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La intervención social a analizar se conoce con el nombre: Misión Janeriana 2018. Surgió
como iniciativa de la Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, que tienen como
fundadora a la Beata Ana María Janer (por ello la denominación janeriana).
Las hermanas colaboran con la catequesis y visitan las familias del Barrio Bajo Pueyrredón
cada sábado, de esta forma han entablado un vínculo cercano con algunas familias de la
zona y perciben una gran sed de Dios, a la vez que se dan cuenta que no llegan a compartir
la riqueza del Evangelio con todos, sobre todo con los menos favorecidos de nuestra
sociedad, los que por lo general no se acercan a la Capilla. El Bajo Pueyrredón fue elegido
por las Hermanas precisamente porque en él encontramos muchas personas en condiciones
miserables, con pocos recursos económicos, viviendas precarias, mucho consumo y venta
de drogas, los cartoneros y chatarreros. Creen que el Evangelio es para todos, que Dios las
llama a llevar su misericordia sobre todo a aquellas familias más alejadas de la Iglesia y allí
van.
¿Quiénes participaron?
La propuesta se abre a docentes, alumnos, exalumnos y padres del Instituto Obispo Caixal
(comunidad educativa que pertenece a las hermanas ubicada a 12 cuadras del Barrio). De
los que finalmente participaron: 22 alumnos, 7 padres, 2 docentes, 2 exalumnos
También participan laicos y catequistas de la Capilla Nuestra Señora de los Milagros a la
que pertenece el barrio (administrada por sacerdotes de la Compañía de Jesús), tres
seminaristas y 2 alumnos de la Universidad Católica de Córdoba.
El lugar de encuentro durante los dos días de misión fue la Parroquia San Ignacio en cuya
jurisdicción está el Barrio, el Padre Esteban (párroco) puso a nuestra disposición todas las
instalaciones de la Parroquia pero lamentablemente no hubo mucha participación de los
feligreses del lugar.
Las actividades se pudieron realizar casi en su totalidad como estaban previstas, salvo que
en lugar de una bendición de envío pudimos tener una Misa de envío y en lugar de la obra
de teatro tuvimos que hacer una representación mucho más sencilla pues el auditorio en su
mayoría era menor a 6 años.
En las visitas a las familias cada misionero llevaba una guia (cf. Anexo 2)
Desmalezar la zona
Nivelar un poco el terreno con picos y palas porque no se contaba con muchos
materiales
Sembrar 4 arboles
Pintada del mural
El objetivo de esta actividad fue embellecer un espacio común que se encontraba muy
dejado, sucio y poco atractivo para la recreación de los niños. También fue una estrategia
para que los adolescentes más reacios a visitar las casas tuvieran un espacio en el que se
sintieran a gusto y aportaran un servicio a la comunidad.
Para las visitas a las familias se preparó tarjetas de Navidad, donaron rosarios y unos
pesebres pequeños que se fue entregando hasta que se acabó.
Para la plaza se pidió por todas la redes donativos de pintura y juegos para el predio.
Además se entregó una nota formal al CPC para solicitar que nivelaran el terreno con sus
máquinas, de lo que jamás se obtuvo respuesta. Una familia del colegio respondió al pedido
de donación de pintura y entrego 20 L de pintura blanca para el mural. Con un grupo de
adolescentes del colegio se organizó la rifa de una bandeja dulce para gastos varios, se
recaudó $ 1145.
Un mes antes de la misión visitamos las familias cercanas a la plaza para pedir su
colaboración, ellos se mostraron muy entusiasmados, juntaron firmas para la nota de la
municipalidad y fueron personalmente a entregarla.
Aspectos positivos
La Misión Janeriana es parte de un proceso que las Hermanas de la Sagrada Familia están
acompañando en la Capilla Nuestra Señora de los Milagros, junto los catequistas y
feligreses que participan en dicha comunidad. El Evangelio se va abriendo paso, las
semillas del Reino de los Cielos son sembradas con discreción en el Bajo Pueyrredón con la
catequesis semanal, las visitas a las familias y la colaboración en los comedores
comunitarios de la zona.
Otro aspecto a destacar es el deseo de los alumnos y padres del Instituto Obispo Caixal por
hacer algo en bien de los demás, las motivaciones pueden ser muy diversas, pero de lo que
no hay duda es de la buena intención de los participantes. En los adolescente pueden haber
muchos matices en sus motivaciones: evadir su realidad familiar, pasar tiempo con los
amigos, demostrarse a sí mismos que son buenos para algo, adhesión a la Institución y al
carisma janeriano o una mezcla de todo, pero Dios se sirve de eso para construir el Reino.
En el adulto es puede ser: sus convicciones y/o valores personales, la búsqueda de algo más
por lo que vivir, llenar su tiempo, evadir otras actividades, etc. pero Dios se sirve de todo
para construir su Reino.
