores por la fuerza centrífuga generada
por dicho movimiento. Debido a la fuerza
centrífuga, el nivel del mar es mucho
mayor en el ecuador que en las zonas
templadas y, sobre todo, en las
polares.Como resulta obvio, la mayor
altura de las aguas ecuatoriales por la
fuerza centrífuga impide que las mareas
sean claramente notorias ya que esa
fuerza centrífuga se ejerce por igual en
toda la circunferencia ecuatorial mientras
que las mareas sólo aumentan ese nivel
donde se encuentra el paso de la Luna y el
Sol, y es un aumento de nivel mucho
menor.

Corrientes de marea
Como se ha dicho, la variación de nivel del
mar sobre la plataforma continental exige
un movimiento alternativo del agua hacia
la costa y hacia el mar. Como la
profundidad del agua no es la misma
cuando la marea sube que cuando baja, la
forma de los obstáculos no es la misma, y
la dirección y la velocidad de la corriente
tampoco es la misma. El vector velocidad
dibuja una especie de elipsoide cuyo eje
mayor es más o menos paralelo a la
costa.

En sitios donde las mareas tienen gran


amplitud, las velocidades del mar también
pueden ser muy grandes. Por ejemplo, en
el Canal de la Mancha, en el Raz de Sein
(en el extremo oeste de Bretaña, en
Francia) y en el Raz Blanchard (al norte de
la península del Cotentín, también en
Francia), la corriente sobrepasa los 10
nudos (18 km/h) durante las grandes
mareas. En el estrecho de Mesina, la
corriente puede llegar a 5 nudos.

Centrales mareomotrices

Antiguo molino de mareas en Isla Cristina (Huelva).

La energía de las mareas ha sido utilizada


desde la edad media en Inglaterra, Francia,
España y probablemente otros países. Los
molinos de mareas de esa época solo
funcionaban en reflujo. Estos, como
muchos otros molinos hidráulicos, dejaron
de utilizarse con la aparición de motores
eléctricos.

La instalación de una central mareomotriz


crea problemas medioambientales
importantes como aterramiento del río,
cambios de salinidad en el estuario y sus
proximidades y cambio del ecosistema
antes y después de las instalaciones.

Mareas terrestres
Las fuerzas de gravedad que provocan las
mareas de los océanos también deforman
la corteza terrestre. La deformación es
importante y la amplitud de la marea
terrestre llega a unos 25 a 30 cm en sizigia
y casi 50 cm durante los equinoccios.

Mareas atmosféricas
Al ser el aire atmosférico un fluido, como
sucede con las aguas oceánicas, también
las dimensiones de la atmósfera sufren la
acción de las mareas, afectando su
espesor y altura y, por consiguiente, la
presión atmosférica. Así, la presión
atmosférica disminuye considerablemente
durante las fases de luna llena y luna
nueva, al ser atraída la columna de aire por
el paso, combinado o no, de la luna y el sol
por el cenit y/o el nadir. Como hemos visto
con las mareas oceánicas, el nivel del mar
puede ascender o bajar varios metros
cada día en los lugares más propicios
(estuarios o bahías). Pero en el caso de la
atmósfera su nivel puede ser modificado
por la atracción de la luna y el sol en
varios km. Hay que tener en cuenta, sin
embargo, que la atmósfera tiene un mayor
espesor en la zona ecuatorial en especial y
en la zona intertropical en general, por la
fuerza centrífuga del movimiento de
rotación terrestre, por lo que la intensidad
de las mareas vendría a superponerse a
dicha fuerza centrífuga y, lo mismo que
sucede con las mareas oceánicas en la
zona intertropical, sus efectos no son tan
notorios ya que quedan enmascarados por
dicha fuerza centrífuga. Por otra parte, hay
que tener en cuenta que el aumento del
espesor de la atmósfera por la atracción
solar y/o lunar contribuye a la disminución
de la presión, a la disminución de la
velocidad de los vientos (de ahí el término
de calmas ecuatoriales que, aún siendo
correcto, se ha venido quedando en
desuso) y al aumento de la condensación
y de las lluvias.
En la zona intertropical, los cambios de la
presión atmosférica durante las mareas
atmosféricas dan origen a notables
cambios de temperatura que se notan con
un simple termómetro y que no se
explicarían de otra forma: en luna llena o
luna nueva, por ejemplo, puede fácilmente
subir un grado o más cerca del mediodía o
de la medianoche y en este último caso no
tendría explicación si no tuviéramos en
cuenta el calentamiento por condensación
al disminuir la presión del aire y elevarse.
No sólo la presión atmosférica se
modifica con las mareas atmosféricas,
sino también la intensidad de las lluvias.
Un estudio meteorológico del mes de
octubre de 2012 nos mostraría una alta
correlación entre las fases lunares con la
mayor intensidad de los huracanes
(Nadine, Rafael y Sandy) y/o su disipación.
En este último caso, las graves
inundaciones causadas por Sandy en New
Jersey y Nueva York resultaron de la
combinación de la intensa marea
producida por la luna llena (el 29 de
octubre) y el mar de leva producido por el
propio huracán al entrar en la costa de
dichos estados, factor explicado en un
artículo del NHC (National Hurricane
Center) cuya lectura es muy apropiada
para la comprensión de este tema:
Storm surge is Un mar de leva (o
an abnormal mar de fondo) es
rise of water el ascenso
generated by a anormal del nivel
storm, over del mar generado
and above the por el oleaje de
predicted una tormenta
astronomical ciclónica, sin
tides. Storm tener en cuenta
surge should las mareas
not be astronómicas. Un
confused with mar de leva no
storm tide, debe confundirse
which is con una marea de
defined as the tormenta
water level (galerna) que se
rise due to the define como el
combination of ascenso del nivel
storm surge del mar debido a
and the la combinación de
astronomical un mar de leva
tide. This rise con el pleamar de
in water level una marea
can cause astronómica. Este
extreme ascenso del nivel
flooding in del mar puede
coastal areas ocasionar
particularly inundaciones
when storm extremas en áreas
surge costeras, en
coincides with particular cuando
normal high las dos causas
tide, resulting coinciden en el
in storm tides mismo lugar, al
reaching up to mismo tiempo,
20 feet or pudiendo
more in some alcanzar un
cases. oleaje de unos 5
metros de altura
o más en algunos
casos

