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EL SILENCIO INMERSO EN LAS PALABRAS

El lenguaje no solamente está definido en la palabra del hombre, ni en comunicar ideas,


hablar o escribir; sino que éste abarca todo contexto y en el todo es lenguaje; allí donde
está presente el silencio también lo es, quizá un algo que se quiere callar, evadir y hasta
decir sin decirlo, son tantas las cosas que podrían estar inmersas en un silencio, que gritan,
que crean desde ese instante palabras llenas de sentido que pueden crear circunstancias,
acontecimientos, dudas entre otras cosas que hacen parte de nuestra realidad.

Silencio y palabra no son del todo opuestos sino más bien recíprocos, uno necesita un tanto
del otro y casi siempre pueden estar presentes a la vez en un sujeto, en un texto, dónde sea;
considero que el silencio no debe conceptualizarse en algo específico, ya que es un poco
ambiguo y subjetivo. El silencio está más allá de las palabras, es una metáfora que da
sentido y significado a las expresiones del sujeto.

Estas líneas las plasmo aquí a partir de un poema de Roberto Juarroz “Toda Palabra Es
Una Duda”; donde los dos se conjugan entre sí para iluminarse en el ser, para dar paso
también no solamente a nuevos discursos o maneras de comunicarse entre sí sino, además
momentos. “Todo dormir es un hundimiento, todo despertar es otro hundimiento” percibo
que el dormir ha llegado a ser ese silencio y el despertar las palabras que desembocan en lo
verbal, mostrando que una sí se lleva a la otra. Y que el silencio significa o representa algo,
tiendo un peso al igual que las palabras, como plantea M. Ramírez Rae “no debemos
entender el silencio como mero espacio en blanco, espacio que gravita entre el ritmo y el
sentido o como un elemento menor cuya única función es dotar a las palabras de los énfasis
necesarios para ser significativas”.

Desde mi punto de vista una evidencia de que ambas pueden estar presentes a su vez en el
mismo sujeto lo pude inferir también en aquel poema “Toda palabra es una duda, todo
silencio es otra duda. Sin embargo el alcance de ambas nos permite respirar”; un sujeto
podría estar guardando silencio pero sus gestos, miradas y hasta los labios, entre otras
formas de expresiones que posee el hombre transmiten qué él posee dudas; y palabras
cargadas de dudas intervenidas por silencios también, las dos presentes marcando un solo
hecho “la duda”, lo que por consiguiente me lleva a no estar un tanto de acuerdo con el
profesor Juan M. Ramírez Rae al mencionar que “La palabra nace del silencio, porque el
silencio sopla entre los espacios blancos. La pausa hace el poema, de allí que los espacios
permitan que las palabras se deslicen hacia el abismo de la significación”. Pues como ya
lo mencioné al comienzo de este escrito, el silencio también posee significación y sentido,
el silencio también se desborda de la palabra hacia las significaciones y éstas soplan entre
el mismo; Sí planteo lo contrario, quizá pueda estar equivocada y solo este hablando de lo
que el silencio puede ser para mí; y es que no están alejados uno del otro y son recíprocos
y digo un tano de acuerdo con el autor porque lo que sí es evidente es que las pausas hacen
el poema, los silencios que emergen de él dan el sentido, el tono, la esencia y todo lo que se
pueda percibir de lo no hablado.

Palabras y silencios son formas como la vida, como la muerte, en el poema estas dos
resultan ser el enlace de ambas permitiendo un signo en un espacio en este casi el vacío, En
este sentido, “en el arte literario el silencio toma su ser de la palabra latente” J. M.
Ramírez, el silencio se interviene o entrelaza no solo en las pausas del poema, sino más
bien inmerso en este con la muerte para significar uno solo.

Y así, como las palabras nacen del silencio en el poema de Juarroz una vez más puedo
percibir que ocurre lo contrario, el hombre se desvanece en la palabra llegando así a un
silencio “toda vida es una forma de desvanecerse” R. Juarroz. A simple vista podría pensar
que Vida es como palabra y desvanecimiento es como silencio “la palabra está hecha de
silencio. Al igual que el silencio está hecho de palabra" (Picard, 1971). Claro está que
hablar sobre el silencio es algo subjetivo porque es llegar a múltiples concepciones, incluso
si lo miramos desde un poema M.Ramires Rae hace referencia que no deja de ser una
contradicción hablar del ya que además de ser ambiguo, simplemente partiendo de que se
debe hablar o escribir del silencio en algún momento, ya está plasmada aquí la palabra y
entonces esto deja de ser un silencio.

ANGIE VANESSA PARRA.


LIC. EN LENGUA CASTELLANA.

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