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La variación del número de espiras de una bobina de alambre de cobre: cuantas más
espiras mayores será la inducción electromagnética, es decir, mayor será la corriente
eléctrica que se genera en la bobina al ser atravesada por un campo magnético variable.
Por lo que, se cumple lo anteriormente dicho, que un campo magnético que varía en la
bobina induce un campo eléctrico en el circuito que da lugar a una corriente eléctrica. Este
resultado se generaliza por medio de la ley de Faraday: ‘un campo magnético que varía
induce un campo eléctrico.’
Se dice que los imanes crean una perturbación en el espacio que los rodea denominada
campo magnético.
Los campos se representan mediante líneas de fuerzas. Todos los imanes tienen dos polos
y las líneas de fuerza se representan saliendo del polo norte y entrando por el polo sur.
Espolvoreando limaduras de hierro sobre el imán podemos hacer visibles las líneas de
fuerza.
Si colocamos los dos imanes separados con los polos diferentes enfrentados las líneas
conectaran los dos imanes desde el polo norte de un imán al polo sur del otro. Pero si
colocamos los dos imanes con los polos iguales enfrentados las líneas no pueden conectar
los dos imanes.
Campo magnético terrestre
Un poderoso campo magnético rodea la Tierra, como si la Tierra tuviera un enorme imán
en su interior y cuyos polos magnéticos no coinciden con los polos geográficos de su eje.
Esto es debido a que las posiciones de los polos magnéticos no son constantes y cambian
notablemente durante el año.
En el experimento se puede observar que las líneas de fuerza van desde el polo norte hasta
el polo sur.
En el experimento podemos ver una aguja imantada que puede girar en torno a un eje que
pasa por su centro. Inicialmente, sobre la aguja sólo actúa el campo magnético terrestre de
forma que ésta se orienta en la dirección Norte-Sur. Con la aguja en equilibrio, colocamos
un tramo de conductor recto paralelo a la aguja. Si se le conecta un amperímetro al
conductor y se le hace circular corriente eléctrica, se puede observar que la aguja deja de
estar en equilibrio, oscilando en torno a direcciones paralela y perpendicular al conductor.
Al eliminar la corriente, la aguja vuelve a oscilar en torno a la dirección paralela al conductor
hasta que se detiene. Seguidamente se invierte el sentido de la corriente, observándose
que ahora la aguja se desvía en sentido contrario.
Se puede concluir que, cuando circula corriente por el conductor sobre la aguja magnética
actúan dos fuerzas, la fuerza debida al campo magnético terrestre y la fuerza originada por
el campo magnético que el conductor crea en su entorno.
Rayos catódicos
Con ese experimento, Thomson realizó tres proposiciones importantes sobre los rayos
catódicos:
1. Poseían carga negativa. Dado que esos rayos eran desviados en la dirección del polo
positivo, Thomson concluyó que ellos eran constituidos por partículas negativas (cargas
opuestas se atraen).
2. Poseían masa. Al colocar una pequeña hélice dentro del tubo, los rayos catódicos se
movían, mostrando así que eran partículas con masa.
3. Eran un componente del átomo. Él realizó ese experimento para varios tipos de gases y
siempre sucedía lo mismo. Además de eso, los resultados del experimento llevaron a
determinar el valor de la relación entre la carga del electrón y su masa (e/m = 1,758805
.1011 C.kg-1). Thomson observó que ese valor siempre era el mismo y que no dependía
de la naturaleza del gas. Así, él constató que aquellas partículas negativas formaban parte
de toda materia, es decir, eran parte del átomo.