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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

CAPÍTULO V

Colecistitis aguda

José Félix Patiño, MD, FACS (Hon)


Profesor Honorario de Cirugía,
Universidad Nacional de Colombia.
Jefe Honorario, Departamento de Cirugía,
Fundación Santa Fe de Bogotá

L a colecistitis aguda es una complicación


grave de la colelitiasis y también la más
frecuente. Es motivo común de consulta a los
Se estima que alrededor de 20% de los casos
de hospitalización por enfermedad litiásica
biliar son de colecistitis aguda. Por razón de
servicios de urgencias, especialmente por pa- la mayor longevidad de la población, se ha
cientes del género femenino y de edad mayor incrementado el número de colecistectomías
de 50 años, en quienes usualmente se en- de urgencia por colecistitis aguda.
cuentra comorbilidad asociada, como hiper-
tensión, obesidad o diabetes. En el estado La obstrucción del canal cístico por un cálcu-
postoperatorio o postraumático es relativa- lo impactado en la bolsa de Hartmann o la ero-
mente frecuente la aparición de una colecistitis sión y el edema de la mucosa del cístico cau-
aguda, que puede ser litiásica o, con menor sados por el paso de un cálculo son los fenó-
frecuencia, acalculosa. menos fundamentales que dan lugar a una
colecistitis aguda. La obstrucción del canal
La colecistitis aguda acalculosa o alitiásica se cístico resulta en distensión de la vesícula, la
presenta en pacientes en estado crítico por cual provoca interferencia con la irrigación
trauma mayor y otras causas, en pacientes sanguínea y el drenaje linfático, e infección
sometidos a prolongados regímenes de nutri- secundaria.
ción parenteral total prolongada, en algunos
casos de quimioterapia por vía de la arteria Los microorganismos más frecuentes en la bi-
hepática y en otras condiciones clínicas poco lis de la colecistitis aguda son entéricos, entre
frecuentes. ellos E coli, Klebsiella spp, Streptococcus fe-
calis, Clostridium welchii, Proteus spp, y Bac-
La colecistitis aguda puede ser de carácter le- teroides. Entre 15% y 30% de los pacientes
ve e involucionar en forma espontánea o pro- con colelitiasis presenta bilis infectada, pero
gresar hacia el empiema de la vesícula biliar, la infección de la bilis es casi universal en los
lo que en Colombia se conoce como “piocole- casos de colecistitis aguda, coledocolitiasis,
cisto”, y hasta la necrosis y gangrena con per- estenosis u obstrucción biliar no tumoral.
foración del órgano y peritonitis biliar, lo cual
se asocia con una elevada tasa de mortali- Cuando sólo ocurre la distensión aguda se
dad, del orden de 20%. produce el hidrops de la vesícula, que en nues-
tro medio se conoce como “hidrocolecisto”.

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CAPÍTULO V: COLECISTITIS AGUDA

La evolución es variable, según persista o no amilasa sérica a niveles de ≥1.000 U/dL. La


