Alumno: Yatzeri Carmen Álvarez Rubio

Fecha: 5/Mayo/2018

Introducción.

El agua es un recurso indispensable para el planeta. Es el fundamento de la vida,

un recurso crucial para la humanidad y para el resto de los seres vivos. Todos la
necesitamos, y no solo para beber. Nuestros ríos y lagos, nuestras aguas
costeras, marítimas y subterráneas, constituyen recursos valiosos que es preciso
proteger. El agua contribuye a la estabilidad del funcionamiento del entorno de
los seres y organismos que en él habitan, es por tanto, un elemento indispensable
para la subsistencia de la vida animal y vegetal del planeta.

El agua cubre la mayor parte del planeta Tierra, pero muy poca es accesible al ser
humano lo que hace este recurso muy valioso.

Sin embargo, es en el desarrollo de la revolución industrial, la década de la

modernización y las maquinas de vapor, que aumentó el uso de este recurso para
diferentes áreas como fábricas, producción de productos de uso diario, minerías
etc. Pero es hasta principios de 1930 que la sociedad empezó a tomarle
importancia debido a los efectos ocasionados como contaminación de ríos, lagos
y mares, el uso descuidado de fertilizantes y plaguicidas tóxicos que penetran el
suelo y se almacenan en los mantos.

En este ensayo hablaré del uso del agua a nivel doméstico e industrial sus efectos
y medidas de protección actuales para garantizar una mejor calidad de agua,
basándome principalmente en los documentos proporcionados en clase y, de
estudios de caso en zonas indígenas.

Desarrollo.

Para hablar del agua primero se debe tener claro un concepto básico que nos hará
entender la necesidad de ahorrar agua. Del mismo modo que sabemos que la
materia ni se crea ni se destruye, sino que se transforma, debemos saber que el
agua presente en nuestro planeta desde tiempos inmemoriales ha sido siempre la
misma, es decir, no podemos tener ni más ni menos, pero la encontramos en
diferentes estados: líquido (la lluvia, el agua de los océanos, de los ríos, de los
lagos, etc.), sólido (en los glaciares, cuando nieva, etc.) y gaseoso (vapor de agua
que forma las nubes).
El agua doméstica es la presencia de la misma en hogares para un fin práctico. Es
decir, solo basta con girar la llave para disponer de ella. Pero, esto es totalmente
distinto en zonas donde el acceso a este recurso resulta complicado. Al sur de
nuestro país, se puede encontrar comunidades indígenas que han existido desde
la llegada de los españoles. Estas comunidades han sobrevivido a los cambios
externos como las industrias y la urbanización.

Sin embargo, también han presenciado el uso excesivo de los recursos y la

presencia de la contaminación. Esta comunidad indígena se encuentra en la
región de Purepecha, un área donde las condiciones geológicas y topográficas
poco peculiares impiden la formación de manantiales y abrevadero haciendo más
difícil el consumo del agua. Las condiciones de vida que han experimentado los
indígenas de la Meseta han sido muy duras: recorrer largas distancias en busca
de agua, esperar todo el día y la noche para pequeñas cantidades de este recurso
e incluso consumir agua contaminada con tierra y material orgánico.

Son estas condiciones, que la comunidad ha desarrollado ciertas estrategias para

disminuir la escasez de este recurso. En los meses más críticos (de marzo a
mayo), por ejemplo, el agua se raciona por acuerdo comunitario para garantizar a
cada familia el volumen mínimo necesario. Mientras que de julio a septiembre, los
suministros se complementan con la explotación del agua de lluvia capturada a
medida que corre por los techos de las casas de las personas. Todo con el fin de
que la sociedad pueda tener acceso a este recurso.

(NUMERAGUA-2015)

Parte de la problemática cae por la contaminación descontrolada de fábricas o de

las zonas urbanas que recorren por todo el rió hasta estancarse en este lugar. En
el caso de las industrias suele necesitar grandes cantidades de agua potable
destinadas a los seres humanos. Infinidad de productos necesitan grandes
cantidades de agua en el proceso de fabricación, generando contaminación en los
ríos que desembocan al mar. Sin embargo, aún cuando se cree que las empresas
son completamente responsables por las severa contaminación que representa.

La sociedad habitante de zonas urbanas no está exenta, debido a los residuos que
diariamente utilizamos (químicos, detergentes, entre otros) de actividades simples
como lavar utensilios, riego para jardín o para limpiar las calles, utilizan agua
potable que no es necesaria. En México, 66% del agua en el hogar, se utiliza para
bañarse y en el sanitario.

