¿GUARDA USTED RENCOR O PERDONA?

Nota al orador:
Ayude a los hermanos a desarraigar del corazón cualquier tendencia a ofenderse y guardar rencor.
Ayúdeles a ver cómo evitar tales sentimientos y cómo disiparlos cuando aparezcan. Infunda el
deseo intenso de imitar el amor y la misericordia de Jehová. Anime a todos a no escatimar
esfuerzos para solucionar los problemas y perdonarse de corazón

TODOS TENEMOS DEFECTOS, SOMOS PECADORES (6 min.)

Nadie es perfecto ni está libre de pecado (Sl 51:5; Ec 7:20; Ro 3:23; it-2-S 48)
Tarde o temprano todos tropezamos, particularmente en el empleo de la lengua (Snt 3:2; w78-S
1/10 7)
Tendemos a minimizar nuestras propias faltas
Por lo general creemos que los demás son más pecadores que nosotros (Lu 6:42)
La Biblia nos aconseja que seamos humildes y consideremos a los demás como superiores a
nosotros (Flp 2:3)
Debemos seguir el ejemplo de Jehová al ser perdonadores (Ef 4:32)

JEHOVÁ NO GUARDA RENCOR (10 min.)

Dios tiene motivos para estar indignado con nosotros a causa de nuestras faltas
Constantemente dejamos de cumplir sus requisitos por nuestra condición pecaminosa
Aunque en ocasiones Jehová expresa su justa indignación, no ‘se queda resentido’ (Sl 103:9)
Dios perdona a los que abandonan la maldad (Isa 55:7; sl-S 111, 112)
Nuestra supervivencia depende del perdón de Jehová
Ejemplos de personas a quienes Jehová perdonó
El rey Manasés pecó gravemente contra Jehová, mas fue perdonado cuando se arrepintió (2Cr
33:10-13)
El hijo pródigo fue perdonado por su padre, quien incluso lo recibió con los brazos abiertos
Ilustra la magnanimidad de Jehová (Lu 15:11-32; gt-S 86)
Pablo dijo que era el ‘más notable’ de los pecadores; sin embargo, fue perdonado y utilizado
extensamente como ministro de Dios (1Ti 1:15; lp-S 111, 112)

NO SE OFENDA POR NADA (6 min.)

No debemos ofendernos por cualquier cosa que los demás digan de nosotros
Reconozcamos que algunas veces nosotros también ofendemos a otros (Ec 7:21, 22; g89-S 22/7
19)
¿Nos ofendemos fácilmente debido al orgullo y nos tomamos muy en serio? (Ec 7:9; w77-S 703, 704)
Cuando alguien nos acusa falsamente, muchas veces no vale la pena concederle demasiada
importancia al asunto
Jesús no armó un lío cuando lo acusaron de glotón
Sabía que sus obras refutarían la acusación (Mt 11:19; it-1-S 1021)
David no prestó oídos a los que argumentaban contra él (Sl 38:12-15)
Halló que era mejor confiar en Jehová y esperar

ALGUNOS TIENDEN A GUARDAR RENCOR (8 min.)

