You are on page 1of 178

AQVSTimSHQ

tu 10 lecciones

3a Edición

P. CARLOS ENRIQUE CARDONA SÁNCHEZ, OAR


AGUSTINISMO
en 20 Lecciones
(354-2004)

TERCERA EDICIÓN
Notablemente corregida y aumentada

Carlos E. Cardona Sánchez, OAR.


DEDICATORIA

A la Provincia de la Candelaria y a cuantos ÍNDICE


jóvenes de uno y otro sexo se interroguen como
san Agustín:
BIBLIOGRAFÍA 11
Lo que éstos y éstas han hecho, ¿por qué no lo puedo
hacer yo? (Conf. ¥111,11,27). JUSTIFICACIÓN '. 13

PRÓLOGO A LA TERCERA EDICIÓN 17

LECCIÓN 1. LA PATRIA DE SAN AGUSTÍN


(hoy Argelia) 19
1. África primitiva 19
2. África romana. Idiomas 20
3. África cristiana 22
4. Tagaste .- 24
LECTURA Las Confesiones de san Agustín 26
Primera edición: Noviembre de 1994, 2.000 ejemplares Cuestionario 28
Segunda edición: Septiembre de 1995,5.000 ejemplares
Tercera edición: Noviembre de 2003, 3.000 ejemplares
LECCIÓN 2. NACIMIENTO, INFANCIA Y PRIMEROS
ESTUDIOS (Edad: 1-15 años) 29
Nota preliminar 29
Puede imprimirse: 1. Nacimiento 30
Padre José David Niño Gómez 2. Ambiente familiar 30
Prior Provincial 3. Influencia de Mónica 33
Provincia de la Candelaria 4. La escuela de Tagaste 35
Padres Agustinos Recoletos 5. La escuela de Madaura 37
Bogotá, D.C.
6. índole de san Agustín 40
LECTURA Valor histórico de las Confesiones 44
Carátula:
"Agustín rodeado de un grupo de amigos"
Cuestionario 44
de B. Gozzoli (San Gimignano)
LECCIÓN 3. LOS AÑOS DIFÍCILES. CARTAGO.
(Edad: 16-17 años) 45
Diagramación e Impresión: 1. Adiós a Madaura 45
Editorial Kimpres Ltda. 2. El alimento de la crisis 46
PBX: 413 6884 3. El robo de las peras 50
Bogotá, D.C. - Noviembre 2003
4 ÍNDICE ÍNDICE 5

4. Rumbo a Cartago 52 8. La escena del jardín. Conversión


5. La mujer amada. El hijo 54 definitiva 110
LECTURA El verdadero Agustín 57 LECTURA Esencia de la conversión 112
Cuestionario 68 Cuestionario 113

LECCIÓN 4. EN BUSCA DE LA VERDAD LECCIÓN 7. LA PAZ DE CASICIACO. EL DOLOR


(Edad: 18-21 años) 59 DE LA ORFANDAD (Edad: 33 años) 115
1. El estudiante universitario 59 1. Casiciaco 115
2. La primera conversión. El Hortensio 61 2. Regreso a Milán. El bautismo. Obras 116
3. El primer intento bíblico 64 3. Roma. El éxtasis de Ostia 118
4. Racionalista. El vacío de la fe 66 4. Enfermedad y muerte de Mónica 120
5. Los maniqueos 67 5. Actividad en Roma 123
6. Profesor en Tagaste 69 6. De nuevo Tagaste 124
7. El sueño de Ménica 70 LECTURA Santa Mónica, madre de Agustín 126
8. La muerte del amigo 77 Cuestionario 127
LECTURA El Maniqueísmo 73
Cuestionario 74 LECCIÓN 8. MONJE, SACERDOTE Y OBISPO
(Edad: 34 años) 129
LECCIÓN 5. CARTAGO - ROMA - MILÁN 1. El monasterio de Tagaste 129
(Edad: 22-30 años) 75 2. Muerte de Adeodato 132
1. De nuevo en Cartago 75 3. Hipona 132
2. Autodidacta y profesor 77 4. ¡Agustín presbítero! 133
3. Vendedor de palabras 78 5. El segundo monasterio (de laicos) 136
4. El engaño maniqueo 79 6. Preparación espiritual e intelectual.
5. La llegada de Fausto 83 La Biblia 138
6. Roma. El engaño a Ménica 84 7. La carga del episcopado 140
7. Escépfico. Milán 87 8. El tercer monasterio (de clérigos) 142
LECTURA Los maniqueos 90 LECTURA San Posidio, primer biógrafo de san Agustín 143
Cuestionario ,,,.,..' 91 Cuestionario 144

LECCIÓN 6. DE LA LUCHA INTERIOR A LA PAZ LECCIÓN 9. EL PASTOR (Edad: 41-76 años) 147
DE LA VIDA NUEVA (Edad: 31-32 años) 93 1. Razón de una carga 147
1. Ambrosio de Milán 93 2. El juez 148
2. Comienza la lucha interior 97 3. El predicador 149
3. El problema de la castidad. Las mujeres. 4. El polemista. Martillo de los herejes 152
Intento de vida común 99 LECTURA Los oyentes de san Agustín 155
4. Los neoplatónicos 102 Cuestionario 156
5. La segunda conversión 105
6. El segundo intento bíblico 106 LECCIÓN 10. LECTOR, ESCRITOR Y SANTO 157
7. Se agudiza la crisis 107 1. Lector 157
6 ÍNDICE ÍNDICE
7

2. Escritor 160 6. Los Canónigos Regulares de san Agustín 214


3. Místico y santo 162 7. Resurgimiento definitivo 214
4. Viajero contra su voluntad 165 LECTURA La Regla de san Agustín 216
5. Salud física 166 Cuestionario 217
6. Vida privada 170
7. Última enfermedad y muerte 172 LECCIÓN 14. LA ORDEN DE ERMITAÑOS DE SAN
LECTURA Las reliquias de san Agustín 175 AGUSTÍN. LA GRAN UNIÓN DE 1256
Cuestionario 176 (Siglos XIII-XVI) 219
1. Origen 219
LECCIÓN 11. OBRAS PRINCIPALES 177 2. Ermitaños de san Juan Bueno 220
1. Temática general 177 3. Ermitaños de Bréttino 222
2. Obras filosóficas 178 4. Guiliermitas 223
3. Las Confesiones 179 5. Ermitaños de Monte Favale 224
4. La ciudad de Dios 180 6. Ermitaños de la Orden de san Agustín
5. La Trinidad 184 de Toscana 224
6. Cartas 186 7. LA GRAN UNIÓN DE 1256.
7. Sermones 186 NACIMIENTO DE LA OSA 226
8. Las Revisiones 190 LECTURA El eremitismo en la Edad Media 229
9. Escritos apócrifos 191 Cuestionario 230
LECTURA La autoridad de san Agustín 192
Cuestionario 193 LECCIÓN 15. LA RECOLECCIÓN AGUSTINIANA.
ORIGEN Y SIGNIFICADO (Siglo XVI) 231
LECCIÓN 12. LA HERENCIA DE SAN AGUSTÍN: 1. Antecedentes 231
EL MONACATO 195 2. El movimiento recoleto en España 233
1. El espíritu sigue vivo 195 3. Características generales del movimiento
2. Empeño de vida común 196 recoleto 234
3. El itinerario monástico de san Agustín 198 4. El movimiento recoleto en los siglos
4. Fundaciones monásticas en tiempos XlXyXX 237
de san Agustín 200 5. NACIMIENTO DE LA RECOLECCIÓN
LECTURA El Monasterio agustiniano 204 AGUSTINIANA (Diciembre 5 de 1588,
Cuestionario 205 España) 239
6. Nacimiento de la Recolección Americana:
LECCIÓN 13. EL MONACATO AGUSTINIANO Colombia 241
EXPANSIÓN, ECLIPSE Y RESURGIMENTO .... LECTURA El padre Mateo Delgado de los Ángeles 244
(Siglos V-XII) 207 Cuestionario 246
1. Expansión 207
2. Contagio 208 LECCIÓN 16. CONGREGACIÓN DE AGUSTINOS
3. Persecución 210 RECOLETOS (1588-1911) 247
4. El Agustín Abreviado 211 1. Primer período: origen y crecimiento.
5. Eclipse. La moda agustiniana 212 Se erige en provincia (1588-1621) 248
8 ÍNDICE ÍNDICE 9

2. Segundo período: se convierte en Generalidades 291


Congregación. Supresión de conventos 1. Convento noviciado del Desierto de la
(1621-1835) 250 Candelaria, Ráquira, Boyacá 292
3. Tercer período: vicisitudes y restauración 2. Convento de la Popa y parroquia san
(1835-1911) 252 Agustín, Cartagena 295
4. La Recolección en América 255 3. Colegio Agustiniano de'San Nicolás
5. Restauración de la provincia colombiana (Agustiniano Centro). Iglesia y residencia
(1888-1912) 256 de la Candelaria (Bogotá) 297
LECTURA Fray Ezequiel Moreno y Díaz 258 4. Parroquia del Sagrado Corazón, Manizales 298
Cuestionario 259 5. Postulantado-filosofado, La Linda,
Manizales 299
LECCIÓN 17. LA ORDEN DE AGUSTINOS RECOLETOS. 6. Convento de Suba: Teologado, parroquia,
ESTRUCTURA 261 colegio, Bogotá 300
1. Cuarto período: se convierte en Orden 7. Parroquia de san Judas Tadeo, Cali 301
religiosa (1912...) 261 8. Parroquia de san Nicolás de Tolentino
2. Estadísticas 262 Colegio Agustiniano. Medellín 302
3. Figuras sobresalientes 263 9. Colegio Agustiniano. Parroquia santa
4. Estructura de la Orden. Gobierno 264 Rita de Casia, Palmira, Valle 303
5. Los Capítulos y las Provincias 266 10.Casa Provincial. Parroquia de Nuestra
6. Provincias actuales 267 Señora de la Consolación. Barrio Boyacá
7. La Recolección femenina 269 Real. Santafé de Bogotá 304
8. Fraternidad seglar - Orden tercera 272 11.Parroquia san Joaquín, Barrio Las Ferias,
LECTURA Propósito y carisma de la Orden 274 Bogotá 306
Cuestionario 275 12.Colegio Agustiniano. Parroquia.
Bucaramanga 307
LECCIÓN 18. FIN, ESPIRITUALIDAD Y APOSTOLADO 13.Colegio Agustiniano Norte. Parroquia de
DE LA ORDEN 277 san Nicolás. Barrio san Nicolás, Bogotá 308
1. Finalidad 277 14.Parroquia Nuestra Señora de los Dolores
2. Espiritualidad 279 de Manare. Paz de Ariporo, Casanare 308
3. Nuestros santos 280 15.Parroquia san Ezequiel Moreno, Pasto 309
4. Apostolado 282 16. Colegio Agustiniano Ciudad Salitre. Bogotá 310
5. Las misiones 283 17.Parroquia Nuestra Señora de la Candelaria.
6. Las parroquias 285 Barrio La Campiña, Yopal, Casanare 311
7. Los enfermos 286 18. Vicariato Apostólico de Trinidad 312
8. La educación 287 19. Parroquia san Luis. Talca, Chile 314
LECTURA Qué significa Recolección 288 20. Convento san Agustín. La Serena, Chile 315
Cuestionario 289 LECTURA Vida claustral de la Provincia 315
Cuestionario 316
LECCIÓN 19. PROVINCIA DE LA CANDELARIA
(Colombia y Chile) 291 LECCIÓN 20. QUE ES SER AGUSTINO RECOLETO 319
10 ÍNDICE
11

1. El SER antes que el HACER 319


2. Requisitos para SER Agustino Recoleto 320
3. Los cinco valores agustinianos 324
LECTURA Agustín a los hombres de hoy 333
Cuestionario 335
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
LECCIÓN COMPLEMENTARIA
1. Datos cronológicos más importantes de
la vida de san Agustín 337 AGUSTÍN, san: Confesiones. Editorial BAC, Obras de san Agustín,
2. Cuadro cronológico de las obras de Vol. II, T-. edición, Madrid, 1979.
san Agustín 340 - Confesiones. Editorial Porrúa, S.A., 6a. ed., México, 1980.
3. Fechas más importantes de la historia
de la Orden 343 BOLETÍN EXTRAORDINARIO No. 609, Provincia de ¡a Candelaria
4. Nuestro santoral 347 en el año 2000, 145ss.

CARDONA, Carlos, Itinerario Agustiniano, 10.000 pensamientos


de san Agustín, Editorial Kimpres, Bogotá, 1998.
- San Agustín y el libro abierto de la creación, Editorial Kim-
pres, Bogotá, 2 a . Ed., 2002.

FITZGERALD, Alian D., Diccionario de san Agustín, Editorial Monte


Carmelo, Burgos, 2001.

GALINDO, José A., Pedagogía de san Agustín, Editorial Augustinus,


Madrid, 2002.

MARTÍNEZ Cuesta, Ángel: El movimiento recoleto en los siglos XVI


y XVII, en RECOLLECTIO 5, 1982, pp. 5-47.
- Historia de los Agustinos Recoletos, Vol. I. Ed. Augustinus,
Madrid 1995 (sigla: H.A.R.).
- La Orden de Agustinos Recoletos, Evolución Carismática,
CUADERNOS DE RECOLECCIÓN, NÚMERO 1, Editorial
Augustinus, Madrid, 1988 (sigla: la O.A.R.).
- La Orden de Agustinos Recoletos, en ACTA ORDINIS, Vol.
XXVII, Enero-Junio 1992, Núm. 86, pp. 7-70.
- Reseña histórica de la Orden de Agustinos Recoletos, en
ACTA ORDINIS, Vol. XVIII, Enero-Junio 1980, No. 7 0 , p p .
9-32.
- San Agustín monje y padre de monjes, en MAYÉUTICA (re-
vista), Vol. VI, 1980, No. 16, pp. 5-32.
12 BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

MORRAS Ursúa, Ángel: Agustín de Hipona, 354-430. Ediciones


Paulinas, Caracas, 1982.

ONGAY, Julián: Semblanzas de san Agustín o el hombre más huma-


no y más divino. Editorial ORSA, Manizales, Colombia, 1955. JUSTIFICACIÓN
OROZ Reta, José: San Agustín, semblanza para jóvenes. Librería
Editorial Augustinus. Madrid, 1966.

POSIDIO, san: Vida de san Agustín, Editorial BAC, Obras de san t - n 1983 se hizo la primera publicación, a modo de ensayo, del
Agustín, Vol. I, 5 § . edición, 1979. presente curso. Era apenas eso: un ensayo tendiente a instruir a
nuestros aspirantes a la vida religiosa agustino-recoleta en los
RADA Alsina, José: Fundación del convento de Santa Cruz de la diferentes aspectos relacionados con todo lo Agustiniano, de
Popa en Cartagena de Indias, en RECOLLECTIO, Vol. IV, tal manera que no entraran completamente en ayunas de un
1981, pp. 299-366. tema tan indispensable. Conocer es amar. Tal vez así, conocien-
do de antemano a san Agustín y a la Comunidad, podrían amar-
RESTREPO Mesa, Alonso: Recuento Histórico, Provincia de Nues-
los más y animarse a entrar.
tra Señora de la Candelaria, 1940-1989. Editorial Carrera
7a. Ltda., Bogotá, 1989.
Los frutos no se hicieron esperar, y muy positivos; poco a poco
SALAS Baptista, Daniel: Breve monografía de las casas y ministe- se fueron haciendo nuevas impresiones del curso de una mane-
rios actuales de la Provincia, en BOLETÍN DE LA PROVIN- ra, podríamos decir, casera, empleando el mimeógrafo. Hoy,
CIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA, Abril- cuando han pasado 11 años de ese primer intento, son ya varios
Diciembre 1978, No. 558, pp. 137-186. los sacerdotes, muchos los estudiantes y muchísimos los jóvenes
- Sumario de la obra misionera de la Iglesia Católica en los beneficiados con el curso. Se sabe que otras provincias de la
Llanos de Casanare, en BOLETÍN DE LA PROVINCIA DE Orden lo adoptaron con la misma finalidad.
NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA, Mayo-Agosto
1983, No. 572, pp. 123-159. Animado, pues, con estos resultados y por sugerencia del Go-
bierno provincial de la Candelaria, he resuelto revisar, comple-
SALAZAR, José Abel: Agustinos Recoletos, en BOLETÍN DE LA
tar y hasta cambiar gran parte de todo el curso, redactándolo de
PROVINCIA DE SAN NICOLÁS DE TOLENTINO, Enero-Ju-
nio 1983, pp. 5-29. nuevo, especialmente las 11 primeras lecciones, siempre con la
misma finalidad y los mismos destinatarios: posibles aspirantes a
TRAPE, Agustín: San Agustín, el hombre, el pastor, el místico. Pre- nuestra vida, que se encuentran en la etapa de seguimiento.
sentación y traducción de Rafael Gallardo García, O.S.A. Edito-
rial Porrúa, S.A., México, 1987. Es importante tener presente esto último a la hora de estudiar el
curso; la metodología y el contenido mismo están hechos pen-
sando en los (las) jóvenes. No se trata, pues, de un trabajo cien-
tífico o de investigación; quienes intenten emplearlo como fuen-
14 JUSTIFICACIÓN JUSTIFICACIÓN 15

te bibliográfica o de consulta les sugeriría más bien acudir a la tema para incluir, por ejemplo, técnicas de cultivo vocacional,
bibliografía indicada en el mismo. documentos de la Iglesia o aspectos relacionados con la forma-
ción cristiana de nuestros aspirantes. Correría el riesgo de perder-
Abundan las citas de los autores mencionados, tanto directas como se la unidad y la finalidad del curso.
indirectas, lo que podría dar a este trabajo el aspecto de plagio.
En realidad, no intentamos inventar nada sino extraer y conden- La dedicatoria lo dice todo: se trata de un modesto obsequio a la
sar en estas páginas 16 siglos de historia agustiniana. De esa Provincia de la Candelaria (y, por qué no, a toda la Orden si
manera, el lector sabrá dónde se encuentra cada tema y podrá desea servirse de él), en momentos en que el florecimiento, inte-
acudir a la fuente como acudimos nosotros. rés y trabajo vocacional están más vivos que nunca. Y, ante todo,
una ayuda a la juventud, masculina y femenina, para clarificar
Se traen bastantes citas agustinianas extraídas de las Confesio- ideales y dar sentido a sus vidas, ojalá dentro de nuestras filas
nes, entre otras obras de san Agustín, sobre todo en las 11 agustinianas.
primeras lecciones para hacer que el lector se vaya entrenando «
en la lectura y comprensión del Santo. También se traen aspec- El autor.
tos del santo obispo de Hipona hasta ahora no muy conocidos
por lo sencillos y aparentemente intrascendentes; es el caso,
por ejemplo, de la lección 10, nos. 4 y 5 sobre los viajes y la
salud física del Santo; tienen por objeto ilustrar e impresionar la
mente del joven sobre los aspectos más humanos de san Agustín.

Igualmente, la parte histórica, por ejemplo la lección 17, Nos. 4


y 5: se presenta el tema tan desmenuzado que podría parecer
superfluo a los religiosos de cierta edad, no así a los jóvenes a
quienes seguramente les interesa saber qué es, cómo marcha y
cómo está organizada nuestra Orden.

Los que ya llevamos años de vida religiosa agustiniana tenemos


que confesar que en el momento de entrar a la Comunidad, y
aún después, era y sigue siendo muy poco lo que sabemos sobre
la misma, fuera de algunas frases sueltas de san Agustín y unos
cuantos datos de historia, no siempre exactos. Con el presente
trabajo se pretende, pues, llenar estos vacíos en los que tienen la
misión de sucedemos y tomar los puestos de vanguardia.

Finalmente, el curso es eso y solamente eso: AGUSTINISMO.


Resulta muy difícil, poco menos que imposible, resumir en unas
pocas páginas 16 siglos de historia; más difícil todavía salimos del
PROLOGO
A LA TERCERA EDICIÓN
Homenaje a la Recolección Americana
en el IV centenario de su nacimiento

V^on mucho agrado ponemos a disposición de la Provincia de


la Candelaria, y de toda la Orden, esta tercera edición, comple-
tamente revisada y aumentada en relación con las dos ediciones
anteriores. Los cambios más notables son los siguientes:

• Se han revisado cuidadosamente todas las citas y notas al


pie de página que, por la premura de las dos ediciones ante-
riores, no fueron bien elaboradas. Igualmente, se han corre-
gido algunos errores gramaticales y mecanografieos.

• Las continuas llamadas de una lección a otra o, si así pue-


den llamarse, lugares paralelos, lo mismo que el uso de la
negrilla, tienen una finalidad pedagógica: ayudar al lector a
estar refrescando y memorizando conocimientos.

• En cuanto al aumento, el curso se ha actualizado de acuer-


do con datos y hechos aparecidos últimamente y se han
agregado varios temas que juzgamos de mucha utilidad, como
los consignados en las lecciones 11,7.9; 20,3 y comple-
8

mentaría 4. La lección 19, sobre la Provincia de la Candela-


ria, también ha sido revisada de modo especial y se han
incluido las direcciones de las casas. De la misma manera,
se han agregado algunas LECTURAS que faltaban.

• Finalmente, juzgamos de suma utilidad el índice alfabético


al final.
Lección 1

LA PATRIA DE SAN AGUSTÍN


(Hoy Argelia)

1 . África primitiva

Antiguamente Europa estaba unida con África. Desde Gibraltar,


sur de España, se podía ir a pie o a caballo hasta Tánger, norte
de África. Las costas de una y otra, así como la flora y la fauna,
no tenían mayores diferencias.

Con el correr de los siglos África y Europa se separaron: el mar


se abrió paso a través del estrecho de Gibraltar, produciéndose
cambios sustanciales en el norte de África; gran parte de la re-
gión se tostó por el sol, las tierras dejaron de ser frescas y húme-
das y apareció el actual desierto del Sahara. Sin embargo, el
litoral norte continuó siendo fértil y, por lo tanto, apto para el
cultivo agrícola. El pueblo que lo habitaba tenía, en su mayor
parte, ojos azules, piel y cabellos oscuros.

¿Cuándo sucedió todo esto?. Imposible saberlo con precisión,


como tampoco se sabe cómo ocurrieron otros cambios que ha
tenido la tierra.
LECCIÓN 1,2 21
20 LECCIÓN 1, 2

Seguramente los pobladores de estas tierras llegaron desde Eu- En cuanto a los idiomas, hay que decir que además de las len-
ropa por el estrecho de Gibraltar, o también desde Italia o Gre- guas indígenas, propias de cada grupo como el púnico, juega
cia. Resistieron la dominación de diferentes culturas, conserva- un papel importante, aunque no decisivo, el griego. Esclavos,
ron sus propias tradiciones e identidad y perseveraron en la mis- comerciantes, marineros, empleados, médicos y hasta gente de
ma lengua. alguna cultura fueron llegando al norte de África desde el mundo
griego. Tal es el origen de esta lengua en tierras africanas.
Estos habitantes recibieron el nombre de Bereberes, que here-
daron de los romanos, quienes llamaron, al menos a algunas Sin embargo, no es el griego sino el latín de los romanos el que
tribus, con el nombre de Bárbaros. va a dominar. Son, pues, tres los idiomas que existen en el mo-
mento de nacer Agustín: el púnico, que es la lengua de los
Dentro de este pueblo se distinguen los Númidas, que habitaban pequeños pueblos y de los barrios marginados de las grandes
la región o provincia de Numidia, a la cual pertenecía la familia de ciudades; el griego, hablado por comerciantes o filósofos; y el
Agustín. No constituían una raza distinta sino que son variaciones latín, que usan los que se precian de poseer una buena educa-
de un mismo grupo racial: el de los Bereberes. Eran de rostro ción, como san Agustín.
más amarillento y oscuro, con características secundarias propias
de los fenicios, de los griegos, de los romanos y de los judíos. La fertilidad de las tierras, la facilidad de las comunicaciones con
Roma y el abundante intercambio comercial fueron convirtien-
«No se ha estudiado a fondo la lengua de este pueblo, aunque do poco a poco al África del norte en uno de los graneros de
todavía se sigue hablando en muchas partes de los Bereberes de Roma, expresión ésta que puede sonar a espejismo, ya que
nuestros días. Los filólogos parecen estar de acuerdo en que esa
lengua pertenece a la misma familia de la lengua hablada por los "la paradoja de África era alimentar a Roma y alimentarse mal a sí
antiguos Egipcios»1. misma. El granero del mundo antiguo apenas podía abastecer a
su población de unos seis millones de habitantes"2.
Queda, pues, claro que la familia de san Agustín era númida,
de la raza de los bereberes. Muchos nobles romanos compraron posesiones y construyeron
grandes y elegantes mansiones en la tierra de san Agustín. Años
más tarde el Santo hará alusión a estas mansiones rodeadas de
2 . África romana. Idiomas pobres por todas partes (ver sermón 345,1).

Los romanos llegaron por primera vez al norte de África en el «En virtud de las circunstancias, el África romanase va latinizando
año 146 antes de Cristo. La primera ciudad que conquistaron poco a poco, a medida que se debilita el elemento indígena y se
fue Cartago, que tanta importancia tendrá después en la vida de afianza el poder de los conquistadores. Se puede decir que el
san Agustín. Allí organizaron la más antigua de las provincias de progreso de la conquista anda paralelo con el avance de la roma-
ultramar y desde allí extendieron las conquistas al resto de África nización, como se puede ver por los gráficos que ofrecen los au-
(lee. 3,4). tores. Cuando el cristianismo se implanta en África, afianza sus

1
A. C. HAMMÁN, La vida cotidiana en África del Norte en tiempos de san Agustín,
j . OROZ, San Agustín, semblanza para jóvenes, 12-13.
Talleres Ausonia S. A., Iquitos, Perú, 1989, 140. Cf. lee. 11,7.
LECCIÓN 1, 3
22 LECCIÓN 1, 3 23

raíces en suelo latino, incluso más de lo que ha podido hacer en Aparentemente las cifras anteriores no tienen mucho interés hoy
Roma. Tradicionalmente, la Iglesia de África es una Iglesia latina. en día; pero sí demuestran que la Iglesia africana era muy pujan-
Precisamente, esa será su fuerza, pero también ahí estará su debi- te e influyente en tiempos de san Agustín.
lidad»3.
Sin embargo, no todo era color de rosa; trabajar con las masas
populares nunca ha sido fácil; tampoco lo era en África. En
3. África cristiana muchas partes las grandes masas se dejaron ganar por la cultura
y el Evangelio; en el norte de África, por el contrario, esas ma-
Los primeros documentos que nos hablan del cristianismo en el sas permanecieron rebeldes a todo lo que decía relación con la
norte de África con un pasado largo y glorioso datan del año 180; cultura romana, incluso con el Evangelio; si alguna vez se doble-
antes de esta fecha no hay nada que nos diga cuándo llegó la fe a gaban, era a la fuerza y por salvar las apariencias; cuando tenían
estas regiones; es de suponer que muy temprano, aprovechando la oportunidad se rebelaban y volvían a sus antiguos ídolos.
el intercambio cultural y comercial de que se ha hablado antes.
Había muchas Iglesias y con multitud de fieles, es cierto, pero
La Iglesia no caló en las grandes masas, especialmente de cam- también con un cristianismo muy superficial; difícilmente acep-
pesinos, y sí floreció en las grandes ciudades; es por lo tanto una taban a Cristo y lo abandonaban con facilidad. Este será uno de
Iglesia urbana. Tampoco progresó en el mundo griego, y me- los temas preferidos por san Agustín en sus predicaciones: la
nos en el indígena, sino en el mundo romano; es, por tanto, superficialidad de los cristianos. •
Iglesia latina, y solamente latina, hasta tal punto que para ser
verdaderamente cristiano había que hablar el latín (recordemos Este carácter del cristianismo africano se manifestó muy pronto,
que el latín fue la lengua oficial de la Iglesia hasta antes del Con- incluso con cismas y herejías, como en el caso de los donatistas,
cilio Vaticano II). así llamados por su fundador el obispo Donato. ¿Cómo sucedie-
ron las cosas?
Durante los siglos III y IV la Iglesia africana era muy fuerte y el
episcopado estaba muy bien organizado. El número de obispos Cuando murió Mensurio, obispo de Cartago, eligieron para suce-
era realmente numeroso; por ejemplo: hacia el año 220 se re- derle al obispo Ceciliano, pero algunos opositores no quisieron
únen 90 obispos africanos para juzgar a un colega suyo. En el reconocerlo, entre ellos Donato, que era obispo de Numidia. En
año 256, con san Cipriano a la cabeza, se reúnen 87 obispos un concilio que hicieron los opositores en Cartago, en el año
para examinar el problema del bautismo administrado por los 312, depusieron a Ceciliano y en su lugar eligieron a un tal Ma-
herejes. En el año 335 se reúnen en Cartago 270 obispos yorino, al cual sucedió muy pronto el mismo Donato, quien organi-
donatistas, y en el 394 se reúnen otros 310 en la Numidia. En el zó muy bien el partido de la oposición y dio nombre a la secta de
411 una gran reunión enfrenta a 286 obispos católicos y 279 los donatistas. Enseñaban, entre otras cosas, que ellos eran la ver-
donatistas en la célebre Conferencia de Cartago, en la que dadera y única iglesia católica en el norte de África, y que los sa-
Agustín desempeñó el papel más importante4. cramentos administrados por sacerdotes indignos eran inválidos.

El donatismo tiene mucha importancia en la historia agustiniana


J. OROZ, ob. cit. 18. porque san Agustín, luchando contra ellos, tuvo la oportunidad
Cf. J.OROZ, ob. cit. 19.
LECCIÓN 1, 4 LECCIÓN 1, 4
24 25

de desarrollar toda su doctrina sobre la Iglesia y los sacramentos. En cuanto al aspecto socio-económico, existían tres clases
Afirmaba, por ejemplo, que Cristo es el autor de los sacramen- sociales bien definidas, como en el resto del norte de África. Por
tos y los obispos y sacerdotes son simples ministros o canales una parte, la clase alta, la de los ricos con grandes posesiones y
por los que la gracia se comunica a las almas. Esta ha sido siem- elegantes mansiones; vivían exclusivamente en las ciudades y no
pre la doctrina de la Iglesia. hablaban más que el latín. Por otra parte, la de los pobres, casi
miserables; la clase baja de los campos o de los cordones de
miseria alrededor de las mansiones de los ricos. No hablaban ni
4. Tagaste (hoy Souk-Ahras) entendían más que el púnico.

Políticamente, Tagaste no era una gran ciudad; más aún, «Entre estos extremos opuestos se había formado una clase me-
no pasaba de ser un pueblo pequeño, pues sólo tenía los estu- dia, africana de origen, mas romana de formación y de mentali-
dios que hoy podríamos llamar primarios o elementales; los dad, inserta ya plenamente en la organización del imperio: era la
clase de los pequeños propietarios, que participaban en la direc-
secundarios o bachillerato debían hacerlos en otros lugares,
ción de los asuntos públicos y aspiraban a hacer que sus hijos
como Madaura, a donde tuvo que ir san Agustín. recorrieran todos los grados de la instrucción para convertirlos,
después, en magistrados, retóricos, juristas. A esta clase pertene-
Sí tenía, por otra parte, cierta importancia comercial, pues se cía la familia de Agustín»6.
encontraba en el cruce de caminos importantes que unían el
norte con el sur y el oriente (Cartago) con el occidente. No era, En relación con el aspecto cristiano, son pocas las noticias que
pues, un pueblo aislado sino que tenía la oportunidad de codear- se tienen hasta la llegada de Agustín; con él, Tagaste sale del
se con muchos viajeros, especialmente comerciantes e intelec- anonimato, sobre todo como iglesia. Tal vez no se sabría nada
tuales. de ella si no hubiera nacido allí san Agustín.

Geográficamente, pertenecía al amplio y fértil altiplano de la Como todos los centros urbanos del norte de África, Tagaste
Numidia, a 675 m. sobre el nivel del mar, en un lugar ameno y también sufrió la invasión donatista, que dividió la Iglesia; pero,
fresco, lleno de bosques menores, rico en cereales, frutas y pas- a diferencia de los demás centros cristianos, muy pronto volvió
tos; formaba parte del granero de Roma. al seno de la Iglesia Católica, hacia el año 349. Mientras todos
los obispos católicos tenían que tolerar al lado suyo a uno dona-
«La Tagaste romana yace sepultada bajo las blancas casas de la tista, el de Tagaste gozaba de paz completa en este sentido y él
moderna Souk-Ahras (Argelia) o bajo el verde de los olivos en
solo estaba al frente de su grey.
alguna de las colinas vecinas. Pero las excavaciones que han sa-
cado a la luz las soberbias ruinas de otras ciudades de la antigua
Numidia, nos permiten darnos una idea de sus vías, de sus casas, En este estado de cosas, cuando la Iglesia de África se encontra-
de sus monumentos —el foro, las termas, el teatro, el circo— y ba dividida, pero la de Tagaste completamente unida alrededor
nos permiten también comprender —y en parte excusar— aquel de su obispo católico, viene al mundo Agustín.
enfático título de 'ilustrísimo' de que se preciaba el consejo muni-
cipal»5.

5
A. TRAPE, San Agustín, el hombre, el pastor, el místico, p. 4. A. TRAPE, ob-cit. 5.
26 LECCIÓN 1, LECTURA LECCIÓN 1, LECTURA
27

LECTURA A pesar de narrar sus extravíos, sus errores y sus pecados, la


intención es mostrar su pequenez comparada con la grandeza y
Las Confesiones de san Agustín la misericordia de Dios. Son más una oración dirigida a Dios que
un discurso a los hombres. Continuemos con sus propias pala-
bras:
Cuando se habla de Agustín, siempre se asocia su vida con el
famoso libro autobiográfico «Las Confesiones». «Permíteme, sin embargo, hablar ante tu Misericordia, a mí, que
soy polvo y ceniza; déjame hablar, pues hablo a tu Misericordia,
Este género literario tiene fama. Existen confesiones filosóficas y no a un hombre burlón que pueda reírse de mí. Quizás aparez-
y confesiones piadosas; como también existe una infinidad de co risible ante tus ojos, pero Tú te volverás hacia mí lleno de mi-
confesiones para atraer a un público ávido de sensacionalismo. sericordia»8.
En cualquier librería y hasta en los puestos de revistas, el lector
actual, miembro de una sociedad de consumo, también encuen-
tra este falso alimento para aumentar la ola de erotismo que se
extiende por todo el mundo. Y compra este subgénero literario
para matar el tiempo.

Las Confesiones de san Agustín no se parecen a este género


de literatura fácil que se lee y se echa a la basura. No creas que
vas a encontrar relatos impresionantes, escenas escabrosas como
las que lees en algunas novelas, o algo semejante al estilo de una
fotonovela.

Para Agustín, la palabra Confesión, además de confesar peca-


dos, significa alabar a Dios y confesar nuestra fe en Él. Es un
verdadero himno de alabanza de un corazón arrepentido. He
aquí sus propias palabras:

"Recibe, Señor, el sacrificio de estas confesiones por medio de


esta lengua que me diste y que excitas para que alabe tu nombre.
[...] Que te alabe mi alma, para que pueda llegar a amarte; que te
confiese todas tus misericordias y por ellas de alabe. No cesa en
tu loor ni calla tus alabanzas la creación entera; ni las calla el
espíritu, que habla por la boca de quienes se convierten a Ti...»7.

8
Confesiones V,1,1. Ib. 1,6,7.
28 LECCIÓN 1, CUESTIONARIO

f \
Cuestionario

1. ¿A qué raza pertenecía san Agustín? Describe breve-


mente sus características. Lección 2
2. ¿Qué ambiente cultural y religioso existía en el mo-
mento de nacer Agustín?

3. ¿Qué parecidos y diferencias ves entre el cristianismo NACIMIENTO, INFANCIA Y


africano del siglo IV y nuestro cristianismo de hoy?
PRIMEROS ESTUDIOS
a. Parecidos.
b. Diferencias. (Edad: 1 a 15 años)
4. Describe, con tus propias palabras, lo que entiendes
por confesión en sentido agustiniano.
Nota preliminar
5. ¿Sabes algo de san Agustín? Describe, con toda since-
Todo lo que vas a leer acerca de san Agustín se apoya en dos
ridad y brevedad, lo que en este momento sabes de él,
fuentes muy seguras: primero, las Confesiones del Santo, (lec-
antes de comenzar el presente curso.
turas 1 y 2); segundo, la «Vida de san Agustín», escrita por san
Posidio, compañero del Santo y a quien el mismo Agustín llama
«Santo hermano y coepíscopo mío»1. Es la biografía más anti-
gua que se conoce del obispo de Hipona (ver lección 8, lectura).
Además, tanto para la parte biográfica del Santo como para la
Seguimos a Cristo en aquello
parte histórica de la Orden, se echa mano de autores connota-
en ¡o que lo imitamos
(San Agustín, La santa virginidad 27,27). dos, pocos pero muy confiables. Son los que aparecen en la
bibliografía al comienzo. Sobresale en la actualidad, como histo-
riador de la Orden, Ángel Martínez Cuesta, OAR.

Carta 104,1,1.
LECCIÓN 2, 1-2
30 LECCIÓN 2, 1-2 31

1. Nacimiento La familia de Agustín no era rica pero sí distinguida y apreciada.


Como se dijo en la lección 1,1 y 4, pertenecía a la clase media.
Agustín nació el 13 de noviembre del año 354. Aunque nacido Su padre, Patricio, tenía una pequeña propiedad y era emplea-
de una madre cristiana, no fue bautizado inmediatamente. Era do público: pertenecía al consejo municipal de Tagaste. Mónica
común, sobre todo en el norte de África, la costumbre de diferir era noble y virtuosa, cualidades que la hacían respetable y queri-
el bautismo para una edad más avanzada. da de todos.

"Se creía que los pecados cometidos después del sacramento de la De origen africano pero romanizada, la familia de Agustín ha-
regeneración no podían ser expiados tan fácilmente como los come- blaba latín y solamente latín. Esta fue la lengua que él dominó
tidos antes. Costumbre peligrosa que la Iglesia se apresuraría a con- completamente, en la que se expresaba y escribía y la que le
denar. Muchos jóvenes, en efecto, animados a veces por sus pa-
sirvió para su fecundo apostolado. La aprendió desde niño, en-
dres: 'Dejemos hacer lo que quieran, porque no están todavía bau-
tre las caricias de las nodrizas, los juegos con los compañeros y
tizados', se abandonaban a los vicios, con la seguridad de que un
las enseñanzas de la madre4.
día el agua del bautismo lavaría todas las manchas del pecado"2.

Mónica siguió la costumbre de su país y la tradición de la Iglesia, También aprendió el griego, pero apenas lo suficiente para con-
pero no dudó en inscribir inmediatamente a su hijo entre los sultar la Biblia escrita en este idioma, e incluso para corregir las
catecúmenos; el rito fue sencillo: se hizo la señal de la cruz sobre traducciones latinas que había en el norte de África. Lo apren-
su frente y en sus labios se puso un poco de sal bendita. Así dió a la fuerza y bajo la amenaza de los castigos en la escuela:
permanecerá por espacio de 32 años largos.
«Ni siquiera ahora acierto a comprender claramente por qué mo-
Juntamente con el alimento materno, la madre fue infundiendo tivo aborrecía yo las letras griegas, en lasque se me había inicia-
en el corazón del hijo el nombre de Cristo, nombre que nunca se do desde muy niño»5.
apartará del corazón de Agustín, ni siquiera cuando camine des-
carriado entre los herejes maniqueos (ver lección 4,5). Del púnico apenas conocía algunas palabras y nunca se expre-
saba en esta lengua. Si alguna vez tenía que comunicarse con
fieles que no sabían otro idioma, debía usar intérprete.
2. Ambiente familiar
Religiosamente, el hogar de Agustín era cristiano, aunque no
"Agustín nos hizo saber poco acerca de su familia. [...] Los espe- totalmente: Patricio era pagano y Mónica cristiana de tiempo
cialistas están de acuerdo en que los antecedentes raciales de completo. También había diferencias de carácter: mientras el de
Agustín eran probablemente una mezcla de las razas predomi- Patricio era áspero y brusco, el de Mónica era suave, persuasi-
nantes en el norte de África: beréber, fenicia y latina. [...] La orto- vo, paciente. El siguiente testimonio del mismo Agustín nos ha-
grafía del nombre de la madre de Agustín, Mónica (Mónica), indi- bla de cómo andaban las cosas en su hogar:
ca que ella era de origen beréber"3.

2
J. OROZ, ob. cit. 23; cf. Conf. 1,11,18.
3
A. FITZGERALD, OSA, "Diccionario de san Agustín". Editorial Monte Carmelo, Cf. Conf. 1,14,23.
Burgos, España, 2001, 556. Ib. 1,13,20.
32 LECCIÓN 2, 1 -2 LECCIÓN 2, 3 33

«Era mi-padre por una parte muy benigno y amoroso, por otra muy "Cuando Agustín nació, Mónica tenía veintitrés años, pero él nunca
iracundo y colérico; cuando ella lo veía enojado, tenía cuidado de informó sobre el número o las edades de sus hermanos o hermanas.
no contradecirle ni de obra ni de palabra; después, cuando la oca- Así que no podemos declarar con fiabilidad cuántos hijos dio a luz
sión le parecía oportuna, y pasado aquel enojo lo veía sosegado, Mónica y en qué orden. [...] Agustín y Posidio mencionan una her-
entonces le informaba bien del hecho, si acaso aquel enojo había mana, a quien la tradición conoce con el nombre de Perpetua"10.
nacido de su falta de consideración y de no estar bien informado»6.
La figura de Aurelio Agustín, como se le llamó desde el princi-
La paciencia de Mónica produjo excelentes resultados: logró que pio, se destaca rodeado de una intensa luz. Sus hermanos que-
su esposo se bautizara al final de su vida y muriera en la Iglesia daron en la penumbra. De acuerdo con las costumbres de la
Católica7. época, los apellidos no tenían importancia; por eso de Agustín
sólo se conoce el nombre.
Pero lo que más admiraba Agustín en su padre fueron los esfuer-
zos de éste para darle una educación lo más completa posible,
aún fuera de Tagaste: 3. Influencia de Mónica
"¿Quién no ponía entonces por las nubes a mi padre, un hombre Desde sus primeros años Agustín se manifiesta como un niño de
que iba más allá de las posibilidades de su fortuna para gastar con ingenio vivo, entendimiento despejado, muy amigo del juego y
su hijo todo lo que fuese necesario, incluso lo que ocasionara un poco del estudio, fácil de palabra, y de encantadora conversa-
lejano viaje por razón de estudios? Porque muchos de sus conciu- ción. Sin duda alguna era un verdadero líder, el cabecilla del
dadanos, harto más ricos que él, no se tomaban por sus hijos tal
grupo, presagio del futuro dominador de almas.
cuidado" 8 .

Afortunadamente no tenemos que acudir a fábulas e imaginacio-


Seguramente querrás saber algo más sobre el resto de la familia
nes para hablar de la infancia de Agustín, como sucede a menudo
de Agustín. De hecho, hubo otros hijos en el hogar de Patricio y
con otros santos: si no se sabe nada de ellos en sus primeros
Mónica. Tuvieron, por lo menos, dos hijos y dos hijas. Entre
años, hay que inventar, echar mano de la imaginación. En el caso
ellos, Navigio, quien se convirtió junto con Agustín, y una her-
presente, es el mismo Agustín el que nos habla de sí mismo:
mana, cuyo nombre se ignora, aunque muchos la han llamado
Perpetua (pero sin fundamento alguno), que se casó, enviudó y
"No era desobediente por elegir otra cosa mejor sino por afición al
fue superiora del monasterio de Hipona fundado por san Agustín juego. Amaba en las competencias el orgullo de las victorias, me
para mujeres (lee. 12,4 d); él mismo la llama "La santa superio- agradaba que halagasen mis oídos con mentirosas fábulas, para
ra, mi hermana"9, pero sin dar el nombre. ¿Sería ella la madre sentir así más ardiente comezón, y la misma ávida curiosidad hacía
del sobrino, de quien se hace mención en la lección 8,8? brillar más y más mis ojos por los espectáculos, juegos de los ma-
yores"1'.

6
Ib. IX,9,19.
7
Cf. Ib. IX,9,22. 10
8
Conf. Il,3,5. A. FITZCERALD, ob. cit. 557, columna. 2.
9
Carta 211,4. " Conf. 1,10,16.
34 LECCIÓN 2, 3 LECCIÓN 2, 4
35

Mientras tanto ahí estaba Mónica, sembrando en su corazón la 4. La escuela de Tagaste


fe y la moral que ella había recibido en el hogar. Es el mismo
Agustín el que habla de la madre en varios textos de las Confe- Nada más duro para Agustín que tener que estudiar, a pesar de
siones12; vale la pena leerlos con detención y, por qué no, con estar sobrado de inteligencia frente a los otros niños de su edad.
veneración para darnos cuenta de cómo fue educada para luego Prefería el juego, la calle, los fraudes y las mentiras a estar sen-
educar a sus hijos, empezando por el mismo Agustín, la gran tado en los bancos de la escuela oyendo la misma cantinela:
esperanza de la familia. "Uno y uno, dos; dos y dos, cuatro..."15.

Mónica había nacido en el año 331 en Tagaste, en el seno de Pero a lo que más le temía era a la férula o varita con la que el
una familia de antiguas tradiciones cristianas. No se sabe cuán- maestro castigaba a los alumnos indisciplinados; por lo visto
do se casó, pero sí sabemos, como se acaba de decir, que tenía Agustín fue muchas veces castigado con ella, pues no hay otra
23 años cuando nació Agustín, que parece fue el primogénito explicación de su sencilla oración de niño: "¡Oh Dios mío, haz
de la familia. Su vida cristiana la describe así el Santo: que no sea castigado hoy en la escuela!"16.

"Casta y sobria, asidua en la limosna, devota y sometida a tus "Y no es que nos faltase, Señor, memoria ni inteligencia, que nos
santos; que no dejaba pasar día sin llevar la ofrenda a tu altar; que las diste, por tu voluntad, suficientes para aquella edad. Pero nos
dos veces al día, mañana y tarde, sin fallar visitaba tu iglesia, y no agradaba jugar y eso lo castigaban en nosotros quienes no obra-
para hablar vanamente y charlar con las otras mujeres, sino para ban de otra suerte. Sólo que las diversiones de los mayores
oír tu palabra y hacerte oír su oración"13. llamábanse negocios y aunque las de los niños sean de la misma
especie, son éstos castigados por los adultos»17.
"En cierta ocasión, habiendo caído Agustín gravemente enfermo
con una violenta fiebre y fuertes dolores de estómago, hasta el Ni la enfermedad anterior, ni los castigos, ni las amonestaciones
punto de temerse por su vida, pidió con insistencia el bautismo. de la madre parecían corregirlo-, al contrario, volvía a las fechorías
Parece extraño este gesto del niño, pero ciertamente se trata del siempre que se le presentaba la ocasión.
efecto de las lecciones de la madre. Mónica quiso satisfacer el
deseo de su hijo; pero, de pronto, el enfermo comenzó a mejorar,
"Cometía también hurtos en la despensa y en la mesa de mis pa-
y el bautizo fue diferido para otra ocasión.
dres, bien dominado por la gula, bien para tener que dar a los
muchachos que, disfrutando en el juego tanto como yo, me ven-
La influencia de Mónica en la formación de Agus-tín fue extraor-
dían, no obstante, el jugar conmigo. Y hasta en el juego hacía
dinaria. Eso se debe a la educación que ella misma había recibido
fraudes, dominado por mi vano afán de sobresalir"18.
en su casa paterna"14 (ver lección 7, lectura).

De todo lo anterior podemos deducir que no hay mayores dife-


rencias entre el niño Agustín y los niños de hoy. Se dice popular-

15
Conf. 1,13,22.
12
Cf. 111,11 y 12; V,8 y 15; VI,1 y 2; IX,8-13. '<• Ib. 1,9,14.
13 17
Conf.V,9,17. Ib. 1,9,15.
14
A. MORRAS, Agustín de Hipona, 8. " Ib. 1,19,30.
LECCIÓN 2, 4 LECCIÓN 2, 5 37
36

5. La escuela de Madaura (hoy Mdaourouch)


"Quizás era la primera vez que el niño Agustín salía de Tagaste.
Madaura presentaba el aspecto aristocrático de una gran ciudad,
rica en monumentos, sede importante de los estudios y de la cultu-
ra. Por todas partes templos, arcos de triunfo, termas, pórticos, esta-
tuas. Especialmente, estatuas"23.

¿Por qué fue Agustín a Madaura? Ya se dijo (lee. 1,4): Tagaste


sólo tenía estudios elementales; lo que hoy podríamos llamar
bachillerato había que estudiarlo en otra parte.

Con miles sacrificios Patricio logró conseguir lo necesario para


VISTA GENERAL DE SOUK AHRAS, IA ANTIGUA TAGASTE que su hijo pudiera estudiar en Madaura durante 5 años (de los
11 a los 15).
mente que «los niños son iguales en todo el mundo» (y en todas las
épocas). Varían las condiciones ambientales y culturales, los siste- Madaura estaba situada a 24 kilómetros de Tagaste. En su mayor
mas de vida, los progresos técnicos en que se levanta la niñez, parte era pagana: Los monumentos, los estudios, la cultura en
pero, psicológicamente, parece que... todos los niños son iguales. general era de contenido pagano; sobre todo las estatuas, desnu-
das en su mayoría según la costumbre pagana, impresionaron de
No podemos deducir, por otra parte, que la niñez de Agustín tal forma la mente viva y sensible de Agustín, que llegó incluso a
hubiera sido negativa y llena de pecados, como afirma él mismo identificarse con algunos de los personajes que representaban,
en las Confesiones, donde se da a sí mismo títulos despectivos como es el caso de Apuleyo, hijo de Madaura, orador, filósofo,
como "Tan pequeño niño y tan gran pecador"19; "Mis perversas taumaturgo a lo pagano; casi todos los africanos hablaban de él y
sendas"20; "¿Qué cosa, en fin, más deforme a tus ojos que yo sus paisanos prácticamente lo divinizaron. Sus milagros eran con-
mismo?21; "Quiero traer a la memoria las fealdades de mi pasa- siderados por los paganos como superiores a los de Jesucristo.
do y las carnales corrupciones de mi alma"22.
Agustín estaba en la edad precisa de la imitación; es la época en
En el No. 6 se hablará de su índole, para luego sacar la conclu- que los niños y adolescentes necesitan ídolos, modelos para imi-
sión de que en el fondo era un muchacho bueno por naturaleza; tar; probablemente se despertaron en él los deseos de emular a
Apuleyo y a otros.
y en la lección 11,3 se hablará del fenómeno Agustín narra-
do y Agustín narrante (ver lectura de la presente lección).
La vida en Madaura no era apta, pues, para el cristianismo; la fe
del niño comenzó a debilitarse, los consejos de la madre fueron
19
ib. 1,12,19.
pasando a un segundo plano y las prácticas religiosas, ahogadas
2,1
Ib. 1,15,24.
21
Ib. 1,19,30.
22 J. OROZ, ob. cit. 30.
Ib. 11,1,1.
LECCIÓN 2, 5 LECCIÓN 2, 5
38 39

por el paganismo, no encontraron terreno abonado para seguir El estudio de la Retórica era igualmente meticuloso; el autor
existiendo. Por más que un muchacho de la edad de Agustín preferido era Cicerón.
hubiera querido perseverar, le hubiera sido muy difícil.
"La enseñanza de la retórica era, en parte teórica, y en parte, prác-
"El hijo de Ménica se iba olvidando de las lecciones de su madre y, tica. La finalidad era la elocuencia, que se podía emplear para
al mismo tiempo, se alejaba del cristianismo. Y esto era el efecto no demostrar un asunto, para probar una causa ante-los tribunales, o
sólo de la influencia, invisible y poderosa al mismo tiempo, de la para convencer a uno. La teoría se remontaba más allá de la épo-
vida de su alrededor, sino también de la enseñanza profundamente ca de Cicerón: a los tiempos del movimiento sofístico en Atenas a
imbuida de paganismo"24. finales del siglo V a. de C. Apenas sí había cambiado al pasar los
años. Se enseñaba a descubrir lo que tenía que decir y a emplear
¿Qué hizo Agustín en Madaura? Ante todo leyó mucho, espe- el orden debido en su exposición.
cialmente los clásicos latinos: Horacio, Ovidio, Cátulo, Plauto,
La práctica, sin embargo, era lo importante y ocupaba la mayor
Terencio y, sobre todo, Virgilio que casi se lo aprendió de me-
parte del tiempo de las lecciones. El alumno se ejercitaba en cur-
moria y a quien recordará ya adulto en sus escritos. sos preparatorios que iban aumentando la dificultad de modo cre-
ciente. Agustín parece tener un recuerdo en las Confesiones en
Pero especialmente estudió lo que correspondía al "pensum" de torno a uno de esos ejercicios preparatorios, llamado 'descrip-
su tiempo: Gramática y Retórica o arte de hablar bien en público. ción del carácter'.

El estudio de la Gramática era realmente matador: Aunque desde nuestro punto de vista, los métodos empleados
entonces pueden parecemos vacíos, fríos y carentes de interés,
"El pasaje se leía primero en voz alta o se recitaba de memoria: se hay que confesar que al menos se aguzaba el ingenio de los jóve-
daba la máxima importancia a la dicción y a la puntuación. La nes. Y al margen de los análisis formales, de las definiciones, divi-
puntuación a veces no era cierta, y entonces era precisa la ayuda siones y subdivisiones sutiles, hechas según unos cánones ya fijos
del maestro. Como quiera que los libros tenían que ser copiados e invariables, hay que reconocer que al menos en algunas ocasio-
a mano, se comprende que había muchas variantes, y el maestro nes, las digresiones, la imaginación y la emoción de los alumnos
escogía la que más se conformaba con sus gustos. tenían suma importancia. Y, en todo caso, se adquiría un conoci-
miento preciso y detallado del lenguaje.
Ofrecía también comentarios sobre el estilo del pasaje: el comen-
tario literal y la explicación de cada una de las palabras conteni- Tal vez no era un conocimiento como el que pueda ofrecer la
das en el texto. La explicación literal comprendía una buena par- etimología de nuestros días, pero el análisis meticuloso de las
te de etimología. La explicación y el comentario eran tan exhaus- palabras, de las sílabas e incluso de las letras ponía de manifiesto
tivos que, con mucha frecuencia, se perdía por completo el senti- el sentido preciso de los vocablos"26.
do general del pasaje, y el libro como conjunto desaparecía para
convertirse en palabras aisladas cuyas sílabas y cuyas letras se La cita anterior ha resultado extensa, pero precisa y clara para
analizaban hasta en sus más pequeños detalles"25. entender el estilo que Agustín usará más tarde en todos sus es-
critos. La estadía en Madaura lo marcó para toda su vida, pues

24
J. OROZ, ob. cit. 30. 26
25
Ib. 31. Ib. 32s.
40 LECCIÓN 2, 6 LECCIÓN 2, 6 41

durante su ministerio pastoral echará mano de las técnicas apren- a. Intelectualmente estaba, como se dijo antes, sobrado; dos
didas, por ejemplo cuando da algunos preceptos de retórica en ejemplos lo confirman: leyó y entendió por sí solo las famo-
su obra sobre La Doctrina cristiana, libro IV, o cuando se sas «categorías» de Aristóteles; famosas no sólo por el conte-
trata de vencer a los herejes. nido sino por el miedo que infundían en los alumnos cuando
llegaba la hora de estudiarlas en la escuela.
Patricio y Mónica se sentían orgullosos y tranquilos con su hijo,
al menos en el aspecto de formación intelectual, pues poco a Leyó también y comprendió por sí mismo todas las "artes
poco lo iban sacando adelante y cada vez ponían más las espe- liberales", así llamadas porque su estudio era monopolio de
ranzas en él. los libres y estaba prohibido a los esclavos y (lee. 5,2).

b. Fue, por otra parte, muy expansivo y rico de fantasía; todo lo


6. índole de san Agustín observaba con atención, especialmente la naturaleza creada;
esta su fantasía tuvo un terreno muy bien abonado en Tagaste;
"Grácil de cuerpo, vivacísimo de espíritu, Agustín tuvo por natu-
raleza un ánimo bueno, afectuoso, señoril; pero a la vez decidido
ya se habló de su geografía (lee. 1,4). En todos sus escritos,
y fuerte. Cosa que recordaba a su madre. Fue amante del orden, especialmente en los sermones, se manifestará esta cualidad
de la quietud, de la amistad; pero sobre todo de la verdad. Se y le ayudará a ser más agradable a los oyentes (lee. 6,4)29.
conmovía fácilmente, despreciaba la iniquidad y, cuando la oca-
sión lo requería, era inconmovible en sus propósitos"27. c. Delicado y respetuoso con sus padres, especialmente con la
madre, la cual, por boca de Agustín, da el siguiente testimo-
Pero nadie más indicado que el mismo Agustín para decirnos nio de él:
quién y cómo era él:
"... me llamaba 'buen hijo', y mencionaba con un inmenso sen-
"Porque yo existía entonces y vivía y sentía y tenía cuidado de la timiento de ternura que jamás había oído salir de mi boca contra
integridad de mi persona, vestigio de la secretísima unidad, de ella ni una palabra que sonase a injuria" 30 .
donde tuve el ser. Guardaba también con un sentido interior la
integridad de mis sentidos y hasta en mis pequeños pensamientos
d. Otra prueba de la índole naturalmente buena de Agustín es
sobre pequeños asuntos me complacía en la verdad. No quería
su rechazo a los eversores o revoltosos; se trata de un gru-
ser engañado, disfrutaba de buena memoria, iba instruyéndome
en el decir, me deleitaba en la amistad, huía del dolor, de la baje-
po de estudiantes, inquietos y perturbadores, expertos en sabo-
za, de la ignorancia; ¿Qué había en un ser viviente tal, que no tear las clases en las escuelas. No los soportó ni como com-
fuese admirable y digno de alabanza?"28. pañeros de estudio ni como alumnos en Cartago (lee. 5,6).

Las dos citas anteriores no necesitan ni comentarios ni explica- e. El otro aspecto que se ha de tener en cuenta es el senti-
ción; bastan por sí solas para sacar las siguientes conclusiones miento y el culto que rindió a la amistad; sobre este tema
sobre su índole o modo natural de ser: habría mucho qué decir de san Agustín (lee. 3,2 c; 4,8).
29
Cf. CARDONA, Carlos, San Agustín y el libro abierto de la creación, Ed. Kimpres,
A. TRAPE, ob. cit. 18. Bogotá, 2 a . edición, 2002.
i0
Conf. 1,20,31. Ib. IX,12,30.
42 LECCIÓN 2, LECTURA LECCIÓN 2, LECTURA 43

f. Junto a la amistad, el amor a la sabiduría, entendida no mente el hecho de modo escueto y riguroso, y sobre él se extien-
como simple ciencia humana, como la de un "sabelotodo", de luego en amplios y sutiles comentarios. Véase, por ejemplo,
sino la sabiduría que nos une a Dios. el hecho del robo de las peras, referido en el capítulo 4 del libro
II, al que sigue luego un comentario de varios capítulos»31.
g. Finalmente, su amor a la verdad. Si había algo contrario a
su naturaleza era la hipocresía, la doblez, las verdades a Así comienza el libro II:
medias. Aquí está en gran parte la razón del éxito que tuvo
en su lucha contra los herejes: primero se informaba muy «Quiero ahora recordar las fealdades de mi vida pasada, las co-
bien sobre los hechos y luego los analizaba. Es lo que se rrupciones carnales de mi alma; no porque en ellas me complaz-
llama "honestidad científica" (lee. 9,4). ca, sino porque te amo a Tí, mi Dios. Lo hago por amor de tu
Amor, recordando en la amargura de una revivida memoria mis
Agustín no era, pues, como suele decirse, un pervertido, un pe- perversos caminos y malas andanzas. Para que me seas dulce
cador empedernido; era simplemente un hombre bueno pero Tú, dulzura no falaz, dulzura cierta y feliz; para que me recojas
descarriado, y el hecho de andar descarriado no quiere decir que de la dispersión en la que anduve como despedazado mientras
sea malo. lejos de Tí vivía en la vanidad».

LECTURA
Valor histórico de las Confesiones

"Las Confesiones de san Agustín no son una autobiografía rigu-


rosa, pero sí una obra rigurosamente histórica, lo mismo cuan-
do habla contra sí que cuando habla en su favor. San Agustín era
de un temperamento esencialmente sincero y amigo de la ver-
dad. Cuando escribe sus Confesiones se halla ya en las cumbres
de la santidad. Si a veces se hallan en ellas frases de extremado
rebajamiento, declarándose «el más pecador de los hombres»,
«un abismo de corrupción» o «un monstruo de iniquidad», estas
frases no tienen en él más sentido que el que tienen en boca de
los santos, que no implican sino un aspecto parcial y relativo de
la realidad objetiva. En las Confesiones hay que distinguir, ade-
más, el hecho del comentario. San Agustín expone ordinaria- Tomado de Las Confesiones, Edición BAC, 1979, Prólogo, 4 1 .
44 LECCIÓN 2, CUESTIONARIO

Cuestionario

1. ¿Qué concepto había del bautismo en tiempos de san


Agustín? Lección 3
2. Crees que hoy también existen conceptos erróneos
acerca del bautismo? ¿Cuáles?

3. Describe un hogar moderno, pero que tenga sus pare- LOS ANOS DIFÍCILES. CARTAGO
cidos con el de Agustín.
(Edad: 16-17 años)
4. ¿Qué entiendes por "índole" de una persona?

5. ¿Qué es lo que más te llama la atención de la índole de


Agustín y por que? 1. Adiós a Madaura

6. Cuando oyes decir a alguien que san Agustín era un Hasta ahora hemos visto a Agustín evolucionando casi que nor-
"pervertido", un muchacho "muy malo", ¿qué le res- malmente, como todos los muchachos, en los diferentes aspec-
ponderías? tos: intelectual, piscológico, afectivo. Y, como a todos los mu-
chachos que, pasada la adolescencia entran en la juventud, tam-
7. De acuerdo con lo que has aprendido hasta ahora, bién a él le llegó la crisis que se prolongó hasta la conversión.
¿crees que san Agustín manifestaba ya indicios de vo-
La crisis aumentó cuando, terminados los estudios en Madaura,
cación religiosa o sacerdotal?
tuvo que regresar a Tagaste.
8. Escribe algunos parecidos entre un muchacho de hoy, "Precisamente aquel mismo año habíanse interrumpido mis estu-
de 7 a 15 años, y el Agustín de la misma edad. dios. Se me había trasladado de Madaura, la ciudad vecina, por la
cual había empezado mis andanzas con el propósito de formar-
me en las letras y en la retórica1.

¿Cómo van a seguir a quien no quieren acercarse? Ahora la mira estaba en Cartago, la gran metrópoli comercial e
Y ¿cómo se van a acercar a aquel de quien intelectual del África romana. Era la ciudad más indicada para
no quieren aprender la enseñanza:
"Que soy manso y humilde de corazón?"
(La santa virginidad 51,52).
1
Conf. 11,3,5.
46 LECCIÓN 3, 2 LECCIÓN 3, 2 47

adelantar los estudios superiores, definitivos para estabilizarse Podemos reducir a cuatro los principales hechos que alimentaron
en la vida como profesional. Pero antes de realizar este viaje la crisis: el despertar del amor y de la sexualidad, la ociosidad, las
tendrá que pasar un año, fatal para él, en Tagaste. malas compañías y la falta de control y disciplina.

Regresó, pues, a Tagaste completamente cambiado, no sólo con a. El despertar del amor y de la sexualidad.
un cuerpo más desarrollado sino también con la mente vacía de
"Y ¿qué era lo que me deleitaba sino amar y ser amado? Pero yo
Dios y llena de recuerdos poco saludables; las lecturas de los
no me contenía en los límites de un cambio de alma a alma, hasta
clásicos lo seguían por todas partes; las estatuas desnudas, el donde se encuentra la frontera luminosa de la amistad. Por el con-
rapto de doncellas, la violación de jovencitas y los amores ilícitos trario, del fango de la concupiscencia carnal y de la efervescencia
eran el pan que alimentaba su mente en crisis, todo esto descrito de la pubertad exhalábase un vaho que cubría de nubes y ofusca-
a lo pagano, con elegante obscenidad. No significa que él hubie- ba mi corazón hasta el grado de que no se distinguía la serenidad
ra caído en estos vicios, pero sí lo afectaron profundamente. del afecto de la niebla de la sensualidad"2.

Agustín permaneció un año entero en su casa paterna; no se "Amando amar, buscaba en qué depositar mi amor y detestaba la
sabe a qué se dedicó -además del ocio-, si ayudaba a sus padres seguridad y el camino sin tropiezos... Amar y ser amado me resul-
taba más dulce cuando podía gozar también del cuerpo del ser
en los quehaceres de la casa y del campo o si se ocupaba en
amado"3.
otros menesteres útiles. Lo más seguro es que se entregó a la
vagancia y a las fechorías, ahora mayores que las de simple niño.
No sé si habrá texto tan claro como los anteriores para de-
No es fácil que un muchacho, después de una estadía larga por
fuera, regrese a su tierra y trabaje en el campo. cirnos cómo fue el despertar de san Agustín al amor y a la
sexualidad. Ni debe extrañarnos un fenómeno que, por lo
demás, es común a todos los seres humanos.
Mientras tanto sus padres, y especialmente Patricio, comienzan a
pensar en lo económico; si antes pudieron tenerlo 5 años en
El amor en san Agustín será su bandera, el tema preferido
Madaura a expensas de sus propios recursos, ahora las cosas en
en todos sus escritos; por eso en muchas imágenes se lo
Cartago harán cambiar el presupuesto familiar. Los estudios su-
representa con el corazón en la mano.
periores nunca han sido baratos; por eso deben buscar la ayuda
de algún amigo, que tardará un año en aparecer.
El ser humano ha nacido para amar; sin el amor es imposi-
ble subsistir normalmente. El problema está en confundir el
amor con la pasión desordenada, y esto fue lo que le suce-
dió a san Agustín. Según sus propias palabras, "manchó el
2 . El alimento de la crisis amor" con amores desordenados:
El libro II de las Confesiones está dedicado al año 16 de su exis- "Porque hubo un tiempo en mi adolescencia, en que me abrasé
tencia; es el año que más recuerdos tristes dejó en san Agustín, por saciarme de las cosas de acá abajo y no temí convertirme en
el año de los pecados tan vergonzosos como el famoso robo de
las peras. 2
Conf. 11,2,2.
3
Ib. 111,1,1.
48 LECCIÓN 3, 2 LECCIÓN 3, 2 49

una selva de amores sombríos y diversos y se marchitó mi hermo- Pero en realidad, ¿estaba Agustín tan solo, abandonado a
sura y me descompuse a tus ojos por agradarme a mí y desear su propia suerte? De ninguna manera. Mónica se encontra-
agradar a los ojos de los hombres"4. ba presente, no sólo con el cuerpo sino con sus consejos y
orientaciones. El problema estaba en él mismo y así lo reco-
En otras palabras, se juntaron en su espíritu por una parte, la nocerá más tarde:
concupiscencia carnal, propia de todo ser humano, y, por otra,
la natural efervescencia de la pubertad: "Quería ella f...] que no fornicase, y, sobre todo, que no adulterase con
la mujer de nadie. (Pero) yo escuchaba los consejos de mi madre co-
"Una y otra fermentaban mezcladas y arrebataban mi juventud sin mo los discursos de una mujer a los que daría vergüenza obedecer"7.
apoyo por los senderos abruptos de las pasiones y la sumergían en el
abismo de los vicios"5. c. Las malas compañías. >
¿Cómo fue este abismo y hasta dónde bajó san Agustín? Es im- "...iba precipitándome con tan obstinada ceguera que, entre los com-
posible saberlo, pero de todas maneras debió caer muy profun- pañeros de mi edad, me avergonzaba de ser menos desvergonzado
do, pues él mismo lo repite varias veces. que ellos, cuando los oía jactarse de sus bajezas y vanagloriarse tan-
to más cuanto más torpes eran". [...] Ved en qué compañías recorría
b. La ociosidad yo las largas avenidas de Babilo-nia y me revolcaba en su barro"8.

