Manuel Velasco
CONTENIDO
Introducción
La vida cotidiana
Introducción
Del oscuro y desconocido norte europeo surgió a finales del siglo VIII un
pueblo de corta (apenas tres siglos) pero intensa vida que dejará una gran
huella en la historia del mundo occidental. La llamada “era vikinga”
comienza en el año 793, aunque esta es solo una marca histórica
relacionada con un inusitado acontecimiento: el asalto al monasterio de
Lindisfarne, en Northumbria (norte de Inglaterra). Eso no quiere decir que el
pueblo vikingo acabara de formarse, pero es su primera “acción
internacional” y, al ser monjes las víctimas de su ataque, pasa a las crónicas
medievales.
También hay que contar con que tal vez hubiese un exceso de
población en aquellos tiempos, fruto de previos años de paz y buenas
cosechas, que llenó el mundo nórdico de jóvenes fuertes y osados,
deseosos de fama y fortuna; a lo que habría que añadir a los hijos
segundones que no heredaban nada, y, si querían independizarse y tener su
propia granja, les era más fácil conseguir lo necesario por estas vías.
Pero a los asaltos con sus ligeros barcos de guerra siguieron los viajes
de colonización con los barcos mercantes, donde iba toda una familia con
algunos animales domésticos, sus pertenencias y lo que necesitasen
durante el trayecto. Las islas del Atlántico norte (Shetland, Orcadas, Feroe)
pronto fueron ocupadas por nórdicos noruegos; en Inglaterra e Irlanda se
mezclaron noruegos y daneses, siendo estos últimos la mayoría (llegó a
haber un territorio llamado Danelagu, la Ley Danesa, y hubo varios reyes
daneses en el trono de Londres).
Aunque, de igual modo que antes del 793 había vikingos, también los
hubo después de 1066, considerado como el fin de la era vikinga. En ese
año tiene lugar la batalla de Stanford Bridge (curiosamente el principio y el
fin tienen lugar en territorio inglés), en la que el rey noruego Harald Hardrada
fue derrotado por el rey sajón Harold Godwinson; de poco les serviría esa
victoria a los sajones, pues al mes siguiente caerían en otra batalla igual de
rápida (Hastings), cediendo la Inglaterra sajona el paso a la normanda
(descendientes lejanos de vikingos, aunque totalmente integrados en la
cultura feudal europea).