la obstrucción por el cálculo impactado, la presencia de ictericia clínica y bioquímica pro-
edad y el estado circulatorio del paciente, el nunciadas debe hacer pensar en coledocoli-
grado de infección bacteriana secundaria y la tiasis asociada, y la hiperamilasemia, que se
coexistencia de otras enfermedades, especial- presenta en alrededor de 15% de los pacien-
mente diabetes mellitus. La gangrena y perfo- tes, puede también ser indicativa de pancrea-
ración pueden ocurrir en forma precoz, en el titis aguda. Hay que recordar que 30% de los
tercer día luego de la iniciación de los sínto- casos de pancreatitis aguda biliar se asocian
mas, cuando todavía no se han desarrollado con colecistitis aguda.
adherencias que más tarde crean una un ver-
dadero “sellamiento” que aísla a la vesícula En los pacientes de edad avanzada se oblite-
inflamada. En general la perforación se pre- ran o atenúan algunos de la manifestaciones
senta tardíamente, hacia la segunda sema- clínicas por razones orgánicas o por tratamien-
na. La tasa de perforación de una colecistitis tos para enfermedades concomitantes: es fre-
aguda es baja, apenas del orden de 1-2%. cuente observar ausencia de fiebre en las per-
sonas muy mayores, o en las que están to-
mando aspirina, esteroides o agentes anti-
PRESENTACIÓN CLÍNICA inflamatorios no esteroideos.
Y DIAGNÓSTICO
La ultranonografía (ecografía) es el método
El cuadro clínico es bastante característico: diagnóstico por excelencia y los hallazgos son
dolor abdominal en la región del hipocondrio típicos: vesícula biliar distendida, con paredes
derecho y/o el epigastrio, que puede ser del de grosor aumentado por la inflamación aguda
tipo de cólico intenso que no cede fácilmente de la pared, con cálculos o barro biliar en su
con terapia analgésica y que puede referirse interior. En la absoluta mayoría de los casos
a la región escapular derecha, náusea y vó- la ultrasonografía es el único examen necesa-
mito (en 60-70%), fiebre (38°-38,5°C) y, en rio para establecer el diagnóstico con un alto
algunos casos, alrededor del 10%, ictericia. grado de certeza.
Más de dos terceras partes de los pacientes
refieren cólico biliar previo. La palpación del La escanografía gamagráfica, HIDA, es bas-
abdomen revela dolor en la región subcostal tante específica en el diagnóstico de la cole-
derecha, donde se puede palpar una masa cistitis aguda, aunque ha perdido favoritismo
dolorosa que corresponde a la vesícula infla- frente a la ultrasonografía. Con este método
mada y distendida, más o menos en la mitad no se logra demostrar la presencia de cálcu-
de los pacientes, según el grado de obesidad los, pero cuando se visualiza la vesícula se
y la ubicación de la vesícula en profundidad puede excluir el diagnóstico de colecistitis agu-
en el lecho hepático. El signo de Murphy, que da. Sin embargo, en casos ocasionales de co-
es el intenso dolor que causa la palpación lecistitis acalculosa se visualiza la vesícula.
sobre el hipocondrio derecho, es patognomó-
nico, aunque no siempre se halla presente.
Es común una una leucocitosis de 12.000- TRATAMIENTO
15.000, Se registra elevación de la bilirrubina
a niveles del orden de 2-4 mg/dL en un 10% Establecido el diagnóstico de colecistitis agu-
de los pacientes, elevación leve de la fosfatasa da, se hospitaliza el paciente y se inicia trata-
alcalina y, en algunos casos, elevación de la miento con líquidos intravenosos, antibióticos

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GUÍAS PARA MANEJO DE URGENCIAS

y analgésicos. En las horas siguientes se com- medad cardiaca o pulmonar, o en aquellos en


pletan los estudios necesarios para confirmar estado crítico por enfermedad grave asocia-
el diagnóstico y para determinar la presencia da, en quienes el riesgo de una colecistecto-
de enfermedades o de patología concomitan- mía resulta prohibitivo. También puede estar
tes. Si no se registra mejoría y el paciente es indicado en casos de empiema severo de la
de muy alto riesgo, se procede con una cole- vesícula biliar (“piocolecisto”), donde el seve-
cistostomía percutánea; si no es de alto riesgo, ro proceso inflamatorio puede hacer muy
se practica colecistectomía laparoscópica pre- dispendiosa y peligrosa la disección.
coz (tan pronto como sea posible, 24-48 ho-
ras), o tardía (4 a 6 semanas). La colecistecto-
mía tardía, o sea diferida (4-6 semanas), COLECISTITIS ENFISEMATOSA
“cuando se haya enfriado” el proceso agudo,
tiene desventajas reconocidas: posibilidad de Ocurre con una frecuencia baja, del orden de
un episodio recurrente de colecistitis aguda; 1-2% de los casos de colecistitis aguda, pero
mayores costos resultantes de dos hospitali- constituye una entidad muy grave y de rápida
zaciones; operación más difícil por los cam- progresión, que se acompaña de un cuadro
bios inflamatorios locales luego del ataque de agudo y tóxico, con fiebre y elevada leucocito-
colecistitis aguda. sis. La gangrena de la vesícula es común. Tie-
ne especial predilección por hombres diabéti-
Colecistectomía. El procedimiento de elec- cos mayores de 60 años.
ción es la colecistectomía laparoscópica,
hoy considerado como el “patrón oro” en el El hallazgo radiológico característico es la pre-
manejo quirúrgico de la enfermedad calculosa sencia de burbujas de gas indicativas de una
de la vesícula biliar. El uso racional de antibió- infección anaeróbica de la vía biliar, general-
ticos profilácticos ha logrado controlar bastan- mente por Clostridium perfringens y otros clos-
te bien el desarrollo de complicaciones sépti- tridios, pero también por E coli, Klebsiella o
cas postoperatorias. La combinación de ampi- estreptococos anerobios. El gas demarca los
cilina-sulbactam con gentamicina es eficaz bordes de la vesícula y es visible en las radio-
como profilaxis en la colecistectomía, así como grafías simples de abdomen. La TAC demues-
las cefalosporinas de segunda generación. tra con alto grado de certeza la presencia del
gas en una vesícula con severa inflamación
La colecistectomía laparoscópica precoz se aguda.
realiza con altos grados de seguridad: morta-
lidad de menos de 0,2% y morbilidad de me- El tratamiento único es la colecistectomía de
nos de 5%. La tasa de conversión a cirugía emergencia, con adecuado cubrimiento anti-
abierta es más alta que en la colecistectomía biótico, pero en algunos casos de alto riesgo
laparoscópica electiva. es conveniente optar por la colecistostomía.