Madre de todos los vicios, lo es principalmente de las faltas Son muchísimas las veces que san Agustín habla de la amis-
contra la castidad. Que san Agustín haya estado ocioso no tad; por naturaleza nunca podía vivir solo; desde niño hasta
hay lugar a dudas: lo afirma él mismo: su muerte preferirá siempre vivir acompañado, y esta será
más tarde la condición o característica esencial de su mona-
"Pero, cuando en aquel año decimosexto un intervalo de ocio
cato. Adelantándonos un poco, podemos decir que él es el
impuesto por las estrecheces familiares me dejó libre de ir a la es-
fundador de la vida común en la Iglesia, o, por lo menos, el
cuela y comencé a vivir en compañía de mis padres, se elevaron
inspirador de un estilo peculiar de ser comunidad (lee. 12,2).
por encima de mi cabeza las zarzas de la sensualidad sin que
hubiera mano alguna que las arrancase"6.
La amistad tiene sus estadios, su proceso de desarrollo; en
Se queja san Agustín de que nadie le dio la mano. Es la este momento de su vida Agustín está experimentando los
misma excusa de siempre: «no me dijeron», «no me explica- efectos de lo que él mismo llama "la amistad enemiga", re-
ron», «no me advirtieron»... Son los eternos mecanismos de firiéndose al robo de las peras (ver No. 3).
defensa. Nunca ha sido fácil echarse la culpa a sí mismo; es
más cómodo echársela a los demás. Tal era la actitud de d. La falta de control y disciplina.
Agustín, la misma de muchos jóvenes aun hoy día.
Agustín se encuentra en la etapa psicológica en que se está
saliendo de la adolescencia para entrar en la juventud. Este
4
Ib. 11,2,1.
5
Ib. 11,2,2. 1
Ib. 11,3,7.
6 8
Ib. 11,3,6 Ib. 11,3,7.8.
50 LECCIÓN 3, 3 LECCIÓN 3, 3 51

paso es delicado por la confusión que crea en el joven: ac- cial para nosotros era hacer lo que nos daba la gana precisamente
túa todavía como adolescente y quiere que lo traten como porque estaba prohibido" 10 .
adulto; rechaza la disciplina cuando más la necesita; se sien-
te hombre cuando todavía le quedan rezagos de niño; y, En un extenso comentario de 6 capítulos, es el mismo autor el
sobre todo, se le despierta, al lado de la sensualidad y el que saca las siguientes conclusiones:
amor, el sentido de la independencia como resultado de todo
lo anterior. a. Todas las malas acciones tienen una motivación, que consis-
te en la inclinación inmoderada hacia los bienes inferiores o
"Además, se me aflojaban las riendas para el juego, por un exceso terrenos con menosprecio de los superiores o celestiales. En
de moderación en la severidad, que conduce a un desenfreno de otras palabras, las malas acciones consisten o en usar mal de
las diversas pasiones, y en todo había una niebla que me oculta- las cosas buenas, o en preferir las malas a las buenas (cap. 5).
ba, Dios mío, la vista de tu verdad serena. La iniquidad brotaba
como de mi propia naturaleza"9. b. Las peras del vecino no eran mejores que las de su casa;
tampoco las necesitaba, pues en su hogar tenía comida su-
Si la ociosidad engendra los vicios, la falta de disciplina los ficiente. Luego lo único que perseguía era el mal por el mal,
alimenta y, podemos decir, los da a luz; especialmente los el mal gratuito, que consiste simplemente en pecar por
vicios contra la castidad, como se dijo antes. Los tres prime- pecar, por hacer el daño. Y aquí está la explicación de la
ros capítulos del libro II de las Confesiones no hacen más intranquilidad que este acto le produjo a Agustín: el haber
que repetir lo que se acaba de afirmar. pecado "por deporte" (cap. 6).

c. Se necesita la gracia de Dios, no sólo para preservarse del


3. El robo de las peras mal, sino también para borrarlo si se ha cometido (cap. 7).

Vale la pena dedicarle unas líneas a este hecho, el que más lágri- d. Las compañías arrastran; san Agustín reconoce que él solo
mas le costó a san Agustín y al que dedica los capítulos 4 al 10 nunca habría cometido tal robo y concluye:
del libro II de las Confesiones. Siguiendo nuestro método, expo-
nemos el hecho tal como nos lo presenta el Santo: "¡Oh amistad demasiado enemiga, inescrutable seducción del
espíritu! ¡Ganas de perjudicar por juego y por burla! ¡Afán de
"Había en las inmediaciones de nuestra viña un peral cargado de hacer daño a otro sin buscar provecho propio, sin asomo alguno
peras, que ni por su aspecto ni por su sabor eran tentadoras. A de deseo de venganza! Basta que se diga: '¡Vayamos! ¡hagámos-
sacudirlo y despojarlo corrimos una pandilla de muchachos en lo!, y da vergüenza no ser desvergonzado»1'.
plena noche -pues siguiendo una deplorable costumbre, hasta esas
horas habíamos prolongado en las eras nuestros juegos- y saca- e. Aún el pecado nos acerca a Dios si lo reconocemos y nos
mos de allí una enorme carga de frutas, no para comérnoslas sino arrepentimos; por eso el final del libro II es una corta y
para echárselas a los cerdos; y aunque comimos algunas, lo esen- hermosa oración a Dios (cap. 10).

Ib. 11,4,9.
9
Ib. 11,3,8. Ib. 11,9,1 7; cf. capítulos 8 y 9 de este mismo libro.
52 LECCIÓN 3, 4 LECCIÓN 3, 4 53

4. Rumbo a Cartago resultaba tan difícil encontrar en África un africano casto, fuese o
no cristiano, como encontrar un africano que no fuera africano"14.
"A fuerza de estrecheces y economías, sus padres pudieron reunir
al menos una parte de la cantidad necesaria que le permitiera Destruida completamente por los romanos, de sus ruinas surgió
realizar los estudios en la gran metrópoli. Un rico compatriota, una nueva ciudad que no tenía parecido con la anterior. Pronto
llamado Romaniano, que no se sabe cómo se había encariñado se convirtió en el primer centro comercial del norte de África;
de Agustín y que le testimonió siempre un vivo afecto, completó sus comunicaciones eran especialmente con Roma, Grecia y otros
lo que faltaba y puso generosamente sus riquezas a su servicio. Ya países del sur de Europa. La situación geográfica era privilegia-
nada retenía al joven en Tagaste, y Cartago le esperaba. Sin duda da y por eso muy pronto fue escogida por colonos romanos,
alguna, Agustín considerará como uno de sus mejores días la fe-
griegos, sirios y judíos como su nuevo lugar de residencia.
cha en que pudo marchar a Cartago"'2.

Se encontraban allí hombres de toda religión, raza y lengua,


Ir a Cartago, para un joven como Agustín, era tan emocionante aunque seguía predominando el latín; los comerciantes, emplea-
e impactante como ir hoy al extranjero, y todos conocemos el dos y marinos del puerto hablaban el griego, mientras que los
entusiasmo que se siente con un viaje como éste. Máxime si se indígenas usaban su idioma, el púnico.
tiene en cuenta qué era Cartago en esa época.
Pero ante todo Cartago era el centro cultural de África; los estu-
"Fundada como colonia en torno al 814 a. C. por navegantes feni-
dios no eran mejores que los de Roma, Atenas o Antioquía,
cios [...] pronto se destacó como potencia mercantil y naval, susti-
tuyendo aTiro en su condición de metrópoli. [...] El auge de Roma
pero al menos sí más baratos y más al alcance de los africanos.
provocó la aparición de conflictos entre ambas potencias, que des- Era el único lugar donde los jóvenes podían realizar sus sueños
embocaron en tres grandes enfrentamientos armados, que se cono- intelectuales: graduarse en retórica.
cen como guerras púnicas. La ciudad vivió un nuevo florecimiento
en tiempos de Augusto. En 698 fue destruida por los árabes'"3. El que estudiaba y se especializaba en retórica tenía su futuro prác-
ticamente asegurado en algún tribunal, en otros centros educati-
Actualmente se sigue llamando con el mismo nombre: Cartago. vos como profesor o, por qué no, hasta en la misma corte impe-
En el momento de llegar allí Agustín, estaba en todo el esplen- rial; este será el caso de Agustín cuando viaje a Milán (lee. 5,7).
dor de su poder y de su riqueza, pero también de sus vicios:
Cuando llegó a Cartago, a finales del año 370 o comienzos del
371, se vio entre el grupo de los famosos eversores o revolto-
"Son muchos los testimonios de los antiguos coincidentes en seña-
lar la provincia de África como una de las más licenciosas del Im-
sos (lee. 5,6), pero ante todo, se vio entre los vicios más degra-
perio. Y dentro de África se llevaba la palma la opulenta y celebé- dantes del África romana; basta conocer la primera impresión
rrima Cartago, que mereció ser llamada la ciudad del placer. [...] que tuvo al llegar allí, que no es ninguna exageración del Santo
Salviano, quien nos ha legado una patética descripción de las co- si se tiene en cuenta lo que se dijo acerca de Cartago:
rrompidas costumbres de la antigua metrópoli fenicia (De
gubernatione Del, Vil,16), nos asegura en términos retóricos que "Llegué a Cartago y por todas partes crepitaba en torno a m í un
hervidero de amores impuros. Aún no amaba, pero amaba amar y

J. OROZ, ob. ci't. 42.


14
NUEVO ESPASA ILUSTRADO (Diccionario), Ed. Espasa Calpe, S. A., España, 2000. Conf. 111,1,1, nota, Editorial Porrúa.
54 LECCIÓN 3, 5 LECCIÓN 3, 5 55

con profunda indigencia me aborrecía a mí mismo por ser menos Agustín no lo da en ninguno de sus escritos18, aunque sí describe
indigente"' 5 . la manera como cayó en los "lazos del amor":

Esta primera impresión debió ser impactante: con crisis interio- «Vine a caer en el amor, del que deseaba ser presa. ¡Dios mío,
res y en un ambiente abonado para la sensualidad, es de pensar misericordia mía! ¡De cuánta hiél me rociaste aquella suavidad y
cuan bueno fuiste al hacerlo! Porque logré ser correspondido y
que el traslado a Cartago, si fue un alivio en el aspecto intelec-
llegué secretamente al gozo que encadena y me iba enlazando
tual, fue también un agobio moral, pues allí las pasiones siguie-
alegremente con nudos de miserias para ser azotado con las varas
ron haciendo estragos en su interior. de hierro candente de los celos, de las sospechas, de los temores,
de las iras y de las contiendas"19.
Este hervidero de amores impuros "tenía mucho que ver con el
ardor de Agustín"16. Si a los amores impuros de la ciudad se Pero hay algo más, que Agustín juzga de suma gravedad y que a
agregaban los que Agustín llevaba por dentro, no es de extrañar la hora de la verdad no pasa de ser una aventura más: es el
que describa su llegada a Cartago de una manera tan dramática. hecho de haber aprovechado la iglesia para sus coqueteos:
Cabe anotar que más tarde, ya de obispo, irá unas veinte veces
a Cartago (lee. 10,4; 13,1) y nunca volverá a hablar de amores «Me atreví a codiciar frutos de muerte y a i ntentar el modo de procurár-
impuros. ¿Se habían acabado éstos en la ciudad o en su interior? melo aun durante Ja celebración de tus solemnidades, dentro de
Lo más probable es lo segundo. los muros de tu iglesia"20.

"Se acostumbra ver aquí una alusión a su primer encuentro con la


que había de convertirse en su fiel compañera y en la madre de su
5. La mujer amada. El hijo hijo, que, desde luego, era cristiana"2'.

"Con todo, incluso en sus mismas faltas, Agustín conservó siempre Muchos hoy se admiran y hasta se escandalizan de que un santo
una cierta reserva. No tardó en unirse a una sola mujer, con la que de la talla de Agustín, monje, sacerdote y obispo, haya vivido 14
vivió maritalmente y a la que guardó siempre perfecta fidelidad.
años con una mujer y haya tenido un hijo; y hasta se basan
Pronto esta mujer le dio un hijo que llamó Adeodato. Tal vez él no
solamente en esto para decir que era un gran pecador, como si
lo había querido, pero como Dios se lo dio no pudo por menos de
amar con todo su corazón a un niño que era suyo. Él lo conservó
el ser o no ser pecador se midiera únicamente por el sexo y los
siempre consigo. Lo educó con cuidado, y cuando plugo a Dios afectos. Más adelante se verá que el principal pecado de Agustín
llamarlo para sien la flor de la adolescencia, experimentó una pro- tiene relación con la fe católica, y no con el sexo. Precisamente
funda tristeza»'7. cuando su madre Mónica no lo reciba en su casa no será por
llegar con una mujer sino por haber perdido la fe (lee. 4,6). Pero,
Lo anterior sucedió un año después de su llegada a Cartago. El sobre todo, su pecado más grave es el orgullo. Por lo tanto,
nombre de la compañera nunca se ha sabido, pues el mismo
18
El nombre de "Melania", que se le ha dado a esta compañera, no tiene ningún
fundamento; posiblemente se la ha confundido con la Melania de que se habla en
la lección 13,2, nota 2.
n
Conf. 111,1,1. Conf. 111,1,1.
20
P. BROWN, Biografía de Agustín de Hipona. Ediciones Castilla, Madrid, 1970, 44. Ib. Ill,3,5.
21
). OROZ, ob. cit. 44. "Adeodato" viene del latín a Deo dato = dado por Dios. Conf. 3,5, nota, Ed. Porrúa.
56 LECCIÓN 3, 5 LECCIÓN 3, LECTURA 57

"El juicio que no raramente se da de este episodio es inexacto y d. No sobra insistir en el hecho de que esta unión le sirvió para
necesita revisión. No fue un acto de disolución, sino un dique contra apaciguar las pasiones; de dos males, hay que escoger el
ella. Disolutos eran aquellos, muchos en verdad, que se abandona- menor, y era menor mal estar unido a una sola mujer, aunque
ban a una vida vaga en el vicio, y que presumían de ella. Cartago era fuera en unión ilegítima, por amor, que a varias por pasión.
famosa por esto. El incentivo venía de los teatros y de las celebracio-
nes de la diosa Celestis. Agustín se dio cuenta a tiempo del vértigo
que lo iba absorbiendo y quiso librarse, volviendo al aire libre de la
e. Finalmente, la manera como crió y educó a su hijo indica
honestidad. Se empeñó, por tanto, en una forma estable de conviven- igualmente que era la fidelidad en el amor y no la pasión lo
cia con una mujer que, si no era todavía un verdadero matrimonio, que le impulsaba a tal acto.
era algo cercano, como si fuera un matrimonio de 'segundo orden"22.

Podemos hacer, pues, las siguientes aclaraciones sobre el caso


que nos ocupa:

a. Agustín no era todavía cristiano, pues aún no estaba bauti- LECTURA


zado; luego no le obligaban las leyes de la Iglesia Católica.
El verdadero Agustín
b. Tal actitud era lícita y hasta honorable a los ojos de la gran
sociedad de entonces. Más aún, el hombre eternamente
soltero era mal visto. "La insistencia de Agustín en acusarse de haber ofendido la
moral durante su adolescencia y juventud suele dejar la impre-
c. Agustín fue siempre fiel a su compañera durante los 14 años sión de que fue un gran pecador. Pero la verdad es que resulta
que vivieron juntos; si se tiene en cuenta que la fidelidad difícil tomar en serio las necedades que hacía cuando frisaba
conyugal era escasa en esa época, aún entre personas casa- en los quince años. Adolescente ocioso, frecuentaba los baños
das por la Iglesia, hay que concluir que Agustín en esto se públicos y correteaba por las calles, bien entrada la noche, con
nos presenta como un modelo de cumplimiento de las leyes poco recomendables camaradas. Pero no era tan vicioso como
morales y no como su transgresor; por algo él insiste en el sus compañeros, lo cual es ya un índice de dignidad moral y de
hecho de la fidelidad en medio de un ambiente adverso a aspiración hacia lo mejor. Uno de sus futuros adversarios, el
esta virtud. Estas son sus propias palabras-. obispo donatista Vicente de Cartena, reporta que Agustín era
conocido entre los estudiantes como un muchacho tranquilo y
"En aquellos años tenía una mujer. No la había conocido en eso ejemplar. Juicio que resulta harto más verosímil que los de tan-
que se llama unión legítima, sino que la había descubierto mi tos autores que, por haber tomado demasiado al pie de la letra
pasión errabunda, carente de prudencia. Pero una nada más y le la retórica agustiniana, nos lo pintan como un estudiante es-
guardaba fidelidad en el lecho"23. candaloso y bullanguero»24.

22
A. TRAPE, ob. cit. 24s.
21
Conf. !V,2,2. Conf. 11,3,8, nota 7, Editorial Porrúa.
f
Cuestionario

1. Enumera algunos de los males que produjo la ociosidad


en el joven Agustín. Lección 4
2. Según sus propias palabras, ¿por qué Agustín no hacía
caso a los consejos de Mónica?

3. Cómo influía el qué dirán en el joven Agustín? EN BUSCA DE LA VERDAD


4. A propósito del robo de las peras, ¿qué conclusión sacó (Edad: 18-21 años)
san Agustín sobre la amistad?

5. ¿Estaba contento Agustín entre sus compañeros de


Cartago? 1. El estudiante universitario
6. En su interior, ¿era Agustín realmente tan perverso como La llegada de Agustín a Cartago estuvo marcada por un hecho
aparece por fuera y como se describe él mismo en las triste: la muerte de su padre Patricio; allí recibió la noticia poco
Confesiones? después de haber llegado. No deja de ser extraño que mientras a
Mónica le dedica, entre otros muchos, 6 capítulos (del 8 al 13)
7. ¿Crees que el hecho de haberse unido a una mujer le del libro IX de las Confesiones, hablando especialmente de su
trajo algún bien a Agustín? ¿Cuál? muerte, de la de Patricio, por el contrario, apenas hace alusión
de pasada; el único texto donde se nos habla de este hecho es
8. ¿Qué opinas de los que hoy se escandalizan de que un 111,4,7: "... cuando tenía 19 años y hacía ya dos que había muer-
santo como Agustín haya vivido con una mujer y teni- to mi padre". No se trata de ausencia de dolor; la ingratitud es
do un hijo? ajena al corazón de Agustín. Ya se habló de su alabanza y admi-
ración por su padre a raíz de los sacrificios que se impuso para
darle estudio (lee. 2,2).

A partir de la muerte de Patricio, será Romaniano quien tomará


Vuelve a ti mismo y allí encontrarás la guerra. su puesto en cuanto al apoyo moral y económico.
¿Empezaste a seguir a Dios?
Pues allí mismo encontrarás guerra Agustín llegó a Cartago con un grado de madurez y seriedad
(Tratados sobre el Evangelio de san Juan, 34,10). adquiridas a fuerza de errores y hasta de pecados en Tagaste.
60 LECCIÓN 4, 1 LECCIÓN 4, 2 61

Pero sobre todo llegó muy motivado por los sacrificios y expec- "Y, ¿de qué me servía que habiendo llegado a mis manos, cuando
tativas de sus padres; no los podía defraudar, y de hecho no los yo tenía unos veinte años, una obra de Aristóteles titulada las Diez
defraudó. Se dedicó, pues, con empeño a lo que hoy podríamos Categorías -a cuyo solo nombre, cuando el retórico cartaginés,
llamar estudios universitarios, término que, desde luego, no mi maestro, las mencionaba con la boca llena de suficiencia u
otros que pasaban por doctos, yo, suspenso como ante no sé qué
se conocía en su tiempo.
cosa grande y divina, me quedaba con lá boca abierta-, la hubie-
se leído solo y la hubiese entendido?
Empieza por dedicarse al teatro:
He hablado de ella con personas que declaraban haberla enten-
"Me atraían las representaciones teatrales, repletas de imágenes dido con dificultad escuchando a maestros competentísimos, que
de mis miserias y de incentivos de mi fuego"1. no se contentaban con explicaciones orales sino que utilizaban
numerosas figuras dibujadas en la arena, y no han podido decir-
Las representaciones dramáticas lo subyugaban hasta tal punto me acerca de ella otra cosa que lo que yo solo había comprendi-
que se identificaba con los personajes y, como ellos, reía, sentía, do leyéndola por mí mismo"3.
se conmovía incluso hasta derramar lágrimas:
Agustín reconoce que su inteligencia se la debe a Dios, y en esto
"En aquel entonces participaba en el teatro del gozo de los aman- tiene razón; pero se duele de haberse enorgullecido hasta tal
tes, cuando torpemente gozaban el uno con el otro, por muy ima- punto que él mismo suscitó otra crisis en su interior: la crisis
ginarias que fuesen esas acciones en la representación escénica.
intelectual:
Y cuando se perdían el uno para el otro participaba de su tristeza
con cierta conmiseración, Y en ambos casos me deleitaba"2.
"Ya no se trata del peso de los pecados, sino de la dificultad de la
verdad, del destino del hombre y todos los problemas que han
El teatro era, pues, su medio de distracción. Pero no había veni- preocupado siempre a las inteligencias más despiertas"4.
do solo a distraerse; el estudio era lo principal y lo tomó con
tanto empeño que se convirtió en un autodidacta. No hay duda Es necesario prestar atención a este hecho, pues la conversión
en afirmar que los maestros para él, en muchas ocasiones, so- de san Agustín será, primero que todo, una conversión intelec-
braban; solamente da el nombre de un tal Demócrates, sin men- tual, a la cual llegará después de sucesivas conversiones.
cionar a otros.

Agustín, ahora más que nunca, se convierte en un gran lector de 2. La primera conversión (lee. 6,5.8).
donde surgirá más tarde el extraordinario escritor. Comprendía El Hortensio
con facilidad hasta los temas más difíciles, como el ya citado de
las Categorías de Aristóteles (lee. 2,6). Sobre este tema vale la
Como acabamos de decir, san Agustín tendrá dos pequeñas pero
pena escucharlo:
importantísimas conversiones antes de llegar a su gran conver-
sión. La familia agustiniana celebra ésta el 24 de abril, fecha en

Conf. 111,2,2. Ib. IV,16,28.


Ib. 111,2,3. ). OROZ, ob. cit. 46.
62 LECCIÓN 4, 2 LECCIÓN 4, 2 63

que recibió el bautismo; en realidad su conversión comenzó ha- lan; pero a esa felicidad no se llega sino por medio de la mora-
cia el año 373-19 años de edad-, cuando, por razón de los estu- lidad, condición indispensable para alcanzar aquella. La morali-
dios debió tomar en sus manos la famosa obra de Cicerón llama- dad nos ayuda a elegir el bien y a rechazar el mal; cuando se
da el Hortensio. hace lo contrario se cae en la mayor de las miserias.

"Siguiendo el ciclo habitual de los estudios había llegado ya a la Una tercera conclusión sería el reconocimiento en sí de un alma
obra de un tal Cicerón, cuya lengua casi todos admiran, no así el inmortal, como consecuencia de la aceptación de las realidades
corazón. Aquella obra suya contiene una exhortación del autor a invisibles y espirituales. Esto exige la dedicación a la búsqueda
la filosofía y se intitula 'Hortensio'. de la verdad, a la huida de los vicios y al ejercicio de las virtudes.
Pues bien, aquel libro cambió mis sentimientos, orientó hacia Tí, Entre las virtudes que hay que ejercitar están las cuatro llamadas
Señor, mis oraciones e hizo que fueran otros mis deseos y aspira-
cardinales (prudencia, justicia, fortaleza y templanza). Claro
ciones. De repente se tornó vil para mí toda vana esperanza y an-
que, con toda seguridad, el Hortensio no las trae con la misma
siaba con increíble ardor del corazón la inmortalidad de la sabidu-
terminología con que lo hace nuestro catecismo católico; pero a
ría y empecé a incorporarme para volver a Ti" 5 .
la hora de la verdad coincide con éste.
No se necesita mucho esfuerzo intelectual para darse cuenta de
que aquí se contienen todos los elementos de una conversión, si Finalmente, "insistía además en la fuga de los bienes sensibles -
por conversión entendemos el cambio de las ideas, de los afectos las riquezas, los placeres, los honores- que alejan al hombre de
la búsqueda de la sabiduría"6. La intensidad del pensamiento no
y de las aspiraciones. Tampoco es difícil entender que Agustín era
va de acuerdo con la de los placeres corporales; mientras más
consciente de que se encontraba lejos de Dios y ahora empezaba
nos dejemos dominar por los estímulos de la sensualidad, menos
a volver a Él. Tardará ¡trece años! para llegar a la conversión total.
filósofos somos y... menos sabios. La búsqueda de la sabiduría
está, pues, en estrecha relación con la ascesis, es decir, con el
¿A qué o a quién se convierte Agustín? A Dios por medio de la
espíritu de mortificación.
sabiduría. La lectura de esta obra lo introduce en el mundo de las
realidades invisibles y espirituales, hecho tanto más importante
cuanto que el joven universitario de Cartago se encontraba en Tales eran las ideas principales del Hortensio, muy apropiadas
gran parte dominado por los placeres y realidades materiales. para dar quietud y sosiego, al menos en parte, a la mente confu-
sa de Agustín. Y decimos en parte porque
La obra de Cicerón se ha perdido; lo poco que se conserva de
"la única cosa que me desilusionaba en medio de tan gran ardor
ella se le debe al mismo Agustín, quien al leerla sacó la conclu-
era que no figurase allí el nombre de Cristo. Porque este nombre,
sión de que se debía seguir no esta o aquella corriente filosófica, por tu misericordia, Señor, este nombre de mi Salvador, tu Hijo, lo
sino la filosofía como tal. había bebido piadosamente mi tierno corazón ya en la misma le-
che de mi madre y lo conservaba en lo más profundo y cualquier
Otra conclusión a que llegó consiste en que la verdadera filosofía
debe llevar a la felicidad, que todos, aun los escépticos, anhe-
6
5
Conf. 111,4,7. A. TRAPE, ob. cit. 28.
64 LECCIÓN 4, 3 LECCIÓN 4, 3 65

obra que no tuviese este nombre, por muy literaria y cuidada y "Resolví, pues, aplicarme al estudio de las Santas Escrituras para
verídica que fuese, no me atraía por completo"7. ver cómo eran. Y lo que veo es esto: que es algo que no se revela a
los soberbios ni se descubre a los niños, sino que, humilde en su
El nombre de Cristo estaba demasiado metido en su corazón para pórtico, muéstrase, a medida que se va entrando, sublime y velado
expulsarlo de una vez a raíz de una lectura que, por otra parte, era de misterios. No me encontraba en condiciones de poder entrar en
ellas ni de inclinar la cabeza para caminar por ellas. Pues no sentí
de ambiente pagano. El fruto que de ella sacó san Agustín depen-
como me estoy expresando ahora cuando me apliqué a estas Escri-
dió del hecho de haber leído una obra pagana con mentalidad turas, antes me parecieron indignas de compararse con la dignidad
cristiana. Podemos afirmar que ese Cristo que él llevaba dentro de de Marco Tulio (Cicerón). Es que mi hinchazón repugnaba su mo-
sí lo iluminó para leer a lo cristiano lo que estaba escrito a lo pa- destia y mi enfoque no penetraba su fondo. Aunque estaban he-
gano. Y tenía que llegar la resolución: cambiar completamente el chas para crecer con los pequeños, yo desdeñaba ser pequeño e,
rumbo de su vida intelectual y espiritual; renunciar a los goces te- hinchado de presunción, me consideraba grande"10.
rrenos para dedicarse a la filosofía verdadera, o sea a la sabiduría.
Las palabras de Agustín son tan claras y convincentes que no
"La lectura del Hortensio reveló a la mirada admirada de Agustín puedo resistir la tentación de citarlas abundantemente, pues ha-
la altísima vocación del hombre: nació en él, en ese momento, el blan por sí solas y una aclaración o comentario las oscurecería,
filósofo, que se convertirá después, con la luz y con la fuerza del
como es el caso del siguiente texto, cargado de emoción, del
Evangelio, en el asceta, el contemplativo, el místico"8.
sermón 51,6, predicado hacia el año 393:

"Yo que les estoy hablando fui engañado un tiempo, cuando de


3. El primer intento bíblico (lee. 6,6) joven me acerqué por primera vez a las Sagradas Escrituras. Me
acerqué no con la piedad del que busca humildemente, sino con la
"Ávido de encontrar la sabiduría, se dedicó al estudio de la Sagra- presunción de quien quiere discutir. [...] Tenía la osadía de buscar
da Escritura. El hecho es digno de notarse como una señal de su con soberbia lo que sólo los humildes pueden encontrar. ¡Cuánto
formación cristiana. Pero la Escritura, para quien la lea sin las más felices sois vosotros ahora; [...] permanecéis como pichones
debidas disposiciones, puede reservar duras sorpresas; y se las en el nido de la fe y recibís la comida espiritual! En cambio, ¡pobre
reservó de hecho a nuestro joven universitario. Dos sobre todo: el de mí, que me creía idóneo para volar, abandoné el nido y caí
estilo tan sencillo para uno como él que tenía el gusto refinado de antes de poder volar! Pero el Señor misericordioso me levantó y me
la lengua ciceroniana; y el contenido tan oscuro para uno que puso en el nido antes que los caminantes me pisotearan".
quería ver pronto las cosas, claras y sin velo" 9 .
La Biblia quedará, pues, ahí en remojo hasta que llegue la hora,
Fue un intento pasajero, un fogonazo. Intelectualmente estaba en un tercer y definitivo intento, de convertirla en su alimento
más que preparado para leerlas, pero le faltaba lo principal: la cotidiano (lee. 8,6).
preparación espiritual y moral. Dejemos que él mismo nos lo
diga con sus propias palabras:

7
Conf. 111,4,8.
8
A. TRAPE, ob. cit. 29.
9
Ib. 31. "' Conf. 111,5,9.
66 LECCIÓN 4, 4 LECCIÓN 4, 5 67

4. Racionalista. El vacio de la fe 5. Los maniqueos


La lectura del Hortensio le trajo muchos bienes a Agustín, pero, "Por eso vine a caer entre unos hombres delirantes de soberbia,
al lado de esos bienes, le acarreó también un gran mal: lo volvió carnales y locuaces en extremo, en cuya boca se ocultaban los
racionalista: por ahora no aceptará nada que no pase por la lazos del demonio. [...] Repetían: '¡la verdad, la verdad!', y me
razón. hablaban mucho de ella. Pero no se encontraba en ellos por nin-
guna parte, antes enunciaban falsedades, no sólo acerca de tí,
que eres verdaderamente la Verdad, sino también acerca de los
¿Cómo cayó en el racionalismo? El Hortensio lo había animado
elementos de este mundo, creación tuya"' 2 .
a hacerse discípulo, no del que impone creer, sino de quien en-
seña la verdad. Ahora bien: si la fe católica impone creer sin
La expresión "por eso" indica de una vez por todas por qué se
más, hay que dejarla a un lado para adherirse a la verdad por
adhirió san Agustín a los maniqueos: vacío de la fe y de las ense-
medio de la razón, y únicamente de la razón. La fe y la razón se
ñanzas de la Iglesia Católica, sus afectos no podían quedarse así.
le presentaban como opuestas entre sí y no como colaboradoras
mutuas, tal como debe ser. Agustín se encuentra en una encruci- El corazón no puede tener vacíos: o los llena Dios o los llenan
jada: o la una o la otra, pero de ninguna manera las dos al mis- las criaturas (san Agustín hablará mucho de este tema en sus
mo tiempo. sermones).

Causa admiración el hecho de que una mente tan despierta como


Como casi siempre sucede, la cuerda se rompe por el sitio más
la del joven estudiante de Cartago se haya dejado engañar tan
débil, y en este caso es la fe la que sale perdiendo. Su capacidad
fácil y rápidamente por unos charlatanes, como eran los
intelectual, los estudios y, sobre todo, el orgullo le decían que
maniqueos. El paso fue intempestivo, aunque no definitivo: se
debía abandonar la fe para poder darle culto a la razón; y así lo hizo maniqueo con reservas, para sustituir, quizá, el puesto de
hizo. la Iglesia Católica, o mientras encontrara una doctrina o sistema
que colmara sus anhelos.
Desde luego, también salió perdedora la Iglesia Católica. Ella im-
pone la fe: hay que creer incluso lo que no se entiende, como son
¿Cuál fue la carnada que hizo caer a Agustín en la secta de los
los misterios; esto es un atentado contra la razón. Por lo tanto,
maniqueos? Veámoslo brevemente:
dejada la fe había que dejar también la Iglesia que, para el estu-
diante y profesor de Cartago, era la religión de los débiles, de los
a. Su hábil palabrería; eran expertos más en atacar a la Iglesia
ignorantes, de las "rezanderas", empezando por su propia ma-
que en defender sus propias ideas. Debieron calar muy bien
dre. Era una institución desacreditada.
en la mente de Agustín las críticas contra ella.
"Aceptó, pues, por buenas las críticas de los mani-queos contra
ella, y se alejó desdeñosamente. [...] Y, alejándose de la verdad,
b. La (falsa) promesa de explicarlo todo sin reservas y sin mis-
le pareció que andaba hacia la verdad. Una vez más lo cegó el terios. Era el golpe de gracia al "fideismo" de la Iglesia.
orgullo"".

" A.TRAPE, ob. cit. 35. '2 Conf. 111,6,10.


68 LECCIÓN 4, 5 LECCIÓN 4, 6 69

c. La explicación definitiva del problema del mal, que para san también de repente, aunque nueve años con los maniqueos pa-
Agustín era motivo de una crisis dolorosa. "Tranquilo, Agustín, rece un período relativamente largo en relación con la manera
-parecían decirle-: el mal que tú haces no viene de ti sino de poco reflexiva como se adhirió a ellos (lee. 5,4).
un principio malo ajeno a ti". Conclusión: nadie es culpable
del mal que hace, fórmula precisa para un corazón que ya
empezaba a sentir el agobio de sus propios pecados. Los 6. Profesor en Tagaste
maniqueos, en otras palabras, quitaban para siempre los re-
"En pleno entusiasmo de su primer fervor maniqueo, abandonó
mordimientos de conciencia.
Cartago para regresar a su pueblo natal. Había terminado sus es-
"Agustín creyó encontrar en el maniqueísmo lo que andaba bus- tudios, y los rétores de la gran metrópoli no tenían ya nada que
cando: La sabiduría sin la fe, la ley moral sin la culpa, la vida enseñarle. En vez de permanecer en la capital donde no tenía
cristiana sin la mediocridad y las debilidades"'3. edad todavía para brillar entre los más famosos, prefirió volver a
Tagaste, y comenzar el aprendizaje de profesor, enseñando gra-
mática a los hijos de sus conciudadanos. Su madre lo vio llegar
d. La solución definitiva a muchos interrogantes sobre el Anti-
con alegría envuelta en una cierta inquietud y tristeza"14.
guo Testamento; hay allí muchas narraciones que van en con-
tra de la infinita bondad de Dios: guerras, asesinatos, peca- La tristeza de Mónica no dependía tanto del hecho de verlo llegar
dos sexuales, injusticias etc. Imponer la fe en el Antiguo Tes- con una mujer y un hijo; la hizo sufrir, es cierto, este golpe a su delica-
tamento es obligar a creer en estas narraciones absurdas. deza de madre católica, pero no tanto como el otro, más duro, de
¿Solución? Negar todo el Antiguo Testamento para no tener verlo convertido en discípulo de Manes, más aún, en el gran pro-
problemas. Es la ingenuidad de quien, al sufrir de continuas pagador del maniqueísmo. Era tanto el entusiasmo por la nueva
molestias en los pies, por ejemplo, optara por cortárselos en secta -nueva al menos para él- que, como en otras ocasiones, no
vez de buscar remedio en el calzado (lee. 6,1 a). podía estar en ella solo, sin amigos, sin otros seguidores. Por eso

e. Pero sobre todo el grito propagandístico de "¡la verdad, la "desde su regreso a Tagaste, el joven profesor se convirtió en apóstol
verdad!"; Agustín se encontraba en el momento preciso de del maniqueísmo. Llegó a conquistar a varias personas de relieve
su búsqueda a raíz de la lectura del Hortensio. social. Romaniano, su rico bienhechor, cuyos hijos se contaban en-
tre sus alumnos; Alipio, un joven de excelente familia, que había de
ser el más fiel de sus amigos; Honorato, distinguido ciudadano que
f. Tal vez, lo que más le llamó la atención de la secta maniquea
hasta entonces no había hecho profesión de la fe cristiana y que no
era la promesa de ayudarle a imitar a Cristo radicalmente;
sentía sino desprecio hacia los maniqueos. Sin duda este último de-
sobre todo a Cristo casto. Esto indica, una vez más, el bió de constituir la más hermosa de las conquistas de Agustín, cuyos
cristocentrismo de Agustín, aun antes de convertirse. discursos no habían obrado todavía conversiones tan ruidosas"'5.

Se ve, pues, que los maniqueos se le aparecieron muy a tiempo. En Tagaste se hospedó en casa de Romaniano; tal vez un pre-
Agustín se adhirió a ellos de una manera intempestiva y hasta se sentimiento le advirtió que Mónica, al verlo maniqueo, no lo
convirtió en su hábil propagador; pero como sucede siempre, lo recibiría en su casa, como de hecho no lo recibió, al menos al
que se hace de repente, sin reflexionar y madurar, desaparece
14
J. OROZ, ob. cit. 53.
15
A. TRAPE, ob. cit. 40. Ib. 54.
70 LECCIÓN 4, 7 LECCIÓN 4, 8 71

comienzo, y por eso se aseguró hospedaje en casa de su amigo El sentido materno de Mónica pudo más que la astucia de Agustín-,
y mecenas. La narración que viene a continuación hará cambiar él quería cambiar el rumbo de las cosas, el sentido del sueño,
de actuación a la madre. pretendiendo osadamente hacer maniquea a la madre; pero ésta,
con firmeza y decisión, defiende el verdadero sentido y Agustín
debe ceder.
7. El sueño de Mónica
Mónica no descansa: reza por su hijo, lo aconseja y, además,
"Mi madre, tu fiel sierva, me lloraba ante tí más de lo que lloran
pide consejo a personas autorizadas que se lo pueden dar, como
las madres la muerte del cuerpo. Bien veía ella con la fe y el
espíritu que de tí había recibido, que yo estaba muerto. Y tú, Se-
aquel famoso obispo, cuyo nombre no dan las Confesiones. A él
ñor, la escuchaste. [...] ¿De dónde podía venir si no de ti aquel fue a pedirle que hablara con Agustín; la respuesta, del obispo
sueño con que la consolaste, hasta el grado de que accedió a vivir fue inmediata: por ahora no hay nada que hacer; es mejor dejar-
conmigo y a compartir conmigo la misma mesa en casa? Cosa a lo para más tarde. Ante la insistencia de Mónica el obispo le da
que ella se había negado anteriormente, en su aversión y repug- otro argumento en favor de la espera: él mismo, siendo niño,
nancia por las blasfemias a que me empujaba mi error. fue entregado a los maniqueos por su propia madre, engañada a
Vio, pues, en sueños que estaba de pie sobre una regla de madera,
su vez por los herejes. Mónica insiste por tercera vez hasta que
toda triste y deshecha en llanto, y que venía avanzando hacia ella el dicho obispo, impaciente, le dice aquellas palabras que han
un joven resplandeciente con rostro alegre y risueño y que le pre- resonado hasta hoy: "Vete, déjame en paz; es imposible que
guntaba la causa de su dolor y de sus lágrimas cotidianas, no para se pierda el hijo de tantas lágrimas"18. Mónica las tomó
saberla sino para consolarla, como se hace con frecuencia. como recibidas del cielo y no insistió más.
Respondióle que era mi perdición lo que Moraba. Él entonces le
ordenó y aconsejó, para su seguridad, que observara atentamente:
vería que donde ella estuviese estaría también yo. Tan pronto como
miró, me vio que estaba junto a ella de pie sobre la misma regla"16. 8. La muerte del amigo
Agustín, que en las Confesiones no omite nada que tenga rela- "Comprendemos con facilidad que las plegarias, las exhortacio-
ción con la obra de Dios en él, vio que este sueño jugaba un nes y los ejemplos de su madre no hayan sido estériles sobre el
papel importante en su propia historia de salvación; por eso lo alma tierna y amorosa de Agustín. Quizás él mismo no se dio
cuenta. Externamente seguía siendo el mismo. Continuaba con
trae con lujo de detalles, y hasta con las dos interpretaciones, la
sus clases de gramática, al tiempo que atendía a los nuevos
suya y la de Mónica:
prosélitos que iba haciendo para el maniqueísmo. En el fondo de
sí mismo se sentía turbado. La seguridad de Mónica le desconcer-
"Y, ¿de dónde vino también que, narrándome mi madre esta vi-
sión y queriéndola convencer yo de que significaba lo contrario y taba, y el fervor de sus plegarias acabó por inquietarle. No sabía
de que no debía desesperar de que algún día sería también ella lo muy bien dónde estaba. Un triste acontecimiento produjo en él
que era yo al presente, al punto y sin vacilación alguna: 'No, re- una sacudida que iba a serle decisiva"19.
plicó, no se me dijo: allá donde él está, allá estarás tu, sino: don-
de estás tú, allá estará también él"' 7 .

18
16
Conf. 111,11,19. Ib. 111,12,21.
17
Ib. 111,11,20. " J. OROZ, ob. cit. 56.
72 LECCIÓN 4, 8 LECCIÓN 4, LECTURA 73

Al volver a Tagaste volvió también a sus amigos de infancia; "El hecho es que, después de la muerte de su amigo, la estancia
entre ellos uno en particular que le era especialmente querido, en Tagaste le resultó insoportable. Y un día, sin haber dicho nada
pues habían crecido, estudiado y jugado juntos. Lo encontró y lo a nadie, a excepción de su amigo Romaniano, cerró su escuela y
primero que hizo fue procurar atraerlo al maniqueísmo. emprendió de nuevo el camino de Cartago"22..

Este amigo cayó enfermo; en estado inconsciente se le adminis-


tró el bautismo y, cuando volvió en sí, Agustín aprovechó para
burlarse de él y del sacramento recibido, esperando ser "acolitado"
por su amigo. Pero las cosas le salieron al revés: con una mirada
enfurecida el amigo le dijo que, o dejaba las burlas o lo perdía LECTURA
como amigo para siempre. Agustín quedó mudo. El amigo no se
curó y murió. Era la segunda muerte que tenía que lamentar El maniqueísmo
nuestro profesor. Pero no había comparación entre la muerte de
su padre y la del amigo. Con este golpe quedó fuera de sí, como
si estuviera viviendo en tierra extraña. El maniqueísmo tomó su nombre del fundador Manes, o Manes
o Mani, que vivió hacia el año 216; éi pretendió dar solución a
"Con este dolor se entenebreció mi corazón y no veía más que
los problemas del universo, sobre todo conocer y enseñar cuál
muerte. La patria era un suplicio para mí y la casa paterna una
es el origen del mal. Según los maniqueos, el mundo y todo lo
extraña desdicha. Todo cuanto con él había compartido se había
vuelto, sin él, atroz tortura. Reclamábanle por doquier mis ojos, y
que en él se contiene se halla integrado por dos principios sobe-
me era negado. Y llegué a aborrecer todas las cosas porque no lo ranos y coeternos: uno bueno y otro malo; el cuerpo del hombre
tenían ni podían ya decirme: 'mira, ya viene', como cuando vivía no procede del Dios bueno sino del malo; existe en el hombre
y estaba ausente. Yo me había convertido en un gran interrogante una partícula del Dios bueno y una sustancia mala, parte del
para mí mismo. [...] Sólo las lágrimas me eran dulces y habían malo, la cual se identifica con la concupiscencia. Las virtudes
ocupado el lugar de mi amigo en las delicias de mi alma"20. son los triunfos del principio bueno y los vicios las victorias del
principio malo. Sus seguidores se dividían en dos clases: los electos
Es de admirar la fidelidad de Agustín a la amistad. En la Lección o santos y los auditores u oyentes. No tenían comunicación al-
3,2 c se habló de la amistad enemiga, estadio por el cual pasó. guna entre sí, y los electos eran muy pocos, pero estaban encar-
Ahora atraviesa por otro estadio, la amistad humana21, la que gados de entrenar a los oyentes. Agustín no pasó nunca de la
se escandaliza y desespera ante la muerte del amigo. Más tarde categoría de oyente, pero llegó a conocer muy a fondo toda su
entrará al estadio definitivo de la amistad, la sobrenatural, fun- doctrina y su conducta; por eso, después de convertido, pudo
damento de la vida común agustiniana (lee. 8,1). refutar a los maniqueos tan completamente que fue como el
martillo que los deshizo.
Llevaba poco más de un año en Tagaste. No le convenía estar
más tiempo allí, no se sabe si por la muerte del amigo, por el
deseo de una profesión más ilustre o por ambas razones a la vez.

20
Conf. IV,4,9.
21
Cf. Coní. IV,9,14. J. OROZ, ob. cit. 58.
74 LECCIÓN 4, CUESTIONARIO

f
Cuestionario

1. ¿Qué efecto produjo en san Agustín la lectura de El


Hortensio? Lección 5
2. ¿Por qué la obra de Cicerón no lo satisfizo completa-
mente?

3. ¿Por qué no quiso seguir leyendo la Biblia? CARTAGO • ROMA - MILÁN


(Edad: 22-30 años)
4. Según lo anterior, ¿qué virtud se necesita para leer y
asimilar la Biblia?

5. ¿Por qué le agradó tanto la doctrina de los maniqueos?


1. De nuevo en Cartago
6. Además de rezar, ¿qué más hacía Mónica por su hijo?
Agustín llegó a Cartago por segunda vez a finales del 375 o
comienzos del 376. La muerte del amigo precipitó la salida de
7. Agustín olvidó completamente los consejos que reci-
Tagaste, pero también había otras razones: de ordinario los pue-
bió de su madre siendo niño; ¿es esto cierto?
blos pequeños no acarrean buena fortuna a los profesionales
como él; había que buscarla, pues, en la capital. Además, nece-
8. ¿Estaba realmente Agustín demasiado lejos de Dios?
sitaba darse a conocer por fuera, pues "ningún profeta es bien
recibido en su propia patria"1; o tal vez la mujer con la que vivía
9. Según las Confesiones IV,4,7, y de acuerdo con lo que
lo empujaba a vivir en la ciudad. Aquí permaneció por espacio
has aprendido hasta ahora, haz una breve redacción
de 8 años, entregado al estudio personal y a las clases de retóri-
sobre el siguiente tema: AGUSTÍN Y LA AMISTAD.
ca. Romaniano continuaba ayudándole desde Tagaste.

No fue fácil la estadía en Cartago; estos 8 años constituyen uno


de los períodos más agitados de su vida, pues su inteligencia fue
No fueron elegidos por ser buenos descubriendo que las cosas no eran como se las pintaban, por
quienes no serían buenos ejemplo, los maniqueos. El mismo Agustín resume este período
si no hubiesen sido elegidos
de 8 o 9 años así:
(Tratados sobre el Evangelio de san Juan, 86,2).

1
Mt 13,57.
76 LECCIÓN 5, 1 LECCIÓN 5, 2 77

"A lo largo de aquel período de nueve años -que abarca desde los Otro aspecto que le hacía difícil la vida allá era el económico-.
19 de mi edad hasta los 28-, vivíamos seducidos y seduciendo,
engañados y engañando, juguete de diversos apetitos. [...] En "Desde el principio tuvo que luchar con urgentes necesidades
materia de estudios perseguíamos la quimera de la gloria popular materiales. Tenía que proveer al sostenimiento, no sólo de la mu-
hasta los aplausos del teatro, los certámenes poéticos, las compe- jer y del hijo, sino quizás también al de su madre, y tal vez al de
tencias por coronas de paja, las frivolidades de los espectáculos y sus dos hermanos"4.
la intemperancia de las pasiones. En materia de religión, deseosos
de purificarnos de estas sordide-ces, llevábamos alimentos a quie-
nes eran llamados elegidos y santos, para que con ellos nos fabri-
casen, en el laboratorio de su estómago, ángeles y dioses que nos 2. Autodidacta y profesor
liberasen"2.
San Agustín tiene fama de excelente escritor; nunca la habría
alcanzado si no hubiese sido antes un lector empedernido (lee.
Estudio y religión son, pues, las actividades centrales de este
4,1; 10,1).
período de su vida. Antes de hablar de lo intelectual, conviene
hacer alguna aclaración sobre el aspecto religioso.
"Entre tanto se aplicó con pasión ai estudio de las artes liberales.
Leyó todos los tratados que pudo tener. Entre ellos en primer lugar
Agustín fue fiel a las prácticas religiosas de los maniqueos. Este los nueve tratados Sobre las disciplinas de Varrón, el más docto
profundo sentido religioso lo heredó de su madre que, como se de los romanos, dedicados respectivamente, según la opinión más
vio antes (lee. 2,3), visitaba la iglesia dos veces al día. Pero existe común, a las siguientes materias: gramática, dialéctica, retórica,
una gran diferencia entre las prácticas católicas y las maniqueas: geometría, aritmética, astronomía, música, medicina, arquitectu-
éstas limitan con lo ridículo, como la costumbre de llevar alimento ra. Estudió sobre todo la filosofía, tuvo un particular interés en la
a los elegidos. Conviene dar una breve explicación ál respecto. astronomía, llevó su curiosidad, que pronto se convirtió en obsti-
nada pasión, hasta la Astrología"5.
En la creación en general y, particularmente en los alimentos, se
encuentran mezcladas ciertas partículas malas (principio malo) y Las anteriores palabras vienen corroboradas por las del mismo
partículas buenas (principio bueno, o sea Dios); ambas viven en Agustín, así:
una lucha sin cuartel hasta que las buenas se purifiquen separán-
dose de las malas. Cuando los elegidos toman ciertos alimentos, "Y ¿de qué me servía haber leído y comprendido por mí mismo
al digerirlos se van liberando partículas buenas o divinas que, se- todos los libros que pude de las artes que dicen liberales, si era en
paradas de las malas, terminan su lucha y vuelven al descanso aquel entonces esclavo perversísimo de mis malas pasiones? [...]
Todo lo que se refiere al arte de la elocuencia y de la dialéctica,
eterno. En otras palabras, los estómagos de los elegidos son algo
todo lo que se refiere a las dimensiones de las figuras y a la músi-
así como altares donde se purifican las partículas buenas. Sobre
ca y a los números lo entendí sin gran dificultad y sin que nadie
este tema y otros de los maniqueos san Agustín tiene un buen me lo explicara"6 (lee. 2,6 a).
resumen en su obra sobre Las herejías, No. 46. Más tarde se
dolerá de haber aceptado y participado en semejantes tonterías3.
J. OROZ, ob. cit. 59.
2
Conf. IV, 1,1. A. TRAPE, ob. cit. 42.
3
Cf. Conf. 111,10,18. Conf. IV,16,30.
LECCIÓN 5, 3
78 LECCIÓN 5, 2 79

"tomó parte en un concurso de poesía, y fue declarado vencedor.


El médico Vindiciano, procónsul a la sazón, colocó la corona del
triunfo en su 'cabeza enferma'7.

Fruto de todo este esfuerzo es su primer escrito, un tratado de


estética llamado Lo bello y lo conveniente (en latín, De
pulchro et apto), que no ha llegado hasta nosotros porque se
perdió, (lee. 10,3).

3. Vendedor de palabras

Pero tal vez el fruto más palpable de todo este esfuerzo


autodidacta, al menos en ese momento, consistió en haberse
convertido en un vendedor de palabras:

"Enseñaba yo en aquellos años el arte de la retórica y, vencido


por la codicia, vendía la locuacidad que permite vencer"8.

Tal vez Agustín exagera y se rebaja demasiado, pues sus ense-


ñanzas no eran tan vacías como él mismo dice. Por el contrario,
tenían un fondo espiritual, moral y filosófico tal que sus alumnos
se dieron cuenta muy pronto de la calidad del profesor que les
había tocado en suerte. Mientras más enseñaba más aprendía, y
mientras más aprendía mayor autoridad iba adquiriendo para
seguir enseñando.

"Y aquí tenemos al joven Agustín dedicado por completo a su


oficio de vendedor de palabras. La atención de los jóvenes no
tardó en dirigirse hacia el joven profesor que daba pruebas de
dotes intelectuales y de cualidades oratorias. En su escuela se daban
En cuanto a los estudios de filosofía, hay que anotar que éstos
cita no pocos de los alumnos de Tagaste, a los que se sumaron
eran muy descuidados en las escuelas; no obstante, Agustín la
otros. Así podemos encontrar a Licencio, hijo de Romaniano, a
estudió con tanto empeño que más tarde será la base de su inin- Eulogio, a Honorato, a Nebridio, Alipio, que debía suceder en el
terrumpida polémica contra los distintos herejes, a quienes va corazón de Agustín al amigo muerto. Nuestro profesor conoció
derrotando con el estilo y manera de argumentar aprendidos
durante esta época. Además,
j . OROZ, ob. cit. 62.
Conf. IV,2,2.
LECCIÓN 5, 4 LECCIÓN 5, 4
80 81

muy pronto una fama extraordinaria, hasta el punto de poder com- a. La verdad está muy lejos de ellos; hasta ahora no se la han
petir con los más célebres maestros de Cartago"9. dado ni ve esperanzas de que se la den algún día. La desilu-
sión comienza en el plano científico, más concretamente en
En la lección 2,6 se habló de la índole naturalmente buena de el de la astronomía: los científicos han explicado con preci-
Agustín. Este modo de ser lo llevó a unir la retórica con la en- sión cómo acaecerán, por ejemplo, los eclipses del sol y de
señanza moral; le preocupaban no sólo las buenas ideas sino tam- la luna, así como los solsticios o dife-rentes posiciones de la
bién las buenas costumbres, como en el caso de su amigo Alipio, tierra en relación con el sol, que dan lugar a las cuatro esta-
a quien indujo a dejar su afición a los juegos del circo. ciones11. Este tema era muy común entre los maniqueos,
aunque usando más de las extravagancias y de la vana pala-
"Me había dado cuenta de que estaba perdidamente aficionado brería que de los datos científicos. Agustín comparó deteni-
al circo y me angustiaba grandemente, porque me parecía que damente unos datos con otros y llegó a la conclusión a que
iba a malograr tan hermosa esperanza. [...] El caso es que él, a tenía que llegar: abundaban los disparates:
consecuencia de mis palabras, saltó fuera de aquella fosa tan pro-
funda [...] y se le desprendieron todas las inmundicias del circo y
"Retenía, no obstante, en mi memoria muchas de las verdades
no volvió a poner en él los pies"10.
que habían anunciado sobre la creación misma y encontraba su
explicación en los números y en el orden de las estaciones y en
los testimonios visibles de los astros. Y los comparaba con las
4. El engaño maniqueo afirmaciones de Maní, que escribió mucho sobre estos temas, dis-
paratando copiosamente"12.
La manera como san Agustín fue descubriendo la falsedad de los
maniqueos tiene relación con su esfuerzo de autodidacta: nadie b. Los principios diversos y opuestos del bien y del mal no
se lo tuvo que enseñar sino que él mismo lo descubrió. Hay que pueden existir, pues se destruiría la Omnipotencia de Dios.
seguir insistiendo en el hecho de que el Agustín de esta época La lucha entre las tinieblas y Dios no tiene razón de ser; una
no está haciendo otra cosa que preparándose, sin darse cuenta, de dos: o las tinieblas le pueden hacer algún daño a Dios, y
para el Agustín pastor. Será característico en él el espíritu de en este caso no sería incorruptible, o no le pueden hacer
investigación y profundización en la verdad. Por eso, entregado absolutamente nada, y en este caso la lucha es inútil. No
a los maniqueos, se dedicó a estudiar a fondo su doctrina y muy hay, pues, base ni científica ni religiosa. El tema había sido
pronto se fue dando cuenta de las fallas y engaños que tenía. propuesto por el amigo Nebridio, a modo de pregunta, que
Agustín no supo responder con base en lo que sabía por
Su mayor anhelo era la conquista de la verdad, que esperó en- boca de los maniqueos13.
contrar en los maniqueos. Por aquí empieza precisamente su
desilusión. En la lección 4,5 vimos algunos de los aspectos por c. Otra desilusión vino a propósito del tema Antiguo-Nuevo
los cuales se adhirió, aunque con reservas, a ellos. Ahora vea- Testamento: no hay concordancia entre los dos porque
mos brevemente los puntos que lo desilusionaron.

Cf. Coní. V,3,4.


9
J. OROZ, ob. cit. 60s. Conf. V,3,6.
'" Conf.VI,7,11s. Cf. Conf. Vil,2,3.
82 LECCIÓN 5, 4 LECCIÓN 5, 5 83

"los escritos del Nuevo Testamento habían sido falsificados, no se testigo presencial de una escena francamente escandalosa, que
sabía por quién, con el propósito de infundir la ley de los judíos en nos refiere en Costumbres de los mani-queos, 19 "1S.
la fe cristiana. Pero a esta afirmación no seguía ninguna prueba, ni
mostraban ningún ejemplar que no estuviera interpolado'"4. g. Para terminar esta serie de hechos que motivaron la desilu-
sión, no pasamos por alto otro que raya en lo ridículo: Los
d. El problema del mal lo aclarará más tarde. Por ahora los maniqueos prohiben matar los animales; Agustín lo toma tan
maniqueos no hacen más que sembrarle inquietudes y con- en serio que no se atreve ni siquiera a matar una mosca. Ellos
fusiones sobre el mismo. Destruida la doctrina sobre la exis- le explican que no se trata de los animales pequeños sino de
tencia de los dos principios, uno bueno y otro malo, queda los grandes; pero Agustín continúa: ¿en dónde está el límite
completamente en el vacío cuanto el maniqueísmo pueda entre los grandes y los pequeños? La discusión se volvería
decir sobre el origen del mal en nosotros. interminable, pero el desengaño no se dejó esperar más.

e. Otro punto flaco de los maniqueos es el relacionado con


Cristo mismo. Ellos celebraban el aniversario de la muerte 5. La llegada de Fausto
de Mani en la misma fecha que la Pascua de los cristianos,
pasando ésta desapercibida para Agustín, que tan vivos re- Aunque el maniqueísmo está muriendo en el corazón de Agustín,
cuerdos tenía de ella en su infancia. Al preguntarles si esto éste no rompe todavía con la secta; aún no tiene a qué aferrarse
no significaba poner al discípulo, Mani, por encima del para encontrar la verdad. Además, sus correli-gionarios hacen lo
maestro, Cristo, le respondían que la muerte de Mani había posible por no dejarlo escapar: su inteligencia les es demasiado
sido real mientras que la de Cristo fue en apariencia, puesto valiosa para no aprovecharla, y por eso lo animan a que acepte
que su cuerpo fue también un cuerpo aparente. Ya se ha una entrevista con Fausto. Este era un númida, como él. Llegó a
visto que para san Agustín Cristo lo era todo; prácticamen- ser obispo muy famoso de los maniqueos del África a finales del
te intocable para él. siglo IV. Sus colegas lo consideraban autoridad en materia de
consejería y aclaración de dudas.
f. Y siempre en relación con Cristo, entra también en juego el
tema de los que se preciaban de ser sus auténticos seguido- "Fausto llegó a Cartago en el 383. Agustín le escuchó, le habló, lo
res, los elegidos: encontró elocuente, amable, simpático; pero tan incapaz de resol-
ver sus dudas que no aceptó ni siquiera entrar en conversación. La
"Si éstos llevan una vida moral irreprochable, ¿no es indicio de modestia de Fausto agradó a Agustín: se hizo amigo y se puso a
que la doctrina que les dirige hacia la santidad es verdadera? Pero disposición de él como maestro de retórica. Pero interiormente se
este motivo deja de ser válido ya que más tarde se da cuenta de alejó del maniqueísmo o, más exactamente, la confianza puesta en
que los que hacen profesión de virtud y de santidad, no pasan de la secta, sufrió una grave grieta y comenzó a enfriarse"16.
ser unos farsantes hipócritas. Beben vino, comen carne, se bañan
como todos los hombres, a pesar de las prohibiciones más abso- El mismo Agustín lo describe de la siguiente manera:
lutas. Incluso muchos de entre ellos han sido acusados de haber
seducido a la esposa del prójimo. En cierta ocasión él mismo es
15
J. OROZ, ob. cit. 65s.
A. TRAPE, ob. cit. 44. "• A. TRAPE, ob. cit. 44s.
84 LECCIÓN 5, 6 LECCIÓN 5, 6 85

"Luego que pude proponerle algunas de mis dificultades, conocí maestro ha establecido para el progreso de sus alumnos. Come-
que no tenía siquiera noción de las artes liberales, a excepción de ten con extraña estupidez desmanes sin cuento"' 8 .
la gramática, que la sabía medianamente y de un modo muy co-
mún. Mas como había leído algunas oraciones de Cicerón y unos Además, es necesario aspirar a un sueldo más alto, pues el que
pocos libros de Séneca, algunos pasajes de poetas, algunos libros tiene no le está alcanzando para él, la mujer y el hijo, sus herma-
que tendría de su secta, escritos en latín limado y culto; y como,
nos en Tagaste y su misma madre en Cartago, a donde llegó no
por otra parte, estaba ejercitando todos los días el hablar, había
se sabe por qué motivo ni en qué tiempo. Este será el comienzo
adquirido facilidad para expresarse en buen estilo, que él lo con-
vertía en agradable y engañoso, gobernándolo con la destreza de
de una maternal "persecución" de Mónica a su hijo, buscando
su ingenio y cierta gracia natural que tenía"17. siempre lo mejor para él.

Conclusión: Agustín queda ya del todo desilusionado de los Los amigos lo convencen de lo bien que, posiblemente, le irá en
maniqueos y Fausto se ganará una de tantas obras escritas por Roma; y si a esto se suman los informes sobre los estudiantes de
el Santo: Contra Fausto, el maniqueo (año 400). la capital del imperio, que tienen fama de ser mejores que los
cartagineses, no hay para qué esperar más.

"No quise ir a Roma por acrecentar mis ganancias ni mi prestigio,


6. Roma. El engaño a Mónica como me lo prometían los amigos que me lo aconsejaban -aunque
también esos argumentos pesaban en mi ánimo por aquel enton-
En este momento Agustín tiene 29 años de edad. Ya es hora de ces-. La razón principal y casi única era el oír que allí los jóvenes
buscar otros horizontes, correr nuevas aventuras, siempre en eran más pacíficos en sus clases y que eran mantenidos en calma
busca de la verdad, como primera medida, sin descuidar otros por el apremio de una disciplina más ordenada y que, lejos de
fines. entrar en tropel y a cada paso en las aulas de quienes no eran sus
maestros, en modo alguno eran admitidos si el maestro no lo per-
Después de 8 años tiene ya su propio círculo de alumnos y ami- mitía'" 9 .
gos quienes, al terminar sus estudios, deben ir buscando tam-
bién sus propios horizontes. Alipio, por ejemplo, ha ido a Roma Mónica se dio cuenta de los preparativos del viaje y le puso dos
a estudiar derecho; imposible que su maestro se quede atrás. condiciones: o no lo dejaba marchar, o se iba ella con él. Las
cosas estaban tan bien preparadas que ya no se podía echar pie
Por otra parte, el ambiente cartaginés se hace cada vez más pesa- atrás; era necesario acudir incluso a la mentira y al engaño para
do con la presencia de los eversorcs o revoltosos. Pero, en que ella no se diera cuenta de la hora de la partida. Es el mismo
concreto, ¿Qué es lo que hacen éstos? Como siempre, oigamos la Agustín el que nos narra con detalles su escapada a Roma:
descripción que de ellos hace el mismo Agustín:
"Mas, por qué salía yo de Cartago y me iba a Roma, tú lo sabías,
"En Cartago, por el contrario, es vergonzosa e intemperante la oh Dios, y no lo revelabas ni a mí ni a mi madre, que lloró amar-
licencia de los estudiantes: irrumpen insolentemente en las aulas gamente mi partida y me siguió hasta el mar. Sino que la engañé
y, con descaro de locos furiosos, perturban el orden que cada
IB
lb.V,8,14.
17
Conf.V,6,11. '•> Ib.
86 LECCIÓN 5, 6 LECCIÓN 5, 7 87

cuando me detenía violentamente, o para hacerme volver o para se en cara las fallas y a sacar a la luz pública cuanto de negativo
partir conmigo, y fingí que no quería dejar solo a un amigo hasta sucedía al interior de sus reuniones. Otro hecho más que aumen-
que, levantándose el viento, se hiciese a la mar. Y mentí a mi ma- tó la desilusión de Agustín.
dre, y a una madre como ella, y me escapé. [...] Y como, a pesar
de todo, rehusara volver ella sin mí, a duras penas logré persua- Al llegar a Roma, pues,
dirla que pasase aquella noche en un lugar cercano a nuestra nave,
en una capilla dedicada a la memoria del bienaventurado Cipriano. "muy pronto logra reunir algunos oyentes, que le traen otros. Pero
Pero aquella noche partí furtivamente y ella no; se quedó orando al momento se da cuenta de que los estudiantes de Roma no son
y llorando. [...] Sopló el viento e hinchó nuestras velas e hizo más constantes y más serios que los africanos. Además, tienen otro
desaparecer a nuestros ojos la playa donde mi madre, llegada la defecto muy grave: no pagan a sus profesores. Asisten durante al-
mañana, se volvía loca de dolor y llenaba tus oídos de quejas y gún tiempo a sus clases, pero cuando deben pagar la cuota de las
gemidos"20. lecciones desaparecen y ya no es fácil volver a encontrarlos. El
inconveniente es muy grave para quien tiene necesidad de dinero.
Agustín no puede soportar esta falta de delicadeza y busca a toda
Dramática fue, pues, la partida para Roma, no sólo por las peri-
costa una ocasión para abandonar Roma"23.
pecias de la misma, sino por el engaño a la madre. Agustín
reconocerá más tarde que este viaje fue providencial; así se lo
dirá al mismo Dios:
7. Escéptico. Milán
"Pero, en realidad, eras tú, esperanza mía y porción mía en la tierra
Abandonada la Iglesia Católica antes, desilusionado de los
de los vivientes, quien querías hacerme cambiar de país terrestre por
la salud de mi alma" 2 '. maniqueos ahora, sólo le queda un camino: el escepticismo.

"Roma no fue propicia a este romano de África. [...] Al arribo le Los escépticos eran incrédulos filosóficos; afirmaban que la ver-
esperaba una grave enfermedad y dos amargas experiencias: la dad sí había que buscarla pero sin esperanza de encontrarla,
costumbre de los escolares de abandonar al profesor en el momen- porque es imposible. Esta fórmula, por el momento, le agradó a
to de tenerle que pagar el salario establecido [...] y el descubri- Agustín, que no se resignaba a renunciar a ella. Permanecerá
miento de la ineficiencia práctica del maniqueísmo"22(lec. 10,5). escéptico por muy poco tiempo. Ahora el vacío intelectual y
afectivo es completo y ... providencial: alguien vendrá, en Milán,
Al llegar a la ciudad, sin conocidos y sin en donde alojarse, no a llenar ese vacío.
tuvo más remedio que acudir a los maniqueos; un tal Constancio
lo hospedó en su casa. Era un oyente entusiasmado por la secta "Cuando se dirigió de Milán un mensaje al prefecto de Roma,
y deseoso del ideal de perfección propuesto por Manes. Incluso para que proporcionase a aquella ciudad un profesor de retórica,
había intentado llevar vida común -una especie de monasterio corriendo los gastos del viaje por cuenta del Estado, yo mismo
maniqueo- con oyentes y elegidos; pero surgieron las dificultades, solicité [...] que, una vez pasada la prueba del discurso propues-
to, me enviase allá el prefecto Símaco"24.
especialmente por parte de estos últimos que comenzaron a echar-

ib. V,8,1 5. 23
Ib. 8,14. J. OROZ, ob. cit. 72.
24
A. TRAPE, ob. cit. 45. Conf.V, 13,23.
88 LECCIÓN 5, 7 LECCIÓN 5, 7 89

Agustín, hábil como siempre para la amistad, procuró ganarse Posiblemente ella le contó cómo había sido el viaje y pudo, en-
la de Símaco, algo así como el entonces alcalde de Roma, paga- tonces, transmitírnoslo así:
no y muy influyente en la residencia o corte imperial, que en ese
tiempo estaba en Milán. Recomendado por los maniqueos, el "Ya había venido a mi lado mi madre, fuerte en su piedad, siguiéndo-
prefecto vio en el nuevo aspirante una esperanza a favor del me por tierra y por mar, segura de ti en todos los peligros. Tanto que,
paganismo y, probablemente, esta fue una de las razones por la en los momentos críticos de la travesía, a'nimaba hasta a los propios
que aceptó su candidatura. marineros, que son los que suelen dar ánimo a los pasajeros no acos-
tumbrados a la mar en los momentos de peligro, y les aseguraba que
llegarían al puerto sanos y salvos, porque tú, en una visión, se lo
A finales del 384 parte para Milán, después de un año escaso en
habías prometido.
Roma. Cuenta entonces 30 años de edad. Llegó justo a tiempo
para pronunciar el panegírico que le ganó aplausos:
Y me encontró en grave peligro, como era de suponer, desvane-
cida la esperanza de encontrar la verdad. Con todo, cuando le
"Recitaba una serie de mentiras seguro de ser aplaudido por hom- manifesté que, en realidad, ya noeramaniqueo, aunque tampoco
bres que conocían perfectamente ia verdad"25. cristiano católico, no saltó de alegría como si oyera una nueva
inesperada"26.
Se refiere, posiblemente, al discurso que pronunció el lo. de
enero del 385 en honor del cónsul Bautón, o también a otro del El grave peligro en que lo encontró se refiere, probablemente, al
22 de noviembre del mismo año en honor del emperador estado escéptico de su mente y de su corazón: lo encontró algo
Valentiniano II con motivo de las fiestas del 2o. aniversario de su así como sin patria y sin Dios. Mas pronto brillará la luz en
reinado. Sea lo que sea, eran discursos adulatorios, llenos de medio de tantas tinieblas.
vanas palabrerías, donde lo que importaba era la elegancia del
lenguaje, arte en que Agustín era ya un experto. Lo curioso del
caso está en el hecho de haber tenido que deshacerse en alaban-
zas de un emperador, Valentiniano II, que aún no había hecho
nada en el Imperio, pues era un niño de cuatro años cuando
heredó el trono; reinaba por él su madre Justina (lee. 6,1). En el
383 asumió oficialmente como emperador, cuando tenía ape-
nas doce años de edad.

De un momento a otro sucede lo inesperado: aparece Mónica,


no se sabe cómo ni cuándo. Había quedado sola, llorando en
Cartago la partida de su hijo. Es probable que hubiera llegado a
Roma y, al no encontrarlo, tuvo que seguir para Milán. Basta
repasar, mapa en mano, la ruta Cartago-Roma-Milán para darse
cuenta de los sacrificios de una madre por salvar a su hijo.

25 26
Ib. VI,6,9. Conf. VI, 1,1.
90 LECCIÓN 5, LECTURA LECCIÓN 5, CUESTIONARIO 91

LECTURA ( \
Los maniqueos Cuestionario
"Afirman que es también naturaleza de Dios esta luz corpórea 1. A la enseñanza de la retórica, Agustín unía la doctrina
que agrada a los ojos de los animales mortales, no sólo en esas moral; ¿qué nos dice este detalle acerca del verdadero
naves -el sol y la luna-, donde creen que la luz es purísima, sino espíritu del Santo?
también en otras cualesquiera cosas lúcidas, en las cuales, según
ellos, es retenida con la mescolanza, y creen que para ser purgada. 2. Enumera los siete temas o aspectos que ayudaron a
En efecto, para la gente de las tinieblas dan cinco elementos que Agustín a descubrir el engaño maniqueo.
han engendrado sus propios príncipes, y a esos elementos los
llaman con los nombres siguientes: humo, tinieblas, fuego, agua 3. ¿Qué conclusión sacó Agustín de su encuentro con
y aire. En el humo han nacido los animales bípedos, de quienes Fausto?
piensan que proceden los hombres; en las tinieblas, los reptiles;
en el fuego, los cuadrúpedos; en las aguas, los natátiles; en el 4. ¿Quién era Alipio?
aire, los volátiles. Para vencer a estos cinco elementos malos
han sido enviados del reino y de la sustancia de dios otros cinco 5. ¿Qué atractivo tenía Roma para el joven Agustín?
elementos, y en esa lucha quedaron mezclados: la atmósfera
con el humo; la luz con las tinieblas; el fuego bueno con el fuego 6. ¿Cuándo y cómo se desvaneció este atractivo?
malo; el agua buena con el agua mala; el aire bueno con el aire
malo. Pero distinguen aquellas naves, es decir, los dos luminares 7. ¿Qué es el escepticismo?
del cielo, de tal modo que sostienen que la luna fue hecha del
agua buena y el sol del fuego bueno. 8. ¿Por qué Agustín cayó en el escepticismo?