Sin duda la participación de tanta población joven le dio más vitalidad a la Misión, más
alegría y proyección a futuro. Ellos son de acción, ven una necesidad/obstáculo/conflicto y
la quieren resolver, opinan y proponen, buscan caminos por donde avanzar.
La participación de los vecinos también fue crucial, en las visitas a las familias los
misioneros fueron recibidos con muy buena disposición, tenían mucha necesidad de hablar,
de expresar sus dolencias, de compartir la fe en algunos casos, un 99% abrió las puertas de
su hogar. En la Plaza los vecinos participaron con más discreción, pero estaban ahí atentos
a las necesidades de los misioneros, acercaron bebidas frescas, cuidaban de su seguridad
porque el Barrio es conocido por ser peligroso. Sin duda esta actitud se debe a la misión
previa, a la participación en el pedido al CPC, ellos estaban involucrados en los que
sucedía.
Los adultos aportaron lo que es propio de ellos, en ocasiones frenar el ímpetu juvenil para
pisar tierra, reflexionar sobre la práctica, orientar para entrar en diálogo con el dolor
humano o con situaciones familiares difíciles. Las religiosas llevaban las situaciones a un
sentido más trascendente, procuraban hacer una lectura de fe de la realidad y sobre todo
expresar la misericordia y ternura del Padre.
Una riqueza muy destacada por la hermanas es el espíritu eclesial universal que se respiró,
a pesar de la diversidad de edad, la pertenencia a diversas instituciones, todos buscamos un
solo objetivo y trabajamos en comunión por alcanzarlo.
Aspectos negativos
En primer lugar no favoreció el factor tiempo y la vorágine de fin de año, porque no fue
posible tener un encuentro previo con todos los misioneros para pensar juntos las
actividades y la mística de la misión, ya que en la diversidad nos enriquecemos más,
podemos mirar la realidad desde muchas ópticas y posicionamientos. (Freire, 1998, p. 26).
La gestión de recursos materiales no fue fácil, mucho para el arreglo de la plaza se logró a
último momento y los juegos no se consiguieron.
Fue muy lenta la confirmación de la participación de los jóvenes, no les favoreció que fuera
en época de examen ya que se llevan muchas materias por lo general. Así también los
adultos confirmaron a último momento. Cuando no se sabe con quién se cuenta es muy
difícil organizarse.
Los vecinos se mostraron muy contentos pero hubo roces entre ellos por intereses políticos
en la actividad que planificamos en la plaza, algunos que se mostraron muy entusiasmados
al principio se hicieron a un lado, se cerraron al dialogo y finalmente no aportaron a lo que
se habían comprometido.
Conclusión
En tensión con los autores trabajados y con el propósito de mejorar la práctica o darle una
continuidad sostengo:
Me llevo una amplia caja de herramientas, pero sobre todo pongo mi esperanza en el
a educación como modo de construir el Reino, porque la educación es la puerta para
transformar el mundo en el que vivimos, es la que nos permite distanciarnos para objetivar,
interpelar, hacer preguntas y crear nuevos conocimientos que posibiliten nuevos sentires,
nuevos recorridos, nuevas prácticas que colaboren en la realización del sueño de Dios para
la humanidad.
Natalia
ANEXO 1
Materiales a llevar
Sábado 15
(en caso de que sean muchos adolescentes hacemos una actividad de arreglo de la plaza)
14.00 hs. Almuerzo. Juegos libre, cantos, descanso…
Domingo 16
Reorganización y reintegración
Ensayo de la obra
16:00 hs Convocatoria por las calles para la actividad con los niños
Obrita
ORACIÓN DE BENDICIÓN
MISIONERO: Asiste Señor a estos servidores tuyos, que al ofrecerte hoy su
vivienda, imploran humildemente tu bendición, para que, mientras vivan
en ella, sientan tu presencia protectora; cuando salgan, gocen de tu
compañía; cuando regresen, experimenten la alegría de tenerte como
huésped, hasta que lleguen felizmente a la estancia preparada para ellos
en la casa de tu Padre. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
TODOS: Amén
(Mientras rocía las habitaciones de la casa con el agua bendita): Bendice
Señor esta casa y a los que en ella habitan, en el nombre del Padre, del
Hijo y del Espíritu Santo.
TODOS: Amén.
TODOS: Padre nuestro...
MISIONERO: Y vamos a saludar también a nuestra Madre, la Virgen María,
la Madre que Jesucristo nos regaló, para que ella también habite en
nuestra casa y los proteja bajo su manto.
TODOS: Dios te salve, María...
MISIONERO: Te pedimos Señor, que esta familia viva siempre unida en la fe
y en el amor, cumpliendo tus mandamientos y sirviendo a los hermanos. Y
te pedimos que derrames sobre nosotros tu bendición en el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
ANEXO 3
En el salón de la Parroquia San Ignacio los misioneros se organizan para
visitar las familias
Merienda
Taller de Navidad
Misa de cierre