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LIBRO:

EL ALIMENTO, LA PALABRA

INTRODUCCION

Sobra decir que a través de la historia de la humanidad, el alimento ha sido


importantísimo para la supervivencia del hombre, las grandes migraciones de los
pueblos ha sido en su mayoría a causa de la búsqueda de comida para poder subsistir.

Sin este elemento, ocurriría en nuestro tiempo un caos de dimensiones inimaginables.

La Biblia narra también acerca de hambrunas que hubo en el contexto del antiguo
testamento, en las que los hombres de Dios se vieron afectados, desde Abraham, Isaac y
Jacob, personajes que no se quedaron a esperar a ver que pasaba, sino que tuvieron que
accionar para buscar el alimento, para ellos y sus familias.

No podríamos olvidar al gobernador de Egipto Jose el nieto de Isaac, alimentando al


mundo de su tiempo.

Actuando como un símbolo de lo que el Hijo de Dios haría y sigue haciendo por una
humanidad sedienta y con hambre, no por nada Jesucristo se describe como el pan de
vida, y la fuente de agua viva.

En estos tiempos de hambre, porque hay un hambre espiritual no solo en el mundo, sino
en las iglesias, me he dado a la tarea de escribir sobre esto, algo que el Espíritu Santo
constantemente hace que mi corazón este intranquilo y afligido buscando respuestas al
ver la necesidad de la gente en la iglesia, de hambre, de sed, al tener una sequedad a
veces por negligencia de los encargados de alimentar a esas ovejas indefensas y
destinadas a morir y por ende a no dar fruto.

Debemos de tomar en cuenta que, el hambre espiritual en el mundo es derivado de que


la gente no quiere acercarse a aquel que puede saciarlo, El Cristo, el Hijo de Dios
viviente, como le fue revelado a Pedro, en aquel momento sublime, entonces estas
personas actúan negligentemente al no querer saciar su hambre espiritual con la
verdadera fuente de agua viva.

Pero, ese es un tipo de persona, el que no quiere y se atreve a correr los riesgos de su
propio rechazo hacia el Mana del Cielo, pero que diremos del tipo de hombres y
mujeres que conscientes de su necesidad se atreven a acercarse a Aquel que es capaz de
sanar sus almas, no importando lo que digan los demás sino que en una demostración de
valor, (el reino, solo los valientes lo arrebatan) de repente se encuentran en medio de la
congregación de los con los creyentes, listos para ser alimentados por el ministerio que
Dios ha puesto en cada iglesia, para equipar a los santos.

Pero, debo decir que no siempre hay mucha comida nutritiva capaz de fortalecer y
proporcionar el crecimiento a estos santos valientes, sino lo que si hay son demasiados
substitutos de la buena comida.

Se ha creado toda una industria del entretenimiento para suplir la mediocridad de la


predicación, grupos musicales, cantantes, conciertos, etc. son los que predominan y que
proporcionan confort al auditorio pero no sanidad ni convicción a los corazones de las
almas convertidas.

Pareciera que Dios ha dejado de hablar, como esos 400 años de silencio entre el antiguo
y nuevo testamento, pero tal vez Dios deja de hablar porque no encuentra un vocero
adecuado que haga el trabajo, uno que sepa bien emplear la palabra de verdad.

Por que la única que nos puede limpiar día con día es la Palabra de Dios, es la única que
nos dice como quiere Dios que seamos, y cuando esa espada no es empuñada con la
fuerza y el denuedo que da el Espíritu Santo, no podrá hacer su trabajo, porque la
espada ni siquiera traspasara el sistema óseo de los oyentes.

Hay en nuestros días cristianos hambrientos que se comen cualquier cosa para mitigar el
hambre, es comida chatarra servida en la mesa que pudiéramos decir que es mejor que
nada, pero mejor seria nada, ya que esa comida aparte de no nutrir puede causar la
muerte espiritual del pueblo de Dios.

No tengo mucha experiencia como predicador, ni como evangelista, no soy profeta ni


nada que se le parezca, pero si veo la necesidad en las miradas de la gente, que
necesitan un aire fresco, un ungüento para sus almas que han sido salvas, pero que
necesitan de alimento para poder sobrevivir y vivir la vida cristiana.

Personas que llegan con la expectativa de poder ser llevadas a un arrepentimiento


genuino, la mayoría de las veces salen como entraron porque no hubo un canal de
bendición que Dios pudiera haber usado.

En la Biblia hay un pasaje en el Libro 2 Reyes 4:38-44 de cuál será la base para este
libro, y digo libro porque tengo la Fe de que así será.

En este capitulo cuatro, vemos 3 milagros hechos por Dios a través de Eliseo, primero
multiplico el aceite a una viuda que era acosada por sus acreedores, después Dios le
concedió un hijo a una mujer que no lo tenia y el ultimo milagro del capitulo cuatro,
sano la comida de la olla.

Si vemos los tres elementos de importancia en cada milagro, seria el aceite, el hijo y la
comida.