Que en esas naves existen las virtudes santas, que se transfiguran 9. ¿De qué manera se le organizó el viaje a Milán?
en hombres para atraer a las mujeres de la gente mala, y a su vez
en mujeres para atraer a los hombres de la misma gente mala, y al 10.Traza el recorrido de Mónica para encontrarse con su
ser conmovida mediante esta tiniebla la concupiscencia que hay hijo en Milán.
en ellos, huya la luz que retenían mezclada entre sus miembros, y
sea tomada para su purgación por los ángeles de la luz, y como
purgatorio se les imponga que tienen que transportarla en esas
naves hasta sus propios reinos"27.
Dios no elige a ¡os buenos,
sino que hace buenos a quienes ha elegido
(Tratados sobre el Evangelio de san Juan, 86,3).

SAN AGUSTÍN, "Las herejías" 46,7s.


Lección 6

DE LA LUCHA INTERIOR
A LA PAZ DE LA VIDA NUEVA
(Edad: 31-32 años)

1. Ambrosio de Milán
Así como Agustín se identifica con Hipona, Ambrosio en su
tiempo se identificaba con Milán. Nació en Tréveris (Alemania)
hacia el año 339 de familia romana perteneciente a la más alta
sociedad y de profundas convicciones cristianas. Se educó en
Roma en las letras griegas y latinas, y adquirió una formación
amplia y sólida. A la edad de 34 años era prefecto de la Provin-
cia de Emilia, Liguria, cuando el pueblo lo aclamó como obispo
de Milán para suceder al que estaba, de nombre Auxencio. Como
aún no era bautizado, recibió el sacramento de manos del santo
sacerdote Simpliciano, y casi simultáneamente las órdenes sa-
gradas y el episcopado a finales del 373.

Juntamente con el buen Simpliciano tenía la Iglesia de Milán


muy bien organizada en el plano intelectual y ascético. Se volvía
poeta cuando hablaba de la Virgen María. Era admirador y can-
tor de la virginidad:
94 LECCIÓN 6, 1 LECCIÓN 6, 1 95

"En el mismo Milán había un monasterio, lleno de santos herma- para comprobar si estaba a la altura de su fama o si era más o
nos, fuera de la ciudad, sostenido por Ambrosio, y nosotros ni nos menos fluida de lo que se aseguraba.
habíamos dado cuenta'".
Mi atención estaba pendiente de sus palabras, pero me mantenía
Dos hechos, sobre todo, hicieron crecer más la fama de Am- indiferente y desdeñoso por el contenido. Me agradaba el encan-
brosio: en el 385 Justina, madre del emperador Valentiniano II, to de su lenguaje; aunque más cultivado, menos gracioso y se-
que era arriana (de Arrio, hereje que negaba la divinidad de Je- ductor que el de Fausto, por lo que a la forma se refiere. Que en
sucristo, y contra el cual luchó san Agustín), pidió para los here- cuanto al fondo no cabía comparación; el uno divagaba a través
de las falsedades maniqueas, mientras que el otro exponía, de
jes una de las basílicas de la ciudad; el pueblo se unió alrededor
una manera muy saludable, la doctrina de la salud"4.
de su obispo y no se la dejó quitar2. En segundo lugar, el encuen-
tro y traslado de los cuerpos de los mártires Protasio y Gervasio;
El encuentro con Ambrosio se realizó en dos etapas: primero, la
mientras eran llevados en procesión a la basílica de Ambrosio
del diálogo directo, en privado, que no surtió mucho efecto; era
sucedieron muchos milagros3.
un obispo demasiado ocupado para dedicarle al joven Agustín el
tiempo que tal vez necesitaba para otras personas; además, es
La fama de Ambrosio llegó también a oídos de Agustín, quien lo
muy probable que Ambrosio lo conociera ya de oídas y supiera
consideraba feliz según el mundo y no según Dios. Tan pronto
de sus andanzas por el maniqueísmo y por el mundo de la filoso-
llegó a Milán pensó en hacerle una visita por simple diplomacia y
fía pagana.
curiosidad. Por diplomacia porque era costumbre visitarse las dos
autoridades, la civil y la eclesiástica, y Agustín ahora había entra-
"No se me daba oportunidad alguna de consultar las cosas que
do a formar parte de los empleados oficiales. Por curiosidad por-
quería con aquel santo oráculo vuestro, que en su pecho moraba,
que le habían hablado de lo bien que Ambrosio se expresaba y sino cuando podía oírlo con brevedad. Y en cambio, los vivos
quería comprobar por sí mismo si era cierto. Muy pronto desapa- desasosiegos míos requerían un consultor muy desocupado a quien
recerán estos motivos superficiales y vendrán los encuentros di- comunicarlos, y nunca lo hallaban"5.
rectos o indirectos, que lo llevarán a la conversión definitiva.
"Parece raro que Ambrosio no prestase la atención que merecía
"Y llegué a Milán al obispo Ambrosio, uno de los hombres más aquel profesor que 'permanecía largo rato sentado y en silencio'
eminentes y de universal notoriedad. ante él. Tal vez su actitud fuese premeditada para que la conver-
sión no se realizara por caminos intelectuales y sí por ei camino
[...] Acogióme con gesto paternal aquel hombre de Dios [...] y de las lágrimas de Mónica" 6 .
comencé a amarlo viendo al principio en él, no al doctor de una
verdad que yo no esperaba en modo alguno de tu Iglesia, sino a En vista de este fracaso parcial Agustín, llevado siempre por la
un hombre bondadoso conmigo; escuchábale con interés en sus divina Providencia, como lo reconoce en las Confesiones, opta
explicaciones al pueblo, mas no con la intención que hubiera por otro método más cómodo y práctico: asistir a sus sermones
debido yo tener, sino sondeando, por así decirlo, su elocuencia,
en la iglesia.

' Conf. 8,6,15. Conf. V, 13,23.


2
Cf. Conf. IX,7,15. Ib. Vl,3,3.
3
Cf. Ib. IX,7,16. J. OROZ, ob. cit. 76.
LECCIÓN 6, 1 LECCIÓN 6, 2
96 97

"Al menos lo escuchaba todos los domingos exponer cumplida- d. Descubrió poco a poco la grandeza y autoridad, no sólo de
mente al pueblo la palabra de la verdad y más y más se afirmaba las Sagradas Escrituras, sino de la fe católica, lo que indica-
en mí la certidumbre de que podían ser desatados todos los nudos ba empezar a aceptar la Iglesia.
de maliciosas calumnias que urdían contra los Libros divinos los
impostores que nos engañaban"7. Pero Ambrosio no sólo le dio la mano a Agustín; también Mónica
quiso entrar en contacto con él:
Se refiere a los maniqueos (lee. 4,5 d). El fruto de estas visitas a
la iglesia no se dejó esperar. ¿Qué aprendió Agustín de la predi- "...Y corría a la iglesia con mayor solicitud y estaba pendiente de
cación ambrosiana? los labios de Ambrosio. [...] Amaba mi madre a aquel varón como
a un ángel de Dios, porque se había dado cuenta de que por su
a. Primero que todo, aprendió a ver el sentido espiritual de las Sa- medio había yo llegado mientras tanto a ese estado de incerti-
gradas Escrituras; los maniqueos le enseñaron a quedarse con dumbre y de fluctuación" 110
la letra, con lo material sin llegar al fondo de su contenido-.
Cuando llegó a Milán, Mónica quiso seguir la costumbre africa-
"Expuestos, pues, en sentido espiritual numerosos pasajes de aque- na de llevar alimentos a las tumbas de los mártires, costumbre
llos libros, echábame ya en rostro mi falta de esperanza"8. "Y es- que también existía en Milán y que Ambrosio había tenido que
cuchaba con gozo a Ambrosio, que repetía con frecuencia en sus prohibir; la madre acató la prohibición sin discutir, pues vio que
sermones al pueblo, como inculcándola encarecidamente, la si- venía de una persona santa y autorizada. Y, como lo hacía en su
guiente regla: la letra mata pero el espíritu vivifica; cuando aque- tierra, también continuó visitando la iglesia de Ambrosio tan fre-
llos pasajes que, tomados al pie de la letra, parecían enseñar al- cuentemente que éste, en coloquios con Agustín, hablaba muy
guna perversidad, levantando el velo místico, los exponía en sen-
bien de ella y lo felicitaba por tener semejante madre,
tido espiritual"9.

"al punto de que no pocas veces, cuando me veía, prorrumpía en


b. Poco a poco se fue viendo libre de las ideas materialistas
elogios sobre ella, felicitándome por tener tal madre, sin saber
sobre Dios; no podía concebir el ser divino sin cuerpo mate- qué clase de hijo tenía ella en mí'" 1 .
rial, y esto porque los maniqueos interpretaban mal Génesis
1,26: si el hombre fue hecho a imagen y semejanza de Dios,
entonces Dios tiene cuerpo como el hombre, decían. Agustín
aprende de Ambrosio el verdadero sentido: es el hombre el
2. Comienza la lucha interior
que tiene alma espiritual como Dios. Abandonaba, pues, el
La crisis se inició recordando el pasado:
materialismo maniqueo.
"Y me maravillaba, sobre todo al tratar de recordar cuan largo
c. Se decidió a dejar definitivamente el maniqueísmo y a ins- espacio de tiempo había transcurrido desde el año decimonono
cribirse como catecúmeno en la Iglesia Católica, mientras de mi edad, en que había comenzado a arder en el deseo de la
encontraba algo o alguien hacia el cual dirigir sus pasos. sabiduría, resuelto, cuando la hubiese encontrado, a dejar todas

Conf.VI,3,4.
,0
Ib. V,14,24. Ib. VI,1,1.
lb.VI,4,6. " Conf.VI,2,2.
LECCIÓN 6, 2
98 LECCIÓN 6, 3 99

las hueras esperanzas y las engañosas locuras de los vanos de- Para terminar la descripción de esta lucha interior, presentada
seos"12. por él mismo, démonos cuenta de que él era el primer convenci-
do de la necesidad de convertirse, pero le daba temor lanzarse a
Once años después le parece que poco ha progresado en el esta aventura -no hay que olvidar que la conversión es eso: una
camino de la sabiduría y que ahora anda más confuso que cuan- aventura-.
do leyó el Hortensio.
"Mientras tales cosas decía y estos vientos contrarios empujaban
"Y me veía ya en el año trigésimo de mi edad, nadando en el alternativamente mi corazón de un lado a otro, iba pasando el
mismo lodazal, ávido de disfrutar de los bienes presentes que se tiempo y yo tardaba en convertirme al Señor y difería de día en
me escapaban y me traían disipado y disperso mientras me decía: día el vivir en ti y no difería el morir en mí mismo cada día. Aman-
'Mañana encontraré; aparecerá la evidencia y me aferraré a ella"' 3 . do la vida feliz, temía encontrarla donde tiene su asiento y la
buscaba huyendo de ella"' 6 .
Quizá por primera vez, en una crisis profunda, Agustín piensa
seriamente en la muerte y se duele de haber perdido un tiempo Nadie más indicado para describir una crisis que la misma perso-
precioso: na que la padece; por eso he preferido traer estos párrafos de las
Confesiones para no tener que acudir a la imaginación. El testigo
"¡Perezca todo! ¡Dejemos estas hueras vanidades! Dediquémo- más seguro de uno mismo es su propia conciencia, que para
nos únicamente a la búsqueda de la verdad. La vida es miserable, Agustín en este momento se encontraba en todo su despertar.
la muerte incierta. Si nos sorprendiera de repente, ¿en qué estado
saldríamos de este mundo?"14.
3. El problema de la castidad.
Agustín se encontraba entre la espada y la pared, y esta era preci-
samente la lucha: por una parte, quería dejar la dulzura de la vida Las mujeres. Intento de vida común
presente y aferrarse a la eterna; por otra, las pasiones lo incitaban
Entramos a la parte más humana de san Agustín, la que toca su
a seguir gozando de ellas mientras, poco a poco, rompía con las
afectividad más de cerca. El aspecto sexual y la relación con la
mismas, para gozar definitivamente de los bienes espirituales.
mujer, ha sido siempre el centro de la atención en el hombre.
San Agustín no estuvo exento de él; ya lo vimos en la lección
"¿Por qué, pues, titubeamos en abandonar las esperanzas del siglo
para consagrarnos por entero a la búsqueda de Dios y de la vida
3,5. Ahora volvemos al mismo tema bajo otra perspectiva.
bienaventurada? Pero aguarda; también son agradables las cosas
de acá abajo; tienen su dulzura que no es pequeña; no hay que La crisis en este sentido la promueve su amigo Alipio. ¿Cómo?
cortar a la ligera el impulso que nos lleva hacia ellas, porque sería
humillante volver a ellas de nuevo"15. "Oponíase Alipio a que me casara con la cantilena de que si lo
hacía nos sería absolutamente imposible vivir juntos una vida de
sosiego en el amor a la sabiduría, como hacía ya tiempo venía-
mos deseando. Era él, en esta materia, aún entonces, sumamente
12
lb.VI,11,18.
13
casto, cosa que no dejaba de sorprender ya que, al comienzo de
Ib.
14
Ib. No. 19.
15 " Ib. No. 20.
Ib.
100 LECCIÓN 6, 3 LECCIÓN 6, 3 101

su juventud, había llegado incluso a tener experiencia del acto Y en medio de todas estas idas y venidas, llegó el momento
carnal, pero lejos de apegarse a ello, había sentido dolor y me- decisivo, uno de los más dolorosos para Agustín: la separación
nosprecio y vivía en perfecta continencia desde entonces"17. definitiva de su compañera.

Agustín, empeñado en tomar mujer y formar un hogar estable, "Multiplicábanse entretanto mis pecados y cuando fue arrancada
hace lo posible por rechazar la postura de Alipio: de mi lado, como un obstáculo para el matrimonio, mi compañe-
ra habitual de lecho, mi corazón quedó desgarrado y vulnerado
"Pero le contradecía yo oponiéndole los ejemplos de aquellos que por donde estaba adherido, dejando un reguero de sangre.
siendo casados habían cultivado la sabiduría, habían merecido el
favor divino y habían guardado lealtad y afecto a los amigos"'8. Ella se volvió a África, haciéndote voto de no conocer a otro hom-
bre y dejando en mi poder al hijo natural que había tenido de ella"21.
Fue en el campo del matrimonio en donde tal vez más intervino
Mónica: quería a toda costa ver a su hijo casado, y bien casado, La sed de amor era insaciable; la necesidad de una compañera,
ojalá antes del bautismo; incluso llegó a pedirle al Señor que, por irresistible; la costumbre de vivir al lado de una mujer estaba
medio de algún sueño, a lo que ella estaba acostumbrada, le revela- profundamente arraigada. Afectivamente solo, desesperado por
ra algo sobre el futuro matrimonio de su hijo; pero como los caminos unirse a la que habían elegido como esposa, y que no podía an-
del Señor no eran los de Mónica ni los de Agustín, no la escuchó. tes de dos años, Agustín se siente en la necesidad de conseguirse,
mientras tanto, una tercera compañera:
"Y se me presionaba sin desmayo a que tomara esposa. Ya la pedía
yo; ya estaba prometida, gracias, sobre todo, a los esfuerzos de mi "Pero yo, desventurado, incapaz de imitar ni siquiera a una mujer,
madre. [...] Y si bien es verdad que ella, movida por mis ruegos y no pudiendo soportar la espera, ya que hasta después de dos años
por mi deseo, te suplicaba cada día con fuerte clamor de su cora- no había de recibir a la mujer que pretendía, como no era amante
zón que le mostrases, en visión, alguna cosa sobre mi futuro matri- del matrimonio sino esclavo de la pasión, me procuré otra" 22 .
monio, tu nunca quisiste"19.
Lejos de escandalizarnos debemos más bien admirar, en san
Sea lo que sea, las cosas siguieron adelante, siempre con miras Agustín, su profundidad humana, y en la divina Providencia, sus
hacia el matrimonio, que no podía ser con su compañera durante misteriosos designios.
catorce años, posiblemente por su posición social: ella era de origen
esclavo y Agustín, libre; las leyes romanas prohibían esta clase de Al margen de estos hechos hay otro muy interesante, que revela
matrimonios. Mónica hacía lo posible por separarlos, y lo logró. la vocación oculta del futuro inspirador de la vida común monásti-
ca. Es el intento que unos diez amigos hicieron de vivir vida
"Seguíase insistiendo, sin embargo, y se había pedido la mano de común; todo lo tenían muy bien organizado pero
una niña. Faltábanle casi dos años para ser nubil, pero como nos
resultaba agradable, se esperaba"20. "cuando se sometió a consideración si estarían de acuerdo en
ello las mujeres que algunos de nosotros tenían ya y que otros
17 queríamos tener, todo aquel hermoso proyecto, que tan bien íba-
lb.VI,12,21.
,8
Ib.
19 21
Ib. VI, 13,23. Ib. Vl,15,25.
20 22
Ib. Ib.
102 LECCIÓN 6, 4 LECCIÓN 6, 4 103

mos confeccionando, reventó en nuestras manos, se hizo añicos Los filósofos neoplatónicos que Agustín venera y recuerda más
y fue desechado"23. seguido son Plotino y Porfirio. Hay que distinguir lo que encon-
tró en ellos, lo que no encontró y lo que encontró y no aceptó27.
Un poco más adelante Agustín volverá a expresar lo difícil que
para él resultaba guardar la continencia: a. Encontró, ante todo, la invitación a la interioridad, que
consiste en entrar dentro de uno mismo para encontrar y
"Pero yo, adolescente desventurado, en extremo, había llegado a
contemplar allí la verdad.
pedirte a Ti la castidad diciendo: 'Dame la castidad y continencia,
pero no ahora"24.
b. También aprendió a distinguir entre lo sensible y lo inteli-
gible; le costaba mucho entender la existencia de realida-
des que no fueran corpóreas; el mismo Dios, como se vio
4. Los neoplatónicos
antes, no lo concebía sino bajo la forma corporal.
Como en otro tiempo, cuando tenía 19 años, el Hortensio de
c. También encontró el principio de la participación "según
Cicerón vino en su ayuda y produjo en él lo que se podría llamar
el cual todas las cosas provienen de Dios y son a la vez una
la primera conversión, ahora son los neoplatónicos quienes
participación y una imitación de Dios"28.
vienen en su auxilio, y a ellos deberá en gran parte el paso deci-
sivo hacia la conversión.
d. Finalmente, encontró la solución al problema del mal, que
"Por lo que me procuraste, a través de un individuo, henchido de
tanto lo hacía sufrir. Era un problema mal enunciado por los
un monstruoso orgullo, ciertos libros de los platónicos, traduci- maniqueos: ¿De dónde viene el mal? De un principio malo,
dos del griego al latín"25. decían los herejes. Los neoplatónicos le enseñaron a enun-
ciarlo de otra manera: ¿Qué es el mal? No es una sustancia
Muy agradecido quedó Agustín con la ayuda de esos "ciertos sino una privación o corrupción del bien; luego depende de
libros" pertenecientes a algunos discípulos de Platón. Su lectura éste y está íntimamente relacionado con la libertad huma-
fue tan benéfica que produjo en él la segunda conversión na, que es la base del pecado y del mérito en el hombre. El
(núm. 5). mal no puede existir sin el bien, pero éste sí puede existir
sin aquél. Este tema será ampliamente desarrollado por san
"Aquella lectura [...] ha llamado la atención de muchos estudio- Agustín a lo largo de todas sus obras.
sos, quienes con gran aparato de erudición han buscado estable-
cer quién sería ese desconocido que le procuró los libros de los e. También encontró, o intentó encontrar, la primera parte del
platónicos, de qué platónicos se trataba, qué libros leería, qué Evangelio de san Juan sobre la divinidad del Verbo.
influjo ejercerían estos libros en su conversión"26.
No encontró la segunda parte del Evangelio de san Juan, que
trata de la Encarnación, tan esencial al cristianismo como la
23
lb.VI,14,24.
24
Ib. VIII,7,1 7.
25 17
lb.VII,9,13. Cf. Ib. 67.
26 28
A. TRAPE, ob. cií. 66s. A. TRAPE, ob. cit. 68.
104 LECCIÓN 6, 4 LECCIÓN 6, 5 105

primera parte. Más aún, los neoplatónicos consideraban la En- rante tanto tiempo había sostenido en su interior. Concretamente
carnación del Hijo como una bárbara mitología, imposible de las doctrinas de los maniqueos. Por eso, se ha podido hablar de
aceptar. una conversión neoplatónica anterior a la verdadera que tendrá
lugar en el silencio del jardín de Milán" 31 (cf. No. 8).
a. Encontró y rechazó de inmediato el politeísmo de los
neoplatónicos.
5. La segunda conversión (lee. 4,2; 6,8)
"Ellos, realmente, aun admitiendo la unidad de Dios, no excluían
el culto de divinidades inferiores; o sea, aceptaban en la práctica "Amonestado a volver a mí mismo por aquellos libros, entré en la
y justificaban en teoría la idolatría tradicional" 29 . intimidad de mi ser bajo tu guía, y pude hacerlo porque Tú me
ayudaste. Entré y vi con el ojo de mi alma, como quiera que él
fuese, por encima de ese ojo de mi alma, por encima de mi inte-
b. Posiblemente encontró también y rechazó la metem-
ligencia, la luz inmutable, no la que es ordinaria y visible a toda
psícosis o transmigración de las almas. Plotino, siguiendo
carne, ni una especie de luz del mismo género que fuese más
a Platón, admitió esta transmigración en los cuerpos hasta grande y que resplandeciese, pongo por caso, con un incompara-
de los animales; Porfirio la admitió sólo en nuevos cuerpos blemente mayor resplandor y que ocupase todo el lugar con su
de hombres. grandeza. No, no era así aquella luz, sino otra cosa, muy diferen-
te de todas nuestras luces.
c. Porfirio mandaba huir de toda cosa corpórea como condi-
ción indispensable para alcanzar la felicidad. Con el correr Y no estaba sobre mi inteligencia como el aceite sobre el agua, ni
de los años, san Agustín se valdrá precisamente de la crea- como el cielo sobre la tierra. Estaba sobre mí porque fue ella la
ción para llegar a Dios; más aún, esta será la base de toda que me hizo, y yo debajo de ella porque por ella fui hecho. Quien
su espiritualidad (lee. 2,6 b). conoce la verdad conoce esa luz y quien la conoce, conoce la
eternidad. La Caridad es quien la conoce.
d. Finalmente, encontró, aceptó pero después corrigió el
espiritualismo neoplatónico cambiándolo por el esplri- ¡Oh eterna verdad y verdadera caridad y cara eternidad! Tú eres
mi Dios. A ti suspiro día y noche. Cuando te conocí por vez pri-
tualismo cristiano.
mera, me levantaste para hacerme ver que había algo que ver y
que yo no era todavía capaz de ver.
"Se comportó, así lo dice alegóricamente él mismo, como los
hebreos que al salir de Egipto llevaron consigo el oro de los egip-
Deslumhraste la debilidad de mi vista con la violencia de tu calor
cios: hizo suyo cuanto de verdadero encontró en aquellos libros,
sobre mí, y me estremecí de amor y de horror. Y descubrí que
dejando los errores"30.
estaba lejos de ti, en la región de la desemejanza, como si oyese
que tu voz me decía desde lo alto: 'Soy alimento de grandes; cre-
"Hemos de pensar que, al igual que en Cartago la lectura del
ce y me comerás. No me transformarás tú en tí, como asimilas el
diálogo de Cicerón, en Milán los libros de los neoplatónicos ini-
alimento de tu carne, sino que te transformarás tú en mí...
ciaron en Agustín una etapa de liberación de ideas falsas que du-

29
Ib. 70.
30 31
Ib. 71. J. OROZ, ob. cit. 80.
106 LECCIÓN 6, 6 LECCIÓN 6, 7 107

Y oí, como se oye en el corazón, y no había el más mínimo lugar con el Mediador entre Dios y los hombres, el hombre Jesucristo,
a dudas. Más fácilmente dudaría de mi vida que de la existencia que es sobre todas las cosas Dios bendito por todos los siglos...
de la verdad que, a través de las cosas creadas, se deja ver a la
inteligencia"32. Es que no podía poseerá mi Dios, el humilde Jesús, porque yo no
era humilde ni sabía qué enseñanza proporciona su debilidad" 34 .
Se trata, pues, de una auténtica conversión a la luz de la VER-
DAD, así, con mayúscula, para entender de una vez por todas Este segundo intento será definitivo y lo preparará para familia-
que san Agustín se iba acercando a Dios. rizarse después con las Sagradas Escrituras (lee. 8,6).

Muchos autores han querido ver en este texto un primer éxtasis


de carácter filosófico, que hace juego con el famoso de Ostia 7. Se agudiza la crisis
(lee. 7,3), de carácter místico.
"Habíanse adherido a mis entrañas tus palabras y por todas partes
me hallaba sitiado por ti. [...] Por lo que se refiere a mi vida tempo-
ral, se bamboleaba todo. Era menester purificar del viejo fermento
6. El segundo intento bíblico (lee. 4,3) el corazón. Me gustaba el camino, el Salvador-mismo, pero me
daba miedo todavía el pasar por sus estrechos desfiladeros"35.
"De manera que agarré, con la mayor avidez, las obras venera-
bles de tu Espíritu y, con preferencia a todas las demás, las del
Agustín se encontraba, pues, entre la espada y la pared, entre
apóstol Pablo.
Cristo y él mismo: o se quedaba en sí, lejos de Cristo, o salía de
Desvaneciéronse entonces las dificultades que un día tuviera, cuan-
sí -renuncia- para unirse definitivamente con Cristo. Este es, en
do me había parecido en contradicción consigo mismo y en des- pocas palabras, el contenido de la crisis.
acuerdo con los testimonios de la Ley y de los Profetas, en el tenor
literal de sus palabras. Y se me descubrió el único rostro de las Conviene aludir a ciertos hechos que precipitaron la crisis y ter-
palabras santas y aprendí a alegrarme con temblor"33. minó en la escena del jardín:

Si la primera vez que tomó las Escrituras en sus manos fracasó a. El mendigo gozoso. Se preparaba Agustín para pronun-
por exceso de orgullo, ahora triunfa porque se hace humilde. ciar el famoso discurso en honor del emperador (lee. 5,7);
Agustín descubrió a Cristo mediador, cuya humildad es indis- de pronto ve en la calle a un mendigo embriagado, riéndose
pensable para ser mediador. La humildad fue el camino que re- y haciendo reír. La conclusión fue clara:
corrió Cristo para venir al mundo; debe ser también el camino
que recorrerá el hombre para ir a Dios. "No poseía aquél, seguramente, la verdadera alegría, pero yo, por
mi parte, buscaba una mucho más falsa con aquellas mis ambi-
ciones. Y, en definitiva, él estaba alegre y yo ansioso; él tranquilo
"Y buscaba el camino de adquirir el vigor que me hiciese capaz
y yo sobresaltado"36.
de gozar de ti y no lo encontraba hasta que me hube abrazado

34
lb.VII,18,24.
J2 35
Conf.VII,10,16. lb.VIII,1,1.
33 36
Conf.VII,21,27. Conf.VI,6,9.
108 LECCIÓN 6, 7
LECCIÓN 6, 7 109.

b. El encanto de la música ción, y especialmente el de Mario Victorino, le hizo sentir deseos


"El año 386, Ambrosio asediado en la basílica con el pue- ardientes de imitarlo, pero aún no se atrevía41.
blo por los soldados de la emperatriz Justina, para aliviar el
tedio de aquellas interminables horas de espera había con- d. Las dos voluntades. A la voluntad anterior, materialista y
cebido la feliz idea de componer himnos, que cantaban los sensual, se le sumaba otra que era "La nueva voluntad que
fieles. Agustín tal vez se vio mezclado entre aquella multitud acababa de nacer en mí, voluntad de servirte gratuitamente y
que entonaba himnos. No nos dice si escuchó los discursos de desear gozarte"42. Estas dos voluntades luchaban entre sí
del Obispo, pero sí cuenta la emoción que sintió a! escuchar cómo disputándose la posesión de Agustín, quien apenas podía
la melodía de los himnos: '¡Cuánto lloré con los himnos y dirigirle a Dios "sólo unas palabras lentas y soñolientas: 'Aho-
cánticos vuestros, emocionado por las voces de vuestra Igle- ra', 'ahora mismo', 'déjame un poco'. Mas aquel 'ahora y aho-
sia, que canta tan dulcemente! Aquellas voces entraban en ra' no tenía término y el 'déjame un poco' iba para largo"43.
mis oídos, y vuestra verdad se derretía en mi corazón; y de
ahí se enardecía el afecto y la piedad y corrían sin duelo las
e. Ponticiano
lágrimas, que me sabían a miel"37. "Paisano de Agustín, dignatario de la corte de Milán. Con sus pa-
labras y su ejemplo determinó una crisis saludable en el espíritu
Agustín era un apasionado por la música; a este arte dedi- atormentado de su amigo, en el otoño del 386" 44 .
cará una obra, compuesta entre los años 387-391.
La crisis saludable se debe a la narración que éste le hizo
c. Simpliciano. Fue, como se dijo antes (lee. 6,1), quien bau- de la vida de Antonio el ermitaño, egipcio, y de los muchos
tizó, acompañó y luego sucedió a Ambrosio en la sede de monasterios que había en Egipto. Agustín quedó nuevamen-
Milán. te impactado con esta narración y, especialmente, con otra
no menos aleccionadora: dos jóvenes militares de Tréveris
"Me inspiraste la ¡dea, que pareció buena a mis ojos, de acudir a (Alemania), después de haber leído la vida de Antonio, se
Simpliciano. Teníale yo por un buen servidor tuyo y brillaba en él decidieron a dejar cada uno su correspondiente novia para
tu gracia"38. consagrarse al Señor. El hecho no pudo llegar más a tiempo
a Agustín, que se encontraba precisamente decidiendo sobre
La conversación giró en torno a la conversión del profesor de su futuro matrimonio.
retórica, Mario Victorino39, quien acostumbraba leer la Biblia y
por medio de ella se convirtió. En el diálogo con este anciano, Repentinamente Agustín se dirige a Alipio:
Agustín aprendió algo que le impactó: "Contemplaba la Iglesia
llena y que uno andaba de una manera y otro de otra'"'0, es decir, "¿Qué hacemos nosotros? ¿Qué estamos soportando? ¿Qué es lo
unos elegían el estado del matrimonio y otros el de la continencia. El que has oído? Se levantan los ignorantes y arrebatan el cielo y
ejemplo de tantos que en la Iglesia procuraban alcanzar la perfec- nosotros con nuestra ciencia, faltos de corazón, ¡mira dónde nos

37
Conf. IX,6,14. Cf.). OROZ, ob. cit. 83s. 41
Cf. Conf. VIII,5,10.
38
Conf. VIII, 1,1. « Ib.
39
Cf. Conf.VIII,2,3. 43
Ib., No. 12.
40
Conf.Vlll,1,2. 44
J. OROZ, ob. cit. 164.
LECCIÓN 6, 8
110 111

estamos revolcando! ¡En la carne y en la sangre!. ¿Es que por Y me sentía todo lle-
ventura, con el pretexto de que nos han precedido, nos da ver- no de confusión por-
güenza seguirlos y no nos la da en cambio el no seguirlos?"45. que aún oía el mur-
mullo de aquellas
bagatelas y seguía
8. La escena del jardín. todo indeciso, todo
lleno de dudas...
Conversión definitiva (lee. 4,2; 6,5)
La soledad me pa-
La crisis tocó fondo y el desenlace no se hizo esperar. Aunque
recía un lugar más
resulte extenso, que sea el mismo Agustín el que nos cuente a propósito para llo-
cómo sucedieron los hechos: rar. Me retiré muy
lejos, de modo que
"Me decía a mí mismo en mi interior: 'Este es eJ momento. Ahora ni siquiera la pre-
ha de ser, ahora ha de ser'. Y estaba a punto de pasar de la palabra sencia de Alipio pu-
a los hechos. Ya casi lo hacía, pero no lo hacía. No volvía a caer, diera servirme de
con todo, en las cosas de antaño, sino que me detenía muy cerca estorbo. [...jTalera
y tomaba aliento. [...] Y podía más en mí lo malo inveterado que entonces mi estado.
lo bueno a que no estaba acostumbrado. [...] Y me tendí no
sé cómo debajo de CONVERSIÓN DE SAN AGUSTÍN
Lo que me retenía eran esas bagatelas de bagatelas, esas vanida- una higuera, solté la
des de vanidades, viejas amigas mías. Jalaban con leves tirones rienda al caudal de mis lágrimas y brotaron dos ríos de mis ojos;
de mi vestido de carne y murmuraban por lo bajo: '¿Nos vas a [...] te dije una gran cantidad de cosas: 'Y tú, Señor, ¿hasta cuándo?
dejar?'Y 'a partir de este momento ya no volveremos a estar jamás ¿Hasta cuándo, Señor, has de estar siempre enojado?'. [...] Esto
contigo'. Y 'a partir de este momento jamás te será permitido esto decía y lloraba con la más profunda amargura de mi corazón con-
o aquello'. [...] Vacilaba en arrancarme y sacudirme de ellas y trito. Y he aquí que, proveniente de una casa vecina, oigo una voz
saltar adonde era llamado, en tanto que el hábito, tirano, me de- como de un niño o de una niña, no sé, que decía cantando y repe-
cía: '¿Crees que podrás pasarte sin ellas?'. Pero esto me lo decía tía con frecuencia: '¡Toma, lee!, ¡Toma, lee!'. [...] Así que volví a
ya muy tibiamente. Porque del lado hacia donde había vuelto yo toda prisa al lugar donde estaba sentado Alipio, pues allí había
mi rostro y por donde temblaba de pesar, se me mostraba la casta dejado el libro del Apóstol cuando me levanté de allí. Lo agarré, lo
dignidad de la continencia, serena y de una alegría contenida, abrí y leí en silencio el primer capítulo en que se posaron mis ojos:
invitándome con su noble encanto para que me acercase a ella. 'No andéis en comilonas ni en borracheras, no en amancebamiento
[...] ¡Había allí tantos jóvenes y tantas jóvenes! Allí una multitud y libertinaje, no en peleas y envidias, sino revestios del Señor Jesucris-
de adultos y de gentes de toda edad [...] y en todos la misma to y no os entreguéis a la carne para satisfacer sus concupiscencias'.
continencia, no estéril, sino madre fecunda de hijos de alegría. Y
se reía de mí con una risa alentadora, como si dijese: '¿No podrás No quise leer más, ni era'necesario. Al instante, con las últimas pala-
tú lo que pueden éstos y éstas?'... bras de ese pensamiento, como si una luz de seguridad se hubiese
difundido en mi corazón, se disiparon todas las tinieblas de la duda"46.

45
Conf. VIH,8,19. Conf.VI!l,11 y 12.
112 LECCIÓN 6, LECTURA LECCIÓN 6, CUESTIONARIO 113

La conversión fue total y definitiva. La escena del jardín tuvo carse y rascarse la sarna de las pasiones. Y dialogaba contigo,
lugar a finales de agosto o comienzos de septiembre del año Señor Dios mío, claridad mía, mi riqueza y mi salvación (9,1.1).
386. El curso estaba para terminar. No quiso avisar nada a los
alumnos para no dar motivo a habladurías ni ponerlos en la Así, pues, la conversión aparece como liberación de la pasada
penosa necesidad de conseguir otro profesor ya finalizando el esclavitud, como nuevo gozo, como la experiencia de una presen-
curso. Debía renunciar a las clases y la oportunidad de hacerlo, cia íntima con Dios, como una dulce y deliciosa gracia, [...] que
sin dejarse notar, se la proporcionó la mala salud: será una parte tan importante de la teología agustiniana y que
tendrá gran importancia en la historia de otras conversiones48.
"La humedad del clima milanés le había ya producido una espe-
cie de bronquitis crónica. El enfermo respiraba mal, sufría de do-
lores en el pecho y su voz sonaba opaca y oscura"47 (lee. 10,5).

Cuestionario
LECTURA
1. ¿Qué efectos produjeron en Agustín los sermones de
Esencia de la conversión san Ambrosio?

2. Agustín se sintió influenciado por san Ambrosio de la


La descripción de su conversión, que Agustín ofrece en las Con- siguiente manera:
fesiones y que él presenta como una liberación gratuita y sobre-
natural, puede servirnos como vivo retrato de toda conversión: A) Dialogando a solas con él.
B) Escuchándolo en la iglesia.
¡Qué dulce me resultó de golpe carecer de la dulzura de las frivo- C) Leyendo sus escritos.
lidades! Antes tenía miedo de perderlas y ahora me gustaba de- (Subraya la que creas más acertada).
jarlas. Eras tú quien las iba alejando de mí. Tú, suavidad verdade-
ra y suprema, las desterrabas lejos de mí y entrabas en lugar de 3. En pocas palabras describe las tres luchas principales
ellas. Tú, que eres más suave que todos los placeres, aunque no de Agustín:
para la carne y la sangre. Tú, que eres más resplandeciente que
toda luz, más escondido que todos los secretos, más encumbra- A) en lo económico (lee. 5,6).
do que todos los honores, aunque no para los que están encum- B) en lo moral.
brados a sus propios ojos. Mi espíritu estaba libre ya de las an- C) en lo espiritual.
gustias inquietantes que entraña la ambición el dinero, el revol- ^=

J. OROZ, ob. cít. 90. 48


A. D. F1TZGERALD, ob. cit. 332, col. 2.
114 LECCIÓN 6, CUESTIONARIO

f
4. Desde antes de convertirse, Agustín ya sentía inclina-
ción por la vida común (vida religiosa); ¿Cuál era su
principal dificultad a este respecto?

5. ¿Qué libros de la Biblia lo iban acercando más y más a


la conversión?
Lección 7
6. Una de tantas frases famosas de san Agustín es: "¿No
podrás tu lo que pueden éstos y éstas?". Explica su
origen. LA PAZ DE CASICIACO.
7. Ponticiano dio el último empujón espiritual a Agustín EL DOLOR DE LA ORFANDAD
para que se convirtiera; ¿Cómo?
(Edad: 33 años)
8. En Romanos 13 se encuentran los versículos claves en
la conversión de Agustín; búscalos y completa la si-
guiente cita: Rom. 13, (escribe solamente los 1. Casiciaco
números de los versículos claves).
Se llamaba así una villa o quinta en las cercanías de Milán, per-
9. Haz una comparación entre la conversión de san Agustín teneciente a Verecundo, amigo de Agustín; aquél la puso a dis-
y la de san Pablo (Hechos de los Apóstoles, 9). posición de éste y en los primeros días de noviembre se trasladó
allí un buen grupo de amigos deseosos de discutir sobre temas
10.De acuerdo con la LECTURA, ¿qué es lo esencial de filosóficos mientras se preparaban para el bautismo: Agustín, su
toda conversión? madre y su hermano Navigio; el amigo Alipio y sus paisanos y
discípulos Trigezio y Licenzio, lo mismo que sus primos Lastidiano
y Rústico; por supuesto, también su hijo Adeodato, de quien el
mismo Agustín habla así:

¿Qué elegimos, a no ser que antes "Juntamos también con nosotros al joven Adeodato, que era mi
seamos elegidos nosotros? hijo natural, fruto de mi pecado; pero Tú, Señor, lo dotasteis de
(Sermón 34,2). unas cualidades muy buenas y excelentes. Aún no tenía quince
años, y ya aventajaba en inteligencia a otros muchos que por la
edad y literatura pasaban por hombres graves y doctos"1.

Coní. IX,6,14.
116 LECCIÓN 7, 2 LECCIÓN 7, 2 117

Mónica da un toque familiar a la casa, prepara y preside las fuera de las murallas, recibió el bautismo la noche del Sábado
comidas, lleva en general la administración y, como la finca es Santo (24 y 25 de abril del 387)" 3 .
amplia, pueden incluso dedicarse un poco al trabajo material.
Agustín, a veces tan abundante de palabras al presentar ciertos
Pero lo principal es el estudio y la reflexión; las discusiones co- hechos, usa ahora unas pocas pero muy valiosas para describir
menzaron entre el 9 y el 10 de noviembre. Al cabo de unas su bautismo: "Fuimos bautizados y desaparecieron de nuestra
quince sesiones, que trataron de la certeza, la felicidad y el mal, vista todos los remordimientos de nuestra vida pasada"4. El bau-
había material suficiente para que Agustín compusiera cuatro tismo lo recibió de manos de san Ambrosio.
obras: Contra los académicos, La felicidad, El Orden y Los Soli-
loquios. Esta última es fruto de las meditaciones personales y a Mientras se preparaba para este gran sacramento, no descansó
solas del Santo; reflejan el grado de vida interior a que había su pluma: escribió algunos apuntes sobre La inmortalidad del
llegado, aun antes del bautismo (lee. 11,2). alma, con los cuales pensaba completar los Soliloquios, pero se
quedaron sólo en eso, en apuntes, y dieron origen a la obra del
"Su jornada se abría y se cerraba con la oración. Mitad de la no- mismo nombre. Escribió también un tratado sobre La Gramá-
che la pasaba en la meditación, bañándola frecuentemente con tica, que se ha perdido. Dejó apuntes sobre dialéctica, retórica,
lágrimas. Durante el día se ocupaba en las discusiones filosóficas, geometría, aritmética y filosofía, también perdidos.
en cuidados domésticos, en la instrucción impartida a los discí-
pulos Trigezio y Licenzio. En la mesa se entretenía poco: comía Entre tanto andaba buscando el lugar más apropiado para reali-
cuanto era estrictamente necesario para calmar el hambre, al punto zar mejor su programa de estudio y ascetismo; convinieron en
de poder decir en broma que el principio de los alimentos coinci-
que ese lugar era Tagaste, pues todos eran de allí, había campo
día con su fin" 2 .
suficiente para cultivar la tierra y quedaban las posesiones pater-
nas disponibles para Agustín. Era un lugar solitario y apartado
de los grandes centros urbanos, pero al mismo tiempo con bue-
2. Regreso a Milán. El bautismo. Obras nas comunicaciones. Seguramente que Mónica influyó en esta
decisión: cumplida su misión de ver a su hijo cristiano católico,
Al acercarse la Cuaresma del año 387, todos tienen que aban- desearía volver a la tierra donde estaba la tumba de Patricio. En
donar el retiro de Casiciaco para regresar a Milán, en donde resumidas cuentas, ninguno tenía interés en quedarse más tiem-
Agustín, Alipio y Adeodato deben prepararse para recibir el bau- po en el extranjero.
tismo.
"Algunos meses después del bautismo, antes de terminarse el ve-
"En Milán, a donde volvió a primeros de marzo para inscribirse rano, algo antes de que comenzara el mes de septiembre, se pu-
entre los bautizados, Agustín continuó sus búsquedas y sus ascen- sieron en viaje para el regreso. Esta vez Agustín no viajaba con los
siones. Siguió la catequesis bautismal, tomó parte en las celebra- gastos por cuenta del Estado, sino a costa propia, con menos lujo
ciones litúrgicas, se conmovió y lloró con el canto de los himnos y con más dificultades. El viaje pudo durar unos veinte días"5.
sagrados, meditó largamente sobre la historia de la salvación, lle-
na de misericordia y de misterio, visitó el monasterio de Ambrosio
A. TRAPE, ob. cit. 86.
Conf. IX,6,14.
A. TRAPE, ob. cit. 84s; cf. "Contra los académicos" 3,4,7. A. TRAPE, ob. cit. 87.
118 LECCIÓN 7, 3 LECCIÓN 7, 3 119

3. Roma. El éxtasis de Ostia "En la inminencia del día en que debía de salir de esta vida, acon-
teció, a lo que yo creo por amorosa y oculta providencia vuestra,
que yo y ella estuviésemos solos arrimados a una ventana, de don-
"Debió serles doloroso despedirse del obispo que los había aten-
de se descubría la huerta de la casa en que morábamos, en los
dido con solicitud paternal. Del generoso Verecundo, al que de-
aledaños de la ciudad de Ostia sobre el Tíber. Allí, apartados del
bían el retiro bienhechor de Casiciaco y que no pudo recibir con
ruido de las gentes, tras la fatiga del largo camino, nos rehacíamos
ellos el bautismo. De Teodoro, a quien dedicó el libro De la vida
para la navegación. Hablábamos, pues, solos los dos, con gran dul-
feliz, y de tantos otros que les habían mostrado un afecto espe-
zura recíproca.
cial. Pero no es la primera vez que van a gustar las amarguras de
la separación. La preparación de su partida puede llevarles algu-
nas semanas. Y a finales del verano todo este grupo de fieles se ve Olvidando lo pasado y proyectándonos hacia lo porvenir, buscába-
ya reunido en Ostia donde han de embarcarse para el África"6. mos juntos, a la luz de la verdad presente que eres Tu, cuál sería la
vida eterna de los santos, que 'ni ojo vio, ni oído oyó ni subió al
corazón de hombre'. Abríamos la boca del corazón, anhelante y
Ostia era el puerto oficial de Roma. Allí llegaron nuestros viaje-
sedienta a los soberanos raudales de nuestro manantial, fuente de
ros con la intención de embarcarse para el África, y allí tuvieron
vida que está en Ti; para que, rociados desde arriba, según nuestra
lugar los hechos que vienen a continuación. capacidad, de alguna manera pudiéramos considerar materia tan
sublime.
"Como las ocasiones de viajar no eran muy frecuentes, tuvieron
que detenerse algunos días en Ostia. Para ello se alojaron en casa ... Levantándonos con ímpetu más ardiente hacia el Ser mismo, reco-
de una familia cristiana, lejos del rumor de la multitud y lejos rrimos grado por grado todas las cosas corporales y el mismo cielo
también del movimiento pluriforme del puerto. Ostia, en aquel de donde el sol y la luna y las estrellas resplandecen sobre la tierra.
entonces, era un centro comercial muy importante, y uno de los
puntos de desembarque para los viajeros que llegaban de los puer-
Y subíamos más arriba, pensando interiormente en Ti, hablando de
tos del Mediterráneo. Una multitud cosmopolita, de diferentes len-
Ti y admirando tus obras. Y llegamos a nuestras almas y las tras-
guas y costumbres, se agitaba en sus calles con un tumulto ensor-
pasamos hasta llegar a aquella región de abundancia indeficiente,'
decedor. Barcos, cargados de aceite, de trigo y de toda clase de
donde apacientas para siempre a Israel con el alimento de la ver-
mercancías, llenaban el puerto y se escuchaban en los malecones
dad. Allí la vida es la Sabiduría hacedora de todas estas cosas y de
las voces extrañas de los marineros"7.
las que fueron y de las que han de ser. Mas ella no es hecha, sino
que tal es como fue y así será siempre. [...] Y lanzamos un hondo
Agustín y Mónica gozaban en la oración y contemplación de las suspiro y dejamos prendidas y palpitantes allá arriba estas primi-
cosas celestiales; el retiro de Casiciaco les dio material suficiente cias del Espíritu. Y luego tomamos, ¡ay dolor!, el camino del des-
para entretener su espíritu en largos y saludables pensamientos. censo al son de nuestra boca, donde nace la palabra y muere la
Un día, apoyados en la ventana que da al jardín de la casa donde palabra. ¿Y qué cosa existe semejante a tu Verbo, Señor nuestro,
se hospedaban, la madre y el hijo se desprendieron u n poco de que permanece siempre en Sí, sin envejecer, y que renueva todas
este mundo y, por unos momentos, saborearon las cosas del las cosas?
cielo. La historia ha registrado este hecho con el nombre de El
é x t a s i s de Ostia, y el mismo Agustín nos lo presenta así: ... Tales cosas decía, aunque no de este modo y con estas pala-
bras. No obstante, Tu sabes, Señor, que aquel día, durante aquel
J. OROZ, ob. cit. 95.
coloquio, en el cual ese bajo mundo con sus placeres todo se nos
J. OROZ, ob. cit. 96. cubría de vileza, mi madre me decía: 'Hijo, por lo que se refiere a
120 LECCIÓN 7, 4 LECCIÓN 7, 4 121

mí, ninguna cosa me deleita en este mundo. No sé qué más hago vocaba al llanto, con la voz juvenil, la voz del corazón, y callaba.
yo aquí, ni porque estoy todavía aquí, consumada y colmada ya Porque juzgábamos que no era conveniente celebrar aquel entie-
toda esperanza en este siglo. Una sola cosa había por la que de- rro con quejas lastimeras y gemidos, con los cuales se suele fre-
seaba quedarme algún tiempo en esta vida: verte cristiano católi- cuentemente deplorar la miseria de los que mueren o su total
co antes de morir. Dios me lo ha concedido más que colmada- extinción; y ella ni había muerto miserablemente, ni había muer-
mente, ya que has llegado a despreciar la felicidad terrena y te to del todo...
veo siervo suyo. ¿Qué hago yo aquí?"8.
Llevamos a enterrar el cadáver de mi madre, lo acompañamos y
No fue la única vez que san Agustín entró en éxtasis. Ya se hizo volvimos sin soltar una lágrima. Ni aún en aquellas oraciones que
alusión al "éxtasis filosófico" que tuvo a raíz de la lectura de los te hicimos, cuando se ofrecía por ella el sacrificio de nuestro res-
neoplatónicos (lee. 6,5). cate, puesto ya el cadáver junto al sepulcro, antes de ser deposita-
do, ni aun en estas oraciones, digo, lloré, sino que todo el día
anduve interiormente muy triste, pidiéndote, como podía, con la
mente turbada, que sanases mi dolor; mas Tú no lo hacías. [...]
4. Enfermedad y muerte de Mónica Asimismo me pareció bien tomar un baño, por haber oído decir
que el nombre de baño venía de los griegos quienes lo llamaron
"No me acuerdo bien de lo que a esto respondí, sino que dentro de 'bálanion' (=arrojar), por creer que arrojaba del alma la tristeza.
los cinco días siguientes, cayó en la cama con fiebres. En el curso Mas he aquí que, habiéndome bañado, me hallé después del baño
de su enfermedad, un día perdió el conocimiento. Corrimos hacia como antes de bañarme. Porque mi corazón no trasudó ni una
su cama, pero pronto volvió en sí y, mirándonos a mi hermano y a gota de la hiél de su tristeza.
mí, dice: 'Aquí debéis enterrar a vuestra madre'. Yo callaba y repri-
mía el llanto, pero mi hermano pronunció no sé qué palabras indi-
Después me quedé dormido; desperté y hallé en gran parte mitiga-
cando que no deseaba verla morir en tierra extraña. [...] Y luego
do mi dolor. [...] Mas de aquí poco a poco tornaba al pensamiento
ella nos dijo a los dos: 'Pongan este cuerpo dondequiera, y no ten-
de antes, sobre tu sierva y su santa conversación. [...] Y sentí ganas
gan más cuidado de él. Una cosa les ruego: que se acuerden de mí
de llorar en presencia tuya. [...] Y solté las riendas a las lágrimas,
ante el altar del Señor...'
que tenía contenidas, para que corriesen cuanto quisieran"9.

Así, pues, a los nueve días de su enfermedad, a los cincuenta y


seis años de su edad y treinta y tres de la mía, fue liberada del
Las descripciones sobre el éxtasis de Ostia, la enfermedad, muerte
cuerpo aquella alma religiosa y pía. y sepultura de Mónica forman parte de uno de los temas más
extensos y detallados de las Confesiones: el tema de la madre; a
Cerraba yo sus ojos, mas una tristeza inmensa afluía a mi cora- ella dedica los capítulos 8-13 del libro IX, que prácticamente es
zón, y ya iba a convertirse en lágrimas, cuando al punto mis ojos, el último. Y en muchos otros lugares anteriores, siempre que
al violento imperio de mi alma, se contenían hasta secarlas, pade- podía, hablaba de su madre, lo que indica que ella tuvo una
ciendo con tal lucha de modo imponderable. Entonces fue cuan- influencia decisiva en la grandeza de alma de Agustín. Si "detrás
do, al dar el último suspiro, el niño Adeodato rompió a llorar a de cada hombre grande se esconde una gran mujer", esto es
gritos; mas reprimido por todos nosotros, calló. De ese modo era cierto con más veras en el caso de Agustín, y sigue teniendo
también reprimido aquello que había en mí de pueril, y me pro-
aplicación hoy y siempre.

Conf. IX,10,23-26. 9
Ib. IX, 11 s.
122 LECCIÓN 7, 4 LECCIÓN 7, 5 123

"En la actualidad, entre las columnas y las ruinas de la antigua dedicados a temas tan distintos que, se nota claramente, no es-
ciudad de Ostia, se alza una capilla que, según la tradición, seña- taban en la mente de Agustín (lee. 11,3). Estos temas son:
la el lugar donde estaba la casa que habitaron Mónica y Agustín.
Este lugar es glorioso y venerable porque señala el coloquio estáti-
Libro X: Disposiciones actuales de Agustín.
co de la madre y el hijo, y porque fue testigo de la muerte admira-
Libros XI y XII: Meditación sobre la Escritura.
ble de una santa, y del dolor religioso y humano al mismo tiempo
de uno de los espíritus más grandes que han brillado en la historia Libro XIII: Valor espiritual de la creación.
de la Iglesia y de la humanidad"10.

Agustín quedó tan agradecido con su madre que termina la pri- 5. Actividad en Roma
mera parte de las Confesiones precisamente con una hermosa
oración por ella: Después de la muerte de Mónica, Agustín cambió de planes: no
se embarcó inmediatamente para África sino que permaneció
"Sea, pues, en paz con su marido. Nadie antes de él y nadie des- casi 10 meses en Roma, no se sabe exactamente por qué moti-
pués de él la tuvo como esposa. Y ella le sirvió llevándote a ti el vo; los estudiosos señalan dos causas posibles: primero, se acer-
fruto de su paciencia, a fin de ganarlo a él también para ti. [...] E caba el invierno y era peligroso navegar en esa época; segundo,
inspira, Señor mío, Dios mío, inspira a tus siervos, mis hermanos, llegaron noticias de que las costas de África estaban siendo azo-
a tus hijos, mis señores, a cuyo servicio pongo mi corazón, y mi tadas por el usurpador Máximo, en lucha con el emperador
voz y mis escritos, que todos cuantos leyeren estas líneas se acuer- Teodosio. Así pues,
den ante tu altar de Mónica, tu sierva, y de Patricio, quefue en un
tiempo su esposo; por cuya carne me introdujiste en esta vida, sin
"Agustín volvió con los amigos a la ciudad eterna hasta después de la
que yo sepa cómo. Acuérdense con un sentimiento de piedad, de
muerte del usurpador Máximo, que ocurrió, según las diversas fuen-
ellos, mis padres en esta luz pasajera, mis hermanos en ti, nuestro
tes, o el 28 de julio o el 29 de agosto del 388. La muerte de Mónica
Padre, y en la Iglesia Católica, nuestra Madre, mis conciudadanos
había ocurrido antes del 13 de noviembre del año precedente, cuan-
en la Jerusalén eterna, por la cual suspira tu pueblo en peregrina-
do Agustín todavía no había llegado a los 34 años de edad"12.
ción, desde la partida hasta el regreso.

Lo cierto es que en Roma aprovechó muy bien el tiempo; ante


De esta suerte, el ruego postrero que ella me dirigió lesera más
todo se dedicó a visitar y conocer monasterios, tanto de hombres
abundantemente concedido por las oraciones de muchos, gracias
como de mujeres, con la intención de fundar alguno en Tagaste.
a estas Confesiones, que por mis solas oraciones"11.

"En Roma supe de muchas comunidades regidas siempre por quien


La santidad de Mónica no ofrece dudas. Su fiesta se celebra en
más sobresalía entre ellos en gravedad, prudencia y ciencia de lo
toda la Iglesia el 27 de agosto, víspera de la fiesta de san Agustín. divino, y vivían juntos una vida cuya respiración era la caridad, la
santidad y libertad cristianas. [...] Y no eran solamente hombres
Con esta oración prácticamente terminan las Confesiones, al los que practicaban estas austeridades; imitaban también su ejem-
menos en su proyecto original. Los cuatro últimos libios están plo las mujeres"13.

12
J. OROZ, ob. cit. 102s. A. TRAPE, ob. cit. 87s.
13
Conf. IX,13,37. SAN AGUSTÍN, "Costumbres de la Iglesia Católica y de los maníqueos" 1,33,70.
124 LECCIÓN 7, 6 LECCIÓN 7, 6 125

Se dedicó también a profundizar en la doctrina espiritual, de En agosto o septiem-


cuyo trabajo salió otra obra: La dimensión del alma; igual- bre del 388 la comi-
mente comenzó su tratado sobre El libre albedrío. tiva llegó a Cartago.
Allí ya no encontró
Pero ante todo dedicó sus esfuerzos a conocer mejor las costum- el crepitar de los
bres de sus antiguos correligionarios, los maniqueos, empezan- amores impuros
do así la polémica contra ellos. De ahí sale la primera obra con- de otra época (lee.
tra la secta, llamada Costumbres de la Iglesia Católica y 3,4), ni tuvo que acu-
costumbres de los maniqueos. Se trata de dos libros en una dir a engaños para
sola obra, donde compara unas costumbres con otras para con- escapar de la mirada
firmar la conclusión a que había llegado antes (lee. 5,4): los de Mónica (lee. 5,6).
maniqueos son unos mentirosos, mientras que la verdad se en- Todos estos recuer-
cuentra en la Iglesia Católica. dos, seguramente, le
vendrían a la memo-
En medio de todas estas ocupaciones literarias, recibe de Milán ria, pero no con el
una noticia triste: Verecundo, su amigo y bienhechor en Casicia- tormento del peca-
co, acaba de morir, después de haber recibido el bautismo: "Se dor sino con el ale-
hizo cristiano y fiel y salió de esta vida. Así te apiadaste no sólo gre arrepentimiento
de él sino también de nosotros"14. del convertido.

Muy poco se detuvie-


6. De nuevo Tagaste ron en Cartago, ape- SAN AGUSTÍN Y SANTA MÓNICA
nas unos días; les in- EN ALTA CONTEMPLACIÓN

Muerto Máximo, teresaba llegar lo an-


tes posible a Tagaste, donde empezaría la obra que ha continua-
"las circunstancias se hicieron más favorables y permitieron a do hasta nuestros días: el monacato.
Agustín y a sus compañeros embarcarse para el África. Esta vez el
adiós a Italia va a ser definitivo. Agustín no regresará nunca ni a
Roma ni a Milán, en donde ha pasado unos años tan fecundos y NOTA: a partir de la muerte de Mónica y del regreso de Agustín
tan visiblemente bendecidos por la gracia divina. A pesar de la a Tagaste, se cierra un período de su vida y se inicia un camino
fama que muy pronto ha de correr fuera de su propia diócesis y de
nuevo. Si se quiere echar mano de fuentes seguras hay que acu-
los límites de África, Agustín no saldrá ya más de su país natal. Tan
sólo los viajes, a veces muy frecuentes (lee. 10,4), por las princi-
dir a otros escritos del Santo y, especialmente, a la Vida d e san
pales capitales de África, sobre todo Cartago que, con Hipona, Agustín, escrita por san Posidio, compañero del Santo por cer-
será el centro de sus predicaciones"'5. ca de 40 años (lee. 2, nota preliminar; lee. 8, lectura). En otras
palabras, san Posidio comienza donde las Confesiones termi-
Conf. IX,3,5.
nan, lo cual quiere decir que ya las conocía bien cuando escribió
]. OROZ, ob. cit. 104. la Vida. Este es su testimonio:
126 LECCIÓN 7, LECTURA LECCIÓN 7, CUESTIONARIO 127

"No tocaré todas las cosas que el mismo beatísimo Agustín dejó
escritas en sus Confesiones acerca de su vida antes y después
de recibir la gracia"16.
Cuestionario

1. En la historia agustiniana, ¿qué importancia crees que


tiene la reunión de amigos en Casiciaco?

2. ¿Quiénes eran los siguientes personajes? Escribe lo


LECTURA más sobresaliente de cada uno de ellos:

Santa Mónica, madre de Agustín a) Verecundo:


b) Alipio:
"Nació en Tagaste (Argelia), en el 331 o 332, de una familia de c) Adeodato:
buena posición social y profundamente cristiana. Se desposó en
plena juventud con Patricio, aún no cristiano, modesto propieta- 3. Según las palabras de Agustín, ¿qué efecto produjo en
rio de Tagaste y miembro del consejo municipal. Fuerte de áni- él el bautismo?
mo, ardiente en la fe, firme en la esperanza, de brillante inteligen-
cia, sensibilísima a las exigencias de la convivencia, asidua en la 4. ¿Qué obras escribió Agustín antes del bautismo?
oración y en la meditación de la Sagrada Escritura, encarna el
modelo de la esposa ideal y de la madre cristiana. Gana para 5. Frente a cada uno de los siguientes lugares escribe lo
Cristo a su esposo. Logra la conversión de san Agustín, 'el hijo de más sobresaliente de la vida de san Agustín:
tantas lágrimas'. Asiste a su bautismo con gozo exultante. Cuan-
do con él y los suyos viaja de retorno a África, muere en Ostia a) Casiciaco:
Tiberina (Roma) hacia el mes de octubre, ciertamente antes del b) Milán:
13 de noviembre del año 387, a los 56 años de edad. Unos cator- c) Ostia:
ce días antes, madre e hijo habían tenido el dulce éxtasis de
Ostia. En él llegaron a tocar un poco en un supremo 6. ¿Qué importancia tiene Santa Mónica en la primera
vuelo del corazón la Sabiduría hacedora de todas las co- comunidad de Casiciaco?
sas, dejando allí prendidas las primicias del espíritu. En el
siglo XII se comenzó a celebrar su memoria litúrgica el 4 de mayo. 7. ¿Qué le sucedió a Santa Mónica después del éxtasis
[...] Sus reliquias se veneran en la iglesia de san Agustín de Roma". de Ostia?
(Tomado de la LITURGIA AGUSTINIANA DE LAS HORAS).
8. ¿Qué pedía Mónica a sus hijos antes de morir?
En la actualidad su fiesta se celebra en toda la Iglesia el 27 de
agosto, víspera de la fiesta de san Agustín. 9. Qué opinas: ¿por qué a san Agustín le dolió tanto la
muerte de su madre?
Vida de san Agustín, Prólogo.
128 • LECCIÓN 7, CUESTIONARIO

10. A pesar de su dolor y lágrimas, ¿consideró Agustín la


muerte de su madre como una tragedia? Da razones.

11. De acuerdo con la LECTURA y con lo que has apren- Lección 8


dido hasta aquí, describe brevemente la personalidad
de Santa Mónica.

12. ¿Qué hizo Agustín en Roma, antes de viajar al África?


MONJE, SACERDOTE Y OBISPO
(Edad: 34-40 años)

1. El monasterio de Tagaste (lee. 12,4 a)


Sólo está excluido de la llamada del Señor
aquel que no se afana en este mundo "Después de recibir el bautismo juntamente con otros compañeros
(Sermón 88,18). y amigos, que también servían al Señor, plúgole volverse al África,
a su propia casa y heredad; y una vez establecido allí, casi por
espacio de tres años, renunciando a sus bienes, en compañía de los
que se le habían unido, vivía para Dios, con ayunos, oración y
buenas obras, meditando día y noche en la divina ley. Comunicaba
a los demás lo que recibía del cielo con su estudio y oración, ense-
ñando a presentes y ausentes con su palabra y escritos"1.

Así resume san Posidio la estadía de Agustín en Tagaste. Allí se


sentía a sus anchas, disfrutando de la naturaleza como le agrada-
ba a él y, sobre todo, de la paz y tranquilidad que ya había empe-
zado a gustar en Casiciaco. Ni siquiera aceptó la invitación que
le hizo el amigo Nebridio para que se trasladara a Cartago a
descansar un poco. La vida en Tagaste estaba resultando agita-
da para él2 (lee. 10,5).

SAN POSIDIO "Vida de san Agustín", 3.


Cf. Carta 5, nota.
130 LECCIÓN 8, 1 LECCIÓN 8, 1 131

La disciplina de esta especie de primer monasterio no debía ser ga a otras regiones del norte de África, a Italia, España y Pales-
muy rígida, pues apenas estaba empezando. De la anterior cita tina. Adquiere fama de excelente consejero y por eso no lo de-
de Posidio se deducen las actividades de Agustín, que podemos jan descansar, especialmente sus conciudadanos de Tagaste (lee.
resumir en los siguientes puntos o características: 11,6).

a. Poco a poco fue renunciando a sus bienes para dárselos a Pero ante todo se dedica al apostolado intelectual. Dialogando
los pobres de Tagaste. Vemos aquí el comienzo de nuestro con su hijo Adeodato compone la obra El Maestro. Continúa la -
voto de pobreza, fundamento de la vida común agustiniana. lucha contra los maniqueos escribiendo El Génesis contra los
maniqueos; compone también la excelente obra sobre La ver-
b. La compañía de los que se le habían unido indica, dadera religión, que viene a ser como una introducción a la
pues, el grado de sociabilidad y amistad a que había llegado grandiosa obra La Ciudad de Dios (lee. 11,4). Y, mientras más
y que será, junto con la renuncia a los bienes, la segunda escribía, mayor fama iba ganando; le hacían muchas preguntas
característica de nuestro modo de ser. Adeodato, Alipio, de doctrina espiritual, de filosofía, de teología y de Sagrada Escri-
Evodio y otros conforman esta pequeña comunidad que muy tura; fue reuniendo en pequeñas hojas de papiro todas las res-
pronto, con la fama de Agustín, irá creciendo. El Santo ha puestas que, una vez organizadas, se convirtieron en otra obra:
alcanzado ya el tercer grado de la amistad, la sobrenatural Las 8 3 diversas cuestiones.
(lee. 3,2 c y 4,8).

c. La dedicación a Dios por medio de las buenas obras, la


oración, el ayuno y la meditación conforman la tercera ca-
racterística. Una comunidad agustiniana que no ore, ni es
comunidad ni es agustiniana.

d. El apostolado constituye la cuarta característica: enseñaba


"a presentes y ausentes con su palabra y escritos". Y ¿qué
enseñaba? Lo que recibía del cielo en la oración. Estas dos
últimas características son inseparables en una comunidad
agustiniana: en la oración se aprende a ser apóstol y el apos-
tolado ilumina la oración.

Agustín será ante todo eso: un apóstol incansable (lee. 9). No


pierde oportunidad de ejercerlo: su viaje a Hipona (ver No. 3)
será precisamente en plan de apostolado vocacional.

No olvida a los amigos ausentes y, como no les puede hablar de


viva voz, ejerce con ellos el apostolado epistolar: escribe cartas a
Nebridio, Romaniano, Paulino de Ñola. Su correspondencia lle- POSTULANDADO - FILOSOFADO "LA LlNDA - M A N I Z A L E S "
LECCIÓN 8, 4
132 LECCIÓN 8, 2-3 133

2. Muerte de Adeodato Ignacio y Loyola, Teresa y Ávila... Basta decir El obispo de


Hipona para que cualquier persona de mediana cultura entien-
Una pausa, por demás dolorosa, se interpuso en medio de toda da que se refiere a san Agustín.
esta actividad: la muerte de su hijo. Como en el caso de su ma-
dre, Agustín hace una descripción de él, así: Había dos ciudades con el mismo nombre: Hipona Zarita
proconsular e Hipona Regia, la de san Agustín. Se trata de una
"Juntábamos también con nosotros al joven Adeodato, el hijo de antigua ciudad fenicia, colonizada por los romanos, con unos
mi carne y de mi pecado. Habías hecho de él un hermoso mode- 30.000 habitantes. Actualmente
lo. Era como de quince años y sobrepasaba en inteligencia a mu-
chos hombres graves e instruidos. [...] Yo nada tenía en aquel "a unos dos kilómetros al norte se halla Bona, y sobre una colina
niño fuera del pecado. El que le criásemos nosotros en tu doctri- cubierta de vegetación, y dominando las ruinas de la antigua Hipona,
na, tú, que no otro, nos lo habías inspirado. Te confieso tus dones. se eleva la basílica de san Agustín, de estilo bizantino moro, cons-
truida según los planos de Pougnet, arquitecto también de la cate-
Hay un libro nuestro que lleva por título El Maestro. Es el propio dral de Cartago"4.
Adeodato quien dialoga allí conmigo. Tú sabes bien que son su-
yos todos los pensamientos que allí se ponen en boca de mi inter- Dos hechos motivaron el viaje de Agustín a Hipona:
locutor, cuando frisaba en los dieciséis años.
a. Los amigos de Tagaste lo asediaban demasiado; práctica-
Conocí de él por experiencia muchas otras cosas bien dignas de mente no lo dejaban en paz. Era, pues, necesario tener un
admiración. Me asustaba aquella inteligencia. Y ¿quién, fuera de refugio en otra parte donde no fuera tan conocido y famo-
t¡, pudo ser el artífice de tales maravillas? Te diste prisa en arran- so. Nació entonces la idea de fundar un monasterio lejos de
car su vida de la tierra. Y ahora me acuerdo de él con más seguri- Tagaste, y la elección cayó sobre Hipona.
dad, no temiendo nada por su infancia, nada por su adolescencia
y absolutamente nada por su vida de hombre"3. b. Además, la oportunidad no se podía haber presentado me-
jor: un empleado público, negociante de Hipona, buen cris-
La muerte de Adeodato acaeció tal vez al final de su estadía en tiano y temeroso de Dios, al oír hablar del estilo de vida que
Tagaste. Aunque Agustín ya había sufrido otras cuatro muertes estaba empezando Agustín, manifestó deseos de seguirlo; esto
cercanas (Patricio, el amigo, Mónica y Verecundo), el dolor no llegó a oídos del Santo; de inmediato se puso en comunica-
estuvo ausente; nadie se acostumbra a la muerte, máxime un ción con él y organizó viaje para ir a verlo personalmente.
hombre de sensibilidad tan viva como él.