NHC (National Hurricane Center):


Storm Surge Overview

(Tomado del artículo Storm Surge


Overview [1] )

Frenado de la rotación de la
Tierra
Tanto la deformación de la Tierra debida a
las mareas terrestres como el movimiento
del agua de las mareas acuáticas son
procesos que disipan energía. El trabajo lo
efectúa el momento que la Luna y Sol
ejercen sobre la parte deformada de la
Tierra y de los océanos. La disipación de
energía exige que los ejes mayores de los
elipsoides de la hidrosfera y de la Tierra no
estén perfectamente alineados con la
Luna y el Sol, sino que tengan un pequeño
retardo de fase. En el modelo sin
continentes, ese retardo correspondería a
3° (y a 12 minutos en tiempo). Ese
momento frena la rotación de la Tierra y la
duración del día aumenta 17
microsegundos por año
(aproximadamente, 1 segundo cada
59.000 años).

La Tierra ejerce el mismo momento sobre


la Luna que el que la Luna ejerce sobre la
Tierra. El momento que la Tierra ejerce
sobre la Luna le comunica energía. Como
la Luna está en órbita alrededor de la
Tierra, ese aumento de energía se traduce
en un aumento de la distancia entre los
dos astros y un aumento de la duración
del mes lunar. La distancia Tierra-Luna
aumenta unos 38 mm por año.

De la misma manera que la Luna crea


mareas en la Tierra, tanto acuáticas como
terrestres, la Tierra también ejerce mareas
sobre la Luna. La fricción debida a esas
mareas frenó la rotación de la Luna,
provocando que ésta presente siempre la
misma cara hacia la Tierra, aunque es
justo señalar que este hecho se ha
interpretado como el posible origen
terrestre de nuestro satélite: siendo la
Tierra aún un cuerpo semifluido o
incandescente, el movimiento de rotación
habría producido una protuberancia que
iría aumentando de velocidad por el
incremento de la fuerza centrífuga. Con el
tiempo, se habrían separado los dos
astros, manteniendo la misma cara lunar
visible desde la Tierra. En otros satélites
del sistema solar que aún giran, la energía
disipada por las deformaciones debidas a
la marea genera actividad volcánica.

Notas
1. Masselink, G.; Short, A. D. (1993). «The
effect of tidal range on beach
morphodynamics and morphology: a
conceptual beach model». Journal of
Coastal Research 9 (3): 785-800.
ISSN 0749-0208 .
2. Este artículo (en inglés) contiene un
excelente análisis del problema
3. National Oceanic & Atmospheric
Administration , Departamento de
Comercio de Estados Unidos

Referencias
Enciclopedia General del Mar. Ediciones
Garriga. Madrid-Barcelona. 1958.
Nouveau Cours de Navigation des
Glénans. Éditions du Seuil – Éditions
Compás, 1972.
http://www.vialattea.net/maree/eng/ind
ex.htm
http://www.shom.fr/
http://www.lhup.edu/%7Edsimanek/sce
nario/tides.htm
http://www.cimar.ucr.ac.cr/Oceonografi
a/capitulo9.pdf -
http://solar-club.web.cern.ch/solar-
club/SolVague/images/mondemaree.h
tm

Véase también
Fuerza de marea

Enlaces externos
Wikimedia Commons alberga una
categoría multimedia sobre Marea.
Wikcionario tiene definiciones y otra
información sobre marea.
Wikisource contiene obras originales
sobre Mareas.
Artículo Bay of Fundy de la Wikipedia en
inglés
Notas de Oceanografía. Mareas
Energía de las mareas
Tipos de mareas
Cálculo de mareas terrestres
Tide interpolator - Interpolador de
mareas
Terminología
Navigational Algorithms - Mareas

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