You are on page 1of 3

Directivos y Comunidad Educativa de Juan XXIII:

Hoy, 17 de agosto, nos encontramos para recordar el 167 Aniversario del fallecimiento

del General Don JOSE DE SAN MARTIN, en Boulogne - Sur Mer, Francia, en el año 1850,

hombre que surgió como una antorcha para iluminar con sus destellos los gloriosos destinos de

nuestra nación.

Además, éste año conmemoramos el Bicentenario del Cruce de los Andes liderado por

este patriota militar. El plan continental de independencia que habitaba en la mente del futuro

libertador exigía preparar un ejército pequeño pero bien disciplinado. Consistió en un conjunto de

maniobras realizadas entre el 19 de enero y el 8 de febrero de 1817 para atravesar la Cordillera,

con una fuerza de 4000 regulares y 1200 milicianos, desde la región Argentina de Cuyo hasta

Chile, y enfrentar a las tropas realistas leales a la Corona española que allí se encontraban, con el

fin UNICO de libertar ARGENTINA, CHILE Y PERU.

Este hecho histórico es uno de los más grandes de Argentina, así como también una de las

mayores hazañas de la historia militar universal.

Es por ello que, a 200 años de su concepción, debemos recordar esta maravillosa empresa

libertaria. El cruce de los Andes se convirtió en un evento de vital trascendencia, que aún hoy nos

continúa interpelando.

San Martín nació en Yapeyú, Corrientes, el 25 de febrero de 1778 alejándose cuando era

niño para educarse en Europa. Más tarde, abandonando prestigios y honores, retornó a su tierra

guiado por su sangre y por su instinto. La LIBERTAD de la Patria era su obsesión. Ese fue el

objetivo que lo desveló siempre. “SEAMOS LIBRES, QUE LO DEMAS NO IMPORTA”.

Se ha dicho que no fue un hombre sino, UNA MISION. Sin exagerar su severa figura

histórica, puede decirse con la verdad de los hechos comprobados, que pocas veces, la

intervención de un hombre en los destinos humanos fue más decisiva que la suya.
Podemos recordar a San Martin, por sus virtudes para la guerra, por sus triunfos en muchas

batallas, por haber ofrecido sus servicios militares muchos años después de su retiro, pues repetía:

“En el último rincón de la tierra en que me halle estaré pronto a sacrificar mi existencia por la

libertad”.

| Podemos recordar a San Martin por sus cargos militares y gubernamentales. Podemos

recordarlo por sus políticas revolucionarias, por definir el valor de la educación para un pueblo

como lo más superador, El decía “LA BIBLIOTECA, DESTINADA A LA ILUSTRACION

UNIVERSAL, ES MAS PODEROSA QUE NUESTROS EJERCITOS PARA SOSTENER LA

INDEPENDENCIA”.

Pero fundamentalmente debemos recordarlo como un gran hombre, un ser humano que

tenía virtudes y defectos pero que entregaba todo por sus ideales, un ser comprometido con sus

hermanos y la patria , un ser que soñaba con un pueblo soberano en el concierto de la humanidad.

El libertador que nos dejó la enseñanza de que no es posible encarar un proyecto común de

país sin unidad nacional, única condición para lograr cualquier desafío y alcanzar los más caros

anhelos.

Intentemos, más que nunca, nutrirnos de sus convicciones y conducta. Exploremos en su

ejemplo para actuar a la altura de los grandes desafíos que impone nuestra Argentina de HOY.

Si en algún lugar, anida, en nuestros tiempos, la herencia de este hombre excepcional, es

en el esfuerzo silencioso de la mayoría del país que día a día, convencida de los valores de la

democracia, ejerce la defensa de su dignidad y libertad, de sus derechos y deberes, cada uno desde

su lugar, reivindicando el legado sanmartiniano: HUMILDAD, HONESTIDAD, SINCERIDAD

DISCIPLINA, CORAJE.

Por tanto, ¡INSPIREMOSNOS EN NUESTRO LIBERTADOR, EN NUESTRO PADRE

DE LA PATRIA!

¡Muchas gracias!

You might also like