4. ¡Agustín presbítero!
3. Hipona
Valerio, como se llamaba entonces el obispo de Hipona, era ya
Tal vez hoy nadie sabría mayor cosa de Hipona si no fuera por anciano y poco podía hacer por su grey; además, como era de
Agustín; él la inmortalizó como ha sucedido en tantos otros ca- origen griego, no dominaba bien el latín, menos el púnico. Tan-
sos de la historia. Pensemos, por ejemplo, en Francisco y Asís, to él como los fieles

1
Conf. IX,6,14. SAN POSIDIO, ob. cit. capítulo 4, nota 6.
134 LECCIÓN 8, 4 LECCIÓN 8, 4 135

"estaban convencidos de que era preciso colocar al frente de la niano, hermano de san Jerónimo, y un tal Firmo a quien había
Iglesia de Hipona un hombre joven, activo, originario del lugar y, convertido san Agustín.
sobre todo, dotado de tales dotes de ingenio para ser capaz de
oponerse a los herejes y cismáticos que pululaban por doquier. No quería ser sacerdote por dos motivos: en primer lugar, consi-
Mientras Agustín se encontraba en Hipona, cierto día que Valerio
deraba el sacerdocio demasiado elevado para él; un extraño sen-
predicaba en la basílica se lamentaba de la falta de presbíteros en
la iglesia. Agustín estaba entre los oyentes. Fue reconocido y la
timiento de inferioridad y de incapacidad para ejercer el ministe-
multitud se 'precipitó sobre él y lo condujo a los pies del anciano rio, especialmente el de la predicación, lo alejaban de toda aspi-
obispo gritando: 'Agustín, presbítero; Agus-tín, presbítero'. Valerio, ración sacerdotal; quería ser solamente monje, lo que hoy llama-
sin oponerse un momento a los deseos del pueblo y alegrándose mos "fraile" o "hermano no clérigo"...
de que se le presentara tan buena ocasión, ordenó al solitario de
Tagaste y lo asoció como valioso colaborador"5. En segundo lugar, el contraste que veía entre el orden sagrado y
el monacato. Le parecía que aquél era un impedimento, incluso
Treinta y cinco años después, en el 425, el mismo Agustín, pre- un estorbo para vivir éste.
dicando al pueblo el sermón 355,2, recordaba este aconteci-
miento así: "De esta dolorosa experiencia nació un cambio radical no sólo
en la vida cotidiana de Agustín, sino también -y esto es lo que
"Yo, en quien por misericordia de Dios veis a vuestro obispo, vine más importa-, en su modo de concebir el servicio de Dios. A la
siendo joven a esta ciudad. Muchos de vosotros lo sabéis. Buscaba dimensión monástica se agregó la dimensión sacerdotal. En Milán
dónde fundar un monasterio para vivir con mis hermanos. Había había descubierto la Iglesia como garante de las Escrituras, en
abandonado toda esperanza mundana y no quise ser lo que hubiera Roma la descubrió como madre de todos los cristianos, en Hipona
podido ser; tampoco, es cierto, busqué lo que soy. [...] Hasta tal la descubría como necesitada de la ayuda de sus mismos hijos.
punto temía el episcopado que, cuando comenzó a acrecentarse mi Desde ese momento continuó, es cierto, promoviendo la vida
monástica, pero recomendó insistentemente a los monjes el acep-
fama entre los siervos de Dios, evitaba acercarme a lugares donde
tar, cuando la Iglesia lo demandara, el sacerdocio"6.
sabía que no tenían obispo. Me guardaba bien de ello y gemía cuan-
to podía para salvarme en un puesto humilde antes que ponerme
en peligro en otro más elevado. Mas, como dije, el siervo no debe La última parte de la cita anterior nos dice porqué aceptó el
contradecir a su Señor. Vine a esta ciudad para ver a un amigo al que sacerdocio ahora y porqué aceptará el episcopado después: por
pensaba que podría ganar para Dios viviendo con nosotros en el amor y obediencia a la Iglesia.
monasterio. Vine tranquilo, porque la ciudad tenía obispo, pero me
apresaron, fui hecho sacerdote, y así llegué al grado del episcopado. Agustín lloró, y sus lágrimas fueron muy mal interpretadas, pues
Nada traje; vine a esta iglesia con la sola ropa que llevaba puesta". más de uno pensó que lo hacía porque no lo ordenaban obispo
de una vez; en realidad
Se refiere, pues, al año 391, cuando fue aclamado sacerdote.
"gemía por los muchos y graves peligros que veía cernerse sobre
Esta manera de elegir a un presbítero era común en la época; así sí con el régimen y gobierno de la Iglesia; y por eso lloraba" 7 .
fueron arrebatados para el sacerdocio Paulino de Ñola, Pauli-
A. TRAPE, ob. cit. 98. Cf. Carta 48,2.
s SAN POSIDIO, ob. cit. cap. 4.
J. OROZ, ob. cit. 108.
136 LECCIÓN 8, 5 LECCIÓN 8 , 5 "| 3 7

5. El segundo monasterio, de laicos Un aspirante a ser agustino recoleto debe ser sociable, amisto-
(lee. 12,4 b) so, capaz de relacionarse con los demás; desde la comunidad se
ora,'se es apóstol..., se es todo (lee. 20,2 e).
"Ordenado, pues, presbítero, luego fundó un monasterio junto a la
iglesia, y comenzó a vivir con los siervos de Dios según el modo y La vocación de Agustín fue ser monje antes que presbítero. Cuan-
la regla establecida por los apóstoles. Sobre todo miraba a que na- do las circunstancias cambiaron para éY, al ser ordenado sacer-
die en aquella comunidad poseyese bienes, que todo fuese común dote, hizo lo posible por no renunciar ni a lo uno ni a lo otro;
y se distribuyese a cada cual según su menester, como lo había nunca se preguntó si debía ser sólo monje o sólo sacerdote,
practicado él primero, después de regresar de Italia a su patria"8. como era la costumbre; pensó en ser las dos cosas a la vez, y lo
logró: monje porque esa era su inclinación natural; sacerdote
El sermón antes citado, 355,2, continúa así: por obediencia a la Iglesia. Nace así un nuevo estilo de vida, que
no se conocía ni en oriente ni en occidente: el monje presbíte-
"Y como había proyectado vivir en un monasterio con los herma-
ro: monje para enriquecer a la Iglesia y presbítero para sostener
nos, al conocer mi propósito y mi deseo, el anciano Valerio, de
al monje.
feliz recuerdo, me dio el huerto donde se halla ahora el monaste-
rio. Comencé a reunir hermanos con el mismo buen propósito,
pobres y sin nada como yo, que me imitasen. Como yo había vendi- "Agustín promovió la vida monástica, la defendió, la organizó
do mi escaso patrimonio y dado a los pobres su valor, así debían con verdadera pasión; sin hacer caso de la incomprensión por
hacerlo quienes quisiesen estar conmigo, viviendo todos de lo común. parte del clero, de la oposición por parte de los donatistas, de las
Dios sería para nosotros nuestro grande, rico y común patrimonio". deficiencias por parte de los mismos religiosos. Veía en aquella
forma de vida no sólo un alto ideal evangélico que resumía y
adaptaba, extendiéndola a todas las condiciones sociales, el esti-
Desde un principio Agustín insistió en la vida común, vida de
lo sapiencial de los antiguos filósofos; sino también un medio efi-
fraternidad y de amistad, como distintivo de su fundación; es lo caz para resolver la suerte de la Iglesia africana. Mirando alrede-
que se llama carisma (lee. 18,2). dor se percató de la triste situación en que ésta se encontraba: el
paganismo todavía influyente, la vida cristiana en muchos aspec-
"La regla del convento no era demasiado austera, ni excesivamente tos sin vigor, las insidias del maniqueísmo, la lucha despiadada
blanda. Con su espíritu eminentemente práctico, Agustín había del donatismo, las infiltraciones del arrianismo. Aguijoneado más
comprendido que la mejor regla de conducta en la vida era saber que atemorizado por las dificultades de la empresa, se propuso
conservar la justa medida entre los excesos opuestos. Había hecho darle un rostro nuevo a aquella Iglesia de Cipriano, de Perpetua y
escribir en la pared del refectorio un dístico latino que, traducido, de Felicidad. Para este fin debía servirle el movimiento monástico
decía así: 'El que gusta de calumniar de los ausentes, sepa que es con la fuerza del ejemplo y la potencial reserva de los doctos y
indigno de sentarse a esta mesa'. Un día, nos cuenta san Posidio píos sacerdotes"10.
[...] que, como algunos de sus amigos y colegas en el episcopado
hubieran olvidado esta sentencia, los reprendió con severidad y
El monasterio de Agustín se convirtió en un semillero d e voca-
dijo, lleno de un caritativo rigor, que o habían de borrarse aquellos
versos o él se retiraría inmediatamente"9 (lee. 10,6). ciones para la Iglesia, hasta tal punto que

Ib. cap. 5
J. OROZ, ob. cit. 108. Cf. SAN POSIDIO, Vida de san Agustín, cap. 22. 10
A. TRAPE, ob. cit. 101.
LECCIÓN 8, 6 LECCIÓN 8, 6
138 139

"con grandes instancias comenzó -la Iglesia- primero a pedir y reci- El mayor anhelo de san Agustín fue siempre dedicarse a la inves-
bir obispos y clérigos del monasterio que había comenzado a exis- tigación y al estudio teológico, especialmente a raíz de la respon-
tir y florecía con aquel insigne varón: y luego lo consiguió. Pues sabilidad que se le vino encima como sacerdote. Ya antes, en Ta-
unos diez santos y venerables varones, continentes y muy doctos, gaste, quería hacerlo pero no tenía tiempo; ahora en Hipona tam-
que yo mismo conocí, envió san Agustín a petición de varias igle-
poco lo tiene pero la urgencia lo obliga a emprender la tarea de
sias, algunas de categoría. Y ellos también, siguiendo el ideal de
aquellos santos, dilataron la Iglesia, y fundaron monasterios"1'.
autoformarse teológicamente, empresa que duró hasta la muerte.

"Se entregó por eso con extraordinario empeño al estudio de la


teología, que quería decir, en concreto, estudio de la Escritura y
6. Preparación espiritual e intelectual. de los autores eclesiásticos"14.
La Biblia
La Biblia será para él el texto casi único de estudio y meditación;
"Agustín ejercía en Hipona el cargo de presbítero, de superior del llegará a recitar y a citar de memoria innumerables textos a lo
convento y de apóstol. Atendía a ia predicación y a la instrucción largo de todas sus obras. Peter Brown, en su obra citada (lee.
de los catecúmenos. Defendía a la Iglesia contra los disidentes. 3,4, nota 14), p. 42, afirma que san Agustín cita la Biblia 42.816
Trataba a toda costa de eliminar los abusos introducidos en la
veces en todas sus obras; pueden ser un poco menos o mucho
comunidad, a causa de la condescendiente debilidad del viejo
más; lo que importa es darse cuenta de que el teólogo auténtico
obispo Valerio"12.
es el que se hace Biblia en mano y, sobre todo, en largos ratos
de oración como nuestro Santo que "meditaba día y noche en la
En cuanto al ministerio de la predicación, que será, junto con la
divina ley"15.
lucha antiherética, el distintivo del obispo de Hipona, san Posidio
dice que fue la primera vez que un presbítero recibía el encargo
de predicar en la iglesia, facultad reservada únicamente al obispo. Esta autoformación teológica comenzó a producir frutos, no sólo
espirituales sino también intelectuales. En efecto: contra el
"Después, propagándose la fama de este hecho, como de un buen racionalismo maniqueo (lee. 4,4) escribió una obra sobre La
ejemplo precursor, algunos presbíteros, facultados de sus obis- utilidad de creer; se refiere sobre todo a la credibilidad de la fe
pos, comenzaron también a predicar al pueblo delante de sus católica.
pastores»13.
En el año 393 sucedió otro caso curioso, que indica la confianza
Con Agustín, pues, se van introduciendo cambios esenciales en que tenían en el joven presbítero Agustín y la nueva excepción
la marcha de la Iglesia de África; cada cambio, cada paso que da que hicieron con él: todos los obispos africanos se reunieron en
el Santo hacia adelante, contribuyen a su engrandecimiento y un concilio plenario en Hipona; a él le encomendaron un discur-
santidad. so que, recogido en un libro y publicado por voluntad de sus
amigos se convirtió en otra obra: La fe y el símbolo. Se trata
de una rápida síntesis de doctrina católica según los artículos del

SAN POSIDIO, ob. cit. cap. 11.


J. OROZ, ob. cit. 110. A. TRAPE, ob. cit. 104.
Vida, 5. SAN POSIDIO, Vida, cap. 3.
140 LECCIÓN 8, 7 LECCIÓN 8, 7 141

Credo. Es muy importante para darnos cuenta de los avances No faltaron los contratiempos: el que debía consagrarlo era
del autor en materia teológica en ese momento. Megalio, obispo de Calama y primado de Numidia, pero se negó
al principio llevado por alguna falsa acusación de los donatistas,
Al mismo tiempo (no hay que olvidar que Agustín trabajaba en a quienes Agustín ya empezaba a atacar. Lo acusaban, en efec-
varias obras simultáneamente) abordó otros tres temas: la expli- to, de haber participado en un maleficio amoroso (o brujería)
cación del Génesis, la doctrina de la salvación según san Pablo y contra una mujer, incluso con la aprobación del marido de ésta
los preceptos morales del Evangelio. Nacieron entonces las si- (¡ridicula acusación!). Cuando Megalio se dio cuenta de que todo
guientes obras: Del Génesis a la letra, incompleto, Expo- era una calumnia, pidió perdón públicamente y accedió a consa-
sición de algunos textos de la carta a los romanos, Ex- grarlo.
posición de la carta a los Gálatas, Exposición incoada
de la Carta a los Romanos, Cuestiones de los Evange- "La consagración episcopal de Agustín no fue menos agitada que
lios y Sobre la doctrina cristiana (tres de los cuatro libros la ordenación sacerdotal. También en este caso el obispo insistió,
que la componen. El cuarto versará sobre normas prácticas de el candidato resistió, el pueblo aclamó'" 6 .
predicación, muy útil en este aspecto; Lee. 9,3).
La aclamación del pueblo formaba parte del rito. No resisto la
A medida que pasa el tiempo aumentan las necesidades y tam- tentación de citar la carta 213,2, muy curiosa, que habla del
bién las responsabilidades, como se verá a continuación. nombramiento de sucesor del mismo Agustín el 26 de septiem-
bre del año 426.

"Cuando Agustín dijo: Quiero que mi sucesor sea el presbítero


7. La carga del episcopado
Heraclio, el pueblo aclamó veintitrés veces: '¡Alabado sea Dios!,
¡Alabado sea Cristo!'; después por deieciséis veces: '¡Cristo, es-
Agustín era un verdadero tesoro para la Iglesia africana, y espe- cúchanos! ¡Viva Agustín!'; después por ocho veces: '¡A ti padre, a
cialmente para la de Hipona. Su monasterio se convirtió muy ti obispo!'. Y poco después el pueblo gritó treinta y seis veces:
pronto en un semillero de vocaciones para la Iglesia (No. 5), '¡Gracias a Dios!, ¡Alabado sea Cristo!'; por trece veces: '¡Cristo,
entre ellos Alipio, que fue obispo de Tagaste, y el mismo Posidio, escúchanos! ¡Viva Agustín!'; por ocho veces: '¡A ti padre, a ti obis-
después obispo de Calama. po!'; por veinte veces: '¡Es digno y justo!"... (Siguen las aclama-
ciones).
Valerio tenía miedo de que se lo llevaran como obispo para algu-
na sede vacante; en cierta ocasión, cuando vinieron, como de Más o menos así debió ser la consagración de Agustín 3 1 años
costumbre, al monasterio a buscar obispo para otra ciudad, antes, hacia el 395, pues no hay seguridad absoluta sobre la
Valerio lo escondió. Y como aumentaban los rumores de un fecha de su consagración episcopal. La mayoría de los estudio-
posible episcopado fuera de Hipona, el anciano obispo, des- sos la colocan en este año.
pués de consultar a la máxima autoridad, Aurelio, obispo de
Cartago y primado de África, se decidió a consagrarlo obispo El episcopado fue para él una carga pesada: nunca la amó como
contra la legislación eclesiástica que prohibía elegir obispo antes dignidad sino como servicio a Dios a través de la Iglesia. El lema
de morir el anterior, para que no hubiera dos en la misma sede.
De nuevo se hacía una excepción con Agustín. 16
A. TRAPE, ob. cit. 109.
142 LECCIÓN 8, 8 LECCIÓN 8, LECTURA 143

de estos 35 años de ministerio episcopal será: Presidir es ser- También fundó un cuarto monasterio, para vírgenes, con las
17
vir . mismas exigencias y orientaciones que los de varones (lee. 12,4
d).

8. El tercer monasterio, de clérigos


(lee. 12,4 c)
La principal razón que motivó la fundación de este tercer mo-
nasterio, ahora para clérigos, la da el mismo Agustín: LECTURA
"Llegué al episcopado, y vi la necesidad para el obispo de ofrecer San Posidio,
hospitalidad a los que sin cesar iban y venían, pues al no hacerlo
se mostraría inhumano. Delegar esa función al monasterio pare-
primer biógrafo de san Agustín
cía inconveniente. Por esa razón quise tener en esta casa episcopal
el monasterio de clérigos. He aquí cómo vivimos. A ninguno le
está permitido en la comunidad el tener nada propio"18. "'Santo hermano y coepíscopo Posidio'19. Ese es san Posidio-.
un santo hermano de san Agustín, ligado a él no sólo con el
Entre los que formaban este monasterio se cuenta el monje vínculo de la más antigua biografía, sino también por una amis-
Jenaro, famoso porque san Agustín lo declaró traidor cuando tad ejemplar, sostenida a lo largo de cuarenta años de comuni-
descubrió que tenía bienes a escondidas, como narra en los ser- caciones, de luchas y victorias comunes...
mones 355 y 356. Este monasterio estaba formado por presbí-
teros, diáconos y subdiáconos. El mismo Agustín tenía allí un No se conoce el origen de la amistad sellada entre ambos, pero
sobrino llamado como su padre, Patricio; no dice qué orden fue uno de los primeros religiosos que abrazaron la vida común en
sagrada tenía. La vida que allí se llevaba era siempre de estilo Hipona y el que nos conservó los recuerdos y secretos de su gran
comunitario agustiniano, dejando, claro está, más cabida al apos- amigo. Sin duda fue africano, y probablemente de Calama o
tolado clerical. Guelma, cuya sede episcopal ocupó durante muchos años. Con
Alipio, Severo y Evodio perteneció al círculo más íntimo de los
Agustín tenía su residencia en este monasterio. No quiso vivir atraídos por el prestigio y la fuerza de simpatía de san Agustín, y
solo en el palacio para no contradecir su tendencia natural a convivió con él en el monasterio de Hipona, formándose en su
vivir en comunidad (lee. 10,6, nota 30). Todos se prestaban escuela de santidad. Aquel monasterio fue un plantel de obispos
mutuos servicios: él a ellos dirección, organización, mística co- aguerridos, cuyo recuerdo perdura en estas palabras del Santo:
munitaria, bienes espirituales, etc. (lee. 8,1); ellos a él, ayuda en 'Yo os confieso delante del Señor, que escruta el fondo de mi alma
la copia de códices (lee. 10,2; 12,4 c; 13,1). y es testigo de lo que digo, que desde que me consagré a su servi-
cio, así como difícilmente he hallado hombres mejores que los
formados en los monasterios, tampoco he visto peores que los
17
Cf. Sermón 340 A, 3, nota (Edición BAC, Vol. XXVI).
18 19
Sermón 355,2. Carta 104,1.
144 LECCIÓN 8, CUESTIONARIO LECCIÓN 8, CUESTIONARIO -| 4 5

que cayeron allí. Y si nos entristecen algunas escorias, también


tenemos el consuelo de hallar muchas piedras preciosas...
8. Hubo una mala interpretación en la ordenación sacer-
Posidio fundó en Guelma un monasterio de religosos para vivir con dotal de Agustín; explícala.
ellos en vida común, lo mismo que en Hipona y Tagaste"20.
9. También en la ordenación episcopal; explícala.

10.Al ser ordenado obispo, ¿qué hizo san Agustín para


no tener que renunciar a su vocación de monje?

Cuestionario V=

1. Un amigo te pregunta-, ¿qué pasó con Adeodato? Res- El Señor se comportó distintamente con tres hombres.
póndele. A uno que se ofreció a seguirlo, lo rechazó;
a otro que no se atrevía, ¡o animó a ello;
2. En pocas palabras, describe la vida de Agustín en por fin, a un tercero que lo difería, lo censuró
Tagaste. (Sermón 100,1).

3. ¿A qué fue Agustín a Hipona en el año 391?

4. ¿Qué le sucedió allí?

5. Según dice el mismo Agustín en el sermón 355, 1-2,


¿deseaba ser sacerdote y obispo?

6. Al ser ordenado sacerdote, ¿continuó Agustín la vida


de comunidad con sus amigos?

7. ¿Cómo colaboró el obispo Valerio para que san Agustín


continuara su vida de comunidad?

Tomado de OBRAS DE SAN AGUSTÍN, BAC, Vol. I, Introducción a la "Vida de san


Agustín".
Lección 9

EL PASTOR
(Edad:4i-76 años)

1. Razón de una carga


"Agustín tenía razón de insistir sobre el peso del episcopado. En
el siglo IV, en África, en una ciudad como Hipona, a cuyo puerto
se acercaban forasteros de todas partes, en cuyas plazas se en-
contraban hombres de cultura y paisanos de tierra adentro, en
medio de un pueblo afectuoso, pero rudo y violento, religiosa y
socialmente dividido, la tarea de un obispo estaba lejos de ser
fácil. Sobre todo cuando se trataba de un hombre del temple y de
la radica-lidad de Agustín.

La predicación, la catequesis, los sacramentos, el cuidado de los


pobres, la defensa de los humildes y de los pequeños, la forma-
ción del clero, la visita a los enfermos, la administración de los
bienes eclesiásticos y, sobre todo, la administración de la justicia
eran tareas que reclamaban tiempo, empeño, energía. Sin decir
nada de la tarea más universal de defender la integridad d e la fe
contra las herejías, y la unidad de la Iglesia contra el cisma.

Era particularmente pesado para Agustín -y podemos pensar que


no lo fuese para él sólo- la administración de la justicia. Sentarse
por horas y horas en el tribunal, escuchar, amonestar, decidir, era
148 LECCIÓN 9, 2 LECCIÓN 9, 3 149

una tarea fatigosa y extenuante. Agustín se mantenía ahí sin des- No sólo administraba justicia directamente sino también, pode-
canso, dedicándole gran parte de la jornada, a veces hasta la hora mos decir, indirectamente, o sea, intercediendo por los reos ante
de la meditación, o todo el día, en ayunas"1. otros jueces, pero de tal manera que no incomodara.

La extensa cita anterior nos dice cómo era la responsabilidad de "Cuando él se veía en la necesidad de interceder por alguien, lo
un obispo en la época de Agustín. Desde luego, no todos traba- hacía con tanta modestia y recato que nó causaba ninguna moles-
jaban con la misma intensidad; nuestro obispo se impuso mucho tia y pesar, sino admiración"3.
más de lo que se le exigía, por ejemplo en el campo de la
apologética o defensa de la Iglesia y de la fe. Nadie antes que él Y esta delicadeza que usaba en sus peticiones obtenía buenos
había tomado tan en serio la lucha contra las herejías, al menos resultados, como el caso en que tuvo que interceder por un reo
en el norte de África, lucha que le valió el título de martillo de ante un vicario de África, llamado Macedonio; cuando éste reci-
los herejes (No. 4). bió la carta de Agustín quedó admirado de su sabiduría y huma-
nismo y le respondió:

2. El juez "Porque tú no apremias, como hacen tantos otros aquí, exigiendo


que a todo trance se haga lo que pide el solicitante, sino con
¿Qué clase de justicia administraba san Agustín? Muy distinta de mucho tacto y prudencia indicas la solución más razonable que
puede seguir el juez, sobre quien tantos cuidados pesan, y éste es
la de hoy, aunque no menos pesada y comprometedora. Hoy el
el más delicado proceder entre los buenos. Por eso inmediata-
juez escucha a los reos, examina sus causas, dicta sentencia sin
mente he procurado complacer tu deseo en favor de los recomen-
importarle el estado del alma de los contendientes. dados"4.

Para un obispo como Agustín lo más importante no era el vere-


dicto condenatorio o absolutorio en sí, sino la salvación del alma, 3. El predicador (lee. 11,7)
que se adquiere con el cumplimiento de ambas leyes: la humana
y la divina; a un juez hoy no le interesa sino la primera; a san
San Posidio resume así casi cuarenta años de ministerio de la
Agustín le interesaban las dos y, sobre todo, la segunda; así nos
palabra:
lo hace saber san Posidio:
"Hasta su postrera enfermedad predicó ininterrumpidamente la
"Y siempre miraba en todo el estado espiritual de los cristianos,
palabra de Dios en la iglesia con alegría y fortaleza, con mente
interesándose de su aprovechamiento o defección de la fe y buenas
lúcida y sano consejo"5.
costumbres; y, según la oportunidad, instruía a los contendientes
en la ley de Dios, inculcando su cumplimiento y dándoles conse-
jos de la vida eterna, sin buscar en los favorecidos más que la devo- Y Agustín Trape, en su obra citada, anota:
ción y la obediencia cristiana, debidas a Dios y a los hombres"2.

3
Ib. cap. 20.
4
A. TRAPE, ob. cit. 112. Cf. POSIDIO, Vida, cap. 19. Ib.
5
Vida, cap. 19. Vida, cap. 31.
150 LECCIÓN 9, 3 LECCIÓN 9, 3 151

"Aunque frágil de salud, débil de voz, buscador insaciable de que les quiero transmitir, el cual no se aparta de mí y sin embar-
quietud para el estudio y la meditación, Agustín predicó mucho. go sale de mí para llegar a todos ustedes7.
No sólo en su Hipona, sino en todas las iglesias del África a don-
de fue invitado o llegó de paso, especialmente en Cartago"6. Era un verdadero psicólogo de las multitudes: captaba fácil-
mente en qué grado de atención y disponibilidad estaban los
Predicaba de ordinario dos veces por semana, sábados y domin- fieles, y no dudaba en decirles esto o algo parecido: "Veo que
gos; con frecuencia todos los días y, en ocasiones, dos veces por están cansados; les pido un poco de paciencia para terminar el
día. Si consideramos que predicó durante casi cuarenta años, tema"; o "Como los veo tan atentos, me voy a extender un poco
podemos deducir la cantidad de sermones que pronunció; de más"; incluso uno puede adivinar hoy hasta el grado de calor
éstos hoy conservamos apenas una mínima parte: 695, sin con- que había en el momento de predicar: "Los veo inquietos; esto
tar 28 descubiertos en 1993 en Maguncia, Alemania. se debe al calor que está haciendo"8.

La predicación constituía para él una gran fatiga y un tormento: No recitaba de memoria sino que llevaba esquemas, muy bien
fatiga por el esfuerzo físico, pues como se dijo antes, su voz era preparados, sobre el tema y las lecturas del día y los iba desarro-
débil (lee. 10,5); y tormento porque no veía proporción entre su llando a medida que las circunstancias se lo permitían; mientras
preparación y la grandeza de la Palabra de Dios. tanto, amanuenses o taquígrafos iban tomando apuntes (a ellos
debemos la conservación de los sermones que tenemos). Pero
Su principal fuente de inspiración era la Sagrada Escritura y la no le costaba improvisar, como un día, cuando el lector se equi-
vida real: la creación, los acontecimientos humanos, las celebra- vocó y leyó el texto que no era9, o en el caso de la conversión de
ciones, especialmente litúrgicas, etc. un tal Firmo, presente en la iglesia, para hacer cambiar al cual
Agustín varió completamente el tema, como nos dice san
Se preocupaba mucho porque el pueblo le entendiera; sin des- Posidio10.
cuidar la elegancia y los recursos literarios, prefería a veces usar
términos populares a fin de que el pueblo le entendiera. Teniendo presente que en ese tiempo el obispo predicaba senta-
do y los fieles escuchaban de pies, es de admirar el hecho de que
No tenía acepción de personas en el sentido de predicar unos
temas a los cultos y otros a los ignorantes, sino que todos los "el pueblo io seguía con atención, con avidez, con inteligencia:
temas eran para todos pero acomodándose a cada clase social; reaccionaba, interrumpía, aplaudía. El orador, por su cuenta, apro-
tomemos, por ejemplo, un tema tan difícil y profundo como el vechaba tales reacciones para una útil digresión, pero no se apar-
de la Santísima Trinidad: a todos se lo predicaba por igual, pero taba de la idea principal. Ni se turbaba por los aplausos, auncuan-
a unos de una manera y a otros de otra. ¿Cómo hacía, por do eran frecuentes y prolongados"1'.
ejemplo, para explicar que "El Verbo se hizo carne y habitó
entre nosotros" sin dejar de ser Dios? Con una comparación
(recurso muy frecuente en él): Yo les estoy hablando -les dice-:
Cf. Sermón 119,7.
mi voz llega a ustedes, a cada uno en particular, con el mensaje Cf. Sermones 37,27; 99,4; 287,1; 294,19...
Cf. Sermón 352,1.
Vida, cap. 15.
Pág. 114. A. TRAPE, ob. cit. 118.
152 LECCIÓN 9, 4 LECCIÓN 9, 4 153

La predicación de Agustín se divide en tres categorías: comenta- de tener que defenderse, obligándolo con el arma inexorable del
rios al Evangelio y a la primera Carta de san Juan (tres volúme- dilema. Para él hay un solo modo de ser coherentes: ceder a la
nes), comentarios a los salmos (cuatro volúmenes) y sermones verdad; cuya victoria no humilla, sino que eleva. El está cierto de su
varios (seis volúmenes). fe, y sabe poner en el terreno todos los argumentos para defender-
la. A quien, a falta de argumentos, contesta en vano, recuerda, no
sin apenada ironía, que no hay peor condición que la de quien no
"Hoy mismo, al leer sobre el papel los discursos de Agustín, sen-
sabe ni hablar ni callar.
timos que nos transmiten algo de la grandeza de su alma; pero
para sentir toda su fascinación habría que escucharlo, tenerlo cer-
ca, convivir con él. Nos lo asegura Pbsidio, el primer biógrafo, Pero la polémica agustiniana nace del amor y es alimentada por
que convivió con él por casi cuarenta años. Se lo podemos creer"12. el amor; un amor tierno y conmovido por la verdad, en cuya fuer-
za de atracción siempre confía, y por los errantes. Es una polémi-
ca constringente; pero además humilde, generosa, honesta, cons-
A pesar de acomodarse al pueblo, incluso con términos popula- tructiva.
res e inteligibles, se preocupaba siempre de hacerlo con altura,
dignidad y buen uso del idioma; y no solo esto, sino que también El obispo de Hipona nunca olvidará su pasada experiencia del
se preocupó por dejar normas de buena predicación. Este es el error. Este recuerdo lo hace modesto y longánimo"13.
contenido del libro IV de la obra sobre La doctrina cristiana
(lee. 8,6). Podemos resumir, con otras palabras, las características del po-
lemista en los siguientes puntos: .

4. El polemista. Martillo de los herejes a. Confianza absoluta en la fuerza de la verdad. Enamora-


do toda la vida de esta virtud, la buscó a toda costa y fue la
Como el carpintero golpea y golpea el clavo con el martillo has- principal táctica en su lucha antiherética. A este deseo de
ta hundirlo completamente en la madera, así Agustín martillaba andar siempre en la verdad se debe su honestidad cientí-
y martillaba con su palabra y sus escritos hasta convencer a los fica, consistente en enterarse cuidadosamente por sí mis-
herejes del error en que estaban, o al menos lograr callarlos mo de los hechos y de los escritos de los herejes para refu-
tarlos; nada de «me contaron», «me parece que oí decir»,
De la misma manera que el Agustín-juez y el Agustín-predicador «eso es lo que se oye por ahí»... Su criterio en las reuniones
tiene sus características, así también tiene las propias el Agustín- y discusiones públicas con los herejes era siempre el mismo:
polemista. que los taquígrafos tomaran nota de todo para que después
«no dijeran que dije lo que no dije, o dejé de decir lo que sí
"El obispo de Hipona es sin duda un polemista formidable. Madura dije»14. En una ocasión en que estaba a punto de empezar
en el estudio sus ideas y las defiende con fuerza, con claridad, con una controversia pública con un hereje, lanzó la mirada a
habilidad. No se pierde en los detalles, sino que va derecho a lo
todas partes y, al no ver a los taquígrafos preparados, man-
esencial. Con segura intuición ve las consecuencias de un princi-
dó postergar el comienzo hasta que éstos llegaran15.
pio errado y las saca con lógica inexorable. Dialéctico consumado,
descubre las cavilaciones del adversario y lo pone en condiciones
" Ib. p. 164.
14
Cf. SAN POSIDIO, Vida cap. 1 7. Carta 238,1.2. La Trinidad 1,3,6.
12 15
A. TRAPE, ob. cit. 119. Ib.
154 LECCIÓN 9, 4 LECCIÓN 9, LECTURA 155

b. Pero, sobre todo, era la fuerza del amor lo que más le La lucha antiherética duró toda la vida. Para tratar de llevar al-
movía a polemizar: amor a la Iglesia y amor a los enemigos, gún orden, diremos que empezó atacando a los maniqueos en
que eran especialmente los herejes. Todo lo que se saliera Roma, después de la muerte de Mónica; no había terminado
del amor y de la verdad no entraba en sus esquemas menta- con ellos cuando empezó la lucha contra los donatistas, casi hasta
les. De ahí su famoso lema: hay que amar a los hombres y el final de su vida. Y cuando estaba en plena controversia con
no a los vicios de los hombres16. ellos, aparecieron los pelagianos; la muerte lo sorprendió lu-
chando especialmente contra estos. También fueron objeto de
c. Del amor nacía el respeto hacia la persona de los adversa- sus ataques los arríanos y otros herejes menores.
rios. "Quieran o no, son nuestros hermanos. No serán más
nuestros hermanos solamente cuando ya no digan más: 'Pa- Además de toda esta actividad, no olvidemos que Agustín tam-
dre nuestro"17. Si algo les dolía a los donatistas era eso: que bién era monje. Debía preocuparse continuamente por la for-
Agustín los llamara «hermanos». Este movimiento de su co- mación de quienes vivían en los monasterios fundados por él,
razón no podía nacer sino del amor. incluso el de vírgenes, dirigirles cartas, visitarlos con frecuen-
cia, velar por la guarda de la vida común, etc. (lee. 8,8; 10,6;
d. Y con el respeto, la generosidad, llevada hasta el extremo 12).
de hacer firmar a los obispos católicos un compromiso: si
eran vencidos por los donatistas, dejarían sus episcopados
en favor de ellos; pero si salían derrotados los herejes, no se
les obligaba a hacer lo mismo.

A veces la polémica se volvía fuerte y vivaz hasta el punto de


cruzarse los adversarios algún insulto, como en el caso de Juliano,
LECTURA
un violento e impulsivo hereje pelagiano, mucho más joven que Los oyentes de san Agustín
Agustín, y que trató al Santo de "Patrono de los asnos", reci-
biendo de éste exactamente el mismo trato (estaban discutiendo
sobre el pecado original y la necesidad del bautismo): "Dentro de la variedad de gentes que acuden a la escucha del
sermón de Agustín, podemos concluir de la lectura de sus ser-
"¿Qué es lo que dices, oh calumniador de los católicos y colabo- mones cómo se dan cita las más variadas personalidades y am-
rador de los maniqueos? ¿Qué cosa dices? Te deberías avergonzar bientes, según las circunstancias y los tiempos. Personas del
de tanta estupidez aunque tuvieras cabeza de asno. [...] ¿Por qué
pueblo rústico y de la clase más elevada, personas de mínima
no entiendes, asno, que [...] los hombres no pueden nacer sin
pecado y sí pueden nacer los asnos? [...] Reconoce, pues, la con- formación y personas que todavía necesitan una catequesis con-
cupiscencia y la naturaleza de las bestias y la pena del hombre, si tinuada y elemental. Tiene ante él un público de lo más hetero-
no tienes un alma de asno"'8. géneo, tanto a nivel ideológico como social, y a éste trata de
responder en sus discusiones y disquisiciones en torno al Evan-
gelio. Se siente frecuentemente preocupado por los más necesi-
16
Cf. Sermón 49,5.
tados, sobre todo desde el punto de vista cultural, y trata de
17
Comentarios al salmo 32,29. responder a sus exigencias colocándose a su nivel. Otras veces
156 LECCIÓN 9, LECTURA

nos encontramos con alusiones de asistencia entre el público de


personas consagradas"19.

Lección 10
Cuestionario
1. Enumera algunos de los oficios que tenía un obispo en
tiempos de san Agustín.
2. ¿Cuál fue el ministerio que más ejerció el Santo toda la
LECTOR,
vida, "sin interrupción?. ESCRITOR Y SANTO
3J. Hablando de la predicación, ¿qué diferencia ves entre la
actitud de los fieles en tiempos de san Agustín y la que
toman los cristianos de nuestros tiempos?
4. ¿Quién era mayor en dignidad: Aurelio, obispo de 1. Lector
Cartago, o Agustín, obispo de Hipona?
Se habla mucho del Agustín-escritor y poco del Agustín-lector.
5. Cuando alguna iglesia necesitaba obispo, iban a bus- Es de suponer que el escritor debe ser un gran lector para poder
carlo a Hipona; ¿por qué? escribir. Agustín, es cierto, tenía una inteligencia superdotada,
pero esto no le era suficiente para dejarnos la producción litera-
6. ¿Cómo era la justicia que administraba Agustín? ria que tenemos de él.
7. ¿Cómo se prueba que Agustín era psicólogo de las
multitudes? Él mismo dice, refiriéndose a Varrón, uno de sus autores prefe-
ridos:
8. Enumera algunas características del Agustín polemis-
ta. "Leyó tantas obras que nos maravilla tuviera tiempo para escribir
algo; y escribió tantas cuantas apenas podemos creer capaz a al-
guien de leer"'.
¿Acaso nos eligió el Señor porque éramos buenos?
No eligió a quienes eran buenos, Esta frase se la podemos aplicar a él mismo; en las lecciones 2,6
sino a quienes quiso hacer buenos y 5,2 se hizo alusión a la capacidad que tenía de leer y asimilar
(Sermón 229 F,2).

" Tomado de "Introducción general" a los sermones, Ed. BAC, 1981, Vol. Vil, 16.
" Tomado de ''Introducción general" a los sermones, Ed. BAC, 1981, Vol. Vil, 16.
158 LECCIÓN 10, 1 LECCIÓN 10, 1 159

rápidamente, aunque no estaba exento de la limitación que te- Pero especialmente llegó a dominar, a través de una continua y
nemos todos: olvidar pronto lo que se ha leído y tener que repe- cuidadosa lectura, la Biblia. Una vez convertido, se dio cuenta
tirlo: de que tenía que profundizar en la fe y de que el único medio
eran las Sagradas Escrituras, de las cuales adquirió tal dominio
"A mí mismo me ha sucedido que al terminar de leer una página que las citaba espontáneamente (lee. 8,6), no como acostum-
tengo que volver a leerla porque no me acuerdo de su contenido"2. bramos hoy, para acuñar o dar fuerza a nuestras ideas, sino
como son en realidad: fuente de vida y crecimiento espiritual.
Exceptuada esta limitación, hay que afirmar que Agustín era un Gran parte del éxito en su polémica contra los herejes se debe a
lector ágil y rápido, dato más de admirar cuanto que no contaba que los atacaba Biblia en mano. La fuente de sus argumentos
con los métodos de lectura y comprensión rápidas de que dispo- contundentes e irrebatibles era doble: la razón, formada y edu-
nemos hoy. cada en las leyes de los silogismos filosóficos, y las Sagradas
Escrituras, cuyas verdades no se discuten.
¿Qué leía? Todo lo que le servía según las circunstancias y épo-
cas de su vida. De estudiante leyó, como se dijo antes, a Varrón,
Cicerón, Porfirio, Plotino... y, en general, todos los temas rela-
cionados con la literatura griega y romana (lee. 4,1 y 5,2). Cuando
se hizo maniqueo, se adentró de tal manera en los escritos de
esta secta que después le sirvieron para atacarla de modo con-
tundente.

Dominaba los temas relacionados con la astronomía y la astrolo-


gía, sobre todo lo que hoy correspondería a los horóscopos,
aceptados y admirados por él en un principio y rechazados des-
pués, aun antes de la conversión. Pero sobre todo dominó el
tema de la mitología griega, que le será de gran utilidad en la
composición de la monumental obra La ciudad de Dios (lee.
11,4); lo mismo que la historia, ciencia de la cual se vale para
responder a las acusaciones de los paganos contra los cristia-
nos: los hechos históricos -les dice- prueban que al Imperio ro-
mano no le llegaron los males cuando llegó el cristianismo, como
afirmaban ellos, sino que mucho antes del nacimiento de Cristo
ya los estaba sufriendo. Y para probarlo enumera una serie de
hechos (guerras, pestes, fenómenos naturales, degradaciones,
inmoralidades...) que, necesariamente, aprendió del estudio apli-
cado de la historia.

La Ciudad de Dios, Vl,2.


160 LECCIÓN 10, 2 LECCIÓN 10, 2 161

Leía también cuidadosamente todos los escritos de los herejes "Por mi parte, continuaré meditando, si no día y noche, sí, al menos
hasta tal punto que muchas de las obras, totales o parciales que en los fugaces momentos en que me es posible, y para no olvidar
se conservan de ellos, se deben a Agustín, que las copiaba al pie mis soliloquios los confío a la pluma 5 .
de la letra para irlas refutando párrafo por párrafo. A esto se le
llama honestidad científica, como se dijo antes (lee. 9,4). Su ca- Algunas veces hacía anotaciones marginales directamente sobre
pacidad y espíritu de lectura se ven reflejados en el difícil trabajo el texto bíblico, las cuales, reunidas después por sus discípulos, a
que emprendió al final de su vida: leer todas sus obras para revi- veces sin saberlo él mismo, terminaban por formar un libro; ese
sarlas y corregirlas (lee. 11,8). es, por ejemplo, el origen de la obra Anotaciones al libro de
Job.
No sobra decir que era también un lector de la creación, donde
el alma del místico encuentra a veces mucho más que en los El método que seguía era muy didáctico y disciplinado: concebía
libros (cf. No. 3)3. la obra en la mente, leía fuentes (=bibliografía), tomaba apuntes
y poco a poco iba componiendo la obra, no una después de
otra, sino varias simultáneamente. Muchos de los apuntes se
2. Escritor quedaron solamente en eso: apuntes, como los que empezó con
la intención de componer la gran enciclopedia sobre Las disci-
plinas, que se han perdido (lee. 7,2). Otras veces se publicaron
Escribir era su fuerte:
antes de tiempo, sin permiso del autor, y tomaron el nombre de
"Fue tanto lo que dictó y escribió, lo que disertó en la iglesia, lo
una obra completa; así nació, por ejemplo, La inmortalidad
que extractó y enmendó, ya en publicaciones lanzadas contra los
del alma.
diversos herejes, ya en escritos ordenados para la declaración de
las Escrituras canónicas y edificación de los fieles, que apenas un "Sobre todo hay que recordar un hecho: cuando Agustín hablaba
hombre estudioso bastará para leerlos y conocerlos"4. en la iglesia -en Hipona, en Cartago y dondequiera que se encon-
trara- los notarios apuntaban sus palabras con sorprendente habi-
Si atendemos a los títulos, son 123 las obras entre grandes y lidad. El orador, entonces, revisaba el discurso y permitía su difu-
sión. Hablando, pues, no pensaba sólo en los oyentes, sino tam-
pequeñas que nos quedan del Santo; actualmente están publica-
bién en los lectores"6.
das en 41 volúmenes en español y latín, por la Editorial BAC de
España (lee. 11,1).
Otros dos hechos hay que anotar en relación con Agustín escri-
Agustín fue un trabajador incansable, que no sabía lo que era tor: primero, su preparación retórica, que le era de gran ayuda
perder el tiempo, a lo cual hay que agregar el método de estu- en la redacción y dictado de su obras; segundo, la ayuda de los
dio, muy práctico y eficaz: tomaba apuntes mientras leía y medi- religiosos o monjes, que debió ser invaluable para ordenar los
taba, pues no se confiaba de la memoria. volúmenes en la biblioteca, consultar o confrontar los textos etc.
(lee. 8,8).

Cí. nuestra obra San Agustín y el libro abierto de la creación, Ed. Kimpres, Bogotá,
2O02, 2 a . edición. La Trinidad, 1,3,5.
SAN POSIDIO, Vida, cap. 18. A. TRAPE, ob. cit. 199.
LECCIÓN 10,3
162 LECCIÓN 10,3
163

Agustín fue escritor toda la vida. Nunca se le oyó decir: "ya no rácter sobrenatural. Agustín era ante todo un santo, un místi-
más, estoy viejo". Todo lo contrario, mientras más se acercaba co.
el final de su vida más trabajaba con la pluma; incluso redujo
notablemente el ritmo del trabajo pastoral a fin de dedicarse con San Posidio resume así toda una vida de santidad:
más intensidad a leer, meditar y escribir. He aquí su testimonio:
"Vivía para Dios con ayunos, oración y'buenas obras, meditando
"Ahora, con ayuda de la misericordia de Cristo, voy a hacer lo que día y noche en la divina ley"8.
hasta ahora no he hecho. Bien sabéis lo que hace algunos años
quise hacer y no me dejasteis. En atención al estudio de las Escritu- El verdadero santo es al mismo tiempo verdadero apóstol (lee.
ras, que los colegas en el episcopado, padres y hermanos míos, se 8,1):
dignaron imponerme en los dos concilios de Numidia y Cartago,
convinimos vosotros y yo en que nadie me molestase durante cin- "Tal era su ocupación, trabajando de día y meditando por la no-
co días de la semana. Se levantó acta y vosotros lo aclamasteis. che. Era como aquella gloriosísima María, tipo de la Iglesia celes-
Hago que se lea vuestro asentimiento y vuestras aclamaciones. Por tial, de la que está escrito que, sentada a los pies del Salvador,
muy poco tiempo se cumplió por lo que a mí respecta, pues en escuchaba atenta su palabra"9.
seguida volvisteis a irrumpir con violencia y no se me permite dedi-
carme a lo que quiero"7. El apostolado de san Agustín era, pues, fruto de su santidad; una
especie de desahogo espiritual, que lo llevaba a hacer partícipes
El momento en que habla a los fieles (26 de septiembre del 426) a los demás de las delicias que encontraba en la oración.
es el segundo intento que hace de dedicar cinco días a la semana
al estudio y redacción de obras; en esta ocasión tiene mejor suer- Era también un amante de la belleza, un místico. Su primera
te. Fruto de esta especie de retiro es la terminación de varias obra, recordemos, llevaba por título Lo bello y lo convenien-
obras, especialmente contra los herejes, y el comienzo de otras te, en "dos o tres libros", dice él mismo, y que seguramente
tres que quedarán inconclusas en el momento de morir: Las he- manifestaban los sentimientos del joven Agustín, amante siem-
rejías, Las revisiones y Contra Juliano, obra incompleta. pre de lo bello y armónico; es una lástima que no tengamos esta
su primera obra, que se le perdió a él mismo (lee. 5,2): "Lo
tengo ya olvidado y no los conservo por habérseme extraviado
3. Místico y santo no sé cómo"10.

Hasta ahora no se ha encontrado una razón que explique cabal- El amor de Dios era su norte; "Ama y haz lo que quieras"11, su
mente el origen de tanta actividad. Es cierto que Agustín tenía consigna. ¿Qué o quién es Dios para él? Es difícil responder y él
una inteligencia asombrosa, un gran amor a la Iglesia y una dis- mismo prefería decir qué no era Dios para tratar de aproximarse
ciplina y método de trabajo poco usuales. Pero esto no es sufi-
ciente para explicar cuanto se ha dicho en los dos números an-
teriores. La explicación hay que buscarla más arriba; es de ca-
Vida, cap. 3.
Ib. cap. 24.
Coní. IV, 13,20.
7
Carta 213,5. Sermón 163 B,3.
LECCIÓN 10, 3 LECCIÓN 10, 4
164 165

a lo que realmente era. Tal es el tema del hermoso capítulo 6 del 4. Viajero contra su voluntad
libro X de Las Confesiones.
El hecho de que Agustín no hubiera vuelto al extranjero no quie-
"No me cabe duda alguna, antes estoy plenamente seguro en mi re decir que no hiciera muchos viajes dentro de su propia patria.
conciencia, Señor, de que te'amo. Golpeaste mi corazón con tu Es muy común imaginarnos a un Agustín sedentario, moviéndo-
palabra y te amé. Además, el cielo y la tierra y todo lo que hay en se únicamente entre la oficina y la iglesia; y en verdad que esa
ellos, me están diciendo por dondequiera que te ame y no cesan
era su tendencia natural, y así habría vivido si los compromisos
de decírselo a todos los hombres, para que no tengan excusa...
pastorales no lo hubieran hecho salir frecuentemente de su que-
Mas, ¿qué es lo que amo cuando te amo!1 No es la belleza de un
rida Hipona. La solicitud del pastor no era solamente por ésta su
cuerpo, ni el encanto de un tiempo, ni el esplendor de la luz, amable sede, sino también por el resto de las iglesias de África.
a mis ojos de aquí abajo, ni las dulces melodías de cualquier suerte
de cantilenas, ni el suave olor de las flores, de ios perfumes, de los "...La participación en los concilios (que estaban en programa
aromas, ni el maná, ni la miel, ni los miembros acogedores a los cada año, aunque no siempre se tuvieron), y la invitación de los
abrazos de la carne. No es eso lo que amo, cuando a mi Dios amo. colegas. Estos deberes lo forzaban a viajar seguido: viajes por tie-
rra, como se ha dicho, pero largos y azarosos, que le ocupaban
Y, no obstante, amo una luz y una voz y un olor y un alimento y mucho tiempo. Fue muchas veces, unas veinte, a Cartago, reco-
un abrazo, cuando a mi Dios amo: luz, voz, olor, alimento, abra- rriendo una u otra de las tres vías que conducían desde Hipona,
zo del hombre interior que está en mí, donde brilla para mi alma distante entre 280 y 340 kilómetros, según la vía que se escogía:
lo que no cabe en lugar, y donde resuena lo que no arrebata el la del litoral, que era la más corta, o aquella que pasaba porTagaste
tiempo, y donde se exhala una fragancia que el viento no disper- y descendía hacia Sica Venérea, que era la más larga. El viaje
podía durar, sin contar las desviaciones suplementarias, de ocho
sa, y donde se saborea lo que la voracidad no disminuye, y donde
a diez días"12.
se anuda un abrazo que la saciedad no afloja. Esto es lo que amo
cuando a mi Dios amo.
En los viajes que hizo dentro de Numidia visitó Cirta, Calama,
Y ¿qué es esto? Pregunté a la tierra y contestó: 'No soy yo'. Y todo Milevi, Thiave, Tagaste y otros.
lo que hay en ella hizo la misma confesión...
Un día, a la edad de 64 años, fue, como de costumbre, a Cartago;
Y dije a todos los seres que rodean las puertas de mi carne: el papa Zósimo le pidió no regresar todavía a Hipona sino que
'Decidme de mi Dios, ya que no lo sois vosotros, decidme algo de se dirigiera en misión pastoral a Cesárea de Mauritania, al occi-
él'. Y exclamaron con una voz potente: 'El nos ha hecho'. Mi pre-
dente. Esta vez recorrió alrededor de 2.000 km., así: Hipona-
gunta era mi contemplación y su respuesta, su hermosura".
Cartago, 300; Cartago-Cesarea de Mauritania, 1.000; Cesárea
de Mauritania-Hipona, 700.
La anterior cita es apenas una muestra del grado de santidad y
misticismo a que había llegado san Agustín. Este misticismo na-
tural puede ser una de las razones que explican el hecho de A la edad de 70 años emprendió otro viaje en compañía de su
sentirse tan gran pecador al recordar las faltas de la vida pasada, amigo Alipio, obispo de Tagaste, a la Fortaleza romana de
frente a la infinita misericordia que Dios tuvo con él; pero tam- Tubune, situada en los límites del Sahara; allí se encontraba su
bién explica la gran actividad que desarrolló durante toda su vida.
A. TRAPE, ob. cit. 196.
166 LECCIÓN 10, 5 LECCIÓN 10, 5 167

gran amigo, el conde Bonifacio, encargado de velar por la paz "Aquí fui yo recibido con el azote de una enfermedad corporal,
romana en aquella región; Agustín quería visitarlo y compartir que estuvo a punto de mandarme al sepulcro"' 4 .
un rato con él. No se sabe qué ruta siguió, pero de todas mane-
ras el recorrido fue entre 800 y 1.000 km. En Milán, por los efectos del clima y el excesivo trabajo como
profesor de retórica, se sintió tan afectado del pulmón que llegó
Sin temor a exagerar se puede afirmar que solamente durante casi a perder la voz. Acababa de pasarla escena del jardín o
su episcopado pudo haber recorrido alrededor de 20.000 km, conversión definitiva (lee. 6,8):
que equivalen a un viaje de ida y regreso Bogotá-Madrid-Bogo-
tá. El dato no significa mayor cosa si lo comparamos con los "Así que cuando en este mismo verano, debido al excesivo traba-
tiempos modernos; pero en la época de Agustín se viajaba a pie jo literario, había empezado a resentirse mi pulmón y a respirar
con dificultad, sintiendo los dolores de mi pecho herido, no po-
o a caballo, y es entonces cuando uno se queda pensando...
día emitir una voz clara y prolongada"15.

Tampoco estuvo exento del dolor de muelas, como le sucedió


5. Salud física en el retiro de Casiciaco:
Frente a tanta actividad, y considerando su existencia relativa- "¿Cuándo podré recordar todo lo de aquellos días de vacaciones?
mente larga (76 años), nos preguntamos cómo era su salud físi- Pero lo que no he podido olvidar ni voy a callar es la aspereza de
ca y, tal vez antes de tener la respuesta de su propia pluma, tu azote y la admirable rapidez de tu misericordia.
estemos tentados a pensar que era una salud excelente, una
especie de superman, que no sentía el peso del tiempo, ni la Me atormentabas en aquellos días con un dolor de muelas. Y lle-
fatiga del trabajo, ni los agobios de la vejez. Todo lo contrario: su gando a agravarse hasta el extremo de que no podía hablar, surgió
salud era frágil, aunque resistente; sana pero sujeta a continuas en mi espíritu la idea de recomendar a todos los míos que allí se
enfermedades. encontraban que te rogasen por mí, oh Dios de toda salud.

Lo escribí en una tablilla y lo di para que lo leyesen. Apenas do-


La primera enfermedad de que se tiene noticia la padeció sien-
blamos las rodillas en un sentimiento de súplica desapareció el
do todavía muy niño:
dolor aquel. Pero ¡qué dolor! Y ¡qué manera de desaparecer! Quedé
espantado, lo confieso, Señor mío"16.
"Tu viste, Señor, cómo cierto día, siendo aún niño, fui presa repen-
tinamente de un dolor de estómago que me abrasaba y puso en
Recién llegado a Tagaste, a su regreso de Italia, escribió a su
trance de muerte"" (lee. 5,6).
amigo Nebridio, que se encontraba en Cartago, diciéndole que
Recién llegado a Roma, después de escapar de Cartago, otra la debilidad corporal le impedía hacer todo lo que quería. ¡Y eso
enfermedad no precisada lo puso también al borde de la muerte: que todavía no empezaba su actividad de pastor! (lee. 8,1).

14
lb.V,9,16.
15
Ib. IX,2,4.
16
Conf. 1,10,17. Ib. IX,4,12.
168 LECCIÓN 10,5 LECCIÓN 10, 5 169

"Añádase a esto la debilidad corporal, por la que, como sabes, "No puedo tolerar el frío, o por mi estado de salud o por mi com-
tampoco yo puedo lo que quiero y tengo que renunciar en abso- plexión. Pero nunca padecí mayores ardores que en este cruel
luto a querer más de ¡o que puedo"17. invierno, al no poder correr ni volar a veros, ahora que estáis tan
cerca"21.
En el año 397, desde Hipona, le escribía así a Profuturo, su
colega en el episcopado: El 18 de diciembre del año 425 predicó en la iglesia un largo
sermón que terminaba así:
"Estoy bien por lo que toca al espíritu [...] pero en cuanto al cuer-
po, estoy en cama. Ni puedo caminar, ni mantenerme en pie, ni "Mucho he hablado; disculpad a esta vejez locuaz, pero tímida y
sentarme, por la hinchazón y dolor de las hemorroides"18. débil. Como veis, los años me acaban de hacer anciano, mas por
la debilidad de mi cuerpo lo soy desde hace ya tiempo" 22 .
Hacia el año 410, a los 56 años de edad, tuvo que salir de
Hipona a convalecerse de una enfermedad, que le repitió unos
Cuando tenía 73 años, su amigo el conde Bonifacio fue a visitar-
días después; así se lo hace saber a un tal Dióscoro, a quien le lo a Hipona y lo encontró tan desmejorado que apenas podía
escribe la Carta 118: hablar:
"De todos modos, yo no hubiese osado tratarlos (se refiere a los
problemas que Dióscoro le había propuesto) si no me hubiese "Bien sabes cómo me viste en Hipona, cuando te dignaste venir a
sacado de Hipona una convalecencia. [...] Algunos días después verme, pues apenas me permitía hablar mi agotamiento"23.
se me han presentado de nuevo la fiebre y los achaques"19.
La vejez y el frío eran, pues, los mayores inconvenientes que
En el mismo año 410 presentaba excusas a un colega en el tenía Agustín para realizar lo que hubiera querido: viajar más.
episcopado y a todos los fieles por no poder viajar cuanto hubie- Poco antes del 430, año de su muerte, un tal Nobilio, obispo, lo
ra querido a causa de sus achaques: invitó a visitarlo; él se excusa nuevamente y, en forma poética,
se expresa así:
"No ha sido la falta de voluntad, sino la deficiente salud corporal,
la que me ha excusado siempre de esas otras fatigas"20. "Mi voluntad arrastraría a mi cuerpecillo para ir si no lo retuviese
la enfermedad. Podría ir si no estuviésemos en invierno. Podría
Agustín tenía tres amigos especiales: Albino, Piniano y Melania, despreciar el invierno si fuese joven. El frío de la estación lo so-
nobles romanos que más tarde se decidieron a vivir la vida co- portaría el valor de la edad, o el calor del verano templaría el frío
mún agustiniana en sus respectivas casas (lee. 3,5; 13,2). A ellos de la edad"24.
les dice lo siguiente a comienzos del 411:
Finalmente, son muchas las veces en que, sobre todo predican-
do, confesaba estar cansado y pedía mucho silencio para hacer-
se oír (lee. 9,3):

17 21
Carta 10,1. Ib. 124,1.
18 22
Ib. 38,1. Sermón 355,7.
21
''' Ib. 118,5.34. Carta 220,2.
20 24
Ib. 122,1. Ib. 269.
170 LECCIÓN 10,6 LECCIÓN 10, 6 171

"Mi voz es sólo suficiente con un gran silencio"25. "Les pido silen- se levantaría de la mesa para retirarse a su habitación. De esta
cio y quietud para que mi voz, después del esfuerzo de ayer, pue- escena fuimos testigos yo y otros comensales"27 (lee. 8,5).
da sostenerse con algún vigor"26.
Tal vez sea demasiado poco lo que nos dice san Posidio sobre la
He querido traer todas estas citas para que nos demos cuenta de vida privada de Agustín, pero sí es suficiente para tener una idea
que el amor a Dios, al trabajo y a la Iglesia es capaz de suplir lo general de cómo vivía. En cuanto a la pobreza y administración
que la salud no da. de los bienes, dice su biógrafo:

"Alternativamente delegaba y confiaba la administración de la casa


religiosa y de sus posesiones a los clérigos más capacitados. Nun-
6. Vida privada ca se vio en su mano una llave o un anillo y los ecónomos lleva-
ban los libros de cargo y data. A fin de año, le recitaban el balan-
«Sus vestidos, calzado y ajuar doméstico eran modestos y conve- ce, para que conociese ias entradas y salidas y el remanente en la
nientes: ni demasiado preciosos ni demasiado viles, porque estas caja, y se fiaba en muchas transacciones de la honradez del admi-
cosas suelen ser para los hombres motivo de jactancia o de ab- nistrador, sin verificar una comprobación personal minuciosa. No
yección, por no buscar por ellas los intereses de Jesucristo, sino quiso nunca comprar casa, campo y hacienda, pero si alguna
los propios. [...] La mesa era parca y frugal, donde abundaban persona los ofrecía para la Iglesia en donación o con título de
verduras y legumbres, y algunas veces carne, por miramiento a legado, no los rehusaba, sino mandaba aceptarlos"28.
los huéspedes y a personas delicadas. [...] Usaba sólo cucharas
de plata, pero todo el resto de la vajilla era de arcilla, de madera "No se interesaba tampoco por las edificaciones nuevas para evi-
o de mármol; y esto no por una forzada indigencia, sino por vo- tar la disipación de su espíritu, que quería conservarlo siempre
luntaria pobreza. Se mostraba también siempre muy hospitalario. libre de todo afán temporal: con todo, no cortaba los ánimos a los
Y en la mesa le atraía más la lectura y la conversación que el emprendedores de obras nuevas, salvo a los inmoderados. Cuan-
apetito de comer y beber. Contra la pestilencia de la murmura- do estaban vacías las arcas de la iglesia, faltándole con qué soco-
ción tenía este aviso escrito en verso: rrer a los pobres, luego lo ponía en conocimiento del pueblo fiel.
Mandó fundir los vasos sagrados para socorrer a los cautivos y
¿El que es amigo de roer vidas ajenas, otros muchísimos indigentes, cosa que no recordara aquí, si no
no es digno de sentarse en esta mesa'. supiera que va contra el sentido carnal de muchos. Lo mismo dijo
y escribió que era un deber hacerlo en semejantes necesidades
Y amonestaba a los convidados a no salpicar la conversación Ambrosio, de santa memoria. Amonestaba también alguna vez al
pueblo del descuido en la colección de las limosnas y el suminis-
con chismes y detracciones; en cierta ocasión, en que unos obis-
tro de lo necesario para el servicio del altar. Y me recordaba a mí
pos muy familiares suyos daban rienda suelta a sus lenguas, con-
el Santo cómo, cuando asistía a los sermones de san Ambrosio, le
traviniendo a lo prescrito, los amonestó muy severamente, di- oyó tocar este punto"29.
ciendo con tristeza que o habían de borrarse aquellos versos o él

25
Sermón 68,1. 27
SAN POSIDIO, Vida, cap. 22.
26
Comentario al salmo 50,1. Cf. Sermones 42,1; 94; 320; 348,4; 350,2; Tratados so- 28
Ib. cap. 24.
bre el Ev. de san Juan 10,20. 29
Ib.
172 LECCIÓN 10, 7 LECCIÓN 10, 7 173

La vida común, nuestra mejor herencia del Santo, era su punto "Más de lo acostumbrado se alimentó del pan de lágrimas día y
de mira (lee. 8,8): "Vivían con él los clérigos con casa, mesa y noche; y los últimos días de la senectud llevó una existencia amar-
ajuar común"30. La comunidad de bienes y de almas es el tema guísima y más triste que nadie. Pues veía aquel hombre las ciuda-
esparcido a lo largo de todas sus obras, especialmente cuando des destruidas y saqueadas; los moradores de las granjas, pasados
a cuchillo o dispersos; las iglesias, sin ministros y sacerdotes; las
se refiere al monacato.
vírgenes sagradas y los que profesaban vida de continencia, cada
cual por su parte"33.

7. Ultima enfermedad y muerte Parecía, pues, venirse a tierra cuarenta años de trabajo pastoral,
y en realidad así fue si miramos las cosas desde afuera, solamen-
En mayo del año 430, las vándalos que venían de Europa hacia
te bajo el aspecto material; en cuanto a lo espiritual, este fue el
el sur, arrasándolo todo y sembrando de muerte las regiones por
comienzo del crecimiento de Agustín hasta hoy.
donde pasaban, atravesaron el estrecho de Gibraltar y, a finales
del mismo mes o comienzos de junio, ya estaban en los alrede-
dores de Hipona a la que mantuvieron en asedio. El conde Los últimos momentos fueron emocionantes, como los de todos
Bonifacio, gran amigo de Agustín, reunió allí todo su ejército los hombres grandes:
para tratar de impedir la acción de los bárbaros invasores, pero
"Y una vez, estando y conversando en la mesa con él, nos dijo:
no pudo hacer nada.
'Habéis de saber que yo, en este tiempo de angustia, pido a Dios,
o que libre a la ciudad del cerco de los enemigos, o, si es otro su
"Penetraron en nuestras provincias, dejando en todas partes hue- beneplácito, fortifique a sus siervos para cumplir su voluntad, o
llas de su crueldad y barbarie, asolándolo todo con incendios, me arrebate a mide este mundo para llevarme consigo'. [...] Y he
saqueos, pillajes, despojos y otros innumerables y horribles ma- aquí que en el tercer mes del asedio, el Santo enfermó con unas
les. No tenían ningún miramiento al sexo ni a la edad; no per- fiebres, y aquella fue la última prueba de su vida. No privó Dios a
donaban a sacerdotes y ministros de Dios, ni respetaban orna- su buen siervo del fruto de su plegaria. Porque para sí y para la
mentos, utensilios ni edificios dedicados al culto divino" 31 . misma ciudad alcanzó oportunamente la gracia que con lágrimas
pidiera. Me consta también que él, sacerdote y obispo, fue supli-
En cuanto a Hipona, cado para que orase por unos energúmenos, y con llanto rogó al
Señor, y quedaron libres del demonio. En otra ocasión, un hom-
"catorce meses duró el asedio completo, porque bloquearon la bre se acercó a su lecho con un enfermo rogándole le impusiera
ciudad totalmente hasta de la parte litoral. Allí me refugié yo con las manos para curarlo. Le respondió que si tuviera ei don de las
otros obispos, y permanecimos durante el tiempo del asedio"32. curaciones, primeramente lo emplearía en su provecho. El hom-
bre añadió que había tenido una visión en sueños y le habían
¿Cómo reaccionó Agustín, ya sin fuerzas físicas pero con la mente dicho: 'Vete al Obispo Agustín para que te imponga las manos y
serás salvo'. Al informarse de esto, luego cumplió su deseo, e hizo
abierta y lúcida?
el Señor que aquel enfermo al punto partiese de allí ya sano"34.

30
Ib. cap. 25.
" -Ib. cap. 28. 33
ib.
n 34
Ib. Ib. cap. 29
174 LECCIÓN 10, 7 LECCIÓN 10, LECTURA 175

(Aquí podemos ver la respuesta a quienes preguntan curiosa- LECTURA


mente: "¿Hizo san Agustín algún milagro?").
Las reliquias de san Agustín
El enfermo se iba agravando poco a poco y, convencido de que
todo cristiano, por más santo que sea, debe hacer penitencia
antes de partir de este mundo, ordenó que le escribieran los Los restos de san Agustín fueron depositados en la Basílica de
salmos de David que se llaman penitenciales y, teniéndolos de- La Paz, en Hipona, donde el Santo había ejercido su ministerio
lante de sí en la pared, los miraba y leía llorando copiosamente; pastoral. Al cabo de casi 70 años, ante el peligro de ser profana-
pedía insistentemente que lo dejaran solo para estar mejor con dos por las bandas invasoras, los obispos de África los traslada-
el Señor. ron a la isla de Cerdeña (Italia), donde permanecieron 223 años,
en la iglesia de san Saturnino de Cagliari. Cuando la isla cayó en
"Y al fin, conservando íntegros los miembros corporales, sin per- poder de los sarracenos, el piadoso rey de los lombardos,
der ni la vista y el oído, asistido de nosotros, que lo veíamos y Luitprando, los rescató por 70.000 escudos de oro, y los trasla-
'orábamos por él, se durmió con sus padres, disfrutando aún de
dó en el año 730 a la ciudad de Pavía, Italia, depositándolos en
buena vejez"35.
la iglesia de san Pedro 'en Cielo Áureo'. Varios papas prohibie-
ron su exhibición pública, pues se estaban robando parte de los
mismos. Por este motivo se perdieron las noticias y la memoria
Era el 2 8 de agosto del año 4 3 0
del sitio donde estaban, hasta que en el año 1695, con ocasión
de hacerse algunas reparaciones en la iglesia, se descubrieron
"Asistimos nosotros al sacrificio ofrecido a Dios por la deposi-
nuevamente en una caja de plata con esta inscripción:
ción de su cuerpo y fue sepultado. No hizo ningún testamento,
Augustinus. El papa Benedicto XIII las declaró auténticas. En
porque, como pobre de Dios, nada tenía que dejar. Mirando a
1832 el Obispo de Pavía las trasladó a la catedral de la misma
los venideros, mandaba siempre que se guardasen con esmero
ciudad por miedo a nuevas profanaciones debidas a los trastor-
toda la biblioteca de la iglesia y los códices antiguos"36.
nos políticos de Italia, hasta que en el año de 1900, el padre
Tomás Rodríguez, Superior General de la Orden Agustiniana,
logró que fueran devueltas a la iglesia de san Pedro, propiedad
de los Agustinos; allí reposan actualmente.

A estos sagrados restos faltan el brazo que fue enviado a Cartago


el año 1842 a petición de Monseñor Dupunch, primer Obispo
de Argel, y el corazón que se conserva en Lyon37.

35
Ib. cap. 31. Cf. ONGAY, Julián, Semblanzas de san Agustín, Editora ORSA, Manizales, C o l o m -
36
Ib. bia, 1955, 499s.
176 LECCIÓN 10, CUESTIONARIO

Cuestionario
1. Trata de explicar el significado de los siguientes títulos
dados a san Agustín:
a) Martillo de los herejes. Lección 11
b) Águila de Hipona.

2. ¿Qué pedía Agustín a Dios durante el asedio de Hipona?