Imagine la siguiente situación:
Usted tiene un pequeño problema de índole personal y lo confía a un amigo íntimo. Este promete
no revelarlo a nadie. Luego usted descubre que otros se han enterado del asunto
¿Qué opinaría de su amigo? ¿Decidiría cortar la amistad con él? ¿Diría: “Voy a saludarlo, pero
no quiero tener nada más que ver con él. Guardaré las distancias”?
No se apresure a sacar conclusiones y a enfadarse (Pr 29:20, 22)
1
 Piense: ¿Sería acaso que el hermano habló sin pensar? ¿Ha hecho usted lo mismo alguna vez?
¿Se trata quizás de un malentendido? ¿Estaba él tal vez buscando consejo que pudiera
beneficiarlo a usted? ¿Puede restarle importancia al asunto, olvidarlo y perdonar? ¿Era tan
importante mantenerlo en secreto? ¿Está totalmente seguro de que fue él quien se lo informó
a la otra persona? (Pr 19:11; g87-S 8/5 22, 23; g74-S 22/6 3, 4)
La Biblia nos aconseja que no guardemos resentimiento (Le 19:18; w73-S 323)
El abrigar animosidad contra alguien puede llevarnos a lastimar a nuestro prójimo, o incluso a
tomar medidas extremas
Si dejamos que nos guíe el instinto natural, quizás lleguemos a cobrarle antipatía a la persona
La antipatía alimentada por la indiferencia puede tornarse en odio
El odio es una emoción fuerte que causa daño (w87-S 1/7 3, 4)
Es posible que manifestemos una actitud homicida al tratar a la persona (Mt 5:21, 22; w90-S
1/10 13)
Incluso pudiera hacer que nos vengáramos
¿Cómo procede usted en tales situaciones? ¿Guarda rencor o perdona?
El permanecer enfadados por el pecado de otra persona daña las relaciones humanas y
“suscita contiendas” (Pr 29:22; w90-S 15/9 22; g81-S 22/3 28)
Ocasiona problemas maritales y la ruptura familiar
Dificulta la intimidad entre los hermanos de la congregación

EN VEZ DE GUARDAR RENCOR, ESTÉ DISPUESTO A PERDONAR (10 min.)

Estar dispuesto a perdonar es una prueba de verdadero amor a los demás
Es más fácil dar un regalo de considerable valor que mostrar generosidad al perdonar ( w80-S 15/1
3, 4)
¿Nos parece que nuestro amor es auténtico y que somos magnánimos al perdonar? (Mt 18:21, 22;
w88-S 1/3 8, 9)
Practiquemos el perdón en la familia
Un comentario dice: “Un matrimonio feliz es la unión de dos personas que saben perdonar” ( w80-
S 15/1 4)
Seamos magnánimos al perdonar las faltas que otros cometen
Perdonémonos unos a otros liberalmente en la congregación
Esencial para la felicidad y el estímulo de todos, en especial cuando un pecador procura el
perdón
El pecado es un oprobio para la congregación, afecta su espíritu
Toda la congregación debe perdonar sinceramente a los que en realidad están arrepentidos
(2Co 2:5-11; w78-S 15/5 21)
Debe perdonarse la aflicción, el oprobio y el dolor que el pecado haya causado a la
congregación (w72-S 725)
Jehová no desprecia a los que verdaderamente se han arrepentido, y pone el ejemplo que hemos
de imitar (Sl 51:17; w93-S 15/3 16)
Aprendamos a perdonar con presteza
No atribuyamos malos motivos a las acciones de otras personas
Tratemos de solucionar los problemas de inmediato (Ef 4:26; w90-S 15/9 21)
No devolvamos “daño por daño” (1Pe 3:8, 9; g80-S 22/5 4)
El perdón fomenta la paz; la venganza promueve la disensión
No solo hay que perdonar; también hay que olvidar (w92-S 15/7 29)

SIGA EN EL CAMINO DEL PERDÓN (5 min.)

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El amor nos permite perdonar a nuestros hermanos y seguir el camino del perdón de Jehová (Mt
6:14, 15; 1Co 13:5; w90-S 15/5 19; w73-S 324)
Perdonemos y evitemos los efectos dañinos que la venganza produce en nosotros y en los demás
(ce-S 206, 207)
Evitemos la compañía de los que guardan rencor (Pr 22:24, 25; g87-S 8/5 23)
Imitemos a Jehová, el ejemplo perfecto del que perdona (Sl 103:3; Eze 18:22)
(Siga cuidadosamente la información del bosquejo y aténgase al tiempo asignado a cada sección.
No es necesario leer todos los textos citados ni mencionar los datos que aparecen entre paréntesis)
Núm. 68-S 12/93 DEBE PRESENTARSE EN 45 MINUTOS