Complete el requerimiento siguiente, el que una vez impreso deberá entregarlo junto al Informe en sobre cerrado, con
su nombre.
4 – OPINIÓN DEL BECARIO.
En relación a la formación en investigación propiciada por el desarrollo de la beca hay que
resaltas varios aspectos. En primer lugar, constituyó la valiosa oportunidad de emprender una investigación surgida desde el interés personal emergente de las problematizaciones que suscita la propia formación del profesorado y la licenciatura en filosofía. En este sentido, es siempre remarcable la disponibilidad de recursos para que estudiantes universitarios puedan emprender nuestros primeros pasos en la carrera de investigación con el sostén de políticas destinadas a ello. Luego, teniendo la investigación una duración, en total, de 18 meses (debido a la prórroga solicitada) fue un tiempo en el que se pudieron desarrollar diversas actividades que implicaron sus propios desafíos. Análisis de textos, producciones escritas, indagación empírica, instancias de comunicación y elaboración de publicaciones; cada una de estas tareas suscitó ánimos, técnicas, búsquedas y esfuerzos particulares que dieron en producir una experiencia de investigación muy enriquecedora. Cabe resaltar, por otro lado, la disponibilidad por parte de ambas directoras para los encuentros, los intercambios escritos, la lectura más que atenta, la exigencia y a la vez la comprensión durante todo el proceso. Todo lo que esta investigación pudo llegar a ser se debió en una muy amplia medida a este acompañamiento. En este sentido, las reuniones del CAID en el que se enmarcó la beca, resultaron muy motivadoras por cuanto, para el becario, supusieron la primera experiencia de trabajo en grupo de investigación: de acuerdo con ella, el intercambio se vio muy enriquecido al participar activamente en el desarrollo de los distintos planteamientos que se fueron suscitando durante el transcurso de la investigación. Además, se sostuvieron reuniones quincenales con la directora, las cuales permitieron sostener el ritmo de la producción durante los meses de duración de la beca. Mientras que, al mismo tiempo, se dio la participación en un taller de escritura colectiva coordinadora por la co-directora de esta beca, el cual reunía a sus estudiantes becarios, tesistas y doctorandos: este intercambio fortaleció también, por su parte, el trabajo crítico y colaborativo que sostuvo y sostiene esta investigación. Se debe atender, asimismo, al desafío que supuso plantear una indagación en el cruce de dos campos disciplinares tanto diversos como convergentes. Sostener la investigación en el ámbito de la didáctica desde las herramientas que la formación filosófica fue proveyendo al estudiante a lo largo de su formación contribuyó, por un lado, a la exigencia de pensar el trabajo conceptual en función de las prácticas de conocimiento de un campo siempre experiencial como el de la didáctica. Por el otro, a tomar una distancia respecto del propio campo formativo que redundó en una mejor comprensión de la propia práctica formativa e investigativa. Finalmente, una consideración acerca de del informe que aquí se presenta: este no constituye la totalidad de aquello que se alcanzó a ver en la experiencia del Molino Fábrica Cultural, sino que expresa algunas primeras reconstrucciones de esa experiencia que puede ser descritas en el formato que aquí se sugiere para su presentación. Una de las principales consecuencias que tuvo para el becario emprender un primer trabajo no sólo conceptual sino que incluyó una indagación empírica, tuvo que ver con la fertilidad que el análisis de prácticas sociales trae aparejado –desde el aparato crítico que se puso en interlocución con dichas prácticas.