3. San Agustín gozó de una excelente salud física hasta el
momento de su muerte; ¿es esto cierto?
OBRAS PRINCIPALES
4. En su lecho de muerte Agustín recordaba todo su pa-
sado así (subraya lo que creas verdadero):
a) con indiferencia. 1. Temática general
b) con una tremenda angustia.
c) con una gran paz y tranquilidad de conciencia. En la LECCIÓN COMPLEMENTARIA, número 2, se da la lista
completa de todas las obras de san Agustín que se conservan
5. En qué consistió el testamento de Agustín? actualmente. La única Editorial en el mundo que las ha publica-
6. ¿Qué significa el hecho de que san Agustín haya reco- do en español es la BAC (Biblioteca de Autores Cristianos) de
mendado tanto el cuidado de su biblioteca? España (lee. 10,2).

7. San Agustín perdió el conocimiento antes de morir; Para mejor información, esta es la clasificación por temas de
¿es esto cierto? todas las obras y los volúmenes que comprenden cada tema. La
Lección Complementaria trae la localización de cada una en la
8. Para la Iglesia, la fiesta de un santo es el día de su BAC.
muerte; ¿cuándo es, entonces, la fiesta de san Agustín?
CARTAS: Vols. VIII, Xla y Xlb.
9. Se dice que san Agustín es "El más santo de los hu-
manos y el más humano de los santos"; ¿cómo se en- CONFESIONES: Vol. II.
tiende esta frase? ESCRITOS APOLOGÉTICOS: Vols. IV, V, XVI, XVII.
ESCRITOS BÍBLICOS: Vols. XV, XVIII, XXVII, XXVIII, XXIX.
ESCRITOS FILOSÓFICOS: Vols. I, III.
ESCRTOS HOMILETICOS: Vols. VII, X, XIII, XIV, XIX, XX,
El enemigo ha dispersado por todas partes XXI, XXII, XXIII, XXIV, XXV, XXVI.
hartos hipócritas con hábito de monje ESCRITOS MORALES: Vol. XII.
(El trabajo de los monjes 28,36). ESCRITOS ANTIMANIQUEOS: Vols. XXX, XXXI.
178 LECCIÓN 11,2 LECCIÓN 11,3 179

ESCRITOS ANTIDONATISTAS: Vols. XXXII, XXXIII, XXXIV. c. Del orden


ESCRITOS ANTIPELAGIANOS: Vols. VI, IX, XXXV, XXXVI,
XXXVII. Los dos libros acerca del orden fueron fruto de tres conversacio-
ESCRITOS ANTIARRIANOS Y OTROS: Vols. XXXVIII, XXXIX, nes tenidas sobre la Providencia divina en los días 16, 17 y 23 de
XL. noviembre del año 386, y nos descubren una de las facetas del
ESCRITOS ATRIBUIDOS ( o APÓCRIFOS): Vol. XLI. espíritu agustiniano. (...) Constituyen el'primer intento de sondeo
de los problemas del universo, y en ellos se manifiesta un agudo
(ÍNDICES GENERALES: Vols. XLII, XLIII, todavía no publicados).
sentimiento de la naturaleza, que ha influido en la educación de
la sensibilidad del espíritu de Europa"3.

2. Obras filosóficas Todas las criaturas han sido hechas con medida, hermosura
y orden. Al orden establecido por el Creador se opone el
El retiro de Casiciaco fue el período más filosófico de Agustín. desorden impuesto por la criatura, que es el origen del mal.
Allí compuso las cuatro obras de que se hace mención en la Tal es, muy brevemente, el contenido de esta obra.
lección 7,1.
d. Los soliloquios
a. Contra los académicos
"Los compuso en Casiciaco a fines del año 386 o a principios del
Dichos libros fueron escritos en el retiro de Casiciaco en el año siguiente, dándoles forma dialogada, cuyos interlocutores son la
386, los días 11, 12, 20, 21 y 22 de noviembre, y dedicados a su razón y san Agustín. Su tema central es el doble conocimiento de
bienhechor Romaniano. [...] Los compuso para robustecer el an- Dios y del alma, pues para san Agustín hay conexión entre ambos.
helo profundo y esperanza de hallar la verdad, debilitada por los Dios y el alma son dos luces hermanas que mutuamente se ayudan
argumentos de los escépticos. Al problema de la certeza consagró e iluminan. [...] Son los libros más religiosos de Casiciaco, según lo
las primicias de su pensamiento, liberado de la duda"1. comprueba la maravillosa oración que les sirve de pórtico" 4 .

b. De la vida feliz c. Otras obras filosóficas: El libre albedrío, La dimensión


del alma, El maestro, Naturaleza y origen del alma,
"Es el triduo de conversaciones filosóficas con que san Agustín obse-
La naturaleza del bien.
quió a la colonia de Casiciaco el día de su cumpleaños y los dos si-
guientes (13-15 de noviembre del 386) [...] La cuestión debatida era
de perenne actualidad: ¿'Dónde se halla la Bienaventuranza? ¿Cómo
el hombre puede ser feliz?'[...] Por eso la tesis capital de este librito 3. Las Confesiones
es la siguiente: la vida feliz consiste en el perfecto conocimiento de
Dios. [...] Esta doctrina alimentará siempre el pensamiento agus- Las Lecturas 1 y 2 hablan sobre Las Confesiones de san Agustín.
tiniano. No consiste, pues, la felicidad en la posesión y disfrute de nin- Fueron escritas al comienzo del episcopado, cuando había cum-
gún bien creado y transitorio, sino del Bien absoluto y perfecto"2. plido ya los 40 años de edad. ¿Por qué las escribió? Hay muchas

"Contra los académicos", Introducción, Ed. BAC, Vol. III, 1982, 18. "Del orden", Introducción, Ed. BAC, Vol. 1,1979, 589.
"De la vida feliz", Introducción, Ed. BAC, Vol. I, 1979, 537.539. "Soliloquios", Introducción. Ed. BAC, Vol. I, 1979, 429.
180 LECCIÓN 11,3 LECCIÓN 11,4 181

suposiciones: tal vez lo presionaron algunos amigos, entre ellos permanencia en Roma, con un rápido 'Me dejo muchos aconteci-
Paulino de Ñola, para que pusiera por escrito lo que les contaba mientos, porque voy con mucha prisa'6. Por esto omite el nombre
verbalmente; o tal vez, acosado por tantas alabanzas y fama, del amigo cuya muerte imprevista le causó tan vivo dolor. Por
quiso defenderse de ellas contando su vida; o a lo mejor para esto no nos dice nada o casi nada de su vida de profesor en
Cartago, que duró ocho años.
buscar un consuelo en las duras fatigas del apostolado o romper
el silencio de la soledad en que muchas veces se sentía en la casa
Pero también en los hechos que narra hay que distinguir los he-
episcopal. chos mismos y los juicios sobre los hechos; aquellos -los hechos,
pertenecen al Agustín narrado; éstos -los juicios-, al Agustín
"Las Confesiones ciertamente son una larga carta a Dios, en la narrante. Son dos Agustines, pero ambos verdaderos y auténti-
cual el autor trata todo lo que le concierne y le interesa: los hechos cos. El autor de las Confesiones narra fielmente los hechos como
de su vida, los misterios de la gracia, la profundidad de la filosofía, la ocurrieron, como la memoria los había recogido y los conservaba
interpretación de la Escritura. -dice estar cierto cuando está cierto, dudar cuando duda, no re-
cordar cuando no recuerda- pero de aquellos hechos da el juicio
Las ascensiones interiores, las maravillas de lo creado. Las Confe- que le sugería la conciencia formada y afinada en la escuela del
siones se convierten por eso en autobiografía, filosofía, teología, Evangelio"7.
mística y poesía juntas. Esta riqueza de aspectos ha hecho de la
carta agustiniana a Dios una obra de la literatura universal, muy
No se sabe por qué les agregó los últimos tres libros (XI, XII y XIII),
leída ayer y más leída hoy [...]. La nota dominante es portante la
alabanza, como lo pide precisamente la palabra bíblica confe-
cuyo estilo y contenido es muy diferente de los nueve primeros; el
sión. Agustín explica con frecuencia que hay una doble confe- X también es diferente de todos (lee. 7,4). Posiblemente más de
sión: la confesión de alabanza y la confesión de pecados. Más uno le pidió completar las Confesiones exponiendo la vía que
aún, la segunda está ligada íntimamente a la primera, porque con- solía recorrer para llegar a Dios. Para este tema le pareció más
fesar los propios pecados es ya un alabar a Dios" 5 . conveniente elegir como fuente de inspiración el Génesis.

«Ciertamente las Confesiones no son un libro fácil. Para captar los


diversos aspectos y sobre todo para comprender su estilo y el tono 4. La ciudad de Dios
es necesario entrar bien a fondo en el ánimo del autor, en el cual
se traban juntas agudas exigencias intelectuales y profundas aspi- "Obra grande y ardua"8, la llama el mismo autor; y tenía razón:
raciones místicas, un vivo sentido del pecado y una trepidante
duró casi 14 años componiéndola (se calcula que durante estos
espera de la salvación.
años compuso alrededor de ¡36 obras más!).
En las Confesiones Agustín se pone a narrarse a sí mismo; pero no
narra todo de sí; narra solamente lo que entra en su perspectiva, Fueron los paganos quienes, culpando a los cristianos de los
que es aquella de la conversión: conversión a la fe y conversión al males que caían sobre el mundo romano, incitaron a Agustín a
servicio de Dios, lo que no entra en esta perspectiva no le importa salir en defensa de éstos, pues
y lo deja fuera. Por esto, con grande pesar nuestro, encontramos
que acorta algunos períodos aun importantes, como la segunda
Coní. IX, 8,17.
A. TRAPE, ob. cit. 211.
5
A. TRAPE, ob. cit. 209. La ciudad de Dios 1, prólogo.
182 LECCIÓN 11,4 LECCIÓN 11,4 183

"las acusaciones contra el cristianismo atacaban la dogmática y prende dos partes: una polémica -los diez primeros libros- y otra
la moral, la historia, la credibilidad, la eficacia. Se proclamaba doctrinal -los otros doce-. La primera está destinada a refutar el
absurda la Encamación, imposible y dañina la moral del amor del paganismo, la segunda a exponer la doctrina cristiana. Las dos
los enemigos y del perdón, ridículo el cambio entre el Viejo y el partes están divididas en cinco secciones: dos en la primera y tres
Nuevo Testamento, vana la esperanza en la vida futura, locura la en la segunda. Los primeros cinco libros demuestran la impoten-
resurrección de los muertos"9. cia social del paganismo, esto es, la insuficiencia del culto de los
dioses para procurar la prosperidad terrena; los otros cinco están
dedicados a demostrar la impotencia espiritual del paganismo: el
Muchos amigos, entre ellos el tribuno Marcelino, acudieron a
culto pagano no estaba en condición de procurar la felicidad eter-
Agustín para que dijera algo que pusiera las cosas en claro; él
na. La segunda parte está dividida en tres secciones de cuatro
respondió, no sólo verbalmente sino por escrito en cartas y ser- libros cada una, que describen respectivamente el origen, el cur-
mones. so y el destino de las dos ciudades, de Dios y del mundo. Los 22
libros desarrollan cada uno un argumento particular en el ámbito
"Pero el tribuno Marcelino no quedaba satisfecho e insistía para de las secciones y de las partes. La arquitectura es perfecta, aun
que escribiera una obra de gran envergadura. 'Te ruego que escri- cuando las digresiones, que responden a las exigencias del mo-
bas un libro sobre este argumento, libro que, eliminando todas mento, sean muchas.
estas dudas, pueda ayudar de manera extraordinaria a la Iglesia
sobre todo en los tiempos que ahora vivimos.
El mismo método es simple, pero no fácil. Consiste esencialmente
en tres puntos comprometedores: oponer a la sabiduría pagana,
Esta demanda, que venía de un amigo, el cual era también un
sobre la cual confiaban los epígonos de la antigua religión, la
óptimo cristiano, fue la chispa que puso en movimiento un gran-
sabiduría cristiana; poner de relieve todo lo que en aquella era
dioso proyecto que Agustín llevaba en mente desde hacía mucho
válido y laudable; demostrar que todo esto, perfeccionado, se
tiempo: nació La Ciudad de Dios. Una obra fatigosa y gigantesca,
encuentra en el cristianismo"".
que es a la vez apología del cristianismo, filosofía y teología de la
historia, política y espiritualidad"10.
El tema central es el de las dos ciudades, compendiado en esta
célebre frase:
Consta de 22 libros publicados a intervalos: en el año 414 salie-
ron a la luz pública los primeros tres; en el 415, el cuarto y el
"Dos amores han dado origen a dos ciudades: el amor de sí mis-
quinto; en el 417, del sexto al décimo; el 14 lo publicó durante
mo hasta el desprecio de Dios, la terrena; y el amor de Dios hasta
los años 418-419; y hacia el 425-26, los restantes cuando ya el desprecio de sí, la celestial"' 2 .
tenía 70 años de edad.
Este tema no es nuevo en san Agustín; por el contrario,
"Aunque elaborada en tantos años y publicada en tiempos diver-
sos, la obra responde a un proyecto original. [...] El plan es simple
"la ¡dea de las dos ciudades nació muy pronto en su pensamien-
y a la vez grandioso: comprende la historia de la humanidad, que
to. La encontramos ya esbozada en la obra La verdadera religión,
se resume en la historia de sólo dos hombres -Adán y Cristo- y se
escrita de laico en el 390; más explícitamente enunciada, des-
concretiza en torno a dos grandes amores: de sí y de Dios. Com-
pués de diez años, en la otra obra sobre el Modo de catequizar a

A. TRAPE, ob. cit. 178. " ib!


12
Ib. 180. La ciudad de Dios, XIV,28.
184 LECCIÓN 11,5 LECCIÓN 11,5 185

los simples; confirmada en el Génesis según la letra, donde se había revisado este tema tan difícil, negó la paternidad, o sea, la
promete ya la Ciudad de Dios"13. autoría de los mismos y prometió no escribir más sobre el tema.
Pero los amigos le rogaron calmarse y continuar la obra, espe-
Es tal vez la obra más trabajada, mejor pensada y la que más cialmente Aurelio, obispo de Cartago, quien tenía una gran in-
información exigió a san Agustín (lee. 10,1). Es, como se dijo fluencia sobre el ánimo de Agustín; al fin éste accedió, revisó,
antes, apología del cristianismo, filosofía y teología de la histo- completó y terminó la obra.
ria, política y espiritualidad; ¡una verdadera enciclopedia!
Estos libros tan fatigosamente compuestos son una poderosa
obra de teología y de filosofía; pero son también una profunda
5. La Trinidad obra de mística. Los motivos, en efecto, que los inspiraron fue-
ron dos: teológicos y místicos. Terminando las Confesiones,
Esta obra tomó más tiempo y no menos esfuerzo que la Ciudad Agustín habla del misterio trinitario en términos de profundo
de Dios, pues estupor:

"los libros sobre la Trinidad, sumo y verdadero Dios, los comencé "¿Quién llegará jamás a comprender la Trinidad omnipotente? ¿Y
siendo joven y los he publicado ya anciano"14. quién no habla de ella, si es que de ella habla? Rara es el alma
que, cuando habla de ella, sabe lo que dice" 16 .
En efecto, comenzados en el 399, apenas se terminaron de com-
poner un poco después del 420. La obra la dictó a intervalos y Agustín teólogo quería aclarar algunas dudas y preguntas que
se detuvo en el libro 12 (son 15 en total); a Evodio le decía lo los santos Padres no habían hecho.
siguiente en el año 415:
"Para responder a estas preguntas Agustín se propone exponer,
"Ni siquiera quiero continuar ahora los libros sobre La Trinidad, defender, formular, ilustrar el dogma trinitario. Lo expone estu-
que desde hace tiempo traigo entre manos y que aún no he con- diando las manifestaciones de la Trinidad en la economía de la
cluido. Me dan demasiada fatiga, y me imagino que son pocos los salvación (estudio de la Escritura: libros 1-4), lo defiende (contra
que podrán entenderlos; más me urgen los que, según mi espe- los argumentos de los árdanos) profundizando la doctrina de las
ranza, serán útiles a muchos"15. relaciones (libros 5-7), aclara la formulación a través de la doctri-
na del lenguaje (libros 5-7), nos ilustra el profundo misterio recu-
La publicación de esta obra fue agitada, como lo demuestran los rriendo al misterio del hombre, el cual, por haber sido creado a
siguientes hechos: los amigos, cansados de esperar que la termi- imagen de Dios, es una misteriosa trinidad (libros 9-15). Vasto
nara, se apoderaron de los 12 libros ya compuestos, posiblemen- programa teológico, rico de originalidad aun en el surco de la
te con la complicidad de algún clérigo del monasterio agustiniano, tradición, que aquí no es posible exponer. Basta haberlo indica-
do" 17 .
y los publicaron sin permiso del autor; Agustín se disgustó mu-
chísimo, pues no había autorizado la publicación porque aún no

A. TRAPE, ob. cit. 186.


Carta 174. 16
Conf. 13,11,12.
Carta 169,1. 17
A. TRAPE, ob. cit. 220.
LECCIÓN 1 1 , 6-7
186 LECCIÓN 11,7 187

6. Cartas viendo diariamente a la escucha de la misma con el fin de poderla


traducir al lenguaje del pueblo que le oye, permaneciendo siem-
Las Cartas de san Agustín pueden considerarse como el com- pre fiel a ella"18.
plemento de la maravillosa producción literaria del santo. A pe-
sar de las que se han perdido, que deben ser muchas, poseemos ¿A qué "riqueza personal" se refiere la cita anterior? Ante
una abundante colección que asciende a 276. No todas son de todo a la riqueza literaria. Para nosotros, lectores del siglo
Agustín: entre esas hay 53 que sus destinatarios le han dirigido a XXI, se nos hace a veces pesado y alambicado el estilo
él. Hay 29 más descubiertas últimamente. agustiniano. No olvidemos los siguientes detalles: primero,
san Agustín escribió y habló en latín, y latín romano, o sea,
Estas Cartas son más que todo de carácter didáctico y pastoral. culto. Los traductores, frecuentemente, se ven en apuros al
Siempre tiene que demostrar, esclarecer o defender la verdad. traducir ciertos giros del Santo. Segundo, todas las nor-
De aquí el tono de gravedad solemne, doctrinal, catedrático, que mas de retórica que había aprendido como alumno y como
se asemeja un poco a los tratados y a los sermones. profesor universitario las aplicaba a la predicación, siempre
y cuando le sirvieran para aclarar, nunca para oscurecer la
Las Cartas agustinianas son importantes porque nos dan a co- idea. Recordemos lo que se dijo en la lección 2,5 sobre el
nocer un aspecto más de la actividad del obispo de Hipona, la método que se seguía en la enseñanza de la gramática y la
evolución de su pensamiento y las condiciones intelectuales, retórica, bastante distinto al de hoy. Tercero, san Agustín,
morales y culturales de la época. Una multitud de religiosos, de cuando predica, con mucha frecuencia se vuelve circunstan-
laicos, de políticos, de herejes, de virtuosos, de culpables escri- cial, es decir, echa mano de las circunstancias concretas de
ben y reciben cartas de Agustín. su tiempo, de su pueblo, de su querida diócesis de Hipona.
Muchas expresiones e ideas no se entienden si no es estu-
diando un poco la historia antigua -civil y eclesiástica-, espe-
7. Sermones y catcquesis cialmente del norte de África. Existen buenas obras que nos
pueden servir al respecto, entre ellas la ya citada de A. G.
Constituyen toda la obra retórica del Santo. En la lección 9,3 se HAMMANflec 1,2, nota 2).
habló de la predicación agustiniana. Allí se hizo alusión más que
todo a las cualidades morales, intelectuales y espirituales del ¿Qué forma tiene la elocuencia agustiniana?
"Agustín predicador". No sobra volver sobre el mismo tema, el
que más caracteriza al Santo y el que lo mantuvo en tensión "Los sermones de san Agustín se distinguen esencialmente por el
toda la vida. En este apartado nos referimos más que todo a la movimiento y la vivacidad; el giro es rápido; las frases, ordinaria-
producción que nos queda de él en materia de predicación, y mente cortas, se precipitan entrelazadas; el tono familiar y prime-
rizo hace frecuentemente del sermón un coloquio entre el predi-
que se puede dividir en dos grandes bloques: sermones, llama-
cador y el auditorio"19.
dos también discursos, y catequesis.

a. Sermones 18
Sermones, Introducción General, ed. BAC, 1981, 3,
19
C. Lambot, Crítica interna y sermones de san Agustín en Sermones de san Agustín,
"Su perenne preocupación no fue otra que la de prestar su rique- BAC, Vol.VII, Introducción General, 1981, 9
za personal para ponerla al servicio continuo de la Palabra, v¡-
188 LECCIÓN 11,7 LECCIÓN 11,7 189

La predicación agustiniana es eminentemente bíblica. Abun- b. Catequesis


dan las citas, casi siempre espontáneas, de la Sagrada Escri-
tura. Ya se habló de lo que ésta significaba para él (lee. 8,6). Dentro de este bloque ocupan un papel destacado las
Enarraciones o comentarios a los 150 salmos de la Biblia.
Los lugares en donde más predicó fueron Hipona, Cartago, Se catalogan entre los sermones, pero su estilo es más de
Tagaste y otros a donde llegaba ocasionalmente. catequesis que de sermón propiamente dicho. Algunos sal-
mos, por su extensión o por su importancia, han dado ori-
"Nombrado obispo, predicaba la palabra de salvación con más gen a más de una catequesis. Sobre el salmo más extenso
entusiasmo, fervor y autoridad; no sólo en una región, sino don- de la Biblia, el 118, pronunció ¡32 catequesis!
dequiera que le rogasen, acudía pronta y alegremente, con prove-
cho y crecimiento de la Iglesia de Dios, dispuesto siempre para La mayor parte fueron predicadas en Cartago o en Hipona,
dar razón a los que se la pedían de su fe y esperanza en Dios"20.
sin excluir otros lugares. En cuanto al auditorio, más con-
cretamente el de Cartago, se dice lo siguiente:
Cartago, por ser ciudad cosmopolita, gran centro cultural y
comercial, le inspiraba sermones literalmente elevados, bien "El mero hecho de presentarnos como teatro de la palabra
trabajados en materia de retórica, para oyentes en general agustiniana Cartago supone para nosotros la imagen de un audi-
cultos, incluyendo clérigos, monjes y monjas. torio mixto, de la más diversa calidad y hecho a las más variadas
emociones y expresiones. Agustín, al adaptarse al público, ten-
En su predicación, el Santo no tiene reparos en hablar de dría, en efecto, que tener en cuenta la diversidad de psicología y
todos los temas del momento; si de herejes se trata, habla acomodar su expresión a los diversos tipos que aparecen en ese
de ellos directa e indirectamente de tal manera que los oyen- mundo. Desde los marineros y cargadores del puerto hasta los
tes se dan cuenta de que está hablando de los donatistas, de intelectuales de alta alcurnia, que se acercarían a la cátedra de
Agustín, cuyo recuerdo de escolar y de retórico perturba en la
los maniqueos o de los pelagianos; en otras palabras, no les
gran urbe, oirían los comentarios (a los salmos). Un auditorio,
tiene miedo. Habla también de los grandes problemas so- pues, de la más compacta garantía y de la máxima dificu Itad para
ciales de la época: el odio entre pobres y ricos, las injusticias el predicador. Agustín no temía al público, porque sabía ganarse
de todo género, los pecados más comunes como la borra- la confianza y sabía atraerse la atención de sus oyentes"21.
chera, la infidelidad conyugal, la envidia, la soberbia, etc.
En una palabra, sus sermones no se quedan en simples pa- Los temas tratados son diversísimos, de acuerdo con el audito-
labras bonitas sino que van directo a la mente, al corazón y, rio. Ante todo Cristo y la Iglesia. Estas catequesis son eminente-
sobre todo, a la voluntad. mente cristológicas y eclesiológicas. También habla de la perfec-
ción o santidad, del drama de la existencia humana, de las tribu-
Finalmente, muchos se preguntan: ¿cómo han llegado sus laciones y sufrimientos, de la vida presente como puente hacia
sermones hasta nosotros? ¿Los escribía personalmente, tal la eternidad, de la oración cristiana, del monacato y, en general,
como nos han llegado hoy? Ya se habló de esto en la lec- de mística y contemplación. Abunda también la exégesis bíblica
ción 10,2.

SAN POSIDIO, Vida de san Agustín, IX. Comentarios a los salmos, Introducción General, BAC, Vol. XIX, 1 7
190 LECCIÓN 1 1 , 8 LECCIÓN 11,9 191

al estilo agustiniano, que es el mismo de la época: cargado de 9. Escritos apócrifos


alegorías.
¿Qué es un apócrifo? Podemos decir, de una manera muy senci-
Dentro de este bloque catequético podemos incluir también los lla, que es un escrito de origen desconocido pero atribuido a un
124 tratados o comentarios al Evangelio de san Juan y los 10 autor conocido y famoso, en este caso, san Agustín. Los apócri-
tratados o exposiciones sobre la primera carta de san Juan. fos casi siempre se refieren a temas sagrados.

El mismo Agustín define los apócrifos como fábulas de origen


8. Las Revisiones oscuro23, que salieron de no sé que fuente secreta, ignoro por
presunción de quiénM.
Se llaman también Retractaciones; este término no quiere decir
retractar, desdecir, desmentir, sino tratar de nuevo, reexa- Así como existen Evangelios apócrifos, también existen, pues,
minar, revisar. Es la obra más original de san Agustín; pensó en escritos agustinianos apócrifos, lo cual prueba una vez más la
componerla por primera vez en el año 412 pero sólo la empezó fama e influencia de que ha gozado el Santo a lo largo de la
14 años después. No la escribió por motivos de vanagloria y de historia. Además de los Soliloquios escritos por él (lee. 7,1),
orgullo, sino con un profundo sentido de religiosidad y responsa- existen los Soliloquios del alma a Dios junto con otros escritos
bilidad: quiere juzgarse a sí mismo para no ser juzgado por Dios. atribuidos al Santo. Todos fueron compuestos durante el siglo
XIII y divulgados durante el siglo XIV. De estos escritos se han
Para escribirla debió leer de nuevo cuidadosamente todas sus tomado algunos apartes y oraciones falsamente atribuidas al
obras, lo que confirma lo dicho en la Lección 10,1 sobre el obispo de Hipona, como la siguiente oración:
Agustín lector.
"Señor y Dios mío, haz que mi corazón te desee, y deseándote
"Agustín, pues, se confiesa de nuevo. Esta vez no de su vida, sino te busque, y buscándote te encuentre, y encontrándote te ame,
de sus escritos. De cada uno da a los lectores el argumento, la y amándote se purifique de todas las malas obras para que no las
ocasión, el orden cronológico, la clave interpretativa: no quiere vuelva a cometer jamás...". Se trata de la oración número 10 de
que lo sigan cuando se ha equivocado, pero tampoco que le atri- san Anselmo (1034-1109), con la que comienza la obra agusti-
buyan errores que no ha cometido. Un examen de conciencia y niana apócrifa llamada Meditaciones, aparecida en Italia en la
una apología a la vez, que se vuelve para nosotros una guía insus-
Edad Media.
tituible para conocer la obra literaria, el pensamiento y el ánimo
de Agustín ya mayor de 70 años.
Los apócrifos agustinianos, y en general todos los de la Edad
Tenía como programa repasar los libros, las cartas y los discursos. Media, son meditaciones piadosas, de mucho uso y provecho
Las gravosas ocupaciones de los últimos años no le permitieron, espiritual en la época en que fueron compuestas. Están inspira-
desgraciadamente, llevarlo a término. [...] Así, las cartas y los dis- das en diferentes obras de san Agustín y de otros autores.
cursos, que eran muchos, se quedaron sin la guía preciosa que el
autor pensaba ofrecer a los lectores. ¡Lástima!"22.
Cf. La ciudad de Dios 15,23,4.
22
A TRAPE, ob. cit. 226. Contra Fausto el maniqueo 11,2.
LECCIÓN 1 1 , LECTURA LECCIÓN 1 1 , CUESTIONARIO -| 9 3
192

En marzo de 2002 la Editorial BAC publicó el volumen 41 de


las OBRAS COMPLETAS DE SAN AGUSTÍN, que contiene las
f ^ \
principales obras apócrifas del Santo, entre ellas las siguientes:
Cuestionario
El amor a Dios, Soliloquios del alma a Dios, Meditaciones,
Manual de elevación espiritual, Combate entre ¡os vicios y 1. En el aspecto literario, ¿qué hizo Agustín durante el
las virtudes, etc. retiro de Casiciaco?
2. ¿Cuántos personajes crees que aparecen en Los Soli-
loquios?
3. ¿Por qué las Confesiones se pueden llamar "Carta a
Dios"?
LECTURA 4. Explica los motivos que llevaron a Agustín a componer
La autoridad de san Agustín la Ciudad de Dios.
5. La Ciudad de Dios es una obra circunstancial; trata
de explicar esto.
Así se expresa sobre san Agustín el historiador protestante Hans
von Campenhausen: 6. Narra brevemente el disgustó que tuvo san Agustín con
los libros sobre la Trinidad.
Agustín es el único Padre de la Iglesia que continúa siendo hoy
una autoridad espiritual. Atrae a paganos y cristianos, a filósofos 7. ¿Qué diferencia crees que hay entre una carta que re-
cibes o escribes a un amigo y las cartas que escribía
y teólogos, sin diferencia de tendencia ni de confesión, y los
san Agustín?
induce a estudiar sus escritos y a reflexionar sobre sus ideas y su
persona. Su influencia se hace sentir también de manera mediata, 8. ¿Cuál es la fuente o bibliografía más usada por san
como tradición consciente o inconsciente, en las Iglesias occi- Agustín en la predicación?
dentales y, a través de ellas, con más o menos cambios o restric-
ciones, en la conciencia cultural general... Agustín es un genio: 9. ¿Qué son las Revisiones? ¿Por qué se las llama Las
el único Padre de la Iglesia que puede reclamar sin miedo ese últimas confesiones?
pretencioso título con que se valora modernamente la persona-
lidad25. 10.Existen dos obras con el nombre de Soliloquios; ¿cuál
es de san Agustín y cuál no? ¿A qué género pertenece
esta última?

No diré: "¡Oh Señor!, di a mi hermano


que divida conmigo la herencia",
sino: "di a mi hermano que la posea conmigo"
K KÜNG, Grandes pensadores cristianos 69 (lee. 12,4 c, nota 13). (Comentarios a los salmos 18,11,6).
Lección 12

LA HERENCIA DE
SAN AGUSTÍN: EL MONACATO

1. El espíritu sigue vivo


Ya se dijo en la lección 10,7 que san Agustín murió sin dejar
testamento; exceptuada la biblioteca y las recomendaciones so-
bre la conservación de la misma, ninguna otra cosa material
quedó de él.

Conservamos, sin embargo, su espíritu: esa manera caracterís-


tica de ser cristiano, de ser santo, de ser pastor y... de ser mon-
je; y aquí está precisamente lo más valioso de su herencia, no
sólo para los agustinos, sino también para la Iglesia universal
(lee. 8).

No es fácil resumir en una lección el ideal monástico de san


Agustín. Entre todos sus escritos no encontramos uno dedicado
exclusivamente al monacato, aunque algunos sí lo hacen de
manera más detenida. Las ideas sobre el mismo se encuentran
esparcidas a lo largo de todas sus obras. No obstante, hay que
decir que
196 LECCIÓN 12, 2 LECCIÓN 12, 2 197

"la Regla, los opúsculos sobre el Trabajo de los monjes y la Santa Casiciaco, en Tagaste y durante los primeros años en Hipona
virginidad, varias de sus cartas, sermones y comentarios a los logra hacer que la idea del monacato sea una realidad, pero una
salmos, así como las Confesiones y algún capítulo de la Ciudad realidad un poco idealista: se conmueve ante la belleza de la
de Dios han servido de alimento a incontables geneíadones de naturaleza, vive un tanto apartado del bregar diario de sus con-
religiosos"'. temporáneos, absorto en la reflexión sobre Dios y el alma. La
experiencia pastoral, la polémica antima-niquea y el estudio más
Ser monje, para el obispo de Hipona, es ser Agustín mismo; es atento de san Pablo le abren un panorama más real y universal.
decir, toda su vida está dominada por esta idea. Antes y después
de la conversión, durante el sacerdocio y los largos años del La ordenación sacerdotal hace cambiar a Agustín su concepción
episcopado, en sus predicaciones al pueblo, en sus cartas, polé- sobre el monacato. Se da cuenta de que debe liberarse de esa
micas y demás escritos vibra siempre el ideal de ser monje. Por especie de egoísmo espiritual y entregarse a la obra de la
eso a san Agustín se le puede dar el título de Monje y padre de Iglesia. Quería estar dedicado por entero a la oración, a la medi-
monjes. tación y contemplación y al estudio de la Sagrada Escritura; pero
la inmensa comunidad llamada Iglesia es más importante que
Es cierto que "Agustín conoció el monacato por casualidad y en la pequeña comunidad agustiniana. Ante el servicio de la Iglesia
edad relativamente tardía"2; pero en el fondo, repito, su voca- de Cristo es necesario, a veces, sacrificar el retiro y la tranquili-
ción era la de monje aun sin darse cuenta él mismo. Siempre dad del monasterio.
buscaba algo; ese "algo" era el monacato, que no lo entendió y
aclaró sino después de la conversión.

El obispo de Hipona era intelectualmente curioso, pero con una


curiosidad de lo divino; su afán de ser monje sólo se entiende a
la luz de la búsqueda de Dios. Ya se habló también de sus luchas
por encontrar la verdad. Ser monje en san Agustín significa y
exige adentrarse en el misterio de Dios, conocerlo por la fe y
poseerlo a través del amor.

2. Empeño de vida común


Poco antes de convertirse hace un primer intento de vida co-
mún, pero todo se viene al suelo ante las dificultades presenta-
das por el matrimonio (lee. 6,3). Después de convertido, en

' A. MARTÍNEZ, La Orden de Agustinos Recoletos, Evolución Carismática, Cuader-


nos de Recolección, número 1, Editorial Augustinus, Madrid, 1 988, 18 (sigla: O.A.R.).
2
Ib. 11. CONVENTO NOVICIADO DEL DESIERTO DE LA CANDELARIA, ASPECTO INTERIOR.
198 LECCIÓN 12, 3 LECCIÓN 12, 3 199

De acuerdo con lo anterior, quien quiera vivir la herencia espiri- En Casiciaco inaugura un plan de vida que no responde plena-
tual de san Agustín, tiene que saber ser religioso y pastor, activo mente a ningún modelo precedente. En este sentido se puede
y contemplativo, estudiante y maestro, hombre de oración y hablar de san Agustín, no sólo como fundador sino también como
misionero. Todo esto al mismo tiempo. Pero tiene que ser ante inventor de un nuevo estilo de ser monje. Allí, en compañía de
todo obediente: a la Iglesia y a la comunidad. sus amigos, dedica largas horas al estudio de la Escritura, al tra-
bajo manual, al rezo de los salmos y a la'contemplación religio-
sa. Pero era un ensayo primerizo que necesitaba urgentemente
3. El itinerario monástico de san Agustín de retoques, correcciones y complementos, y Agustín no tarda-
rá en introducirlos. La experiencia y el estudio le manifiestan
San Agustín tuvo que recorrer todo un camino para llegar a con- poco a poco el verdadero rostro del monacato. Recordemos los
vertirse en Monje y padre de monjes. Es lo que se llama con el viajes que hizo visitando monasterios y conociendo diferentes
nombre de el itinerario monástico del santo 3 . estilos de vida monacal para escoger el suyo (lee. 7,5).

El descubrimiento de su vocación de monje tuvo lugar el año Admira a los anacoretas por el retiro y la soledad, pero no se
386, a los 32 años de edad, cuando Ponticiano, Cristiano de siente atraído por ellos; también tiene simpatía por los ceno-
largas y frecuentes oraciones*, narró a Agustín algunos detalles bitas, que son anacoretas de vida común, pero tampoco lo satis-
de la vida de Antonio el ermitaño y de otros más (lee. 6,7), de lo facen plenamente; él tiene sus preferencias: la vida común, la
cual Agustín nada sabía. La narración se clavó en su alma de tal concordia de los corazones, el desprendimiento de los bienes de
manera que desencadenó en ella aquella feliz tempestad que lo la tierra, la moderación y la libertad en el uso de las cosas, el
llevó a la conversión definitiva5. trabajo manual, el estudio y, sobre todo, la caridad. La caridad
es la reina de los monasterios. Ella regula el alimento, las pala-
Agustín era ya un creyente antes del encuentro con Ponticiano: bras, el vestido, el semblante. Cuanto ofende a la caridad es
creía en Dios, en Cristo, en la espiritualidad del alma y en otras inmediatamente arrojado del monasterio pues saben que "Cris-
verdades del cristianismo. El ejemplo de Antonio y de los corte- to y los apóstoles la recomiendan tanto que donde falta, todo
sanos de Tréveris, que habían abandonado a sus respectivas es vano y donde está presente, todo es pleno"7.
novias para consagrarse a Dios en la vida monástica, vino en
ayuda de su flaca voluntad, sacudió su cobardía, la despegó de la Este será entonces el estilo del monacato agustiniano: una copia
carne y la condujo a la victoria final. lo más fiel posible del estilo de vida de los primeros cristianos8.

Después de convertido, Agustín no sería más un cristiano ordi-


nario. La lucha lo había renovado y salía de ella sin deseo de
mujer ni esperanza alguna en este siglo6.

1
Cf. A. MARTÍNEZ, obras citadas en la bibliografía, especialmente en MAYÉUTICA...
4
Confesiones VIII,6,4.
5
Cf. A. MARTÍNEZ, San Agustín monje y padre de monjes, en MAYÉUTICA..., 7ss. Costumbres de la Iglesia Católica 1,33,73.
6
Conf. VIII, 12,30. Cf. Hechos 4,32-35.
200 LECCIÓN 12, 4 LECCIÓN 12,4 201

4. Fundaciones monásticas en tiempos vida sacerdotal era incompatible con la vida monacal: o lo
de san Agustín9 uno o lo otro, pero no las dos cosas a la vez. Afortunada-
mente el anciano obispo Valerio comprendió la necesidad
a. Tagaste que sentía Agustín de vivir en compañía de sus hermanos y
le dio permiso de fundar otro monasterio junto a la iglesia
A fines del año 388 Agustín funda su primer monasterio en de Hipona, en el huerto, donde siguió viviendo el estilo de
Tagaste y comienza a vivir en comunidad con sus amigos. vida de Tagaste.

Desgraciadamente sabemos poco de la vida cotidiana de Al principio este monasterio se nutrió de monjes venidos de
este grupo de amigos. No tenemos horarios ni reglamentos Tagaste, aunque con seguridad sólo podemos identificar a
que nos informen sobre la distribución de los días y de las Evodio. Pero muy pronto el proselitismo de Agustín encon-
horas, sobre los requisitos para entrar a formar parte de la tró nuevas vocaciones, pertenecientes a todas las edades y
comunidad, sobre las obligaciones de sus miembros y sus a todas las clases sociales (ver LECTURA). A todos se les
relaciones con el superior. Ni siquiera sabemos cuántos eran exigía la renuncia a sus bienes y a la perfecta vida común.
y si todos estaban bautizados. Con seguridad sólo consta la
presencia de Adeodato, el hijo de Agustín, y de Alipio, Evodio "Comencé a reunir hermanos de buena voluntad que, al igual
y Severo. San Posidio hace un resumen de la manera como que yo, nada poseyeran y estuvieran dispuestos a imitar mi modo
vivían (lee. 8,1). de vivir, es decir, que como yo había vendido mi pobre patrimo-
nio y había repartido el fruto entre los pobres, hicieran lo mismo
quienes quisieran vivir conmigo y todos viviéramos del común.
Lo que hizo Agustín en Tagaste fue un ensayo de vida co- En cambio, todos poseeríamos en común un campo grande y
mún, mucho más estructurada y organizada que en Casiciaco, fértilísimo, al mismo Dios"' 1 .
pero todavía sujeta a cambios y perfeccionamientos.
En Hipona, al ideal monástico de san Agustín se le agrega
b. Hipona. Monasterio del huerto el ideal apostólico. Cuando la madre Iglesia pide nuestra
colaboración, no se le puede negar; este es el lema del San-
En Tagaste Agustín era un simple monje, contento de ser el to. Al apostolado lo llama el negocio justo, así como a la
último en la casa del Señor10. Pero en el año 391 su vida contemplación la llama el ocio santo.
da un giro de 90 grados. Con la ordenación sacerdotal se
da cuenta de que no puede dedicarse exclusivamente a lo c. Hipona. Monasterio de clérigos
que él llama el "ocio santo", es decir, la vida de oración y
contemplación de la Verdad Suprema. "La ordenación episcopal fue otro momento delicado en el itine-
rario monástico de Agustín. Había que conciliar la soledad y reti-
La ordenación sacerdotal pudo haber echado por tierra la ro propios del monasterio con la actividad pastoral y las exigen-
vida y el ideal monástico del Santo, ya que en su tiempo la cias sociales del episcopado. Al parecer, tendría que renunciar a
la vida común. Pero esta renuncia era demasiado dolorosa. Agustín
9
Cí. A. MARTÍNEZ, Historia de los Agustinos Recoletos, Vol. I, 37-44 (sigla: H.A.R.).
10
Sermón 355,2. Sermón 355,2.
202 LECCIÓN 12, 4 LECCIÓN 12,4 203

no había nacido para vivir solo. Necesitaba de la compañía de los San Agustín fundó, al menos, un monasterio de vírgenes en
hermanos, y esa necesidad aguzó su imaginación y le permitió Hipona, del cual fue superiora por muchos años su herma-
eludir el obstáculo y transformarlo en estímulo: abriría las puertas na (lee. 2,2), y al que se retiraron también algunas de sus
de la casa episcopal a los clérigos y con ellos compartiría techo,
sobrinas. No consta la fecha exacta de su fundación. San
mesa y ajuar.
Agustín amó este monasterio con especial afecto. Amor que
brotaba espontáneo de su estima de la virginidad y de la
En ella acogió a cuantos clérigos estaban dispuestos a vivir en
vida religiosa14.
común y a compartir el ideal de la pobreza evangélica. Este mo-
nasterio le servía, además, para formar el clero de la diócesis,
según el alto concepto que él tenía del sacerdocio. De su régimen de vida y de su orientación espiritual sabe-
mos muy poco. Todo, sin embargo, autoriza a suponer que
La vida en este monasterio descansa sobre las mismas bases que no se diferenciaba gran cosa de la de los monjes. Practica-
en el huerto: vida común perfecta, absoluta pobreza individual, ban la vida común perfecta y dividían la jornada entre la
equilibrio entre la acción y la contemplación. Sólo el trabajo oración y el trabajo, sin excluir, quizá, la lectura y la copia
manual desaparece, o al menos, mengua notablemente, para de- de códices o manuscritos antiguos15.
jar paso al trabajo apóstol ico. Todos los clérigos participan activa-
mente en la vida de la diócesis. Diariamente acuden a la iglesia "El número de monjas debió de ser bastante elevado. Agustín ha-
para la Eucaristía y el rezo de las horas litúrgicas. Los sacerdotes bla de una copiosa congregación. La mayoría eran vírgenes, pero
substituyen alguna vez al obispo en la celebración de la Eucaris- se admitía también a algunas viudas. La hermana de Agustín en-
tía, en la predicación y en la administración de los sacramentos12. tró en él a la muerte de su esposo. Consta también de la presencia
de algunas niñas huérfanas"16.
"Agustín continuará siendo obispo durante treinta y cinco años,
viviendo hasta su muerte de modo diferente a los demás obispos,
casados en su mayoría: en una 'vida en común', rigurosamente
organizada, junto con sus sacerdotes, diáconos y otros clérigos,
separado del pueblo por los votos de celibato y pobreza y por el
hábito negro (varios de ellos fueron después obispos)"13.

d. El monasterio de las vírgenes

La vida virginal apareció pronto en la iglesia africana. Sus


dos grandes doctores, Tertuliano y san Cipriano, la promo-
vieron con entusiasmo, fomentando la unión y la colabora-
ción de unas vírgenes con otras.

12 14
A.MARTÍNEZ, San Agustín monje y padre de monjes, MAYÉUTICA... 16. Cf. A. MARTÍNEZ, San Agustín monje y padre de monjes, MAYÉUTICA, 20s.
13 15
KÜNG, Hans, Grandes pensadores cristianos, Una pequeña introducción a la Teo- Ib.
logía, Editorial Trotta, Madrid, 1995, 75. "• Ib. 21.
204 LECCIÓN 12, LECTURA LECCIÓN 12, CUESTIONARIO 205

LECTURA
El Monasterio Agustiniano Cuestionario

El monasterio de san Agustín se convirtió en un auténtico mo- 1. A los monasterios agustinianos entraban muchas per-
saico de caracteres humanos. Los moradores eran muy diversos sonas, con todas las diferencias habidas y por haber;
unos de otros por edad, ilustración y origen social. La mayoría ¿qué las unía a todas entre sí?
provenía de las capas inferiores de la sociedad. Agustín habla de
esclavos, libertos, agricultores, obreros y artesanos. Pero no fal- 2. Además de sus escritos, ¿qué se conserva y se conser-
taban miembros de familias acaudaladas y aun senatoriales. Había vará siempre de san Agustín?
monjes ilustrados y monjes ignorantes, aunque los analfabetos
debían de constituir una exigua minoría. Al que, al ingresar en el 3. ¿Cuándo descubrió su vocación de monje?
monasterio, no sabía leer, se le instruía inmediatamente. Tam-
bién la edad variaba. Consta de la presencia de algunos niños y 4. ¿Cuál crees que debe ser la principal preocupación de
jóvenes. Al parecer, "entraban en el monasterio en calidad de un agustino recoleto, según el espíritu de san Agustín?
pupilos", y sólo a los 16 o 18 años se decidía su retorno al siglo
o su definitiva incorporación al monasterio. La casi totalidad de 5. El monacato o estilo de vida de san Agustín es (subra-
los monjes eran legos, o sea, hermanos no clérigos. Pero, en ya):
algún tiempo, quizá ingresara algún clérigo y, con certeza, algu-
nos monjes fueron agregados a la clerecía. Monjes del monaste- a) Copia de Antonio el ermitaño;
rio del huerto, en Hipona, Fueron Evodio, Posidio, Severo y b) Invento suyo;
Antonio, obispos, respectivamente, de Uzala, Calama, Milevi y c) Copia de los anacoretas y cenobitas.
Fussala, así como varios otros17.
5. Todas las comunidades religiosas tienen más o menos
los mismos elementos: APOSTOLADO, VIDA CO-
MÚN, ORACIÓN, TRABAJO, ESTUDIO. Ordena
estos elementos según la importancia que deben tener
para un agustino recoleto:

1. 2. 3.

4. 5.

17
^ J
Ib. 14.
206 LECCIÓN 12, CUESTIONARIO

/
6. Lee Hechos 4,32-35; de los cuatro versículos escribe
el que crees que es el más importante en una comuni-
dad agustino recoleta.

8. ¿Cuál crees que es el principal requisito de un aspirante Lección 13


a la vida agustino recoleta?

9. Escribe el significado de las siguientes expresiones:

a) Ocio santo: EL MONACATO AGUSTINIANO:


b) Negocio justo:
EXPANSIÓN, ECLIPSE
10.¿Por qué un agustino recoleto tiene que ser apóstol?
Y RESURGIMIENTO
11.Según esta lección, ¿cuántos monasterios fundó san (Siglos v-xii)
Agustín?

1. Expansión
La obra monástica de san Agustín no se limitó solamente a su
tiempo y a su diócesis, sino que por el contrario desbordó todos
Las almas de muchos hombres los límites y se fue abriendo paso a través de los siglos y en
son muchas también; distintos lugares.
pero, si se aman, son una sola alma
(Tratados sobre el Evangelio de san Juan 14,9). "Pocas cosas deseó con tanto ardor como el florecimiento de la
vida común. Durante toda su vida luchó por difundirla, defender-
la y perfeccionarla de palabra, por escrito y por medio de amigos
y discípulos. Y ni siquiera la muerte pudo contra su afán proselitista:
su palabra ha continuado resonando, con muy breves pausas, a lo
largo de los siglos y todavía hoy encuentra acogida en el corazón
de los hombres...

Cartago era entonces el centro civil, cultural y religioso de toda el


África, y Agustín necesitaba acudirá sus archivos y bibliotecas en
busca de documentación para sus polémicas. Los monjes podrían
208 LECCIÓN 13, 2 LECCIÓN 13, 2 209

consultarlos con facilidad, recoger el material necesario y remitir- mismos se decidían a abrazar la vida común. Melania vivió en
lo a Hipona. Las demás ocupaciones serían muy semejantes a las comunidad con sus 130 siervas; y Piniano, con sus 80 esclavos.
de los monjes de Hipona" 1 . Seis o siete años se prolongó su estancia en Tagaste, entregados a
una vida de trabajo y penitencia. Melania se distinguió por sus
Además de los monasterios mencionados en la lección anterior, austeridades y, también, por la atención prestada a la instrucción
de sus monjas y a la transcripción de códices. De la vida de Piniano
ya de simple sacerdote Agustín había logrado establecer otro en
y sus monjes no quedan detalles. En el año 417 la noble pareja
Cartago hacia el año 392, al amparo del obispo metropolitano
abandonó el África y viajó a Jerusalén para establecerse definiti-
Aurelio. Lo que Valerio fue para Agustín en Hipona, lo fue Aurelio vamente en el monte de los Olivos" 2 .
en Cartago.
Del monasterio clerical de Hipona salieron dos sacerdotes,
La fama de los monjes formados por Agustín hacía que los obis-
Leporio y Bernabé, que fundaron otros dos monasterios.
pos los aceptaran con agrado en sus diócesis y los dedicaran a la
predicación, cargo que era propio de los obispos.
Hacia el año 400 Cartago tenía ya varios monasterios. En algu-
no de ellos comenzaron a circular ideas contrarias al trabajo
manual; el obispo Aurelio pidió a Agustín que interviniera, y con
2. Contagio este motivo escribió la obra El trabajo de los monjes 3 .
Toda institución religiosa se propaga, no sólo por obra de su Consta que en vida de Agustín existían ya 17 monasterios, aun-
fundador, sino también de los amigos y seguidores de éste. Así, que cada uno estaba vinculado con el Santo de manera diferen-
Evodio, Severo, Posidio, Profuturo y Fortunato, obispos, funda- te:
ron monasterios clericales en sus sedes, y algunos de ellos tam-
bién monasterios de laicos y de vírgenes. Incluso hubo dos obis- "Tres de ellos, es decir, el laical de Tagaste y los dos primeros de
pos, Novato y Benenato que, sin ser abiertamente discípulos de Hipona, eran obra exclusiva suya; él les dio el ser, la orientación
Agustín, fundaron monasterios con el espíritu del mismo, gra- espiritual y la estructura jurídico-material. Otros, por el contrario,
cias a las relaciones que mantenían con el Santo. También Alipio sólo mantuvieron con él contactos esporádicos, de carácter cir-
fundó su monasterio clerical en Tagaste. cunstancial.

En el año 411 sucedió algo digno de mención en Tagaste: una De los nueve restantes no hay noticias que permitan aquilatar sus
pareja de nobles esposos, Piniano y Melania (santa), venidos de relaciones con Hipona y Agustín. Pero probablemente serían fre-
Roma, decidieron renunciar al uso del matrimonio y, movidos cuentes y profundas. No parece exagerado afirmar que nacieron
por el ejemplo de los monjes agustinos, y crecieron a la sombra benéfica del santo. Todos ellos eran cria-
turas de amigos y discípulos suyos, que no hicieron más quetras-
"en África continuaron desprendiéndose de sus inmensas rique-
zas, repartiendo su fruto entre los pobres y dotando generosa- 2
Ib. 23. Se ha dicho que la compañera con que vivió Agustín 14 años se llamaba
mente a los monasterios e iglesias de la región, mientras que ellos Melania. Esta afirmación no tiene ningún fundamento, puesto que el Santo no da su
nombre, y pudo haberse confundido con la Melania de que se viene hablando. Cf.
lee. 3,5, nota 18.
3
A. MARTÍNEZ, San Agustín monje y padre de monjes, MAYÉUTICA, 22. Cf. A. MARTÍNEZ, ib. 24.
210 LECCIÓN 13, 3 LECCIÓN 13, 4
211

plantar a sus sedes la experiencia vivida y asimilada en su compa- monasterios en Gapsa y Biguá. El primero era un monasterio de
ñía. Y, al instalarse en sus respectivas diócesis, ninguno rompió laicos y clérigos, habitado por siete monjes: Liberato, Bonifacio,
los vínculos con Hipona. Agustín seguía siendo el maestro y men- Severo, Rústico, Rogato, Séptimo y Máximo. Todos ellos sellaron
tor del grupo, a quien se acudía en momentos de apuro. sus vidas con el martirio y fueron enterrados en el monasterio Car-
taginés de Biguá"5.
Estos monasterios no constituían unidad jurídica alguna. No ha-
bía entre ellos ni reglas comunes ni vínculos legales: todavía no La Orden celebra su fiesta el 26 de Agosto.
había sonado en la Iglesia la hora de las congregaciones religio-
sas. Sólo se sentían ligados entre sí por el origen, el común
reconocimiento del ascendiente de Agustín y las costumbres ge-
nerales de la época. Por lo demás, cada monasterio era una co-
4. El Agustín Abreviado
munidad autónoma, que se gobernaba por estatutos particulares
y por la legislación de los concilios. El abad gozaba de gran liber- Entre los santos agustinos más antiguos e importantes se cuenta
tad a la hora de escoger y aplicar las normas concretas. Los mo- a san Fulgencio (462-527), obispo de Ruspe, actual Rosfa, en
nasterios clericales dependían del obis-po diocesano"4. Túnez. Era recaudador de impuestos en Cartago. Se sintió mo-
vido a abrazar la vida religiosa después de leer el comentario de
Se pueden contar, pues, unos 26 monasterios existentes en vida san Agustín al salmo 36. Cultivó intensamente la doctrina
de san Agustín, fundados con el espíritu del Santo. ' agustiniana, como lo denotan sus obras. Su vida monástica se
ajusta en líneas generales a la mentalidad y al estilo de vida de
san Agustín. Ha sido llamado con razón el Agustín abreviado.
3. Persecución Amó profundamente la vida de comunidad y la comunión de
vida. No acertaba a vivir sin monjes. Por eso fundó varios mo-
El empuje de las fundaciones agustinianas comenzó a retroceder nasterios, lo mismo en su patria que en el destierro de Cerdeña,
muy pronto debido a las invasiones de los vándalos; Genserico Italia, a donde había sido deportado por el rey*Trasamundo,
(429-477) y su hijo Hunerico (477-484), que eran arríanos, se junto con otros sesenta obispos. Viajó mucho, unas veces por
ensañaron contra los obispos y religiosos. Se calcula que entre iniciativa personal y otras por motivos políticos. Al fin pudo re-
el año 430 y el 484 el episcopado africano perdió casi cien de gresar a Ruspe, donde murió probablemente el día 1 de enero
del 527 tras larga y penosa enfermedad. Su fiesta, en toda la
sus miembros, bajando el número de 675 a 584. Los monaste-
Orden, es el 3 de enero.
rios que más sufrieron fueron los de clérigos y de vírgenes.

En febrero del año 484 Hunerico dio el golpe final deportando a "No menos de diez monasterios aparecen en su biografía. En el
la casi totalidad de los obispos y entregando a los moros los segundo monasterio de Cagliari instauró un sistema de vida lleno
de resonancias agustinianas: amor a la vida común, delicadeza
monasterios de hombres y mujeres.
con cada religioso, preferencia por el trabajo intelectual"6.

"Pero la persecución no acabó con todos los monasterios africa-


nos. Precisamente la del año 484 nos descubre la existencia de dos
5
Ib. 26.
4 6
A. MARTÍNEZ, ib. 25s. A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 17s.
LECCIÓN 13, 5 213
212 LECCIÓN 13, 5

5. Eclipse. La moda agustiniana "Durante el siglo VI y parte del Vil san Agustín ejerció un influjo
dominante en la vida religiosa occidental. Adalbert deVogüé,
San Fulgencio fue, pues, el hombre más ilustre de África des- uno de los máximos estudiosos del monacato antiguo, ha podido
hablar de 'una moda agustiniana'. Los legisladores de la época
pués de san Agustín en lo que se refiere al monacato agusti-
copian su Regla, la parafrasean o, al menos, se apropian de sus
niano. Después de su muerte, las tinieblas vuelven a cubrir la ¡deas más características"7.
historia de dicho monacato y ni los arqueólogos ni los epigra-
fistas han logrado aclararnos lo que sucedió en esta época. Exis- Además de África, hubo monasterios de orientación agustiniana
ten noticias pasajeras acerca de la existencia de monasterios también en Italia, España y Francia.
durante el siglo VI. Las noticias sobre el siglo VII son todavía
más fragmentarias. Ni un solo documento escrito ha llegado hasta No solamente los vándalos perjudicaron el desarrollo del mona-
nosotros sobre el monacato africano de orientación latina y cato agustiniano; también los árabes le dieron el golpe de gracia
agustiniana. Sin embargo, consta de la existencia de unos 12 durante el siglo VII. Pero semejantes catástrofes no lograron
monasterios africanos durante esta época, y no hay duda de que opacar la figura de san Agustín; su influencia sigue en pie, y se
había otros muchos. nota en algunas de las reglas monásticas de la época, como la de
san Benito y otras; todas
No obstante, el influjo de san Agustín se hizo notar de alguna
manera durante estos dos siglos mediante la llamada moda "deben a san Agustín el sentido de la persona y sus relaciones
agustiniana de los siglos VI y VII: dentro de la comunidad, la puesta en común de los bienes y la
atmósfera de amor evangélico que templa el verticalismo de su
regla"8.

Durante los siglos VII y VIII el monacato en general todavía no


tenía una estructura definida. Cada monasterio era autónomo y
se gobernaba por leyes propias; no se podía, pues, hablar de
una orden religiosa clara y definida.

Poco a poco se fue imponiendo la reforma monástica; influye-


ron en esto los emperadores, especialmente Carlomagno, que
en el año 787 mandó sacar una copia auténtica de la regla de
san Benito, multiplicándose y dándose a conocer hasta tal punto
que san Agustín y su monacato quedaron relegados a un segun-
do plano.

7
A. MARTÍNEZ, H.A.R. 53.
8
CONVENTO NOVICIADO DEL DESIERTO DE LA CANDELARIA, PANORÁMICA GENERAL. A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 20.
214 LECCIÓN 13, 6-7 LECCIÓN 13, 7 215

6. Los Canónigos Regulares "A fines del siglo XII y principios del XIII la adoptan varias congre-
de san Agustín gaciones nuevas dedicadas al servicio de los enfermos, a la re-
dención de los cautivos o a la predicación"10.
Pero la vida religiosa no era vivida solamente por los monjes.
Había un grupo de clérigos que también la vivían: eran los ca- Hasta el momento, son 146 Ordenes y Congregaciones mascu-
nónigos o consejeros del obispo. Estos prefirieron el espíritu de linas y 212 femeninas las que se inspiran y siguen la Regla de
san Agustín y no el de san Benito, pues les llamaba más la aten- san Agustín. Entre las masculinas más importantes tenemos los
ción la vida común perfecta y la pobreza individual proclamada mercedarios, hospitalarios, dominicos, etc.
por san Agustín.
No en todas las congregaciones tuvo la misma importancia. En
No todos los canónigos compartían esto último. Hubo muchas una de esas alcanzó, sin embargo, mayor relieve. La carencia de
reformas y divisiones entre ellos mismos. Unos, los no un fundador concreto y de prestigio induce a sus miembros a
reformistas, se convirtieron en clero diocesano; otros, los acentuar el culto a la persona de san Agustín y al estudio de su
reformistas, siguieron el espíritu agustiniano: fueron los CANÓ- doctrina. Poco a poco esta congregación va identificando a san
NIGOS REGULARES DE SAN AGUSTÍN (regular = el que si- Agustín como fundador y padre y hacia él vuelve los ojos en
gue una regla), quienes después de muchos experimentos opta- busca de inspiración e ideales. Así nace la ORDEN DE ERMITA-
ron por quedarse con la Regla del santo obispo de Hipona, la ÑOS DE SAN AGUSTÍN, de cuya historia se ocupará la lección
cual suplantó poco a poco a las demás reglas hacia los años siguiente.
1120-1130.

"Entre 1120 y 1130 la Regla de san Agustín comienza a suplantar


a las restantes regias y se convierte poco a poco en la Regla oficial
de todas las comunidades canonicales"9.

7. Resurgimiento definitivo
A partir del papa Inocencio II (1130-1142), la Santa Sede asig-
na la Regla de san Agustín a todas las comunidades de canóni-
gos. Con ello recobra un puesto eminente en la historia religiosa
occidental, y su Regla emprende una brillante carrera que llega
hasta el día de hoy.

A. MARTÍNEZ, H.A.R., 66. A. MARTÍNEZ, La O.A.R., 22.


216 LECCIÓN 13, LECTURA LECCIÓN 13, CUESTIONARIO 217

LECTURA
La Regla de san Agustín Cuestionario

1. ¿Qué circunstancias favorecieron Ta fundación de un


Desde sus comienzos, las comunidades religiosas se han consti-
primer monasterio en Cartago?
tuido alrededor de una regla de vida. Las reglas, unas veces
son escritas por el mismo fundador; otras, por algún discípulo
2. ¿Quiénes eran y qué hicieron Piniano y Melania?
del fundador pero aprobadas por éste; o bien, han sido escritas
por varios autores, pero siempre aprobadas por el fundador. En
3. ¿Por qué escribió san Agustín El trabajo de los mon-
otras ocasiones, una congregación toma la regla de otra, como
jes?
ha ocurrido con la de san Agustín.
4. ¿Cuántos monasterios había en tiempo de san Agustín
San Agustín escribió su propia regla, llamada «Regla a los sier-
y qué relación tenían con él?
vos de Dios», posiblemente para los monjes del monasterio laical
de Hipona, hacia el año 397; estos dos últimos datos no son
completamente seguros, pero sí los más probables. Es el docu- 5. Completa esta frase: el empuje de las fundaciones
mento monástico más importante de san Agustín, pero también agustinianas no duró mucho, tiempo debido a:
el más controvertido. Unos dicen que es adaptación de la carta
211 dirigida a las monjas de Hipona; otros, que es una simple 6. ¿Qué bien produjo la persecución del 484?
acomodación de los sermones 355 y 356 de san Agustín. Des-
pués de muchas investigaciones, los estudiosos agustinólogos han 7. ¿A quién y por qué se le llama "Agustín abreviado"?
descubierto que dicha regla sí fue escrita directamente por san
Agustín y para varones. Consta de 8 capítulos y comienza así: 8. Explica las influencias de Carlomagno y del papa
"Ante todo, queridos hermanos, amemos a Dios; después, tam- Inocencio II, respectivamente, en la difusión de la Re-
bién al prójimo, porque éstos son los mandatos principales que se gla de san Agustín.
nos han dado".
9. Explica el origen de los Canónigos regulares de San
Agustín.

10. En la vida religiosa, ¿a qué se llama "Regla"?

Cualquier cosa que posea mi hermano,


si no siento envidia por ello y lo amo, es mío
(Sermón 162 A,4).
Lección 14

LA ORDEN DE ERMITAÑOS
DE SAN AGUSTÍN
LA GRAN AUNIÓN DE 1256
(Siglos XHI-XVI)

1. Origen
El origen de la Orden de Ermitaños de san Agustín es muy
oscuro. Todo se ha ido en leyendas y narraciones poco funda-
mentadas; lo que se sabe se debe a la historia general de la
época. Muy poco es lo que sabemos acerca de los ermitaños y,
concretamente, de sus casas. Sin embargo, las investigaciones
históricas avanzan lentamente y nos permiten llegar a las si-
guientes conclusiones: 1) la formación de la Orden fue lenta y
difícil; 2) no entronca directa ni indirectamente con las fundacio-
nes de san Agustín; 3) fue el resultado de la unión de varios
grupos eremíticos independientes, que existían en Italia; 4) en
esa unión tuvo una influencia decisiva la Santa Sede, especial-
mente a través del Cardenal Anníbaldi1.

1
Cf. A. MARTÍNEZ, H.A.R., 69s.
220 LECCIÓN 14, 2 LECCIÓN 14, 2 221

"Algunos de estos eremitorios se remontan a mediados del siglo trices de los papas, empeñados en un vasto programa de organiza-
XII; otros eran de creación más reciente. Sus moradores eran hom- ción de la vida religiosa"4.
bres sencillos, con un alto concepto de la majestad de Dios, a
quien, de acuerdo con las ideas del tiempo, creían servir mejor en Entre las normas que había dado la Santa Sede estaba la ya
la soledad. Su espiritualidad era muy heterogénea, ya que cada mencionada: cada grupo debía acogerse a una de las reglas exis-
grupo era libre de organizarse según sus preferencias. El trabajo
tentes y aprobadas por la Iglesia.
manual, las prácticas penitenciales y la recitación reiterada de
oraciones vocales llenaban su jornada. A veces cuidaban de algu-
na capilla rural o atendían a los caminantes"2.
Juan Bueno sintió la urgencia de dar estabilidad a su fundación, y
fue entonces cuando se acogió a la regla de san Agustín, impuso
el hábito de ermitaños a sus compañeros y todos comenzaron a
Desde mediados del siglo XIII las cosas empezaron a cambiar:
vivir regularmente, es decir, de acuerdo con una regla ya elegi-
este género de vida se había quedado anticuado y era necesario
da. Esto ocurrió hacia el año 1225. Su estilo de vida varió muy
optar por
poco: silencio, ayunos prolongados, vestido pobre, repetición de
"una mayor inserción en la vida social, un apostolado más inten-
oraciones vocales... Andaban descalzos y vivían de limosna. Nada
so y una organización más centralizada y homogénea"3. de esto nos ha de extrañar puesto que ese era el modo como
vivían los ermitaños de la época.
La Iglesia intervino: el concilio IV de Letrán (1215) había aproba-
do oficialmente tres reglas: la de san Benito, san Basilio y san
Agustín; algunos grupos eremíticos de Italia fueron obligados a
acogerse a una de estas tres reglas. Los grupos que ya existían en
el momento de la Gran Unión, tres de los cuales se habían acogi-
do a la Regla de san Agustín, son los siguientes:

2. Ermitaños de san Juan Bueno (1169-1249)


"Juan Bueno nació en Mantua, Italia, hacia el año 1169. De joven
vivió desordenadamente, recorriendo campos y ciudades en cali-
dad de juglar. Hacia 1210, tras una enfermedad, se retiró a las sole-
dades de Bertinoro y Butriolo (Cesena). No consta !a fecha exacta
de este último traslado, pero debió detener lugar hacia el año 1217.
Aquí comenzó a congregar discípulos, con quienes compartía la
vida penitente de los ermitaños de la época, sin reglas ni vínculos
jurídicos especiales. Esa vida, un tanto libre, no respondía a las direc-
SEMINARIO MAYOR TEOLOGADO. SUBA- BOGOTÁ.

2
A. MARTÍNEZ, La O.A.R., 24.
3
Ib. A. MARTÍNEZ, H.A.R., 72s.
LECCIÓN 14, 4
222 LECCIÓN 14, 3 223

Una nota curiosa: rasgos agustinianos no aparecían por ningu- el ascetismo manifestado en el hábito humilde, en la pobreza
na parte; adoptaron la regla de san Agustín simplemente porque privada y común, y en los ayunos severos y prolongados5.
tenían que acogerse a alguna, pero no por conocer y seguir al
santo obispo de Hipona. El verdadero maestro y fundador conti- La pobreza era muy rígida; vivían del trabajo y en momentos de
nuaba siendo Juan Bueno, que tenía fama de líder y de santo. escasez pedían limosna, como los demás ermitaños de la época.
A este respecto tuvieron problema con los franciscanos, pues
Como casi todos los miembros de esta comunidad eran laicos, el como vestían casi el mismo hábito que éstos, los fieles los con-
apostolado quedaba en un segundo lugar; poco a poco fueron fundían y les daban a ellos las limosnas destinadas para los ermi-
entrando sacerdotes o se ordenaron ermitaños laicos, con lo taños de san Francisco. Estos se quejaron ante la Santa Sede, la
cual el apostolado adquirió gran importancia. El mismo Juan cual solucionó el problema dándoles hábito distinto a los unos y
Bueno, al ordenarse sacerdote, fue un gran apóstol. a los otros.