(Fuente: Estadísticas del

Agua de México, 2011)

En el caso del continuo desecho de hidrocarburos como plásticos, baterías,

equipos electrónicos y residuos de manejo especial, aquellos que, por sus
componentes, pueden afectar a los ecosistemas y biota del lugar como lo que
ocurre actualmente con la presencia de plásticos en el mar, formando una isla que
cada día crece. El océano se ha convertido en un contenedor gigante de basura.
Actualmente los problemas de contaminación han incrementado y con ello, los
esfuerzos para remediar la problemática ha despertado el interés político, social y
ambiental (promoviendo el desarrollo sustentable) en varios países. Los
gobiernos y varias organizaciones internacionales han empezado a tomar medidas
para contener la contaminación.

(Fotografía: Caroline Power)

Aún así, la mayor actividad que utiliza gran cantidad de agua y que a su vez
contamina gran parte de este, es la agricultura. Considerada como la principal
fuente no puntual de contaminación, ya que el 69% utilizan fertilizantes químicos
que con el paso del tiempo, ha incrementado al igual que los herbicidas e
insecticidas, a diferencia de los abonos naturales cuyo uso ha disminuido
notoriamente. Eso representa una fuerte carga de contaminación y de
contaminantes que llegan a los cuerpos de agua por escorrentía o lixiviación. En
estados del sur del país como Yucatán, Oaxaca ó Chiapas, comunidades que
durante años se ha dedicado a la siembra, ha presentado numerosos casos de
contaminación por uso de fertilizantes químicos tóxicos, que no sólo llega al agua,
se dispersa a través de ella.

También afecta la fertilidad del suelo y está presente en nuestros alimentos

ocasionando enfermedades siendo más vulnerables los niños y personas de la
tercera edad. Aún con todos las consecuencias que esta actividad ocasiona,
México es uno de los países con mayor infraestructura de riego en el mundo.
Según INEGI, el 77% de agua se utiliza en la agricultura; 14% en el
abastecimiento público, 5% en las termoeléctricas y el 4% en la industria.

(Fuente: Estadísticas del Agua en

México 2011)

Si bien, parte de la ineficiencia es por falta de tecnologías adecuadas para dar un

mejor manejo a la agricultura, México está comprometido a cuidar la biodiversidad
así cómo la fauna marina (con mayor regulación a las especies en peligro de
extinción).

Según la PROFEPA, existen 90 especies protegidas por la NOM-059-

SEMARNAT-2010 que garantiza la preservación y protección de especies
acuáticas. Debemos aceptar que el agua no solo pertenece a los humanos,
debemos aprender a conocer la naturaleza y de los límites del agua. A convivir
con ellos, y empezamos a girar la vista hacia nuestras propias regiones,
localidades y hacia nuestros propios hogares buscando medios para satisfacer
nuestras necesidades mientras respetamos el lugar del agua en la naturaleza.
Sin embargo, existen otras actividades en la cual se utiliza el agua, como uso
recreativo en centros turísticos (piscinas, ríos, mares, aguas termales et) . Parte
de la problemática es la falta de información por parte de las autoridades al
desconocer la cantidad de agua que se utilizan en algunos centros recreativos
como las piscinas. Aún cuando se considera una forma sana y recreativa, existen
riesgos a la salud en la piel de los usuarios debido a la contaminación fecal. Esto
se debe a la ingesta descontrolada y mala higiene por parte de los usuarios que
usan estos medios como baño portátil.

El grado es tan grave, que las comunidades dependientes del agua a rio abajo,
suelen utilizarla como agua potable agraviando el problema a enfermedades como
Dengue, hepatitis, cólera entre otros. Para tener una mejor calidad de agua, es
importante que se difundan los resultados de la evaluación de la calidad del agua
de las playas, ríos o lagos, es decir en aquellos lugares que representen riesgos a
la salud, así como la difusión de los resultados a través de medios masivos como
el Internet.

Otra actividad importante es el uso del agua en las centrales térmicas, su objetivo
es consumir la menor cantidad posible de agua y devolver a los ríos el agua en
unas condiciones adecuadas para la conservación de la biodiversidad. Aún así,
esta actividad, además de consumir agua, genera contaminación como lluvia
ácida, el periodo de construcción y uso de materiales tóxicos, el uso de
combustibles fósiles y acidificación. Esto genera un impacto negativo tanto en la
salud humana debido a la persistencia de estos; como en la pérdida de
biodiversidad y ecosistemas contradiciendo los objetivos que se tiene establecidos
sobre esta central. Se debe realizar nuevos análisis para esclarecer los usos del
agua en las industrias y en la zona urbana para mejorar la calidad de la misma y
reducir el consumo.

Conclusión.

El agua es uno de los recursos necesarios para la existencia. Sin ella, no habría
vida como la conocemos. Aún sabiendo esto, no parece haber mejora en el
cuidado de este recurso pues tanto en las comunidades como empresas
consumen grandes cantidades para después generar contaminación. Son estos
puntos que la ciudad de México está catalogada como una de las ciudades que
más desperdicia agua (40%) y otras 8 ciudades dentro de la República Mexicana
con la misma problemática según OCDE y se estima que sus niveles sean más
altos que la ciudad de México.

Si bien, aún hay