Colecistostomía. En ciertas circunstancias de


muy alto riesgo está indicada la colecistosto- COLECISTITIS ACALCULOSA
mía percutánea guiada por imágenes. El pro-
cedimiento también puede ser practicado en Se define como una inflamación aguda de la
forma abierta y, en algunos casos, con anes- vesícula biliar en ausencia de cálculos y re-
tesia local. Es de gran utilidad en pacientes presenta aproximadamente 4-8% de los ca-
de edad muy avanzada o con severa enfer- sos de colecistitis aguda. En contraste con la

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CAPÍTULO V: COLECISTITIS AGUDA

colecistitis aguda calculosa que tiene predi- ferido es la colecistectomía abierta una vez
lección por el sexo femenino, ésta lo tiene por establecida la presencia de cambios
el masculino, con una relación de 1,5:1. gangrenosos.

Se desarrolla en pacientes en estado crítico


por trauma severo, quemaduras extensas o LECTURAS RECOMENDADAS
complicaciones postoperatorias de larga evo-
lución y en aquellos que han sido sometidos 1. Assalia A, Kopelman D, Hashmonai M. Emergency
a prolongados regímenes de nutrición minilaparotomy cholecystectomy for acute chole-
cystitis: prospective randomized trial—implications
parenteral total.
for the laparoscopic era. World J Surg 1997;
21:534-539.
Su etiología es variada y realmente multifac- 2. Bingener J, Richards ML, Schwesinger WH, et al.
torial, probablemente asociada a estasis de Laparoscopic cholecystectomy for elderly patients:
la bilis con formación de barro biliar y coloniza- gold standard for golden years? Arch Surg 2003;
ción bacteriana secundaria en pacientes en 138:531-555.
ayuno oral o enteral. Algunos casos, muy ra- 3. Hsieh CH. Early minilaparoscopic cholecystectomy
in patients with acute cholecystitis. Am J Surg
ros, se deben obstrucción del canal cístico por
2003; 185:344-348.
un neoplasma maligno, por oclusión de la ar- 4. Kiviluoto T, Siren J, Luukkonen P, et al. Rando-
teria cística o por infección bacteriana primaria mised trial of laparoscopic versus open chole-
por E. coli, clostridios o Salmonella typhi. La cystectomy for acute and gangrenous cholecystitis.
gangrena y la perforación son relativamente Lancet 1998 31; 351:321-325.
frecuentes, fenómeno que diferencia a la cole- 5. Lai PB, Kwong KH, Leung KL, Kwok SP, et al.
Randomized trial of early versus delayed laparos-
cistitis aguda acalculosa de la colecistitis agu-
copic cholecystectomy for acute cholecystitis. Br
da litiásica, y que explica su mayor tasa de J Surg 1998; 85:764-777.
mortalidad. 6. Nahrwold DL. Acute cholecystitis. En: Textbook of
Surgery. Editado por DC Sabiston Jr. Fifteenth
El diagnóstico se hace en la misma forma que edition. WB Saunders Company. Philadelphia,
en la colecistitis aguda litíasica, por ultrasono- 1997.
grafía y/o escintigrafía HIDA. 7. Patiño JF. Colecistitis aguda. En: Lecciones de
Cirugía. Por JF Patiño. Editorial Médica Paname-
ricana. Buenos Aires-Bogotá, 2001.
La colecistectomía laparoscópica presenta 8. Schwesinger WH, Sirinek KR, Strodel WE.
problemas técnicos por el estado inflamatorio Laparoscopic cholecystectomy for biliary tract
local, con edema y fibrosis que borran las es- emergencies: state of the art. World J Surg 1999;
tructuras anatómicas. Por ello el abordaje pre- 23:334-342.

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