La fundación creció rápidamente hasta tal punto que Juan Bue- Al igual que otros movimientos eremíticos de la época, también
no, ya viejo, analfabeto y enfermo, tuvo que renunciar a la direc- los Brettinenses fueron evolucionando hacia una forma de vida
ción de la comunidad, que en el año de su muerte (1249) conta- más apostólica y comunitaria, y menos eremítica. Hacia 1238
ba con más de 15 casas en el norte de Italia. En este mismo año ya estaban muy extendidos por el norte de Italia. En 1243 la
la comunidad se dividió en dos bandos por diferencias de opinio- Santa Sede los aprobó como comunidad apostólica y jurídica-
nes y criterios, pero se volvió a unir en 1252, preparándose así mente organizada, permitiendo la entrada a la Orden de laicos y
para la Gran Unión de 1256.. La Orden celebra la fiesta de san sacerdotes. En medio de este florecimiento llegaron a la Gran
Juan Bueno el 16 de octubre, junto con la de san Guillermo el Unión de 1256.
ermitaño.
4. Guillermitas
3. Ermitaños de Bréttino
Deben su nombre a san Guillermo el Grande, llamado también
de Malavalle, muerto en 1157, y sobre el cual se han tejido
Por la misma época, y sólo a unos 60 kilómetros de donde había
muchas leyendas. Sólo se sabe que era un militar francés y que,
surgido el grupo anterior, nace uno nuevo en la localidad de
a raíz de su conversión en 1145, se retiró primero a Pisa y luego
Bréttino, siempre en Italia, para luchar allí contra los vicios de la
a Malavalle (Italia), donde llevó una vida penitente y solitaria. En
carne y alcanzar la vida eterna. Nada se sabe del fundador, ori-
el momento de su muerte sólo contaba con dos discípulos: Al-
gen, número, posición social y primeros pasos de estos solita-
berto y Rainaldo. Alberto se encargó de cuidar su sepulcro, con-
rios. En 1227 disponían ya de una iglesia dedicada a san Blas,
vertido en lugar de peregrinación por la fama de las virtudes y
con regla y organización bajo la protección de san Pedro. Pero
milagros obrados por el Santo6.
ni su regla ni sus costumbres eran las aprobadas por la Iglesia, y
por eso tuvieron que acogerse a la regla de san Agustín a quien,
como los anteriores, poco conocían. En 1235 ya poseían cons-
tituciones y organización propias, aprobadas por la Santa Sede. A. MARTÍNEZ, ib. 77.79.
Tenían algún acto común, pero el centro de su vida lo ocupaba Cf. A. MARTÍNEZ, ib. 80s.
224 LECCIÓN 14, 5-6 LECCIÓN 14, 6
225

Pronto se fueron reuniendo más discípulos alrededor de los dos En cada yermo vivían varios ermitaños, completamente inde-
que había dejado su fundador, hasta tal punto que la nueva or- pendientes de los demás. Cada yermo se regía por leyes propias
den comenzó a extenderse fuera de Italia por Francia, Alema- y llevaban diferentes estilos de vida. Nada se sabe sobre su ori-
nia, Hungría y otros países. El papa Gregorio IX les impuso la gen, fundador, posición social, etc. No tenían, pues, un líder
regla de san Benito en 1238. A diferencia de los dos grupos identificado que los aunara a todos.
anteriores, los guillermitas no quisieron dedicarse al apostolado
en las ciudades ni a la petición de limosna. A pesar de haber Los yermos fueron aumentando rápidamente en número, has-ta
tenido la Regla de san Benito, fueron incluidos en la Gran Unión que los mismos ermitaños tomaron la iniciativa de unirse por un
pero no perseveraron en ella, excepto algunos conventos ale- vínculo común. Con este fin enviaron cuatro delegados a Roma
manes. a finales de 1243 y el papa Inocencio IV aceptó su petición,
asignándoles la Regla de san Agustín. De este modo todos co-
menzaron a girar alrededor del obispo de Hipona.
5. Ermitaños de Monte Favale
Se tiene así una primera unión: la de todos los yermos en 1243,
No es segura su participación en el nacimiento de la ORDEN con el nombre de Ermitaños de la Orden de san Agustín de
DE ERMITAÑOS DE SAN AGUSTÍN, de acuerdo con la siguiente Toscana, terminando así su completa independencia y uniéndo-
cita: se, no sólo por la Regla de san Agustín, sino también por otros
aspectos: el apostolado, la liturgia,- la vida común, etc.
"Estos ermitaños reciben su nombre del yermo de san Benito, si-
tuado en Monte Favale (Pésaro). Eran una simple rama de los Parece que la unión no fue fácil al principio, ya que algunos
Guülermitas, de los que se separaron hacia el año1225. En 1255 yermos se resistieron a entrar en ella; con todo,
elevaron un memorial al capítulo general del Císter, solicitando
su incorporación a dicha orden. Tras las informaciones de rigor, el "para 1250 ya habían entrado en la unión no menos de 61 yer-
Císter acogió la súplica, y el yermo quedó convertido en abadía mos toscanos, y en todos ellos se tenía conciencia de pertenecer
cisterciense. No parece que llegara a formar parte de la orden al único cuerpo, con la consiguiente obligación de vestir un mis-
agustiniana"7. mo hábito, de obedecer a un mismo superior y de acomodar su
vida a una misma regla y constituciones"8.

6. Ermitaños de la Orden de san Agustín Entre ellos había sacerdotes y laicos. El papa Inocencio IV se
de Toscana preocupó mucho de que no se salieran de las líneas agustinianas.

La unión de 1243 favoreció enormemente la expansión territo-


Casi por la misma época de los grupos anteriores aparecieron,
rial de la orden. En 1245 ya había traspasado los confines de
también en Italia, diferentes casas de ermitaños que, por estar
Toscana, extendiéndose por Inglaterra, Francia, Suiza, Alema-
situadas en lugares deshabitados y solos, recibieron el nombre
nia, Bélgica, España y Portugal. A fines de 1250 o principios de
de yermos.
1251 se establecieron en Roma.

7 8
Ib. 81 s. Ib. 90.
226 LECCIÓN 14, 7 LECCIÓN 14, 7 2fí

Este es el grupo más agustiniano de los 5, y el que se considera Primer período: 1 2 5 6 - 1 3 0 3 . Es el período de acoplamiento
como el tronco de la Orden de Ermitaños de san Agustín. y progresiva expansión de la Orden por toda Europa. En el
momento de la Unión la Orden contaría con unos 170 conven-
tos y unos 2000 frailes, número que fue aumentando considera-
7. La gran unión de 1256. blemente. Se organizó en provincias con superiores generales y
Nacimiento de la OSA provinciales elegidos periódicamente. Poco a poco fueron de-
jando los eremitorios y se trasladaron a las ciudades para aten-
Se llama así a la unión de todos los grupos anteriores. Por orden der el apostolado. Ya en 1284 se elaboraron las primeras cons-
del papa Alejandro IV todos los grupos enviaron delegados al tituciones que, con algunas enmiendas, estuvieron vigentes has-
capítulo9 que se reuniría en Roma y que daría origen a la nueva ta 1581.
comunidad religiosa.
Segundo período: 1 3 0 3 - 1 3 5 0 .
"El capítulo tuvo lugar en marzo de 1256 en la iglesia romana de Esplendor y florecimiento espiritual
Santa María del Popólo: en él los cinco grupos renunciaron a su
autonomía y se fusionaron para dar vida a una nueva orden reli- "Para el año 1300 los agustinos ya han completado su evolu-
giosa con nombre, hábito, gobierno, observancias y objetivos úni- ción. En cuatro decenios de esfuerzo admirable habían acomo-
cos y propios. Se llamaría ORDEN DE ERMITAÑOS DE SAN dado su legislación y su vida al modelo mendicante. Eran ya
AGUSTÍN10, vestiría hábito negro, se dedicaría al apostolado y, de frailes plenamente reconocidos por la curia romana, con casas
acuerdo con el modelo mendicante, no podría poseer bienes te- en las principales ciudades y villas de la cristiandad, completa-
rrestres. El nueve de abril el Papa ratificaba los acuerdos del capí- mente integrados en el apostolado y en el mundo universitario.
tulo en su bula Licet Ecclesiae»". El laico había cedido el puesto al clérigo, el yermo al convento,
la soledad a la ciudad, y la devoción ingenua y sencilla al estudio
"El capítulo impuso la unión a los cinco grupos asistentes y les
y al apostolado.
señaló el apostolado como fin específico. Ninguno de los dos
objetivos era fácil de lograr. Los ermitaños de san Guillermo y de
En 1295 la Orden estaba dividida en diecisiete provincias situa-
Monte Favale, que seguían la regla de san Benito y los estatutos
das en Italia, Francia, Inglaterra, Alemania y España. Poco más
del Císter, no se sintieron a gusto en una orden que nacía bajo el
tarde aparecieron tres nuevas en Alemania, dos en Francia y una
signo de san Agustín y el modelo mendicante; ambos abandona-
en España. Hacia 1350 contaba con unos cinco mil frailes distri-
ron inmediatamente la unión. Sólo unos monasterios guillermitas
buidos en quinientos conventos"13.
prefirieron continuaren ella"12.

A esta época pertenecen algunos de los santos más importantes


La historia de la nueva Orden se puede resumir así:
de la Orden, lo que prueba su florecimiento espiritual: san Nico-
lás de Tolentino (7-1305).

9
Sobre lo que es un "capítulo" ver lección 17,5. "fraile afable, muy dado a la oración y ala penitencia; se distin-
10
Hoy se llama ORDEN DE SAN AGUSTÍN. Sigla: OSA. guió también por su amor a las almas, su dedicación al confeso-
" A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 26. Así comienza dicha Bula: "Contribuyea la integridad
déla Iglesia Católica...".
12 13
Ib. 27s. Ib. 29s.
228 LECCIÓN 14, 7 LECCIÓN 14, LECTURA 229

nario y a la predicación y su devoción a las almas del purgato- miento; 4) las guerras locales que obligaban a los frailes a abando-
rio'"4. nar los monasterios; 5) la paulatina desaparición del ideal primiti-
vo con el consiguiente oscurecimiento del carisma.
Su fiesta es el 10 de septiembre.
El fruto más negro de este relajamiento fue la defección de Lutero
Santa Clara de Montefalco (1268-1308), que (padre del protestantismo) en Alemania, que, junto con la de
Enrique VIII en Inglaterra, causó un desgarrón en la Iglesia. Prác-
"fue una mujer de singular energía, prudente y enamorada de la ticamente desaparecieron todos los conventos de observancia
pasión de Cristo; procuró el bienestar de la comunidad durante que había en Alemania; también los diez que tenía la provincia
los diecisiete años que la gobernó y la preservó de las insidias de de Tierra Santa, pero esta vez debido al avance de los turcos por
falsos maestros"13. el Mediterráneo oriental.

Fiesta: 17 de agosto.

También son de esta época los Beatos Clemente de Osimo,


Agustín de Tarano, Santiago de Viterbo y Simón de Casia.

Poco a poco aumenta el interés por la persona y obra de san LECTURA


Agustín. En 1376 el papa Gregorio XI le da por primera vez el
título de FUNDADOR.
El eremitismo en la Edad Media
Tercer período: 1350-1539. Decadencia y confusión. Al esplen-
A mediados del siglo XI el eremitismo occidental comienza un
dor anterior siguieron dos siglos de decadencia por el relaja-
período de esplendor que se prolongó hasta bien mediado el
miento de las costumbres, de la pobreza individual y comunitaria
siglo XIII. Por todas partes aparecen almas inquietas, deseosas
y de la vida espiritual en general, aunque también hubo movi-
de lo absoluto y enamoradas de la soberanía divina que, en gru-
mientos de observancia que se pueden considerar como antece-
pos o en solitario, abandonan la naciente civilización urbana y
dentes al nacimiento de la RECOLECCIÓN (lee. 15,1).
corren hacia la soledad. Generalmente se establecen en lugares
inhóspitos, al borde de la selva, y allí se entregan a una vida de
Entre otras, se suelen citar las siguientes causas de ese relajamien-
trabajo, penitencia y oración. Otros abrazan el eremitismo para
to: 1) la peste negra (1348-1350) o bubónica (de "bubón", tu-
hacer penitencia de sus pecados y otros, en fin, para seguir la
mor), que mató cerca de 40 millones de habitantes de los 80 que
corriente de la época o atraídos por el magnetismo de algún
tenía Europa; 2) el cisma de occidente (1378-1417), que así como
ermitaño famoso de la región.
dividió a la Iglesia dividió también a la Orden con dos Superiores
Generales al mismo tiempo; 3) el secularismo de la vida religiosa
que trajo como consecuencia ideas paganas del primer renaci- El ermitaño no es necesariamente un ser huraño, enemigo del
mundo y reconcentrado todo él sobre sí mismo y sobre una falsa
lb. 30.
idea de la divinidad. De ordinario, es una persona de gran inquie-
Ib. tud religiosa, con un alto concepto de la majestad de Dios y de la
230 LECCIÓN 14, CUESTIONARIO

perfección cristiana, insatisfecha con los modelos religioso-mora-


les que ofrece el mundo circundante. En consecuencia, huye del
mundo y se refugia en la soledad para correr en ella con absoluta
libertad tras su ideal. Practica la hospitalidad. A menudo abando-
na el retiro y recorre campos y poblados predicando la penitencia
y la conversión. Otras veces se establece a la vera de los caminos Lección 15
o junto a alguna ermita para prestar ayuda a peregrinos y cami-
nantes. Casi todos reúnen discípulos, a quienes dirigen por la vía
de la perfección16.

LA RECOLECCIÓN AGUSTINIANA
ORIGEN Y SIGNIFICADO
Cuestionario (Siglo XVI)

1. ¿Cómo le explicarías a un grupo de jóvenes el origen,


formación y desarrollo de la ORDEN DE ERMITAÑOS
DE SAN AGUSTÍN? 1. Antecedentes
2. ¿En qué país nació la ORDEN DE SAN AGUSTÍN? No todo era tinieblas en la Orden de Ermitaños de san Agustín:

3. ¿Qué papa y en qué año dio a san Agustín el título de "Algunos priores generales se esforzaron en atajar estos males, pero
FUNDADOR? su acción no surtió mayores efectos"1.

4. ¿A qué se llama "eremitismo"? El éxito lo alcanzaron algunas congregaciones o grupos de ob-


servantes que, viviendo en conventos separados, optaban por la
vertiente ascética de la vida religiosa agustiniana: silencio, clau-
sura, austeridades, oración y vida común.
En cuanto a bienes espirituales,
considera tuyo lo que amas en el hermano, Hubo conventos observantes en Italia, Alemania y España. La
y él considere suyo lo que ama en ti de Lombardía, en Italia, llegó a tener ¡80 casas!. La de Sajonia,
(Sermón 205,2). en Alemania, albergó entre sus hijos a Staupitz y al tristemente

A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 32.


16
A. MARTÍNEZ, H.A.R. 70.
232 LECCIÓN 15, 1 LECCIÓN 15, 2 233

célebre, Lutero. La de Castilla, en España, absorbió todos los notario recordaba los muchos milagros y prodigios' que Dios
conventos de dicha provincia. Es la que más nos interesa, pues obraba por su intercesión. Los jueces del proceso de 1626 men-
de ella nacerá la Recolección2. cionan doscientos deieciséis milagros4.

También estos movimientos de observancia produjeron grandes


santos, como san Juan de Sahagún (14307-1479): 2. El movimiento recoleto eii España5
"Ingresó en e! convento de Salamanca siendo ya sacerdote, se No es fácil entender lo que significa Recolección Agustiniana
distinguió por su piedad eucarística, su asiduidad en el confeso- si antes no se habla de lo que fue El movimiento recoleto en
nario y su audacia en el pulpito. Salamanca lo venera por patrón los siglos XVI y XVII en España.
por haberla liberado de los bandos que la tenían convertida en
plaza de armas"3. Este movimiento surgió para reformar la vida religiosa. Se tiene
así una primera explicación: recolección equivale a reforma.
Fiesta: 12 de junio. En España comenzó significando soledad, apartamiento,
recogimiento. Pero muy pronto fue adquiriendo otros signifi-
También se cuenta a san Juan Stone ( ? -1539); pertenecía a la cados, por ejemplo, repliegue del alma sobre sí misma, interio-
observancia de Canterbury, Inglaterra. Fue martirizado por los rización y recogimiento de las potencias del alma. Entre los
anglicanos debido a su fidelidad al papa, y canonizado por Pablo franciscanos del centro de Europa, equivalía a espíritu de ora-
VI el 25 de octubre de 1970. Su fiesta es el 25 de octubre. Tam- ción.
bién han sido beatificados otros doce religiosos de esa época.
El movimiento recoleto no apareció solo; ya durante los siglos
Entre las monjas se cuenta a las beatas Magdalena Albrici, muer- XIV y XV había aparecido otro muy similar, el de la observan-
ta en 1465 y perteneciente a la observancia de Lombardía, y cia, como se vio en el número anterior; en los mismos siglos de
Verónica de Binasco, muerta en 1497, que alcanzó la santidad la recolección, XVI y XVII, apareció la descalcez, llamada así
en las tareas domésticas y pidiendo limosna por las calles. porque los reformados andaban descalzos. Los Agustinos
Recoletos se llamaban también Agustinos Descalzos. Tenemos
"Pero la más célebre fue santa Rita de Casia (1380?-1447), tan entonces tres movimientos de reforma en España: la observan-
popular entre el pueblo cristiano como desconocida por la histo- cia, la recolección y la descalcez.
ria: con certeza sólo sabemos el año de su muerte, cuando conta-
ba setenta de edad, que era menuda de cuerpo, que perteneció a
una familia acomodada, que vivió durante cuarenta años en el
El movimiento recoleto es de origen franciscano. San Francisco
monasterio agustiniano de Casia, que su vida fue un continuo admitió la existencia de casas especiales a las que podían retirarse
sufrir y que durante quince años soportó con ánimo alegre y es- quienes deseaban dedicarse día y noche a las alabanzas divinas.
forzado los dolores de una espina en la frente. Su fama de
taumaturga comenzó con su muerte. A diez años de la misma el

4
Ib. 34.
2 5
ib. Cf. A. MARTÍNEZ, El movimiento recoleto en los siglos XVI y XVII, RECO-
3
Ib. 33. LLECTIO,Vol.V, 1982,5-47.
234 LECCIÓN 15, 3 LECCIÓN 15, 3 235

Las casas recoletas comenzaron a tener forma y organización en ellas de los mismos derechos y están sujetos a las mismas obli-
propias en 1502. Pero fue de 1523 en adelante cuando el mo- gaciones. Nadie puede disponer de cosa propia, por mínima que
vimiento recoleto tuvo mayor auge, siempre entre los Francisca- sea, y el trato en el vestido, alimento, cama y cualquier otro as-
nos, extendiéndose por toda Europa. pecto es idéntico para todos. Los títulos honoríficos quedan total-
mente desterrados. Sólo los enfermos merecen atenciones espe-
ciales, y no hay reformador recoleto o descalzo que no lo afirme
Hubo otras órdenes que también admitieron dentro de sí el mo-
explícitamente"6.
vimiento recoleto: los Carmelitas, Trinitarios, Mercedarios, Be-
nedictinos, Dominicos y, desde luego, los Agustinos.
c. Asperezas y penitencia
El movimiento recoleto se extendió también dentro de la rama
La pobreza individual exige necesariamente privaciones, renun-
femenina; así nacieron las Agustinas Recoletas, Bernardas
cias y estrecheces. Abrazaban la pobreza porque querían com-
Recoletas, Brígidas Recoletas, Trinitarias Recoletas etc.
partir realmente las humillaciones y privaciones de Cristo pobre
e indigente. Esta pobreza se manifestaba no solamente en el
alimento y en el vestido sino también en las duras y largas peni-
3. Características generales tencias que hacían.
del movimiento recoleto
d. Pobreza común
Todas las órdenes religiosas, que admitieron dentro de sí el mo-
vimiento recoleto, tienen ciertas características generales y co- No solamente el individuo tenía que ser pobre; también la comu-
munes a todas ellas, así: nidad como tal, pues "sólo admitían la propiedad del convento y
del huerto circundante, rechazando rentas y herencias"7.
a. Aprecio de la regla primitiva
e. Espíritu de oración y recogimiento
Se trata de un aprecio casi idolátrico de la regla de los fundado-
res y de un afán por restaurar observancias antiguas, especial- "Su rasgo distintivo, el que mejor lo diferencia y define, es el re-
mente las que tenían los observantes de los siglos XTV y XV. Las cogimiento, la interiorización, el espíritu de oración que, por lo
excepciones y adaptaciones que se habían hecho de las reglas demás, es el que le ha dado el nombre. Sus casas son auténticas
primitivas son eliminadas y comienzan a observarse en toda su casas de oración y recogimiento, y sus frailes viven totalmente
pureza y rigor. entregados a ella.

b. Vida común y pobreza individual Preocupación fundamental de sus textos legislativos es la creación de
un clima favorable a la oración. A ese fin van dirigidos los horarios y
"El cumplimiento literal de la regla entrañaba casi siempre la po- hasta sus mismas disposiciones sobre el silencio, el retiro en las cel-
breza individual, con la abolición del peculio y de toda clase de das, la lectura espiritual, el apartamiento de los negocios e incluso
privilegios y exenciones. Y, efectivamente, las recolecciones son
todas inflexibles en cualquier práctica que violara la pobreza in- 6
dividual o quebrantara la vida común. Todos los religiosos gozan Ib. 28s.
7
Ib. 3 1 .
236 LECCIÓN 15, 3 LECCIÓN 15,4 237

sobre las mismas mortificaciones. El religioso debe guardar silen- 4. El movimiento recoleto
cio para conservar la concentración"8. en los siglos XIX y XX
Todas las recolecciones muestran una marcada preferencia por ¿Qué pasó con el movimiento recoleto? ¿Queda en la actuali-
la oración mental. En todas ellas ocupa el centro de la jornada. dad? Son las preguntas que más de uno se estará haciendo.
En torno a ella giran el silencio, la clausura, la lectura espiritual y
hasta el Oficio Divino. Imponen, al menos, dos horas de oración "La revolución francesa, las guerras napoleónicas y los disturbios
mental al día. político-sociales de la primera mitad del siglo XIX incidieron pro-
fundamente sobretodo el movimiento recoleto, modificando subs-
f. Estudios y apostolado tancial-mente su orientación. La revolución francesa y las guerras
de Napoleón disolvieron las comunidades recoletas de Francia,
Este aspecto no tuvo mayores problemas dentro de las ramas femeni- Bélgica, Holanda y Alemania. Sus religiosos buscaron su salva-
nas, ya que las monjas poco se dedicaban al estudio y al apostola- ción en el exilio y la clandestinidad, y sus conventos pasaron a
do. Más complicado resultó en las comunidades masculinas. propiedad del Estado. En Italia y España los efectos no fueron tan
desastrosos. A la caída de Napoleón, pudieron reagruparse y re-
anudar la vida común. Pero pronto tuvieron que afrontar nuevos y
"En general, al menos al principio, tanto el apostolado como el
estudio ocuparon un puesto marginal, ya que no se avenían bien
con el ideal de vida que guiaba sus pasos. El estudio favorecía
más la ilustración que la devoción y abría la puerta a privilegios y
dispensas que atentaban contra la vida común. El apostolado era
difícilmente compaginable con su marcada tendencia al silencio
y al recogimiento. Pero el cambio no tardó en llegar. Las necesi-
dades de la Iglesia y del propio instituto, la legislación general de
la orden y otras circunstancias particulares les obligaron a organi-
zar los estudios y a participar en el apostolado activo y directo.
No todos los recoletos se ajustaron a este esquema"9.

g. Comunidades pequeñas
NUESTRA SEÑORA
Todas las recolecciones preferían las comunidad pequeñas; cada DÉLA
CANDELARIA
orden religiosa fijaba el máximo de religiosos en cada casa; se
CON SANTO DOMINGO
puede hablar de 15, como término medio. Unos lo hacían así Y SAN FRANCISCO.
para guardar más fácilmente la pobreza (Franciscanos), otros PADRES AGUSTINOS
para conservar mejor la caridad (Agustinos Recoletos y Carme- RECOLETOS, DESIERTO
litas), y otros por motivos diversos. DE LA CANDELARIA,
RAQUI RA, BOYACÁ -
COLOMBIA.
Ib. 32s. FRANCISCO DEL Pozo
Ib. 36. (1597)
238 LECCIÓN 15, 4 LECCIÓN 15, 5 239

más graves obstáculos. Las leyes desamortizadoras de Mendizábal 5. Nacimiento de la Recolección


en España (1835-1837) y de Mosquera en Colombia (1861), así
como disposiciones antirreligiosas en Italia (1848-1873) los colo-
Agustiniana: diciembre 5 de 1588, España
caron al borde del naufragio total, al igual que a las restantes fa-
"La elevación al gobierno de la Orden de Seripando, futuro car-
milias religiosas"'0.
denal y presidente del concilio de Trento, fue el primer paso firme
por el camino de la reforma. En doce años largos de gobierno
Pero se conservaron algunas casas que luego resurgirían más (1538-1551) recorrió las provincias de la Orden dejando por do-
pujantes, aunque su espíritu recoleto era muy distinto al de los quier normas precisas, que luego procuraba urgir con constancia
padres de los siglos XVI, XVII y XVIII: y energía..."13.

"Las dos horas de oración, la clausura, el recogimiento, los ayu- A esta época pertenecen religiosos tan ejemplares e ilustres como
nos, la pobreza habían cedido el paso al trabajo apostólico en santo Tomás de Villanueva (1486-1555), fiesta el 25 de no-
escuelas, hospitales, parroquias y misiones"11. viembre; Luis de Montoya (1497-1569) y san Alonso de Orozco
(1500-1591), que fue beato hasta el 19 de mayo de 2002, cuando
Así ha llegado el movimiento recoleto hasta los tiempos ac- lo canonizó el papa Juan Pablo II.
tuales. Entre los Agustinos Recoletos ha habido últimamente
(década de 1970) algunos intentos de volver al antiguo espíritu Algunos religiosos
recoleto, pero nada en concreto se ha logrado ni se han clarifi-
cado objetivos. "no se contentaban con el cumplimiento de las constituciones
vigentes; eran más radicales: aspiraban a una vida de pobreza
Concluyendo: del movimiento recoleto de los siglos XVI y XVII real, de más oración, de más silencio, de más austeridad y de más
prácticamente no queda nada. Nosotros somos los únicos que igualdad"14.
mantenemos el nombre de "Recoletos"; conservamos el espíritu
de los siglos mencionados, pero la forma de vivirlo ha variado De todas las provincias en que estaba dividida la Orden de san
notablemente. Ni siquiera entre los Franciscanos, primeros Agustín, había una especialmente floreciente: la de Castilla, en
recoletos en la historia de la Iglesia, se conserva el nombre. Se España. Esta provincia celebró capítulo provincial15 en Toledo el
sabe que, entre ellos, "las Constituciones de 1973 ordenan que año 1588 y salió elegido como Prior Provincial el padre Pedro
cada provincia ponga a disposición de sus religiosos casas de de Rojas. Por orden del Padre General, que se llamaba Gregorio
oración o eremitorios"12. Petrochini, el P. Rojas reunió el Definitorio, o sea, el grupo de
religiosos que le servían de consejeros, 9 en total, el 5 de diciem-
Este es, pues, el ambiente eclesial y agustiniano en que nace la bre para discutir y aprobar 18 puntos, llamados Definiciones,
Recolección, ambiente por lo demás bastante bien abonado y que habían resultado como conclusión del Capítulo Provincial.
preparado para dar origen a una nueva familia religiosa en la La definición V habla de la Recolección y dice así:
Iglesia.

10 13
Ib. 45s. A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 36.
14
" Ib. 46. Ib. 37.
15
,2
Ib. 47. Sobre lo que es un capítulo provincial, ver lección 17,5.
240 LECCIÓN 15, 5 LECCIÓN 15, 6 241

"Porque hay entre nosotros o, al menos, puede haber algu- máximo sus salidas del convento y se esforzarían por crear en él
nos más amantes de la perfección monástica que deseen una atmósfera de quietud y de paz que favoreciera la contempla-
seguir un plan de vida más austero cuyo legítimo deseo ción; de vez en cuando podrían intensificar la soledad y recogi-
debemos favorecer para no poner obstáculos al Espíritu miento retirándose a las ermitas que debería haber en todos los
conventos; el noviciado se prolongaría durante dos años y, al final
Santo, consultado previamente nuestro reverendí-simo pa-
de los estudios eclesiásticos, los religiosos retemplarían su espíri-
dre general e implorada su venia, determinamos que en
tu con un nuevo año de recogimiento.
esta nuestra provincia se señalen o se funden de nuevo tres
o más monasterios de varones y otros tantos de mujeres,
El amor a la vida común brillaba en la abolición de toda clase de
en los que se practique un género de vida más austero, del
privilegios y exenciones, en la proscripción del peculio y en la in-
modo que, tras madura reflexión, reglamente el padre pro- sistencia en la absoluta igualdad de los religiosos. La tendencia
vincial con su definitorio"16. ascética se materializa en la abundancia de ayunos y disciplinas,
en la tosquedad de los edificios, celdas y vestuario, así como en la
La Definición V es como el Certificado de nacimiento de la pobreza real, tanto privada como común"17.
Recolección Agustiniana. No se puede hablar de un fundador
propiamente dicho, sino que es voluntad de una colectividad y
responde a un ideal que flotaba en el ambiente: la reforma de la 6. Nacimiento de la Recolección
Iglesia Católica en general, y las reformas que se estaban llevan- Americana: Colombia
do a cabo en España, en particular.
La Orden de san Agustín se había hecho presente en América
Es justo, sin embargo, recordar algunos nombres de religiosos poco después del descubrimiento. Junto con los Mercedarios,
que actuaron directamente en el nacimiento de la Recolección Dominicos y Franciscanos, los Agustinos también llegaron al Nue-
Agustiniana: P. Jerónimo Guevara, P. Pedro de Rojas y Fray vo Mundo con fines netamente evangelizadores. El primer agus-
Luis de León (1528-1591), gran poeta lírico español y que fue tino que llegó al Nuevo Reino de Granada se llamaba Vicente de
el primero en hacer una legislación llamada Forma de vivir los Requesada; vino hacia 1527 como capellán del ejército de Nico-
frailes agustinos recoletos, redactada en 14 capítulos. lás de Federmán. Le cupo la fortuna de celebrar la segunda misa
en la altiplanicie de Bogotá en un altar portátil, y de ser el pri-
Esta Forma de vivir o Constituciones leoninas fueron apro- mer cura de la hidalga ciu-dad de Tunja.
badas el 20 de septiembre de 1589 y en octubre se asignó al
grupo de religiosos que querían vivir según ellas el convento de En América existía la provincia agustina Nuestra Señora de
Talavera, de reciente fundación y muy pobre, adecuado, por la Gracia del Nuevo Reino de Granada (que comprendía lo
tanto, para iniciar la reforma. Así comienza a andar la Recolec- que es hoy Colombia). En el momento de nacer la Recolección
ción Agustiniana en España. aquí, era provincial el padre Vicente Mallol, que la favoreció
mucho.
"La oración debería impregnar la vida entera de los recoletos:
dedicarían dos horas diarias a la oración mental, restringirían al

16
Acta 5a. del capítulo de Toledo. 17
A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 40s.
242 LECCIÓN 15,6 LECCIÓN 15, 6 243

La Recolección americana nació independientemente de la de Correa, Juan Rodríguez y Mateo Delgado, quien quedaba como
España, aunque con los mismos fines, la misma orientación y el superior. Así nacía la Recolección en Colombia, de donde se
mismo espíritu. Así se expresa tímidamente A. MARTÍNEZ: extendería poco a poco al resto de América, sin querer decir que
todas las fundaciones del continente americano hubieran salido
"En 1604 surgió entre los Agustinos colombianos un movimiento de El Desierto de la Candelaria, pues se sabe que muchas llega-
similar al de Castilla. Fue un movimiento autóctono, natural de ron a los diferentes países directamente de España o de otras
América, donde se desarrolló durante algunos años sin depen- naciones (lee. 16,4 y 19,1).
dencia ni relación directa con Castilla, aunque no quepa negar
un influjo indirecto de ésta sobre sus promotores y encauzadores. "Poco después estaban listos los estatutos. En doce puntos breves
Este influjo aumentó rápidamente, favorecido por la identidad de plasmaban un proyecto de vida sumamente austero y silencioso,
propósitos de ambos movimientos y también por razones de ín- totalmente orientado a la oración y a la ascesis. Las dos horas
dole práctica18. diarias de oración mental, la misa conventual, la liturgia de las
horas con maitines a media noche y el oficio de la Virgen consti-
Es un hecho que, por falta de más estudio e investigación, no se tuían el esqueleto de la jornada. Y lo rellenaban con ayunos fre-
le ha dado al nacimiento de la recolección americana la impor- cuentes, disciplinas tres veces por semana y la total exclusión de
tancia que merece. Estos son los hechos más sobresalientes so- bienes raíces"20.
bre sus orígenes:
Muy pronto el convento se llenó de aspirantes recoletos. Uno de
"En los últimos años del siglo XVI el padre Mateo Delgado (1526- ellos, el padre Alonso Paredes, viajó a Cartagena y allí puso en
1631), misionero de Ráquira (Boyacá), entró en contacto con unos práctica en 1606 la fundación del segundo convento de la Reco-
ermitaños que acababan de construir una ermita en honor de la lección en América; seis años más tarde surge el tercero en la
Candelaria a orillas del río Gachaneca. El padre Mateo les acon- ciudad de Panamá. Estos son, pues, los tres conventos más an-
sejó que buscaran el apoyo de los superiores de su Orden. Con él tiguos construidos por los recoletos en toda América (y en todo
no les sería difícil asegurar la pervivencia de la ermita; incluso
el mundo).
podrían transformarla en convento regular e implantar en él el
sistema propio de las recolecciones"19.
La Recolección americana siempre estuvo unida a la española y
Los ermitaños hicieron caso: en mayo de 1604 ofrecieron la buscó su apoyo, pues con ella se sentía plenamente identificada,
ermita a los Agustinos con la condición de que la atendieran los ya que el padre Mateo Delgado traía en su mente la idea de la
Recolección española y buscaba la manera de vivirla en Améri-
frailes recoletos; el consejo provincial la aceptó el 29 de Junio,
ca. En 1616 los estatutos del padre Vicente Mallol son sustitui-
encomendando al padre Vicente Mallol la redacción de los esta-
dos por las normas de fray Luis de León, mejor elaboradas y
tutos. Cuando todo estaba listo, el padre provincial mandó a un
más propias de una recolección incipiente. En 1629 el papa
delegado suyo, el padre Francisco Cerezo, quien, el doce de
Urbano VIII separa los conventos recoletos de la provincia
agosto del mismo año, tomó posesión de la ermita, impuso el
agustiniana (OSA), y así se prepara su incorporación a la Reco-
hábito recoleto a los tres primeros aspirantes, a saber: Antonio
lección española.

18
El movimiento recoleto... 15.
15 20
A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 62. ib. p. 63.
244 LECCIÓN 15, LECTURA LECCIÓN 15, LECTURA
245

Queda, pues, claro que la Recolección Agustiniana tiene dos Cerca de Villa de Leyva, en la región de El Desierto de la Cande-
orígenes distintos e independientes, aunque con el mismo ideal laria, a unos siete kilómetros de Ráquira, existía un grupo de
e idénticos fines: el 5 de diciembre de 1588 en Toledo, España, ermitaños que habían levantado una ermita en honor de Nues-
fecha que siempre se ha considerado la oficial, y el 12 de agosto tra Señora de la Candelaria. Los ermitaños le pidieron al padre
de 1604 en el Desierto de La Candelaria, Vereda del municipio Mateo, quien se encontraba catequizando en la vereda de Tijo,
de Ráquira, Boyacá, Colombia. municipio de Tinjacá y cercana a Ráquira, que los asistiera como
director espiritual y fundara un convento de su comunidad junto
a la ermita. Así lo hizo, vistiendo el hábito de recoleto el 12 de
agosto de 1604 e iniciando la Recolección en América. Murió el
primero de noviembre de 1631 en el Desierto de La Candelaria,
a la edad de 105 años, dejando fama de santidad. Su tumba no
ha sido hallada, por más que se la haya buscado.
LECTURA
Siempre se ha dicho que fue médico de cabecera del rey Felipe
El padre Mateo Delgado de los Ángeles II, en España; se ha comprobado que esto no es cierto, sino
simples especulaciones de un historiador OAR21.

Nació en Antequera (Andalucía, España), en 1526. Sus padres,


Andrés Delgado y Catalina de Borja, lo educaron muy bien y
cristianamente. Estudió medicina en la universidad de Alcalá de
Henares y se graduó en 1576. Contrajo matrimonio con María
de Ocón y tuvieron un hijo y una hija. En 1585, previo convenio
con su esposa, se retiró al convento de Sevilla de los Padres
Agustinos. Tenía entonces 59 años. Su esposa y su hija entra-
ron a un convento de monjas agustinas y su hijo fue ordenado
sacerdote. Hizo su profesión religiosa el 7 de agosto de 1586.
Habiendo estudiado la sagrada teología, fue ordenado sacerdote.
en Sevilla.

No se sabe exactamente en qué año llegó a América. Inicial-


mente parece que iba con otros agustinos para el Perú, mas por
motivos de enfermedad, al llegar a Cartagena, le aconsejaron
dirigirse al convento de san Agustín, en Santafé de Bogotá. Lue-
go pasó a predicar a Tunja. Con certeza se sabe que en 1597 ya
estaba predicando en Villa de Leyva, región que estaba bajo el
cuidado espiritual de los Padres Agustinos (OSA). SALAZAR, José Abel, OAR, El padre Mateo Delgado. Nuevos datos para su biogra-
fía, RECOLLECTIO, III (1980), 119-145.
246 LECCIÓN 15, LECTURA

f
Cuestionario
1. ¿Cómo explicarías a un compañero el significado de la
palabra Recolección?
Lección 16
2. Completa la siguiente frase: el movimiento recoleto co-
menzó en la Orden de...

3. De las siete características generales del movimiento


recoleto, ¿cuáles crees que son las de más actualidad y
CONGREGACIÓN
deben seguirse cultivando entre nosotros? DE AGUSTINOS RECOLETOS
4 ¿Por qué los estudios y el apostolado no ocupaban un (1588-1911)
lugar importante dentro del movimiento recoleto, al
menos al principio?

5. ¿Cuántos años más o menos llevaba de existencia la


Orden de san Agustín en América, cuando nació aquí Desde el momento de su fundación hasta hoy se pueden distin-
la Recolección? guir cuatro períodos en la historia de la Recolección Agustiniana,
así: origen y crecimiento; se erige en provincia (1588-1621);
6. ¿Se pusieron de acuerdo ambas Recolecciones, la de segundo período: se convierte en" congregación. Supresión
España y la de América, para iniciar su vida como mo- de conventos (1621-1835); tercer período: vicisitudes y res-
vimiento de reforma? tauración (1835-1911); cuarto período: se convierte en Orden
religiosa (1912...)\
7. Explica brevemente el nacimiento de la Recolección, el
5 de diciembre, en España. En esta lección se hablará de los tres primeros períodos, dejan-
do el cuarto para la lección siguiente.
8. ¿Por qué se dice que la Recolección en América nació
exactamente el 12 de agosto de 1604?

Lo que poseo se llama caridad,


que cuanto más sean los poseedores, más se dilata 1
Cf. A. MARTÍNEZ, La Orden de Agustinos Recoletos, ACTA ORDINIS, Vol. XVIII,
(Sermón 340 A,12). En.-Jun 1980, No. 70, 9ss.
248 LECCIÓN 16, 1 LECCIÓN 16, 1 249

1. Primer período: origen y crecimiento. Continúan las dificultades, pues en 1597 la Provincia de Castilla
Se erige en provincia (1588-1621) traslada a los líderes de la Recolección a diferentes conventos de
frailes calzados, hasta que interviene la Iglesia dando más auto-
La Recolección, como se dijo antes, comenzó su vida en el con- nomía a la Recolección. El 11 de mayo de 1601 dicha Provincia
vento de Talavera, España, el 5 de diciembre de 1588, y en el renuncia a todos sus derechos sobre los Descalzos.
Desierto de la Candelaria, Colombia, el 12 de agosto de 1604.
En diciembre de ese mismo año los recoletos se reúnen en Capí-
Tras el convento de Talavera se destinan a la reforma dos más: tulo y piden al papa Clemente VIII la facultad de poder elegir
el de Portillo (mayo de 1590) y el de Nava del Rey (junio de entre ellos un prior Provincial. Se les concede el 11 de febrero
1591). Muy pronto los tres conventos se llenan de nuevos miem- de 1602, y se forma una provincia independiente con el nom-
bros. Con esto el progreso es notable, pero también comienzan bre de Provincia de san Agustín de frailes recoletos de
las dificultades. España. Queda dependiendo directamente del prior General,
quien nombra un representante para que vele por los intereses
Los reformados andaban descalzos, como era costumbre en los de la Recolección: el padre Gregorio de Alarcón de santa Cata-
movimientos recoletos de la época (de ahí también el nombre de lina.
Agustinos descalzos para los recoletos, y Calzados para los
agustinos). En 1592 es nombrado prior provincial de los Calza- Así la recolección queda con dos líderes, que la conducen hacia
dos de Castilla el padre Gabriel de Goldáraz, quien manda calzar el éxito: el padre Alarcón, en España, y el padre Mateo Delga-
a los recoletos aduciendo como razón las frecuentes enfermeda- do, en Colombia.
des que sufren; es un golpe de muerte contra la Recolección,
pues calzarse significaba prácticamente renegar de ella. Obede- En junio de 1602 se celebra el primer capítulo provincial; sale
cen los priores de Portillo y Nava, pero no el de Talavera, que elegido prior provincial el padre Juan de san Jerónimo, a quien
acude al Rey de España, Felipe II. En esa época los reyes tenían cabe la gloria de enviar los primeros recoletos a las islas Filipi-
poderes sobre lo eclesiástico, y por eso dicho rey ordena al pa-. nas, en el oriente. Aumentan tanto los conventos que entre 1588
dre Gabriel que no cambie nada en Talavera, ya que la Recolec- y 1606 se fundan más de 18.
ción había nacido en Casti-lla bajo su "real voluntad". Así se
salva el movimiento recoleto dentro de la Orden agustiniana. Algunas acusaciones contra los recoletos y contra el padre Alarcón
hicieron que el papa Pablo V suprimiera la provincia el 16 de julio
Para esta época comienza el apostolado y el estudio entre los de 1608. Todas sus casas fueron reincorporadas a las provincias
recoletos. En Nava se establecen los estudios de filosofía en 1596. calzadas, según su distribución geográfica.
En este mismo año se funda otro convento muy impor-tante en
Madrid, que pronto se convertirá en el principal convento de la El padre Alarcón acude al Papa, quien acepta las explicaciones y
comunidad. La Provincia de Castilla, de la OSA, se siente rece- restituye nuevamente la provincia el 23 de enero de 1610, nom-
losa con cuatro conventos recoletos y trata de impedir nuevas brando provincial al mismo padre Alarcón. Con este nuevo triunfo
fundaciones. vienen inmediatamente otras fundaciones, tanto en España como
en Roma y Filipinas. Surgen nueve conventos más.
LECCIÓN 16, 2
250 LECCIÓN 16,2
251

Por lo que respecta a América, el ejemplo del fervor y observan- Durante este período se distinguen dos épocas:
cia de la nueva comunidad del Desierto se propaga y muy pron-
to se suman otros conventos, con los cuales se forma una Vicaría a. Época de consolidación (1621-1688)
provincial de España el 10 de agosto de 1621, aunque con
deseos de independizarse y constituirse en provincia aparte. Durante el primer siglo de vida la Recolección logra su máximo
progreso y esplendor. Como Congregación, goza de independen-
cia, tiene superiores generales propios y desarrolla gran activi-
2. Segundo período: se convierte en dad en el plano apostólico y espiritual. Siente la necesidad de
Congregación. Supresión de conventos darse leyes propias y se publican las primeras Constituciones
(1621-1835) (1630) y otros libros oficiales. Se establecen en España nueve
casas de formación para aspirantes a la vida agustino-recoleta y
Para el año 1621 la Recolección tiene ya 28 conventos en Es- se inicia el apostolado misional en Filipinas, Colombia y Japón,
paña y Filipinas, sin contar los de América. Se siente la necesi- como signo de vitalidad de la Congregación; se fundan nuevos
dad de una nueva forma de régimen y para eso se piensa dividir- conventos en España, el último de los cuales tuvo lugar en 1688,
la en varias provincias y elevarla a la categoría de CONGREGA- exactamente un siglo después del nacimiento de la Recolección.
CIÓN, siempre dentro del ámbito de la Orden agustiniana. El De aquí en adelante pasarán 136 años antes de que se realice
papa Gregorio XV decreta la erección de la Congregación de otra nueva fundación.
los Descalzos de Ermitaños de san Agustín, el 5 de junio
de 1621. La Congregación se compone entonces de tres pro- b. Época de estancamiento y crisis (1688-1835)
vincias en España y una en Filipinas.
Esta época coincide con la aparición en Europa de una malsana
En este mismo año la Recolección americana ya había confor- ideología (el liberalismo), que ahoga toda idea de jerarquía, disci-
mado su vida a la Forma de vivir de Fray Luis de León, y en plina, religiosidad sobrenatural etc., con la intromisión del poder
julio de 1629 consiguió que "Urbano VIII segregara sus conven- civil en las instituciones eclesiásticas, con frecuentes revolucio-
tos de la provincia calzada de Colombia y los anexionara a la nes y con una decadencia de los valores religiosos, en general.
congregación recoleta de España"2, hasta que Alejandro VII en Como consecuencia, se debilita en los claustros el ideal religio-
1661 y Clemente IX en 1668 la aprueban como la quinta pro- so, mientras crece el deseo de títulos honoríficos, exenciones y
vincia de la Congregación con el título de La Candelaria o privilegios, con la comprensible relajación de la vida común.
Tierra Firme, incluyendo los conventos de El Desierto, Pana-
má, Cartagena, Bogotá y otros. La Recolección se vio profundamente afectada por este ambien-
te y entra en una gran crisis. Dos intervenciones de la Santa
De esta manera, la Congregación quedó enmarcada dentro del Sede y una del Rey de España no logran sacarla de esa crisis y
triángulo geográfico España-Filipinas-Colombia, como centros estancamiento. La invasión napoleónica de España y las guerras
de operaciones y de expansión hacia otros lugares. de independencia en Colombia son el comienzo de la crisis fuer-
te. Tanto en España como en América, a medida que avanza el
siglo, se promulgan leyes anticlericales que hacen la vida religio-
2
A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 64. sa cada vez más difícil y consiguen reducir considerablemente el
252 LECCIÓN 16, 3
LECCIÓN 16, 3 253

número de sus miembros. De 1820 a 1823 España estuvo bajo


la dominación del liberalismo, que fue fatal para la vida religiosa:
se disolvieron los conventos pequeños y se fomentó descarada-
mente la secularización de religiosos.

No todo, sin embargo, son sombras: continúa la solicitud de los


capítulos generales y provinciales por mejorar la observancia; se
dan algunas leyes, aunque no resultan muy eficaces; se conser-
va, e incluso aumenta, el interés en favor de las misiones, que a
la larga serán las que salvan la Recolección; la Congregación
participa intensamente en la piedad popular a través de cofra-
días y misiones populares.
SAN EZEQUIEL MORENO

3. Tercer período: vicisitudes y restauración


denominaciones de Colegios de la Misión de Asia. El gobierno
(1835-1911) fijará el número de individuos que deben componer cada cole-
gio, según lo exijan las circunstancias, y arreglará lo correspondien-
"Este período comienza en ambiente de persecución destructora; te a su buen régimen y lo relativo a la admisión de novicios"4.
pero termina, por favor del cielo, con signos de resurrección y
restauración"3.
La ley hizo que desaparecieran completamente comunidades
enteras, como los basilios y los Jerónimos, de los cuales apenas
La actitud anticlerical del gobierno español se manifiesta ante se tiene memoria. La Recolección tenía 33 conventos, de los
todo en las leyes que terminaron en la gran ley de la desa- cuales sólo quedó uno, el de Monteagudo, gracias a la excep-
mortización, dictada el 27 de julio de 1837, mediante la cual ción de la ley, que permitía mantener aquellos conventos donde
se despojaba a todas las comunidades religiosas de sus conven- se formaran misioneros; el de Monteagudo había sido fundado
tos y posesiones, ya que el gobierno los consideraba bienes en 1828 para formar misioneros destinados a las islas Filipinas
muertos que había que poner a producir. El contenido de estas (lee. 18,5).
leyes inicuas es el siguiente:
"No es más afortunada la Provincia de la Candelaria, porque tam-
"Quedan extinguidos en la península, islas adyacentes y posesio- bién en Colombia corren los mismos vientos huracanados. Suprimi-
nes de España en África todos los monasterios, conventos, cole- dos primero los conventos menores, no le queda más que el con-
gios, congregaciones y demás casas religiosas de ambos sexos. vento de Bogotá, y, por breve tiempo aún, el noviciado de El De-
[...] Se exceptúan de lo dispuesto en el artículo anterior los cole- sierto. Por fin, el año 1861 todos los religiosos son expulsados de
gios de misioneros para las provincias de Asia, establecidos en sus casas y sus bienes adjudicados al gobierno. La Recolección se
Valladolid, Ocaña y Monteagudo, los cuales subsistirán con las ve reducida, pues, al noviciado de Monteagudo y a las Islas Filipi-

3 4
A. MARTÍNEZ, La O.A.R. ACTA ORDINIS, 1 980, No. 70, 1 7. Cf. A. MARTÍNEZ, La O.A.R., ACTA ORDINIS, 1980, No. 70, 1 7.
254 LECCIÓN 16, 3 LECCIÓN 16, 4 255

ñas, a las que ayuda ahora más que nunca. Mientras tanto, en la "El siglo XIX se cierra con un suceso de gran significado espiritual
Península como en Colombia, mueren los religiosos unos tras otro para la Congregación: la beatificación de los mártires del Japón
en obligada exclaustración"5. en 1867, PP. Vicente de san Antonio y Francisco de Jesús -fiesta el
28 de septiembre-. Son los primeros recoletos elevados al honor
La recolección cambió de rumbo: desapareció la vida común y de los altares. En 1888 es beatificada Sor Josefa María de
con ella sus valores más estimados: la oración, el silencio y el Benigánim" -fiesta el 22 de enero-.
retiro. Los religiosos, expulsados de sus conventos, o se relaja-
ron o se dedicaron a vivir independientemente, cada uno en su Y el siglo XX se abre con otro acontecimiento no menos impor-
apostolado. tante: la muerte en olor de santidad del P. Ezequiel Moreno en
1906, tras una vida que encarna perfectamente el espíritu de la
Mientras tanto, la provincia filipina gozaba de una época de es- Recolección"6.
plendor; en 1837 tenía sólo 86 religiosos; en 1898 contaba con
560, sin mencionar los que vinieron a restaurar la provincia co-
lombiana. La misión de Palawan recibe un gran impulso con la 4. La Recolección en América
llegada del padre Ezequiel Moreno en 1872.
"Durante dos siglos los recoletos colombianos vivieron una vida
En España, la única provincia superviviente comienza a revivir y serena, sin altibajos ni relieves de consideración. De ordinario
tiene ánimos para enviar a Colombia la primera misión restau- eran unos 100, que alternaban el retiro conventual con la activi-
radora de la Provincia, que prácticamente está muerta; esta mi- dad apostólica. Una de sus características más notables es su
sión llega en el año de 1888, compuesta por el padre Ezequiel acendrada devoción mariana: el amor a la Virgen preside la vida
Moreno, cuatro sacerdotes más y dos hermanos. Siguen luego entera de la provincia desde su misma incubación en el Desierto;
en 1606 el padre Mallol la llama fundadora de este convento y
las misiones restauradoras y así surge nuevamente la Provincia
como a tal la veneran sus fundadores a lo largo de los siglos;
colombiana (Cf. No. 5). algunos no aciertan a desprenderse de ella y la llevan consigo a
las nuevas fundaciones de Cartagena, Honda, Bogotá, las misio-
De repente, ahora le toca el turno a la Provincia filipina, que nes de la costa del Caribe (Urabá); por todas partes propagan su
sufre un contratiempo con la revolución filipina de 1898. Mu- culto y le dedican sus iglesias. La Candelaria es su Virgen. El pue-
chos religiosos abandonan las islas, 20 sacerdotes y 7 hermanos blo cristiano no tarda en captarlo y, ya en el siglo XVII, los llama
son martirizados, sin contar los presos. Pero esto es providen- por doquier 'padres candelarios"7.
cial: los religiosos, en su huida, se trasladan a América, ya bas-
tante calmada, y así llegan a Panamá, Venezuela, Brasil y otros El apostolado ministerial y misional fue verdaderamente pujante:
países. Algunos regresan a España (lee. 18,5). entre 1626 y 1638 el convento de La Popa en Cartagena envió
misioneros a los indios de Urabá y Darién; la de Urabá terminó en
En 1905 se vuelve a abrir el noviciado en Monteagudo y en 1632 con el martirio de tres religiosos. También trabajaron en el
1907 regresan nuestros religiosos a las islas Filipinas y fundan Chocó y en la isla caribeña de santa Catalina.
en China. Los lazos con la Orden agustina se van debilitando y
se prepara el gran acontecimiento de 1912.
* Ib. 21 s.
7
Ib. 17s. A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 65.
256 LECCIÓN 16, 5 LECCIÓN 16, 5 257

En 1662 llegaron los primeros recoletos a las misiones de En todo el proceso restaurador, san Ezequiel tuvo muy presentes
Casanare, donde permanecieron hasta 1999, cuando el territo- los diversos elementos de la espiritualidad recoleta: vida común,
rio misional fue elevado a la categoría de diócesis y se creó el celo apostólico y sobriedad de vida. Ante todo se preocupó de
nuevo Vicariato de Trinidad. La Orden aseguró su permanencia implantar la vida común en El Desierto; luego reavivó la tradición
misionera de la provincia con el retorno a Casanare (1891) y la
en los dos territorios, encomendados siempre a la Provincia de
creación allí del primer vicariato apostólico de la Orden y de la
la Candelaria, así: en la actual diócesis de Yopal, capital de
nación (1893). Cada centro misional quedó convertido en un pe-
Casanare, con dos parroquias: una en la capital y otra en Paz de queño convento: sus tres moradores eran auténticos religiosos con
Ariporo (lee. 19); y en el nuevo Vica-riato de Trinidad con la oración y administración común, sin peculio y sujeto a las prácti-
dirección pastoral del mismo. De esa manera quedó asegurada, cas religiosas compatibles con el apostolado.
repetimos, la permanencia de la Orden en esa parte del territo-
rio colombiano, que tantas gloria le ha dado a la Provincia de la La provincia vivió con intensidad la problemática socio-religiosa
Candelaria, sobre todo en la persona de sus primer obispo, san de la nación. Dio la pauta san Ezequiel, quien desde su entrada
Ezequiel Moreno. en Pasto (1896) hasta su muerte fue el representante más autoriza-
do de la jerarquía en su enfrentamiento con el liberalismo. En esta
misma contienda brillaron Nicolás Casas, su sucesor, tanto en el
5. Restauración de la provincia gobierno de la provincia (1893) como en el vicariato de Casanare
(1895), y Marcelino Ganuza. Poco después apareció la figura
colombiana: 1888-1912 polifacética del padre Pedro Fabo (1873-1933). Otros padres fue-
ron muy activos en el pulpito, la prensa y la vida eclesiástica de la
En 1861 el gobierno liberal del general Mosquera despojó a nación" 8 .
todas las comunidades religiosas colombianas de sus bienes y los
frailes quedaron exclaustrados. Milagrosamente se salvó el con-
vento de El Desierto y parte del de Bogotá. Lo que antes había
sufrido España con la desamortización, lo sufría ahora Colom-
bia con el gobierno anticlerical del General Mosquera.

Cuando las circunstancias fueron más favorables, los religiosos


sobrevivientes, con el P. Victorino Rocha a la cabeza, enton-
ces provincial, comenzaron a pedir ayuda a España; ésta tardó
un poco en llegar pero al fin se hizo presente: en diciembre de
1888 llegó el grupo restaurador (7 religiosos) con el padre
Ezequiel Moreno a la cabeza.

"La empresa era ardua, pero lograron llevarla a término gracias a


la abnegación de los siete restauradores, al prestigio de su supe-
rior y a las circunstancias políticas que facilitaron la incorpora-
ción de otros 58 religiosos españoles entre 1890 y 1898. En 1906
la restauración estaba plenamente asegurada. 8
A. MARTÍNEZ, La O.A.R. 81 -82.
258 LECCIÓN 16, LECTURA LECCIÓN 16, CUESTIONARIO 259

sido beatificado por el papa Pablo VI y su fiesta señalada para el


LECTURA 19 de agosto" (P. Sebastián López).
Fray Ezequiel Moreno y Díaz
El 11 de octubre de 1992, el papa Juan Pablo II lo canonizó en
Santo Domingo, en el marco de las celebraciones del V centena-
Nace el Beato Ezequiel Moreno en un hogar humilde y sencillo rio de la evangelización de América y de la IV Asamblea general
de Alfaro (Logroño, España), el 9 de abril de 1848. A los 17 del episcopado latinoamericano, proponiéndolo como modelo
años profesa en la Orden de Agustinos Recoletos en Monteagudo de pastores y evangelizadores.
(Navarra). Cuatro años más tarde viaja a Filipinas, recibiendo la
ordenación sacerdotal en Manila, el 3 de junio de 1871. Se
inicia en el trabajo misionero con su hermano fray Eustaquio y
distintos ministerios conocen su ardiente celo apostólico y su
cálida predicación en los 15 años que transcurre en el archipié- ^V
lago filipino. En 1885 es nombrado superior del convento novi- Cuestionario
ciado de Monteagudo y en los tres años de priorato se muestra
verdadero modelo de religiosos y excelente formador. A
fines de 1888 parte para Colombia al frente de un grupo de 1. La Recolección agustiniana nació en dos fechas distin-
religiosos, con la difícil misión de restaurar la Orden en esta tas; ¿Cuál de las dos crees que es la más importante?
nación. Hasta 1906, Colombia es el escenario de su múltiple
actividad. Vitalizador de la provincia religiosa de la Candelaria, 2. ¿Cuál es el origen del nombre Descalzos?
instaurador de la nueva época misional colombiana, primer Vi-
cario Apostólico de Casanare (1894-1896), Obispo de Pasto 3. ¿Cómo se llaman los dos líderes de la Recolección:
(1896-1906), predicador incansable, director excelente y guía
espiritual de almas selectas, apóstol de los enfermos. Fue aman- a) en España:
te de los pobres y de los humildes, devotísimo de Jesucristo en la
b) en América:
Eucaristía y enamorado de la Virgen, adalid de la causa católica
que defiende y propaga de palabra y por escrito, siempre devoto 4. ¿Qué medio empleó la Recolección de El Desierto de
incondicional de la Santa Sede. Su vida fue de gran austeridad y la Candelaria para propagarse? (subraya):
penitencia y le pidió siempre al Señor trabajos y sacrificios, con
gracia para sobrellevarlos. Víctima de cáncer en el paladar, que a) el testimonio de vida de los nuevos recoletos;
le invadió internamente la cabeza y que soportó con fortaleza de b) la predicación en los alrededores;
mártir y de santo, tras dos tremendas operaciones en Madrid, c) la propaganda escrita y hablada.
pidió ser llevado a morir al lado de la Virgen del Camino a
Monteagudo. Murió el 19 de agosto de 1906 y su cuerpo se 5. Según lo anterior, ¿Cuál crees que es el mejor medio
conserva entero y momificado. Un proceso de 50 años lo ha de atraer nuevas vocaciones para la Iglesia?
llevado a la gloria de los altares. El lo. de noviembre de 1975 ha
260 LECCIÓN 16, CUESTIONARIO

6. ¿Qué sucedió el 5 de junio de 1621?

7 ¿Qué importancia han tenido las misiones para la Re-


colección?

8. Los tres primeros siglos de existencia de la Orden se


pueden resumir así (completar):
Lección 17
a) primer siglo:
b) segundo y tercer siglo:

9. ¿Quién es el líder de la restauración recoleta en Améri-


LA ORDEN DE AGUSTINOS
ca? RECOLETOS. ESTRUCTURA
10.¿Qué importancia crees que tiene para la Recolección
el haberse dedicado siempre a las misiones, por ejem-
plo en Filipinas?
1. Cuarto período: se convierte en Orden
11. Resume brevemente el papel que desempeñó san religiosa (1912.)
Ezequiel Moreno en la Provincia de la Candelaria.
A comienzos de siglo los recoletos prácticamente ya no se sen-
tían parte integrante de la Orden agustiniana; tres siglos de his-
toria y un género de vida diverso habían hecho de ellos una
comunidad religiosa independiente, con autonomía e identidad
propias. Sólo faltaba el decreto de la Iglesia, que se aceleró en
El amor es alegre entre ¡os verdaderos hermanos, 1908 cuando los agustinos intentaron impedir que la Congrega-
pacientísimo entre ¡os falsos ción Recoleta celebrara capítulo general. En efecto, el 18 de
(Sermón 350,3). julio de 1911 la Congregación de Religiosos desligó completa-
mente a los recoletos de la Orden agustiniana. El vicario general
tendría en adelante autoridad suprema sobre la Recolección.

Un año más tarde llega la tan deseada autonomía jurídica con un


documento del papa san Pió X, llamado Religiosas Familias, del
16 de septiembre de 1912, mediante el cual la Recolección ob-
tiene su perfección jurídica constitutiva. Es decir,
262 LECCIÓN 17, 2 LECCIÓN 17, 3 263

"no será más una Congregación de la Orden agustina, sino una Indias (1621); Orden de Ermitaños Recoletos de san
Orden jurídicamente independiente y una familia autónoma den- Agustín (1912), Orden de Recoletos de san Agustín,
tro del monacato agustiniano. En lo sucesivo el supremo modera- O.R.S.A (1927); y Orden de Agustinos Recoletos, O.A.R.
dor de la Congregación, que hasta el presente se llamaba Vicario (1966), como se conoce actualmente.
General, puede y debe llamarse Prior General de la Orden de
Eremitas Recoletos de san Agustín"1.
Además de la Regla de san Agustín, su libró oficial son las CONS-
TITUCIONES, cuyo texto adaptado y renovado según la mente
Al ser ya Orden religiosa, se crea en la Recolección una nueva con-
del Concilio Vaticano II, fue aprobado por la Santa Sede el 13
ciencia colectiva. Es algo así como una mayoría de edad, y esta
de noviembre de 1982, fiesta de todos los santos de la Orden.
prerrogativa la impulsa hacia nuevas metas y nuevos progresos.
Durante este período nacen nuevas provincias y con ellas se
extiende la Orden por el mundo: Estados Unidos (1917), Argen-
2. Estadísticas tina (1925), República Dominicana y Puerto Rico (1927), Ingla-
terra (1932), Perú (1939), Méjico (1942), Nicaragua y Guate-
La Recolección no ha sido un instituto religioso numéricamente mala (1958), El Salvador (1961), Formosa y Costa Rica (1963),
grande. A lo largo de su historia no ha superado la cifra de Alemania (1965), Guam (1974)2. Las casas reco-letas de Nica-
1.500 miembros; esta cifra se alcanzó hacia el año 1770 y se ragua, El Salvador y Alemania ya no existen.
repite en 1964. Las estadísticas anteriores al siglo XIX o no
existen o son muy incompletas. Se sabe que sus miembros eran
unos 1.092 en 1808; 406 en 1912; 666 en 1931; 894 en 3. Figuras sobresalientes
1949. En 1971 la Orden, dividida en 7 provincias y difundida
en 20 naciones, contaba con 1.380 religiosos profesos; al fina- En una comunidad religiosa es muy importante conocer los nom-
lizar 1979 tenía 1.235. En 1998, según datos presentados para bres de los religiosos que no solamente han hecho historia, sino
el último capítulo general, el número de religiosos era de 1.258. que nos estimulan a continuar su obra. Algunos de los religiosos
En la actualidad (2003) tiene 17 obispos, cuatro de los cuales agustinos recoletos más notables de este período son3:
son colombianos.
Padre Enrique Pérez (1854-1925), último Vicario General y
En la época postconciliar experimentó las defecciones que se
primer Prior General, hombre de gran capacidad y principal ar-
dieron en todos los institutos religiosos, así como la generalizada
tífice de la reorganización de la Orden.
escasez de vocaciones. En la última década, por el contrario, ha
experimentado un saludable repunte vocacional, especialmente
Padre Francisco Sádaba (1871-1925), Procurador ante la
en América y Filipinas.
Santa Sede y a quien, juntamente con el anterior, se debe la
preparación del documento Religiosas Familias.
En su historia ha tenido diferentes nombres: Congregación de
Ermitaños Descalzos de san Agustín de España y de las
2
Cf. A. MARTÍNEZ, Ib. 23.
1 5
A. MARTÍNEZ, La O.A.R., ACTA ORDINIS, 1 980, No. 70, 22. Cf. Ib. 22.
264 LECCIÓN 17, 4 LECCIÓN 17, 4 265

Padre Pedro Corro (1864-1934), gran conocedor de las comunitaria y religiosa; Secretariado general de Formación:
tradiciones de la Orden. todo lo que tiene relación con las vocaciones y los seminarios en
la Orden; Secretariado general de Apostolado: se encarga de
Padre Pedro Fabo (1872-1933), escritor y cronista general. todo lo que sea ministerio pastoral; Secretariado General de
Economía: la recta administración de todos los bienes materia-
Padre Eugenio Cantera (1880-1955), muy competente en la les. Al frente de cada Secretariado hay un presidente, ordinaria-
legislación de la Orden, que él adaptó al nuevo Derecho Canóni- mente uno de los consejeros generales; los miembros de cada
co. Secretariado son los presidentes de los Secretariados respecti-
vos de cada Provincia; por lo tanto son siempre ocho porque
San Ezequiel Moreno y Díaz (1848-1906), misionero por ocho son las provincias de la Orden.
excelencia en Filipinas y Colombia, primer obispo de Casanare
y luego obispo de Pasto (lee. 16, lectura). También existen cuatro Institutos o centros de investigación, así:
Casa san Ezequiel Moreno, que antes se llamaba "Augustinus";
es el encargado de todas las investigaciones y publicaciones so-
4. Estructura de la Orden. Gobierno bre san Agustín. Fue fundado el 23 de noviembre de 1970 y
tiene su sede en Madrid, España. Instituto Histórico, que
La Orden está gobernada por un Prior general, que tiene su maneja todo lo relacionado con la historia de la Orden. Fundado
sede en Roma; la casa donde vive se llama Curia Generalicia el 25 de diciembre de 1957, tiene su sede en Roma. Instituto
o Casa General. Es ayudado por seis religiosos llamados Con- de Espiritualidad. Como su nombre lo indica, tiene a su cargo
sejeros Generales, que ordinariamente viven con él y tienen todo lo relacionado con nuestra espiritualidad y carisma OAR.
su orden así: primer consejero, segundo consejero, tercer con- Fue fundado el 19 de marzo de 1966 y su sede está en Madrid,
sejero, etc. El primero recibe también el nombre de Vicario España. Instituto de Agustinología, que se encarga más es-
General, y hace las veces de Prior General cuando éste se pecífica y directamente de los estudios sobre san Agustín. Fun-
ausenta o muere durante el cargo. También existe el oficio muy dado el 20 de octubre de 1994, tiene la sede en Madrid, en la
importante de Secretario General misma Casa San Ezequiel Moreno.