El aceite es un símbolo del Espíritu Santo, que sin el nuestra vida será estéril y no
tendremos hijos, pero una vez teniéndolos es necesario alimentarlos, eso es lo que hizo
Dios por medio de Eliseo, y es lo que debe de hacer a través de los cristianos hoy en
nuestras iglesias.

Espero en Dios que de esto que escribo salga una alerta para los que se dedican a
predicar y una llamada de atención para los que tienen ovejas a su cuidado.
CAPITULO 1

LA NECESIDAD DE ALIMENTO

2 Reyes 4:38ª Eliseo volvió a Gilgal cuando había una grande hambre en la tierra

Conocemos al profeta Eliseo por la gran cantidad de milagros que realizo, el pidió una
doble porción del espíritu de Elías, y como fue capaz de suceder al gran profeta, pero
con asombro lo encontramos de vuelta en Gilgal, había una preocupación en el corazón
de Eliseo, debido a la sequía de aquellos días, por lógica la tierra había dejado de
producir alimento y a la vez había hambre en la tierra.

Pero la sequía no era a causa de fenómenos naturales, sino que el mismo Dios se
propuso a cerrar los cielos.

En Deuteronomio 11:13 leemos Si obedeciereis cuidadosamente a mis mandamientos que yo os


prescribo hoy, amando a Jehová vuestro Dios, y sirviéndole con todo vuestro corazón, y con toda vuestra
alma,
11:14 yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino
y tu aceite.

La misma desobediencia y pecado del hombre trae como consecuencia su propia


aniquilación.

Pero, ¿cual era la preocupación de Eliseo?, andaba en busca de comida, a pesar de que
era un gigante de la fe, era también humano y necesitaba comer, en tiempo de escasez,
no es para esperar ni dejarnos morir, es andar buscando el alimento.

El lugar al que fue Eliseo, Gilgal resulta muy simbólico, fue allí en Gilgal donde:

El pueblo de Israel celebro la Pascua y al otro día comieron de los frutos de la tierra,
comieron de lo que la tierra de canaan produjo, Eliseo sabia esto, si el mundo padecía de
hambre, en Gilgal debería de ser diferente, porque era un lugar diferente, era el lugar
donde Dios debería de tener comida, imagínese el corazón de Eliseo, inundado de
pensamientos acerca de Gilgal, oh, por fin iban a llegar a un oasis en medio de tanta
miseria y muerte.

Al ver los acontecimientos en la vida de Eliseo, pensemos, cada iglesia debe de ser un
Gilgal, un lugar donde se provea de alimento para el hambriento, pero alimento de
buena calidad, porque hay hambre en el mundo, que cada persona desee con un anhelo
ferviente estar siempre en ese lugar, porque aparte de alimentarse.

En Gilgal fue donde también Josué circuncido a toda la generación nacida en el


desierto, donde les fue quitado el prepucio de su carne, en nuestro Gilgal que es la
iglesia, deben de ser circuncidados no la carne, sino nuestro corazón, Dios debe de tratar
con cada uno de nosotros, y ¿como es que trata ?, sino por medio de la predicación de
su palabra, que es como una espada de dos filos, pero para que la palabra haga su
trabajo debe de ser bien empleada por los que la predican.

No sabemos en que estado se encontraba Gilgal, era obvio que no era la misma,
el pecado no solo se encargo de destruir la relación de Dios con el hombre sino también
su entorno, acaso ¿seria la misma Gilgal en sus mejores tiempos?, en el corazón del
profeta retumbaba esta pregunta, podría acaso haber escapado de la desolación causada
por esa enfermedad que esta metida hasta la medula en cada ser humano, al parecer no,
las sombras de muerte se ceñian sobre aquella ciudad.

No es lo mismo que pasa con muchas iglesias en pleno s. XX1, iglesias desoladas porque
sus miembros fueron vencidos por el diablo, se dejaron atrapar con el anzuelo de
Lucifer, atrapadas en el fango de la concupiscencia, y si le agregamos la falta de buen
alimento, se elabora una formula mortífera y peligrosa, cristianos débiles por no ser
alimentados son presa fácil para el enemigo de nuestras almas.

Iglesias donde poco importa quien predique, menos el contenido de la predica, lo


importantes es ocupar el espacio, ocupar el tiempo, y recoger la ofrenda.

Que Dios nos ayude a crear consciencia y ver el peligro en el que estamos.

Que pensaría Eliseo al ver aquella tierra que alguna vez fue abundante en frutos y
comida, pero, el era el hombre de Dios, y cuando un hombre de Dios anda cerca
significa que hay esperanza, ya alguna vez su mentor Elías, fue el instrumento para
alimentar a una viuda a punto de morir con su hijo, Eliseo sabia del poder de Dios, y el
esperaba que Dios se manifestara otra vez mas.

Oh que grande y misericordioso es nuestro Dios, el esta dispuesto a manifestarse, solo


busca un canal, un hombre dispuesto a ser usado.

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