El Prior General dura seis años en su cargo y puede ser reele- Otro cargo muy importante es el de Procurador general, al
gido para otros seis, pero no más. Durante el período debe cual corresponde tramitar todos los asuntos de la Orden ante la
visitar por lo menos una vez todas y cada una de las casas de la Santa Sede.
Orden (en todo el mundo); es lo que se llama visita de reno-
vación. La Curia Generalicia o Casa General ha tenido como resi-
dencia los siguientes lugares: Madrid, España, hasta 1930; Roma,
Existen también los Secretariados Generales, que ayudan al de 1930 a 1942; nuevamente Madrid, de 1942 a 1950; final-
Prior general en el gobierno de la Orden y están distribuidos mente, Roma, desde 1950 en adelante.
según el campo que les corresponde, así: Secretariado general
de Espiritualidad: todo lo relacionado con la vida espiritual,
266 LECCIÓN 17, 5 LECCIÓN 17, 6 267

5. Los Capítulos y las Provincias ciones provinciales, al frente de las cuales se nombra un Vi-
cario o un Delegado, respectivamente, dependientes del Prior
La máxima autoridad en la Orden no la tiene el Prior General sino provincial.
el Capítulo General, que es una reunión que se hace cada seis
años, a nivel de Orden, para estudiar el estado de la misma y Cada Provincia se compone de casas (ministerios) o comunida-
nombrar los religiosos que han de desempeñar los cargos anterio- des locales; el que las preside se llama Prior o Superior local.
res, empezando por el de Prior General. El último capítulo fue en
1998, luego el próximo será en 2004, y así sucesivamente. En 1621 las provincias en la Orden eran cuatro, así: san Agustín,
El Pilar, santo Tomás de Villanueva y san Nicolás de Tolentino.
Todos los capítulos generales se habían hecho en Europa (Roma Luego, con la Recolección colombiana, se formó la quinta: Pro-
o España); el de noviembre-diciembre de 1992 se hizo, por prime- vincia de la Candelaria (o de Tierra Firme), en el Nuevo Reino
ra vez, en un país de América para conmemorar los 500 años de Granada, lo que es hoy Colombia. Sólo las dos últimas resis-
de su descubrimiento y evangelización. Se escogió Colombia, y tieron el vendaval del siglo XIX (lee. 15,4 y 16,3). Ningún con-
dentro de esta nación, nuestra casa Teologado de Suba, Bogotá. vento antiguo queda actualmente en España, excepto el de
Monteagudo. Como dato curioso, los tres conventos más anti-
Para un mejor gobierno, la Orden se divide en Provincias, algo guos, construidos por los recoletos y que siguen siendo propie-
así como la nación colombiana, que se divide en Departamen- dad de ellos, están en América: dos en Colombia (El Desierto de
tos. Al frente de cada Provincia hay un Prior Provincial, cuya la Candelaria, en Ráquira, Boyacá; y La Popa, en Cartagena) y
sede se llama Casa o Curia Provincial. Es elegido para un uno en Panamá -que antes era Colombia- (San José) (lee. 15,6).
período de tres o cuatro años, dependiendo de la costumbre de
cada provincia; en la Candelaria el período dura cuatro años,
pudiendo ser reelegido para otro período, pero no más. 6. Provincias actuales 4

Al Prior provincial le ayudan cuatro consejeros, por orden, como Son ocho, a saber:
los consejeros generales; el primero se llama Vicario Provin-
cial y, en la Provincia, hace lo mismo que el Vicario General en a. Provincia de san Nicolás de Tolentino. Erigida el 31 de
la Orden. También existe el Secretario Provincial y los Se- agosto de 1622, tiene su curia provincial en Madrid, Espa-
cretariados provinciales con un presidente y varios religio- ña. Es el baluarte misional de la Orden. Todo lo que se ha
sos como miembros. dicho de Monteagudo se aplica a ella. Al conservar su novi-
ciado, logra aumentar el número de sus miembros y puede
La máxima autoridad en la Provincia la tiene el Capítulo pro- no sólo dar un gran impulso a las misiones de Filipinas, sino
vincial, reunión a nivel de provincia que se hace cada tres o también contribuir a la restauración de la Provincia de la
cuatro años para examinar el estado de la misma y nombrar los
religiosos para los cargos anteriores.
4
Cf. A. MARTÍNEZ, La O.A.R. ACTA ORDINIS, 1980, No. 70, 23ss. -Informe del Prior
Cuando la Provincia es muy extensa, con casas en varios paí- General (Fr. Javier Pipaón) al capitulo general de 1998-. ACTA ORDINIS, Vol. XXXIII,
1998, No. 93. 52°. -CAPÍTULO GENERAL, 1998, Mensaje, Ordenaciones, Eleccio-
ses, suele tener partes llamadas Vicarías provinciales o Delega- nes.
268 LECCIÓN 17, 6 LECCIÓN 17, 7 269

Candelaria. En 1907 da origen a la Provincia de santo To- Por eso tiene allí su Curia Provincial. Solamente tiene casas
más y en 1948 a la de san José. Actualmente tiene casas en en Brasil.
España, Inglaterra, México, Costa Rica, Estados Unidos y
Brasil. Tiene a su cargo las misiones de Shangqiu (China) y g. Provincia de Nuestra Señora de la Consolación. Se eri-
Lábrea (Brasil). ge el 12 de julio de 1961 con personal y casas de la Provin-
cia de la Candelaria en España y Cehtroamérica. Su Curia
b. Provincia de Nuestra Señora de la Candelaria (lección Provincial se encuentra en Madrid. Al presente está exten-
19) dida por España, Panamá, Guatemala y República Domini-
cana. Administra el territorio misional de Bocas del Toro
c. Provincia de santo Tomás de Villanueva. En 1907 se (Panamá).
revive la antigua Provincia del Pilar con algunas casas y mi-
nisterios, tanto de España como de otros países, pertene- h. Provincia de san Ezequiel Moreno. Es la última de las
cientes a la Provincia de san Nicolás. Dos años más tarde se provincias de la Orden. Nació mediante el Decreto del 28
cambian los límites de acción y toma el título actual. Fue de noviembre de 1998, al concluir el 52 2 Capítulo General
erigida el 10 de junio de 1909 y su Curia Provincial está en del mismo año. Su Curia Provincial está en Manila, Filipi-
Madrid. Se encuentra en España, Argentina, Brasil y Vene- nas, y se le asignan todas las casas que la Provincia de san
zuela. Tiene a su cargo la misión de Marajó (Brasil). En 1960 Nicolás tenía en este país, además las de Linyuan y Santimen
da origen a la Provincia de santa Rita. en Taiwan (República de China), y la reciente misión de
Sierra Leona, en África.
d. Provincia de san Agustín. Se funda el 29 de diciembre de
1943 por división de la Provincia de la Candelaria y con
casas y ministerios que ésta tiene en Estados Unidos, Repú- 7. La Recolección femenina
blica Dominicana y Puerto Rico. Su Curia Provincial se en-
cuentra en Estados Unidos y actualmente tiene casas en Dentro de la gran familia agustino-recoleta hay que hacer men-
este país y en México. ción también de la rama femenina. San Agustín se cuidó muy
bien de extender el monacato entre las mujeres, para lo cual
e. Provincia de san José. Nace de la Provincia de san Nico- fundó el monasterio de vírgenes en Hipona (lee. 12,4 d.). Re-
lás el 1 de octubre de 1948; su Curia Provincial se encuen- cordemos que la "partida de nacimiento" de la Recolección ha-
tra en Madrid. Se le da el famoso monasterio de san Millán bla también de fundar oíros tantos (monasterios) de mujeres
de España y en la actualidad tiene casas en España, Vene- (lee. 15,5).
zuela y Perú. Además, tiene a su cargo el territorio misional
de Chota (Perú). Se habla siempre de tres Ordenes agustino-recoletas: la primera es
la rama masculina, de la que hemos venido hablando. La segunda
f. Provincia de santa Rita. Se funda el 29 de junio 1960 con está formada por las Monjas agustinas recoletas de clausura.
parte de las casas y ministerios de la Provincia de santo
Tomás de Brasil; entre ellas la casa de Ribeirao Preto, que "Las agustinas recoletas contemplativas son hijas del mismo movi-
es la primera fundación canónica de la Orden en ese país. miento reformista que dio origen a los agustinos recoletos.También
270 LECCIÓN 17, 7 LECCIÓN 17, 7 271

ellas nacieron de la definición quinta del Capítulo de Toledo, que a. Agustinas recoletas de Filipinas, fundadas por dos her-
ordenaba la fundación de tres o más conventos para las religiosas manas llamadas Dionisia (1691-1732) y Cecilia Rosa
deseosas de mayor perfección. Su primer convento, el de la Talangpaz (1693-1731); en 1719 se establecieron junto al
Visitación, surgió en Madrid el día 24 de diciembre de 1589. En su convento de san Sebastián de Manila, de los padres Agusti-
fundación intervino de modo determinante el beato Alonso de nos Recoletos. El 6 de agosto de 1725 recibían de los reco-
Orozco5, pero el auténtico responsable de su 'fundación, institu-
letos el hábito de terciarias agustinas recoletas. Entre
ción y dotación' fue el provincial de Castilla"6.
1902 y 1910 echaron las bases para constituirse en una
rama más de las fundaciones recoletas femeninas.
Como todas las comunidades contemplativas, nuestras monjas
recoletas nos acompañan con sus oraciones y con ellas hacen
b. Un poco más cercanas a nosotros, en Venezuela, tenemos
fecundo nuestro apostolado. En la actualidad se encuentran es-
las Agustinas Recoletas del Corazón de Jesús. Nacie-
pecialmente en España, México, Filipinas y Estados Unidos.
ron en Maracay, en 1893, fruto del encuentro del sacerdote
caraqueño Vicente López Aveledo y la señorita Laura
Otra rama no menos importante son las Agustinas Descal- Cardozo (1875-1967), deseosa de consagrarse a Dios en la
zas; también se llaman de san Juan de Ribera (1532-1611), vida contemplativa; el sacerdote la encaminó hacia el servi-
quien fue su fundador. Era Arzobispo de Valencia, España; ad- cio de los enfermos, víctimas de la peste, y en 1902 cambió
mirador del movimiento recoleto o descalcez del siglo XVI en su nombre por el de María de san José (lee. 18,3). En 1902
esa nación, en 1597 reunió en Alcoy a un grupo de siete religio- ya eran Congregación religiosa, con la Regla de san Agustín.
sas, cuatro agustinas y tres carmelitas descalzas, quiso que se
llamaran Agustinas Descalzas y para eso les dio la regla de
c. Misioneras Agustinas Recoletas, MAR
san Agustín, la correa y el hábito de las agustinas
"Esta comunidad hunde sus raíces en el doble sub-suelo contem-
"y las constituciones de santa Teresa, que, como es sabido, repro-
plativo y apostólico de la Orden. Tres de sus fundadores eran
ducen fielmente los ideales del movimiento recoleto y descalzo
recoletas de clausura, y el cuarto trabajaba en Kweiteh, la vanguar-
de la época"7.
dia misionera de la orden. En 1931 Monseñor Francisco Javier Ochoa
(1889-1976) llevó consigo a China a tres religiosas -Esperanza Ayerbe
Pronto se extendieron por toda España; a ellas pertenece la (1890-1967), Ángeles García (1905-1980) y Carmela Ruiz (1909)-
beata Inés de Benigánim (fiesta el 22 de enero). San Ezequiel para que administrasen el orfanato de la prelatura y formaran a
Moreno era muy devoto de ella y le encomendó la restauración algunas jóvenes chinas que se sentían llamadas a la vida religiosa.
de la provincia de la Candelaria. En 1935 les confió la formación de las 'agustinas catequistas de
Cristo Rey', una congregación nativa que acababa de fundar, y en
Lo anterior por lo que respecta a las monjas de clausura. Dentro 1937 las incorporó a las agustinas recoletas de Filipinas"8.
de la rama femenina de vida activa se cuentan las siguientes:
En 1941 ven la necesidad de fundar un noviciado en Monte-
agudo, España; llegan a Santafé de Bogotá en 1945; luego se
5
separan de las agustinas filipinas y en 1947 toman el nombre de
Hoy santo.
6
A. MARTÍNEZ, La O.A.R., ACTA ORDINIS, Vol. XXVII, 1992, No. 86, 49.
8
7
Ib.p. 60. A. MARTÍNEZ, La O.A.R., ACTA ORDINIS, 1992, No. 86, 69.
272 LECCIÓN 17, 8 LECCIÓN 17, 8 273

Agustinas Recoletas Misioneras de María. Actualmente la con- Sus miembros pertenecen plenamente a la familia agustiniana y
gregación tiene más de 260 religiosas y están en España, Co- participan de su ideal, de sus gracias y de su fecundidad. Son
lombia, Brasil, Venezuela, China, Argentina, Ecuador, Cuba, hijos de la Recolección agustiniana en la comunión fraterna de
Perú, Taiwan y México. sus bienes espirituales, y son llamados a la misión de servicio a la
Iglesia y al mundo desde su condición de seglares".

En cuanto a su llegada a Colombia, hay que decir lo siguiente:


Antiguamente se llamaban terciarios (santa Magdalena de
"En 1945 llegan de España las primeras Agustinas Recoletas, quie- Nagasaki era terciaria, primero dominica y después agustina
nes se establecen en casa cercana al colegio (se refiere al Colegio recoleta); hoy se llama orden tercera, agustinos recoletos segla-
Agustiniano Centro, lee. 19, 3), y comienzan su labor al frente del res o Fraternidad seglar. Este último término es el más común.
Kinder del Agustiniano, el cual se les entrega para su dirección en
forma independiente del colegio" 9 . Entre los años 1950-1986 la Orden tercera prácticamente estu-
vo desaparecida debido a los cambios obrados en la Iglesia, es-
d. Agustinas Recoletas de los enfermos, ARE. Fueron fun- pecialmente con el concilio Vaticano II. A partir de 1986 ha
dadas el 18 de enero de 1985 por el sacerdote agustino surgido nuevamente el interés por la Fraternidad seglar, que
recoleto Sebastián López de Murga en Santafé de Bogotá, en 1992 ya se encontraba establecida en España, Filipinas,
para apoyar espiritual y apostólicamente la Fundación san Colombia, Perú, Brasil, Venezuela, República Dominicana, Pa-
Ezequiel Moreno (lee. 18,7). namá, Méjico, Estados Unidos y otros. En la actualidad todas las
provincias tienen la Fraternidad Seglar. En 1998 había 2.879
profesos y 355 novicios en toda la Orden.
8. Fraternidad seglar - Orden tercera
"Se llaman Órdenes terceras, o con otro nombre adecuado, aque-
llas asociaciones cuyos miembros, viviendo en el mundo y parti-
cipando del espíritu de un instituto religioso, se dedican al apos-
tolado y buscan la perfección cristiana bajo la alta dirección de
ese instituto"10.

La Regla de vida de los agustinos recoletos seglares, en el nú-


mero 4, se expresa así:

"La Fraternidad seglar agustino-recoleta acoge a ios cristianos que,


impulsados por el Espíritu Santo a la perfección de la caridad, se
comprometen a vivir el Evangelio a la luz de la experiencia y de
la espiritualidad de la Orden de Agustinos Recoletos.

' A. RESTREPO, Recuento histórico, Provincia de Nuestra Señora de h Candelaria,


184. CASA GENERAL, ROMA.
10
Código de Derecho Canónico c. 303. ENTRADA PRINCIPAL.
274 LECCIÓN 17, LECTURA LECCIÓN 17, CUESTIONARIO
275

LECTURA
Propósito y carisma de la Orden Cuestionario
1. ¿Qué importancia tiene para la Recolección Agustiniana
El propósito de la Orden de Agustinos Recoletos es el propio de el 16 de septiembre de 1912?
una familia religiosa, suscitada bajo el impulso del Espíritu Santo
y aprobada por la autoridad de la Iglesia: sus miembros, viviendo 2. ¿Qué es una Orden religiosa?
en comunidad de hermanos, desean seguir e imitar a Cristo,
casto, pobre y obediente; buscan la verdad y están al servicio de 3. Haz una comparación entre la manera como está or-
la Iglesia; se esfuerzan por conseguir la perfección de la caridad ganizada una nación, por ejemplo Colombia, y la Or-
según el carisma de san Agustín y el espíritu de la primitiva legis- den de Agustinos Recoletos.
lación y, muy especialmente, de la llamada Forma de vivir. El
4. Cuando la Orden tiene que tramitar un asunto ante la
carisma agustiniano se resume en el amor a Dios sin condición,
Santa Sede, ¿Quién lo hace?
que une las almas y los corazones en convivencia comunitaria de
hermanos, y que se difunde hacia todos los hombres para ganar-
5. Escribe las definiciones de los siguientes términos:
los y unirlos en Cristo dentro de su Iglesia. El espíritu de la primi-
tiva legislación se expresa en la Definición 5a. del Capítulo de a) Capítulo general:
Toledo [...]. Este propósito fue el de los fundadores y ha ido
b) Capítulo provincial:
realizándose a lo largo de la historia de la Orden. La Orden de
Agustinos Recoletos es, con pleno derecho, heredera de la fami- 6. ¿Cómo se llama la última provincia de la Orden y en
lia religiosa fundada por san Agustín. Patrimonio espiritual de la qué país se encuentra?
Orden son la vida, la doctrina y la Regla de san Agustín, como
también los ejemplos de santidad y los desvelos por el reino de 7. De todas las comunidades de monjas agustinas
Dios de tantos hombres ilustres que, a lo largo de los siglos, han recoletas, ¿cuál es la más antigua?
dado esplendor a la gran familia agustiniana11.
8. ¿Qué es la Fraternidad Seglar Agustino-recoleta? ¿Exis-
te en el lugar donde vives?

9. Cómo se prueba que la Orden de Agustinos Recoletos


es heredera de san Agustín?

No quiero tener hipócritas.


Mala cosas es caer de un propósito,
pero peor es simularlo
(Sermón 355,6).
Constituciones de la Orden de Agustinos Recoletos, números 6s.
Lección 18

FIN, ESPIRITUALIDAD
Y APOSTOLADO DE LA ORDEN

1. Finalidad
Como ya se ha dicho, la Recolección agustiniana nació bajo el
impulso de una aspiración a mayor perfección que el Espíritu
Santo despertó en algunos religiosos de la Provincia agustina de
Castilla (lee. 15,5). Por eso la Forma de vivir hace que todos
vivan, al principio, una vida de

"rigurosa observancia, áspera penitencia, continua oración, asi-


dua contemplación y, en algunos lugares, incluso de soledad
eremítica. En algunos conventos el fervor induce a los hermanos
a hacer votos especiales de humildad y de recolección; en uno, el
Desierto de la Viciosa (España), los religiosos pasan la mayor par-
te del día en adoración del Santísimo"1.

Inicialmente no se le daba mucha importancia al apostolado,


pero poco después se vio la necesidad de dedicarse al mismo, y
esto por tres motivos principales: a) El rápido desarrollo de la

A. MARTÍNEZ, La O.A.R., ACTA ORD1NIS, 1980, No. 70, 24s.


LECCIÓN 18, 1 LECCIÓN 18, 2 279
278

Recolección; b) el decreto del papa Clemente VIII del 5 de octu- 2. Espiritualidad


bre de 1600, que le da permiso de fundar casas en España y sus
colonias; c) el ardiente fervor misionero de los recoletos. Así se La espiritualidad de la Orden es eminentemente agustiniana, ya
determina, en 1605, enviar la primera misión apostólica a las que la Recolección es un movimiento dentro de la Orden de san
Islas Filipinas. También la Recolección colombiana se lanza, en Agustín; es un brote del viejo tronco agustiniano. Los dos docu-
1625, al apostolado misional en la región de Urabá, que tantos mentos básicos han sido y seguirán siendo la Regla de san
mártires le dará después a la Recolección, como el cofundador Agustín y la Forma de vivir.
de La Popa, el P. Alonso García de Paredes.
La espiritualidad de la Orden está resumida en las Constituciones,
Una vez que se ha dado el paso, nunca se ha vuelto atrás en el y queda ya expuesta en la lección 17, lectura.
apostolado; éste se tiene como parte esencial del carisma agus-
tino recoleto: Dos son, pues, los elementos esenciales de la Orden: lo
agustiniano y lo recoleto. El primer elemento nos hace descen-
"La comunidad es apostólica y su primer apostolado es la comu- dientes, herederos y continuadores de Agustín de Hipona; el
nidad misma: dedicada a la oración y a la práctica de las virtudes segundo nos compromete a vivir una vida de oración, recogi-
y unida en el santo propósito de la vida común, es ya una obra miento y apostolado.
apostólica.
Un agustino debe procurar cultivar en sí los aspectos que ali-
Y, así como la contemplación reúne a los hermanos en la verdad
mentaron la vida espiritual del obispo de Hipona, así:
y en el amor, igualmente los debe 'arrebatar en el servicio de la
predicación evangélica'. Por ello, la comunidad, atenta siempre a
las necesidades de la Iglesia, busca el lugar y el modo de ser más a. Elemento cristológico. Cristo era para Agustín el centro
útil al servicio de Dios"2. de toda su vida. Cuando leyó el Hortensio (lee. 4,2), se des-
ilusionó porque no encontró en él el nombre de Cristo.
Pero de todas maneras, la Recolección siempre ha tenido en Cuando aparecen los maniqueos se adhiere a ellos porque
gran estima esa tendencia contemplativa en la que nació. Los le prometen ayudarle a seguir radicalmente a Cristo; tam-
conventos de la Viciosa en España, de la Candelaria en Colom- bién se desilusiona cuando se da cuenta de que lo engañan
bia y otros, están invitando continuamente a la vida de oración y alejándolo más bien de él (lee. 20,2 b).
recogimiento.
b. Elemento eclesial. Agustín siempre estuvo al servicio de la
Recordemos que en todos los conventos de la Recolección de- Iglesia; no quería ser sacerdote pero aceptó porque la Igle-
bían construirse ermitas para retirarse allí a orar quienes quisie- sia, los fieles, se lo pedían; tampoco deseaba el episcopado,
ran hacerlo con más intensidad; esta es la explicación de la er- y también lo aceptó por obediencia y amor a la Iglesia. De-
mita que, según se dice, había en la huerta superior del Desierto seaba vivir únicamente vida de comunidad con sus herma-
de la Candelaria, detrás de la iglesia actual, a donde el padre nos y, sin embargo, tuvo que dedicarse primero que todo a
Mateo Delgado se retiraba con frecuencia a orar. su diócesis de Hipona (lee. 20,2 c).

Constituciones de la Orden, 25.


LECCIÓN 18, 3
280 LECCIÓN 18, 3 281

c. Elemento primario de la caridad, virtud que modera todos El 18 de octubre de 1987 fue canonizada la beata María Mag-
los ejercicios de acción y contemplación. De ahí la insisten- dalena de Nagasaki, japonesa, cruelmente martirizada en sep-
cia del Santo en tener una sola alma y un sólo corazón en tiembre de 1634. Murió como terciaria agustina recoleta y por
Dios. eso fue declarada patrona de la Fraternidad seglar el 14 de ene-
ro de 1989. Su fiesta es el 20 de octubre.
d. Elemento comunitario. Agustín, recordemos, es el inspi-
rador y fundador de la vida común. Ser comunidad es algo El 23 de abril del mismo año fueron beatificados los padres
esencial al agustino; vivir en comunidad ha de ser su mayor Martín de san Nicolás y Melchor de san Agustín, martiri-
aspiración (lee. 20,2e). zados también en el Japón el 11 de diciembre de 1632 (fueron
quemados vivos). Fiesta, el 28 de septiembre.
Un agustino recoleto no debe alejarse de la meta agustiniana ni
del espíritu de la Forma de vivir. Naturalmente que ahora no Ya se habló también de la tan anhelada canonización de san
podemos vivir con las formas y maneras del siglo XVI, pero sí Ezequiel Moreno, el 11 de octubre de 1992 (lee. 16, lectura). Su
tenemos que seguir conservando el espíritu. fiesta es el 19 de agosto.

El 7 de mayo de 1995 fue beatificada la primera santa venezola-


3. Nuestros santos na, madre María de san José, fundadora de las Agustinas
(Cf. lee. complementaria 4: santoral) Recoletas del Corazón de Jesús, en Venezuela (lee. 17,7c). Su
fiesta es el mismo día 7 de mayo.
Todos los santos de la Orden se han identificado con las directri-
ces espirituales de lo agustiniano y de lo recoleto. Durante la guerra civil española, por los años 1932ss, fueron
martirizados (fusilados) el P. Vicente Soler, que había sido supe-
Constituyen parte del genuino tesoro de nuestra espiritualidad la rior general de la Orden, y otros siete compañeros; todos fueron
devoción a san José, "especial protector de la Orden"3, procla- beatificados el 7 de mayo de 1999; se los llama los mártires
mado tal en 1669, y la Virgen María, "en cuya válida protección de Motril por haber sido asesinados en esta ciudad del sur de
se apoya la Recolección agustiniana"4 bajo el título de MADRE España. Su fiesta es el 4 de mayo.
DE LA CONSOLACIÓN, nuestra patrona, y cuya fiesta es el 4 de
septiembre. Casi todas nuestras casas están dedicadas a la Virgen El último canonizado es san Alonso de Orozco (lee. 15,5).
bajo las más variadas advocaciones. Recordemos, entre nosotros,
la Virgen de la Candelaria. Hay varios procesos abiertos, entre ellos el de Sor Mónica de
Jesús, monja agustina recoleta española; la hermana Cleusa
Patrimonio espiritual nuestro son las vidas de los santos y san- Carolina Rody Coelho, MAR, martirizada en el Brasil el 28
tas; ya hemos enumerado algunos a lo largo de esta segunda de abril de 1985 por defender los derechos de los pobres; la
parte del curso; veamos otros: madre Esperanza Ayerbe, cofundadora de las misioneras agus-
tinas recoletas.
3
Constituciones 80.
4
ib. 78.
282 LECCIÓN 18, 4 LECCIÓN 1 8 , 5 283

Lo anterior indica que la Recolección agustiniana sigue viva espi- 5. Las misiones
ritualmente y que la santidad no es algo de ayer solamente, ya
pasada de moda, sino que el Espíritu Santo continúa dando a la "Filipinas es nuestro primer campo de acción misio-nal. La im-
Iglesia, en este caso a través de la Recolección, frutos de santidad. portancia de las misiones filipinas en nuestra historia es tal que,
• humanamente hablando, si la Recolección no desaparece com-
pletamente en el siglo pasado, se debe á ellas"7.
4. Apostolado
Ya se dijo que los primeros misioneros recoletos llegaron a Fili-
"Los recoletos no vieron incompatibilidad alguna entre el apostola- pinas en 1606 (lee. 16,3); entre ellos se encuentra el padre Mi-
do y la vida común, entre la ascesis y el amor a las almas, entre el guel de la Madre de Dios, quien al año siguiente fue martirizado
retiro del mundo y la presencia salvadora; más bien creyeron que como san Esteban, ya que murió apedreado en Manila.
ambos polos de la vida religiosa son interdependientes y reciben
aliento de un mismo núcleo o ecuador, que es el amor de Dios"5. Filipinas es la única nación católica en el Extremo Oriente; y la
orden de Agustinos Recoletos es la quinta y última de las corpo-
La Recolección agustiniana no quiso, pues, ni pudo marginarse raciones religiosas que dejan su huella espiritual allí. No menos
del apostolado, como tampoco lo hicieron otras comunidades de 40 recoletos derramaron su sangre en defensa de la fe, sin
que abrazaron el movimiento recoleto. En su labor apostólica se contar las 27 víctimas de la revolución de 1898.
pueden distinguir dos períodos: del 1605 al 1898 y del 1898 a
nuestros días. Un dato muy significativo: más de 15 de las jurisdicciones ecle-
siásticas (diócesis) erigidas en este siglo están situadas en territo-
"En el primer período (1605-1898) la Recolección ejerce el apos- rios evangelizados exclusivamente, o por largo tiempo, por nues-
tolado en España, Filipinas y Colombia. En España se dedican sus tros religiosos.
miembros a la vida conventual y al ministerio entre los fieles;
fuera de España predomina la acción evangelizados (misiones)
"Filipinas es como el cuartel general de donde salen expedicio-
en Filipinas, Japón, Arabia, las Marianas y Colombia" 6 .
nes misionales en el Oriente. Se preparan varias misiones al Japón
en los años 1623-1632, pero sólo dos, cada una formada por dos
El segundo período, que abarca desde 1898 hasta nuestros días, religiosos, pueden llegar a su destino. Son años de persecución;
coincide con las guerras de la independencia en Filipinas, donde cuatro de nuestros religiosos conquistan la palma del martirio: los
se encontraba más del 80 % de la Congregación, y la subsi- padres Francisco de Jesús, Vicente de san Agustín, Martín de san
guiente huida de muchos religiosos hacia América, principal- Nicolás y Melchor de san Agustín; todos son quemados vivos en
mente, iniciándose la expansión de la Recolección por todo el 1632, tras haber sido diversamente torturados"8.
continente americano. Recordemos que este segundo período
coincide también con la restauración de la Provincia de la Can- Los dos primeros habían sido declarados beatos en 1867, junto
delaria por san Ezequiel Moreno y seis religiosos más (lee. 16,5). con otros mártires de la Iglesia. Los dos últimos el 23 de abril de
1987, como se acaba de decir (número 3).

5 7
A. MARTÍNEZ, La O.A.R., 67. Ib. 28.
6 8
A. MARTÍNEZ, La O.A.R., ACTA ORDINIS, 1980, No. 70, 27. Ib.
284 LECCIÓN 18, 5 LECCIÓN 18, 6
285

"No es menor la intrepidez del espíritu evangélico que demuestra en Taiwan, Makeni en Sierra Leona (África), Chota en Perú,
la provincia colombiana. Su primer lugar misional es la región del Bocas del Toro en Panamá y Trinidad en Colombia.
Golfo de Urabá. Durante los ocho años (1626-1634) que dura la
misión se fundan 15 pueblos y se bautizan 15.000 indígenas. Todo
ello a un alto precio: en 1633 mueren alanceados y asaeteados,
víctimas de la ira de un cacique ai que le reprenden su mala con-
6. Las parroquias
ducta, los padres Alonso de la Cruz, Bartolomé de los Angeles y
Miguel de la Magdalena. El ministerio apostólico es parte esencial de nuestro carisma e
identidad recoleta. La Orden también se ha dedicado intensa-
Sa pasa después a evangelizar, hasta el año 1637, en las regiones mente al ministerio parroquial. Son muchísimos los templos y
del Darién y del Chocó, en donde se distingue el padre Andrés casas parroquiales construidos por nuestros religiosos, especial-
Miranda, y también en la Isla de santa Catalina. La empresa dura mente en Filipinas y en América. Así leemos en el Informe del
poco por falta absoluta de protección. Prior General sobre el estado de la Orden, 1998, p. 22, 6.1:

Es en los llanos de Casanare, sin embargo, donde la Provincia de "Los religiosos de la Orden administran 189 parroquias en distintos
la Candelaria prodiga sacrificios sin cuento desde el principio países y con enormes variantes respecto del número de feligreses,
(1662) hasta el presente. [...] Las autoridades del Vicerreinado lengua, nivel socio-cultural, y otros factores. En estos ministerios
encomian el progreso de estas misiones y la dedicación de los trabaja más de un tercio de los frailes agustinos recoletos; ello indi-
religiosos al aprendizaje de los dialectos indígenas. Desgraciada-
mente, leyes adversas merman el personal de la Provincia y ésta
se ve obligada a dejar varios ministerios en 1828; y sale de Casanare
en 1855. En 1890 vuelve un grupo de misioneros presidido por el
padre Ezequiel Moreno. Tres años más tarde, en 1893 el padre
Ezequiel es nombrado primer Vicario Apostólico de Casanare; con
esta jurisdicción comienza la reorganización de los territorios
misionales en Colombia.

La segunda etapa misionera (1898)- se inicia con la salida precipi-


tada de muchos religiosos de las Islas Filipinas, que se dispersan
por la América meridional. [...] Por el año 1915 se nota una orienta-
ción hacia las grandes ciudades, dejando los lugares más aislados"9.

Por esta época se fundan casas en Sao Paulo, Caracas y Río de


Janeiro. También se comienza a trabajar por conseguir misiones
especialmente encomendadas a la Orden por la Santa Sede. En
la actualidad son ocho los territorios de misión encomendados a
la Orden: Shangqiu en China, Lábrea y Marajó en Brasil, Taiwan
VlRGEN DE IA
CONSOLACIÓN,
9
Ib. 29s. PATRONA DE LA ORDEN
286 LECCIÓN 18, 7 LECCIÓN 18, 8 287

ca la importancia que este apostolado y lo relacionado con él tie- 8. La educación


nen para nuestra comunidad. El número de parroquias distribuido
por provincias es el siguiente: Curia general, 1; san Nicolás, 66; "La educación de la juventud es una actividad reciente entre los
Candelaria, 15; santo Tomás, 30, san Agustín, 8; san José 29; santa agustinos recoletos. Si se prescinde de las escuelas misionales y
Rita, 9; La Consolación 31 "10.
de algunos tanteos locales, entre los que cabe mencionar un
colegio en Cartago (Costa Rica) a mediados del siglo XVII y de
los colegios filipinos de Vigan, en la isla de Luzón, y Bacólod, en
7. Los enfermos la de Negros, a finales del siglo XIX, está casi totalmente ausente
en la vida diaria de los religiosos. A finales del siglo XIX y princi-
"El ministerio parroquial entre los enfermos se ejerce en varios pios del XX algunos religiosos comienzan a advertir su utilidad y
lugares; desde 1917 hasta 1936 en el leprosorio venezolano de dan vida a algunas escuelas que, sin embargo, rara vez rebasan
Caboblanco, y de 1917 hasta muy recientemente en el de la isla
el nivel primario. Las constituciones de 1912, 1928 y 1937
de la Providencia. Ya hace varios años que los recoletos adminis-
hablan de él, pero sólo en las postconciliares encontrará plena
tran en la ciudad de Méjico una parroquia singular, la cual com-
prende dos hospitales generales y once especializados, con un
ciudadanía.
promedio de 8.000 enfermos permanentes.
La vida corrió un poco más de prisa que las leyes. Ya en 1922 la
En 1976, antes de cumplirse el año de la beatificación del padre provincia brasileña piensa seriamente en la apertura de algún
Ezequiel Moreno, el padre Sebastián López de Murga concibe la colegio; en 1940 la filipina ordenó la apertura inmediata de 'co-
Fundación Beato Ezequiel (hoy san Ezequiel), en Colombia, cuyo legios o gimnasios de enseñanza primaria y superior'. Fruto de
fin inicial es visitar a los enfermos, sobre todo cancerosos, sin esta acta capitular será la fundación simultánea del colegio santo
discriminación de categoría social, económica o ideológica, para Tomás de Villanueva, en san Carlos (Filipinas), san Sebastián,
llevarles consuelo, aliento y cariño cristianos. A los enfermos muy
en Manila, y Fray Luis de León, en Caracas. Los tres abrieron
pobres se les pasa una ayuda económica fija mensualmente. Y a
sus puertas en el año escolar 1941-42; en los años siguientes
su muerte se da a su familia una ayuda especial para los gastos del
funeral. [...] Los miembros de la Fundación colaboran con dine-
aparecieron colegios en Bogotá (1944), Río de Janeiro (1946),
ro, si pueden; visitan de hecho a los enfermos, o rezan por la Cebú (1947), Buenos Aires (1947), Panamá (1954), Caracas
obra, como las religiosas de clausura. La Fundación se inició en (1954 y 1960), Motril (1956), Volta Redonda, en el estado bra-
Bogotá con proyección ilimitada"11. sileño de Río de Janeiro (1956). [...] La orden dirige dos univer-
sidades, tres centros de rango universitario... n.
En la actualidad prácticamente está extendida por toda Colom-
bia. Hay sedes en 35 ciudades, apoyadas, como se dijo antes, En la actualidad,
por las hermanas ARE (lee. 17,7 d).
"La Orden tiene la responsabilidad de numerosos centros de ense-
ñanza en los que ejercen el apostolado de la educación cerca de
doscientos religiosos. [...] Los centros educativos están situados en
Cuando se elaboró el informe todavía no había sido erigida la Provincia de san
Ezequiel; por lo tanto sus parroquias se restan del número de las de san Nicolás
(66), a la que pertenecía Filipinas.
12
A. MARTÍNEZ, La O.A.R., ACTA ORDINIS, 1980, N. 7 0 , 3 1 . A. MARTÍNEZ, La O.A.R., ACTA ORDINIS, 1992, número 86, 46.
LECCIÓN 18, CUESTIONARIO 289
288 LECCIÓN 18, LECTURA

diversas naciones: Filipinas (8), España (9), Colombia (7), Venezuela


bre nuevo que es Cristo y se pacifica en la contemplación de la
(5), Brasil (2), Perú (2), Argentina (3), Panamá (1), México (1), Costa Verdad.
Rica (1) y República Dominicana (1)'"3.
Es también espíritu y ejercicio de oración. Es, finalmente, espíri-
tu de penitencia y de continua conversión^ que limpia el corazón
para ver a Dios, y es manifestación de ese mismo espíritu en las
obras externas por las que aparece lo que hay dentro14.

LECTURA
Qué significa Recolección
Cuestionario
La especial vocación del agustino recoleto es la continua conver- 1. La especial vocación del agustino recoleto es la con-
sación con Cristo, y su cuidado principal es atender a todo lo versación con Cristo; ¿cómo crees que se lleva a cabo
que más de cerca lo pueda encender en su amor. El hombre, por esto?
la soberbia, se aparta de Dios; cae en sí mismo y resbala hacia
las criaturas, disipándose en la dispersión de las cosas tempora- 2. La Orden se lanzó al apostolado misional así (comple-
les. Sólo con la ayuda de Cristo, mediante la purificación por la ta):
humildad, puede el hombre recogerse y entrar otra vez en sí
mismo, donde comienza a buscar los valores eternos, reencuentra a) en 1605:
a Cristo y reconoce a los hermanos. Esta es la interiorización
b) en 1625:
trascendida agustiniana, principio de toda piedad. Este es el re-
cogimiento o recolección de la Forma de vivir, camino que
3. ¿Cuál debe ser el primer apostolado de la comunidad?
lleva derechamente a la contemplación, a la comunidad y al apos-
tolado.
4. ¿Cuáles son los dos documentos básicos de la Recolec-
Efectivamente, Recolección es un proceso activo y dinámico por ción Agustiniana?
el que el hombre disgregado y desparramado por la herida del
pecado, movido por la gracia, entra dentro de sí mismo donde 5. ¿Cómo debe manifestar un agustino recoleto su amor
ya lo está esperando Dios e, iluminado por Cristo, maestro inte- a la Iglesia?
rior sin el cual "el Espíritu Santo no instruye ni ilumina a nadie",
se trasciende a sí mismo, se renueva según la imagen del hom-

Informe al Capítulo General, 1998, p. 24. 14


Constituciones de la Orden, 11s.
290 LECCIÓN 18, CUESTIONARIO

6. ¿Quién es la Patrona de la Orden? ¿Cuándo es su fies-


ta?

7. ¿Qué importancia tiene Filipinas en la historia de la


Orden? Lección 19
8. ¿En qué año llegó la Orden por primera vez a los lla-
nos de Casanare?
PROVINCIA
DE LA CANDELARIA
(Colombia y Chile)
Preferí tener cojos a llorar muertos.
En efecto, quien es hipócrita está muerto
(Sermón 356,14).
Generalidades
El título le viene de la devoción que profesó desde su cuna al
misterio de la Purificación de Nuestra Señora, cuya fiesta es el 2
de febrero, celebrada de modo especial en El Desierto, en la
iglesia de la Candelaria de Bogotá y en el convento de la Popa,
Cartagena.

La provincia prácticamente comenzó el 12 de agosto de 1604,


cuando el P. Mateo Delgado y dos aspirantes más vistieron el hábi-
to de recoletos en El Desierto de la Candelaria. En 1629 la recolec-
ción americana, futura provincia de la Candelaria, fue separada de
la O.S.A. en América e incorporada a la recolección española (lee.
15,6). Sin embargo, se tiene como fecha oficial de su erección
canónica el 15 de abril de 1663. La curia provincial está en Bogo-
tá. Tiene casas en Colombia y Chile.

Los historiadores colombianos, sobre todo los antiguos, llaman


a nuestros religiosos padres candelarios. En 1943 da origen
LECCIÓN 19, 1
292 LECCIÓN 19, 1 293

a la provincia de san Agustín y en 1961 a la de Nuestra Señora Poco tiempo después, alrededor de 1604, el padre Mateo Del-
de la Consolación. Tuvo encomendadas las misiones de Casanare gado se encontraba catequizando en una vereda cercana a
hasta que dicha jurisdicción eclesiástica fue elevada a la catego- Ráquira, llamada Tijo. Durante los años 1601-1603 los ermi-
ría de diócesis en 1999; se creó entonces el nuevo Vicariato de taños se habían dirigido varias veces por carta a los padres
Trinidad y fue encomendado a la Provincia (lee. 16,4). Su apos- Vicente Mallol, provincial de los agustinos, en Colombia, y Mateo
tolado abarca también parroquias y centros educativos. Delgado, para que la comunidad se hiciera presente en la Can-
delaria. Al fin aceptó el padre Mateo y fue allí donde concibió
La historia de la provincia se identifica en gran parte con la la idea de fundar el convento en 1604 (lee. 15,6), con la auto-
historia de la Recolección en América (lee. 15,6 y 16,4); ésta y rización del P. Vicente Mallol, a quien la Recolección en Amé-
la provincia de san Nicolás son las más antiguas de la Orden. Ha rica le debe mucho, pues la apoyó y la favoreció desde un prin-
tenido muchas casas y ministerios en Colombia, gran parte de cipio. Él es el auténtico y principal fundador de los conventos
los cuales se han ido dejando por diferentes motivos, especial- de El Desierto en Ráquira y La Popa en Cartagena (lee. 15,6 y
mente por falta de personal, otros pocos se han mantenido y 16,4).
han aparecido algunos nuevos. He aquí las casas actuales por
orden de antigüedad1: La vida espiritual y religiosa era tan intensa que muy pronto
fueron llegando novicios en abundancia; por eso el convento
inició su vida como casa noviciado de la Recolección, y el padre
1 . Convento noviciado de El Desierto Mateo Delgado desempeñó el cargo de maestro de novicios por
de la Candelaria, Ráquira, Boyacá muchos años. La nueva fundación no sólo fue semillero de voca-
ciones sino también de fundadores: de allí salieron los que fun-
"Es la Casa Madre de la Provincia de la Candelaria, y una de las daron en Cartagena, Bogotá, Panamá, Tunja, etc., y los que
más venerables de toda la Orden. Su origen se remonta al año conformaron la Recolección para toda América.
1597, lo que la hace el convento más antiguo de Colombia, exis-
tente hasta el presente como tal. Porque aunque, se construyeron Igualmente se escogió el Desierto como centro de reuniones y
en la colonia española otros en años anteriores, no obstante, des- capítulos provinciales. La vida allí fue, pues, muy activa y diná-
aparecieron, o no existen en el momento como conventos pro- mica hasta los años de la Independencia, en que se vio envuelto
piamente tales. Esa circunstancia hace que el Desierto de La Can- en los trastornos de la época. En 1861 las leyes anticlericales
delaria, tenga una gran respetabilidad historial en Colombia y que
del dictador Mosquera obligó a los religiosos a retirarse y dejar el
sea altamente apreciado a nivel nacional" 2 .
convento en manos del Estado (lee. 16,3); no sufrió daños ma-
yores gracias a que algunos religiosos siguieron cuidándolo, a
Hacia 1597 comenzó a formarse lo que es hoy la vereda de La pesar de las muchas dificultades, entre ellos el padre Norberto
Candelaria; un grupo de ermitaños llegó a la región y comen- Valbuena, hasta que la restauración de 1889, con san Ezequiel
zó a construir chozas pajizas y una capilla dedicada a la Virgen. Moreno a la cabeza, lo recuperó definitivamente para la comu-
nidad, aunque ya lo había hecho jurídicamente el citado padre
1
Cf. D. SALAS, Breve monografía de las casas y ministerios actuales de la Provincia, Valbuena. El 15 de diciembre de 1876 fue abierto oficialmente
BOLETÍN DE LA PROVINCIA DE NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA, abril- como casa noviciado, con carácter de perpetuidad,. Desde en-
diciembre 1978, No. 558, 137-182.
2
Ib. 138s.
tonces la provincia lo sigue queriendo y cuidando con esmero
LECCIÓN 19,2
294 LECCIÓN 19, 1 29fi

como casa de retiros, reuniones y formación, especialmente 2. Convento de la Popa y parroquia


noviciado, con algunas cortas interrupciones. san Agustín, Cartagena (Tels. 666 2331.
Parroquia: 666 3356)
"A través de estos últimos cuarenta años la presencia de la comu-
nidad de los Agustinos Recoletos, en el convento de la Candela- En las postrimerías del siglo XVI, el cerro de la Popa era un lugar
ria, no se ha visto interrumpida y los claustros se han mantenido salvaje, donde las tribus existentes rendían culto al demonio.
generalmente con un nutrido grupo de religiosos"3.
Los primeros agustinos llegaron a Cartagena en 1580. Ya en 1606
De 1977 para acá el convento ha recobrado su identidad como había un grupo de recoletos en La Popa. Dos son los fundadores
casa noviciado, incluso para novicios extranjeros. del convento: el padre Vicente Mallol, provincial de la provincia
agustiniana del Nuevo Reino de Granada, a quien se considera como
Dentro de sus joyas artísticas hay que mencionar el cuadro de la el fundador jurídico puesto que hizo las diligencias ante el gobierno
Virgen de la Candelaria, pintado en 1597 por Francisco del civil y eclesiástico de Cartagena y obtuvo licencias para la fundación
Pozo, artista italiano que vivía en Tunja. Ha tenido varias restau- los días 5 y 6 de diciembre de 1606.
raciones; en la actualidad se encuentra exactamente como lo
pintó el artista. El papa Pablo VI le concedió la coronación ca- Al padre Alonso García Paredes, o Alonso de la Cruz, también se
nónica en 1963, hecho que se llevó a cabo el 2 de febrero de le tiene como fundador, ya que fue designado por los superiores
1964 por el entonces Vicario Apostólico de Casanare, Monse- para consolidar la fundación y levantar el edificio. Nunca fue prior
ñor Nicasio Balisa. de La Popa sino vicario prior en tres ocasiones. Posteriormente
se fue a las misiones de Urabá, donde fue martirizado en 1633 4 .
En cuanto a mejores y restauraciones del edificio, son muchas La fundación comenzó por la instalación de una gran cruz, símbo-
pero solamente cabe mencionar dos: la apertura de las actuales lo de la expulsión del demonio y la implantación de la fe cristiana.
hospederías en 1978 y la construcción del tramo nuevo en 1989 De ahí también el nombre de Santa Cruz de la Popa.
para conmemorar los 400 años de la Recolección y con miras a
prestar un buen servicio, no sólo a nuestros religiosos huéspe- Durante dos siglos, tanto el convento como la iglesia, dedicada a
des, sino a otros que quieran venir a hacer sus retiros espiritua-
Nuestra Señora de la Candelaria, fueron foco de irradiación espi-
les, como de hecho está sucediendo. Se perfila así este sitio
ritual, científica y misionera. En 1815, cuando Morillo sitió a
como futura sede de una casa de retiros, además de seguir sien-
Cartagena, el convento quedó tan averiado que tuvieron que aban-
do casa de formación. Hay terreno suficiente para una futura
donarlo. En 1822 el Libertador Simón Bolívar decretó la expro-
construcción con este fin. En la actualidad se ha construido un
piación de todos los conventos menores y, aunque luego derogó
nuevo tramo y se han hecho reparaciones en los techos de la
el decreto, los recoletos no pudieron volver a pesar de los intentos
vieja edificación, con motivo del IV centenario (2004) de la Re-
por lograrlo. Así el convento pasó a manos del Estado que lo
colección en América.
empleó, entre otras cosas, como hospital militar, terminando en
ruinas y en un completo abandono.

4
Cf. C. CARDONA, La Popa, resumen histórico, Editorial Kimpres, Bogotá 2002,
' A. RESTREPO, Recuento histórico, 48. 28ss.
296 LECCIÓN 19, 2
LECCIÓN 19, 3 297

En 1961, cuando las autoridades civiles quisieron restaurar el 3. Colegio Agustiniano de san Meólas
convento con fines turísticos, invitaron de nuevo a la Comuni- (Agustiniano Centro). Modalidad: masculino.
dad, que aceptó gustosa después de algunas conversaciones. Las Iglesia y residencia de la Candelaria.
obras de restauración se iniciaron de inmediato; fueron conclui- Bogotá (Calle 11 3-18. A.A. 4975. Conm. 5621980)
das oficialmente el 28 de agosto de 1966, fecha en que los
recoletos volvieron a vivir en su antigua casa, y ahí continúan En el año 1631 se fundó un pequeño hospicio en las cercanías
hasta hoy. del río San Francisco (hacia la actual calle 16) para hospedaje de
los religiosos que tenían que venir a Santafé desde El Desierto
Mientras duraba la restauración los agustinos se hicieron cargo de la Candelaria. Pero por las inundaciones del río en tiempo de
de la parroquia de Ntra. Señora de las Mercedes, en el ba- lluvias, aquel sitio no resultó favorable y se hizo una permuta por
rrio El Cabrero. El Arzobispado de Cartagena creó luego la el lugar actual (Calle 11 con carrera 4), en donde entre 1635 y
parroquia de San Agustín, en el barrio Canapote, el 21 de 1703 se fundó, primero, el Hospicio de san Nicolás de Tolentino,
septiembre de 1965 y le fue encomendada a la Comunidad a juntamente con la iglesia de la Candelaria.
cambio de la anterior.
El Gobierno anticlerical del dictador Tomás Cipriano de Mosquera
"En 1965 las fiestas patronales de la Virgen de la Candelaria de la le quitó esta casa a la Comunidad en 1861 y pasó a poder del
Popa, se engalanaron de singular solemnidad. El fervor mariano Estado, que la usó como cuartel, colegio de artes y escuela de
del cristiano costeño, muy particular en su forma de practicarlo y ingeniería. En 1880 la Curia primada de Bogotá la negoció con
vivirlo, se manifestó en su plenitud gracias al empeño y a la pre- el Gobierno y la convirtió en Seminario conciliar. Cuando dicha
paración de las festividades realizadas por los Religiosos Agusti- Curia construía su propio Seminario en el norte de la ciudad,
nos Recoletos. puso en venta el claustro agustiniano y la Comunidad lo compró
en 1943. El 15 de diciembre comenzaron los trabajos de adap-
Las fiestas se vieron coronadas con un acontecimiento que emo-
tación de las diferentes dependencias para salones de clase. Desde
cionó a todos y cada uno de quienes participaron en ellas. El Sr.
Alcalde de la ciudad Dr. Juan Pupo Mora, [...] la declara PRO-
entonces funciona allí el colegio, que es el primero de los funda-
TECTORA DE LA CIUDAD Y DE SUS CONTORNOS... dos por los recoletos en Colombia.

Veinticinco años del regreso de la comunidad a Car-tagena, pe-


El colegio abrió sus puertas en el mes de febrero de 1944; en
dían una solemnidad especial para conme-morar un tan grandio- 1948 comenzó a prestar también sus servicios como internado
so acontecimiento. [...] El anhelado 6 de julio [...] ia entusiasta hasta el año 1958. Al principio colaboraron las Hermanas Agus-
multitud dio una bienvenida calurosa a su santidad Juan Pablo II. tinas Recoletas, MAR, llegadas a Colombia con este fin en 1945
(lee. 17,7 c).
Con gran solemnidad su Santidad coronó la pequeña imagen de
la Candelaria o Virgen de la Popa, como allí se le llama"5. Debido a los altos costos de mantenimiento del edificio, ya muy
viejo, y de las dificultades para transitar por el centro de la ciu-
dad, se ha hablado mucho de trasladar el colegio a otro sitio;
incluso los dos colegios, el Agustiniano Norte (No. 13) y el Ciu-
dad Salitre (No. 16), inicialmente se construyeron con este fin; a
5
A. RESTREPO, ob. cit. 125-127.130.
298 LECCIÓN 19, 4 LECCIÓN 19, 5
299

la hora de la verdad, han sido dos colegios más en la capital En cuanto a la historia de la iglesia, podemos resumirla así: el 21
colombiana y el viejo claustro sigue funcionando como centro de junio de 1914 se colocó la primera piedra del gran templo,
educativo, el primero de la Provincia. que se construiría en honor del Sagrado Corazón de Jesús; du-
rante los días 10-13 de febrero de 1923 se tuvieron los actos de
La pequeña residencia que se llamó de la Candelaria, tuvo su inauguración. Gran parte de la construcción se hizo en madera,
origen a finales del siglo pasado, cuando se inició la restauración y esto fue fatal para el templo: el 5 de septiembre de 1955 un
de la provincia y lo único que quedaba como propiedad de la rayo provocó un incendio que, aunque sofocado rápidamente,
Comunidad era un pequeño lote adyacente a la sacristía de la lo dejó muy averiado. Por esto fue necesaria su reconstrucción,
iglesia. Al llegar los padres restauradores, con el padre Ezequiel obra monumental que se inició el 30 de julio de 1956 y se con-
Moreno a la cabeza, levantaron en dicho lote una pequeña casa cluyó totalmente en 1972.
de tres pisos, que entonces se consideró como un lujo, y fue esa
residencia la que sirvió como casa provincial hasta 1975 (No. 10).

El culto y apostolado en la iglesia de la Candelaria fue realmente 5. Postulantado-fílosofado, La Linda,


admirable hasta hace relativamente poco tiempo, cuando el ba- Manizales (A. A. 262. Tel. 8708212/29)
rrio del mismo nombre dejó de ser residencial y se convirtió en
comercial6. Un terremoto, hace años, dejó la iglesia de la Cande- En 1904 los padres agustinos recoletos de Manizales compra-
laria muy averiada; en la actualidad se ha emprendido en serio su ron el primer terreno y construyeron una casita con capilla ad-
restauración, con muy buenas perspectivas y con fondos oficiales. yacente para descanso de los mismos y atención espiritual de los
fieles que la rodeaban. Nunca se imaginaron que llegaría a ser lo
que es hoy: la primera casa de formación de la Provincia, y una
4. Parroquia del Sagrado Corazón, de las más queridas de todos los frailes ya que prácticamente es
paso obligado de todos en la primera etapa de formación.
Manizales (Cra. 19 18-53. A.A. 329. Tel. 8822638)
El 12 de marzo de 1901 llegaron los primeros recoletos a Manizales La Vereda queda a 7 kilómetros de Manizales. Durante los años
y fundaron la primera casa en el mismo año. La Comunidad de 1920-1930 se agrandó la construcción con miras a convertirla en
Agustinos Recoletos fue la primera radicada en Manizales. Uno de Colegio Apostólico o Seminario menor de la Comunidad, que
los religiosos más notables fue el padre Julián Ongay Arbe, falleci- funcionaba en Suba, Bogotá. La casa fue erigida canónicamente
do en Manizales en 1979, y al cual todavía venera la ciudad. Re- el 6 de mayo de 1930, y el 27 de junio del mismo año era cons-
construyó el templo actual y fundó un colegio agustiniano en la tituida oficialmente como Seminario menor, con capacidad para
antigua casona vieja, el cual fue clasurado en 1971. En la actuali- unos 35 alumnos. Más tarde se fueron ampliando, tanto el terre-
dad ya no existe la casona sino un moderno edificio, construido no como el edificio, hasta tal punto que podía albergar a más de
entre los años 1974 y 1977 para residencia de la Comunidad, 100 alumnos internos.
locales comerciales y vivienda.
La primera piedra del actual edificio se colocó en 1954, con
motivo del XVI centenario del nacimiento de san Agustín, pero
surgieron muchas dificultades y sólo el 8 de junio de 1959 se
6
Cf. ¡b. 150s. iniciaron las obras, que culminaron felizmente el 28 de agosto
LECCIÓN 19, 7
300 LECCIÓN 19, 6 301

de 1960, al menos el primer tramo (el de los alumnos); el segun- "El 6 de septiembre de 1948 y previo consentimiento del Definito-
do (de los padres) se inauguró en enero de 1963. rio Provincial, se inició la reconstrucción de la iglesia con planos
elaborados por el Dr. Gabriel Largacha M. y la dirección del maes-
tro de obra Sr. Abraham Piñeres. Obra muy necesaria, porque para
En la actualidad la casa presta servicios, primero que todo a la
esas fechas el vecindario parroquial había crecido mucho y el tem-
Provincia como casa postulantado-filosofado (desde el año 1983), plo continuaba siendo la pequeña capilla colonial, que ya no era
de retiros y sede de varias reuniones, especialmente capítulos suficiente"7.
provinciales. También sirve a la Orden, pues desde que se inicia-
ron en 1979 los cursos de Renovación o actualización para to- Su estilo no es definido y, más que restauraciones, ha tenido
dos los religiosos de América, ésta ha sido la casa preferida para simples obras de mantenimiento. Durante más de veinte años
tales encuentros. fue la parroquia más extensa de Bogotá; se entiende, entonces,
la cantidad de parroquias nuevas que han salido de ella desde
1966, cuando dio origen a las parroquias del Batán, san
6. Convento de Suba: Teologado, parroquia, Bartolomé y san Juan Crisóstomo.
colegio. Modalidad: mixto.
Bogotá (Calle 144 89-39. Tel. 6847543. PBX 6815365)
7. Parroquia de san Judas Tadeo,
El 27 de octubre de 1906 fue erigida la casa como residencia de Cali (Avenida 6 norte 14-30, Tel. 6612899)
la Comunidad. La parroquia lleva el título de la Inmaculada Con-
cepción. La edificación tiene tres tramos completamente dife- La Comunidad llegó a Cali por primera vez en 1917 y se hizo
renciados: el que da a la plaza, de principios del siglo, fue la anti- cargo de la Parroquia de san Nicolás de Bari, que era la segunda
gua residencia y seminario de la Comunidad; ahora funciona allí de la entonces diócesis de Cali. Gracias al empuje de los agusti-
el Colegio Agustiniano de Suba. Otro intermedio, cuya construc- nos se logró construir e inaugurar un gran templo en 1923; en
ción comenzó el 15 de noviembre de 1948 y terminó el 23 de noviembre de 1946 la Comunidad entregó la parroquia a la dió-
junio de 1949. Fue por muchos años noviciado y teologado; hoy cesis y recibió lo poco que había, una pequeña casa y una humil-
es parte del colegio. Y el tramo superior, moderno, cuya cons- de capilla, en el sitio actual, Avenida 6 a . Norte.
trucción se inició el 13 de septiembre de 1965 y se inauguró el 17
de septiembre de 1967, con capacidad para unos 38 religiosos. La construcción de la actual iglesia en honor de san Judas Tadeo
comenzó el 15 de julio de 1946 y terminó en marzo de 1952,
Poco a poco se han ido restaurando, adaptando y construyendo aunque faltándole algunos detalles que poco a poco se fueron
nuevos tramos para ampliar las instalaciones del colegio; el últi- completando. Es parroquia desde 1954. La casa o residencia de
mo data de 2002. la Comunidad se bendijo e inauguró solemnemente el 13 de
noviembre de 1954, para conmemorar el XVI centenario del
El 14 de agosto de 1906 el arzobispado de Bogotá confió a la nacimiento de san Agustín.
Comunidad la administración de la parroquia.

En cuanto al templo parroquial, hay que decir lo siguiente:


A. RESTREPO, ob. cit. 200s.
LECCIÓN 19, 8
302 LECCIÓN 19, 9
303

La actual residencia de los religiosos comenzó a construirse el Paula en 1961, pero el 20 de mayo de 1976 se le cambió el
21 de abril de 1951 y se concluyó el 13 de noviembre de 1954, nombre por el de san Nicolás de Tolentino.
XVI centenario del nacimiento de san Agustín.
En el mes de enero de 1965 se inician las obras del actual cole-
gio, que poco a poco y con sucesivos arreglos va tomando la
8. Parroquia de san Nicolás de Tolentino. forma y el auge que tiene actualmente. Inició labores en 1968.
Colegio Agustiniano. Modalidad: mixto. Se pensó también en una nueva residencia para los religiosos,
Barrio Aranjuez, Medellín (Cra. 49 93-38. pues la anterior resultaba incómoda por lo vieja y poco funcio-
A. A. 1417. Tel. 5213788; 2361741) nal. En 1986 se aprobó definitivamente el proyecto, se inicia-
ron las obras en la primera semana de mayo de 1987 y se con-
La Comunidad llegó a Medellín el 25 de julio de 1929. Los cluyeron oficialmente el 17 de Agosto de 1988, fecha en que se
inauguró la casa.
religiosos vivieron primero en la casa provincial de las hermanas
de la Presentación, barrio los Angeles, y en otros lugares. Desde
que llegaron, los recoletos tuvieron la
9. Colegio Agustiniano. Modalidad: mixto.
"grata aceptación por parte del Sr. Arzobispo Manuel José Caicedo, Parroquia santa Rita de Casia, Palmira,
quien en gesto de generosidad y reconocimiento, otorga en pro- Valle (Calle 35 27-86. A. A. 507. Tel. 2736354)
piedad a la Comunidad el templo de san Francisco de Paula, que
se construía en Aranjuez y un pequeño terreno cercano, en donde En 1903 pasó por Palmira el padre Ángel Vicente, acompañan-
la comunidad, luego de adquirir algunas propiedades anexas, se do al padre Ezequiel Moreno, que iba de Manizales a Pasto. Los
instala definitivamente. fieles pidieron al padre Vicente que la Comunidad fundara en
Palmira, mas la escasez de personal no lo permitió por el mo-
Esta grata aceptación, en momentos en que el Sr. Arzobispo se ne-
mento. Es el 22 de febrero de 1940 cuando
gaba a recibir a otras comunidades religiosas, se debió a que Mon-
señor Caicedo había conocido, tratado y querido entrañablemente
a nuestro Beato (hoy san) Ezequiel Moreno, pues éste siendo Obis- "la Curia General concede la respectiva licencia para la funda-
po de Pasto, había viajado hasta Popayán, para imponerle el Palio ción de una nueva casa de los Agustinos Recoletos, ubicada en
Arzobispal a Monseñor Caicedo"8. Palmira, departamento del Valle, la cual había sido solicitada con
insistencia por el Sr. Arzobispo de Popayán, Maximiliano Crespo,
en cuya jurisdicción se encontraba en aquella época la ciudad de
Queda, pues, claro el origen de los agustinos recoletos en Mede-
Palmira"9.
llín. El interés y devoción del padre Gonzalo Cárdenas, que fue
superior allí de 1953 a 1961, a san Nicolás de Tolentino, movió El 24 de noviembre de 1941 se inició la construcción de la igle-
multitudes de peregrinos alrededor del Santo. Esto hizo que la sia en honor de santa Rita de Casia; se suspendieron las obras el
actual iglesia, que se comenzó a construir en 1929 y se terminó 22 de diciembre de 1943 para dar impulso a la construcción del
algunos años después, se convirtiera en un auténtico santuario; convento o residencia de los religiosos, que se había iniciado el
había sido creada la parroquia en honor de san Francisco de
9
8
Ib. 363. Ib. 427.
304 LECCIÓN 19, 10 LECCIÓN 19, 10 305

30 de agosto de 1942. A comienzos de septiembre de 1944 se


da por terminado el convento y se reanudaron las obras de la
iglesia, que se inauguró, aun en obra negra, el 22 de mayo de
1943, fiesta de santa Rita de Casia. Para 1954 la obra ya estaba
totalmente concluida.

En cuanto al Colegio Agustiniano, hay que decir que

"el año de 1963 fue de gran actividad pues había sido aprobado
por parte de la dirección Provincial la creación del plantel. Venía
ahora el trámite respectivo ante la Secretaría de Educación y es-
pecialmente la adecuación de la casa para convertirla de con-
vento en colegio'"0.

El primero de octubre de 1963 el nuevo colegio abría las puer-


tas a los alumnos de Palmira. Hoy la casa es incómoda y ya se ORATORIO CASA PROVINCIAL - BOGOTÁ
ha iniciado la construcción en otro sitio.

Como el colegio comenzó a funcionar en lo que era la residencia El 5 de septiembre se adquirieron dos lotes, con lo cual se iba prepa-
de los religiosos, fue necesario construir ésta en otro sitio adya- rando una futura construcción mayor. Mientras tanto el culto y el
cente a la iglesia; en enero de 1972 se comenzó la actual casa, ministerio seguían aumentando cada vez más, hasta que el 8 de
pequeña pero suficiente para las necesidades de entonces, y se diciembre de 1960 el entonces Cardenal Arzobispo de Bogotá, Mon-
inauguró el 28 de agosto del mismo año. señor Luis Concha Córdoba, creó la parroquia de Nuestra Señora
de la Consolación.

10. Casa Provincial. Parroquia de Nuestra "La casa parroquial y el templo, en realidad eran insuficientes
Señora de la Consolación, Barrio Boyacá para esta zona. Se inicia un fuerte movimiento de parte de los
Real, Bogotá (Cra. 73 A 69 A-69. A. A. 56456. religiosos de la parroquia, como de los fieles (sic), quienes pro-
Tel. 251 6886; 252 9924. PBX 2237276) meten su decidido apoyo.

En Consejo Provincial habido el diez de Noviembre de 1964 se


En 1945 se construyeron una pequeña capilla y residencia; los aprueba la construcción tanto de la casa como de la iglesia"".
domingos un sacerdote venía desde la Candelaria a celebrar la san-
ta Misa. El 7 de febrero de 1948 se inició la construcción de una En marzo de 1966 se erigió la nueva casa residencia de los reli-
capilla más grande, con cuatro habitaciones adyacentes para des- giosos; el 4 de septiembre de 1965, fiesta de Nuestra Señora de
pacho parroquial y para guardar los objetos del culto. la Consolación, el entonces Obispo coadjutor de Bogotá, Mon-

,0 11
Ib. 439. Ib. 235.
LECCIÓN 19, 11
306 LECCIÓN 19, 12
307

señor Rubén Isaza Restrepo, bendijo la primera piedra para la 12. Colegio Agustiniano. Modalidad: mixto.
construcción del nuevo templo parroquial que, después de algu- Parroquia. Bucaramanga (Autopista Floridablanca
nos contratiempos por deficiencias del suelo, pudo construirse y Km. 6. A. A. 50147. Conm. 6386250)
terminarse completamente en 1983.
La Comunidad llegó por primera vez a Bucaramanga el 17 de
De 1966 a 1969 esta casa fue sede de la Curia Provincial, que febrero de 1964. Los religiosos daban clases en algunos cole-
siempre había estado en la Candelaria (No. 3); las dificultades de gios de la ciudad y se encargaron de la Vicaría parroquial de
comunicación y otras deficiencias del barrio incipiente motiva- Jesús Obrero (barrios La Pedregosa, La Libertad y Caldas). Cuan-
ron el regreso a su antigua sede, la Candelaria; sólo a partir de do ya la Comunidad se sentía firme en Bucaramanga, gracias a
1975 se fijó como sede de la Curia Provincial, que sería prácti- la donación de un terreno por parte del Sr. Víctor Martínez,
camente definitiva, pues el 4 de abril de 1989 el Consejo Pro- esposo de la Sra. Teresa Rueda, hermana de nuestro religioso el
vincial dio vía libre a la construcción de una nueva casa provin- padre Jaime Rueda, se pensó en fundar allí un colegio agustiniano,
cial, la cual se realizó en 1992. decisión que fue tomada en 1966. En febrero de 1967 inició
labores el colegio, empleando para ello una casona vieja en el
centro de la ciudad. Se vio la necesidad de una mayor amplitud
11. Parroquia san Joaquín, Barrio Las Ferias, y comodidad y se compró el terreno actual (a cambio del que
Bogotá (Cra. 65 76-93. Tel. 2314460) nos habían donado), donde se inició una moderna construcción
en 1972; para 1973 ya estaba él colegio agustiniano en sus
Esta parroquia es de la Arquidiócesis, pero dada en administración nuevas instalaciones, que se han ido ampliando poco a poco.
a la Comunidad el 14 de septiembre de 1948. Al principio la parro-
quia fue administrada desde la finca de Segovia, hoy Agustiniano La parroquia que administraba la Comunidad comprendía sola-
Norte (No. 13), de propiedad de la Comunidad. mente el barrio Caldas; se inauguró en 1970 bajo la advocación
de la Inmaculada Concepción. Siempre se había hablado de cam-
La parroquia fue creada el 26 de octubre de 1953. Comprendía biarla por una más cercana al colegio, donde tiene su residencia
cerca de 20 barrios, todos comenzando a formarse; su exten- el párroco; esto al fin se realizó en 1991: el 1 de diciembre del
sión se puede calcular por el número de parroquias que han mismo año la Arquidiócesis de Bucaramanga erigió oficialmente
salido de ella hasta 1989: 16 en total. la parroquia San Agustín y se la ofreció a la Comunidad, la cual
tomó posesión de la misma el 17 de diciembre de dicho año en
En 1953 se concluyó la pequeña casa cural en el costado sur de el barrio Lagos I, relativamente cercana al colegio. Poco des-
la iglesia; el 1 de diciembre de 1969 se inició la construcción de pués se iniciaron las obras de construcción del nuevo templo, el
la nueva casa, en el costado norte, que se inauguró en 1973, cual fue inaugurado el 27 de agosto del año 2000.
cuando se cumplieron 25 años de la llegada de los recoletos al
lugar. El 8 de octubre de 1960 se comenzó a construir la iglesia
actual con una celeridad tal que el 19 de marzo de 1961 la
bendijo Monseñor Emilio de Brigard.
308 LECCIÓN 19, 13-14 LECCIÓN 19, 15 309

13. Colegio Agustiniano Norte. Modalidad: Vino también a reemplazar a la antigua Manare, y ha quedado, por lo
masculino. Parroquia de san Nicolás, Barrio mismo en ella el Santuario de Nuestra Señora de los Dolores de Manare,
Patrona de los Llanos de Casanare desde tiempo inmemorial"13.
san Nicolás, Bogotá (Transv. 53 112-12, o Diagonal
111 52-50. A. A. 85173. Conm. 6245903) La historia de los Agustinos Recoletos en Paz de Ariporo es
parte de su historia en Casanare. El 5 'de agosto de 1993 el
"En el año de 1945 se conmemoró el séptimo centenario del naci- Vicario Apostólico de Casanare, monseñor Olavio López Du-
miento de san Nicolás de Tolentino; y en el año de 1946 el quinto
que, OAR, entregó esta parroquia a la Comunidad, con carácter
centenario de la canonización del mismo Santo. El Capítulo Pro-
perpetuo, mediante Protocolo 493; incluye también el Santua-
vincial, con motivo de tan faustas fechas, ordenó que se rindiera
homenaje especial al gran taumaturgo. Al efecto se expidió una
rio de Nuestra Señora de Manare.
circular con fecha 7 de febrero de 1946 en que ordenaba una serie
mínima de festejos"12.
15. Parroquia san Ezequiel Moreno.
Este fue uno de los motivos por el cual se compró la finca de Pasto (Cra 3 este 16 B-37. Tel. 27-306959)
Segovia, al norte de la ciudad, hacia 1946. Además, podría
servir en el futuro como reemplazo de la casona ya vieja del El 10 de septiembre de 1993 el entonces obispo de Pasto, Mon-
agustiniano Centro o de san Nicolás. En enero de 1967 el Defi- señor Arturo Salazar Mejía, OAR, se expresaba así:
nitorio Provincial aprobó la construcción del nuevo colegio, que
inició clases el 2 de febrero de 1969. "Con motivo de la canonización de san Ezequiel Moreno, Agustino
Recoleto, el Prelado de la Diócesis solicitó a los Superiores de la
Ya antes de iniciarse la construcción del colegio se había pensa- Comunidad la presencia recoleta en esta Diócesis, por motivos his-
tóricos muy vinculada a ella, y de manera especial por la figura de
do en una iglesia en honor de san Nicolás de Tolentino. El 10 de
san Ezequiel quien regentó la Diócesis de 1896 a 1906. [...]
abril de 1970 la Comunidad aceptó la nueva parroquia, erigida
Manifiéstase complacencia por la aceptación de la Comunidad de
el 9 de mayo siguiente. En febrero de 1973 se inició la construc- Agustinos Recoletos. [...] Asígnase el Santuario de Ntra. Sra. de La
ción del templo actual, que fue bendecido e inaugurado el 10 de Merced [...] para que desarrollen su ministerio"' 4 .
septiembre de 1976.
Desde 1993, pues, la Provincia está haciendo presencia en Pasto;
los primeros recoletos se hospedaron inicialmente en la casa del
14.Parroquia Nuestra Señora de los Obispo hasta que la Comunidad adquirió casa propia cerca a lo que
Dolores de Manare, Paz de Ariporo, es hoy el mercado de Bombona; desde aquí atendían el Santuario
Casanare (Cra. 9 10-71. Tel. 8-6373298) en mención, que es el principal de Pasto y de todo Nariño; a la
Virgen de La Merced la llaman cariñosamente la Gobernadora
Paz de Ariporo de Pasto. La Comunidad atendió el Santuario hasta el 28 de agos-
to de 2003, cuando la diócesis se hizo cargo del mismo.
"es población nueva, fundada en 1953, en reemplazo de la antigua
Moreno, que fue arrasada en la época de la Violencia política'. 13
D. Salas, ob. cit. 179.
14
Decreto episcopal No. 563, en BOLETÍN DE LA PROVINCIA DE LA CANDELARIA,
u
Ib. 247. No. 594, Julio-diciembre, 1993.
310 LECCIÓN 19, 16-17 LECCIÓN 19, 18 311

En 1980, el entonces obispo de Pasto, monseñor Arturo Salazar piedra se bendijo el 2 de febrero de 1982, y el 14 de julio del año
Mejía, OAR, fundó la parroquia san Ezequiel Moreno. El 18 de siguiente la bendijo el Señor Nuncio, monseñor Angelo Acerbi.
julio de 1999 monseñor Enrique Prado Bolaños, actual obispo
de la diócesis, entregó dicha parroquia al cuidado pastoral de la El 27 de diciembre de 1996, Monseñor Olavio López, OAR,
Comunidad. Vicario de Casanare, se dirigió al Gobierno Provincial y le pidió,
entre otros servicios, que la Comunidad" asumiera la dirección
pastoral de esta parroquia. El 7 de enero de 1997, el Consejo
16. Colegio Agustiniano Ciudad Salitre. Provincial, reunido en sesión extraordinaria, decidió
Modalidad: mixto. Bogotá (Calle 34 69 B-01.
Conm. 4272365) "asumir de inmediato por el término de un año la Parroquia de
Nuestra Señora de la Candelaria, esperando que el Capítulo Pro-
Se presentó una buena oportunidad de adquirir un terreno relati- vincial próximo se pronuncie al respecto"'6.
vamente económico en lo que sería el séptimo colegio de la Pro-
Efectivamente, el Capítulo Provincial del mismo año vio muy con-
vincia en Colombia y el cuarto en la Capital. El 26 de abril de
veniente seguir con la parroquia; fue entonces cuando monseñor
1996 el entonces provincial, padre Jaime Escobar Guzmán, ben-
Olavio López dio el siguiente Decreto el 23 de marzo de 1998:
decía el terreno para el futuro colegio, cuya construcción se inició
de inmediato. El 24 de junio del mismo año el Consejo Provincial. "ARTICULO PRIMERO. Encomiéndase a perpetuidad la Parroquia
de Nuestra Señora de la Candelaria de Yopal a la Provincia del
"erigió la casa no formada COLEGIO AGUSTINIANO CIUDAD mismo nombre de la Orden de Agustinos Recoletos, a tenor del
SALITRE, que está en proceso de construcción y que iniciará la- canon 520'" 7 .
bores próximamente en febrero de 1997"15.
Al principio la Comunidad vivió en una pequeña casa, bastante
Las cosas anduvieron de manera tan normal y rápida que el colegio
incómoda, propiedad del Vicariato y cercana al templo. El 19 de
abrió sus puertas, tal como estaba previsto, el 22 de febrero de
agosto de 2003 se inauguró contigua al templo una muy cómoda
1997, para primaria y algún curso de bachillerato, con un total de
residencia para unos diez religiosos, propiedad de la Provincia.
1.240 alumnos; de inmediato se inició la construcción del bachille-
rato y otras dependencias hasta dejarlo todo terminado. Hoy cuen-
ta con un teatro según las últimas técnicas, para más de 1.000
personas, y una excelente capilla semipública.
18. Vicariato Apostólico de Trinidad.
Casanare
17. Parroquia Nuestra Señora de la A) Casanare
Candelaria. Barrio La Campiña, Yopal, Casanare
(Calle 25 9-38. Tel. 8-6323068) Antes que todo, digamos algo sobre el antiguo Vicariato
Apostólico de Casanare, hoy Diócesis de Yopal, que tantas
En 1981 un grupo de fieles del naciente barrio La Campiña ma- glorias le dio a la Provincia de la Candelaria.
nifestó al obispo el deseo de construir una capilla. La primera
16
Protocolo 02/97; 1,08,97.
15 17
Protocolo 1 74/96; V,25,96. Protocolo 851/19/98.
312 LECCIÓN 19, 18 LECCIÓN 19, 19 313

Todo cuanto se diga sobre las misiones de Casanare es de- B) Trinidad (Calle 5 3-54. Tel. 8-6371026)
masiado poco; ya se ha hablado del mismo (lee. 16,4-5),
pero no sobra agregar algo más. El Vicariato de Trinidad, fue creado por la Santa Sede en
octubre de 1999, fecha en que Casanare fue elevado a la
La historia de la Provincia de la Candelaria está ligada a las dignidad de diócesis. Se llama de Trinidad porque es en esta
misiones. Los Agustinos Recoletos llegaron por primera vez a ciudad en donde tiene su sede el Vicario, monseñor Héctor
Casanare en 1662, y se encargaron de todo el sureste. El resto Javier Pizarro Acevedo, OAR, quien fue consagrado obispo
estaba en manos de los Jesuítas y otras comunidades. A partir en la catedral de Bogotá el 27 de enero de 2001 por el en-
de agosto de 1767, por la expulsión de los Jesuítas, Casanare tonces Nuncio Apostólico, monseñor Beniaminno Stella; tomó
quedó en manos de Dominicos, Capuchinos y Agustinos. Un posesión del Vicariato el 11 de febrero del mismo año, cons-
poco más tarde se retiraron las dos primeras comunidades, tituyéndose así en el primer Vicario Apostólico de Trinidad.
quedando solamente los Recoletos, ayudados siempre por otras
comunidades, tanto masculinas como femeninas. La dirección pastoral del nuevo Vicariato quedó a cargo de
la Orden mediante la Provincia de la Candelaria, continuan-
Entre los años 1773 y 1794 fundaron seis pueblos. Las gue- do así su gloriosa y larga tradición misionera.
rras de la Independencia, primero, y las leyes anticle-ricales de
"El nuevo Vicariato quedó constituido de la siguiente manera: 27.000
Mosquera, después, trajeron la crisis para Casana-re y el retiro
Km.2, enmarcados por los ríos Meta (que atraviesa todo el Vicariato del
casi completo de los religiosos. En 1891 comenzó la restaura- sur occidente al noroeste) y el Casanare al norte. Civilmente, en el mo-
ción misionera con el padre Ezequiel Moreno a la cabeza. En mento de la división, comprende íntegramente cuatro municipios casa-
1893 el papa León XIII separó Casanare de la Diócesis de nareños: Orocué, Maní, San Luis de Palenque y Trinidad y parte de
Tunja, a la que pertenecía, y lo convirtió en el primer Vicariato otros tres municipios: Hato Corozal, Paz de Ariporo y Tauramena.
Apostólico de Colombia, siendo su primer Obispo el padre Eclesiásticamente son cinco parroquias correspondientes a los prime-
Ezequiel Moreno, que fue consagrado en Bogotá el primero de ros cuatro municipios más la de Bocas del Pauto que tiene su cabecera
mayo de 1894. Desde entonces el trabajo ha sido arduo y enclavada en la parte extremo oriental del municipio de Trinidad.
continuo, sin interrupciones ni mayores contratiempos, excepto
Los límites del Vicariato son: ai norte Arauca, Hato Corozal, Paz de
en la época de la violencia política, década de 1950.
Ariporo, Pore, Nunchía, Yopal, Aguazul y Tauramena; al occidente
Estos son los obispos agustinos recoletos que tuvo Casana- Villanueva y Monterrey; al sur con Meta y al oriente con Vichada"18
re desde que fue creado Vicariato (o sea, episcopado):
19. Parroquia san Luis Gonzaga.
1. San Ezequiel Moreno y Díaz: 1894-1896. Talca, Chile (8 Norte 5 y 6 1241. Tel. 5671-229152)
2. Monseñor Nicolás Casas y Conde: 1896-1906.
3. Monseñor Santos Ballesteros y López: 1906-1921; Desde 1961, cuando nació de la Candelaria la nueva provincia
1921-1933. de la Consolación, formada por las casas de España y Centro-
4. Monseñor Pablo Alegría Iriarte: 1934-1939.
5. Monseñor Nicasio Balisa Melero: 1941-1965. PIZARRO A., monseñor Javier, Las misiones agustino recoletas en el Vicariato Apos-
6. Monseñor Arturo Salazar Mejía: 1966-1977. tólico de Trinidad de cara al nuevo milenio, BOLETÍN DE LA PROVINCIA DE NUES-
TRA SEÑORA DE LA CANDELARIA, No. 612, julio-diciembre 20O1, 197.
7. Monseñor Olavio López Duque: 1977-
314 LECCIÓN 19, 20 LECCIÓN 19, LECTURA 315

américa, la Provincia quedó reducida a solo Colombia. Mucho


LECTURA
se hablaba de fundar en el extranjero; incluso se hizo una expe-
riencia en Puerto Píritu, Venezuela, en donde la Provincia de la Vida claustral
Candelaria estuvo desde el 22 de octubre de 1996 hasta el 2 de
noviembre de 1998; también se intentó fundar en Ecuador pero
sin resultados positivos. La oportunidad se presentó en Chile, El primer siglo de la provincia fue de clara tendencia claustral.
cuando el Señor Obispo de la diócesis de Talca, monseñor Hora- Sus centros neurálgicos fueron fueron siempre los conventos.
cio Valenzuela, invitó a la comunidad a fundar en dicho país. Hasta el último cuarto de siglo, los de El Desierto, Cartagena y
Panamá. Después se les sumaron los de Bogotá, que a finales de
El 1 de mayo de 2000 tres religiosos de la Provincia, con el P. la centuria ya había escalado la cúspide, Tunja y Honda. Su sis-
Alonso Restrepo a la cabeza, entonces Provincial, viajaron a Talca tema de vida, descrito en las normas del padre Mallo y, desde
para hacer un primer sondeo. Nuestros hermanos agustinos OSA 1616, en la Forma de vivir, preveía unas seis horas diarias de
los recibieron y hospedaron con el cariño de siempre. Del encuen- oración, con marcada preferencia por la mental y la litúrgica;
tro con el Obispo se dedujo que la oferta era viable y conveniente. clausura y silencio; ayunos prolongados, disciplinas tres veces
Fue así como empezó a prepararse todo, con calma y prudencia, por semana y asperezas varias en habitación, vestido y calzado;
hasta que el 29 de abril de 2001 la Comunidad tomó oficialmente pobreza individual y colectiva; simplicidad, igualdad de trato y
posesión de la Parroquia San Luis, que tiene unos 35.000 habitan- proscripción de grados y títulos honoríficos19.
tes y está a tono con el desarrollo pastoral de Chile.

20. Convento Nuestra Señora de la Consola-


ción. La Serena, Chile (Contournet 705. Casilla
395. Tel. 5651-211788)
f- A
Cuestionario
Para dar la mano a nuestros hermanos los agustinos de la Provincia
1. ¿Cuándo se celebra la fiesta de la Provincia de la Can-
Nuestra Señora de Gracia, Chile, y para salvaguardar mejor el espí-
delaria?
ritu comunitario OAR, la Comunidad aceptó, mediante documento
de comodato y por un tiempo prudencial de tres años, la dirección 2. ¿Con qué otro nombre se ha conocido a los agustinos
espiritual de este convento, en el que se celebran oficios religiosos recoletos en Colombia?
para los fieles. La casa es cómoda, recién restaurada y puede alber-
gar ocho religiosos. Se trata, pues, de un ministerio sin carácter 3. ¿Qué importancia tiene la Provincia de la Candelaria
parroquial que nuestros hermanos OSA, sus legítimos dueños, no en el conjunto de la Recolección americana?
podían atender debidamente por falta de personal. Allí llegaron y
se instalaron dos religiosos de la Provincia el 24 de febrero de 2002. 4. ¿Qué relación tiene el 12 de agosto de 1604 con la
historia de la Provincia de la Candelaria?
Ahora la mira está puesta en la capital, Santiago, en donde se
ven posibilidades de una tercera fundación, sobre todo con mi-
v... i
ras a robustecer la vida comunitaria en el país austral. A. MARTÍNEZ C , H.A.R, 426.
316 LECCIÓN 19, CUESTIONARIO

r 5. ¿Cuál es la fecha oficial del nacimiento de la Provincia


de la Candelaria?

6. ¿Cuántas provincias han salido de ella?

7. ¿Cuál es el apostolado que más ha honrado a la Pro-


vincia durante toda su historia? Lección 20
8. ¿Qué importancia tiene para la Provincia -y para la
Orden- el convento de El Desierto de la Candelaria?
9. En términos generales, ¿qué le sucedió a la Provincia
en 1861? QUE ES SER
9. Escribe el año y un poco de historia de la llegada de los AGUSTINO RECOLETO
recoletos al lugar donde vives, o al más cercano.
10. En cuanto al gobierno de la Provincia, ¿cuál de todas
las casas te parece más importante y por qué?
1. El SER antes que el HACER
11.Escribe, por orden, los nombres de las tres primeras
casas en donde vivirás, si entras a la comunidad; anota Son muchos los jóvenes que nos preguntan: ¿Qué se necesita
también algunos datos históricos de las mismas: para entrar a la Comunidad? Esta pregunta quedaría mejor for-
1.
mulada así: ¿Qué se necesita ser para entrar a la Comunidad (y
2.
a cualquier comunidad)? El ser es más importante que cualquier
3.
otra cosa. Siempre que se trate de una opción, de una elección
12.¿Quién fue el primer obispo de Casanare? de carrera, se debe analizar detenidamente lo que se es, antes
que lo que se tiene o se hace. De ahí que al hablar de una comu-
13.¿Cuándo fue creado el actual Vicariato de Trinidad? nidad religiosa tampoco se debe preguntar, por ejemplo: ¿Qué
¿Cómo se llama su obispo? hacen los Agustinos Recoletos?, sino: ¿Qué son los Agustinos
Recoletos? Entonces vendrá la respuesta: somos comunidad,
14.¿Cuándo llegó la Provincia por primera vez a Chile, y
a qué sitio? hombres de oración y recogimiento, hombres apostólicos...
K
A partir, pues, de ahí, del ser, nace el quehaser: trabajamos en
Os confieso ingenuamente delante de Dios, que es testigo de mi misiones, parroquias, colegios, casas de formación... En conclu-
sinceridad desde que empecé a servir a Dios: difícilmente hallé sión: hacemos ésto porque somos aquéllo. En esta lección se
personas mejores que las que adelantan en el monasterio, pero tratará de lo que se necesita en el orden del ser más que en el
no ¡as he encontrado peores que las que en el monasterio cayeron. orden del hacer.
(Carta 78,9).
LECCIÓN 20, 2
318 LECCIÓN 20, 2 319

Nuestro PLAN DE FORMACIÓN, o normas básicas para for- tudes que gozan de mayor estima entre los hombres y avalan al
mar a un agustino recoleto, resume lo que debe ser y hacer el ministro de Cristo, cuales son la sinceridad, la preocupación cons-
candidato a nuestra vida en estas tres cosas: VIVIR BIEN, ORAR tante por la justicia, la fidelidad a la palabra dada, la buena educa-
BIEN, ESTUDIAR BIEN. ción y la moderación en el hablar, unida a la caridad"1.

b. Ser cristiano
2. Requisitos para SER Agustino Recoleto No es fácil ser cristiano comprometido. La vida religiosa es una
consagración a Dios por medio de los votos de castidad, pobre-
a. Ser persona za y obediencia; pero hay que tener presente que esa consagra-
ción trae su origen y tiene su base en la consagración bautismal.
Podría parecer extraño este enunciado, pero esa es la realidad. He ahí la diferencia, y al mismo tiempo la unión entre las dos
No es fácil preparar bien una personalidad para entregársela al consagraciones, la bautismal y la religiosa:
Señor; máxime que al Señor se le debe entregar lo mejor y bien
preparado. Este es precisamente el objetivo de toda la forma- "El cristiano [...] ya por el bautismo había muerto al pecado y
ción, o sea, la carrera para ser sacerdote y religioso: prepararse estaba consagrado a Dios; sin embargo, para traer de la gracia
bien para la entrega al Señor más que para ser un profesional • bautismal fruto copioso, pretende, por la profesión de los conse-
como tantos. jos evangélicos, liberarse de los impedimentos que podrían apar-
tarle del fervor de la caridad y de la perfección del culto divino y
se consagra más íntimamente al servicio de Dios"2.
Ser persona abarca una serie de requisitos y condiciones, tanto
en lo físico como en lo intelectual, espiritual y moral. Juega un
Ser cristiano es apreciar, recibir y aprovechar los elementos de
papel importante la afectividad y el equilibrio emocional. De ahí santificación que nos dejó Cristo: los Sacramentos, especialmente
que un joven con enfermedades o defectos físicos notables, o la Eucaristía. Vivir una vida sacramental intensa puede ser signo
con un psiquismo desviado o enfermo, no debe aspirar a ésta ni de un llamamiento especial del Señor.
a ninguna comunidad; lo más seguro es que el Señor no lo lla-
ma, aunque él se crea llamado. c. Ser Iglesia
El Concilio Vaticano II nos da un resumen de las condiciones Sentirse Iglesia es sentirse ya parte de una comunidad, la reunión
humanas que deben tener los que se preparan para ser minis- de todos los creyentes en y por el Espíritu Santo. Eso es la Iglesia:
tros del Señor: la primera gran comunidad de los bautizados.

"Por medio de una formación sabiamente ordenada, hay que culti- Todas las comunidades religiosas nacen y viven para la Iglesia.
var también en los alumnos la necesaria madurez humana, cuyas La vocación religiosa es "un don divino que la Iglesia recibió de
principales manifestaciones son la estabilidad de espíritu, la capa- su Señor, y que con su gracia conserva siempre"3.
cidad para tomar prudentes decisiones y la rectitud en el modo de
juzgar sobre los acontecimientos y los hombres. Habitúense los
alumnos a dominar bien el propio carácter; fórmense en la recie- 1
Decreto sobre la Formación sacerdotal, 11.
2
dumbre de espíritu y, en general, sepan apreciar todas aquellas vir- 3
Ib,, Constitución sobre la Iglesia, 44.
Ib. 43.
320 LECCIÓN 20, 2 LECCIÓN 20, 2 321

Nunca puede nacer ni desarrollarse una vocación sagrada al Párroco o del Obispo; esa no es la voluntad de Cristo, pues Él
margen de la Iglesia. Sentirse Iglesia es sentirse responsable del mismo dijo; Que todos sean uno. Como tú, Padre, en m\y yo
progreso espiritual de la misma. en ti, que ellos también sean uno en nosotros6. La unidad de
los católicos alrededor del Papa, del Obispo, del Párroco es el
La Iglesia llega a nosotros a través de la Diócesis y de la Parro- mejor medio de apostolado: Para que el mundo crea que tú
quia; el que crea sentirse llamado por el Señor, ha de sentirse me has enviado7 (Ib.).
unido a su Diócesis, a su Parroquia. Hay cristianos que se llaman
así pero ni siquiera saben quién es su párroco, dónde queda la Ser apóstol es anunciar que Cristo vino a nosotros, murió y re-
iglesia; son cristianos de nombre. El aspirante a ser religioso sucitó por nosotros; subió al cielo y desde allí nos invita a seguir-
sacerdote debe ser cristiano de nombre y de hechos; debe sen- lo por uno de estos dos caminos: el del bautismo, general y
tirse unido a la Parroquia, porque ella es el "hogar de las voca- común a todos los cristianos; o el de la consagración religiosa,
"4
especial para algunos.
cíones q.
Para san Agustín, ser Iglesia es ponerla por encima de todo, Ser apóstol es preocuparse por la salvación de los demás; no
incluso de nosotros mismos, de nuestros deseos, de nuestras contentarse solamente con la misa dominical o con asistir a las
aspiraciones y tendencias: fiestas religiosas principales y nada más; es ante todo estar al
servicio de los demás, no simplemente a través de un trabajo
"S¡ la Iglesia reclama vuestra colaboración [...] obedeced a Dios social, porque eso lo puede hacer incluso el que no es cristiano,
con humilde corazón llevando con mansedumbre a quien os go- sino a través de un trabajo espiritual, de evangelización para
bierna a vosotros. [...] No antepongáis vuestro ocio a las necesi- todos.
dades de la Iglesia, pues si no hubiese buenos ministros que se
determinasen a asistirla, cuando ella da a luz, no hubiésemos
Pero el principal apostolado es el que se hace en favor de la
encontrado medio de nacer"5.
misma Comunidad, una vez que se está en ella, según san Agustín:
La Iglesia es como la madre que nos da a luz espiritualmen-
"Si manifiestas tu vida para que te aproveche a tí y no a otros, te
te por medio del bautismo; alguien nos bautizó a nosotros,
manifiestas a tí mismo, no a Dios. Por el contrario, si manifiestas
es decir, ayudó a la Iglesia a darnos a luz; procuremos noso-
de tal modo tu vida que induces a otros a recibir la vida que tu
tros colaborar con la Iglesia en el nacimiento de nuevos hi- recibiste, tendrás una gran recompensa, porque no fuiste desagra-
jos suyos; tal es la idea de san Agustín. decido por haberla recibido" 8 .

d. Ser apóstol dentro de la Iglesia e. Ser capaz de vivir en comunidad

Una cosa es ser apóstol y otra ser apóstol dentro de la Igle- Una cosa es vivir en grupo y otra vivir en comunidad. Se vive en
sia. Hay muchos cristianos que quieren ser apóstoles a su modo: grupo en una fábrica, en un colegio, en un club deportivo. Vivir
fundan movimientos o participan en ellos pero al margen del
6
Jn. 17,21.
7
Primer Congreso Nacional de Vocaciones, Bogotá, 1983. Ib.
8
Carta 48,2. Comentarios a los salmos 55,14.
LECCIÓN 20, 3 323
322 LECCIÓN 20, 3

en comunidad es mucho más profundo; es "tener una sola alma hasta los 32 años fue profesor de retórica, antes de convertirse;
y un solo corazón en Dios", como dice san Agustín en su Regla. un período sumamente rico, aunque él se exprese despectiva-
Y en otro lugar también afirma: mente de sí mismo durante este período (lee. 5,1).

"En realidad tu alma no es sólo tuya sino de todos los hermanos,


Después de convertido cambió el estilo y el contenido de la en-
como sus almas son también tuyas; mejor dicho, sus almas junta- señanza, pero no dejó de enseñar. La predicación durante toda
mente con la tuya no son varias almas sino una sola, la única alma su vida de pastor (lee. 9,3 y 11,7) no fue más que eso: una
de Cristo"9. continua enseñanza; y de esta actividad podemos deducir cinco
valores que definen y valoran al hombre según san Agustín10.
El ser humano es sociable por naturaleza; mucho más lo debe ser Estos valores son:
el cristiano. La sociabilidad se expresa en la amistad; ser capaz de
vivir en comunidad es ser capaz de hacer amigos; pero la amistad a. La interioridad11
que exige la vida religiosa es la sobrenatural, la que arranca de
Cristo y va hacia Él (lee. 3,3). No se ha de confundir la amistad El principio de la interioridad agustiniana, inspirado en los filóso-
con la "compinchería" ni con el simple "compañerismo". San fos neoplatónicos, es característico del Santo, quien lo enuncia
Agustín es modelo de auténtica amistad: aquella que lleva a Cristo así: No quieras derramarte fuera, entra dentro de ti mismo,
por el mejor de los caminos: la virtud. porque en el hombre interior habita la verdad; y si hallares que
tu naturaleza es mudable, trasciéndete a ti mismo12.
La Comunidad agustiniana exige actualmente, entre otras cosas,
Se entra dentro de uno mismo para encontrar la Verdad a través
que el aspirante a la misma tenga experiencia de lo que es el
de las verdades, es decir, a Dios, suprema Verdad y suprema felici-
trabajo en grupo, la vivencia de la sociabilidad; por eso se pide
dad, a través de las realidades exteriores, pero sobre todo interiores,
que haya participado en algún grupo de carácter apostólico: de
ya que Dios es más interior que lo más íntimo mío13. Eso es,
oración, de acólitos, vocacional, de catequesis...
pues, interiorizar: buscar y encontrar a Dios dentro de uno mismo.
Saber vivir en comunidad no es fácil; es algo que se va haciendo Se interioriza también para descubrir las muchas riquezas que
poco a poco. Exige adaptabilidad, colaboración, generosidad, re- existen en el interior de cada uno; bien se dice que el hombre
laciones humanas en general. Todo esto se va aprendiendo en la medio no alcanza a aprovechar ni el 25% de las capacidades
misma comunidad. En otras palabras, el arte de la vida comunita- que posee: ¡Cuántas riquezas no oculta el hombre dentro de sí,
ria no se aprende desde afuera, a través de charlas y conferencias; y, sin embargo, no cava!14.
se aprende simplemente así: viviendo en comunidad.

10
CALINDO, José A., OAR, Pedagogía de san Agustín, Editorial Avgustinvus, Madrid,
3. Valores pedagógicos agustinianos 2002, 13.
" Cf. CARDONA, Carlos E., OAR, Itinerario Agustiniano, 10.000 pensamientos de san
Agustín, Editorial Kimpres, Bogotá 1998, tema INTERIORIDAD. (Se citará simple-
A san Agustín lo podemos considerar como un auténtico pedago- mente Itin.).
go. Prácticamente toda su vida la pasó enseñando. Desde los 18 12
La Verdadera religión 39,72. Itin. 5711.
13
Conf. 3,6,11; Comentarios a los salmos 11 8,22,6. Itin. 3835.
14
9
Carta 243,4. Coment. salm. 76,9. Itin. 5678.
324 LECCIÓN 20, 3 LECCIÓN 20, 3
325

Pero ¿qué método se debe seguir para interiorizar? ¿Qué es, real- quieres hablar y no oír?[...]El que te enseña está dentro. [...]
mente, interiorizar? Es poner a funcionar los "sentidos interio- En el interior oímos la verdad21.
res", cuya sede principal es el corazón15: En mi corazón soy lo que — ¿Quién soy yo, que no oigo lo que en mi interior se habla
soy16. Según san Agustín, todos venimos a este mundo con diez y quiero que otros oigan lo que por mí se dice?[...] Oiré lo
sentidos: cinco exteriores y cinco interiores: Tenemos otro sentido que en mi interior habla el Señor Dios22.
del hombre interior, mucho más excelente que el sentido corpo- — Si escuchas a tu prójimo como te escuchas a ti mismo, de
ral, por el que percibimos lo justo y lo injusto17. seguro que perseguirás los pecados y no al pecador23.

Ojos Gusto

En realidad, tenemos dos pares de ojos: los exteriores y los inte- Tenemos dos paladares o sentidos del gusto. Con el paladar
riores; éstos se alimentan por medio de aquéllos. Muchas cosas exterior gustamos, por ejemplo, los alimentos; con el interior
que no vemos con los ojos del cuerpo, las vemos con los ojos del gustamos la palabra de Dios y todo lo relacionado con la vida
alma. Vemos con los ojos exteriores, miramos con los interio- espiritual. Cuando me aburren las cosas de Dios (ir a misa, rezar,
res. Dios te puso los ops en la cara y la razón en el alma; despier- meditar), es porque no las gusto ni las saboreo; estoy enfermo
ta esta razón, despierta al que mora dentro de tus ojos, asóme- del paladar interior. Alza tu vuelo sobre el cuerpo y experi-
se a esas sus ventanas y mire por ellas la creación divina18. menta el sabor del alma; eleva tu vuelo después sobre el alma
— Los ojos interiores son, pues, jueces de los exteriores, [...] y experimenta y gusta a Dios211. '
pues los interiores ven muchas cosas que los exteriores no ven19. — La caridad es muy dulce para todos aquellos que tienen
— Todo nuestro esfuerzo, hermanos, en esta vida ha de con- sano el paladar del corazón para gustar del pan de Dios25.
sistir en sanar el ojo del corazón con que ver a Dios20. — El hombre interior tiene su boca interior, y el oído interior
la descubre26.
Oídos
Lengua
Tenemos también dos pares de oídos: con los exteriores oímos,
con los interiores escuchamos. Cuando oigo, sin prestar aten-
De la misma manera, tenemos dos lenguas: la exterior y física,
ción, una melodía musical, no hago más que eso: oír (ruidos);
con la que nos comunicamos por medio de palabras, y la interior,
pero cuando me detengo en esa melodía, saboreándola y disfru-
que se identifica con el corazón. Dejemos que sea el mismo Agustín
tándola, escucho. Esto tiene aplicación especial a la palabra de
el que nos hable sobre éste: ¡Cuántos gritan con la boca y son
Dios (la Biblia): muchos la oyen, pocos la escuchan. ¿Por qué
mudos de corazón! Y, por el contrario, ¡cuántos enmudecen
en los labios y claman con el afecto!21.
15
Cf. C. CARDONA, ob. cit., tema CORAZÓN. ~' Coment. salm. 139,1 5. Itin. 41 35.
16
Conf. 10,3,4. Itin. 1804. 22
Coment. Salm. 49,23. Itin. 7348.
17
La ciudad de Dios 11,27,2. Itin. 5672. 23
Serm. 1 3,8. Itin. 5686.
16
Sermón 126,3. Itin. 5694. Cf. C. CARDONA, san Agustín y el libro abierto de la 24
Tratados sobre el Evangelio de san Juan 20,11. Itin. 192.
creación, Editorial Kimpres, Bogotá , 2002, 2a. edición. 25
Tratados sobre la primera Carta de san Juan, prólogo. Itin. 11 09
" Carta 147,17.41. Itin. 5708. 26
La continencia 2,4; Coment. salm. 137,2. Itin. 5713, 5683.
20
Serm. 88,5. Itin. 1915. 27
Coment. Salm. 119,9. Itin. 1876.
326 LECCIÓN 20, 3 LECCIÓN 20, 3 327

A este propósito podemos deducir lo que es la sinceridad: con- aunque sólo fuera". [...] Cuando lo dijo, tocó. A Cristo se le
cordancia entre lo que dice la lengua y lo que dice el corazón: toca con la fe. Se acercó, tocó y se hizo lo que creyó3*.
Hartas cosas hay que con la boca del cuerpo las callamos y —Aquel tocar simboliza la fe. Toca a Cristo quien cree en El35.
con el corazón las gritamos28. — Esta mujer tocó al Señor tanto más cuanto más creyó; así
— Concuerden tus labios con tu corazón...29. también el centurión, cuanto más creyó, tanto más se acercó
— Vayan de acuerdo la realidad y las palabras; no afirme la a Él36.
lengua lo que niega ¡a conciencia30.
— Como hablo, así está mi corazón31. Para no ir muy lejos, todos tenemos experiencia de lo que se
transmite con una caricia o con un puñetazo...
Olfato
b. La libertad37
Ni el olfato se le escapa al Santo: Si alguno tiene sano el olfato
del alma, percibe el hedor de los pecados32 Por lo tanto, el que "La libertad agustiniana, la verdadera, consiste: a) en vivir libera-
no reconoce sus pecados, o los empequeñece agrandando los do de las esclavitudes morales, esto es, de los vicios, defectos y
malas acciones; b) en la capacidad para ser personas según op-
del prójimo; el que siempre está echando la culpa a los demás; el
ciones, actitudes y actos con y en los que se ama a Dios y a los
que no ve la viga en el propio ojo por estar mirando la paja en el
hermanos. Somos verdaderamente libres cuando procedemos con
ojo ajeno (Mt 7,3), está mal del olfato interior. rectitud moral. Entonces es cuando no estamos atados a nada ni a
nadie. En esto consiste la auténtica 'madurez personal', de donde
Frente nace la felicidad posible en este mundo" 38 .

Igualmente, tenemos dos frentes: Hay una frente en el rostro y La verdadera libertad consiste, pues, en vivir libres de pecados y
otra en la conciencia. A veces, cuando se toca la frente inte- de vicios. A esta libertad san Agustín la llama "libertad mayor".
rior, se ruboriza ¡a exterior, enrojeciéndose por el pudor o La primera libertad consiste, pues, en no tener pecados39'. En
palideciendo por el temor33. Cuando siento miedo, ira, ver- este sentido sólo el justo, es decir, el hombre bueno, es libre*0.
güenza, etc., la frente interior hace que todos estos movimientos La libertad está en la voluntad; hay que ir fortaleciendo ésta para
se manifiesten por medio de la exterior. que crezca aquélla: La libre voluntad será tanto más libre cuanto
más sana. Y tanto más sana cuanto más subordinada esté a
Tacto la misericordia y gracia divina*1.

¿Y del tacto? Habla mucho san Agustín de los efectos que produ-
ce en el alma el acto de tocar, y lo relaciona, por ejemplo, con la
34
fe, como en el caso de la hemorroisa (Mt 9,20-22): "Si tocare Serm. 63 B,1. Itin. 7997.
35
Serm. 243,2. Itinerario 7999.
36
28
La Continencia 1,2. Itin. 1967. Concordancia de los evangelistas 2,20,50. Itin. 8 0 0 1 .
37
M
Coment. Salm. 39,16. Itin. 1831. Cf. C. CARDONA, Itinerario, tema LIBERTAD.
38
30
Serm. 229,3. Itin. 1514 J.A. CALINDO, ob. cit. 19.
39
31
Conf. 11,25,32. Itin. 1805. "De lo que rebosa el corazón habla la boca" (Le. 6,45). Tratados sobre el Evangelio de san Juan 41,9.10. /f/n.6004.
40
32
Coment. Salm. 37,9. Itin. 144. Serm. 161,9.
41
33
Serm. 107,7. Itin. 1512. Carta 157,2.8. Itin. 6007.
328 LECCIÓN 20, 3 LECCIÓN 20, 3 329

Esta libertad no se ha de confundir con la disciplina, el reglamen-to, d. El amor48


el orden y la obediencia a la autoridad. Quien intente liberarse de
todo esto, cae en la mayor de las esclavitudes, que son sus propias Entendemos que la sede del amor está en el corazón; de ahí la
pasiones, pues pierde la libertad interior, que es la mejor garantía expresión, empleada por el mismo Dios: "amar con todo el co-
de que somos imagen y semejanza de Dios. Si en algo nos parece- razón". A san Agustín muchas veces se lo representa con el
mos a Dios es en la libertad, entendida como la entiende san Agustín. corazón en la mano, lo que quiere decir que el amor fue el cen-
Liberarse de todo orden y reglamento para esclavizarse del pecado, tro de gravedad de toda su vida. Lo expresa gráfica y muy since-
san Agustín lo llama "libertad menor"42. ramente en las Confesiones: Amar y ser amado era la cosa
más dulce para mí, sobre todo si podía gozar del cuerpo del
c. La amistad43 amante49. El hombre es un eterno mendigo de amor, no solo del
de las criaturas, sino principalmente del de Dios.
En las lecciones 2,6 e, 3,2 c y 4,8 se habló un poco de los tres
grados de la amistad en san Agustín. La amistad es una variante El amor en san Agustín es un tema de nunca acabar. Todo lo que
del amor-, más aún, el amor se manifiesta en la amistad, y ésta el Santo nos puede decir acerca del amor lo resume en la frase
alimenta el amor. lapidaria suya: Ama y haz lo que quieras; o también: ama y di
lo que quieras50. Es una sentencia peligrosa si se entiende mal.
Nadie, que sea crea normal, puede vivir sin amigos: En toda con- Muchos jóvenes dicen: me acuesto con mi pareja y, como lo
dición, lugar y tiempo, o tengan amigos o búsquenlos44. hago con tanto amor, no es pecado. Nada más erróneo. No
basta hacer las cosas por amor para juzgarlas buenas. Por amor
Así como el cuerpo necesita salud, el alma necesita amigos: En al dinero se atraca, se roba, se cometen injusticias, se roban los
este mundo son necesarias estas dos cosas: la salud y el amigo45. bienes del Estado y hasta se asesina.

A la sentencia agustiniana habría que agregarle una frase: "ama


Ahora bien, ¿para qué sirve la amistad? ¿Hacia dónde nos debe
con amor ordenado y haz lo que quieras. Esto es lo que quie-
conducir?. Primero que todo, a Dios: A Dios debemos llevar a
re decir san Agustín: Nos interesa principalmente saber qué es
los que amamos y ser ¡levados por los que nos aman46. En
el amor verdadero, o mejor, qué es el amor. Sólo el amor
segundo lugar, la amistad nos debe llevar al conocimiento del
verdadero merece el nombre de amor; lo demás es pasión51.
mismo Dios y del alma: Pero te pregunto: ¿por qué quieres que
No quiero que no ames nada, pero quiero que ordenes tu
vivan o permanezcan contigo tus amigos, a quienes amas? Para
amor52. Ahora bien, ¿qué es el amor ordenado? También lo dice
buscar en amistosa concordia el conocimiento de Dios y del alma.
claramente el Santo: ¿Quieres que obedezca tu cuerpo a tu
De este modo, los primeros en llegar a la verdad pueden comu-
alma? Que tu alma sirva a Dios53.
nicarla sin trabajo a los otros47.
48
Cf. C. CARDONA, ob. cit. temas AMOR-CARIDAD, CARIDAD-AMOR.
42 49
Ib. 20. Conf. 3,1,1. Itin. 377.
43
Cf. C. CARDONA, ob. cit. tema AMISTAD. ™ Serm. 163, B,3; Tratados sobre la 1 a . carta de san Juan 7,8; Exposición de la caria a
44
El orden 2,8,25. Itin. 357. los Calatas 57. Itin. 453, 1116, 580.
45 51
Serm. 299D,1. ftin.8716. La Trinidad 8,7,10. Itin. 505.
4b 52
La ciudad de Dios 10,3,2. Itin. 317. Serm. 335 C, 13. Itin. 473.
47 53
Soliloquios 1,12,20. Itin. 1456. Serm. 128,5. Itin. 7265.
330 LECCIÓN 20, 3
LECCIÓN 20, LECTURA 331

— Donde el cuerpo manda y el espíritu obedece, es una casa dor, Cristo; cada instituto religioso es comunidad en razón de su
en ¡a que reina el desorden5"1\ respectivo fundador; la familia es comunidad si hay papá, mamá
— Quien no ordena los valores superiores e inferiores, poniendo e hijos... Podemos decir, pues, que el espíritu comunitario es
cada cosa en su lugar, no será apto para el reino de los cielos55. innato en el hombre.
— Si no obedeces al Señor, te atormentarán ¡os siervos (es
decir, las pasiones)56. "El hombre agustiniano busca y encuentra la verdad por la vía de
la interioridad; vive intensa y ordenadamente el amor para con
Sobran los comentarios a san Agustín. Terminemos diciendo todas las personas como norma universal de conducta; cultiva la
con el Santo que cada uno vive conforme a lo que ama57. amistad como ámbito en que se construye una feliz y provechosa
— Mi peso es mi amor; él me lleva doquiera soy llevado58. convivencia humana abierta a la más alta caridad; por lo mismo,
alcanza la realización personal en la auténtica libertad; es solida-
rio y comunitario con los demás, hasta el punto de que, en algu-
Lo anterior lo podemos resumir así: dime qué amas y te diré
nos casos, vive en comunidad para realizar mejor todos esos va-
quién eres.
lores y todos los demás que lleven el sello de lo humano y/o de lo
cristiano65.
e. La comunidad59

Se trata de la "solidaridad humana y comunión eclesial"60. Hoy se


habla mucho de solidaridad, de relaciones interpersonales e inter-
nacionales. El espíritu comunitario y solidario arranca del amor,
ya que el amor no puede estar solo61, ni tampoco puede estar
ocioso62; en consecuencia, es necesario que arrastre63, ya que el LECTURA
amor es una especie de apetito64. Agustín a los hombres de hoy
El término "comunidad" en san Agustín no se aplica solo a la
vida religiosa; por extensión, todos somos o debemos ser comu-
nitarios: el género humano es comunidad por su origen, que es "A este hombre extraordinario queremos preguntarle, antes de
uno y único, Dios; la Iglesia es comunidad en razón de su Funda- terminar, qué tiene que decir a los hombres de hoy. Pienso que
tenga realmente mucho que decir, tanto con su ejemplo como
con sus enseñanzas.
54
Tratados sobre el Evangelio de san Juan 2,14. Itin. 7269.
55

56
La verdadera religión 34,63. Itin. 7275. A quien busca la verdad le enseña que no pierda la esperanza de
Coment. Salm. 143,6. Itin. 7258.
57
La Trinidad 13,20,26. Itin. 523.
encontrarla. Le enseña con su ejemplo —él la encontró después
58
Conf. 13,9,10. Itin. 3 8 1 . de muchos años de laboriosa búsqueda— y con su actividad lite-
59

60
Cf. C. CARDONA, ib., tema COMUNIDAD. raria, cuyo programa fija en la primera carta que escribió des-
J.A. GALINDO, ob. cit. 37.
61
Serm. 349,1. Itin. 4 8 1 .
pués de su conversión. "A mí me parece que hay que conducir
6
- Coment. Salm. 31,2,5. Itin. 394.
63
Coment. salm. 121,1. Itin. 416.
64
Ochenta y tres cuestiones diversas 35,2. Itin. 606. J.A GALINDO, ob. cit. 44.
332 LECCIÓN 20, LECTURA LECCIÓN 20, CUESTIONARIO 333

de nuevo a los hombres [...] a la esperanza de encontrar la ver- todos en la Iglesia y en Occidente nos sentimos de alguna mane-
dad" (Carta 1,1)... ra discípulos e hijos. Una vez más manifiesto el vivo deseo de
que se estudie y sea ampliamente conocida su doctrina y de que
A los teólogos, que justamente se afanan por comprender mejor se imite su celo pastoral, para que el magisterio de tan gran
el contenido de la fe, deja Agustín el patrimonio inmenso de su Doctor y Pastor continúe en la Iglesia y en el mundo en benefi-
pensamiento, siempre válido en su conjunto, y especialmente el cio de la cultura y de la fe"66.
método teológico al que se mantuvo firmemente fiel...

Hablando un poco más a propósito sobre las enseñanzas de


Agustín a los hombres de hoy, a los pensadores les recuerda el
doble objeto de toda investigación que debe ocupar la mente
humana: Dios y el hombre... Cuestionario
A los hombres de ciencia los invita también a reconocer en las 1. Responde a las siguientes preguntas-.
cosas creadas las huellas de Dios y a descubrir en la armonía del
universo las "razones seminales" que Dios ha depositado en ellas... a) ¿Qué es un agustino recoleto?
b) ¿Qué hacen los agustinos recoletos?
Para terminar, voy a dedicar una palabra a los jóvenes, a quie-
nes Agustín amó mucho como profesor antes de su conversión, 2. ¿Por qué se debe tener cuidado en el cultivo de la per-
y como Pastor, después. El les recuerda su gran trinomio: ver- sona para entregársela al Señor?
dad, amor, libertad; tres bienes supremos que se dan juntos. Y
les invita a amar la belleza, él que fue un gran enamorado de 3. La Iglesia visible está representada, además de los fieles,
ella. No sólo la belleza de los cuerpos, que podría hacer olvidar en el Papa, el Obispo y el Párroco; responde:
la del espíritu, ni sólo la belleza del arte, sino la belleza interior
de la virtud, y sobre todo la belleza eterna de Dios, de la que ¿Cómo se llama tu Obispo?
proviene la belleza de los cuerpos, del arte y de la virtud. De ¿Cómo se llama tu Párroco?
Dios, que es "la belleza de toda belleza" (Conf. 3,6,10), "funda-
mento, principio y ordenador del bien y de la belleza de todos 4. ¿De qué manera estás vinculado actualmente a tu pa-
los seres que son buenos y bellos" (Sol. 1,1,3). Agustín, recor- rroquia?
dando los años anteriores a su conversión, se lamenta amarga-
mente de haber amado tarde esta "belleza tan antigua y tan 5. ¿En qué crees que se distingue un agustino recoleto de
nueva" (Conf. 10,27,38), y quiere que los jóvenes no le sigan en otras comunidades?
esto, sino que, amándola siempre y por encima de todo, conser-
ven perpetuamente en ella el esplendor interior de su juventud.

He recordado la conversión y he trazado rápidamente un pano-


rama del pensamiento de un hombre incomparable, de quien Juan Pablo II: Carta Apostólica Agustín de Nipona. Ed. Paulinas, 1 986, IV.
334 LECCIÓN 20, CUESTIONARIO

6. De los cinco valores agustinianos, ¿cuál es el que más


te llama la atención?

7. En 1986 se conmemoraron 1.600 años de la conver-


sión de san Agustín; ¿con qué documento se hizo pre-
sente el papa Juan Pablo II?.
LECCIÓN
COMPLEMENTARIA
8. AI terminar este curso, ¿con qué impresión quedas?

1. Datos cronológicos más importantes


de la vida de san Agustín
¿De qué te sirve conocer, 354. Nace en Tagaste, norte de África, el 13 de noviembre.
si eres perezoso en elegir?
(Comentarios a los salmos 53,2). 361. Estudia las primeras letras en Tagaste. Grave enferme-
dad.
367. Va a Madaura a estudiar Gramática.
370. Interrumpe los estudios. Permanece un año en Tagas-
te. Comienzan los desórdenes morales.
371. Prosigue los estudios en Cartago. Muere Patricio. Co-
mienza a vivir con la madre de Adeodato.
372. Nace Adeodato. Lee el Hortensio; intento de leer la
Biblia. Se adhiere al maniqueísmo.
374. Vuelve a Tagaste y enseña Retórica.
375. Muere su amigo.
376. Con la ayuda de Romaniano se establece en Cartago,
donde abre escuela de Retórica.
380. Escribe el tratado Lo apto y lo conveniente, perdido.
383. Encuentro con Fausto. Engaña a su madre y sale para
Roma, como profesor de elocuencia. Grave enferme-
dad. Comienza a alejarse del maniqueísmo.
336 LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 1 LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 1 337

384. Pasa a Milán con el mismo fin y comienza a ser oyente 399. Entrevista con Crispín, obispo donatista de Calama.
de los sermones de san Ambrosio. 401. Asiste a un concilio de Cartago. Lucha con los donatistas.
Decide ser catecúmeno de la Iglesia Católica.
404. Va a otro concilio de Cartago.
385. Pronuncia el panegírico del emperador Valentiniano II y
el de Bautón. Llega Mónica. Luchas interiores. Simpa- 410. Saqueo de Roma por los godos. ,
tía por la Iglesia Católica y por las Escrituras. 411. Conferencia en Cartago entre católicos y donatistas (1-
386. Proyecto de matrimonio y de vida común. Lectura de los 8 de junio). Principio de la polémica antipelagiana.
neoplatónicos y de las epístolas de san Pablo. Entrevista 413. Comienza la Ciudad de Dios.
con Simpliciano y Ponticiano. Escena del jardín y CON-
414. Pablo Orosio, sacerdote español, llega a Hipona para
VERSIÓN. Se retira a la granja de Verecundo, en Casiciaco,
consultar a san Agustín, que lo comisiona para ir a Pa-
con su madre y amigos (hacia septiembre).
lestina (415) con motivo de la cuestión pelagiana.
387. Vuelve a Milán y de san Ambrosio recibe el bautismo en
416. Asiste al concilio de Milevi, contra los pelagianos.
la noche pascual del 24-25 de abril.
Emprende el regreso a África con su madre, que mue-re 419. Asiste a otro concilio en Cartago.
en Ostia del Tíber. Se detiene en Roma casi un año. 426. Termina la Ciudad de Dios y nombra a Heraclio obis-
388. Parte para África, deteniéndose en Cartago algún tiem- po auxiliar.
po. Funda el primer monasterio agustiniano en Tagaste, 428. Conferencia con Maximino, obispo arriano.
donde permanece tres años.
429. Los vándalos, capitaneados por Genserico, invaden
389. Muere Adeodato. Numidia.
391. Va a Hipona y es ordenado sacerdote allá, para ayudar 430. Genserico sitia a Hipona en Junio.
al obispo Valerio. Funda el segundo monasterio en el
huerto donado por el obispo. 430. Muere san Agustín el 28 de agosto y su cuerpo es de-
puesto en la basílica de la Paz.
392. Disputa con Fortunato, maniqueo, en Hipona, el 28 de
agosto. 504. Se trasladan sus restos a Cágliari, en Cerdeña, Italia.

393. Sínodo de Hipona (8 de octubre), donde predica sobre 722. Por obra del rey Luitprando, de Cágliari, se trasladan a
la fe y el Símbolo. Pavía, a la basílica de san Pedro en Cielo d e oro.
395. Es nombrado obispo auxiliar de Valerio y lo consagra 1832. Son llevadas sus reliquias a la catedral de Pavía.
Megalio, obispo de Numidia. 1900. Se devuelven a la misma basílica de san Pedro, donde
397. Asiste a un concilio en Cartago. Muere Valerio y le su- actualmente reposan, en Pavía, Italia.
cede en la Sede Episcopal.
398. Controversia con Félix, maniqueo, quien se convierte a
la fe católica.
LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 2
338 LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 2
339

2. Cuadro cronológico de las obras El combate cristiano 396-97 12


de san Agustín Réplica a la Carta de Manes, llamada «del
Fundamento» 396-97 30
Título Año Vol. La doctrina cristiana 396-97 15
redacción BAC Cuestiones de los Evangelios „ 397-400 (18)
Contra los académicos 386 3 Anotaciones al libro de Job 397-400 29
La vida feliz 386 1 La catequesis a los principiantes 400 39
El orden 386 1 Las Confesiones 400 2
Soliloquios 387 1 Réplica a Fausto, el maniqueo 400 31
La inmortalidad del alma 387 39 Concordancia de los Evangelios 400 29
La dimensión del alma 387-88 3 El trabajo de los monjes 400 2
La música 387-91 39 La fe en lo que no vemos 400 4
Las costumbres de la Iglesia y las Réplica a la carta de Parmeniano 400 32
de los maniqueos 388 4 Tratado sobre el bautismo 400 32
Comentario al Génesis contra los maniqueos 388-90 15 La bondad del matrimonio 400 12
El libre albedrío 388-95 3 La santa virginidad 400-401 12
El maestro 389 3 Réplica a las cartas de Petiliano 401 33
La verdadera religión 389-91 4 Carta a los católicos sobre la secta '
Ochenta y tres cuestiones diversas 389-96 40 donatista (la unidad de la Iglesia) 402 34
Utilidad de la fe 391-92 4 La Trinidad 400-416 5
Las dos almas del hombre 391-92 30 Comentario literal al Génesis 401-415 15
Actas del debate contra el maniqueo Actas del debate con el maniqueo Félix 404 30
Fortunato 391-92 30 Naturaleza del bien 405 3
La fe y el Símbolo de los apóstoles 393 39 Respuesta al maniqueo Secundino 405-406 30
Comentario literal al Génesis, incompleto 393 15 Carta 82, a Jerónimo 405-406 8
El sermón de la montaña 393-96 12 Réplica al gramático Cresconio, donatista 406 34
Salmo contra la secta de Donato 393-96 32 La adivinación diabólica 406-411 40
Réplica a Adimanto, discípulo de Manes 393-96 30 Carta 93, a Vicente Rogatista 408 8
Exposición de algunos textos de la Carta a Seis cuestiones contra los paganos (carta 102) 408-409 8
los Romanos 393-96 18 Carta 108, a Macrobio 409 8
Exposición de la Carta a los Gálatas 393-96 18 Carta 118, a Dióscoro 410 8
Exposición incoada de la Carta a los Romanos 393-96 18 Carta 120, a Consencio 410 8
Carta 28 a Jerónimo 393-96 8 El único bautismo (Réplica a Petiliano) 410 33
La mentira 394-95 12 Resumen del debate con los donatistas 411 32
La continencia 394-95 12 Mensaje a los donatistas después del debate 412 33
Cuestiones diversas a Simpliciano 396-97 9 Carta 137, a Volusiano 412 11.»
Carta 138, a Marcelino 412 lia
340 LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 2
LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 3 341

Carta 140, a Honorio 412 lia Réplica a Juliano 421 35


Consecuencias y perdón de los pecados, Manual de fe, esperanza y caridad (Enquiridion) 421 4
y el bautismo de los niños 412 9 La piedad con los difuntos 421 40
El espíritu y la letra 412 6 Respuesta a las ocho preguntas de Dulquicio 422 40
La fe y las obras 413 39 Carta 211 423 11b
¿v

Carta 147 (la visión de Dios), a Paulina 413 lia La gracia y el libre albedrío 426-427 6
La Ciudad de Dios (lo., libros 1-10) 413-426 16 La corrección y la gracia 426-427 6
La Ciudad de Dios (2o., libros 11-22) 413-426 17 Las Revisiones 426-427 40
La bondad de la viudez 414 12 Carta 217, a Vidal 427 11b
Carta 157, a Hilario 414 lia Espejo de la Sagrada Escritura 427 27
La naturaleza y la gracia 415 6 Debate con Maximino, obispo arriano 428 38
La perfección de la justicia del hombre 415 35 Réplica al mismo Maximino, arriano 428 38
Naturaleza y origen del alma 415 3 Las herejías, dedicado a Quodvuldeo 428 38
Carta 167, a Jerónimo 415 lia Tratado contra los judíos 428 38
A Orosio, contra los priscilianistas y La predestinación de los santos 428-429 6
origenistas 415 38 El don de la perseverancia 428-429 6
Comentarios a los salmos (lo.): 1-40 391-415 19 Réplica a Juliano, obra incompleta, libs. 1-3 430-... 36
" (2o.): 41-75 391-415 20 ,-libs. 4-6 430-... 37
" (3o.): 76-117 391-415 21 Cartas: 1-123 386-430 8
" (4o.): 118-150 391-415 22 " 124-187 386-430 lia
Tratados sobre el Evang. de S. Jn., 1-35 416-417 13 " 188-270 y otras 386-430 11b
" ,36-124 416-417 14 Sermones 1-50 7
Tratados sobre la la. Carta de san Juan 416 18 51-116 10
Las actas del proceso a Pelagio 417 9 117-183 23
Carta 186, a Paulino 417 lia 184-272B 24
La gracia de Jesucristo y el pecado original 418 6 273-338 25
Carta 194, a Sixto 418 11b 339-396 26
Sermón a los fieles de la iglesia de Cesárea 418 33
Actas del debate con el donatista Emérito 418 34
La paciencia 418 12 3. Fechas más importantes
Las uniones adulterinas 419 12 de la historia de la Orden
Cuestiones sobre el Heptateuco 419 28
El matrimonio y la concupiscencia 420 35 388. San Agustín funda el primer monasterio en Tagaste.
Réplica a las dos cartas de los pelagianos 420 9 391. Funda el segundo monasterio en el huerto de Hipona.
Contra la mentira 420 12
Réplica a Gaudencio, obispo donatista 420 34 395. Al ser nombrado obispo, san Agustín funda el monaste-
Réplica al adversario de la Ley y los Profetas 420 38 rio para clérigos en Hipona.
342 LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 3
LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 3
343

? Funda el monasterio para vírgenes. 1601. La provincia de Castilla renuncia a todos sus derechos
400. Existencia de varios monasterios en Cartago. sobre los Descalzos.
430. Comienza la gran persecución en el norte de África. 1602. Se constituye en provincia independiente con el nom-
Desaparecen muchos monasterios (dura hasta el 484). bre de Provincia de san Agustín de los Agustinos
484. La persecución de este año hace descubrir, providen- Recoletos Descalzos de España.
cialmente, la existencia de los monasterios de Gapsa y 1605. Salen los primeros misioneros recoletos para Filipinas.
Biguá.
1606. Existen ya más de 18 conventos de Agustinos Recoletos.
527. Muere san Fulgencio, que había dado gran impulso y
realce al monacato agustiniano. 1608. El papa Pablo V suprime la Recolección por malos en-
tendidos.
787. Carlomagno ordena imprimir y difundir la Regla de san
Benito. San Agustín queda relegado a un segundo pla- 1610. El mismo Papa restituye nuevamente la Provincia. Se
no. Comienza la existencia de los Canónigos Regula- fundan nueve conventos más.
res de san Agustín. 1621. El papa Gregorio XV decreta la erección de la Congre-
1130. La Regla de san Agustín vuelve a suplantar a las demás gación de los Descalzos de Ermitaños de san
reglas. Comienza el pontificado del papa Inocencio II, Agustín. La Recolección Americana se une a la de Es-
que asigna la Regla de san Agustín a todas las comuni- paña.
dades de canónigos. 1629. El papa Urbano VIII anexa oficialmente la Recolección
1243. Con la unión de todos los yermos existentes nacen los americana a la española.
Ermitaños de la Orden de san Agustín de Toscana. 1662. Llegan los primeros Agustinos Recoletos a las misiones
1256. Mediante la GRAN UNIÓN nace la Orden de Ermi- de Casanare, Colombia.
taños de san Agustín, cuyos períodos más sobresa- 1668. La Recolección americana se constituye en la quinta
lientes son: provincia de la Congregación con el título de La Can-
1256-1303: Acoplamiento y expansión;
delaria o Tierra Firme.
1303-1350: Esplendor y florecimiento espiritual;
1350-1539: Decadencia y confusión. 1688. Termina el primer período y el esplendor de la Recolec-
1527. Llega el primer agustino, Vicente de Reque-sada, ción. Se funda el último convento de este período. Pa-
al Nuevo Reino de Granada. san 136 años sin nuevas fundaciones.
1588. Nace la RECOLECCIÓN AGUSTINIANA en Talavera 1688-1835.Época de estancamiento y crisis.
de la Reina, España, el 5 de diciembre. 1837. Se dicta, en España, la ley de la desamortización, que
1604. Nace la Recolección en América, el 12 de agosto, en El prácticamente acaba con todos los conventos, excepto
Desierto de la Candelaria, Colombia. Fundación del con- en Filipinas.
vento del mismo nombre. 1861. Las leyes anticlericales del dictador Tomás Cipriano de
1592. Primera crisis de la Recolección: el provincial de los agus- Mosquera, en Colombia, dan otro golpe a la Recolec-
tinos manda calzar a los Recoletos. ción americana.
344 LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 3
LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 4
345

1888. Llega san Ezequiel Moreno, con otros seis religiosos, a


1992. Es canonizado el Beato Ezequiel Moreno, por el papa
restaurar la Provincia de la Candelaria. Juan Pablo II, el 11 de octubre en Santo Domingo.
1898. La revolución filipina da un duro golpe a la Recolección 1992. Por primera vez se celebra en América (en Colombia)
allí. un capítulo general de la Orden, en los meses de no-
1906. Muere en olor de santidad el padre Ezequiel Moreno el viembre-diciembre. Es el capítulo no. 5 1 .
19 de agosto en Monteagudo, España. 1994. El 20 de octubre se crea el Instituto de Agustinología de
1907. Se revive la antigua Provincia del Pilar y nace la de san- la OAR.
to Tomás de Villanueva. 1995. El siete de mayo es beatificada por el papa Juan Pablo II la
1912. El papa san Pió X convierte la Recolección en Orden, el madre María de san José, fundadora de las Agustinas Reco-
16 de septiembre. Tendrá Superior General propio y se letas del Corazón de Jesús y primera santa venezolana.
llamará Orden de Eremitas Recoletos de san 1996. Se recibe el nuevo territorio misional de Sierra Leona,
Agustín. diócesis de Makeni, África.
1943. Se funda la Provincia de san Agustín por división de 1998. Por decisión del 52 9 . Capítulo General, nace la provin-
la Provincia de la Candelaria. cia número ocho de la Orden, con el nombre de SAN
1948. De la provincia de san Nicolás nace la de san José. EZEQUIEL MORENO, por división de la Provincia de
san Nicolás, en Filipinas.
1957. Se funda el Instituto Histórico, el 25 de diciembre.
1999. El 7 de marzo son beatificados, por el papa Juan Pablo II,
1960. Se forma la Provincia de santa Rita, de la de santo To- los padres Vicente Soler y compañeros mártires.
más de Villanueva, en Brasil.
2002. El 19 de mayo es canonizado el beato Alonso de Orozco,
1961. Nace la Provincia de la Consolación, con personal y por el papa Juan Pablo II.
casas de la Provincia de la Candelaria. 2004. IV Centenario de la Recolección Americana.
1966. Recibe el nombre actual: ORDEN DE AGUSTINOS
RECOLETOS (OAR) 4. Nuestro santoral
1966. El 19 de marzo se funda el Instituto de Espiritualidad. (común para toda la familia agustiniana)
1970. Se funda el Instituto o Casa Augustinus, el 23 de noviem- ENERO 03 San Fulgencio
bre. Hoy se llama Casa San Ezequiel Moreno. 23 Beata Josefa María de Benigánim
1975. Es beatificado el padre Ezequiel Moreno, por el papa FEBRERO 03 Beato Esteban Bellesini
Pablo VI, el lo. de noviembre. 07 Beato Anselmo Polanco
1987. Es canonizada la Beata Magdalena de Nagasaki, por el 13 Beata Cristina de Espoleto
papa Juan Pablo II, el 18 de octubre. 16 Beato Simón de Casia
1989. Son beatificados los padres Martín de san Nicolás y
MARZO 19 San José, Protector de la Orden
Melchor de san Agustín, por el papa Juan Pablo II, el ABRIL 23 Beata Elena de Údine
23 de abril. 24 Conversión de N. P. S. A.
26 Ntra. Sra. del Buen Consejo
346 LECCIÓN COMPLEMENTARIA, 4

MAYO 05 Beatos Vicente Soler y compañeros mártires


07 Beata María de san José
08 N. Sra. de Gracia
12 Beato Guillermo Tirry
13 Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro
ÍNDICE ALFABÉTICO
16 Santos Alipio y Posidio
18 Beato Guillermo de Tolosa Adeodato 54 115s 120 130-132 200 337s
19 Beatos Clemente de Osimo y Agustín de Agustín, abreviado 211 217
Tarano — autodidacta 60 77 79s
22 Santa Rita de Casia — escritor 161
JUNIO 04 Beato Santiago de Viterbo — excepciones 139s
12 San Juan de Sahagún — fundador 49 199 215 228
— lector 60 77 157s 160 190
JULIO 17 Beata Magdalena Albrici — narrado 36 181
AGOSTO 02 Beato Juan de Rieti — narrante 36 181
17 Santa Clara de Montefalco Agustinos calzados 248s
19 San Ezequíel Moreno — descalzos 233 235 248-250 262 270
Alarcón, Gregorio de 249
26 Santos Liberato, Bonifacio y compañe-
Albino 168
ros mártires Alejandro IV 226
27 Santa Mónica — VII 250
28 SAN AGUSTÍN Alfaro 258
SEPTIEMBRE 04 La Consolación Alipio 69 79 80 84 99s 109 111 115s 130 140 143 165 200 208
10 San Nicolás de Tolentino Alma 33 47 63 96 104 117 121 124 161 179 191 197 206 228
19 San Alonso de Orozco 233 279 324-331
28 Beatos mártires del Japón Ambrosio 93-97 108 113 116s 171
Amistad 40s 47 49 51 72 88 130 136 143 324 330 333
OCTUBRE 09 Beato Antonio Patrizi Amor 42 46-48 50 53-55 57 101 125 141 153s 163 170 182s 192
10 Santo Tomás de Villanueva 196 203 211 213 241 260 274 278s 281 330-334
11 Beato Elias Socorro N. Angeles, Bartolomé de los 283
14 Beato Gonzalo de Lagos Annibaldi, cardenal 219
20 Santa Magdalena de Nagasaki Antonio 204 242
23 San Guillermo y Beato Juan Bueno — el ermitaño 109 198
25 San Juan Stone — Vicente de san 255
Apellidos (de san Agustín) 33
NOVIEMBRE 06 Fieles difuntos de la Orden Apócrifo 168 191
07 Beato Gracia de Cátaro Apostolado 31130s 142163 180 201220 222 224-227 236 246 248
13 Santos de la Orden 251 255 257 265 270 272 277s 281s 285 287s 289 292 323
29 Beato Federico de Ratisbona Arriano(s) 155 178 185 210
ÍNDICE ALFABÉTICO
348
ÍNDICE ALFABÉTICO 349
Artes liberales 41 77 84
Aurelio 140 156 185 208s Conversión 61s 94s 99 102 105s 108 110 112s 126 158 167 180
Benenato 208 196 198 288 333s
Benito, san 213s 220 224 226 344 Corro, Pedro 264
Bereberes 20 30 Cristo 24 30 63s 68 82 106s 189 274 279 324
Bernabé 209 Darién 255 283
Biguá 211 344 Delgado, Mateo 242-244 249 278 291 293245
Bréttino 222 Desamortización 252 256
Bueno, Juan 220-222 Descalcez 233 270
Candelaria, la 242-245 248 250 253 255s 258-260 266-270 278 Desierto de la Candelaria 243-245 248 267 278 291s 297
280 282 284 285 291 Desierto de la Viciosa 276 278
Candelarios, padres 255 291 Donatismo, Donato 22s 25 57 137 141 154s 178 188
Canónigos regulares 214 Elegidos 76 82 86
Cantera, Eugenio 264 Escepticismo 87
Canto 95 116 España 19 131 160 177 213 225 227 231 233 237 238-240 242s
Capítulo general 26 ls 266 269 245s 249-251 254 256 262 266-270 272 277 282 287 314 345
— provincial 239 249 266 239 Eulogio 79
Caridad 105 123 199 236 246 272 274 279 327 Evodio 130 143 184 200s 204 208
Carlomagno 213 Eversores 41 53 84
Cartagena 243s 250 255 267 291 293 295 315 Ezequiel, san 254-258 260 264 269s 280 282 284 286 293 298
Cartago 20 22s 45 52-54 56 58s 62 75 84 88 104 124 133 140 302s 309s 312
165 188 207-209 286 — Fundación san 272
Casanare 256-258 264 283 292 308 312s Fabo, Pedro 257 264
Casas, Nicolás 257 Fausto 83s 95
Casiciaco 115s 118 129 167 178s 197 199 200 338 Felicidad 62s 104 116 178 183 325 329
Catalina, santa 255 283 Filipinas 249-251 253s 258 262 264 267 269-271 273 277 282-
Categorías de Aristóteles 60 284 290
Chocó 255 283 Filosofía 62 64 77s 95 117 131 180 182 184 185 248 299 300
Cicerón 39 62 65 84 104 158 Formación OAR, Plan de 320
Cipriano, san 22 86 137 202 Fortunato 208
Clemente VIII 249 277 Franciscano(s) 223 233s 236 238 241
— IX 250 Fraternidad Seglar 27 2s 280
Comunidad 13s 49 123 127 130 136-138 142 144 172 197s 200 Fulgencio 2lis
209s 211 213s 216 222s 226 228 235-237 245 248 250 252s Gachaneca 242
256 261 263 267 270s 274s 277 278s 282 285 288s Ganuza, Marcelino 257
Confesiones 26 29 39 42 70s 112 121s 125s 164 177 179-181 Gapsa 211
185 193 García, P. Alonso 277 295
Congregación 203 215s 247 250-252 262 272 345 Gervasio 94
Constancio 86 Gregorio IX 224
Constituciones 222 227 238-251 263 270 278 286 — XI 228
— XV 250 345
350 ÍNDICE ALFABÉTICO
ÍNDICE ALFABÉTICO
351

Griego 20s 31 53 102 121 133 Monte Favale 224 226


Guevara, Jerónimo 240 Moral(idad) 34 54 56s 63s 68 79s 82 140 177 182 186 229 320 329
Guillermo el Grande 223 Mosquera 238 256 293 297 312
Hipona 15 33 94 125 133 135s 138 141-144 146 149 151 163 168 Mujer amada 54
170 175 177 191 193 204s 207s 211 213 219 223 270 278 Música 77 108
Honestidad científica 42 153 160 Nagasaki, Magdalena de 273 280
Honorato 69 79 Navigio32 115
Hortensio, el 61-64 66-98 102 279 Nebridio 79 81 129s 167
Inocencio II 214 217 Negocio justo 201
— IV225 Neoplatónicos 102-104 120 325
Jenaro 142 Nobilio 169
Jerónimo, Juan de san 249 Novato 208
Jesús, Francisco de 255 283 Observancia 228s 232-234 250 252 276
Juan Pablo II 240 260 295 334 Ocio santo 200s
Latín 21s 25 31 53 84 133 160 187 Orgullo 33 40 55 66 102 106 190
León, Luis de 240 243 250 287 Ostia 106 118 119 121s 126
Leporio 209 Oyentes 73 86 134
Liberalismo 251s 257 Pablo V 232 249
Liberato 211 — VI 232 259 294
Licencio 79 Panamá 243 250 254 267 269 273 284 287 293 315
López, Sebastián 259 272 286 Patricio 31s 37 40 46 59 117 122 126 132 142
Lutero 229 232 Paulino de Ñola 130 134 180
Madaura 24 37 39 45s Pérez, Enrique 263
Madre de Dios, Miguel de la 282 Perpetua 32s
Magdalena, Miguel de la 283 Petrochini, Gregorio 239
Mallol, Vicente 241-243 293 295 Piniano 168 208s
Maniqueos, Mani 30 66-69 71 73s 76 80-84 86-90 96 103 105 124 Pío X, san 261
131 139 154s 158 177 188 279 Ponticiano 109 198
Marcelino 182 Prior general 262-264 266
Mario Victorino 108s — provincial 266
Mártires 97 255 258 277 281 283 — local 267
Máximo 123s 211 Procurador general 265
Megalio 141 Profuturo 168 208
Melania 168 208s Protasio 94
Mendizábal 238
Púnico 21 25 31 53 133
Milán 53 75 87s 94 97 104 108s 115s 124 135 167 Recolección 231-233 238-255 259 262 267 269 273 276-278 280-
Miranda, Andrés 283 282 287-289 291-294
Mónica, santa 30-34 38 40 49 55 59 69-71 84s 91 95 97 100 116- Recoleto 137 233s 236-238 240 242s 247-249 255s 261-263 269-
123 125s 132 155 274 278 280 282 296
Monteagudo 252-254 258 267 271 Regla 196 213-217 220 224s 263 271s 274 278 324
352 ÍNDICE ALFABÉTICO

Retórica 38-40 45 53 57 75 77 79s 83 117 161 167 186s 325


Rocha, Victorino 256
Rojas, Pedro de 239s
Roma 21 24 52s 75 84-88 118 123s 135 155 166 181 225 249 264s
Romaniano 52 59 69 73 75 79 130 178
Sabiduría 42 62-64 68 97-100 119 126 183
Sádaba, Francisco 263
Secretariado(s) 264-266
Seminario 265 299s
Severo 143 200 204 208 211
Símaco 87s
Simpliciano 93 108
Soberbia 65 67 188 287
Superior local 267
Tagaste 24s 31s 34s 37 41 45s 52 59 69 72s 75 79 85 117 123-126
129-134 139s 144 165 167 188 197 200s 208s
Teodoro 188
Tertuliano 202
Tréveris 93 109 198
Unión, Gran 220 222-224 344
Urabá 255 277 283 295
Urbano VIII 243 250
Valerio 133s 136 138 140 144 201 208
Varrón 77 157 158
Verecundo 115 118 124 132
Verdad 22 40 42 59 66-68 80s 83s 87-89 98 103 105s 119 124
152-154 178 186 196 200 274 288 325 333s
Vida común 72 86 99 101 130 136 143s 155 168 172 196 199
200-203 207 209 211 214 225 231 234 236 237 241 251 254
257 277 279 281
Virtud(es) 56 63 73 82 90 153 192 223 277 324 334
Voluntad 109 169 188 329
Yermo(s) 224s 227

You might also like